Pontificia Universidad Católica de Chile

Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal

Departamento de Ciencias Vegetales
Curso: BOTÁNICA AGL101
Profesores: M. Gómez, G. Montenegro, A. Mujica
Instructora: T. Lillo

LABORATORIO Nº 4 MARCO TEÓRICO

Diferenciación celular y tipos celulares

Se entiende por diferenciación celular el proceso mediante el cual una célula indiferenciada
de origen embrionario va sufriendo una serie de cambios estructurales hasta adoptar una forma y
función definida. La pérdida del carácter embrionario se manifiesta fundamentalmente por
modificaciones a nivel de la pared celular, aumento en el tamaño de las vacuolas, en algunos casos
pérdida del citoplasma, acumulación de sustancias ergásticas como almidón, taninos y/o minerales
y desarrollo de plastidios con presencia o ausencia de pigmentos.
Mediante este proceso se forman, en una planta, diferentes tejidos, entendiéndose por
tales, conjuntos de células de origen común. Un tejido puede consistir de células de diferente forma
y aun de distinta función.
En la organización de una planta terrestre, se reconocen tres sistemas de tejidos de origen
primario, es decir, originados a partir de los meristemas apicales primarios.

Sistema dérmico
Constituido por la epidermis, capa mono o pluriestratificada presente en tallos y raíces con
crecimiento primario, en las hojas, flores y gran parte de los frutos. Su función consiste básicamente
en la protección superficial de estos órganos. Estructuras derivadas de células epidérmicas son los
estomas, tricomas, glándulas y los pelos radicales.

Sistema fundamental
En este sistema se encuentran tejidos que cumplen funciones metabólicas, mecánicas y de
reserva. Se reconocen tres tejidos básicos:

Parénquima
Constituido por células con paredes primarias celulósicas, vacuolas ocupando gran parte del
volumen celular y organoides citoplasmáticos. Constituye el parénquima medular y cortical de tallos
y raíces. Compone además, el tejido fundamental del mesófilo foliar. Dependiendo del hábitat de la
planta, el tejido parenquimático puede cumplir funciones de parénquima acuífero (cactáceas),
parénquima aerífero (angiospermas acuáticas) y parénquima de almacenamiento (plantas con
tallos subterráneos). También está formado por células parenquimáticas el parénquima asimilador
de tallos y hojas, conocido como parénquima en empalizada, el cual corresponde a un clorénquima,
el parénquima esponjoso de las hojas, que corresponde a un aerénquima.
Colénquima
Tejido formado por células con paredes celulósicas desigualmente engrosadas. Si los
engrosamientos ocurren en las aristas celulares se habla de un colénquima angular. Si por el
contrario, los engrosamientos cubren paredes laterales, se habla de un colénquima laminar. Este
tejido se encuentra generalmente en tallos y peciolos de plantas herbáceas anuales o bianuales
reforzando externamente el parénquima cortical. En la mayoría de las hojas de angiospermas se
distribuye junto al esclerénquima, protegiendo a los haces vasculares.
Esclerénquima
Está formado por células que se distinguen de las células colenquimáticas tanto en la composición
química de la pared celular como en el engrosamiento uniforme de sus paredes celulares. Las
paredes se impregnan gradualmente de lignina y el protoplasto muere por ruptura de
plasmodesmos y estrechamiento del lumen celular. En el esclerénquima se distinguen dos tipos
celulares, dependiendo de su forma y longitud: las esclereidas (cortas) y las fibras
esclerenquimáticas (largas). Se encuentran asociadas al parénquima cortical y a tejidos vasculares
en tallos y raíces de plantas con crecimiento secundario. Especies del género Agave (yute), Linum
(lino) y Cannabis (cáñamo) muestran gran cantidad de fibras que presentan una alta resistencia a la
tracción.
Sistema vascular
A través de este sistema la planta transporta el agua y las sales minerales desde la raíz a los
órganos fotosintetizadores (xilema) y el agua y los metabolitos, fundamentalmente mono y
disacáridos desde los órganos verdes de la planta (floema).
Xilema
Está constituido por tráqueas (o vasos), traqueidas, fibras xilemáticas, parénquima xilemático y
células de transferencia. Las tráqueas y traqueidas presentan paredes secundarias con lignina. Los
engrosamientos de la pared pueden adoptar una disposición anular, helicoidal, reticulada o
punteada. Las traqueidas son células alargadas de extremos agudos, con abundantes punteaduras
en las paredes, especialmente en las oblicuas terminales, lo que facilita la conducción del agua en
dirección longitudinal. En las traqueidas funcionales, el citoplasma ha desaparecido
completamente. En las tráqueas o vasos xilemáticos, desaparecen las paredes transversales entre
cada elemento celular que las componen, resultando tubos celulares relativamente anchos de hasta
varios centímetros de longitud. El intercambio de agua y sustancias con los tejidos vecinos se realiza
a través de las punteaduras, siendo éstas, zonas sin engrosamiento secundario, generalmente
ubicadas en áreas de punteaduras primarias, a través de las cuales existía comunicación
plasmodésmica.
Floema
Está constituido por vasos o tubos cribosos, células acompañantes, parénquima floemático, fibras
floemáticas y células de transferencia. Los vasos cribosos están constituidos por varios elementos
cribosos que se comunican entre sí a través de las placas cribosas. La diferenciación completa de
estos vasos implica la pérdida del tonoplasto y del núcleo, permaneciendo la membrana plasmática,
la cual atraviesa los poros de la placa cribosa formando una membrana continua entre los elementos
constituyentes del vaso.