Rosario A San Jose

ORACIÓN A SAN JOSÉ.
Oh san José, cuya protec-

ción es tan grande, tan fuer-
te y tan inmediata ante el
trono de Dios, a ti confío to-
das mis intenciones y de-
seos.
Ayúdame, san José, con tu
poderosa intercesión, a ob-
tener todas las bendiciones
espirituales por intercesión
de tu Hijo adoptivo, Jesu-
cristo Nuestro Señor, de
modo que, al confiarme,
aquí en la tierra, a tu poder celestial, Te tri-
bute mi agradecimiento y homenaje.
Oh san José, yo nunca me canso de con-
templarte con Jesús ador-
mecido en tus brazos. No
me atrevo a acercarme
cuando Él descansa junto a
tu corazón.
Abrázale en mi nom-
bre, besa por mí su delicado
rostro y pídele que me de-
vuelva ese beso cuando yo
exhale mi último suspiro.
¡San José, patrono de las
almas que parten, ruega por
mi! Amén.
Con Licencia Eclesiástica

San José Vengo a tu taller
ÍNDICE
Historia de la devoción a San José 4 José toma mi vida Como madera en tus manos Tallada
Letanías 6 y pulida Para estar con Jesús un día. (bis)
Misterios del Santo Rosario 7
Misterios Gozosos 7 1.- Oh San José Oh Carpintero de Nazaret Eres mi padre,
Misterios Dolorosos 12 mi protector, Vengo a tu taller.
Misterios de virtud 16
Himno a San José 20 2.- Oh San José Que obedeciste al ángel Gabriel Quiero ser
Glorioso San José 20 obediente y paciente Vengo a tu taller.
San José de Nazaret 21
Como Tú 21 3.- Oh San José Corazón casto y sereno Dame tu mismo
En el taller de Nazareth 22 amor por Cristo Vengo a tu taller.
San José Vengo a tu taller 23
Página 2 Página 23
Aunque se diga que no hay que alejar lo que el buen Dios
siempre unió junto a María tu esposa sin par no te damos
un lugar. Vamos sedientos en busca de amor justicia, fe y
caridad sin duda que esto podemos lograr con tu ejemplo
de humildad.
En el taller de Nazaret
Pequeño y pobre taller
En su labor esta José
Y el Niño quiere aprender
Labora y canta
La esposa del carpintero
Y el mundo entero
Sonríe y canta también
Labora y canta
Y el mundo entero
Pequeño y pobre taller
Silencio y paz, amor y fe
Jesús, María y José
Labora y canta
Y el mundo entero
Labora y canta
Y el mundo entero
Historia de la Devocionario a San José. San José de Nazaret
Al igual que con la Virgen María, los católicos podemos re- San José de Nazaret,
zar el Santo Rosario a San José para meditar sobre la vida Padre de familia y protector,
de Jesús bajo la paternal mirada del Santo Custodio, pedirle al decir que sí al gran plan de Dios
su intercesión y encomendarnos a la protección del patrono Recibiste a su Hijo en este mundo.
de la Iglesia universal. San José, trabajador,
Incansable servidor,
San José es descrito como “justo” en las Sagradas Escri- Carpintero justo, paciente y honesto,
turas y es considerado por los santos a lo largo de la histo- tus manos tallaban humildad.
ria como un poderoso intercesor ante su hijo Jesús. Entre San José llévanos a Jesús
ellos están: Santa Teresa de Ávila, San Francisco de Sales, que podamos acercarnos como vos.
San Alfonso de Ligorio, San Pío de Pietrelcina, el Papa San
Pío X y otros. Que, fieles al buen Dios y a nuestra misión,
podamos discernir su Voluntad.
Posiblemente, el padre adoptivo de Cristo es el santo más San José, hombre de Dios
importante de la Iglesia Católica, por eso existen diversas peregrino en el silencio,
oraciones con las que los fieles le expresan su profunda de- como un cordero te dejaste guiar
voción, entre ellas está la Coronilla o Santo Rosario a San
José. Con confianza y mansedumbre.
San José, fuiste un pilar
