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Populismos en América Latina: Brasil

Estudio de Caso: Brasil


La Gran Depresión tuvo un efecto global, pero en América
tuvo un impacto enorme, ya que los países dependían de las
exportaciones. Estas se redujeron entre un 50% y un 75%
entre 1930 y 1934, dejando una secuela de empresas, armas
y minas que tuvieron que cerrar y dejar en el desempleo a
sus trabajadores. En Brasil este fue el telón de fondo de los
disturbios sociales y políticos y el control utilizado para
mantener la paz. La economía del país era particularmente
vulnerable a los ciclos de auge y caída por su dependencia de
las exportaciones de café. Las oligarquías tradicionales que
habían liderado la economía de exportación y la política
controlada ahora estaban cuestionadas ya que eran
incapaces de resolver los problemas de la nación: sean
problemas económicos y sociales. Esta situación dio lugar al
populismo en Brasil, y el líder fue el caudillo Getulio Julio
Vargas. El sistema político de "Brasil, que era una Federación floja" de estados en la década de 1930,
permitió a los estados la independencia y el poder de imponer impuestos y cultivar de acuerdo a sus
recursos. Este crecimiento, sin embargo, se volvió muy desequilibrado como dos estados, São Paulo (el
principal productor de café) y Minas Gerais (el líder en productos lácteos), se volvió lo suficientemente
poderoso como para alternar sus candidatos a la presidencia del "país". Sao Paulo se convirtió en
particularmente poderoso, apoyado por el hecho de que las exportaciones de su café representaron casi el
40% del producto nacional de Brasil

GETULIO VARGAS
Vargas era del estado sureño de Rio Grande do Sul. Él era un miembro de una familia terrateniente y estaba
en el ejército cuando era joven, sin embargo, estudió Derecho. Se convirtió en parte del Gacho tradicional,
de los caudillos brasileños del sur, que estaban cansados del poder corrupto y del sistema de los dos
estados principales. El partido que influenció en Vargas era el Partido Republicano Rio-Grande (PRR) y el
brazo fuerte de la política fue su sello distintivo. En particular, el partido era antagónico a la élite política de
Sao Paulo (paulista), formada principalmente por grandes productores y exportadores de café, que
controlaban el gobierno brasileño
GOBIERNOS DE GETULIO VARGAS

1930-1934 Gobierno Provisorio


1934-1937 Gobierno Constitucional
1937-1945 Estado Novo
1951-1954 Presidente electo por voto directo.

Ascenso al poder
Getulio Vargas se involucró desde el principio en la política y el uso fraudulento de votos, Él representó a su
estado en Río y se hizo ministro de economía en 1926 por el presidente Washington Luis. Vargas ganó en la
carrera de gobernador de Río Grande del Sur en 1928 sin que nadie compita en contra de él. Cuando la
Gran Depresión comenzó a afectar a Brasil después de 1929, el presidente Luis insistió en mantener el
estándar de oro para acomodarse a los prestamistas extranjeros, agotando así las reservas del tesoro
brasileño. En el país la balanza de pagos estaba en rojo y la desaprobación pública aumentaba,
especialmente entre la elite cafetalera, que tenía un producto para vender al mundo y sin compradores. A
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este grupo de ciudadanos descontentos se le agregó un grupo de oposición que consiste en "políticos de
otros estados” que resentían la dirección presidencial alterna de São Paulo y Minas Gerais. Los oficiales
militares se unieron en el plan para derrocar al presidente. Vargas fue parte de "la conspiración”, llamando
a una asamblea constituyente y la redacción de una nueva constitución.

Los militares retiraron al presidente Luis de la oficina e instalaron a Vargas en su lugar en noviembre de
1930. Es un tributo al carisma de Vargas y el fuerte liderazgo, que fue capaz de dejar de lado a los militares
que deseaban gobernar y consolidar el poder en la presidencia, gobernando exclusivamente por decreto.
En su modo clásico de caudillo, comenzó a centralizar el poder nombrando nuevos gobernadores estatales
que respondían directamente a él. Esto era un cambio distinto para la política estatal brasileña, que antes
tenía autonomía para ejecutar las leyes con poca interferencia de Rio. No todos los estados se alinearon y
Vargas tuvo que lidiar con la disidencia en el poderoso estado de Sao Paulo. Vargas nombrado gobernador,
había sido incapaz de coactar a las élites de poder en ese estado. En 1932 se dio lo que se llamó la
Revolución Constitucionalista, exigiendo que Vargas llame a una asamblea constituyente para una nueva
constitución. El enfrentamiento entre tropas federales y paulistas duró cuatro
meses y terminó cuando las tropas federales tuvieron éxito rodeando la
ciudad de Sao Paulo

