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Capellanía Cristiana - Introducción PDF
Capellanía Cristiana - Introducción PDF
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I N V I TA C I Ó N
Deseo recordarles por este medio los diferentes programas de estudios que el
Instituto Bíblico Hosanna (I.B.H.) ofrece. I.B.H., esta afiliado a las Iglesias
Evangélicas de Dios. Su Sede Principal se encuentra en el Estado de Alabama,
EE.UU. e imparte clases por Internet y a Distancia a estudiantes de todo el
mundo.
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Dios le bendiga.
ÍNDICE
Descubriendo la Capellanía
PRESENTACIÓN
· De la palabra latina: cappellanus (cuya raíz es: capella, que significa san-
tuario) y hace referencia a un titulo otorgado, al guardián de las reliquias
sagradas.
IMPORTANTE: Una vez que haya terminado las 8 tareas que aparecen en
este módulo, por favor de enviarlas todas juntas a:
tareashosanna@gmail.com
2
Historia de la Capellanía
B. LA CAPELLANÍA LAICAL
Estaba constituida por las posesiones materiales, que configuraban la dotación
de esas Capellanías, que permanecían en poder del fundador; pero, que estaban
gravadas por una especie de impuesto, para el sostenimiento del Capellán, a
través de las misas que se habían estipulado, en su constitución.
En la fundación de las Capellanías laicales, no intervenía la autoridad eclesiásti-
ca; pero si, debía velar por el cumplimiento de las cargas espirituales. Estas úl-
timas, no se debían confundir, con las memorias y aniversarios de misas; puesto
que en las Capellanías laicales, los bienes sobre los que estaba sustentada la
fundación, se segregan de la herencia del fundador y quedaban vinculados a la
Capellanía; mientras que en los aniversarios y memorias de misas, estos no su-
ponían vinculación; sino, un gravamen impuesto sobre unos bienes, de tal for-
ma, que con la herencia del fallecido se pagaban las misas.
C. LAS CAPELLANÍAS EN AMÉRICA
Las Capellanías, eran obras pías instauradas por la Iglesia Católica; mediante las
cuales, el fundador, generalmente una persona acaudalada; dejaba en su testa-
mento una cantidad de dinero, que se ponía en renta; para que con las ganan-
cias, se pagara la realización de un número determinado de misas, por la salva-
ción de su alma.
Estas Capellanías de origen medieval, tuvieron gran auge en: España, Portugal y
las colonias de América; durante los siglos XVI, XVII y XVIII. En esto tuvo mu-
cho que ver, la cultura del barroco; que hizo énfasis en: la muerte, el Purgatorio
y la salvación del alma.
La contribución de los laicos en las donaciones de Capellanías, obras pías y en
las fundaciones de Capellanías, fue muy importante; creando una estructura de
apoyo y solidaridad mutua; intentando asegurar, no solo el bienestar del donan-
te en el "más allá", sino además, el de su familia y allegados en el "más acá".
En virtud, de que la mayor parte de las manifestaciones piadosas, tenían un sus-
trato económico y por otro lado, cada fiel contabilizaba las indulgencias obteni-
das; algunos historiadores han acuñado el término de "economía espiritual" y
plantean, que las actividades a favor del alma, constituían una inversión; para
obtener una mejor posición, en el más allá.
D. LAS CAPELLANÍAS ACTUALES
El termino Capellán, proviene del vocablo latín "capellanes" y se aplica a las per-
sonas, que ejercen el oficio de ministrar y dar apoyo espiritual, a otras que su-
fren; guiándoles en el cultivo de la fe en Dios y de una autoestima saludable,
para afrontar las situaciones de crisis que están viviendo.
Es decir, que la Capellanía, es la expresión de un ministerio, que coloca a los Ca-
pellanes dentro de varios escenarios; incluyendo las instituciones: de salud, cor-
poraciones, prisiones, agencias de seguridad pública, las fuerzas militares, etc.
De esta forma, la Capellanía, es ahora más que una extensión de la iglesia local,
que llega hasta la diversa sociedad; desde el punto de vista religioso y cultural;
para llevar, cuidados espirituales a las personas.
Los Capellanes, de hecho, ejercen variadas funciones; sean estas motivaciona-
les, ministeriales y de testimonio (como fruto del espíritu Santo); siendo entre
otras: pastor, maestro, evangelista, consejero y administrador, etc.; ya que es-
tán representando al Señor Jesucristo, la iglesia y la denominación a que perte-
necen; desde "dentro" de la iglesia local, como "fuera", en los diferentes estratos
sociales.
E. PROPÓSITO DE LAS CAPELLANÍAS
El propósito de las actuales Capellanías, se alcanza a través de fundaciones o
proyectos, para:
G. OBJETIVOS OPERACIONALES
Crecimiento espiritual. Cada Capellán tiene el compromiso de fe, para renovarse
diariamente y es a través de la Palabra de Dios; que inspirada por el espíritu
Santo, es el único medio verdadero, para transformar el corazón del hombre. La
salvación por la fe, es un acontecimiento único; mientras que la renovación de la
mente, es por la revelación de la Palabra de Dios.
¡¡¡ Es un proceso continuo!!!
El Capellán, se entrega a la Palabra de Dios para transformarse en santidad, en
alguien que irradia a Cristo y radicalmente es diferente, a la gente del mundo.
Los Capellanes espirituales, que desean crecer más espiritualmente; estudiaran
con diligencia, la Palabra de Dios; porque en ella se encuentra la clave, de una
más estrecha relación, con su Señor viviente y un más íntimo contacto, con el
espíritu Santo.
Formación ministerial. Cada Capellán cristiano evangélico, es un ministro de JE-
SUCRISTO; por lo tanto, ha sido formado en Teología, Biblia y tiene la experien-
cia del ministerio. Es el Señor Jesucristo y no el ministro, quien tiene la potestad
de invertir los papeles de las almas: pobres o ricos, dignos o indignos, enfermos
o sanos, salvos o «insalvables», libres o esclavos, etc.; de tal manera, que Él es
quien dirige el progreso de la evangelización, a través de la Palabra que el Cape-
llán lleva. Es el Señor Jesucristo, quien dirige el proceso de la conversión y la
respuesta de la fe.
Formación profesional. El termino Profesional, hace referencia a la madurez del
carácter del Capellán; esto involucra, tanto su preparación intelectual o de cono-
cimiento, como su crecimiento espiritual; es obvio, que entre mayor sea su for-
mación Universitaria, Tecnológica o Técnica; mayor será su grado de madurez,
sin descartar el tiempo de experiencia.
Esto es muy importante, ya que a cada Capellán, le toca asumir retos y enfren-
tar situaciones diversas, en las que se requiere de la destreza y del conocimiento
en determinada área humana; para poder atender y servir con excelencia al ne-
cesitado. Su ética, le indica hasta donde llegan sus límites humanos y cuando se
requiere de otro profesional, en el área, que no es de su conocimiento y realiza
la remisión del caso.
Relación social (Visitación). Es la llave que permite la afirmación del mundo y la
«visitación» por Dios.
Actualmente la sociedad, se encuentra segmentada por niveles o estratos; que
el mismo hombre ha determinado, de acuerdo a la economía que manejan las
personas; sean naturales o jurídicas, de forma individual o en grupos, públicas o
privadas.
Lo que permite a la Capellanía, organizarse de manera sistemática; para poder
atender a todos y cada uno de los integrantes de esos Niveles o Estratos socia-
les. Por lo que se han identificado, distintas Capellanías; incluso, algunas abar-
can varios grupos; como:
• Capellanía administrativa
• Capellanía carcelaria y judicial.
• Capellanía castrense, policía y seguridad.
• Capellanía deportiva.
• Capellanía eclesiástica.
• Capellanía educativa.
• Capellanía empresarial y comercial.
• Capellanía étnica.
• Capellanía familiar y social.
• Capellanía forense y científica.
• Capellanía hospitalaria, hospicio y clínica.
• Capellanía logística, cívica y bomberos.
• Capellanía rehabilitacional.
• Capellanía transportes.
• Capellanía ecológica.
Hospitales
Cárceles
Funerarias
Fuerzas Militares y Policíacas
Colegios y Universidades
Centro Para Adictos
Equipos Deportivos
Industrias Comerciales
Centro de Refugio Para Personas Abusadas
Comedores Para Niños o Personas Adultas Necesitadas
Incapacitados Físicos
Este curso no es solo para que usted escriba lo que ya sabe, sino para que tam-
bién se capacite aprendiendo material nuevo. Amen.
Se Necesitan Capellanes
Desde la época del Renacimiento, hasta hace menos de tres décadas, la impor-
tancia del aspecto religioso en la salud física y mental del ser humano; fue mira-
da con desdeño e incredulidad. Aun mas, algunos científicos de las ciencias mé-
dicas y psicológicas; postularon, que las prácticas religiosas, eran las causas de
ciertos trastornos psicológicos.
¿POR QUÉ SE NECESITAN CAPELLANES?
"Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a mediano-
che y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí
de viaje, y no tengo que ponerle delante; y aquel, respondiendo desde adentro,
le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo
en cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que aunque no se levante a
dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le
dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallareis;
llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla;
y al que llama, se le abrirá." (Luc 11.5-10) (RV1960)
A. EL APORTE DE LA CIENCIA
El Dr. Sigmund Freud, médico psiquiatra; conocido como el padre de la psicolo-
gía, en 1927, en su libro "El Futuro de una Ilusión"; llego a declarar, que la reli-
gión era la causa principal de las neurosis (termino que se usaba en ese enton-
ces, para lo que hoy conocemos como: ansiedad, trastornos de la personalidad y
trastornos del ánimo).
En los últimos 30 años; se han realizado más de 1.200 estudios científicos, en
universidades prestigiosas de los Estados Unidos de Norteamérica y de Europa;
por investigadores de gran renombre, tales como: el Dr. Herbert Benson, el Dr.
Harold Koenig, el Dr. Dale Matthews, el Dr. Larry Dossey, el Dr. Jeff Levin y el Dr.
David Larson; los cuales demuestran, que contrario a lo que se creía; las prácti-
cas religiosas, juegan un papel muy importante, en la prevención y en la veloci-
dad de recuperar pacientes.
