BIOGRAFÍA DE JULIO GRANDA: 50 AÑOS JUGANDO AJEDREZ

Julio Ernesto Granda Zúñiga nació en Camaná - Arequipa, el 25 de febrero de 1967. Sus padres
son Daniel Granda Quintanilla y Zoila Zúñiga Barberena, y es el tercero de siete hermanos.

Su infancia transcurrió en el campo donde su familia se dedicaba a la agricultura y esa

experiencia ha sido determinante para que desarrolle un gran amor por la naturaleza.

E‌ n 1972, dos representantes de las super potencias mundiales, Boris Spassky de la URSS y
Bobby Fischer de los EEUU, se enfrentaron en un Match por el título mundial de ajedrez. La
tremenda repercusión mediática propició que don Daniel Granda se acordara que sabía jugar
ajedrez y con la emoción del momento se puso a buscar un juego que no encontraba en todo
Camaná, hasta que un humilde vendedor ambulante le vendió el último que le quedaba. Era
tan pequeño el tablero, pero sobre todo las piezas, que recurrió a una tijera para recortar la
cabeza de los peones y así se diferenciaran de los alfiles. Antes de enseñar los primeros
movimientos a sus hijos mayores, le dijo una frase premonitoria a su esposa Zoila: "acuérdate
que alguno de mis hijos será bueno en esto", sin considerar que Julio, el menor de ellos, y al
que erróneamente había excluido por no saber leer ni escribir, sería el que finalmente
cumpliría tal premonición. Sus hermanos mayores, Daniel y Lucho, al comienzo como que no
querían que Julio aprendiera, pero pudo más la curiosidad del pequeño que silenciosamente
fue también asimilando las primeras lecciones de su padre. Grande fue la sorpresa de don
Daniel cuando un día volvía a casa y encontró a Julio, revolcándose afuera del portón en una
nube de polvo como si algo grave le hubiera sucedido. Con el rigor característico de su
formación militar y policial, Don Daniel inmediatamente entró a casa a pedir explicaciones a su
esposa que lo recibió con una sonrisa y sólo atinó a decirle: "es que ha perdido a eso". Bastó
una rápida inspección para constatar el motivo del inusual y sonoro berrinche del pequeño: el
tablero estaba partido por la mitad y las piezas desperdigadas en el patio de tierra. La
determinación por ganar y también evitar que especialmente su hermano mayor se burlara
una vez más cuando le vencía, fue el mejor acicate para que supere rápidamente a sus
hermanos que ya no querían jugar con él por la reiterada constatación de que el chiquitito les
ganaba. Un obstáculo mayor fue su padre que tenía un nivel superior y que muchas veces se
negaba a jugar por los llantos del pequeño Julio; pero la insistencia dió sus frutos y logró
superar a su progenitor que no le quedó otra alternativa que buscarle rivales de mayor entidad
en Camaná. Julio empezó a frecuentar la Biblioteca Municipal en la que don Carlos Jara, un
gran aficionado y encargado de la misma, la había acondicionado como un club de ajedrez. Era
tal la afición que faltaban mesas para atender la demanda por jugar de tantos aficionados. El
bibliotecario que también era alcaide de la prisión, al comprobar que era superado por el
pequeño que ya había cumplido seis años, empezó a tantearle nuevos contrincantes,
mayormente foráneos que no sabían de la precocidad del niño camanejo y que se convirtió en
una anticipada diversión cuando algunos de ellos aceptaban incluso de mala gana el desafío y
eran claramente derrotados. Felizmente ese mismo año de 1973, Julio pudo participar en su
primer torneo, logrando clasificar para representar a su natal Camaná, en un evento en la
ciudad de Arequipa, capital departamental. Curiosamente no lo dejaron jugar pero el pequeño
niño que estaba acompañado por su hermano mayor de nueve años, se las ingeniaron para
conseguir un tablero y poder entretenerse con cualquier aficionado que no participaba en el
torneo oficial. Fue tal la expectativa de que un niño tan pequeño de edad y de estatura
también, derrotara a todos, que tuvieron que finalmente llamar al campeón del torneo que
asimismo sucumbió al talento del pequeño. Fue cuando un diario local hizo eco con la noticia
"niño campesino asombra en ajedrez"

