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jerarquías de las pruebas

Antes de ver detenidamente la jerarquía de la prueba, es conveniente dominar


el concepto general de la prueba, saber cuál es su objeto y conocer su
importancia. Aunque no bastaría solo con eso es por eso que también
mostraremos la clasificación y admisibilidad de la misma. A continuación
trataremos estos puntos de una manera breve pero concisa.
  La Real Academia De La Lengua Española en su definición de prueba número
2 lo define de la manera siguiente: “Razón, argumento, instrumento u otro
medio con que se pretende mostrar y hacer patente la verdad o falsedad de
algo”. Y así mismo en su definición número 11 desde el punto de vista del
derecho: “Justificación de la verdad de los hechos controvertidos en un juicio,
hecha por los medios que autoriza y reconoce por eficaces la ley”. En las dos
enunciaciones vemos un elemento en común, que es la justificación, la
argumentación por la cual se trata de dar razón de algo. En definitiva podemos
definir la prueba (en derecho), como la actividad de demostrar la verdad o
falsedad de un hecho a través de los medios establecidos por la ley.
El objeto de la prueba son las realidades que pueden ser probadas, o sea, los
supuestos fácticos que nacen de una consecuencia jurídica. Sin olvidar que
puede ser objeto de la prueba tanto el hecho como los derechos. Aunque no
todos los hechos o los derechos funjan como materia de prueba.
La prueba tiene una gran importancia dentro y fuera de los procesos jurídicos,
por ser muchas veces esenciales especialmente en un juicio al fundamentar
con datos probatorios las posiciones de cada una de las partes. Y es que el
que invoca una vinculación jurídica frente a otro, su misión principal es probar
el acto o el hecho del cual resulta esa relación. La correcta gestión de las
pruebas en un proceso debe resaltar las ventajas y utilidades que tiene, para
aportar una buena administración de justicia en las cuales algunos doctrinarios
resaltan:
-Hacer más fácil la substanciación del proceso.
-Contribuir a que el fallo dictado por los jueces se haga de una forma parcial y
objetiva.
-Aumenta la posibilidad de ganar un proceso.
-El abogado puede realizar un mejor trabajo como verdadero auxiliar de la
justicia.
La clasificación de la prueba para un mejor entendimiento los desmenuzaremos
en cuatro partes: contraria, literal, preconstituida y testifical. La contraria trata
de destruir la prueba de la contraparte con el fin de anularla o dejar sin efecto
alguna presunción legal que esta tenga. La literal como su nombre lo indica es
aquella que es presentada mediante un documento escrito. La preconstituida
es la que antes de promoverse un litigio se prepara a una persona. Por último
la testifical, aquí la atención cae sobre las declaraciones de los testigos.
La admisibilidad de la prueba se consumará cuando le falten algunos de los
dos elementos expuestos a continuación: Primero, que debe de ser
necesariamente pruebas que sean admitidas por la ley. Por ejemplo, la prueba
testimonial, las confesiones, el juramento, entre otros. Segundo, debe hacerse
llegar en la forma prescrita por la ley. Por ejemplo, presentación de la prueba
escrita, información testimonial, y demás. Otra cosa que es importante resaltar
es que es Juez quien juega un papel esencial en los procesos jurídicos, tienen
que trabajar a partir de las pruebas que le son presentadas, o sea, no puede
investigar por su propio lado para resolver algún conflicto.

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