EMILIO DÍAZ

Esplendor del retrato fotográfico

en Arequipa
1893-1920
 EMILIO DÍAZ
Esplendor del retrato fotográfico en Arequipa
1893-1920

Del 25 de abril al 6 de junio de 2018 - Galería de Arte del Cultural - Arequipa - Perú
PRESENTACIÓN DEL CULTURAL

La muestra que hoy inauguramos en el Centro Cultural Peruano

Norteamericano con motivo de nuestro aniversario es de suma importancia
no sólo para Arequipa sino para todo el Perú.

Se trata de las fotografias del artista arequipeño Emilio Díaz, uno de los
pioneros del arte de la fotografía en el Perú y que precisamente se desarrolló
en nuestra ciudad. Como mencionan con autoridad los curadores Jorge
Villacorta y Andrés Garay.

…” Arequipa es una ciudad de primera referencia para la historia de la fotografía

de retrato no solo en el perú sino también en la historia de la fotografía
internacional. Son varias las razones que explican el desarrollo temprano de la
creación fotográfica arequipeña y la proliferación de prósperos establecimientos
comerciales al amparo de la fotografía de retrato, primeramente, la presencia de
una sociedad criolla orgullosa de su pasado colonial, y deseosa de inmortalizar
en imágenes ese estatus social; pero sobre todo, el establecimiento de una
comunidad internacional que llegó a nuestra ciudad a mediados del siglo XIX,
para la explotación de los yacimientos mineros y para invertir en el desarrollo de
infraestructuras, como el ferrocarril o el telégrafo”…

Emilio Díaz, nacido en 1870, fue fotógrafo y pintor; tempranamente recibió

un importante reconocimiento internacional, al ser galardonado por su obra
con una medalla de cobre en la Exposición Universal de París de 1900.

Agradecer finalmente a los que hicieron posible que la muestra pueda verse
hoy aquí: Jorge Villacorta, Andrés Garay y todo su equipo y Miguel Cordero
quien proporcionó no sólo los negativos sino su apoyo logístico y económico.

Centro Cultural Peruano Norteamericano

Arequipa, Abril 2018
 Emilio Díaz: esplendor del retrato en
la fotografía arequipeña
1893-1920
Por: Jorge Villacorta Chávez (Centro de la Imagen) y
Andrés Garay Albújar (Universidad de Piura)

En la segunda mitad del siglo XIX, en tiempos del terremoto del 68 y la Guerra del
Pacífico, aparecerían activos en Arequipa y de forma intermitente fotógrafos procedentes
de diferentes lugares y nacionalidades. En estos años la sociedad arequipeña contó
con la presencia de retratistas de la cámara como los Hermanos Gismondi, Renaut, los
Hermanos Gironzini, Ricardo Villaalba, Carlos Heldt, Luis Alviña, Enrique Dohrn, Bischoff y
Spencer, Navarro Martínez, Manuel Moral, Artemio Cabieses, E. Mechelhof, César Vargas,
entre otros. El tránsito y la trashumancia de los fotógrafos habían puesto en evidencia la
complejidad de la práctica fotográfica y su consecuente asimilación progresiva por parte
de la sociedad como medio artístico y registro documental.

Los núcleos institucionales como el Centro Artístico de Arequipa y el Observatorio

Astronómico de Carmen Alto instalado por la Universidad de Harvard, activos ambos
desde 1890, estimularon la práctica fotográfica como innovación y clave del futuro. El
Centro Artístico fue la institución que consolidó, a través de exposiciones anuales de
fotografía y artes visuales durante tres décadas de actividad intensa, un lugar para la
fotografía dentro de un horizonte social en el que se daban encuentro las bellas artes y
las artes aplicadas o mecánicas. El Observatorio fue foco de interés cultural, porque ahí
acudían atraídos por la novedad personalidades, colegiales, investigadores, y público en
general. En Arequipa, sin duda, se apreciaban las aplicaciones de la fotografía desde la
expresión artística y el registro científico.

