Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
infantil.
Es importante que quien maneja el títere pueda ocultarse y sólo deje al muñeco
a la vista del público. De esta forma, se crea la ilusión de que el títere tiene vida
Tesis diversas
En particular, el alemán Richard Pischel (1849-1908), afirma que este tipo de teatro
tiene un único origen geográfico y que la India constituye la cuna del títere. Para
sostener su tesis, este filólogo especialista en la India hace alusión a los términos en
sanscrito sutradhara (el que mueve los hilos) y sutraprota (títere), que serían las
primeras menciones de esta palabra en la literatura mundial. Otro argumento a favor de
esta tesis sería el del rol interpretado por los Tsiganes en la difusión de este arte a través
del mundo. Los que ponen su énfasis en el papel desempeñado por estos titiriteros
itinerantes también comparten este punto de vista. En cambio, otros investigadores,
como Hermann Reich (1868-1934) y Berthold Laufer (1874-1934), piensan que Asia le
debe su tradición en este campo a la cultura griega. Sin embargo, las investigaciones
etnográficas del siglo XX sobre las primeras culturas y civilizaciones confirman la
teoría de Magnin y de sus partidarios, entre los que se encuentran Gaston Baty (1885-
1952) y Otto Spies (1901-1981). Los investigadores han demostrado ampliamente que
los títeres han existido en los rituales religiosos, principalmente en comunidades
«primitivas». En esta fase, no se les llamaba títeres y no se utilizaban como objetos de
diversión o como elementos teatrales. No obstante, estaban confeccionados para
remplazar a seres humanos o divinos y eran manipulados a menudo. Todavía podemos
encontrar sus rastros en el África negra. Otras fuentes antropológicas lo confirman:
desde las observaciones realizadas en poblaciones maoríes de las islas de la Polinesia,
hasta muñecos para rituales encontrados en algunas partes de Asia. Además, hay
vestigios que datan del siglo XIX y que muestran la existencia de títeres utilizados en
las ceremonias rituales, mágicas y chamánicas de los nativos norteamericanos (véase
Amerindios e Inuits), a la vez que se ha establecido que estas figuras formaban parte de
la cultura azteca antes de la conquista española de México por Hernán Cortés.