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Instituto Bíblico Hosanna


Introducción a la Capellanía Cristiana


Pablo Román Caballero


Copyright © 2018 Pablo Román Caballero
Introducción a la Capellanía Cristiana
Idioma: Español

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I N V I TA C I Ó N

Instituto Bíblico A Distancia

Deseo recordarles por este medio los diferentes programas de estudios que el
Instituto Bíblico Hosanna (I.B.H.) ofrece. I.B.H., esta afiliado a las Iglesias
Evangélicas de Dios. Su Sede Principal se encuentra en el Estado de Alabama,
EE.UU. e imparte clases por Internet y a Distancia a estudiantes de todo el
mundo.

En este momento esta ofreciendo los siguientes programas:

1. Especialista en Estudios Bíblicos, tres años de Instituto en un solo año.

2. Diplomado en Consejería Cristiana.

3. Maestría en Teología y Estudios Bíblicos.

4. Profesional en Capellanía Cristiana.

Para una información detallada de como participar en uno de estos progra-


mas, le invito visitar nuestra pagina en el Internet:

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Dios le bendiga.
ÍNDICE

Clase 1 -- Descubriendo la Capellanía



Clase 2 -- Historia de la Capellanía

Clase 3 -- El Papel del Capellán

Clase 4 -- Se Necesitan Capellanes



Clase 5 -- Código de Ética del Capellán

Clase 6 -- Ministerio Capellán Vs. Pastor

Clase 7 -- Misión, Visión, Objetivo, Metas

Clase 8 -- Cómo Funciona la Capellanía


1

Descubriendo la Capellanía

PRESENTACIÓN

La presente materia, no es lo ultimo o definitivo en la formación general de la


labor de la Capellanía; esta dirigida a todas aquellas personas, que desean for-
marse teológica y técnicamente, en cualquier área de Capellanía y que han sen-
tido un llamado de Dios; para que en el futuro o en el presente, puedan Orde-
narse como Capellán y se integre a trabajar con otros capellanes, una o varias
áreas de su ministerio.


Se sabe que hay mucha inquietud, por servir a Dios; pero, como yo, hay otras
personas que también estamos conscientes de la necesidad de preparar a las
personas; para que estén bien equipadas al llevar a cabo, el desarrollo de las ac-
tividades que implican servir a Dios.


La Capellanía puede ejercerse, ya sea de tiempo completo o medio tiempo; de-
pendiendo de cuanto desea usted servir, sea dentro de la congregación o fuera
de ella; juntamente con sus actividades y trabajo que actualmente realiza, los
requisitos son:


1. Entender que la Capellanía, no es un titulo; sino, una labor que se dirige por
personas comprometidas con el Señor Jesucristo, para donarse a los mas necesi-
tados, a través de un servicio.


2. Personas que han comprendido el llamado que le ha hecho el Señor Jesucris-
to a sus vidas y de esta manera, deciden asumir una gran responsabilidad, en
un área de servicio social.


3. Tener o desarrollar un proyecto, que le permita ejercer la labor de Capella-
nía, con recursos propios o de la iglesia local o del Estado o de la empresa priva-
da o la combinación de todos ellos; sean nacionales o internacionales. 


Estas enseñanzas están diseñadas, para que se capacite, en lo que a la Palabra
de Dios se refiere como "obrero", dentro del Reino de Dios; así como, el profun-
dizar en los diferentes temas de la Capellanía.


Juntamente con lo anterior y debido a que este programa de formación, no so-
lamente es el de adquirir conocimientos; se hace necesario, que cada persona
estreche mas su relación con Dios, a través de la oración y en la meditación de
la Palabra de Dios diariamente; se integre en algún tipo de servicio o proyecto
que ya se esta desarrollando, que por lo menos una vez por semana lo ejercite.


El propósito del estudio de la Capellanía, es abarcar todos los aspectos de la vida
social y personal de cada ser humano, poniendo en práctica los principios bíbli-
cos establecidos por Dios, tomando cuatro áreas o niveles fundamentales: espi-
ritual, ministerial, profesional y social.


NOTA: A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas han sido to-
madas de la Versión Reina-Valera 1960.


Abran la Biblia, ubiquen y lean el siguiente pasaje: Hechos 1 hasta Hechos 2.4.


Para memorizar: "Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así
vendrá como le habéis visto ir al cielo". (Hechos 1.11)


Cuando escuchamos la palabra Capellanía, hacemos asociación inmediata del
termino con la Iglesia Católica Romana y visualizamos en nuestra mente a un
sacerdote de sotana, ubicado en una iglesia pequeña, realizando la labor de es-
cuchar confesiones, decir misas a personas ausentes, realizar bautismos, etc. 


Pero, la historia de la Capellanía es larga, antigua y compleja. En la Biblia, se
pueden encontrar funciones relacionadas con la Capellanía.


INTRODUCCIÓN


Por lo que la Capellanía es una labor, que data desde milenios y los registros
muestran que los imperios, tales como: Babilonia, Persia, Grecia y Roma; conta-
ban con Capellanes, que se encargaban de atender las necesidades emocionales
y espirituales de: los emperadores, militares y demás miembros de la aristocra-
cia, incluyendo a sus familiares.


En los escritos del Antiguo Testamento, se presentan funciones de Capellanía, en
algunos hombres y mujeres, que Dios llamo con ese propósito; estando ellos
dispuestos, a obedecer al Señor, en las diferentes situaciones que enfrentaran.


1. La primera Capellanía bíblica, se encuentra en el libro de Génesis y es la Ca-
pellanía Administrativa. José, es el administrador de la casa de Potifar (Génesis
39.3-4).


2. La segunda Capellanía bíblica, se encuentra en el libro de Génesis y es la Ca-
pellanía Carcelaria. A José, se le encomienda el cuidado de los internos (Génesis
39.22-23). 


3. La tercera Capellanía bíblica, se encuentra en el libro de Génesis y es la Cape-
llanía Gubernamental. A José, se le hace entrega del gobierno de Egipto (Géne-
sis 41.39-44). 


4. La cuarta Capellanía bíblica, se encuentra en el libro de Éxodo y es la Capella-
nía Legislativa. A Moisés, se le encomienda proponer las leyes al pueblo (Éxodo
21.1). 


5. La quinta capellanía bíblica, se encuentra en el libro de Números y es la Cape-
llanía Castrense o Militar. A Finees levita, nieto de Aaron; cuando respondió al
llamado de Moisés, para ir a la guerra como Capellán (Números 31.6).


A. ¿QUÉ ES UN CAPELLÁN? 


Un Capellán, es un Ministro que ha recibido el llamado del Señor Jesucristo, para
servir a la sociedad o a una comunidad, a través de un ministerio; sea de: con-
sejeria, reconciliación, prevención, sostenimiento espiritual, guiar, capacitar,
rehabilitar, ministrar, asistir, resocializar, ejecutar actos religiosos, administrar,
proveer ayuda en especie o económica o salud, etc.; tal como lo indica la Biblia
y lo que realizó el Señor Jesucristo, personalmente.


Tradicionalmente, la Iglesia Católica Romana cree, que oficialmente la capellania
tiene su origen, en la persona de Martin de Tour, quien nació el año 316 d.C., en
Panonia; una provincia Romana de ese entonces y que actualmente, es parte de
Hungría.


Es con la Iglesia Católica Romana del siglo V d.C., que se comienza a notar, el
que lideres religiosos fueron apartados; para casi exclusivamente, servir al em-
perador y a los miembros de su gobierno.


En la actualidad, el termino Capellán, hace referencia a aquellos ministros ecle-
siásticos, que ejercen su labor pastoral en: instituciones publicas y privadas; re-
presentando, no a una iglesia en particular; sino, al Creador y Sustentador de
este universo: a JESUCRISTO (Col 1.15-20).

B. ORIGEN DE LA PALABRA CAPELLÁN


El término, se deriva de varias expresiones de la época medieval:


· De la palabra latina: cappellanus (cuya raíz es: capella, que significa san-
tuario) y hace referencia a un titulo otorgado, al guardián de las reliquias
sagradas.

· De la palabra latina: cappella (latín tardío) y hace referencia a una: 'capa


corta'.


· De la lengua provenzal: capelan, que hace referencia, al ministro eclesiás-


tico que dirige una Capellanía.


C. EL USO DEL TERMINO CAPELLÁN


La iglesia Católica Romana, desde el medio-evo, hasta la actualidad; le dado una


clasificación a los Capellanes, según su rango o actividad y han recibido históri-
camente, diferentes títulos; como Capellán:


~ Apostólico.- Dignidad eclesiástica, designada por la Santa Sede; para regir con
jurisdicción ordinaria, las cristiandades en territorios, donde aun no esta introdu-
cida la jerarquía eclesiástica. Suelen ser, obispos titulares.


~ De altar.- El que cantaba las misas solemnes en palacio, los días en que no
había capilla publica. También se refiere, al sacerdote destinado, que asiste al
que celebra.


~ De coro.- Sacerdote sin prebenda, asistente al coro, en los oficios divinos y
horas canónicas. Suele tener cada uno, un nombre especial; por ejemplo: el so-
chantre.


~ De honor.- El que decía la misa a las personas reales, en su oratorio privado y
asistía a funciones de la capilla real, en el banco llamado: de Capellanes.


~ Del Ejercito y de la Armada.- El que ejerce sus funciones, en las fuerzas mili-
tares de mar y de tierra.


~ Foráneo.- Juez eclesiástico, que ejerce en un solo partido y fuera de la capital
de la diócesis.


~ Mayor.- Superior de un cabildo o comunidad de Capellanes.


~ Mayor de los ejércitos.- Al vicario general castrense. El que como delegado
apostólico, ejerce plena jurisdicción eclesiástica sobre todos los dependientes del
Ejercito y la Armada; suele ser obispo titular.


~ Mayor del rey.- Prelado que tenia la jurisdicción espiritual y eclesiástica, en:
palacio, casas, sitios reales y sobre los criados del rey. Esta la ejercía, el Patriar-
ca de las Indias.


~ Perpetuo.- Es el que era establecido como sacerdote o consejero.


~ Real.- El nombrado por el rey, para las capillas reales de: Toledo, Sevilla, Gra-
nada, etc.


~ Vicario capitular.- Dignidad eclesiástica investida, de toda la jurisdicción ordi-
naria del obispo, para el gobierno de una diócesis vacante. Su designación la
hace, el Cabildo catedralicio.


~ Vicario general.- Sacerdote nombrado por el obispo, que con potestad y juris-
dicción ordinaria le ayuda en el gobierno de la diócesis.


~ Vicario del Imperio.- Dignatario que existió en el Imperio romano y que existe
en Alemania.


~ Vicario de Jesucristo.- Uno de los títulos del Sumo Pontífice, como quien tiene,
las veces de Cristo en la Tierra.


~ Vicario judicial.- Juez eclesiástico nombrado y elegido por los prelados, para
que ejerza sobre sus súbditos, la jurisdicción ordinaria.


~ Vicario de monjas.- El que pone el ordinario o el superior de una orden regu-
lar, en cada uno de los conventos de su jurisdicción; para que asista y dirija a las
religiosas.


El vocablo Capellán, comienza a ser utilizado con la designación de clérigo o mi-
nistro del monarca; el cual, en lugar de atender una parroquia, brindaba aten-
ción a la vida espiritual al monarca y a su corte. Era investido de autoridad ecle-
siástica y poseía una capilla.


También, este sacerdote católico romano; además de servir en una capilla u ora-
torio; era nombrado, para ejercer el sagrado ministerio en otra institución; tal
como: un convento u orfelinato, hospital o prisión. Lo mismo que para servir a:
una clase especial de personas, en las fuerzas armadas, guiar un servicio religio-
so, en las asambleas, organizaciones fraternales, legislatura y otras entidades.


Los Capellanes en el N.T. se destacan más, en las funciones visibles y en la con-
tinuidad del: servicio, crecimiento, extensión de la iglesia y extensión del minis-
terio (Heb 7.23-25). 


D. ¿QUÉ ES UNA CAPILLA?


Era o es un lugar relativamente pequeño, destinado a la liturgia. A veces, es un
oratorio que forma parte de un edificio mayor.


Literalmente, la palabra latina cappella; es la expresión original, que se empleo,
para hacer referencia al santuario, que preservaba la media capa, que le quedo
a Martin de Tours.


E. LA TRADICIÓN HISTÓRICA


El hecho más famoso en la vida de Martin de Tours, es el que, siendo un joven
militar en Amiens (Francia); un día de invierno y de mucho frío, se encontró por
el camino, a un hombre muy pobre, que sufría el rigor del frío; ya que llevaba,
muy poca ropa puesta. Martin, se conmovió muchísimo al verlo; como no llevaba
ropa adicional y nada para cubrirle; saco su espada, corto en dos partes su capa
y le dio una mitad al anciano del camino.


Esa misma noche, Martin vio en sueños, que el Señor Jesucristo se le presenta-
ba y por vestido, tenia puesta la media capa, que él había regalado al pobre an-
ciano y le dijo estas palabras: "Martin, hoy me cubriste con tu capa".


La media capa que le quedo a Martin, fue guardada en una urna de cristal en la
basílica de San Dionisio y para preservarla como testimonio de una obra piado-
sa; se construyo un pequeño santuario, donde se ha conservado hasta el día de
hoy.


La palabra "capa" es una expresión latina, que significa "media capa", y es la
raíz de la palabra "capilla". De ahí, que las personas comúnmente digan: "Vamos
a orar, donde esta la capilla".


Este es el argumento lógico y que valida tradicionalmente la Iglesia Católica Ro-
mana y es la que ha adoptado, para referirse a una capilla; a la vez, para indicar
los pequeños lugares, que están dedicados para realizar oración; donde hay un
sacerdote encargado de distribuir la caridad de la Iglesia, llamado Capellán.

Entonces, cuando se hace referencia a la Capellanía como tal; se da a compren-
der, que es una extensión de la Iglesia local, Nacional e Internacional; que pue-
de y llega a los diferentes estratos de la sociedad, desde el punto de vista espiri-
tual y cultural.


En 1518, Zwinglio, que era colega de Lutero en el oficio sacerdotal, fue nombra-
do Capellán párroco de la Catedral de Zurich.


Juan Rogers, en 1534, se dirigió a Amberes como Capellán de la “Company of
the Merchant Adventurers”.


Nicolas Ridley, en 1540 fue nombrado como uno de los Capellanes del Rey.


Agustin Cazalla, también conocido como Agustin de Cazalla o simplemente Doc-
tor Cazalla, en 1542 fue nombrado por el emperador como Capellán personal.


Antonio Del Corro, en 1559 fue nombra-do Capellán de la Duquesa de Ferrara,
hija del rey Luis XII.


Jan Amos Comenius comenzó a trabajar como pastor y Capellán de escuela en
1618, justamente cuando comenzó la Guerra de los Treinta Años.


John Owen sirvió como Capellán, al ejército parlamentario en muchas de sus
campañas militares con Oliver Cromwell, desde 1645.


John R.W. Stott, también ha llegado a ser Capellán de la Reina de Inglaterra en
el 2006.


F. ¿A QUIÉN REPRESENTA EL CAPELLÁN?


Un Capellán, es una persona que está al servicio de una comunidad, en repre-
sentación de nuestro Señor Jesucristo. Como lo manifiesta la Biblia: "porque me
ungió JHWH y me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar
a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los presos
apertura de la cárcel..." (Is 61.1). 


Este pasaje de Isaías, describe la liberación de Israel cuando estuvo bajo el cau-
tiverio babilónico, como un año de jubileo donde se: cancelaban todas las deu-
das, liberaban los esclavos y devolvían las propiedades, a sus dueños originales
(Levítico 25). 


Pero, esta liberación del cautiverio, no trajo lo que el pueblo esperaba; todavía
era un pueblo conquistado y oprimido. Isaías, se refería a una era mesiánica fu-
tura. Jesús con autoridad anunció: «Hoy, se ha cumplido esta Escritura, delante
de vosotros». Jesús se proclamo, como aquel que haría que estas buenas nue-
vas sucedieran; pero de una manera, que la gente fue incapaz de entender lo
que Él dijo.


Los Capellanes pueden asumir, funciones de: Pastor, Maestro, Evangelista, Mi-
sionero, Consejero y Administrador, en asuntos determinados; ya que represen-
tan a nuestro Señor Jesucristo y a Su Iglesia; desde "dentro" de sus cuatro pa-
redes y fuera de ella, como un servidor de la comunidad.


G. LA CAPELLANÍA COMO UNA LABOR 


Esto es muy importante saber, que ya existen agencias de personas particulares
y ajenas a la Iglesia; es decir, no cristianas; que están desplazando y tomando
el lugar de las Capellanías cristianas. Siendo que esta labor, corresponde a la
Iglesia de Jesucristo. Es triste saber, que estas personas que están asumiendo la
función de Capellán; rehúsan orar por personas necesitadas espiritualmente y lo
más grave aun: no saben de Dios, ni creen que Él existe. Surge la pregunta ¿por
qué son Capellanes? 


La respuesta es: La Iglesia de nuestro Señor Jesucristo, no lo esta haciendo. La
iglesia local, esta muy ocupada: dando cultos, los diáconos peleando ideas y los
ancianos discutiendo razones. Por otro lado los pastores están ocupados, lidian-
do con todos esos problemas de ellos y los de él. 


Es tiempo que la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo, este en todos los lugares
de necesidad; como en: los hospitales, las cárceles, orfanatos, asilos, comedores
públicos, oficinas de gobierno, oficinas privadas, cuerpo de bomberos, cruz roja,
defensa civil, fuerzas militares, policía, empresas, asociaciones diversas, etc.


Por otra parte, las autoridades gubernamentales y la fuerza publica, deben co-
nocer que existe una Iglesia, que puede y quiere ayudar, en los conflictos socia-
les; sean estas: Presidencia del país, Ministerio de gobierno, Ministerio de defen-
sa, Ministerio de protección social, Ministerio de educación, Ministerio de salud,
gobernaciones, alcaldías, inspecciones de policía, centros de atención y preven-
ción de desastres y otras. Ellos deben saber, a donde enviar a las familias de los
damnificados y quienes pueden administrar las ayudas enviadas. 


Actualmente hay traumas y confusiones; pero así mismo, también hay Capella-
nes entrenados y llamados por Dios, para atender esas necesidades específicas.
Estos hombres y mujeres, están dispuestos a batallar con esto; dando como
UNICA respuesta y solución: a nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 


Estas razones, crean la necesidad y permiten que la Capellanía, sea puesta al
servicio de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo. Y la Iglesia de nuestro Señor
Jesucristo, como siempre, esta dispuesta a servir a la humanidad.


H. ¿QUIÉN PUEDE SER CAPELLÁN?


Si usted es un hombre o una mujer de buen testimonio cristiano evangélico y
desea donarse a la obra del Señor Jesucristo; usted puede ser un(a)
Capellán(a). Pero, debe cumplir también los requisitos bíblicos, establecidos en:
1 Tim 3.1-13 y Tito 1.5-16; además, si posee un llamado para servir a los de-
más, en cualquier modo, circunstancia, lugar y tiempo:


¡¡¡Usted, es la persona indicada!!!


Se le invita y motiva, a que asuma el reto de esta formación y sea
acreditado(a), en esta magna obra para: 


¡¡¡Servir a los demás!!!


I. UN DESAFÍO:


¿Cómo podemos ministrar hoy, de la misma manera como Jesús cuando andaba
sobre la tierra; no solo predicando, hablando y enseñando; sino, haciendo bue-
nas obras, para demostrar el amor de Dios? ¿Cuantas maneras cree usted que
hay? Haga una lista, para actuar mas tarde.


Crees posible que antes de la próxima reunión se pueda hacer lo siguiente:


Determinar un tiempo para estar juntos y puedan orar los unos, por otros; para
que todos reciban un renuevo del Espíritu Santo o por primera vez o en renova-
ción de la bendición, como sucedía a menudo en aquellos días, que narra el libro
de los Hechos. Enseña Efesios 5.18: "sigue siendo lleno del Espíritu."


La primera cosa que hicieron los creyentes en ese primer día sin Jesús en perso-
na, era restaurar la comunicación con El, por medio de la oración. Hechos
1.12-15 enseña, que fueron unidos como uno, en oración continua; los discípu-
los, las mujeres y los hermanos de Jesús. También estaba orando María la madre
de Jesús. Por Lucas 24.49, se descubre que la oración de todos era: "Ven Espíri-
tu Santo, danos poder," y recibieron una respuesta potente, en Hechos 2.


J. REFLEXIÓN:


Bajo el antiguo pacto, Dios ordeno a los sacerdotes de Israel, que se colocaran
entre Él y Su pueblo. Ellos enseñarían la Palabra de Dios, llevarían las necesida-
des y asumirían los pecados del pueblo. 


Bajo el nuevo pacto, todos los creyentes, somos sacerdotes ante Dios; estudian-
do Su Palabra, procurar comprenderla, confesar sus pecados directamente a
Dios y ministrar a otros.


Agabo, encaja como ejemplo, en el «oficio» de Capellán en el NT. Este desempe-
ño, difiere en su forma, como cualquier otro don, que opera en la vida del cre-
yente; porque sugiere, un ministerio encomendado por Cristo, a una persona; es
más, que un don dispensado por el Espíritu Santo, a través de una persona.


En el NT, este oficio fue tan exaltado, como parece ser, la tendencia actualmen-
te. Todo sensacionalismo, es indigno; tanto en el Capellán, como en aquellos, a
quienes el ministra y ciertamente se tendrá un desastroso final. El oficio de Ca-
pellán, no debe tomarse con liviandad. No hay nada en el NT, que exima los es-
trictos requisitos, que rigen el desempeño de esta función, la cual, es similar a la
del Diacono.


La Capellanía, no es para «experimentar»; ya que el futuro de las almas, esta en
una balanza, cuando se ejerce este ministerio. Se gana sabiduría, cuando se
descubre, que de acuerdo con la Biblia, el Capellán desempeña más de un minis-
terio.


El incidente de Agabo, tuvo como resultado, una acción efectiva de la Iglesia,
frente a una situación desafiante. Esto constituye una prueba valida del oficio del
Capellán; que es para edificación y no para entretenimiento. Esta misión, es
para ensanchar y renovar el cuerpo de la Iglesia; tanto local, como mas allá del
edificio.


TAREA:


1. Presente por escrito, explicando cuál es la labor de Capellanía que está
desarrollando; teniendo en cuenta el tiempo que lleva ejerciéndola y con qué
tipo de recursos. 


2. Si usted no está desarrollando ninguna Capellanía; explique cuál sería el
tipo de labor social que desea realizar, teniendo en cuenta el enunciado anterior. 


Por favor de ser extenso en su informe, por lo menos 1 pagina. Este trabajo va
a servir después para desarrollar otros proyectos.

IMPORTANTE: Una vez que haya terminado las 8 tareas que aparecen en
este módulo, por favor de enviarlas todas juntas a:
tareashosanna@gmail.com
2

Historia de la Capellanía

Aunque la palabra Capellán no aparece en la Biblia, la función del mismo, si la


encontramos en las Sagradas Escrituras. Capellán, es aquel Ministro, que ha re-
cibido un llamado a pastorear o evangelizar; como también, puede ser un misio-
nero de Dios, que sale de en medio de la sociedad; para atender las necesidades
espirituales y físicas de los seres humanos. 


El Capellán cristiano evangélico, es un Ministro, que no espera a que las perso-
nas vengan a el o a ella; sino, que sale en busca de quien puede ayudar, en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo.


Aunque algunas Instituciones y Organizaciones limitan la edad, el sexo, la raza,
etc.; la Biblia enseña que esta, no debe ser un obstáculo para servir a los de-
más: "Ninguno tenga en poco [la edad, sino se ejemplo de los creyentes en pa-
labra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza." (1 Tim 4.12) (RV1960)


El TRASFONDO HISTÓRICO


La creación de las Capellanías, constituyo uno de los pilares básicos, en la eco-
nomía de la Iglesia; puesto que con su fundación, se apartaba de la libre circula-
ción, una gran masa de bienes raíces. Esto era así, porque ese conjunto de bie-
nes que se destinaba a sufragar las cargas espirituales, necesitaba para su
enajenación, la aprobación de la autoridad eclesiástica.

Esta institución, es una muestra de la aplicación del sistema beneficial estableci-
do por la Iglesia Católica Romana, desde la Edad Media. Esta afirmación es rati-
ficada, con las palabras del profesor Anton Sole: «en el principio, de que a todo
oficio eclesiástico, correspondía un beneficio o sea unos ingresos o rentas, res-
paldados por una exacción; como diezmos y primicias o por los frutos anuales,
de unos bienes raíces o censos». 


