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Topofilias y topofobias en el desarrollo de la Cumbia: Relatos en la construcción de

figuras culturales en la región caribe colombiana.

Por: Brayan Cárcamo Hernández

La cultura es algo que se transforma constantemente a través del tiempo, construyendo y


deconstruyendo recuerdos, pensares, costumbres, tradiciones y representaciones. Todo
aquel elemento que pertenezca a un contexto cultural es sometido al cambio, no solo en su
definición, sino en el tiempo y el espacio en el que se imprime, desarrollando de manera
constante representaciones físicas mediante objetos, expresiones y comportamientos
humanos. Dichas representaciones culturales son aquellas que permiten al ser humano
conocer y distinguir detalles y configuraciones de la cultura a la que pertenece,
convirtiéndose así en un elemento representativo, icónico o simbólico que tiene impregnado
en sí un pensamiento, un relato, una idea, un recuerdo o un grupo o mezcla de estos.
Representaciones que podemos conocer a través del arte, la ciencia y el lenguaje.

Es el arte uno de los personajes principales dentro de este documento, visto a través de los
ojos de la ciencia encargada de las relaciones entre el espacio y el ser humano, la
Geografía. Por lo que trato términos que pueden ser vistos desde contextos científicos,
hasta contextos artísticos; interviniendo propuestas y pensamientos subjetivos, objetivos,
cualitativos y cuantitativos; buscando un equilibrio entre diversos pesos y vectores, tal cual
como lo es la cultura en un ámbito social.

Estos elementos son tratados para converger en dos términos específicos, “Carrefour” de
los vectores a tratar; estos son quienes nos guían a través de la ciencia, el arte y el
desarrollo histórico; la Topofilia y la Topofobia (Tuan, 2007) , en conjunto con todo aquel
medio y resultado que converja de y en ellos. Estos términos son fundamentales, pues son
quienes nos permiten explicar algunas de las construcciones y deconstrucciones culturales
que llevaron a la estructuración de la Cumbia a partir de recuerdos, sentimientos,
sensaciones y todo tipo de expresiones humanas que interactuaron y relacionaron en la
costa caribe colombiana desde allí mismo, otras regiones del continente e incluso
extracontinentales. En este documento se busca contar y encontrar raíces de la Cumbia para
entenderle mejor como género musical y como construcción social.

Es así como trato a partir de la Geografía Cultural y la Geografía de la Música (términos


con pocas exploraciones que han surgido desde de las nuevas geografías con ascendencia
de geografías positivistas y deterministas (Capel & Urteaga, 1984)), relatos históricos,
relatos políticos, investigaciones antropológicas, explicaciones geográficas y todo tipo de
geomorfologías culturales desarrolladas a partir de las necesidades, ambiciones y
concepciones del ser humano (Barrera Lobatón & Monroy Hernández, 2014) en la época
colonial y poscolonial.

Objetivos:

General

 Presentar interacciones culturales, topofílicas, topofóbicas e históricas inmersas en


la región caribe que pudieron dar inicio al género musical de la cumbia.
Específicos

 Exponer interacciones socioculturales ya registradas que permitan entender mejor el


desarrollo de la Cumbia en épocas coloniales del caribe colombiano.
 Diferenciar y diversificar las raíces involucradas en la creación de la cumbia
colombiana.
 Relacionar los espacios involucrados en territorio latinoamericano con espacios
externos a este que puedan dar a entender mejor las Topofilias y Topofobias
comprometidas.

La Cumbia es un género que se ha estudiado por músicos, musicólogos, antropólogos,


sociólogos, historiadores y múltiples investigadores ansiosos por conocer el origen de un
género musical (Ochoa, 2016) que ha traspasado fronteras, no solo físicas, sino también
culturales, políticas e ideológicas, debido a esto se han generado múltiples búsquedas por
parte de conocedores y curiosos de todas partes del mundo, en sitios en donde la cumbia ha
llegado desde otros lugares con modificaciones que les son familiares y otras que
desconocen por completo. Es la cumbia un género que se ha desarrollado desde el caribe
colombiano y se ha esparcido hacia Centroamérica, las Antillas, el sur de Sudamérica e
incluso hacia otros continentes, llevando consigo impresiones de todas partes de América,
que a su vez tienen raíces, en su gran mayoría, del continente africano (Londoño, 1983).