La devoción por el Rosario a San José inició en 1871, cuan- en el que Dios se pudo apoyar
do a través del Breve Inclytum Patriarcham, el Papa Pío tus brazos fueron cuna en la que descansar,
IX proclamó promover la devoción al Padre adoptivo de tus pies trazaron huella para caminar.
Cristo como santo católico, y alentó al pueblo a acudir a él
con piedad y “una confianza sin límites”. Como tú
El Beato Pío IX declaró a San José como patrono de la Igle- Alguien te nombra como un santo más:
sia universal hace 150 años. Para conmemorar esta fecha, ¡nada de particular!
el Papa Francisco publicó la carta apostólica Patris corde y viejos tus rasgos,
declaró el Año de San José desde el 8 de diciembre de tu ejemplo, tu amor:
2020 al 8 de diciembre de 2021. ¡Vaya qué mentalidad!
Durante este tiempo de gracia, el Santo Padre animó a los Apenas piensan que Dios te eligió
católicos a fortalecer su vida de fe a ejemplo del santo. En como padre del Señor,
este periodo, los fieles que se confiesen, comulguen y recen esposo fiel de María, su amor
por las intenciones del Papa, pueden alcanzar indulgencia ¿Qué hay más grande que este honor?
plenaria de varias formas, entre ellas, está encomendarse al José, Hijo de David,
santo en sus labores diarias, y rezar el Rosario en familia. haz que tu ejemplo de amor pueda seguir. José, padre de Jesús,
haz que mi huella se oriente hacia su luz.
Himno a san José El Rosario a San José nos lleva “a rememorar la vida de
José, fiel esposo de nuestra Madre María y hombre de valor
Hoy a tus pies ponemos nuestra vida. que de manera perfecta asumió la protección y crianza de
Hoy a tus pies, Glorioso San José. Jesús en sus etapas de infante, además de ser el más fiel
Escucha nuestra oración y por tu intercesión seguidor de un Cristo a quien reconoció como su señor e
Obtendremos la paz del corazón. hijo de Dios”
En Nazaret junto a la Virgen Santa. Los fieles suelen rezar esta especial oración para pedir la
En Nazaret, Glorioso San José
intercesión del patriarca de la Sagrada Familia al momento
Cuidaste al niño Jesús pues por tu gran virtud
Fuiste digno custodio de la luz. de afrontar situaciones difíciles o que parecen imposibles.
Además, se suelen encomendar a él los trabajadores, pa-
Con sencillez humilde carpintero. dres, maestros y enfermos, de quien es santo patrono.
Con sencillez, Glorioso San José “Ya lo decía el Papa Pío IX y lo ratificaba Juan Pablo II, que
Hiciste bien tu labor obrero del Señor
José en su vida superó muchas pruebas para ganarse
Ofreciendo trabajo y oración.
siempre la bendición de Dios, por lo que es capaz de ayu-
Tuviste Fe en Dios y su promesa. darnos con su poderosa gracia y bendición a solucionar los
Tuviste Fe, Glorioso San José. casos más increíbles por lo que desde la Iglesia se conside-
Maestro de oración alcánzanos el don ra que para el rosario a San José casos imposibles no exis-
de escuchar y seguir la voz de Dios. ten”
“También podemos pedir a San José por su iluminación pa-
Glorioso san José
ra poder ser ese guía de nuestra familia o tener la fortaleza
para poder ser el impulsor de nuestros allegados. San José,
Glorioso San José, Custodio del Señor
Patrón de los cristianos protégenos del mal (bis) de la casa de David, nos enseña el verdadero modelo de un
padre ejemplar, pero también el de hijo de Dios, responsa-
Ante tus plantas oh San José, humilde ruegos damos con ble y bondadoso”, agregó.
fe .Conserva siempre en nuestras almas, Tú amor sublime
tú dulce calma. El Rosario a San José suele rezarse en la forma de un sep-