Las Capellanías fueron fundaciones perpetuas, hechas con la obligación aneja,
de cierto número de misas u otras cargas espirituales; que debía cumplir el po-
seedor, en la forma y lugar, previstos por el fundador. Por tanto, el fundador se-
gregaba de su patrimonio, unos bienes que se destinaban a la manutención del
clérigo poseedor de la Capellanía; el cual, se comprometía a celebrar en la capi-
lla, un cierto número de misas u otros rituales sagrados, por el alma del funda-
dor y normalmente, también de su familia.


Se ha considerado conveniente, discriminar la bibliografía; en función de lo am-
plio, que resulta el campo de estudio, para distinguirlo dentro de un ámbito ge-
neral y local. De ahí, la importancia de las Capellanías, durante el periodo colo-
nial en América.


Estas Capellanías nacieron como fundaciones y alcanzaron un gran auge, hasta
mediados del siglo XVII; ellas tuvieron dos variables, que las caracterizaron: una
de tipo espiritual y otra de de tipo material. Ambas configuraron, la doble finali-
dad de las Capellanías: «contribuir a la salvación del alma de sus fundadores y
generar una renta, a partir de la cual se mantenía un capellán, en forma vitali-
cia».


La variable espiritual, se basó en la mentalidad religioso barroco de la época;
donde la donación de unos bienes, se destinaban a la fundación de una Capella-
nía y se entendía como: «un acto supremo de piedad religiosa, cargado de una
densa significación redentora, que perseguía como objetivo final, la salvación
eterna del donante». Incluso, se convertía en un acto de expiación; al restituir al
final de su vida: «unos bienes, que se juzgaban injustamente adquiridos o sobre
cuya licita posesión, cabían algunas dudas».


De esta manera, las capellanías se dividieron en dos grupos: colativas y laicales.


A. LA CAPELLANÍA COLATIVA


En las Capellanías colativas, los bienes pertenecen a la Iglesia, que se encarga
de administrarlos como un apoyo económico, para el Capellán. 


Las Capellanías colativas, requerían colación canónica (Acto simbólico, en el
cual, al Capellán puesto de rodillas, le era impuesto un bonete sobre su cabeza,
por el Provisor), al ser: «instituidas con intervención del ordinario del lugar y
erigidas por este en beneficios eclesiásticos mediante la espiritualización de sus
bienes».


• En este tipo de Capellanías colativas, se podían distinguir: las de sangre,


las laicales y las eclesiásticas. 


• En las Capellanías colativas de sangre, en la escritura de su fundación; se


determinaban, que bienes estaban sujetos a esta institución; pasando las
rentas y frutos que se originaban, al Capellán.


• En las Capellanías colativas laicales, se establecían, por la suma de las li-


mosnas de las misas impuestas y también, cuando se imponía un capital,
sobre una propiedad dejada en testamento.


• Mientras que en las Capellanías colativas eclesiásticas, eran otorgadas por


el obispo, en favor de otro eclesiástico y surge como consecuencia, del
número excesivo de misas que tenía que servir el sacerdote de una parro-
quia; lo cual podía justificar la congrua suficiente, para imponer un nuevo
clérigo, al servicio de la iglesia en cuestión.

B. LA CAPELLANÍA LAICAL


Estaba constituida por las posesiones materiales, que configuraban la dotación
de esas Capellanías, que permanecían en poder del fundador; pero, que estaban
gravadas por una especie de impuesto, para el sostenimiento del Capellán, a
través de las misas que se habían estipulado, en su constitución.


En la fundación de las Capellanías laicales, no intervenía la autoridad eclesiásti-
ca; pero si, debía velar por el cumplimiento de las cargas espirituales. Estas úl-
timas, no se debían confundir, con las memorias y aniversarios de misas; puesto
que en las Capellanías laicales, los bienes sobre los que estaba sustentada la
fundación, se segregan de la herencia del fundador y quedaban vinculados a la
Capellanía; mientras que en los aniversarios y memorias de misas, estos no su-
ponían vinculación; sino, un gravamen impuesto sobre unos bienes, de tal for-
ma, que con la herencia del fallecido se pagaban las misas. 


C. LAS CAPELLANÍAS EN AMÉRICA


Las Capellanías, eran obras pías instauradas por la Iglesia Católica; mediante las
cuales, el fundador, generalmente una persona acaudalada; dejaba en su testa-
mento una cantidad de dinero, que se ponía en renta; para que con las ganan-
cias, se pagara la realización de un número determinado de misas, por la salva-
ción de su alma. 


Estas Capellanías de origen medieval, tuvieron gran auge en: España, Portugal y
las colonias de América; durante los siglos XVI, XVII y XVIII. En esto tuvo mu-
cho que ver, la cultura del barroco; que hizo énfasis en: la muerte, el Purgatorio
y la salvación del alma.


La contribución de los laicos en las donaciones de Capellanías, obras pías y en
las fundaciones de Capellanías, fue muy importante; creando una estructura de
apoyo y solidaridad mutua; intentando asegurar, no solo el bienestar del donan-
te en el "más allá", sino además, el de su familia y allegados en el "más acá".


En virtud, de que la mayor parte de las manifestaciones piadosas, tenían un sus-
trato económico y por otro lado, cada fiel contabilizaba las indulgencias obteni-
das; algunos historiadores han acuñado el término de "economía espiritual" y
plantean, que las actividades a favor del alma, constituían una inversión; para
obtener una mejor posición, en el más allá.


D. LAS CAPELLANÍAS ACTUALES


El termino Capellán, proviene del vocablo latín "capellanes" y se aplica a las per-
sonas, que ejercen el oficio de ministrar y dar apoyo espiritual, a otras que su-
fren; guiándoles en el cultivo de la fe en Dios y de una autoestima saludable,
para afrontar las situaciones de crisis que están viviendo.


Es decir, que la Capellanía, es la expresión de un ministerio, que coloca a los Ca-
pellanes dentro de varios escenarios; incluyendo las instituciones: de salud, cor-
poraciones, prisiones, agencias de seguridad pública, las fuerzas militares, etc.
De esta forma, la Capellanía, es ahora más que una extensión de la iglesia local,
que llega hasta la diversa sociedad; desde el punto de vista religioso y cultural;
para llevar, cuidados espirituales a las personas. 


Los Capellanes, de hecho, ejercen variadas funciones; sean estas motivaciona-
les, ministeriales y de testimonio (como fruto del espíritu Santo); siendo entre
otras: pastor, maestro, evangelista, consejero y administrador, etc.; ya que es-
tán representando al Señor Jesucristo, la iglesia y la denominación a que perte-
necen; desde "dentro" de la iglesia local, como "fuera", en los diferentes estratos
sociales.


E. PROPÓSITO DE LAS CAPELLANÍAS


El propósito de las actuales Capellanías, se alcanza a través de fundaciones o
proyectos, para:

• Brindar la asistencia espiritual, religiosa, profesional y social; a las perso-


nas que se encuentren en situaciones desfavorables y condiciones de ex-
trema necesidad física y psicológica; que requiera de una intervención in-
mediata, porque está en riesgo su vida, sin importar el lugar donde se en-
cuentre, ni su creencia.

• Desarrollar seminarios, programas y talleres de capacitación, dirigidos a la


formación de los ministros; que van a ser ordenados o que ya lo están, en
el área de la Capellanía.

• Tener el reconocimiento del Estado, que le permitan alcanzar los distintos


objetivos; sean espirituales, sociales o profesionales; para orientar y eje-
cutar sus diversos proyectos.

• Establecer mecanismos que permita desarrollar los objetivos de la Cape-


llanía, involucrando a los ministros de la iglesia cristiana evangélica y las
personas deseosas en participar en los programas sociales del Estado y los
particulares.

• Presentar los diferentes proyectos sociales al Estado y a la empresa priva-


da, sea nacional o extranjera; para conseguir los diferentes recursos y
aportes, que se requieren en su desarrollo y sostenimiento.

• Crear los órganos de control, dirección, administración, disciplina y ética;


para realizar, vigilar y supervisar, los diferentes procesos; en el estableci-
miento, desarrollo y ejercicio de la Capellanía; proporcionando los linea-
mientos claros y precisos, que se requieren en dicha gestión de la Cape-
llanía.
• Trabajar en unidad, apoyando cada labor de cada Capellán; teniendo en
cuenta que hemos sido llamados por la misma persona, al cumplimiento
de Su obra de amor: en el Señor Jesucristo.

• Otras no contempladas en esta lección, pero que se encuentran en los co-


rrespondientes estatutos de la asociación a que pertenezca y las que de-
termine la Ley.

F. OBJETIVO GENERAL DE LA CAPELLANÍA




"Pero tú se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cum-
ple tu ministerio". 2 Tim 4.5 (RV1960)

• Que cada Capellán, pueda conocer más de nuestro Jesucristo a través de


la labor que desarrolla y lo haga su amigo inseparable.

• Que esa relación con el Señor Jesucristo, le permita brindar, un excelente


servicio de amor, hacia los demás sin discriminación alguna.

• Que cada Capellán, pueda aprender a desarrollar, las verdaderas virtudes,


del cristiano ejemplar.

• Que su testimonio, pueda hacer del ministerio de la Capellanía, una obra


digna de la gracia de Dios y lleve restauración, sanidad, alegría, reconci-
liación, fe, amor, confianza y sobre todo mucha paz a los atendidos.

R. J. Hunter, cita a K. W. Smith; define al capellán como: "aquella persona minis-
tro o laica, que ha sido comisionada por el grupo de su fe u organización; para
proveer el servicio pastoral, en una institución, organización o entidad guberna-
mental. La capellanía puede ser provista por una institución; como lo son: los
hospitales generales o mentales, prisiones, escuelas o colegios, organizaciones
de negocios, las fuerzas militares, la policía, instituciones públicas o privadas".


G. OBJETIVOS OPERACIONALES


Crecimiento espiritual. Cada Capellán tiene el compromiso de fe, para renovarse
diariamente y es a través de la Palabra de Dios; que inspirada por el espíritu
Santo, es el único medio verdadero, para transformar el corazón del hombre. La
salvación por la fe, es un acontecimiento único; mientras que la renovación de la
mente, es por la revelación de la Palabra de Dios.


¡¡¡ Es un proceso continuo!!!


El Capellán, se entrega a la Palabra de Dios para transformarse en santidad, en
alguien que irradia a Cristo y radicalmente es diferente, a la gente del mundo.
Los Capellanes espirituales, que desean crecer más espiritualmente; estudiaran
con diligencia, la Palabra de Dios; porque en ella se encuentra la clave, de una
más estrecha relación, con su Señor viviente y un más íntimo contacto, con el
espíritu Santo.


Formación ministerial. Cada Capellán cristiano evangélico, es un ministro de JE-
SUCRISTO; por lo tanto, ha sido formado en Teología, Biblia y tiene la experien-
cia del ministerio. Es el Señor Jesucristo y no el ministro, quien tiene la potestad
de invertir los papeles de las almas: pobres o ricos, dignos o indignos, enfermos
o sanos, salvos o «insalvables», libres o esclavos, etc.; de tal manera, que Él es
quien dirige el progreso de la evangelización, a través de la Palabra que el Cape-
llán lleva. Es el Señor Jesucristo, quien dirige el proceso de la conversión y la
respuesta de la fe. 


Formación profesional. El termino Profesional, hace referencia a la madurez del
carácter del Capellán; esto involucra, tanto su preparación intelectual o de cono-
cimiento, como su crecimiento espiritual; es obvio, que entre mayor sea su for-
mación Universitaria, Tecnológica o Técnica; mayor será su grado de madurez,
sin descartar el tiempo de experiencia.


Esto es muy importante, ya que a cada Capellán, le toca asumir retos y enfren-
tar situaciones diversas, en las que se requiere de la destreza y del conocimiento
en determinada área humana; para poder atender y servir con excelencia al ne-
cesitado. Su ética, le indica hasta donde llegan sus límites humanos y cuando se
requiere de otro profesional, en el área, que no es de su conocimiento y realiza
la remisión del caso.


Relación social (Visitación). Es la llave que permite la afirmación del mundo y la
«visitación» por Dios. 


Actualmente la sociedad, se encuentra segmentada por niveles o estratos; que
el mismo hombre ha determinado, de acuerdo a la economía que manejan las
personas; sean naturales o jurídicas, de forma individual o en grupos, públicas o
privadas.


Lo que permite a la Capellanía, organizarse de manera sistemática; para poder
atender a todos y cada uno de los integrantes de esos Niveles o Estratos socia-
les. Por lo que se han identificado, distintas Capellanías; incluso, algunas abar-
can varios grupos; como:

• Capellanía administrativa
• Capellanía carcelaria y judicial.
• Capellanía castrense, policía y seguridad.
• Capellanía deportiva.
• Capellanía eclesiástica.
• Capellanía educativa.
• Capellanía empresarial y comercial.
• Capellanía étnica.
• Capellanía familiar y social.
• Capellanía forense y científica.
• Capellanía hospitalaria, hospicio y clínica.
• Capellanía logística, cívica y bomberos.
• Capellanía rehabilitacional.
• Capellanía transportes.
• Capellanía ecológica.

Actividad misionera. La obra de los evangelistas, se nutrió especialmente de los


recuerdos; que en relación con el Señor, se guardaban en el seno de la iglesia,
como un depósito precioso. Esos recuerdos se trasmitieron en: el culto, la ense-
ñanza y la actividad misionera; esto es, en la predicación oral; que durante lar-
gos años y con perspectiva escatológica, fue el medio idóneo para revivir, desde
la fe y en beneficio de la fe, el acontecimiento fundamental del Cristo resucitado.


H. ALGUNOS TIPOS DE CAPELLANÍA.


CASTRENSE. La capellanía castrense o militar, está estructurada para atender
espiritualmente al personal militar, civil y familiar; dentro de las Fuerzas Arma-
das, en sus guarniciones, escuelas y bases operacionales; de igual manera, en
las instituciones policiales y en las agencias de seguridad. 


Además, envuelve una disposición de cooperación, entre los grupos de fe religio-
sos; para llegar a las necesidades particulares de las personas, en el ambiente
militar y policial; suministrando un cuidado pastoral integral, tanto en tiempos
de paz, como en tiempos de guerra.


Debido a la complejidad de experiencias y el alto grado de responsabilidad con-
traído con la sociedad, el personal castrense necesita ser asesorado espiritual-
mente por un (a) Capellán(a) o consejero(a) profesional; con la finalidad, de
proporcionarles herramientas espirituales de manera eficaz; que les permita en-
frentar y superar las diferentes situaciones y conflictos que viven en el presente.
En este sentido, la misión del Capellán castrense, es brindar la asistencia espiri-
tual a todo el personal castrense, civil y familiar; que lo consideren útil, lo
deseen y lo soliciten, independientemente en su credo o religión. La visión del
Capellán, es contribuir al desarrollo y estabilidad emocional de las Fuerzas cas-
trenses; por medio de un servicio integral, que atienda las necesidades: físicas,
mentales, sociales y espirituales del personal castrense.


HOSPITALARIA. Es una labor, diseñada para ministrar a los pacientes y a los fa-
miliares de los mismos, como también al staff hospitalario. Se caracteriza, por
ser un servicio de: consolación, presencia y apoyo. 


La transición de la salud, a la enfermedad; provoca en la mayoría de las perso-
nas, experiencias indeseadas, estresantes y traumáticas. De igual modo, se ex-
perimentan diversas emociones y alteraciones en la vida cotidiana; sea: familiar,
estudiantil o laboral; que producen, sensación de desamparo en las personas y
no pueden ser atendidas por el equipo médico.


De allí, la necesidad de tener entre los miembros del equipo de trabajo, un per-
sonal calificado; para dar atención al área espiritual, con un enfoque integral e
integrador del paciente; lo cual es justamente, la función de la Capellanía hospi-
talaria, de hospicio y clínica. 


HOSPICIO. Es una labor, diseñada para ministrar a las personas con enfermeda-
des incurables, en estado terminal y a los familiares de las mismas. Se caracteri-
za, por ser un ministerio de: consolación, presencia y apoyo.


Las enfermedades terminales, producen en los pacientes afectados y en sus fa-
miliares: fuertes crisis, angustias e incertidumbre, con relación a la muerte. Por
tal razón, se requiere tener entre los miembros del equipo de trabajo en un hos-
picio, a personas con preparación en consejería profesional; para dar atención al
área espiritual, del paciente y a sus parientes; guiándole, para que pueda tener
una vida consciente y se vaya preparando, para morir en paz.


EMPRESARIAL. Se concibe, como una labor de cuidado, en los trabajadores de
una empresa; ofreciéndoles las orientaciones y herramientas necesarias; que
contribuyan al: bienestar físico, mental y espiritual; del personal directivo, ad-
ministrativo, obrero y de sus familiares. 


El que se les reconozca sus habilidades, se les estimule hacia el valor de la uni-
dad, el trabajo en equipo; que conozcan sus derechos, que establezcan un am-
biente de cooperación, se les cree un ambiente agradable de camaradería y
hermandad; establecer en ellos, el sentido de pertenencia y sobre todo, un trato
digno.


Esto contribuirá, a reducir considerablemente el ausentismo laboral y el estrés;
aumentando la productividad, el desarrollo de una moral alta; sintiéndose el tra-
bajador, como una persona importante, útil y capaz en el trabajo que desempe-
ña.


CARCELARIA. Es un ministerio, destinado para atender de manera integral, a las
personas privadas de su libertad; sin distinción de credo e ideologías o grado de
delito, que hayan cometido. Esto abarca, no solo al prisionero o prisionera; sino
también, a los familiares de los mismos, oficiales y al equipo interdisciplinario,
que labora en la prisión. 


Dada la condición de los internos en el recinto carcelario, como las presiones que
el tipo de trabajo origina; el confinamiento de la persona y el nivel de angustia
de los familiares.


La capellanía carcelaria, constituye un reto; para el cuidado pastoral, con miras
a contribuir en la tranquilidad de los guardianes; asimismo, lograr la rehabilita-
ción de las personas, con problemas de conducta y violación de la ley; que se
encuentran confinadas y fortalecer a los familiares, durante el periodo que dure
la privación de la libertad.


DEPORTIVA. Está diseñada, para atender integralmente a los atletas, que practi-
can las diferentes disciplinas deportivas. Los deportistas, están sometidas a una
serie de presiones psicológicas y físicas, que procuran el logro de sus objetivos. 


En tal sentido, al no lograr las metas establecidas, se fractura el equilibrio pro-
duciendo en ellos: frustraciones y fracasos; que repercuten en su autoestima y
en sus relaciones con lo demás. De allí, la necesidad de disponer de Capellanes,
con alto grado de preparación; para que acompañen a los atletas, en su proceso
de lograr sus metas.


ACADÉMICA. Está diseñada, para proveer cuidado pastoral, acompañamiento so-


lidario y consejería los miembros de la comunidad educativa; en ocasiones, a los
familiares de los miembros de la misma. 


Se debe resaltar, la diversidad de la población académica, ella involucra univer-
sidades, colegios, centros de formación y lo complejo de este entorno, es que se
requiere tener un personal altamente calificado; que pueda aconsejar, tanto al
personal que labora en la institución, como al estudiantado. Por ello, se busca
promover: un ambiente equilibrado, saludable y armónico; así como el desarro-
llo y el bienestar espiritual de la comunidad educativa; sin menoscabar, la diver-
sidad y pluralidad de pensamientos y creencias.


De igual modo, busca promover: el compañerismo, la solidaridad y el servicio al
prójimo, dentro del recinto académico; como una forma, de contribuir a la buena
marcha, en las relaciones de sus miembros.


TRANSPORTES. Dirigido a los Capellanes de todos los medios de transporte: aé-
reo, terrestre, marítimo y fluvial; a los agentes pastorales y a sus colaboradores. 


La presencia y el ministerio pastoral en los lugares conocidos como terminales;
sean aeropuertos, estaciones de buses inter departamentales, puertos y estacio-
nes férreas; puede sintetizarse en los dos mandamientos mayores de: "amar a
Dios" y "amar al prójimo"; tanto en su expresión individual, como colectiva. No
precisa, desde luego, de una descripción muy detallada.


En el caso de muchos aeropuertos, la Capellanía es interdenominacional; se tra-
baja codo, a codo, con otros capellanes de diferentes doctrinas. Para que esta
colaboración sea realmente efectiva y no esté sujeta a interpretaciones ambi-
guas; se hace necesario definir, la identidad del Capellán de la Terminal y la Ca-
pellanía de los miembros. Es preciso, además, asegurar que todos ellos reciban
la formación y preparación esenciales, para su apostolado.


I. REFLEXIÓN:


Mientras que una de las funciones del pastor de la iglesia local (como teólogo en
residencia), es la de reflexionar junto a su congregación en torno a los temas
teológicos clásicos; que han dado significado cristiano a las iglesias locales por
siglos, tales como: resurrección, comunidad, hermandad, sacramentos, ritual,
escritura, misiones; un Capellán en otro contexto no tiene esa opción. 


Como individuos, los Capellanes pueden afirmar los mismos temas teológicos en
sus vidas personales. Sin embargo, su contexto, especialmente los que compo-
nen el alto porcentaje de personas que no se identifican con ninguna tradición
de fe; hace, que deban examinar los mismos motivos teológicos clásicos de la
iglesia, con un idioma más universal e inclusivo.


Lo mismo se puede decir, de cómo el contexto y la audiencia, afectan la manera
en que se interpretan otros temas teológicos; tal como: las escrituras, el peca-
do, la salvación, la gracia, la predicación del evangelio y la espiritualidad. En ese
sentido, mientras la iglesia local ofrece a los pastores un mejor ambiente, para
formular y ejercer su fe; los Capellanes, están expuestos, a un espectro de
creencias religiosas más diverso.


Es de notarse, que a pesar de esta ambigüedad; los Capellanes operan como
ministros, desde una estructura de fe informada por temas teológicos clásicos.
Sin embargo, no se limita el ministerio a las tradiciones teológicas. Para los Ca-
pellanes, el canon bíblico, no está cerrado; más bien se encuentra, en una posi-
ción donde continuamente están interpretando, reescribiendo y actualizando al
interpretación y traducción bíblica; a la luz de las situaciones y desafíos diarios.
En otras palabras, la dinámica y las demandas sociales sugieren, que se necesita
una fuerza decisiva, para asumir posturas teológicas y tomar decisiones pastora-
les, basadas en la ética de la situación como tal. Claro está, las posturas teológi-
cas y las decisiones pastorales que el Capellán asumirá, están sujetas al nivel de
apertura y lo liberal que el Capellán pueda ser.


¿Piensas que estos estudios podrían ser de bendición a otros? Porque no hablas
con los pastores y líderes de las iglesias locales de esta ciudad, enseñándoles lo
que hay disponible y sugiriendo que formen parte de esta gran visión.


Ya que viene pronto el día del Señor; enseña 2 Pedro 3.1018: que debemos an-
dar en santidad, sin manchas o culpa, acelerando su venida, vigilando, sin pa-
sarse, creciendo en la gracia, en conocimiento de Dios y de los hombres.


De igual manera, confesando los pecados nacionales y dándonos a la edificación
de la iglesia, completando la gran comisión para que venga el reino.


TAREA:

Para que usted pueda desarrollar su trabajo en capellanía apropiadamente, es


importante que haga un trabajo de investigación sobre diferentes áreas de este
ministerio aun cuando usted no este o vaya a trabajar en dichas áreas.

Investigue y explique detalladamente, en que consiste la labor que desarrolla un


Capellán en:

Hospitales
Cárceles
Funerarias
Fuerzas Militares y Policíacas
Colegios y Universidades
Centro Para Adictos
Equipos Deportivos
Industrias Comerciales
Centro de Refugio Para Personas Abusadas
Comedores Para Niños o Personas Adultas Necesitadas
Incapacitados Físicos

Busque ejemplos en el Internet, en la biblioteca, o en artículos relacionados en


los periódicos o revistas.

Quizás tenga problemas al principio de su investigación ya que no es extensa la


información que existe en este tema. Mi consejo es que separe un tiempo de
una hora o dos horas todos los días de esta semana y busque palabras claves en
el Internet. Quizás estas palabras claves no sean solo capellán, sino quizás
pueda conseguir información sobre trabajo social que usted vea que se puede
adaptarse a la capellanía. Por ejemplo, si busca que tipo de trabajo se está ha-
ciendo para ayudar a los adictos, es probable que lo pueda relacionar con el tra-
bajo de un capellán.