Este contexto fue propicio para el surgimiento de la práctica moderna de la fotografía

en la ciudad. La presencia de la fotografía en el orden público arequipeño constituyó el
signo de progreso cultural: se desarrolló un culto de la imagen como conocimiento del
mundo. En este contexto de fines del siglo XIX, el fotógrafo pasó de la trashumancia al
estudio fotográfico como empresa y establecimiento vinculado a la creación artística. Fue
entonces que abrieron sus primeros estudios de retrato fotográfico Emilio Díaz (1870-
1931) y Max T. Vargas (1874-1959), dos fotógrafos locales que marcarían un punto de
inflexión en el desarrollo de la fotografía en Arequipa con notable repercusión en el sur
andino peruano.

▪ Autoretrato Emilio Díaz | Copia de época. Colección Familia Meneses Díaz | H. 1896
Los inicios de Emilio Díaz
Emilio Díaz fue parte activa de este ambiente cultural suscitado en Arequipa, y fue
convirtiéndose, en la medida que recibía los premios del Centro Artístico y se hacía
conocido su establecimiento en la calle Guañamarca, en una figura que encarnó innovación
y modernidad con soluciones y prácticas fotográficas en el retrato1.
Ingresó en la escena artística de Arequipa a los 23 años de edad en la exposición
organizada por el Centro Artístico de 1893, adjudicándose la Medalla de Plata por sus
retratos fotográficos2. Por ser el único fotógrafo artista premiado en aquel evento, su
presencia generó expectativas entre el público y entre los organizadores del Centro
Artístico.
Es importante señalar que solo cinco años antes, en 1888, George Eastman había
inaugurado la era de la democratización de la fotografía en el mundo con el lanzamiento
de su invento, la cámara Kodak. Con su aparición en el mercado se desató una segunda
revolución cultural centrada en la producción de imágenes fotográficas: Eastman puso la
fotografía al alcance de la mano de quien no tenía el menor conocimiento fotográfico, ni
qué decir de una mínima pericia técnica.
Pero Kodak no llegaría a Arequipa, históricamente hablando, hasta entrado el siglo XX.
Cuando en la década de 1890 jóvenes fotógrafos como Díaz empezaron a abrir estudios
en la ciudad de Arequipa, el ambiente local entró en un periodo equivalente –con toda
la distancia del caso-, de aquel momento inaugural de la actividad limeña de la firma
fotográfica de los Hermanos Courret en 1863.
Además, una reflexión acerca del desfase de cuatro décadas existente entre la intensa
actividad fotográfica en el espacio arequipeño desatada hacia 1900 y el “diluvio” de
imágenes y la fiebre fotográfica que tuvieron lugar en las ciudades europeas entre 1845
y 1855, permite constatar que en estas circunstancias de distancia de la metrópoli
hegemónica, el medio arequipeño fue notablemente propicio para el cultivo de un gusto
exquisito en materia de fotografía. El terreno ya estaba preparado por la costumbre
de los miembros de las familias patricias arequipeñas de hacerse retratar en afamados
estudios fotográficos en sus viajes a Europa, y se vio ampliamente abonado con el nítido
aporte del gusto fotográfico de los extranjeros –norteamericanos y europeos-, llegados
y rápidamente asimilados dentro de la sociedad arequipeña una vez terminada la Guerra
del Pacífico.
1
La Bolsa, Arequipa, 23-26 de junio, p. 1; 2 de julio, p. 1; 1-17 de agosto, p. 1, de 1900. Anunciaba su estudio en el No. 5 de la
calle Guañamarca, indicando que acababa de “recibir una reforma completa, mejorando sus condiciones de luz, y habiendo sido
montada con accesorios y fondos de última novedad...”. Además, ofrecía los retratos en papeles Aristotípico, Lumiere y Platino, e
iluminación a la acuarela y al óleo. También se anuncia en la misma calle Guañamarca pero en el No. 7, ver: La Bolsa, Arequipa,
