La gastronomía es un aspecto esencial de la cultura humana, y su evolución a lo largo de la historia

refleja tanto las condiciones sociales y geográficas como las preferencias culinarias de diferentes
civilizaciones. En este ensayo, exploraremos los antecedentes de la gastronomía en tres períodos
históricos: la Edad Antigua (con enfoque en los pueblos egipcios, hebreos, griegos y romanos), la
Edad Media y la Edad Moderna (siglos XV-XVIII).

**Edad Antigua:**

En la Edad Antigua, las civilizaciones egipcia, hebrea, griega y romana establecieron las bases de la
gastronomía que conocemos hoy en día. Los egipcios basaban su dieta en alimentos como el pan,
la cerveza y los productos agrícolas, utilizando utensilios de cerámica y piedra para cocinar y
preparar sus alimentos. Por otro lado, los hebreos se centraban en alimentos como el pan sin
levadura y el cordero, empleando utensilios simples de barro y piedra en sus cocinas. La dieta
griega se caracterizaba por el aceite de oliva, el vino, los cereales y las legumbres, y su influencia
en la gastronomía occidental es innegable. Utilizaban utensilios de bronce y cerámica para cocinar
y servir. Los romanos, por su parte, adoptaron muchas influencias culinarias griegas y desarrollaron
técnicas de cocción más avanzadas, utilizando utensilios de arcilla, bronce y cerámica.

**Edad Media:**

La Edad Media vio una mayor fragmentación en la gastronomía debido a la diversidad cultural y
social. La dieta variaba según la clase social y la región. Ingredientes básicos como cereales,
legumbres, carne de cerdo, aves, lácteos y vegetales conformaban las comidas. Los utensilios
evolucionaron hacia el uso de metales como hierro y cobre para cocinar y hornear. Las especias y
las hierbas se convirtieron en elementos importantes para realzar el sabor y conservación de los
alimentos.

**Edad Moderna (Siglos XV-XVIII):**

La Edad Moderna marcó un período de expansión en el comercio y el acceso a ingredientes

exóticos de todo el mundo. Productos como azúcar, café, té, cacao y especias se incorporaron a la
dieta. Los utensilios de cocina se volvieron más elaborados, con la introducción de sartenes de
hierro fundido, utensilios de cobre y cerámica refinada. La publicación de libros de cocina y el
desarrollo de la haute cuisine en la corte francesa contribuyeron a la sofisticación de las técnicas
culinarias.