Está en la página 1de 3

Ressenyes

Las estelas están grabadas sobre el granito local y su cronología va desde mediados del
s. II a mediados del s. III d.C., labradas por un taller epigráfico local, como puede obser-
varse por la uniformidad del conjunto en cuanto a medidas y estructuras de los textos con-
servados, se encuentran decoradas con diferentes motivos alusivos al mundo funerario
tanto indígena como romano, en el que predominan las ruedas de radios curvos, las escua-
dras y las arquerías.
No espere encontrar el lector en estas páginas inscripciones honoríficas o grandilo-
cuentes; únicamente se registran sencillos epígrafes de carácter mortuorio correspondien-
tes a un núcleo rural. Simplemente, son textos funerarios muy someros, en los que ape-
nas se menciona la invocación a los Dei Manes, un nombre con su filiación (mención de
dos gentilitates, Anocum y Anequm), la edad y una fórmula final estereotipada.
Se trata de un conjunto de peregrinos (únicamente se registra un solo ciudadano
romano). No se mencionan ni libertos, ni esclavos, ni magistrados, ni artesanos de ningún
tipo. Es, por tanto, fiel reflejo del entorno del mundo rural de la campiña vetona, habita-
do por indígenas, como se refleja en su onomástica y en la decoración de las propias este-
las. Pero el mismo hecho de la existencia de los epígrafes, amén de la aparición de nom-
bres de origen latino y la utilización de las fórmulas funerarias, indica los avances de la
romanización en este sector de la Hispania Tarraconense.
La obra, pues, muestra de una manera inmejorable, por la amplitud de sus testimo-
nios y por la aplicación de sus autores, la situación de una comunidad rural en tiempos
del Alto Imperio, un mundo muy diferente al de carácter urbano como, p. e., Clunia, asi-
mismo bien documentada.

Luis Amela Valverde

MANNONI, Tiziano y GIANNICHEDDA, Emico, Arqueología de la producción, Ariel -


Prehistoria, Barcelona, 2004 (edición italiana, Thrín, 1996) (traductor: Antonio Aguilera Martín).

El mundo de la arqueología se congratula de tener en sus manos la traducción castellana


del libro italiano Archaeologia della produzione, de los profs. Tiziano Mannoni y Emico
Giannichedda. Los años de experiencia acumulada de ambos quedan reflejados en esta
publicación, necesaria para todo aquel que se relacione con el mundo de la arqueología.
El libro está dividido en 9 capítulos más una introducción. Quizá se hubieran podido
reducir, especialmente el capítulo 9: «Ejemplos de estudio» (p. 283-334), cuyo contenido
creemos que habría sido de mayor provecho al final de cada capítulo, aunque fuese como
un subapartado, ya que, como se ha presentado, queda un poco desligado del hilo gene-
ral de la argumentación.

152 PYRENAE, núm. 35, vol. 2 (2004) ISSN 0079-8215 (p. 133-162)
Ressenyes

En el primer capítulo se hace un repaso al concepto de «producción», advirtiéndose


que a lo largo del libro sólo se afrontarán las producciones de objetos muebles. Dicha pro-
ducción recaerá siempre en manos humanas, especialmente de artesanos. La curiosidad
instintiva y más aun el deseo de conocimiento han llevado a los hombres a un empirismo
con cuyas experiencias hemos llegado al estado actual. En este conocimiento empírico
harán los autores gran hincapié.
Un segundo capítulo hace referencia a las fuentes de que disponemos para estudiar
la producción, desde las arqueológicas hasta las literarias y orales. No compartimos la idea
de Mannoni y Giannichedda que considera que las fuentes escritas deben ser considera-
das como fuentes indirectas, sino más bien todo lo contrario, y debemos situarlas al mismo
nivel que el resto de fuentes. Podemos poner aquí el ejemplo que, en relación con la con-
troversia entre fuentes escritas y arqueología, nos dio el prof. Fernández Nieto, que criti-
caba la función incorrecta que daban los arqueólogos a unas muelas harineras encontra-
das en un ámbito rural «como una muestra de un hábitat disperso, concluyendo la existencia
de pequeñas explotaciones agrícolas en forma de caseríos o aldeas (que a su vez depen-
derían de un centro más importante, etc.)), mientras que, si realizamos un simple análi-
sis de los hechos cotidianos y de las formas de pensamiento destacadas en la época (leyen-
do, entre otros, a Paladio), vemos que seguramente esas muelas, una vez amortizadas,
serían enterradas voluntariamente en el campo para protegerlo contra el granizo l . Así,
creemos que no debemos reconstruir el pasado sólo a base de artefactos; la visión del his-
toriador tiene que estar presente en todo momento y esto quizás lo hubieran tenido que
dejar más patente los autores.
En el capítulo tercero se insiste en la necesidad de considerar la arqueología como una
de las principales disciplinas históricas y se hace referencia, además, a los principales instru-
mento s de la investigación arqueológica. Los autores hacen gran hincapié en que la arqueo-
me tría y el uso cruzado de fuentes son imprescindibles en el estudio de la producción.
En el siguiente capítulo se nos hace una extensa mención a los ciclos productivos
preindustriales, que permiten transformar un material en un producto con características
diversas.
Un aspecto a destacar lo encontramos en el capítulo 5, donde se trata la producción
vista desde el punto de vista del consumo. El contexto socioeconómico de un lugar de pro-
ducción varía de manera notable en relación con uno de consumo y esto debe quedar
siempre bien delimitado.
En los capítulos 6 y 7, muy ligados entre sí, se analiza primero los indicadores espe-
cíficos de una actividad productiva y los modos de investigar de la misma, comparándose
además los lugares de producción con el antiguo territorio del que formaron parte.
Ya en el capítulo 8, los autores se adentran, quizás no suficientemente (ya que ape-
nas dedican diez páginas), en el controvertido tema de la especialización artesanal, es decir,