La idea es que durante su investigación, usted descubra oportunidades presente


en estas áreas y así pueda orientarse mejor cuando este practicando su ministe-
rio. Si no encuentra información en todas las áreas, por favor de cubrir las más
que pueda. Le pido que envíe su tarea aunque esta no esté completa. Se en-
tiende si usted no pudo encontrar información al 100 por ciento. Pero también
tenga presente que este es un seminario donde usted está estudiando y apren-
diendo. Con esto le quiero decir, que por favor tenga presente que como todo
estudio requiere tiempo pero que también tiene su recompensa.

Este curso no es solo para que usted escriba lo que ya sabe, sino para que tam-
bién se capacite aprendiendo material nuevo. Amen.

Por favor de citar la fuente de donde obtuvo la información. Si entrevisto a una


persona que esta ejerciendo esa labor en específico, la cual usted está investi-
gando, por favor de dar información sobre la persona, como su nombre, y la ciu-
dad y país donde vive.
3

El Papel del Capellán

Ubiquen y lean los siguientes pasajes: Génesis 1; Apocalipsis 20.11- 21.5.




Todo lo que le espera delante en el glorioso y cierto futuro que Dios ha planifica-
do desde la eternidad para usted. "Y oí una gran voz del cielo que decía: He
aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y el morara con ellos; y ellos serán
su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugara Dios toda la-
grima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor,
ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono
dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas
palabras son fieles y verdaderas." (Ap 21.3-5)


Se puede decir, que mientras el pastorado es un ministerio, con un enfoque en la
proclamación; el ministerio de la Capellanía, es uno de dialogo, con un enfoque
en las relaciones de persona, a persona, especialmente de dialogo interconfesio-
nal.


LAS TEOLOGÍAS EXCLUSIVISTAS


Ciertamente, existen unas marcadas diferencias entre el ministerio pastoral en la
iglesia local y el ministerio de la Capellanía. Ambos ministerios tienen su particu-
lar idiosincrasia y por lo tanto funcionan desde dos cosmovisiones muy diferen-
tes. 


Es a partir de estas diferencias de enfoque ministerial, que surgen las oportuni-
dades para la colaboración pastoral, entre ambos ministerios; sin olvidar, lo que
la Biblia en-seña al respecto: "¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos
a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que
lo obtengáis Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para
recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de
esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien
golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea
que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” (1 Cor
9.24-27) (RV-1960)


A. DEL CUIDADO PASTORAL 


Carroll Wise, asocia el significado del cuidado pastoral, al cultivo de relaciones
humanas, como la base para la comunicación del Evangelio. El sugiere, que la
base para esta comunicación son nuestras habilidades, para compenetrarnos en
el sufrimiento de las personas. Wise afirma, que en el término «cuidado pasto-
ral», la palabra «cuidado», expresa un sentido de preocupación; mientras que el
término «pastoral», da profundidad y dirección a esa preocupación. 


Desde su perspectiva, cuidado pastoral, es el arte de comunicar el significado in-
terno del Evangelio, a una persona en el punto de necesidad de esta. Este tipo
de cuidado pastoral, no consiste en una disciplina teórica; aunque tales discipli-
nas, como: la teología o la interpretación bíblica, ayudan en este proceso. 


El cuidado pastoral, no es «teología pastoral»; esta es la reflexión, sobre el mi-
nisterio y el cuidado pastoral. El cuidado pastoral, tiene que ver mas con una
función, que con una actividad; habla más de una relación viviente, que de una
teoría; es mas un asunto de estar totalmente presente con la persona, que el
hacer cosas por o para la persona. Es la experiencia del amor de Dios, hecha
manifiesta mediante las relaciones pastorales; bien sean estas, relaciones indivi-
duales o en grupos.


No obstante, es durante el acto pastoral de «estar totalmente presente con la
persona», que las teologías pastorales son reexaminadas y aún, transformadas.
Este nivel de envolvimiento con la persona, podría ser una proposición desafian-
te para algunos.


Con demasiada frecuencia, algunos ministros se relacionan con otros, buscando
satisfacer sus propias necesidades y no las de la persona, que tienen al frente.
Por ejemplo: la necesidad de predicarle a la persona, el evangelizarle, hablar en
términos dogmáticos, dar consejos no solicitados e interpretar el problema del
paciente desde, un punto de vista religioso particular; son usualmente, áreas de
necesidad que residen en el ministro y no precisamente, en el paciente. Cuando
esto ocurre, la experiencia del individuo ante el sufrimiento queda marginada o
relegada, a un nivel de menor importancia.


Quizás, por esta razón, los Capellanes tienden a mantenerse atentos, a los mé-
todos de reflexión teológica; que emplean, con el fin de no imponer sus valores
teológicos, sobre la experiencia de la persona. Entre otros, dos métodos que in-
fluyen la reflexión teológica, en el mundo de la Capellanía, son: los de Juan Wes-
ley y Paul Tillich. Ambos métodos, vierten discernimientos copiosos; sobre como
la teología es influenciada por experiencia y viceversa.


B. DEL MÉTODO CUADRITERAL 


Juan Wesley, elabora el modelo que es conocido como: el «Método Cuadrilate-
ral». Al momento de tomar decisiones pastorales y decisiones teológicas, mu-
chos Capellanes recurren a este modelo. En su aplicación al campo de la Cape-
llanía, el modelo de Wesley, puede resumirse de la siguiente forma:

Experiencia - Es el enfoque céntrico, del cuidado pastoral. La experiencia puede


cambiar o transformar nuestras percepciones, de cuidado pastoral y nuestro en-
tendimiento, de teologías pastorales. 


Preguntas claves aquí son:

¿Cómo la experiencia desafía nuestro entendimiento clásico de la teología?


¿Qué tiene que decir la experiencia de la teología?
¿Qué tiene la teología que decir a la experiencia?
¿Puede la experiencia transformar o servir, como un instrumento interpretativo
de la teología clásica?


Razón - El examen y la investigación de las múltiples disciplinas (psicología, psi-
quiatría, manejadores de casos, médicos, etc.), que interactúan con la experien-
cia de la medicina; proveen con algunas guías, para establecer un dialogo minis-
terial en un ambiente secular. Preguntas claves aquí son: ¿Que tiene que decir la
teología a estas disciplinas?


¿Cómo estas disciplinas, interpretan la función de teología?


Tradición - Un análisis del rol histórico de la iglesia, como una comunidad sana-
dora; sugiere, que la teología ha tenido la función, de mantener la iglesia en un
animo de apertura, hacia las necesidades del prójimo. 


En cierta medida, la tarea de los Capellanes, es una que recobra, afirma y con-
textualiza la función sanadora de la iglesia, pese a que estos funcionan, fuera de
la estructura formal de la iglesia local.


Escritura - Se puede decir con cierta seguridad, que una teología de revelación
(en el sentido más amplio de la palabra); informa el pensamiento teológico, de
la mayoría de los Capellanes.


Como tal, un sentido amplio de la revelación de Dios en el mundo, les permite
comprender y considerar que Dios podría hablar, a través de otros medios, ade-
más de las escrituras. De aquí, que la mayoría de capellanes, están en dialogo,
con fuentes como: la psicología, la sociología, la ética médica, la fenomenología
de religión, la psicología pastoral y la tanatología. 


Entre otras fuentes, como recursos, en donde potencialmente se puede discernir
la revelación de Dios y por ende, una correlación con la escritura. 


Cuando hay conflictos entre la escritura, la comprensión de los dilemas y las
preguntas existenciales del ser humano, muchos Capellanes tienden a apelar a
la experiencia o la razón, como fuentes que informan sus decisiones teológicas y
de cuidado pastoral.


C. DEL ANÁLISIS CORRELACIONAL 


Paul Tillich, también explora la interacción dialógica, entre la teología y la expe-
riencia humana. El método de reflexión teológica de Tillich, se conoce como: el
«análisis Correlacional» y se estima, como una de las contribuciones más impor-
tantes, al campo del cuidado pastoral. 


En el método de correlación, hay una interdependencia entre las preguntas exis-
tencia-les y respuestas teológicas. Desde el punto de vista de Tillich, las pregun-
tas filosóficas y psicológicas que surgen, como resultado del análisis de la exis-
tencia humana; afectan las respuestas teológicas que ofrece el Capellán y a la
luz de las respuestas, se re-plantean nuevas preguntas. 


Para Tillich, existe una relación entre la ansiedad ontológica y la patológica. De
aquí, que su dialéctica, busca crear conciencia entre: los psicólogos, sociólogos,
filósofos y otros intelectuales, sobre la dimensión ontológica, de la experiencia
humana. 

En otras palabras, Tillich, les urge a no excluir las últimas preocupaciones (de
naturaleza ontológica) que embargan a la persona, al analizar la condición hu-
mana. No todos los dilemas de la experiencia humana, pueden comprenderse, a
través del ente psicológico; sino que, hay que incluir en el análisis, los aspectos
teológicos. 


El punto de partida del método de correlación, es la pregunta humana; la cual
surge, desde el contexto de una situación existencial (la última preocupación).
En ese sentido, la experiencia humana, transforma la respuesta teológica. Aquí
es donde reside precisamente, la contribución del análisis Correlacional de Ti-
llich, para con los Capellanes profesionales. 


El modelo de Tillich, brinda las bases para buscar respuestas teológicas (que es-
tén en dialogo correlacional, con otras fuentes) a las preguntas existenciales de
las personas. Las fuentes que servirán como medio, para proveer respuestas a
sus preguntas, son: la sociología, la psicología, la teología, la filosofía y la tradi-
ción de fe. De aquí que la mayoría de Capellanes, buscan explorar; como su teo-
logía puede inter actuar con estas fuentes, con el fin de ofrecer mejores res-
puestas teológicas a las preguntas y di-lemas existenciales del paciente.


D. LOS MODELOS DE ASESORAMIENTO 


En el campo de la Capellanía, existe una amplia gama de modelos de asesora-
miento estructurados; que facilitan la función de evaluar la condición espiritual
de las personas. 


Estos modelos, se han desarrollado paralelamente con los modelos clínicos y los
psicólogos; que podrían ser, de gran utilidad al pastor. Al presente, existen tres
corrientes predominantes, en el área de la evaluación espiritual de una persona.


Las mismas se conocen como:

• Modelo de desarrollo (teóricos). Esta, responde a la teoría, del desarrollo de


la fe, de James Fowler.
Esta teoría, integra a su vez: la teoría del desarrollo cognoscitivo, de Jean Pia-
get; la teoría de las etapas del desarrollo humano, de Erik Erickson y la teoría
del desarrollo moral, de Lawrence Kohlberg.

• Modelo diagnostico (clínicos). Esta corriente responde, a Paul Pruyser; quien


enmarca su enfoque, en el concepto del «diagnostico pastoral», el cual se ar-
ticula utilizando el lenguaje teológico que es inherente a la función pastoral.

La más reciente dirección en este modelo, se le atribuye, a George Fitchett. Este


último, busca establecer el asesoramiento espiritual de las necesidades huma-
nas, desde una perspectiva holística.

• Modelo empírico (investigación). Esta responde, a Elizabeth McSherry. Esta


autora, incorpora metodologías científicas contemporáneas; como lo son, las
guías en forma de cuestionario, en donde el paciente hace su propio inventa-
rio de salud, religiosidad y los últimos valores, a los cuales responde la per-
sona.

E. LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS 




Los miembros de las Capellanías, se comprometen a cumplir, la ética cristiana de
cooperación pastoral; manteniendo en alto en todo momento los principios de:
igualdad, diversidad, justicia restaurativa, amor y gracia. 


Los miembros afirmaran y promoverán el valor y dignidad de cada ser humano a
los cuales ellos sirven. "Se ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor,
espíritu, fe y pureza" (1 Tim 4.12). (RV-1960)

Los Capellanes son llamados y comisionados por Dios, para que en Amor, Gracia
y Misericordia, sean Sus embajadores y que atiendan a Sus hijos e hijas. 


Los Capellanes sostienen, que cada ser humano, fue creado a la imagen de Dios;
con individualidad y con libertad de: pensar, creer, comportarse, sentir, relacio-
narse e interactuar con sus semejantes. 


Los Capellanes al servir toman en consideración: la cultura, las creencias, acti-
tudes y comportamientos; de aquellos a los que ellos(as) ellas sirven y siempre,
presentan el mensaje restaurador de Dios, con amor.


Los Capellanes, se aseguraran de las necesidades espirituales de aquellos(as) a
quienes sirven, a fin de poder ofrecer ayuda eficaz.


Los Capellanes entienden y respetan el alto valor de la dignidad, de los seres
humanos y con la ayuda de Dios, se esfuerzan y se comprometen, a no tomar
ventajas sobre aquellos(as) que soliciten sus servicios. 


Los Capellanes están conscientes, de la representatividad que otorga, el trabajar
en la Obra de Dios y ser instrumentos de su espíritu Santo; bajo ninguna cir-
cunstancia explotaran la confianza, depositada en ellos(as).


F. LA CONFIDENCIALIDAD DE LAS PERSONAS 


Los Capellanes entienden, que la confidencialidad o secreto pastoral, es un dere-
cho y una obligación fundamental; que subsiste íntegramente aún después
de que la relación espiritual-religiosa o persona-Capellán haya terminado. 


Los Capellanes invocaran este derecho, ante la exigencia o petición de formular
declaraciones de cualquier naturaleza, que afecten la confidencialidad.


Los Capellanes sostienen muy en alto el principio de la confidencialidad o secreto
pastoral y no pueden ser obligados a revelar, lo que se les dijo en confesión pas-
toral. 

Los Capellanes podrán revelar, cierta información, si este o esta; consideran que
la vida de la persona o de otras está en peligro, siempre en estricta concordan-
cia con la Constitución Nacional de cada país y las demás leyes. 


Los Capellanes reconocen, que cada persona tiene el derecho de difundir, solo la
información que ellos(as) desean; por lo tanto, los capellanes se comprometen,
a no obligar a nadie; que revele información, que la persona no quiera compar-
tir.


Los Capellanes, que proveen servicio pastoral a niños(as) y a personas que es-
tán incapacitadas, para hacer decisiones por ellos mismos; buscaran el permiso
y consentimiento de los padres o tutores de ellos.


Los Capellanes, que necesiten tomar: notas o grabaciones audibles o visuales de
los encuentros o consultas pastorales, solicitaran el permiso de la persona o per-
sonas involucradas.


Los Capellanes, tienen la responsabilidad de asegurarse, que la confidencialidad
no sea quebrantada.


G. DEL CRECIMIENTO ESPIRITUAL 


Los Capellanes, se comprometen a mantener, los más altos estándares de: con-
ducta ética, pastoral y religiosa.


Los Capellanes, estarán siempre creciendo integralmente en: su vida personal,
espiritual y religiosa. 


Los Capellanes, están comprometidos continuamente, a crecer "en gracia y sabi-
duría para con Dios y con los hombres".


Los Capellanes, tienen la responsabilidad de leer y estar de acuerdo; con los es-
tatutos y demás documentos legales e institucionales, aprobados por la comuni-
dad de Capellanes, a la que pertenece.


Los Capellanes reconocen, que habrá casos; en los cuales tendrán que referir a
las personas que están ayudando, a otros profesionales, a fin de proveer servi-
cios especializados a las personas con dificultad.


Los Capellanes, mantendrán bien en alto; el código de ética religiosa y se com-
prometen, a promocionar: el respeto reciproco, intelectual y pastoral entre los
colegas; así como también, a fomentar una fraternidad, que enaltezca los princi-
pios del Reino de Dios y de la profesión de la Capellanía.


H. LOS SERVICIOS DEL CAPELLÁN 


El oficio del Capellán ha sido muy común en America desde el siglo XVII; el tra-
bajo que desempeñaba, era en un monasterio, donde celebraba la eucaristía, es-
cuchar confesiones, ungir a los enfermos y administrar el sacramento de confir-
mación; todas estas actividades le generaban un sueldo, que lo cancelaba una
corporación. También disponía de una pequeña pieza con todo lo necesario y
dentro de los gruesos muros del monasterio o convento se encontraba la clausu-
ra. Estaba dispuesto por el derecho canónico, que los capellanes, fueran nom-
brados de edad madura y que el obispo designara o autorizara al sacerdote que
debía asumir este cargo.


Actualmente en la Iglesia Evangélica Cristiana, desarrollan entre otros, los si-
guientes oficios:


a) Predicar, anunciar, compartir, enseñar y propagar por todos los medios de
comunicación el Evangelio de Jesucristo a toda alma sedienta.


b) Organizar los servicios del culto público.


c) Programar y celebrar actividades cristianas, tales como: bodas (debe estar
autorizado), funerales, oficiar dedicaciones y otras similares a estas.


d) Ministrar el Bautismo en aguas y la Cena del Señor.


e) Proporcionar Consejería y ministración personal, de acuerdo a la necesidad
de las personas.


f) Reflejar el carácter de nuestro Señor Jesucristo al ser: misericordioso,
amable, benigno, lleno de amor y deseoso de servir a las demás personas.


I. REFLEXIÓN 


El cuadro bíblico de la Capellanía, se puede resumir dentro del ministerio, de un
Siervo de Dios; sea Pastor(a), consejero(a), etc.:


Somos Pastores(as) cuando aceptamos, que como embajadores y representan-
tes de Dios; hemos sido llamados, para acompañar a nuestros semejantes, en
sus peregrinajes por este mundo. Somos llamados por Dios, a escuchar: las pe-
nas, los secretos mas íntimos, los mas profundos deseos, los temores, las espe-
ranzas, las alegrías, los logros, los fracasos y los planes de nuestros herma-
nos(as) de la vida. Somos Pastores, al unirnos en oración y adoración con nues-
tros semejantes. 


Somos Siervos de Dios, cuando aceptamos y utilizamos nuestra autoridad pas-
toral; para bendecir y fortalecer a cada miembro de la comunidad, especialmen-
te a los mas desvalidos. 


Somos representantes del Señor, al cumplir con nuestro compromiso de recor-
dar a las personas, que hay vida solamente en Jesucristo; que nuestra vida en-
cuentra y tiene sentido, solo en El.


Somos embajadores del reino de los cielos, cuando hacemos énfasis, en la im-
portancia de la relación e interdependencia necesaria; para mantener el equili-
brio de la comunidad, así como también de la importancia, de seguir los princi-
pios de vida establecidos por Dios.


Somos sabios(as) consejeros(as), cuando reconocemos la unicidad de cada
persona, motivando a que ejerciten los recursos espirituales, en el proceso de
tomar decisiones; con el fin, de que alcancen la madurez y la estatura humana
sugerida por Dios.


Somos sabios consejeros, al escuchar de manera atenta: sin juzgar, sin conde-
nar, las historias que las personas nos presentan; pero al mismo tiempo, ayu-
dándoles, a que examinen estas historias con el lente de Dios y con ojos espiri-
tuales. Somos sabios consejeros, cuando dependiendo de la sabiduría divina,
ofrecemos información y consejos; con el propósito, de que las personas puedan
tomar decisiones, de acuerdo con la voluntad de Dios. 


Somos sabios consejeros, al reconocer nuestra responsabilidad: para con Dios,
nuestros semejantes y nosotros mismos.


TAREA: 


Las siguientes preguntas son tomadas de lo que se ha aprendido en este semi-
nario hasta el momento.


1. ¿Qué es la Capellanía Colativa? Por favor de ser amplio en su respuesta.


2. Mencione y explique cinco ejemplos de capellanías bíblicas y cite las Escrituras
donde encontró cada una de sus respuestas. Por favor de escribir todo el ver-
sículo o versículos junto con cada uno de sus ejemplos.


3. Éticamente hablando: ¿Qué principios hay que mantener en alto cuando se
está ejerciendo la Capellanía?


4. En términos de nuestra época: ¿De dónde nace oficialmente la palabra cape-
llán y de donde proviene su origen? Es bueno que incluya un poco de historia en
su explicación. También explique como nosotros los ministros cristianos nos po-
demos beneficiar de estos acontecimientos históricos al nosotros también adop-
tar este título de capellán. 


5. ¿Cuáles son algunos de los oficios que en la iglesia Evangélica Cristiana
desarrolla el capellán?


6. ¿A quién o quienes representa el capellán?


7. Mencione y explique detalladamente 7 tipos diferentes de Capellanía.


8. ¿Cuáles eran las Capellanías Laicales?

4

Se Necesitan Capellanes

Desde la época del Renacimiento, hasta hace menos de tres décadas, la impor-
tancia del aspecto religioso en la salud física y mental del ser humano; fue mira-
da con desdeño e incredulidad. Aun mas, algunos científicos de las ciencias mé-
dicas y psicológicas; postularon, que las prácticas religiosas, eran las causas de
ciertos trastornos psicológicos.


¿POR QUÉ SE NECESITAN CAPELLANES?


"Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a mediano-
che y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí
de viaje, y no tengo que ponerle delante; y aquel, respondiendo desde adentro,
le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo
en cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que aunque no se levante a
dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le
dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallareis;
llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla;
y al que llama, se le abrirá." (Luc 11.5-10) (RV1960)


A. EL APORTE DE LA CIENCIA


El Dr. Sigmund Freud, médico psiquiatra; conocido como el padre de la psicolo-
gía, en 1927, en su libro "El Futuro de una Ilusión"; llego a declarar, que la reli-
gión era la causa principal de las neurosis (termino que se usaba en ese enton-
ces, para lo que hoy conocemos como: ansiedad, trastornos de la personalidad y
trastornos del ánimo).


En los últimos 30 años; se han realizado más de 1.200 estudios científicos, en
universidades prestigiosas de los Estados Unidos de Norteamérica y de Europa;
por investigadores de gran renombre, tales como: el Dr. Herbert Benson, el Dr.
Harold Koenig, el Dr. Dale Matthews, el Dr. Larry Dossey, el Dr. Jeff Levin y el Dr.
David Larson; los cuales demuestran, que contrario a lo que se creía; las prácti-
cas religiosas, juegan un papel muy importante, en la prevención y en la veloci-
dad de recuperar pacientes.


Además, estos estudios demuestran; que cuando a los pacientes, se les incorpo-
ra prácticas religiosas en sus vidas; tienden a vivir más años y con mejor cali-
dad, que aquellos sin ellas. Miremos ciertos detalles de estos estudios:


Científicos de: la Universidad de Colorado, de la Universidad de Utah y de la
Universidad de John Hopkins; encontraron en más de 50 estudios, que las per-
sonas cuando se mantienen activas en sus iglesias, disminuyen el riesgo de su-
frir enfermedades del corazón, en un 37%.


La Revista Británica de Ciencias Sociales y Medicina, publico una serie de es-
tudios, realizados en la Facultad de Salud Pública de: la Universidad de Harvard,
la Universidad de Georgetown y en la Universidad de Jerusalén; demostrando
que las personas activas en sus prácticas religiosas, tienden a sufrir menos pro-
blemas, relacionados con la presión arterial (hipertensión).


Estudios científicos, llevados a cabo por: la Universidad de California (UCLA),
la Universidad de Alberta y por la Universidad de Loma Linda; encontraron que,
las personas cuando profesan y practican sus religiones; tienen una rata menor
de incidencia de cáncer, que en aquellos pacientes que no practican ninguna re-
ligión. 


El Dr. Dale Matthews, de la Facultad de Medicina de la Universidad George-
town. Señala en un estudio, en donde las mujeres con cáncer de seno, encontra-
ron que la visita de los Capellanes, fueron determinantes, en el manejo de la en-
fermedad y en el proceso de recuperación; especialmente, cuando los Capella-
nes usaron la combinación de; consejería pastoral, oración y lectura de las Sa-
gradas Escrituras.


El científico Dr. Harold Koenig, de la Universidad de Duke; encontró que las
personas, que practican sus religiones, tales como: asistir a la iglesia y leer las
Sagradas Escrituras; tienden a tener un sistema de autodefensa o inmunitario
más fuerte, que aquellos sin prácticas religiosas. 


El Dr. David B. Larson, del Instituto Nacional, para la Investigación de la Sa-
lud y el Dr. Harold Koenig, en un estudio longitudinal; encontraron, que las per-
sonas que prestan especial cuidado, al aspecto religioso de sus vidas; tienen un
43% menos de probabilidad, de ser hospitalizados. Dentro de este mismo grupo,
aquellos que fueron hospitalizados; tuvieron una duración de hospitalización mu-
cho más corta, que aquellos que no le prestaron atención a la dimensión religio-
sa de sus vidas. 


