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Tipos de Mundo

II° Medio

Nota:
Nombre: ____________________ Fecha:_________ Curso: ________
Puntaje total: ____ Puntaje obtenido: ____

Objetivo Contenidos
Comprender y analizar los tipos de mundo literarios Tipos de mundo literarios

Instrucciones
 Lee atentamente cada enunciado antes de contestar.
 Utiliza lápiz pasta negro o azul. En caso de no hacerlo pierdes derecho a
reclamos.
 Este es un instrumento formal, por lo que cualquier tipo de rayado,
consigna, mensaje o dibujo, será motivo de descuento de puntaje.
 Tienes ____ minutos para completar tu prueba.

1. ¿En cuál de los siguientes fragmentos se representa un mundo fantástico?

A) Había una vez un espejo de mano que cuando se quedaba solo y nadie se veía en él se sentía de lo
peor, como que no existía; y quizá tenía razón, pero los otros espejos se burlaban de él.
B) Todo esto comenzó, señor mío, hará unos seis meses, aquella mañana en que el cartero trajo un
sobre rosa con un detestable perfume a violetas.
C) No me reconocieron, como si yo fuese un viajero que retornaba del mundo de los espíritus. Mi
cabello, negro como ala de cuervo la víspera, estaba tan blanco como lo ve usted ahora. También se
dice que la expresión de mi rostro ha cambiado. Les conté mi historia... y no me creyeron.
D) Powell se daba vagamente cuenta de que el robot trataba de mostrarse amistoso, quizá para apagar
sus remordimientos, restableciendo a los humanos en el mando de la estación.
E) Un día comíamos en casa de Silvio unos diez oficiales del regimiento. Bebimos como de costumbre,
es decir, muchísimo. Al terminar la comida pedimos a nuestro anfitrión que jugara una partida con
nosotros.
Los primeros niños que vieron el promontorio oscuro y sigiloso que se acercaba por el mar se hicieron
la ilusión de que era un barco enemigo. Después vieron que no llevaba banderas y pensaron que fuera
una ballena. Pero cuando quedó varado en la playa le quitaron los matorrales de sargazos, los
filamentos de medusas y los restos de cardúmenes y naufragios que llevaba encima y solo entonces
descubrieron que era un ahogado.
Habían jugado con él toda la tarde, enterrándolo y desenterrándolo en la arena, cuando alguien los vio
por casualidad y dio la voz de alarma en el pueblo. Los hombres que lo cargaron hasta la casa más
próxima notaron que pesaba más que todos los muertos conocidos, casi tanto como un caballo (…)
No encontraron en el pueblo una cama bastante grande para tenderlo ni una mesa bastante sólida
para velarlo. No le vinieron los pantalones de fiesta de los hombres más altos, ni las camisas
dominicales de los más corpulentos, ni los zapatos del mejor plantado. Fascinadas por su
desproporción y su hermosura, las mujeres decidieron entonces hacerle unos pantalones con un
pedazo de vela cangreja y una camisa de bramante de novia para que pudiera continuar su muerte con
dignidad.

El ahogado más hermoso del mundo.

2. El tipo de mundo presentado en el fragmento anterior es


A) naturalista.
B) utópico.
C) fantástico
D) Cotidiano
E) Mítico

3. ¿Qué elemento(s) del relato no es (son) propio(s) de una narración cotidiana?

I. El hecho de que los niños jueguen con el muerto toda la tarde.


II. El peso y tamaño excesivos del ahogado.
III. La fascinación de las mujeres por su hermosura.

A) Sólo I
B) Sólo II
C) Sólo I y II
D) Sólo II y III

4. Del fragmento leído, ¿qué información NO podemos inferir?

I. La narradora es, físicamente, parecida a la protagonista.


II. La protagonista está conforme con su enorme busto.
III. La narradora era devoradora de historietas.

A) Sólo I
B) Sólo II
C) Sólo I y II
D) Sólo I y III
Un día llegué de noche a un pueblo. En el centro había un árbol. Cuando me encon¬tré en medio de la
plaza, me di cuenta de que aquel pueblo, en apariencia fantasma, en reali¬dad estaba habitado. Me
rodearon y se fueron acercando hasta que me amarraron a un árbol y se fueron. Pasé toda la noche
ahí. Aunque estaba algo perplejo, no estaba asustado, pues ni siquiera tenía ánimo para ello. Amaneció
y poco a poco aparecieron los mismos que me habían amarrado. Me soltaron y me dijeron: “Te
amarramos porque cuando llegaste vimos que se te había perdido el alma, que tu alma te andaba
buscando, y te amarramos para que te encontrara”.
Adolfo Castañón

5. ¿Qué tipo de mundo se representa en el texto anterior?

