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Virus y Pandemias

Número 4
El Nahual Errante
EL ARTE DE LA TRANSFORMACIÓN Y EL MIEDO

Título: El Nahual Errante #12 Hello Stalker


Fecha de publicación: 08/05/2023
Maquetación y diseño editorial: Belem Leal
Consejo Editorial: Leonora Montejano, Miguel Diaz, Arely Fuentes
Portada: Arkahno
Playlist: Arely Fuentes
Contacto: elnahualerrante@gmail.com
Página: https://elnahualerrante.com
El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o
productoras/distribuidoras.

EL NAHUAL ERRANTE
Contenido
Carta Editorial
Virus y Pandemias 4

Amoxtli
La ceguera del egoísmo humano 6

Tlatlapana
Virus visuales 10
La cuarentena del terror Museo del horror Saltillo 16

Icnocuicatl (Canto Triste)


EL DÍA DE LA PESTE LARVA 18
¡Lávate las manos!—Mándarax 21

Sasanili o El Arte de Narrar


Sinfonía en silencio 24
Dicen que vino del mar 26
Ya ha pasado el peligro 30
La noche del dragón 32
Luna roja 34

Los Nahuales

Portada
Carta Editorial

Virus y Pandemias
Vivimos un momento caótico. Lejos estaba pensar que las películas apocalípticas estaban
a la vuelta de la esquina. El imaginario nos hizo creer que la caída vendría después del
gran contagio, el último cataclismo, la invasión alienígena, pero a miles y miles de años en
el futuro.
“Eso no me va a pasar a mí”, el gran himno egoísta para negar la realidad. “Eso no existe”,
“No puede ser real” y antes de poder asimilarlo estábamos recluidos en nuestras casas. El
miedo y la ignorancia se hicieron presentes para mostrarnos que en un final inminente
somos todos contra todos, ¡Qué se salve quien pueda!
Mientras tanto, los otros habitantes de este planeta recuperan los espacios que la gran
peste humana les arrebató a la fuerza. El planeta necesitaba un respiro y pienso fue ama-
ble al exigirlo de esta manera, pudo haber sido peor. La próxima vez no será tan indul-
gente. Al final de todo “¿quién ha sido el animal?”. 1
Parar de la gran carrera diaria para reflexionar sobre todos los beneficios con los que
contamos. Observar al otro, al que no puede detenerse y echarle una mano, ser solidarios,
es lo que se esperaba de una sociedad que rescató de las ruinas a otros después del terre-
moto. A cambio vemos saqueos, acumulamiento de productos básicos, alza de precios,
oportunismo.
Un caos económico se avecina y nuestro mentor es el consumismo. Hemos creado nues-
tra propia destrucción.

“Los niños que quieren crecer para comprar y vender, para vender y comprar, para usar
y tirar y hacer la rueda girar y girar. Y aunque el cielo se vuelva oscuro va a girar y girar.
Aunque los chicos se mueran en tu puerta va a girar y girar. Aunque tu abuela junte carto­
nes va a girar y girar. La rueda que mueve al mundo va a girar y girar.”2

1 Larva, Los leones volverán, El día de la peste


2 La rueda que mueve al mundo, los espíritus, Agua ardiente
4 | EL NAHUAL ERRANTE
|5
Amoxtli

La ceguera del e
ESCORIA MEDINA

En 1995, el escritor portugués, José Sara- na que cubre la vista. Al mismo tiempo que
mago, publica una de sus obras más no- esto sucede, el ladrón también se queda cie-
tables: Ensayo sobre la ceguera. El texto go. Es así como esta cadena de “contagios”
narra la desintegración de la sociedad mo- (ya que no se sabe qué es lo que provoca la
derna a partir de una pandemia de ceguera. ceguera) provoca que el gobierno instaure
En principio, un hombre pierde la vista du- una medida drástica para resolver la infec-
rante el rojo del semáforo. La gente alrede- ción masiva. Se toma la decisión de locali-
dor se acerca para observar y tratar de darle zar y aislar a todos los enfermos de cegue-
solución a la congestión vial que está pro- ra en un psiquiátrico abandonado. Dentro,
vocando este inconveniente. Una persona las medidas de salubridad son deplorables.
se acerca, se ofrece para manejar y llevarlo Una grabación les repite cada cierto tiempo
hasta su casa. Este buen samaritano deja al las reglas que deben seguir por condición
que ha quedado ciego en su casa y éste co- ya que en caso de desacato será ejecutada la
mienza a desconfiar del hombre descono- pena de muerte:
cido que se ofreció en traerlo sin ninguna El Gobierno conoce plenamente sus res­
razón aparente. Más tarde, el primer ciego, ponsabilidades, y espera que aquellos a
en compañía de su esposa, se dirigen al of- quienes se dirige este mensaje asuman
talmólogo y se dan cuenta que aquel “buen también, como ciuda­
danos conscien­
hombre” le ha robado su auto. tes que sin duda son, las responsabilida­
des que les corresponden, pensando que
El caso cero no recibe una explicación
el aislamiento en que ahora se encuen­
sobre su repentina discapacidad visual y,
tran representará, por encima de cual­
además, afirma que la ceguera que padece
quier otra consideración personal, un
no es la típica ceguera negra que se conoce,
acto de solidaridad para con el resto de
ésta es una ceguera blanca como una nebli-
la comunidad nacio­nal. Dicho esto, pedi­
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egoísmo humano
mos la atención de todos hacia las ins­ rándose restos, a todo efecto, aparte de la
trucciones siguientes, primero, las luces comida sobrante, las cajas, los platos, los
se man­tendrán siempre encendidas y será cubiertos, que están fabricados con mate­
inútil cualquier ten­
tativa de manipular rial combustible, octa­vo, la quema deberá
los interruptores, que por otra parte no ser efectuada en los patios inte­riores del
funcionan, segundo, abandonar el edifi­ edificio o en el cercado, noveno, los inter­
cio sin au­torización supondrá la muerte nos son responsables de las consecuencias
inmediata de quien lo intente, tercero, en negativas de la quema, décimo, en caso de
cada sala hay un teléfono que só­lo podrá incendio, sea éste fortuito o intencionado,
ser utilizado para solicitar del exterior los bomberos no intervendrán, undé­cimo,
la reposición de los productos de higiene tampoco deberán contar los internos con
y limpieza, cuar­to, los internos lavarán nin­gún tipo de intervención exterior, en
manualmente sus ropas, quinto, se reco­ el supuesto de que sufran cualquier otra
mienda la elección de responsables de dolencia, y tampoco en el caso de que
sala, se trata de una recomendación, no haya entre ellos agresiones o desórdenes,
de una orden, los in­ternos se organiza­ duodéci­mo, en caso de muerte, cualquiera
rán como crean conveniente, a con­dición que sea la causa, los internos enterrarán
de que cumplan las reglas anteriores y sin formalidades el cadáver en el cercado,
las que seguidamente vamos a enunciar, decimotercero, la comunicación entre el
sexto, tres veces al día se depositarán ala de los pacientes y el ala de los posi­
cajas con comida en la puerta de entrada, bles contagiados se hará por el cuerpo
a la derecha y a la izquierda, destinadas, central del edificio, el mismo por el que
res­pectivamente, a los pacientes y a los han entrado, decimocuarto, los contagia­
posibles conta­
giados, séptimo, todos los dos que se queden ciegos se incorporarán
restos deberán ser quema­
dos, conside­ inmediatamente al ala segunda, en la que

