Está en la página 1de 10

2022

Maternidad subrogada
Explotación de los cuerpos femeninos
y trata de personas

Lic. Yadira Ivonne Álvarez Alamilla

Anteproyecto de investigación para ingresar a la Maestría


en Derecho generación 2023-2024

Línea de especialización: Derecho Penal y política criminal


Maternidad subrogada
Explotación de los cuerpos femeninos y trata de personas

Hipótesis
La maternidad subrogada, una practica que se ha extendido y normalizado cada
vez más, tocando sentimentalismos como el llegar a ser madre o padre. Las mujeres,
somos las nuevas incubadoras de la modernidad, se tiene acceso a la maternidad
sustituta por medio de un gran capital que, a su vez, es tercerizado por alguna clínica
que ofrezca el servicio valiéndose de las lagunas legales que existen en la legislación
mexicana. Pues no se ve esta práctica como trata de personas sino como una practica
noble y pura que solo busca darle un hijo o hija a aquellas personas que no pueden
tenerlo por sí solas.

Objetivo

Demostrar que legislar para regular esta practica solo llevará a marcar más la brecha
de desigualdad social y económica. También se busca demostrar la violencia que viven
las mujeres que se someten a esta practica ya que tiene similitudes con la trata de
personas.

Índice

I. La maternidad subrogada como forma de explotación


a) Violencia obstétrica
b) Violencia psicológica
c) Violencia económica
II. Trata de personas
a) Legislación nacional regulatoria
III. Conclusión
Introducción

La maternidad subrogada o vientres de alquiler, es una práctica en la que una


mujer renta su vientre por medio de un contrato, para la gestación de una persona con
la intención de darle un hijo o hija a las personas contratantes, es una práctica que
desvaloriza y pone en jaque al sistema legislativo del país, no es una practica que llevé
a México a la modernidad, sino que utiliza a las mujeres como incubadoras y a los
niños como productos. Se intenta presentar como una forma más de reproducción
asistida, pero lejos de serlo, es una practica que se aprovecha de la precariedad
económica y social de las mujeres que alquilan sus vientres para poder generar un
ingreso. Una nueva forma de prostitución. Este nuevo método de explotación puede, a
primera vista, presentar una practica altruista, pura, honesta y sentimental, que les da a
las parejas, con mayor poder adquisitivo, la posibilidad de ser padres de un niño o niña
producto de sus genes.

Existen varias maneras en las que se lleva a cabo esta práctica: la primera es
que los padres aporten su material genético, es decir, que con sus óvulos y espermas
se fecunde a la mujer, la segunda es que la madre sustituta aporte su ovulo y el padre
(comprador) aporte su material genético y se fecunde, la tercera es que se elija el
material genético de dos personas (mujer y hombre) y se fecunde a la mujer. Por lo
tanto, existen hasta 6 personas que podrían reclamar la paternidad del niño o niña
nacida de la práctica, la madre sustituta, los padres aportadores de genes, los sujetos
donadores de esperma y óvulos.

La manera en la que se regula la practica es por medio de un contrato, un


contrato de donación o alquiler de vientre, no todas las maternidades subrogadas son
pagadas y esto es algo sumamente importante, pues en ocasiones se convence a las
mujeres de “regalar” la vida con argumentos religiosos y moralistas.

En México dos entidades federativas permiten esta práctica: Tabasco y Sinaloa, en


ambos casos las contrataciones se hacen con base en la legislación civil, que más
adelante abordaremos.
Lo alarmante es que dentro de las mujeres gestantes hay casadas, solteras, con hijos y
sin hijos, mexicanas, extranjeras y familiares. (GIRE, 2021)

¿De qué manera se garantiza que las mujeres que rentan su vientre lo hacen con
pleno conocimiento de las consecuencias de la practica y cuantas de ellas consintieron
plenamente?

I. La maternidad subrogada como forma de explotación

La maternidad subrogada es la explotación y cosificación de los seres humanos, los


niños se convierten en un producto más del mercado capitalista, es decir, la compra
y venta de niños, las mujeres se convierten en incubadoras, despersonificadas, que
solo sirven para parir.

