UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

Facultad de Ciencias de la educación

Asignatura: Problemas socioculturales contemporáneos
Nombre completo del estudiante: Andrés David Correa Bustamante
Fecha de presentación de la reseña: 7 de agosto de 2023

TÍTULO DE LA RESEÑA

SÁNCHEZ MANTERO, R
La revolución industrial
Historia National Geographic
Páginas 13-37

Hoy día somos testigos de un cambio abismal frente a las nuevas tecnologías, que han obligado
a toda la humanidad a experimentar con más velocidad nuevas experiencias. Este alcance al que
hemos llegado no era concebible hace más de 200 años. Y es que, como no hay cambios
repentinos, el cambio en estas tecnologías también ha sido progresivo conforme a las
necesidades del Hombre han ido sustituyéndose con el paso del tiempo. Cabe resaltar que solo
concentramos nuestra atención en el producto final de una tecnología emergente, pero no
miramos el proceso por el cual esta tuvo que pasar para poder satisfacer nuestras necesidades.

En la siguiente imagen, vemos el paso progresivo que ha habido referente a la evolución

en la industria. Si bien los avances, en carácter tecnológico, han procurado poner fin a ciertas
dificultades por las que el hombre se ha visto enfrentado, también han servido para materializar
las peores formas bélicas que han marcado la historia. Pese a esto, el campo de la medicina ha
visto en en ello una oportunidad para producir medicinas, es decir, no hay avance tecnológico
que no cuente con un costo en vidas. Pero para no irnos tan lejos, con los avances en la industria
también llegó el aumento en carácter demográfico por parte de pequeñas ciudades que gracias a
la industria, se fueron expandiendo conforme avanzaban económicamente.

Ya vamos en la cuarta revolución industrial y aún no tenemos ni idea de cómo era la

sociedad de antaño, cuando la primera revolución no estaba en la concepción de muchas
personas, “Llega casi a finales del siglo XVIII, en 1784, con la aplicación del vapor a la
producción mecánica. La aparición del primer telar mecánico es uno de sus hitos”1. Como
acabamos de decir, con la modernización de la industria, vino el desarrollo de las ciudades y su

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Tomado de https://www.iberdrola.com/innovacion/cuarta-revolucion-industrial

1
posterior crecimiento: desarrollo en cuanto a “mejoras básicas en la infraestructura de los
servicios públicos, especialmente en el suministro de agua potable y en la evacuación de las
aguas residuales” (Sánchez Montero, 2013, p. 14).

Fuente: https://www.iberdrola.com/innovacion/cuarta-revolucion-industrial

Con la implementación de los transportes, vino asimismo una mayor facilidad en la

adquisición de alimentos. Así, la tasa de natalidad se mantuvo un poco, y la de mortalidad se
mantuvo un tiempo hasta bajar. Pero también estos dos factores determinaron cierta
desigualdad frente a otras naciones que no eran tan fuertes en el desarrollo industrial, y que no
contaban con recursos como hierro y carbón, que eran los principales recursos por los que se
mantienen, aún, hoy, muchas industrias.

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 Países como Alemania y Gran Bretaña mostraron en la primera mitad del siglo XIX, un
aumento significativo de su población frente a países como Francia, que antes del desarrollo
industrial, contaba con un mayor número de habitantes que los dos anteriores. Asia no se
quedaba atrás, pues “China era el país asiático más poblado y el que, además, experimentó un
crecimiento más significativo” (Sánchez Montero, 2013, p. 15) ya que este gigante, entre los
siglos XVIII y XIX alcanzó a duplicar su nivel poblacional casi a mayor ritmo que Europa.

Migración

Con los avances en materia de industrialización, vino también una mayor concentración
poblacional proveniente de países que no contaban con las mismas oportunidades y opciones.
Con esto, la migración marcó un momento determinante en el desarrollo demográfico, pues
muchos habitantes que llegaban de otras regiones, miraban como una gran oportunidad el
hecho de irse a vivir a países cuyo desarrollo ya estaba fortalecido, marcado por el crecimiento
industrial y la facilidad de acceso a la alimentación y al agua. Es por eso que la “emigración
europea del siglo XIX constituye uno de los fenómenos de trasvase de población más
importantes de la historia de la humanidad. Sus consecuencias no solo incidieron en la
demografía de los países de origen y de destino, sino que afectaron también a su situación
económica y social” (Sánchez Montero, 2013, p. 18). La mano de obra, evidentemente, aumentó
con relación a los inicios de la revolución industrial.

Transporte

El tren, sin lugar a dudas, fue el gran protagonista de la revolución industrial, al facilitar
el transporte de tanto carbones y metales, como de alimentos y personas. Evidentemente esto
facilitó tanto la manutención de nuevos productos como un desarrollo en cuanto a las relaciones
culturales de la Europa industrial. Pese a que Francia fue el primer país en implementar el uso
del tren (que secundó al transporte fluvial, que llegó mucho antes) el gran protagonista en el
uso a gran escala de esta nueva tecnología fue Inglaterra, cuna de la revolución industrial.

Ahora centremos nuestra atención, pues, en Inglaterra, “apoyada en su ventaja

industrial y en su inmensa riqueza generada por su imperio colonial, que abarcaba todo el
planeta” (Sánchez Montero, 2013, p. 27) como la gran promotora del capitalismo con serias
intensiones expansionistas: la banca judía tendría una fuerte influencia en este campo. Un gran

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ejemplo de la industrialización de las nuevas tecnologías, está el de Samuel Cunard, que en 1840
fundaría la Cunard Steamship Line, que inicialmente cruzaría el Atlántico desde Liverpool
hasta New York.

Con este influjo y gran aprovechamiento de un mercado naciente, la banca no se podía

quedar atrás. Una de las razones principales por las que subsistieron las industrias, era por la
acumulación de capitales acumulados, bien sea por el apoyo de fortunas de carácter hereditario,
o también de la agricultura que en aquella época tendría su auge, y más por las cadenas de
consumo y fácil acceso.

En este naciente mercado, la influencia de la banca no estuvo lejos. Muchas industrias,

para mantener y apoyar su brazo mercantil, requerían, como hoy día, de préstamos sustentados
en letras, pagarés o dinero en circulación, como lo hacía el Banco de Francia, garante en este
aspecto. Con ello llegó la banca privada, pero este sistema era un riesgo, pues, en muchos casos,
los grandes empresarios de aquel entonces, ni siquiera conocían a los accionistas de estos
bancos y tampoco conocían a la gerencia de los mismos. Un ejemplo de ellos, son la familia
Rothschild, de origen judío, que gracias al crecimiento de la industria, también fomentaron el
expansionismo del capitalismo, que poco después llavearia en muchas ocaciones a crisis
econnómicas en todo el mundo.

Hegemonía

Inglaterra ha sido el gran triunfador en toda esta gesta revolucionaria. Ha sabido

aprovechar los momentos y hacer de ellos un emporio que se mantiene hasta hoy.
Condicionada por la banca, ha funcionado desde hace más de 200 siendo la principal nación en
controlar los medios tanto económicos como industriales, o por lo menos así lo demuestran los
primeros años del siglo XIX. Sin embargo, le debemos mucho a Inglaterra, pero Inglaterra
también está en deuda con la humanidad.

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Lista de referencias

SÁNCHEZ MANTERO, R. (2013). “La revolución industrial”. En Historia National Geographic.

Barcelona: RBA Contenidos Editoriales y Audiovisuales S.A.U

Iberdrola. Industria 4.0: ¿qué tecnologías marcarán la Cuarta Revolución Industrial?

https://www.iberdrola.com/innovacion/cuarta-revolucion-industrial