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PREFACIO

Pocos campos académicos sufren de una


tan intelectualmente barata como la que
el de los estudios de comunicación. De un nos llega la
proliferación los muy diversos tipos de propag�nda
tecnológica que, travestida "análisis de la · ,
busca que los profesores y estudiantes de este campo estén
día" sobre la evolución tecnológica y sus efectos puntua­
les sobre el ejercicio profesional, como si lo nuevo tanto
y sus efectos, igualmente duraderos. De otro lado, pa�eci�ra
como si -después del largo desprecio con que las c1enc1as
sociales miraron todo lo concerniente a los medios masivos
y a las tecnologías de información- esas disciplinas hubieran
descubierto de golpe su relevancia social, en verdad
la mayoría de lo que dichas doctrinas nos están ofrecie�do
son vulgarización recalentada de lo que unos pocos mvestiga­
dores sociales de-velaron hace años, o pseudoanálisis plaga­
dos sesgos reideologizantes en el peor sentido, aquel �ue se
autolimita a una denuncia gritona pero incapaz de avizorar
la misma alternativa al estado de cosas que tenemos.
todo ello, cuando el Fondo de Cultura Económica
me invitó a evaluar esté libro para su posible traducción al
castellano inicié su lectura con m'1y pocas ganas y muchas
prevenciones. De ahí mi sorpresa al toparme con un texto
que me atrevo a llamar excepcional, pues que en él en­
contré fue todo lo contrario de lo que hoy. Se trata
un que es a la vez un manual -en el viejo sentido
de que ofrece una estructura pedagógica con la que facilita buscar pistas para enfrentarlo. Y otro tanto sucede con
el manejo de sus diferentes acercamientos al tema- y un "miradas a la televisión" y su vínculo con la desubicación y
texto movilizador de ideas y tomas de posición. Frente a reubicación de lo público: movimientos que están exigiendo
tantos textos que no son sino un resumen de refritos, esta­ abandonar definitivamente los tenaces dualismos tras los
mos ante una verdadera cartografía de los ejes que estruc­ que se atrinchera nuestra pereza mental y nuestra incapaci­
turan y tensiones que dinamizan el vasto y disperso dad para pensar ciudadanamente, es decir en términos ac­
campo de la comunicación y los medios. tores, políticas culturales que conciernen a los medios de
Lo que más aporta y sorprende en este libro es la aper­ comunicación y a las tecnologías de información. O la nueva
tura de visión con que se da cabida a paradigmas y modos de que se ofrece sobre la "tele-realidad" poder
investigación hoy "condenados" por la línea hegemónica de pensarla no como un mero efecto del medio, sino producida
los estudios de comunicación en la misma Francia. Pues no por los desplazamientos y reconfiguraciones del lazo social.
sólo se incorporan a la historia del campo los pioneros del De todo ello resulta una ganancia muy especial: la pers­
pragmatismo sociológico norteamericano y se matiza la pectiva sociológica deja de ser la de una disciplina particu-
contribución de los críticos de la Escuela de Frankfurt, sino para convertirse en un lugar ancho y alto desde el que se
que se hace un explícito reconocimiento a los Estudios mira, y ese lugar es el de las transformaciones que vive lo
Culturales angloamericanos, los cuales han sido tan torpe y social en cuanto tejido básico de la comunicación cotidiana.
reiteradamente subvalorados y tachados de "reaccionarios" De ahí que el título del libro parece lo más engañoso, pues
por la mayoría de los textos hoy políticamente correctos a la no se trata de un libro de sociología sin más -aunque en un
francesa. Éstos, de manera provinciana, desconocieron has­ país con las ciencias sociales más disciplinadamente frag­
ta hace bien poco el aporte decisivo de ingleses como Ray- mentadas de Latinoamérica puede hacer que el título sea
mond Williams, Richard Hoggart o Stuart Hall, y ahora más atractivo para su venta-, sino de la comunicación
amalgaman tramposamente en la misma bolsa de crítica pensada e investigada desde las ciencias sociales en su más
panfletaria a lo más trivial y funcional de los estudios nor­ ancho sentido.
teamericanos con lo que con más seriedad está renovando Por último, la estructura en capítulos breves, siguiendo
esos estudios en Estados Unidos o en América Latina. ejes que ubican los tiempos y las tendencias, facilita de mo­
Otro aporte en realidad innovador se halla en la manera do enorme la lectura de un texto nada fácil por la densidad
como se aborda la cuestión, hoy decisiva, de la economía de pensamiento, pero al que se le ahorran las repeticiones y
política de la comunicación, al sacarla de su vertiente redundancias de las que están llenos los retóricos manuales
puramente descriptiva y de denuncia para reubicarla sobre a los que el mercado nos tiene acqstumbrados. Accesible y
pistas y autores mucho menos de moda pero más atentos a la exigente intelectualmente sería quizá la mejor caracteri­
complejidad de los cambios que atraviesan hoy las "indus­ zación de éste, uno de los pocos libros recomendables
trias culturales". Con lo que ese cambio de perspectiva especialmente para profesores de comunicación.
implica a la hora de asumir la real envergadura de la
concentración de poder mediático, y también a la hora de JESÚS MARTÍN BARBERO

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INTRODUCCIÓN

LA SOCIOLOGÍA Y LAS TEORÍAS


DE LA COMUNICACIÓN

Este se puede leer como una introducción a


teorías de la comunicación. Plantea una serie de precisio-
nes temáticas y cronológicas sobre corrientes pensa-
miento presentadas de manera concisa que se · en
tradiciones internacionales de investigación. He intentado
destacar aportes de las diversas corrientes, las posibles
"imbricaciones" y los limites de cada una de ellas, es decir
que he tratado de poner de manifiesto los elementos canó­
nicos de cada una de las grandes tradiciones -que consti­
tuyen la sustancia de los manuales- conservando al mismo
tiempo una visión histórica, que ilustra las evoluciones de
las teorías y los compromisos de sus autores. lectores
apresurados o que necesitan una iniciación progresiva, de
más sencillo hasta lo más complicado, acudirán al
mer capítulo, luego al tercero y así sucesivamente y evita­
rán la continuación de esta introducción y el debate sobre
la fundación de las ciencias sociales (capítulo 2). Pero como
este libro también desenvuelve un hilo a lo largo de los
diferentes capítulos, propongo a los demás lectores que
sigan a partir de esta introducción. Considero que la inves­
tigación sobre lo que se denominaba de manera todavía
excepcional "comunicación" conoció entre finales del siglo XIX

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ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

y comienzos del XX, una primavera precoz en el momento LA COMUNICACIÓN:


en que se formaron las ciencias sociales, momento en que se UN OBJETO DE TRES DIMENSIONES
hizo el inventario de las diferentes dimensiones del fenó­
meno y se trabajaron de manera abierta. Por múltiples La dificultad de una reflexión sobre la comunicación
razones, esta primavera se transformó rápidamente en un tiene que ver con circunstancias históricas excepcionales:
invierno bastante largo y riguroso, con la afirmación de guerras mundiales, por ejemplo, reforzaron el senti­
teorías muy reductoras, fundadas en la idea de la manipu­ miento de que los medios eran instancias de control y de
lación mental por los medios o la de reducción de la comu- manipulación, pero más que todo se explica por el hecho
nicaoon a la comunicación máquina. que el objeto mismo de comunicación parece fuera
La historia de las teorías de la comunicación debe en­ de una científica precisa. A medida que
tonces fundamentarse en una anamnesia, a la manera de la científicos de todas las disciplinas ("exactas" o
encuesta que se hace a un enfermo para descubrir las razo­ nas"), que los políticos, los industriales, los especialistas en
nes de su enfermedad. No se trata de decir que los desa­ informática, los periodistas, el gran público, se apoderaron
rrollos consagrados a la comunicación máquina carecieron de ese objeto, éste se volvió tan amplio que hoy por hoy no
de utilidad, ni mucho menos, sino que es necesario ubicar­ parece recubrir algo coherente: transmitir, expresar, diver­
los en un espacio que no es específicamente el de la comu­ tirse, ayudar a vender, aclarar, representar, deliberar... Se
nicación humana y depurarlos de los fantasmas que esos efectúan malabares entre mundos competitivos, en el que
desarrollos vehiculan sobre el universo de los hombres, co­ cada cual busca imponer su definición y los intereses que
lo acompañan, por lo menos para ampliar los límites de su
mo fue posible hacerlo, de manera muy progresiva, a partir
territorio. Los turiferarios de la comunicación máquina o
de mediados del siglo XX, en el campo de las ciencias
los partidarios de la comunicación comercial, casi siempre
sociales. Quiero defender la existencia de una sociología de
consiguen el triunfo, impulsados por el desarrollo desme­
la comunicación frente a los reduccionismos tecnológicos,
dido de sus mundos desde hace más de un siglo.
pero también frente a los discursos postmodernistas que Para remediar esta situación de imprecisión conceptual
invalidan hoy en día su alcance al subrayar la violencia de y de desequilibrio entre las definiciones, una actitud co­
una disciplina, convertida a su vez, en reduccionismo y mún consiste en aprehender la comunicación por medio
cientismo. Recordaré que el funcionalismo y el sociologis­ de una tensión, la que existe entre razón y técnica (capítulo 1).
mo no son el proyecto de las ciencias sociales, sino sola­ Para nosotros contemporáneos, la cuestión de la comuni­
mente una de sus facetas históricas. Me permitiré aportar cación sería la reformulación de la vieja batalla entre idea-
una demostración histórica, con vocación pedagógica y en la listas y sofistas. Por un lado, tendríamos herramientas de
última parte recapitularé mi clarificación de la empresa transmisión de la información, con todos los logros rela­
sociológica y de sus relaciones con el objeto comunicacional, cionados con la excelencia de los resultados, con la eficacia.
con el deseo de realzar sus contornos mediante un proceso Por otro lado, los retos normativos que debe enfrentar
que describe el conflicto de los paradigmas. toda comunidad que apunta al ideal de una razón compar-

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tida, de una plenitud relacionada con el intercambio. Esta los objetos, de las relaciones interindividuales y de
tiene la · pedagógica · dicoto- órdenes sociopolíticos. Se puede una ·
mía y, más aún, la de no remontarse al siglo pasado puesto ra definición, retomando la tripartición de Peirce:
que es un legado de la filosofía antigua. Sin embargo, se le
sigue tachando del defecto que reprochan a cualquier nivel natural o funcional es el de los mecanismos
tradición metafísica un Kant o un Nietzsche, que todavía fundamentales postulados por las ciencias llamadas
están inscritos en ella: ésta cree en la existencia de un mun­ "exactas", aun si les cuesta trabajo limitarse a éstos.
do absoluto que se opondría a un mundo de fenómenos acto del intercambio de informaciones, de propiedades,
ilusorios. Todo el interés de la revolución de nenc1as de estados, se explica por leyes y relaciones de causa a
sociales a finales siglo XIX una descripción tan conflic- efecto. Es el nivel de lo mismo a lo mismo, Uno, de
como vana, fue sustituida la de un más la tautología, del igual a de la adecuación
completo, más continuo, en el cual los hombres actúan por pensamiento y del si algún día ésta
referencia a objetivos variados -instrumentales, normati­
vos, expresivos- sin que se exprese un hiato entre estas - El · social o cultural es el del Dos: igual a pero
categorías. El hombre no tiene los pies en el barro de la A es diferente de B. Dicho de otro modo, el de la
técnica y la cabeza en las estrellas, de acuerdo a una visión expresión de las identidades y de las diferencias, la
demasiado reductora, demasiado maniquea. delimitación de los grupos o de sus relaciones. La iden­
Si se quiere ser más preciso con la definición de la pala­ tidad remite a la noción de compartir, la diferencia re­
bra comunicación, es necesario partir de un punto de vista mite a las nociones de jerarquía y de conflicto. El pro-
diferente al de la filosofía idealista o sofística; se debe blema de las identidades recubre el de intereses,
considerar que ésta baliza un espacio de tres dimensiones las estrategias y de su expresión simbólica: reconocerse,
que habitamos permanentemente, como nos incitan a ha­ pertenecer a un grupo y diferenciarse de otro, tanto en
cerlo cada uno a su manera, los fundadores de la ciencias el orden de las prácticas como en el de las Este
sociales y sus herederos: Weber, que evoca la existencia de nivel supone plenamente la existencia un diálogo o
tres niveles de legitimidad, Peirce que habla de articu­ de una tensión no absoluta entre los grupos
lación triádica de los signos, Mead y luego Blumer que la relación poder/cultura.
desarrollan una tripartición de los objetos, o más tarde
Habermas y Joas que operan una distinción entre tres tipos - El nivel de la creatividad (para retomar una expresión
de actuar. No existe un consenso sobre el contenido y la de John Dewey) es, en nuestras democracias, la del nú­
forma exactos de estas tres dimensiones. Por mi parte, mero, de su representación y de su regulación en un
defenderé la idea de que la comunicación es un fenómeno marco político y jurídico amplio. Es el nivel del Tres y
"natural", "cultural" y "creativo", en orden creciente de del infinito, de las relaciones de sentido generalizadas
importanciª. Estos tres niveles de pertinencia correspon- entre los individuos y los grupos, incluyendo los límites
a los niveles de implicación del hombre en el universo de expresión de las relaciones entre los hombres. A es

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SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS
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diferente de B, A y B son diferentes de C, etc. La comu­ desarrollar en el único de los valores o de la violencia
nicación es considerada como una actividad social. Se pensar la política y el derecho sin referen-
ética y como una relación dinámica entre po- intrínseca a nuestra condición material y social.
der, cultura y elección democrática. embargo, no hay duda de que el momento de la autonomía
es muy limitado. No es por el gusto de hacer un juego de
Comunicar consiste en convocar objetos, relaciones so­ palabras que se debe afirmar que los tres niveles de
ciales y órdenes políticos. Toda teoría de comunicaoon comunicación comunican. Para rechazar cualquier orien­
propone un conjunto de elementos momentáneamente tación idealista, es muy deseable una especie de materia­
indivisibles: un modelo del intercambio funcional entre los lismo ampliado que dé cuenta de nuestra inscripción en las
hombres, un punto de vista sobre sus relaciones de poder y determinaciones, las obligaciones, las costumbres o las
de una visión del orden político que los une. Los repeticiones. Este materialismo, que sólo es metodológico,
autores que dejaron de interrogar una de estas dimen­ se relaciona primero con una visión sociológica y no puede
siones se expusieron, de hecho, a defender puntos de vista ocultar el hecho de que los fenómenos humanos no se
implícitos relacionados con esta última. Si en efecto toda reducen a mecanismos naturales concebidos como deter­
teoría aporta esclarecimientos específicos sobre el mundo, ministas. Precisé que la importancia de los niveles de co­
elementos simples que permiten reducir su complejidad, municación iba creciendo con la aritmética, no para defen­
es decir modelos, también está compuesta de presupuestos der la idea de superioridad de una ciencia sobre otra (cada
científicos y puntos de vista ideológicos, éticos y políticos. una ligada a un sector más o menos especializado), ni para
Olvidar su inscripción en una u otra de estas tres dimen­ evocar alguna dificultad de análisis más grande, de un
siones es exponerse al retorno de una represión primaria. nivel o de otro, sino para subrayar la mayor pertinencia de
La historia de las corrientes de investigación ilustra este las gradaciones culturales y políticas para el ser humano.
punto ampliamente. La comunicación es primero un hecho cultural y político y
Uno de los más grandes desafíos intelectuales es enten­ no técnico -esto sin rechazar una visión de la naturaleza, a
der el juego entre estos niveles, la relación entre los tres la vez útil para domesticar el mundo y para entender una
mundos, por cuanto la división entre naturaleza, cultura y parte de nuestra propia "naturaleza"- simplemente por­
política, no expresa una tripartición fundamental sino la que el hombre se encuentra de este lado del espejo del
percepción que se puede tener hoy en día de los niveles de mundo que llamamos el sentido y la acción. Para nosotros,
dificultad y de los retos relacionados con la comunicación. el universo se inclina hacia un lado y no hacia otro, se
En un momento determinado, cada nivel comunicacional expande en la dirección de la elección • y de la conciencia y
puede volverse autónomo. Existe una determinación ma­ no en el de la objetivación. Este presupuesto, que hasta el
terial de los medios: transmitir el mismo mensaje por tele­ momento no ha sido invalidado por ningún progreso de
visión o en el cine, aun si son tan cercanos, es transmitir las ciencias biológicas o físicas, es una guía valiosa para el
dos mensajes distintos. El estudio de la ubicación de los análisis. Permite comprender por qué la reflexión sobre la
medios masivos en un modo de vida particular, se puede técnica no puede tener lugar en el marco del determinismo

