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¿Cuál es mi límite?

Ser un gran deportista no es sólo una cuestión física, tiene mucha parte de
estrategia mental. La única forma de llegar a ser un deportista sublime, superar
límites y conseguir retos es tener una mente en forma que nos permita afinar las
técnicas deportivas adquiridas que nos diferencien del resto.

¿Tienes un cerebro en forma?

A la hora de practicar un deporte existen varios factores que entran en juego.


Por un lado, están las capacidades físicas de cada individuo, que aunque no son
iguales en todas las personas, se pueden entrenar. Por el otro, hay distintas
variables psicológicas que, en muchos casos, son las que determinan la
persistencia y el éxito final. Se entiende, por tanto, que existe una preparación
psicológica para el deporte.
Cualquier deportista de competición sabe que la necesidad de concentrarse en la
actividad es fundamental para superar los retos. Ser capaces de manejar la
ansiedad y el estrés que supone encontrarse en un contexto competitivo pueden
llegar a suponer un acercamiento al éxito frente a otros competidores que se
dejan llevar por las emociones. De la misma manera, existen determinadas
capacidades mentales que son relevantes en la práctica de algunos deportes. La
memoria de trabajo, un buen manejo de la información visoespacial, las
capacidades de anticipación y planificación, la atención, la velocidad de
procesamiento de la información o la coordinación, se ponen en marcha en la
práctica de deportes como el tenis, el golf, el fútbol o el baloncesto, entre otros.
Así nuestra actitud ante el ejercicio, nuestra capacidad para comprender la
acción que estamos desarrollando, la habilidad para responder ante situaciones
que plantea el juego, nuestra capacidad de sufrimiento a la hora de afrontar una
competición o el juego en equipo, se ven influidas por nuestras capacidades
cognitivas y nuestro autocontrol emocional.
Las capacidades cognitivas, como las físicas, se pueden entrenar. Un
afinamiento de estas funciones, se trasladaría por lo tanto al desempeño de las
técnicas deportivas en las que influyen. Es posible llegar a ser un buen
deportista con un buen entrenamiento físico, pero lo es más aún si éste se
combina con un adecuado entrenamiento mental, basado en el trabajo de las
principales funciones cognitivas que entran en juego en el momento de practicar
un deporte.

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