Sectas Protestantes e Iglesia Católica - P. Juan Perrone S.J.

Índice
Prefacio de la 2da. edición ........................................................
Hace 2000 años Cristo fundó una sola Iglesia, la Iglesia

Católica, pruebas bíblicas e históricas ......................................
Homenaje de gratitud a la Reina ...............................................

Prólogo del editor de la edición de 1859 ...................................
PARTE PRIMERA.
DEL PROTESTANTISMO
I. Del nombre y del origen del Protestantismo ...................
II. De la naturaleza del Protestantismo ................................
III. De las doctrinas del Protestantismo.................................
IV. De los autores y primitivos propagadores del
Protestantismo .................................................................
V. De cómo se estableció el Protestantismo ........................
VI. De la tolerancia del Protestantismo ................................
VII. De los actuales propagadores del Protestantismo ...........
VIII. Del fin que se proponen los propagadores del
Protestantismo .................................................................
IX. De las señas que pueden dar a conocer a los fautores y
propagadores del Protestantismo .....................................
X. De las malas artes que comúnmente emplean los
propagandistas del Protestantismo .................................
XI. De los que abrazan el Protestantismo .............................
XII. Del delito que cometen los que se hacen protestantes.....
5
XIII. Del remordimiento de conciencia que necesariamente
tienen los que de católicos se hacen Protestantes ............
XIV. De la muerte de los apóstatas ..........................................
XV. De la segura condenación de los apóstatas ......................
XVI. Del horror con que debe mirarse el Protestantismo,
y a sus fautores ................................................................
XVII. Resumen general .............................................................
PARTE SEGUNDA.
DE LA IGLESIA CATÓLICA
[Dudas y criticas protestantes y respuestas católicas basadas
en la Sagrada Escritura, en la historia y en el sentido
común]
I. Origen y naturaleza de la Iglesia Católica ......................
II. De las notas y prerrogativas de la verdadera iglesia de
Jesucristo ........................................................................
III. De la infalibilidad de la Iglesia .......................................
IV. De la santidad de la Iglesia Católica ..............................
V. De la firmeza e inmutabilidad de la Iglesia Católica .......
VI. Del magisterio de la Iglesia Católica, y de la
obligación de escucharla ................................................
VII. De la constitución de la Iglesia Católica ........................
VIII. Del Papa, de los Cardenales y de los Obispos ................
IX. De los Clérigos y Frailes .................................................
X. De los abusos que se imputan a la Iglesia Católica ........
XI. De la Inquisición ............................................................
XII. De la Confesión ...............................................................
XIII. De la Misa y del Purgatorio ............................................
XIV. Del culto de los Santos y de su invocación ....................
6
XV. Del amor que deben todos los fieles
a la Iglesia Romana .........................................................
XVI. Resumen general ............................................................
APÉNDICES
I- Para saber más: Unos libros interesantes ........................
II- Lista cronológica de los Papas desde san Pedro
hasta hoy..........................................................................
III- ¿Qué edad tiene tu iglesia? ..............................................
IV- La Palabra de Dios en 73 libros .....................................
V- Pastores evangélicos se convierten al catolicismo ..........
VI- Y dale con la Inquisición ... Vittorio MESSORI
escritor y periodista .........................................................
Prueba de que las sectas no vienen de Dios:
Cristo quiere que todos sus discípulos sean unidos en “un

solo rebaño y un solo pastor” (Juan 10, 16).
Las sectas dividen y por lo tanto pecan gravemente en
contra de la voluntad de Cristo.
Cristo quiere una SOLA Iglesia puesto que dijo: “Tu es
Pedro y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA” (Mateo
16, 18).
NO dijo mis iglesias.
Cristo nunca quiso un caos de supuestas iglesias-sectas
opuestas y contradictorias que confunden y dividen los
discípulos de Cristo en nombre de Cristo.
San Pablo dice que hay: “Un solo Señor, una sola fe, un
solo bautismo” (Efesios 4, 5).
7
Tuercen las Escrituras para su
perdición
La mala interpretación protestante

destruye la verdadera fe cristiana en
muchos puntos; el libre examen anti-
bíblico fabrica miles de supuestas
iglesias-sectas que Cristo NUNCA
FUNDÓ.
Hay imprudentes que “Tuercen las
Escrituras para su perdición” dice san
Pedro (2ª Pedro, 3, 16).
Los obispos y sacerdotes que no
defienden con energía a los católicos
frente a la falsa y venenosa predicación
de las sectas protestantes pecan
gravemente o por cómplices o por
ingenuos e ignorantes o indiferentes.
Ningún ecumenismo ingenuo puede
justificar esta traición de la Iglesia
católica y favorecer la perdición de las
almas y contaminación de la Fe
apostólica.
8
Prefacio
Esta excelente obra del padre Perrone1, jesuita italiano y famoso

teólogo del Papa, fue publicada en castellano en 1859. Hoy la
1 ¿Quién es Giovanni Perrone? Teólogo jesuita, nació en Italia, en 1794; y

murió en Roma en 1876. Después de obtener el doctorado en teología en Turín,
entró a la Compañía de Jesús en 1815. Perrone pronto fue nombrado para
enseñar teología en Orvieto. Pocos años después obtuvo la cátedra de teología
dogmática en el Colegio Romano, y mantuvo esta posición hasta que la
República Romana de 1848 lo obligó a buscar refugio en Inglaterra. Luego de
tres años de exilio, tomó de nuevo la cátedra de dogma en el Colegio Romano,
y salvo los años de su rectorado en Ferrara, enseñó teología hasta que la
ancianidad se lo impidió. Fue consultor de varias congregaciones, y estuvo
activo oponiéndose a los errores de George Hermes, así como en las discusiones
que culminaron en la definición dogmática de la Inmaculada Concepción. De
los muchos escritos de Perrone el más importante es la "Prælectiones
Theologicæ", la cual ha alcanzado la 34ª edición en nueve volúmenes. El
compendio que hizo Perrone de esta obra ha llegado a las 47ª ediciones en dos
volúmenes. Sus conferencias teológicas completas fueron publicadas en
francés y han pasado por varias ediciones; algunas partes han sido traducidas al
español, polaco, alemán, holandés y otros idiomas. Sommervogel menciona 44
diferentes obras de este gran compañero profesor de Carlo Passaglia y Franzelin
en el Colegio Romano. Sus Catecismos acerca del Protestantismo y
Catolicismo son una obra de un sacerdote que consagró su vida a meditar la
Palabra de Dios en el seguimiento de todos los santos sacerdotes y obispos y
papas que fueron los legítimos sucesores de los Apóstoles y los únicos
autorizados para predicar y explicar el Santo Evangelio.
Bibliogrfía: SOMMERVOGEL, Bibliothèque de la Compagnie de Jésus, VI,
558-571; HURTER in Kirchenlexicon, s.v. Fuente: Drum, Walter. "Giovanni
Perrone." The Catholic Encyclopedia. Vol. 11.
<http://www.newadvent.org/cathen/11702b.htm>.
9
reeditamos con notas explicativas a fin de actualizarla. El texto
del libro quedó tal cual, hemos a veces añadido entre corchetes
algunas palabras o unas referencias bíblicas. Todo lo que hemos
añadido está señalado como comentario. En el Apéndice hemos
añadido una lista cronológica de los Papas y de fechas de
nacimiento de algunas sectas etc. El titulo original era
Catecismos acerca del Protestantismo y de la Iglesia Católica.
Lo hemos cambiado para hacer resaltar más la situación actual
pero hemos mantenido el sistema de preguntas y respuestas que
es pedagógico. Si alguien quiere leer únicamente el texto del
padre Perrone puede brincarse los comentarios. Que el lector nos
disculpe si a veces se repiten unas ideas o frases en los diferentes
comentarios; lo hemos hecho así porque este libro puede ser leído
y analizado como un curso de apologética con lecciones
independientes unas de otras.
Ese libro tiene mucha importancia en nuestros días. En
efecto, la más grande catástrofe que cayó sobre los fieles de
Jesucristo fue el nacimiento del protestantismo que falsificó
radicalmente el Evangelio y la doctrina de Nuestro Señor
Jesucristo (2ª Cor 2, 17). El relativismo total que hoy practican los
antiguos pueblos cristianos es el fruto maduro del libre examen
de LUTERO: una invención que es un disolvente universal.
Todos los latinos que hoy están en las sectas protestantes
piensan ser cristianos, evangélicos; piensan seguir a Jesucristo y
su Evangelio. La verdad es que toda esa gente que salió de la
Iglesia católica, son luteranos y menos que luteranos. ¿Por qué?
Porque quieran o no, todos los que salieron de la Iglesia católica
son víctimas de Lutero; su método de la libre interpretación de la
Biblia, su ideología y su “sola fe” subjetiva y sentimental vienen
10
de Lutero. Ellos piensan seguir a Jesucristo y su Evangelio y sus
apóstoles, pero en la realidad, sin saberlo, siguen el Evangelio
según Lutero, un monje católico rebelde, desviado y expulsado
de la Iglesia católica por la legítima autoridad encargada por
Cristo mismo (Lucas 10, 16; Mateo 16, 18-19). Esa gente de buena fe, por
descuido de una parte de la jerarquía actual católica liberal, fue
capturada con el anzuelo llamado Biblia; fue intoxicada mediante
muchas calumnias, críticas y citas anticatólicas sacadas de la
Sagrada Escritura mal explicadas y mal aplicadas; esa pobre
gente no sabe nada acerca de la verdadera Iglesia de Cristo que
es presentada y considerada como el enemigo número uno que
merece todos los menosprecios y la muerte. Eso es una catástrofe
que necesita una reacción universal, sana, decidida de la parte de
los obispos, de los sacerdotes, de las universidades católicas
como reaccionó la catolicidad durante los siglos 16 y 17 cuando
empezó la herejía protestante. Esa defensa de la Fe católica es
necesaria, es justa, es caritativa; de ella depende la salvación o
perdición de millones de almas. La Iglesia católica parece como
un pueblo atacado por ejércitos extranjeros que avanzan en su
conquista, destruyen y matan lo que pueden, mientras que las
autoridades legítimas están dialogando y buscando la paz a toda
costa y dan órdenes de no responder al ataque del enemigo.
Muchos obispos y sacerdotes debido a su formación superficial
y su ignorancia de la verdadera teología católica no miden el
peligro mortal que amenaza la Iglesia católica; no logran a hacer
un diagnóstico correcto; su teología2 y filosofía no les permiten
ver claramente la situación. Un ejército victorioso no parará si no
encuentra en frente de sí un ejército más fuerte y más decidido a
2 Ver pregunta 29 nota al pie número 14 Lo que dijo el papa Juan Pablo II.
11
pelear y rechazarlo enérgicamente. En los siglos 16 y 17 la Iglesia
católica por haber reaccionó sana y firmemente, pudo parar el
avance de las sectas falsificadoras del Evangelio y de la vida
cristiana. Hoy en muchos casos son las mismas autoridades
católicas ecuménicas y dialogantes que entregan (sin quererlo
supongo), a sus pueblos a las sectas conquistadoras. Las sectas
aprovechan de esa situación en las Américas y en Europa el Islam
está tomando el lugar del cristianismo. El liberalismo que es un
subproducto del protestantismo quita a nuestros dirigentes
religiosos y políticos hasta el sentido común. Viven en el mundo
de las ideas puros, viven fuera de la realidad. El despertar será
doloroso. Europa ya está dando un doloroso ejemplo. Los
pueblos hispano americanos antes unidos por la misma fe, misma
moral, mismo culto, hoy están divididos totalmente y opuestos
en su fe, en su moral, en su concepción de la familia y de la vida.
¿Qué pasará el día de mañana cuando las sectas intoxicarán más
gente?
La Iglesia Católica, a pesar de la crisis actual, sigue
siendo la Iglesia legítima, la que Cristo fundó, la que recibió la
Palabra divina de Cristo mismo, la que recibió el Espíritu Santo,
la que predicó desde el inicio el Evangelio y además lo puso por
escrito; es la que tiene las promesas y poderes de Cristo (Mateo 28,
20). Esta Iglesia cristiana universal es la Iglesia de Cristo, la que
en griego fue llamada desde el año 107 Iglesia Católica3. Hoy
3
San Ignacio de Antioquia 2 obispo después de san Pedro dice que La Iglesia
es una institución divina cuyo fin es la salvación de las almas; quienes se
separan de ella se separan de Dios. (San Ignacio de Antioquía, carta a los de
Filadelfia., c. III) -Debe permanecer en unidad. La unidad es expresión del
amor. (Trall., c. vi; Filad., c. iii; Magn., c. xiii). -Es Santa. (Esmirna, Efes.,
12
en día la Iglesia Católica está en los cinco continentes con sus mil
trescientos millones de fieles; ella sola es la Iglesia que empezó
en Palestina hace unos dos mil años. La Iglesia Católica es la
única fundada por Cristo mismo, la Iglesia propagada por los
Apóstoles y sus legítimos sucesores. La Iglesia Católica es “la
Iglesia del Dios viviente, columna y sostén de la verdad” (I
Timoteo 3, 15).
Que digan lo que quieran sus adversarios, nada cambia. La

Iglesia católica es la Iglesia de Cristo a exclusión de toda otra
fundada por hombres mortales y rebeldes sin misión
encomendada por Dios, y por lo mismo, sin poder legítimo, sin
el sostén del verdadero Espíritu Santo. Ella sola es la Iglesia que
el mismo Cristo fundó sobre san Pedro (Mt 16, 18). Todas las
sutilezas utilizadas, todas las falsificaciones de la Biblia
manipulada y mal aplicadas, no pueden cambiar una realidad
como esta: Cristo fundó UNA SOLA IGLESIA y esta Iglesia
de Cristo es la Iglesia Católica la que abarca en su seno a todas
la naciones cristianas evangelizadas por los Apóstoles y sus
legítimos sucesores (Papas y obispos católicos) desde el siglo 1
hasta el 21 (Mt 28, 19; 2 Tim 2, 2).
En efecto, Cristo a nadie dio poder para fundar otras
iglesias en su nombre. Al contrario dijo cuídense de los falsos
profetas (Mateo 7, 15-23). Los Apóstoles tampoco permitían a
Magn., Trall., Rom.); -Es Católica Fue San Ignacio quien por primera vez se
refirió a la Iglesia como "Iglesia Católica" (Universal), incluyendo en ella a
todos los que son fieles a la verdad. (Esmirna., c. VIII) "Por doquier aparezca
el obispo, ahí esté el pueblo; lo mismo que donde quiera que Jesucristo está
también está la Iglesia Católica".
13
cualquiera de perturbar a los fieles de Cristo (Hechos 15, 24). La
verdadera Iglesia de Cristo debe tener dos mil años y deber ser
UNA SOLA, debe tener la misma sucesión apostólica, debe ser
UNA (Mt 16, 18; Lc 10, 16; II Tim 2, 2). Todos los que se dicen cristianos
deben ser unidos conforme a la voluntad de Cristo (Jn 17, 20-21). La
división y fragmentación en miles de sectas no es obra del
Espíritu Santo (Gál 5, 20), es obra de Lutero. El Espíritu de Dios
unifica y no divide (Juan 17, 20-21) y la Reforma es causa de
divisiones, sectas, discordias entre los discípulos (Gál 5, 20). Todo
hombre que utiliza su cabeza propia debe sacar la conclusión:
Lutero divide y fragmenta, por lo tanto no es un enviado de Dios.
Los principios del protestantismo son terriblemente
disolventes: Atender solamente a la sola Escritura y el uso
personal del libre examen bíblico que cosiste en el examen
hecho por cada particular, según sus luces personales tomadas
como luces del Espíritu Santo; cada quien habla como los falsos
profetas del tiempo de Jeremías para confundir a la pobre gente
en el nombre del Señor y de su palabra manipulada (Jeremías 23, 21).
Esa invención de LUTERO, este libre examen supuestamente
bíblico y condenado por la misma Biblia (2ª Pedro, 1, 20; 3, 16) expone
de hecho a muchos errores y fragmentaciones, es decir
multiplicación de las sectas, conduce al caos, multiplica la
confusión y división entre los llamados evangélicos, y lleva a las
almas al indiferentismo religioso, a la apostasía y al neo
paganismo, a la masonería y al Islam. ¡Cuántos hijos y nietos de
“evangélicos” ni bautizados están hoy!
En la Primera parte de esta obra el padre Perrone nos
explica, con preguntas y respuestas, el origen, la calidad moral,
la vida y la muerte de los fundadores del protestantismo que se
14
auto nombran “evangélicos o cristianos”. Los efectos son frutos
de la causa. El protestantismo por esencia tiene que
fragmentarse y destruir toda autoridad y toda certeza;
mientras que el catolicismo es unificador: Cristo dijo que
sean uno, como Él y el Padre son uno (Jn 17, 21). Los testigos de
Jehová, que rechazan rabiosamente la divinidad de Cristo y la
Santísima Trinidad, son fruto lógico y directo de la decadencia
teológica del libre examen de Lutero y de todos los que defienden
y propagan esta absurda y desastrosa teoría que contradice
directamente a la misma Biblia (2ª Ped 3,16; Gál 1, 8; Lc 10, 16).
En la segunda parte de esta obra se analiza lo que es la
Iglesia Católica y se contesta a las diferentes objeciones y falsas
acusaciones que los protestantes y otros anticristianos, que como
loros, lanzan muy a la ligera en contra de la Iglesia Católica,
falsificando la Biblia, para arrancar del corazón de los verdaderos
cristianos la fe auténtica y sembrar sus opiniones heréticas en las
mentes de los incautos e ignorantes que les hacen caso.
La lectura de este libro ofrece muchas ventajas para dos
tipos especiales de lectores: Unos, que son los que tienen dudas
por haber bebido imprudentemente el veneno proporcionado por
las sectas con la Biblia falsificada o con la historia manipulada;
ellos tendrán la mente bien ventilada al disipar sus dudas con las
ideas aquí expresadas claramente, sobre todo con su pertinente
referente bíblico; y otros, que son los que poseen pacíficamente
la fe Católica heredada, ya que leyendo este libro conocerán
todas las razones para mantenerse en la fe de sus padres y sabrán
que las sectas son falsas iglesias fundadas por hombres sin
ninguna misión encomendada por Dios, que no tienen
legitimidad, ni derecho, aunque tengan en su seno a gente
honrada y de buena fe que trata de vivir conforme a unos puntos
del Evangelio que robaron a la Iglesia legítima. Todos ellos
sabrán que el hecho de hacerse protestantes es perder la fe
15
cristiana auténtica y apostatar de Cristo y de su única Iglesia que
salva. Perder la FE CRISTIANA AUTÉNTICA es la más
grande desgracia que le puede acontecer a un católico, es decir, a
un hijo de la legítima Iglesia de Cristo.
Para conocer más y mejor el tesoro de la Fe bíblica y
apostólica, se aconseja bajar de Internet El Catecismo romano
del concilio de Trento y el Catecismo mayor de San Pío X4.
Finalmente, para facilitar la lectura del libro y saber de
antemano con argumentos fuertes cuál es la verdadera Iglesia,
pusimos al inicio unos principios muy fáciles de comprender,
sacados de la Sagrada Escrituras, de la historia y del sentido
común y que todo hombre sensato debe tener y aceptar.
Padre Michel Boniface, FSSPX
Guardaos de los falsos profetas
Nuestro Señor Jesucristo nos dice: “Guardaos de los falsos

profetas, que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas;
mas por dentro son lobos feroces… No todo el que me dice:
Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; mas el que
hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, éste
entrará en el reino de los cielos. Muchos me dirán en aquel
día [del Juicio]: Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu
nombre, en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre
obramos muchos prodigios? Y entonces les declararé:
nunca jamás os conocí; apartaos de Mí los que obráis la
iniquidad.” (Mt 7, 15-23). Aunque lancen demonio, hablen
lenguas, hagan milagritos, hagan maravillas. Lo falso es
falso. Cristo lo rechaza.
4Consultar la rica biblioteca electrónica católica www: statveritas.com.ar.

Para tener otros libros católicos ver http://libreriaclaretweb.com/
http://fsspx.mx/
16
Para facilitar la lectura de esta obra y a
manera de introducción para gente que piensa
con su cabeza:
Hace 2000 años

CRISTO FUNDÓ UNA SOLA
IGLESIA
LA IGLESIA CATÓLICA
Pruebas bíblicas e históricas
Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, dio su
vida en la Cruz para salvar a los hombres del pecado y del poder
del demonio. Fundó su Iglesia para continuar su obra de
salvación. Única y exclusivamente a esta Iglesia, que Él mismo
fundó, le confió su misión, su Evangelio, su autoridad y sus
poderes divinos; su Espíritu Santo para predicar, bautizar, hablar
en su nombre y salvar a los hombres. Sin embargo, dieciséis
siglos después de Cristo, Martín Lutero, un sacerdote católico
excomulgado por sus graves errores en materia de fe, inventó la
teoría de la libre interpretación de la Biblia. Este libre examen
que es anti bíblico, produjo unas 38,000 sectas diferentes y
opuestas, que sin ningún derecho se apropiaron del Evangelio,
utilizándolo contra la legítima Iglesia. Para hacerse aceptar, todas
estas sectas destructoras de la Iglesia legítima, pretenden ser de
Jesucristo y seguir la Biblia. Hoy en día muchos fundan “su
iglesia” y “predican la Biblia” a su modo, haciendo “discípulos”
17
y sembrando confusión y división entre los católicos que no
tienen una profunda cultura histórica ni religiosa.
¿Todo esto podría ser fruto del Espíritu Santo de Jesucristo?
¿Reconoce Jesucristo a estas 38,000 “iglesias” como suyas, o las
rechaza? Jesucristo las rechaza puesto que Él no las fundó y a
nadie dio autoridad para fundarlas, y por lo tanto no son fruto del
Espíritu Santo. La gente honrada frente a la confusión provocada
por las sectas se pregunta: ¿Cómo saber con certeza cuál es la
verdadera Iglesia que Jesucristo fundó? Este asunto necesita
reflexión, mucha buena voluntad y gran humildad para no dejarse
engañar y no perderse eternamente (Mt 7, 15-23).
Cristo fundó la Iglesia Católica