tenario, que son cinco o siete grupos de siete cuentas viole-
Glorioso San José custodio del Señor tas, donde cada grupo representa un misterio y están sepa-
Patrón de los cristianos protégenos del mal. (bis)
rados entre sí por una cuenta blanca donde se anuncia el
Patriarca Obrero Justo y Leal misterio. En lugar de la cruz, suele llevar la medalla de San
Y de la Virgen esposo fiel José.
Oye benigno nuestras plegarias, dale consuelo a nuestras
almas. En caso no se disponga de este rosario particular, es posi-
ble utilizar el rosario mariano tradicional de cinco misterios y
Glorioso San José custodio del Señor diez cuentas. Solo se debe reemplazar el “Ave María” por
Patrón de los cristianos protégenos del mal. el “Dios te salve José” y meditar un misterio por decena
desde la perspectiva del padre adoptivo de Cristo.
LETANÍAS A SAN JOSÉ Oración Final.
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad Custodio de Vírgenes, “Oh Dios, quien predestinaste a San José desde
Señor, ten piedad. Sostén de las familias, toda la eternidad para el servicio de tu eterno Hijo y
Cristo, óyenos. Consuelo de los desgracia- de su Madre, y le hiciste digno de ser el esposo de
Cristo, escúchanos. dos, esta Virgen bendita y padre adoptivo de tu Hijo: te
Esperanza de los enfermos, rogamos que a través de todos los servicios que
Patrón de los moribundos, brindó a Jesús y a María en la tierra, que nos hagas
Dios, Padre celestial, Terror de los demonios,
ten piedad de nosotros. dignos de su intercesión y nos concedas gozar de
Protector de la Santa Iglesia,
la alegría de su compañía en el cielo. Por Jesucris-
Dios, Hijo, Redentor del to nuestro Señor. Amén.
Cordero de Dios, que quitas
mundo,
los pecados del mundo:
Dios, Espíritu Santo, perdónanos, Señor. AVE SAN JOSÉ.
Santísima Trinidad, un solo
Dios,
Cordero de Dios, que quitas
los pecados del mundo: es- Dios te salve San José, lleno eres de gracia, El Señor
Santa María, cúchanos, Señor, es contigo, bendito eres entre todos los hombres y
ruega por nosotros. bendito es Jesús, fruto del vientre de tu purísima espo-
San José, sa la siempre Virgen María, San José custodio de Je-
ruega por nosotros. Cordero de Dios, que quitas
los pecados del mundo: ten
sús y de María, ruego por nosotros los pecadores aho-
Ilustre descendiente de
misericordia de nosotros.
ra y en la hora de nuestra muerte.
David,
ruega por nosotros. Y luego:
Luz de los Patriarcas, V.- Le estableció señor de San José ruega por nosotros.
ruega por nosotros. su casa.
R.- Y jefe de toda su hacien- San José ruega por nosotros.
Esposo de la Madre de San José ruega por nosotros.
Dios, da.
Amén
ruega por nosotros.
Casto guardián de la Vir- Oremos.
gen,
Jefe de la Sagrada Fami- Oh Dios, que en tu inefable
lia, providencia, te dignaste elegir
José, justísimo, a San José por Esposo de tu
José, castísimo, Santísima Madre: concéde-
José, prudentísimo, nos, te rogamos, que merez-
José, valentísimo, camos tener por intercesor en
José, fidelísimo, el cielo al que veneramos co-
Espejo de paciencia, mo protector en la tierra. Tú
Amante de la pobreza, que vives y reinas por los si-
Modelo de trabajadores, glos de los siglos. Amén
Gloria de la vida domésti-
ca,
bendito es Jesús, el Hijo de María. San José ruega por
nosotros, los pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
Un Gloria y la jaculatoria:
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella
buscaré, la esperanza y caridad.
Quinto Misterio: Por el día que tú Hijo encontraste ha-

