Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Universidad de Córdoba
Montería
2022
Las edificaciones y las serialidades de la utilidad comenzaban a rellenar el panorama
de la civilización. El periodo bajo y último del siglo XIX comenzaba a destellar las
grandezas de los periodos subsiguientes y, con ello, se alzaba la rusticidad de los enormes
Gombrich: “A menudo parecía como si los ingenieros hubieran empezado a erigir una
estructura para satisfacer las exigencias naturales del edificio y después hubiesen adherido
Y por supuesto que, al hablar de arte es increíblemente sencillo divagar entre las
tantas dimensiones que el mismo supone, pero parece que el blanco más sencillo de los
ataques de esta índole era la arquitectura. Y así, Ruskin y Morris se oponían a la producción
en masa y serial de las cosas, de tal forma que llevaban su sentido del arte y de la reforma
artística hasta el medievo; el cual, suponían, era la ruta a seguir para una nueva concepción.
Uno de los incisos más interesantes de Gombrich sobre el pensamiento en pro del
formas del arte griego se habían generado “a partir de primitivas estructuras de madera”, lo
mismo podía pasar con las estructuras –y los materiales– que ahora se alzaban en las
ciudades.
cercanía–, sino hasta el lejano oriente, llegó hasta otras dimensiones. Pero, lo dice
Gombrich y lo sabemos todos, El arte cubre problemas y destapa otros: “Esta conciencia en
cuanto al estilo y a la esperanza de que Japón podía ayudar a Europa a salir del atolladero
no se limitó únicamente a la arquitectura; pero el sentimiento de incomodidad e
insatisfacción respecto a las realizaciones del arte del siglo XIX, sentimiento que se
que sencillamente “era”. Porque bien podemos extraer: “Mucho se ha escrito acerca del
secreto del arte de Cézanne; se han sugerido explicaciones de todas suertes acerca de lo que
se propuso y lo que consiguió. Pero estas explicaciones siguen siendo incompletas; incluso
Seurat intentaba arropar el arte, partiendo desde las “bases pictóricas del impresionismo” y
estudiándolas con la lupa de los estudios cromáticos del color. Pero su técnica era tan
compleja como difícil, y eventualmente se vio obligado a compensar tal dificultad con la
sencillez de las formas y los trazos. Por ello podríamos, en efecto, confirmar que “había
incromprensión. Por supuesto que Van Gogh, Cézanne y Gauguin lo sabían muy bien,
llegados incluso a comprenderlo como una realidad que no serían capaces de cambiar. Sin
embargo, su estilo y sus técnicas trascendieron a tiempo, e impactaban con cada vez más
fuerza en la generación más joven cuales, por lo general, se sentían insatisfechos con las
En definitiva, el arte evoluciona cuando sus exponentes también lo hacen, cansados del
estancamiento en el que bien pueden encontrarse. No puede el artista suponer que será su
obra y la de los próximos; más bien, aceptar la cultura de otros con una mirada abierta y en