Toda persona que utiliza rectamente su inteligencia, creyendo en
lo que dice la Sagrada Escritura y queriendo hacer la voluntad de
Dios, debe rechazar los sofismas inventados por los fundadores
de las sectas que sólo buscan sus intereses personales y aceptar
los principios siguientes que son de sentido común y bíblico:
1. Jesucristo no escribió una Biblia, sino que fundó la Iglesia.
Formó a los Apóstoles y los mandó a hablar y a actuar en su
Nombre y por su autoridad (Mt 28, 19; Lc 10, 16). San Pablo: “Ustedes
están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los
cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo”
(Ef 2, 20). Jesucristo no confió su palabra a un libro mudo porque
por ser Dios sabía que iban manipularlo y desviar la gente del
camino recto. Jesucristo confió su Palabra a hombres vivientes
que son los Apóstoles y los Apóstoles confiaron el depósito de la
fe recibido a sus sucesores: los demás obispos y sacerdotes (2ª Tim
2, 2).
18
2. La Iglesia que Jesucristo fundó debe necesariamente tener
21 siglos de existencia, puesto que Jesucristo vivió hace más de
2000 años en la tierra.
3. Únicamente la Iglesia que tiene 21 siglos viene de
Jesucristo, es la única que se puede ostentar como Iglesia
legítima; es la que primeramente recibió al Espíritu Santo, la que
predicó oralmente el Evangelio y después lo puso en parte por
escrito (Jn 20, 30; 21, 25); es la única que a su vez puede comunicarlo
correctamente con autoridad y seguridad mediante la sucesión
apostólica (2ª Tim 2, 2; Hechos 15, 24).
4. Ahora bien, la historia nos dice que la Iglesia Católica, es
decir, la Iglesia cristiana universal, la que abarca a todos los
pueblos cristianos unidos (Mt 28, 19) es la única Iglesia que tiene
21 siglos, y que esta misma Iglesia viene de los Apóstoles, a
través de sus legítimos sucesores que son los papas y los
obispos de la Iglesia católica. Desde San Pedro, martirizado en
el año 67 en Roma por el emperador romano Nerón, hasta el Papa
actual, esta Iglesia Católica ha tenido un jefe, representante de
Cristo y sucesor de San Pedro, ahora llamado Papa.
5. Únicamente la Iglesia Católica, que ha tenido 266 Papas
(hasta el año 2017), puede proporcionarnos una lista
ininterrumpida da la sucesión apostólica de sus jefes, desde
San Pedro hasta el Papa actual. Ninguna otra iglesia puede
ofrecernos esta lista de la sucesión y legitimidad apostólica. Si
una supuesta iglesia no puede mostrarnos este documento,
significa que fue fundada después; y si fue fundada después, no
es una iglesia legítima, ni verdadera, ni bíblica; no puede ser obra
de Jesucristo; si no es obra de Jesucristo, esta “iglesia” fundada
por supuestos profetas, no puede ni predicar correctamente el
Evangelio, ni santificar, ni salvar, aunque afirme ser de Cristo (Mt
7, 15-23). Es un instrumento de perdición que confunde a la gente
19
en nombre de Jesucristo, ya que Jesucristo afirma que habrá
supuestos “profetas que extraviarán a muchos” (Mt 24, 11).
6. Jesucristo, por ser Dios hecho hombre, no puede
equivocarse ni engañarnos: prometió a sus Apóstoles y a sus
legítimos sucesores que Él estaría con ellos hasta el fin del
mundo y que las fuerzas del mal no podrían prevalecer
contra su Iglesia (Mt 28, 17-19). Por consiguiente, pretender, como
hacen las sectas, que la Iglesia verdadera se acabó en el siglo
cuarto y que el emperador Constantino “fundó la Iglesia
Católica”, es antibíblico y antihistórico; es una afirmación
indigna de un hombre sensato. Con esta mentira las sectas se
apoderan de la Biblia para darse legitimad y autoridad que nunca
recibieron ni de Cristo ni de los apóstoles y ni de los obispos y
papas que son los sucesores legítimos de los apóstoles de Cristo
(Hechos 15, 24). Constantino fue el primer emperador que puso fin a
las persecuciones en el año 312. Para solucionar el problema
provocado por el sacerdote hereje Arrio, que negaba la divinidad
de Cristo, Constantino pidió a los obispos católicos de reunirse
en el año 325 en una grande junta llamada concilio; es hecho tuvo
lugar en la ciudad de Nicea en la Turquía actual. Nada más. La
Iglesia se llamaba católica desde el año 107. Todos los cristianos
de los 4 primeros siglos se llamaban católicos5. Decir que
Constantino fundó la Iglesia Católica es querer burlarse de la
gente que ignora tales hechos, alterando groseramente la historia
para robarse el noble título de cristiano y rechazar la única y
verdadera Iglesia de Cristo y usurpar su lugar. ¡Qué injusticia!
7. Los que inventan supuestas iglesias desobedecen a
Jesucristo y a sus legítimos representantes a quienes Él dijo:
5Pierre Hanozin S.J. La Gesta de los Mártires. Las Actas auténticas de los
Mártires de los 4 Primeros Siglos. México, 2010, Ed. Éxodo. Páginas 23, 32,
91-92, 96.
20
“Quien a vosotros escucha, a Mí me escucha y quien a vosotros
rechaza, me rechaza a Mí; ahora bien, quien me rechaza a Mí
rechaza a Aquel que me envió.” (Lucas 10, 16). Fundar una supuesta
iglesia y hacerse pasar por predicador y ministro de la palabra de
Dios con una Biblia manipulada es un gran crimen, es una
injusticia con la Iglesia legítima y verdadera, es engañar a los
ignorantes que piensan seguir el camino recto mientras que en
nombre de Jesucristo han sido puestos fuera del camino señalado
por Jesucristo (Hechos 15, 24; Mt 7, 15-25). Eso hacían los falsos
profetas del Antiguo Testamento (Jeremías 23).
8. A los que rechazan a la Iglesia Católica, pero se sirven de la
Biblia recibida y escrita por la misma Iglesia Católica quien nos
la ha transmitido fielmente durante dieciséis siglos, decimos:
Cristo, por ser Dios es sabio y prudente, no dejó la Biblia
como UNA MANZANA de la discordia entre sus discípulos,
ni la dejó para que unos farsantes se hagan pasar por sus
discípulos y representantes, fundando sectas y falsas iglesias.
Jesucristo fundó su Iglesia, dejó su representante, que fue San
Pedro, y por consiguiente, a sus legítimos sucesores, que son los
demás papas, para predicar, interpretar y defender su Evangelio
contra los manipuladores de la Biblia (2ª. Pedro 1, 20; 3, 16; Gál 1, 8; 2ª.
Cor 11, 13-14); Jesucristo fundó su Iglesia, porque la Biblia muda en
manos de los fundadores de sectas no puede defenderse de ellos,
no tiene boca para desmentir sus falsas interpretaciones ni sus
malas aplicaciones. El mismo demonio utiliza la Biblia
adulterada (Lc 4, 9) para hacer caer a la gente bajo el anatema de
san Pablo (Gál 1, 8) y para apartarla del camino de la salvación.
9. La Iglesia para ser verdadera, necesariamente debe ser
UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA, y debe tener
unos 2000 años; debe tener la misma fe, la misma moral, la
misma enseñanza, la misma doctrina y la misma autoridad,
21
mediante la legítima sucesión apostólica desde Jesucristo hasta
hoy. Ahora bien, aparte de la Iglesia Católica, ninguna de las 38
000 supuestas iglesias protestantes cumple con estas condiciones
(Jn 17, 20-22) ninguna tiene 2000 años, ninguna tiene una autoridad
legítima y todas caen bajo el anatema de san Pablo (Gál 1, 8); todas
son víctimas de Lutero. Jesucristo quiere que todos sus discípulos
sean unidos en una sola Iglesia, formen “un solo rebaño y tengan
un solo pastor” (Jn 10, 16), puesto que Jesucristo dijo: “Tu es Pedro
y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA” (Mt 16, 18); apacienta
mis ovejas y mis corderos (Jn 21, 15-17). San Pablo dice que hay:
“Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo” (Ef 4, 5). Cristo
nunca quiso un caos de sectas opuestas y contradictorias. Por esta
razón los pastores protestantes, que hacen estudios serios y
profundos acerca de la verdadera Biblia, estudian la historia
de la Iglesia se hacen católicos, convirtiéndose para obedecer a
Jesucristo ser verdaderos cristianos.
10. Cristo no dejó un libro mudo como máxima autoridad en
su Iglesia sino que dejo a San Pedro y a los demás Apóstoles,
que son hombres de carne y hueso, como representantes suyos a
quienes dio su autoridad y su misión (Lc 10, 16; Hechos 15, 24; 2ª. Tim 2,
2). Única e exclusivamente a ellos encargó predicar su Evangelio
(Mt 28, 19) y apacentar sus ovejas (Jn 21, 15-17). Los Apóstoles
comunicaron la misión y autoridad recibida de Jesucristo a sus
sucesores que son los demás obispos6. Los únicos sucesores
legítimos de san Pedro y de los Apóstoles el día de hoy son el
papa y los obispos católicos (2ª. Tim 2, 2). Toda otra autoridad fuera
de la Iglesia Católica es una autoridad usurpada, falsa, ilegítima
6 San Pablo escribe a Timoteo, a quien consagró Obispo: "Lo que oíste de mí
transmítelo a hombres fieles, los cuales serán aptos para enseñarlo a otros"
(2a Tim 2, 2). En la Iglesia Católica, desde San Pablo, los obispos transmitieron
a otros obispos lo recibido y los dejaron como guardianes de este depósito
de la Fe (1ª Tim 6, 20; Hech 15, 24; 20, 28).
22
que Jesucristo nunca comunicó y que por lo tanto, no reconoce
en la actualidad (Mt 7, 15-25). Todos los “pastores” y dirigentes de
sectas son víctimas de Lutero y de los políticos del tiempo de
Lutero, que inventaron un falso cristianismo utilizando la Biblia
falsificada y manipulada como medio para destruir al verdadero
cristianismo, que es el Cristianismo que existió durante todos los
siglos en la Iglesia cristiana universal: la Iglesia católica, la
única que Jesucristo fundó y la única que existe desde
Jesucristo y sus apóstoles. Bendito sea todo hombre que ama y
quiere seguir a nuestro Señor Jesucristo quien dijo: “Yo soy el
camino, la vida y la verdad” (Jn 14, 6). La verdad es que Jesucristo
dijo mi Iglesia, la Iglesia católica que abarca a todas las naciones
bautizadas desde los Apóstoles hasta la fecha (Mt 16, 18; 28, 19).
Padre Michel Boniface, FSSPX
Hacerse protestantes es apostatar

de la Fe cristiana
Hacerse protestante no es más ni menos que

renegar de la Religión cristiana; pues por más
que los que abandonan la Iglesia católica, digan
no solamente que continúan siendo cristianos,
sino cristianos mejores que los católicos, la
verdad es que nada más hacen sino abandonar a
Jesucristo y su Iglesia para profesar un evangelio
de nuevo cuño, un evangelio sin pies ni cabeza,
que no saben si es el de Lutero, o el de Calvino, o
el de Zwingle, o de cualquier otro embaucador por
el estilo.
23
San Pedro y San Pablo profetizaron
que habrá sectas:
“Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en

medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como
obispos para apacentar la Iglesia de Dios que Él
adquirió con la sangre de su propio Hijo.
Yo sé que después de mi partida, vendrán a vosotros
lobos rapaces que no perdonarán al rebaño y que de
entre vos otros se levantarán hombres que enseñen
doctrinas perversas para arrastrar a los discípulos en
su seguimiento. Velad pues.”
(Hechos 20, 28-31).
“Como hubo en el pueblo de Israel profetas falsos.
Así habrá falsos doctores que introducirán sectas
perniciosas……Muchos los seguirán en sus
liviandades”.
(2ª Pedro 2, 19).
“El Espíritu claramente dice que en los últimos

tiempos apostatarán
algunos de la fe, dando el oídos al espíritu de error a
las enseñanzas de los demonios, embaucadores,
hipócritas, de cauterizada conciencia.”
(1ª Timoteo 4, 1-2).
Lutero y los malos sacerdotes de su tiempo fundaron

el protestantismo que se hace pasar per evangélico y
cristiano falsificando el Evangelio y tratando de tomar
el lugar de la Iglesia católica, la única fundada por
Cristo.
24
¿QUÉ ES EL
PROTESTANTISMO?
[Vida, doctrina, costumbres,
muerte de sus autores]
Estas cosas os escribí acerca de los que os seducen.
(1ª. Juan, 2, 26)
LECCIÓN I
DEL NOMBRE Y DEL ORIGEN DEL
PROTESTANTISMO
Jesucristo fundó su Iglesia, nombró a San Pedro como encargado de
su Iglesia. Pedro y los Apóstoles dejaron lugartenientes y
colaboradores, calificados en griego de espiscopoi, presbyteres y
diakonoi, lo que dio en castellano obispos, presbíteros y diáconos.
Los Apóstoles nombraron lugartenientes papas, obispos los cuales
mandaron en Oriente y Occidente misioneros para evangelizar a
todos los pueblos que pudieron. En Oriente el Islam, una secta judío
cristina herética que nació en 622, poco a poco en trasformó en
anticristiana conquistó y destruyó lentamente todos los pueblos
cristianos que logró dominar (Palestina, Jordania, Siria, Irak, Irán,
Turkmenistán, Turquía, Egipto, Sudán, Libia, Tunes, Argelia,
Marrueco). La Iglesia de Roma evangelizó a Italia, Suiza, España,
Portugal, Bélgica, Francia, Holanda, Alemania, Austria, Noruega,
Dinamarca, Suecia, Finlandia, Polonia, Chequia, Hungría etc…
Durante 1521 años todos los pueblos cristianos de Occidente
vivieron en hermanos en la republica cristiana de Occidente
teniendo la misma fe, misma moral, misma autoridad religiosa, el
25
SECTAS PROTESTANTES E IGLESIA CATÓLICA
Papa y los obispos en comunión con el Papa. Un simple sacerdote

católico, Martin Lutero manipulado por los políticos de su tiempo
fue causa de la destrucción de la unidad cristiana de Europa y de los
católicos, es decir de los cristianos unidos según la voluntad de
Cristo que quiere unidad y no división entre sus discípulos
(Jn 17, 22).
El mundo cristiano occidental quedó unido durante 1521 años.
Lutero lo destruyó por su orgullo y rebeldía. Si el mundo cristiano
actual está divido en miles de sectas que se dicen cristianas, eso lo
debemos a Lutero y a los que le siguieron en su desobediencia a los
sucesores de los Apóstoles que dicen: “Habiendo llegado a nuestros
oídos que algunos salidos de entre nosotros, sin que nosotros les
hubiéramos mandado, os han turbado con palabras y han
agitado vuestras almas…..” (Hechos 15, 24). Esto es lo que hizo
Lutero, perturbó a los pueblos cristianos sin haber sido mandado por
la autoridad legítima de la Iglesia de Cristo, que es la Iglesia
católica, la que existió unos 1521 años antes que naciera la ilegítima
“iglesia luterana”, tátara abuela de todas las sectas actuales.
1 Pregunta: ¿Qué quiere decir Protestantismo?

Respuesta: Rebeldía de todas las sectas modernas de herejes contra
la Iglesia Católica fundada por Jesucristo; o lo que es igual, rebeldía
de los hombres orgullosos contra Jesucristo, fundador de la misma
Iglesia Católica.
Comentario: Cristo fundó su Iglesia antes de subir al Cielo en el
año 33. Desde que los Apósteles predicaron hasta Martin Lutero,
hubo una Iglesia Cristiana universal, unida, que abarcaba a todos
los pueblos cristianos desde la Tierra Santa hasta Alemania e
Inglaterra. Nuestro Señor Jesucristo quiso una Iglesia Universal
cuando mandó a predicar y a bautizar a todos los pueblos (Mateo 28,
19). Todos sabemos que en griego las palabras Iglesia Católica
significan Iglesia Cristiana Universal, mundial, internacional. (Mt,
26
P AD R E J U A N P E R R O N E S . J .
El conjunto de todas las comunidades

16, 18; 18, 17-18; 28, 19).
evangelizadas por los Apóstoles formó una Iglesia Cristiana
Universal y debido a que en ese tiempo se hablaba arameo, latín, y
griego, se le llamó, en griego, Iglesia Católica. Y del griego la
palabra Iglesia católica pasó casi en todos los idiomas de los
pueblos cristianizados. Decir católico y decir cristiano auténtico es
la misma cosa.
2 ¿Quién fue el primero que dio origen a la rebeldía?

Un fraile alemán, llamado Martín Lutero
(1483-1546), que se llenó de ira porque el Papa
León X concedió a los religiosos de Santo
Domingo, y no a la Orden de Lutero, la
publicación de las Indulgencias concedidas por
aquel Pontífice a los que contribuyesen para los
gastos de la edificación del templo de San Pedro en Roma.
Comentario: Este pecado de envidia, que cometió Lutero, nos costó
demasiado caro: propició entre los cristianos la división, el odio y
las guerras de un lado y del otro impidió la conversión de los pueblos
paganos e musulmanes; sembró el germen revolucionario en la
cristiandad, hasta llevarnos hoy a presenciar la apostasía de las
antiguas naciones cristianas., apostasía que las acerca, cada día más,
a su muerte física por no tener hijos y espiritual por ser ateos o
agnósticos. En Europa la invasión musulmana actual es una
consecuencia directa de la rebeldía de Lutero y sus imitadores que
paganizaron a los pueblos destruyendo la fe católica.
3 ¿En qué tiempo sucedió esto?

Hacia el año 1517, es decir, a principios del siglo XVI, reinando en
España el Emperador Carlos V.
27
4 ¿En qué manera pasó?

De esta manera: El Papa León, cabeza visible de
la Iglesia, condenó las doctrinas que Lutero
predicaba contra las Indulgencias y otros
artículos de nuestra santa Fe. Enfurecióse con
ésto Lutero, y auxiliado por algunos perversos
camaradas, y protegido por Federico, Elector de
Sajonia (Alemania), se declaró en abierta
rebelión, y con sus rabiosos discursos arrastró consigo a una porción
de gente. Así comenzó el Protestantismo, que anunciándose con los
falsos nombres de Evangelio puro y de Reforma, logró en poco
tiempo trastornar a toda Europa.
Comentario: Apoyaron a Lutero1 muchos malos sacerdotes y
monjes relajados quienes después se juntaron con mujeres, incluso
con monjas, violando así sus votos solemnes hechos a Dios. Lutero
mismo, siendo religioso con votos solemnes de obediencia, pobreza
y castidad, se “casó” con una pobre monja que sacó de su convento.
En la Sagrada Escritura se lee: “Si haces un voto al Señor, tu Dios,
no tardes en cumplirlo, porque él no dejará de pedirte cuenta, y si
no lo cumples, cometerás un pecado. Sé un hombre de palabra, y
cumple el voto que hagas espontáneamente al Señor, tu Dios,
expresándolo con tus propios labios.” (Deuteronomio 23, 22-24). El
profeta dice: “Cumplid los votos que hacéis al Señor” (Salmo 49, 14).
Lutero faltó a sus votos e impulsó a otros a faltar. Lutero nunca
hubiera logrado su revolución sin la ayuda de los políticos
avariciosos, astutos y violentos que lo apoyaron para poder
apoderarse de todos los bienes materiales que la Iglesia tenía
para mantener sus hospitales, escuelas, orfanatorios, asilos de
ancianos, leproserías etc. En Europa del Norte e Inglaterra, fueron
los políticos los que obligaron al pueblo a hacerse protestante bajo
1Conferencia sobre Martín Lutero por el Padre Alfredo Sáenz S.J.

https://www.youtube.com/watch?v=4OSIwo5xu6Q
28
pena de muerte y persiguieron con rabia a los que no querían

adherirse a sus sectas.
5 Pues yo he oído que la causa del Protestantismo fueron los

grandes abusos que por entonces se habían introducido en la
Iglesia.
No, por cierto; pues si es verdad que efectivamente, desde mucho
tiempo había, y en varias partes se habían introducido grandes
abusos, tanto en el clero secular como en el regular, también es
cierto que la Iglesia los había combatido incesantemente, y los había
reprobado en sus más solemnes actos; y había ya logrado extirpar
muchos y disminuir otros; y cada día se iba perfeccionando más y
más la reforma de las costumbres y de la disciplina, cuando se
levantaron aquellos hombres rebeldes contra la Iglesia. Por
consiguiente, los abusos no fueron la causa, sino el pretexto de
que se valieron los rebeldes herejes.
Comentario: Muchos católicos sinceros al inicio habían pensado
que Lutero era uno de los sacerdotes buenos que pedían una
verdadera reforma. Por desgracia, Lutero no reformó nada, trastornó
todo; sembró la semilla venenosa de donde salieron todas las sectas
actuales que manipulan la Biblia y hacen lo que quieren con ella.
Lutero, padre del Protestantismo y de todas las sectas, no es un
reformador sino un auténtico revolucionario que fundó una
nueva “iglesia” que no es la fundada por Jesucristo. Lutero, con
su falso libre examen anti bíblico (2ª Pedro 3, 16) envenenó a los
pueblos cristianos y les quitó la verdadera fe cristiana. Lutero es
responsable de la apostasía y ateísmo actuales en todos los países,
antes cristianos. Lutero es el padre del mundo actual: su libre
examen bíblico produjo directa o indirectamente el liberalismo, la
masonería, la revolución anticristiana, el capitalismo usurero, el
comunismo totalitario y sanguinario, el relativismo, el ateísmo y
todo el desorden actual que tanto hace sufrir a los pueblos
descristianizados y que pone en peligro su supervivencia. Toda la
29
rabia y acusaciones injustas que fueron lanzadas por los

protestantes contra la Iglesia Católica, fueron después tomadas
por los enemigos de Cristo para lanzarlas contra el cristianismo
en general, logrando así, apagar la antorcha de la fe cristiana en
Europa. La siguiente etapa contemplada es América hispana. El
protestantismo es la puerta de salida del cristianismo. Favorecer las
sectas con un falso ecumenismo es una ingenuidad o falta de fe.
7 ¿Hubo por entonces alguno más que Lutero?

Juan Calvino
Sí; hubo principalmente tres que siguieron su
ejemplo, y fueron: en Suiza Zwingle, sacerdote
y cura apóstata; en Francia Juan Calvino
(1509-1564), hombre famoso por sus
liviandades; y en Inglaterra el rey Enrique
VIII que se rebeló porque el Papa no le
aceptó divorciarse de su legítima esposa doña Catalina para
casarse con Ana Bolena. Tales son los corifeos del Protestantismo;
hombres que, al decir de uno de los suyos mismos, merecían todos
el grillete.
Comentario: Ulrico Zwingle o Zuinglio (1484-
1531), sacerdote católico suizo, apostató de la fe
y poco a poco rechazó todas las ceremonias de la
Iglesia Católica, adoptó primero unas ideas de
Lutero, después se peleó con él y murió haciendo
la guerra contra los cantones suizos católicos.
Siempre pasa así, los protestantes se pelean y
cada uno funda su secta y se fragmentan. La voluntad de Cristo
quiere unidad y no división entre sus discípulos (Jn 17, 22). Los
protestantes contra dicen la voluntad de Cristo.
30
LECCIÓN II
DE LA NATURALEZA DEL PROTESTANTISMO
8 ¿En qué consiste el Protestantismo?

Consiste en la plena y absoluta independencia de la razón de
cada cual para creer y obrar lo que le acomoda en materia religiosa
y la fe: o lo que es igual, en la libertad de examen (Hechos 15, 24;
20, 29-30).
Comentario: Estamos hoy viviendo en el pleno RELATIVISMO,
hijo del protestantismo: cada quien se considera como JUEZ
SUPREMO del bien y del mal, de lo verdadero y de lo falso. ¡Pobre
LUTERO! Ves a dónde nos condujeron tu orgullo y tu obstinación
en querer fundar tu iglesia luterana que se vistió con el apodo de
evangélica y destruyó al mismo Evangelio, y sembró la división y
confusión entre los discípulos de Cristo, y produjo directa e
indirectamente todos los errores y sectas actuales que llevaron a los
pueblos a la apostasía y a la muerte física.
9 ¿Y qué es lo que los protestantes examinan con esta libertad?

La Biblia, o sea la colección de libros sagrados, llamada Sagradas
Escrituras, que comprenden el Antiguo y Nuevo Testamento.
10 ¿Esto significa que la regla de la fe para los protestantes es la

Biblia?
Así lo dicen ellos; pero cada cual la interpreta como le acomoda.
Comentario: Nuestro Señor Jesucristo, por ser Dios, es sabio y
prudente, no dejó la BIBLIA como una MANZANA DE LA
DISCORDIA entre sus discípulos; tampoco la dejó para que los que
se hacen pasar por sus discípulos funden sectas y falsas iglesias.
Cristo, antes de subir al cielo en el año 33, fundó una Iglesia (Mateo
16, 18) dejó un representante que fue San Pedro y a sus legítimos
31
sucesores, que son los demás papas, para predicar, interpretar y

defender su Evangelio contra los manipuladores de la Biblia (2ª Pedro
3, 16; Gál 1, 8). Esto ha sido, y sigue siendo necesario, porque la
Biblia en manos de los fundadores de sectas no puede
defenderse, no tiene boca para desmentir las falsas
interpretaciones ni las malas aplicaciones que se hacen de ella.
Con la Biblia en la mano, cada fundador de sectas se hace pasar por
la autoridad máxima en nombre de la Palabra de Dios,
maliciosamente manipulada (Hechos 15, 24; 20, 29-30). Esto es un logro
tremendo del demonio en su lucha por perder las almas, utilizando
el nombre de Dios y produciendo falsos profetas (2ª Cor 11, 13-14; Mt 7,
15-23). Y mientras la pobre gente piensa seguir la palabra de Dios,
sigue a falsos profetas y se intoxica con doctrinas fabricadas por
hombres, doctrinas que se hacen pasar por cristianas y bíblicas.
11 ¿Pueden los protestantes saber a punto fijo los libros de que

se compone la Biblia, y si han sido inspirados por Dios, y si los
conocemos tales como fueron escritos en su principio?
No: ni lo saben, ni con su sistema es posible que lo sepan; pues al
desechar la autoridad de la Iglesia, única que sabe todas esas cosas
por revelación de Dios mismo, desechan el único medio de saberlas
ellos.
Comentario: La Iglesia católica que 21 siglos nos da garantía de
que ella misma recibió de los Apóstoles los 27 libros que forman el
Nuevo Testamento. Esta Iglesia es la que Cristo fundó y la que los
Apóstoles implantaron donde predicaron el Evangelio. La Iglesia
Católica es el conjunto de los fieles Cristianos de todo el mundo,
desde el siglo 1 al 21.
Iglesia Católica significa en griego Iglesia cristiana universal,
internacional. Cristo quiso UNA SOLA IGLESIA y por lo mismo
esta Iglesia debe ser universal y única (Mt 16, 18) debe abarcar a todos
los pueblos cristianos en su seno (Mt 28, 19).Todos los pueblos
32
cristianos unidos, no pueden formar sino una sola iglesia: La Iglesia

Católica.
12 Pero, separados y todo de la Iglesia, ¿qué inconveniente hay

en que las sepan de ella? Pues, al cabo ¿no han recibido ellos
también de la Iglesia Sagradas Escrituras?
Sí; pero como ellos entienden que la Iglesia puede errar en materias
de fe, y aún la acusan de haber efectivamente errado en muchos
puntos, están incapacitados de saber si la Iglesia se ha equivocado o
no en lo que toca al punto éste de los libros sagrados, y si ha tomado
por palabra de Dios una mera invención de los hombres. Y de que
esto es así, responden los hechos mismos de los protestantes; pues
ya Lutero desechaba como falsos y apócrifos nada menos que siete
libros enteros del Viejo Testamento, y otros siete del Nuevo;
Zwingle y Calvino, con sus respectivos sectarios, reconocen como
divinos todos los libros del Nuevo Testamento, y desechan como
apócrifos siete del Viejo, que han sido declarados por la Iglesia
como divinos.
Comentario: La Iglesia, en su enseñanza, no puede errar en materia
de fe y de moral, puesto que Cristo prometió estar con ella hasta el
fin del mundo (Mt 28, 20). La única Iglesia encargada por Dios para
predicar su palabra es la Iglesia católica que viene directamente de
los Apóstoles.
Los malos católicos y los malos sacerdotes NO SON LA
IGLESIA, y mucho menos representan su doctrina auténtica. Todo
católico que vive en pecado mortal y muere en pecado mortal irá al
infierno eterno; porque además del pecado que hacen, escandalizan
a los demás e impiden su conversión y salvación. Los que critican
la a la Iglesia católica sin conocer su doctrina no son justos. Esa
gente toma palabra de Dios las calumnias anti católicas predicadas
en sus sectas.
33
13 ¿No podrían los protestantes, con ayuda de la crítica,

averiguar qué libros son divinos, y cuáles no lo son; a la manera
que entre los libros profanos se distingue ciertamente cuáles son
de un autor, y cuáles de otro?
Tan lejos está de ser así, que precisamente el creer que ninguna
crítica del mundo es bastante para llegar a conocer con seguridad los
libros divinos, ha sido la principal razón en que muchos protestantes
se han fundado para tenerlos todos por falsos y apócrifos, y para
excluir del Canon o suma de otro Testamento, como son el
Pentateuco de Moisés, el libro de Job, el libro de Josué, la profecía
de Daniel, y otros semejantes; así como otros también han
desechado el Evangelio de San Juan, otros los de San Mateo, San
Marcos y San Lucas, y otros, en fin, las Epístolas de San Pablo y de
los demás apóstoles, como han hecho los racionalistas, esto es, los
protestantes no pertenecientes a ninguna secta determinada, sino que
campan cada cual por sus respetos.
14 ¿Siendo así, los protestantes no podrían tener fe ninguna?

