La suerte de tu día depende de cómo lo afrontes desde primera hora de la mañana.

Hace unas cuantas horas comenzó un momento decisivo en la historia, un momento que de
verdad significaría el cambio que estamos buscando. Cada año es un reto, una montaña para
vencer, un mar desconocido para cruzar; sin embargo, este año ni siquiera estamos frente a
nuestras montañas y mares.

Amigos maestros, no les deseo suerte, eso es para los que dan cabida al fracaso. Yo les deseo el
mejor de los éxitos en esta importante misión que tenemos en frente, no solo es dar clases en
línea, se trata de mantener esa nota de normalidad en una vida que se ha transformado
drásticamente en los últimos meses. Nos hemos dado cuenta de lo vulnerable que es este proceso,
pero también de lo creativos y perseverantes que podemos ser, que lo que nos define como
maestros no es que seamos los que enseñan, sino los que en cada momento podemos aprender y
contagiar ese placer, de compartir la magia de descubrir el conocimiento junto con nuestros
alumnos.

Cuida tu salud, la física y emocional, te debes a tus alumnos, pero antes a tu persona; si vas a
entregarte en cuerpo y alma, que sean saludables. Recuerda que ellos también atraviesan
momentos de incertidumbre, habla con ellos, confía en que podrán entablar un diálogo incluso a
través de una pantalla o un mensaje de texto, encontraremos las formas como siempre hemos
hecho.

Ármate de paciencia y comparte tus dudas y logros con otros compañeros, no critiques pues no
conoces el contexto de las decisiones que cada quien ha tenido que tomar. Sonríe y procura el
humor en tus actividades, lo que menos necesitamos son momentos sombríos. Recuerda siempre
la empatía en las familias que hay al otro lado de la pantalla, pero nunca descuides a la tuya que
también te apoya.

Se vale sentirse apesadumbrado, somos humanos; se vale pedir ayuda, aun los superhéroes
trabajan mejor en equipo; se vale hacer una pausa, no se trata de ver quien llega primero, sino de
que todos lleguemos. Fomenta la disciplina de tus alumnos mostrando que eres una persona
disciplinada, no porque alguien te lo ordena, sino porque tienes sentido común.

¡Ánimo colega! es un reto más que podremos superar, los primeros pasos son los difíciles y sobre
la marcha, aun un par de pasos nos acercan más a la meta que quedarnos detenidos. Si quieres
platicar, desahogarte, alegrarte, compartir, cuenta conmigo, yo también agradeceré que estés por
mí ahí en la distancia y notaremos que a pesar de todo, estamos más unidos que nunca.

¡¡ÉXITO COMPAÑEROS!

Prof. Francisco Perla