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Contexto general
Los excedentes son diferencias que se producen a favor de los afiliados cuando la cotización
legal obligatoria (7%) supera el precio del plan de salud contratado con una Isapre, siendo
administradas en una cuenta individual para cada persona por su Isapre (art 188 DFL 1 del
Ministerio de Salud). En el caso del Fonasa, no existen excedentes dado que el plan de salud
se financia con el 7% de cotización obligatoria.
La regulación del sector Isapre permite la existencia de planes comercializados por montos
inferiores al 7% de cotización obligatoria, solo limitando que los excedentes no pueden
superar el 10% de cotización legal (0,7%) al momento de celebrarse el contrato. Estas
diferencias pueden ser utilizadas por los afiliados para cubrir prestaciones (copagos o
prestaciones no cubiertas), cubrir pago de cotizaciones o cuotas de préstamos otorgados
por la Isapre, siendo heredables e irrenunciables – salvo excepciones de planes
compensado, grupales o de Isapres cerradas (Ley 20.317). Los fondos acumulados en la
cuenta de excedentes se reajustan de acuerdo con el IPC y devengan el interés promedio
pagado por los bancos en operaciones reajustables de no más de un año según lo informado
por el Banco Central. En caso de movimiento a otra Isapre o hacia el Fonasa, los haberes
son traspasados a dicha nueva entidad administradora de la cotización.
A contar de 2020, en caso de no ser utilizadas en un año calendario, los excedentes son
entregados a las personas en dinero. Esto genera una situación en que los recursos
destinados a la seguridad social en salud terminan siendo utilizados distintos que los fines
que en un inicio había dispuesto la ley. Genera además incentivos a que personas de bajo
riesgo y altos ingresos pacten planes con altos excedentes, los que pueden luego recuperar
en dinero, reduciendo de esta manera las contribuciones a la seguridad social en salud y
atentando con la necesaria solidaridad que requiere un sistema para ser sustentable desde
el punto de vista financiero.
El concepto de excedente debe diferenciarse del concepto de excesos, que son aquellas
diferencias que se producen a favor de los afiliados por contribuciones por sobre el 7% del
sueldo o por sobre el tope legal (5,719 U.F). Estas situaciones pueden ocurrir por aumentos
de sueldo, varios empleadores, sueldos con montos variables, errores de descuento, entre
otras. Los excesos existen tanto para beneficiarios de Fonasa como de Isapre y deben ser
devueltas en dinero a las personas.
En el contexto del cumplimiento del fallo de la Corte Suprema (CS) de noviembre de 2022,
este mandato el pago de los cobros excesivos, si los hubiera, producidas por los planes con
tablas antiguas no adecuadas a la tabla única de factores de riesgo (Circular IF/N 343,
Superintendencia de Salud – SIS – 2019) mediante una modalidad similar a la del régimen
de excedentes.
El proyecto de ley Isapre define que las devoluciones de las cantidades percibidas en exceso
se reconocerán en una cuenta corriente individual que las Isapre deberán abrir en favor de
los afiliados, diferenciando para efectos contables de otros excedentes generados de
conformidad al artículo 188 del DFL 1 del Ministerio de Salud. Para todos los efectos, el
proyecto dispone que estos montos vinculados al fallo de la CS sean entregados a las
personas de manera similar a los excedentes, concordante a lo mandatado por el fallo.
Propuesta de modificación