Además, estos estudios demuestran; que cuando a los pacientes, se les incorpo-
ra prácticas religiosas en sus vidas; tienden a vivir más años y con mejor cali-
dad, que aquellos sin ellas. Miremos ciertos detalles de estos estudios:
Científicos de: la Universidad de Colorado, de la Universidad de Utah y de la
Universidad de John Hopkins; encontraron en más de 50 estudios, que las per-
sonas cuando se mantienen activas en sus iglesias, disminuyen el riesgo de su-
frir enfermedades del corazón, en un 37%.
La Revista Británica de Ciencias Sociales y Medicina, publico una serie de es-
tudios, realizados en la Facultad de Salud Pública de: la Universidad de Harvard,
la Universidad de Georgetown y en la Universidad de Jerusalén; demostrando
que las personas activas en sus prácticas religiosas, tienden a sufrir menos pro-
blemas, relacionados con la presión arterial (hipertensión).
Estudios científicos, llevados a cabo por: la Universidad de California (UCLA),
la Universidad de Alberta y por la Universidad de Loma Linda; encontraron que,
las personas cuando profesan y practican sus religiones; tienen una rata menor
de incidencia de cáncer, que en aquellos pacientes que no practican ninguna re-
ligión.
El Dr. Dale Matthews, de la Facultad de Medicina de la Universidad George-
town. Señala en un estudio, en donde las mujeres con cáncer de seno, encontra-
ron que la visita de los Capellanes, fueron determinantes, en el manejo de la en-
fermedad y en el proceso de recuperación; especialmente, cuando los Capella-
nes usaron la combinación de; consejería pastoral, oración y lectura de las Sa-
gradas Escrituras.
El científico Dr. Harold Koenig, de la Universidad de Duke; encontró que las
personas, que practican sus religiones, tales como: asistir a la iglesia y leer las
Sagradas Escrituras; tienden a tener un sistema de autodefensa o inmunitario
más fuerte, que aquellos sin prácticas religiosas.
El Dr. David B. Larson, del Instituto Nacional, para la Investigación de la Sa-
lud y el Dr. Harold Koenig, en un estudio longitudinal; encontraron, que las per-
sonas que prestan especial cuidado, al aspecto religioso de sus vidas; tienen un
43% menos de probabilidad, de ser hospitalizados. Dentro de este mismo grupo,
aquellos que fueron hospitalizados; tuvieron una duración de hospitalización mu-
cho más corta, que aquellos que no le prestaron atención a la dimensión religio-
sa de sus vidas.
Este mismo estudio demostró, que aquellas personas que no asistían regular-
mente a sus iglesias; pasaron el doble de días hospitalizados, que aquellos que
tenían: la misma edad, cultura, la misma enfermedad; pero, que asistían regu-
larmente a sus iglesias. Estos científicos dicen, que el gobierno y los seguros
médicos pueden ahorrar millones de dólares, si se le presta atención al aspecto
espiritual de los pacientes.
La Dra. Elisabeth McSherry, de la Universidad de California, en San Francis-
co; encontró, que existen razones médicas y psicológicas; para tratar, el aspecto
espiritual de los pacientes. Los pacientes que se les asiste con cuidado pastoral,
tienden a tener una mejor actitud, ante la enfermedad y responden más rápido,
al tratamiento aplicado.
Este estudio demostró, que aquellos pacientes sometidos a cirugías mayores
del corazón y que recibían la visita diaria de un Capellán con entrenamiento clí-
nico; eran dados de alta mas pronto y sufrían menos depresiones post operato-
rias.
Un estudio científico, de la Facultad de Medicina, de la Universidad de Virgi-
nia; encontró, que pacientes con problemas ortopédicos, que recibían visita pas-
toral por el capellán; requirieron 66% menos medicamentos para el dolor, ocu-
paron menos a las enfermeras y fueron dados de alta dos días antes; en compa-
ración con pacientes, con las mismas enfermedades; pero que, no recibían la vi-
sita del capellán.
El Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos de America y la Univer-
sidad de Duke. Realizaron estudios que demuestran, que las personas activas en
sus iglesias, tienen una incidencia menor de enfermedades mentales, tales
como: depresión, ansiedad y adicciones. Así como también y cuando las sufren
estas personas tienden a recuperarse más pronto de estas enfermedades.
El Dr. David B. Larson, presidente del Instituto Nacional para la Investigación
de la Salud; compiló un gran número de estudios, que muestran, que las perso-
nas que atienden a sus necesidades religiosas, tienden a tener: mejores relacio-
nes matrimoniales, vidas sexuales más satisfactorias y en general, mejor bie-
nestar social.
B. SIETE DESCUBRIMIENTOS CIENTÍFICOS
El Dr. Jeff Levin, del Instituto Nacional para la Investigación de la Salud; resume
los descubrimientos científicos en esta área, en 7 principios:
1. El hecho de tener una participación activa en grupos religiosos, beneficia a la
salud de la persona, al promover estilos de vida saludables.
2. El hecho de pertenecer a una comunidad de fe o religiosa, beneficia la salud
de la persona, al ofrecer apoyo social y moral; que contrarrestan el efecto del
stress y del aislamiento social.
3. El hecho de participar en grupos de oraciones y servicios de adoración; bene-
ficia la salud general de la persona, al experimentar los efectos positivos, que las
emociones tienen en el aspecto fisiológico.
4. El hecho de tener y practicar un sistema de creencias religiosas saludable,
beneficia a la salud, al promover estilos de personalidad conducentes al bienes-
tar de la persona.
5. El hecho de tener fe, beneficia a la persona; ya que por lo general, esta anima
a: tener pensamientos optimistas, promueve esperanza y brinda expectativas
positivas.
6. Las experiencias religiosas, benefician a la salud de la persona; al activar el
mecanismo bioenergético de salud, que radica en los seres humanos.
7. Las oraciones intermediarias, benefician a la salud general de la persona.
Estos estudios, claramente, establecen la estrecha conexión que existe, entre las
dimensiones: biológicas, psicológicas, teológicas y sociales del ser humano. Así
que, si queremos ofrecer un programa de salud integral y de alcance global ne-
cesitamos considerar todos estos factores.
C. LA PREPARACIÓN DEL CAPELLÁN
Los Capellanes, están comprometidos al servicio de la humanidad, a través de:
la sanidad, sostenimiento, consejería y reconciliación; prestan sus servicios,
como representantes de Dios en instituciones, tales como: las fuerzas militares,
los centros de enseñanza, las prisiones, los hospitales, los hospicios, las indus-
trias, los equipos deportivos y las demás instituciones gubernamentales. Por lo
que el Capellán, debe tener en cuenta que:
· Es una persona que ha aceptado un llamado especial, de parte de Dios.
Para servir en el ministerio de la consejería profesional, al: guiar, reconciliar,
sanar y sostener a las personas en las crisis, las que enfrentan problemas emo-
cionales y espirituales.
· Es una persona, con formación universitaria o licenciatura o maestría en el
área de teología y de la consejería profesional. Que le califica para ayudar a las
personas, en sus problemas: emocionales, espirituales y de desarrollo integral.
· Es una persona, que reconoce sus limitaciones y trabaja en relación inter-
disciplinaria con otros profesionales de diferentes áreas. Con el fin de ayudar a
restaurar, la salud integral de aquellas personas que solicitan ayuda.
· Es una persona, clínicamente entrenada. Para asistir a: niños, niñas, ado-
lescentes, adultos y adultos mayores; en sus problemas emocionales y espiritua-
les, que les puede estar afectando: el desarrollo social, mental y espiritual de
ellos.
· Es una persona, relacionado y aprobada, por una institución religiosa reco-
nocida. Que da fe, del testimonio de ellas y confirma, su llamado eclesiástico.
· Es una persona, llamada por Dios, confirmada por la iglesia, equipada pro-
fesionalmente, por instituciones educativas y religiosas; certificada por una insti-
tución y comprometida con la comunidad. Para ofrecer lo mejor de sí, al servir a
la sociedad y a la humanidad.
· Es una persona, de fe y profesional. Que acepta el rol, como agente de
cambio; en una sociedad que exige, de una consistencia de valores y principios;
de una moral y ética, que refleje la esencia, de lo que significa el ser humano.
· Es una persona; que como embajadora: del amor, de la paz, de la justicia
y de la gracia de Dios; acompaña a personas en su peregrinaje por este mundo.
La ayuda que presta al escuchar: las penas, los secretos más íntimos, los más
profundos deseos, los temores, las esperanzas, las alegrías, los logros, los fraca-
sos y los planes de aquellos, que solicitan su ayuda.
· Es una persona, de fe y profesional; que toma su identidad y autoridad
pastoral, seriamente; usa el poder para bendecir y fortalecer, a cada miembro de
la comunidad; especialmente, a los más desvalidos. Como persona consciente de
su papel, en el cambio positivo de la sociedad; cumple con su deber, al recordar-
les la misión primordial y el propósito central, de la existencia humana: el com-
partir el amor, la justicia y la paz del Creador, con sus semejantes.
· Es una persona, de fe y profesional; que hace énfasis, en la importancia de
la relación e interdependencia existente, entre: los seres humanos, la fauna, la
flora y los minerales; por lo tanto, se compromete a abogar por el equilibrio y la
mayordomía ecológica, de nuestro planeta.
· Es una persona, de fe y profesional; que reconoce la unicidad de cada per-
sona y el potencial incalculable que se tiene. Se compromete a motivar y animar
a las personas, para que usen sus recursos emocionales, sociales y espirituales;
para que alcancen a expresar sus potenciales, tanto como les sea posible.
· Es un profesional, entrenado. Para escuchar a las personas: de manera
atenta, sin juzgar, sin condenar lo oído; pero al mismo tiempo, ayudar a que
ellas examinen sus historias, con un lente reflexivo y teológico propio; en acor-
de, al de una persona creada a la Imagen de Dios.
· Es una persona, de fe, que depende de la sabiduría divina y de su entre-
namiento profesional. Para guiar y enseñar, modelos y estilos de vida; que con-
duzcan a la felicidad y bienestar, que cada ser humano merece.
