El ACV hemorrágico, también conocido como ictus hemorrágico, derrame cerebral o

hemorragia cerebral, es un tipo de ictus o enfermedad cerebrovascular (ECV) que afecta al

suministro de sangre al cerebro. Entre los dos tipos de ECV isquémico y hemorrágico, el ACV
hemorrágico es el tipo de accidente cerebral hemorrágico menos común. Éste se produce
cuando un vaso sanguíneo se rompe y sangra en el cerebro, comprimiendo y afectando así al
tejido de células del cerebro rápidamente.

¿Qué es un ACV hemorrágico?

Un accidente cerebrovascular o ACV hemorrágico ocurre cuando se revienta un vaso

sanguíneo y sangra dentro del cerebro (una hemorragia).En cuestión de minutos, las células
del cerebro comienzan a morir. Las causas incluyen un aneurisma hemorrágico, una
malformación arteriovenosas o la rotura de una pared arterial. La muerte de un área del
cerebro puede causar que las funciones del cuerpo controladas por esa área se pierdan. Esto
puede causar parálisis (no poder moverse) de alguna parte de su cuerpo, o problemas con
hablar, deglutir (tragar), pensar, o caminar. Ciertas condiciones médicas como tener
elevada la presión arterial o diabetes, y defectos del nacimiento pueden debilitar a los vasos
sanguíneos y aumentar su riesgo de romper. Lesiones en la cabeza drogas callejeras,
como la cocaína, el “meth” o la heroína, también pueden causar sangrado.

Dentro de las causas del ACV hemorrágico encontramos:

💥Hipertensión arterial no controlada

💥Aneurismas cerebrales

💥Malformaciones arteriovenosas (MAV)

💥Uso de anticoagulantes

💥Traumatismos craneoencefálico

💥Abuso de sustancias

💥Angiopatía amiloide

💥Otras.

🏥 Tratamiento:

⚠️El tiempo es crucial. Si alguien presenta estos síntomas, llamá inmediatamente a los servicios
de emergencia y proporcionales toda la información relevante. No intentes medicarlo por tu
cuenta❗

✅El tratamiento incluye el control de la presión arterial, neurocirugía en ciertos casos y

atención médica de apoyo para minimizar el daño cerebral.

✅La recuperación varía según la gravedad del ACV y la salud general del paciente. La
rehabilitación y el seguimiento médico son fundamentales en el proceso de recuperación.

Prevención es clave ⬇️:

 Controlar la presión arterial,

 mantener una dieta equilibrada,
 hacer ejercicio regularmente,
 evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol.
Son hábitos importantes para cuidar de nuestra salud cerebral. En resumen, adoptar
un estilo de vida saludable es crucial para reducir el riesgo de sufrir un ACV.