Está en la página 1de 3

La instintiva carta especial

Una tarde como cualquier otra, la pequeña Luna se encontraba en el sofá reposando
su patita sobre su voluminosa mejilla, mirando fijamente la ventana en un solo punto
fijo. En el exterior, una pareja se encontraba descansando en una banca, la joven
recargaba su cabeza sobre el chico mientras este, sostenía y entrelazaba los dedos de
aquella pequeña y delicada mano.

Con una expresión de indiferencia, Luna observaba a la parejita, hasta que de pronto le
dio un sobresalto repentino, recordó algo importante que le había contado su amo.

—¡A-ay! ¿Q-que es este sentimiento? ¿Acaso estoy olvidando algo? ¡Uhm! ¡No me
acuerdo —Refunfuño

—¡Ah, eso es! Debu me conto que cada 14 de febrero se celebra algo especial... Algo
que, yo no entiendo muy bien, pero me ha dicho que para las personas que se quieren
es un día muy importante y hay que tener muy en cuenta mmm...

De repente cambio su postura posicionándose boca abajo sobre el sofá y, por


consiguiente, se sumergió absorta en sus pensamientos, proyectando en su mente una
situación deprimente. Al poco tiempo llego a una conclusión entristecedora.

—¿He sido una mala amiga todo este tiempo? Ahora que lo he pensado, nunca hice
nada por ella, y me cae muy bien, no quisiera que me terminara odiando para toda la
eternidad... —Gimoteo irremediablemente.

Comprendió la gravedad del asunto, y es que, se convenció a sí misma que no había


hecho nada por su querida amiga Andris, que, pese a que ella nunca le había pedido
nada directamente, Luna sintió una fuerte sensación en su pecho de querer darle algo a
su amiga por primera vez, y tal vez, única.

No tardó mucho en volver en si e inmediatamente se incorporó del sofá y corrió hasta


su cuarto en busca de su cajita de crayones y lápices que su amo le había comprado. Se
apresuro a esparcir todos sus útiles de trabajo sobre la mesa creando así un bonito
desorden que, eventualmente, alguien más tendrá que recoger.

—Realmente me pone triste pensar que se cansara de ser mi amiga —Exclamo la


pequeña revelando una mueca desalentadora. —¡Entonces con mucha más razón debo
hacer esto!
—M-muy bien mmm, para ello solo debo volcar mis sentimientos y hum.... Mi
creatividad y expresarlos como frases bonitas, así como me enseño Debu, ¡Eso es! P-
para nada difícil, esto será pan comido —Tartamudeo para sí misma con el objetivo de
no desistir a su propósito.

Una vez concluido su monologo, ella sostuvo con determinación un lápiz rojo para
escribir el titulo y luego, empezó a redactar:

"Para mi mejor amiga Andris"

Señorita Andrisu, hoy tuve un dilema existencial luego de pensar en ti, me di cuenta que
nunca te di las gracias ni te devolví  los buenos gestos que tuviste conmigo desde el
día  que te conocí. Hoy quiero hacer algo al respecto como compensación, Debu me dijo
que, si quiero hacer las cosas bien, tengo que ser completamente sincera, expresar mis
sentimientos y como me siento con las personas que quiero y hacérselo  saber, y que a
veces  no hay mejor regalo que ese, así  que es la primera vez y única  que hare algo así,
¡Así  que no te rías  de mi porfa >-<!

¿Recuerdas el día  que dibuje una reluciente estrellita en tu mano? ese día  fue muy
divertido ¿verdad?, o al menos lo fue hasta que comenzaste a sangrar
descontroladamente, me miraste con una cara de espanto, y me dijiste que tenías que
marcharte para luego irte muy rápido  y.... Um bueno, puede que tal vez no lo hayas
pasado tan bien en ese momento, hoy día  sé que estuvo mal, así  que ¡Por favor
perdóname  >o<!, pero nunca olvidare que me hayas prestado tu mano y me dejaras
dibujar por primera vez una estrella; si me lo preguntas, creo que fue un buen intento,
desde entonces ya soy experta dibujando estrellas, planetas y lunas, mira  ^w^

Inmediatamente empezó a dibujar algunas estrellitas irregulares y otros cuerpos


celestes de diferentes tamaños para posteriormente pintarlas de diversos colores. Sin
demorarse mucho en ello volvió a su redacción.

Aunque tuve que dejar de dibujarlas allí  porque señorita Andrisu llevaba muchas curitas
en las manos ¡esas no se veían  para nada a la moda! y también  porque sé que no te
gustaba tenerlas ahí, aunque no me lo dijeras tu cara de enojo siempre me decía  otra
cosa.

Y también  por que Debu me regaño cuando se lo conté  ;(, me dio un sermón  y me dijo al
final que, aunque sea bajo tu consentimiento no hay que aprovecharse de la amabilidad
de las personas, y desde entonces no me ha dejado de preguntar sobre cómo estaba tu
mano, parece que también  lo he preocupado entonces le dije que no volvería  a hacerlo. Y
desde entonces me ha comprado estos lápices  y crayones tan bonitos con los que puedo
dibujar sin usar mis uñas y, sobre todo, sin ocupar tu mano^^.

Así  que se me ocurrió  dibujar lo primero que he aprendido ¡una estrella! Y darte el dibujo
personalmente como un pequeño regalo de mi parte que no se le ocurrió  a Debu, ¡fue
idea mía!
Pero nunca imagine que lo pondrías  en la punta del arbolito para navidad ;0, ya sé que
soy una super experta dibujante de estrellitas, pero ¡sin duda me encanto como se
veía  en lo más alto del arbolito!

Con todo sus conocimientos y habilidades previas respecto al dibujo, se puso manos a
la obra y empezó a dibujar haciendo alusión a su párrafo anterior.

Una vez finalizado, una pequeña Andris se encontraba alado de un arbolito de navidad
cargando en sus hombros una diminuta Luna, que, con esmero, intentaba poner en lo
más alto lo que parecía ser una efímera estrellita dibujada sobre un papel, en
consecuencia, una felicidad eterna se marcaba en los rostros de ambos personajes.
Al terminar, ella miro con orgullo su pequeña obra de arte.

—Definitivamente soy la mejor en esto seguro ella va a estar muy orgullosa de mi


cuando lo vea —Exclamo sonriente mientras meneaba la cola de lado a lado; una vez
que se tranquilizó continúo finalizando su escrito.

Me gustaría  poder escribir todas las veces que me hiciste feliz, pero no acabaría  nunca y
además  mi patita ya se cansó de seguir escribiendo así  que lo dejare por aquí, ¡espero te
haya gustado mucho!  Lunita se despide ¡pero no sin antes dejar mi marca! 

Sostuvo un marcador negro y empezó a borronearse la pata de tinta para seguido acto
apoyarla con firmeza al final de la hoja, formando así, un despampanante sello de su
pata gatuna.

—¡Wow! No pensé que escribir fuera tan divertido, creo que ahora también soy experta
escribiendo, debería dedicarme a esto. —Ella sostuvo su carta contemplándola por
unos segundos.

Y Finalmente, rebosante de entusiasmo y éxtasis, salió a toda velocidad de la casa con


el único afán de entregar su tan anhelado regalo.

También podría gustarte