· Es una persona, de fe y profesional, que reconoce: la dignidad, el respeto y
el valor de cada ser humano. Se compromete, a hacer todo lo que este a su al-
cance, para ayudar a las personas a vivir dignamente y a morir en paz; desde el
comienzo, hasta el final.
· Es una persona, de fe y profesional; que considera el área espiritual del ser
humano, como el eje; en el que se mueven a su alrededor: procesos físicos,
mentales y sociales. Por lo tanto, se compromete a respetar la fe y los recursos
espirituales de cada persona; evitando imponer sus criterios y sus valores a los
demás.
· Es un profesional, entrenado para comunicarse y responder. Con: empatía,
respeto, precisión, inmediatez, compasión y esperanza, con sus semejantes.
· Es una persona, de fe y profesional, que sostiene el principio: de que cada
ser humano, es creado a la imagen de Dios, con individualidad y con libertad;
para: pensar, creer, comportarse, sentir, relacionarse e interactuar con sus se-
mejantes.
· Es un profesional, que al servir a los demás, toma en consideración: la cul-
tura, las creencias, actitudes y comportamientos de aquellos, a los que el sirve y
siempre presenta, las Buenas Nuevas de Salvación con amor.
· Es una persona, de fe y profesional; que entiende el tema de la confiden-
cialidad o secreto pastoral y profesional; ya que es una obligación y un derecho
fundamental. El cual subsiste íntegramente, aún después, que la relación profe-
sional terapéutica pastoral, haya terminado. Los Capellanes, como ministros que
son; sostienen muy en alto, el principio de la confidencialidad o secreto pastoral
y profesional; no pueden ser obligados a revelar, lo que se les dijo en confesión
pastoral.
· Es un profesional, que se compromete a mantener, los más altos estánda-
res de conducta ética pastoral y profesional. Reconoce, que está en un proceso
continuo de crecimiento y desarrollo integral; además se compromete constan-
temente a ampliar y perfeccionar, sus habilidades intelectuales y profesionales.
En esta lección, también se tratara la evolución y desarrollo de la Capellanía, a
través de la historia; pero, centrándose solamente en las diferentes institucio-
nes, en las cuales hoy se practica o aplica la Capellanía. Esta es la herramienta
más poderosa e instrumental, dentro del proceso de ayuda a los demás, a través
de la Capellanía.
D. FILOSOFÍA DE LOS CAPELLANES
Los Capellanes sostienen el principio, de que cada ser humano, es creado a la
imagen de Dios; por lo tanto, tiene la capacidad y libertad, para expresar: sus
pensamientos, sus capacidades afectivas, sus valores éticos, espirituales y sus
correspondientes acciones.
Los Capellanes promueven el principio, de que el aspecto espiritual del ser hu-
mano; es el eje, en el cual, giran las áreas de la: biológica, psicológica y socio-
lógica. Así que el servicio prestado por los Capellanes, es de naturaleza integral.
Los Capellanes afirman el principio, de que los seres humanos, somos creados
con la capacidad y necesidad; de reconocer y estar en conexión, con el Dios
Creador y con nuestros semejantes. Así el crecimiento integral del ser humano,
se promueve, a través de las relaciones estrechas con Dios y con el prójimo.
Los Capellanes declaran el principio, de que cada ser humano, ha sido dotado
con talentos: personales, espirituales y profesionales. Por lo tanto, cada miem-
bro de la Asociación de Capellanes, vinculado al Colegio de Capellanes, tiene
algo que ofrecer; para el bien de la humanidad y del Reino de Dios.
Los Capellanes divulgan el principio, de la necesidad del ministerio de Capella-
nía, que le de honor y gloria a nuestro Pastor Jesucristo.
Quien, durante Su ministerio en la tierra, se dedicó a servir y no a ser servido;
siempre, tratando al ser humano, como a la corona de su creación. El sanaba de
manera integral, al considerar las áreas: espiritual, física, mental y social, de
cada uno de aquellos que se acercaron a Él.
Los Capellanes establecen el principio, de que cada ser humano, ha sido creado
por Dios de igual manera; por lo tanto, bajo ninguna circunstancia, se justifica la
discriminación; sea por concepto de: nacionalidad, raza, estado socioeconómico,
religión, género o preferencia política.
Los Capellanes plantean, que el servicio pastoral ofrecido, es efectivo y de ben-
dición; porque está centrado en la Palabra de Dios y ella es la única guía dada
por Dios, a los seres humanos. A través de ella, nos podemos acercar a Él, cono-
cerle, disfrutar Su creación y ser parte de Sus planes. De esta manera, los Cape-
llanes somos instrumentos o canales de bendición; que Dios emplea, para ben-
decir y restaurar a sus hijos e hijas.
Los Capellanes aseguran, que la restauración, es un proceso. Donde Dios co-
mienza a tratar con cada ser humano y lo perfecciona, a través de Su: bondad,
gracia, amor, misericordia, benevolencia, paz y justicia. Así que, el servicio de la
Capellanía, está centrado en: el amor, la esperanza y la fe.
Los Capellanes llevamos el servicio de Capellanía, a diferentes instituciones, que
incluyen: Hospitales, Clínicas, Sanatorios, Cárceles, Fuerzas Militares, Policía Na-
cional, Agencias de Seguridad, Gobernaciones, Alcaldías, Industria, Comercio,
Universidades, Colegios, Academias, Centros de formación, Comedores infanti-
les, Funerarias, Aeropuertos, Asilos, Puertos, Embarcaciones, Terminales de
transporte, en las calles y en los hogares.
Los Capellanes a través de las Capellanías, ayudan a las personas, que solicitan
entender el plan de Dios para ellas. El visitar y orar a los enfermos; el aconsejar
al necesitado y el proveer psicoterapia pastoral (para la persona o para la familia
que enfrenta dificultades emocionales y espirituales); el consolar a la persona en
momentos de pérdidas de la vida, asistir y dirigir el funeral; celebrar matrimo-
nios y bautismos; asistir a los diferentes eventos sociales y otros servicios.
Los Capellanes exaltan el poder sanador de Dios, a través del servicio pastoral
de la oración. Estudios científicos recientes, han revelado, que las personas que
han recibido atención a sus necesidades espirituales; tienden a gozar, de mejor:
salud física, mental y relaciones sociales. Así que se sostiene, que es con el fin
de proveer salud integral al ser humano; por lo que las instituciones públicas y
privadas, deben tener en cuenta, el aspecto espiritual de las personas.
Los Capellanes respetan las leyes de cada país. Respaldan los principios consti-
tucionales, que garantizan la libertad de religión y de culto. "Toda persona tiene
derecho a profesar su fe religiosa y culto y a manifestar sus creencias en privado
o en público, mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se opon-
gan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público".
E. BENEFICIOS DE LA CAPELLANÍA
Estudios científicos, realizados en el área de Capellanía en: las Fuerzas Armadas,
de seguridad, profesionales y trabajadores de la sanidad, etc., de los países que
cuentan con este servicio; demuestran, que las Capellanías aumentan la produc-
tividad y efectividad operacional, al reducir: el estrés, las angustias, preocupa-
ciones; a fortalecer la salud (física, mental y espiritual), reducir las fricciones
familiares, disminuir el uso y abuso de las sustancias (alcohol y drogas), aumen-
tar el auto estima, disminuir la violencia y los suicidios. Los Capellanes, ofrecen
la más alta calidad de cuidado pastoral, para las profesiones mencionadas, como
también a sus familiares.
F. REFLEXIÓN
Dios, se dedica a trabajar por medio de su pueblo; para lograr tareas, que pare-
cen imposibles. A menudo Dios moldea a ciertas personas: con características
especiales, experiencias y capacitación; que los preparan, para los propósitos de
Dios. Y por lo general, las personas no tienen idea, de lo que Dios tiene guarda-
do para ellas. Dios preparo a Nehemías, para utilizarlo y llevar a cabo, una de
las tareas «difíciles» de la Biblia.
Nehemías, era un hombre común, que estaba en una posición única. Se encon-
traba seguro y próspero, como copero del rey persa, Artajerjes. Nehemías, tenía
poco poder, pero mucha influencia. El rey, confiaba en él. Además, era un hom-
bre de Dios y le preocupaba el destino de Jerusalén.
Setenta años antes, Zorobabel se las había arreglado, para reconstruir el templo
de Dios. Trece años habían pasado, desde que Esdras, había regresado a Jerusa-
lén y ayudado al pueblo con sus necesidades espirituales. Ahora, requerían de
Nehemías. El muro de Jerusalén seguía en ruinas y la noticia destrozo su cora-
zón. Al hablar con Dios, un plan comenzó a tomar forma, en la mente de Nehe-
mías; sobre su propio papel, en la reconstrucción del muro de la ciudad. Gusto-
samente dejo la seguridad de su casa y de su trabajo en Persia, para seguir a
Dios, en una misión «difícil». Y el resto es historia.
Desde el principio y hasta el final, Nehemías oro a Dios, pidiendo ayuda. Nunca
dudo en pedir, que Dios lo recordara y cerro su autobiografía con estas palabras:
«Acuérdate de mí, Dios mío, para bien». A lo largo de la tarea «difícil», Nehe-
mías mostró una capacidad de liderazgo, poco común. El muro alrededor de Je-
rusalén, fue reconstruido en un tiempo record, a pesar de la oposición. Incluso,
los enemigos de Israel, tuvieron que reconocer de mala gana y con temor, que
Dios estaba con aquellos constructores. No solo eso, sino que Dios obro por me-
dio de Nehemías; para llevar un despertar espiritual al pueblo de Judá.
Quizás usted como futuro Capellán, no tenga las habilidades únicas de Nehemías
o se sienta que está en una posición, donde no puede hacer nada grande para
Dios; pero hay dos formas en las que puede serle útil:
1) Hable con Dios. Recíbalo en sus pensamientos y abra su ser a El: manifiéstele
sus preocupaciones, sentimientos y sueños.
2) Camine con Dios. Ponga en práctica lo que ha aprendido en la Biblia, lo que
ha aprendido en su ministerio, lo que ha aprendido en la vida y lo que está
aprendiendo en esta formación. Quizás Dios le tenga una misión «difícil», que
quiere hacer, por medio de usted.