Son varios los intentos por construir investigaciones en torno a la Cumbia, queriendo
demostrar cómo la música refleja y representa simbólicamente, a la vez que conmueve a un
individuo, un colectivo o una sociedad de diferentes formas y/o por distintas razones. Así,
existen trabajos como el realizado por el profesor Zeitler, (s.f.) de la Universidad Nacional
del Nordeste, que pretenden hacer una reconstrucción antropológica e histórica de los
hechos y acontecimientos más relevantes que impregnaron grandes rasgos simbólicos y
representativos en manifestaciones socioculturales como la música y el baile. Los detalles
mencionados se tratan desde perspectivas deterministas, donde las acciones cometidas por
élites o los comportamientos ¿de? moda por parte de las minorías, generaron y
determinaron completamente el desarrollo y comportamiento para la creación de todo un
género musical; del mismo modo, Londoño (1983), explica cómo la interacción de esclavos
en eventos sociales de la élite hispana se transformaron en todo un género, simplemente por
la interacción continua de músicos esclavizados originarios del continente africano y
músicos esclavizados del continente americano en las poblaciones indígenas colonizadas;
ignorando completamente las relaciones políticas de la época, las diferenciaciones
económicas y raciales entre numerosos asentamientos coloniales y la diversidad cultural
entre los mismos individuos pertenecientes a una gran cantidad de lugares de África y
América.

La gran mayoría de este material publicado excluye de su campo de estudio el tiempo


fuera de la interacción en tarima o espacio de presentación artística, como las
interacciones llevadas a cabo en otros ámbitos o actividades. Las relaciones por parte
de los esclavos encargados de la crianza y cuidado de niños y animales, la siembra, la
pesca, la construcción y demás oficios fueron sumamente importantes en el desarrollo
de la cumbia, ya que al igual que los músicos, traían consigo creencias, prácticas y
rituales que tenían relación con la música y la práctica artística (Navarrete, 2001); no
todos los esclavos que sabían manipular un instrumento o realizaban actos artísticos eran
usados para estas prácticas, por ello es sumamente importante resaltar aquellas
interacciones más allá del ocio hispano y la entretención de las élites.

De este modo, existen trabajos que toman parte en ese pensamiento y reconstruyen la
historia a partir de íconos distintos, como Baquero Montoya & De la Hoz (2010), que
resaltan en su texto la importancia de la palabra, la transferencia oral de relatos,
costumbres, creencias, historias y acontecimientos que se llevaron a cabo en otros
espacios, tiempos y contextos; de este modo se conservan particularidades culturales muy
importantes que derivaron en Topofilias y Topofobias, elementos transformadores del
espacio y materia prima de la representación artística.
Dentro del texto de Baquero Montoya & De la Hoz se da relevancia completa a la palabra
como ente encargado de la protección y recuperación de las creencias y relatos que se han
construído durante décadas y han sido salvaguardadas generación tras generación desde
épocas precoloniales hasta la actualidad. Esto último permite saber que la cultura afro ha
sabido transmitir sus más íntimos rasgos culturales guiados (mas no determinados) por
espacios africanos con fauna y flora autóctona, además del paisaje y la geomorfología allí
impresa; transformando a través del tiempo sus pensamientos, recuerdos, creencias e ideas
y representándolas o imprimiendolas en el nuevo espacio en donde se encontrasen. Del
mismo modo, las diversas poblaciones indígenas que fueron mezcladas, generalizadas y
tratadas como un solo pueblo, provenían de múltiples regiones dentro del continente
américano y eran transportadas a través de cientos de kilómetros para llegar a los
asentamientos y poblados colonos; estos pueblos también desarrollaban la transición oral
como medio de proteccion a su cultura, sumando que las Topofilias y Topofobias
inpregnadas por esta tienen un origen naturalista y equilibrado con el medio natural. Varini
(1994) señala:

Para los indígenas, […] el proceso de transformación está fuertemente subordinado a los
recursos naturales que de hecho definen su espacio vital en cuanto proporcionan ayudas y
sustentamiento perennes sin que se manifieste en ellos una forma de transformación que
entiende oponerse a la misma naturaleza (p. 25).

Esto nos permite entender el mundo de las culturas coloniales de una manera más profunda
e incluyente en cuanto a lo fenomenológico se refiere, pues hacen una brecha en lo que se
explica popularmente sobre dichas culturas y se entiende mejor lo percibido en esas épocas.
Es así como se logran vislumbrar Topofilias y Topofobias que van más allá de lo hispánico
y denotan espacios y tiempos previos a la interacción/choque pluricultural que significó la
conquista en continente americano.
Los términos de Topofilia y Topofobia se han desarrollado paulatinamente durante el
siglo XXI desde construcciones de la geografía cultural y otras geografías
posmodernas; sin embargo, la unión de estos términos se ha hecho vaga al relacionarse
con el arte, más específicamente con la música. Bolderman (2018) hizo un estudio
presentando la relevancia de la topofilia musical en el turismo musical, haciendo énfasis en
la muestra y exposición de géneros musicales como medio de recepción turístico y un
atractivo socio-cultural. Él explica la topofilia musical como el amor al espacio a través
de la misma música, conectando personas y culturas mediante sus gustos musicales,
pues la música la entiende como un elemento que contribuye a la popularidad de
identidades de y hacia un espacio específico; por otro lado, aclara que es a través de la
visita a estos lugares lo que nos permite experimentar la proximidad a la naturaleza
más abstracta de la música, además de responder a una necesidad del ser humano
como describe Reijnders (2011) citado por Bolderman (2018) “the need for places that act
as physical reference points for phenomena which essence is non-physical” [la necesidad de
lugares que actúen como puntos de referencia físicos para fenómenos cuya esencia no es
física] (p. 10). Es así como Bolderman construye dentro de su texto una manera de ver la
música desde un ámbito topofílico y socio-económico a la vez, moldeando los estudios
entre el arte y la topofilia cobijados por el dinamismo de lo cultural.

En las investigaciones dentro de América Latina, se logran vislumbrar algunos análisis de


la topofilia en relación al ámbito cultural; sin embargo, no en relación a la música en sí o a
cualquier otro arte. Bonilla Burgos & Gómez Rojas (2011) realizaron una gran
investigación dentro de una comunidad en específico: Tamazunchale y sus localidades
aledañas, pertenecientes a una región mexicana llamada Huasteca; ellos hacen referencia a
este sitio fundamentando que constituye un fuerte histórico, cultural y patrimonial para la
región. Ellos analizan cómo la topofilia permite un acercamiento a la gente, su
realidad y sus representaciones para descubrir, en medio de su día a día, las
expresiones que demuestran dicho apego y aprecio por el espacio en el que se
desarrollan. En su metodología hicieron uso de trabajo en campo, entrevistas y busquedas
bibliográficas que permitiesen conocer la mayor cantidad de datos y características de la
cultura local, para poder extraer la mayor cantidad de expresiones y representaciones que
aludiesen a topofilias desarrolladas a partir de estas mimas a nivel local y foráneo. A través
de su trabajo, ellos recalcan lo importante que es llevar este tipo de ejercicios a territorios
llenos de experiencias desde la geografía cultural y las herramientas teóricas que tenemos
los geógrafos en la actualidad para poder ampliar estas fronteras académicas.