Vargas también se concentró en neutralizar a grupos militares que se


presentaban como una posible amenaza a su poder. Uno de esos grupos de
oficiales conocido como “El Club del 3 de octubre” que abogó por fuertes
reformas sociales se disolvió por redadas policiales. Vargas continuó
concentrando el poder usando movimientos clientelistas, eligiendo
hábilmente a políticos leales para formar la Asamblea Constituyente que forjó
una nueva constitución entre 1933 y 1934. El poder recaía en el gobierno
central, no en los estados, y esto incluía controlar impuestos interestatales
que tenían previamente enriquecido en gran medida cada estado. Una
legislatura con dos cámaras y los presidentes electos gobernarían. El primer
presidente, Vargas, fue elegido por la Asamblea Constituyente.
A medida que surgieron los grupos de oposición a Vargas, él suspendió la
nueva constitución y la legislatura y tomó medidas enérgicas contra los que
desafiaban su poder. En 1943, suspendió las elecciones, citando la guerra
mundial como una razón, y pospuso las elecciones hasta el 1945. Todos estos
aspectos que Vargas utilizó para llegar al poder ponen en tela de juicio la
legitimidad de su gobierno. Una situación diferente surgió en 1950, cuando
se postuló para ser elegido presidente por medios legítimos.

Ideología
Getulio Vargas fue uno de los que resintió la política de poder de 1930 en
Brasil, controlado mayoritariamente por exportadores de café. Creía que el futuro de Brasil no estaba en
una economía dependiente de los precios mundiales especialmente del café, sino también el azúcar y las
frutas tropicales.
Para cuando Vargas había consolidado su poder en 1934 con la nueva constitución, también comenzó a
mostrar su ideología populista asegurándose que la constitución incluyera un fuerte nacionalismo. Los
extranjeros fueron restringidos de poseer tierras e ingresar a ciertas profesiones. Brasil estaba muy inserto
en el contexto mundial de la década de 1930, con los vientos de guerra en Europa y Asia, y la competencia
ideológica del fascismo y el comunismo. Vargas lidió con la oposición de grupos poco a poco. Primero atacó
a la izquierda al encarcelar a los líderes comunistas. Él trató con la insurrección armada en 1935 en varias
ciudades mediante la suspensión de derechos constitucionales. Esto le permitió usar tácticas arbitrarias
como tortura, juicios rápidos y cárcel para eliminar por completo a la oposición. Los grupos fascistas
sintieron que Vargas los apoyaba desde que había destruido a la oposición comunista, pero esto no era
exactamente correcto. En 1937 Vargas había forjado una ideología al suspender la constitución una vez más
y creando el Estado Novo (o Nuevo Estado), la encarnación de una nueva ideología. Ciertamente, esta
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ideología tomó prestada los elementos de líderes fascistas en Italia, especialmente de Mussolini y Salazar
en Portugal, pero también incluyó una fuerte marca de Vargas como un líder autoritario. De hecho, para
1938 Vargas también había eliminado a los fascistas en Brasil. Él ahora podría gobernar como un dictador.

El contexto de los tiempos ciertamente dio forma a la ideología de Vargas durante su dictadura
entre 1937 y 1945. Recurrió a la venta de recursos y servicios esenciales durante la Segunda Guerra
Mundial, para ganar dinero a costas de la guerra y así beneficiar a su país. Al hacerlo, Vargas quería
asegurarse de que Brasil obtuviera el apoyo de los beligerantes en la construcción de un sistema militar-
industrial complejo, ciertamente, el capitalismo era una parte importante para Vargas, aumentó el
comercio de Brasil hábilmente y compró armamentos de los Aliados y el Eje hasta bien entrada la guerra.
En 1942, Brasil terminó su postura neutral y se unió al bando aliado. Como ideología, el Estado Novo se
concentró en hacer de Brasil un país moderno. Promovió el desarrollo industrial y económico a través de
una administración centralizada.

Políticas sociales
Para Vargas, el Estado Novo estaba destinado a obtener apoyo popular para su gobierno de la
clase media y los trabajadores. Esto se logró gracias a la legislación laboral que garantizaba un salario
mínimo, descanso semanal, seguridad laboral y la ley de las ocho horas después de 10 años en el trabajo.
Se estableció un sistema de seguridad Social para todos los trabajadores. Pronto, la prensa controlada
estaba promocionando a Vargas como el padre de los pobres, Centralización incluida, reforma escolar y
libros de texto escolares producidos centralmente. El nacionalismo fue siempre una buena manera de
ganarse el favor del público, y Vargas ciertamente cultivó este arte. En particular, como su muy admirado
Mussolini y otros dictadores fascistas europeos de la década de 1930, él quería grandes proyectos de
construcción que mostraron la grandeza brasileña. La visita a Brasil de uno de los arquitectos más famosos
del Siglo XX Le Corbusier ayudó a fundar movimientos arquitectónicos y edificios modernos en São Paulo,
Río de Janeiro y Belo Horizonte. Incluso cuando el Estado Novo buscó hacer de Brasil una moderna nación
industrial mediante la construcción de plantas de acero y otras fábricas de la industria pesada, Brasil se
mantuvo en su mayoría subdesarrollado y rural. En estas fábricas, el sindicalismo fue monitoreado
cuidadosamente, previniendo el uso del corporativismo para movilizar personas para apoyar el régimen de
Vargas.