¿Si una niña o niño no cumple con las expectativas de los compradores se
devuelve? Todo esto da pie a muchas formas de explotación: la compra de niños, la
venta de niños, trafico de mujeres y comercialización de cuerpos. Mujeres que son
privadas de su dignidad y son víctimas de la violación de sus más básicos Derechos
Humanos. (Profesionales por la ética, 2015)

En muchos países la maternidad subrogada se encuentra ligada íntimamente con


redes de prostitución, que ofrece a las mujeres “trabajos respetables” no van a tener
sexo con nadie, solamente van a parir niños como si fueran caramelos. Mujeres de
países pobres son envueltas por estas redes que les ofrecen, cambios de vida a
países primermundistas a cambio de la renta de sus cuerpos.

No se puede dejar pasar el hecho de lo que sucede con las mujeres después del
parto, al concluir su trabajo. Y nos llena de dudas ¿Qué pasa si el embarazo es de
alto riesgo? ¿Qué sucede con la depresión postparto? ¿Qué pasa con aquellas que
quedaron con secuelas gracias al embarazo?

a) Violencia obstétrica

La violencia obstétrica se refiere a las prácticas y conductas realizadas por


profesionales de la salud a las mujeres durante el embarazo, el parto y el puerperio,
en el ámbito público o privado, que por acción u omisión son violentas o pueden ser
percibidas como violentas. Incluye actos no apropiados o no consensuados, como
episiotomías sin consentimiento, intervenciones dolorosas sin anestésicos. (M.,
2018)

La postura feminista sobre la práctica es: las mujeres no son maquinas


reproductoras que fabrican hijos en interés de los criadores, por ello la maternidad
subrogada es un ejemplo evidente de violencia obstétrica extrema (La redacción,
2015).

Cuando la madre gestante firma el contrato con los padres, la mujer asume todas
las consecuencias físicas del embarazo y las complicaciones que puede traer el
mismo. No se les permite a las mujeres acudir con su ginecóloga de confianza, sino
con él o la ginecóloga asignada con base en la contratación, tampoco se le permite
tener una opinión acerca de su cuerpo y la mejor manera para sentirse cómoda con
la situación que está atravesando.

La violencia obstétrica constituye una discriminación de género y representa una


violación a los Derechos Humanos desde el enfoque reproductivo y de salud.
Incluye actos no apropiados o consensuados, cómo intervenciones dolorosas sin
anestesia, las obligan a parir en una posición determinada o muchas veces
proporcionan medicación excesiva. Tenemos pleno conocimiento, que no solo las
mujeres que tienen que parir bajo un contrato sufren esta violencia, pero son sujetas
susceptibles a recibirla con mayor frecuencia y en mayor medida por encontrarse en
una posición de vulnerabilidad, una completa asimetría de poder. Estamos ante una
violencia institucional y patriarcal.

b) Violencia psicológica

La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define la
violencia psicológica como cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad
psicológica: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos,
humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones
destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales
conllevan a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su
autoestima e incluso al suicidio.

Partamos de que la práctica de vientres de alquiler es la despersonificación de las


mujeres, dejan de ser personas para ser incubadoras de niños y niñas productos
para la comercialización. El embarazo trae grandes cambios en los cuerpos de las
mujeres, la emoción más común es el miedo. Lo que la mujer piensa o sienta pasa
a segundo plano, pues eso no es de interés para los contratantes, el miedo, la
angustia, los cambios de humor, la salud mental de la mujer no es relevante. En
ocasiones, las mujeres se arrepienten de su decisión de convertirse en madres
subrogadas. Aparte de las alteraciones físicas y emocionales que ocurren en el
embarazo, y que hemos visto con anterioridad, las mujeres ven disminuida su
independencia.

En los contratos de gestación suele haber severas restricciones en el estilo de vida


de la gestante, lo que puede generar una sensación de falta de control sobre su
propia de vida y sobre lo que está ocurriendo (Dilemata, 2018). A pesar de la
similitud de esta practica con la prostitución, las mujeres optan por esta practica
porque es una forma “respetable” de generar ingresos para ellas, sus familias o sus
comerciantes.

c) Violencia económica

La violencia económica es un tipo de violencia doméstica o violencia de género.