Además de todos los trabajos académicos, publicaciones en revistas científicas y culturales


y los libros desarrollados por estudiosos del tema, también existe trabajos a fin de la
topofilia (aunque no se determine explícitamente como tal) desarrollados por parte de
entidades gubernamentales, estatales, departamentales y demás derivadas de
cualquier poder político regional. El trabajo desarrollado por parte del Ministerio de
Cultura & Embajada de Suiza en Colombia (2007) expone las más icónicas
representaciones culturales asociadas a espacios específicos, regiones o áreas socio-
culturales dentro del territorio colombiano, exaltando características topofílicas de distintos
géneros musicales a través de 11 tomos explicativos, siendo algunos basados en música
tradicional regional y otros en géneros populares conocidos incluso a escala internacional.

El trabajo realizado en este documento se debe entender como una reconstrucción,


recopilación y exposición de sentires, pensares, recuerdos e imaginarios impresos en la
memoria cultural de personas y colectivos en la región caribe y otros sitios desde donde se
pueda hablar de ella. La geografía cultural deriva sus raíces de la geografía positivista y se
ha construido desde dichas posiciones para lograr entender procesos sociales y culturales de
una mejor manera. Sabiendo esto y entendiendo lo que nos explica Assman (2003, p. 23)
citado por Ochoa (2016): “La tarea del positivismo histórico consiste en separar los
elementos históricos de los míticos en la memoria […] Por el contrario, la tarea de la
mnemohistoria consiste en analizar los elementos míticos de la tradición y descubrir su
agenda oculta” (p.32). La tésis de Assman propone trabajar la mnemohistória,
corriente que se basa en la búsqueda dentro de una memoria colectiva a través de la
historia. Esta corriente ignora el cómo ocurrieron ciertos hechos de interés y se
preocupa por cómo son recordados y reconstruidos por parte de la comunidad que les
produce. Dicho esto, aclaro que el presente trabajo parte desde la mnemohistoria para
poder exponer elementos históricos y míticos en la memoria de la cumbia y así poder
crear una relación con los términos guía del trabajo.

La Topofilia es un término desarrollado a mediados del siglo XX, la primera mención se


logra encontrar en la introducción escrita por Wystan Hugh Auden en el texto de Betjeman
(1947). Allí, Auden menciona que dicho término posee poca relación con un amor hacia la
naturaleza y depende fundamentalmente de un paisaje con sentido histórico; lo usa para dar
introducción a las poéticas palabras que Betjeman da posteriormente en el desarrollo del
libro. El término de topofilia sería tratado años más tarde (en 1957) por el filósofo Gaston
Bachelard, que a través de su texto observa y analiza el surgimiento de imágenes en la
psique, estudiando la imaginación como un proceso del alma que no puede ser detallado
desde un pensamiento estrictamente racional; habla acerca de cómo se puede percibir el
espacio desde otra perspectiva, Bachelard (2000) explica:

“Nos confiaremos, pues, al poder de atracción de todas las regiones de intimidad. Ninguna
intimidad auténtica rechaza. Todos los espacios de intimidad se designan por una
atracción. Repitamos una vez más que su estar es bienestar. En dichas condiciones, el
topoanálisis tiene la marca de una topofilia. Y debemos estudiar los albergues y las
habitaciones en el sentido de esta evaluación.” (p. 34)