Este mismo estudio demostró, que aquellas personas que no asistían regular-
mente a sus iglesias; pasaron el doble de días hospitalizados, que aquellos que
tenían: la misma edad, cultura, la misma enfermedad; pero, que asistían regu-
larmente a sus iglesias. Estos científicos dicen, que el gobierno y los seguros
médicos pueden ahorrar millones de dólares, si se le presta atención al aspecto
espiritual de los pacientes.


La Dra. Elisabeth McSherry, de la Universidad de California, en San Francis-
co; encontró, que existen razones médicas y psicológicas; para tratar, el aspecto
espiritual de los pacientes. Los pacientes que se les asiste con cuidado pastoral,
tienden a tener una mejor actitud, ante la enfermedad y responden más rápido,
al tratamiento aplicado. 


Este estudio demostró, que aquellos pacientes sometidos a cirugías mayores
del corazón y que recibían la visita diaria de un Capellán con entrenamiento clí-
nico; eran dados de alta mas pronto y sufrían menos depresiones post operato-
rias. 


Un estudio científico, de la Facultad de Medicina, de la Universidad de Virgi-
nia; encontró, que pacientes con problemas ortopédicos, que recibían visita pas-
toral por el capellán; requirieron 66% menos medicamentos para el dolor, ocu-
paron menos a las enfermeras y fueron dados de alta dos días antes; en compa-
ración con pacientes, con las mismas enfermedades; pero que, no recibían la vi-
sita del capellán.


El Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos de America y la Univer-
sidad de Duke. Realizaron estudios que demuestran, que las personas activas en
sus iglesias, tienen una incidencia menor de enfermedades mentales, tales
como: depresión, ansiedad y adicciones. Así como también y cuando las sufren
estas personas tienden a recuperarse más pronto de estas enfermedades.


El Dr. David B. Larson, presidente del Instituto Nacional para la Investigación
de la Salud; compiló un gran número de estudios, que muestran, que las perso-
nas que atienden a sus necesidades religiosas, tienden a tener: mejores relacio-
nes matrimoniales, vidas sexuales más satisfactorias y en general, mejor bie-
nestar social.


B. SIETE DESCUBRIMIENTOS CIENTÍFICOS 


El Dr. Jeff Levin, del Instituto Nacional para la Investigación de la Salud; resume
los descubrimientos científicos en esta área, en 7 principios: 


1. El hecho de tener una participación activa en grupos religiosos, beneficia a la
salud de la persona, al promover estilos de vida saludables. 


2. El hecho de pertenecer a una comunidad de fe o religiosa, beneficia la salud
de la persona, al ofrecer apoyo social y moral; que contrarrestan el efecto del
stress y del aislamiento social.


3. El hecho de participar en grupos de oraciones y servicios de adoración; bene-
ficia la salud general de la persona, al experimentar los efectos positivos, que las
emociones tienen en el aspecto fisiológico. 


4. El hecho de tener y practicar un sistema de creencias religiosas saludable,
beneficia a la salud, al promover estilos de personalidad conducentes al bienes-
tar de la persona. 


5. El hecho de tener fe, beneficia a la persona; ya que por lo general, esta anima
a: tener pensamientos optimistas, promueve esperanza y brinda expectativas
positivas. 


6. Las experiencias religiosas, benefician a la salud de la persona; al activar el
mecanismo bioenergético de salud, que radica en los seres humanos.


7. Las oraciones intermediarias, benefician a la salud general de la persona.


Estos estudios, claramente, establecen la estrecha conexión que existe, entre las
dimensiones: biológicas, psicológicas, teológicas y sociales del ser humano. Así
que, si queremos ofrecer un programa de salud integral y de alcance global ne-
cesitamos considerar todos estos factores.


C. LA PREPARACIÓN DEL CAPELLÁN 


Los Capellanes, están comprometidos al servicio de la humanidad, a través de:
la sanidad, sostenimiento, consejería y reconciliación; prestan sus servicios,
como representantes de Dios en instituciones, tales como: las fuerzas militares,
los centros de enseñanza, las prisiones, los hospitales, los hospicios, las indus-
trias, los equipos deportivos y las demás instituciones gubernamentales. Por lo
que el Capellán, debe tener en cuenta que:


· Es una persona que ha aceptado un llamado especial, de parte de Dios.
Para servir en el ministerio de la consejería profesional, al: guiar, reconciliar,
sanar y sostener a las personas en las crisis, las que enfrentan problemas emo-
cionales y espirituales.


· Es una persona, con formación universitaria o licenciatura o maestría en el
área de teología y de la consejería profesional. Que le califica para ayudar a las
personas, en sus problemas: emocionales, espirituales y de desarrollo integral.


· Es una persona, que reconoce sus limitaciones y trabaja en relación inter-
disciplinaria con otros profesionales de diferentes áreas. Con el fin de ayudar a
restaurar, la salud integral de aquellas personas que solicitan ayuda.


· Es una persona, clínicamente entrenada. Para asistir a: niños, niñas, ado-
lescentes, adultos y adultos mayores; en sus problemas emocionales y espiritua-
les, que les puede estar afectando: el desarrollo social, mental y espiritual de
ellos. 


· Es una persona, relacionado y aprobada, por una institución religiosa reco-
nocida. Que da fe, del testimonio de ellas y confirma, su llamado eclesiástico.


· Es una persona, llamada por Dios, confirmada por la iglesia, equipada pro-
fesionalmente, por instituciones educativas y religiosas; certificada por una insti-
tución y comprometida con la comunidad. Para ofrecer lo mejor de sí, al servir a
la sociedad y a la humanidad.


· Es una persona, de fe y profesional. Que acepta el rol, como agente de
cambio; en una sociedad que exige, de una consistencia de valores y principios;
de una moral y ética, que refleje la esencia, de lo que significa el ser humano. 


· Es una persona; que como embajadora: del amor, de la paz, de la justicia
y de la gracia de Dios; acompaña a personas en su peregrinaje por este mundo.
La ayuda que presta al escuchar: las penas, los secretos más íntimos, los más
profundos deseos, los temores, las esperanzas, las alegrías, los logros, los fraca-
sos y los planes de aquellos, que solicitan su ayuda. 


· Es una persona, de fe y profesional; que toma su identidad y autoridad
pastoral, seriamente; usa el poder para bendecir y fortalecer, a cada miembro de
la comunidad; especialmente, a los más desvalidos. Como persona consciente de
su papel, en el cambio positivo de la sociedad; cumple con su deber, al recordar-
les la misión primordial y el propósito central, de la existencia humana: el com-
partir el amor, la justicia y la paz del Creador, con sus semejantes.


· Es una persona, de fe y profesional; que hace énfasis, en la importancia de
la relación e interdependencia existente, entre: los seres humanos, la fauna, la
flora y los minerales; por lo tanto, se compromete a abogar por el equilibrio y la
mayordomía ecológica, de nuestro planeta. 


· Es una persona, de fe y profesional; que reconoce la unicidad de cada per-
sona y el potencial incalculable que se tiene. Se compromete a motivar y animar
a las personas, para que usen sus recursos emocionales, sociales y espirituales;
para que alcancen a expresar sus potenciales, tanto como les sea posible.


· Es un profesional, entrenado. Para escuchar a las personas: de manera
atenta, sin juzgar, sin condenar lo oído; pero al mismo tiempo, ayudar a que
ellas examinen sus historias, con un lente reflexivo y teológico propio; en acor-
de, al de una persona creada a la Imagen de Dios.


· Es una persona, de fe, que depende de la sabiduría divina y de su entre-
namiento profesional. Para guiar y enseñar, modelos y estilos de vida; que con-
duzcan a la felicidad y bienestar, que cada ser humano merece.


· Es una persona, de fe y profesional, que reconoce: la dignidad, el respeto y
el valor de cada ser humano. Se compromete, a hacer todo lo que este a su al-
cance, para ayudar a las personas a vivir dignamente y a morir en paz; desde el
comienzo, hasta el final. 


· Es una persona, de fe y profesional; que considera el área espiritual del ser
humano, como el eje; en el que se mueven a su alrededor: procesos físicos,
mentales y sociales. Por lo tanto, se compromete a respetar la fe y los recursos
espirituales de cada persona; evitando imponer sus criterios y sus valores a los
demás.


· Es un profesional, entrenado para comunicarse y responder. Con: empatía,
respeto, precisión, inmediatez, compasión y esperanza, con sus semejantes. 


· Es una persona, de fe y profesional, que sostiene el principio: de que cada
ser humano, es creado a la imagen de Dios, con individualidad y con libertad;
para: pensar, creer, comportarse, sentir, relacionarse e interactuar con sus se-
mejantes. 


· Es un profesional, que al servir a los demás, toma en consideración: la cul-
tura, las creencias, actitudes y comportamientos de aquellos, a los que el sirve y
siempre presenta, las Buenas Nuevas de Salvación con amor. 


· Es una persona, de fe y profesional; que entiende el tema de la confiden-
cialidad o secreto pastoral y profesional; ya que es una obligación y un derecho
fundamental. El cual subsiste íntegramente, aún después, que la relación profe-
sional terapéutica pastoral, haya terminado. Los Capellanes, como ministros que
son; sostienen muy en alto, el principio de la confidencialidad o secreto pastoral
y profesional; no pueden ser obligados a revelar, lo que se les dijo en confesión
pastoral. 


· Es un profesional, que se compromete a mantener, los más altos estánda-
res de conducta ética pastoral y profesional. Reconoce, que está en un proceso
continuo de crecimiento y desarrollo integral; además se compromete constan-
temente a ampliar y perfeccionar, sus habilidades intelectuales y profesionales. 


En esta lección, también se tratara la evolución y desarrollo de la Capellanía, a
través de la historia; pero, centrándose solamente en las diferentes institucio-
nes, en las cuales hoy se practica o aplica la Capellanía. Esta es la herramienta
más poderosa e instrumental, dentro del proceso de ayuda a los demás, a través
de la Capellanía.


D. FILOSOFÍA DE LOS CAPELLANES


Los Capellanes sostienen el principio, de que cada ser humano, es creado a la
imagen de Dios; por lo tanto, tiene la capacidad y libertad, para expresar: sus
pensamientos, sus capacidades afectivas, sus valores éticos, espirituales y sus
correspondientes acciones.


Los Capellanes promueven el principio, de que el aspecto espiritual del ser hu-
mano; es el eje, en el cual, giran las áreas de la: biológica, psicológica y socio-
lógica. Así que el servicio prestado por los Capellanes, es de naturaleza integral.


Los Capellanes afirman el principio, de que los seres humanos, somos creados
con la capacidad y necesidad; de reconocer y estar en conexión, con el Dios
Creador y con nuestros semejantes. Así el crecimiento integral del ser humano,
se promueve, a través de las relaciones estrechas con Dios y con el prójimo.


Los Capellanes declaran el principio, de que cada ser humano, ha sido dotado
con talentos: personales, espirituales y profesionales. Por lo tanto, cada miem-
bro de la Asociación de Capellanes, vinculado al Colegio de Capellanes, tiene
algo que ofrecer; para el bien de la humanidad y del Reino de Dios.


Los Capellanes divulgan el principio, de la necesidad del ministerio de Capella-
nía, que le de honor y gloria a nuestro Pastor Jesucristo.


Quien, durante Su ministerio en la tierra, se dedicó a servir y no a ser servido;
siempre, tratando al ser humano, como a la corona de su creación. El sanaba de
manera integral, al considerar las áreas: espiritual, física, mental y social, de
cada uno de aquellos que se acercaron a Él.


Los Capellanes establecen el principio, de que cada ser humano, ha sido creado
por Dios de igual manera; por lo tanto, bajo ninguna circunstancia, se justifica la
discriminación; sea por concepto de: nacionalidad, raza, estado socioeconómico,
religión, género o preferencia política.


Los Capellanes plantean, que el servicio pastoral ofrecido, es efectivo y de ben-
dición; porque está centrado en la Palabra de Dios y ella es la única guía dada
por Dios, a los seres humanos. A través de ella, nos podemos acercar a Él, cono-
cerle, disfrutar Su creación y ser parte de Sus planes. De esta manera, los Cape-
llanes somos instrumentos o canales de bendición; que Dios emplea, para ben-
decir y restaurar a sus hijos e hijas.


Los Capellanes aseguran, que la restauración, es un proceso. Donde Dios co-
mienza a tratar con cada ser humano y lo perfecciona, a través de Su: bondad,
gracia, amor, misericordia, benevolencia, paz y justicia. Así que, el servicio de la
Capellanía, está centrado en: el amor, la esperanza y la fe. 


Los Capellanes llevamos el servicio de Capellanía, a diferentes instituciones, que
incluyen: Hospitales, Clínicas, Sanatorios, Cárceles, Fuerzas Militares, Policía Na-
cional, Agencias de Seguridad, Gobernaciones, Alcaldías, Industria, Comercio,
Universidades, Colegios, Academias, Centros de formación, Comedores infanti-
les, Funerarias, Aeropuertos, Asilos, Puertos, Embarcaciones, Terminales de
transporte, en las calles y en los hogares.


Los Capellanes a través de las Capellanías, ayudan a las personas, que solicitan
entender el plan de Dios para ellas. El visitar y orar a los enfermos; el aconsejar
al necesitado y el proveer psicoterapia pastoral (para la persona o para la familia
que enfrenta dificultades emocionales y espirituales); el consolar a la persona en
momentos de pérdidas de la vida, asistir y dirigir el funeral; celebrar matrimo-
nios y bautismos; asistir a los diferentes eventos sociales y otros servicios. 


Los Capellanes exaltan el poder sanador de Dios, a través del servicio pastoral
de la oración. Estudios científicos recientes, han revelado, que las personas que
han recibido atención a sus necesidades espirituales; tienden a gozar, de mejor:
salud física, mental y relaciones sociales. Así que se sostiene, que es con el fin
de proveer salud integral al ser humano; por lo que las instituciones públicas y
privadas, deben tener en cuenta, el aspecto espiritual de las personas. 


Los Capellanes respetan las leyes de cada país. Respaldan los principios consti-
tucionales, que garantizan la libertad de religión y de culto. "Toda persona tiene
derecho a profesar su fe religiosa y culto y a manifestar sus creencias en privado
o en público, mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se opon-
gan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público". 


E. BENEFICIOS DE LA CAPELLANÍA


Estudios científicos, realizados en el área de Capellanía en: las Fuerzas Armadas,
de seguridad, profesionales y trabajadores de la sanidad, etc., de los países que
cuentan con este servicio; demuestran, que las Capellanías aumentan la produc-
tividad y efectividad operacional, al reducir: el estrés, las angustias, preocupa-
ciones; a fortalecer la salud (física, mental y espiritual), reducir las fricciones
familiares, disminuir el uso y abuso de las sustancias (alcohol y drogas), aumen-
tar el auto estima, disminuir la violencia y los suicidios. Los Capellanes, ofrecen
la más alta calidad de cuidado pastoral, para las profesiones mencionadas, como
también a sus familiares.


F. REFLEXIÓN


Dios, se dedica a trabajar por medio de su pueblo; para lograr tareas, que pare-
cen imposibles. A menudo Dios moldea a ciertas personas: con características
especiales, experiencias y capacitación; que los preparan, para los propósitos de
Dios. Y por lo general, las personas no tienen idea, de lo que Dios tiene guarda-
do para ellas. Dios preparo a Nehemías, para utilizarlo y llevar a cabo, una de
las tareas «difíciles» de la Biblia. 


Nehemías, era un hombre común, que estaba en una posición única. Se encon-
traba seguro y próspero, como copero del rey persa, Artajerjes. Nehemías, tenía
poco poder, pero mucha influencia. El rey, confiaba en él. Además, era un hom-
bre de Dios y le preocupaba el destino de Jerusalén. 


Setenta años antes, Zorobabel se las había arreglado, para reconstruir el templo
de Dios. Trece años habían pasado, desde que Esdras, había regresado a Jerusa-
lén y ayudado al pueblo con sus necesidades espirituales. Ahora, requerían de
Nehemías. El muro de Jerusalén seguía en ruinas y la noticia destrozo su cora-
zón. Al hablar con Dios, un plan comenzó a tomar forma, en la mente de Nehe-
mías; sobre su propio papel, en la reconstrucción del muro de la ciudad. Gusto-
samente dejo la seguridad de su casa y de su trabajo en Persia, para seguir a
Dios, en una misión «difícil». Y el resto es historia.


Desde el principio y hasta el final, Nehemías oro a Dios, pidiendo ayuda. Nunca
dudo en pedir, que Dios lo recordara y cerro su autobiografía con estas palabras:
«Acuérdate de mí, Dios mío, para bien». A lo largo de la tarea «difícil», Nehe-
mías mostró una capacidad de liderazgo, poco común. El muro alrededor de Je-
rusalén, fue reconstruido en un tiempo record, a pesar de la oposición. Incluso,
los enemigos de Israel, tuvieron que reconocer de mala gana y con temor, que
Dios estaba con aquellos constructores. No solo eso, sino que Dios obro por me-
dio de Nehemías; para llevar un despertar espiritual al pueblo de Judá. 


Quizás usted como futuro Capellán, no tenga las habilidades únicas de Nehemías
o se sienta que está en una posición, donde no puede hacer nada grande para
Dios; pero hay dos formas en las que puede serle útil:


1) Hable con Dios. Recíbalo en sus pensamientos y abra su ser a El: manifiéstele
sus preocupaciones, sentimientos y sueños.


2) Camine con Dios. Ponga en práctica lo que ha aprendido en la Biblia, lo que
ha aprendido en su ministerio, lo que ha aprendido en la vida y lo que está
aprendiendo en esta formación. Quizás Dios le tenga una misión «difícil», que
quiere hacer, por medio de usted.


TAREA:

Es para mí un privilegio el tenerle a usted como parte de este equipo el cual Dios
está uniendo para hacer obras maravillosas en su nombre. Estoy viendo como
nuestro Salvador, nuestro hermano mayor está ungiendo a sus hijos para conti-
nuar haciendo la misma obra que él hizo hace 20 siglos.

En este trabajo me gustaría que usted fuera a la Tarea 1 y ajustara su visión a lo


que Dios está poniendo ahora en su corazón, en su espíritu. Después de actuali-
zar su visión, la que nos envió en su primera tarea, empiece a escribir un pro-
yecto (propuesta) que usted usara para presentar a otras entidades, sean gu-
bernamentales o privadas.

Este proyecto debe incluir:

INTRODUCCIÓN

Aquí escriba la necesidad de la cual su ministerio está trabajando o estará traba-


jando para suplir. Sea específico, no trate de cubrir un área muy extensa. Mejor
es concentrarse en una sola área por el momento. Explique porque es necesario
suplir esta necesidad.
VISIÓN

Aquí usted necesita indicar cuál es su objetivo, o sea, que logros usted espera
alcanzar. Recuerde, en la introducción, usted presenta cual es la necesidad, en la
visión usted presenta los logros que serán alcanzados con este proyecto.

Tenga en mente, no es lo mucho lo que impresiona, sino su sinceridad y objeti-


vos que se vean que se pueden realizar.

MISIÓN

En esta parte, explique el proceso. De detalles del trabajo. Quienes participa-


ran, como se atenderá las necesidades.

AYUDA REQUERIDA

En esta parte es que usted le explica al lector las diferentes formas en que pue-
de ser parte de este proyecto.

Es importante que primero le de opciones de cómo ayudar y también luego le


explique cómo su entidad se beneficiara de esta ayuda. Por ejemplo, si es una
entidad gubernamental, déjele saber si habrá menos crimen, si habrá menos
personas en las calles, etc. Si es una entidad privada, déjele saber cómo su
imagen se beneficia por medio de relaciones públicas, como incluiremos el logo
de su entidad en nuestras cartas anunciando nuestros patrocinadores, etc.

CONCLUSIÓN

Siempre recuerde de hablar sobre sus credenciales y referencias. De esta forma


el lector puede ver que usted es un capellán trabajando para toda la comunidad
y no solo para ciertas personas. Además, es importante que el posible donante
tenga confianza en usted y su trabajo.
5

Código de Ética del Capellán

Si bien es cierto, que el Estado tiene la obligación de preservar y respetar los


derechos humanos; como quiera que fueron nobles conquistas en beneficio de la
especie humana, arrancadas al poder absoluto del soberano y que se constitu-
yen en barreras contra la arbitrariedad. También es cierto y sin pretender diluir
la responsabilidad que el Estado y sus agentes tienen en la observancia de los
mismos; que al vivir el hombre en sociedad, es decir en una comunidad organi-
zada comporta para los individuos deberes y obligaciones alrededor de dichos
derechos y que les atañe una gran responsabilidad en la vigencia plena de los
derechos humanos. 


Ya van quedando atrás, las tesis que sostenían que el Estado era el supremo re-
gulador de la convivencia de sus asociados. La realidad se impone y nos de-
muestra que el Estado no es capaz de arrogarse tal poder. Ahora se impone un
trabajo, hombro a hombro, sin prepotencias, con la sociedad civil y religiosa; en-
caminada, a buscar la felicidad de los asociados, en procura de sociedades más
justas e igualitarias.


DEL COLEGIO DE CAPELLANES.


Debe ser un ente jurídico, sin ánimo de lucro; es decir una fundación. Se crea,
según los requisitos exigidos por la ley; integrado, por excelsos Capellanes pro-
fesionales, con formación Teológica avanzada y representando: a cada una de
las diferentes áreas de Capellanía, que se estén o vayan a desarrollar.


Este ente, es el encargado de establecer las Normas, los Reglamentos, las Comi-
siones especializadas en cada área de la Capellanía, Estudiar las solicitudes de
los ministros que aspiran ser Ordenados o promovidos, Aprobar o rechazar las
solicitudes de los aspirantes, establece los requisitos de cada función en la Cape-
llanía, establece los cargos necesarios para el desarrollo de las Capellanías; de
igual forma crea el código de ética, que debe mantener cada Capellán en: sus
funciones, actuaciones, responsabilidades; como también, los mecanismos disci-
plinarios pertinentes, ante las conductas inadecuadas, que atenten contra: la
honra, la vida, la libertad, la salud, el comportamiento social y moral de todos
los Capellanes; de igual manera, con las demás personas vinculadas a los pro-
cesos.


Por lo tanto, el Colegio de Capellanes; supervisa, cada labor de Capellanía Profe-
sional; por lo tanto, se compromete a hacer cumplir el código de ética en cada
Capellán; motivar la cooperación pastoral y profesional; mantener en alto, en
todo momento, los principios de: igualdad, diversidad, justicia restaurativa,
amor y gracia. Los miembros afirman y promueven el valor y la dignidad en cada
ser humano, a los cuales ellos sirven. "se ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Tim 4.12). (RV1960)


Los miembros del Colegio de Capellanes, darán a su vez, Consejería Profesional,
a sus miembros; porque sostienen y reconocen a las Sagradas Escrituras; como
el código de ética por excelencia y en tal virtud, se comprometen ante Dios y sus
semejantes, a practicar sus enseñanzas. 


A. DIGNIDAD Y MINISTERIO PASTORAL

Es la Cualidad o estado propio de todo ser humano, en su condición de criatura
de Dios; de ser digno, honrado o estimado.


Según el Informe de la Consulta Teológica sobre Responsabilidad Social, Confra-
ternidad Evangélica Latinoamericana (Ciudad de Panamá, Panamá, 1983): «Los
hombres, por haber sido creados a la imagen de Dios, poseen una dignidad que
debe ser respetada sin discriminación, por causa de raza, posición social o cual-
quier otro motivo.» 


Según el Pacto de Lausana, Congreso para la Evangelización Mundial (Lausana,
Suiza, 1.974) indica: «La humanidad fue hecha a la imagen de Dios; consecuen-
temente, toda persona, sea cualquiera su: raza, religión, color, cultura, clase,
sexo o edad, tiene una dignidad intrínseca a causa de la cual, debe ser respeta-
da y servida, no explotada.»


Según la Declaración de Jarabacoa, Fraternidad Teológica Latinoamericana (Ja-
rabacoa, Republica Dominicana, 1983), afirma: «Dios creo al ser humano como
la culminación de toda su obra y lo doto de una dignidad que trasciende cual-
quier factor circunstancial.» El pecado ha llevado a la deshumanización del ser
humano. No obstante, como afirma el Tercer Congreso Latinoamericano de
Evangelización (Quito, Ecuador, 1992): «En Cristo, Dios está restaurando la dig-
nidad humana, transformando las culturas y conduciendo su creación hacia la
redención final.»