Esta se produce cuando la dependencia económica que tiene un individuo de otro
puede derivar en que el dominante ejerce un abuso de su posición, sometiendo al
otro individuo a cambio de su ingreso para subsistir. (Econopedia, s.f.)

Gracias a la definición antes colocada, destacaremos que la gestación subrogada


es una asimetría de poder económico, donde la necesidad económica de muchas
mujeres, la precariedad salarial, lleva a muchas a rentar sus cuerpos para concebir
niños y niñas.

Al igual que en la prostitución, la comercialización de los cuerpos femeninos lleva a


los sujetos a someterse a esta práctica, es la única manera de sobrevivir cuando no
se tienen las herramientas para subsistir dignamente. Esto nos lleva a la siguiente
pregunta: ¿Por qué los cuerpos femeninos históricamente han sido sujetos de
comercio por parte del sistema capitalista y patriarcal? Mi respuesta sería que se
debe al sistema patriarcal, a la estructura de violencia en el que las mujeres no
somos sujetas de derechos, sino que debemos ganarnos esos derechos con base
en la lucha que hacemos día a día.

II. Trata de personas

De acuerdo con la Ley General Para Prevenir, Sancionar y Erradicar los delitos en
Materia de trata de personas, en el artículo 10 nos menciona que es: Toda acción u
omisión dolosa de una o varias personas para captar, enganchar, transportar,
transferir, retener, entregar, recibir o alojar a una o varias personas con fines de
explotación. Las clínicas de contratación para la maternidad subrogada son
espacios donde se capta a las mujeres con fines de explotación. Se lucra con los
cuerpos femeninos y con los productos de su embrazo. En pocas palabras, la venta
y compra de niños y la compra de cuerpos femeninos. La legislación mexicana de
acuerdo con la SCJN, pretende regular esta practica en lugar de prohibirla, pues
supone que es un Derecho Humano de las personas el tener hijos, al pleno goce de
su salud reproductiva. No hay legislaciones que protejan a los menores producto de
estas prácticas, por ejemplo: Un caso afamado de maternidad subrogada es el que
adquirió el cantante Miguel Bosé en el 2011, abiertamente el cantante español
mencionaba que todos los días consumía 2 gramos de cocaína de acuerdo con el
periódico El País. ¿Cómo se sabe que los menores tendrán una vida digna y sin
peligros? ¿Por qué no se cuentan con los mismos protocolos que en una adopción?
Simplemente, porque ahora se puede comprar un menor y saltarse el protocolo de
esta. Y cualquiera con el poder adquisitivo de hacerlo, puede tener acceso a un niño
o niña sin que se sepa cual será el destino de estos menores o para qué nacieron
¿El Derecho Humano de las personas a tener hijos es superior a los Derechos
Humanos de las mujeres?

A) Legislación Nacional
Según datos del informe Gestación subrogada en México. Resultados de una mala
regulación, publicado por el GIRE en 2017 en México la maternidad subrogada ha
sido regulada en dos entidades de la república: Tabasco y Sinaloa. En Tabasco se
reguló en el año de 1997, la legislación tabasqueña contempla el registro de los
menores nacidos a partir de los acuerdos de renta de vientres maternos. Esta
misma legislación fue reformada en 2016.

Artículo 92, Código Civil de Tabasco: …En el caso de los hijos nacidos como
resultado de la participación de una madre gestante sustituta, se presumirá la
maternidad de la madre contratante que la presenta, ya que este hecho implica su
aceptación. En los casos en los que participe una madre subrogada, deberá estarse
a lo ordenado para la adopción plena. Se entiende por madre gestante sustituta, la
mujer que lleva el embarazo a término y proporciona el componente para la
gestación, más no el componente genético. Por el contrario, la madre subrogada
provee ambos: el material genético y el gestante para la reproducción. Se considera
madre contratante a la mujer que convenga en utilizar los servicios de la madre
gestante sustituta o de la madre subrogada, según sea el caso. Salvo el caso de
que se trate de un hijo nacido de una madre gestante sustituta, cuando el hijo nazca
de una mujer casada que viva con su esposo, el Oficial del Registro Civil no podrá
asentar como padre a otro que no sea el mismo marido, excepto que éste haya
desconocido al hijo y exista sentencia ejecutoria que así lo declare.