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están los invidentes, decimoquinto, esta
un excelente texto para reflexionar en estos
comunicación será repetida todos los días,
días de pandemia y aislamiento social. Es
a esta misma hora, para conocimiento de
momento de cuestionarnos si queremos
los nuevos ingresa­dos. El Gobierno y la
llegar a las distopias planteadas por la lite-
Nación esperan que todos cum­plan con su
ratura, fruto del egoísmo humano, o hacer
deber… 1
caso a las indicaciones y resguardarnos en
La gente aislada comprende que están
casa.
solos frente a la ceguera, nadie vendrá a ayu-
Por ahora, el COVID-19 sólo ha expuesto
darlos. Los insumos y los medicamentos no
lo peor del ser humano. La fraternidad y
son suministrados como dicta la grabación,
humanismo parecen ser ajenas de esta espe-
en el teléfono nadie contesta y conforme
cie mundana que sólo es capaz de pensar
el psiquiátrico se ve rebasado en cupo, los
para sí misma. Es cierto que también exis-
soldados disparan a quienes no acatan las
ten casos de bondad, pero son fácilmente
órdenes.
opacados frente a las injusticas que esta-
En el pabellón se encuentra el primer
mos viviendo al combatir la epidemia. Son
ciego, el doctor que lo atendió y la esposa de
momentos de solidaridad y empatía, pero
éste. Poco a poco se agregarán más inter-
la mayoría de la gente opta por el saqueo
nos cuyos nombres desconoceremos y sólo
y el acumulamiento. El capitalismo nos ha
serán identificados por algún rasgo particu-
hecho insensibles frente al otro. El más
lar que posean.
necesitado, que no puede entrar a la voraz
El protagonismo de esta historia recae en
dinámica de consumismo es quien padece
la esposa del oftalmólogo, la cual, decide
las consecuencias del primer mundo.
acompañar a su esposo que repentina-
Saramago vislumbró, con acierto, la caída
mente también es afectado por la ceguera
de la sociedad moderna a causa del miedo
blanca. Ella miente diciendo que está ciega
y el egoísmo. En sus páginas, la pandemia
y así permanecer junto a él, pero esta ven-
de ceguera blanca limitó el movimiento y
taja, frente a los otros ciegos, termina por
detuvo a la sociedad, ocasionando la caída
ser una prueba de voluntad ya que ella es
inevitable de la economía, y, por consi-
quien procurará a los ciegos de su pabellón,
guiente, las leyes del hombre. Ahora, en la
además, será testigo de las inmundicias a
realidad, nos enfrentamos a una pandemia
las que se verán sometidos los otros perso-
que es capaz de arrancarnos a nuestros seres
najes para sobrevivir al confinamiento. La
queridos por el descuido propio y ajeno. Las
esposa del doctor se convertirá en un líder
economías mundiales pandean frágiles y
silencioso entre los ciegos de su pabellón y
los dioses guardan silencio. ¿Qué más nece-
así confrontar a los otros pabellones con los
sitamos para despertar de la ceguera en la
que habrá tensión y conflicto constante por
que hemos vivido? La literatura ha sido ese
la comida debido a que el líder del pabellón
oráculo al futuro que en repetidas ocasio-
tres acaparará la comida y la repartirá a
nes nos ha mostrado que la realidad supera
cambio de la humillación de los otros.
a la ficción. Todavía estamos a tiempo, pero
Ensayo sobre la ceguera es un texto que
no nos queda mucho. Es ingenuo pensar
habla sobre los peores instintos de la socie-
que ésta será la última pandemia con la que
dad al verse obligados a sobrevivir. La
tendrá que lidiar la raza humana y si no
ceguera ha paralizado al mundo, la sociedad
aprendemos ahora, no sobreviviremos a las
deambula en las calles en busca de comida
siguientes.
y refugio pues han olvidado cómo regresar
a sus hogares. Ensayo sobre la ceguera es
1 + Saramago, José, Ensayo sobre la ceguera, Punto de lectura, Ciudad de México, 2001

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En México pareciera que nos tomamos
todo a juego. Los chistes, los memes están a
la orden del día y nunca hay seriedad frente
a los problemas. La incredulidad y la igno-
rancia parecen ser el pan de cada día en este
México tan olvidado de Dios y tan cerquita
de los Estados Unidos. Basta con subirse al
metro para escuchar: “eso ni existe”, “puros
cuentos del gobierno”, “es una enfermedad
de viejitos” e incluso llegar a pensar “eso no
me va a dar a mí”. ¿Será que nos lo toma-
remos más en serio cuando nuestros veci-
nos comiencen a caer, cuándo no podamos
entrar a ver a los hospitales a nuestros seres
queridos y sólo nos den una cajita con sus
cenizas? En este México siempre hay que
llegar al extremo para darnos cuenta que la
cagamos, mientras, que sigan las burlas, los
memes, las risas, total, ya vendrá el tiempo
de llorar y con el tiempo todo quedará en la
memoria, que el mexicano olvida con facili-
dad.
José Saramago, que siempre estuvo pre-
sente como crítico a la política de este país
y atento de las cuestiones sociales, vuelve a
sacudirnos desde las fibras más ondas con
Ensayo sobre la ceguera, el cual, es defini-
tivamente una sacudida al ser y una lectura
altamente recomendable para estos días
de confinamiento donde tendremos que
lidiar con el caos mundial y nuestra propia
depresión.

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Tlatlapana

Virus v
Demian Shadows

S ucedió otra vez y en esta ocasión no


fue silenciosa. Se esparció junto con
los medios de comunicación a una veloci-
dad impresionante, evitando posiblemente,
La sociedad no tardó en relacionar las con-
diciones higiénicas y alimenticias del país,
su forma de vida, sus espacios de ocupación
y la cantidad de personas en una población.
un número mayor de muertes; sin embargo, Cada uno puede expresar lo que quiera, para
ha dejado un sinnúmero de casos de crisis ello es que existe la libertad de expresión, al
colectiva y social alrededor del mundo. menos, en espacios abiertos.
“Siempre sucede en los años veinte”, seña- El tiempo pasó y las cosas subieron de
lan los historiadores. tono. La ciudad: Wuhan.
“Ocurre por las profecías”, dicen los teó- Aparecieron teorías de todo tipo, desde las
logos. hipótesis aplicadas de médicos y epidemió-
“Fue premeditado”, comentan los conspi- logos hasta las de la sociedad inmersa en la
radores. ciencia ficción en sus distintas ramas. Como
Cada uno tiene su forma de expresarse a dije, la información traspasó toda barrera
raíz de un problema que surgió desde fina- que el gobierno chino impuso durante la
les del año pasado, cuando brotó la noticia contención de esta nueva enfermedad. Y la
sobre la existencia de un nuevo tipo de virus población, junto con los medios de comuni-
propagándose en China. cación y las redes sociales, se encargaron de
Nuevamente el mundo ponía atención a cultivar el virus con la pandemia más terri-
esa parte del mundo. ble, infectando a cada ser humano a través
de la vista: el miedo.

10 | EL NAHUAL ERRANTE
visuales
¿Está la humanidad preparada para com- mera fase de una contención, en la cual, sin
batir una pandemia? los medios adecuados, el virus comenzará a
Un virus es, esencialmente, un asesino propagarse en más seres vivos. La endemia,
silencioso. Convive desde nuestra existencia es el segundo nivel y puede dividirse en dos
o concepción, tal vez, no hemos sido consien- panoramas: el primero, el de una enferme-
tes que como organismo vivo que es, existe dad estacional en una población, de la cual
porque nosotros existimos y somos noso- se sabe que, en ciertas épocas del año, un
tros mismos quienes, a través de nuestra virus circundante enfermará a poblaciones
evolución humana y científica, los converti- de un país, y de la cual, se tiene un cerco
mos en algo más fuerte. Más estos organis- sanitario; así como, la prevención y los
mos, los cuales están al aire libre, coexisten medicamentos en caso de que las personas
sin regla o normativa alguna, causan cier- muestren síntomas. El segundo, es cuando
tos efectos en una población de seres vivos ninguno de estos esfuerzos, contiene al
con cuadros sintomáticos de bajas defensas virus y sigue creciendo de una comunidad, a
o carencias en su alimentación diaria. Exis- una población, a un estado e incluso al país
ten diversos factores que hacen de un virus entero. La pandemia es la etapa final. En
algo caótico. este punto, nos enfocamos ya en un derri-
Se le conoce como epidemia, a una canti- bado cerco sanitario de un país, el cual, sin
dad de seres vivos enfermos en una comu- importar las medidas tomadas desde el foco
nidad o población; misma que puede ser de infección, el virus saltó todos los esfuer-
contenida si se cuenta con los medicamen- zos para ser contenido y se propaga sin que
tos o antídotos adecuados. Esta es la pri- nadie lo detenga. Consideremos la etapa