blando con sabiduría y callaste, danos la virtud de ca-
llar y aprender a escuchar al que en nombre de Dios
habla.
Padre Nuestro, cinco Ave José.
¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra-
cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres
entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de
María. San José ruega por nosotros, los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
buscaré, la esperanza y caridad. m. gozo
Para Terminar: Por la salud y las intenciones del
Santo Padre para que nos conduzca al triunfo del
Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Cora-
zón de Jesús.
Padre Nuestro, tres Avemarías y Gloria.
El Rosario se termina con la siguiente oración.
V. Ruega por nosotros, Oh glorioso San José!

R. Para que seamos dignos de alcanzar las prome-
sas de Cristo!
Devoción. Segundo Misterio: Por aceptar en castidad para
Consiste en siete misterios en los cuales se contemplan los María desposar, danos la virtud para vivir en pureza y
sietes gozos que San José tuvo en el mundo. En cada mis- castidad.
terio se reza, un Padre nuestro, diez Ave José y un Gloria. Padre Nuestro, cinco Ave José .
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lí- ¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra-
branos Señor Dios nuestro. cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíri- María. San José ruega por nosotros, los pecadores,
tu Santo. Amén. ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Las intenciones de hoy son…………………. Un Gloria y la jaculatoria:
Al inicio de cada misterio se dice: José santo, por el do- buscaré, la esperanza y caridad.
lor que probaste con motivo de (nombre del misterio), asís-
teme paternalmente en la vida y en la muerte.
Tercer Misterio: Por aceptar la paternidad de Je-
Primer Gozo: El ángel del Señor se le apareció en sue- sús, danos la virtud para sólo hacer la voluntad de
ños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a Ma- Dios.
ría, tu esposa, pues lo concebido en ella es del Espíritu Padre Nuestro, cinco Ave José.
Santo. Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús (Mt
1, 20-21). ¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra-
Padre Nuestro, Diez Ave José.
¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gracia! María. San José ruega por nosotros, los pecadores,
Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres entre todos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de María. San José
ruega por nosotros, los pecadores, ahora y en la hora de Un Gloria y la jaculatoria:
nuestra muerte. Amén. Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella
Un Gloria y la jaculatoria: buscaré, la esperanza y caridad.
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella bus-
caré, la esperanza y caridad.
Cuarto Misterio: Por el día que todo dejaste para tu
Segundo Gozo: El Nacimiento de Jesús. Fueron deprisa Hijo salvar, danos la virtud para cumplir lo que Dios
y encontraron a María, a José y al niño reclinado en el pe- pida y vivir, como Tú, en santa obediencia.
sebre (Lc 2,16). Padre Nuestro, cinco Ave José.
entre todos los hombres y
¡San José, patrono de las almas que parten, ruega Padre Nuestro, Diez Ave José.
por mi! Amén. ¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra-
AVE SAN JOSÉ. cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres
Dios te salve San José, lleno eres de gracia, El Señor entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de
es contigo, bendito eres entre todos los hombres y María. San José ruega por nosotros, los pecadores,
bendito es Jesús, fruto del vientre de tu purísima espo- ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
sa la siempre Virgen María, San José custodio de Je- Un Gloria y la jaculatoria:
sús y de María, ruego por nosotros los pecadores aho- Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella
ra y en la hora de nuestra muerte. buscaré, la esperanza y caridad.
Y luego:
San José ruega por nosotros.
San José ruega por nosotros. Tercer Gozo: Dará a luz un hijo, y le pondrás por
San José ruega por nosotros. nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de
sus pecados (Mt 1, 21).
m. VIRTUD entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de
Primer Misterio: Por el tiempo que a María esperas- buscaré, la esperanza y caridad.
te, danos la virtud para en silencio pacientemente es-
perar, esto es danos la paz.
Cuarto Gozo: Porque han visto mis ojos tu salva-
Padre Nuestro, cinco Ave José. ción, la que preparaste ante todos los pueblos; luz
¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra- para iluminar a las naciones (Lc 2, 30-31).
cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres Padre Nuestro, Diez Ave José.
María. San José ruega por nosotros, los pecadores, ¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra-
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres
Un Gloria y la jaculatoria: María. San José ruega por nosotros, los pecadores,
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
buscaré, la esperanza y caridad. Un Gloria y la jaculatoria:
Quinto Gozo: Y estuvo allí hasta la muerte de Un Gloria y la jaculatoria:
Herodes, para que se cumpliera lo que dice el Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella
Señor por el profeta: "De Egipto llamé a mi hi- buscaré, la esperanza y caridad.
jo" (Mt 2,15).
Padre Nuestro, Diez Ave José. Séptimo Dolor: Le estuvieron buscando entre los
¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra- parientes y conocidos, y al no hallarle, volvieron a
cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres Jerusalén en su busca (Lc 2, 44-45).
María. San José ruega por nosotros, los pecadores, Padre Nuestro, Diez Ave José.
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra-
Un Gloria y la jaculatoria: cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella María. San José ruega por nosotros, los pecadores,
buscaré, la esperanza y caridad. ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Sexto Gozo: Y fue a vivir a una ciudad llamada Naza- Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella
ret, para que se cumpliera lo dicho por los profetas: se- buscaré, la esperanza y caridad.
rá llamado Nazareno (Mt 2,23).
Después de rezar cada misterio se dice:
¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra- ¡Jesús, María y José, yo os amo, salvad almas!
entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de ¡Corazón Castísimo de San José, sé el Guardián de
María. San José ruega por nosotros, los pecadores, nuestra familia!
Un Gloria y la jaculatoria: Al final del Rosario, se reza:
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella Ayúdame, san José, con tu poderosa intercesión, a ob-
buscaré, la esperanza y caridad. tener todas las bendiciones espirituales por intercesión
de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo
que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial,
Séptimo Gozo: El Reencuentro con Jesús en el Te tribute mi agradecimiento y homenaje.
Templo. Al cabo de tres días lo hallaron en el Tem-
plo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles Oh san José, yo nunca me canso de contemplarte con
y haciéndoles preguntas (Lc 2,46). Jesús adormecido en tus brazos. No me atrevo a acer-
carme cuando Él descansa junto a tu corazón. Abráza-
le en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y píde-
le que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi últi-
mo suspiro.
Padre Nuestro, Diez Ave José. Padre Nuestro, Diez Ave José.
¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra- ¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra-
cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres
entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de
María. San José ruega por nosotros, los pecadores, María. San José ruega por nosotros, los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Un Gloria y la jaculatoria: Un Gloria y la jaculatoria:
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella
buscaré, la esperanza y caridad. buscaré, la esperanza y caridad.
Después de rezar cada misterio se dice:
Quinto Dolor: La Fuga a Egipto.
El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le ¡Jesús, María y José, yo os amo, salvad almas!
dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a
Egipto, y estate allí hasta que yo te avise, porque He- ¡Corazón Castísimo de San José, sé el Guardián de
rodes va a buscar al niño para matarlo (Mt 2,13). nuestra familia!
Al final del Rosario, se reza:
cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres Ayúdame, san José, con tu poderosa intercesión, a ob-
entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de tener todas las bendiciones espirituales por intercesión
María. San José ruega por nosotros, los pecadores, de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial,
Te tribute mi agradecimiento y homenaje.
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella Oh san José, yo nunca me canso de contemplarte con
buscaré, la esperanza y caridad. Jesús adormecido en tus brazos. No me atrevo a acer-
carme cuando Él descansa junto a tu corazón. Abráza-
Sexto Dolor: El Retorno de Egipto. le en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y píde-
le que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi últi-
El se levantó, tomó al niño y a su madre y regresó a la mo suspiro.
tierra de Israel. Pero al oír que Arquelao reinaba en Ju-
dea en lugar de su padre Herodes, temió ir allá (Mt 2,
21-22). ¡San José, patrono de las almas que parten, ruega
Padre Nuestro, Diez Ave José. por mi! Amén.
¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra- Y luego:
cia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres San José ruega por nosotros.
entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de San José ruega por nosotros.
María. San José ruega por nosotros, los pecadores, San José ruega por nosotros.
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Amén
Segundo Dolor: Vino a los suyos, y los suyos no le
AVE SAN JOSÉ. recibieron.
Dios te salve San José, lleno eres de gracia, El Señor Padre Nuestro, Diez Ave José.
es contigo, bendito eres entre todos los hombres y
bendito es Jesús, fruto del vientre de tu purísima espo-
sa la siempre Virgen María, San José custodio de Je-
sús y de María, ruego por nosotros los pecadores aho-
ra y en la hora de nuestra muerte.
Y luego: Un Gloria y la jaculatoria:
San José ruega por nosotros.
San José ruega por nosotros. Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella
San José ruega por nosotros. buscaré, la esperanza y caridad.
Tercer Dolor: La Circuncisión del Niño Jesús.

Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar-
le, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llama-
m. DOLOR do el ángel antes de que fuera concebido en el seno
materno (Lc 2,21).

Primer Dolor: La Maternidad de la Virgen María.
Estando desposada su madre María con José, antes
de vivir juntos se halló que había concebido en su seno
por obra del Espíritu Santo (Mt 1,18).
Padre Nuestro, Diez Ave José. Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella
¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gra- buscaré, la esperanza y caridad.
entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de Cuarto Dolor: La Profecía de Simeón. Simeón los
María. San José ruega por nosotros, los pecadores, bendijo, y dijo a María, su madre: Mira, éste ha sido
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. puesto como signo de contradicción para que se des-
Un Gloria y la jaculatoria: cubran los pensamientos de muchos corazones (Lc 2,
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella 34-35).

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Oh san José, cuya protec-

Con Licencia Eclesiástica

Quinto Misterio: Por el día que tú Hijo encontraste ha-

El Rosario se termina con la siguiente oración.

V. Ruega por nosotros, Oh glorioso San José!

Tercer Dolor: La Circuncisión del Niño Jesús.

Padre Nuestro, Diez Ave José.

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