19, 20, 23, 25-27, 30 de setiembre, p. 3; 1-5, 7, 8, 10-12, 24, 25 de octubre, p. 1, de 1901.
2
La Bolsa, Arequipa, 2 de agosto de 1893, p. 2. Ver también Los Anales de Arequipa, Municipalidad Provincial de Arequipa,
redactados por Octavio Polar, 2 de agosto de 1893, pp. 137-139.
En este contexto, no deja de sorprender que siete años después de haber sido premiado
por el Centro Artístico de Arequipa, Díaz se hiciera acreedor a una Medalla de Bronce
en la Exposición Universal de París de 1900. Las obras que presentó a exposición
fueron retratos, lo que resulta trascendental porque París era un lugar prácticamente
inconquistable en esa materia por su gran tradición. Courret y Ca. de Lima obtuvo una
Medalla de Oro en el mismo certamen3.
Retrato y sociedad
Emilio Díaz fue premiado en las exposiciones del Centro Artístico de 1893, 1899, 1904
y 1905, consolidándose como un excelente artista de la fotografía en el plano local, solo
equiparable a su rival Max T. Vargas4. Ambos inauguraron sus estudios fotográficos en
el año de 1896, lo que haría prever una competencia directa en lo artístico y comercial,
como finalmente ocurrió. Hemos ubicado retratos tempranos de Emilio Díaz con el sello
“E. Díaz y Ca. Fotógrafos. Arequipa”, una sociedad comercial establecida con Miguel San
Román, la cual se disolvió en 1898 como consta en el diario El Deber5.
En 1904 la competencia de Emilio Díaz con el fotógrafo Max T. Vargas llegó a ser de
conocimiento público. En el campo publicitario la rivalidad quedó demostrada en los
avisos que ambos publicaron en La Bolsa durante el mes de octubre para atraer a la
mayor cantidad de clientes6. Mientras que Vargas abrió un lujoso estudio en la esquina
de la Catedral, con ingreso por la Calle Mercaderes # 2 y 4 en el centro de Arequipa, casi
simultáneamente con la apertura de su estudio fotográfico en La Paz, Bolivia, Emilio Díaz
perfeccionó la bóveda de su galería para optimizar el retrato fotográfico de estudio. En
1904, además, Emilio Díaz se hizo Agente Exclusivo en Arequipa, el sur peruano y Bolivia,
del Centro Óptico de Lima y de la casa O. Katz y Cía., iniciándose, como Max T. Vargas, en
la venta de materiales fotográficos para profesionales y aficionados7.
En 1905, Emilio Díaz y Max T. Vargas compartieron la Medalla de Oro en la Exposición del
Centro Artístico de Arequipa. Emilio Díaz lo logró con retratos, ampliaciones y estudios
fotográficos, y Max T. Vargas, con retratos y ampliaciones fotográficas. Díaz obtuvo
también en este certamen una Medalla de Plata con un cuadro al óleo que presentó bajo
el pseudónimo Dante8. Su práctica pictórica, como su propia formación cultural, tuvo
3
De el Informe elaborado por Yves Roullière tras una investigación en el Servicio de Estampas y Fotografías de la Bibliothèque
Nationale de France - Site Richelieu-Louvois (Site Richelieu) en 2005.
4
Para ampliar la información sobre la biografía de Max T. Vargas, ver “Max T. Vargas: un fotógrafo rescatado”, de Yolanda Retter
(Icpna, 2007, pp. 165-169).
5
El Deber, Arequipa, 23, 25, 28 de junio de 1898, p. 2.
6
La Bolsa, Arequipa, 18 de octubre de 1904, p. 3. Estos avisos aparecieron en la primera plana del diario: 19-22, 25-29, 31, p.
1. Y el mes de noviembre: 3-5, 7-9, p. 1.
7
La Bolsa, Arequipa, 1 de agosto de 1904, p. 1. Este aviso apareció en casi todo el mes de agosto, y en algunos días del mes de
setiembre y octubre.
8
La Bolsa, Arequipa, 2 de agosto de 1905, p. 2. En 1905 Díaz vuelve a anunciar en diarios locales la realización especializada
de retratos al platino, ampliaciones, miniaturas e iluminación al óleo, ver: diario El Pueblo, Arequipa, 2 de enero de 1905, p. 4.
Este aviso apareció también en febrero y marzo.