A) Realista.
B) Fantástico.
C) De ciencia ficción.
D) Real Maravilloso.
E) Utópico.

Como era madrugadora como todas las muchachas provincianas de la región del Maule, se levantó
temprano, rezó sus oraciones y comenzó la tarea de su arreglo personal, ocupación que en adelante
iba a tener para ella un sentido. En primer lugar, peinó sus cabellos castaños, se hizo sus gruesas
trenzas y las enrolló encima de la cabeza con sumo cuidado, evitando que se le escapasen los pelos de
las mechas, e introdujo en su peinado una simetría que realzaba el tímido candor de su rostro,
armonizando la sencillez de los accesorios con la ingenuidad de sus rasgos.
Honoré de Balzac, Eugenia Grandet.

6. El texto anterior representa un mundo cotidiano porque


I. refiere una situación que podría ocurrir en nuestra cotidianeidad.
II. el narrador conoce los sentimientos y pensamientos de la protagonista.
III. se retrata una situación común, pero descrita detalladamente.

A) Sólo I
B) Sólo II
C) Sólo III
D) I y III
E) I, II y III

Cuando las abejas terminaron de construir sus panales en lo alto de una encina, vinieron los zánganos
parásitos y dijeron que les pertenecían a ellos. El caso fue llevado ante la justicia, haciendo de juez la
avispa. Como ella conocía perfectamente tanto a las abejas como a los zánganos, propuso una solución
a las dos partes.
Fedro, Los zánganos y las abejas.

7. ¿Qué tipo de mundo puede reconocerse en el fragmento anterior?

A) Realista.
B) Utópico.
C) Real Maravilloso.
D) Fantástico.
E) Absurdo.

20 DE JUNIO
BOLETÍN DE LA COMUNIDAD GREEN AWNINGS: EL VECINDARIO DA LA BIENVENIDA A UN NIÑO NUEVO
A LA URBANIZACIÓN.
Norma Hemmin, de 37 años, quiere que todo el mundo de Green Awnings dé la bienvenida a su nuevo
niño robot, un Bobby Socks MK-X-7 con Inteligencia Artificial mejorada. Este modelo es un hábil robot
de vigilancia con lo último en micrófonos láser y biosensores, y ayudará a mantener la seguridad del
vecindario.
R. Yngv, Conversaciones telefónicas.

8. En el texto anterior se reconoce un tipo de mundo

A) fantástico.
B) realista.
C) real maravilloso.
D) de ciencia ficción.
E) utópico

Acariciándose el pelo cortado al rape (que el peluquero automático instalado en la cabecera de la cama
le había recortado y perfumado durante la noche), entró en la cabina de rejuvenecimiento. Apretó el
botón y se quedó inmóvil treinta segundos mientras el analizador electrónico zumbaba, quitándole
todas las moléculas gastadas y desvitalizadas, y las reemplazaba minuciosamente con moléculas
nuevas extraídas de su inagotable reserva de moléculas.

9. ¿Qué tipo de mundo se representa en el texto anterior?


A) Realista.
B) Utópico.
C) Real Maravilloso.
D) Fantástico.
E) De ciencia ficción.

“Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontrose en su cama
convertido en un monstruoso insecto. Hallábase echado sobre el duro caparazón de su espalda y, al
alzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas callosidades,
cuya prominencia apenas si podía aguantar la colcha, que estaba visiblemente a punto de escurrirse
hasta el suelo. Innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor
ordinario de sus piernas, ofrecían a sus ojos el espectáculo de una agitación sin consistencia”.
Franz Kafka, La Metamorfosis.

10. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones permite fundamentar con precisión que este fragmento
corresponde al mundo fantástico?

A) La descripción del insecto es exagerada y desproporcionada.


B) No se da una explicación lógica y los hechos escapan a la causalidad real.
C) La descripción de lo que ocurre es totalmente realista.
D) Primero se establece una situación realista para luego introducir lo extraño.
E) No es normal que las personas despierten convertidas en insectos.