TAREA:
Es para mí un privilegio el tenerle a usted como parte de este equipo el cual Dios
está uniendo para hacer obras maravillosas en su nombre. Estoy viendo como
nuestro Salvador, nuestro hermano mayor está ungiendo a sus hijos para conti-
nuar haciendo la misma obra que él hizo hace 20 siglos.
INTRODUCCIÓN
Aquí usted necesita indicar cuál es su objetivo, o sea, que logros usted espera
alcanzar. Recuerde, en la introducción, usted presenta cual es la necesidad, en la
visión usted presenta los logros que serán alcanzados con este proyecto.
MISIÓN
AYUDA REQUERIDA
En esta parte es que usted le explica al lector las diferentes formas en que pue-
de ser parte de este proyecto.
CONCLUSIÓN
C. DE LA COMPETENCIA Y CRECIMIENTO
Es un proceso social universal, que se da a nivel de individuos y de grupos. Está
disponible para toda cultura y tiene sistematizados todos los mecanismos de
competencia; que permiten, una integración rápida y coherente con los miem-
bros de un grupo social, en la cultura del mismo.
Los Capellanes persiguen metas que tienen que ver, con la satisfacción de su
ministerio y el éxito depende, de que otros individuos o grupos, no logren los
mismos o similares objetivos. La competencia, es una acción dirigida hacia un fin
u objetivo, que está dirigido hacia otras personas. Todo sistema de escalabilidad
implica una estructura de competencias. La competencia misionera o religiosa,
ha sido uno de los grandes impedimentos en el desarrollo del reino de Dios en
America Latina y el mundo; por lo que:
1. Los Capellanes se comprometen, a mantener, los más altos estándares de
conducta: ética pastoral y profesional.
2. Los Capellanes estarán siempre, creciendo integralmente en su vida personal,
espiritual y profesional. Los Capellanes están comprometidos continuamente, a
crecer en la gracia y sabiduría de Dios, para con los hombres.
3. Los Capellanes, tienen la responsabilidad de leer y obedecer, el Código de éti-
ca del Colegio de Capellanes y de la Consejería Profesional.
4. Los Capellanes reconocen, que habrán casos en los cuales; tendrán que refe-
rir a las personas que están ayudando, a otra área profesional; con el fin de que
se les provea, servicios adecuados a las personas.
5. Los Capellanes mantendrán bien en alto, el código de ética profesional y se
comprometen, a promover: el respeto reciproco, intelectual, pastoral y profesio-
nal, entre los Capellanes; así como también, a fomentar una fraternidad que
enaltezca los principios del Reino de Dios y de la profesión de la Capellanía.
D. DE LAS SANCIONES Y PROCEDIMIENTO
El Colegio de Capellanes de Colombia, sostiene: que es una comunidad que exis-
te, para ayudar a los Capellanes, en sus diferentes Capellanías; por lo tanto, el
Colegio de Capellanes, no participara en eventos o acciones; que sean dirigidas
a dañar directa o indirectamente a cualquiera de sus miembros.
El Colegio de Capellanes y Consejería Profesional, solo escuchara quejas que si-
gan el procedimiento bíblico, delineado en el evangelio según Mateo 18. En el
caso, que haya una queja formal, en contra de un capellán; así se le dará priori-
dad, a aquellas quejas, donde hayan dos o más testigos. "Contra un presbítero
no admitas acusación sino con dos o tres testigos" (1 Tim 5.19). (RV1960)
El Comité de ética, del Colegio de Capellanes y Consejería Profesional; atenderá
a los casos presentados formalmente y determinara las sanciones disciplinarias
correspondientes. Para situaciones delictivas, se encargara la justicia ordinaria
de procesarlo, según se el caso y las leyes de cada Estado o Nación.
3. Menciones dos áreas que usted ha aprendido por medio de esta clase y que
va a implementar en su ministerio diario. En otras palabras, de toda esta clase
cuales son dos áreas que le han hecho reflexionar más que las otras. Por favor
de explicarme por qué.
5. ¿Qué dice la ciencia en cuanto al efecto que tiene la oración en la vida de una
persona?
8. Una creciente capacidad para: trabajar, amar y para ser. Estos resultados se
obtienen, cuando la persona aprende a dirigir: sus energías e intereses; partien-
do de una inútil subjetividad, hacia una liberadora objetividad.
9. Una creciente confianza, para enfrentar el futuro. Esto resulta, cuando se tie-
ne la experiencia, del "dulce sabor de la victoria"; al tratar con un problema se-
rio, lo cual le da la convicción, de que se puede con la ayuda de Dios; resolver
los problemas, que vengan en el futuro.
10. Un mejor concepto de Dios y un mayor entendimiento de su amoroso carác-
ter. Esto resulta, cuando el Capellán ayuda al feligrés, a recibir verdaderamente
al Dios de la Biblia y a descartar, si tiene la opinión de Dios, basado en sus pro-
pios sentimientos.
11. Una creciente semejanza en Cristo, con actitud y comportamiento. Esto se
obtiene, cuando se aprende a poner en práctica, los preceptos de nuestro Señor;
tanto en la dimensión intrapersonal, como en la interpersonal.
12. Una capacidad creciente, para expresar la fe cristiana, en el servicio. Esto
se efectúa, aprendiendo a entender que somos llamados para servir.
E. LOS LÍMITES DE LA CONSEJERÍA
Aconsejar, quiere decir muchas cosas diferentes, para muchas personas. Ac-
tualmente el termino "consejero", ha sido motivo de mucho abuso. Nos sorpren-
de descubrir, que hay personas que se dedican a ser consejeros de: prestamos,
campamentos, modelos, y aun, para el cuidado del césped. Esos son usos des-
cuidados, de una buena palabra.
Ha surgido un continuo cambio en el énfasis, de los problemas en las personas,
del movimiento consejero. De esta manera, la meta de esta actividad, ha venido
a hacer; que las personas hagan, los ajustes necesarios en sus vidas. Se cree,
que es la persona quien necesita ayuda y no el problema, lo que necesita resol-
verse.
La Consejería, es una función nueva; en el sentido, de que como disciplina pro-
fesional separada, comenzó a resaltar en este siglo. Históricamente estaba rela-
cionada con tres factores:
1) El surgimiento de la psicología, de factor y tendencia.
2) El desarrollo de la psicología motivacional.
3) El surgimiento de la enseñanza vocacional, que data desde la publicación del
libro de Frank Parson; titulado: "Escogiendo una vocación" (Choosing a
Vocation). El movimiento moderno de Consejería, se inició cuando este libro fue
publicado a principios del siglo XX.
Los consejeros históricamente: se ofrecían, fueron designados por otros, nom-
brados en virtud de su posición social o edad, sabios, reyes o profetas. Así fue
particularmente, en el mundo oriental. Cuando se estudia la historia bíblica, se
puede distinguir, el lugar prominente que se le daba a la persona que actuaba
como Consejero. En el pensamiento y la vida de los judíos, se refleja en el Anti-
guo Testamento, particularmente en el libro de los Proverbios, que hace muchas
referencias a la Consejería.
Históricamente, el aconsejar ha sido visto más como una función, que como una
profesión. El aconsejar se veía más bien, como el resultado de otra profesión: LA
CAPELLANÍA.
F. RECOMENDAR, CONSEJO, SICOTERAPIA
La Consejería profesional abarca dos extremos: el de recomendar y el de una
psicoterapia a fondo. El consejo pastoral no es recomendar, porque recomendar
intenta primordialmente, resolver el problema en forma superficial. Tampoco se
puede decir, que el consejo pastoral, es una psicoterapia a fondo; porque esta
busca hacer cambios de orden mayor, en la estructura de la personalidad. Entre
estos dos extremos: el de recomendación y de psicoterapia a fondo; se hace el
trabajo de Consejería profesional. La Consejería profesional puede caracterizar-
se, por los siguientes elementos:
1. Es una interacción espiritual psicológica entre el Consejero y el aconsejado;
los métodos y propósitos de los cuales, tal como se ha notado, yacen entre dos
extremos: el de recomendar y el de la psicoterapia a fondo.
2. Los receptores del consejo, son consultantes o feligreses.
3. La Consejería, se hace con personas normales o a quienes se cree normales.
4. La Consejería, se hace con personas normales, que están frustradas con fre-
cuencia.
5. Su propósito, es lograr un autoentendimiento a luz de la conciencia de la per-
sona y requiere la modificación de actitudes y de conducta.
6. Se le da más énfasis al presente y a lo consciente, que al pasado y al incons-
ciente.
7. Se hace dentro de un contexto cristiano y sus metas, son enteramente cris-
tianas.
Puesto que los límites del Consejo profesional, se determinan por estas 7 carac-
terísticas; es muy importante, que se examinen más de cerca. Al hacerlo, se co-
noce lo que es el aconsejamiento pastoral y como se distingue de otros métodos
de ayuda personal. Esto es lo que provee, los limites dentro de los cuales se
opera.
G. UN DESAFÍO:
Si tienes hambre y sed por la rectitud, te llenaras. Mateo 56; Salmo 42.12. Co-
mida y bebida son las necesidades reales del cuerpo y sin tenerlos nos morire-
mos. Cuanto mas necesitamos un hambre y una sed intensa en favor de Dios,
buscando primero su reino y su rectitud. Jesús dijo que su comida era hacer la
voluntad de Dios y terminar su obra. Así que debemos tener un hambre y una
sed por la justicia, que es la constitución eterna del reino de Dios: Mateo 57;
6.33; Juan 4.34; Marcos 8.8.
¿Quieres recibir misericordia? Dios es rico en misericordia y la recibimos para
que podamos dar de esa misericordia; de la misma manera que nuestro Padre
es misericordioso, nosotros también lo seremos en la medida que la comparta-
mos con los necesitados.
Ser misericordioso, no es sentirte triste por una persona, dejando que su alma
sea condenada por su error; mas bien, es el acto de enseñarle la manera de re-
cibir el perdón, la ayuda oportuna; para recibir la salvación y la vida eterna.