influencia notablemente francesa. Hizo suyo el estilo del pintor Adolphe Etienne Piot
(Dijon, 1850-1910), especialmente el modo de la pintura de retrato femenino9.
Además de la confrontación entre Díaz y Vargas a través de los premios y reconocimientos
obtenidos, la difusión publicitaria se extendió a la ciudad del Cusco al publicar avisos de
sus servicios profesionales en el diario El Comercio de esa ciudad entre los años de 1909
y 191110. Era evidente que se había creado una necesidad por la imagen fotográfica por
parte de la sociedad arequipeña y del sur andino en general que estos dos fotógrafos
habían detectado.
Este componente sociocultural es el que nos permite afirmar que los retratos elaborados
por Emilio Díaz en este periodo de intensidad comercial y artística estaban definidos por
una combinación de belleza y fantasía que significaba para el cliente la colocación en un
cierto estatus social. El retrato artístico de estudio estaba de moda, y tenía aceptación
porque envolvía a los retratados en una atmósfera de elegancia y distinción. El logro
artístico fotográfico perteneció al fotógrafo, pero también fue un logro colectivo porque
la sociedad arequipeña ejerció un rol decisivo en la configuración estética de la imagen
fotográfica a causa de la incesante demanda por retratos. Los realizados por Díaz en este
periodo de florecimiento artístico formaron parte de la autoafirmación de los arequipeños
como ciudadanos que encaraban orgullosos al siglo XX y a la modernidad. El retrato
adquirió sobre su valor artístico privado, un valor de orden público y cultural.
Retrato y persona
A la luz del descubrimiento de las placas de negativos de la colección de Miguel Cordero,
comprobamos que Emilio Díaz desarrolló una búsqueda por una dimensión individual
y sicológica a través del retrato fotográfico que permite terminar de comprender cómo
pudo haber obtenido un reconocimiento de la envergadura de una Medalla de Bronce
en la Exposición Universal de París en 190011. Para Emilio Díaz este hecho significó un
espaldarazo a su reputación como artista del retrato fotográfico, aún cuando era conocido
por su doble condición de fotógrafo y artista plástico.
Según la memoria familiar de los descendientes de Díaz, las obras presentadas en París
habrían sido retratos de personas del círculo social del fotógrafo. Por eso, las placas
negativas recientemente descubiertas revelan detalles cruciales de la concepción y
práctica de la fotografía por parte de Emilio Díaz. El retrato obtenido en la placa, la cual
está libre de intervenciones, goza de una gran fuerza visual. Se trata del descubrimiento
del valor del registro fotográfico en la práctica del retrato, que Díaz conocía a conciencia.
9
Agradecemos a Natasha Lara, historiadora afincada en Bolivia, quien nos hizo notar en el año 2007 que el original de la pintu-
ra al óleo de la mujer leyendo una carta estaba firmada por el pintor Piot.
10
El Comercio, Cusco, 11 de setiembre de 1909, p. 4. Los avisos de ambos se publicaron durante los meses que quedaban de
1909, en 1910 y 1911 en este diario cusqueño, y aparecían generalmente en la misma página, junto con el aviso del fotógrafo
Miguel Chani. Emilio Díaz daba cuenta de sus premios de Arequipa y París.
11
La Bolsa, 4 de octubre de 1900, p. 2.
Con independencia del resultado al que pudo haber llegado Emilio Díaz en la copia positiva
de estos retratos que vemos en las placas, no podemos afirmar que estas imágenes hayan
sido simples bocetos de un proceso que debía ser concluido en el retoque. Emilio Díaz
era un fotógrafo antes que pintor, y en esa medida lo que muestran los retratos que ahora
conocemos a partir de las placas negativas es la perspicacia del artista en el intento de