El término de Topofilia, si bien ya había sido tratado en textos previos, tuvo su mayor
abordaje por parte del geógrafo Yi-Fu Tuan en su texto de 1974 titulado “Topophilia. A
study of environmental perception, attitudes and values” que generaría un contraste
completo dentro del término de Topofilia, ya que además de crear un énfasis en su
relación con el paisaje, la memoria y los sentidos humanos, desarrollaría lo que Tuan
define como Topofobia, siendo esta una contraparte importantísima del desarrollo de
su tesis durante el texto (Tuan, 2007). De esta forma, se completaría perfectamente la
percepción benéfica y maléfica de un espacio por parte de un individuo en su desarrollo
cotidiano dentro del medio circundante, haciendo que los estudios en torno a la relación
humano-espacio tuviesen una herramienta más para su análisis. La creación de este nuevo
término genera un hito dentro de mi investigación, ya que permite entender las
percepciones de la población esclavizada en la región caribe, no sólo desde un ámbito
feliz, agradable y acogedor por parte del espacio, sino que permite a su vez el
entendimiento de formas y pensamientos negativos presentes en la configuración
espacial y la realidad territorial que vivió dicha población. Es por esto que el aporte por
parte de Tuan es sumamente importante en el desarrollo, entendimiento y contexto del
presente texto para la configuración de los términos involucrados, por ejemplo: El arte,
término que es sumamente complejo tratar dada su maleabilidad y flexibilidad, posee
múltiples definiciones por parte de artistas y todo tipo de académicos en las ciencias
sociales; aun así, la definición base para este trabajo es descrita por la Real Academia
Española (2019) y señala que es una “Manifestación de la actividad humana mediante la
cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o
sonoros”. Esta definición permite relacionar el arte con los términos de topofilia y
topofobia, pues Tuan (2007) dice que la “Topofilia es el lazo afectivo entre las personas y
el lugar o el ambiente circundante. Difuso como concepto, vívido y concreto en cuanto
experiencia personal” (p. 13). a la que opone el término de Topofobia, como el miedo hacia
un determinado lugar, como una contraparte sensorial y sentimental de la Topofilia, pues
hace peso en que dentro de lo humano siempre se necesita de una contraparte para ser
completo lo que se percibe, tal como menciona:

La mente humana parece predispuesta a ordenar los fenómenos no sólo en segmentos, sino
también en pares opuestos. [...] Esta tendencia puede reflejar la estructura de la mente
humana, pero la fuerza emocional de algunas antinomias sugiere que es la totalidad del
ser humano la que está comprometida en ello, en todos los niveles de experiencia. Uno
puede especular sobre algunas de las oposiciones fundamentales en la experiencia
humana: vida-muerte, masculino-femenino, nosotros-ellos (o yo-ellos), para mencionar las
más importantes. Pero pareciera que estas antinomias propias de la experiencia biológica
y social, hubieran sido después transferidas a la realidad física que nos rodea
(Tuan. 2007, p.31).

Y es que la relación de antónimos es algo que siempre está presente dentro de la


cotidianidad de los individuos y la normalidad de una población, esto se logra ver
claramente dentro de un contexto cultural, el cual percibe diferencias y contrastes como
parte de un todo. La cultura, en este texto, se basa en lo descrito por el artículo 1° de la Ley
General de Cultura (1997) que le define como “el conjunto de rasgos distintivos,
espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a los grupos
humanos y que comprende, más allá de las artes y las letras, modos de vida, derechos
humanos, sistemas de valores, tradiciones y creencias.” (p. 1). A esto se relaciona la
defición del género musical que será punto de estudio para todo el trabajo investigativo,
pero encontrar o determinar el origen o definición de la palabra cumbia se torna en una
tarea compleja, pues existe la creencia de que proviene de vocablos africanos o en mezcla
con vocablos indígenas, la unión de tantas culturas de diversas partes de áfrica y américa en
los inicios de la cumbia complejizan de sobremanera el encontrar una raíz única. Es por ello
que al hacerse un mayor
acercamiento por parte de los
estudiosos del tema, se menciona
que la palabra Cumbia deriva de la
palabra antillana "cumbancha" que
en la jerga cubana significa
“jolgorio” o “parranda”, esta a su
vez se menciona que puede provenir
de las palabras africanas “cumbe” o Ilustración 1: Recuperado de
https://portico.harker.org/index.php/2016/11/20/explorando-la-
republica-de-guinea-ecuatorial-un-pais-perdido/#prettyPhoto
“kumba” que se traducen a “ruido” en vocablos originarios de la Guinea Ecuatorial
(Londoño, 1983).

