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Dicho esto, es menester señalar que los títulos valores están clasificados siguiendo criterios
importantes que los diferencian uno del otro, teniendo así la siguiente clasificación:
Los títulos valores al portador son aquellos que no designan a ninguna persona
como titular de los mismos, facultando a su poseedor el derecho a exigir al
deudor cambiario el cumplimiento de su obligación, momento en el que se
determinará al titular. Su ley de circulación es la tradición o su simple entrega.
Los títulos valores a la orden son aquellos en los que se designa como titular a una
persona determinada pero que permiten que sean transferidos a otras personas
determinadas que deberán constar en el propio documento, por ello se dice que son
títulos valores de legitimación variable, ya que en su emisión se conoce al acreedor
originario pero no necesariamente al que realizará su cobro. Su ley de circulación es
el endoso.
Los títulos valores nominativos son aquellos en los que también se designa como
titular a una persona determinada por lo que es indispensable que el poseedor
acredite su identidad, pero además es necesario que se comunique al deudor
cambiario de su transferencia. Ya que su ley de circulación es la cesión de derechos.
Título Valor al Portador Título Valor a la Orden Título Valor Nominativo
De los antes mencionado, podemos concluir que la principal diferencia de los títulos valores
está en su forma de emisión, ya que si bien cada uno de ellos está destinado a la circulación,
tienen aspectos fundamentales que nos permiten distinguirlos, además responden a
formalidades determinadas establecidas en la ley de títulos valores que hacen posible su
validez, eficacia y transferencia.
Referencias bibliográficas
Torres, J.(2018). ¿Qué son los Títulos Valores): El Documento Patrimonial. [Reglas
Generales]. Noticiero Contable. https://www.noticierocontable.com/titulos-valores/