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¿Es posible que un huevo tenga vida propia?

Con este experimento vamos a


descubrir al huevo saltarín. Se produce mediante el proceso de la ósmosis que nos
ayudará a conocer un nuevo estado del huevo. 

Para realizar este experimento necesitaremos un huevo, vinagre y un recipiente con


suficiente espacio para que el huevo pueda «moverse» libremente,

¿Cómo realizar este experimento? 


Para llevar a cabo el experimento del huevo primer lugar lo que tenemos que hacer es
meter el huevo en el recipiente de cristal que hayamos escogido. A continuación, echamos
vinagre hasta cubrir por completo el huevo. Si nos fijamos nada más echar el vinagre, la
cáscara ya ha empezado a descomponerse. Por último, tapamos el tupper y esperamos
unas 48 horas. Y es que el experimento del huevo implica esperar un poco…

¿Por qué se produce este efecto? 


Y después de dos días, ¡éste es el resultado! ¡Ahora tenemos un huevo saltarín! Podemos
tirarlo las veces que queramos, pero no desde muy alto, ya que se puede romper. Al llevar
a cabo el experimento el huevo ha aumentado ligeramente el tamaño y se ha vuelto
elástico, pero ¿y por qué? ¡Muy fácil!

La cáscara del huevo que has utilizado en este experimento casero está hecha de
carbonato de calcio. Se trata de un compuesto químico que está formada por carbono,
calcio y oxígeno. Por el contrario, el vinagre común está hecho de ácido acético, un
compuesto que produce una gran reacción cuando se mezcla con bicarbonato sódico. En
este caso estamos utilizando carbonato de calcio, que produce igualmente una reacción,
pero no tan extrema. Las burbujas que se ven al sumergir el huevo en el vinagre son
dióxido de carbono.

Al estar sumergido el huevo en vinagre durante dos días, éste ha reaccionado con la
cáscara del huevo disolviéndolo, y por el proceso de la ósmosis el agua del vinagre ha
pasado a través de la membrana elástica al interior del huevo. Esto hará que el huevo se
infle ligeramente, provocando así que el huevo se endurezca.

El endurecimiento de esa membrana es lo que le dará una gran elasticidad. Tras la


reacción química que ha tenido lugar, el huevo es elástico porque lo que ha quedado del
huevo es la membrana semipermeable. Ahora puedes botar la pelota o rodarla por el
suelo.

Cuestionario

1- ¿Qué podemos observar?


2- Enumerar el procedimiento
3- ¿Podremos realizar este experimento con todo tipo de verduras y frutas?

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