E l centro histórico de la Ciudad de Guatemala es el área ocupada por el asentamiento
original de la Nueva Guatemala de la Asunción entre 1776 y 1892, antes de que se ini- ciara la expansión de la ciudad hacia los cuatro puntos cardinales, especialmente hacia el Sur. El centro histórico corresponde a los límites de la traza original de la ciudad (hoy parte de la zona 1). Allí se ubican los siguientes edificios históricos: Palacio Nacional de la Cultura, Catedral de Ciudad de Guatemala, Portal del Comercio, Hipódromo del Nor- te y Mapa en Relieve, Edificio y Arco de Correos, Palacio de la Policía, Museo del Ferro- carril, Teatro Nacional, Municipalidad de Guatemala, Parque Jocotenango (antigua- mente llamado Parque Morazán), así también áreas como el Barrio de la Candelaria y el Centro Cívico. Fue declarado «Patrimonio Cultural en la Nación Guatemalteca», según el acuerdo del Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) 328-98 el 13 de agosto de 1998.
L a Ciudad de Guatemala originalmente abarcaba únicamente el centro histórico y era
el eje de todas las actividades políticas y en muchas formas también algunas econó- micas no solo de Guatemala, sino que de toda Centro América. Algo característico es que sus edificios casi en totalidad se visten de estilos arquitectónicos de finales del siglo xix. En 1776, la capital fue trasladada a la Nueva Guatemala de la Asunción luego de que los terremotos de Santa Marta de 1773 arruina- ran la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala por tercera ocasión en el mis- mo siglo 3y las autoridades civiles utilizaran eso como excusa para debilitar a las auto- ridades eclesiásticas —siguiendo las reco- mendaciones de las Reformas Borbónicas emprendidas por la corona española en la segunda mitad del siglo xviii obligando a las órdenes regulares a trasladarse de sus ma- jestuosos conventos destruidos a frágiles estructuras temporales en la nueva ciudad. Luego de los terremotos de «Santa Marta» en 1773, las autoridades españolas decidie- ron que la ciudad de Guatemala tenía que cambiar de lugar para evitar otro evento de la misma magnitud, pues consideraron que los movimientos telúricos eran cau- sados por los volcanes vecinos a la ciudad.