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final, en el foco de infección, no queda nadie los alcanzó la muerte, las secuelas que dejó
que pueda hacerle frente al virus y con- en su cuerpo fue peor que el deceso. Actual-
forme se extiende, nada hay que lo detenga. mente, se le considera erradicada.
Y comienza el fin de todo ser vivo en el pla- El sarampión, otra de las pandemias más
neta. importantes que hasta nuestros tiempos
Así lo tradujeron millones de personas sigue fortaleciéndose y negándose a dejar
al momento en que se esparció la nota de de propagarse, lleva un aproximado de 200
un cerco sanitario poco controlado por el millones de personas que contrajeron el
gobierno chino, el cual, se supo tiempo des- virus y jamás se recuperaron. Sin importar
pués, que el virus se propaga sin conoci- los esfuerzos de científicos, este peligroso
miento alguno del portador, hasta días o un virus se niega a desparecer. Una muestra,
mes después, los síntomas aparecen. de que ellos siguen en nuestro entorno y
Y el mundo comenzó a relatar sus teorías. algún día, tomarán nuestro sistema inmu-
La gente compartió información sin con- nológico.
sulta. Redes sociales inundadas de desin- La gripe española, llamada así porque fue
formación a diario. Los medios de comuni- el primer país en informar su existencia,
cación remarcaban diariamente una cifra cobró la vida de 100 millones de personas.
de fallecidos, una que nunca fue coherente. Muchos adjudican su existencia a la Pri-
Y aquí seguimos, tras todos los hechos ante- mera Guerra Mundial y las condiciones en
riormente redactados. El oído y la vista son que esta se llevó a cabo.
dos de los sentidos más manipulables en el La peste negra, desde la Edad Media,
ser humano, porque nuestra credibilidad causó la muerte de 50 millones de personas.
flaquea ante lo desconocido. El virus fue propagado por las ratas, según
A lo largo de nuestra historia se suscita- historiadores. Las condiciones de vida de
ron enfermedades provocadas por un virus, la gente en aquella época hacían imposi-
las cuales han cobrado millones de vidas, en ble sanitar los alimentos y las casas; mucha
épocas donde la información no se espar- gente en extrema pobreza convivieron con
cía como ahora; tiempos en donde el ser estos animales, portadores del virus, los
humano vivía sin reglas o normativas sani- cuales infectaron a millones de personas,
tarias, de cuando las guerras entre pueblos causándoles una de las muertes más terri-
por los territorios vecinos circundaban los bles y agónicas.
oídos de todos y cada uno de los poblado- Finalmente (y lo digo porque la lista sigue
res de tierras antiguas. Cadáveres apilados y sigue), un virus del cual comenzó a existir
sobre el campo de batalla, miembros ampu- información a partir de los años 80, degra-
tados sin enterrar, sin medicamentos en los dando a personas con gusto por un mismo
campos de batalla, con poca alimentación y género sexual y sobre todo, por el libertinaje
poca agua. Y es el mismo hombre quien per- sobre el mismo tema, expuesto en aquellos
judica al hombre, porque hasta ha jugado años. El VIH o SIDA. Las campañas de con-
con la escasez, por el solo hecho de tomar cientización siguen hasta nuestros días. La
un territorio que no les pertenece. información sobre dicho virus no ha sido
La viruela, hace algunos siglos, fue una de aclarada, ni siquiera de donde o quién lo
las pandemias más terribles propagadas en originó. La desinformación ha corrido a
el mundo. Causó la muerte, de un aproxi- raudales, exponiendo a la población homo-
mado de 300 millones de personas. Y para sexual, señalándolos como portadores del
aquellos afortunados que la padecieron y no mismo, satanizando así su mera existencia.
Este virus, sin cura alguna, se aloja en el
ser vivo y ataca cuando está enferma, men-
12 | EL NAHUAL ERRANTE
guando sus defensas considerablemente. Ceguera (Blindness, EU, 2008).
Esta enfermedad, nos ha mostrado, como Basada en el libro “Ensayo sobre la ceguera”
se deteriora la imagen de personalidades de José Saramago, esta adaptación nos
importantes, hasta convertirlos en un ser muestra un contagio mundial, el cual pro-
que intenta sobrevivir, hasta convertirlos, voca ceguera instantánea en los portadores.
en un cadáver viviente. ¿Qué sucedería si de un momento a otro
A la fecha existen campañas de concien- pierdes la vista?
cia para evitar muchas enfermedades, a
muchas ni siquiera nos acercamos. Pero el
miedo, siempre ha sido la pandemia con
mayor número de casos en el mundo.
El hombre, se ha encargado de concienti-
zar a la sociedad a través de muchos medios
como la literatura, el cine e incluso los video-
juegos.
¿Qué sucedería en el mundo, en caso de
una pandemia la cual no pueda detener?
Hay cinco filmes que recomiendo ver, si
estos temas son de tu agrado e interés.

Pánico en las calles (Panic in the Street,


EU, 1950).
Este filme es uno de los menos terrorífi- Virus (The flu, Corea del sur, 2013).
cos de la cinta y nos relata la historia de un Dicha película tomó importancia a raíz de
oficial de salud a bordo de un tren, quien los sucesos este año, debido a la cercanía con
comienza a sospechar de un pasajero, el la pandemia actual de coronavirus. Existen
cual lleva consigo un virus de neumonía. incluso, quienes han lucrado con su título,
Detenerlo, antes de que llegue a la estación, para hacerla más famosa. Dicha película,
es su prioridad. en efecto, nos muestra lo ocurrido, tras un
accidente de laboratorio y el escape de una
cepa, la transmisión del mismo en un país
en el cual, no están preparados para conte-
ner dicha enfermedad. El mayor temor que

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te provoca la película, no es la enfermedad,
sino los esfuerzos del gobierno para erradi-
car al portador.

Contagio (Contagion, EU, 2011).


Según los expertos, esta película es la más
acercada a una pandemia real y los esfuerzos
del mundo para erradicarla, o peor dicho, a
contagiarse. La globalización, hace posible
el caos dentro del filme. Uno de los eslóga-
nes de dicha película es “nadie es inmune al
miedo”, indicando que, posiblemente todo
pudo haberse evitado sin la desinformación
social, la cual se propaga a través de un blo-
gger en el filme. Si te interesa el tema, esta
película es la más viable para ver. En la literatura, existen muchos libros,
como “Ensayo sobre la ceguera”, de José
Saramago, del cual ya hablamos un poco,
más antes de ver la película, lean el libro,
tiene un corte un tanto más social.
Igualmente, “La trilogía de la oscuridad”
de Guillermo del Toro, nos remarca las con-
secuencias de un virus que inicia en un
avión, aunque la temática posteriormente se
vuelve muy vampirezca, sin duda los libros
son excelentes.
“Dracula”, de Bram Stoker, es también
un libro que nos habla de un virus (vam-
piro), que busca salir de su zona de confort
y esparcirse por el Reino Unido y luego, el
mundo.
“Los ojos de la oscuridad”, de Dean Koontz,
ha sido muy llamativo en estos últimos días,
Contracted (EU, 2013). más, no se dejen engañar por versiones
El siguiente es muy buena, si pueden encon- actuales. El libro nos cuenta la historia de
trarla, no duden en verla, sobre todo, por una posible pandemia y un virus creado en
el final (existe una secuela, la cual también la unión soviética y su posible propagación.
recomiendo, pero queda fuera de la temá- Si encuentran una versión antigua, lo dis-
tica que tratamos ahora). Una chica acude frutarán mejor, pero si obtienen una edición
al médico debido a una enfermedad presen- actual, no creas todo lo que lees.
tada, la cual, la deteriora en 7 días. Vemos a “La peste escarlata”, de Jack London, es
la chica, en total decaimiento de su estruc- otro de esos libros imperdibles en tu colec-
tura humana. ¿Qué sucede después? No ción de ciencia ficción sobre las pandemias.
temas y averígualo. Nos contará la historia tras el azote de una
pandemia y la reorganización mundial.

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“Soy Leyenda”, de Richard Matteson, es
otro libro infaltable. Su temática se basa
mucho en la conversión del ser humano en
monstruo y por ello no estuvo en la lista
de películas, pero la atmósfera del libro,
remarca mucho la subsistencia del sobrevi-
viente tras la pandemia.
“Salón de belleza”, de Mario Bellatín, llegó
a mis manos hace unos meses y me pre-
gunté sobre el título y el contenido del libro.
Al terminar de leerlo quedé satisfecho. Un
travestí, encargado de un salón de belleza,
refugia a personas contagiadas, debido a
una pandemia. Vivirá en carne propia los
efectos del virus y el deceso de quienes
intentó resguardar.
Material hay para seguir hablando del
tema.
Quedará en ustedes dar un veredicto final
y esparcir su conocimiento o, posiblemente,
horrores a sus conocidos.
Espero puedan dormir en paz, si no, los
veré en mis pesadillas.

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La cuarentena del terror M
DELIET

E ste confinamiento nos ha quitado a


más de uno el sueño, tanto que no
me parece nada raro estar despierto a las 3
de la mañana viendo tontería y media en el
¿En qué se diferencian de los demás cana-
les? Pues que las exploraciones que hacen
son en locaciones donde existe presen-
cia sobrenatural.
teléfono, así que les traigo otra recomenda- Ellos no sólo van
ción más para las noches de insomnio. y se meten a las
¿Te gustan las investigaciones nocturnas? casas abandona-
Si sigues páginas o canales donde algunos das para ver qué
aventurados deciden ir a locaciones olvida- se puede grabar.
das e interesantes ¿qué tal si le agregamos el Lesly Mortem es
toque paranormal? Museo del horror Salti- el contacto directo
llo es una locación donde se exhiben objetos en la sala de chat
de naturaleza siniestra que se puede visitar en vivo YouTube y
en la ciudad de Saltillo México… Sí, bueno, Facebook logrando
pero ¿eso qué tiene que ver con las urbex y una comunicación
peor aún cómo va ayudar al insomnio? Pues directa con lo que
que, además de ser un museo, que se debe está pasando en
agregar a la lista de lugares a visitar, los vivo; Alejandro Mortem es el guía que invoca
administradores de este recinto transmiten a los espíritus y cualquier otra entidad que
en vivo sus investigaciones urbanas. Alejan- habite en el lugar de la transmisión, además
dro, Berenice y Lesly Mortem son los encar- es quien hace frete a las manifestaciones
gados de transmitir vía Facebook o YouTube agresivas y Berenice Mortem hace contacto
estas expediciones nocturnas. con ellos a través del tablero ouija. Los tres,
atentos a lo que sucede a su alrededor y a
16 | EL NAHUAL ERRANTE
Museo del horror Saltillo
los comentarios de sus seguidores, están al media noche. La duración de los en vivo son
tanto de ruidos y movimientos, además de aproximadamente de una hora en la que
explicar, en caso de ser necesario, la razón seguramente podrás ser testigo de manifes-
por la que han decido visitar dicho lugar. taciones de lo más increíbles.
Los Mortem logran un entretenimiento de Este canal / página de Facebook está diri-
lo más peculiar ya que en las transmisio- gido a un público que gusta de las experien-
nes se han logrado cias paranormales, así que si eres escéptico
captar apariciones a los fenómenos que llegan a transmitir, te
y manifestaciones recomiendo que no le arruines la diversión
demoniacas. a otros. Además, poseen un grupo VIP y
Cabe mencionar transmisiones PPV en las que puedes ver un
que los Mortem lle- poco más de las investigaciones de este clan
van años haciendo amantes de lo extraño y lo incomprensible.
estas grabaciones, Para saber más sobre el canal y las trans-
pero por motivos misiones te dejo los links y estaré publi-
de la cuarentena cando alguna de sus mejores transmisiones
han decido salir en la página del Nahual.
sólo a locaciones Posiblemente no te ayude a dormir, pero
cercanas a Salti- con el miedo ya no te sentirás solo.
llo y llamar a este
lapso de encierro como “La cuarentena del
terror” con el fin de que se queden en sus
casas y pasar el insomnio con los pelos de
punta. Dudo que algún muerto pueda con-
tagiarlos y mucho menos algún vivo ya que
sus transmisiones son entre las 11 pm y la

