Oposición Trabajo Social JCCM TEMA 3 – NATURALEZA Y CONCEPTUALIZACIÓN

TEMA 3
NATURALEZA Y CONCEPTUALIZACIÓN DEL TRABAJO SOCIAL: CONCEPTO, DEFINICIÓN Y POSTURAS
EL OBJETO DEL TRABAJO SOCIAL

INTRODUCCIÓN
El Trabajo Social es una disciplina que trabaja con y desde las personas, grupos y comunidades en la identificación
y resolución de necesidades para conseguir aumentar la calidad de vida y el bienestar. Desde su nacimiento, el
Trabajo Social, ha sufrido transformaciones, sus métodos y técnicas han evolucionado para adaptarse a las nuevas
realidades… todo ello ha configurado una situación de cierta “confusión” social e incluso institucional sobre
nuestra naturaleza y conceptualización que se ha trasladado incluso a los propios profesionales.

El desarrollo profesional desde los años 80 ha ido ligado al desarrollo del Sistema Público de Servicios Sociales, lo
que ha supuesto reducir campos de actuación, circunscribiendo mayoritariamente nuestras funciones en el
ámbito de la Administración Pública, lo que ha contribuido a perpetuar una imagen de profesionales gestores de
recursos, cuando nuestro ámbito de actuación es mucho más complejo y rico en matices.

Bibliografía y Recursos consultados

“Apuntes sobre el objeto en Trabajo Social” – T. ZAMANILLO
“El objeto de intervención del Trabajo Social y su construcción a lo largo de la historia” - CECILIA MTNEZ ROSSITER
“Para comprender el Trabajo Social” – LOURDES GAITÁN
“Libro blanco título de Grado en Trabajo Social”
“Informe sobre funciones del Trabajo Social” – COLEGIO OFICIAL TS DE MURCIA

1.- NATURALEZA Y CONCEPTUALIZACIÓN DEL TRABAJO SOCIAL

Se comienza conceptualizando la naturaleza de una profesión, como: “el conjunto de elementos que la
caracterizan y que le dan sentido a su existencia, con una finalidad concreta y determinada, ya sea implícita o
explícita”.

Lourdes Rivera Méndez, expone en relación con la NATURALEZA DEL TRABAJO SOCIAL, que ésta es una profesión:
- Relacionada con el Bienestar Social.
- Que defiende la Justicia Social.
- Orientada al cambio y a la solución de problemas.
- Que interrelaciona teoría y práctica.
- Sus valores descansan en la igualdad, el valor y la dignidad de todas las personas.
- Sus principios éticos se encuentran expresados en los Códigos Deontológicos nacional e internacional.
- Que utiliza conocimientos, técnicas y actividades consecuentes con la atención holística de las personas.
- Sus intervenciones incluyen trabajo con individuos, grupos y comunidades.
- Es un arte y una ciencia, combina un marco teórico con un quehacer creativo.
- Es poseedora de un método propio de intervención que está orientado al cambio de las situaciones que
atiende.

En estos momentos, el debate sobre la naturaleza y especificidad del Trabajo Social está sobre la mesa, puesto
que nuestra profesión se está desarrollando en un contexto socio político y económico que pone en entredicho
aquellos valores y principios que defendemos, ya que:
- El Neoliberalismo se impone como modelo económico, deslegitimando cualquier modelo que busque la
justicia social e imponiendo la entronización del mercado.
- El Estado subsidiario sustituye al Estado Interventor (de Bienestar), despojando a la población del acceso a
servicios públicos eficientes, eficaces y efectivos.
- La democracia representativa fundamenta el sistema político privilegiado sin que genere las soluciones
esperadas para toda la población.