Cabalmente: no la pueden tener por dos razones: primera, porque no
saben con certeza ni cuáles son los verdaderos libros de la Biblia, ni
si son divinos; y segunda, porque tampoco pueden comprender
el verdadero sentido de la Biblia, según la mente de Dios; pues
este sentido, que no puede ser más que uno solo (porque la Biblia
es la verdad y la verdad no puede ser más que una), los
protestantes lo interpretan cada cual según su capricho, hasta el
punto de suceder muchas veces que unos dan a la Biblia un sentido
diverso y aun contrario del que le dan otros.
Comentario: La multiplicación de las sectas no es obra del Espíritu
Santo de Cristo que dice “tened un mismo sentir, conservad la paz”
(2ª Cor 13, 11). La voluntad de Cristo es la unidad y jamás la división
entre sus discípulos (Jn 17, 20; Hechos 15, 24; 20, 29-30). Los que fundan
sectas o las propagan, o las favorecen, pecan mortalmente; no sirven
a Dios, no hacen la voluntad de Dios, aunque piensen hacerla (Mt 7,
34
15).Es verdad que cuando la gente ignorante cae en la garras de las

sectas, queda tan intoxicada que piensa lo peor acerca de la Iglesia
legítima. ¡Qué desgracia para las pobres almas! Por esa razón es
grande obra de caridad el difundir mucho los libros católicos2 y
especialmente el catecismo para armar a la gente contra los sofismas
protestantes. San Antonio María Claret decía que “La mejor limosna
que se puede hacer hoy es dar un buen libro”.
15 ¿Entonces, ¿por qué tienen ese empeño en repartir Biblias a

los católicos?
Esta es una de las muchas TRAMPAS que emplean los
protestantes para embaucar a la gente sencilla; prevalidos de la
fe de los católicos en las Sagradas Escrituras, les dan Biblias
truncadas o alteradas allá a su manera, del propio modo que se dan
juguetes a los niños para entretenerlos y engañarlos.
Comentario: Siempre los protestantes astutos o ignorantes dicen:
“Biblia católica y Biblia protestante es lo mismo”. NO ES LO
MISMO. La verdad es otra. Hay palabras claves, hay traducciones
que no son iguales y cambian el sentido. Toda palabra de la Biblia
mal traducida o mal explicada, deja de ser palabra del Señor.
Además la biblia protestante tiene 7 libros menos que la católica,
libros desechados arbitrariamente, por no convenir a los intereses de
Lutero y de sus protestantes.
16 ¿De modo que abrazar el Protestantismo es tanto como

perder la fe?
Justamente. Hacerse protestante no es más ni menos que
renegar de la Religión Cristiana, y despreciar la fe en la verdadera
doctrina de Jesucristo, de los Apóstoles y de la Iglesia que Cristo
mismo fundó.
2 http://www.catolicidad.com/2014/02/breve-catecismo-catolico-biblico-y.html
http://www.statveritas.com.ar/Doctrina/Doctrina-INDICE.htm
35
Comentario: Los protestantes no tienen la fe cristiana auténtica.

Tienen una fe humana, no creen todo lo que Cristo comunicó a sus
apóstoles y que los apóstoles nos comunicaron mediante sus
sucesores los obispos católicos. Los protestantes evangelizan de una
manera distinta de cómo hemos sido evangelizados desde hace 21
siglos. Esto es algo tremendo y sumamente peligroso porque los que
tal cosa hacen, caen bajo el anatema, es decir la maldición de San
Pablo (Gálatas 1, 8). Desde siglos, los más piadosos y serios de los
pastores protestantes se hacen cristianos católicos porque
comprenden que así es como pueden verdaderamente hacer la
voluntad de Nuestro Señor Jesucristo, quien fundó una sola Iglesia
(Mateo 16, 18).
Abrazar el Protestantismo es
tanto como perder la fe
cristiana auténtica. Hacerse
protestante no es ni más ni
menos que renegar de la
Religión Cristiana y despreciar
la fe en la verdadera doctrina
de Jesucristo, de los Apóstoles
y de la Iglesia.
36
LECCIÓN III
DE LAS DOCTRINAS DEL PROTESTANTISMO
17 ¿Cuál es la doctrina del Protestantismo?
Difícil, cuando no imposible, es responder a esto; pues es de esencia
del Protestantismo el cambiar de doctrina a cada instante, y cada
cual de sus sectarios profesa una propia suya, diferente de la de sus
mismos correligionarios.
Comentario: Se aconseja leer y meditar Historia de las variaciones
de las iglesias protestantes por Mons. Jacobo Benigno Bossuet; se
pueden bajar de Internet. Las miles de sectas y supuestas iglesias
que nacen regularmente demuestran que esto no es obra de Dios3.
Ver en Internet el testimonio del ex pastor Fernando Casanova.
18 ¿De qué nace esta variedad e inconstancia?

De la naturaleza misma del Protestantismo: pues consistiendo éste
en la libertad de examen, o sea en no depender nadie de
autoridad alguna, cada cual de los protestantes saca de la Biblia
una fe, una doctrina, una Religión para su uso particular, sin
que nadie pueda impedírselo.
Comentario: El libre examen está condenado por el mismo Cristo.
Él dijo a sus representantes, los Apóstoles y por ende, a sus
sucesores legítimos, los Papa y obispos: “Quien a vosotros escucha,
a Mí me escucha y quien a vosotros rechaza, me rechaza a Mí;
ahora bien, quien me rechaza a Mí rechaza a Aquel que me
envió.” (Lc 10, 16). San Pedro anuncia que como hubo falsos profetas
en el Antiguo Testamento, “también entre vosotros habrá falsos
maestros que disimuladamente introducirán sectas de perdición…
y muchos irán tras sus lascivias” (2ª Pedro 2, 1-2; 3, 16; 2ª Cor 11, 13-14).
3 https://ortodoxiacatolica.org.mx/2010/01/29/las-controversias-uno-de-los-
tres-libros-famosos-de-san-francisco-de-sales/
37
Los Apóstoles no permitían que cualquiera tomara la iniciativa de

perturbar a los discípulos de Cristo (Hechos 15, 24).
19 ¿Cómo puede ser eso, estando conformes todos los

protestantes en tener la Biblia como regla común de fe?
Muy fácilmente; porque cada protestante se cree en plena libertad
de interpretar la Biblia según le acomode, y hacerle decir lo que a
cada cual se le antoja. La Sagrada Escritura en manos de los
protestantes viene a ser como un eco, al cual hace cada uno
responder o repetir lo que le agrada.
Comentario: Dejar un libro mudo al capricho de cada cual, sería
algo indigno de la Sabiduría Divina. La voluntad de Cristo, la
doctrina apostólica escrita en la misma Biblia, contradice el
desastroso libre examen protestante. Dios es orden y sabiduría. Dios
dejó un jefe para impedir las divisiones y charlatanerías, hechas en
nombre de la BIBLIA, la cual no habla para defenderse y puede
ser manipulada. El mismo San Pedro prohíbe el libre examen
arbitrario de la Biblia (2ª. Pedro 3, 16; 1, 20; Gál 1, 8). La Biblia es
palabra de Dios, claro que sí, pero EN LA IGLESIA DE DIOS,
que debe tener dos mil años y una autoridad legítima (Hechos 15, 24;
Lc 10, 16). Cualquier manipulación de la Biblia es un horrible pecado.
Toda palabra de la Biblia manipulada deja de ser palabra de
Dios y se trasforma en veneno, en herejía. Como todo vaso de
leche venenosa que deja de ser leche potable porque en lugar de
alimentar, mata. Así también la Biblia, fuera de la Iglesia Católica
y apostólica, causa división y confusión, porque las sectas no son la
Iglesia de Dios, Vivo y Verdadero, sino hechuras de hombres que se
hacen pasar por lo que no son (2ª. Cor 11, 13-14). Que esto sea de
buena o mala fe, Dios juzgará en su tiempo. Hay mucha gente
sincera que está en las sectas pensando estar en la Iglesia de Cristo.
Los pobres hacen la guerra a la Iglesia de Cristo pensando hacer el
bien. En la Iglesia Católica existen personas equivocadas que
favorecen a las sectas diciendo irreflexivamente y a la ligera, que se
38
trata del mismo Dios, cooperando a la perdición de las almas y

destrucción de la Iglesia de Cristo.
20 ¿Pero, no tienen los protestantes allá sus Confesiones, o

símbolos de fe común?
Tiénenlas, y en abundancia por cierto, como la Confesión de
Ausburgo, la Confesión Helvética, la Confesión Galicana, la
Confesión Anglicana, compuesta de 39 artículos, la Confesión
Ginebrina, etc., etc. Pero esto mismo confirma cuanto hemos dicho.
21 Explíquese Vd. más claramente.

Con mucho gusto. Cada una de estas Confesiones es diferente de las
demás, y tan diferente, que el que profesa una pertenece de hecho a
diversa secta del que profesa otra. Y no solamente las sectas son
diversas entre sí, sino que a veces son contrarias hasta el punto de
anatematizarse, es decir, de excomulgarse unas a otras, a pesar de
que todas, según dicen los protestantes, tienen como regla común de
la fe la misma Biblia, y todas presumen ser la verdadera expresión
de las verdades contenidas en ella. Todos los fabricantes de
Confesiones, o sea de Símbolos, han hecho hablar la Biblia a su
manera, y cada cual quiere tener razón él solo.
Comentario: La misma Biblia advierte que la Biblia puede ser
manipulada por gente que se separa de la Iglesia legítima (2ª. Ped, 3,
16; Lc 10, 16; Hech 15, 24). San Pedro y San Pablo prohíben el libre
examen arbitrario de la Biblia (2ª. Pedro 1, 20; Gál 1, 8).
22 ¿Pero al menos cada protestante estará obligado en

conciencia a seguir la profesión de fe de su secta respectiva?
No; porque todo protestante, en virtud de la libertad de examen,
puede amañarse con la Biblia otros artículos diversos de los
contenidos en la profesión de su secta, sin que ninguno pueda ser
obligado a profesar un determinado Símbolo de fe.
39
Comentario: Cristo dejó a los Apóstoles como la autoridad que lo

representa (Lc 10, 16; Hechos 15, 24). Esta autoridad fue comunicada y
confiada por los mismos Apóstoles a sus sucesores que son el papa
y los obispos católicos (2ª. Tim 2, 2). Lutero destruyó en muchos
lugares el plan y el orden de Cristo. Inventó por orgullo y ceguedad
una autoridad falsa, ilegítima y laica. Los pastores no tienen
ningún poder sacerdotal. Son simples laicos usurpadores de una
misión y una función que no les fueron conferidas. Según la carta a
los Hebreos, (capítulos 8 y 9) Cristo es el sumo sacerdote del Nuevo
Testamento, dejó como representantes suyos a los Apóstoles
encargados de predicar, bautizar y perdonar los pecados; los
Apóstoles comunicaron esos poderes a sus sucesores que son el
papa, los obispos y los sacerdotes (2ª. Tim 2, 2). Claro en las
traducciones protestantes, las palabras obispo, presbítero o
sacerdote y diácono (episkopos, prebyter y diakonos en idioma
griego, respectivamente) son traducidas por inspector, por anciano
y servidor, por ejemplo, con el fin de ocultar el origen bíblico de los
obispos y presbíteros. La palabra tradición cuando está utilizada en
el sentido cristiano y positivo la traducen por enseñanza y cuando
esa misma palabra está utilizada por Cristo que critica las tradiciones
de los fariseos entonces traducen por tradición con el fin de rechazar
la tradición divino apostólica que está en la biblia. San Pablo dice:
“Os alabo porque observáis las tradiciones conforme os las he
transmitido” (1ª. Cor. 11, 1-2).
23 Pues entonces ¿de qué manera se han podido formar esos

Símbolos o Confesiones?
Contrariando absurdamente en la práctica el principio fundamental
del Protestantismo. Porque si todo protestante, en calidad de tal, no
solamente puede, sino que debe formarse con la Biblia todos y cada
uno de los artículos de su fe [subjetivista]; si esto lo puede hacer con
entera independencia de toda autoridad, claro es que, sin
contradecirse abiertamente, no puede admitir ninguna confesión de
fe que sea obligatoria. Y cabalmente esta es la razón que han tenido
40
muchas sectas para abolir entre ellas todas esas profesiones de fe

como contrarias al principio del Protestantismo.
Comentario: Por esta razón, los ingenuos católicos que favorecen
a las sectas protestantes hacen muy mal; pecan contra la Fe y contra
la justicia y la caridad. Ecumenismo4 nunca significó favorecer el
error y la herejía. Favorecer las sectas es favorecer el error y la
apostasía, es favorecer la destrucción de la misma Biblia y
cooperar a la perdición de las almas. Por lo tanto, decir que es el
mismo dios, es absurdo. Dios no tiene nada que ver con las sectas
fundadas por hombres que son instrumentos de perdición y rebeldes
a la autoridad que Cristo dejó en su Iglesia (Lc 10, 16; Mt 16, 18; Hech
15, 24). Según afirma San Pablo, los fundadores de las sectas son
ministros del ángel de las tinieblas. “Esos tales son falsos apóstoles,
obreros engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. No es
maravilla, ya que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. No
es mucho, pues, que también sus ministros se disfracen de
ministros de justicia [es decir de santidad]; su fin será el que
corresponde a sus obras” (2ª. Cor 11, 13-15).
24 Es decir que en el Protestantismo no podrá jamás hallarse

aquella unidad de fe tan recomendada en la Biblia por
Jesucristo y los Apóstoles.
Por supuesto que no; la unidad es cosa imposible allí donde cada
cual es dueño de creer lo que le acomoda. Tan verdad es esto, que
4 http://www.statveritas.com.ar/Varios/El_Ecumenismo_trampa_mortal_para
_l a_Iglesia_(1).pdf. George May, sacerdote desde 1951. Profesor de Derecho
canónico, Derecho Eclesiástico e Historia del Derecho Canónico en la
Universidad de Maguncia durante el periodo 1960-1994. Escribió diversos
ensayos en el pasado cuarto de siglo sobre la iglesia del postconcilio. Ensayos
todos apasionados, penetrantes, documentados y bastante críticos contra la
corriente dominante. Es de recordar un ensayo que consagró a demostrar la gran
responsabilidad que incumbe a los obispos en la gravísima crisis actual de la
Iglesia. El cardenal Frajo Seper, que fue en su momento prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe, respaldó tales ideas al decir: «La crisis
de la Iglesia es una crisis de los obispos».
41
al hablar de las sectas y de los individuos protestantes, uno de sus

mismos escritores modernos los compara a los pájaros, comenzando
desde el búho, amigo de las tinieblas, hasta el águila, amiga del sol.
“Todos estos pájaros, dice, presumiendo anidar en el gran árbol de
la Biblia, graznan a su capricho, cual de una manera, cual de otra,
formando una verdadera música infernal: uno grita que tal cosa es
blanca, y el de más allá dice que la misma cosa es negra; otro jura
que es encarnada, y el vecino perjura que es verde. ¡Y todos con la
Biblia en la mano!”
25 ¿Es posible eso?

No sólo posible, sino público, notorio y universal. Preguntad a dos
protestantes si Jesucristo es Dios; y uno os dirá que sí, otro os dirá
que no; preguntádselo a un tercero, y os responderá que el Jesucristo
real y positivo de que el Evangelio nos habla, no ha existido siquiera,
y que toda su historia es un mito, es decir, una pura fábula. Y esto,
que sucede con el artículo fundamental de la fe cristiana, es lo
mismo que pasa respecto a todos los demás artículos del Símbolo de
los Apóstoles, desde el Creo en Dios Padre hasta la vida perdurable.
Amén.
Comentario: Los Testigos de Jehová niegan la divinidad de
Nuestro Señor Jesucristo y luchan con todas sus fuerzas contra el
dogma fundamental del Nuevo Testamento: La Santísima Trinidad
(Mt 28, 19) y la divinidad de Cristo (Jn 1, 1, 14; Fil 2, 5-6). El libre
examen bíblico es un horrible crimen que favorece el abandono de
los textos cristianos a la libre interpretación de cada particular, para
su propia desgracia y condenación (2ª Ped 3, 16). El problema es que
gente sin ninguna misión encomendada por Dios ni por su Iglesia
roba la BIBLIA, que es el libro sagrado de la Iglesia Católica
fundada por Cristo, y este tipo de gente se hace pasar por
representante de Cristo en la tierra mientras en lo concreto,
consciente o no, falsifica la misma palabra de Dios, en nombre de
42
Dios. ¡Pobre Lutero! En los países latinos los católicos que se

hicieron protestantes, todavía guardan algo de su formación y
herencia católica, pero después de unas generaciones se hacen
paganos y pierden todo, ni bautizan a sus hijos. Actualmente el 90%
de los protestantes de Europa son indiferentes y ateos. El
protestantismo es veneno decía, con mucha razón, el obispo
Bossuet en su Historia de las variaciones del Protestantismo.
26 Verdaderamente el tal Protestantismo es toda una Babel.

Mucho peor todavía; pues además de ser una cosa sin pies ni
cabeza, es un conjunto de doctrinas horribles en teoría, e inmorales
en la práctica, tan injuriosas de Dios como del hombre, tan dañosas
a la sociedad como contrarias al poder y al buen sentido.
Comentario: Hay protestantes sinceros que tratan de seguir lo que
saben de la Biblia. El problema no son las personas. El problema
son las falsas doctrinas presentadas como palabra de Dios que
causan las divisiones y fragmentaciones, e interpretaciones
arbitrarias. De hecho, todos los evangélicos que estudian a fondo la
Biblia y dejan las calumnias anticatólicas de lado, se hacen
católicos, es decir, cristianos hijos de la Iglesia fundada por Cristo
mismo, la Iglesia de dos mil años, la Iglesia legítima que santifica y
salva por el poder, y en el nombre de Cristo Señor Nuestro. Ver en
Internet el testimonio del ex pastor Fernando Casanova5.
27 ¿Podrá Vd. probarme esa acusación tan atroz?

Nada más fácil. Basta hojear los libros escritos por Lutero, Zwingle
y Calvino, corifeos reformadores y fundadores del Protestantismo,
para hallar en cada página blasfemias tales como el decir: que Dios
es autor del pecado; que Dios obliga al hombre a pecar para después
castigarlo; que Dios ha predestinado a una gran parte de almas a la
5 https://www.youtube.com/watch?v=rL6yueYC4JQ.
43
eterna condenación, sin prever para nada si se harán o no acreedoras

a ella; que en cambio los elegidos no pueden condenarse por más
que pequen; que no se necesita vivir bien para salvarse, pues basta
la fe sin obras; y que la fe es siempre grata a Dios, cometa las
iniquidades que quiera; que el hombre, después del pecado original,
no es ya más que una máquina, privada del libre albedrío; y que el
bien y el mal que obra, los obra por una fuerza irresistible. Y a estas
atrocidades añaden: que es lícito rebelarse contra los Príncipes que
se opongan a ellas, y que semejantes doctrinas son el Evangelio
puro, etc6.
28 Horror me causan tales desatinos; y en cierto modo me

parecen peores todavía que las doctrinas de los paganos.
Y te lo parecen con razón; ni los paganos ni los turcos
[mahometanos] han profesado jamás doctrinas tan impías.
Todos los fabricantes

de sectas han hecho hablar
a la Biblia,
a su manera.
6
Se aconseja leer a Ricardo GARCIA-VILLOSLADA, Martin Lutero, Madrid,
Biblioteca de Autores cristianos, 2007, dos tomos. BOSSUET, Historia de las
variaciones del Protestantismo. Uno queda asombrado de las groserías y malas
palabras que dicen y escriben los fundadores del protestantismo.
http://www.mercaba.org/Filosofia/Balmes/Protestantismo/CARTEL_PROTES
TANTISMO.htm
44
LECCIÓN IV
DE LOS AUTORES Y PRIMITIVOS
PROPAGADORES DEL PROTESTANTISMO
29 Con semejantes doctrinas ¿cómo pudieron los jefes del
Protestantismo hallar quien los siguiera?
Muy fácilmente: porque, removiendo con tales doctrinas todas las
pasiones del hombre, especialmente el orgullo, la concupiscencia
y la codicia, tuvieron por discípulos a cuantos querían dar
rienda suelta a estos apetitos. Y si bien lo miras, hallarás que aun
hoy mismo, los pocos que dejan el Catolicismo para hacerse
protestantes, están muy lejos de ser gente buena.
Comentario: En la segunda mitad del siglo XX debido a las
reformas superficiales y ecuménicas en la Iglesia Católica, ha
habido muchas personas sinceras y de buena fe que buscando una
seria formación cristiana, se han hecho protestantes, pensando
encontrarla en las sectas. Otras muchas personas se hicieron
protestantes porque no recibieron la auténtica Fe Católica debido a
las guerras civiles en América Central, responsabilidad de los curas
revolucionarios de la supuesta Teología de la Liberación que es un
comunismo disfrazado dentro del catolicismo7.
El Concilio Vaticano II8, que quiso ser pastoral y no dogmático, fue
por desgracias un desastre en lo dogmático y en lo pastoral, abrió las
7 Los errores de la Teología de la Liberación,
https://www.youtube.com/watch?v=zZkp5SFtGsc
Congregación para la doctrina de la fe, libertatis nuntius -Instrucción
sobre algunos aspectos de la 'Teología de la liberación'6-8-1984,
http://www.corazones.org/doc/libertatis_nuntius.htm
8 Ver en Internet la obra maestra del teólogo y filósofo católico italiano Amerio
Romano Iota Unum, Historia de las variaciones en la Iglesia Católica en el
siglo XX http://www.dfists.ua.es/~gil/iota-unum.pdf. Ver también Ralph
Wiltghen, El Rihn desemboca en el Tiber, historia del concilio Vaticano II,
Madrid, Criterio- Libros, 1999. Joseph Cardenal Ratzinger, Informe sobre la
Fe, Madrid, BAC. Ver también Dominus Jesus, documento de la Santa Sede
45
puertas de las almas católicas a muchas de las desviaciones

actuales9, favoreció la destrucción de la Iglesia mediante sus
reformas revolucionarias; fue el mejor aliado indirecto de las sectas
y de todos los empresarios fundadores de “iglesias-negocio”. ¿Por
qué? Porque en el nombre del Ecumenismo los católicos fueron
desarmados frente las sectas y el relativismo.
aprobado por el Papa Juan Pablo II. Ver también Mons. Marcel Lefebvre Le
Destronaron, del Liberalismo a la apostasía, la tragedia conciliar, ed. Voz en
el desierto, México D.F. (Calle Miguel Shultz 91 con San Rafael, México D.F.
Ver http://fsspx.mx/)
9 Juan Pablo II, dijo: (Osservatore Romano, 7 febrero 1981): «Es necesario
admitir con realismo, y con profunda y atormentada sensibilidad, que los
cristianos hoy, en gran parte, se sienten extraviados, confusos, perplejos, e
incluso desilusionados; se han esparcido a manos llenas ideas contrastantes
con la verdad revelada y enseñada desde siempre; se han propalado
verdaderas y propias herejías en el campo dogmático y moral, creando
dudas, confusiones, rebeliones; se ha manipulado incluso la liturgia;
inmersos en el relativismo intelectual y moral, y por esto en el permisivismo,
los cristianos se ven tentados por el ateísmo, el agnosticismo, el iluminismo
vagamente moralista, por un cristianismo sociológico, sin dogmas definidos
y sin moral objetiva». Sacado de Amerio ROMANO, IOTA UNUM, Estudio
sobre las transformaciones de la iglesia católica en el siglo XX, Madrid,
criterio Libros, 2033, p 19-21 (FUENTE Insegnamenti de Giovanni Paolo II,
Librería ed. vaticana, tomo IV, 1, 1981 página 235).
Testimonio del Cardenal ANTONELLI “Lo que es triste (...) es un dato de
fondo, una actitud mental, una postura preestablecida, y es que muchos de los
que han influido en la reforma, (...) y otros, no tienen amor alguno, veneración
alguna por lo que nos ha sido trasmitido. Tienen de entrada menosprecio por
todo lo que hay actualmente. Una mentalidad negativa, injusta y perjudicial.
Desgraciadamente, también el papa Pablo VI está un poco de su parte. Tendrán
todos las mejores intenciones, pero con esta mentalidad son llevados a derribar
y no a restaurar” (F. Antonelli, Note sulla Riforma, op. Cit., 4-5. pág.271-272.
El cardenal Ferdinando Antonelli y la reforma litúrgica, NIncola Giampietro
O. F. M. Cap.)
46
30 ¿Quiénes fueron, pues, los primeros discípulos y

propagadores de la llamada Reforma, o sea Protestantismo?
Fueron gente toda que se parecía a sus maestros. El apóstata Lutero,
después de haber tomado por mujer a una monja, tuvo por primeros
discípulos a Carlostadt, Melanchton, Lange y otros tales, flor y nata
de la gente perdida. Carlostadt fue también apóstata, y también tomó
mujer; Melanchton fue un hipócrita, impostor, cruel, blasfemo y
supersticioso; Lange, fraile apóstata como Lutero, también tuvo su
manceba, y así de los demás.
Comentario: Sin el apoyo de los políticos, Lutero no hubiera jamás
logrado nada de serio en lo concreto.
31 ¿Quiénes fueron los primeros discípulos de Zwingle?