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Icnocuicatl (Canto Triste)

EL DÍA DE LA PESTE
LARVA
ESCORIA MEDINA

P ara este número quise hablar de uno


de mis discos favoritos, muy ad hoc
para la cuarentena no tan voluntaria. Larva
es una banda mexicana de metal alterna-
himno para los creepy, los inadaptados que
han aprendido a sobrevivir en la soledad de
sus mentes.
Es así como, con un internet deficiente y en
tivo que conocí por el año 2002 en un pro- auge de las descargas de música, conseguí
grama de televisión. No recuerdo bien si hacerme del track y guardarlo en mi repro-
era el canal 32 o el 28 pero justo frente a ductor MP3. Para bien o para mal, Larva
mí, en un televisor gordo y viejo, una banda me ayudó a interpretar mis emociones más
con pinta de punks o cyber goths tocaban oscuras que entonces me angustiaban.
en vivo “Anormal”. Después de múltiples cambios, nuevos
La letra, cargada de emociones oscuras y rostros conformaron la banda, pero la sin-
melancólicas, hace alusión a las minorías gular voz de Peech continuaba como eje cen-
que viven marginadas por su pensamiento tral de Larva. En el año 2012, “El día de la
y estética (antes conocidas como contracul- peste” era presentado como el cuarto álbum
turas: gótico, dark, punk). Las emociones de estudio. Las letras están impregnadas de
deprimentes, antisociales y la crítica social un carácter mucho más ácido con referen-
a los estándares normativos son las causas cias religiosas. El tema principal, una fuerte
de desprecio hacia estas minorías, lo cual crítica al modo de vida actual que está lle-
ha provocado la nula empatía y la desapro- vando al planeta a la decadencia y destruc-
bación de la comunidad. “Anormal” es un ción. Además, para este disco, Larva juega
con elementos techno que le dan un giro al
18 | EL NAHUAL ERRANTE
sonido que manejaban anteriormente. En realidad caótica y abrumante en la que sólo
algunas canciones de este disco siento la queda perpetuar de cualquier manera los
influencia de “Hocico” en los sintetizadores últimos rayos de luz. Me parece una de las
con sonidos agudos de forma estridente y mejores letras logradas por Peech que nos
repetitiva, además, las letras también tienen introduce a una oscura realidad del voca-
una carga erótica masoquista que marca la lista.
tendencia del disco y la estética visual de Los 15 tracks del disco son experiencias
Larva. sensitivas distintas, las cuales, recomiendo
“El día de la peste” está compuesto por escuchar detenidamente, como es el caso
15 tracks y un cuento corto para la versión particular de “flores para Casandra”. Con
física. Como primer sencillo se encuentra relación al título, “el día de la peste”, tenemos
“Él miente”. La letra hace mención del fana- 4 tracks que son esenciales para entender el
tismo religioso —
­ como muestra el video —o tema principal del disco: “Maldito el fruto de
la devoción tóxica hacia la pareja. “Alimén- tu vientre”, “No es evolución”, “El día de la
tate de mis heridas” es uno de los estribillos peste” y “Los leones volverán”. En cada una
que se escuchan durante los poco más de 5 de las letras se aprecia el cataclismo que se
minutos. Esta línea ejemplifica bien la rela- aproxima por las actitudes egoístas del ser
ción entre el amor tóxico y fanatismo que humano por devorar al planeta. Peech hace
nos convierte en esclavos de nuestras pacio- énfasis que la supuesta evolución humana
nes. La voz que juega con los agudos y gra- no ha servido más que para destruir a los
ves guturales que junto con la batería son animales y su hábitat. Mientras el hombre
las piezas esenciales para la construcción de “civilizado” “avanza” con la ciencia y la tec-
sonidos fuertes y enérgicos muy clásicos del nología, poco le importa lo que destruye
género. En los coros y el bajo tenemos la voz para lograr sus metas. De esta idea se liga
de Baliz en conjunto con la de Peech. la pequeña narración que incluye el disco
“Puto (esto sí es sobre ti)” es el segundo donde se describe un mundo apocalíptico
sencillo que se desprende del álbum. En ya devastado.
esta pieza se nota la versatilidad de la banda El día de peste (texto) inicia con una pre-
para las mezclas y sonidos con los que tra- misa:
baja, creando un disco versátil nada monó- Ésta es la historia de que mi gente cuenta
tono. “Puto (esto sí es sobre ti)” es una de generación tras generación a nuestros des-
las canciones que se diferencian del clásico cendientes, con la esperanza de educar y
sonido metalero para mezclar sintetizado- llevarlos por el camino del bien, para ense-
res con un bit constante en el que es impo- ñarles a temer al malvado y respetar al
sible no mover la cabeza. Peech remata con misericordioso, a que practiquen bondad y
una letra pegajosa y directa que habla de la alejen al mal, para no repetir los errores que
promiscuidad, la egolatría y la mentira. Su nos han llevado a la tristeza y la oscuridad,
voz hace un juego de graves y agudos que para inculcarles en la fuerza de la vida el
armonizan perfectamente con el bit en com- terror de la muerte. Para que abran sus ojos
pañía del bajo. No por nada, de este tema se y cierren sus corazones, para que amen pro-
desprende un single en diferentes remixes. fundamente, pero se atemoricen intensa-
“Canción de cuna” es el tema con el que mente, porque el miedo nos ayuda a seguir
concluye el disco y en mi opinión, la obra vivos, y es el miedo la mejor arma que siem-
magistral del disco. “Canción de cuna” es el pre podremos tener.1
desmoronamiento de la inocencia frente a la

1 Larva, El día de la peste, Maldita sea la Música, Ciudad de México, 2012

ICNOCUICATL | 19
El texto hace referencia al libro del apo-
calipsis de la biblia en una realidad donde
seres tecnológicamente avanzados sucum-
bieron ante la Gran Extinción donde se per-
dió todo el conocimiento adquirido. Los
supervivientes reconstruyeron a partir de
las bases de sus ancestros, pero poco o casi
nada lograron salvar. De este acontecimiento
nace Nueva Pangea. Los Sabios, seres que
poseían el legado de los antepasados, ayu-
daron a la creación de Nueva Pangea siendo
inquisidores o salvadores de su gente. Como
en toda civilización postapocalíptica tam-
bién hubo un puñado de sobrevivientes que
estuvieron en contra de Los Sabios por lo
que fueron expulsados de Nueva Pangea a
su suerte en un mundo desolado y divididos
por el Muro de la Paz. Entre los exiliados
nacería un ser demoniaco que alimentado
por el odio maldijo a la Nueva Pangea con
diez pestes.
El texto enumera las diez pestes que azo-
tan a Nueva Pangea y como Los Sabios fue-
ron clave para supervivencia de su especie,
aun cuando la vida se tornaba en sufri-
miento ya que cada peste logró su cometido
El disco se puede adquirir en físico desde
la página de bandcamp, así como discos
anteriores en formato digital. Actualmente
Larva sigue de gira en presentación de su
disco más reciente “Trágicos cuentos de
amor”, del cual hablaremos en otro número.
Ahora que la cuarentena es una realidad
inminente, podemos pasar las horas de
encierro con metal con altas dosis de toxi-
cidad, melancolía y desolación. Larva es
una excelente banda mexicana que disco a
disco nos regala letras tremendas capaz de
desgarrarnos profundamente la conciencia
y el ser.2

2 Descarga su música y apoya comprando desde https://larvamx.bandcamp.com/


20 | EL NAHUAL ERRANTE
¡Lávate las manos!—Mándarax
FLORENCIA FRAPP

¿Alguna vez te has preguntado por qué los medicina, ya que las tasas de mortalidad,
hombres tienen pezones, qué pasa con tu después de un parto, se vieron considera-
cuerpo mientras duermes, por qué las pelí- blemente reducidas. Tanto Leonora como
culas de Disney son tan tristes? Posible- Alejandra recalcan que ahora es muy lógico
mente no, o posiblemente sólo fue una duda pensar que se deben lavar las manos, por lo
que tuviste en ese momento y después se menos los doctores, antes de una cirugía,
te olvidó… Mándarax es un podcast en el pero es impresionante cómo esta idea tan
que se dan explicaciones científicas a dudas obvia no lo era antes del siglo XX. Con el
que no sabíamos que teníamos sobre la vida descubrimiento de la antisepsia, la aneste-
cotidiana. Leonora Milán y Alejandra Ortíz sia y la esterilización se empezaron a reali-
Medrano, biólogas y divulgadoras cientí- zar operaciones más limpias y complicadas
ficas, son quienes se encargan de resolver gracias a que se dieron cuenta de la existen-
esas dudas que todos nos hemos planteado, cia de los virus y las bacterias.
pero no tenemos la iniciativa de encontrar- Ya han pasado más de 100 años desde que
les una respuesta y para la cuarentena que se descubrió que se podía utilizar el jabón
estamos pasando, no podían quedarse atrás como medida de prevención de enfermeda-
en temas que definitivamente nos interesan. des para salvar vidas, aun así, el mundo está
“Lávate las manos”, uno de los episodios siendo azotado por una pandemia que se
más recientes que tocan el tema de los virus puede controlar con el simple hecho de que-
y las bacterias, habla sobre cómo ha mejo- darse en casa y lavarse las manos constan-
rado la calidad de vida de las personas gra- temente. Y digo “el simple hecho” porque en
cias al descubrimiento de la antisepsia y países pobres donde no se cuenta con sumi-
de cómo esto revolucionó la historia de la nistro de agua constante y mucho menos