Después de que fue elegido presidente en 1950, en un esfuerzo por obtener apoyo a través del
populismo, Vargas elevó los bajos salarios en un 100%, generando la oposición entre los industriales y la
élite terrateniente. A pesar del aumento salarial, los precios subieron y la inflación con ellos, del 11% en
1951 al 20% un año después. La balanza de pagos fue negativa y, al mismo tiempo, no se esperaba un
préstamo estadounidense. Vargas intentó resolver el impasse designando a un nuevo ministro de finanzas
para estabilizar la economía. El aumento del salario mínimo se convirtió en el hueso de la discordia y
produjo un enfrentamiento entre el Ministro de Medidas de Austeridad de la Federación y el
Ministro de Trabajo, que pidió un aumento salarial. Cuando Vargas intercedió entre los dos, se
puso del lado del Ministro de Finanzas y el Ministro de Trabajo.

Políticas económicas
Vargas hizo un gran esfuerzo para industrializarse en la década de
1930. El Estado Novo fue un plan para mejorar la vida de los brasileños, y
comenzó a implementarlo al detener todos los pagos de la deuda
nacional. Para generar más fondos estatales, decretó un arancel a las
exportaciones de café, así como un nuevo impuesto sobre la renta. Para
estimular la industria, privilegió las industrias del petróleo, energía
hidroeléctrica y motores. Estas y otras industrias brasileñas recibieron una tarifa de protección para los
productos nacionales fabricados.

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Con un aumento en la industria y los empleos, más brasileños mejoraron su poder adquisitivo,
generando consumo de bienes. Vargas aumentó los ingresos de la nación al centralizar el sistema tributario
mediante el Gobierno federal. Este movimiento debilitó los estados al eliminar los impuestos estatales.
Cuando Brasil declaró la guerra a las potencias del Eje en 1943, el gobierno se hizo más cercano a
los Estados Unidos. Esta fue de gran ayuda económica para Brasil, mientras EE. UU. ayudó a financiar una
enorme planta siderúrgica en Volta Redonda, que estimuló grandemente toda la industria pesada en Brasil.
Además, Vargas a través de su Estado Novo organizó lobbies internacionales o cárteles para brasileños
recursos tales como café, azúcar, té, caucho natural, etc., así como promoviendo empresas estatales para
construir aviones, motores y camiones. Cuando Brasil se unió a los Aliados en 1942, el comercio con
Europa fue reemplazado por el comercio con los EE. UU.
Aunque Vargas había utilizado el clientelismo como una forma de converger el poder, su Estado Novo
fomentó un sistema basado en el mérito en su administración. Sin embargo, el Código de Trabajo de 1943,
sostuvo que los trabajadores en las fábricas y sus sindicatos tenían que ser controlados directamente por el
gobierno en la persona del ministro de trabajo.

Una vez electo presidente en 1950, Vargas creó Petrobras, una empresa estatal de petróleo y
Electrobras, una generadora de energía estatal y empresa de distribución.

Medidas Políticas
Debido al débil apoyo nacional y político, Vargas usó el autoritarismo y las prácticas populistas
para gobernar. Él suspendió la constitución y gobernó por edicto. Se enemistó rápidamente con la
oligarquía paulista (de São Paulo) quienes lo acusaron de ser un dictador e intentaron dar un golpe de
estado en 1932. Sin embargo, Vargas organizó un comité constitucional donde creó una constitución
moderna a la de 1889, incluyendo otorgar el voto a las mujeres para 1933 (para votar por la constitución de
1934).

Vargas fue elegido presidente, y usó la violencia para controlar los enfrentamientos entre comunistas y
fascistas en 1937 y así llamar al orden. Él suspendió la constitución de nuevo y trató con dureza a ambos
grupos, pero especialmente a los comunistas.

La nueva constitución hecha por Vargas esta vez sería elegida por referéndum para el Estado Novo. Sin
embargo, al final, fue una asamblea elegida a dedo que votó por la nueva constitución, dando a Vargas
el poder absoluto. Permitiéndole eliminar los partidos políticos y Sindicatos.