El más célebre fue Escolampadio; el cual, habiendo sido monje,
tomó por mujer a una religiosa; y después de haber diseminado la
herejía en una gran parte de la Suiza, fue hallado muerto junto a su
mal llamada esposa.
32 ¿Y los primeros discípulos de Calvino?

Fueron Bucero y Beza. Bucero fue también fraile apóstata; el cual,
según la costumbre de los demás, también tomó manceba; secuaz en
diversas ocasiones, según le tenía cuenta, ya de Lutero, ya de
Calvino, ya de Zwingle, difundió las más infames doctrinas. Beza
fue un disoluto tan escandaloso, que puso en verso sus liviandades
para corromper a la juventud; fue además un impostor y descarado
falsificador de la Biblia10.
33 ¿Y eran por este estilo los sucesores de tan brava gente?

Poco más o menos: en su mayor parte fueron turba codiciosa de
mancebas, de riquezas y de los cargos de cada nueva secta. Casi
10
Ver V.O. CLARO Los Falsificadores de la Biblia y Remigio de PAPIOL,
CAPUCHINO, El protestantismo ante la Biblia. Se puede pedir una copia
electrónica a padreboniface@gmail.com (http://fsspx.mx/)
47
todos acabaron como sus maestros; pues unos murieron

atormentados por los remordimientos, otros en una desesperación
espantosa, y algunos se suicidaron después de haber llevado una
vida miserable y desesperada.
34 Decís que estos discípulos acabaron como sus maestros, ¿pues

cuál el fin de los maestros?
Su fin fue el más desastrado, como debía ser el de los enemigos de
Dios y de la Iglesia.
Lutero, después de haber pasado todo su último día en Islebia, su

patria, entre la gresca y liviandades de una espléndida orgía, murió
por la noche, de un accidente apopléjico, que ni aun tiempo le dio
para encomendarse a Dios.
Zwingle, después de haber profetizado la victoria a los suyos al ir a

dar batalla contra los católicos, fue derrotado con toda su gente y
mortalmente herido, de cuyas resultas espiró impenitente también
sobre el mismo campo de batalla.
Calvino, por último, murió desesperado, blasfemando e invocando

al demonio, víctima de una enfermedad vergonzosa, roído de
gusanos.
Comentario: Y por la culpa de estos pobres hombres, hoy hay miles

de almas que se dicen cristianas o evangélicas y siguen un evangelio
mutilado, falsificado, con interpretaciones heredadas de Lutero,
Calvino y sus discípulos. Por ejemplo Cristo dijo que: “El que no
come mi cuerpo y no bebe mi sangre no tiene la vida eterna” (Jn 6,
48-59). Los protestantes, por no tener sacerdote, no tienen
VERDADERA consagración del cuerpo de Cristo; el pastor no tiene
ningún poder para consagrar, por no ser sacerdote. Por consecuencia
nunca podrá dar el cuerpo verdadero de Cristo. Al dar un poco de
48
pan a la gente, se engaña y engaña a los demás. Desde el siglo I hasta

Lutero, todos los fieles cristianos han creído que únicamente un
sacerdote ordenado por el obispo tiene el poder de consagrar el
Cuerpo de Cristo. Lutero innovó y pecó (Gál 1, 8). Lutero no era
obispo, no pudo hacer sacerdotes; nombró a predicadores laicos
llamados pastores que no son sacerdotes, no tienen los poderes que
Cristo confió a su IGLESIA mediante los apóstoles y sus sucesores
legítimos: Papa, obispo, sacerdote.
35 Verdaderamente no ha sido muy noble que digamos la cuna

del Protestantismo.
Ya ves: un verdadero rebaño de Epicuro, bajo todos aspectos. Los
protestantes, de cualquier secta y color que sean, deberán
avergonzarse cuando vuelvan los ojos y el pensamiento a sus
primeros apóstoles.
Comentario: Los que dicen que siguen únicamente la Biblia, y no
a gente como Lutero o como los fundadores de sectas están
equivocados: Todos los que se dicen evangélicos o cristianos,
quieran o no, siguen la mentalidad y doctrina de Lutero por
seguir su libre interpretación de la Biblia; su manera de pensar,
actuar e interpretar es heredada de Lutero; están fuera de la
verdadera y legítima Iglesia que Cristo fundó, no tienen para
nada la verdadera interpretación de la Biblia, ni texto bíblico
seguro, ni una autoridad legítima; están en peligro de perderse
eternamente por tener un evangelio distinto al que comunicaron los
Apóstoles y sus sucesores legítimos. Es distinto el evangelio por la
distinta interpretación dada a los textos. Hermanos, por amor de
Cristo, recen mucho y pidan sinceramente a Dios ayuda y dejen de
lado sus prejuicios anti católicos que, gracias a Dios, en el 98% de
los casos son falsos, exagerados o verdaderas calumnias. Lean a los
Padres de la Iglesia, a santos como San Ambrosio, San Agustín, San
Juan Crisóstomo, San Gregorio Magno, San Justino, San Ignacio de
49
Antioquia. Lean también ¿Cómo la Iglesia construyó la civilización

occidental por Thomas E. Woods Jr11. “Lo cierto es que sin la Iglesia
Europa no existiría como tal y por tanto tampoco la cultura
occidental. Esta verdad, conocida por los estudiosos que no se
acercan a los hechos con las anteojeras del anticlericalismo, no ha
llegado al amplio público que sigue viviendo de los slogans que
repiten los medios y cacarean los pedantes desde los púlpitos del
resentimiento. Hacen falta obras divulgativas que den a conocer el
papel decisivo del cristianismo católico12.”
36 Pero ¿son verdad las cosas que Vd. me ha contado?

Te he contado mucho menos todavía de la verdad; y te aseguro que,
por temor de exagerar, he puesto especial cuidado en disminuir las
tintas de mi pintura, pues es infinitamente más negro de lo que te he
presentado el cuadro que la historia nos ofrece del Protestantismo
en su origen. Cuanto te he dicho, está fielmente tomado, no ya de
escritores católicos, sino de protestantes mismos, y no lo pondrá en
duda, ni mucho menos lo negará, cualquiera que haya leído las
crónicas de la llamada Reforma.
11http://www.fluvium.org/textos/cultura/cul517.htm.
12 http://arvo.net/historia-y-vida-de-la-iglesia/contribucion-de-la-iglesia-en-la-
edificacion-de-occidente/gmx-niv477-con8906.htm
50
LECCIÓN V
DE CÓMO SE ESTABLECIÓ EL
PROTESTANTISMO
37 ¿Cómo una doctrina y sus prácticas tan infames han podido
difundirse y establecerse en tan grande parte de la Europa?
No es difícil explicarlo. También la religión musulmana se
estableció súbitamente, y en muchos países. Una religión como la
de los protestantes, que favorece y lisonjea tan grandemente las
pasiones, no tuvo mucho que trabajar para captarse en ciudades y
aldeas a gente bien dispuesta para abrazarle con ansia; es decir, a los
perdidos y bribones, que nunca faltan en parte ninguna. A estos hay
que agregar los vanidosos filosofastros y eruditos insípidos,
formados por una educación literaria superficial, ansiosos de fama,
y mal avenidos con todo freno; los cuales, hilvanando una mala
Teología en sus cerebros vacíos, tenían además la desgracia de
vivir en un siglo en que todo el mundo era idólatra de lo nuevo.
Comentario: Aquí el autor habla de los orígenes del protestantismo.
En nuestros días, debido a la crisis actual provocada por los cambios
en la Iglesia Católica, hay gente que sinceramente busca a Cristo en
las sectas protestantes. Muchos católicos entraron en estas sectas
para buscar solución a sus problemas o para estudiar la Biblia. Por
desgracia, los predicadores ilegítimos en estas sectas lavan el
cerebro de la gente con la Biblia mal interpretada y forman herejes
en lugar de formar auténticos cristianos a pesar de hacerse llamar
evangélicos o cristianos. Debido a la crisis actual hay sacerdotes sin
formación seria que son escándalo para el pueblo católico y
favorecen los torrentes de personas que se fugan hacia las sectas.
Los obispos que no hacen nada para remediar esto pecan por
omisión y complicidad. Muchos maestros que no fueron bien
formados transmiten tranquilamente las mentiras de la Leyenda
Negra anti hispana y anti católica.
51
38 Aun así y todo, parece que estos tales no habrían logrado

establecer el Protestantismo en tantos pueblos sin el auxilio de
los Príncipes y magnates.
Efectivamente: así fue que muchos magnates y Príncipes ingresaron
en las filas de la herejía.
Comentario: Los políticos se hicieron protestantes para poder robar
los bienes de la Iglesia y tener el poder total político y religioso en
sus estados. Estos usurpadores del poder religioso obligaron a
sus súbditos a seguir a su secta bajo pena de muerte. Esto fue una
gran injusticia porque fue la Iglesia Católica quien con muchos
esfuerzos había evangelizado a esos pueblos. Sin el apoyo de los
políticos, jamás Lutero hubiera podido consolidarse ni tener tanta
nefasta influencia. En general, la gente no sabe nada serio acerca de
los orígenes del protestantismo y cree como niños todo lo que se
afirma acerca de Lutero que fue la más grande desgracia de la
historia cristiana. Sin Lutero y el nacimiento del protestantismo hoy
el mundo sería cristiano13.
39 ¿Qué causas les movieron a esto?

Varias causas. Una gran parte de ellos se dejaron llevar por la
codicia, deseosos de participar de los bienes eclesiásticos, sobre
los cuales querían echarse los Príncipes. El oro, la plata y las
piedras preciosas de los templos y altares fueron para muchos
Príncipes el único argumento que los convirtió al
Protestantismo. Otros vieron con gusto la vida licenciosa que se les
concedía por el nuevo Evangelio, y agradábales en gran manera el
que éste los dispensase de abstinencias, ayunos y toda mortificación.
Sabido es que los primeros magnates y Príncipes, favorecedores de
la llamada Reforma, fueron señalados, especialmente en Alemania,
por su glotonería, por sus borracheras y su libertinaje. Los ministros
13Ver los libros siguientes de Hilaire BELLOC, Cómo aconteció la Reforma.

Así ocurrió la Reforma. Las grandes herejías. Cromwell.
52
protestantes con su manga ancha autorizaron a varios Príncipes

a repudiar a sus legítimas mujeres para tomar otras nuevas.
Otros, por último, fueron arrastrados a la herejía por el cebo de la
potestad que se les otorgaba sobre las cosas espirituales, con la cual
se proponían dominar, no solamente los cuerpos, sino también las
almas y conciencias de sus súbditos.
Comentario: El protestantismo es una revolución, es el cáncer del
cristianismo. Cristo dijo: “Lo que Dios unió no lo separe el hombre”
(Mt 19, 6-9). Inglaterra fue obligada a hacerse protestante porque el
rey Enrique VIII quería divorciarse y el papa no se lo permitió
porque Cristo no permite el divorcio. El Rey era anti luterano en un
principio, pero luego cambió para poder seguir sus propias pasiones.
40 Y ¿de qué se valieron los Príncipes y magnates para hacer

que sus súbditos abrazaran aquel Evangelio nuevo inventado
por Lutero?
Empezaron por levantar a las nubes el principio de la libertad de
conciencia y la tolerancia de opiniones, para lo cual alentaban de
todas maneras a los ministros del nuevo Evangelio, dejándolos
predicar, levantar templos y blasfemar en ellos contra la Religión
Católica y el Papa. Hecho esto, pasaron ya a perseguir y desterrar
como rebeldes e imprudentes a cualesquiera Obispos o
eclesiásticos celosos que se oponían a las novedades de los
herejes, mientras que por bajo de cuerda favorecían las
demostraciones con que los innovadores trataban de
amedrentar a los buenos, de impedir la predicación de la fe
Católica, y de interrumpir las funciones del culto público; no se
descuidaban entretanto en tachar de oscurantistas y de enemigos de
las luces y del progreso a los que se mantenían firmes en la fe de sus
padres. Y últimamente, cuando con todos estos medios hubieron
logrado formar un partido bastante numeroso, arrojaron la máscara
con que hasta entonces se habían presentado, hasta como fervientes
53
defensores del Catolicismo, y recurrieron a las armas de Mahoma,

es decir, a las persecuciones y a los suplicios.
Comentario: En Inglaterra, Enrique VIII y sus sucesores hicieron
matar a unos 72,000 católicos que no querían seguir el
protestantismo introducido por el impuro y tiránico rey por cuestión
de su divorcio. El cardenal John Fisher y el Canciller del Reino,
Santo Tomás Moro, fueron ejecutados por no seguir al rey adúltero,
que estaba aconsejado por unos astutos abogados que causaron la
desgracia de la noble nación inglesa y de sus colonias, privándolas
de la verdadera fe y de los verdaderos sacramentos, y ahora, su
supervivencia está en peligro debido a la corrupción, al aborto y a la
invasión musulmana. Si hoy, más de mil millones de hindúes son
paganos, es por la culpa de Enrique VIII y sus consejeros; si toda
África no es cristiana es por culpa del cisma anglicano; si quizás hoy
todo el planeta no es cristiano, lo debemos en general a la tibieza de
los malos católicos que engendraron al protestantismo y a la
obstinación y orgullo de Lutero, y al adulterio de Enrique VIII en
particular. Si en los siglos XVIII y XIX el islamismo no fue
eliminado, es también consecuencia de la política de las naciones
envenenadas por las ideas protestantes y sus frutos amargos: las
fuerzas anticristianas, la Revolución, la masonería y el liberalismo
ideológico; el comunismo y el capitalismo usurero y materialista.
Los pobres católicos latinos que se hacen supuestamente cristianos
o evangélicos no saben en qué se meten ni lo que pierden perdiendo
la auténtica fe bíblica y cristiana que es la fe católica. ¡Ay de los
sacerdotes y obispos que favorecen al protestantismo en nombre del
falso e ingenuo ecumenismo!
41 ¿No hubo algunos Príncipes que al pronto se negaran a

abrazar la herejía?
Sí que los hubo; pero tuvieron que sucumbir ante las amenazas y las
rebeliones. Los malvados son siempre y en todas partes más
atrevidos, más bulliciosos y emprendedores que los hombres de
54
bien; para ellos todo medio es bueno con tal que sirva a sus fines;
aventureros audaces y resueltos, se juntan en las tinieblas, y desde
allí excitan tumultos, lanzan amenazas y asesinan traidoramente a
cuantos les estorban; exageran su número y su fuerza para asustar e
intimidar a la gente. Pues bien, esta casta de pajarracos, que hoy,
como antes, son los niños mimados del Protestantismo en todas
partes (incluso España), fueron los encargados de amotinar a sus
turbas contra los Príncipes que se resistían a admitir la Reforma.
Donde aquellos sicarios lograron triunfar, los buenos Príncipes
tuvieron que salvarse huyendo; pero donde fueron escarmentados,
no faltaron gallitos protestantes que salieran gritando contra la
oprobiosa intolerancia de los Gobiernos, y reclamando los santos
fueros de la conciencia y la inviolabilidad de las convicciones, con
toda la demás palabrería usada en tales casos; hasta que a fuerza de
gritar, obtuvieron en algunos Estados concesiones, tolerancia y
miramientos criminales. Esto les bastó por el pronto, mientras
hallaban sazón oportuna para renovar sus tentativas.
42 Según veo, ¿el tal Evangelio puro, o sea la Reforma, se ha

establecido en todas partes por fuerza y por engaño?
Claro está; ¿ni cómo pudiera ser de otro modo? Así es como se ha
establecido en todos los países donde ha llegado a dominar: y bien
se puede desafiar a todos los protestantes del mundo a que prueben
lo contrario.
Comentario: Hoy también, con el anzuelo llamado Biblia, las
sectas engañan a la gente. En general, la gente quiere estudiar la
palabra de Dios, pero la mala interpretación protestante adultera
la verdadera fe cristiana en muchos puntos y fabrica herejes en
lugar de cristianos. “Tuercen las Escrituras para su perdición” dice
san Pedro (2ª Pedro, 3, 16). Por esta razón, los obispos y sacerdotes
que no defienden con energía a los católicos frente a la falsa y
venenosa predicación de las sectas protestantes, pecan gravemente,
ya sea por ser cómplices o por ser ingenuos e ignorantes. Ningún
55
ecumenismo puede justificar esta traición a la Iglesia Católica y el

favorecer la falsificación del Evangelio y la perdición de las almas.
Cristo quiere que todos sus discípulos estén unidos en “un solo
rebaño y un solo pastor” (Jn 10, 16) en una sola Iglesia; puesto que
Cristo dijo: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré MI
IGLESIA” (Mt 16, 18). San Pablo dice que hay: “Un solo Señor, una
sola fe, un solo bautismo” (Ef 4, 5). Cristo nunca quiso un caos
formado por sectas opuestas y contradictorias. Al contrario pide que
sus discípulos sean unidos (Jn 17, 21). Las supuestas iglesias
históricas de Lutero, Calvino y Enrique VIII son madres y
abuelas de las sectas agresivas actuales. Ellas también en su
juventud fueron muy agresivas y nefastas y produjeron el sub
producto actual de las nuevas sectas. El libre examen nocivo y
anti bíblico de Lutero produjo a los mormones, a los testigos de
Jehovah y a la supuesta Luz del Mundo que rechazan totalmente la
fe en la Santísima Trinidad. Un árbol bueno no produce frutos malos
y pésimos como estas sectas neo paganas con pantalla cristiana. El
protestantismo histórico es como el Islam que produce los yidahistas
e islamistas asesinos de inocentes porque esta gente saca de la teoría
profesada las conclusiones que les permiten actuar como actúan.
43 Pero, ¿qué hacían los buenos entretanto?

Lo que hacen siempre: dejar a los pícaros tomar la delantera, y no
mirar lo que tienen encima hasta que ya no hay remedio. Tres clases
hay de buenos:
1. 1ª. los que se llaman así porque para nada sirven, ni para el
bien, ni para el mal; es decir, los ineptos;
2. 2ª. los indiferentes al bien y al mal, y que por nada se alteran
mientras a ellos no les tocan al pelo de la ropa; es decir, los
egoístas;
3. 3ª. los prudentes según la carne, de éstos del dejar andar,
dejar hacer, que la echan de graves y mesurados, porque
tienen cauterizado el corazón, y en su orgullosa indolencia
56
creen y llaman exageración todo lo que no es transigir con el

mal; éstos son los hábiles.
4. Otros hay, por último, que comprenden el bien y desean
hacerlo, que detestan el mal y quisieran reprimirlo,
verdaderamente buenos y celosos por la causa de la Religión
y del bien común, pero a quienes falta valor y energía para
resistir a las alharacas, a las reconvenciones, a los desórdenes
y aún a la malevolencia de los hábiles, de los egoístas y de
los ineptos, que los motejan de exagerados, de imprudentes,
de perturbadores, de pseudo-celosos. Entretanto, los
malvados y los cucos hacen su negocio, toman la delantera, y
cuando ya consiguen no dejar títere con cabeza, todos
aquellos buenos gimen y lloran, pero sin poder ya remediar
cosa ninguna.
44 Diga Vd. ¿Hay algo de esto por España?

Permíteme que me asombre de tu pregunta, y pasemos adelante.
45 Por lo que veo, el Protestantismo, o sea el puro Evangelio, no

se ha propagado en la manera que el Cristianismo, o sea el
Evangelio de Jesucristo.
No por cierto: el Cristianismo, o sea el verdadero Evangelio de
Jesucristo, es una Religión divina, bajada del cielo; y como tal, debía
ser propagada de una manera digna de Dios; mientras que el
Protestantismo, o sea el mal llamado Evangelio puro, es una religión
meramente carnal, terrena, humana; y como tal, debía propagarse
por medios meramente carnales, terrenos y humanos: y como se ha
propagado, así se sostiene, es decir, sobre puntales perecederos: en
cuanto éstos flaquean, el Protestantismo se viene a tierra con
estrépito.
46 ¿Habrán forzosamente de ser malos y revoltosos todos los

protestantes?
No: el decir esto sería falsedad y calumnia; pues por más que una
mala simiente no pueda producir buen fruto, hay al cabo muchos
57
protestantes, en particular la clase más numerosa del pueblo, que

ignoran la sentina en que están metidos: esta gran parte de masas
populares, especialmente artesanos y labradores, que jamás
supieron qué cosa era aquel nuevo Evangelio ni aquella iglesia
que se les presentaba como reformada, siguieron de buena fe y
como tradicionalmente conservando el fondo y la doctrina
Católica: éstos sin duda alguna tuvieron siempre y siguen teniendo
cierta probidad, a pesar de su Protestantismo, porque no conocen las
corruptoras máximas de esta herejía.
LECCIÓN VI
DE LA TOLERANCIA DEL PROTESTANTISMO
47 Los protestantes, que en un principio invocaron la libertad

de conciencia y la tolerancia, ¿la han practicado después para
con los católicos?
Ni por pienso; la conducta de los sectarios siempre ha sido la misma:
en sus principios, cuando son débiles, invocan la libertad de
conciencia, piden que se respeten sus convicciones, y si alguien
piensa en reprimir sus escándalos, ponen el grito en el Cielo,
protestando de la violencia que dicen se hace contra lo que les es
más caro, contra sus inocentes opiniones; y tachan de opresores y de
tiranos a cuantos osan contradecirles. Pero no bien pueden levantar
un poco el gallo, se revuelven como fieras contra los católicos, para
confiscar sus bienes, proscribirlos y matarlos.
Comentario: En todos los países católicos donde el protestantismo
tomó el poder político, éste obligó al pueblo a hacerse protestante:
Inglaterra, Alemania del Norte, Dinamarca, Noruega, Suecia,
Finlandia, una parte de Suiza, etc… esto fue una injusticia enorme
58
en todos los aspectos. Los rebeldes falsificaron la Fe de varias

naciones por medio de la violencia, las arrancaron de la unidad
cristiana católica con la amenaza de la pena de muerte. Nadie critica
la sanguinaria Inquisición Protestante14 y muchos ni saben que hubo
inquisición protestante. Cristo quiere que todos sus discípulos estén
unidos en “un solo rebaño y un solo pastor” (Jn 10, 16) en una Iglesia;
puesto que Cristo dijo: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré
MI IGLESIA” (Mt 16, 18). “Un solo Señor, una sola fe, un solo
bautismo” (Ef 4, 5).
48 ¿Qué responden los protestantes cuando los católicos a su vez

les reclaman tolerancia?
No tienen costumbre de responder más que con burlas, escarnios e
insultos: entretanto siguen impertérritos su sistema de bárbara
persecución, y aumentando cada vez más el peso de su tiranía, dejan
gritar al que grita y llorar al que llora, sin darse por entendidos.
49 ¿Pero al menos se habrán abstenido de ensangrentarse con

los católicos fieles a la Religión de sus padres?
¿Qué? Los Emperadores paganos más bárbaros y crueles eran
clementes y humanos en comparación de las atrocidades que los
protestantes han cometido con los pobres católicos fieles a su Dios
y a su fe; sin que se conozca género de tormento ni de suplicio que
no hayan empleado en ellos, como son el hierro, la hoguera, las
ruedas, las cuerdas, todas las maneras conocidas de martirizar la
carne y el espíritu; y esto sin perdonar ni aún a las mujeres y niños.
Establecieron tremendas inquisiciones para descubrir a los
Sacerdotes y religiosos que estuviesen escondidos, y en algunos
países se impuso pena de muerte contra todo Sacerdote que hubiese
pasado en cualquier punto del territorio protestante.
14https://bibliaytradicion.wordpress.com/6protestantismo/la-inquisicion-
protestante-por-dave-armstrong/
59
Comentario: El cristianismo católico con muchos esfuerzos había

evangelizado a Europa pagana. El cristianismo católico que era la
religión de toda Europa, fue injusta y violentamente aniquilado por
los rebeldes en varios países protestantizados por la fuerza. Esto
pocos lo saben. Como pocos saben que, en las sectas, los católicos
se hacen herejes por la Biblia adulterada. Pero cuando unos pocos
leen las obras de los Padres Apostólicos, es decir, de los grandes
santos de los primeros siglos que fueron discípulos inmediatos de
los Apóstoles y las de los Padres de la Iglesia que explicaron la
Biblia a fondo, entonces se dan cuenta de que la fe verdadera es la
católica.
50 Parece imposible tanto fanatismo: ¿está Vd. bien seguro de

no exagerar nada?
De lo que estoy seguro, es de haberte dicho menos todavía de lo que
realmente ha pasado: te refiero hechos notorios, incuestionables, y
comprobados además por el testimonio de los protestantes mismos.
Basta leer las inauditas crueldades cometidas por los Luteranos en
Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega e Islandia; por los
Hugonotes o Calvinistas en Francia y en Holanda; por los
Zwinglianos en Berna, Zurich, Ginebra y demás cantones Suizos; y
últimamente por los Anglicanos en Inglaterra, Escocia e Irlanda.
Comentario: Todos estos pueblos fueron evangelizados por la
Iglesia Católica, y al tomar el control social y político la mal llamada
Reforma, extirpó toda la fe cristiana auténtica que es la fe Católica,
y se impuso por la fuerza y el terror. ¡Qué injusticia! Y hoy estos
pueblos, víctimas del protestantismo, han caído en una decadencia
espiritual y moral muy grande. Un 90 % de los habitantes de
aquellos pueblos protestantes se han convertido en ateos y sin hijos.
La muerte física sigue a la pérdida de la fe católica. Hoy Europa,
paganizada por el protestantismo y su hijo el modernismo, que a su
vez sofoca a la Iglesia católica, está invadida por los musulmanes
cuya religión se traduce en un totalitarismo religioso, político y
60
social que pone en una cárcel espiritual a los hombres, y les impide
salir de tan tenebroso estado, bajo pena de muerte.
51 Bien: todo eso habrá sucedido en el primer arranque del