H. REFLEXIÓN
Hay entre los cristianos evangélicos aquellos que sospechan de cualquier idea,
concepto o evidencia que viene de la ciencia. Porque hay científicos que se opo-
nen a la Biblia y el cristianismo, estos cristianos piensan que todo lo que viene
de la ciencia es malo. Es un extremo que le priva a la iglesia de muchos benefi-
cios de lo que la ciencia ha descubierto sobre el mundo, el universo y la vida
humana.
En el otro extremo hay cristianos que abrazan todo lo que presenta la ciencia sin
analizarlo según las enseñanzas bíblicas. Tienden a basar su «fe» en cualquier
idea psicológica que es popular del momento. Continúan las ideas que están de
moda en lugar de establecer su fe y vida sobre los fundamentos sólidos de la pa-
labra de Dios. Es un extremo que roba a la iglesia el poder y solidez de ser fun-
dado sobre el cimiento de la Palabra.
Ambos extremos son errores malos y dañinos al individuo cristiano y para toda
la iglesia. Como cristianos debemos aprender como pensar críticamente. Pensar
críticamente no quiere decir criticar todo, desgraciadamente nuestras iglesias es-
tán llenas de personas que saben muy bien cómo hacer esto. El pensamiento
crítico es el arte de analizar. Tenemos que aprender como leer y oír ideas y teo-
rías y analizarlas para determinar si son verdaderas o no. Para analizar hemos
de tener un criterio de la verdad. No es posible determinar si algo es verdadero
o no, si no tenemos ningún estándar de la verdad. Este es el problema más gra-
ve del mundo moderno. La filosofía postmoderna ha determinado que no hay
ningún absoluto, ni verdad concreta. Todo es relativo a las circunstancias y la si-
tuación. Así, la persona vacila en sus pensamientos, crecimiento y comporta-
mientos según la situación en que se encuentra.
Para el cristiano el criterio de la verdad siempre tiene que ser la Biblia. Hoy día
estamos inundados por información y nuevos conceptos, ideas y descubrimien-
tos científicos que llegan a todos nosotros a una velocidad increíble. En tal mun-
do, el cristiano debe saber muy bien lo que enseña la Biblia, debe entender muy
bien la verdad y debe establecerse personalmente sobre la roca firme de la ver-
dad bíblica. Pero, esto no quiere decir aislarse del mundo e ignorar todo lo que
pasa en el mundo. El cristiano bien establecido en su fe, que conoce bien las Es-
crituras, tiene la capacidad y recursos para analizar y relacionarse bien con ideas
nuevas. El mundo moderno necesita tal tipo de cristiano.
La Biblia fue escrita por varios autores humanos, todos bajo la inspiración del
Espíritu Santo, por varios siglos. Los autores humanos vivían en un mundo muy
diferente que el mundo moderno. Sus culturas estaban lejos de la mayoría de las
culturas modernas. Sus circunstancias eran diferentes que las nuestras y tenían
que enfrentar problemas distintos a los nuestros. Así, la Biblia no se dirige direc-
tamente a muchas circunstancias y problemas modernos. Por eso muchos incon-
versos piensan que la Biblia no es relacionada con la vida actual y muchos cris-
tianos piensan que los problemas modernos no importan. ¡Los dos están equivo-
cados!
La Biblia no se dirige a cada problema humano, pero por todas sus páginas flu-
yen principios de como ordenar la vida humana. Tiene enseñanzas de cómo vivir
bien delante del Creador. Demuestra ejemplos de personas que vivían la vida
con éxito y tiene ejemplos de fracasos. Nos enseña ejemplos de vencimientos y
fallas. Todo esto forma como una tapicería de entendimiento sobre cómo vivir la
vida humana con rectitud, integridad y éxito. Este entendimiento bíblico debe
ser usado por el cristiano para filtrar las ideas que se llegan del mundo. Ideas,
opiniones, teorías y prácticas que contradicen lo que la Biblia enseña y demues-
tra deben ser rechazadas. Ideas, opiniones, teorías y prácticas que no contradi-
cen lo que la Biblia enseña y demuestra deben ser analizadas para ver si la Bi-
blia las apoya o no. Muchas veces encontramos que lo que la ciencia descubre
sobre la vida humana es esencialmente lo mismo que dice la Biblia, solamente
usa distintos términos y se aplica un poco diferente según la situación y cultura
bíblica. Aunque la Biblia no se dirige directamente a cada problema humano mo-
derno, sus principios son todavía, completamente confiables. Las maneras de vi-
vir y relacionarnos con Dios y otros que presenta la Biblia deben ser las maneras
en que vivimos en medio de las situaciones y problemas modernos. Lo que la
ciencia moderna dice sobre la personalidad humana, nos informa acerca de
cómo aplicar los principios bíblicos en el contexto moderno.
TAREA:
1. Para usted y lo que hasta ahora ha recibido, ¿Qué cosas no considera que
debe atender un Capellán y por qué?
2. ¿Qué cosas de las que hasta ahora no se han mencionado, considera parte de
la Capellanía y por qué?
3. Siguiendo los principios aprendidos en esta clase, dé un ejemplo práctico,
real, de cómo usted puede ayudar a una persona a reducir su nivel de ansiedad.
Este ejemplo debe incluir un mínimo de 5 oraciones.
4. Siguiendo los principios aprendidos en esta clase, dé un ejemplo práctico,
real, de cómo usted puede ayudar a una persona a lograr una mayor objetivi-
dad. Este ejemplo debe incluir un mínimo de 5 oraciones.
5. Siguiendo los principios aprendidos en esta clase, dé un ejemplo práctico,
real, de cómo usted puede ayudar a una persona a tener más motivación en la
vida. Este ejemplo debe incluir un mínimo de 5 oraciones.
6. ¿Cuál es la necesidad hoy día de un Pastor (Capellán) Consejero? Explique en
sus propias palabras en un párrafo de por lo menos 5 oraciones.
7. ¿Cuáles son las ventajas de un Pastor (Capellán) Consejero sobre un Psicólo-
go y cuáles son las desventajas? Explique en sus propias palabras en dos párra-
fos de por lo menos 5 oraciones cada uno.
8. Mencione algunas limitaciones de un Pastor (Capellán) Consejero y cómo re-
conocer estas limitaciones. Además, explique qué acción en específico debe to-
mar usted antes estas limitaciones.
9. De los consejos que el Pastor Salazar le da en el punto C. FILOSOFIA Y VALOR
DE LA CONSEJERIA, ¿Cuáles puede usted aplicar en forma práctica e inmediata
en su ministerio y por qué?
10. ¿Cuál es la relación apropiada entre un Pastor (Capellán) Consejero y otro
profesional en el área de salud mental? Por favor de dar tres ejemplos DISTIN-
TOS y en cada uno mencionar la relación correcta y lo que sería una relación in-
correcta. Cada ejemplo debe ser un mínimo de un párrafo con 5 oraciones. En
esta pregunta, lo que estoy buscando es ver como usted interpreta estas limita-
ciones. No tienen que ser testimonios de situaciones reales. Pero sí deben de
ser situaciones que muy bien le pudieran suceder a usted o a otros capellanes.
7
G. REFLEXIÓN
Un capellán eficaz necesita poseer ciertos atributos personales y habilidades pro-
fesionales que le permita facilitar el proceso de exploración, introspección, cam-
bio, crecimiento integral y sanidad interior de aquellos que soliciten la ayuda te-
rapéutica. Para ofrecer consejeria pastoral con eficacia se necesita más que bue-
nas intenciones de ayudar a los demás.
Las palabras del Patriarca Job ilustran este punto: "Y tres amigos de Job, Elifaz
temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que
le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido
en venir juntos para condolerse de el y para consolarle. Los cuales, alzando los
ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgo
su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. Así se
sentaron con el en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba pa-
labra, porque veían que su dolor era muy grande." (Job 2.1113)
Hasta este momento estos tres consejeros estaban facilitando el proceso y
acompañando de manera efectiva al Patriarca Job. Pero luego cuando deciden
cambiar de estrategia de intervención y comienzan de manera toxica a interpre-
tar la desgracia de Job y a ofrecer soluciones simplistas, el Patriarca categorizó
el acercamiento de ellos como mediocre y destructivo. "Muchas veces he oído
cosas como estas; Consoladores molestos sois todos vosotros." (Job 16.2).
Encontramos mas tarde en el relato que Dios mismo les dijo a los tres conseje-
ros, que lo que habían dicho acerca de Él estaba equivocado. "Y aconteció que
después que hablo Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi
ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mi
lo recto, como mi siervo Job. Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carne-
ros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job ora-
ra por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente,
por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job." (Job
42.7-8).
Este relato bíblico señala entonces que la intervención de un consejero o psico-
terapeuta pastoral, puede construir o destruir, ayudar o hacer daño. La diferen-
cia de los resultados dependerá de las características humanas de los consejeros
y de las estrategias que usen.
TAREA:
Mis amados hermanos,
En esta tarea, les vamos a guiar a preparar un documento que les servirá mucho
en el futuro cuando estén tratando con otras entidades o agencias relacionadas
a sus ministerios. Les suplico que escriban sus respuestas en una forma prácti-
ca y que todos la puedan entender. Con la expresión "en una forma práctica"
me refiero a que sean respuestas no teóricas, sino que sean reales y que se
puedan ver o se puedan poner en práctica y no sólo en papel.
1. Describa ¿Cuál es la Visión que Dios le ha entregado como Capellán? Esta
visión necesita describirse en una forma relacionada DIRECTAMENTE con su mi-
nisterio o con el deseo que hay en su corazón. También, necesita ser descrita en
no menos de un párrafo de 5 oraciones.
2. Describa ¿Cuál es la Misión que Dios le ha entregado como Capellán? Esta
misión necesita describirse en una forma relacionada DIRECTAMENTE con su mi-
nisterio o con el deseo que hay en su corazón. También, necesita ser descrita en
no menos de dos párrafos de 5 oraciones cada uno.
3. Describa ¿Cuál es el Objetivo de esa Visión que Dios le ha entregado como
Capellán? Por favor de mencionar un mínimo de 7 puntos, siendo cada punto
una oración.
4. Describa ¿Qué Metas se han establecido para que esa Visión que Dios le ha
entregado sea una realidad? Por favor de mencionar un mínimo de 7 puntos,
siendo cada punto una oración.