Según el segundo Congreso Latinoamericano de Evangelización (Lima, Perú,
1.979), también señalo lo siguiente: «Somos llamados a defender la plena dig-
nidaddel hombre.» Las iglesias evangélicas en America Latina, no siempre han
actuado de manera comprometida en la defensa y promoción de la dignidadhu-
mana. Un lamentable silencio cómplice, ha sido la respuesta de muchas iglesias
en momentos de abierta violación de los más elementales derechos humanos en
el continente. En años más recientes, se está produciendo una mayor sensibili-
dad en este aspecto, del testimonio cristiano: 


1. Los Capellanes Cristiano Evangélicos, somos llamados y comisionados por
Dios; para que, en amor, gracia y misericordia; seamos Sus embajadores, que
atiendan a los hijos e hijas de Él. Los Capellanes sostienen, que cada ser hu-
mano, ha sido creado a la imagen de Dios, con individualidad y con libertad
para: pensar, creer, comportarse, sentir, relacionarse e interactuar con sus se-
mejantes.


2. Los Capellanes al servir, toman en consideración: la cultura, las creencias, ac-
titudes y comportamientos de aquellos, a los que ellos sirven y siempre presen-
tan, las buenas nuevas restauradoras de Dios, con amor.


3. Los Capellanes se aseguraran, de las necesidades emocionales y espirituales
de aquellos a quienes les sirven; con el fin, de poder ofrecer ayuda eficaz.


4. Los Capellanes, entienden y respetan el alto valor y dignidad de los seres hu-
manos; con la ayuda de Dios, se esfuerzan y se comprometen, a no tomar ven-
tajas sobre aquellos que soliciten sus servicios. Los Capellanes están conscien-
tes, del poder que tienen; al ser representantes de Dios y bajo ninguna circuns-
tancia, explotaran la confianza depositada en ellos. 


5. Los Capellanes, reconociendo la santidad de las relaciones humanas y la inte-
gridad de cada persona; no tendrán relaciones sexuales, con aquellos que ven-
gan en busca de ayuda pastoral, ni nadie diferente a su esposo(a). 


B. DE LA CONFIDENCIALIDAD PASTORAL


La idea de un consejero y confidente, es alguien en quien se depositaba toda la
confianza. Un descuido puede ser usado por el enemigo para destruir el poten-
cial espiritual y hacer fracasar al siervo de Dios. Pudiera ser alguna opinión sin
madurar o alguna ligereza, en transmitir confidencias. Quizás, desprolijidad en
ajustarse a la verdad o gestos que no condicen con la vida de los santos. 


Pero no basta que sea un consejero ideal, debemos ser maduros, objetivos y
equilibrados en los comentarios que hacemos, para que no se desvíen nuestros
temas. Así, es conveniente que antes de dar un consejo; debemos aferrarnos a
las promesas de Dios, que podamos compartir con Él y juntos esperar en El. Por
eso se hace necesario que:


1. Los Capellanes entienden que la confidencialidad o secreto pastoral y profe-
sional, es un derecho y una obligación fundamental; consagrada en las Constitu-
ciones Políticas de cada país. En Colombia, se encuentra en la Constitución Polí-
tica de 1991 (Art. 18). Y que subsiste íntegramente aun, después de que la rela-
ción psicoterapéutica (persona Capellán) haya terminado. Los Capellanes invoca-
ran este derecho, ante la exigencia o petición, de formular declaraciones de
cualquier naturaleza, que afecten la confidencialidad. 


2. Los Capellanes sostienen muy en alto, el principio de la confidencialidad o se-
creto pastoral y profesional; no pueden ser obligados a revelar, lo que se les dijo
en confesión pastoral. También consagrado en la Constitución Política de Colom-
bia, de 1991 (Art. 74).


3. Los Capellanes podrían revelar cierta información, si este(a) considera que la
vida de una persona o de varias, están en peligro. También se encuentra en es-
tricta concordancia, con lo consagrado en la Constitución Política de Colombia,
de 1991 (Art. 95, inciso 2).


4. Los Capellanes reconocen, que cada persona; tiene el derecho de difundir,
solo la información que ellos desean; por lo tanto, los Capellanes se comprome-
ten, a no obligar a nadie, que revele información, que la persona no quiera com-
partir. 


5. Los Capellanes, que proveen servicio pastoral a niños y a personas que están
en incapacidad parcial o total, para hacer decisiones por ellos mismos; buscaran
el permiso y consentimiento de los padres o tutores de ellos.


6. Los Capellanes, que necesiten tomar notas o grabaciones audibles o visuales
de los encuentros o consultas pastorales; solicitaran el permiso de la persona o
personas involucradas. Los Capellanes, tienen la responsabilidad de asegurarse,
que la confidencialidad no sea quebrantada.


C. DE LA COMPETENCIA Y CRECIMIENTO


Es un proceso social universal, que se da a nivel de individuos y de grupos. Está
disponible para toda cultura y tiene sistematizados todos los mecanismos de
competencia; que permiten, una integración rápida y coherente con los miem-
bros de un grupo social, en la cultura del mismo. 


Los Capellanes persiguen metas que tienen que ver, con la satisfacción de su
ministerio y el éxito depende, de que otros individuos o grupos, no logren los
mismos o similares objetivos. La competencia, es una acción dirigida hacia un fin
u objetivo, que está dirigido hacia otras personas. Todo sistema de escalabilidad
implica una estructura de competencias. La competencia misionera o religiosa,
ha sido uno de los grandes impedimentos en el desarrollo del reino de Dios en
America Latina y el mundo; por lo que:


1. Los Capellanes se comprometen, a mantener, los más altos estándares de
conducta: ética pastoral y profesional. 


2. Los Capellanes estarán siempre, creciendo integralmente en su vida personal,
espiritual y profesional. Los Capellanes están comprometidos continuamente, a
crecer en la gracia y sabiduría de Dios, para con los hombres.


3. Los Capellanes, tienen la responsabilidad de leer y obedecer, el Código de éti-
ca del Colegio de Capellanes y de la Consejería Profesional.


4. Los Capellanes reconocen, que habrán casos en los cuales; tendrán que refe-
rir a las personas que están ayudando, a otra área profesional; con el fin de que
se les provea, servicios adecuados a las personas.


5. Los Capellanes mantendrán bien en alto, el código de ética profesional y se
comprometen, a promover: el respeto reciproco, intelectual, pastoral y profesio-
nal, entre los Capellanes; así como también, a fomentar una fraternidad que
enaltezca los principios del Reino de Dios y de la profesión de la Capellanía.


D. DE LAS SANCIONES Y PROCEDIMIENTO


El Colegio de Capellanes de Colombia, sostiene: que es una comunidad que exis-
te, para ayudar a los Capellanes, en sus diferentes Capellanías; por lo tanto, el
Colegio de Capellanes, no participara en eventos o acciones; que sean dirigidas
a dañar directa o indirectamente a cualquiera de sus miembros.


El Colegio de Capellanes y Consejería Profesional, solo escuchara quejas que si-
gan el procedimiento bíblico, delineado en el evangelio según Mateo 18. En el
caso, que haya una queja formal, en contra de un capellán; así se le dará priori-
dad, a aquellas quejas, donde hayan dos o más testigos. "Contra un presbítero
no admitas acusación sino con dos o tres testigos" (1 Tim 5.19). (RV1960)


El Comité de ética, del Colegio de Capellanes y Consejería Profesional; atenderá
a los casos presentados formalmente y determinara las sanciones disciplinarias
correspondientes. Para situaciones delictivas, se encargara la justicia ordinaria
de procesarlo, según se el caso y las leyes de cada Estado o Nación.


E. DE LOS HONORARIOS PROFESIONALES




Los Capellanes son profesionales, por lo que recibirán el tratamiento correcto y
de acuerdo a su rango como tal. Así como un predicador reconocido, puede soli-
citar una suma considerable por su disertación; otro modesto, podría ser más
económico y otro podría ofrecer sus servicios gratuitamente. Los creyentes de-
ben cuidarse, de no pensar que cada predicador famoso, que demanda grandes
honorarios; es superior a otros, en explicar y aplicar la Palabra de Dios. Por lo
que la labor de los Capellanes profesionales entra, a considerarse contra presta-
cionalmente.


Para determinar sus honorarios, se debe tomar en cuenta, varios factores: tipo
de Capellanía (fuerzas armadas, hospitales, prisiones, industrias, etc.), la infla-
ción, el costo de vida en la región donde se preste el servicio pastoral, su educa-
ción, la experiencia, el prestigio profesional y la localidad donde va a ejercer la
Capellanía

F. LOS ERRORES A EVITAR


La Consejería eficaz, requiere del uso de técnicas y métodos específicos, que
todo Capellán debe conocer y manejar sin olvidar jamás, su dependencia de
Dios, en todo el proceso de orientación; por lo tanto, debe evitar:


1. Comentar con otros, las intimidades que le confían. Cada persona que saca a
la luz sus intimidades, al recibir consejo y debe estar segura, que el consejero es
una persona discreta. Cuando el consejero rompe el secreto, viola el derecho de
confidencia, del aconsejado. Por eso, no se debe comentar detalle alguno, ni con
otros consejeros o líderes, ni con su cónyuge.


2. Aconsejar sin antes haber aprendido a manejar o sin haber resuelto sus pro-
pios conflictos. Cuando el consejero no resuelve aquellas áreas conflictivas para
él, deja de ser objetivo y muchas veces, su reacción ante el aconsejado, puede
no ser formativa, sino dañina.


3. Opinar u orientar sobre temas que desconoce o no tiene el dominio adecuado.
El consejero debe tener la suficiente madurez y honestidad, para reconocer, que
no domina el tema, sobre el cual se le solicita consejo. En estos casos, es mejor
que refiera el aconsejado, a las personas o entidades pertinentes; por ejemplo,
si le preguntan sobre temas médicos o legales muy específicos, debe referirse
este caso, al profesional competente y no opinar sobre esto, ni otro tema desco-
nocido, porque puede hacer mucho daño.


4. No olvidar el nivel socio académico del aconsejado. Con el fin, de evitar blo-
queos en la comunicación; el consejero debe conocer el nivel social y académico
del aconsejado, para utilizar el lenguaje adecuado con la persona y ayudarle de
la mejor manera posible.


5. Dejar que el aconsejado dirija la entrevista. El Consejero, siempre debe llevar
el control de la entrevista. Si no lo hace, se perderá en ella y no podrá ofrecer la
orientación adecuada.


6. No delimitar el tiempo de la entrevista. El Consejero debe informar al aconse-
jado, el tiempo con que cuenta para la entrevista y ser consecuente con el. Una
de las ventajas de delimitar el tiempo, es que lo ayudara a permanecer centra-
do, en el problema que necesita orientar.


7. Imponer ideas personales al aconsejado. La única persona que tiene el dere-
cho y la responsabilidad de tomar una decisión, es el aconsejado. La tarea del
Capellán, es únicamente orientadora. El consejero le ayudara a visualizar la si-
tuación, desde varios puntos de vista y luego el aconsejado decidirá por el ángu-
lo correcto. Se le puede plantear las posibles consecuencias, a analizar las situa-
ciones y mostrar la aplicación de las Escrituras, sobre la problemática; propor-
cionar los elementos de juicio fundamentales, para que el aconsejado pueda to-
mar la decisión correcta.


8. Rechazar al aconsejado, por causa de su: nacionalidad, raza, credo o estilo de
vida. En cualquier momento, alguna persona ajena a nuestra fe, costumbres, es-
tilo de vida y ética; puede buscar consejo o ayuda y el consejero no debe recha-
zarla. Esta es una excelente oportunidad, para demostrar la gracia y la miseri-
cordia de Dios, para ella.


9. Continuar con la entrevista, aun cuando identifique un gran sentimiento de
atracción o rechazo por el aconsejado(a). En la dinámica de la interacción, entre
aconsejado y consejero; sean hombres o mujeres; se generan fuertes senti-
mientos, denominados de transferencia y contra transferencia; que determinan
la calidad de la consejería. Estos sentimientos pueden propiciar situaciones pro-
blemáticas, por lo que el consejero, debe estar listo para percibirlas. Todo Cape-
llán, es responsable de evaluar sus sentimientos, hacia el aconsejado y si descu-
bre sentimientos no aprobados; es tiempo de detener las sesiones y referir el
caso a otro consejero.


10. Confiar únicamente en sus conocimientos o habilidades. El éxito de la conse-
jería, radica en guiar al aconsejado, a conocer a Dios y a depositar su confianza
en El. Cualquier cambio necesario, viene por el poder y la acción del Espíritu
Santo, en la vida del aconsejado. Por lo tanto, toda enseñanza, convicción de
pecado o instrucción en la consejería, debe estar sujeta a la Palabra de Dios.


La consejería eficaz requiere por tanto, del uso de técnicas y métodos específi-
cos; que todo consejero debe conocer y dirigirse por ellos, sin olvidar jamás, su
dependencia de Dios, en todo el proceso de orientación.


G. REFLEXIÓN


El amor al prójimo, es la base de la ética social; tanto en el A.T., como en el N.T.
El corazón del A.T., es amar a Dios (Det 6.5) (RV1960) y amar al prójimo (Lev
19.18) (RV1960). Jesús indico que estos mandamientos, eran los más importan-
tes; porque todos los demás mandamientos, dependen de estos (Mat 22.39; Mrc
12.31; Rom 13.9; Gal 5.14; Stg 2.8) (RV1960). Este amor se extiende al ex-
tranjero, en el v.34 (Mat 5.44) (RV1960). 


La idea dominante, entre los líderes del N.T.; era que el ministerio le pertenecía
a la comunidad creyente en su totalidad. La ordenación de líderes consistía pri-
mariamente, en la selección de individuos con madurez y carácter; puestos a
prueba, para dirigir; de modo, que toda la iglesia pudiera funcionar efectivamen-
te en adoración, servicio, evangelización y en el desempeño, de los dones espiri-
tuales individuales.


Los rasgos que deben poseer los líderes de la iglesia, están cuidadosamente
bosquejados en la Biblia. En ellos no se menciona el linaje familiar o a algún rito
del pasado, como ocurre con el sacerdocio del A.T. Los líderes, deben ser perso-
nas maduras y mostrar una alta ética.


En lugar de ello, se hace una evaluación de la ética y la moral; sostenida y com-
probada, del líder. Se menciona más de una docena de cualidades significativas
que se espera, posea el líder; entre las que se incluye: la preparación espiritual,
el autocontrol, la buena disposición social, el orden doméstico y un vivir santo.


La base, para un ministerio permanente, es una dedicación sostenida. Si un líder
abandona estas normas éticas, él o ella; debe aceptar, que se le despoje de la
función de Capellán; hasta que transcurra un tiempo adecuado, para una nueva
verificación de su carácter (Gal 6.12; Stg 3.1; Hch 26.19). (RV1960)


TAREA:

Las siguientes preguntas se hacen en forma personal e individual.

1. Comparta conmigo dos testimonios de su vida en los que ha podido aplicar el


código de ética presentado en esta clase.
2. Aunque parezca negativo, me gustaría escuchar de usted dos ejemplos de si-
tuaciones que usted ha presenciado en otros ministros donde se ha violado este
código de ética. No es necesario que me mencione nombres, solo deseo que us-
ted medite en las circunstancias y las comparta conmigo. El propósito es apren-
der de los errores de otros y no cometerlos nosotros.

3. Menciones dos áreas que usted ha aprendido por medio de esta clase y que
va a implementar en su ministerio diario. En otras palabras, de toda esta clase
cuales son dos áreas que le han hecho reflexionar más que las otras. Por favor
de explicarme por qué.

4. En sus propias palabras, ¿por qué se necesitan capellanes?

5. ¿Qué dice la ciencia en cuanto al efecto que tiene la oración en la vida de una
persona?

6. ¿Qué quiere decir que el capellán reconoce la unicidad de cada persona?

7. De tres ejemplos de talentos personales. Estos se refieren a talentos que le


son naturales a la persona. Áreas que le son más fácil por naturaleza que ha
otras personas a su alrededor.

8. De tres ejemplos de dones espirituales. Por favor de explicar detenidamente


como estos son diferentes a los talentos personales.

9. De tres ejemplos de talentos profesionales. Estos se refieren a los talentos


que una persona ha desarrollado debido a sus estudios o a lo aprendido en su
trabajo.

10. De todo lo que ha estudiado hasta el momento, ¿Qué es lo que más le ha


impactado? Donde piensa usted que más se ha beneficiado de este curso.
6

Ministerio Capellán Vs. Pastor

Ubiquen y lean el siguiente pasaje: Mateo 5.




Después de charlar sobre el tema de la lectura. ¿Cómo te sientes cuando la gen-
te se pone agitada contigo porque sigues a Jesús y vas a iglesia? ¿Si exhibieras
las actitudes del reino piensas que te tratarían diferentemente? "Bienaventura-
dos sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de
mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos porque vuestro galardón es
grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de
vosotros." (Mateo 5.1112)


El ministro contemporáneo tiene muchas oportunidades para involucrarse en un
amplio campo de actividades consejeras en su pastorado. Buscan su consejo,
personas: de todas las edades, angustiadas con muchos y variados problemas.
No hay ministro que pueda negarse a aconsejar, a menos que se encierre en su
cuarto de estudio. Con frecuencia el ministro tiene la responsabilidad de un gru-
po grande de personas con diferentes antecedentes, personas que luchan con
toda clase de dificultades perturbadoras y emocionales.


El pastor, es probable que no sea un Psicólogo; no obstante, se le busca para dar
consejo, como si lo fuera. Es probable que no sea un Consejero por vocación;
pero se supone, que ayuda en este campo. Es probable que no sea un Consejero
en asuntos educativos; pero con frecuencia, los jóvenes vienen a él, con pro-
blemas en sus estudios. Es probable que no sea un Psiquiatra; pero algunas ve-
ces confronta profundos problemas en las personas, que necesitan atención de
un Psiquiatra. Estas y otras áreas humanas, requieren la intervención de un pro-
fesional. Por diversas razones, es que se requiere conocer las manifestaciones de
estos problemas, para que se les pueda aconsejar profesionalmente.


Entre otras cosas, el ministro tendrá que disponer del conocimiento y las herra-
mientas, que le permita aconsejar a las personas con sus diversos problemas,
incluso los religiosos; por lo tanto, debe ser un perito en este campo, hasta don-
de le sea posible.


"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias
y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,
para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribu-
lación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por
Dios". (2 Cor 1.34). 


LA NECESIDAD DEL PASTOR CONSEJERO


Esta, es una era muy compleja. Es una era de crisis y tensión; en la que, la in-
dustria y la maquinaria, aprietan a los individuos dentro de su engranaje; con-
frontándolos con problemas de varios grados y magnitudes. Decisiones forzadas
son la regla, más bien, que la excepción y estas decisiones causan profundas
implicaciones interpersonales. El hombre moderno, no puede vivir aislado. Esto
quiere decir, que sus acciones y reacciones, más que en ningún otro tiempo en
la historia; afectan las acciones y reacciones de las demás personas. 


Un gran número de personas, se tambalea ante el impacto de "la vida" y sus mi-
les de problemas; sienten la necesidad, de ayuda y consejo. Es claro, que no to-
dos ellos buscaran el consejo del ministro; pero muchos, si lo harán. Es por eso,
que el pastor debe esforzarse, en ser un consejero competente, que pueda satis-
facer las necesidades de las personas, que acuden a el con sus problemas.


La consejería pastoral, es tan antigua, como el ministerio. Holman dijo: "La cu-
ración de las almas (el cuidado espiritual de los miembros de una congregación)
es una función antigua de la iglesia cristiana y del ministro. Quizás el mayor as-
pecto fundamental de la labor ministerial, haya sido siempre, su trabajo con in-
dividuos miembros de una congregación. En contacto personal e íntimo con el
pueblo, ha procurado al pastor ayudar: al tentado, renovar espiritualmente al
derrotado, asegurar al penitente de su perdón, confortar al preocupado, dirigir al
perplejo, dar valor al enfermo y afligido; en una multitud de maneras, ver cómo
enfrentarse con las necesidades puramente particulares, de los que componen la
congregación."


Siempre ha sido la labor del pastor, funcionar como mediador: entre el hombre y
sus problemas. El escritor Wood dice: "que no es cuestión, de si el ministro ha
de aconsejar o no; sino, que tan bien lo hará." Agrega que: "el 87% de los lai-
cos, creen que la técnica en aconsejar ha de ser parte de la preparación del mi-
nistro." 


A. ¿QUÉ ES ACONSEJAR PASTORALMENTE? 


La consejería pastoral, es muy diferente de otros tipos de dirección terapéutica,
ya que incluye el área de la fe. "El propósito del aconsejamiento espiritual, es
traer a las personas de ambos sexos; dentro de una sana relación en fe, con
Dios y dirigirlos dentro de una vida abundante." La palabra "Salvar" en griego,
quiere decir sanar o hacer completo; por lo tanto, la salvación es salud, raciona-
lidad, libertad de todo desperfecto o mancha que deforme la personalidad hu-
mana y que impida la amistad con Dios.


El elemento de cambio en nuestra sociedad, tiene sus implicaciones para la Con-
sejería pastoral. El cambio, no es un fenómeno nuevo; siempre ha estado pre-
sente. Por siglos, los filósofos se han preguntado: "¿Que hay, en medio de todo
cambio, que no cambia?" La respuesta es, "nada". Heráclito, hace siglos dijo:
"Uno no puede pararse en el mismo río dos veces". Con esto quiso afirmar, la
vieja idea del cambio. 


Todas las sociedades pasadas, han tenido que hacer frente a los cambios; pero
la nuestra, está pasando por cambios más rápidos y complejos que nunca.
Goldstein, se permite observar: "que los líderes sociales serán instrumentos,
para afectar las formas de adaptación que la sociedad necesita tener al afrontar
el cambio." Esto quiere decir, que el Consejero, que sirve como líder social, tiene
que estar más equipado; para servir a las familias de la iglesia, como un conse-
jero sabio; bajo las complicadas condiciones causadas, por los cambios tan rápi-
dos.

Hulme, dice: "Las características de nuestra era lleva a las personas, a buscar la
sombra protectora del aislamiento, también originan disturbios emocionales, que
les obligan a buscar un consejero." 


"si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré
desde los cielos, y perdonare sus pecados, y sanare su tierra." (2 Cro 7.14).


Muchos que confrontan este complejo mundo, carecen de la preparación, para
resolver los problemas que resultan de esta complejidad. Los que tienen una
orientación religiosa, van con su pastor en busca de ayuda. Esto hace que se
vuelva una labor del ministro, al ayudarles a adoptar una actitud saludable y
adecuada hacia la vida. Es necesario desarrollar dentro de ellos la fortaleza hu-
mana que, junto con los recursos divinos, los prepare, para que puedan enfren-
tar las demandas de un mundo altamente complejo. Esto quiere decir, que la
función de la relación del Consejero, será doble: 


1) "Fortalecer el ego, el yo o las funciones conscientes de la persona, a través
de las cuales se obtienen los procesos de integración y madurez" (la dimensión
humana).


2) "Ministrar, con los recursos espirituales que Dios da" (la dimensión divina).


El pastor Consejero, tendrá que recordarle, las heridas emocionales, que la per-
sona ha sufrido y han surgido a través de relaciones incorrectas, con personas
emocionalmente significativas. Estas heridas quizás puedan ser curadas, por otra
persona quien también, sea emocionalmente significativa. En muchos casos,
será el pastor quien ayudara con su ministerio de Consejería a estas personas
lastimadas. "Con frecuencia, las personas que vienen a consultar un ministro,
han perdido la fe en ellos mismos, tanto como en Dios y en sus semejantes". El
ministro tendrá que ayudar a reconstruir esa confianza, para obtener una clara
perspectiva del problema.


La Consejería pastoral y la Psiquiatría, se parecen; pero, no son sinónimos. La
Psiquiatría, aunque no se opone necesariamente al aspecto religioso, no depen-
de de el para su diagnosis o tratamiento. La Consejería pastoral, por otro lado,
se basa fundamentalmente sobre una perspectiva e interpretación religiosa.
Conscientemente, trata de desarrollar en la persona, una relación con Dios; que
le dé acceso a los recursos espirituales, que brotan de Él. 


Bonelli caracteriza la tarea del pastor de esta manera: "Es el ministro, que con-
duce a hombres y mujeres, hasta un contacto vivo con Dios; para que les ense-
ñe como usar la Biblia, para: un desarrollo espiritual, como meditar, como orar,
como desarrollar una fuerte y radiante fe; esto contribuirá, en un estimable ser-
vicio a las mentes y cuerpos de los feligreses, en sus espíritus."


Una verdadera situación de Consejería, no existe necesariamente, cuando el
pastor y un feligrés se ponen a conversar juntos. Aconsejar, no es solamente un
intercambio de palabras. Es menester, que haya una necesidad, de la que da
cuenta el que busca consejo y que reconoce que necesita ayuda, en la solución
del problema que le preocupa. 