Protestantismo; pero después habrá sido otra cosa.
Después han continuado las persecuciones sin cesar hasta nuestros
mismos días. Países protestantes ha habido, como Inglaterra por
ejemplo, donde han estado en vigor durante más de dos siglos
las penas de muerte contra los católicos; y aún hoy mismo todavía,
en Berna, en Suecia y Dinamarca están vigentes las leyes de
confiscación y destierro contra cualquiera que se haga católico. En
algunos Principados de Alemania se obliga, bajo durísimas penas, a
los matrimonios mixtos (es decir, de protestante con Católica, o
viceversa), a educar a sus hijos en la religión protestante, y a no
darles sino maestros protestantes. En los Estados Unidos de América
hay sociedades, clubs y hasta Gobiernos mismos, juramentados para
perseguir el Catolicismo y a los católicos con toda clase de
intimidaciones, de molestias, de injurias, de vejaciones y hasta de
violencias sangrientas. En la pobre Irlanda es tal la intolerancia de
los protestantes ingleses, que causa horror el relato de las
emigraciones, de las hambres y miserias que los desgraciados
católicos irlandeses tienen que sufrir. Todo esto, y mucho más, se
sigue aún hoy día poniendo en juego para hacer apostatar a los
católicos, y para impedir que se conviertan los protestantes.
Comentario: El autor escribió este libro en el siglo XIX, cuando
todavía estas leyes estaban vigentes.
52 ¿Pero los Gobiernos protestantes habrán disminuido mucho

estas prosecuciones?
Las han disminuido mucho, en cuanto ya no ahorcan ni descuartizan
a los católicos, como lo hacían poco tiempo ha; porque nuestro siglo
no consiente ya semejantes barbaridades. Pero fuera de esto, siguen,
como antes, sustituyendo la astucia a las violencias manifiestas; y si
61
es cierto que han hecho algunas concesiones, no ha sido espontánea

y gratuitamente, sino apremiados por la necesidad, y en fuerza de
exigirlo así la combinación de los negocios políticos.
53 ¿Pues no es verdad que muchos Gobiernos protestantes han

otorgado a los católicos lo que se llama la emancipación, y todos
los derechos civiles como a los protestantes?
Sí, lo han hecho por las razones anteriormente dichas. Pero, con toda
esa emancipación, y toda esa igualación de derechos civiles, la
verdad es que en los países protestantes no gozan los católicos de
verdadera libertad, pues que ni sus Obispos, ni sus párrocos, ni los
demás eclesiásticos ejercen libre y desembarazadamente su
ministerio. En los cargos y empleos públicos sólo son admitidos los
protestantes; ellos solos pueden ser maestros de la juventud y por
último, en los países protestantes regidos constitucionalmente, se
hace todo lo posible por excluir de las Cámaras a los católicos. En
resumen, no hay molestia que no se les cause.
Comentario: En pleno siglo 21, un católico no puede ser primer
Ministro de Inglaterra, por ejemplo. Si un rey inglés se casara con
una católica, perdería el trono. Esta es la tolerancia protestante en el
siglo 21.
54 ¿Y los particulares tienen esta misma conducta con los

católicos?
Aquellos protestantes honrados y naturalmente buenos, que están en
el Protestantismo sin querer, digámoslo así, y por haber tenido la
desgracia de nacer en él, desaprueban ciertamente la conducta
desleal de sus Gobiernos, y compadecen a los católicos, tan
maltratados por ellos; pero los que son protestantes por principio y
con el deliberado propósito de oponerse a la Iglesia Católica, son de
la peor pasta imaginable, pues no cesan de alimentar los odios
inveterados, ni de asociarse y confabularse para molestar a los
católicos y privarlos de empleos, de trabajo, de comercio, de
62
servicio, y hasta de pan, si les es posible: esto han hecho siempre, y

esto mismo continúan haciendo en Alemania, en Holanda, en las
Islas Británicas, en Suiza y en los Estados Unidos, como acabo de
decir.
55 ¿Cuál es la causa principal de una conducta tan desleal e

inhumana?
La causa es que, no teniendo el Protestantismo la fe verdadera,
tampoco tiene la verdadera caridad. El Protestantismo se
alimenta de odio: el odio es lo que le da ser y espíritu: y consiste en
que el error no puede tolerar la verdad, y por eso no tolera a quien
la profesa, y le persigue por instinto.
Comentario: Una guatemalteca decía: “¿Por qué tenemos tanta
violencia y tantos problemas si los evangélicos ya tienen la mitad
del país? ¿Qué tipo de evangelio es este que produce odio y
problemas?” Visité una cárcel centroamericana donde había 750
prisioneros: 120 católicos eran católicos, 300 evangélicos y los
demás eran, nada. ¡Claro! después de quitar la fe católica a la gente,
ni bautizan a los niños ni a los jóvenes. Fabrican paganitos en
nombre de la Biblia mal explicada. ¡Qué engaño diabólico!
63
LECCIÓN VII.
DE LOS ACTUALES PROPAGADORES DEL
PROTESTANTISMO
56 ¿Quiénes son los actuales amigos y protectores del

Protestantismo en España [y en los pueblos hispano-
americanos]?
Varios, de distinto linaje y catadura. Sin contar los demagogos y
revoltosos de toda especie, con más los afiliados en las sociedades
secretas, (los cuales todos se van con el Protestantismo para minar
el terreno a los Papas y a los Reyes), los más fervientes partidarios
de la Reforma y del Evangelio puro son por lo común los malos
católicos, verdadera hez de la sociedad, por su impudor, por sus
vicios y por su carencia de todo género de religión.
Comentario: En el siglo XIX, así era en general. En nuestros, días
como ya lo dijimos, hay mucha gente decepcionada por los curas
actuales que no hacen lo que deben, que dejaron el rebaño en el
descuido e ignorancia religiosa. Hay gente sincera que está
buscando un sentido a su vida y quiere conocer la Biblia. El
problema es que en las sectas no se usa la auténtica explicación de
la Biblia, explicación dada exclusivamente a la Iglesia católica por
los mismos apóstoles. Además todas las sectas protestantes (y los
subproductos del protestantismo, como los testigos de Jehová y los
mormones que ya no tienen nada de cristianos) están sembrando sus
errores y herejías entre los pueblos católicos neutralizados por la
nueva ideología inspirada por el Concilio Vaticano II que pide
libertad de religión para todas las sectas, y los católicos, paralizados
por esta nefasta ideología de origen masónica, se dejan arrancar la
fe verdadera, recibida de los apóstoles y sus legítimos sucesores.
57 ¿Hay muchos de estos en España [y en hispano América]?

Según y conforme: muchos son, si se tiene en cuenta que no hay
ciudad ni villa, lugar ni aldea, donde no haya, o agentes directos de
64
la propaganda protestante, o bausanes desdichados que secundan,

sin saber lo que se hacen, las intenciones y proyectos de los círculos
y agentes propagandistas. Pero son, gracias a Dios, bien escasos e
insignificantes, si se comparan a la masa general del pueblo español,
y si se tiene en cuenta que por lo común son gente de malos
pensamientos y peores costumbres, que a voces van mostrando el
demonio a quien sirven.
Comentario: Así era en el siglo XIX; ahora varias naciones
Católicas de América Latina están conquistadas entre el 15% y 40%
por las sectas, por ejemplo: Guatemala y Brasil. Hay gente que
buscaba conocer la Biblia y los sacerdotes y religiosos que habían
predicado la Teología de la Liberación, fueron de mucha utilidad
para las sectas, preparándoles el camino hacia esta gente que
buscaba realmente conocer la Biblia. De la misma manera los de los
grupos carismáticos están protestantizados, sin saberlo ni quererlo.
58 ¿Y no hay algunos de estos agentes, que son hombres de

ciencia, de probidad y honradez?
A creerlos a ellos, son, por su sabiduría Salomones, y por sus
virtudes ángeles en forma humana. Huecos y entonados en el hablar,
te dejarán a lo mejor aplastado con media docena de palabrotas
extranjerizas y rimbombantes, y con unas cuantas sentencias que te
echarán muy gravemente, o con aire muy compungido, respecto a
los abusos de la religión, a las patrañas de los Curas, etc., etc. Pero
procura tú averiguar lo que realmente son y lo que realmente saben
en cosas de religión, y a las pocas palabras te hallarán con que ni del
Catolicismo que combaten, ni del Protestantismo que quieren
propagar, saben una jota. En cuanto a su vida y costumbres, no te
diré que te metas a averiguarlas, porque un cristiano no debe
ocuparse en averiguar vidas ajenas; pero no tengas cuidado, que ya
te llegará bastante noticia de sus procederes, para que comprendas
que son, o unos viciosos desvergonzados, o unos hipocritones de lo
más florido.
65
Comentario: Aquí el padre Perrone habla de los propagandistas

protestantes del siglo XIX.
59 Y a quiénes se dirigen principalmente estos tales para

meterlos en el Protestantismo?
Se dirigen principalmente, por lo común, a la gente más perdida,
más irreligiosa y más deshonesta del punto en que echan sus redes,
convencidos de que ésta es la caza de más precio que pueden hacer.
Andan como perros hambrientos a la busca de algún poco de carne
podrida, que nunca falta donde hay hombres, y en cuanto dan con
ella se echan encima, con hambre verdaderamente canina, para
devorarla.
Comentario: Esto pasaba así en el siglo XIX porque los católicos
convencidos y bien formados, no hacían caso a las sectas. En el siglo
XX o XXI muchos católicos no fueron formados bien, o no
recibieron casi nada de formación católica y están en muchos
problemas familiares, por estas razones buscan soluciones a sus
problemas y buscan sinceramente estudiar la Biblia. El drama
consiste en que los protestantes los manipulan, les presentan una
falsa interpretación de la Biblia y, aunque al inicio no atacan a la fe
Católica, al final logran un lavado de cerebro muy bien hecho.
Cambian el disco duro del pobre católico por un nuevo programa
totalmente falso, en nombre de Dios y con la Biblia falsificada, es
decir mal aplicada y mal interpretada. Las sectas atacan a gente que
no tiene la mínima posibilidad de defenderse; y los falsificadores,
víctimas de otros falsificadores, hacen pasar todas sus mentiras, en
nombre de la máxima autoridad: Dios y su palabra, sin haber
recibido jamás ni la misión ni la autorización para hacerlo. (1ª. Cor
11, 13; 2ª Pedro, 3, 16; Gál 1, 8).
60 He oído que estos apóstoles de nuevo cuño tienen particular

empeño en seducir a la juventud.
Y has oído la verdad: la juventud es en todas partes especialísimo
objeto de su diabólico apostolado, sabiendo, como saben, cuán fácil
66
es apoderarse de muchachos sin experiencia, de sangre caliente,

ligeros de cascos y expuestos al embate de las primeras pasiones.
Por eso atisban y se rebullen para pescar en sus redes a los niños y
niñas, adultos y adultas, inculcándoles poco a poco máximas de
corrupción, y atrapándolos con el cebo de los vicios, de manera que
las pobres criaturas se hallen perdidas antes quizás que sus mismos
padres lo conozcan.
Comentarios: Hoy en día debido a la crisis actual provocada en la
Iglesia Católica después del concilio vaticano II, la fe católica no
fue comunicada integralmente en unos lugares. Muchos católicos
están confundidos por culpa de los teólogos modernistas y
revolucionaros, hinchados de orgullo y rebeldes al Magisterio de la
Iglesia. Ya en 1985, el cardenal Ratzinger, el Papa BENEDICTO
XVI, en su libro INFORME SOBRE LA FE (Ed. BAC 7ª edición
paginas 80-81), decía que las confusiones que se descubren en la
teología, se traducen en graves consecuencias para la catequesis.
«Puesto que la teología ya no parece capaz de transmitir un modelo
común de la fe, también la catequesis se halla expuesta a la
desintegración, a experimentos que cambian continuamente.
Algunos catecismos y muchos catequistas ya no enseñan la fe
católica en la armonía de su conjunto -gracias a la cual toda verdad
presupone y explica las otras- sino que buscan hacer humanamente
“interesantes” (según las orientaciones culturales del momento)
algunos elementos del patrimonio cristiano. Algunos pasajes
bíblicos son puestos de relieve, porque se les considera “más
cercanos a la sensibilidad contemporánea”; otros, por el motivo
contrario, son dejados de lado. Consecuencia: no una catequesis
comprendida como formación global en la fe, sino reflexiones y
ensayos en torno a experiencias antropológicas parciales,
subjetivas.» A principios de 1983, el futuro papa Benedicto
pronunció en Francia una conferencia precisamente sobre la “nueva
catequesis”. Dijo entre otras cosas: «El primer error grave fue
suprimir el catecismo, declarándolo superado; a lo largo de estos
67
años, ha sido ésta una decisión universal en la Iglesia, pero esto no

quita que haya sido una decisión errónea o, al menos, apresurada.»
Ahora insiste: «Es necesario tener presente que, desde los primeros
tiempos del cristianismo, aparece un “núcleo” permanente e
irrenunciable de la catequesis, es decir, de la formación en la fe. […]
Toda la exposición sobre la fe se halla organizada en torno a cuatro
elementos fundamentales: el Credo, el Pater Noster, el Decálogo, los
Sacramentos. Esta es la base de la vida del cristiano, la síntesis del
Magisterio de la Iglesia, fundado en la Escritura y en la Tradición.
El cristiano encuentra aquí lo que debe creer (el Símbolo o Credo),
esperar (el Pater Noster), hacer (el Decálogo) y el espacio vital en
que todo esto debe cumplirse (los Sacramentos). Esta estructura
fundamental ha sido abandonada en demasiadas catequesis actuales,
con el resultado que comprobamos: la disgregación del sensus fidei
[sentido de la Fe] en las nuevas generaciones, a menudo incapaces
de una visión de conjunto de su religión».
61 ¿Qué muestra suelen dar de sí los desgraciados jóvenes

seducidos de esta manera?
En su casa son desabridos con la familia, desobedientes para con sus
padres, sin respeto a sus mayores. En público son jactanciosos y
vanos; presumidos de su persona, pasean su mirada insolente por
calles y plazas, y tratan con desprecio a los que no creen iniciados
en los profundos misterios que ellos. En los colegios y escuelas
suelen ser pedantes, insufribles, desaplicados y díscolos, azote de
sus maestros y escándalo de sus compañeros. En las Iglesias, cuando
se dignan ir a ellas, hacen gala de posturas indecentes y de
irreverencias de todo género. Suelen echarla de hombres ya muy
duchos, cansados del mundo, y se burlan con desdén y menosprecio
de todo cuanto eternamente ha sido respetado por las gentes
honradas. En suma, muestran por fuera lo que son por dentro, y dan
el fruto del germen ponzoñoso sembrado en sus entendimientos y en
sus corazones.
68
Comentario: Hoy en día, muchos borrachitos y drogadictos, antes

malos católicos, están en las sectas porque los ayudaron a salir de
sus vergonzosos vicios, pero a costa de hacerse protestantes. Un
doctor ateo puede sanar a un borrachito. No es necesario hacerse
protestante para dejar un vicio. Dejar un vicio no es un milagro.
62 ¿Qué porvenir puede prometerse de estos pimpollos la

sociedad?
Debe temer de ellos todo género de calamidades; ciudadanos
revoltosos, prontos siempre a toda novedad, fautores natos de todo
motín, libertinos cuando jóvenes, ambiciosos sin conciencia en su
edad madura, ateos sin remordimiento, y asquerosos sibaritas en la
vejez; doncellas sin pudor, madres de familia sin alma, corrompidas
cuando jóvenes, corruptas cuando viejas.
63 ¡Qué horror! ¿Es decir que el tal Evangelio puro es la escuela

de toda inmoralidad, y la sentina de todas las calamidades
religiosas, domésticas y políticas?
Cabalmente, hijo mío, ni más ni menos. Este Evangelio puro, como
le llaman, o sea el Protestantismo, no es otra cosa más que la
irreligión y el libertinaje disfrazado con palabras melosas; es el azote
más tremendo que aflige a la humanidad; por él caminan las
sociedades a la anarquía y a la disolución, y él es el que siempre y
en todo lugar ha franqueado las puertas al despotismo más tiránico
y vergonzoso.
Comentario: Como ya lo dijimos, hoy en día muchos católicos
hambrientos de lo espiritual, se hacen evangélicos para conocer algo
de religión. Lo bueno que podrían encontrar en las sectas es nuestro,
es católico; lo malo es mezclar lo bueno con herejías, es decir,
GRAVÍSIMOS ERRORES en materia de Fe, moral y culto, y
fabricar finalmente herejes, que ni bautizan a sus hijos.
69
LECCIÓN VIII
DEL FIN QUE SE PROPONEN LOS
PROPAGADORES DEL PROTESTANTISMO
64 ¿Con qué fin esos fautores de Protestantismo se dan tanta

prisa en propagarlo y difundirlo? ¿Es acaso porque deseen
mayor pureza de religión?
Eso es lo que dicen ellos, y por eso presentan sus patrañas con los
nombres seductores de religión reformada, de Evangelio puro, de
Cristianismo primitivo. Pero hazte el cargo de lo que importará la
religión a semejante turba: lo que ellos pretenden con todos estos
nombres, es cubrir sus picardías y dar paso franco a las innovaciones
políticas que se proponen introducir. El Protestantismo en sus
manos no es más que un medio para meter en los países católicos
la irreligión y el desenfreno, el libertinaje y la incredulidad, y en
resumen el comunismo y socialismo.
Comentario: El autor habla aquí de lo que pasaba en la España del
siglo XIX. Los propagadores del protestantismo en el siglo XXI son
de diferentes tipos: Unos hacen su negocio fundando su supuesta
iglesia, se enriquecen a costa ajena cobrando injustamente diezmos
y ofrendas; otros, como los Testigos de Jehová, son víctimas de
poderosas sectas, trabajan gratis para sus amos en nombre de Dios
y de la Biblia falsificada; otros, son gente sincera que piensa
propagar el evangelio, pero sólo propaga un evangelio según Lutero
mezclado con muchos errores condenados por el mismo Evangelio.
Los mismos apóstoles de Cristo profetizaron eso. En efecto, San
Pablo dice muy claramente: “Aun cuando nosotros mismos, aun
cuando un ángel del cielo os anuncie un evangelio distinto del que
os hemos anunciado, sea maldito. Lo dijimos ya, y ahora vuelvo a
decirlo: Si alguno os predica un evangelio distinto del que
recibisteis, sea anatema.” (Gálatas 1, 8-9). Toda interpretación de la
Biblia que contradice la Fe Católica y Apostólica de 2000 años, es
un evangelio distinto. Todas las sectas predican un evangelio
70
diferente del que predicaron los Apóstoles y sus legítimos sucesores.

Esto es sumamente grave para ellas y para sus víctimas. Decir estas
cosas claramente es un acto de caridad para con el prójimo. Los que
leen los libros de los santos de todos los siglos se dan cuenta de que
la fe católica es la fe cristiana de todos los siglos. La Biblia
correctamente leída y explicada da razón a la Iglesia católica que es
la Iglesia fundada por Cristo mismo.
65 ¿Qué es eso de comunismo y socialismo?

Sea atento, que voy a explicártelo. Suélese tomar estas dos palabras
en un mismo sentido; pero no deben confundirse, pues significan
distinta cosa, y cada cual tiene sus sectarios respectivos. La razón de
confundirse estas dos palabras, es que una y otra significan sistemas
encaminados a la ruina de la sociedad, de la religión y de la moral.
66 Veamos qué es el comunismo.

El comunismo, tomado en toda la extensión de su significado, es una
teoría o doctrina que enseña que todos los bienes morales y
materiales deben ser comunes a todos los ciudadanos, sea cualquiera
el título con que los posean; por consiguiente, que a todos en común
pertenecen el poder soberano, las mujeres, las tierras, las casas, el
comercio, la industria, los talentos, los derechos de paz y de guerra,
en resumen, todo. Según esta doctrina, todo lo que hay en España,
en todas partes, es tan de todos como el aire y como el sol.
67 ¡Ave María Purísima! ¿Conque es decir, que nada de cuanto

tenemos y poseemos es nuestro? ¿Ni aún nuestra cama, ni
nuestra mujer, ni aún nuestro mismo entendimiento.
Caballito: la tal doctrina es, ni más ni menos, que la disolución de la
familia y de la sociedad, el trastorno completo de la moral y de las
costumbres, la destrucción radical de todo lo que se llama derecho,
la negación absoluta de toda religión: es, para que lo entiendas, el
estado salvaje elevado a un grado de barbarie inaudito hasta hoy en
71
los anales de la humanidad; es la igualdad y la fraternidad de las

bestias; y peor todavía, porque las bestias al menos tienen un instinto
al que obedecen, mientras que en la brutal doctrina comunista no
habría otra regla que seguir en sociedad más que las pasiones,
principalmente el interés de cada cual, y el desenfreno de los
sentidos.
68 ¡Vaya, vaya! Vd. me está contando un cuento. Eso no lo puede

enseñar nadie.
¿Qué no? Pues, hijo, sábete que todas estas barbaridades se enseñan
muy formalmente y por principios, en libros, en cátedras, en
proclamas, en periódicos; y que hasta se ha intentado, y se intenta
todavía ponerlo en práctica en algunos países.
69 A ver, a ver; ¿cómo y cuándo ha sido eso?

En los tiempos pasados, y en los presentes. En los tiempos pasados
hubo unos revolucionarios llamados Anabaptistas, hijos
primogénitos del Evangelio puro, o sea del Protestantismo, que
predicando y queriendo poner en práctica el comunismo en
Alemania, Suiza, Moravia y en los Países Bajos, durante la primera
mitad del siglo XVI, lograron que los vasallos se rebelaran contra
sus señores, los pueblos contra los Príncipes y Soberanos, y
destrozaron a cuantos no participaban de sus proyectos y obras: sus
caudillos llegaron a hacerse déspotas tiranos, más feroces y
sangrientos que el mismo Nerón. Estas turbulencias costaron la vida
a más de cien mil almas.
Comentario: William Tomas Walsh, en su obra Felipe II, cuenta
cómo el protestantismo es una revolución política y religiosa al
mismo tiempo que destruye todo lo que puede destruir. Ver
www.saint-remi.fr .
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_los_campesinos_alemanes
72
70 ¿Y en los tiempos presentes, dice Vd. que también ha habido

esto?
No ha sido tanto como en los pasados, porque los comunistas no han
logrado triunfar. Pero, por las muestras que de sí han dado en los
primeros disturbios del año 1848 en Italia, Francia, Suiza y Hungría,
se puede juzgar de lo que harían si llegasen a dominar; pues sus
hazañas de entonces han sido el saqueo de las Iglesias y casas
religiosas; estragos horrorosos, bandas organizadas de asesinos
armados de puñales contra pudientes y hombres honrados, incendios
en campos y ciudades, en fin, todo género de horrores.
71 A pesar de eso me parece que nunca habrían llegado a

renovar las atrocidades de los fanáticos Anabaptistas.
¿Qué no? Los hubieran sobrepujado mucho; pues los Anabaptistas
al cabo respetaban las nociones de Dios y de la inmortalidad del
alma, creían en las recompensas y penas de la otra vida, admitían la
revelación cristiana, se atenían en algo al Evangelio, y no habían
sacudido toda especie de freno moral; y cuando con estas
condiciones hicieron lo que hicieron, figúrate qué harían los
comunistas de hoy día, que ni creen en Dios, ni en la otra vida, ni
reconocen más regla de conducta que su propio interés y las más
brutales pasiones.
Comentario: Dondequiera que triunfó el comunismo: Rusia,
México, España etc., MILLONES de personas sufrieron torturas o
fueron asesinados por los mismos jefes comunistas. Pueblos enteros
fueron hechos esclavos del estado totalitario e inhumano que
produce miedo, terror, pobreza material y espiritual, además de
miseria moral. Para el comunismo el hombre es un animal sin alma,
y por lo mismo, sin eternidad, es algo que se utiliza o se elimina, sin
ningún escrúpulo15. Hoy, en 2016, hay países comunistas donde el
trabajador gana menos del equivalente a 12 dólares por mes.
15 https://es.wikipedia.org/wiki/Asesinatos_en_masa_bajo_regimenes_comunistas
73
72 Ya comprendo lo que es el comunismo. Dígame Vd. ahora

algo del socialismo.
El socialismo pretende cambiar el estado y constitución de las
sociedades modernas, haciéndolas independientes de la Religión, de
la autoridad y de la moral. Es, para decirlo con solo una palabra, una
divinización de la sociedad, proclamada en odio a Dios Uno y Trino,
a la Iglesia de Jesucristo, y a toda especie de autoridad política, o
sea de Gobierno.
Comentario: El divorcio, el aborto y la homosexualidad legalizada
como SUPUESTO matrimonio, son consecuencias de estas ideas.
73 ¿Quiénes son peores, los comunistas o los socialistas?