Dicho género siempre se relaciona en los textos como una construcción dada en múltiples
lugares de la región Caribe; sin embargo, me es preciso describir primero esta región para
lograr caracterizar mejor dichos espacios: La Región Caribe se compone principalmente
por una llanura continental denominada Costa Caribe o Atlántica, está ubicada al norte de
los Andes colombianos y culmina en la Sierra Nevada de Santa Marta para dar paso a la
península de la Guajira, extensión árida y desértica que compone el departamento más al
norte del territorio colombiano. La región caribe se define en su gran mayoría por el río
Magdalena ya que es quien atraviesa gran
parte del territorio colombiano y desemboca
en una de sus costas, llevando consigo el
poder de la vía fluvial más importante de
país desde épocas precoloniales hasta la
actualidad, aunque también se debe recalcar
la importancia de los ríos Cauca, Sinú, San
Jorge, Atrato, Cesar y Ranchería; también
posee un litoral no muy accidentado desde el
golfo de Urabá en dirección suroccidente -
nororiente hasta el golfo de Maracaibo en
Venezuela. En cuanto a formaciones
montañosas, no es una región muy
pronunciada; sin embargo, en ella se

Ilustración 2: Recuperado de
encuentran las mayores alturas del territorio
https://colombiapatrimoniocultural.wordpress.com/region colombiano y las mayores alturas litorales
-caribe/
del mundo, en la Sierra Nevada de Santa Marta con los picos Colón y Bolívar. Su variedad
climática le permite tener biomas de bosque seco tropical y desértico tropical en La
Guajira, orobioma nival en la Sierra Nevada, la gran mayoría de halohelobiomas del
territorio, que consisten en los manglares y marismas característicos de la región, selva
húmeda en el golfo de Urabá y pequeños grupos montañosos de carácter tropical en los
montes de María. La región cuenta con cinco parques nacionales naturales: Islas Corales
del Rosario y San Bernardo, Paramillo, Tayrona, Sierra Nevada de Santa Marta y Macuira,
además de contar con una inmensa cantidad de cuerpos de agua como la Ciénaga Grande en
Santa Marta, El Corchal y múltiples ciénagas que cubren gran parte de la llanura caribeña.
La mayor parte de su población se ubica en las principales ciudades: Barranquilla,
Cartagena, Soledad, Santa Marta, Montería, Valledupar, Sincelejo, Magangué y Riohacha,
ya que el resto de los terrenos suelen ser utilizados para la ganadería extensiva, el cultivo en
latifundios de palma africana, banano, café, arroz y algunos en minifundios de algodón que
en épocas anteriores fueron latifundios de gran relevancia para el país. La región es
conformada por siete departamentos: Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira,
Magdalena y Sucre; además de poseer el Urabá antioqueño que hace parte del
departamento de Antioquia. Así, la Región Caribe limita al Norte con el mar Caribe, al Sur
con la región Andina, al Oriente con la República Bolivariana de Venezuela y en su
extremo suroccidental limita con la región Pacífica. A pesar de sus límites políticos y
geográficos, la cultura es bastante homogénea en comparación con otras regiones del país,
la identidad “costeña” es común y se denota como una fuerte característica de su población,
siendo así también la región con mayor afluencia turística en el país con base en su
atractivo histórico, ecológico, geográfico y cultural. El dialecto hablado en la región difiere
del presente en otras regiones de Colombia, este tiene su origen en el dialecto andaluz de
España en conjunto con acentos africanos e indígenas, por esto presenta similitudes con el
acento venezolano, país al que lo une su costa caribeña. Además del castellano, se habla
una de las lenguas indígenas más importantes de Colombia, el wayuunaiki, idioma
practicado por los indígenas wayuu en el departamento de La Guajira.