8
Abran la Biblia, ubiquen y lean los siguientes pasajes: Juan 17, Hechos 10.
Examinemos nuestro corazón con respecto a: los prejuicios, ideas preconcebidas
y tradiciones. Confesemos y arrepintámonos, por haber considerado inmunda, a
cualquiera que Dios haya limpiado. ¿Qué es el Cornelio en nuestras áreas? "Hay
un cuerpo y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperan-
za de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo; un Dios y Padre de to-
dos, el cual es sobre todos, y en todos." (Efesios 4.4-6)
Hoy se busca el secreto de los hombres y mujeres, que movieron poderosamen-
te a sus seguidores en el pasado. ¿Cuáles fueron los factores que les impulsa-
ron, a alcanzar una Visión específica en el proceso y como ellos mismos y sus
dirigidos fueron transformados de manera poderosa?
El tema que más preocupación causa actualmente, es el liderazgo; por tanto, a
fin de comenzar en el área y lugar correcto de la Capellanía, se debe conocer y
entender, lo que significa el término. Antes de ofrecer una definición de lideraz-
go; se debe comenzar limpiando el terreno, ya que si hay un tema contemporá-
neo sobre el cual abundan nociones erróneas, es justamente el tema del lideraz-
go dentro de la Capellanía.
Un elevadísimo porcentaje de personas, dependiendo de su trasfondos y expe-
riencias personales; tienden a asociar liderazgo, con modelos erróneos que han
conocido a lo largo de los años. En la mayoría de los casos dirigen sus mentes
hacia el campo político y el perfil que delinean, es el de un tirano, de un dema-
gogo o de un déspota. Y, seguramente, les sobran razones para justificar su
modo de pensar.
LO QUE NO ES LIDERAZGO, EN CAPELLANÍA
El Liderazgo en Capellanía, por lo tanto, si ha de ser comprendido cabalmente,
no debe ser confundido con las cuatro distorsiones que se mencionan a conti-
nuación:
1. Liderazgo no es poder. La primera noción errónea que se encuentra, al hablar
de este tema; es aquella del director de una compañía o el capataz de la sec-
ción, es su líder. Que los mandatarios de turno de un país, son sus "líderes polí-
ticos". Que los pastores, son los "líderes espirituales" del rebaño de Dios.
El Liderazgo incluye poder; sin embargo, un individuo puede tener la suma del
poder, sin que eso signifique que sea poderoso. Puede ser autoritario, pero esto
no quiere decir, que tiene autoridad. Todo líder cuenta con una cierta medida del
poder ejecutivo; esto es derivado de: su posición, del dinero que administra, del
conocimiento que ha acumulado o una combinación de todo esto. Los políticos,
la policía, el ejército, los maestros, tienen poder. Pero, ¿Son todos ellos líderes?
Pregúntese, de otra manera, ¿A cuántos que conoce, aspiraría a seguir; para
moldear su vida, según el patrón de sus conductas? ¿Estos individuos "podero-
sos", le inspiran hacia la grandeza? Esto le dará una pauta somera, de la dife-
rencia que hay entre poder y Liderazgo.
2. Liderazgo no es posición. Un individuo puede ser llamado, a ocupar una posi-
ción jerárquica dentro de una empresa, de una institución educativa o de cual-
quier otra índole.
Puede postularse para cierto cargo público y ser democráticamente elegido.
Puede ostentar el honroso título de presidente de la nación, gobernador de una
provincia, gerente de un banco, presidente de una planta industrial, pastor titu-
lar, Capellán, anciano de una iglesia local o diacono de una congregación.
Todo muy honorable y digno de respeto; pero, "la etiqueta, no hace el
producto". El Liderazgo del Capellán, va más allá de un título, que alguien osten-
ta por ocupar o una posición. El Liderazgo del Capellán, siempre es una función,
una tarea que se debe cumplir. Por esta razón el apóstol Pablo, cuando trata el
tema del liderazgo, dentro de la iglesia de Dios, afirma: "Si alguno anhela [aspi-
ra] obispado [a ser Capellán], buena obra [función aspira] desea" (1 Tim 3.1).
Numerosos individuos aspiran a una posición y cuando finalmente la logran, pa-
san a ser el freno de la organización. Todo líder tiene posición, pero no todos los
que ocupan una posición, son necesariamente líderes.
3. Liderazgo no es personalidad. Los seres humanos somos proclives a crear es-
tereotipos. En muchos círculos cristianos, por ejemplo, se piensa que "poder es-
piritual", es sinónimo de gritería. Y cuanto más grita un individuo el mensaje,
tanto más "poderoso" se lo considera. De la misma manera, cuando de liderazgo
se trata, con frecuencia muchos lo asocian con una personalidad extrovertida o
con la habilidad de ser persuasivo y hasta con ser algo cómico.
Uno de los escritores contemporáneos más prolíficos sobre el tema, enseña en
uno de sus libros que la clave para llegar a ser líder esta en desarrollar una per-
sonalidad "carismática" o "personalidad plus". Con la finalidad de desarrollar una
personalidad magnética, se exhorta a aprender de los artistas de Hollywood, de
la manera como se conducen, cuando hacen su trabajo frente al público. ¿Es el
liderazgo, cuestión de personalidad?
Para este modo de pensar, John W. Gardner, uno de los escritores más prolíficos
sobre el tema de liderazgo, tiene algo significativo que decir: Los líderes vienen
de muchas formas, con diferentes estilos y diversas cualidades. Hay lideres quie-
tos y otros tan ruidosos que uno los puede oír desde la provincia de al lado. Al-
gunos hallan su fortaleza en la elocuencia, otros en la capacidad de emitir juicios
acertados, otros en el valor.
Esta verdad auto evidente que viene de la literatura secular, también puede ser
profusamente ilustrada con ejemplos provenientes de la Biblia, tanto del Antiguo
como del Nuevo Testamento. Moisés lleva al pueblo de Israel desde Egipto, hasta
la frontera de la tierra prometida; pero, es Josué quien finalmente la conquista e
introduce al pueblo en ella. ¿Eran idénticos en personalidad el uno del otro? Los
resultados positivos de sus respectivas gestiones, ¿fueron fruto de sus persona-
lidades carismáticas? Si se analizaran los jueces y los profetas se vería emerger
el mismo principio: que cada uno de ellos sirvió efectivamente a su generación
no obstante tener personalidades básicas totalmente diferentes.
Lo mismo puede afirmarse aun con mayor claridad al observar a los apóstoles
que el Señor Jesucristo escogió. Cada uno de ellos tenía un carácter diametral-
mente opuesto y sin embargo, cumplieron en forma cabal la misión que les fue
encomendada. Pedro entre los judíos, Pablo entre los gentiles, Juan cruzando los
límites culturales y alcanzando probablemente a todos. ¿Fue esto el resultado de
personalidades carismáticas, de modos de actuar adquiridos en alguna acade-
mia? De ninguna manera. Por el contrario, las personalidades carismáticas han
sido históricamente, más bien causa de destrucción de muchos individuos y mi-
nisterios porque, con el tiempo, convencidos de su propia infalibilidad, se tornan
inflexibles y cerrados al cambio.
Hay un principio que surge del estudio de la historia bíblica y secular, este es:
que los verdaderos líderes no se fabrican en serie. Nadie puede forjar un líder y
para llegar a serlo, Dios y el individuo deben trabajar unidos en un proceso de
desarrollo personal que dura toda la vida. Cada líder comenzó su carrera con
una personalidad básica distintiva. Algunos eran extrovertidos, audaces y segu-
ros de si mismos; otros introvertidos, inseguros y tímidos. Sin embargo, cada
persona que impacto a su organización o a su generación, debió aprender a ser
eficaz en el contexto en que fue llamado a servir.
Liderazgo no es, pues, cuestión de cierta personalidad estereotipada. Después
de todo, si es asunto de desarrollar una personalidad plus ¿qué cursos se debe-
rían tomar para llegar a adquirirla? ¿Usted conoce alguna universidad que los
ofrezca?
4. Liderazgo no es una carrera. Ser líder, es ser siervo de una misión, de una
causa poderosa. El liderazgo no está diseñado para satisfacer la ambición perso-
nal de ningún individuo. Muchos aspiran a ser líderes pero, en realidad, su moti-
vación apunta a las recompensas que conlleva el obrar efectivamente. Les gus-
taría alcanzar el estilo de vida o "status" de los triunfadores. A diferencia de una
carrera vocacional, en la que el individuo hace un esfuerzo por satisfacer su sed
de logros y realizaciones; la Capellanía, es una misión que lleva por fin, ayudar
que los Capellanes Auxiliares, desarrollen su propio potencial. Y, al lograrlo, ayu-
daran a alcanzar los resultados que la misión requiere, cualquiera sea ella.
La mejor ilustración de todo esto, la ofrece la historia del primer rey de Israel.
Cuando Saúl fue investido como monarca de la nación judía, probablemente no
había ningún individuo que en potencia reuniese mayor número de cualidades
notables, para llegar a ser un estadista destacado. Dotado de capacidades inte-
lectuales y actitudes formidables, cualquiera habría imaginado que al asumir la
función de rey, su marcha continuaría siendo ascendente hasta el final. No obs-
tante, nada pudo estar más alejado de la realidad. He aquí un hombre que de
golpe fue investido con la posición política más elevada de su nación y en conse-
cuencia se le ofrece todo el poder del que quiera disponer; era dueño de una
personalidad "carismática", que le podría ganar el afecto de todo el pueblo y la
posibilidad de hacer un impacto significativo en el curso histórico de su país.
Sin embargo, cuando su vida termina, no se concibe el suicidio del rey y la ruina
en que se encuentra la nación como consecuencia de su accionar. De la misma
manera, hombres y mujeres hoy disponen de los mismos elementos y oportuni-
dades; no obstante, cuando sus vidas son analizadas desde la perspectiva de la
eternidad y con los patrones de la verdadera grandeza, son hallados faltos a pe-
sar de haber tenido personalidades y oportunidades formidables para hacer un
impacto significativo.
Si liderazgo no debe ser confundido con estos cuatro conceptos erróneos, enton-
ces, en definitiva, ¿cómo, entonces, se puede definir?