ICNOCUICATL | 21
jabón en tiendas de autoservicio, no están No tenemos ese instinto de supervivencia
dentro del epicentro de contagios como para enfrentar esta pandemia, ya nos quedó
China, España, Italia y Estados Unidos, que claro, aun cuando lo único que tenemos que
cuentan con ciudades de primer mundo, hacer es evitar el contacto con otras per-
acceso a servicios públicos y productos de sonas, no tocarnos el rostro con las manos
limpieza a la vuelta de la esquina. Lo que sucias y lavarnos constantemente las manos,
me hace pensar que, en esos países, lo que pero no… ahí está la gente yendo en grupos
realmente escasea son los buenos hábitos de al super, ¡al tianguis! incluso haciendo fies-
higiene. Ya no estamos en la edad media en tas de quince años en plena fase 2 porque
donde se creía que el agua iba a introducir solemos pensar: “a mí no me va a pasar”
agentes patógenos al cuerpo o que las enfer- o “es un invento del gobierno” o sinfín de
medades estaban ligadas con los humores pretextos absurdos que no ayudan en nada
del cuerpo y aun así estamos viviendo una a contener al virus. Es indignante ver que
crisis sanitaria. no se puede controlar la propagación del
Alita y Leos (pa’ la banda) también hablan SARS-CoV-2 sólo por la inconsciencia de
sobre algunas especies animales (sin contar algunas personas.
a los perros que se comen su vómito y el de Por la estructura molecular con la que
otros también) que cuentan con un “instinto están constituidos la mayoría de los virus
de la higiene” (como los llaman “las Mánda- como el VIH, hepatitis B, hepatitis C, den-
rax”) para la supervivencia como lo son las gue, ébola, herpes y el mismo SARS-CoV-2
langostas que si ven a otra langosta enferma pueden ser contenidos si tuviéramos los
se alejan de ella. Los humanos también hábitos de higiene adecuado ya que se pue-
tenemos ciertos “instintos higiénicos”, que den destruir con agua y jabón (siempre y
tal vez no son suficientes para combatir esta cuando aún estén fuera y no dentro de nues-
pandemia, (como ya se ha demostrado estos tro cuerpo) y se le dé el tiempo suficiente de
últimos meses) pero ¡nos ayudan a no morir lavado. Es por eso por lo que se aconseja
de una infección gastrointestinal o por el enjuagar las manos alrededor de 20 segun-
ataque de un animal! Lamentablemente, al dos, para que el jabón logre encapsular la
ser seres “pensantes”, somos inconscientes mayor parte de los gérmenes que se puedan
y queremos seguir haciendo nuestra “vida encontrar en las manos.
normalmente” ignorando esos instintos.
22 | EL NAHUAL ERRANTE
Como dato extra, en Estados Unidos rea-
lizó un estudio en el que se demostró que
sólo el 69% de las mujeres y el 43% de los
hombres se lavan las manos después de ir
al baño ¿qué nos podíamos esperar si la
propagación del SARS-CoV-2 se reduce con
hábitos de higiene personal?
Seguro muchas dudas más surgieron alre-
dedor de este tema que, tanto Leo como Ale,
explican mucho mejor y con datos mucho
más precisos, por lo que te invito a escuchar
el podcast completo para sacarte de la duda.
Si piensas que es un programa super abu-
rrido de divulgación científica te llevarás
una grata sorpresa al oírlas ya que sus expli-
caciones no son para nada técnicas y seguro
terminarás muerto de risa junto con ellas. Es
un excelente programa que te recomiendo
seguir, así como también, te recomiendo el
libro de Las investigaciones medianamente
serias de Alejandra Ortíz Medrano, del cual
hablaremos en otra ocasión. Abajo dejo el
link de su programa. Escucha Mándarax,
nuevos episodios cada 15 días, en todas las
plataformas de podcast como Spotify. Tam-
bién puedes ayudar siguiéndolas en Patreon
y ayudar a que este excelente programa se
siga haciendo.

ICNOCUICATL | 23
Sasanili o El Arte de Narrar

Sinfonía en silencio
Demian Shadows

— ¡Fuego de San Telmo1, ten piedad de nosotros!


Estas fueron las palabras del sabino, quien nos ha llamado a todos antes de fusilar al
zambullidor y dar por iniciadas las fiestas del Corpus Cristi.
Dicen que el ave es un mensajero, lleva recados entre en cielo y el infierno, que es por eso
que se echa clavados, pues por medio del agua encontró un atajo entre los dos y que sus
pies nunca tocan el suelo.
La descarga del rifle retumba en la plaza, la bala atraviesa al ave que cae del palo donde
se encontraba amarrada. Enmascarados la desatan y la entregan al sabino. Un grupo disí-
mil de personas que representan animales, extranjeros y espíritus. Todos portamos una
de estas máscaras, piel deshabitada por la eternidad, desde niños se nos son asignadas
para cuidarlas, hechas de madera del árbol sagrado para así poder interpretar esa parte
del mundo, que, de no tomar prestados nuestros labios, no tendría voz.
Yo soy la mujer tortuga, concepción del mar, esposa del minotauro náufrago: últimos
herederos de nada, o al menos nada visible desde que somos custodios de una identidad
que se oculta y se disfraza.
Dicen que el mensaje es para nosotros, los verdaderos nosotros, los desplazados a la ori-
lla del mar, la gente que se pudre en la humedad. Como cada año evocamos el tiempo en el
que el orden del mundo estaba en riesgo de revertirse: ndiligueay mundo, es decir “trans-
formarse el mundo, voltearse al revés”.
El sabino toma al ave por el cogote y es por ahí mismo donde comienza a cortar. Su
navaja se abre paso en medio del pecho y entre el estómago del animal, pero su sorpresa es
tal cuando dentro del mismo aparece un botón, seguido de un cáñamo fino como el de las
redes de pesca, pero estas redes no atrapan sino basura, uno a uno el sabino va retirando
pequeños objetos de plástico cuyo origen nos es cada vez más increíble y ajeno.
— ¡Han decidido poner fin a toda carne, han decidido hundir al mundo en tinieblas!
— ... Cuando el caracol no estaba horadado, pidió ayuda a los gusanos, «se escuchó casi
como un murmullo».
Los hombres y mujeres ataviados en las pieles de los Tar, los extranjeros, se regocija-
ban ante el horror producido por la escena del desollamiento. Dicen que vino del mar,
una ausencia lejana, un rencor anciano, la insoportable maldición de quién anhela lo que
jamás ha tenido.
— ¡Fecundó la muerte, nos trajo la lluvia! «Gritaban».
Dicen que se les apareció en sueños de su lado izquierdo, de abominable figura; en espe-
cial le miraron la boca, porque les habló. Parecía que le salía la gran llama del cuerpo, que
estaba todavía clara y sin sombra.

1 El fuego de San Telmo tiene su origen en la electricidad estática de la atmósfera


y podríamos definirlo como un resplandor luminoso semejante a pequeñas chispas que
saltan de los objetos metálicos y punzantes durante una tormenta intensa. Los navegantes
conocían bien estos fogonazos puesto que se formaban en las puntas de los mástiles de los
barcos, y aunque parecían estar en llamas, no se quemaban.
24 | EL NAHUAL ERRANTE
— Se volverá a juntar el cielo con el mar. En nuestras selvas enfermizas errarán el tigre
carnicero y el audaz olhua, como los fantasmas descritos por las terribles tradiciones.
«acompañó a los Tar el Sabino».
— ¡Rompió el silencio, nos dio un estruendo, un alarido, el horizonte y un mañana!
«Contestaron».
Polvo de certezas anunciando el vendaval, mal incurable, alondra mestiza que canta de
madrugada. De pronto me miré yo misma cubriendo con mi corazón, mis brazos y mi
alma el cuerpo enfermo de mi marido, mientras la desesperanza batía sus alas sobre su
espíritu; y como si se tratara de un niño al que debía de consolar, hundió su rostro en mi
pecho, de donde nació una melodía tan vieja con la luna y que una a una las mujeres del
pueblo me ayudaron a cantar.
Ese fue el mensaje y eso fue lo que se escuchó y eso es lo que se nos dio: muerte y des-
trucción. Lo ignorábamos, pero ya era hora, ya era justo y ya era necesario. Estábamos
listos para enfrentarlo.