“Partiendo de allá y andando tres jornadas hacia levante, el hombre se encuentra en Diomira, ciudad
con sesenta cúpulas de plata, estatuas de bronce de todos los dioses, calles pavimentadas de estaño,
un teatro de cristal, un gallo de oro que canta todas las mañanas en lo alto de una torre. Todas estas
bellezas el viajero ya las conoce por haberlas visto también en otras ciudades. Pero es propio de ésta
que quien llega una noche de septiembre, cuando los días se acortan y las lámparas multicolores se
encienden todas a la vez sobre las puertas de las freidurías, y desde una terraza una voz de mujer grita:
¡uh!, se pone a envidiar a los que ahora creen haber vivido ya una noche igual a ésta y haber sido
aquella vez felices”.

11. La descripción de la ciudad de Diomira podría considerarse ficticia porque


A) Diomira no es nombre de ciudad, sino de mujer.
B) surge del esencial anhelo de felicidad del viajero.
C) algunos elementos de la ciudad no pueden existir en la realidad.
D) los elementos descritos no son coherentes entre sí.
E) está claro que la ciudad existe en medio de un sueño del viajero.

12. ¿Qué afirmación permite aseverar que este relato corresponde al mundo utópico?
A) Se describe una riqueza sin igual.
B) Es una ciudad por todos conocida.
C) En ella los viajeros envidian a los realmente felices.
D) Reúne en sí todas las maravillas de otras ciudades.

“En el suelo, encima de un fétido charco de líquido purulento entre amarillento y verdoso y de una
viscosidad bituminosa, yacía medio recostado un ser de casi nueve pies de estatura (...) Por encima de
la cintura era un ser cuasi antropomórfico, aunque el pecho, sobre el que aún se hallaban posadas las
desgarradoras patas del perro, tenía el correoso y reticulado pellejo de un cocodrilo o un lagarto. La
espalda tenía un color moteado, entre amarillo y negro, y recordaba vagamente la escamosa piel de
ciertas especies de serpientes. Pero (...) lo más monstruoso de todo el cuerpo era la parte inferior. A
partir de la cintura desaparecía toda semejanza con el cuerpo humano y comenzaba la más
desenfrenada fantasía que cabe imaginarse”.

H. P. Lovecraft, El Horror de Dunwich.

13. La descripción que contiene el texto anterior podría caracterizarse como

A) cotidiana, porque describe en forma detallada una realidad.


B) mítica, porque la constitución del personaje obedece a leyes propias.
C) fantástica, porque presenta un quiebre en las leyes de la realidad.
D) naturalista, porque exagera los aspectos desagradables y repulsivos.
E) de ciencia ficción, porque especula con una realidad futura.

“El día en que Yavé Dios hizo la tierra y los cielos, no había sobre la tierra arbusto alguno, ni
había brotado aún ninguna planta silvestre, pues Yavé Dios no había hecho llover todavía sobre
la tierra, y tampoco había hombre que cultivara el suelo e hiciera subir el agua para regar toda
la superficie del suelo.
Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un
aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida. Yavé Dios plantó un jardín en un lugar del
Oriente llamado Edén, y colocó allí al hombre que había formado. Yavé Dios hizo brotar del
suelo toda clase de árboles, agradables a la vista y buenos para comer. El árbol de la Vida
estaba en el jardín, como también el árbol de la Ciencia del bien y del mal.”

Génesis, 2, 4–9 Leyenda normanda, anónima.

14. ¿Qué tipo de mundo está presente en el texto?

A) Realista o cotidiano.
B) Fantástico.
C) Mítico.
D) Utópico.
E) maravilloso

SAFARI EN EL TIEMPO S.A. SAFARIS A CUALQUIER AÑO DEL PASADO. USTED ELIGE EL ANIMAL,
NOSOTROS LO LLEVAMOS ALLÍ, USTED LO MATA.

Una flema tibia se le formó en la garganta a Eckels. Tragó saliva empujando hacia abajo la
flema. Los músculos alrededor de la boca formaron una sonrisa, mientras alzaba lentamente la
mano, y la mano se movió con un cheque de diez mil dólares ante el hombre del escritorio.
-¿Este safari garantiza que yo regrese vivo?
-No garantizamos nada -dijo el oficial-, excepto los dinosaurios. -Se volvió-. Este es el señor
Travis, su guía safari en el pasado. Él le dirá a qué debe disparar y en qué momento. Si usted
desobedece sus instrucciones, hay una multa de otros diez mil dólares, además de una posible
acción del gobierno, a la vuelta.