Existen bastantes hipótesis, leyendas e incluso relatos en modo de rumor que hablan del
sitio de origen de la cumbia, se dice que pudo tener su origen en Cartagena debido a su
cercanía con los puertos y descargaderos en donde almacenaban grupos de esclavos de
todas partes del mundo, aunque en El Banco, El Plato, Mompós y Ciénaga también existen
relatos aludiendo dicha creación ya que en estos sitios los pueblos afro e indígenas
Ilustración : Recuperado de http://pro-
regionales.blogspot.com/2015/08/la-
region.html

esclavizados tuvieron una mayor “libertad” para desarrollar sus actividades, a su vez que
fueron sitios de donde escaparon grandes cantidades de esclavos hacia acentamientos
escodidos llamados palenques.

Dada esta diversidad de relatos almacenados en textos y entrevistas grabadas, me es


sumamente importante hacer uso de entrevistas abiertas a modo de conversación en
donde se me permita extraer la mayor cantidad de relatos en relación al posible
origen de la cumbia, estas conversaciones me servirán para vislumbrar y resaltar pasajes
topofílicos o topofóbicos en medio de los detalles y explicaciones que se mencionen.
También debo hacer uso de encuestas cerradas para poder determinar datos precisos
como posibles orígenes de la cumbia, instrumentos musicales y tipos de bailes
conocidos por el entrevistado, afirmaciones acerca del uso de la tradición oral, en listado
de lenguas usadas o conocidas y otros detalles que puedan servir para caracterizar la región
en donde se encuentre el entrevistado y/o encuestado, además de etiquetar a través de
mapas temáticos, que serán elaborados con los programas Excel y QGIS, los detalles
relevantes de cada zona que permitan relacionar y entrelazar áreas y acentamientos urbanos
o rurales con patrones culturales. Todo esto dará paso a la espacialización de las
caracterísitcas en las zonas habitadas por los individuos tratados y relacionarlo con las
topofilias y topofobias descubiertas a través de la misma.

Cabe aclarar que esta metodología será moldeada por el contexto social y temporal
que se vive en la actualidad mientras se desarrolla este trabajo, ya que el coronavirus
tipo 2 del síndrome respiratorio agudo grave o SARS-CoV-2, ha afectado la manera en
que los seres humanos podemos interactuar entre nosotros físicamente; es por esto que la
metodología será llevada a cabo de manera virtual, haciendo uso de herramientas
digitales como Google Meet, Zoom, Skype, Google Forms, WhatsApp y asistencia por
parte de familiares que habitan en la región Caribe y facilitan el acceso a distancia con la
población que intereza a esta investigación: personas mayores de edad que hayan convivido
con la cumbia desde la música, el baile o la enseñanza, músicos intérpretes que tengan una
larga trayectoria en música del caribe tradicional bien sea por aprendizaje autónomo,
académico o generacional. Estas herramientas permitirán suplir la ausencia del trabajo en
campo, todo esto suponiendo que la actual situación continúe igual durante los próximos
meses, ya que al no ser así se pretende hacer visita a campo a través de múltiples
municipios y asentamientos en los departamentos anteriormente mencionados, para así
generar una cobertura a lo largo y ancho de la región.

Independientemente del tipo de metodología que se pueda usar, virtual o presencial, se


hará uso de herramientas de geoposicionamiento global y referenciación del espacio
como los son Google Maps y Google Earth, ya que estas permitirán una mejor
interpretación del espacio mediante fotografías con 360° de cobertura, fotografías
dinámicas e imágenes satelitales. Adicionalmente, se hará uso de documentación y
material audiovisual como fuentes secundarias que permitan tener un acercamiento
parcial a otras investigaciones, entrevistas y documentales para generar comparativas con
respecto al material primario. Esto con el fin de recuperar la mayor cantidad de información
que permita compilar Topofilias y Topofobias en relación con la cumbia dentro de la región
caribe colombiana, relacionarlo en conjunto con el material bibliográfico encontrado y así
poder vislumbrar algunos de los orígenes geográficos en la Cumbia.
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