Cuando Vargas decidió posponer las elecciones en 1943, comenzó a construir un partido laborista
populista, presumiblemente para postularse para presidente. Él promovió fuertes sentimientos
nacionalistas, que culminaron con un decreto restrictivo a las empresas extranjeras en Brasil. La II Guerra
Mundial terminó en 1945, sin embargo, el sentimiento de los brasileros estaba orientado a “pensar” que las
inversiones extranjeras no ayudarían al desarrollo de Brasil. En otro acto populista, Vargas liberó a los
izquierdistas encarcelados y permitió que los partidos comunistas se organizaran sin interferencia policial.
Si muchos hubieran pensado que Vargas simpatizaba con el fascismo, ahora la gente comenzaba a pensar
que era simpático con la izquierda.

El final de la dictadura de Vargas de 15 años, llegó cuando fue depuesto por un golpe militar en 1945, y así
iniciar un proceso de democratización en Brasil. Aunque Vargas dejó Río y se fue a su rancho en Río Grande
del Sur, él no se quedó fuera del poder por completo y fue senador por el estado. Se celebraron elecciones
y el General Enrico Dutra, un participante del Estado Novo, fue elegido. Llamó a otra Asamblea
Constituyente para elaborar otra constitución en 1946, que volvió a los principios descentralizados de la
Constitución de 1934 y respetando los derechos ciudadanos. Además, el gobierno de Dutra desató e
impulso al Estado Novo hacia la industrialización y diversificación de la economía brasileña, y una vez más
el café volvió a ser el producto estrella. El mundo de la Guerra Fría también se manifestó con el crecimiento
del Partido Comunista quienes aumentaron su participación en los resultados electorales y Sindicatos.

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A pesar de los nuevos derechos constitucionales, el Congreso votó expulsar al Partido Comunista en 1947,
persiguiendo así a sus miembros y simpatizantes. Vargas comenzó a reunir partidarios del PDT,(Partido
Demócrata Laborista) incluidos muchos desde el PSD.(Partido Social Demócrata)

En 1950 se postuló a la presidencia y fue elegido con el 48.7% de los votos populares, por primera vez a
través de medios legítimos. Brasil volvió a tener un impulso a partir de la industrialización y la tecnología,
incluso pidió el apoyo de los EE. UU. de unirse a un estudio económico para el desarrollo de Brasil. Los
resultados apuntaron a las debilidades en los sectores de energía y transporte EE.UU estaba dispuesto a
invertir en estas áreas, pero como Vargas era populista y nacionalista quería un mayor control de las firmas
extranjeras en Brasil. Sus medidas populistas y formas autoritarias alentaron a los militares, quienes
comenzaron a tramar un golpe de estado y expulsarlo en 1954. Para entonces, la grave crisis financiera del
país y el impase dentro del gobierno de Vargas con respecto al salario mínimo se mezcló inextricablemente
con el escándalo de Lacerda (ver abajo). En un último gesto, Vargas se suicidó y dejó una nota diciendo:

“No queda nada excepto mi sangre. Te di mi vida, ahora te doy mi muerte. Elijo esta forma de detenerte,
porque mi alma estará contigo, mi nombre será una bandera para tu lucha”. Terminó diciendo: “Doy el
primer paso hacia la eternidad. Dejo la vida para entrar en la historia”.

El tratamiento de la oposición
Vargas consideró a los comunistas una amenaza para Brasil y los persiguió severamente, particularmente a
su líder Luis Carlos Prestes, quien fue encarcelado en 1936. Vargas también usó el espectro del comunismo
como un medio para asustar al público, destruirlos y aumentar su poder. La dictadura de Vargas comenzó
en 1937 cuando la prensa fue censurada. Las fuerzas de seguridad pudieron actuar con impunidad ya que
todos los derechos constitucionales fueron suspendidos. Cuando la Segunda Guerra Mundial obligó a Brasil
a tomar partido, la Seguridad brasileña y el ejército aprehendieron a los extranjeros enemigos, como
empresarios alemanes y japoneses brasileños.

A principios de la década de los años cincuenta, el descontento con el gobierno de Vargas había resucitado.
Hubo protestas porque él censuró la prensa y reprimió toda oposición. Un ejemplo particularmente
desagradable fue el intento de asesinato del periodista de la prensa opositora Carlos Lacerda por un
miembro de “guardaespaldas” de Vargas, aunque el propio Vargas, no estaba implicado. Un oficial militar
fue asesinado accidentalmente, lo cual causó alboroto entre los militares, que llamaron a la renuncia de
Vargas.

Fuente: Berliner Yvonne, Leggett Shannon, Matt Borgmann. (2015) History of the Americas 1880 – 1981. Oxford

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