Ray Bradbury, El ruido de un trueno.

15. ¿Qué tipo de mundo está presente en el texto?

A) Realista o cotidiano.
B) Fantástico.
C) Maravilloso o mítico.
D) Utópico.
E) De ciencia ficción

“Qué tontería –me dije–, que alguien siga creyendo en fantasmas por estos tiempos». Sólo
entonces me estremeció el olor de fresas recién cortadas, y vi la chimenea con las cenizas frías
y el último leño convertido en piedra, y el retrato del caballero triste que nos miraba desde tres
siglos antes en el marco de oro.
Pues no estábamos en la alcoba de la planta baja donde nos habíamos acostado la noche
anterior, sino en el dormitorio de Ludovico, bajo la cornisa y las cortinas polvorientas y las
sábanas empapadas de sangre todavía caliente de su cama maldita”.

Gabriel García Márquez, Espantos de agosto.

16. ¿Qué tipo de mundo está presente en el texto?

A) Realista o cotidiano. C) Maravilloso. E) De ciencia ficción.


B) Fantástico. D) Utópico.

Floyd se preguntaba a veces si el bloque de noticias, y la fantástica tecnología que tras él había, sería la
última palabra en la búsqueda del hombre en perfectas comunicaciones. Aquí se encontraba él, muy
lejos en el espacio, alejándose de la Tierra a miles de millas por hora y, sin embargo, en unos pocos
milisegundos podía ver los titulares de cualquier periódico que deseara. (Verdaderamente que esa
palabra de “periódico” resultaba un anacrónico pegote en la era de la electrónica). El texto era puesto
al momento automáticamente cada hora; hasta si se leía sólo las versiones inglesas, se podía consumir
toda una vida no haciendo otra cosa sino absorber el flujo constantemente cambiante de información
de los satélites-noticiarios.

Arthur C. Clarke

17. ¿Qué tipo de mundo está presente en el texto?

A) Realista o cotidiano.
B) Fantástico.
C) Real Maravilloso.
D) Utópico.
E) De ciencia ficción.
“Aquí yace Jacques Olivant, que murió a la edad de cincuenta y un años. Amó a su familia, fue bueno y
honrado y murió en la gracia de Dios”.
El muerto leyó también lo que había escrito en la lápida. Luego cogió una piedra del sendero, una
piedra pequeña y puntiaguda, y empezó a rascar las letras con sumo cuidado. Las borró lentamente, y
con las cuencas de sus ojos contempló el lugar donde habían estado grabadas. A continuación, con la
punta del hueso de lo que había sido su dedo índice, escribió en letras luminosas, como las líneas que
los chiquillos trazan en las paredes con una piedra de fósforo:
“Aquí yace Jacques Olivant, que murió a la edad de cincuenta y un años. Mató a su padre a
disgustos, porque deseaba heredar su fortuna; torturó a su esposa, atormentó a sus hijos, engañó a sus
vecinos, robó todo lo que pudo y murió en pecado mortal”.

Guy de Maupassant

18. ¿Qué tipo de mundo está presente en el texto?

A) Cotidiano.
B) Fantástico.
C) Real Maravilloso.
D) Utópico.
E) De ciencia ficción.

Stepán Kasatski tenía doce años cuando murió su padre, coronel de la Guardia, retirado, quien dispuso
en su testamento que si él faltaba no se retuviera al hijo en su casa, sino que se le hiciera ingresar en el
Cuerpo de cadetes. Por doloroso que a la madre le resultara separarse de su hijo, no se atrevió a
infringir la voluntad de su difunto esposo, y Stepán entró en el cuerpo indicado.

León Tolstoi, El padre Sergio.

19. ¿Qué tipo de mundo está presente en el texto?

A) Cotidiano.
B) Fantástico.
C) Mítico.
D) Utópico.
E) De ciencia ficción.

-¡Que extraño! -dijo la muchacha avanzando cautelosamente-. ¡Qué puerta más pesada!
La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
-¡Dios mío! -dijo el hombre-. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo,
nos han encerrado a los dos!
-A los dos no. A uno solo -dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.
I. A. Ireland
20. ¿Qué tipo de mundo está presente en el texto?
A) Cotidiano.
B) Fantástico.
C) Real Maravilloso.
D) Utópico.
E) De ciencia ficción.