profundizar en la sicología del personaje a través del registro fotográfico de la mirada,
la pose, las texturas y las formas; en la visualidad lograda de los grises y los contrastes,
además del enfoque. Hasta antes de que aparecieran estas placas, conocíamos a Díaz
como un artista reconocido en la sociedad, creador de obras artísticas orientadas por una
exigencia comercial y para satisfacer un gusto social. Pero el estudio de esta colección de
placas negativas revela el proceder de Emilio Díaz por resolver el retrato a partir de una
búsqueda de una dimensión de la persona que tenía al frente como modelo o cliente.
Este material muestra los elementos del encuadre completo –en algunas aparece el rodillo
del telón, o el suelo de madera-, que luego serían eliminados al hacer la copia en positivo.
Pero en las imágenes de acercamiento más pronunciado a los retratados (plano cerrado)
hay una intención por lograr el retrato en el mismo momento de la toma fotográfica, esto
es, antes de que la imagen pasara por el proceso de aplicación de efectos visuales a través
de retoques, coloreados, difuminados, recomposiciones, etc.
Desde el encuadre completo se ve la intención de trascender lo informativo y generar una
imagen evocadora de algo más que la apariencia superficial de los modelos. La imagen
resultante puede ser apreciada en asociación a la plasticidad de la forma de la buena
pintura de retrato. Díaz, sin embargo, le confiere una dimensión de teatralidad simple,
fotográfica, pero visualmente categórica, de otra índole con respecto a lo que ofrecía
comúnmente a sus clientes.
Estos veían cumplida la promesa de obtener un retrato embellecido que hiciera eco de
su hedonismo, o en el que se vieran envueltos en un ambiente de fantasía. Surge a partir
de aquí la necesidad de volver a considerar hasta qué punto a través del retoque y del
efecto visual se revela una característica del gusto de una sociedad como la arequipeña
en materia de retrato fotográfico. Técnicas como la del retoque eran parte de la profesión
pero respondían a una situación de coincidencia del recurso pictórico con el recurso
fotográfico que tiene una lectura cultural. La expectativa de la clientela iba de la mano
con esta oferta de “embellecimiento” que la halagaba a través de imágenes refinadas de sí
misma. Este es el caso del retrato de Andrés Montesinos, de mirada penetrante, enfoque
selectivo y solución audaz, retrato que anuncia las intenciones de Díaz en esa búsqueda
de una dimensión interior del retratado y la determinación de la expresión.
Para Díaz la pose era una modificación de lo real con el propósito de poetizar a sus
modelos dentro de un prototipo de visualidad inspirado, muy probablemente, en lo
mejor del retrato francés, pero con huella propia. A diferencia de Max T. Vargas que
interactuaba con los modelos o clientes de manera flexible hasta conseguir que la pose
resultara cómoda y que cumpliera con sus intenciones fotogénicas, Emilio Díaz, hombre
de carácter introvertido, dirigía a sus clientes hacia poses sutiles pero con una carga de
significado gracias al uso inteligente de dispositivos de iluminación y telones de fondo.
Emilio Díaz fue discípulo del Padre Lazarista Hipólito Duhamel cuando fue su alumno en
el Colegio Seminario San Vicente de Paúl. El Padre Duhamel fue un notable intelectual
de origen francés que tuvo decidida influencia en la formación intelectual de quienes se
convertirían en notables personalidades de la cultura, ciencia, arte y política en el Perú.
Fueron sus discípulos el Padre Emilio Lissón, Víctor Andrés Belaúnde, el músico Benigno
Ballón, el médico Honorio Delgado, Pedro Paulet, y una lista generosa de personas que
se vieron beneficiadas por el rigor y riqueza intelectual del insigne educador. Aún sin