Si me das a escoger, sin ninguno me quedo; pues aunque ellos
aparentan algunas diferencias en sus doctrinas, el hecho de verdad
es que entre sí se avienen perfectamente unos con otros, y que todos
aspiran al mismo fin por los mismos medios. Esta es la razón porque
en el lenguaje común se confunden el comunismo y socialismo, los
comunistas y socialistas.
74 ¿Y este comunismo y socialismo dice usted que es lo que

tratan de propagar los fautores y diseminadores del
Protestantismo?
Justamente: este es el fin a que se dirigen todos sus esfuerzos y
maniobras. Como el Protestantismo no es más que una palabra vaga,
que nada quiere decir sino negación de la Religión verdadera, es
muy a propósito para encubrir los perversos designios de los que, al
valerse de ella, nada más pretenden sino acabar con todo género de
propiedad, desquiciarlo todo para alzarse ellos por dueños del
cotarro, salvo hacerse después pedazos unos a otros.
75 ¿Pero no todos los propagadores del Protestantismo se

llevarán un fin tan horrible y perverso?
No ciertamente; pues muchos no son sino instrumentos ciegos,
que no se proponen más fin inmediato que su interés del momento;
74
y otros son pura y simplemente necios y viciosos, que nada más

pretenden sino tener compañeros de sus vicios. Pero los cabezas, los
que dan impulso y movimiento, no se llevan más fin que el que te
dejo dicho; y de esto no cabe duda; pues lejos de ocultarlo, ellos
mismos lo confiesan clara y terminantemente en sus escritos y en
sus libros.
76 Verdaderamente me estremece cuanto acaba Vd. de decirme,

y no puedo pensar en ello sin horror.
Y te sobra la razón. Guárdate, pues, de esta peste del Protestantismo,
si no quieres perder, juntamente con tu alma, todo cuanto tienes en
algo en este mundo.
LECCIÓN IX.
DE LAS SEÑAS QUE PUEDEN DAR A CONOCER A
LOS FAUTORES Y PROPAGADORES DEL
PROTESTANTISMO
77 ¿Qué haré para guardarme de los propagadores del

Protestantismo?
Huir de ellos, como de gente apestada.
Comentario: Nunca recibirlos en su casa, ni ir a sus juntas y
supuestas iglesias. Cuando dicen que es el mismo Dios, les
contestamos: ¿entonces por qué se han separado de la única Iglesia
legítima, que Cristo mismo fundó hace dos mil años? Esta Iglesia
cristiana universal se llamó en griego Ekklesia catholike, es decir,
Iglesia católica; asamblea cristiana universal, mundial,
internacional, que abarca todas la comunidades cristianas, de todos
los pueblos cristianos. ¿Acaso Cristo no dijo a los apóstoles
prediquen y bauticen a todas las naciones? (Mt 28, 19). Claro que sí,
75
lo dijo. Entonces todas las naciones cristianas necesariamente

forman una Iglesia católica, es decir, una asamblea cristiana
universal que tiene ya 2000 años.
Cuidado: Los predicadores de errores y herejías se infiltran en las
casas con un ANZUELO llamado BIBLIA. La Biblia es el libro
sagrado de la Iglesia católica. La gente está en las sectas porque los
sectarios la pescaron con un anzuelo llamado BIBLIA, pero
BIBLIA manipulada. La pobre gente ni idea tiene de lo que
pierde pasando a las sectas. Los sectarios dicen a la gente que se
basan en la Biblia, pero no dicen que se basan en el método de
Lutero: libre examen arbitrario y rechazo de la autoridad
instituida por Jesucristo mismo ( Lc 10, 1). Un verdadero católico
nunca recibe en su casa a los apóstoles del error y de la mentira, ni
discute con ellos. Los protestantes sabios y humildes que toman la
Biblia muy en serio, se hacen católicos, por ejemplo tenemos a los
siguientes pastores: John Newman, Hann Scott, Fernando
Casanova16. Los católicos superficiales e ignorantes, o viciosos, se
hacen protestantes.
78 Ya; ¿pero cómo conocerlos? ¿Hay manera de tomarles bien

la filiación?
Sí; puedes conocerlos, por mucho que se disfracen para no descubrirse
como son; pues ellos saben bien que si se descubrieran, perderían todo
su negocio. Pero, atiéndeme. Los hay que hasta la echan de religiosos
y devotos, y tienen siempre palabras de miel en la boca, y hasta se
dicen católicos fervientes: éstos hacen lo que el demonio, que de ángel
de tinieblas se trasforma en ángel de luz, como dice el Apóstol, para
seducir más fácilmente a los incautos. Con todo, hay señas indudables
para conocerlos, y libertarse de sus redes.
16Fernando Casanova - Testimonio de Conversión al Catolicismo.

https://www.youtube.com/watch?v=rL6yueYC4JQ
76
Comentario: Hablando de los predicadores no autorizados por la

legítima Iglesia, San Pablo dice: “Esos tales son falsos apóstoles,
es mucho, pues, que también sus ministros se disfracen de
ministros de justicia; su fin será el que corresponde a sus obras”.
(2ª. Corintios 11, 13-14). Así como el demonio se hace pasar por ángel
bueno, así sus ministros se hacen pasar por representantes de Cristo.
Esto es algo tremendo. Cristo dijo: “Se levantarán muchos falsos
profetas que engañarán a muchos […] y obrarán grandes señales
y prodigios....” (Mateo 24, 11, 24). Los falsos profetas harán falsos
milagros (Mateo 7, 15). Tomar una biblia y leer y discutir un texto no
es suficiente. Discutir un texto es como poner una comida buena en
un traste sucio, contaminado. El problema no es la Biblia, el
problema son las explicaciones falsas que dan los protestantes
víctimas de Lutero. Dios, que es orden y sabiduría, dejó un jefe para
impedir las divisiones y charlatanerías, hechas en nombre de la
BIBLIA, que no habla y que por lo mismo, puede ser
perversamente manipulada (2ª. Pedro, 3, 16). El mismo San Pedro
prohíbe el libre examen arbitrario de la Biblia (2ª. Pedro 1, 20). La
Biblia, sí, es palabra de Dios, pero en la Iglesia fundada y asistida
por Dios. Toda palabra de la Biblia manipulada deja de ser
palabra de Dios y se trasforma en veneno, en herejía. Como todo
vaso de leche envenenada deja de ser leche potable porque en
lugar de alimentar, mata. Así también la Biblia, fuera de la
IGLESIA Católica y Apostólica, causa división y confusión, porque
las sectas no son la Iglesia de Dios Vivo y Verdadero, sino hechuras
humanas que se hacen pasar por lo que no son (2ª. Cor 11, 13-14). Los
Apóstoles no permitían que cada uno perturbara a los fieles y
predicara a su modo (Hech 15, 24).
79 Veamos cuáles son estas señales.

Son diversas, según que los fautores o propagadores del
Protestantismo son extranjeros o españoles. Los extranjeros, por lo
77
general, acá en España, no son hasta ahora más que algunos agentes
de la propaganda inglesa, y en particular escoceses, que son los más
fanáticos entre los protestantes de la Gran Bretaña.
80 ¿Y cómo se las componen para hacer su negocio estos

propagandistas extranjeros del Protestantismo?
Suelen echarla de religiosos y de devotos, practican exteriormente
con grande exactitud los ejercicios de su culto, y hacen gala de llevar
siempre consigo la Biblia, o su libro de oraciones, como ellos lo
llaman. Guardan la fiesta del Domingo con una superstición tan
farisaica, que en ese día ni aún encienden lumbre en su casa para
guisar la comida: donde tienen capillas para su culto, concurren a
ellas con gran boato para hacerse notables: toman un aire de
honradez y honestidad, que cualquiera, al verlos, los tendría por
impecables; y una vez preparado así el terreno, y después de haber
ya echado el ojo a los que se proponen atrapar en sus redes, se van
poco a poco y con maña ingiriendo en las familias y en las reuniones
públicas, procurando trabar amistad con aquellos sujetos que juzgan
más a propósito para secundar sus miras.
81 Pues, como no hagan más que eso, poco fruto sacarán.

Espérate, que no te he dicho nada todavía. Cuando estos
propagandistas han sentado ya sus reales, y se creen bien acogidos
por las gentes, comienzan con tono grave y palabras dulces a
compadecerse de los pobres católicos, esclavos del Papa y de los
Curas, y víctimas de una porción de supersticiones. Luego pasan a
encomiar su religión, haciéndose todas lenguas de la libertad que en
ella gozan, sin ninguno de esos embelecos de ayunos, abstinencias,
confesiones, y demás prácticas impertinentes. A todo esto añaden
mil alabanzas de lo florido que se halla el comercio allá en su tierra,
de la prosperidad y bienestar que en ella gozan desde que sacudieron
el yugo del Papa y de los Curas. De esta manera logran que los tontos
e ignorantes se queden con tanta boca abierta, y se figuren que para
78
nadar en oro y vivir como patriarcas, lo primero que deben hacer es

renegar de la Religión Católica.
82 Y ¿por qué han de ser tontos e ignorantes los que esto crean?
Porque se tragan como artículos de fe los cuentos de Jauja que les
cuentan los charlatanes que quieren perderlos; y fiados en la
apariencia, no penetran la sustancia de las cosas.
83 Explíquese Vd. mejor. ¿Qué es eso de la apariencia?

La apariencia es esa cáscara de religiosidad, de libertad, de
civilización, de progreso y demás palabrotas con que se dejan
engañar los incautos por gentes que son como eran los fariseos; los
cuales se mostraban muy rígidos en guardar el sábado, muy celosos
de los ritos exteriores del culto Judaico, muy puntuales en pagar sus
diezmos y primicias; pero que allá para sus adentros eran orgullosos
como Lucifer, avaros como Judas, rapaces, inmundos, obscenos,
envidiosos, y tales en fin, que el Salvador Jesucristo no tuvo reparo
en llamarlos raza de víboras y sepulcros blanqueados. Pues esto son
los tales propagandistas extranjeros de que te voy hablando; con
capa de religión, y mostrándose como agentes del Protestantismo,
no son en verdad más que emisarios políticos, que nada más tratan
sino de influir y dominar en los países donde tienden sus redes.
84 Ya veo lo que Vd. llama la apariencia. ¿Y a qué llama Vd. la

sustancia?
Llamo sustancia a aquello que, aparte las buenas palabras, es real y
verdaderamente el Protestantismo en Inglaterra, tanto en lo tocante
a religión, como en lo relativo a la moral, y a lo que se anuncia con
los nombres pomposos de civilización, progreso, prosperidad
material, etc., etc. En lo tocante a religión, el tal Protestantismo
inglés es un desbarajuste de ideas tal, que se cuentan por centenares
las sectas nacidas de esta Babel, y es indecible el furor con que unas
a otras se combaten: la Iglesia misma oficial, es decir, la sostenida
79
por el Gobierno y cuyo jefe es el Rey o Reina, no sabe lo que ha de

creer ni lo que no; los mal llamados Obispos de esta Iglesia no son
sino viles mercenarios, que engordan con los enormes sueldos que
el Gobierno mismo les paga; los beneficios eclesiásticos se
adjudican en pública subasta al mejor postor, y a cada instante se
ven anuncios en los periódicos ingleses, diciendo que tal beneficio
produce mucha renta, que en tal otro hay poco que trabajar, etc., etc.
Los treinta y nueve artículos del Credo de esta Iglesia anglicana son
tan elásticos, que cada cual los entiende a su manera, y aún los unos
en oposición a otros. Esto en cuanto a religión. En cuanto a moral,
el común de los protestantes son gentes dadas a todos los
estragamientos de la carne, al hurto, al homicidio y al suicidio,
como resulta de sus estadísticas. Y, últimamente, por lo que
respecta a la prosperidad material de Inglaterra, si se exceptúan
algunos cuantos ricachos que logran un caudal fabuloso, la mayoría
del pobre pueblo sufre una miseria tan espantosa, que para no
parecer de hambre, pasan su vida sepultados en las minas del carbón
de piedra, o detrás de una máquina en las fábricas, donde en pocos
años mueren extenuados por el excesivo trabajo y mal alimento. En
toda Inglaterra, pero particularmente de hambre muchos miles de
personas, y para evitar la muerte, no tienen más recurso que emigrar
a bandadas a remotos países de América o de la Oceanía. ¿Qué te
parece de la tal prosperidad material de Inglaterra.
Comentario: Ahora los anglicanos tienen mujeres como pastoras y
hasta aceptan supuestos obispos y sacerdotes conocidos
públicamente como practicantes del pecado de Sodoma y Gomorra.
Inglaterra está muerta como nación cristiana. Miles de iglesias están
en venta o ya han cerrado debido a la contracepción permitida por
la secta anglicana desde hace ya, más de 60 años. Ahora los católicos
modernistas, imitadores del protestantismo, siguen el mismo camino
dondequiera que tienen el control de la Iglesia Católica.
80
85 Efectivamente, parece increíble. ¿Pero está Vd. bien seguro

de no exagerar nada?
En cuanto acabo de referir, nada hay que no sean hechos públicos,
notorios, que ha visto con sus mismos ojos todo el que ha pasado
algún tiempo en Inglaterra.
86 Ya sé lo que son los propagadores extranjeros del

Protestantismo. ¿Qué me dice Vd. de los españoles?
Que, gracias a Dios, no son muchos, aunque son siempre bastantes
para turbar la paz de las conciencias y corromper a algunos
desgraciados compatriotas nuestros. De estos pocos españoles que
propagan el Protestantismo, unos son ignorantes, que, engañados
por los propagandistas extranjeros, se han creído como artículo de
fe que España no puede ser una nación rica, libre y próspera mientras
continúe siendo Católica, y que le bastará hacerse protestante para
convertirse en un paraíso. Otros son intrigantes políticos, que con
más o menos descaro propagan doctrinas protestantes, sin más
objeto que trastornar el orden público y no dejar Gobierno estable,
a fin de hacer ellos su pesca a río revuelto, es decir, a fin de medrar
en riquezas, empleos y honores.
87 ¿Y en qué señales podremos reconocer a estos

propagandistas españoles?
No es difícil conocerlos. Por lo general, todos ellos se hacen lenguas
para ensalzar las prosperidades de que gozan los países protestantes, así
como tienen empeño en hacer creer que los países católicos están muy
atrasados. Todos ellos hablan mucho de la independencia del hombre,
y sobre todo, son grandes encomiadores de la libertad de conciencia.
Todos ellos están prontos siempre a hablar mal del Papa, de los Obispos
y de todos los Sacerdotes, y continuamente deploran con hipócrita
compasión los abusos de la Iglesia y del partido clerical. Todos ellos
profesan y predican como máxima de buen Gobierno, que los Obispos
y Clérigos no son más que unos empleados públicos como otros
81
cualesquiera, y que no deben poseer bienes ningunos, sino cobrar su

sueldo del Presupuesto del Estado. Todos ellos miran como una
intrusión de la tiranía clerical el que los Sacerdotes católicos,
especialmente los Obispos, intervengan en la enseñanza y educación de
la juventud. Todos ellos se proclaman partidarios del Regalismo y de
las doctrinas regalistas más exageradas.
88 ¿Qué es eso de Regalismo y de doctrinas regalistas?

El Regalismo es una especie de conspiración permanente contra la
Iglesia, que consiste en mermar o quitar enteramente a la autoridad
del Sumo Pontífice los derechos que le corresponden como jefe
supremo y universal que es de los católicos en todo lo relativo al
gobierno de la Iglesia.
89 ¿Y por qué se llama Regalismo?

Porque pretende atribuir a la autoridad de los Reyes, o sea de los
Gobiernos seculares, los derechos que sólo corresponden a la
Iglesia. Los regalistas de pura raza quisieran que el Gobierno
nombrase los Obispos y los Párrocos, y que fuese el único jefe de la
jerarquía eclesiástica, sin tener en cuenta para nada la constitución
divina de la Iglesia. En resumen; los regalistas quieren concentrar
en manos de los Gobiernos temporales toda la autoridad espiritual
que Jesucristo confirió exclusivamente a los Apóstoles y sus
sucesores en el Episcopado bajo la suprema dependencia del Sumo
Pontífice, Príncipe de los Apóstoles.
90 ¿Y cómo se gobiernan los regalistas para hacer triunfar sus

doctrinas?
Con unas artes verdaderamente diabólicas. En los países gobernados
por Monarquías puras, hacen creer a los Reyes que el Papa no
pretende otra cosa sino apoderarse de la autoridad real, y que es
menester estar muy alerta siempre contra las intrusiones de la gente
de corona. En los países regidos constitucionalmente, hacen creer a
82
los Parlamentos que en su calidad de soberanos pueden hacer y

deshacer lo que se les antoje en todo lo relativo al gobierno temporal
y espiritual de la Iglesia, de modo que ni el Papa, ni los Obispos, ni
los Clérigos deben tener más autoridad ni ejercer más funciones que
las que se les otorguen por el Parlamento. De esta manera los
regalistas, adulando a los Reyes y a los pueblos, inspirándoles
desconfianza contra los ministros de la Religión, y particularmente
contra el Vicario de Jesucristo, han logrado en muchas naciones
acabar con la santa libertad de la Iglesia, hasta el punto de que ni
aún las Bulas mismas del Pontífice en que se define dogmáticamente
un punto de fe, se tienen por legales y válidas, como El Gobierno no
las autorice con el pase regio.
91 Por lo que Vd. me dice, sospecho que el tal Regalismo viene a

ser un Protestantismo disfrazado.
Justamente. Entre el Protestantismo manifiesto y el Regalismo, no
hay más diferencia sino que el primero niega redondamente la
autoridad de la Iglesia, y el segundo no la niega, pero se compone
de modo que la hace ineficaz, y la imposibilita de ejercer sus
atribuciones.
92 ¿Y todos los regalistas se proponen favorecer el

Protestantismo?
No te diré que todos, porque algunos no conocen el peligro de sus
doctrinas; pero bien puedes asegurar que la mayor parte son
propagandistas de Protestantismo, disfrazados con la careta de
defensores de los derechos de la Corona y de la nación
Comentario: Dondequiera que han separado totalmente a la Iglesia
del estado, la decadencia moral y espiritual del pueblo es un hecho
real que nadie puede negar. Hoy, por no tener fe en la vida eterna,
la gente ya no tiene esperanza y tampoco caridad. Todos
reclamamos justicia, pero no la conseguimos porque la justicia es
producto de la fe. Donde no hay Fe auténtica, no hay esperanza, no
83
hay caridad, no hay tampoco justicia. El desorden actual en el

mundo es fruto de la pérdida de la Fe divina y católica en el pueblo.
El católico, a pesar de las tentaciones humanas, sabe que debe actuar
como un hijo de Dios y debe respetar la vida y bienes de sus
hermanos, y si no obra bien, tendrá que dar cuentas a Dios mismo
que juzgará a cada uno según sus obras (Lc 6, 36-37; Sab 6, 2-7).
Donde el estado es totalmente laico o laicista, hostil o indiferente a
la religión, sucede como cuando papá y mamá dan dos educaciones
diferentes a sus hijos. Uno trata de construir, el otro destruye.
93 ¿Qué debo hacer cuando tope con alguno de estos varios

propagandistas de Protestantismo?
Reprenderlos con prudencia, no disputar con ellos, mirarlos con

caridad y huir su compañía en cuanto los conozcas.
Comentario: No ir a sus iglesias ni juntas, y sobre todo, no
discutir la Biblia con ellos. San Pablo nos dice: “Que nadie os
engañe con argumentos tramposos” (Col 2, 4). Y San Juan añade:
“Si alguien viene a vosotros y no lleva esa doctrina, (es decir, la
doctrina comunicada por los Apóstoles a la Iglesia), no lo
recibáis en casa ni lo saludéis, pues el que lo saludo comunica
con sus obras malas” (2 Jn 10).
La Biblia es el anzuelo de los sectarios, toman el texto y
mañosamente lo tergiversan, lo interpretan mal y terminan
confundiendo a la gente.
Pruebas de que las sectas no vienen de Dios:
Cristo quiere que todos sus discípulos estén unidos en “un solo
rebaño y un solo pastor” (Juan 10, 16). Las sectas dividen y por eso
pecan contra la voluntad de Cristo.
Cristo quiere UNA SOLA IGLESIA puesto que dijo: “Tu eres
Pedro y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA” (Mt 16, 18) NO
DIJO MIS IGLESIAS, separadas y contradictorias. Cristo nunca
84
quiso un caos de sectas opuestas y contradictorias que confunden la

gente (Jn 17, 21).
Cristo dijo a los Apóstoles y a sus sucesores legítimos: “Quien a
vosotros escucha a mí me escucha, quien a vosotros rechaza a mí
me rechaza” (Lucas 10, 16). Fundar una secta es desobedecer a Cristo
y sus representantes (Hechos 15, 24), es un gran pecado.
San Pablo dice que hay: “Un solo Señor, una sola fe, un solo
bautismo” (Ef 4, 5).
La mala interpretación protestante destruye la verdadera fe
cristiana, fabrica miles de supuestas iglesias que Cristo NUNCA
FUNDÓ.
Hay imprudentes que “Tuercen las Escrituras para su perdición”
dice san Pedro (2ª Pedro, 3, 16). Los obispos y sacerdotes que no
defienden con energía a los católicos frente a la falsa y venenosa
predicación de las sectas protestantes, pecan gravemente, ya sea por
cómplices o por ingenuos e ignorantes. Ningún ecumenismo
ingenuo puede justificar esta traición a la Iglesia católica y el que se
favorezca la perdición de las almas.
La Biblia protestante es falsificada
La gente supone que los protestantes al leer la Biblia, leen

la palabra de Dios, tal como salió de sus divinos labios, y
se olvida de que las Biblias que leen los protestantes,
son traducciones mutiladas y falsificadas por la
herejía; cosa que tiene forzosamente que suceder, por
no haber entre ellos una autoridad que garantice la
conformidad de estas traducciones con el texto dado
por Dios. Por consiguiente, cuando los protestantes leen la
Biblia, la leen no solamente al través de un cristal que
descompone su luz, sino que además está manchado y
turbio.
85
LECCIÓN X
DE LAS MALAS ARTES QUE COMÚNMENTE
EMPLEAN LOS PROPAGANDISTAS DE
PROTESTANTISMO.
94 ¿Por qué quiere Vd. que huya de esta gente apenas la

conozca?
Porque, de lo contrario, perderás tu tiempo y te expondrás también
a perder el alma. El empeño de estos corruptores es aficionarte a una
religión que favorece los instintos más depravados del corazón
humano; que fomenta todas las pasiones más desordenadas, y que,
por consiguiente, es muy a propósito para seducir y halagar al que
no se previene con tiempo; pues todos somos hombres inclinados
por naturaleza a lo malo, y a poco que nos persuadamos de que
podemos obrar mal sin peligro alguno, es indudable que mal
obraremos. Este es el fruto del Protestantismo; las artes de que se
valen sus propagadores son tantas y tales, que si se logra escapar de
una, puédese muy bien no escapar de otra.
95 ¿Cuáles son estas artes?

Algunas te dejo ya indicadas, y no es posible mencionártelas todas;
pero te diré las principales. Todos estos propagandistas hacen cuanto
pueden por desacreditar a la Iglesia Católica, designándola con los
nombres de gente de cogulla, seides de Roma, partido ultramontano,
jesuitismo, superstición; todos se explayan grandemente acerca de lo
que llaman ambición de los Papas, dominio de los Curas, etc., etc., y
no cesan de calumniar a los Sacerdotes, diciendo que su ministerio
sagrado no es más que un oficio para lograr su conveniencia,
calificando de supersticiones las prácticas religiosas, y de idolatría el
culto de la Santísima Virgen y los Santos.
Comentario: Hoy el argumento principal, utilizado mañosamente,
es el asunto de las imágenes. La Biblia no prohíbe las imágenes
86
santas: Los protestantes, muchas veces maliciosamente, para

confundir a la gente ignorante, utilizan el Éxodo 20, 5 “no harás
imágenes” pero no dicen imágenes de falsos dioses. Calificar a los
Santos de ídolos es injusto y falso. Dios mismo manda fabricar dos
imágenes de Ángeles Querubines (Éxodo 25, 18) y una serpiente de
bronce (Números 21, 8). Manipular la palabra de Dios es algo
diabólico.
96 Efectivamente, he oído muchas veces ese lenguaje en boca de

algunos. ¿Qué más?
Otra de las astucias que emplean, es no perdonar mentira ni
calumnia, por grosera y bestial que sea, contra la Religión
Católica; pues como estos tales no tienen conciencia ni pudor, no
hay picardía que no digan ni infamia que no inventen para hacer
odiosos a los Papas, Obispos y demás Sacerdotes. Si algún pobre
Sacerdote comete, como hombre que es, alguna flaqueza, la
exageran desmedidamente. Fingen creer que todas las faltas y
abusos de los Curas son aprobados y protegidos por la Iglesia;
pero tienen muy buen cuidado de ocultar las censuras y penas
que la misma Iglesia impone para reprimir y castigar los abusos.
A cada instante los oirás decir que el Papa trafica y negocia con las
indulgencias; que los Curas venden la absolución de los pecados;
que revelan las confesiones; que la Iglesia prohíbe leer la palabra de
Dios, etc., etc. En punto a mentiras y calumnias, no cesan jamás: ¿se
les descubre una mentira, se les prueba una calumnia? ellos no hacen
caso, sino que vuelven a mentir y a calumniar con una desvergüenza
inaudita.
97 También de eso he visto y veo bastante a cada momento. Siga Vd.