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ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

por la materia, por qué los medios ya aparecen en sus proceso de comunicación hasta las tres uu,.,,__..0,v,,,._
ciones como sociales, como sistemas en ruptura caracterizan.
con la naturaleza. Cuando el hombre crea y utiliza objetos
técnicos, abandona el ámbito de la naturaleza, el de los E l fi n a l d e l s i g l o XIX
objetos sin vida, por el de la cultura. La técnica sólo se y e l d e s a r r o l l o f a l l i d o d e u n a cie n cia s o c i a l
considera como modificación de la naturaleza, ya es un de la comunicación
problema social, a pesar de sus dimensiones funcionales.
Directa o indirectamente, en los escritos de
LA COMUNICACIÓN DE MASAS Tocqueville, Durkheim, Weber y otros padres fundadores
EN EL CENTRO DE LOS INTERROGANTES europeos de la sociología, se encuentran la mayoría de los
elementos necesarios para un análisis complejo de los me­
En la mirada que se dirige desde hace un siglo a la co­ dios, que refutaría las tesis ingenuas de la influencia dele­
municación, se destacan ampliamente los medios masivos, térea sobre las sociedades sometidas a la mediatización.
por un efecto de novedad evidente: hicieron una estrepito­ También se puede inferir a partir de estos autores las
sa irrupción en la vida cotidiana de la gran mayoría de los piezas de dos caras del rompecabezas teórico con los
nombres de dominación ideológica/cultura, conflicto/de­
individuos desde finales del siglo XIX. Pero existe otra
mocracia (capítulo 2). Sin embargo, su pensamiento es
razón para este éxito: los medios masivos constituyen el
tributario de un pesimismo respecto a la modernidad que
hecho comunicacional más original y determinante en las
obstaculizó el desarrollo de una gran tradición investigati­
sociedades que en lo sucesivo se definen en su mayoría por
va en Europa. El proceso de secularización, el paso a un
la democracia. Implican a la vez los tres cuestionamientos
universo industrializado y la evolución hacia la democra­
sobre nuestros universos de pertenencia, haciendo posible cia, provocaron en ellos un sentimiento de angustia suma­
una relación rápida y permanente de los pueblos y de las mente poderoso que se vuelve a encontrar en los conceptos
culturas por medio de las imágenes, textos, sonidos y rom­ de desencanto, alienación y anomia, poco propicios para el
piendo con los medios de comunicación y los regímenes estudio de los medios masivos, objetos nuevos, inquietan­
políticos anteriores. Por esta razón son el gran asunto de tes, o potencialmente enfeudados a los poderes. En com­
nuestra época, pensar el gran cambio significa pensar los paración, los autores americanos desde Peirce a Dewey
medios masivos. Desde este punto de vista, es posible dis­ pasando por Park y Mead, proponen visiones menos an­
tinguir cinco grandes etapas en la reflexión: después del gustiadas del nuevo fenómeno comunicacional y elaboran
momento inaugural de la fundación de las ciencias sociales, modelos más completos de la relación de intercambio, así
momento cero y no primero, porque no existía un factor como protocolos empíricos para estudiarlo; de esta forma
acumulativo en las investigaciones, se sucedieron pensa­ crean un atmósfera intelectual más propicia a la implanta­
mientos que ampliaron por oleadas regulares la definición ción de escuelas de investigación en este país.

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ÉRIC MAIGRET

L a o b s e s i ó n p o r l o s o b j e t o s: e l t i e m p o d e posibilidad creciente de escoger sus consumos y sus inter­


las angustias y de los "efectos" pretaciones por fuera de los canales institucionales aterro­
riza a todos los poderes.
Las voces de estos autores -o las que se desprendían Frente a estas corrientes ingenuas, la Teoría Crítica
sólo de algunas de sus obras- fueron acalladas primero por desarrollada por Théodor Adorno y Max Horkheimer
(capítulo 4) representa una primera forma de reflexión
el ruido de las armas de las dos guerras mundiales, por la
compleja. Sitúa la influencia de los medios -o más bien la
fascinación de la expansión de las técnicas y de las redes
de sus dueños- en el nivel del intelecto y de las relaciones
económicas, y por la indignación de los guardianes de la
de clase, y ya no de los instintos, al relacionar la teoría
moral en relación con la nueva cultura que parecía expan­
marxista de la ideología con un análisis de la "industria
dirse como una enfermedad. cultural". La razón por la cual debe criticar los medios ma­
Las reflexiones que más se escuchan al inicio del siglo XX, sivos, es porque prolongan la dominación capitalista por
en realidad están muy marcadas por una obsesión por los medio de la información y el entretenimiento, al aportar
objetos y por su supuesto funcionamiento, porque las di­ simulacros de felicidad o de acción soñada, las masas cola­
mensiones políticas, muy presentes, están de alguna forma boran en su propia pérdida por su gusto desenfrenado por
calcadas sobre ellas, reguladas sobre un discurso apocalíp­ el espectáculo, la parte externa de su condición. Sin embar­
tico o patológico. El discurso sobre los supuestos efectos de go, el anclaje de la teoría de las industrias culturales en la
los medios masivos en los comportamientos individuales tesis weberiana de la secularización, manifiesta el fracaso
toma prestada la forma de "pánicos morales" o la del con­ de un pensamiento aún obsesionado por el espectro de la
ductismo (capítulo 3). En el primer caso se trata de denun­ técnica. Adorno elabora una visión de la cultura (negativa)
ciar la influencia nefasta de los medios sobre las poblacio­ pero describe a los seres humanos como prisioneros de la
nes, concebida como mimética (los medios expanden la materia, alienados por la técnica, por la reificación, lo cual
violencia, el mal gusto, la rebeldía o la sumisión), en el se­ lo aleja de una visión plena de la cultura.
gundo, de analizar de manera clínica esa influencia a través La verdadera ruptura ocurre con Lazarsfeld (capítulo S)
de la noción de estímulo. Las reflexiones sobre la naturale­ quien opone una orientación empírica a las investigaciones
za de los medios de comunicación o sobre las supuestas anteriores, ampliamente guiadas por presupuestos sobre
reacciones en relación con ellos, inicialmente son ideolo­ los efectos potenciales de los medios y por un rechazo eli­
gías naturalistas de la cultura, voluntades de esencializar tista, más o menos marcado, a los gustos y a las elecciones
los comportamientos humanos, de asimilarlos a uno dado, de las poblaciones. En el contexto abierto de la universidad
a mecanismos, frente a los objetos. Los límites de estas americana, que ya estaba preparada' para este viraje deci­
reflexiones son también los de todo pensamiento cientista. sivo, a través del pragmatismo y el interaccionismo, La­
Los seres humanos en realidad tienen poco en común con zarsfeld acaba con las angustias sobre los efectos directos,
el perro de Pavlov o las ovejas de Panurgo*. El miedo al
mimetismo esconde el miedo a la democratización -la * A donde va Vicente, va la gente (N. del T.)

