Está en la página 1de 31

Herida #1: 

Rechazo

Se refiere a las experiencias donde sentimos


que no fuimos completamente aceptados
por nuestro cuidador. Esta percepción puede
haberse dado a partir de una experiencia muy
clara de rechazo, como también a partir de
experiencias que fueron interpretadas como tal.
Quizás en ese momento no pudimos entender
lo que realmente estaba pasando con nuestros
cuidadores. Nos puede llevar a desarrollar
patrones como:
 Buscar la perfección: Tratar de no

equivocarnos y nunca ser criticados.


 Ser complacientes: Evitar desagradar a

las personas para que nunca se molesten


con nosotros.
 No ser auténticos en nuestras

relaciones: En el intento de buscar agradar


podemos tender a adaptarnos mucho a las
personas para ser queridos.
Herida #2: Abandono

El abandono se refiere a experiencias de soledad


profunda. Puede ser porque una de las figuras
parentales no estuvo presente o porque no hubo una
conexión emocional profunda. Si bien actualmente se
puede comprender qué estaba pasando realmente con
nuestros cuidadores, en la niñez es probable que
estas experiencias se tomen de manera personal.
Nos puede llevar a desarrollar patrones como:
 Tener una gran necesidad de aceptación:

Podemos estar muy preocupados por la percepción


que los demás tienen de nosotros. Incluso, más
preocupados por cómo nos ven que por cómo nos
sentimos en esa relación.
 Hiper independencia: El depender de otros puede

dar miedo, por lo que podemos preferir mantener


cierta distancia en nuestras relaciones. Por
ejemplo, al cuidar a otros emocionalmente, pero
evitar que ellos nos cuiden.
 Minimizar la importancia de las personas en

nuestra vida: Puede suceder que por miedo a que


nos dejen,  nos encontremos fingiendo que las
personas en nuestra vida no nos importan tanto,
que nos da igual si están o si no quieren estar.
Incluso, podemos tener la tendencia a salir de una
relación de manera anticipada, por miedo a que la
otra persona nos deje.
Herida #3: Humillación

Se refiere a experiencias en las que los


cuidadores dieron el mensaje de que
éramos “insuficientes”, “malos”, o que algo
en nosotros era “inaceptable” o no
merecedor de amor. Nos puede llevar a
desarrollar patrones como:
 Tener dificultades con el

disfrute: Podemos sentir miedo frente a las


emociones agradables, quizás pensar que
no las merecemos o que habrá una
consecuencia.
 Tener baja autoestima: Podemos sentir

que no nos merecemos cosas buenas, que


no tenemos valor o que somos inferiores a
los demás. También, puede aparecer una
tendencia narcisista para compensar la
baja autoestima.
 Tener dificultades con el

autocuidado: Podemos no sentirnos
merecedores de autocuidado, lo que se
puede evidenciar en una falta de atención a
nuestro cuerpo y necesidades emocionales.
Herida #4: Traición

Se refiere a experiencias en las que alguien


importante en nuestra vida realiza una
conducta que rompe nuestra confianza o
interfiere con nuestro bienestar. Se da con
personas con las que hay una dependencia,
especialmente en el caso de los cuidadores en
edades tempranas, pero también se puede dar
en la adultez en relaciones cercanas. Nos
puede llevar a desarrollar patrones como:
 Control: Podemos tener el deseo de influir

en la vida de los demás, en sus decisiones


y en su conducta.
 Percepción negativa de los demás:

Quizás asumamos precipitadamente que


los demás tienen malas intenciones.
 Percepción negativa y pesimista del

mundo: Podemos asumir que el mundo es


un lugar inseguro, complicado y que vamos
a tener experiencias negativas
frecuentemente.
Herida #5: Injusticia

Se refiere a la experiencia de haber tenido


cuidadores fríos y autoritarios. Quizás solo
nos dieron afecto a partir de nuestros logros,
por lo que hubo una necesidad de “actuar” para
recibir amor. Nos puede llevar a desarrollar
patrones como:
 Miedo a perder el control: Podemos

buscar mantenernos controlados a toda


costa. Que todo nos salga bien y no
generar problemas.
 Dureza: Podemos exigirle demasiado a

nuestro cuerpo. Quizás no evidenciamos el


sentirnos mal, el estar cansados, así como
el tener dificultades emocionales. Podemos
querer mostrarle al mundo que todo
siempre está bien.
 Búsqueda de poder y logro: Al haber

recibido afecto cuando lográbamos algo,


podemos mantener esta tendencia,
teniendo expectativas muy altas para
nosotros mismos.

COMO SE PRODUCEN EN TU INFANCIA


LAS HERIDAS DE INFANCIA SE VEN ASÍ:
LO QUE SIENTES DESDE CADA HERIDA
COMO SE VE EN LAS DISTINTAS AREAS
LO QUE DEBES TRABAJAR PARA SANAR TU HERIDA

También podría gustarte