ALMAENAMIENTO DE PETROLEO

Se realiza a presión y temperatura ambiente, por tanto, los tanques utilizados para este fin son
cilíndricos de fondo plano, techo abovedado, esférico o elipsoidal, y algunas veces flotante, a
fin de evitar la acumulación de gases inflamables dentro de los mismos.

Los tanques que almacenan petróleo tienen una capacidad igual o menor de 476 metros
cúbicos, o tanques con capacidad de hasta 3.5 metros cúbicos.

ALMACENAMIENTO DE COMBUSTIBLE

Si está trabajando con un tanque sobre el nivel del suelo, es ideal construir algún tipo de toldo
o cercado alrededor del tanque para mantener el agua fuera y reducir la cantidad de luz solar
directa al tanque
TIPOS DE TANQUES DE
ALMACENAMIENTO
En la industria química y petroquímica, la producción, la fabricación y el refinado
dependen de los tanques de almacenamiento. El tanque de almacenamiento adecuado
protege tanto el producto como el equipo, el medio ambiente y el personal.

Construidos para contener líquidos, vapores y gases, los tanques de almacenamiento

están diseñados para contener los derrames y reducir los riesgos y daños por roturas o
fugas. Contar con el tipo de tanque de almacenamiento adecuado mejora la eficacia de
los calentadores de tanque, y mantiene mejor la integridad de su producto.
Los mas comunes son los tanques de techo fijo con y sin techo flotante interno, los
tanques de techo flotante externo, los tanques tipo copa y los tanques criogénicos

Tanques de GNL
Los tanques de almacenamiento de gas natural líquido (LNG) tienen diseños
especializados, construidos para contener productos como el metano. El LNG se
almacena a temperaturas de super enfriado, lo que hace que el gas pase a estado líquido.
El resultado es un producto que ocupa la 1/600ª parte del espacio que ocupa en su
estado natural, además de reducir los riesgos de transporte y almacenamiento.

Para satisfacer estas necesidades, los tanques de almacenamiento de gas natural líquido
pueden contener productos tan fríos como 323 ℉ (162 ℃). Para mantener la
temperatura, el tanque se aísla y se utiliza un doble contenedor para evitar fugas o
contaminación. Los tanques suelen ser fijados o transportados.

Los tanques fijos de almacenamiento de LNG pueden estar sobre la superficie o

enterrados. Dependiendo del diseño y el tamaño, los tanques fijos de LNG suelen
oscilar entre 1.000 m3 y 160.000 m3. Aunque se han hecho tanques de hasta
200 millones de litros.  

Los tanques de transporte de LNG se construyen para ser transportados por camión,
ferrocarril o barco. Disponen de elementos de seguridad, como dispositivos de cierre, y
deben cumplir la normativa del Departamento de Transporte (DoT) o de otros
organismos reguladores nacionales o internacionales.

Miden 56 metros de altura, 80 de diámetro y pueden almacenar hasta 160 mil metros cúbicos
de GNL cada uno

Tanques a presión
A diferencia de los tanques de LNG, éstos se construyen para contener productos a
presión. Los recipientes a presión presentan un mayor peligro potencial en caso de una
BLEVE (explosión de vapores en expansión de líquidos en ebullición) resultante del
exceso de calor o de daños. 

Para compensar estos riesgos, los tanques de almacenamiento a presión deben seguir el
código ASME de calderas y recipientes a presión. La normativa ASME ayuda a
seleccionar los materiales, las formas y los usos adecuados de los tanques a presión.

Los fluidos de alta presión suelen almacenarse en tanques a presión esféricos. La forma
distribuye uniformemente la tensión en el contenedor, evitando puntos débiles en la
estructura. Esta forma también reduce la superficie, lo que hace que se transfiera menos
calor desde el entorno exterior.

Para los fluidos de menor presión, se suelen utilizar tanques cilíndricos de

almacenamiento a presión. Aunque carecen de la integridad estructural de la esfera, son
menos costosos. Es importante tener conocimiento sobre si son, o no, un recipiente
apropiado para su producto.

tienen una capacidad igual o menor de 476 metros cúbicos, o tanques con capacidad de hasta
3.5 metros cúbicos conteniendo líquidos

Tanques con techo flotante

Los tanques con techo flotante están diseñados para reducir las emisiones de vapor y el
volumen en su interior. Esto se consigue con el techo flotando en la superficie del
líquido dentro del recipiente. El techo sube y baja con el nivel del líquido, lo que evita
la acumulación de vapor en el interior.

Disponibles en capacidades de entre 5 y 1000 m3, ofrecen posibilidades únicas para almacenar
y transportar los hidrocarburos. Evitan la perdida de producto por evaporacion

Tanques de techo fijo

El techo de un tanque de techo fijo no se mueve. Tienen una parte superior sólida que se
une directamente a la carcasa. Dependiendo de la edad y el diseño, estos tanques pueden
ser o no herméticos al vapor y al líquido. Estos Tanques cumplen los requisitos mínimos
para almacenar la mayoría de los líquidos y son los más baratos de construir. Evita la
perdida del producto por evaporacion

RECOMENDACIONES PARA EL DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

Existen requisitos ambientales y de seguridad que se rigen como factores decisivos en la

selección y diseño de los tanques de almacenamiento.

De este modo, la Norma 650 del Instituto Americano del Petróleo (Norma API 650) es la base
para la construcción de tanques diseñados para presiones internas de 2.5 PSI (libra por
pulgada cuadrada) o menos, y que almacenan productos como petróleo crudo, gasolina,
químicos y agua producida.

Las capacidades de almacenamiento en tanques son variables, van desde los 20 m 3 a más de
180 mil. En cuanto al diámetro, la medida ronda desde un metro hasta más de 100 y la altura,
desde dos metros hasta 45 o más.

los tanques de almacenamiento en general, la norma API 650 señala las condiciones mínimas
para el diseño, la fabricación, instalación, los materiales y la inspección de tanques cilíndricos
verticales, no refrigerados y con placas de acero soldadas.

los parámetros fundamentales para su diseño deben tomar en cuenta las características como
la densidad, la presión, las condiciones de temperatura, tanto si requiere calentamiento,
refrigeración o agitación, además de la acción corrosiva e inflamable del producto que se
almacena.