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PLAN DE TRABAJO:
1. Leer en familia el tema, INTELIGENCIA EMOCIONAL.
2. Analizar y desarrollar junto con los hijos(as), la actividad que se encuentra en Educaplay,
observando el video y contestando las preguntas respectivas (se anexa el link).
a. Nivel BACHILLERATO, de sexto a once: Competencias Emocionales
(https://es.educaplay.com/recursos-educativos/11932572-
competencias_emocionales.html).
3. Realizar un contraste, sobre las emociones vivenciadas, tanto a nivel positivo como
negativo, durante la pandemia y después de reanudar las actividades académicas,
laborales, deportivas, religiosas y sociales (puede ser a través de un collage, un dibujo,
noticia, canción u otra estrategia creativa, generada en familia).
Antes
Después
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Las emociones juegan un papel primordial en nuestras vidas. Nos informan, nos movilizan a la
acción y nos permiten actuar de una manera más precisa. Es importante aprender a escucharlas, a
tomarlas en cuenta en la toma de decisiones y estilos de afrontamiento. Están presentes en todas
las situaciones, desde las más sencillas hasta las más complejas.
Las emociones forman parte de los seres humanos y afectan la forma en que interactúa con el
mundo y cómo se siente. Existen emociones primarias que tienen una función adaptativa y son:
Para lograr un adecuado manejo de las emociones dentro del ambiente familiar, es importante
tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. SENTIR: Aprender a reconocer y a percibir las diferentes emociones expresadas por cada
uno de los miembros de la familia. El autoconocimiento y conocimiento del otro son
esenciales en este proceso.
2. SORPRENDER: Crear espacios en familia para desarrollar la curiosidad y la imaginación.
El compartir en familia permite desarrollar un conocimiento mutuo y fortalecer los lazos
afectivos.
3. EXPRESAR: Saber expresar nuestras emociones es la clave para comprender a los
demás y que los demás nos comprendan. No es malo sentir, lo inadecuado es no saber
reaccionar de forma positiva frente a ellas.
4. PENSAR Y ACTUAR: Gestionar las emociones para dirigir los pensamientos y las
acciones. Ser consecuentes entre lo que se piensa y se actúa. Ser el mejor ejemplo de los
demás.
5. RECONOCER: Reconocer las emociones y los sentimientos que nos afloran. El
reconocimiento de las emociones nos permite autorregular la respuesta hacia ellas y
aprender de la experiencia.
6. APRENDER: Es importante en familia tener una comunicación afectiva y efectiva para una
adecuada resolución de conflictos. Los padres y/o cuidadores deben tener una actitud
tolerante, comprensiva y empática con los hijos para generar en ellos autoconocimiento,
seguridad y autonomía. Dialogar sobre las experiencias negativas y dolorosas nos permite
conocer cómo funciona nuestra mente y desarrollar un proceso de retroalimentación
emocional positivo para todos.
7. TOMAR DECISIONES: Cuando se toman decisiones asertivas se evitan situaciones de
riesgo. La impulsividad solo conduce a decisiones erróneas que afectan la propia vida. Es
importante desarrollar las competencias emocionales desde niños para evitar situaciones
que afecten su autoestima, como la depresión, las adicciones, los conflictos, etc.
8. EMPEZAR: La educación emocional debe empezar desde el momento de la gestación. La
familia es el primer ente socializador y educador de la afectividad de los niños y
adolescentes. Los prepara para afrontar las diversas situaciones y para planear su
proyecto de vida.
9. ENTRENARSEN: Cuando en la familia se crean lazos emocionales fuertes, los hijos
desarrollan competencias sanas y efectivas. Los padres y/o cuidadores deben ser un
referente emocional mediante el ejemplo. Los hijos interiorizan lo que ven en familia y lo
exteriorizan en su entorno. La expresión del afecto en familia es el mejor cimiento para una
vida emocional sana.
10. PLANEAR Y ORGANIZAR: Es indispensable que, la familia, la escuela y la sociedad, sean
redes de apoyo para los niños y adolescentes. Ellos requieren de acompañamiento y
seguimiento desde sus primeras edades, para brindarles herramientas que les permitan
autorregular sus emociones y establecer relaciones asertivas y empáticas con los demás.
11. APOYARSEN: El diálogo en la familia es indispensable para el auto reconocimiento y
apoyo personal. Cuando se evidencie que uno de los miembros de la familia presenta
situaciones emocionales que alteran su equilibrio físico y psicológico, es primordial, buscar
ayuda oportuna. La comprensión de los sentimientos de los hijos es la mejor arma contra el
desequilibrio emocional.
Cordialmente,
AURA BELTRÁN
PSICÓLOGA