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INTRODUCCIÓN

Carl Rogers (1902-1987) Nació en Oak Park, Chicago.

● Se crio en un ambiente familiar positivo. Sus padres Walter Rogers (ingeniero


civil) y Julia Rogers (ama de casa), eran cristianos evangélicos muy devotos, y le
inculcaron valores como la importancia de la vida, el amor al prójimo, y la
necesidad del esfuerzo y la perseverancia para lograr objetivos. La familia tenía
fuertes convicciones siendo la religión importante en el desarrollo madurativo e
intelectual del autor.

● Experiencias que orientaron su trabajo posterior.

- Cuando tenía doce años su familia compró una granja y se trasladó a ella,
lugar donde paso su adolescencia y adquirió un gran interés por la agricultura y la
biología, participando activamente en el cuidado de los animales y leyendo a menudo
literatura científica vinculada a dicho sector, con la cual aprendió a planificar
experimentos y analizar resultados respetando el método científico.

- En 1922 fue elegido entre una docena de estudiantes para participar en una
conferencia internacional de la Federación Cristiana Estudiantil Mundial que se
realizaría en China. Esta fue una experiencia muy importante para él, ya que en su
libro describe que se independizó en ciertos aspectos fundamentales del pensamiento
religioso de sus padres, y comprendió que ya no podía estar de acuerdo con ellos. Esta
independencia de pensamiento causó gran dolor y tirantez en su relación familiar.
Sin embargo, Rogers declara que fue en ese momento donde se convirtió en una
persona independiente.

- Durante el año 1928, fue contratado en la Sociedad de Rochester para la


Prevención de la Crueldad Infantil, en el que trabajaría aspectos como la
prevención de los delitos en jóvenes en riesgo de exclusión social y con distintas
problemáticas y del que llegaría a ser nombrado director. En este lugar

1. Observó en que en el trabajo con pacientes es el propio cliente quien más sabe qué
le afecta y dónde se encuentran sus problemas, conoce qué dirección debe tomarse
para resolverlos.
2. Rogers planteaba que el usuario de los servicios del psicólogo no era paciente sino
cliente (lo que supone que el sujeto no se limita a recibir la intervención, sino que es
un sujeto activo y el artífice de su propia recuperación) y que el papel del terapeuta
es ayudar al cliente de una forma no directiva, como un apoyo a la propia actividad
del sujeto.
I.- IDEAS CENTRALES DE ROGERS

Carl Rogers es conocido por ser uno de los principales impulsores de la Psicología
Humanista.

METAS POSITIVAS

Afirmaba que los hombres y las mujeres desarrollan su personalidad al servicio de


metas positivas. De acuerdo con Rogers, todo organismo nace con ciertas capacidades,
aptitudes o potencialidades innatas, es decir, “una especie de proyecto genético al que se
agrega sustancia a medida que la vida progresa”. La meta de la vida es satisfacer este
proyecto genético y convertirse en lo mejor que cada uno puede llegar a ser.

TENDENCIA A LA REALIZACIÓN

Rogers llamó tendencia a la realización a este impulso biológico. Aunque Rogers sostenía
que la tendencia a la realización caracteriza a todos los organismos (plantas, animales y
humanos).

AUTOCONCEPTOS

Advirtió que los seres humanos también forman imágenes de sí mismos o


autoconceptos. Así como tratamos de realizar nuestro potencial biológico innato, también
intentamos hacer realidad nuestro autoconcepto, nuestro sentido consciente de quiénes
somos y qué deseamos hacer con nuestra vida. Por ejemplo, si el lector piensa que es
“inteligente” y “atlético”, se esforzará por estar a la altura de esas imágenes de sí mismo.

PERSONA CON FUNCIONAMIENTO ÓPTIMO

Cuando nuestro autoconcepto corresponde cercanamente a nuestras capacidades innatas es


probable que nos convirtamos en lo que Rogers llamó una persona con funcionamiento
óptimo.

Dichas personas son

1. Autodirigidas: deciden por sí mismas lo que desean hacer y en qué quieren


convertirse, aun cuando sus elecciones no siempre sean acertadas. No se dejan
dominar por las expectativas que la otra gente tiene para ellas.
2. Se abren a la experiencia (a sus propios sentimientos, así como al mundo y a las
otras personas a su alrededor) y, por tanto, están “cada vez más dispuestas a ser el
yo que realmente son”.
CONSIDERACIÓN POSITIVA INCONDICIONAL Y CONDICIONAL

De acuerdo con Rogers, la gente tiende a funcionar de manera óptima si crece con
consideración positiva incondicional, es decir, la experiencia de ser tratado con calidez,
respeto y amor independientemente de sus propios sentimientos, actitudes y conductas.

Pero a menudo los padres y otros adultos ofrecen a los niños lo que Rogers llamó
consideración positiva condicional: sólo valoran y aceptan ciertos aspectos del niño. La
aceptación, calidez y amor que el niño recibe de los demás depende entonces de que se
comporte de ciertas maneras y satisfaga ciertas condiciones.

No resulta sorprendente que una respuesta a la consideración positiva condicional sea la


tendencia a cambiar el autoconcepto para incluir aquellas cosas que uno “debería ser” y así
parecerse más a la persona que se espera que uno sea para obtener el amor del cuidador. En
el proceso, el autoconcepto llega a parecerse cada vez menos a la capacidad innata y la vida
se desvía del proyecto genético.

LO DISFUNCIONAL

De acuerdo con Rogers, al perder de vista su potencial innato, la gente se vuelve:

1. Coartada, rígida y defensiva.


2. Se siente amenazada y ansiosa,
3. Además de que experimenta considerable incomodidad y desasosiego. Como su
vida es dirigida hacia lo que otras personas desean y valoran, es poco probable que
experimente mucha satisfacción verdadera en la vida. En cierto punto puede
percatarse de que en realidad no sabe quién es o qué desea.

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