Hiltner escribe: "Una verdadera situación de aconsejamiento existe, cuando el
feligrés reconoce que algo anda mal y siente, que esto de algún modo tiene que
ver con él y está convencido de que alguna persona profesional, pueda tal vez
ayudarle, no dándole la respuesta; sino, ayudándole, a que el mismo la escla-
rezca."


Así que aconsejar, es una relación interpersonal, en la que el pastor y el feligrés
se concentran, en aclarar los sentimientos y problemas de este último; relación
que los dos comprenden, que este empeño mutuo, es necesario en lo que se va
a lograr. Y es necesario que el ministro ayude, a quien busca su ayuda, a vencer
sus conflictos y tensiones internas; ayudándole a que hable de sus problemas,
con el fin, de que sean examinados críticamente. Cuando esto se ha logrado, ya
hay una verdadera situación de Consejería. 


B. LOS REQUISITOS PERSONALES

Stolz dice: "La personalidad del pastor mismo, es de primera importancia en su
trabajo. Para un buen servicio pastoral, la madurez y una perspectiva saludable
de la vida son esenciales". El indica que cuando un ciego guía, a otro ciego, los
resultados son desastrosos para ambos.

"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, por-
que a Cristo el Señor servís." (Col 3.2324). 


Mientras más maduro emocionalmente sea el pastor, mayor será su facultad de
entender y aceptar lo que sus feligreses le expresan. Si él no está bajo presión
por la vida, si puede comunicar su madurez y saludable modo, de ver a sus feli-
greses; ellos lo buscarán, para que les ayude a resolver sus problemas. 


Bonneil dijo: "que ningún pastor podía adecuadamente ministrar a las más pro-
fundas necesidades del corazón humano si no ha aprendido a tratar efectiva-
mente con las suyas". En un sentido, la marca personal será su capacidad, para
atraer a las personas.


Esto se obtendrá con su propia vida, no solamente invitando a la gente a venir a
él con sus necesidades: "Una persona no puede comunicar los más profundos e
íntimos aspectos de su vida a otra, a menos de que tenga un sentido de seguri-
dad, confianza y fe en ella." Esto es absolutamente esencial si el consejo ha de
llevarse a cabo. Las personas acudirán al pastor solo si confían en él y si ven en
él la madurez que desearían ellos.


De primera importancia en evaluar las cualidades personales del pastor es una
consideración de su capacidad de entenderse el mismo (sus actitudes, sus móvi-
les y su carácter). Sócrates expreso: "Conócete a ti mismo". Este debe ser el ob-
jetivo de cada pastor. Sin este conocimiento propio las cualidades y capacidades
del pastor serán de muy poco valor. 


Hiltner dice: "Es de gran importancia conocer a su feligrés, su inmensa realidad
e individualidad única".


Pero tal vez sepamos todo lo que se puede saber de los feligreses y todavía no
hayamos podido establecer una relación fructífera de Consejo. Se debe llegar a
sentir, que el aprender, cuáles deben ser las actitudes que se deben tener al
aconsejar; siendo esto el más sutil, pero más importante aspecto de esta labor. 


C. FILOSOFÍA Y VALOR DE LA CONSEJERÍA


Cribbin, en el año 1955, hizo un estudio minucioso de 200 libros y artículos;
para aprender la filosofía y los valores de esta, para aconsejar. Lo que sigue, es
un resumen de los principios filosóficos, que el descubrió, en su investigación:


1. Aconsejar, se basa en el reconocimiento de: la dignidad, el valor del indivi-
duo y su derecho, a una ayuda personal en tiempos de necesidad.


2. La Consejería, se centra en el paciente y está al tanto, del mayor desarrollo
de la persona total y una completa realización de sus potencialidades, para fines
individuales y sociales.


3. La Consejería, es un proceso continuo, con orden entre sus fases y educati-
vo.


4. El aconsejar, tiene una responsabilidad ante la sociedad, como también ante
las personas.


5. El Consejero, debe respetar el derecho de cada persona; para aceptar o re-
chazar la ayuda y los servicios que ofrece.


6. La Consejería, está orientada a la cooperación y no a la compulsión.


7. La Consejería, implica la asistencia dada a las personas, para que tomen
decisiones, planes, interpretaciones sabias y ajustes, en las situaciones críticas
de la vida.


8. La Consejería, demanda un estudio comprensivo de la persona, en su cultu-
ra local, con la aplicación de una posible técnica científica.


9. La Consejería, debe confiarse solo a los profesionales y a los que natural-
mente, están dotados para la tarea, tienen la preparación y la experiencia nece-
sarias.


10. El énfasis de la Consejería, consiste en ayudar a las personas, a que se
den cuenta de su situación y actualizarlo, de lo que él es; para solucionar pro-
blemas, ya sean problemas de el mismo o de la escuela o de otras instituciones.


11. La Consejería, debe evaluarse continuamente, de forma científica; por lo
que se refiere, a su efectividad.


D. LA CONSEJERÍA PARA UN CAMBIO


El propósito final de la Consejería, es alcanzar un cambio en el aconsejado. Lo
que sigue, son algunos cambios específicos, que le permitirá al pastor, ayudar a
sus feligreses a obtener:


1. Reducción de la ansiedad. Esto hace que la persona, redirija su energía hacia
la solución de su problema inmediato; en lugar de usarla, para alimentar su an-
siedad. 


2. Lograr una mayor objetividad. La Consejería, ayuda a disminuir la subjetivi-
dad; a través de la clarificación del problema y un entendimiento, de la relación
del aconsejado hacia este problema.


3. Un adelanto en la motivación. Esto resulta cuando se aprecia, que hay una
base, para una verdadera esperanza, de que el problema puede ser resuelto.


4. La capacidad para realizar pruebas de estado emocional. Esto se logrará
cuando se aprende el por qué; qué le causa el problema.


5. Una capacidad es creciente para evaluar y confrontar la culpa. Esto resulta
cuando se aprende a examinar, la validez de la culpa (no todos los sentidos de
culpa son válidos) y tratar con ellos, de un modo constructivo; tanto en la di-
mensión humana, como en la divina.


6. Un creciente concepto del mismo. Esto se obtiene, efectuando una relación
más cercana; entre la percepción de sí mismo y las experiencias propias.


7. Una creciente destreza, en las relaciones interpersonales. Esto se efectúa de
dos modos:


a) Una experiencia franca del pastor y la relación en la Consejería.


b) Experimentando la franqueza de otros en las situaciones de su vida.


8. Una creciente capacidad para: trabajar, amar y para ser. Estos resultados se
obtienen, cuando la persona aprende a dirigir: sus energías e intereses; partien-
do de una inútil subjetividad, hacia una liberadora objetividad.


9. Una creciente confianza, para enfrentar el futuro. Esto resulta, cuando se tie-
ne la experiencia, del "dulce sabor de la victoria"; al tratar con un problema se-
rio, lo cual le da la convicción, de que se puede con la ayuda de Dios; resolver
los problemas, que vengan en el futuro.


10. Un mejor concepto de Dios y un mayor entendimiento de su amoroso carác-
ter. Esto resulta, cuando el Capellán ayuda al feligrés, a recibir verdaderamente
al Dios de la Biblia y a descartar, si tiene la opinión de Dios, basado en sus pro-
pios sentimientos.


11. Una creciente semejanza en Cristo, con actitud y comportamiento. Esto se
obtiene, cuando se aprende a poner en práctica, los preceptos de nuestro Señor;
tanto en la dimensión intrapersonal, como en la interpersonal.


12. Una capacidad creciente, para expresar la fe cristiana, en el servicio. Esto
se efectúa, aprendiendo a entender que somos llamados para servir.


E. LOS LÍMITES DE LA CONSEJERÍA 


Aconsejar, quiere decir muchas cosas diferentes, para muchas personas. Ac-
tualmente el termino "consejero", ha sido motivo de mucho abuso. Nos sorpren-
de descubrir, que hay personas que se dedican a ser consejeros de: prestamos,
campamentos, modelos, y aun, para el cuidado del césped. Esos son usos des-
cuidados, de una buena palabra.


Ha surgido un continuo cambio en el énfasis, de los problemas en las personas,
del movimiento consejero. De esta manera, la meta de esta actividad, ha venido
a hacer; que las personas hagan, los ajustes necesarios en sus vidas. Se cree,
que es la persona quien necesita ayuda y no el problema, lo que necesita resol-
verse.

La Consejería, es una función nueva; en el sentido, de que como disciplina pro-
fesional separada, comenzó a resaltar en este siglo. Históricamente estaba rela-
cionada con tres factores:


1) El surgimiento de la psicología, de factor y tendencia.


2) El desarrollo de la psicología motivacional. 


3) El surgimiento de la enseñanza vocacional, que data desde la publicación del
libro de Frank Parson; titulado: "Escogiendo una vocación" (Choosing a
Vocation). El movimiento moderno de Consejería, se inició cuando este libro fue
publicado a principios del siglo XX.


Los consejeros históricamente: se ofrecían, fueron designados por otros, nom-
brados en virtud de su posición social o edad, sabios, reyes o profetas. Así fue
particularmente, en el mundo oriental. Cuando se estudia la historia bíblica, se
puede distinguir, el lugar prominente que se le daba a la persona que actuaba
como Consejero. En el pensamiento y la vida de los judíos, se refleja en el Anti-
guo Testamento, particularmente en el libro de los Proverbios, que hace muchas
referencias a la Consejería.


Históricamente, el aconsejar ha sido visto más como una función, que como una
profesión. El aconsejar se veía más bien, como el resultado de otra profesión: LA
CAPELLANÍA.


F. RECOMENDAR, CONSEJO, SICOTERAPIA


La Consejería profesional abarca dos extremos: el de recomendar y el de una
psicoterapia a fondo. El consejo pastoral no es recomendar, porque recomendar
intenta primordialmente, resolver el problema en forma superficial. Tampoco se
puede decir, que el consejo pastoral, es una psicoterapia a fondo; porque esta
busca hacer cambios de orden mayor, en la estructura de la personalidad. Entre
estos dos extremos: el de recomendación y de psicoterapia a fondo; se hace el
trabajo de Consejería profesional. La Consejería profesional puede caracterizar-
se, por los siguientes elementos:


1. Es una interacción espiritual psicológica entre el Consejero y el aconsejado;
los métodos y propósitos de los cuales, tal como se ha notado, yacen entre dos
extremos: el de recomendar y el de la psicoterapia a fondo.


2. Los receptores del consejo, son consultantes o feligreses.


3. La Consejería, se hace con personas normales o a quienes se cree normales.


4. La Consejería, se hace con personas normales, que están frustradas con fre-
cuencia.


5. Su propósito, es lograr un autoentendimiento a luz de la conciencia de la per-
sona y requiere la modificación de actitudes y de conducta.


6. Se le da más énfasis al presente y a lo consciente, que al pasado y al incons-
ciente.


7. Se hace dentro de un contexto cristiano y sus metas, son enteramente cris-
tianas.


Puesto que los límites del Consejo profesional, se determinan por estas 7 carac-
terísticas; es muy importante, que se examinen más de cerca. Al hacerlo, se co-
noce lo que es el aconsejamiento pastoral y como se distingue de otros métodos
de ayuda personal. Esto es lo que provee, los limites dentro de los cuales se
opera.


G. UN DESAFÍO:


Si tienes hambre y sed por la rectitud, te llenaras. Mateo 56; Salmo 42.12. Co-
mida y bebida son las necesidades reales del cuerpo y sin tenerlos nos morire-
mos. Cuanto mas necesitamos un hambre y una sed intensa en favor de Dios,
buscando primero su reino y su rectitud. Jesús dijo que su comida era hacer la
voluntad de Dios y terminar su obra. Así que debemos tener un hambre y una
sed por la justicia, que es la constitución eterna del reino de Dios: Mateo 57;
6.33; Juan 4.34; Marcos 8.8.


¿Quieres recibir misericordia? Dios es rico en misericordia y la recibimos para
que podamos dar de esa misericordia; de la misma manera que nuestro Padre
es misericordioso, nosotros también lo seremos en la medida que la comparta-
mos con los necesitados.


Ser misericordioso, no es sentirte triste por una persona, dejando que su alma
sea condenada por su error; mas bien, es el acto de enseñarle la manera de re-
cibir el perdón, la ayuda oportuna; para recibir la salvación y la vida eterna.


H. REFLEXIÓN


Hay entre los cristianos evangélicos aquellos que sospechan de cualquier idea,
concepto o evidencia que viene de la ciencia. Porque hay científicos que se opo-
nen a la Biblia y el cristianismo, estos cristianos piensan que todo lo que viene
de la ciencia es malo. Es un extremo que le priva a la iglesia de muchos benefi-
cios de lo que la ciencia ha descubierto sobre el mundo, el universo y la vida
humana. 


En el otro extremo hay cristianos que abrazan todo lo que presenta la ciencia sin
analizarlo según las enseñanzas bíblicas. Tienden a basar su «fe» en cualquier
idea psicológica que es popular del momento. Continúan las ideas que están de
moda en lugar de establecer su fe y vida sobre los fundamentos sólidos de la pa-
labra de Dios. Es un extremo que roba a la iglesia el poder y solidez de ser fun-
dado sobre el cimiento de la Palabra.


Ambos extremos son errores malos y dañinos al individuo cristiano y para toda
la iglesia. Como cristianos debemos aprender como pensar críticamente. Pensar
críticamente no quiere decir criticar todo, desgraciadamente nuestras iglesias es-
tán llenas de personas que saben muy bien cómo hacer esto. El pensamiento
crítico es el arte de analizar. Tenemos que aprender como leer y oír ideas y teo-
rías y analizarlas para determinar si son verdaderas o no. Para analizar hemos
de tener un criterio de la verdad. No es posible determinar si algo es verdadero
o no, si no tenemos ningún estándar de la verdad. Este es el problema más gra-
ve del mundo moderno. La filosofía postmoderna ha determinado que no hay
ningún absoluto, ni verdad concreta. Todo es relativo a las circunstancias y la si-
tuación. Así, la persona vacila en sus pensamientos, crecimiento y comporta-
mientos según la situación en que se encuentra.


Para el cristiano el criterio de la verdad siempre tiene que ser la Biblia. Hoy día
estamos inundados por información y nuevos conceptos, ideas y descubrimien-
tos científicos que llegan a todos nosotros a una velocidad increíble. En tal mun-
do, el cristiano debe saber muy bien lo que enseña la Biblia, debe entender muy
bien la verdad y debe establecerse personalmente sobre la roca firme de la ver-
dad bíblica. Pero, esto no quiere decir aislarse del mundo e ignorar todo lo que
pasa en el mundo. El cristiano bien establecido en su fe, que conoce bien las Es-
crituras, tiene la capacidad y recursos para analizar y relacionarse bien con ideas
nuevas. El mundo moderno necesita tal tipo de cristiano.


La Biblia fue escrita por varios autores humanos, todos bajo la inspiración del
Espíritu Santo, por varios siglos. Los autores humanos vivían en un mundo muy
diferente que el mundo moderno. Sus culturas estaban lejos de la mayoría de las
culturas modernas. Sus circunstancias eran diferentes que las nuestras y tenían
que enfrentar problemas distintos a los nuestros. Así, la Biblia no se dirige direc-
tamente a muchas circunstancias y problemas modernos. Por eso muchos incon-
versos piensan que la Biblia no es relacionada con la vida actual y muchos cris-
tianos piensan que los problemas modernos no importan. ¡Los dos están equivo-
cados!


La Biblia no se dirige a cada problema humano, pero por todas sus páginas flu-
yen principios de como ordenar la vida humana. Tiene enseñanzas de cómo vivir
bien delante del Creador. Demuestra ejemplos de personas que vivían la vida
con éxito y tiene ejemplos de fracasos. Nos enseña ejemplos de vencimientos y
fallas. Todo esto forma como una tapicería de entendimiento sobre cómo vivir la
vida humana con rectitud, integridad y éxito. Este entendimiento bíblico debe
ser usado por el cristiano para filtrar las ideas que se llegan del mundo. Ideas,
opiniones, teorías y prácticas que contradicen lo que la Biblia enseña y demues-
tra deben ser rechazadas. Ideas, opiniones, teorías y prácticas que no contradi-
cen lo que la Biblia enseña y demuestra deben ser analizadas para ver si la Bi-
blia las apoya o no. Muchas veces encontramos que lo que la ciencia descubre
sobre la vida humana es esencialmente lo mismo que dice la Biblia, solamente
usa distintos términos y se aplica un poco diferente según la situación y cultura
bíblica. Aunque la Biblia no se dirige directamente a cada problema humano mo-
derno, sus principios son todavía, completamente confiables. Las maneras de vi-
vir y relacionarnos con Dios y otros que presenta la Biblia deben ser las maneras
en que vivimos en medio de las situaciones y problemas modernos. Lo que la
ciencia moderna dice sobre la personalidad humana, nos informa acerca de
cómo aplicar los principios bíblicos en el contexto moderno.


TAREA: 


1. Para usted y lo que hasta ahora ha recibido, ¿Qué cosas no considera que
debe atender un Capellán y por qué?


2. ¿Qué cosas de las que hasta ahora no se han mencionado, considera parte de
la Capellanía y por qué?


3. Siguiendo los principios aprendidos en esta clase, dé un ejemplo práctico,
real, de cómo usted puede ayudar a una persona a reducir su nivel de ansiedad.
Este ejemplo debe incluir un mínimo de 5 oraciones.


4. Siguiendo los principios aprendidos en esta clase, dé un ejemplo práctico,
real, de cómo usted puede ayudar a una persona a lograr una mayor objetivi-
dad. Este ejemplo debe incluir un mínimo de 5 oraciones.


5. Siguiendo los principios aprendidos en esta clase, dé un ejemplo práctico,
real, de cómo usted puede ayudar a una persona a tener más motivación en la
vida. Este ejemplo debe incluir un mínimo de 5 oraciones.


6. ¿Cuál es la necesidad hoy día de un Pastor (Capellán) Consejero? Explique en
sus propias palabras en un párrafo de por lo menos 5 oraciones.


7. ¿Cuáles son las ventajas de un Pastor (Capellán) Consejero sobre un Psicólo-
go y cuáles son las desventajas? Explique en sus propias palabras en dos párra-
fos de por lo menos 5 oraciones cada uno.


8. Mencione algunas limitaciones de un Pastor (Capellán) Consejero y cómo re-
conocer estas limitaciones. Además, explique qué acción en específico debe to-
mar usted antes estas limitaciones.


9. De los consejos que el Pastor Salazar le da en el punto C. FILOSOFIA Y VALOR
DE LA CONSEJERIA, ¿Cuáles puede usted aplicar en forma práctica e inmediata
en su ministerio y por qué?


10. ¿Cuál es la relación apropiada entre un Pastor (Capellán) Consejero y otro
profesional en el área de salud mental? Por favor de dar tres ejemplos DISTIN-
TOS y en cada uno mencionar la relación correcta y lo que sería una relación in-
correcta. Cada ejemplo debe ser un mínimo de un párrafo con 5 oraciones. En
esta pregunta, lo que estoy buscando es ver como usted interpreta estas limita-
ciones. No tienen que ser testimonios de situaciones reales. Pero sí deben de
ser situaciones que muy bien le pudieran suceder a usted o a otros capellanes.


7

Misión, Visión, Objetivo, Metas

Ubiquen y lean los siguientes pasajes: Isaías 11 12.


¿Qué diferencia habría, si de parte de Dios y de Su pueblo; mas cristianos se


comprometieran a entrar en las fortalezas de nuestra sociedad? "Porque un niño
nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamara
su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz. Lo
dilatado de su imperio y la paz no tendrán limite." (Isaías 9.6)


"Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mi
por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo
en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú
me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así
como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en
unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a
ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quie-
ro que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria
que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mun-
do. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han
conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a co-
nocer aún, para que el amor con que me has amado, este en ellos, y yo en
ellos". (Jn 17.20-26). 


A. LA MISIÓN DEL CAPELLÁN


Desarrollar proyectos de investigación social multidisciplinarios, en las áreas
humanas de necesidad y conflictos; por medio de la Consejería profesional y la
Teología contextualizada; con la intención de generar bienestar y conocimientos,
que contribuyan al entendimiento y solución de la problemática sociocultural de
Latinoamérica y el resto del mundo.

"Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y
en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guar-
den todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo. Amen." (Mat 28.1820) 


B. LA VISIÓN DEL CAPELLÁN 


Contribuir al desarrollo científico, tecnológico, y espiritual de todos los pueblos,
las naciones y continentes; de acuerdo al contexto histórico social, a través de la
producción de un cuerpo de conocimiento, dentro del campo de la Consejería
profesional y familiar, la espiritualidad y la fe, la educación, el aprendizaje y la
mayordomía ecológica; que permitan desarrollar estrategias, para fortalecer la
familia, la relación entre las parejas, la promoción de estilos de vida familiares
funcionales y saludables.


"Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilio consigo mismo por Cristo, y
nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos
encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores
en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos
en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por noso-
tros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en
él." (2 Cor 5.1821). 


C. OBJETIVOS DEL CAPELLÁN


Cada capellán(a), necesita conocer más del Señor Jesucristo y es necesario, que
lo haga su amigo inseparable. Que a través de esa relación con Jesús, le permita
donarse en servicio a los demás y que aprenda a desarrollar las verdaderas vir-
tudes de un ministro(a) de excelencia:


1. Planificando y ejecutando proyectos de investigación multidisciplinarios,
enmarcados en áreas sociales y líneas de atención ya definidas.


2. Promover la formación del recurso humano en la investigación de: la fami-
lia, la consejería, la salud, la espiritualidad, la fe, la educación, el aprendizaje y
la mayordomía en los desamparados.


3. Crear o usar los medios de divulgación científica, a fin de compartir las ex-
periencias de las diferentes áreas humanas de investigación, entre los respecti-
vos responsables de los grupos de trabajo.


4. Establecer y mantener los vínculos profesionales, con organizaciones públi-
cas y privadas, interesados en recibir la Consejería Profesional y la Teología;
como una entidad, que aporta los conocimientos científicos, en beneficio de la
humanidad.


5. Estudiar, orientar y asesorar los trabajos de investigación presentados a la
Asociación de Capellanes Internacionales y al Colegio de Capellanes, de acuerdo
con la reglamentación interna de la Asociación y el Colegio. 


6. Estimular la creación de unidades de investigación, en diferentes regiones
de cada país y donde existan los recursos humanos calificados; la factibilidad del
apoyo institucional y la voluntad política de los asociados para hacerlo.


7. Promover y realizar eventos científicos, como por ejemplo: reuniones, jor-
nadas, congresos con el propósito de intercambiar experiencias a nivel nacional
e internacional, en cuanto a los hallazgos de investigaciones y a las experiencias
en la rama específica de cada Capellanía.


8. Establecer convenios con: el Estado; centros, unidades e institutos de in-
vestigación, con una misión similar en educación Superior; con Universidades y
organismos gubernamentales, comprometidos con la misión profesional de los
Capellanes.


9. Establecer los mecanismos de comunicación permanente, con: cada Estado,
cada asociación de Capellanes, las Misiones mundiales, los Consorcios de inves-
tigación Socio Teológicas, otros organismos públicos y privados, cuya misión sea
similar.


10. Proveer la asistencia, la educación y el apoyo profesional a los Capellanes
asociados, en otras áreas que ellos no manejan o conocen, si son de su interés. 


11. Seguir sirviendo: en la Iglesia local en la que hace parte; en las Institucio-
nes, mediante un respaldo de trabajo; en el desarrollo de la Capellanía; en el
acompañamiento; en la reconciliación; en la consejería y en la psicoterapia pas-
toral.


12. Fortalecer la imagen ministerial del capellán y asegurar su debida repre-
sentación en las agencias gubernamentales y demás organizaciones pertinentes.


13. Realizar los cultos de adoración y alabanza a Dios; fomentar actividades
que promuevan una búsqueda más profunda del capellán, tales como: retiros,
ayunos, vigilias, etc.


14. Realizar en unidad y apoyar a otros grupos de la fe como: campañas, di-
versas actividades sociales o religiosas, diversos actos públicos y servicios socia-
les, que beneficien a los necesitados.


15. Lograr la unidad entre los Capellanes, a nivel nacional e internacional.


"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber;
fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me
visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán di-
ciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te
dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te
cubrimos? ¿O cuando te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respon-
diendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de es-
tos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis." (Mat 25.3540). 