SASANILI | 25
Dicen que vino del mar
Carlos Martínez

plaudió. Nada. Una vez más con mayor intensidad. Algo reverberó. El siguiente
A choque de manos se transfirió al interior del hombre, haciendo crujir sus huesos
por dentro tras una mayor intensidad. Y el sonido, levemente, fue perceptible. Asintió.
Entregarse al pánico no era opción; mucho menos postrarse nuevamente en su cama.
Algo, dentro de él, quería salir. Como un volcán en erupción, un grito semejante al magma
atravesó el conducto vocal y fue proferido. Se escuchó, clamando ayuda.
¿Quién podría escucharlo ahora?
Los muros de su habitación, engalanados con premios, fotografías con músicos de su
orquesta y de otras sinfónicas, recortes de periódicos y revistas sobre su trayectoria musi-
cal. Ofreció su música al mundo, ellos le regalaron aplausos a través de cada rincón de los
teatros. La gratitud del público lo enfermó, al grado de llevarlo a la mezquindad y egolatría:
llegar a ser el primer músico en componer sinfonías que provoquen estados sentimentales
o físicos. Cumplir sus condiciones de presentación y asistencia del público, menguaron
considerablemente la asistencia a sus conciertos. Y aun con ello, no cambió.
Sus investigaciones en el ramo musical lo llevaron al límite y al borde de la locura, gene-
rando la hipótesis sobre una composición, que haga sentir a la humanidad, a través del
oído, una muerte placentera. La gente, comenzó a alejarse de él.
Se aisló de todos, viajó a Suiza y allá en las montañas, continuó su investigación. Afortu-
nadamente, no todos en el poblado sabían quién era, por ello, cuando descendía en busca
de víveres, muy pocos le atacaban verbalmente; motivo por el cual se apoyó en un joven
del poblado, que tuvo a bien, someterse a los experimentos musicales del compositor.
Hubo avances, más en su intento por llevar al joven a esa muerte placentera, encontró
solamente síntomas depresivos; los cuales el joven olvidaba al salir del enclaustro con el
músico y acudir con su familia. El compositor concluyó, que su sinfonía serviría solo en un
caso donde la vida humana dependiese de una muerte tranquilizadora, canalizando sus
sentidos hacia ella, tras un margen de estrés apocalíptico.
Abandonó el poblado, dicha tarea y volvió a su tierra natal, enclaustrándose nuevamente.
Sobrevino el suceso.
Encendió la televisión. Hacía tiempo que los programas transmitidos, comenzaban a
tener subtítulos en diferentes idiomas, sucedía lo mismo con los portales de videos dentro
de internet. Podía escuchar levemente al presentador de noticias, percatándose de algo
incómodo: el lenguaje fluido de comunicación se estaba perdiendo. Ante la pérdida pau-
latina de audición y la nula preparación del cerebro y los sentidos restantes ante ello, el
presentador de televisión no podía hilvanar algunas oraciones, a pesar de tener en mano
su guion del programa. El compositor subió todo el volumen que el aparato de televisión
podía dar. Atemorizado, cayó hacia atrás, para luego inclinarse y bajar la cabeza al suelo.
Gritó y lloró. No era claro, pero pudo escuchar cómo el presentador de televisión articu-
laba pocas palabras del lenguaje anteriormente conocido como universal. Golpeó con el
puño varias veces el suelo.

26 | EL NAHUAL ERRANTE
¿Quién podría escucharlo ahora?
Aquel balbuceo se revolvía en su mente una y otra vez. Intentó estirar las fibras cere-
brales para convertirlas en una nota musical. Una rabia consecuente, apagándose tras la
calma y el silencio en la habitación. Sucedía en ese preciso momento también a él. Leyó
las noticias, las cuales no eran distintas de las repercusiones de aquel día; desafortunada-
mente iba en aumento.
El compositor entristeció. Se dirigió a su habitación, tomó un violín viejo y lo arrojó al
aparato de televisión, creando una sinfonía explosiva, si al menos la hubiese escuchado,
incluso el caos, tenía notas concordantes. Sus vastas investigaciones y su locura lo habían
llevado al arrepentimiento. Crear para instruir, nunca para destruir, nada de ello puso en
práctica.
Calles invadidas por el viento, con rocas una sobre otra esperando el deambular de tran-
seúntes, las aceras y la flora sin regar, a la espera de sus cuidadoras matutinas. Sobre el
cableado telefónico dos aves, conversando, se ponían de acuerdo hacia donde volarían. La
belleza de una imagen que no puedes escuchar. Ambos pajarillos, emprendieron el vuelo
hacia alguna parte. La naturaleza los protegía, más el hombre se encargó de volverla su
enemiga y en tiempos difíciles, le da la espalda; una madre, negada por sus hijos, no se
preocupa de ellos cuando necesitan de su ayuda, no hay brazos extendidos, sino portones
cerrados.
El compositor tomó su teléfono celular, envió mensajes a compañeros músicos cercanos
a su localidad. Afortunadamente, en tiempos de crisis, la tecnología tenía un as bajo su
manga.
“Reunámonos en el teatro una última vez. Llevaré las piezas para tocar”.
En espera de respuesta, acudió a su estudio y encontró piezas incompletas, sinfonías ya
interpretadas una y otra vez. Si algo necesitaba la humanidad en crisis era escuchar algo
nuevo; si es que aun habría algo nuevo que escuchar.
¿Quién podría escucharlo ahora?
Aclaró su mente, los hechos del día no menguarían sus ganas de escribir y puso en prác-
tica sus conocimientos. Comenzó a redactar música, valiéndose de composiciones de músi-
cos de la antigüedad y sus estudios en el ramo. Informó a los medios a través de mensajes
de texto sobre su idea. Leyó los mensajes de compañeros de la sinfónica, preguntándose si
valdría la pena. Los medios preguntaron lo mismo. Él, se limitó a enviar textos positivos.
Preparó la sinfonía durante el día. Olvidó su creatividad y la genialidad de su mente para
componer en tan poco tiempo. Los músicos a los que convocó para dicha tarea no reque-
rían más que una partitura para conocer sus tiempos.
Recibía mensajes de sus compañeros de la sinfónica; uno por uno respondió lo mismo:
“Mañana acudan al teatro principal a las 5 de la tarde. Comenzaremos a las 8 el concierto”.
Aviso igualmente a los medios de comunicación por el mismo medio.
Los músicos de su compañía no requerirían de ensayo, estaban acostumbrados a su
forma de trabajar, además:
¿Quién podría escucharlo ahora?
Los medios corrieron la noticia. No podía escuchar la radio, la televisión la había des-
truido, más a través del internet se dio cuenta de la facilidad de expansión de dicha noticia.
Pidió también a un amigo el apoyo para la transmisión de dicho concierto por todos los
medios posibles. Asintió.
Difusión. Así empezó todo hace unos días. Le llamaron propagación.

SASANILI | 27
Continuó trabajando sin descanso alguno. Dejaron notas bajo su puerta. Lo llamaron
loco, algunos otros, héroe. Conocían su trabajo y su forma de ser, ambos dispares como los
comentarios en las notas bajo su puerta. Los músicos comenzaron a enviarle mensajes de
su llegada al teatro, muchos de ellos, antes de la hora acordada para su reunión. El com-
positor entonces afinó detalles de las partituras para el concierto.
Escribió al personal del teatro, solicitando únicamente puertas abiertas, ningún arreglo
en especial para dicho evento, lo cual, fue consternante para ellos, quienes sabían de la
calidad de espectáculo y arreglo que solicitaba el compositor.
Culminó líneas para las 5 de la tarde. Preparó una comida ligera y té. Repasó su compo-
sición ligeramente y la guardó en su carpeta. Acudiría a copiar dichos documentos para
los músicos que se presentarían. La sinfónica completa estaría presente, lo cual lo entris-
teció sobremanera. Su trabajo no era predecible, su falta de humanidad, sí. Se levantó de
la mesa y se dirigió al centro de copiado, luego al teatro.
Anunció su presentación, a través de gritos y recordó al presentador de noticias del día
anterior, tal vez lo que gritaba no eran palabras articuladas y con significado, más:
¿Quién podría escucharlo ahora?
Arribaron al teatro los músicos. Acomodaron sus sillas, manteniendo distancia. Los
hombres de la televisión colocaron sus cámaras de video y solo uno de ellos, se quedó a
supervisar las grabaciones. Un joven, con su computadora, haría posible la transmisión
por internet. Los músicos, sin voltearse a ver entre sí, tomaron uno a uno sus instrumen-
tos y ensayaron, esperando recordar la ejecución correcta del sonido.
Una vez acomodados sobre el escenario, el compositor entregó partituras a cada músico.
A través de señas, les pidió tomar asiento. A los percusionistas del fondo, prepararse para
la introducción. Les dio una hora para familiarizarse con la melodía. Hizo veinte reveren-
cias y dos más para el camarógrafo y el joven al fondo. Extrañamente atraídos, comenzó
a llegar público a la presentación. Hubo momentos de tensión al ver gente ingresando al
teatro. El compositor, nuevamente a través de mímica, les pidió se sentaran de manera
intercalada en los asientos, para evitar estar cerca unos de otros. Suspiró. Las manos le
temblaron y a punto estuvo de abandonar dicha empresa y volver a su confinamiento;
levantó el rostro y prosiguió con reverencias para la concurrencia. El teatro no se llenó,
pero los asistentes fueron un número importante.
Los músicos, conforme terminaron de leer y familiarizar la partitura, observaron dete-
nidamente al compositor. Algunos levantaron la mano para llamar la atención del compo-
sitor y director de orquesta. Unos lloraron, otros, ecuánimes, asintieron con la cabeza. El
compositor, con ambas manos, les pidió calma. Intentó proferir algunas palabras, espe-
rando fueran comprensivas para quienes aún escuchaban.
“Ya… saben… de… que… va…”, dijo lentamente.
Preguntó a sus músicos si podía comenzar a dirigir. Asintieron. Les dio diez minutos
para asimilar la presentación. El compositor, de pie sobre el escenario, tomó la batuta en
su mano derecha, la acarició con la izquierda, como siempre solía hacerlo y suspiró. Volvió
atrás, aquel día.
A la humanidad le ha acompañado la música en todos los eventos de su existencia, a
través de todos los ámbitos positivos y negativos de su existencia; durante un sepelio, los
vivos se despiden de sus seres queridos con música. No podía negarle esto a nadie a pesar
de la pandemia.