GALERÍA DE
saber con certeza el aprendizaje que pudiera haber realizado Díaz tanto en pintura como
en fotografía, es definitivo que sus vínculos con personajes relevantes de la cultura local,
fueron una fuente inapreciable de enriquecimiento personal e intelectual.

El momento dorado de Díaz en su rol de artista comercial y social nos permite reafirmar

RETRATOS
que el fotógrafo, en este periodo, exploraba conscientemente la dimensión sicológica
del retratado en el retrato individual. Esta situación nos lleva, sin duda, a pensar que el
retrato fotográfico en Arequipa no se agotaba en su función artístico social, si no que era
un modo de expresión de mayor hondura para el fotógrafo.

Emilio Díaz, reinante

La colección de negativos en vidrio de propiedad de Miguel Cordero, guardada en

Arequipa, confronta al investigador con ejemplos salidos de un corte transversal en la
producción de la Fotografía Díaz que resulta milagrosamente completa. Hay placas que
datan del momento de su fundación por Emilio Díaz y las hay también del momento en
que cerró en la década de 1950. Los 80 retratos de estudio de la autoría del propio artista
presentados en esta exposición motiva doblemente la atención del interesado porque
confirman la calidad suprema que logró en el retrato.

Los estudios historiográficos sobre su fotografía a la fecha se han hecho a partir de

copias de época. La situación cambiará definitivamente en el futuro, pues el análisis en
profundidad de los más de quinientos negativos en placa de vidrio de la Fotografía Díaz
que están en la Colección Cordero hará posible una consideración integral de lo que fue
la obra de Emilio Díaz y lo que significó la actividad de su sucesor. Las circunstancias hasta
hace poco no eran nada favorables porque era de conocimiento de algunos investigadores
que la mayor parte del Archivo de la Fotografía Díaz conservado preciosamente, aunque
oculto al público, se había perdido con las lluvias de 2013 en Arequipa. Ahora ya sabemos
que no desapareció del todo.

Los nuevos hallazgos en la retratística de Emilio Díaz vuelven a hacer necesario un

reacomodo en los estudios de la fotografía y su historia en Arequipa, y ubican al retrato
en el estudio una vez más como un tema de primer orden en las discusiones sobre la
creación fotográfica, a la vez que obligan a revisar los criterios de valor del coleccionismo
en materia de fotografía histórica en nuestro país.

Todas las imágenes reproducidas en esta sección han sido obtenidas de negativos de placas de
vidrio que pertenecen a la Colección Miguel Cordero Velásquez de Arequipa.
▪ Niño desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1896
▪ Niña desconocida con muñeca | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1897 ▪ Joven desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1898
▪ Dominico | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1898 ▪ Carmelita | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1898
▪ María Ugarteche Canny | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1898 ▪ Caballero desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1899
▪ Octavio Muñoz Nájar | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1903 ▪ Fermín Portugal | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1901
▪ Joven desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1901 ▪ Dama desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1901
 ▪ Mujer paceña o dama vestida de cholita paceña
Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1898 ▪ Dama desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1907
▪ Niña, nana y muñeca | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1900 ▪ Joven desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1904
 ▪ Joven desconocida con el cabello suelto ▪ Joven desconocida con el cabello suelto
Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1900 Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1900
▪ Caballero desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1906 ▪ Caballero desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1905
 ▪ Niña desconocida escribiendo sentada al tocador
▪ Niño desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1905 Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1900
▪ Dama desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1907 ▪ Marino mercante desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1905
▪ María López de Romaña | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1906 ▪ Dama desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1908
 ▪ Caballero desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1910

▪ Andrés Montesinos Martínez | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1908
 ▪ Hombre desconocido en pose de modelo ▪ Hombre desconocido en pose de boxeo
Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1908 Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1908
 ▪ Novia desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1910

▪ Joven desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1910

▪ Dama desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1910 ▪ Niño desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1910
▪ Joven dama desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1910 ▪ Caballero desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1910
▪ Joven dama desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1913 ▪ Caballero desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1913
▪ Grupo de religiosos | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915 ▪ Grupo de militares en exteriores | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915
 ▪ Niñas y niños en primera comunión en exteriores ▪ Grupo de niños en exteriores | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915
Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915
 ▪ Grupo de niños | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915