21. ¿Cuál de los siguientes fragmentos presenta un mundo onírico?


A) Pero ahora el tiempo corrió más pronto, adelgazando sus últimas horas. Los minutos sonaban a
naipes bajo el pulgar de un jugador.
B) En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada. Un siglo después, el
rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
C) Se despertó con la sensación aguda de un sueño degollado y vio delante de sí la superficie cenicienta
y helada del cristal, el ojo encuadrado de la madrugada que entraba, lívido, cortado en cruz y
escurriendo una transpiración condensada.
D) El hombre pisó algo blancuzco, y enseguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al
volverse con un juramento vio una yaracacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro ataque.
E) Porque aquel cadáver fresco, cobrando conciencia finalmente de forma aterradora, con los ojos
dilatados por el recuerdo de su última escena en la tierra, manoteó frenético en una lucha de vida o
muerte con el aire.

22. ¿Cuál de los siguientes fragmentos presenta un mundo legendario?


A) Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban
desamparadas ante los ojos. “¿Qué me ha ocurrido?”, pensó. No era un sueño. Su habitación, una
auténtica habitación humana (...)
B) Cavor abrió cuatro ventanas para que la gravitación de la luna pudiera obrar sobre todas las
substancias que había dentro de la esfera. De repente notó que ya no iba flotando libremente en el
espacio, sino que mis pies reposaban en el vidrio, en la dirección de la luna.
C) PUCK. -Mi feérico señor, es necesario proceder a prisa. Porque ya los dragones de la noche hienden
las nubes a todo vuelo y brillan allá abajo los primeros fulgores que anuncian la aurora: ya, a su
aproximación, los espectros errantes vuelven en tropel a los cementerios (...)
D) En aquel silencioso descenso sin trepidación ni más ruido que el del agua goteando sobre la
techumbre de hierro, las luces de las lámparas parecían prontas a extinguirse y a sus débiles destellos
se delineaban vagamente en la penumbra las hendiduras y partes salientes de la roca.
E) Es... el colocolo. Nace del huevo huero de una gallina. Cuando se deja abandonado un huevo así, sin
hacerlo tiras, viene una culebra, se lo lleva y lo empolla; cuando nace, le da de mamar y le enseña a
chupar la saliva de las personas que duermen con la boca abierta.

23. ¿Cuál de los siguientes fragmentos presenta un mundo de ciencia ficción?

A) El grito de un muerto fue lo que me hizo concebir aquel intenso horror hacia el doctor Herbert
West, horror que enturbió los últimos años de nuestra vida en común. Es natural que una cosa como el
grito de un muerto produzca horror.
B) El primer impacto rajó la nave como si fuera un gigantesco abrelatas. Los hombres fueron arrojados
al espacio(...) Se diseminaron en un mar oscuro mientras la nave proseguía su ruta, semejando un
enjambre de meteoritos en busca de un sol perdido.
C) Pero los perros estaban contentos. La Muerte, que buscaba a su patrón, se había conformado con el
caballo. Sentíanse alegres, libres de preocupación, y en consecuencia disponíanse a ir a la chacra tras el
peón, cuando oyeron a mister Jones que le gritaba pidiéndole el tornillo.
D) No me lo reproche, Andrée, no me lo reproche. De cuando en cuando me ocurre vomitar un
conejito. No es razón para no vivir en cualquier casa, no es razón para que uno tenga que avergonzarse
y estar aislado y andar callándose.
E) Cuando el poeta juzgaba que ya estaban preparadas, las contemplaba satisfecho durante unos
minutos y como quien no quiere la cosa, sin ordenárselo ni nada, las hacía hablar. Desde ese instante
las estatuas se vestían y se iban a la calle y en la calle o en la casa hablaban sin parar de cuanto hay.

“Transitaba por un corredor y al cruzar una puerta volvía a transitar el mismo corredor con algunos
breves detalles que lo hacían distinto. Pensaba que el corredor anterior lo había soñado y que este sí
era real. Volvía a trasponer una nueva puerta y entraba a otro corredor con nuevos detalles que lo
distinguían del anterior y entonces pensaba que aquél también era soñado y este sí era real. Así
sucesivamente cruzaba nuevas puertas que lo llevaban a corredores, cada uno de los cuales era para él,
en el momento de transitarlo, el único existente. Ascendió brevemente a la vigilia y pensó: También
ésta puede ser una manera de rezar el rosario”.
Álvaro Mutis, Sueño del fraile.

