ANALISIS CRIMINOLOGICO DEL CASO COLMENARES.

JORGE LEONARDO CASTRO MEDINA.

Para el presente escrito, en primer lugar, es importante poner en claro que este análisis
criminológico esta orientado, a la reacción social, y de las victimas tras la ocurrencia de los sucesos
que dieron lugar a la muerte de Luis Andrés Colmenares.

Es claro que hoy en día el homicidio del joven Colmenares esta impune, no existe un responsable
condenado por dicho delito, pues los principales sospechosos fueron absueltos, Carlos Cárdenas
fue absuelto en el año 2014 al igual que en 2017 fueron absueltas Jessy Quintero y Laura Moreno.

Por tanto, el análisis criminológico que en mi opinión es pertinente para este caso, es explicar
cuáles fueron las razones para que este homicidio quedara en la impunidad y como evitar que en
un futuro se esto vuelva a suceder.

Es claro que los familiares de quienes fueron los presuntos responsables de los hechos ocurridos el
31 de octubre del año 2010, son familias de clase social alta, quienes contrataron a algunos de los
mejores abogados defensores para que defendieran a los implicados, de tal manera que la se
determinó que no existían pruebas suficientes que encontraran a Carlos Cárdenas como autor del
homicidio de Luis Andrés Colmenares, ni tampoco para encontrar responsables a Jessy Quintero y
Laura Moreno.

Las razones por las cuales esto sucedió, evidentemente aun son desconocidas para nuestra
sociedad, sin embargo, es definitivamente clara la ilegitimidad que tienen las decisiones tomadas
por nuestro sistema penal en cuanto a este caso, pues parece ser que dentro del conocimiento
social y periodístico, es claro que estas tres personas cometieron un delito, pero esto no basta
para que sean condenados, el reproche social tal vez genero otro tipo de sanción o pena sobre
estas personas, quienes eran los presuntos responsables de este homicidio ahora viven aislados de
la sociedad a la que pertenecían, excluidos por decisión “propia” pues aun cuando ellos quisieron
hacer su vida lejos del contexto social que les adjudica un crimen, no es algo que realmente ellos
quisieron hacer, sino que fueron obligados a hacer por el repudio social del cual eran acreedores.

La reacción social que tuvo este crimen en nuestro país, fue fulminantemente negativa en contra
de estos tres personas, la criminología se encarga de estudiar esas reacciones sociales; si bien, en
este caso no se ha encontrado lo justicia para las víctimas a través de nuestra derecho penal, tal
vez la sociedad misma agrego cierto carácter de justicia para las víctimas, pues indudablemente se
cometió un delito, y ya sea por circunstancias legales y de justicia, o por el contrario ilegales y de
injusticia y corrupción, estas personas no fueron condenadas penalmente por su crimen pero si
fueron condenadas por la sociedad.

Bien lo refiere Leticia Susana Luna y Natalia Soledad López Chermulas en su texto titulado BREVE
ENSAYO SOBRE “LAS TEORÍAS DE LA REACCIÓN SOCIAL” Y SUS IMPLICACIONES EN LA CIENCIA
CRIMINOLÓGICA Y EL SISTEMA PENAL. Citando a (Baratta, 1982)1 y explican:
1
Baratta, Alessandro, Criminología crítica y crítica del Derecho Penal, Bs. As., Siglo XXI Editores, 1982, p. 24.
Tal y como nos explica el maestro Baratta, la escuela liberal clásica y las escuelas
positivas afirman la ideología de la defensa social, sustento ideológico del sistema penal,
que puede condensarse en los siguientes principios: A) Principio de Legitimidad: El
Estado, por medio de las instancias oficiales de control social (legislación, policía,
magistratura, instituciones penitenciarias) está legitimado para reprimir la criminalidad,
interpretando la legítima reacción de la sociedad (o de su gran mayoría), dirigida a la
reprobación y condena del comportamiento desviado de determinados individuos. B)
Principio del bien y del mal: la sociedad constituida es el bien, el delito es un daño o mal
para la misma. La desviación criminal es un elemento negativo y disfuncional del sistema
social C) Principio de Culpabilidad: El delito es expresión de una actitud interior
reprobable, porque es contrario a los valores y a las normas presentes en la sociedad
anteriores a la norma. (cursiva fuera de texto).