28 | EL NAHUAL ERRANTE
No hay registro del inicio del suceso, solo empezó, en un día cualquiera. Los medios
hablaron de una nueva cepa, su velocidad de propagación y sus consecuencias. Recordó
el día que anunció sus estudios para crear música como apoyo para quien desease morir,
mismo día en que comenzó todo. Y lo culparon del inicio de dicha tragedia. Se vanaglorió
de no estar infectado, pero a todos les llega su momento. El compositor enfermó también
en su viaje de regreso. El principal síntoma de la cepa no era doloroso en absoluto, gra-
dualmente complicaba dicho estado y no hay cura. La pérdida de audición total.
Atravesó al mundo rápidamente. Muchos decidieron terminar con sus vidas cuando
dejaron de escuchar el entorno. Algunos, enmudecieron para sí y el mundo, enclaustra-
dos en sus hogares, siendo encontrados días después muertos por deshidratación o falta
de alimentos. El mundo podía continuar viviendo, pero muchos no querían seguir sin ser
escuchados.
Se preparó. Gritó. Podía escucharse, eso era excelente. Golpeó la batuta contra el atrio.
El público en el teatro observó. Espectadores en todo el mundo, por todos los medios posi-
bles, los que aún podían y querían escucharlo, hicieron un esfuerzo para hacerlo.
Y la melodía comenzó.
Al día siguiente, los medios informativos titularon a la presentación como “La sinfonía
del silencio”. No todos la escucharon. Quienes tuvieron la oportunidad de hacerlo, no tie-
nen forma de comentar.
Se marchitaron como flores, apagándose por todos los rincones del mundo, sumidos en
una pandemia. El compositor lo había logrado, una melodía que pondría a dormir para
siempre al mundo. Y también a él. A través de comunicados, se solicitó que todos aque-
llos con vida, hicieran un esfuerzo para recoger a todos los que perdieron la vida aquella
noche. Fue un esfuerzo sobre humano, más no teníamos otra cosa que hacer.
Vivo en un mundo en silencio, presencié el último acto de un músico que entregó su vida
a los oídos de todos y le dieron la espalda a su investigación. Cuando más lo necesitaron,
les entregó un final épico a muchos quienes prestaron oído. Intentamos subsistir, sin saber
si quien vive al lado tuyo te escucha o sabe hablar. Las autoridades y medios no saben con
franqueza si la cepa se ha eliminado por completo o continúa en el ambiente. Muchos, han
decidido no traer niños al mundo, aunque tal vez exista quien lo intente.
Sé todo acerca del compositor y cómo es que pasó dichos momentos, motivo por el cual
hoy decidí compartirlos. Tras su salida de Suiza, nunca dejó de escribirme. Me informó
sobre su última sinfonía. Pidió que lo excusara, por tantas veces que me hizo escuchar sus
melodías experimentales y con esto, el mar de sentimientos agolpados, en mi cabeza, me
llevaran al llanto y la desesperación. Me pidió que por ningún motivo escuchara.
A lo que respondí: “demasiado tarde, ya no escuchamos”.
Aislado, en una vieja choza en las montañas de Suiza, donde un compositor trató de
crear un mítico y sinfónico final para un joven; vive ahora solo el silencio. Perdí a mi fami-
lia y ahora leo las partituras del compositor, imaginando de alguna forma como es que
sonó aquella melodía. Más, imaginar, no me traerá la paz que necesito…

SASANILI | 29
Ya ha pasado el peligro
Andrei Lecona Rodríguez

asta aquel día en que todas las transmisiones se interrumpieron súbitamente, Víctor
H había mantenido la esperanza de levantarse una mañana para escuchar que los
científicos habían encontrado una cura o que, al menos, habían desarrollado una vacuna
para quienes aún no estaban infectados. Pero las noticias sólo habían empeorado día tras
días desde que la misteriosa plaga cobrara sus primeras víctimas varios meses atrás.
La señal de televisión fue la primera que colapsó, siguieron las redes sociales, luego el
internet, los celulares y la electricidad. Después… después sólo hubo silencio. Un silencio
que duró meses y que no hubo manera de combatir hasta el día en que, llevado por la des-
esperación del aislamiento, Víctor subió al ático de la remota cabaña en la que se había
refugiado y encontró una vieja radio de pilas en un estante polvoriento.
Pasó largo rato examinando el aparato metálico que tenía dos perillas circulares, una
pequeña bocina, un indicador rojo que señalaba la frecuencia sintonizada y una antena
que podía alargarse. Al girar la primera perilla, la radio dejó escapar un chillido estridente
que se convirtió en estática. Ese sonido le pareció el más dulce que había escuchado en
toda su vida.
Solamente su tupida barba le permitía mantener cierta noción del tiempo transcurrido
desde que el gobierno había declarado la cuarentena. Noción que, por cierto, era bastante
inexacta porque se había afeitado constantemente durante el primer mes de aislamiento,
cuando, con una rara mezcla de necedad y optimismo, se decía a sí mismo que pronto vol-
vería a su vida normal.
Mientras giraba la segunda perilla para sintonizar las distintas frecuencias, Víctor recordó
las noticas de los primeros días. Los epidemiólogos aseguraban que en poco tiempo una
vacuna saldría de los tubos de ensayo y las probetas de los científicos que trabajaban sin
descanso. La realidad resultó ser muy distinta. Muy pronto, los infectados comenzaron a
contarse por decenas de miles, luego por cientos de miles y finalmente por millones.
Antes de que las transmisiones se interrumpieran, los noticieros informaban que dos
tercios de las personas infectadas morían como resultado de una fiebre incontrolable a los
pocos días de contraer la enfermedad. Sin embargo, el estado del tercio restante hacía que
la muerte pareciera una alternativa misericordiosa. La vida parecía escaparse lentamente
de sus cuerpos en la forma de una hemorragia que atacaba todos los orificios del cuerpo,
creando una imagen de pesadilla.
Algunas fuentes anónimas que el gobierno inmediatamente desacreditó filtraron supues-
tos reportes oficiales en los que se decía que, al cabo de dos semanas, los sobrevivientes
experimentaban cambios orgánicos increíbles. Las encías supuraban sangre y pus hasta
que los dientes se caían, dejando al descubierto una nueva y afilada dentadura. De forma
similar, las uñas de pies y manos eran reemplazadas por gruesas garras negras.

30 | EL NAHUAL ERRANTE
Aunque jamás había creído en la veracidad de aquellos reportes, recordar esos extra-
ños rumores mientras buscaba algún rastro de civilización entre la estática le provocó
una sensación incómoda. Como si un ser helado e invisible lo abrazara lentamente por la
espalda. De pronto, del siseo metálico emergieron unas cuantas palabras entrecortadas
pero inteligibles:
“… las cenizas de la humanidad… flor… nos levantamos…. nueva vida… entre las som­
bras… el tercio… ya ha pasado el peligro… podemos volver a las ciudades”.
Pasó los siguientes minutos tratando de escuchar más claramente el mensaje, pero la
radio estaba casi sin batería y se vio obligado a apagarla. Registró cada rincón de la cabaña
en busca de baterías, pero no encontró ninguna. No importaba, pensó, había escuchado lo
que necesitaba saber: “ya ha pasado el peligro… podemos volver a las ciudades”. Metió la
radio en una bolsa con las pocas provisiones que le quedaban y partió de inmediato.
Condujo toda la tarde y llegó a la ciudad casi al anochecer. Avanzó en su camioneta hasta
donde los centenares de autos abandonados se lo permitieron. Luego anduvo a pie por las
avenidas desiertas y se adentró en el corazón de la ciudad muerta, pensando que eventual-
mente hallaría algún sobreviviente. Conforme avanzaba, escuchaba ruidos que parecían
seguirlo y se ponía cada vez más nervioso.
Cuando el Sol se ocultó en el horizonte y la oscuridad cayó sobre la ciudad, Víctor no
pudo soportarlo más. Había evitado encender la radio, pensando en que, una vez en el
centro de la ciudad, podría usarla una última vez para escuchar el mensaje completo antes
de que se quedara sin batería. Pero el miedo crecía en su interior y amenazaba con desbor-
darse en cualquier momento.
Temblando, sacó la radio de su bolsa de provisiones, pero en ese mismo momento una
figura negra salió corriendo de detrás de un automóvil cercano, derribando botes de
basura a su paso y desapareciendo tras una esquina. Víctor dejó escapar un grito y corrió
en dirección contraria a la que había tomado aquel ser. Corrió sin saber a dónde hasta que
sintió que el corazón le latía en las sienes.
Agotado, se desplomó sobre el asfalto frente a un edificio grande cuyos contornos comen-
zaban a perderse en la negrura del cielo. Incapaz de seguir corriendo y aterrado como
nunca lo había estado en su vida, recargó la espalda contra las rejas metálicas del patio del
edificio. Después de respirar agitadamente unos minutos, prendió la radio y en esta oca-
sión pudo escuchar el mensaje completo con toda claridad:
“…de las cenizas de la humanidad brotó una flor carmesí regada con sangre, y noso­
tros, sus hijos, nos levantamos para llenar este viejo mundo de nueva vida…”.
Víctor se quedó pasmado, pero no tuvo tiempo de reflexionar demasiado. Dos manos pro-
vistas de garras negras salieron de entre las rejas y le tomaron fuertemente de la cabeza.
La radio cayó al piso:
“…nos levantamos para reinar en la penumbra. Entre las sombras, el tercio elegido se
multiplicará ahora que ya ha pasado el peligro…”.
Las garras se enterraron en su rostro en un sangriento abrazo del que no era posible
escapar. Lo último que pudo ver entre los crueles dedos que se hundían en su carne fueron
tres figuras negras acercándose. Opacada por sus gritos, la radio continuó sonando:
“Ahora que la humanidad perece entre los escombros, podemos volver a las ciudades y
reclamar el mundo para el pueblo de la sangre”.