1. FERNÁNDEZ NIETO, F.J., 1994-95, El uso mágico de las muelas (con una referencia a la Arqueología Espacial), Arse
28-29 [1998], 109-116.

PYRENAE, núm. 35. vol. 2 (2004) ISSN: 0079·8215 (p. 133'162) 153
Ressenyes

por qué en un momento determinado de la historia se realizó el paso de la autosuficien-


cia al de la especialización; un fenómeno gradual, nunca espontáneo y que Mannoni y
Giannichedda consideran que debe ser estudiado como efecto de otros fenómenos (tanto
de crecimiento como de crisis de subsistencia). Compartimos con los autores que resulta
difícil, por no decir imposible, discernir si se dio primero el fenómeno de la especialización
artesanal o el del nacimiento de las sociedades estratificadas.
El libro se completa con un apartado bibliográfico de gran interés para el investigador
español, ya que da a conocer una amplia bibliografía, en buena parte de estudiosos italia-
nos, poco conocida en nuestro país. De todos modos, de la misma manera que nos con-
gratulamos de este hecho, echamos de menos el uso de bibliografía española, que hubie-
ra sido de gran utilidad para la confección de algunos de los capítulos del libro. Sólo por
poner un ejemplo, valiosísimos trabajos sobre zonas como el río Guadalquivir o el Ebro,
que en la Antigüedad tuvieron una vitalidad importantísima y en donde se concentraban
gran cantidad de asentamientos productivos, no son recogidos por los autores. Por último
destacamos, además, las numerosas figuras que enriquecen de manera notable el texto,
haciéndolo más comprensible.

PauMarimon

AGUILERA MARTÍN, Antonio, El Monte Testaccio y la llanura subaventina. Topografía extra


portam Trigeminam. CSIC (Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma, Serie
Arqueológica n. 6), Roma 2002.260 p.

El autor conoce el Monte Testaccio y su entorno de primera mano, pues ha formado parte
de la misión española que excava en esta colina artificial de Roma desde el inicio. Durante
estos años, desde 1989, ha podido familiarizarse con las ánforas Dresse120 béticas allí depo-
sitadas y con la epigrafía que llevan consigo (sellos, tituli picti y grafitos), sobre los que ha
publicado ya diversos trabajos, tanto en las memorias de la excavación del Testaccio como
en otros foros.
Pero su curiosidad intelectual y las necesidades de una exigente investigación histó-
rica le han llevado a estudiar el contexto urbano en el que el Monte se halla inmerso, es
decir, la zona portuaria entre el Tíber y el Aventino, así como la función que esta área tenía
para la Roma republicana e imperial. De entre los muchos aspectos a destacar del trabajo,
éste es el más importante, en primer lugar porque se trata de estudios que se iniciaron en
el siglo XIX y sobre los que, desde el propio Dressel, muchos investigadores destacados han
ofrecido hipótesis, y, en segundo lugar, porque las demás líneas de investigación que se
desarrollan derivan de ésta.

154 PYRENAE, núm. 35, vol. 2 (2004) ISSN: 0079-8215 (p. 133-162)

También podría gustarte