D. LAS METAS DEL CAPELLÁN


El capellán de trazarse metas, que le permita mejorar su: Liderazgo, Ministerio,
Visión y misión; por lo que debe:


1. Promover la participación profesional de cada capellán y de todas las Cape-
llanías; de tal manera, que resulte en un mayor compromiso personal y local.


2. Conectar a los ministros que están dispuestos a realizar esta obra profesio-
nal, con las oportunidades específicas, de cada campo.


3. Orientar a los Capellanes que tienen inquietudes, para que sepan cómo cana-
lizar debidamente su interés y ayudarles a descubrir su lugar, en la Capellanía
correspondiente; ya sea desde el liderazgo o yendo al campo.


4. Brindar orientación, para que cada Capellanía pueda desarrollar un ministerio
transcultural de servicio, acorde con su estructura, necesidad y posibilidades.


5. Informar de las necesidades y oportunidades a la Directiva; para establecer
Capellanías en cada ciudad o el país; para alentar el despertar de servicio, hacia
los menos favorecidos en todas las naciones.


6. Ofrecer herramientas de capacitación, para que las iglesias locales, puedan
iniciar un proceso de crecimiento profesional.


7. Organizar distintos Programas, Seminarios y Talleres, para lograr la forma-
ción, el desafío y la participación ministerial de una amplia cantidad de personas.


8. Interactuar con las distintas áreas convencionales, ministerios y asociaciones,
para aumentar esfuerzos en pos del desarrollo de la obra profesional del cape-
llán, de tal manera que podamos movilizar a todos.


9. Establecer los servicios de Capellanía, en todos los lugares de necesidad;
tanto local, como en el extranjero.


10. Desarrollar y fortalecer a los: Institutos, Seminarios, Universidades, Escue-
las, Colegios y otros centros de formación con diferentes tipos de conferencias;
que sean dirigidas al enriquecimiento espiritual y a la capacitación ministerial de
cada capellán.


11. Adiestrar y capacitar a los Capellanes, que se están iniciando y tienen de-
seos de servir al Señor Jesucristo, en algunas áreas específicas de la Capellanía.


12. Mejorar la comunicación dentro del cuerpo o asociación, empleando los dife-
rentes mecanismos y tecnologías actuales; de igual manera, con los que reciben
su ayuda.


13. Tener sentido de pertenencia hacia la labor conjunta que se desarrolla; co-
laborando, aportando ideas y esfuerzos, ir más allá de las metas propuestas y
pensar en grande.


14. Impactar con su labor, a todas las personas de su entorno y del entorno de
los atendidos, en humildad, amor y en todo sentido, mucha paciencia.


15. Crecer en el ministerio, alcanzando los objetivos propuestos; hasta ocupar
un lugar más destacado y mayores retos o posibilidades.


"Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmare el pie, y velare para ver lo
que se me dirá, y que he de responder tocante a mi queja. Y Jehová me respon-
dió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere
en ella. Aunque la visión tardara aún por un tiempo, más se apresura hacia el
fin, y no mentira; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardara.
He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe
vivirá." (Hab 2.14) 


E. LOS LÍMITES DE LA CAPELLANÍA


Siendo que la labor de la Capellanía, es Profesional, también tiene sus límites;
por lo que se hace necesario, examinar con mucho detalle, hasta donde se en-
cuentran demarcados esos límites. En todo lo que hagamos, no todos los resul-
tados van a ser exitosos (aunque ese es nuestro objetivo); por lo que debemos
estar preparados para muchas derrotas, a través de ellas aprenderemos a no
cometer los mismos errores. Podrían enumerarse algunos de esos límites, no con
ello abarcando el total posible.


· Reconocer que el poder sanador y transformador reside en Dios y que los
consejeros son solo colaboradores con El. "porque yo soy Jehová tu
sanador." (Éxodo 15.26) "El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus
heridas." (Salmo 147.3). Los consejeros eficaces hacen uso de este poder divino
a través de la oración constante.


· Representamos el carácter de Dios, el cual es amor, (1 Jn 4.8), en todas
las intervenciones pastorales. "amaras a tu prójimo como a ti mismo." (Lev
19.18) "Todas vuestras cosas sean hechas con amor." (1 Cor 16.14) "servios por
amor los unos a los otros." (Gal 5.13). Los estudios científicos en esta área
muestran que el amor es un factor clave en el proceso de cambio y en el logro
de una buena salud mental (Witmer & Sweeney, 1992).


· Necesitamos ayuda, al igual que las personas que nos buscan; somos
creados con la capacidad de responder de manera particular a la voz del Espíritu
Santo, por lo tanto, tenemos el mismo acceso al poder transformador de la gra-
cia de Dios. "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviara en mi
nombre, él os enseñara todas las cosas, y os recordara todo lo que yo os he di-
cho." (Jn 14.26). Esta aptitud de creer en la capacidad de los demás, es otro
factor determinante de cambio y crecimiento (Combs, 1986).


· Confiar en nuestro concepto equilibrado y moderado de mí mismo y de
mis capacidades. Esto implica que los consejeros eficaces tienen un concepto
positivo de ellos mismos y confían que han sido llamados y equipados con habi-
lidades en el campo de la consejería pastoral. "que no tenga más alto concepto
de sí que el que debe tener, sino que piense de si con cordura, conforme a la
medida de fe que Dios repartió a cada uno. No altivos, sino asociándoos con los
humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión." (Rom 12.3, 16). 


Muchos consejeros celebran las capacidades o auto eficacia que tienen, pero al
mismo tiempo deben reconocer que ellos mismos están en el proceso de ser
transformados. El ministro, "que se muestre paciente con los ignorantes y extra-
viados, puesto que el también está rodeado de debilidad; y por causa de ella
debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el
pueblo." (Heb 5.23). 


· Aceptar y respetar a los seres humanos, por el hecho de que fueron crea-
dos a la imagen de Dios. "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza;" (Gen 1.26). Esto implica que los seres
humanos fuimos creados con la libertad y capacidad de escoger, de ser co-crea-
dores con Dios, así como también, con la capacidad de influir el ambiente en el
cual se desenvuelven. Los consejeros(as) eficaces creen en su propia capacidad
creativa y en la de aquellos que vienen en busca de ayuda terapéutica. Esta ap-
titud creativa conlleva a los consejeros a respetar la unicidad de cada ser hu-
mano y así son flexibles con respecto a las técnicas o modelos de acercamiento
o abordaje que usen.


· Aptitud para cuidar e interés genuino en el bienestar de los demás. En los
cuarenta días que el Señor Jesucristo paso en la tierra, después de su resurrec-
ción se le apareció al Apóstol Pedro y tres veces le pregunto, "Jesús dijo a Simon
Pedro: Simon, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Si, Señor;
tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la se-
gunda vez: Simon, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Si, Señor; tú
sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simon,
hijo de Jonás, ¿Me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez:
¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús
le dijo: Apacienta mis ovejas." (Jn 21.1517).


Cuidar a nuestros semejantes implica mostrar interés por ellos y estar dispues-
tos a estar con ellos cuando enfrenten los desafíos de la vida. "no mirando cada
uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros." (Fil 2.4).
Cuidar también se refiere a la disposición y actitud constante de interesarnos en
los demás al valorar la unicidad de las personas, así como también, en amor y
esperanza, contribuir al crecimiento y madurez integral de ellos. "compartiendo
para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad." (Rom 12.13)


· Al comunicar, al expresar compasión y empatía, con aquellos que solicitan
la ayuda. "Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran." (Rom 12.15)
"Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también
llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, Jesús lloro. Dijeron entonces
los judíos: Mirad como le amaba." (Jn 11.33, 3536). Herman (1993) dice que un
factor determinante en la eficacia de la terapia, es la capacidad que tenga el
consejero o psicoterapeuta de transmitir empatía y de tener compasión. "así ha-
blo Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced mi-
sericordia y piedad cada cual con su hermano;" (Zac 7.9) "Antes sed benignos
unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también
os perdono a vosotros en Cristo." (Efe 4.32)


· El asistido debe creer; el ser humano tiene una parte activa en el proceso
de la sanidad. "Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado." (Luc 18.42)


· Estar dispuesto a vivir con los misterios de Dios, de la vida y no tanto a re-
solverlos. A nosotros se nos ha confiado los "misterios de Dios", pero el llamado
es a vivir en los misterios y no tanto a resolverlos. "¿Descubrirás tú los secretos
de Dios? ¿Llegaras tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cie-
los; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás? Su dimen-
sión es más extensa que la tierra, y más ancha que el mar" (Job 11.79). Los
consejeros eficaces reconocen que la vida está llena de misterios y que muchos
de ellos son impenetrables. 


Tomas Moore (1992), dijo: el llamado es para aquellos que tratan de cuidar el
bienestar espiritual de los demás no es primordialmente el de resolver los rom-
pecabezas de la vida; sino mas bien, el aceptar la invitación a apreciar las para-
dojas y los misterios de la vida. Este reconocimiento de los misterios de la vida
conlleva a los consejeros eficaces a tolerar la incertidumbre y sobre todo al
mundo de lo desconocido. Pietrofesa et al., (1978) sostienen que existe una co-
rrelación directa entre el nivel de tolerancia a lo desconocido que muestren los
consejeros y el resultado positivo de la psicoterapia.


· Al escuchar y ver lo que ordinariamente las demás personas no oyen ni mi-
ran. Los consejeros eficaces escuchan atentamente sin interrumpir ni juzgar lo
que se dice o se expresa verbal o corporalmente. "Por esto, mis amados herma-
nos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar," (Stg 1.19). "Al que
responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio." (Prov 18.13). 


· Estar conscientes de las fortalezas, las motivaciones, del impacto de las
emociones, de las necesidades personales, de las capacidades de manejo y re-
sistencia; así como también, de las debilidades; a estar más abiertos a la reci-
procidad del proceso y a ser más efectivos en el proceso terapéutico, con aque-
llos que vienen en busca de ayuda. 


· Tener la disposición a consultar con otros profesionales. "Los pensamientos
son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afir-
man." (Prov 15.22).


· Al aconsejar se debe tener en cuenta los siguientes elementos: escuchar,
atender, reflejar y aceptar; pero, también usar la autoridad profética para con-
frontar con amor las creencias o pensamientos irracionales, comportamientos
autodestructivos, auto derrotistas y patrones relacionales perjudiciales. "No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vues-
tro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta." (Rom 12.2).


· Entender que los seres humanos estamos en proceso; que la renovación y
transformación, es una ocurrencia diaria y constante. "aunque este nuestro
hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en
día." (2 Cor 4.16). La gracia transformadora de Dios trabaja de manera silencio-
sa y su trabajo toma lugar en el ser interior y se proyecta en la conducta exter-
na del ser humano. "El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomo
una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue
leudado." (Mat 13.33). El entender que los seres humanos estamos en proceso,
conlleva a los consejeros a no confiar en el proceso y con paciencia reafirmar
que Aquel que comenzó el trabajo en las personas lo va a terminar (Fil 1.6).
"que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pa-
cientes para con todos." (1 Tes 5.14).


· Somos vulnerables y humanos. Cada capellán ve la sabia autorevelacion
como parte importante del proceso de cambio. "Porque por la mucha tribulación
y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis con-
tristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo." (2 Cor
2.4).


· Los Capellanes eficaces reconocen con humildad su autoridad y la usan sa-
biamente para el bienestar de los demás. "Esto habla, y exhorta y reprende con
toda autoridad." (Tito 2.15). El Señor Jesucristo presento un concepto y para-
digma de autoridad distinto, el cual invita a dirigir con y no a dirigir sobre los
demás. "Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los
que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así voso-
tros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como
el que sirve." (Luc 22.2526). 


· Mantener un sentido de humor saludable. "El corazón alegre constituye
buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos." (Prov 17.22).


· Los Capellanes eficaces reconocen que son falibles y admiten cuando co-
meten errores.


· Los Capellanes eficaces reconocen, que al intervenir en la consejeria ellos
no hacen discriminación de raza; sino, que traen consigo un conjunto de valores
que influyen la relación terapéutica y por el hecho de estar consciente de esta
realidad, ellos tratan de ser objetivos en sus intervenciones y evitan así imponer
sus valores. 


· Los Capellanes eficaces deben manifestar que son amigables y hospitala-
rios. "Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos frater-
nalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición
por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados
para que heredaseis bendición." (1 Ped 3.89). 


F. UN DESAFÍO:


Cada nación tiene sus estructuras, que le brindan a la sociedad e influencian
grandemente en las vidas de las personas, para bien o mal; hacia Dios: con una
vida recta o hacia Satanás, por medio de: la corrupción, injusticia, desigualdad y
miseria extrema. Esas estructuras son:


§ El gobierno. La política nacional y local, la administración, los juzgados y
las prisiones.


§ El cuidado de la familia. El matrimonio, los pobres, huérfanos y gente sin
casa, las facilidades médicas. 


§ Los medios de comunicación. La prensa, radio, revistas, la televisión, las
estrellas, ordenadores, el Internet.


§ Las artes. Música y composición, las pinturas, la escritura, poesía, escultura
y diseño.


§ La diversión. Los deportes, cassettes, CD´s, videos, el teatro, el cine y las
fiestas.


§ La religión. Las creencias, las iglesias y mezquitas, templos, ídolos y su-
persticiones.


§ La educación. Desde párvulos, hasta las escuelas, los colegios y universi-
dades.


§ Los negocios. Las salas de juntas, los bancos, la bolsa y todo puesto de
trabajo.


Isaías 11.9 enseña, que un día la tierra estará llena del conocimiento del Señor;
tal como las aguas cubren el mar. Así será la Gran misión o Comisión del Reino.
Mateo 28.19 y 22.3640.


G. REFLEXIÓN

Un capellán eficaz necesita poseer ciertos atributos personales y habilidades pro-
fesionales que le permita facilitar el proceso de exploración, introspección, cam-
bio, crecimiento integral y sanidad interior de aquellos que soliciten la ayuda te-
rapéutica. Para ofrecer consejeria pastoral con eficacia se necesita más que bue-
nas intenciones de ayudar a los demás. 


Las palabras del Patriarca Job ilustran este punto: "Y tres amigos de Job, Elifaz
temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que
le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido
en venir juntos para condolerse de el y para consolarle. Los cuales, alzando los
ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgo
su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. Así se
sentaron con el en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba pa-
labra, porque veían que su dolor era muy grande." (Job 2.1113)


Hasta este momento estos tres consejeros estaban facilitando el proceso y
acompañando de manera efectiva al Patriarca Job. Pero luego cuando deciden
cambiar de estrategia de intervención y comienzan de manera toxica a interpre-
tar la desgracia de Job y a ofrecer soluciones simplistas, el Patriarca categorizó
el acercamiento de ellos como mediocre y destructivo. "Muchas veces he oído
cosas como estas; Consoladores molestos sois todos vosotros." (Job 16.2). 


Encontramos mas tarde en el relato que Dios mismo les dijo a los tres conseje-
ros, que lo que habían dicho acerca de Él estaba equivocado. "Y aconteció que
después que hablo Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi
ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mi
lo recto, como mi siervo Job. Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carne-
ros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job ora-
ra por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente,
por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job." (Job
42.7-8). 


Este relato bíblico señala entonces que la intervención de un consejero o psico-
terapeuta pastoral, puede construir o destruir, ayudar o hacer daño. La diferen-
cia de los resultados dependerá de las características humanas de los consejeros
y de las estrategias que usen.


TAREA: 


Mis amados hermanos,


En esta tarea, les vamos a guiar a preparar un documento que les servirá mucho
en el futuro cuando estén tratando con otras entidades o agencias relacionadas
a sus ministerios. Les suplico que escriban sus respuestas en una forma prácti-
ca y que todos la puedan entender. Con la expresión "en una forma práctica"
me refiero a que sean respuestas no teóricas, sino que sean reales y que se
puedan ver o se puedan poner en práctica y no sólo en papel.


1. Describa ¿Cuál es la Visión que Dios le ha entregado como Capellán? Esta
visión necesita describirse en una forma relacionada DIRECTAMENTE con su mi-
nisterio o con el deseo que hay en su corazón. También, necesita ser descrita en
no menos de un párrafo de 5 oraciones.


2. Describa ¿Cuál es la Misión que Dios le ha entregado como Capellán? Esta
misión necesita describirse en una forma relacionada DIRECTAMENTE con su mi-
nisterio o con el deseo que hay en su corazón. También, necesita ser descrita en
no menos de dos párrafos de 5 oraciones cada uno.


3. Describa ¿Cuál es el Objetivo de esa Visión que Dios le ha entregado como
Capellán? Por favor de mencionar un mínimo de 7 puntos, siendo cada punto
una oración.


4. Describa ¿Qué Metas se han establecido para que esa Visión que Dios le ha
entregado sea una realidad? Por favor de mencionar un mínimo de 7 puntos,
siendo cada punto una oración.

8

Cómo Funciona la Capellanía

Abran la Biblia, ubiquen y lean los siguientes pasajes: Juan 17, Hechos 10.


Examinemos nuestro corazón con respecto a: los prejuicios, ideas preconcebidas
y tradiciones. Confesemos y arrepintámonos, por haber considerado inmunda, a
cualquiera que Dios haya limpiado. ¿Qué es el Cornelio en nuestras áreas? "Hay
un cuerpo y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperan-
za de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo; un Dios y Padre de to-
dos, el cual es sobre todos, y en todos." (Efesios 4.4-6)


Hoy se busca el secreto de los hombres y mujeres, que movieron poderosamen-
te a sus seguidores en el pasado. ¿Cuáles fueron los factores que les impulsa-
ron, a alcanzar una Visión específica en el proceso y como ellos mismos y sus
dirigidos fueron transformados de manera poderosa?


El tema que más preocupación causa actualmente, es el liderazgo; por tanto, a
fin de comenzar en el área y lugar correcto de la Capellanía, se debe conocer y
entender, lo que significa el término. Antes de ofrecer una definición de lideraz-
go; se debe comenzar limpiando el terreno, ya que si hay un tema contemporá-
neo sobre el cual abundan nociones erróneas, es justamente el tema del lideraz-
go dentro de la Capellanía.


Un elevadísimo porcentaje de personas, dependiendo de su trasfondos y expe-
riencias personales; tienden a asociar liderazgo, con modelos erróneos que han
conocido a lo largo de los años. En la mayoría de los casos dirigen sus mentes
hacia el campo político y el perfil que delinean, es el de un tirano, de un dema-
gogo o de un déspota. Y, seguramente, les sobran razones para justificar su
modo de pensar.


LO QUE NO ES LIDERAZGO, EN CAPELLANÍA

El Liderazgo en Capellanía, por lo tanto, si ha de ser comprendido cabalmente,
no debe ser confundido con las cuatro distorsiones que se mencionan a conti-
nuación:


1. Liderazgo no es poder. La primera noción errónea que se encuentra, al hablar
de este tema; es aquella del director de una compañía o el capataz de la sec-
ción, es su líder. Que los mandatarios de turno de un país, son sus "líderes polí-
ticos". Que los pastores, son los "líderes espirituales" del rebaño de Dios. 


El Liderazgo incluye poder; sin embargo, un individuo puede tener la suma del
poder, sin que eso signifique que sea poderoso. Puede ser autoritario, pero esto
no quiere decir, que tiene autoridad. Todo líder cuenta con una cierta medida del
poder ejecutivo; esto es derivado de: su posición, del dinero que administra, del
conocimiento que ha acumulado o una combinación de todo esto. Los políticos,
la policía, el ejército, los maestros, tienen poder. Pero, ¿Son todos ellos líderes?
Pregúntese, de otra manera, ¿A cuántos que conoce, aspiraría a seguir; para
moldear su vida, según el patrón de sus conductas? ¿Estos individuos "podero-
sos", le inspiran hacia la grandeza? Esto le dará una pauta somera, de la dife-
rencia que hay entre poder y Liderazgo.


2. Liderazgo no es posición. Un individuo puede ser llamado, a ocupar una posi-
ción jerárquica dentro de una empresa, de una institución educativa o de cual-
quier otra índole. 


Puede postularse para cierto cargo público y ser democráticamente elegido.
Puede ostentar el honroso título de presidente de la nación, gobernador de una
provincia, gerente de un banco, presidente de una planta industrial, pastor titu-
lar, Capellán, anciano de una iglesia local o diacono de una congregación.


Todo muy honorable y digno de respeto; pero, "la etiqueta, no hace el
producto". El Liderazgo del Capellán, va más allá de un título, que alguien osten-
ta por ocupar o una posición. El Liderazgo del Capellán, siempre es una función,
una tarea que se debe cumplir. Por esta razón el apóstol Pablo, cuando trata el
tema del liderazgo, dentro de la iglesia de Dios, afirma: "Si alguno anhela [aspi-
ra] obispado [a ser Capellán], buena obra [función aspira] desea" (1 Tim 3.1).
Numerosos individuos aspiran a una posición y cuando finalmente la logran, pa-
san a ser el freno de la organización. Todo líder tiene posición, pero no todos los
que ocupan una posición, son necesariamente líderes.


3. Liderazgo no es personalidad. Los seres humanos somos proclives a crear es-
tereotipos. En muchos círculos cristianos, por ejemplo, se piensa que "poder es-
piritual", es sinónimo de gritería. Y cuanto más grita un individuo el mensaje,
tanto más "poderoso" se lo considera. De la misma manera, cuando de liderazgo
se trata, con frecuencia muchos lo asocian con una personalidad extrovertida o
con la habilidad de ser persuasivo y hasta con ser algo cómico.


Uno de los escritores contemporáneos más prolíficos sobre el tema, enseña en
uno de sus libros que la clave para llegar a ser líder esta en desarrollar una per-
sonalidad "carismática" o "personalidad plus". Con la finalidad de desarrollar una
personalidad magnética, se exhorta a aprender de los artistas de Hollywood, de
la manera como se conducen, cuando hacen su trabajo frente al público. ¿Es el
liderazgo, cuestión de personalidad?


Para este modo de pensar, John W. Gardner, uno de los escritores más prolíficos
sobre el tema de liderazgo, tiene algo significativo que decir: Los líderes vienen
de muchas formas, con diferentes estilos y diversas cualidades. Hay lideres quie-
tos y otros tan ruidosos que uno los puede oír desde la provincia de al lado. Al-
gunos hallan su fortaleza en la elocuencia, otros en la capacidad de emitir juicios
acertados, otros en el valor.


Esta verdad auto evidente que viene de la literatura secular, también puede ser
profusamente ilustrada con ejemplos provenientes de la Biblia, tanto del Antiguo
como del Nuevo Testamento. Moisés lleva al pueblo de Israel desde Egipto, hasta
la frontera de la tierra prometida; pero, es Josué quien finalmente la conquista e
introduce al pueblo en ella. ¿Eran idénticos en personalidad el uno del otro? Los
resultados positivos de sus respectivas gestiones, ¿fueron fruto de sus persona-
lidades carismáticas? Si se analizaran los jueces y los profetas se vería emerger
el mismo principio: que cada uno de ellos sirvió efectivamente a su generación
no obstante tener personalidades básicas totalmente diferentes.


Lo mismo puede afirmarse aun con mayor claridad al observar a los apóstoles
que el Señor Jesucristo escogió. Cada uno de ellos tenía un carácter diametral-
mente opuesto y sin embargo, cumplieron en forma cabal la misión que les fue
encomendada. Pedro entre los judíos, Pablo entre los gentiles, Juan cruzando los
límites culturales y alcanzando probablemente a todos. ¿Fue esto el resultado de
personalidades carismáticas, de modos de actuar adquiridos en alguna acade-
mia? De ninguna manera. Por el contrario, las personalidades carismáticas han
sido históricamente, más bien causa de destrucción de muchos individuos y mi-
nisterios porque, con el tiempo, convencidos de su propia infalibilidad, se tornan
inflexibles y cerrados al cambio.


Hay un principio que surge del estudio de la historia bíblica y secular, este es:
que los verdaderos líderes no se fabrican en serie. Nadie puede forjar un líder y
para llegar a serlo, Dios y el individuo deben trabajar unidos en un proceso de
desarrollo personal que dura toda la vida. Cada líder comenzó su carrera con
una personalidad básica distintiva. Algunos eran extrovertidos, audaces y segu-
ros de si mismos; otros introvertidos, inseguros y tímidos. Sin embargo, cada
persona que impacto a su organización o a su generación, debió aprender a ser
eficaz en el contexto en que fue llamado a servir. 


Liderazgo no es, pues, cuestión de cierta personalidad estereotipada. Después
de todo, si es asunto de desarrollar una personalidad plus ¿qué cursos se debe-
rían tomar para llegar a adquirirla? ¿Usted conoce alguna universidad que los
ofrezca?