▪ Tres niños de luto | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915
▪ Joven desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1910 ▪ Joven desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915
▪ Joven desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915 ▪ Pareja desconocida | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1915
▪ Caballero desconocido | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1920 ▪ Sacerdotes gemelos | Copia digital a partir de placa negativa de vidrio | H. 1925
 Ganó la medalla de La Fotografía Díaz
Ganó una medalla oro ex aequo con publicitó en diario
de plata en primera Max T. Vargas en El Deber una Gran
clase por su la exposición del Fotografió el Carro Rebaja de Precios
fotografía de retrato Centro Artístico de la Inmaculada, en ampliaciones
en la exposición de Arequipa, con obra del escultor Fue jurado en el e iluminaciones, y
del Centro Artístico obras de retrato español José concurso fotográfico anunció próxima
de Arequipa y la fotográfico. Tena, ejecutada del Centro Artístico, exposición. Este año
Sociedad Agrícola Emilio Díaz ganó por encargo de junto con el doctor del Centenario de la
Departamental de también una la Cofradía de los Gerardo Cornejo Independencia, no se
Arequipa. En este Medalla de Plata Caballeros de la Iriarte, León Albareda, reporta su presencia
certamen también con un cuadro al Inmaculada de José L. Villanueva y en el concurso del
fueron premiados óleo que presentó Arequipa para el doctor Abraham Centro Artístico, ni en
Contrajo Carlos Vargas, de bajo el pseudónimo solemnizar la Apaza Rodríguez. el concurso de la
Ganó una matrimonio con 14 años, por un Dante. Anuncia devoción mariana en Entre los jóvenes Exposición Agrícola,
Nació Emilio Díaz medalla de Julia Flores del aparato fotográfico en diarios locales la procesión del 8 de artistas premiados Ganadera e Industrial.
en Arequipa. plata por su Carpio, hija de de su creación, y Hizo la realización diciembre de ese año figuraban Casimiro Pero sí fue miembro
A los 12 años fotografía en Francisco Flores, el Observatorio reformas especializada de (el Carro se conserva Cuadros, Jorge Vinatea del jurado del Centro
quedó huérfano el certamen encargado de las Astronómico de importantes retratos al platino, actualmente en Reynoso, Manuel D. Artístico, en el cual se
de padre y del Centro propiedades del Carmen Alto con en su ampliaciones, la Iglesia de San Pantigoso, Martín premió al fotógrafo
madre. Artístico de Conde de Guaqui fotografías de estudio miniaturas e Francisco de Chambi y Enrique Guillermo Montesinos Retrató a su hija en el
Arequipa. en Socabaya. estrellas y de la luna. fotográfico. iluminación al óleo. Arequipa). Masías. Pastor. día de su boda.

1870 1893 1897 1899 1901 1905 1912 1917 1921 1929

1880’s 1896 1898 1900 1904 1908 1916 1920 1922 1931

Asistió a la En mayo de este En junio se Ganó una Nació su hija Olga Díaz Por encargo Ocupó el cargo de Emilio Díaz fue Emilio Díaz participó en Falleció en Arequipa.
Escuela San año abrió su publica un medalla de Flores. especial del Vicepresidente del contratado como la exposición artística del La Fotografía Díaz
Vicente de Paúl, propio estudio aviso en bronce en la Alcalde de la Centro Artístico fotógrafo oficial Instituto de Preceptores de fue continuada por su
fundada por el fotográfico en la el diario El Exposición Comenzó una ciudad, Manuel de Arequipa, por la Sociedad de Arequipa, organizada por viuda y en ella trabajó
Padre Hipólito calle Guañamarca Deber sobre Universal de encarnizada Octavio Muñoz siendo presidente Socorros Mutuos motivo de la inauguración como fotógrafo Arturo
Duhamel, No. 5. En esta la ruptura de París con su competencia por Nájar, fotografía de la institución de Arequipa, del local de la Escuela Flores, sobrino suyo, a
donde también misma dirección la sociedad fotografía de clientes con el la Plaza de el doctor Alberto sustituyendo en Normal de Señoritas. quien había formado
estudiaron Pedro se expendía la comercial retrato. El fotógrafo arequipeño Armas luego Rey de Castro. el cargo a Max T. En fotografía también profesionalmente. La razón
Paulet y Víctor cerveza Export entre Emilio prestigio de Max T. Vargas, que se de las obras de Este año adquirió Vargas. participaron los hermanos social se mantuvo hasta la
Andrés Belaúnde, Negra de la Díaz y este premio prolongó por más de remodelación. una casa en la Rodríguez Zaconet y década de1950.
entre otros. fábrica Kieffer. Miguel San lo llevó a ser una década. Calle de San Manuel E. de Piérola. En
Román. el fotógrafo Se hizo Agente Hizo el último Pedro # 137 (más pintura presentaron obras
Existen predilecto Exclusivo en Arequipa, retrato a quien tarde Calle Santa los artistas Luis de la Cuba,
fotografías de los el sur peruano y fuera su maestro Rosa). Enrique Masías, Manuel D.
tempranas arequipeños Bolivia, del Centro el Padre Hipólito Pantigoso, Víctor Martínez
con el en esos años. Óptico de Lima y Duhamel, quien M., M. Benavides Gárate,
sello “E. de la casa O. Katz y fallecería meses José G. Álvarez, Casimiro
Díaz y Ca. Cía, iniciándose en la después. Cuadros, entre otros.
Fotógrafos. venta de materiales
Arequipa” fotográficos para
profesionales y
aficionados.