Pero con lo que más hacen el bú, es con la Inquisición; por supuesto,
no con la Inquisición tal como ha sido, sino con una Inquisición
que ellos inventan allá para amedrentar a los tontos, pintándoles
cuadros horribles de tormentos y suplicios, de Curas carniceros,
prontos siempre a devorar víctimas de sus furores. Aunque la tal
87
Inquisición no existe ya en ninguna parte, ellos suponen que aún la

hay en todas las naciones; y por aquello de a luengas tierras, luengas
mentiras, refieren siempre las atrocidades inquisitoriales como
acaecidas en países remotos. Mientras acumulan toda esta sarta de
patrañas, se guardan muy bien de mencionar la verdadera y cruel
inquisición que positivamente se practica en varios países
protestantes, donde se prende y destierra a los Obispos y
Clérigos, y se les injuria con toda clase de insultos, y se les
oprime con toda especie de vejaciones. No ha mucho que gran
número de fanáticos en Inglaterra intentaron renovar las bárbaras
iniquidades que, durante tres siglos, se han estado cometiendo en
aquel país con los pobres católicos.
98 ¡Qué desvergüenza la de los tales propagandistas! Pero a lo

menos, ¿no pasarán de esto sus malas artes?
¡Ca! ahora estamos en los principios. Todavía no te he hablado de
las Biblias corrompidas y falsificadas que reparten, haciendo decir
a Moisés, a los Profetas y a Jesucristo lo que jamás dijeron; ni te he
dicho nada de los libros, folletos y periódicos que propagan, llenos
de las falsedades más impudentes contra la Iglesia y el Clero; ni de
los clubs o sociedades secretas que forman con los revoltosos de
oficio para proteger todo trastorno y amedrentar a la gente honrada;
ni de la habilidad infernal con que se insinúan para propagar sus
doctrinas por medio de obras filosóficas, literarias, históricas…
99 ¿También eso?
Ellos no pierden ripio, como suele decirse. Una de sus maniobras
favoritas es escribir historias de pueblos y de Reyes, amañadas para
dar siempre razón a los herejes contra los católicos, donde éstos
aparezcan como verdugos y criminales, y aquellos como víctimas
santas del fanatismo. Dorando, por decirlo así, sus falsedades con
alguna que otra verdad esparcida en tal cual página, dan pasaporte
al espíritu protestante que las anima todas. Preparada con estas
historias la opinión de la gente frívola e ignorante, les cuesta ya
88
menos trabajo difundir principios de perversión. Por esto ha podido

decir con razón un escritor ilustre que “la historia, de un siglo a esta
parte, es una conspiración permanente contra la verdad.”
100 ¿Es decir, que esa gente pervierte primero los

entendimientos para corromper después las conciencias?
Justamente. Por eso, no tan sólo se valen de los impresos que
publican para venderlos a ínfimos precios o regalarlos, sino que
también se ingenian para colocar en las escuelas públicas a maestros
hipócritas, que, manifestándose por el pronto como hombres de
Religión y sana moral, van luego poco a poco infundiendo en el
ánimo de los niños inocentes sus máximas heréticas, ya con sus
explicaciones, ya con los libros que les dan como premio de
aplicación. Esto que hacen en las escuelas de primeras letras, lo
hacen luego en mayor escala en las Universidades e Institutos de
enseñanza superior, colocando o influyendo para que en ellos se
coloquen maestros imbuidos en todos los errores protestante.
101 Al menos con esas artes no lograrán corromper sino a la

gente acomodada; ¿hacen algo para corromper a los pobres?
Sí por cierto; con los pobres usan de medios crueles, pues
prevaliéndose de la miseria en que se hallan tantos infelices
reducidos a perecer de hambre, les ofrecen dinero para hacerlos
apostatar. Con este inicuo medio los protestantes han comprado y
siguen comprando el alma y la conciencia de muchos
desgraciados, en los países donde se les deja impunemente
consumar este horrible tráfico. Ellos saben muy bien que nunca
faltan Judas dispuestos a vender a Jesucristo por treinta dineros, y
de estos apóstatas se valen luego para reclutar más gente en sus filas
de perdición.
Comentario: Es algo muy corriente que gente pobre para recibir

una ayuda material se hace supuestamente bautizar varias veces por
las sectas. Bautizar dos veces es pecado grave.
89
102 ¿Y se atreverán a llamarse honrados los hombres que así

obran?
Entre los ministros y propagadores de Protestantismo no es la
honradez lo que abunda. Los hombres verdaderamente honrados del
Protestantismo no compran almas ni falsifican Biblias… Pero de
esto ya te he dicho bastante.
LECCIÓN XI
DE LOS QUE ABRAZAN EL PROTESTANTISMO
103 ¿Quiénes son los que se hacen protestantes?

Por lo que hasta ahora se ha experimentado en todas partes, los
pocos católicos que abrazan el Protestantismo han sido la gente más
perdida y la chusma vil de los revoltosos de oficio. Entre éstos han
figurado en primer término (no en España, gracias a Dios), algunos
pocos clérigos y frailes apóstatas, verdaderos sacos de podredumbre
y de vicios.
Comentario: En nuestros días hay católicos que están hartos de sus

curas relajados y buscan algo serio, en apariencia, fuera de la Iglesia.
Hoy los pueblos católicos están como abandonados por sus propios
sacerdotes que fueron neutralizados por el falso ecumenismo y el
relativismo dentro de la Iglesia.
104 ¿De veras?

Tan de veras que, hasta el día de hoy, los pocos que han dado el
ejemplo de semejante apostasía, eran ya de antes señalados por su
escandalosa conducta en los pueblos y diócesis a que pertenecían; y
eran verdadera cruz de sus Obispos y superiores, que no sabían ya
90
cómo arreglarse para hacerlos entrar en orden. Todos ellos, después

de haber escandalizado con sus palabras y procederes, han acabado
por escaparse con alguna mujer a lejanas tierras, o cuando menos, si
no la han llevado consigo, la han tomado después, violando sus
votos de castidad perpetua. Y luego, cuando se les ha preguntado la
razón de su apostasía, han tenido la desvergüenza incalificable de
decir que si se han separado de la Iglesia Católica, ha sido obligado
por la corrupción de Roma y por las convicciones que se habían
formado con la lectura de la Biblia.
105 ¿Por qué llama Vd. apostasía al hacerse protestante?

Porque hacerse protestante no es más ni menos que renegar de
la Religión cristiana; pues por más que los que abandonan la
Iglesia Católica, digan no solamente que continúan siendo
cristianos, sino cristianos mejores que los católicos, la verdad es que
nada más hacen sino abandonar a Jesucristo y su Iglesia para
profesar un evangelio de nuevo cuño, un evangelio sin pies ni
cabeza, que no saben si es el de Lutero, o el de Calvino, o el de
Zwingle, o de cualquier otro embaucador por el estilo; pues cada
uno de estos reformadores se ha guisado allá para su uso particular
un evangelio, siendo la verdad en último resultado, que ni creen en
su evangelio ni en el de los demás.
106 ¿No habrá alguno que se haga protestante de buena fe?

Ninguno. Hasta ahora no se ha visto ningún católico que haya
apostatado sino por saciar alguna pasión innoble que no le consentía
la Iglesia Católica. Ellos creen en el nuevo evangelio que abrazan,
lo mismo que tú crees en el zancarrón de Mahoma.
Comentario: Cuando nos dicen que tal religioso o religiosa se hizo
protestante, en toda verdad pensamos que esta persona no dejó la
Iglesia Católica por razón de fe, sino de moral. Debido a la
91
decadencia de hoy, hay gente que no fue bien formada; si esta gente
abandona el sacerdocio, no es un ejemplo a seguir. No fueron
sacerdotes ejemplares ni santos.
107 ¿Y cómo los protestantes honrados consienten admitir en su

comunión a esta canalla apostasía.
Por la esperanza de que el mal ejemplo de estos danzantes pueda
seducir a algunos buenos católicos. Pero los mismos protestantes
confiesan que mientras la gente más ilustrada y virtuosa de ellos
se viene con nosotros todos los días, en cambio ninguno de los
nuestros se pasa a sus filas, que no sea la hez de nuestra
comunión; los mismos protestantes confiesan que cuando el Papa
hace una limpia en el jardín de la Iglesia, por cima de las tapias echa
en el campo de la herejía todas las malezas e inmundicias; los
mismos protestantes confiesan que todo lo que consiguen reclutar
para sus banderas, es lo más perdido y disoluto.
Comentario: Ver Joseph PEARCE, Escritores conversos, Madrid,
ed. Palabra, 2009. Entre los conversos famosos hay gente como
Tolkien, Chesterton, Benson, Belloc, el pastor presbiteriano Scott
Hann, Fernando Casanova. Página Web:
www.edicionespalabra.es. Por desgracia en el siglo XX debido a la
infiltración de las ideas liberales y modernistas en la Iglesia
Católica, hubo gente honrada, que harta de los cambios
revolucionarios hechos por ciertos curas, pasó a unas sectas
pensando encontrar allí la palabra de Dios. En general los que pasan
a las sectas son gente sin instrucción religiosa o gente harta de sus
propios vicios, en busca de una solución: drogadictos, borrachitos,
personas con problemas matrimoniales, etc. Hay también gente
honesta que nunca recibió una formación realmente católica y que
piensa haber encontrado allí el verdadero cristianismo.
92
108 ¡Y con todo eso lo admiten!

¿Qué han de hacer si no los hallan mejores?
109 Dígame Ud., ¿por qué los que se hacen protestantes, dicen
que obran conforme al progreso de las luces y a la ilustración
del siglo, y otras expresiones del mismo jaez?
Es muy sencillo: para engañar mejor a los tontos y seducir a la gente
frívola y vana. Pero figúrate tu qué progreso será el suyo cuando,
lejos de decir nada nuevo, no hacen más sino repetir mentiras y
necedades rancias, refutadas ya mil veces por los católicos: como
cuando aseguran que la Confesión auricular, la Misa y el culto de
los santos son cosas recientes en la Iglesia, no obstante habérseles
ya probado que son tan antiguas como el Cristianismo. Pero a
ellos les parecen novedades dignas de un hombre de chapa, y
queriéndola echar de eruditos y sabihondos, no ven todo lo ridículo
de su ignorancia; cosa tanto más rara, cuanto para convencerse de
su tontería, bastábales mirar la multitud de protestantes
verdaderamente sabios y estudiosos que a cada instante se están
convenciendo de la falta de razón y fundamento con que el
Protestantismo enseña estas novedades, y los cuales acaban por
convertirse al Catolicismo, persuadidos a que es la única religión
verdadera de Jesucristo.
Comentario: Un protestante que estudia a fondo la Historia de la
Iglesia y la Biblia, se hace católico; porque la única Iglesia que tiene
2000 años es la Iglesia Católica, es la única que recibió el mensaje
de Cristo, la que escribió el Evangelio, la que recibió al Espíritu
Santo, la que fue fundada por Cristo mismo (Mateo 16, 18); la que
recibió la misión de predicar y bautizar (Mateo 28, 19); dirigir (Lucas
10, 16); y santificar a las almas y perdonar los pecados en nombre de
Cristo (Juan 20, 22-23); la que recibió la promesa del Espíritu Santo y
de la asistencia divina hasta el fin de los tiempos. Todos sabemos
que “Iglesia Católica” en griego significa iglesia cristiana universal.
93
La Iglesia Católica es la única que cumple con las condiciones de la

iglesia que Cristo dejó. Unos malos sacerdotes NO SON la Iglesia
Católica, Iglesia que produjo millones de almas santas que
cumplieron totalmente con el Evangelio. Los malos sacerdotes son
malos ministros que deshonran a Cristo y a su Iglesia, porque no
cumplen con su deber.
109 ¿Sabe Vd. que me espanta el pensar lo que sería de España

si el Protestantismo se entronizase en ella?
Tienes razón: sería esto un degolladero perpetuo: la guerra civil

inundaría de sangre las ciudades y las campiñas: se arruinarían de
todo punto los pocos establecimientos de caridad y beneficencia que
nos han dejado las revoluciones; se convertirían en polvo nuestros
magníficos templos; no habría hombre de bien seguro en su vida ni
en su hacienda. Verdaderamente horroriza pensar lo que sucedería
en España, cuando se lee en las historias lo sucedido en países donde
la gente tiene menos caliente la sangre; como son Alemania,
Inglaterra, Holanda y otras regiones del Norte, donde las guerras
religiosas han sido verdaderas carnicerías. Dios nos libre de
semejantes estragos.
Comentario: Literalmente lo que se anunció en 1860, tuvo lugar en

España de 1936 a1939 durante la guerra civil dirigida por los
comunistas. Se aconseja también leer la vida de Felipe II por
William Tomas WALSH que cuenta lo que pasaba en un país donde
las bandas de protestantes tomaban el control político17.
17 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/felipe_ii.htm
94
LECCIÓN XII
DEL DELITO QUE COMETEN LOS QUE SE
HACEN PROTESTANTES
110 ¿Qué delito comete el católico que se hace protestante?

Tres principalmente, y a cual más grave: delito contra Dios, delito
contra la Iglesia, delito con la Sociedad.
111 ¿En qué consiste el delito contra Dios?

En lo que consiste la rebeldía del mismo Lucifer cuando, lleno de
soberbia, quiso ser independiente de Dios; pues no otra cosa
pretende el católico que, despreciando la autoridad de la Iglesia
que Dios instituyó para enseñarle y dirigir su conciencia, sigue
su propio capricho, y se subleva para no creer ni obrar más que lo
que le acomode.
Comentario: San Pedro, después de haber declarado que Cristo es
el Hijo de Dios vivo, recibe del propio Cristo esta respuesta: “Yo te
digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA,
y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré
las llaves del reino de los cielos: todo lo que atares sobre la tierra,
será atado en los cielos, y lo que desatares sobre la tierra, será
desatado en los cielos.” (Mateo 16, 17-19). Cristo dijo “MI Iglesia”,
no dijo mis iglesias (Mt 16, 18). Cristo jamás dio poder a otras
personas para fundar iglesias separadas y opuestas a la que Él
fundó hace dos mil años. Al contrario, muchas veces nos dijo:
cuídense de los falsos profetas que se hacen pasar por ministros de
Cristo (Mt 23, 11; 7, 15-23; 2ª. Cor 11, 13-14). Cristo da mucha
importancia a la unión, a la concordia, y a la obediencia, y rechaza
toda división entre sus discípulos. Por esta razón dejó a San Pedro
(y sus sucesores, los demás Papas), como encargados de todos los
fieles cristianos. Cristo dijo a los Apóstoles y a sus sucesores
legítimos: “quien a vosotros escucha a mí me escucha, quien a
95
vosotros rechaza a mí me rechaza” (Lucas 10, 16). Toda persona que

se separa de la Iglesia Católica y Apostólica hace un enorme pecado
contra la caridad y la voluntad de Cristo, se engaña y engaña a otros,
en nombre de Cristo, a las ovejas de Cristo. La Iglesia Católica desde
el siglo 1 hasta el 21, siempre tuvo Papas, Obispos y Sacerdotes
como legítimos sucesores de los apóstoles de Cristo. Todo
fundador de una secta es un rebelde, sembrador de confusión y
desorden; es instrumento de perdición que predica a su modo un
Evangelio distinto del que predicaron los Apóstoles y sus legítimos
sucesores, y por esta razón cae bajo la maldición de San Pablo (Gál
1, 8; 1ª. Tim 4,1).
112 Pues a mí me parecía que el católico que se hace protestante,

tomando la Biblia como regla de fe, se atiene estrictamente a la
palabra misma de Dios.
Eso dicen los protestantes; pero ellos mismos saben, al decirlo, que
mienten descaradamente. Y sino, dime ¿cómo han de tomar por
regla de fe la Biblia, si ellos no saben cuál es la verdadera Biblia,
pues hay tantas Biblias distintas, y aun contrarias entre sí, cuantas
son las sectas protestantes. Para que la Biblia pudiera ser regla de fe
era preciso que no reconociesen como verdadera más que una sola
y única; que todos la entendiesen de la misma manera, y no que cada
cual de ellos quisiera fundar en la Biblia la primera necedad o
infamia que se les planta en la cabeza. Además de que Jesucristo no
dijo: leed la Biblia, sino que dijo: el que no oyere a la Iglesia sea
tenido como étnico y publicano, (Mt 18. 17) es decir, como pagano y
hereje. Aquí habla de la Iglesia que Cristo fundó y no de cualquier
iglesia inventada por hombres.
Comentario: Cristo no escribió una Biblia, sino que fundó una
Iglesia (Mateo 16, 18): formó hombres y los mandó a hablar y
actuar en su Nombre (Mt 28, 19; 2ª. Tim 2, 2). Los que inventan
supuestas iglesias desobedecen a Cristo y sus legítimos
representantes, a quienes Él dijo: “Quien a vosotros escucha, a Mí
96
me escucha y quien a vosotros rechaza, me rechaza a Mí; ahora

bien, quien me rechaza a Mí rechaza a Aquel que me envió” (Lucas
10, 16). Fundar una secta es pecado mortal, es una gravísima rebeldía
contra Cristo, es hacerse pasar por lo que uno no es, ya que lo que
en realidad se es, es un FALSO PROFETA (Mt 7, 15-23).
113 Perdone Vd. Yo he oído que Nuestro Señor dijo

terminantemente: Investigad las Escrituras, y en esto se fundan
los protestantes para tomar la Escritura como regla de fe, y por
esto no se les caen de la boca aquellas palabras del Salvador.
Pues esto mismo prueba lo que te he dicho, a saber: que los
protestantes no entienden la Escritura, y que la toman, como suele
decirse, por los cerros de Úbeda.
Comentario: Cristo dijo a los fariseos que escudriñaran las
Escrituras para que supieran por las mismas Escrituras que Jesús era
el Mesías, o sea el Cristo prometido (Juan 5, 39). Esto lo dijo acerca
de sí mismo, y no se lo dijo a cualquier “abuelita” para que fuera
enredarse con textos bíblicos de los cuales no entiende nada.
114 A ver ¿cómo es eso?

En primer lugar, cuando el Salvador dice aquellas palabras, es al
hablar con los doctores de la ley para convencerlos, con las profecías
del Antiguo Testamento, de que Él era el Mesías prometido; no
con los cristianos para mandarles que tomen la Escritura como
regla de fe. Jesucristo se refería, pues, aquí al Antiguo Testamento;
y si valiera el sentido que los protestantes quieren dar a aquellas
palabras, tendríamos en todo caso que sólo el Antiguo Testamento,
y no el Nuevo, o sea el Evangelio, debería ser regla de la fe cristiana;
lo cual es un desatino. Además, Jesucristo no dice investigad las
Escrituras, como quien manda una cosa, como tú dirías a tu criado,
tráeme la capa o ponme la mesa; sino que lo dice como haciéndoles
un argumento: investigad las Escrituras, esto es, vosotros que tanto
registráis las Escrituras, investigadlas, y en ellas veréis cómo yo soy
97
el Mesías prometido. Así lo entienden también y lo confiesan los

protestantes instruidos y leales; pues basta leer el pasaje dónde están
esas palabras para comprender que Jesucristo no quiso en ellas
mandar la lectura de la Biblia. Pero en vano se explica el texto una
y cien veces: los protestantes hacen oídos de mercader, y siguen
mintiendo y engañando a los pobretes que en ellos fían. Pero hay
más: aunque la palabra aquella investigad se entendiese como un
mandato, todavía los protestantes irían equivocados, pues siempre
resultaría que, habiendo Jesucristo fundado una Iglesia infalible para
explicar su doctrina, ningún particular es dueño de explicarla según
le acomode; y que en todo caso el precepto del Salvador sería
equivalente al de un Soberano que mandase estudiar el Código civil
para que se observase, no para que cada cual lo explicase a su
capricho.
Comentario: Cristo mandó a sus Apóstoles y sucesores a anunciar
su Evangelio (Mt 28, 20). Los Apóstoles dejaron representantes. San
Pablo escribe a Timoteo, a quien consagró Obispo, es decir, un
sacerdote supervisor de los demás sacerdotes: "Lo que oíste de mí
transmítelo a hombres fieles, los cuales serán aptos para enseñarlo
a otros" (2ª Tim 2, 2). En la Iglesia Católica desde San Pablo, los
obispos transmitieron a otros obispos lo recibido y los dejaron
como guardianes de este depósito de la Fe (1ª. Timoteo 6, 20). Este
depósito no está abandonado a merced de cualquier particular para
que haga con él lo que quiera. (2ª. Pedro 3, 16). La continua
multiplicación de las sectas condena por completo el principio
mismo del protestantismo que está basado en el libre examen de la
Biblia: Cristo, por ser Dios, es sabio y prudente, no dejó la Biblia
como una manzana de la discordia entre sus discípulos ni para
que los que se hacen pasar por sus discípulos, fundaran sectas.
Cristo fundó una Iglesia; dejó un representante que fue San Pedro y
a sus legítimos sucesores, para predicar, interpretar y defender su
Evangelio contra los manipuladores de la Biblia (2ª Pedro 1, 20; 3, 16;
Gál 1, 8; 2ª. Cor 11, 13-14). La Biblia en manos de los fundadores de
98
sectas, no puede defenderse de las adulteraciones ni tiene boca

para desmentir las falsas interpretaciones y malas aplicaciones.
115 Tiene Vd. razón. Pero ello al cabo, los protestantes

pretenden probar su doctrina con las Sagradas Escrituras.
Tú lo has dicho, lo pretenden; pero ¿lo consiguen?, no. Lo pretenden
a la manera que los Escribas y Fariseos pretendían probar a
Nicodemus que Jesucristo no era el Mesías, cuando le dijeron.
Examina las Escrituras y hallarás que de Galilea no ha salido ningún
Profeta; en lo cual mentían, pues habían salido de Galilea no pocos
Profetas. Pero, por lo visto, el mentir costaba tan poco a aquellos
hipócritas de entonces como a los protestantes de hoy. También los
protestantes se valen de la Escritura, a la manera que lo hizo el
diablo para tentar a Jesucristo, cuando con un texto de la
Escritura truncado y entendido a su modo, quiso persuadir al
Salvador a que se arrojara desde lo alto del templo, diciéndole
que estaba escrito en la Biblia. Esto mismo han hecho los herejes
de todas épocas, y los de hoy no parece que quieren distinguirse de
los de antaño.
Comentario: La más antigua secta protestante fue fundada por
Martín Lutero, 1521 años después de Cristo. Ahora bien, los
protestantes, que nacieron dieciséis siglos después de los Apóstoles,
nunca los conocieron ni los escucharon, ni recibieron una Biblia o
misión de ellos. De ninguna manera pueden saber la correcta
interpretación de la Biblia, que es el libro Sagrado de la Iglesia
Católica y Apostólica. San Pablo dice: “Aun cuando nosotros
mismos, aun cuando un ángel del cielo os anuncie un evangelio
distinto del que os hemos anunciado, sea maldito. Lo dijimos ya, y
ahora vuelvo a decirlo: Si alguno os predica un evangelio distinto
del que recibisteis, sea anatema.” (Gálatas 1, 8-9). Toda
interpretación de la Biblia que contradice la Fe Católica y apostólica
de 2000 años es un evangelio distinto. Todas las sectas predican un
evangelio diferente del que predicaron los Apóstoles y sus legítimos
99
sucesores. Esto es sumamente grave para ellas y sus víctimas.