La reforma de 2016 versa específicamente sobre la regulación de la maternidad


subrogada, de acuerdo con el Capitulo IV Bis. De la gestión asistida o subrogada.

Artículo 380 Bis 1.- Gestación por contrato

La gestación por contrato se efectuará a través de la práctica médica, mediante la


cual una mujer gesta el producto fecundado por los padres contratantes, cuando la
madre pactante padece imposibilidad física o contraindicación médica para llevar a
cabo la gestación en su útero.

Adicional a esto en el artículo 380 Bis 2, nos habla de las formas de gestación por
contrato, las dos formas aceptadas por el Código son: Subrogada: implica que la
gestante sea inseminada aportando sus propios óvulos y que, después del parto,
entregue el recién nacido a la madre contratante mediante adopción plena y
Sustituta: implica que la gestante sea contratada exclusivamente para portar en su
vientre un embrión obtenido por la fecundación de gametos de la pareja o persona
contratante.

La legislación tiene ambigüedades, la firma del contrato de lleva a cabo sin que se
mencione la palabra trata de personas o venta de personas. Se menciona que la
causal para poder llevar a cabo la contratación es que la madre esté médicamente
incapacitada para procrear, como mencioné se disfraza la trata de personas con la
actividad altruista de darle la posibilidad a las parejas de tener un hijo.

La vida y salud de la madre pasa a segundo plano, pues la legislación contempla el


tipo de mujeres que pueden ser madres subrogadas o sustitutas en su artículo 380
Bis 3. Condición de la gestante:

1. La “madre gestante” previamente a su contratación, para comprobar que su


entorno social sea estable, libre de violencia y su condición física y psicológica
sea favorable para el adecuado desarrollo de la gestación
2. Ninguna mujer que padezca alcoholismo, drogadicción, tabaquismo o alguna
toxicomanía podrá ser contratada como madre gestante.

Como podemos observar la condición de la madre es importante para las


legislaciones en cuanto a la gestación, es decir, solo se prevé que la condición de la
madre sea la “adecuada” para poder gestar, pero no se contempla la vigilancia de la
salud física o mental de la madre.

Otra entidad que tiene regulada la maternidad subrogada es Sinaloa se introdujo en


2013, con algunas restricciones para que el estado no se convierta en un punto de
maternidad subrogada en el país y cualquiera pueda acceder a dicho “derecho”.

Conclusión

Desde mi punto de vista con respecto a esta breve investigación, la práctica de


rentar vientres no se debe legislar para regular, sino para frenarla. Ya que es la
explotación de los cuerpos de mujeres lo que se estaría regulando, la venta de
seres humanos. El medio que me parece idóneo para subsanar esta practica es la
adopción. En esta práctica las únicas mujeres que rentan sus vientres son las
mujeres pobres, que nuevamente, gracias a la falta de recursos es que se ven
obligadas a utilizar sus cuerpos para vivir dignamente. Por lo tanto, existiendo esta
desigualdad social y económica, se estaría abusando de la necesidad de las
personas con menos privilegios para poder complacer a las personas que tienen los
recursos para pagar por estos bebés.

Bibliografía

Dilemata. (2018). DIALNET, MATERNIDAD SUBROGADA. Obtenido de


https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6694792.pdf

Econopedia. (s.f.). Econopedia. Obtenido de https://economipedia.com/definiciones/violencia-


economica.html

GIRE. (21 de MARZO de 2021). GIRE. Obtenido de https://gestacion-subrogada.gire.org.mx/#/

La redacción. (30 de JUNIO de 2015). Maternidad subrogada, ejemplo de “violencia obstétrica extrema”.
CIMACNOTICIAS, págs. https://cimacnoticias.com.mx/noticia/maternidad-subrogada-ejemplo-
de-violencia-obstetrica-extrema/.

M., B. (2018). Obstetrical and gynaecological violence. Obtenido de Parliamentary Assembly :


https://pace.coe.int/en/files/28108

Profesionales por la ética. (Abril de 2015). Profesionales por la ética. Obtenido de


https://www.bioeticacs.org/iceb/seleccion_temas/vientreAlquiler/v_aquiler_web.pdf

También podría gustarte