SASANILI | 31
La noche del dragón
Carlos Martínez

ra una bella ciudad, tenía todo lo que las grandes ciudades deben tener: altos edificios
E un estadio de fútbol, muchos museos, parques y plazas, un sistema de transporte
público ineficiente, altos niveles de contaminación y delincuencia; no le hacía falta ni
siquiera una plaga de ratas dispersa entre sus principales sitios turísticos. Pero, sobre
todo, esta ciudad de pálidos colores, le sobraba el miedo.
Enorme cantidad de temor exhalado por millones de habitantes que, de ser visible para
el ojo humano, no cabría duda del porqué llamó la atención de semejante criatura como la
que llegó esa noche.
Primero fue simplemente un rumor, un aletear pausado que cortaba el viento, la mano
virtuosa del instrumentista más calculador del mundo llenando la atmósfera de inquietud
con su roce progresivo sobre la cuarta cuerda en un solo de contrabajo.
Y no hablo de que realmente fuese un mero sentimiento difícil de distinguir de entre
los ruidos de la ciudad, la llegada del dragón fue un solo de contrabajo y se pudo percibir
como tal. Aunque era de noche y muchos aún dormían, el grave rechinar de cuerdas de un
lamento sostenido resultó imposible de ignorar.
Los sueños drásticamente se tornaban en pesadillas donde se mostraba sin recato las
cenicientas planicies del infierno, mientras el tenso ritmo del animal se relajaba, ahora
incluso arrullador, al tiempo que iba insuflando un extraño sopor sobre los durmientes.
Para quienes se encontraban en vilo la suerte no fue mucho mejor. Desde sus ventanas
junto a los rascacielos, frente a los parques, entre los árboles. Se les asomaban garras, lar-
gas colas, enormes alas y dientes.
Aunque muchos lograron verlo, no se podrían haber puesto de acuerdo acerca de la forma
exacta de la bestia ni de cuántas cabezas tenía, pues además de lucir un gran tamaño des-
proporcionado, siempre se encontraba envuelto por la niebla de su aliento, misma que
descendía hasta el subterráneo y las alcantarillas y parecía afectar a las ratas, volviéndolas
presa de indeseables convulsiones mientras los hocicos se les llenaban de espuma.
La única referencia en que pocos desdichados coincidían era que, por detrás de ese vaho
de huracán de pesadilla, se encontraban unos ojos de un fulgor azul que desnudaba el
alma y congelaba el corazón.
Fue así como el extraño visitante se adueñó de las calles, completamente vacías por
entonces, pues todos los trasnochadores huyeron a esconderse a sus casas, por miedo de
encontrarse frente a frente con ese par de llamas azules o de morir envenenados como las
ratas.
Entrada la media noche, la era del dragón musical había comenzado, la marcha fúnebre
del tercer movimiento de esta terrorífica suite acompañaba el cuadro de cadáveres de rata,
soñadores hundidos en sopor y de insomnes petrificados.

32 | EL NAHUAL ERRANTE
El abandono y la ausencia jamás se hallaron tan libres en esta insoportable ciudad repleta
de gente. Victoriosos tras el paso del dragón bailaban aún en esos instantes previos al ama-
necer, cuando de la oscuridad solían aparecer encapuchados con gorras y mochilas arre-
molinados en torno al único foco del puesto de comida, mismos que esperaban su turno
para diluirse en los túneles del metro con su vaso de unicel cargado de café en mano.
No, las primeras luces del alba no las reclamaría esa gente ni el voceador de periódico ni
el bolero. Sería el dragón, amo y señor de las calles desiertas, quien luego de abrir su gar-
ganta con un tronido, diría al fin sus primeras y últimas palabras al respecto:
“Estamos en alerta sanitaria, por lo que se invita a la ciudadanía a mantenerse dentro de
sus domicilios mientras el dron fumigador realiza sus operaciones nocturnas.
¡Quédate en casa! Recuerda, el objetivo es acabar con la plaga de roedores que afecta la
ciudad desde hace meses.
Gracias por su atención. Los dejamos con más música para su disfrute”.

SASANILI | 33
Luna roja
Escoria Medina

oy la luna se ve hermosa y roja a pesar de la nube gris que lo cubre todo. Fue
H trending topic. La noticia estuvo en cada noticiero local, después nacional hasta
ocupar un espacio en los noticieros internacionales. Era una densa nube gris que nos había
condenado a todos a la reclusión. Primero fue una recomendación y ahora las casetas que
dan acceso a la ciudad están cerradas a orden de disparar a quien desobedezca. “Estamos
todos contaminados”, esa fue la última noticia en tiempo real de los noticieros y la radio. La
Televisión reproduce telenovelas de antaño, sin comerciales y la radio es una programación
eterna de canciones de los noventa. Lo mismo pasó con el internet. El wifi dejó de funcionar
a la semana de que las televisoras se fueron. Los datos siguieron funcionando hasta que ya
nadie pudo recargar ni salir a la calle. Temía que esto se convirtiera en una clásica película
de pandemia que terminaría por aislarnos por completo hasta hacernos desaparecer.
Estábamos en el ojo del mundo, simplemente no podían deshacerse de una ciudad nada
más porque sí… ¿o no?
Los primeros días fue ridículo ver a algunos con tapabocas, después, todo se puso
feo y el ejército en las calles portaba máscaras antigás que se habían vuelto de uso exclu-
sivo del ejército. Todos nos apanicamos, esto estaba sucediendo de verdad y de pronto el
miedo nos llevó a cometer sin fin de atrocidades. Vaciar los supermercados y cada rincón
con víveres a las buenas o las malas fue la prioridad. Cada casa era una fortaleza y nadie
era bienvenido a entrar.
Las primeras lluvias lo empeoraron todo. Los pájaros caían muertos de los árboles.
Me acuerdo de la primera lluvia. Fue estruendosa con mucho viento. Todos decían que eso
ayudaría a disipar la nube, pero no fue así. La nube nunca se fue y los primero expuestos
a la lluvia ácida agonizaron en los hospitales. Los primeros contaminados desataron el
caos. Comenzó con irritación, comezón, tos, dolor de cabeza, ojos irritados y después pro-
blemas respiratorios, pústulas, llagas, calentura. Los que tuvieron suerte murieron en los
hospitales, los otros infelices, murieron convulsionando, delirando por la calentura y la
piel cayéndose a pedazos en sus casas. En la ciudad sólo quedamos los jodidos, los que no
pudimos hacer nada, los que nos resignamos. Todavía llueve en las noches. Hace mucho
que no veo la luna y hoy se ve hermosa, enorme y roja. Ya no sé si es la calentura, pero a
cada momento se ve más y más cerca a punto de tocar la tierra.

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Los Nahuales

Leonora Zea: Bruja, hechicera, curandera de las palabras,


las ideas y los sueños. Perseguida y buscada por hereje, por
ir en contra de las reglas y las normas de la ciudad Mirtos,
ciudad de frío y hierro.

Florencia FraPP: Todos en el mundo somos grasas, no


hago distinción de sexo y raza.

Ángel Diaz: Ermitaño, viajero del mundo. Estudioso de


aquellos libros escondidos o rechazados. Cazador de palabras
y de malas ideas. Verdugo de atrapasueños y coleccionista
de historias por contar.

Escoria Medina: Procedente de una mente descompuesta.


Mediocre intelectual, andrógino, Dios fantoche de logros
pueriles, de creaciones aberrantes e inestables. Todo un
fraude.

EL NAHUAL ERRANTE
LOS NAHUALES

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