A. DEFINICIONES DE LIDERAZGO
A continuación se presentan algunas de las definiciones que ofrecen distintos
especialistas sobre el tema:
1. Paul Hersey y Kenneth Blanchard dicen: Liderazgo, es el proceso de influen-
ciar las actividades de un individuo o grupo, en un esfuerzo destinado a alcanzar
metas en una situación dada
2. John W. Gardner: Liderazgo, es el proceso de persuasión mediante el ejem-
plo, por el cual un individuo (o equipo de individuos) induce a un grupo a alcan-
zar los objetivos del líder o aquellos que comparte con sus seguidores.
3. General Bernard Montgomery: Liderazgo, es la capacidad y la voluntad, de
reunir a hombres y mujeres, para un propósito común y poseer un carácter que
inspire confianza.
4. Fred Smith: Liderazgo, es influencia.
Bien podría ofrecerse otras definiciones, pero, después que se ha analizado cada
una de ellas, todos los autores que han estudiado el tema coinciden en afirmar
lo siguiente: el liderazgo está íntimamente ligado con capacidad, actividad, me-
tas e influencia. Y todo esto está sustentado por ciertas cualidades morales que
proveen el fundamento para que el liderazgo sea posible. Por lo tanto, una defi-
nición básica de Liderazgo sea en el ámbito de lo secular o lo espiritual, seria: la
capacidad y actividad de influenciar a las personas, para que alcancen las metas
prefijadas.
A la Capellanía en particular, le interesa explorar cada área social, del liderazgo
cristiano. Por lo cual, la próxima pregunta que se considera es: ¿Existe alguna
diferencia entre el liderazgo secular y el liderazgo cristiano? Teóricamente, tanto
el uno, como el otro, operan sobre los mismos principios universales y compar-
ten el elemento más significativo: al ser humano. La gran diferencia entre am-
bos, radica en la misión, las motivaciones y las prioridades. Un líder cristiano as-
pira, que todo el equipo que el lidera, alcance las metas establecidas por Dios;
un líder secular, aspira que su equipo alcance las metas establecidas por la or-
ganización.
Un líder cristiano motiva a su equipo apelando al amor a Dios; un líder secular
establece una relación con sus seguidores, basada en un contrato por ganancias
materiales. La prioridad del líder cristiano, es ayudar a las personas personal-
mente, a fin de que desarrollen su potencial; para que estos a su vez, le ayuden
a cumplir la tarea, que Dios le ha encomendado.
Un líder secular tiene una tarea que cumplir y el individuo vale en tanto ayude a
lograrla; si no lo hiciera, el líder incluso tiene el derecho de despedirlo. Por esta
razón, pese a que el liderazgo esta basado en principios universales, fuera de las
mencionadas, entre el campo cristiano y el secular, existen varias diferencias no-
tables que se sintetizan en la siguiente tabla:
LIDERAZGO SECULAR CRISTIANO
1. Posición máxima: cargo máximo / Jesucristo ocupa el cargo máximo
2. Origen: Talento natural / Don espiritual concedido por Dios
3. Requerimiento: Integridad moral / Integridad moral
4. Motivación: Servir Glorificar a Dios / Servir al prójimo
5. Capacidad: Energía física, habilidades intelectuales / El Espíritu Santo
6. Prioridades: Los objetivos de la organización están por sobre el individuo / El
individuo está por sobre los objetivos
7. Objetivos: Personales o de la organización / Los objetivos de Cristo
8. Recompensas: Visibles, inmediatas, materiales / Espirituales (A veces visibles,
la mayoría de las veces se debe esperar a la eternidad para la recompensa
total.)
B. EL LÍDER: ¿NACE O SE HACE?
Liderazgo, es el resultado de vivir correctamente, de acuerdo a convicciones fir-
mes, a prioridades claras, a un sentido de misión, a un amor genuino hacia el
equipo de trabajo y a una determinación disciplinada para alcanzar la visión que
le impulsa.
Nadie puede enseñarle a un conductor de automóviles a que maneje más rápi-
damente, sólo se le puede enseñar a que vaya más despacio. Esta es la máxima
que rige el automovilismo deportivo cuando se trata de discernir quien es un
conductor excelente.
Lo más notable, es que casi todos recorren la misma trayectoria, asisten a las
mismas escuelas de manejo deportivo, conducen los mismos automóviles y
compiten en las mismas categorías bajo idénticas condiciones. Algunos, merced
al poderío económico que los sustenta, logran avanzar comprando inclusive una
plaza en los mejores equipos. Entonces cuentan con la mejor tecnología, la me-
jor asistencia humana, los mejores elementos mecánicos y sin embargo, nunca
parecen progresar gran cosa.
Otros, en cambio, saltan a un auto de segunda categoría y a pesar de la desven-
taja inicial, inmediatamente se colocan entre los mejores. Si se le preguntara a
cualquier director de equipo: "Un piloto, ¿nace o se hace?", todos coincidirían en
afirmar que un piloto nace y luego se desarrolla. Si tiene el talento natural que
le impulsa al frente, luego debe enseñársele a madurar para que no corra tantos
riesgos, ni arruine demasiados automóviles. Si el conductor no tiene el "fuego
sagrado", nada podrá hacerlo ir más rápido; ni cursos, ni consejos, ni el mejor
auto. Si tiene el talento requerido, el resto es cuestión de tiempo. Las experien-
cias positivas y negativas, los aciertos, los errores y las enseñanzas que asimile
iran haciéndole madurar, hasta que llegue a ser un corredor altamente competi-
tivo y eficaz.
Entre el automovilismo deportivo y el liderazgo cristiano hay mucho en común,
ya que ambos tienen que ver, con seres humanos que tienen grandes aspiracio-
nes y anhelan alcanzar metas muy elevadas. A lo largo de los años, muchos mi-
nistros han servido a Dios, muchos lograron realizar cosas extraordinarias y mu-
chos otros, a pesar de haber nacido en buenos hogares cristianos, haber crecido
bajo la influencia de ministros inspiradores y haber tenido excelentes oportuni-
dades de estudios, (situaciones todas muy favorables para "realizarse"), logra-
ron muy poco. ¿Qué es lo que hace la diferencia entre unos y otros? ¿Será talen-
to natural, dones espirituales o capacitación adecuada?
Entonces ¿Un líder nace o se hace? ¿Cómo se llega a ser líder? ¿Es cuestión ge-
nética o de escuela? A través de los años las opiniones han estado divididas. En
otros tiempos se creía que liderazgo era cuestión de talento natural. Sin embar-
go, la gran mayoría de autores que han escrito sobre el tema en los últimos
treinta años, se han inclinado a afirmar, que un líder se hace.
Probablemente, anhelando que otros se involucren en la acción, han enviado el
péndulo del reloj al otro extremo. Y lo han hecho a tal punto, que cualquier su-
gerencia en dirección contraria, es comparada a una especie de determinismo
hindú. ¿Dónde se hallara la respuesta satisfactoria al dilema? Sería bueno recor-
dar lo que expreso Charles Simeon, un reconocido predicador ingles del siglo pa-
sado: La verdad en teología no se halla en un extremo, ni en el otro, ni en el
medio; sino en los dos extremos simultáneamente. Y lo que es un excelente
principio para la teología en general, también es muy útil para el tema de lide-
razgo en particular.
Quien considere la Biblia el fundamento de toda su fe y práctica, debe lógica-
mente recurrir a ella en primer lugar; para comenzar la búsqueda de la respues-
ta, al interrogante que existe. Al leer el Nuevo Testamento se encuentra, que to-
dos los creyentes son llamados personalmente por Dios, a la salvación y al servi-
cio (Efe 2.8-10). El programa de Dios, es el establecimiento de Su Reino a través
de la edificación de Su iglesia. Y para que esto sea factible, Jesucristo mismo ha
capacitado soberanamente a cada uno de sus miembros, con diferentes habili-
dades espirituales. Por esta razón el apóstol Pablo escribe: Porque de la manera
que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tie-
nen la misma función,así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y
todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes do-
nes, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la me-
dida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el
que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside,
con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. (Rom 12.48)
C. CUATRO ELEMENTOS PARA LIDERAR
Alguien se preguntara: ¿Cómo puedo saber si tengo el don de liderazgo? ¿Cómo
puedo saber que si comienzo a correr voy a ganar? Se sugieren cuatro pasos
fundamentales:
1. Tome una decisión crucial. ¡La ruta al liderazgo cristiano, comienza con la de-
cisión de querer llegar a ser todo lo que Dios quiere que usted sea! Esta es la
puerta de entrada. El sendero siempre comienza en este punto. Y esta será la
decisión más costosa y difícil, que las personas pueden tomar en toda su vida.
Deberá tomarla a sangre fría, con los ojos bien abiertos, ya que el enemigo, es
el que más se le opondrá en su intento, camine en sus propios zapatos. Tan
pronto quiera tomar esta decisión, su naturaleza no redimida buscara mil y una
excusas para no morir y conducirle al camino de la autocomplacencia y la me-
diocridad. A vivir de acuerdo con la ley del menor esfuerzo.
Recuerde, que los resultados extraordinarios, son solo el fruto del mayor de los
compromisos: rendir absolutamente todo lo nuestro, para hallar nuestro todo,
en Dios. El capítulo 11 de la carta a los Hebreos, es la mejor ilustración de lo
que se está enseñando. Abraham, dejo la seguridad de su vida en Ur; Moisés, su
vida de lujos y comodidades en el palacio de Egipto. Pero una vez que abando-
naron los muelles de la autoprotección para decirle si a Dios, hallaron que él y
sus recursos infinitos pasaron a ser su punto de apoyo. Sus vidas alcanzaron un
brillo y una influencia que jamás hubieran conocido, de no haber tomado una
decisión crucial.
Cierto día un predicador, como parte de su sermón, exclamo: "Todavía está por
verse lo que Dios puede hacer con, por y a través de una persona enteramente
consagrada a Él". Esas palabras penetraron como flechas en el corazón de un jo-
ven, en la audiencia. "Por la gracia de Dios, yo seré esa persona", se prometió a
sí mismo y a Dios. El resto de su vida y su ministerio impactaron de tal manera
a su generación, que sus beneficios, han trascendido los límites del tiempo y si-
guen hasta nuestros días. El nombre de ese joven: Dwight L. Moody. Si usted
anhela fervientemente llegar a ser todo lo que Dios le tiene reservado, ya ha
dado el primer paso en la ruta al liderazgo. Usted ya es Capellán, el resto es
cuestión de tiempo y esfuerzo.
