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Dios con los hombres. ¡Bendito San José, Jefe de la Sagrada Fa-
milia y ornamento de la vida doméstica, defiende a los hogares
cristianos del espíritu del mundo! Amén.
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DÍA QUINTO - 14 DE MARZO
SAN JOSÉ, FORTÍSIMO
¡Cuán probada fue tu vida, santísimo Patriarca! Soportaste fatigas Glorioso Protector de la Iglesia, bendito San José,
y toda clase de desvelos, pero en medio de todo, confiabas en Padre adoptivo del Niño Dios
Dios con absoluta serenidad. Dado que conoces mi extrema fragi- y esposo castísimo de la Virgen María ;
lidad, obtiéneme glorioso San José, auxilios abundantes para que nuestra salud eterna y el remedio de la necesidad presente
entre tantas mudanzas y accidentes de cosas temporales, nunca están en tu mano, pues para bien de todos los que en ti confían,
aparte mis ojos del bien eterno, ni abandone el propósito de cum- te ha constituido el Señor como jefe de su familia
plir la voluntad de Dios. Amén. y príncipe de su heredad.
Contritos por nuestras culpas y animados de firme esperanza
DÍA SEXTO - 15 DE MARZO acudimos a ti, benignísimo Patriarca, suplicándote que atiendas
SAN JOSÉ, EJEMPLO DE LOS TRABAJADORES a los ruegos que en esta novena te dirigimos.
Amén.
En la existencia de San José van juntos el trabajo abnegado y la
confianza en la divina Providencia. Ocupaba sus brazos con tra-
(Lectura correspondiente al día de la novena)
bajos fatigosos y rezaba con el corazón. Sudaba su frente, y su
ánimo se refrigeraba con la alegría del deber cumplido hecho por
amor de Dios. ¡San José, ejemplo de los trabajadores, enséñanos a
santificar el trabajo de cada día; apaga las llamas de la pereza y la
desidia y enciende en nuestros corazones el fuego santo de obras
grandes hecha por amor de Dios y del prójimo! Amén.
Felicísimo San José, lirio escogido de la casa de David,
que con tu perfume alientas la confianza de los desterrados en
DÍA SÉPTIMO - 16 DE MARZO este valle de lágrimas; intercede por nosotros,
SAN JOSÉ, ORNAMENTO DE LA VIDA DOMÉSTICA alcánzanos completa remisión de nuestras culpas
y perseverancia en el camino de la perfección cristiana.
Contemplemos la gloria de la casa de Nazaret. Allí la oración,
Ven en nuestro amparo en la hora de la muerte y que
que unas veces del fondo del alma y otras veces de los labios bro-
merezcamos exhalar el último suspiro invocando junto con tu
ta, perfuma el hogar y se eleva a los cielos. Allí la caridad intensa
nombre los dulcísimos nombres de Jesús y de María.
y pura, que une en el corazón de Jesús los corazones de María
Amén.
Santísima y San José, resplandece incesantemente sobre toda la
tierra. Mas el mundo no conoció cuán amable era la habitación de
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DÍA TERCERO - 12 DE MARZO
DÍA PRIMERO - 10 DE MARZO SAN JOSÉ, CASTÍSIMO
SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA MADRE DE DIOS
Asombra la pureza acrisolada de San José. Dios ha querido
A la Sabiduría divina tocaba dar por esposo a la Virgen un varón darnos la medida de ella, confiándole la custodia de la que es
digno de su inefable excelencia; por lo cual tuvo que ser adornada el la Virgen de vírgenes. Limpio fuiste, santísimo Patriarca, en
alma de San José con carismas superiores a los de todos los demás tus pensamientos, afectos y acciones. Limpio como los cielos,
elegidos. ¡Me regocijo contigo, oh San José, por tan aventajadas pre- y los ángeles bajaban a conversar con vos. Limpio como la
rrogativas, a las cuales correspondiste, como varón justo, velando fuente del paraíso, y en tu alma se reflejaba el candor de la pu-
por la Madre de Dios en los peligros, siendo testigo y custodio de su reza inefable de María. Limpio como el arca de Dios fabricada
virginidad y mostrándote en todos los instantes partícipe así de los de oro y de madera incorruptible, y en vos tuvo su descanso el
júbilos como de las amarguras de su corazón! Concédeme Santísimo Verbo divino. Concédeme, castísimo San José, un crecido
Patriarca, por tan fieles servicios, tener un afecto muy sincero hacia amor a la pureza de alma y cuerpo, a esta virtud tan combatida
tu virginal esposa, Madre de Dios y Madre nuestra, y las gracias que por duras tentaciones como, a su vez, agradable a los ojos del
te pedimos en esta novena. Amén. Altísimo. Amén.
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