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En este contexto, la naturaleza del Trabajo Social se resiente y se difumina. Según Faleiros, la práctica profesional
se vuelve cada vez más compleja y no puede reducir a entrevistas, reuniones y visitas. Al no ser parte del proceso
productivo, nuestras acciones están desvinculadas de los intereses de las personas con las que intervenimos, y
ello aboca a una pérdida de prestigio de la profesión y de sus profesionales que aparecen como técnicos de
segundo orden. No obstante, y pesar de las dificultades para delimitar la naturaleza, se puede decir que en el
Trabajo Social existe:
- Una naturaleza teórica o científico – académica  como disciplina autónoma
- Una naturaleza práctica o técnico – profesional  como actividad laboral
Estas dos naturalezas han ido evolucionando hasta desembocar en el Trabajo Social técnico profesional, tal y
como se conoce en la actualidad, si bien a lo largo de la historia de la profesión, se han dado distintas
concepciones sobre la naturaleza de la profesión:
- Naturaleza TÉCNICA, como actividad organizada.
- Naturaleza OPERATIVAS, como acción.
- Naturaleza PRÁCTICA, a través de la intervención social.
- Naturaleza DEONTOLÓGICA, que plasma principios y valores.
- Naturaleza CIENTÍFICA, porque investiga y produce nuevos conocimientos.
Resumiendo, se puede afirmar que todas estas naturalezas forman parte de la profesión del Trabajo Social cuya
actividad es la INTERVENCIÓN SOCIAL, una acción organizada, planificada y desarrollada intencionalmente para
modificar situaciones no deseadas, en orden a mejorar la calidad de vida, la autonomía y la solidaridad.
En cuanto a la CONCEPTUALIZACIÓN DEL TRABAJO SOCIAL, ésta siempre resultó compleja por:
- Lo difuso del término “social” y su utilización indiscriminada.
- La importancia de lo social en la sociedad actual.
- La juventud de la profesión.
- Los acelerados cambios en la realidad social.
A lo largo de la historia de la profesión se han dado diferentes enfoques conceptualizadores, como:
- El Trabajo Social como ARTE, defendido por M.Richmond.
- El Trabajo Social como TECNOLOGÍA, defendido por Ander-Egg.
- El Trabajo Social como INSTITUCIÓN, defendido por Witmer.
- El Trabajo Social como PROCESO, defendido por Trecker.
- El Trabajo Social como SERVICIOS, defendido por Towley.
- El Trabajo Social como TÉCNICA SOCIAL, defendido por la FITS.
- El Trabajo Social como PROFESIÓN, defendido por T. Zamanillo.
- El Trabajo Social como DISCIPLINA CIENTÍFICA, defendido por Moix o Rosell.
También se ha asistido a una evolución en su concepto en las diferentes etapas:
1. Como AYUDA TÉCNICA (1870-1930), donde se da un tránsito del estado liberal al intervencionista, con un
reconocimiento de derechos sociales, y donde la profesión necesitó contar con conocimientos teóricos y
metodológicos. Aquí Mary Richmond conceptualiza el trabajo social como arte.
2. Como ACTIVIDAD PRECIENTÍFICA (1930-1960), donde el énfasis se puso en la persona, pasando el
ambiente a segundo lugar. Aquí Werner Boehm define la profesión como una “actividad que pretende
aumentar el funcionamiento social de los individuos a través de la interacción entre el hombre y su
entorno”.
3. Como PROFESIÓN ESPECÍFICA (1960 – 1980), donde se da el tránsito de Trabajo Social como actividad a
Trabajo Social como profesión. Aquí Friendlander define la profesión como “un servicio profesional
basado en el conocimiento científico que ayuda a obtener satisfacción social y personal e independencia”.
4. Etapa de la CONCEPTUALIZACIÓN (1980 – 1990), donde se dan movimientos en Latinoamérica que
conciben el Trabajo Social como una tecnología social. Aquí Aylwin de Barros identifica el Trabajo Social

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con “una tecnología social porque aplica conocimientos de las Ciencias Sociales a la realidad para
transformarla”.
La última definición global del Trabajo Social adoptada por la Federación Internacional de Trabajo Social y la Junta
de la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social, consensuada en Melbourne en julio de 2014, dice:
- El Trabajo Social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y
el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas.
- Los principios de la justicia social, los Derechos Humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la
diversidad son fundamentales para el Trabajo Social.
- Respaldada por las teorías del Trabajo Social, las Ciencias Sociales, las Humanidades y los conocimientos
indígenas, el Trabajo Social involucra a las personas y las estructuras para hacer frente a desafíos de la vida y
aumentar el bienestar.
2.- EL OBJETO DEL TRABAJO SOCIAL
Es la respuesta al interrogante ¿sobre qué intervenimos? Aunque en la práctica profesional el trabajador social no
se equivoque en cuanto a su objeto, no sucede lo mismo a nivel teórico. La poca clarificación sobre el objeto
profesional proporciona incertidumbres e inseguridades que limitan la fecundidad de nuestra metodología y
generan problemas de demarcación de campo frente a otros profesionales. Esta falta de clarificación teórica del
objeto ha impedido al Trabajo Social llevar adelante el merecido y necesario crecimiento científico.

Para entender a qué nos referimos cuando hablamos de objeto, tomamos como referencia los siguientes autores:
- Para Kisnerman, el objeto es “aquello con lo que trabaja una disciplina para conocerlo y transformarlo”.
- Para García Alba, el objeto es “aquello que una disciplina estudia”.
- Para Natividad de la Red, el objeto es: “la parte de la realidad que se estudia científicamente para
transformarla”.

Según Lourdes Gaitán, las concepciones sobre el objeto han ido evolucionando a medida que evolucionaba la
sociedad y también la posición del hombre en la misma. Así, en su libro “Para comprender el Trabajo Social”,
expone tres concepciones evolutivas:
1. El individuo y la situación. Donde el objeto es el hombre con problemas sociales, y el objetivo es paliar las
disfunciones sociales para adaptar al medio como forma de control social.
2. La dialéctica individuo – sociedad. Donde la situación problema es aquella en la que vive el marginado,
oprimido, explotado, producto de una sociedad que provoca situaciones de opresión, desigualdad e injusticia
3. El binomio necesidades – recursos. Es la definición del objeto más generalizada en los últimos años. Supone la
satisfacción de las necesidades sociales en relación con los recursos aplicables

Para Gustavo Parra, la problematización del objeto de intervención aparece en el ámbito Latinoamericano
durante el Movimiento de Reconceptualización. Y es que, en el Trabajo Social Tradicional, el objeto era el
hombre ya que en el se contraba raíz de los problemas, y el Trabajo Social intentaba normalizar al individuo para
adaptarlo a la sociedad, sin intentar modificar un orden social que se consideraba perfecto.