EMILIO DÍAZ / Línea de tiempo establecida por Andrés Garay Albújar y Jorge Villacorta Chávez
 CENTRO CULTURAL PERUANO NORTEAMERICANO

Título: JUNTA DIRECTIVA

Emilio Díaz: Esplendor del retrato fotográfico en Arequipa 1893-1920
Mauricio Pérez-Wicht San Román Presidente
Autores: Luis Chaves Bellido Vicepresidente
Jorge A. Villacorta Chávez y Andrés M. Garay Albújar Carlos Rivera Picardo Past Presidente
Diana Yriberry Salguero Tesorera
Editado por: Luis Felipe Rondón de la Jara Vocal de Educación
CENTRO CULTURAL PERUANO NORTEAMERICANO Ricardo Córdova Farfán Vocal de Cultura
Calle Melgar 109 - Cercado Juan Pardo Olazábal Vocal de Relaciones Internacionales
Arequipa - Perú Paul Díaz Gonzáles Vocal de Administración y Finanzas
RUC: 20133012983

1era. edición: abril 2018

Dirección General
HECHO EL DEPÓSITO LEGAL EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ N° 2018-05603. Alvaro Salinas Cuadros

Se terminó de imprimir en abril del 2018 en: Dirección Sede Arequipa

PANAMERICANA INDUSTRIA GRÁFICA E.I.R.L. Alfredo Salinas Salas
RUC 20454450460
Calle Filtro 411-A Coordinadora de Actividades Culturales
Arequipa – Perú María del Carmen Morales Manrique

Tiraje: 1000 ejemplares

Imágenes de Emilio Díaz: De la exposición

Colección de Miguel Cordero Velásquez Producción General: Centro Cultural Peruano Norteamericano
(Excepto autorretrato) Coordinación General: María del Carmen Morales
Curaduría: Jorge Villacorta Chávez y Andrés Garay Albújar
Conservación, limpieza, consolidación y Conservación, limpieza, consolidación y Cecilia Salgado Aguayo y Abigail Giol
estabilización de placas negativas: estabilización de placas:
Cecilia Salgado Aguayo y Abigail Giol Digitalización, retoque y supervisión de Johnny Chávez Castilla
impresión:
Digitalización, retoque y supervisión de impresión: Impresiones: Liliana Takashima, Centro de la Imagen
Johnny Chávez Castilla Asistencia: Karina Carpio
Impresión de fotografías:
Liliana Takashima, Centro de la Imagen
Colección: Miguel Cordero Velásquez
Concepto gráfico y diseño:
Paul Colque Montaje: David Puma

Fotografía de carátula: Detalle de Retrato de Andrés Montesinos Martínez, 1908 Del catálogo y piezas gráficas
Fotografía de contracarátula: Detalle de Retrato de Joven desconocida con el cabello suelto, 1900 Concepto, diseño y diagramación: Paul Colque
De la portada: Detalle: Retrato de Andrés Montesinos Martínez, 1908
Publicación especial para la Exposición dedicada el fotógrafo Emilio Díaz organizada en la Galería de Arte del
Centro Cultural Peruano Norteamericano, del 25 de abril al 6 de junio de 2018, en Arequipa. Impresión del catálogo: Panamericana Industria Gráfica