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ENEATIPO 1: “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”

Hola, en este video te voy a contar sobre las personalidades impulsivas. En este caso, el
eneatipo 1 del eneagrama: los perfeccionistas, y las perfeccionistas.
Es el tipo de persona RIGUROSA, siempre muy CORRECTA, de profundos VALORES que
nunca transa, a veces toma gusto por CORREGIR, ORDENAR, ORGANIZAR y FISCALIZAR que
todo se haga con excelencia. Por ello, tienen alma de profesor, de maestro o jueza.
Pero, también pueden tornarse personas RÍGIDAS, AMARGADAS, AGRESIVAS y
CASTIGADORAS. ¿De que depende? Si te interesa conocer las características del eneatipo
1, quédate a ver este video.

En mis videos sobre los eneatipos describo sus características generales en base a 4
puntos fundamentales:
1- Herida de infancia y posición del eneatipo en el ENEAGRAMA.
2- MIEDO y DESEO básico de su personalidad.
3- Proceso de descentramiento, cuando se enferma y se pierde en el EGO.
4- Proceso de centramiento, la capacidad de volver a la ESENCIA.

Si te interesa saber la fundamental importancia de saber diferencia entre el EGO y la


ESENCIA, puedes ver este otro video que te dejo por acá.

Herida de Infancia del eneatipo 1:


Durante su infancia por alguna razón, el niño o niña 1 tuvo que desconectarse
bruscamente de sus deseos y necesidades infantiles y se tornó un pequeño “adulto”
precoz. Un “viejo chico” o una “vieja chica”.
Así aprendió a internalizar un fuerte súper Yo, es decir, un mandato moral en sus
pensamientos, una vocecita en la cabeza que le dice y le exige ser siempre absolutamente
honesta, correcto, limpio, pura y otras creencias inconscientes similares.
Aprendió así, a reprimir tempranamente su espontaneidad, su alegría, bloqueando una
parte de su niño o niña interior, es decir, aprendió a regular la risa, el buen humor, y se
“endureció”, perdiendo flexibilidad tanto a nivel mental, como también corporal.
Es un niño o niña que ya no abraza como antes, que no juega ni baila más con la confianza
de antes. Nace un amor intenso al perfeccionismo, a la excelencia, a la importancia de
cumplir con el deber. Y al crecer se tornan personas menos espontáneas y por lo mismo,
siempre vigilando sus instintos, su sensualidad corporal y todo el peligroso mundo de los
deseos y el goce.
Posición en el ENEAGRAMA:
El eneatipo 1 se ubica en la parte superior del eneagrama, en la tríada de los eneatipos
impulsivos, la tríada de la IRA, junto a los eneatipos 9 y 8 se encuentra más cerca de las
entrañas, de nuestros instintos e impulsos. Por eso, siente constantemente dosis de ira,
pero que aprende a regular y reprimir rigurosamente para mantenerla a raya, igual que lo
hace con sus deseos e instintos. Por eso llegan a alcanzar altos grados de sacrificio e
idealismo, pero también pueden desarrollar compulsiones, tics, obsesiones y otras
patologías cuando se pierden en el ego.
2- El Miedo básico del eneatipo 1 es equivocarse, y por eso, teme ser una persona “mala”,
capaz de hacer cosas “incorrectas”. Teme tanto al error, que incluso solo pensarlo puede
exacerbar su idealismo y su lucha interior. Le sigue entonces que si su miedo básico es
equivocarse, entonces, su DESEO BÁSICO será ser siempre personas “buenas”, correctas, e
intachables. Y desearán que todos y todo el mundo aspire a esa misma medida de
excelencia. Algunos llegan a desarrollar un sentido de cierta superioridad moral, o
intelectual, que les daría cierto derecho inconsciente a mirar a los demás por encima del
hombro, especialmente al que se equivoca, o no busca la excelencia y se conforma con lo
mediocre. El camino a la excelencia es bueno, pero es de doble filo, pues nunca será
suficiente cuando la perfección se vuelve un impulso de cierto modo incontrolable. Se
vuelve agudo en la búsqueda de errores e imperfecciones, lo que puede ser un talento en
ciertos contextos, pero en la vida cotidiana también se puede tornar una persona
desagradable, hostil, amargada y crónicamente infeliz.

3- Esto ocurre precisamente en el DESCENTRAMIENTO del eneatipo 1:


Se trata de su caída al EGO, donde queda más atrapado por la IRA, que es su pasión
capital. Se vuelve un neurótico, en permanente conflicto mental y emocional con el
mundo.
En ese punto, comienza a actuar cada vez más amargado exigiendo el cumplimiento de
reglas, acuerdos o simplemente haciendo notar lo imperfecto y los errores a cada
instante. Se vuelve una persona envenenada y llena de juicios contra los demás, contra el
mundo y contra sí mismo, lo que junto a este aire de superioridad moral, lo llevará a
descentrarse hacia la sombra del eneatipo 4, la envidia. Sombra conecta con sombra. En
este caso la Ira con la Envidia, densidad con densidad. ¿Y que significa este paso de la ira a
la envidia? Significa que el eneatipo 1 en el ego, va aumentando su rabia, la intensidad del
estrés y de los resentimientos al comparar la situación real, con el ideal que él o ella cree
que debería cumplirse. Pueden volverse personas muy rígidas, resentidas, agresivos, y
otras veces depresivos, pero en general podemos afirmar que pierden la flexibilidad y el
buen humor necesarios para enfrentar la vida. Se “endurecen” en su manera neurótica y
poco flexible de mirar la realidad.

4. CRISIS y CENTRAMIENTO del Eneatipo 1: Regreso a la esencia


Hasta que de pronto, por alguna crisis profunda, el eneatipo 1 vive un punto de inflexión y
logra pedir ayuda para hacer un cambio. Se da cuenta que su perfeccionismo muchas
veces no le permite disfrutar de lo que hace o lo que vive. Está tan preocupado,
obsesionado con identificar y corregir defectos, que pierde la capacidad de disfrute de
cada momento. Por eso, la importancia de volver a recuperar y cuidar a su niña o niño
interior herido. Conectar de nuevo con la parte sana de la infancia, le permite retomar un
grado de flexibilidad, alegría y buen humor para enfrentar las frustraciones de la vida.
Aprende que esa hiper autoexigencia de perfección, ese súper yo castigador y tiránico que
alimenta la “voz de su consciencia”, no tiene que ser obedecido ciegamente, e incluso,
aprende que puede ser apaciguado. Para poder parar de hacer juicios sobre lo correcto y
lo incorrecto, lo perfecto o lo imperfecto. Así deja de castigarse y exigirse, al contrario,
aprender a conectar con lo mejor del eneatipo 7 que es la SOBRIEDAD en el goce de la
vida. Este movimiento, le permite desarrollar su VIRTUD más importante, la SERENIDAD.
Aprende así a recuperar la flexibilidad, el equilibrio y tolera mejor los cambios o
frustraciones que vivan sus planes o acciones. Todo gracias a conectar nuevamente con su
niño interior y sanar su vínculo con la infancia. No es fácil, pues el eneatipo 1 en particular,
le cuesta aceptar la real importancia de saber jugar o reír, como herramientas
emocionales importantes hoy en día. Pero con ayuda terapéutica, muchos aprenden a
sanar y retoman su relación con la infancia dorada.
Al desarrollar SERENIDAD, puede conservar lo mejor del eneatipo, el gusto por el orden, la
honestidad y la excelencia, pero con la sabiduría y capacidad de escuchar y valorar los
hechos de la realidad.

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clínico social. Bienvenidos y bienvenidas.

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