Para el Trabajo Social Contemporáneo (tras la Reconceptualización), el objeto son los problemas sociales, y el
hombre pasa a ser sujeto como:
1. Un sujeto activo, protagonista y hacedor de su propia mejora y de la mejora social
2. Un creador de sí mismo y de los procesos humanos y sociales
3. Un transformador personal y social
4. Un sujeto que se descubre en el mundo, en su relación con los demás hombres
5. Un hombre que sufre situaciones problema que debe superar con otros hombres
6. Un hombre que crece en relación con otros y se sitúa en la realidad social de forma crítica y constructiva.
7. Un hombre que genera medios de subsistencia y que aprende a conocer la realidad social y a modificarla.

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Por último, Mendoza Rangel definió el objeto como “el espacio que se genera entre la necesidad y la satisfacción,
entre la demanda y el servido que otorga la institución en forma de políticas, programas y proyectos”.
Una vez teorizado sobre el objeto del Trabajo Social, se lanza la siguiente cuestión, sí aquello que hacemos tiene
que ver con capacitar a las personas para que puedan hacer frente a sus necesidades, teniendo en cuenta el
contexto en el que estas se desarrollan, buscando potenciar los elementos facilitadores del cambio...¿podría
considerarse la RESILIENCIA COMO OBJETO DEL TRABAJO SOCIAL? .

Cada vez es más frecuente encontrar documentos académicos que vinculan de forma clara el Trabajo Social con la
resiliencia. Si la resiliencia es “la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida,
superarlas y ser transformados positivamente por ellas”. Y si atendemos a la definición que en 1981 hizo Tecla
Machado sobre el objeto del Trabajo Social, como: “el proceso de orientación a fin de obtener soluciones
normales para las dificultades sociales".

Podemos observar que esta definición se relaciona con la resiliencia, que es la resolución de los problemas y
necesidades, pero no fijando la mirada en éstos sino en la persona. ¿Por qué no centrar la atención de nuestra
intervención en las capacidades y potencialidades de las personas y no en sus carencias?. Ello desde un enfoque
ecosistémico, donde entran en juego características personales, pero también del entorno, aprendiendo a utilizar
recursos para compensar las deficiencias y moverse adaptativamente en el contexto en el que cada persona se
desenvuelve. Así el objeto podría definirse como: “proceso de capacitar a las personas para la identificación de
sus necesidades, y su resolución, posibilitando un aprendizaje que permita proyectarse hacia el futuro,
minimizando riesgos y fomentando potencialidades”

El objeto así planteado:

- Tiene un enfoque preventivo
- Se centra en lo positivo
- Huye de la victimización
- Es fácil de entender lo que facilita también la intervención y la imagen que como profesionales
proyectamos, lo que, a su vez, nos empodera y legitima para poder acompañar en los procesos de
cambio.

CONCLUSIONES
No cabe duda de que el Trabajo Social tiene ante sí la difícil tarea de clarificar su definición y su objeto para de
este modo posicionarse de manera más clara y también más legitimada en la sociedad. En la medida en que esto
suceda nos empoderaremos frente a las personas. Poder entendido desde el liderazgo y no desde el absolutismo,
que nos permitirá potenciar procesos de cambio mediante la creación de actitudes resilientes desde un rol de
guía y acompañamiento.

La última definición del Trabajo Social resulta compleja, y ello no ayuda a clarificar socialmente qué hacemos, a
qué nos dedicamos, ¿por qué no hacer una definición de Trabajo Social, más sencilla, más cercana a la población,
más entendible y que realmente defina qué somos y que hacemos? ¿Por qué no hablar de la disciplina de una
forma menos enrevesada? ¿Podría esto reportar visibilidad y legitimidad a la profesión el hecho de explicarla de
otra forma?. La última definición, de la FITS, continúa siendo demasiado académica, entendible solo para los que
somos de la profesión o del ámbito. Así pues, se realiza una propuesta de definición del Trabajo Social como
“Disciplina profesional que se ocupa de facilitar y promover procesos de cambio de personas, grupos y
comunidades, utilizando recursos personales, institucionales y del entorno, para que éstas aumenten su
bienestar”.

Esta definición es posiblemente más cercana y entendible para las personas que no son de la profesión, lo que
colabora a posicionarnos de forma más clara, a legitimarnos mejor en la sociedad, lo que a la par puede facilitar
nuestra labor que actualmente está demasiado relaciona con la gestión de recursos.

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