La oportuna nota de prensa permitió la entrada en escena del connotado dirigente Dr. Renaldo
Llerena Valencia que le facilitó a Julio competir de una manera sostenida durante dos años en
muchos torneos en la ciudad de Arequipa y así poder ir desarrollando su potencial. Con nueve
años consiguió clasificar al Campeonato Nacional Absoluto de 1976, realizado en la ciudad de
Lima. El rigor de la competencia era mayor y Julio tenía mucho camino por recorrer para poder
seguir mejorando. Tenía muchas virtudes competitivas pero le faltaba una preparación técnica
que su padre se la fue dando con libros y cursos que los impartía de manera autodidacta. Fue
muy valioso y oportuno el aporte del maestro internacional argentino, Jorge Szmetan que en
un acertado viaje que hizo al Perú, tuvo el desprendido gesto de enviar desde Buenos Aires,
los 4 tomos del " Tratado General de Ajedrez" del connotado maestro Roberto Grau. Ya con
doce años hizo su primer viaje al extranjero a San Juan de Puerto Rico y ocupó un expectante
quinto lugar que le valió para que al año siguiente acudiera al Mundial Infantil en la ciudad de
Mazatlán - México. No habían suficientes recursos económicos para el viaje, pero se
solventaron con la generosidad de sus coterráneos que organizaron una colecta pública.
Grande fue la repercusión mediática al haberse coronado campeón mundial infantil que el
flamante presidente de la República de ese entonces, don Fernando Belaúnde, lo recibió con
mucha calidez en palacio de gobierno.

Pasada la euforia mediática, Julio tenía que retomar su vida normal volviendo a su tierra natal,
pero la gran alegría de sus paisanos se hizo patente al hacerle un recibimiento masivo que
colmó la Plaza de Armas de Camaná. Haber conseguido ese logro fue decisivo para que Julio
empezara a viajar seguido al extranjero, obteniendo en 1982 un gran resultado en un torneo
de jóvenes talentos en Río de Janeiro - Brasil. Ese nuevo éxito fue determinante para que el
Ing. Felipe Ortiz de Zeballos presidente de Conade e Inversiones Cofide, le otorgue una beca
integral para que estudie y viva en la ciudad de Lima. Ya habiéndose instalado en la capital, la
frecuencia de viajes al extranjero se incrementó, compitiendo otra vez en la Argentina así
como en Ecuador. Fue al año siguiente de 1983, cuando en un torneo en Colombia obtiene su
primer requisito para el título de Maestro Internacional y ese mismo año hace su primer viaje a
Europa donde compite en el Mundial Juvenil en Francia y luego se va a España donde consigue,
luego de varias participaciones, el segundo requisito para el título de Maestro Internacional.
Había fenecido ese año 83, pletórico de viajes y torneos pero la generosa beca había
concluido, y ya en el 84, Julio tuvo que volver a Camaná no sin antes ganar ese mismo año el
Campeonato Panamericano Juvenil realizado en Lima y que otorgaba directamente el título de
Maestro Internacional. Estando de vuelta en su tierra natal, hubo un golpe muy duro e
inesperado para la familia Granda Zúñiga, con el fallecimiento de su señora madre que sólo
tenía 45 años. Ya en el año 1985, Julio retomó los viajes al extranjero con el decidido apoyo del
presidente de la Federación Peruana de Ajedrez, don Mario Zapata Vinces, pese a que en su
primer torneo de ese año, su rendimiento en el Campamento Nacional Absoluto fue
deficiente, ya que era uno de los favoritos, pero meses después en otro torneo y con la
participación de los mejores exponentes del país, incluído el merecido campeón nacional, MI
Juan Reyes Larenas, Julio, hizo 100% de efectividad. Otro viaje a Europa ese año, no se tradujo
en ningún resultado resaltante y el anhelo de pugnar por el título de Gran Maestro
Internacional, (el máximo escalafón en el ajedrez), parecía lejano...

Era 1986, y Julio recibe una espléndida invitación de la Federación Cubana de Ajedrez para
tomar parte en varios torneos internacionales en ese país caribeño, cuna del célebre campeón
mundial, José Raúl Capablanca y Graupera. Fue una prolongada estancia de varios meses y
ante la sorpresa de todos, incluído Julio, su evolución fue tan notoria que gana casi todos los
torneos en los que participa y adquiere finalmente el título de Gran Maestro Internacional al
compartir el primer lugar en el tradicional torneo magistral "Capablanca in Memoriam". Cabe
resaltar que en la última partida Julio necesitaba imperiosamente ganarla y así alcanzar el
porcentaje requerido para cumplir el último requisito del título de Gran Maestro. El
entusiasmo de algunos peruanos residentes en La Habana se hizo presente y aunque la
mayoría de ellos casi ni sabían jugar ajedrez, fueron a presenciar la partida, portando no sólo la
bandera bicolor peruana, sino también provistos de diversos artilugios para alentar a su
compatriota. Obviamente el árbitro les pidió silencio con rigor pero sorprendentemente
esperaron quietos las tres horas que más o menos duró la partida y cuando el desenlace se
hizo más que evidente, ya la alegría y emoción desbordada no se pudieron contener y el
normalmente silente ambiente del salón del torneo, se tornó festivo.

