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Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Ciencias de la Conducta

Salazar Gil Miriam Itzel

Seminario de orientación a padres

Capítulo 3. El gran fracaso de la conciencia

Sábado 25 de febrero del 2023

La voz de la conciencia en nuestro día a día

Introducción

La idea central de este capítulo es la conciencia, su definición, como se relaciona con el


desarrollo moral y lo difícil que sería si no contáramos con ella. De acuerdo con Searle (2009)
la conciencia consiste en estados y procesos internos, cualitativos y subjetivos ya sean de
sensación o de alerta, comienza cuando nos despertamos en la mañana y continua hasta que
nos quedamos dormidos nuevamente, morimos, entramos en coma o de alguna otra manera
nos volvemos “inconscientes”.

A lo largo de este trabajo se hará una reflexión sobre la idea central del tercer capítulo del libro
Los hijos tiranos. El síndrome del emperador de Vicente Garrido Genovés, describiendo en
primer lugar lo que es la conciencia, en seguida se presenta cómo se relaciona esto con
nuestra vida cotidiana y finalmente se hará una pequeña conclusión sobre el texto leído.

Desarrollo del texto

De acuerdo con el libro la conciencia “es algo que se construye en el mundo de los afectos y
sentimientos” (Garrido, 2015). Las personas tenemos conciencia porque somos capaces de
relacionarnos con los demás emocionalmente, nuestra conciencia nos exige actuar de acuerdo
con las normas morales que se nos han impuesto a lo largo de nuestra, el que podamos decidir
qué podemos hacer y que no porque está bien o porque es algo incorrecto. La conciencia va
a ser nuestra guía para desenvolvernos de manera respetuosa en la sociedad, asumiendo
nuestras responsabilidades y obligaciones, también podría considerarse como la manera en la
que el individuo percibe tanto a sí mismo como a su entorno y en base a eso, y a sus juicios
morales, de qué manera actúa con las personas que lo rodean.

Me parece que esto forma parte de nosotros día a día, en el texto se hacia mención de que las
personas que poseen conciencia no la notan de manera cotidiana, sino que es un reflejo vital
como respirar. Hemos desarrollado la capacidad para preocuparnos por el bienestar de los
demás, a través de esos vínculos emocionales ya sea con personas muy cercanas o no, esos
mismos vínculos nos van a impedir dañar o hacer algo que pueda afectar la integridad de las
demás personas.

Un ejemplo de esto fue lo que me paso hace un mes aproximadamente cuando fui a pagar mi
reinscripción a un cajero, había mucha gente y hubo un chico que paso antes de mí, pero no
pudo hacer su pago porque no le aceptaba algunos billetes entonces solamente se salió del
banco y dejo su dinero en el cajero, después paso otra chica y al momento de darle clic en
realizar otro pago el cajero le arrojo el dinero del chico que estaba antes, eran algo así como
2,000 pesos, la chica al principio no supo cómo reaccionar y después pregunto por el chico
pero ya se había ido, entonces ella hizo su pago y después fue a dejar el dinero con las
personas que estaban en el banco, Me parece que hizo lo correcto pero no se que hubiera
pasado si nadie la hubiera visto.

Conclusión

Como lo vimos anteriormente la conciencia forma parte de nosotros eso es lo que nos hace
tener ese grado de humanidad y sensibilidad con las demás personas, pero si una persona no
la desarrolla, está claro que no se va a preocupar por los demás ya que no existen esos
vínculos afectivos y por ende no le importará dañar a los demás, sino que solamente utilizará
a las personas para obtener lo que desea y si lo ve necesario ejercerá violencia moral o física.
El ejemplo más claro de estas personas son los niños con el síndrome del emperador.

Referencias

Searle, J., (2009), La conciencia, Revista Filosofía y ciencias de la vida, Vol. 60. pp. 1-3

Garrido, G., (2015), Los hijos tiranos. El síndrome del emperador, Edición Planeta, S.A. pp. 59-
71.

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