24. El fragmento anterior presenta un mundo de tipo onírico. ¿Qué opción justifica con mayor
precisión esta afirmación?

A) El fragmento lleva por título “Sueño del Fraile”.


B) En el relato se recrea la lógica de los sueños.
C) El protagonista transita por distintos espacios.
D) El protagonista había soñado con un rosario.
E) El fraile rezaba todas las noches antes de dormir.

o COMPRENSIÓN DE TEXTOS LITERARIOS : LEE ATENTAMENTE EL TEXTO QUE SE PRESENTA A


CONTINUACIÓN Y LUEGO RESPONDE A LAS PREGUNTAS

El impostor
Conocí a Enric Marco en junio de 2009, cuatro años después de que se convirtiera en el gran impostor.
Cuando lo conocí, acababa de publicar mi décimo libro, pero no era un buen momento. Ni yo mismo
entendía por qué. Un día mi mujer me puso un ultimátum: o yo iba donde un psicoanalista o ella pedía
el divorcio. Visité entonces al psicoanalista que ella me recomendó. Mentiría si dijera que aquellas
sesiones no sirvieron para nada: intentó guiarme hasta dos conclusiones. La primera era que la culpa
de mis desdichas la tenía mi madre; la segunda conclusión era que mi vida era una farsa y yo un
farsante, que había elegido la literatura para llevar una existencia libre, feliz y auténtica y llevaba una
existencia falsa, esclava e infeliz, que yo iba de novelista, pero en realidad no era más que un impostor.
Esta última conclusión acabó pareciéndome más verosímil que la primera. Fue ella la que hizo que me
acordara de Marco.

Aquí debo retroceder unos años, justo hasta el momento en que estalló el caso Marco. En ese tiempo
devoré todo lo que se escribió sobre Marco y, cuando supe que algunas personas cercanas a mí lo
conocían o le habían prestado atención, los invité a comer a mi casa para hablar de él.

La comida fue a mediados de mayo de 2005. Asistieron mi hijo, mi mujer, mi hermana Blanca y dos
compañeros de la Facultad de Letras: Anna Maria Garcia y Xavier Pla. Mi hermana Blanca era la única
que conocía bien a Marco, porque años atrás había coincidido con él en la junta directiva de FAPAC,
una asociación de padres de alumnos de la que durante mucho tiempo ambos habían sido
vicepresidentes. Para sorpresa de todos, Blanca pintó a un viejecito encantador, hiperactivo, coqueto y
dicharachero, que se moría por salir en las fotos, y, sin molestarse en esconder la simpatía que le había
inspirado el gran impostor, habló de los proyectos, las reuniones, las anécdotas y los viajes que habían
compartido. Mientras hablábamos sobre Marco, Xavier y yo estábamos sobre todo perplejos; Blanca,
entre perpleja y divertida; Anna Maria, solo indignada: repetía que Marco era un mentiroso compulsivo
y sin escrúpulos que se había burlado de todos. En algún momento, como si cayera en la cuenta de una
evidencia dramática, Anna Maria me dijo, taladrándome con la mirada:

—Oye, ¿por qué has organizado esta comida? ¿Por qué te interesas por Marco? ¿No estarás pensando
en escribir sobre él?

Los tres bruscos interrogantes me pillaron desprevenido, y no supe qué contestar; la propia Anna
Maria me rescató del silencio.

—Mira, Javier —me advirtió, muy seria—. Lo que hay que hacer con Marco es olvidarlo. Es el peor
castigo para ese monumento a la vanidad. —En seguida sonrió y añadió—: Cambiemos de tema.

No recuerdo si cambiamos de tema, pero recuerdo que no me atreví a reconocer en público que la
intuición de Anna Maria era correcta; ni siquiera a explicarle que, si al final escribía sobre Marco, no lo
haría para hablar de él, sino para intentar entender por qué había hecho lo que había hecho. Días más
tarde leí en El País algo que me recordó su advertencia. Era una carta al director. No era la carta de una
mujer indignada, sino más bien abrumada y avergonzada; decía: «No creo que tengamos que entender
las razones de la impostura del señor Marco»; también decía: «Detenernos a buscar justificaciones a su
comportamiento es no entender el legado de las víctimas reales de cuyo dolor Marco intentó
apropiarse».