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ÉRIC MAIGRET
SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

desplegando toda la riqueza de una sociología que, · el


descripción de los medios.
impulso de llegará luego a un análisis de usos y a una lógica reducción
gratificaciones", al establecer igualmente relación entre
na a fenómenos y a la vez que una
comunicación interpersonal y comunicación mediática
idealización de los soportes técnicos del intercambio (con
(existe una superioridad la en relación con la
segunda). Los públicos son, la cibernética, capítulo 6 y, luego el
y ante todo, actores lógica todavía latente en los proyectos anteriores. Los
sociales provistos memoria y de capacidades críticas a
los cuales se debe reconocer la proyectos tecnicistas en comunicación elogian la
elección y no · y por
receptores pasivos en un sistema que les sería impuesto. Si la
la corriente crítica "descubrió" la noción de ideología sin mente
entenderla 1 , noción que por su parte ignoró la corriente movimiento regresivo. Pero sus
lazarsfeldiana, la investigación empírica descubrió la de­ fuertemente a la
mocracia del sentido, negada por el muy elitista Adorno, de reflexión al atraer la atención
cuando evocaba las capacidades de descodificación de los mayoría sobre lo que, en adelante, se
.
receptores y sus relaciones de distancia y de instrumentali­ cornente ,,c01nun1cac10n
. ., "
o
zación de las industrias de la cultura. No obstante, la adhe­ esa mayoría. en contra de ellos, como lo
sión al análisis sistemático y funcionalista entorpece un ejemplo los de la escuela de
pensamiento que asigna a la comunicación la obligación de campo de la comunicación interpersonal, es una etapa
perpetuar el equilibrio social. Puesto que esta teoría decide necesaria para pensar social: después alcanzado
evadir la cuestión del poder y sigue encerrándose en una el soporte último de la ideología tecnicista, su "esencia",
retórica de los efectos, ciertamente "limitados", la victoria tan característica de nuestras sociedades occidentales, sólo
de Lazarsfeld sigue siendo limitada en el plano de las reaccionar.
ideas, aun cuando durante varias décadas fue masiva,
desde el punto de vista institucional. El paso a una ciencia social
Después del impulso fallido de comienzos del siglo XX, d e l o s m e d i o s y d e s u s p ú b l i c o s:
el primer período de las investigaciones en comunicación e l j u e g o p r o d u c c i ó n-r e c e p c i ó n
culmina de manera casi lógica, con la expansión de las
nuevas teorías marcadas por la obsesión por los objetos.
En Europa, el desarrollo de una verdadera ciencia so­
Estas últimas se tiñen de colores vivos, optimistas, siguien­
cial de la comunicación se realiza en el curso de los años
do un movimiento de péndulo que hace alternar regular­
1960-1980, por fuera del paradigm; de los efectos, tan poco
mente en el curso de la historia denuncia y apología en la
productivo. Se fundamenta en una relativización de los
.
objetos en beneficio de una valorización de las lógJCas de
_
1. Según la fórmula de Hanno Hardt en su historia de
la investigación en comunicación acción. Los medios sólo son elementos del gran con1unto
en Estados Unidos.
social y no los determinantes externos de este conjunto
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ÉRfC MArGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUN[CAC[ÓN Y DE LOS MED[OS

-que fácilmente se podrían constituir en amenaza o en el consumo, luego • la recepción,UU. HL,UU

promesa por su aspecto ajeno al juego social- y están variados (estadísticas sobre las compras y
mediados los grupos y los individuos, según idea ya cuestionarios, entrevistas, observación participante)
presentada por Lazarsfeld. La comunicación no es tanto dar la palabra a los que supuestamente no la toman en este
un dato (el de la naturaleza) ni un flujo de datos (el de la gran silencio de las masas sería la comunicación
información en el sentido matemático) sino una relación masiva, lleva a refutar la tesis de la mistificación.
permanente de sentido y de poder cuyas cristalizaciones sociología y la historia francesas de prácticas
son los contenidos y las formas de los medios. (capítulo 9) influenciadas por el empirismo americano, la
La semiología de Barthes y de Eco (capítulo 8) inicia el estética de la recepción y la cultura del pobre
cambio al develar los medios cognitivos por los cuales los Hoggart, rehabilitan progresivamente a los receptores
medios masivos registran las relaciones de entre los
-ahora claramente concebidos con de
medios sociales. La producción de "mitos" mediáticos no
como actores dotados de competencias de interpretación y
significa deformación de la verdad, engaño, ilusión, mani­
de resistencia- pero también las mismas culturas mediáti­
pulación, sino naturalización del mundo social por impo­
cas. La cultura de masa, o lo que se llama con este nombre
sición de un sistema de connotaciones en beneficio de los
forzosamente imperfecto, es un objeto totalmente original
dominantes y, en concordancia con la sociología empírica,
refuerzo de las opiniones. La semiología muestra, no obs­ puesto que es ampliamente compartido (lo que no ocurría
tante, vestigios de un arraigo en el nivel funcional porque y no ocurre aún con las demás formas culturales), que
conserva una definición de la comunicación en términos puede participar paralelamente con el desarrollo de
de naturaleza cuando postula la de la lengua. También se auténticas culturas populares, medianas y minoritarias -la
olvida que necesariamente es una socio-semiología, que no oposición vivida entre consumo televisual y frecuentación
puede plantear herramientas de análisis de contenidos, sin de las artes consagradas, demostrada por Pierre Bourdieu,
contar con unas tesis sobre la relación de los individuos con no resume el sentido de las relaciones con los medios. Esta
estos contenidos y con una visión política de las relaciones constatación se profundiza con los Cultural Studies británi­
entre ellos. De hecho, casi siempre e.l análisis semiológico cos y americanos, fundados por Richard Hoggart, que
será crítico y arraigado en una posición adorniana, que en desembocan en una síntesis de las posiciones empíricas y
última instancia es antidemocrática: los intelectuales son críticas con Stuart Hall y David Morley. La comunicación
los únicos capaces de entender el mundo y de des-construir de masas es un diálogo jerarquizado, pero al fin y al cabo
la dominación burguesa de las industrias culturales. un diálogo, incluso en la dominación y el sufrimiento.
Este presupuesto desaparece con los trabajos sobre los Forma un juego en el cual se negbcian las múltiples rela­
procesos de producción y de recepción de los mensajes, los ciones de clases, de géneros y de edades, y no solamente la
cuales van a abandonar definitivamente la idea de una ex­ dominación de un centro con respecto a una periferia. Se
terioridad social de los medios, pero también la de una debe relacionar la ideología con la historia, la hegemonía
correspondencia simple entre los dos polos. Volverse hacia con el conflicto, el poder y la cultura, para describir un

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ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

universo de medios en equilibrio inestable, los receptores son tan productores de como pro-

.
tensiones y contradictorias los medios reciben o descifran acontecimien-
el lado de la producción, el camino el recono- tos sociales tanto como inventan nuevos contenidos pro­
cimiento de la complejidad y de la contradicción, pasó puestos para la discusión. Evidentemente se debe concebir
·
primero por una sociología del (capítulo 11) la política en el sentido menos restringido del término para
que, a pesar de todos los lazos estructurales que unen esta comprender la importancia esta doble aserción y deci­
profesión con las clases demuestra la autono­ al menos momentáneamente, alejarse de las teorías
mía prácticas atravesadas por retos cognitivos, econó­ (capítulo 13) que proponen una visión
micos y políticos no congruentes, prácticas igualmente proceso democrático sólo en la la
dependientes de la relación imaginada con los públicos. El representación
entretenimiento -con reflexiones pioneras de Edgar La comunicación masas
· sobre industrias culturales, a la vez estandariza- este espacio público deseado por (capítulo
das y necesariamente innovadoras- revela al más alto gra­ con la diferencia de su funcionamiento es
do la ausencia de autarquía los creadores y animadores, la idea de consenso inmediato. Heredero de la Escuela de
que se encuentran en la obligación de repetir, agradar, ren- Frankfurt, por racionalismo, en un comienzo hostil a los
cuentas y producir cambios, sin controlar jamás su im­ medios masivos, Habermas sólo ve en éstos una desviación
pacto (capítulo 12). de la democracia y sueña con instaurar lugares paralelos
·
donde se pueda ejercer la discusión Esta exigen­
cia, parcialmente frustrada, así como la crítica que nume­
E l c o n c e p t o d e e s p a c i o p ú b l i c o:

i
rosos autores formularon hacia una mirada y nor­
p e n s a r l a c o municación
mativa, permitieron poner de relieve el aporte específico
por la democracia
del espacio contemporáneo de comunicación como espacio
público. Los medios masivos sirven de contacto en el ám-
Esta ausencia de autarquía, considerada muchas veces · ·
de la sociedad civil y entre ésta y de
como el defecto de los medios masivos y la prueba de su un modo mucho más marcado por el conflicto por el
vacuidad, constituye de hecho su fuerza, la de un proceso consenso. Con la narración, el sueño, es decir el trabajo
democrático ciertamente imperfecto pero muy real. sobre sí mismo, la representación y la protesta, los medios
transponer los debates sobre la cultura de masas en el ám- plantean una negociación del sentido de la vida en común,
de la querella política, las investigaciones de finales desigual e inestable, pero continua y generalizada, como
del siglo XX permitieron que se superara la reflexión sobre actualmente demuestran, por ej�mplo, los debates sobre
las formas de cultura, que conduce a la saludable pero la televisión de lo real.
insuficiente dicotomía producción-recepción, para anali­ Los medios ya no aparecen entonces como el campo
zar la dinámica entre los dos elementos, perpetuamente reservado de los especialistas de los instrumentos llamados
bajo presión uno de otro: a través de sus interpretaciones, de comunicación, o de los conocedores de los procesos de

26 27
ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

producción y recepción, sino como un objetivo constructo integra los procesos sociales posibilitan
además la puesta en práctica de saberes precisos sobre el su existencia y su eficacia, con el pretexto de no podía
social y sobre mediaciones que éste se quiere integrarse a los mundos La separación, necesa­
dar, la familia, las identidades de género, los medios urba­ ria durante un tiempo, provocó un desconocimiento de
nos, la nación, etc., todas las categorías a través de las cua­ realidad de los objetos y de sus órdenes de realidad, una
les se piensan las relaciones humanas -lo que se relaciona idealización de sus bondades "intrínsecas" o una denuncia
con el reto epistemológico permanente, con una doble mi­ de su perversidad "natural". Operar un regreso a los objetos
rada difícil de establecer pero cuya ausencia lleva al sólo se puede hacer a partir de una visión democrática de
gue centrado en los medios. Este desafío es asumido por sus interacciones (y no de sus influencias) con los hombres,
las nuevas corrientes sociológicas, atentas a la lección reci­ y no a partir de la simple interrogación de una naturaleza
bida de los Cultural Studies y a las teorías de la experiencia bruta y oculta. Los imperativos supuestos de la "sociedad
y de la reflexividad (capítulo 15) es decir, al cuestionamien­ de la información" o de la "democracia electrónica", por
to de las categorías de las ciencias sociales que acompañan ejemplo, deben ser denunciados por su ingenuidad pero
la mutación de esta disciplina, tarea bien peligrosa. también sirven de fundamento para una discusión sobre
las relaciones entre tecnologías y elecciones políticas que
El retorno a los objetos hasta ahora había permanecido asfixiada.
o la imposible regresión

Al final del siglo XX y al principio del XXI, la rueda pa­


rece haber girado y al mismo tiempo que los interrogantes
sobre los medios masivos se vuelven parte importante de la
renovación epistemológica de las ciencias sociales, como
para una segunda refundación, también se produce un re­
greso a los cuestionamientos de los objetos que se produce
gracias al increíble desarrollo del Internet y de las nuevas
redes técnicas y económicas. Este regreso toma la forma
muy visible y casi banal de una cascada de utopías o de
contra-utopías tecnicistas, así como de teorías marcadas
por el determinismo tecnológico (capítulol6). No obstante,
estos movimientos ideológicos ocultan cambios importan­
tes en el campo de las teorías de la comunicación. Para mu­
chos (por ejemplo Ulrich Beck y Bruno Latour), durante
mucho tiempo se olvidó la técnica, entendida como un

28 29
CAPÍTULO l

LAS DIFICULTADES DE UNA REFLEXIÓN


SOBRE LA COMUNICACIÓN

Trivialidades, denuncias,
profetismos y utopías

Este capítulo se dirige a públicos principiantes y aporta


los elementos definitorios indispensables para un estudio
de los medios contemporáneos. Se inicia con un pequeño
juego que permite también señalar las dificultades de una
reflexión sociológica en este campo: la mirada que dirigi­
mos hacia los mundos de la comunicación está llena de
presupuestos y de prejuicios que es necesario identificar y
mantener a distancia si se desea realizar su exploración. El
origen de estos imaginarios estructurados de la comuni-
. ,, • • • • t • •
caoon, opt1m1stas o pes1m1stas, que nos parecen tan tnv1a-
les, proviene de una oposición que data de varios milenios
entre razón y técnica, renovada por la Ilustración, y de una
estigmatización de la "masa" que nació en el siglo XIX con
los progresos de la democracia.

33
ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

¿ LA MÁS COMÚN DE LAS COSAS? incoherentes pero que, expresados con certeza, se
ante todo en juicios de que ver con
Soliciten a todos los miembros de un grupo de estu­ un proceso de análisis científico cualquiera. Casi nunca
diantes que completen en una hoja de papel una frase que nos permitimos dar nuestra opinión sobre problemas espe­
empiece así: "La televisión vuelve a la gente ...". Al hacer cializados en física o en química, pero muchas veces nos
el recuento de las respuestas se obtendrán casi invariable­ sentimos aptos para decidir sobre el estatus global de la
mente los mismos resultados con proporciones bastante comunicación en nuestras sociedades. Ahora bien, ¿qué
estables. Con frecuencia aparecerán adjetivos poco halaga­ sabemos de la realidad de los medios en la vida de los indi­
dores para este como: "pasiva", "violenta", "escla­ viduos y en el funcionamiento de la sociedad?
va", "lobotomizada", "débil" ..., aun cuando se escuchan
algunos más positivos: "feliz", "sociable"... Vuelvan a LA ILEGITIMIDAD CULTURAL, POLÍTICA
empezar con el mundo de los computadores y del Internet Y ECONÓMICA DE LOS G RANDES MEDIOS
("La informática convierte a la gente en ...") y observarán
con frecuencia una inversión de las tendencias: adjetivos El enorme descrédito histórico que afectó a los medios
como "abierta", "inteligente", predominan mientras dis­ masivos (la televisión sigue siendo hoy en día el ejemplo
minuyen las acusaciones de pasividad y de asociabilidad. emblemático) explica los juicios espontáneamente negati­
Hagan caer en cuenta a sus "entrevistados" que tienen una vos que se hacen sobre ellos. A pesar de que los tenemos
visión ampliamente negativa de la televisión y de su papel, siempre cerca, los desvalorizamos todo el tiempo, aun
pero que siguen frecuentando este medio sin sentirse per­ cuando los encontramos triviales, les atribuimos poderes
sonalmente implicados en los efectos nefastos que descri­ misteriosos, extraordinarios, muchas veces maléficos. Des­
ben. Hagan énfasis en la oposición con la informática y el de su aparición, su vulgaridad y su nocividad se conside­
Internet tan valorizados a pesar de no practicarlos mucho... ran como algo normal a través de una especie de ecuación
Con este jueguito2 ustedes podrán poner en evidencia entre participación de la mayoría y disminución del nivel
cierto número de problemas planteados por el estudio de individual. Este fenómeno tiene origen en la jerarquiza­
los medios y de sus públicos. Este estudio confronta pro­ ción de nuestras sociedades y especialmente en las distin­
blemas muy particulares, de los cuales el menos grave no ciones entre productos culturales que se elaboraron
es la ilusión de una supuesta facilidad para analizar lo que durante el siglo XIX: la cultura se redefinió ampliamente
es más trivial, más corriente: ver la televisión, hojear una en esta época como exigencia de rareza y de distancia inte­
revista, escuchar la radio ... Por su familiaridad cotidiana lectual, como diferenciación de lo común en beneficio de
con este campo todo el mundo suele tener opiniones, jui­ los happy few en torno a ciertas f'ormas juzgadas intrín­
cios espontáneos, que no son forzosamente infundados ni sicamente superiores (el libro, las artes pictóricas). La des­
confianza expresada por las instituciones escolares arraigó
2. Tomado de Michel Souchon en cuanto al ejemplo de la televisión. Recomiendo ese descrédito añadiéndole durante mucho tiempo una
aplicarlo también a los computadores y al Internet. hostilidad respecto al entretenimiento, incluso respecto a