La obtención de tan significativo título le valió para que recibiera los Laureles Deportivos en
grado de Gran Cruz, que es la máxima distinción deportiva otorgada en el Perú y su nombre
figure desde entonces, en el frontis del Estadio Nacional en la capital peruana. Los últimos
meses de ese fructífero 1986, los pasó compitiendo en Europa, sobre todo en España, que es el
país donde más torneos ha disputado en toda su carrera y al que profesa especial cariño y
gratitud. En los sucesivos años, se hizo habitual su presencia en España pero también en
diferentes países del mundo, pero siempre volvía todos los años a su país de origen. En 1989
conoció a su esposa Marilyn Tejada Durand, natural de la ciudad de Arequipa con quien tiene
4 hijos: Lereyda, Julio, Mariela y Alonso. También un nieto llamado Dylan, nacido en el 2021.
Casi 20 años seguidos compitiendo internacionalmente, se vieron repentinamente
interrumpidos, cuando en 1998, y por circunstancias y sucesos muy personales y
extraordinarios, decide alejarse de las competencias y dedicarse a la agricultura y estar junto a
su familia. Toda esa etapa de cuatro años prácticamente alejado del ajedrez, le permitió a Julio
ver la vida desde otras perspectivas; más allá de los viajes y competencias a los que se había
acostumbrado desde muy pequeño. Fueron años difíciles pero fructíferos ya que empezó a
conocerse mejor y también lo complejo de la condición humana. Pese a algunas versiones
confusas y contradictorias, incluso referentes a su salud física y mental, sus facultades estaban
intactas y lo demuestra cuando a mediados del 2002, vuelve al ruedo ganando con solvencia el
Campeonato Nacional Peruano y retomando con renovados bríos su particular profesión. Al
año siguiente en el 2003, consigue ganar el reconocido torneo magistral "Capablanca in
Memoriam". Las largas ausencias de casa motivadas por los continuos viajes al exterior,
significaban un lastre para toda su familia y por eso en el 2008 y con la decidida ayuda de su
entrañable amigo español, Javier Sanz Alonso; la familia Granda Tejada se traslada a
Salamanca - España, en la que vivieron 10 años seguidos. Toda esa etapa le permitió a Julio
competir asiduamente sobre todo en el ámbito español y europeo, mientras que sus hijos
pudieron continuar sus estudios aprovechando también la renombrada Universidad de
Salamanca, la más antigua del mundo hispano. Antes de volver a vivir en el Perú, el año 2017,
Julio vuelve a coronarse campeón mundial, en Acqui Terme - Italia, esta vez en la categoría
Senior. Ya instalado de nuevo en el Perú, Julio empieza a centrar su carrera en la enseñanza del
ajedrez y casi ya no compite, salvo esporádicas invitaciones, especialmente las que recibía de
su amigo argentino Tomás Darcyl para participar en el "Magistral Szmetan - Giardelli",
realizado en Buenos Aires, y es justamente ahí que juega su último torneo el año 2019.

Casi 40 años de actividad puramente deportiva, en más de 40 países alrededor del mundo, le
ha permitido jugar unos 300 torneos internacionales, de los cuales ha ganado unos 60
aproximadamente. Aparte de sus dos títulos mundiales, ha sido 4 veces Campeón
Panamericano Absoluto: 2008, 2012, 2013 y 2014. También Campeón Iberoamericano
Absoluto el año 2008. Ha participado en 11 Olimpiadas Mundiales de ajedrez por equipos:
1986, 1988, 1990, 1992, 1994, 1996, 2002, 2004, 2006, 2010 y 2014. En su prolongada carrera,
se ha podido enfrentar a varios campeones mundiales de ajedrez tales como: Tal, Smyslov,
Karpov, Kasparov, Anand, Topalov, Carlsen. Su victoria más resonante tal vez sea frente a
Karpov, aunque sus mejores partidas no sean precisamente ante ese selecto grupo de grandes
campeones.

Mención aparte y que Julio valora mucho, es el gran cariño y apoyo que ha recibido durante
toda su carrera de incontables aficionados alrededor del mundo. Actualmente dirige su
Academia virtual de ajedrez "Julio Granda" en la que imparte clases online a niños y
aficionados al ajedrez no solamente peruanos, sino también de diversos lugares del mundo
hispanoamericano. Tiene abierta la posibilidad de volver a competir pero también promover la
práctica del ajedrez especialmente en los niños y jóvenes de edad escolar, ya que considera
que los beneficios de este juego milenario, son efectivamente muy beneficiosos en la
formación integral de quienes lo practican.

"El ajedrez te estimula a pensar con lógica pero también a respetar que tienes un rival enfrente
con otra perspectiva y en esa especie de ejercicio de la razón, se genera una dinámica
altamente positiva"