Eso decía la carta. Era exactamente lo contrario de lo que yo pensaba. Yo pensaba que nuestra primera
obligación es entender. Entender, por supuesto, no significa disculpar o, como decía ella, justificar;
mejor dicho: significa lo contrario. El pensamiento y el arte, pensaba yo, intentan explorar lo que
somos, revelando nuestra infinita, ambigua y contradictoria variedad. ¿Entender es justificar? ¿No es
más bien nuestra obligación? ¿No es indispensable tratar de entender toda la confusa diversidad de lo
real, desde lo más noble hasta lo más abyecto?
Estas preguntas me rondaban todavía una semana después, en una cena de amigos en la que me
llamaron impostor. A diferencia de la comida de mi casa, aquella reunión no se había organizado para
hablar de Marco, pero acabamos hablando de él porque nuestro anfitrión acababa de publicar un
artículo en el que saludaba con ironía el genial talento de impostor de Marco y le daba la bienvenida al
gremio de los fabuladores. Durante un buen rato estuvimos hablando y yo aproveché para contar lo
que había averiguado sobre el asunto.

—¡Pero Javier! —exclamó el anfitrión, bruscamente agitado—. ¿No te das cuenta? ¡Marco es un
personaje tuyo! ¡Tienes que escribir sobre él!

Su fogoso comentario me halagó, pero también me incomodó; para ocultar mi embarazosa satisfacción
seguí hablando, opiné que Marco no solo era fascinante por sí mismo, sino por lo que revelaba de los
demás.

—Es como si todos tuviésemos algo de Marco —me oí decir—. Como si todos fuésemos un poco
impostores.

Me callé y, quizá porque nadie supo cómo interpretar mi afirmación, se hizo un silencio demasiado
largo. Al terminar aquella cena pasé horas pensando en eso. Me preguntaba si, dado que entender es
casi justificar, alguien tenía derecho a intentar entender a Enric Marco y justificar así su mentira y
alimentar su vanidad. Era imposible contar la historia de Marco sin mentir. Entonces, ¿para qué
contarla? ¿Para qué intentar escribir un libro que no se podía escribir?

Aquella noche decidí no escribir este libro. Y al decidirlo noté que me quitaba un peso de encima.

Javier Cercas,  El impostor. Barcelona: Literatura Random House (2014), pp. 6-13 (fragmento adaptado).

25. La historia de la visita de Javier al psicoanalista, ¿qué función cumple en relación con el texto?
A)Explicar la semejanza entre el protagonista y Marco.
B)Ejemplificar uno de los efectos positivos del psicoanálisis.
C)Contextualizar el momento en que el protagonista conoció a Marco.
D)Informar la causa de los problemas matrimoniales del protagonista.

26. ¿Quién es Anna Maria?

A)Compañera del protagonista.


B)Hermana del protagonista.
C)Esposa del protagonista.
D)Hija del protagonista.

27. ¿Cuál de las siguientes frases, si se eliminara del texto, cambiaría más la forma de percibir a
Javier?

A)“Un día mi mujer me puso un ultimátum: o yo iba donde un psicoanalista o ella pedía el divorcio”.
B)“En ese tiempo devoré todo lo que se escribió sobre Marco (…)”.
C)“Yo pensaba que nuestra primera obligación es entender”.
D)“Estas preguntas me rondaban todavía una semana después, en una cena de amigos en la que me
llamaron impostor”.

28. ¿Qué frase del narrador reduce la credibilidad del texto ante los lectores?

A)“Ni yo mismo entendía por qué”.


B)“El pensamiento y el arte, pensaba yo, intentan explorar lo que somos”.
C)“Su fogoso comentario me halagó, pero también me incomodó”.
D)“Aquella noche decidí no escribir este libro”.

29. El protagonista organiza una comida en su casa para

A)escribir un libro.
B)exponer su idea.
C)hablar sobre Marco.
D)reunir a sus amigos.

30. ¿A quién describen en el texto como un impostor?

A)Al protagonista
B)Al psicoanalista
C)A la esposa del protagonista
D)A la autora de la carta al director

TABLA DE RESPUESTAS

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
Departamento de Lengua y Literatura
Profesora Betsabé Delgado Carrasco

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