34 35
ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

la imagen, y un rechazo a la mediación indirecta que com­ en el hogar, a las personas de edad, es decir a quienes pare­
pite con la mediación escolar. Pero este rechazo se explica cen carecer de dinamismo o de libertad; para los adultos o
además por un miedo más político a la multitud, a la masi­ las personas de edad, el disco, las radios FM y los géneros
ficación que parece estar representada por el desarrollo de musicales rock y luego rap, remiten en cambio a la afirma­
las herramientas de comunicación el cual puede desembo­ ción ruidosa y violenta de adolescentes desvirolados·' todo
car en un sometimiento, un adoctrinamiento de los indivi­ el mundo está de acuerdo en condenar los efectos nega-
duos por el Big Brother mediático (con todas las desviacio­ tivos de la televisión sobre los más débiles, los niños.
nes psíquicas y colectivas posibles). Finalmente, el miedo a
la industria y a la técnica, es decir, a un cierto mercantilis­ LAS FORMAS EXTREMAS DE LA CRÍTICA
mo de los medios que fabrican en cadena ersatz* de cultura
y de pensamientos, tal como se fabrican piezas mecánicas
Una forma de sacerdocio intelectual, especialmente le­
o salchichas, tuvo mucha influencia al acompañar la ima­
trado, se especializó así a lo largo de todo el siglo en la
gen de los consumidores fantasmas, también condiciona­
condena habitual de las diferentes formas mediáticas' re-
dos. Existe una relación muy clara entre democratización
curriendo cada vez más a los propios medios de comunica-
cultural, política, económica y desvalorización de los
ción para difundir su mensaje, a través de columnas de
medios: a la irrupción desordenada de los pueblos y de las
minorías sociales en y por los canales estrechos de los me­ periódicos o de emisiones de televisión. El Estado por su
dios, generados a su vez por una revolución industrial y parte, particularmente en Francia, se abrogó un derecho
civil aún fresca en las memorias y en los hábitos sociales, ha de fiscalización, incluso un dominio de los grandes instru­
respondido un imaginario de las mas.as que critica su mentos de comunicación con una preocupación por lo
carácter gregario, vulgar e irresponsable. "educativo" o lo "público". Desde el origen los discursos de
Este imaginario es globalizante pero también ha esta­ especialistas están impregnados de denuncia porque con­
llado en múltiples direcciones, en función de las identi­ cuerda con ciertas corrientes de pensamiento, en particular
dades de quienes juzgan. De esta manera la denuncia de con las corrientes racionalistas marxistas que quieren ser
los medios se convierte en sus efectos sobre los grupos herederas de la Ilustración (pero otras ideologías diferen­
"vulnerables" que supuestamente los encarnan por su con­ tes también son compatibles con ella). Su fortaleza radica
sumo: para la burguesía de la Bella Época, la prensa puede en la confirmación de ese sentimiento difuso que sentimos
aparecer como una amenaza porque engaña con sus me­ todos desde cuando nos constituimos en sujetos ilustrados,
diocres medios de comunicación a las clases obreras vol­ de tener s�empre que criticar y juziar puesto que eviden­
viéndolas en su contra; para los jóvenes estudiantes y tra­ temente nmgún organismo, ninguna institución debe estar
bajadores, la televisión remite a la infancia, a las mujeres fuera del alcance de un análisis de sus extravíos e imper­
fecciones, incluyendo los medios y sus producciones. Sin
* Ersatz: término alemán que significa sucedáneo. (Diccionario del Español Actual, embargo, el derecho e incluso el deber legítimo de criticar,
Manuel Seco, 1999). (N. del T.). se erigieron como condena de principio por un tribunal

36 37
ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

inflexible. Las problemáticas llamadas de cultura de ma­ LAS FORMAS EXTREMAS DE LA APOLOGÍA
sas, desarrolladas a mediados del siglo XX Escuela
de Frankfurt, en cierto modo sistematizaron y racionaliza­ gran obstáculo para un estudio de los medios
ron una denuncia bastante instintiva, cayendo en un profe­ es la aparición de discursos optimistas, simétricos de los
tismo sociológico que desde entonces monopoliza frecuente­ discursos anteriores, igualmente excesivos en su apología.
mente los debates públicos sobre los medios. Este profetismo Lejos de ser considerada sólo como una amenaza, la comu­
anuncia la desagregación de las relaciones sociales y la tiranía nicación mediática también fue valorada por los partida­
sobre las mentes, el fin del pensamiento libre, incluso de la rios de un populismo cultural, que alaban sus supuestas
inteligencia, consecuencias de la espectacularización, de la cualidades participativas y festivas: acercándose a los hom­
mercantilización y de la americanización de la cultura... bres, ofreciéndoles mitos comunes, una magia renovada,
Este rechazo ciego a la comunicación por parte de los los medios reanudarían los vínculos de la comunidad (de
grandes medios toma la forma de una distopía o anti-utopía los cuales se supone que siempre desmejoran como en las
que describe un mundo muy pronto sometido a un poder teorías de la Escuela de Frankfurt). Estos discursos mino­
totalitario, que poco a poco expulsa cualquier sentido ritarios y limitados a la defensa de la idea de una cultura
popular compartida, de un folclor (o la de una homogeni­
humano. Sufre de un sesgo elitista y miserabilista puesto que
zación de una sociedad media) han perdurado pero fueron
parte de la hipótesis de que el pueblo está oprimido, embru­
eclipsados por las tesis tecnicistas, fascinadas por el poder
tecido, y que una minoría de intelectuales, única en ser
de los nuevos medios de comunicación, vistos como tantas
consciente, debe salvarlo de su miseria moral sin contar con
soluciones inmediatas al problema del funcionamiento po­
su aprobación. lítico, económico y social. En la intersección del comunita­
En sus expresiones más sombrías, esta corriente se acer­ rismo y del tecnicismo, las reflexiones de Marshall McLuhan
ca a las corrientes irracionalistas, nihilistas, que por su parte sobre el audiovisual y sobre sus consecuencias (el naci­
deploran el vacío perverso de los mundos contemporáneos, miento de una aldea "global", el desarrollo del tribalismo)
empezando por el que han creado los medios, entidades representaron durante mucho tiempo la referencia misma
maléficas que se pegarían con su lenguaje al mundo real del profetismo comunicacional. Los sueños de Norbert
para falsearlo, borrarlo, substituirlo. En ciertos autores se­ Wiener, inventor de la cibernética encargada de mejorar a
mejante crítica alcanza incluso una forma casi mística por la humanidad dotándola de "cerebros electrónicos" que
su rechazo activo a un mundo entregado a la técnica, al eliminen el error y la barbarie con la perfecta transmisión
comercio despreciable y a la representación incontrolada, de la información, también se universalizaron.
integralmente lleno de ilusiones, de mentiras y de mal. La rromesa de un mundo transparente, fundado en la
interactividad, que se libra de la incomprensión a través de
una mejor técnica (sondeos, videos, informática) es en mu­
chos puntos complementaria de la angustia racionalista y
también puede reclamarse de la Ilustración: si por ejemplo