4. Liderazgo no es una carrera. Ser líder, es ser siervo de una misión, de una
causa poderosa. El liderazgo no está diseñado para satisfacer la ambición perso-
nal de ningún individuo. Muchos aspiran a ser líderes pero, en realidad, su moti-
vación apunta a las recompensas que conlleva el obrar efectivamente. Les gus-
taría alcanzar el estilo de vida o "status" de los triunfadores. A diferencia de una
carrera vocacional, en la que el individuo hace un esfuerzo por satisfacer su sed
de logros y realizaciones; la Capellanía, es una misión que lleva por fin, ayudar
que los Capellanes Auxiliares, desarrollen su propio potencial. Y, al lograrlo, ayu-
daran a alcanzar los resultados que la misión requiere, cualquiera sea ella.


La mejor ilustración de todo esto, la ofrece la historia del primer rey de Israel.
Cuando Saúl fue investido como monarca de la nación judía, probablemente no
había ningún individuo que en potencia reuniese mayor número de cualidades
notables, para llegar a ser un estadista destacado. Dotado de capacidades inte-
lectuales y actitudes formidables, cualquiera habría imaginado que al asumir la
función de rey, su marcha continuaría siendo ascendente hasta el final. No obs-
tante, nada pudo estar más alejado de la realidad. He aquí un hombre que de
golpe fue investido con la posición política más elevada de su nación y en conse-
cuencia se le ofrece todo el poder del que quiera disponer; era dueño de una
personalidad "carismática", que le podría ganar el afecto de todo el pueblo y la
posibilidad de hacer un impacto significativo en el curso histórico de su país. 


Sin embargo, cuando su vida termina, no se concibe el suicidio del rey y la ruina
en que se encuentra la nación como consecuencia de su accionar. De la misma
manera, hombres y mujeres hoy disponen de los mismos elementos y oportuni-
dades; no obstante, cuando sus vidas son analizadas desde la perspectiva de la
eternidad y con los patrones de la verdadera grandeza, son hallados faltos a pe-
sar de haber tenido personalidades y oportunidades formidables para hacer un
impacto significativo.


Si liderazgo no debe ser confundido con estos cuatro conceptos erróneos, enton-
ces, en definitiva, ¿cómo, entonces, se puede definir?


A. DEFINICIONES DE LIDERAZGO


A continuación se presentan algunas de las definiciones que ofrecen distintos
especialistas sobre el tema: 


1. Paul Hersey y Kenneth Blanchard dicen: Liderazgo, es el proceso de influen-
ciar las actividades de un individuo o grupo, en un esfuerzo destinado a alcanzar
metas en una situación dada 


2. John W. Gardner: Liderazgo, es el proceso de persuasión mediante el ejem-
plo, por el cual un individuo (o equipo de individuos) induce a un grupo a alcan-
zar los objetivos del líder o aquellos que comparte con sus seguidores. 


3. General Bernard Montgomery: Liderazgo, es la capacidad y la voluntad, de
reunir a hombres y mujeres, para un propósito común y poseer un carácter que
inspire confianza.


4. Fred Smith: Liderazgo, es influencia.


Bien podría ofrecerse otras definiciones, pero, después que se ha analizado cada
una de ellas, todos los autores que han estudiado el tema coinciden en afirmar
lo siguiente: el liderazgo está íntimamente ligado con capacidad, actividad, me-
tas e influencia. Y todo esto está sustentado por ciertas cualidades morales que
proveen el fundamento para que el liderazgo sea posible. Por lo tanto, una defi-
nición básica de Liderazgo sea en el ámbito de lo secular o lo espiritual, seria: la
capacidad y actividad de influenciar a las personas, para que alcancen las metas
prefijadas.


A la Capellanía en particular, le interesa explorar cada área social, del liderazgo
cristiano. Por lo cual, la próxima pregunta que se considera es: ¿Existe alguna
diferencia entre el liderazgo secular y el liderazgo cristiano? Teóricamente, tanto
el uno, como el otro, operan sobre los mismos principios universales y compar-
ten el elemento más significativo: al ser humano. La gran diferencia entre am-
bos, radica en la misión, las motivaciones y las prioridades. Un líder cristiano as-
pira, que todo el equipo que el lidera, alcance las metas establecidas por Dios;
un líder secular, aspira que su equipo alcance las metas establecidas por la or-
ganización. 

Un líder cristiano motiva a su equipo apelando al amor a Dios; un líder secular
establece una relación con sus seguidores, basada en un contrato por ganancias
materiales. La prioridad del líder cristiano, es ayudar a las personas personal-
mente, a fin de que desarrollen su potencial; para que estos a su vez, le ayuden
a cumplir la tarea, que Dios le ha encomendado. 


Un líder secular tiene una tarea que cumplir y el individuo vale en tanto ayude a
lograrla; si no lo hiciera, el líder incluso tiene el derecho de despedirlo. Por esta
razón, pese a que el liderazgo esta basado en principios universales, fuera de las
mencionadas, entre el campo cristiano y el secular, existen varias diferencias no-
tables que se sintetizan en la siguiente tabla:


LIDERAZGO SECULAR CRISTIANO

1. Posición máxima: cargo máximo / Jesucristo ocupa el cargo máximo 

2. Origen: Talento natural / Don espiritual concedido por Dios 

3. Requerimiento: Integridad moral / Integridad moral 

4. Motivación: Servir Glorificar a Dios / Servir al prójimo 

5. Capacidad: Energía física, habilidades intelectuales / El Espíritu Santo 

6. Prioridades: Los objetivos de la organización están por sobre el individuo / El
individuo está por sobre los objetivos 

7. Objetivos: Personales o de la organización / Los objetivos de Cristo 

8. Recompensas: Visibles, inmediatas, materiales / Espirituales (A veces visibles,
la mayoría de las veces se debe esperar a la eternidad para la recompensa
total.)


B. EL LÍDER: ¿NACE O SE HACE?


Liderazgo, es el resultado de vivir correctamente, de acuerdo a convicciones fir-
mes, a prioridades claras, a un sentido de misión, a un amor genuino hacia el
equipo de trabajo y a una determinación disciplinada para alcanzar la visión que
le impulsa.


Nadie puede enseñarle a un conductor de automóviles a que maneje más rápi-
damente, sólo se le puede enseñar a que vaya más despacio. Esta es la máxima
que rige el automovilismo deportivo cuando se trata de discernir quien es un
conductor excelente.


Lo más notable, es que casi todos recorren la misma trayectoria, asisten a las
mismas escuelas de manejo deportivo, conducen los mismos automóviles y
compiten en las mismas categorías bajo idénticas condiciones. Algunos, merced
al poderío económico que los sustenta, logran avanzar comprando inclusive una
plaza en los mejores equipos. Entonces cuentan con la mejor tecnología, la me-
jor asistencia humana, los mejores elementos mecánicos y sin embargo, nunca
parecen progresar gran cosa. 


Otros, en cambio, saltan a un auto de segunda categoría y a pesar de la desven-
taja inicial, inmediatamente se colocan entre los mejores. Si se le preguntara a
cualquier director de equipo: "Un piloto, ¿nace o se hace?", todos coincidirían en
afirmar que un piloto nace y luego se desarrolla. Si tiene el talento natural que
le impulsa al frente, luego debe enseñársele a madurar para que no corra tantos
riesgos, ni arruine demasiados automóviles. Si el conductor no tiene el "fuego
sagrado", nada podrá hacerlo ir más rápido; ni cursos, ni consejos, ni el mejor
auto. Si tiene el talento requerido, el resto es cuestión de tiempo. Las experien-
cias positivas y negativas, los aciertos, los errores y las enseñanzas que asimile
iran haciéndole madurar, hasta que llegue a ser un corredor altamente competi-
tivo y eficaz. 


Entre el automovilismo deportivo y el liderazgo cristiano hay mucho en común,
ya que ambos tienen que ver, con seres humanos que tienen grandes aspiracio-
nes y anhelan alcanzar metas muy elevadas. A lo largo de los años, muchos mi-
nistros han servido a Dios, muchos lograron realizar cosas extraordinarias y mu-
chos otros, a pesar de haber nacido en buenos hogares cristianos, haber crecido
bajo la influencia de ministros inspiradores y haber tenido excelentes oportuni-
dades de estudios, (situaciones todas muy favorables para "realizarse"), logra-
ron muy poco. ¿Qué es lo que hace la diferencia entre unos y otros? ¿Será talen-
to natural, dones espirituales o capacitación adecuada?


Entonces ¿Un líder nace o se hace? ¿Cómo se llega a ser líder? ¿Es cuestión ge-
nética o de escuela? A través de los años las opiniones han estado divididas. En
otros tiempos se creía que liderazgo era cuestión de talento natural. Sin embar-
go, la gran mayoría de autores que han escrito sobre el tema en los últimos
treinta años, se han inclinado a afirmar, que un líder se hace.


Probablemente, anhelando que otros se involucren en la acción, han enviado el
péndulo del reloj al otro extremo. Y lo han hecho a tal punto, que cualquier su-
gerencia en dirección contraria, es comparada a una especie de determinismo
hindú. ¿Dónde se hallara la respuesta satisfactoria al dilema? Sería bueno recor-
dar lo que expreso Charles Simeon, un reconocido predicador ingles del siglo pa-
sado: La verdad en teología no se halla en un extremo, ni en el otro, ni en el
medio; sino en los dos extremos simultáneamente. Y lo que es un excelente
principio para la teología en general, también es muy útil para el tema de lide-
razgo en particular.


Quien considere la Biblia el fundamento de toda su fe y práctica, debe lógica-
mente recurrir a ella en primer lugar; para comenzar la búsqueda de la respues-
ta, al interrogante que existe. Al leer el Nuevo Testamento se encuentra, que to-
dos los creyentes son llamados personalmente por Dios, a la salvación y al servi-
cio (Efe 2.8-10). El programa de Dios, es el establecimiento de Su Reino a través
de la edificación de Su iglesia. Y para que esto sea factible, Jesucristo mismo ha
capacitado soberanamente a cada uno de sus miembros, con diferentes habili-
dades espirituales. Por esta razón el apóstol Pablo escribe: Porque de la manera
que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tie-
nen la misma función,así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y
todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes do-
nes, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la me-
dida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el
que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside,
con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. (Rom 12.48) 

C. CUATRO ELEMENTOS PARA LIDERAR


Alguien se preguntara: ¿Cómo puedo saber si tengo el don de liderazgo? ¿Cómo
puedo saber que si comienzo a correr voy a ganar? Se sugieren cuatro pasos
fundamentales:


1. Tome una decisión crucial. ¡La ruta al liderazgo cristiano, comienza con la de-
cisión de querer llegar a ser todo lo que Dios quiere que usted sea! Esta es la
puerta de entrada. El sendero siempre comienza en este punto. Y esta será la
decisión más costosa y difícil, que las personas pueden tomar en toda su vida.
Deberá tomarla a sangre fría, con los ojos bien abiertos, ya que el enemigo, es
el que más se le opondrá en su intento, camine en sus propios zapatos. Tan
pronto quiera tomar esta decisión, su naturaleza no redimida buscara mil y una
excusas para no morir y conducirle al camino de la autocomplacencia y la me-
diocridad. A vivir de acuerdo con la ley del menor esfuerzo.


Recuerde, que los resultados extraordinarios, son solo el fruto del mayor de los
compromisos: rendir absolutamente todo lo nuestro, para hallar nuestro todo,
en Dios. El capítulo 11 de la carta a los Hebreos, es la mejor ilustración de lo
que se está enseñando. Abraham, dejo la seguridad de su vida en Ur; Moisés, su
vida de lujos y comodidades en el palacio de Egipto. Pero una vez que abando-
naron los muelles de la autoprotección para decirle si a Dios, hallaron que él y
sus recursos infinitos pasaron a ser su punto de apoyo. Sus vidas alcanzaron un
brillo y una influencia que jamás hubieran conocido, de no haber tomado una
decisión crucial.


Cierto día un predicador, como parte de su sermón, exclamo: "Todavía está por
verse lo que Dios puede hacer con, por y a través de una persona enteramente
consagrada a Él". Esas palabras penetraron como flechas en el corazón de un jo-
ven, en la audiencia. "Por la gracia de Dios, yo seré esa persona", se prometió a
sí mismo y a Dios. El resto de su vida y su ministerio impactaron de tal manera
a su generación, que sus beneficios, han trascendido los límites del tiempo y si-
guen hasta nuestros días. El nombre de ese joven: Dwight L. Moody. Si usted
anhela fervientemente llegar a ser todo lo que Dios le tiene reservado, ya ha
dado el primer paso en la ruta al liderazgo. Usted ya es Capellán, el resto es
cuestión de tiempo y esfuerzo.


2. Desarrolle una actitud de aprendizaje. Liderazgo es un proceso, no una meta;
un viaje, no un destino final. Y la persona que emprende este viaje hacia territo-
rios inexplorados debe hacerlo provisto del pensamiento de que es un proceso
sin fin; que siempre permite nuevos niveles de competencia y perfeccionamien-
to; que la habilidad recién adquirida puede y debe ser perfeccionada, pulida y
desarrollada en su totalidad. Cualquiera sea, su vocación o área de actuación,
apunte al grado académico máximo dentro de su especialidad. Procure asimismo
informarse tanto como pueda, sobre el tema del liderazgo que tiene. Lea cuanto
le sea posible y de las fuentes más variadas. Que nunca se diga de usted: "Murió
a los veinte y lo enterraron a los ochenta". La persona que deja de estudiar hoy,
muere mañana. Un Capellán es un estudioso tenaz y constante; alguien que
siempre está en procura del perfeccionamiento personal.


3. Comience a servir. La razón de nuestra existencia es servir y el individuo que
no sirve a los demás, no sirve de mucho. Cristo vino a servir, porque siendo el
Creador de la vida, sabía muy bien cómo vivirla y nos dejó ejemplo para que si-
gamos sus pisadas. Busque oportunidades de ayudar a los que tiene alrededor,
ayúdelos a que lleguen a ser todo lo que Dios espera que sean. Ámelos incondi-
cionalmente y si su espíritu es el correcto, muy pronto tendrá la agradable sor-
presa de ver que otros comenzaran a seguirle no importa cuán sencilla sea su
labor o insignificante que le parezca esa tarea, ni cuan oscuro el lugar de servi-
cio; aunque la llama de su antorcha sea pequeña y débil, otros vendrán a en-
cender la que tienen apagada, en la suya. De manera creciente aumentara su
poder de influencia, con el resultado de que un día, aquellos que fueron benefi-
ciados con su servicio, le reconocerán como su líder.


4. Cultive las cualidades de un verdadero líder: Liderazgo es la consecuencia del
crecimiento personal. Todo líder cuenta con un solo capital en la vida: su propia
persona. Mientras el carpintero, músico o pintor trabaja con herramientas, ¡el
Capellán es la herramienta! Por lo tanto, liderazgo implica un esfuerzo sostenido
para alcanzar el grado de máxima madurez personal. Los valores que abrace y
las virtudes que cultive a lo largo de toda su vida determinaran, su nivel de in-
fluencia. 


¿Qué virtudes debe cultivar? ¿Qué valores debe sustentar toda su gestión? 


A usted y a mí nos toca vivir el ocaso del siglo veinte, el periodo de tiempo ca-
racterizado por los extremos más opuestos y los contrastes más notables. Por un
lado, hemos visto los avances científicos y tecnológicos más grandes de la histo-
ria. Ellos permitieron, que millones de personas lleguen a vivir en un nivel de
confort, que hubieran querido tener los reyes hace cincuenta años; que el pro-
medio de la vida humana se haya extendido un treinta por ciento; que el índice
de analfabetismo se redujera a casi cero en la mayoría de los países de nuestro
continente. Por otro lado, sin embargo, por cada paso hacia arriba en lo mate-
rial, la sociedad parece descender un peldaño más en lo moral. 


D. CONSECUENCIAS DEL MAL LIDERAZGO


Nadie lo describió mejor, que el Mahatma Ghandi; el predicamento en que nos
hallamos, cuando advirtió: Hay siete cosas que pueden destruirnos:


1. Las riquezas sin trabajo.

2. El placer sin conciencia.

3. El conocimiento sin carácter.

4. El comercio sin moral.

5. La ciencia sin humanidad.

6. La adoración sin sacrificio.

7. La política sin principios.


Esta generación es maligna y perversa (Fil 2.15), jamás podrá salir por sí sola,
del estancamiento en que se halla. La única esperanza radica, en la acción de
hombres y mujeres que, impulsados por los más nobles ideales; motivados por
un auténtico deseo de servicio, estén dispuestos a luchar sin cansancio hasta
producir una transformación completa.


Pero si Gandhi hablo de los siete males de la sociedad del siglo XX, de igual ma-
nera, bien podríamos hablar de los siete males que están carcomiendo la vitali-
dad de la iglesia cristiana contemporánea:


1. La adoración sin devoción.

2. La ofrenda sin sacrificio.

3. La decisión sin discipulado.

4. El emocionalismo sin enseñanza.

5. El servicio sin compromiso.

6. El conocimiento sin amor.

7. El evangelismo sin pasión.


Nadie podrá negar que, en los últimos veinte años, el evangelio ha tenido un no-
table avance numérico en todo el continente hispano. Sin embargo, a pesar de
los vientos de avivamiento, parecería que grandes sectores de la iglesia contem-
poránea, es sal que ha perdido su sabor. No solo carece de poder para alterar el
curso de la sociedad; sino más bien, que ha adoptado sus valores y normas. No
está prevaleciendo en la batalla por la cultura. La mentalidad de consumismo
abunda, de manera que la mayoría de los santos asisten a un culto semanal solo
para saciar necesidades personales, nunca para conocer la grandeza de Dios o
hacer una contribución.


Tan pronto se oye de cualquier nueva doctrina, hay millones que están prontos a
correr a ella sin discernir las raíces espirituales y mucho menos las teológicas.
Hombres y mujeres viven y mueren sin tener opiniones definidas sobre nada. No
hay sentido de comunidad ni de responsabilidad colectiva. Todo es mío y para
mí. En la congregación promedio, solamente un puñado menor que el diez por
ciento de la membresía está tratando activamente de penetrar a la comunidad
con el evangelio. Millones dicen haber nacido de nuevo, pero esto no hace nin-
guna diferencia en el modo en que viven durante la semana, ni en la sociedad.
Todos los indicadores parecen señalar una repetición de la crisis de la iglesia en
Corinto: en lugar de estar impactando al mundo, el mundo estaba impactando a
la iglesia. 


También es cierto que contamos con la asistencia, de una amplia gama de recur-
sos técnicos que facilitan el ministerio; pero no es menos cierto, que estamos
empobrecidos en liderazgo. La nueva sociedad de Dios necesita una inyección de
vitalidad. Y esa es la Capellanía, que con una nueva generación de hombres y
mujeres impulsados por una visión poderosa y poseída de una determinación in-
quebrantable podrán levantarla de su estancamiento. Se necesitan individuos,
con el suficiente valor para tomar decisiones radicales que alteren el curso de la
historia de sus vidas y del reino. Se requieren hombres y mujeres que no se de-
tengan a cuestionarse si tienen o no el don de liderazgo; sino que, movidos por
la fe, comiencen a correr y desarrollar la Capellanía que Dios le ha entregado.


Así que, lo invito a que deje su lugar en la tribuna y descienda a la pista. Porque
a diferencia de los que corren en el estadio o en cualquier pista, donde solo uno
se lleva el premio; todo el que corre para Dios siempre gana la mejor de las me-
dallas: la vida misma. Hágalo y muy pronto tendrá la respuesta al interrogante
de los siglos, si un líder nace o se hace o es una combinación de ambas realida-
des.


No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si
logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo
mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando cier-
tamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la
meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, to-
dos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto
también os lo revelara Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una
misma regla, sintamos una misma cosa. (Fil 3.1216)


E. UN DESAFÍO:


Pueden ser los creyentes, gente tradicional o carismática o radical; pero, ¿No
podemos crecer juntos, para que el mundo crea? ¿Qué podemos hacer?


· Podemos enfocarnos en los absolutos de la Biblia, dejando de fijarnos en
las diferencias; colaborando juntos, en las áreas donde estamos de acuerdo.


· Podemos apreciar y respetar los estudios bíblicos, que han hecho otros;
aunque pensemos, de manera diferente.


· Podemos orar, para que se aumente la obra del Espíritu Santo en toda la
tierra.


· Podemos promover a Cristo y Su Palabra, en nuestras áreas; por encima
de cualquier nombre en particular o iglesia o denominación.


· Podemos conversar, pero también es necesario actuar y apoyarnos el uno,
con el otro.


F. REFLEXIÓN


Todos tenemos muy poca experiencia en la vida como para vivirla sin guía algu-
na. La Palabra de Dios, es esa guía. El Salmo 119 revela múltiples aspectos de la
Palabra de Dios y muestra cuanto puede asistirnos en las circunstancias prácti-
cas de la vida. Pero ningún versículo en particular, aborda esto más claramente
que el v.105, donde la Palabra de Dios se compara a una lámpara que alumbra
nuestro camino, dirige cada uno de nuestros pasos («a mis pies») y brinda sabi-
duría a nuestros planes futuros («a mi camino»). Josue vincula la aplicación re-
gular de la Palabra de Dios a la vida como el camino más seguro, tanto para el
éxito como para la prosperidad (Jos 1.8). Además, el Salmo 119.130 destaca la
sabiduría que la Palabra de Dios ofrece al «simple» (del hebreo pethawee), una
verdad que advierte contra tomar decisiones basadas en sinrazones o engaños
humanos. También Prov 6.23 nos recuerda que las «admoniciones» o correccio-
nes que la Biblia contiene son parte de la «luz» que nos ofrece, tanto como
cualquier otra afirmación positiva que podamos hallar en ella. Permite que la Pa-
labra de Dios te guíe, corrija, instruya, dirija, enseñe y confirme. Jamás te apre-
sures a actuar sin ella.


TAREA:

En esta tarea me gustaría que usted hiciese investigación de diferentes tipos de


líderes. Quizás parte de esta información la puede obtener en el Internet, en la
biblioteca, en la Biblia o por medio de experiencias personales:


1. Por favor de escribir un mínimo de dos párrafos, de cinco oraciones cada pá-
rrafo, donde usted nos comente sobre un líder favorito suyo en el Antiguo Tes-
tamento. Dígame qué rasgos de su liderazgo más le impresionaron y por qué.
También, mencione qué errores cometió en su liderazgo y cómo estos se pudie-
ron haber evitado.


2. Por favor de escribir un mínimo de dos párrafos, de cinco oraciones cada pá-
rrafo, donde usted nos comente sobre un líder favorito suyo en el Nuevo Testa-
mento (que no sea Jesús). Dígame qué rasgos de su liderazgo más le impresio-
naron y por qué. También, mencione qué errores cometió en su liderazgo y
cómo estos se pudieron haber evitado.


3. Por favor de escribir un mínimo de dos párrafos, de cinco oraciones cada pá-
rrafo, donde usted nos comente sobre un líder favorito suyo en la historia y que
no sea de la Biblia. Dígame qué rasgos de su liderazgo más le impresionaron y
por qué. También, mencione qué errores cometió en su liderazgo y cómo estos
se pudieron haber evitado.


4. Por favor de escribir un mínimo de dos párrafos, de cinco oraciones cada pá-
rrafo, donde usted nos comente sobre un líder favorito suyo en el tiempo pre-
sente. Dígame qué rasgos de su liderazgo más le han impresionado y por qué.
También, mencione qué errores ha cometido en su liderazgo y cómo estos se
pudieron haber evitado.



I N V I TA C I Ó N

Instituto Bíblico A Distancia

Deseo recordarles por este medio los diferentes programas de estudios que el
Instituto Bíblico Hosanna (I.B.H.) ofrece. I.B.H., esta afiliado a las Iglesias
Evangélicas de Dios. Su Sede Principal se encuentra en el Estado de Alabama,
EE.UU. e imparte clases por Internet y a Distancia a estudiantes de todo el
mundo.

En este momento esta ofreciendo los siguientes programas:

1. Especialista en Estudios Bíblicos, tres años de Instituto en un solo año.

2. Diplomado en Consejería Cristiana.

3. Maestría en Teología y Estudios Bíblicos.

4. Profesional en Capellanía Cristiana.

Para una información detallada de como participar en uno de estos progra-


mas, le invito visitar nuestra pagina en el Internet:

www.institutobiblicohosanna.com

Dios le bendiga.

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