2. Desarrolle una actitud de aprendizaje. Liderazgo es un proceso, no una meta;
un viaje, no un destino final. Y la persona que emprende este viaje hacia territo-
rios inexplorados debe hacerlo provisto del pensamiento de que es un proceso
sin fin; que siempre permite nuevos niveles de competencia y perfeccionamien-
to; que la habilidad recién adquirida puede y debe ser perfeccionada, pulida y
desarrollada en su totalidad. Cualquiera sea, su vocación o área de actuación,
apunte al grado académico máximo dentro de su especialidad. Procure asimismo
informarse tanto como pueda, sobre el tema del liderazgo que tiene. Lea cuanto
le sea posible y de las fuentes más variadas. Que nunca se diga de usted: "Murió
a los veinte y lo enterraron a los ochenta". La persona que deja de estudiar hoy,
muere mañana. Un Capellán es un estudioso tenaz y constante; alguien que
siempre está en procura del perfeccionamiento personal.
3. Comience a servir. La razón de nuestra existencia es servir y el individuo que
no sirve a los demás, no sirve de mucho. Cristo vino a servir, porque siendo el
Creador de la vida, sabía muy bien cómo vivirla y nos dejó ejemplo para que si-
gamos sus pisadas. Busque oportunidades de ayudar a los que tiene alrededor,
ayúdelos a que lleguen a ser todo lo que Dios espera que sean. Ámelos incondi-
cionalmente y si su espíritu es el correcto, muy pronto tendrá la agradable sor-
presa de ver que otros comenzaran a seguirle no importa cuán sencilla sea su
labor o insignificante que le parezca esa tarea, ni cuan oscuro el lugar de servi-
cio; aunque la llama de su antorcha sea pequeña y débil, otros vendrán a en-
cender la que tienen apagada, en la suya. De manera creciente aumentara su
poder de influencia, con el resultado de que un día, aquellos que fueron benefi-
ciados con su servicio, le reconocerán como su líder.
4. Cultive las cualidades de un verdadero líder: Liderazgo es la consecuencia del
crecimiento personal. Todo líder cuenta con un solo capital en la vida: su propia
persona. Mientras el carpintero, músico o pintor trabaja con herramientas, ¡el
Capellán es la herramienta! Por lo tanto, liderazgo implica un esfuerzo sostenido
para alcanzar el grado de máxima madurez personal. Los valores que abrace y
las virtudes que cultive a lo largo de toda su vida determinaran, su nivel de in-
fluencia.
¿Qué virtudes debe cultivar? ¿Qué valores debe sustentar toda su gestión?
A usted y a mí nos toca vivir el ocaso del siglo veinte, el periodo de tiempo ca-
racterizado por los extremos más opuestos y los contrastes más notables. Por un
lado, hemos visto los avances científicos y tecnológicos más grandes de la histo-
ria. Ellos permitieron, que millones de personas lleguen a vivir en un nivel de
confort, que hubieran querido tener los reyes hace cincuenta años; que el pro-
medio de la vida humana se haya extendido un treinta por ciento; que el índice
de analfabetismo se redujera a casi cero en la mayoría de los países de nuestro
continente. Por otro lado, sin embargo, por cada paso hacia arriba en lo mate-
rial, la sociedad parece descender un peldaño más en lo moral.
D. CONSECUENCIAS DEL MAL LIDERAZGO
Nadie lo describió mejor, que el Mahatma Ghandi; el predicamento en que nos
hallamos, cuando advirtió: Hay siete cosas que pueden destruirnos:
1. Las riquezas sin trabajo.
2. El placer sin conciencia.
3. El conocimiento sin carácter.
4. El comercio sin moral.
5. La ciencia sin humanidad.
6. La adoración sin sacrificio.
7. La política sin principios.
Esta generación es maligna y perversa (Fil 2.15), jamás podrá salir por sí sola,
del estancamiento en que se halla. La única esperanza radica, en la acción de
hombres y mujeres que, impulsados por los más nobles ideales; motivados por
un auténtico deseo de servicio, estén dispuestos a luchar sin cansancio hasta
producir una transformación completa.
Pero si Gandhi hablo de los siete males de la sociedad del siglo XX, de igual ma-
nera, bien podríamos hablar de los siete males que están carcomiendo la vitali-
dad de la iglesia cristiana contemporánea:
1. La adoración sin devoción.
2. La ofrenda sin sacrificio.
3. La decisión sin discipulado.
4. El emocionalismo sin enseñanza.
5. El servicio sin compromiso.
6. El conocimiento sin amor.
7. El evangelismo sin pasión.
Nadie podrá negar que, en los últimos veinte años, el evangelio ha tenido un no-
table avance numérico en todo el continente hispano. Sin embargo, a pesar de
los vientos de avivamiento, parecería que grandes sectores de la iglesia contem-
poránea, es sal que ha perdido su sabor. No solo carece de poder para alterar el
curso de la sociedad; sino más bien, que ha adoptado sus valores y normas. No
está prevaleciendo en la batalla por la cultura. La mentalidad de consumismo
abunda, de manera que la mayoría de los santos asisten a un culto semanal solo
para saciar necesidades personales, nunca para conocer la grandeza de Dios o
hacer una contribución.
Tan pronto se oye de cualquier nueva doctrina, hay millones que están prontos a
correr a ella sin discernir las raíces espirituales y mucho menos las teológicas.
Hombres y mujeres viven y mueren sin tener opiniones definidas sobre nada. No
hay sentido de comunidad ni de responsabilidad colectiva. Todo es mío y para
mí. En la congregación promedio, solamente un puñado menor que el diez por
ciento de la membresía está tratando activamente de penetrar a la comunidad
con el evangelio. Millones dicen haber nacido de nuevo, pero esto no hace nin-
guna diferencia en el modo en que viven durante la semana, ni en la sociedad.
Todos los indicadores parecen señalar una repetición de la crisis de la iglesia en
Corinto: en lugar de estar impactando al mundo, el mundo estaba impactando a
la iglesia.
También es cierto que contamos con la asistencia, de una amplia gama de recur-
sos técnicos que facilitan el ministerio; pero no es menos cierto, que estamos
empobrecidos en liderazgo. La nueva sociedad de Dios necesita una inyección de
vitalidad. Y esa es la Capellanía, que con una nueva generación de hombres y
mujeres impulsados por una visión poderosa y poseída de una determinación in-
quebrantable podrán levantarla de su estancamiento. Se necesitan individuos,
con el suficiente valor para tomar decisiones radicales que alteren el curso de la
historia de sus vidas y del reino. Se requieren hombres y mujeres que no se de-
tengan a cuestionarse si tienen o no el don de liderazgo; sino que, movidos por
la fe, comiencen a correr y desarrollar la Capellanía que Dios le ha entregado.
Así que, lo invito a que deje su lugar en la tribuna y descienda a la pista. Porque
a diferencia de los que corren en el estadio o en cualquier pista, donde solo uno
se lleva el premio; todo el que corre para Dios siempre gana la mejor de las me-
dallas: la vida misma. Hágalo y muy pronto tendrá la respuesta al interrogante
de los siglos, si un líder nace o se hace o es una combinación de ambas realida-
des.
No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si
logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo
mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando cier-
tamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la
meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, to-
dos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto
también os lo revelara Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una
misma regla, sintamos una misma cosa. (Fil 3.1216)
E. UN DESAFÍO:
Pueden ser los creyentes, gente tradicional o carismática o radical; pero, ¿No
podemos crecer juntos, para que el mundo crea? ¿Qué podemos hacer?
· Podemos enfocarnos en los absolutos de la Biblia, dejando de fijarnos en
las diferencias; colaborando juntos, en las áreas donde estamos de acuerdo.
· Podemos apreciar y respetar los estudios bíblicos, que han hecho otros;
aunque pensemos, de manera diferente.
· Podemos orar, para que se aumente la obra del Espíritu Santo en toda la
tierra.
· Podemos promover a Cristo y Su Palabra, en nuestras áreas; por encima
de cualquier nombre en particular o iglesia o denominación.
· Podemos conversar, pero también es necesario actuar y apoyarnos el uno,
con el otro.
F. REFLEXIÓN
Todos tenemos muy poca experiencia en la vida como para vivirla sin guía algu-
na. La Palabra de Dios, es esa guía. El Salmo 119 revela múltiples aspectos de la
Palabra de Dios y muestra cuanto puede asistirnos en las circunstancias prácti-
cas de la vida. Pero ningún versículo en particular, aborda esto más claramente
que el v.105, donde la Palabra de Dios se compara a una lámpara que alumbra
nuestro camino, dirige cada uno de nuestros pasos («a mis pies») y brinda sabi-
duría a nuestros planes futuros («a mi camino»). Josue vincula la aplicación re-
gular de la Palabra de Dios a la vida como el camino más seguro, tanto para el
éxito como para la prosperidad (Jos 1.8). Además, el Salmo 119.130 destaca la
sabiduría que la Palabra de Dios ofrece al «simple» (del hebreo pethawee), una
verdad que advierte contra tomar decisiones basadas en sinrazones o engaños
humanos. También Prov 6.23 nos recuerda que las «admoniciones» o correccio-
nes que la Biblia contiene son parte de la «luz» que nos ofrece, tanto como
cualquier otra afirmación positiva que podamos hallar en ella. Permite que la Pa-
labra de Dios te guíe, corrija, instruya, dirija, enseñe y confirme. Jamás te apre-
sures a actuar sin ella.
TAREA:
Deseo recordarles por este medio los diferentes programas de estudios que el
Instituto Bíblico Hosanna (I.B.H.) ofrece. I.B.H., esta afiliado a las Iglesias
Evangélicas de Dios. Su Sede Principal se encuentra en el Estado de Alabama,
EE.UU. e imparte clases por Internet y a Distancia a estudiantes de todo el
mundo.
www.institutobiblicohosanna.com
Dios le bendiga.