38 39
ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

se valoriza la informatización de lo social, es porque apa­


rece como sinónimo de revolución de la inteligencia, de LAS FORMAS EXTREMAS DE DE NUN C I A
Y D E APO LOGÍA D E LO S M E D I O S 3
dominio individual, y por ende, de retorno a una sociedad
consensual (pero no masificada) de personas más responsa­
bles, más abiertas. Es compatible con opciones ideológicas DENUNCIAS DE LOS MEDIOS APOLOGÍAS DE LOS MEDIOS
variadas -tecnocracia, anarquismo, liberalismo, inclusive
ultraliberalismo y comunitarismo socialista- puesto que su (provienen más que todo de los (provienen más que todo de pro­
núcleo consiste solamente en la creencia en una relación filósofos, escritores, intelectuales, fesionales de la comunicación,
educadores, investigadores, etc.) ingenieros, tecnócratas, institutos
simple entre progreso de las técnicas, progreso de las con­
de sondeo y de prospectiva, inves­
ciencias y progreso social. Las profecías comunicacionales, tigadores, etc.)
que invocan mundos perfectos, utópicos, existen desde
hace más de un siglo (ya acompañaban la invención del "Sacerdotes": rechazo letrado a "Sacerdotes": apología del rol
telégrafo, del teléfono, etc.) pero alcanzaron una amplitud los medios, expresiones de la do­ liberador de los medios, expresio­
sin igual al final del siglo XX con el desarrollo del Internet minación económico-política y de nes de la democracia en acto o de
la vulgaridad humana. una cultura popular.
y de sectores enteros de la economía consagrados a las
"nuevas tecnologías". A partir de ese momento fueron re­ "Profetas" (distópicos y miserabi­ "Profetas" (utopistas y populis­
levadas por los discursos de todos aquellos que, cada vez listas): anuncio de una esclavitud tas): advenimiento de una cultura
más numerosos, tienen interés en reivindicar la centrali­ colectiva por medio de la cultura para todos, retorno a la magia
dad de su posición en el campo mediático o en soñar con de masas, del fin de la "verdade­ compartida, advenimiento de una
una ingeniería de lo social: profesionales de la comunica­ ra" cultura, de la libertad y de la comunicación electrónica trans­
política racional. parente y universal ("aldea glo­
ción, periodistas, ingenieros, expertos tecnócratas, insti­
bal").
tutos de sondeo, especialistas de la prospectiva ... Invadie­
ron entonces el campo político y estatal, atrapados por el "Místicos ascetas": miedo frente a "Místicos contemplativos": éxta­
frenesí de la asimilación informática/modernidad, luego al un mundo supuestamente per­ sis de la desmaterialización su­
conjunto de la sociedad con la celebración de la circulación verso, ilusorio, vacío, rechazo ni­ puesta del mundo (universo "vir­
instantánea de las informaciones y del intercambio de hilista a la imagen y a la técnica. tual", fascinación técnica y visual,
anarquismo del sentido.
puntos de vista y forjaron un mundo forzosamente nuevo,
radicalmente mejor. Una mística vino a completar este
paisaje, magnetizada por el universo de la técnica, predica 3. Las formas de profecía y utopía evocadas son bastantes impuras puesto que sus
la embriaguez de la contemplación incluso de la inmersión autores tienen a veces una cierta ironía respecto a 1nundos que proyectan o rechazan.
Las formas de misticismo son, por su parte, 1nuy metafóricas porque los autores rara
en un cibermundo o en un universo virtual, más intere­ vez hacen concordar la conducta de su existencia cotidiana con ellas. Además se
sante que la realidad humana y material. emiten en sociedades complejas en las cuales la creencia es fluctuante.

40 41
SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS
ÉRIC MAIGRET

DENUNCIAS DE LOS MEDIOS APOLOGÍAS DE LOS MEDIOS DENUNCIAS DE LOS MEDIOS APOLOGÍAS DE LOS MEDIOS

"La televisión presenta una alter­ "Los periódicos y la radio organi­ "Toda la arquitectura actual de "Por medio de los computadores
nativa bastante primitiva pero zan el debate público relacionado los medios se fundamenta en esta y de las redes,la gente más diver­

i
irresistible a la lógica lineal y se­ con las problemáticas nacionales, última definición: son aquello sa puede entrar en contacto,darse
cuencial de la palabra impresa y suministran las informaciones y que prohíbe para siempre la res­ la mano alrededor del mundo.
tiende a volver obsoletos los rigo­ presentan los argumentos de am­ puesta,lo que hace imposible cual­ Antes que construirse sobre la
res de una educación literaria. bas partes, exactamente como lo quier proceso de intercambio identidad del sentido,lo Univer­
( ...) Ver la televisión no sólo no hacía la propia gente en el anti­ (salvo bajo formas de simulación sal nuevo se experimenta por in­
requiere talento alguno sino que guo town meeting. Y finalmente, de respuesta, ellas mismas inte­ mersión. Estamos todos en la
no desarrolla ninguno". gracias a la técnica del referendo gradas al proceso de emisión, lo misma agua,en el mismo diluvio
Neil Postman, Il n'y a plus por muestreo, el pueblo, después que no altera en nada la unilate­ de comunicación. Ya no se trata
d'enfance, 1982. de haber escuchado los argumen­ ralidad de la comunicación). Allí de encierro semántico o de totali­
tos de los dos campos sobre cada está su verdadera abstracción". zación.( .. . ) Cada conexión adicio­
una de las problemáticas, puede Jean Baudrillard, Pour une criti­ nal agrega más heterogeneidad,
hacer conocer su voluntad". que de l'économie politique du nuevas fuentes de información,
George Gallup,Public Opinion in signe, 1972. nuevas líneas de perspectiva, de
a Democracy, 1939, trad. Hermes, "La televisión no dice nada dis­ tal manera que el sentido global
31,2001. tinto a: soy una imagen, todo es es cada vez menos legible, cada

i
imagen. Internet y el computador vez más difícil de circunscribir,
no dicen nada distinto a: soy in­ de clausurar, de dominar. Este
"El efecto de conjunto de la "La traducción actual de toda formación, todo es información. Universal da acceso a un goce de
industria cultural es el de una nuestra vida a esta forma espiri­ ( ...)Hoy en día,es lo inhumano lo mundial, a la inteligencia co­
anti-desmistificación, el de anti­ tual que es la información podría que nos piensa. Y no de manera lectiva por parte de la especie.
AufeJarüng; (...) la dominación hacer del globo entero y de la metafórica sino por medio de una Nos hace participar más intensa­
tecnica progresiva se convierte en familia humana una conciencia especie de homología viral,por la mente en la humanidad viviente,
engaños a las masas, es decir, en única". infiltración directa de un pensa­ pero sin que esto sea contradicto­
los medios de amordazar la con- Marshall McLuhan, Pour com­ miento viral, contaminador, vir­ rio,por el contrario,con las mul­
ciencia". prendre les médias, 1962. tual, inhumano. Somos los obje­ tiplicación de las singularidades y
T heodor Adorno, L'Jndustrie tos fetiches de un pensamiento el aumento del desorden".
culturelle, 1962. que ya no es nuestro o que es la Pierre Lévy, "L'Universel sans
excrecencia incontrolable del totalité,essence de la cybercultu­
nuestro". re" in Sicard, M-N., Besnier, J­
Jean Baudrillard, Le Paroxyste M.,(dir). Les Technologies de l'in­
indi.fférent, 1997. formation et de la communication:
pour quelle société?, 1997.

42 43
SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS
ÉRIC MAIGRET

poráneo se reconocen porque convocan a una relación in­


LA TENSIÓN RAZÓN/TÉCNICA
mediata, a una comunicación (si hombres co­
EN EL CORAZÓN DEL ASUNTO
municaran de verdad, si no existiera esta falta de comu­
DE LA COMUNICACIÓN
nicación -es decir, si entendieran y compartieran la misma
razón- no harían la guerra) o a un rechazo de los medios
El imaginario determinado por los medios es un imagi­
como máquinas diabólicas (la "verdadera" política no se
nario de la modernidad técnica y social. Muy flexible,
puede hacer por televisión, solamente en las reuniones de
permite todos los cambios posibles: alabada por su poder
partidos, las instituciones, meetings, los "verdaderos"
liberador, la informática puede muy bien convertirse, a
lugares de comunicación directa; el miedo a los efectos
partir de la comprobación de problemas (fichaje, porno­
nefastos de medios sobre los niños es el mismo que lleva
grafía), en una fuente de inquietud y de denuncia global
a expulsar a los poetas, como lo señala Buckingham, 1993).
de una sociedad de vigilancia y de perversidad. Más allá
Por su exigencia de verdad constituyen un pode­
del contexto histórico preciso que lo moldea sin cesar en
roso estimulante para las ciencias humanas.
direcciones variadas, se arraiga en una oposición profunda
Críticos del logocentrismo, de esta tendencia a conside­
puesta de manifiesto por la filosofía a partir de la Anti­
rar la razón como anterior al lenguaje, como sede del ser,
güedad griega. La tensión entre razón -considerada como
los sofistas en cambio desarrollaron la retórica, el análisis
comprensión inmediata de lo verdadero, desaparición de
de los juegos de lenguaje. Impresionados por el juego con­
las ilusiones- y técnica -considerada como mediación
creto de las mediaciones y sus capacidades para producir
exterior, eficacia pero desviación, imaginación- explica la
efectos de realidad, abrieron la vía a una reflexión que les
polisemia del término comunicación y las profundas diver­
atribuye todos los poderes, seducir, influenciar, modelar la
gencias de análisis que le conciernen.
Ciudad, tomando los medios como el fin. Su herencia es
Desde Sócrates y Platón, el campo del idealismo agrupa
muy diversa puesto que se la vuelve a encontrar tanto en
a todos aquellos que estiman que los hombres se deben
las filas de los especialistas del lenguaje, dedicados al estu­
liberar de las condiciones concretas de expresión del pen­
dio de las relaciones entre los hombres y entre los hombres
samiento, convencidos de que la inteligencia es un diálogo
y sus argumentos, como en las de los profesionales, por
," consigo mismo y con las demás inteligencias en el seno de
,, ejemplo publicistas convencidos de la influencia de los
una comunidad de razón, que se degrada en todo lo que
mensajes mediáticos (comunicar sería no solamente infor­
materializa, como tantos ersatz de palabra auténtica (por
mar sino también saber modificar los comportamientos,
lo que Sócrates se niega a utilizar el escrito para expresar
impulsar a, vender) responsables de comunicación interna
su pensamiento). En el mito de la caverna, el sol no forma
convencidos de la eficacia de sus ttcnicas (lograr "hacer
sino una sola razón y las sombras que proyecta sólo son
pasar" un mensaje, mejorar las relaciones de trabajo) o,
deformaciones que nos engañan. Los hombres deben salir
finalmente, promotores de una utopía tecnicista, que aspi­
de la caverna, deben también expulsar de la Ciudad a
ran a una mejor comunicación humana asistida o trans­
quienes introducen la mediación, los poetas, porque sus
formas del idealismo contero- cendida por la máquina.
historias son engañosas.
45
44
i
i
SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS
ÉRIC MAIGRET

LAS SIGNIFICACIONES DE LAS PALABRAS - una tendencia al ensayismo;


COMUNICACIÓN Y MEDIOS - una condescendiente respecto a objetos
estudiados, en particular respecto a los de los
A. COMUNICACIÓN = UN ACTO O UN ESTADO IDEAL
cuales se cree saber a priori lo que piensan y sienten
"razón compartida sin mediación (logocentrismo)
" razón compartida gracias a la técnica (utopía tecnicista)
(por ejemplo con un uso abusivo del psicoanálisis
., comunicación social, espiritual o física (comunitarismo) como ciencia del inconsciente de las masas), o una
dependencia respecto a las expectativas y definiciones
B. COMUNICACIÓN = ACTO DE PONER EN COMÚN de las profesiones en cuestión;
A TRAVÉS DE UN INTERCAMBIO FUNCIONAL - una sobre-valorización de la introspección y del juicio
" objeto intercambiado (discurso, señal, etc.) sociopolítico (interpretación personal revestida con
"técnicas utilizadas ( médium, medios, medios masivos) riguroso análisis de contenido) o una confianza exce­
" empresas que desarrollan estas técnicas a gran escala siva en las herramientas estadísticas encargadas de dar
la ilusión de cientificidad;
Los NIVELES DE COMUNICACIÓN*
- amalgamas entre técnicas y sociedades;
" interindividual (frente a frente, relaciones primarias)
- analogías incontroladas entre comportamientos hu-
'"organizacional (grupos, partidos políticos, empresas...)
" mediático (distancia, respuesta directa del receptor escasa o
manos y comportamientos animales, entre fenómenos
nula) físicos y fenómenos sociales.
Aplicar la mirada de las ciencias sociales a los medios es
ante todo rechazar tanto el idealismo como la sofística. Lo
EL DISCURSO SOCIOLÓGICO social no se reduce a la técnica, ni porque esté sumergido en
ella ni porque sea regenerado por ella, tiene su propia
La investigación sobre los medios es particularmente dinámica. La razón de los hombres no se fundamenta en
sensible a las presiones extra-científicas porque se ejerce en "verdades eternas" que se tienen que compartir a través del
un campo donde la carga normativa es elevada. Atrapada solo diálogo, es ante todo confrontación de las razones en un
entre las tenazas de las críticas y de las celebraciones, de la proceso en el cual verdades comunes se restablecen poco a
imprecación y de la utopía, manifestó y manifiesta a veces poco sin ser transcendentes. Los medios, puesto que conec­
todavía los rasgos típicos de la inmadurez científica: tan a los hombres, forman culturas y participan de las cultu­
ras, a la vez que favorecen, socavaq o estabilizan poderes.
Están en las redes de los poderes pero no constituyen redes
de poder en sí mismos, entidades demoníacas autónomas.
* Es necesario poner en evidencia segmentaciones muy finas entre estos niveles, así En este libro, volveremos un poco sobre la oposición entre
como fuertes imbricaciones. Una empresa utiliza medios, se puede ver la televi­
sión en familia; ciertos medios, llamados "interactivos" como el computador,
perspectiva persuasiva y razón comunicacional, destacando
posibilitan intercambios individuales y organizacionales, etc. los límites del naturalismo y del culturalismo.

48 49
ÉRIC MAIGRET SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DE LOS MEDIOS

esta mirada a es esforzarse estos esfuerzos de elaboración de modelos inter-


con cierta humildad por construir un marco de interpre­ de de profesionales, de
tación de los fenómenos observados y aceptar someterlo a los contenidos, de públicos. Estudiar las consecuencias
las pruebas del examen empírico. Según la perspectiva que económicas, culturales y políticas de los cambios inducidos
adopte, según la epistemología que escoja, el investigador por los medios, es evitar entonces evocar virtudes mágicas,
se da por tarea, o bien volver los hechos indiscutibles, es poderes desconocidos, pero volver siempre a quienes los
decir confirmarlos más y más, o bien volverlos discutibles, inventan y los utilizan, los hombres, y a las relaciones que
es decir, aptos para ser empírica y teóricamente contra­
unen sobre el doble plan de la acción y de la ideología.
dichos en un proceso de enriquecimiento
que para el sentido común, que no necesariamente está
equivocado, los hechos son primero lo que son, no hay sino
evidencia (así, en un estudio famoso del año 1949, La­
zarsfeld mostraba que para cualquier tema propuesto, la
gente era capaz de producir respuestas que se consideran
evidentes pero perfectamente contradictorias). A este pre­
cio, a veces es posible responder a preguntas obsesionantes
que invaden el campo de la comunicación mediática: ¿los
contenidos violentos de los medios generan violencia? ¿los
medios manipulan la opinión? ¿la cultura norteamericana
se infiltra a través de los medios? ¿la televisión destruye la
lectura? ¿el voyeurismo en televisión degrada la democra­
cia? ¿la comunicación electrónica es el ábrete Sésamo para
un mundo mejor? ... Estas preguntas no son simples pero
reciben incansablemente tantas respuestas sencillas, inclu­
so simplistas,por buenas razones, cuando a veces ni siquiera
tienen sentido o han sido resueltas progresivamente.
Finalmente, es apartar las tentaciones proféticas y uto­
pistas a la vez que se tiene en cuenta su existencia, tanto
como obstáculo científico que como fuente de acción para
los individuos (si no se realizan hacen actuar incluso a los
especialistas). Es entonces necesario estudiar permanente­
mente las herramientas de análisis para evitar caer en los
defectos de la denuncia, de la profecía y de la utopía. Una
genealogía de los discursos sobre la comunicación acom-

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