Hablando de los predicadores no autorizados por la legítima Iglesia,
San Pablo dice: “Esos tales son falsos apóstoles, obreros
engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. No es
es mucho, pues, que también sus ministros se disfracen de ministros
de justicia; su fin será el que corresponde a sus obras” (2ª. Corintios
11, 13-14). Esto es algo tremendo y duro de creer, sin embargo Cristo
dijo: “Se levantarán muchos falsos profetas que engañarán a
muchos […] y obrarán grandes señales y prodigios....” (Mateo 24,
11, 24). Los falsos profetas harán incluso falsos milagros. Los
protestantes confunden adorar y venerar. San Pablo se gloría en la
Cruz de Cristo (Gál 6,14). Los católicos adoramos únicamente a
Dios como Señor y Creador, veneramos y respetamos a los Santos,
sus hijos, que fueron los verdaderos evangélicos, que cumplieron
perfectamente su santa voluntad. En el Éxodo 20, 5, se prohíbe la
idolatría, es decir, el culto a los falsos dioses, el culto de lo que no
es Dios, mientras que en el Éxodo 25, 18, se permite fabricar las
imágenes de dos Ángeles Querubines. Entonces ¿harás o no harás
imágenes? La Biblia dice no harás y harás. ¿En qué quedamos? La
Biblia prohíbe reconocer como dioses las creaturas que no son
Dios, por ejemplo, el sol y la luna que son creaturas y que antes los
paganos las consideraban como dioses. Esto es ser idólatra. La
Biblia no prohíbe la fabricación de imágenes santas que representan
a los amigos de Dios. Los protestantes, muchas veces
deliberadamente, para confundir a la gente ignorante, utilizan lo que
dice el Éxodo 20, 5: no harás imágenes, pero no dicen imágenes de
falsos dioses. Calificar a los Santos de ídolos es injusto y falso.
Decir que los santos son ídolos es burlarse de la gente ignorante.
Ningún versículo de la Biblia menciona a las imágenes de los santos
ni de la Virgen.
100
116 Si los protestantes no fundan sus doctrinas en la palabra de

Dios, ¿en qué las fundan?
En la palabra engañosa del hombre. Los luteranos creen en Lutero,
los calvinistas en Calvino, los anglicanos en el Rey Enrique VIII o
en la papisa Isabel, y así de los demás herejes. De esta manera ha
querido Dios castigar el orgullo de los que, mientras se resisten a
creer en la autoridad infalible y santa de la Iglesia, no tienen reparo
en creer ciegamente en la palabra de un fraile lujurioso, de un clérigo
apóstata, de un Rey disoluto y de una mujer deshonesta.
Comentario: Los fundadores de sectas de nuestros días logran
persuadir a la gente de que lo que predican es palabra de Dios, y
hacen pasar sus ideas por palabra de Dios. Incluso hacen supuestos
milagros para probar la veracidad de su secta. Todas las sectas se
esconden tras la palabra Biblia y Dios. Pero Jesucristo y San Pablo
ya nos advirtieron; hablando de los predicadores no autorizados por
la legítima Iglesia, San Pablo dice: “Esos tales son falsos apóstoles,
es mucho, pues, que también sus ministros se disfracen de ministros
de justicia; su fin será el que corresponde a sus obras” (2ª. Corintios
11, 13-14). Esto es algo tremendo y duro de creer. Cristo dijo: “Se
levantarán muchos falsos profetas que engañarán a muchos […]
y obrarán grandes señales y prodigios....” (Mateo 24, 11, 24). Los
falsos profetas harán falsos milagros por el poder de satanás.
117 Ya entiendo cómo estos renegados cometen gravísimo delito

contra Dios. ¿En qué consiste el que cometen contra la Iglesia?
En rebelarse contra su madre, que los ha engendrado en la fe de
Jesucristo, que los ha nutrido con la sana doctrina y sacramentos,
que ha tenido siempre para ellos entrañas de amor y de caridad.
Pérfidos e ingratos hijos, desconocen los beneficios de su madre, le
mueven guerra cruel y despedazan su seno, y hasta conspiran para
arrancar de su regazo a las almas fieles para abismarlas en vías de
101
perdición. ¿No te parece este crimen bien horroroso? [Cristo a nadie

dio autoridad de fundar sectas y supuestas iglesias. Al contrario nos
dijo cuídense de los falsos profetas (Mateo 7, 15-23)].
Comentario: La historia nos dice que los rusos y griegos
“ortodoxos”, por ejemplo, se separaron de la Iglesia Católica en el
año 1054. Los protestantes y evangélicos empezaron con Martín
Lutero a partir de 1521. Los anglicanos fueron fundados en 1534
por el rey de Inglaterra, Enrique VIII, porque el Papa no le permitió
divorciarse. Todas las demás sectas nacieron de la revolución
luterana. Los Mormones fueron fundados en Estados Unidos, en
1830, por Joseph Smith; los Testigos de Jehová por Carlos Taze
Russell, en 1871; los de la supuesta “Luz del mundo” en 1926 por
Eusebio Joaquín González, en México. Los que se autonombran
evangélicos o “cristianos” o pentecostales son protestantes
disfrazados, son sectas importadas de Estados unidos. De todas estas
sectas, ninguna tiene 2000 años, ninguna viene de los Apóstoles.
Ahora bien, si Cristo no las fundó ¿qué garantía de veracidad y
legitimidad pueden tener? Absolutamente ninguna. Al contrario, la
Biblia, la historia, el sentido común y la justicia las condenan
como usurpadoras de una misión y una función, que no les
fueron encomendadas por Dios. (Jeremías 23, 21, 25).
118 Sí Señor; pero quizás ellos piensan conducir esas almas por
camino más seguro de salvación.
No piensan tal: y la razón es clara. Ellos dicen que, en creyendo en
Jesucristo, se pueden salvar las almas en cualquier religión; y
confiesan que los católicos se salvan y gozan el Paraíso. ¿Qué
interés tienen, por tanto, en sacar a nadie de la Iglesia Católica? ¿Y
qué decir de los católicos que, sabiendo esto, se van con los
protestantes y dejan lo cierto por lo dudoso? Pero, aún cuando los
protestantes negasen, que no lo niegan, que los católicos se
salvan, ¿qué valdría su palabra contra la del mismo Jesucristo,
cuando dice que el que en vez de entrar en el redil por la puerta entra
por otra parte, es un ladrón y asesino que nada más quiere sino matar
102
o perder a las ovejas, es decir, a las almas, y que es un lobo carnicero,

sediento de sangre y de rapiña? Y además, ¿se ha visto alguien, en
parte ninguna, que de católico se haya convertido en protestante para
hacerse mejor y más santo? Hasta ahora ninguno se cuenta, en tres
siglos de vida que lleva el Protestantismo; y se cuenta en cambio de
muchos, o por mejor decir, de todos, que se han hecho protestantes
para vivir sin regla ni ley, sin Jesucristo y sin Dios. Mira cómo viven
los apóstatas, y eso te bastará para conocer el fin que los guiaba al
apostatar. No es, pues, el amor a las almas lo que hace a los
protestantes buscar prosélitos.
Comentario: No valen los argumentos de católicos de nombre,
esclavos de vicios, quienes haciéndose protestantes dejaron unos
vicios de borrachera, por ejemplo. Cualquier doctor, incluso ateo,
puede sanar a un borrachito con tal que se ocupe bien de él. Dejar
un vicio no es un milagro. Dejemos de llamar milagro cualquier
cosita. Católicos de nombre, que nunca practicaron su religión,
descubren unas cosas del Evangelio y las practican. Esto no es ser
protestante. El problema es cuando los católicos ignorantes se hacen
protestantes con unas cosas buenas aceptan los errores graves que
les enseñan, las malas explicaciones que les dan en nombre de Dios.
119 Me convence Vd. Veamos, por último, ¿qué delito comete
contra la sociedad el que se hace protestante?
Delito mayor del que tú te figuras; pues todos esos incrédulos o ateos
prácticos, cubiertos con el disfraz de Protestantismo, no son más que
agentes para promover la anarquía, el comunismo y el socialismo;
por consiguiente, enemigos natos de la sociedad, y traidores a su
patria. Dime tú, pues, qué serán los que siguen las banderas de estos
tales, y si al irse con ellos, no cometen un delito bien grave contra la
sociedad.
Comentario: En general las sociedades secretas reclutan adeptos
más fácilmente de entre las sectas, por tener éstas una doctrina
fluctuante y no segura. El falso libre examen bíblico los prepara
para el total subjetivismo (2ª Pedro 3, 16).
103
120 Pues yo veo que muchos de los protestantes son hombres

pacíficos, y hasta se ponen contra los católicos imprudentes,
indiscretos o fanáticos que no saben vivir en paz.
Sí; al principio se presentan muy mansos, mientras son pocos; pero
tan luego como, creciendo en número, se juzgan fuertes, se
convierten de corderos en lobos y aún en tigres. Primero la
emprenden con aquellos católicos a quienes ellos califican de
fanáticos y exagerados, porque se oponen a sus tramas; después van
formando cábalas y partidos, hasta que llegan a dar al traste con
todas las instituciones vigentes. Tal es, en compendio, la fiel historia
de todas las herejías que han prevalecido. Jamás se ha hecho una
revolución religiosa, que no haya sido seguida de otra revolución
política.
121 Pues ¿cómo hay Gobiernos que protegen el Protestantismo?
Porque, o son necios, que no ven la gangrena que admiten en el
Estado, o son traidores a su Dios y a su patria, instrumentos
miserables de sociedades secretas, a cuyos manejos deben su
elevación al poder.
122 ¡Ya! Lo entiendo a Ud., y lo creo. Pero bueno fuera tirar de

la manta, y descubrir el juego de esos danzantes.
No te dejarán. Blasfemar de Dios, insultar a su Iglesia y a sus
Ministros, predicar principios disolventes de todo orden social: esto
sí te lo consentirán; ¿pero descubrir las picardías de ellos? Guárdate
de intentarlo, porque te harán pasar la plaza de exagerado y
visionario, o te mandarán a Filipinas a averiguar la verdad del caso.
123 Basta que yo los conozca.

Tienes razón. Conócelos, huye de ellos, y perdónalos, que al cabo
más necios son que malvados.
104
LECCIÓN XIII
DEL REMORDIMIENTO DE CONCIENCIA QUE
NECESARIAMENTE TIENEN LOS QUE DE
CATÓLICOS SE HACEN PROTESTANTES
124 ¿Pueden vivir tranquilos los que de la Iglesia Católica se

pasan al protestantismo?
No; porque son apóstatas y renegados, es decir, hombres que se
rebelan contra Dios, que desechan la divina gracia y pierden toda la
fe. No hay paz para los impíos, dice Dios mismo; y si algún impío
hay en el mundo, nadie más impío que el hereje, el apóstata y el
renegado (Sab 14, 9).
125 ¿Es decir que estos tales viven con la conciencia

perpetuamente agitada y llena de amargos remordimientos?
Sin duda ninguna: llevan un infierno en su corazón, y padecen
tristezas y melancolías tales que no pueden expresarse con palabras.
Inquietos siempre, tristes, turbulentos, en vano se echan en brazos
de todos los vicios para sacudir el peso que llevan en el alma.
126 Pues algunos bien alegres están, y buena vida se llevan.

En la apariencia, sí; pero allá para sus adentros, no. Dados siempre
a disipaciones y vicios, hacen lo que algunos infelices agobiados de
deudas, que para no sentir penas se embriagan, y que tan luego como
les pasa la borrachera, vuelven a las mismas penas de antes. Del
propio modo, estos infelices apóstatas fingen estar alegres, huyen de
la soledad y andan siempre inventando distracciones y buscando
recreos para sofocar el atroz remordimiento que los punza; pero por
más que hacen, no consiguen matar el gusano que los devora. No te
fíes, pues, en las apariencias; te lo repito: no hay paz para los impíos.
105
127 ¿Pero no dicen ellos que se han hecho protestantes por un

profundo convencimiento, y a fuerza de leer la Biblia?
El profundo convencimiento de estos que se hacen protestantes, es
el mismo que tienen los cristianos que se hacen turcos
[musulmanes]. ¿Te parece a ti, que los presidiarios de Ceuta y
Melilla, que se pasan al Moro, tendrán mucha fe en Mahoma? Pues
la misma tienen los que de católicos se hacen protestantes.
128 Quizás Vd. se equivoque, pues al cabo Vd. no está dentro de

ellos para ver sus intenciones.
Es que yo me fundo en hechos: me fundo en la pública confesión de
algunos de esos traidores a su Dios, hecha por ellos mismos cuando,
acosados por sus remordimientos, han vuelto al fin al gremio de la
Iglesia. Ha habido muchos que, después de haberse alabado
grandemente de su apostasía, y de haber insultado con sus escritos
y discursos a la Iglesia Romana, derramando contra ella todo género
de injurias y de calumnias, han acabado por no poder sufrir la lucha
interior y la vergüenza que les roían el alma, y han abjurado los
errores que habían abrazado contra la fe de su Santa Madre. Pues
bien: estos son los que, en sus públicas retractaciones, han
confesado los tormentos de conciencia que padecían mientras
estaban en el Protestantismo, y se han retractado solemnemente
de todos los insultos y falsedades que habían propalado contra
la Iglesia y los Pontífices Romanos. Estas retractaciones se han
publicado en todos los periódicos, y no puede menos de que tú hayas
visto alguna.
129 Sí señor, alguna he visto; pero muy pocas comparadas con

el número de los apóstatas.
Eso consiste en que para declarar un hombre públicamente sus
errores y faltas, se necesita cierto grado de heroísmo que no es
común. Los apóstatas arrepentidos, que quisieran reconciliarse con
106
la Iglesia, encuentran a veces tales obstáculos que, no pudiendo

superarlos, continúan arrastrando a pesar suyo las cadenas con que
ellos mismos se han atado.
130 ¿Cuáles son esos obstáculos?

Son de muchas especies: en cuanto a los clérigos y frailes apóstatas,
el principal y casi único obstáculo consiste en haberse ya ligado con
alguna mujer, y haber tenido hijos; pues como todos éstos, según ya
te he dicho, no han tenido más razón para apostatar que sus apetitos
carnales, lo primerito en que han pensado al hacerse protestantes, ha
sido en tomar mujer; y aunque ellos no quisieran tomarla, los
obligarían los protestantes a hacerlo, con la mira de comprometerlos
de modo que ya no puedan pensar en reconciliarse con la Iglesia.
Claro está que, una vez comprometidos así con mujer y con hijos,
han de tener gran dificultad en abandonarlos, y les ha de parecer
durísimo y cruel separarse de su familia, por más que Jesucristo haya
dicho que el que amare a su padre o madre más que a mí, no es
digno de mí; y el que amare a su hijo o hija con preferencia a mí,
no es digno de mi (Mt 10, 37). Pero ¿qué pueden valer las palabras del
Salvador para estos malvados, sin embargo de que dicen estudiarlas
y practicarlas continuamente?
131 Verdaderamente, es esta una terrible tentación, y muy

difícil de vencerse. Veamos otro obstáculo.
Otro obstáculo es el interés. Los apóstatas, por premio de su delito,
suelen hallar entre los protestantes una porción de medios, de
protectores, de empleos, de gajes, etc., y conocen que todo han de
perderlo si vuelven al seno católico, reduciéndose quizás a la
miseria. Tú conoces la natural dificultad que hay para los hombres
en resolverse a esta clase de sacrificios, y en recordar aquella gran
sentencia de Jesucristo: ¿Qué le vale al hombre conquistador el
mundo entero, si pierde su alma? (Mt 16, 26).
107
132 Sí, por desgracia: gran obstáculo es este de los intereses

humanos. Dígame Vd. otro.
El tercer obstáculo es la gran repugnancia que naturalmente

experimenta el amor propio cuando se trata de una pública
retractación. A esta resistencia que el orgullo opone a la gracia, se
junta el temor de las persecuciones de los protestantes, si los
arrepentidos se quedan entre ellos después de abjurar, o la vergüenza
(mal entendida) que han de pasar si van a vivir entre católicos.
133 Es verdad. Familia, intereses, amor propio, temor,

vergüenza! Ciertamente, son grandes obstáculos.
Son tales que, moralmente hablando, hacen casi imposible la

reconciliación de muchos y muchos apóstatas que, después de su
delito, gimen y padecen horriblemente en su interior, y quisieran
volver al seno de su Madre la Iglesia; pero que no tienen valor para
romper decidida y animosamente los lazos con que los ha
aprisionado el demonio.
134 Por lo que veo, lo mejor sería no dejarse seducir, para no

tener luego que arrepentirse en vano
No sólo es lo mejor, sino lo único que hay que hacer. En la

apariencia, nada es tan fácil, tan cómodo y grato como hacerse
protestantes, pues que así se logra creer lo que se quiere, y obrar
como se cree. Pero luego es ello: la conciencia se levanta contra
el perjuro, y lo atosiga y lo devora, como sucede con todo pecado
grave después de haberlo cometido.
108
LECCIÓN XIV
DE LA MUERTE DE LOS APÓSTATAS
135 Siendo como es la vida del apóstata, ¿qué tal será su muerte?
Horrible. En aquel instante supremo, en que ya los intereses de la
tierra nada son para el hombre; en que está próximo a comparecer
ante su Juez Eterno, ve con claridad todos sus crímenes, sus faltas y
sus ciegas ilusiones, el católico que ha apostatado, mide todo el
abismo de su traición, y muere agitado por terrores indecibles.
136 ¿De qué provienen estos terrores e inquietudes en la muerte

del apóstata?
Provienen de muchas cosas. En primer lugar, Dios, que es verdad
infalible, los ha predicho muchas veces y muy claramente en las
Sagradas Escrituras: El deseo de los pecadores perecerá. –El
corazón endurecido lo pasará mal en los últimos de su vida. -La
muerte de los impíos es muy mala (Salmo 33, 22). –Horrible cosa es
el caer en las manos del Dios vivo (Hebreos 10, 31). De estas y otras
sentencias semejantes están llenos los libros santos.
137 ¿Y Vd. supone que los que se hacen protestantes, son estos
pecadores, estos corazones endurecidos, estos impíos de que
hablan estos textos de las Escrituras?
¿Quién lo duda? ¿Qué mayor pecado que hacer traición a la propia
conciencia en materia tan grave como es abandonar la única
Religión verdadera, para entregarse a los goces carnales, a un vil
interés, a traficar con el alma, a seguir los impulsos de un orgullo
ciego? ¿Qué dureza de corazón mayor que la del que, después de
lleno de pecados, apóstata por desesperación, y después de
apostatar, se resiste a todos los avisos de Dios, a todos los gritos de
su conciencia, y en semejante estado deja venírsele encima la
muerte? ¿Qué mayor impiedad que odiar a la Iglesia, y hacerle
guerra encarnizada, y tratar de robarle sus hijos fieles, para llenarla
109
de pena con escándalos, con blasfemias y malas artes? ¿Qué mayor

pecado, dureza e impiedad, todo a un tiempo mismo, que odiar a esta
Iglesia, esposa de Jesucristo, comprada por Él a precio de tantos
padecimientos, de tanta sangre, y de afrentosa y cruel muerte?
desatado en los cielos.” (Mateo 16, 17-19). Nuestro Señor dice mi
Iglesia, no dice mis iglesias. Aunque la Iglesia esté en el mundo
entero, es una. Nuestro Señor nunca habla de varias iglesias, al
contrario, nos advierte de no dejarnos engañar por supuestos
profetas. Así como Cristo es el único mediador entre Dios y los
hombres (1ª. Tim 2, 5), así la Iglesia Católica es la única Iglesia que
conduce a Jesucristo, puesto que ella sola fue fundada por Él, para
continuar su obra. Ella sola recibió al Espíritu Santo y la promesa de
ser asistida por Él hasta el fin del mundo (Hechos 1, 8; Mt 28, 20); ella
sola es “la Iglesia del Dios viviente, columna y sostén de la verdad”
(1ª. Timoteo 3, 15); ella sola es la Iglesia de los Apóstoles, la iglesia de
la cual habla la Biblia. Separarse de ella es renunciar a Cristo. Que
esta Iglesia tenga hijos o ministros, buenos o malos, es otro asunto.
Cristo, Pontífice y Sacerdote supremo del Nuevo Testamento
(Hebreos capítulos 4, 5, 8 y 9) formó a los Apóstoles y les comunicó
sus poderes. Los Apóstoles que son los enviados y depositarios
exclusivos de la autoridad de Cristo, antes de morir dejaron
sucesores legítimos, esto es, formaron otros presbíteros y obispos,
a quienes dieron el poder y la misión de predicar conforme a la Fe
que ellos recibieron (2ª. Tim 2, 2; Hech 14, 23; 15, 24). Desde el siglo I
hasta el XXI, siempre la Iglesia Católica tuvo sacerdotes, obispos y
papas. Ella sola tiene esta sucesión apostólica legítima. San Pablo
escribe a su discípulo, el obispo Tito: “Te he dejado en Creta [isla
110
griega] para que arregles las cosas que faltan y para que
constituyas presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené” (Tito 1,
5). Los presbíteros son los sacerdotes. Los Apóstoles no aceptan que
gente sin misión legítimamente encomendada perturbe a los fieles
de Cristo. (Hechos 15, 24).
138 Es verdad, es verdad. Y dígame Vd.: ¿Por qué razones más

es tan horrible la muerte de los apóstatas?
Porque, además de los oráculos divinos que así lo anuncian, todos
los apóstatas tienen presentimiento del horroroso fin que los
aguarda, como que en el fondo de su alma conocen que Dios es su
enemigo, y ven manifiesto en vida el castigo que les prepara cuando
aparezcan en su presencia. No sé si tú has presenciado la muerte de
alguno de estos infelices; pero cree a los que la han visto: cuando
les viene su última hora, o se llegan a poner como piedras sin dar
ningún rumor de sí, o mueren como perros rabiosos, entregados
a todos los furores de la desesperación, sin que haya medio de
inspirarles confianza en la divina misericordia. Sus ojos torvos y
espantados, su rostro compuesto, las contorsiones horribles de todos
sus miembros son otras santas señales de su final reprobación.
139 ¿Pero mueren verdaderamente de esa manera que Vd. dice?

Por lo general, sí: su muerte no es más que un infierno anticipado.
Si alguna excepción hay de esta regla, es todavía más funesto el
espectáculo que presenta.
149 No entiendo eso, explíquese Vd.

Quiero decirte que los pocos apóstatas que al parecer mueren
tranquilos, son en realidad más desgraciados que los de que acabo
de hablarte; pues éstos al menos sienten y experimentan la atrocidad
del remordimiento, lo cual en cierto modo les abre el camino para
implorar la misericordia de Dios, y quizás salvarse; mientras que los
111
otros, con su estúpida tranquilidad manifiestan haber perdido

enteramente la fe, ser incrédulos y ateos prácticos, no tener cuenta
ninguna con la otra vida, no pensar para nada en Dios ni en la
inmortalidad del alma; y así es que éstos mueren como bestias, es
decir, lo mismo que han vivido: para ellos no hay remedio ni
esperanza.
150 ¿Por qué llama Vd. a estos tales incrédulos y ateos prácticos?
Porque verdaderamente lo son. Y sino, dime: ¿es posible que un
cristiano muera tranquilamente cuando sabe que ha ofendido tan
gravemente a Dios, y que al presentarse en el tribunal eterno, ha de
ser juzgado por toda una eternidad? Esto no es posible sino en un
ateo y un incrédulo absoluto.
151 ¿Y hay ejemplos de algunos que a la hora de la muerte se

arrepientan del pecado cometido al hacerse protestantes?
Sí, esto ha sucedido, gracias a Dios, a todos los que no han
endurecido enteramente su conciencia, y no han incurrido por su
culpa en la impenitencia final. Cuando éstos ven que el mundo se
les desaparece, y que llega el supremo instante, entonces se les cae
la venda de aquella profunda convicción que decían haberles
impulsado a renegar de su fe; conocen el necio engaño en que su
entendimiento había consentido; imponen silencio a sus pasiones;
hacen hablar a su razón; se acuerdan de la Iglesia por ellos
abandonada, y tratan de reconciliarse con ella y con Dios. ¡Dichosos
ellos, en quienes se obran estos triunfos de la divina misericordia!
Comentario: Hay casos de pastores protestantes que piden en su

enfermedad al sacerdote católico para confesarse y reconciliarse con
la Iglesia Católica porque saben que sólo el sacerdote, por ser
sacerdote consagrado, puede perdonar los pecados (Jn 20, 22).
112
152 ¿Por qué dice Vd. que la conversión de éstos es triunfo de la

divina misericordia?
Porque las conversiones sinceras que se obran en el trance de la
muerte, son un verdadero milagro, a causa del grande abuso hecho
durante la vida de las gracias con que Dios invitaba a los culpables
a arrepentirse y a reparar sus escándalos; y también porque son no
pocos los que en su última hora, por los siempre justos y tremendos
juicios de Dios, buscan un sacerdote católico, y no lo pueden hallar,
porque, o no llega a tiempo, o le impiden llegar a la cabecera del
enfermo los protestantes que lo asisten, como ha sucedido muchas
veces. Por último, estas conversiones a la hora de la muerte se
llaman triunfos de la misericordia de Dios, porque no pocas veces la
justicia divina castiga a los apóstatas con muerte tan súbita e
inesperada, que ni aún tiempo les deja para verla llegar. La Sagrada
Escritura lo enseña: nadie se ríe de Dios (Gál 6, 7), o como
vulgarmente se dice, con Dios no se juega.
Los pueblos occidentales deben a la Iglesia católica
Levantada como inexpugnable fortaleza contra todos los

errores en materia de fe y de costumbres, la Iglesia
Romana, condenando a todos los novadores de todos los
tiempos, desde Simón Mago hasta los protestantes y
racionalistas modernos, ha salvado de la tiniebla nuestros
entendimientos, de la depravación nuestras costumbres, de
la corrupción nuestra fe, de la perdición nuestras almas, de
la tiranía a nuestros pueblos, de la muerte a nuestra
civilización. A la Iglesia Romana debemos, después de
Dios, no hallar la barbarie en este mundo, y la eterna
condenación en el otro.
El mundo actual es fruto de la herejía de Lutero.
113
LECCIÓN XV
DE LA SEGURA CONDENACIÓN DE LOS
APÓSTATAS
153 ¿Se condenan todos los protestantes?

Se condenan todos los llamados protestantes formales, es decir, los
que conocen que se hallan fuera de la única Iglesia verdadera, que
es la Católica, y la combaten y la calumnian, y tratan de robarle sus
hijos: todos éstos sin duda alguna se condenan, pues es artículo de
fe que fuera de la Iglesia no hay salvación. Lo único que puede
servir de excusa ante Dios, es la ignorancia invencible.
154 ¿A que llama Vd. ignorancia invencible?

A ese estado del alma en virtud del cual una persona vive de buena
fe, segura de que profesa la verdadera Religión Cristiana, porque la
oye llamar así. Por eso se dice que tienen ignorancia invencible los
protestantes de buena fe, es decir, los que ninguna sospecha han
concebido de la falsedad de su religión.
155 ¿Y cree Vd. que haya muchos de estos protestantes de buena

fe?
Sábelo sólo Dios, que es quien penetra el corazón humano. Pero, si
en materia tan ardua es lícito aventurar alguna conjetura, yo diría
que hay sin duda muchos de estos protestantes de buena fe entre
las gentes sencillas y sin letras, como labradores, artesanos y
otros semejantes. Pero aún a estos mismos no les basta para
salvarse el vivir con buena fe y en ignorancia invencible, sino que
necesitan en todo caso conocer, cuando menos, los principales
misterios de nuestra santa fe, y creerlos con esperanza y caridad y
con sincero pesar de los pecados que hubieran cometido. Y como
quiera que nada de esto suelen tener muchos de los infelices
pertenecientes a las varias sectas protestantes, de aquí la dificultad
de que se salven aún los mismos que viven con buena fe.
114
156 Los que se pasan de la Iglesia Católica al Protestantismo,

¿pueden tener esta ignorancia invencible?
Ni por pienso. ¿Cómo ha de tener ignorancia invencible respecto a
la Iglesia verdadera el que, habiendo sido criado y enseñado en ella
y por ella, la deja maliciosamente para vender su alma por un pedazo
de pan y traficar con ella, a fin de vivir como impío y desalmado?
Comentario: Hoy en día, sí hay gente que está en ignorancia
invencible, debido a que no recibió una formación católica
adecuada. Recemos por estas personas para que Dios les dé su luz y
tengan el auténtico evangelio en la única Iglesia que él mismo fundó.
157 Pero, de todos modos ¿no pudiera suceder que alguno se

hiciese protestante por convicción profunda que hubiese
formado leyendo la Biblia o algún docto escrito de los
protestantes, o últimamente, movido por cualquier fin honesto?
No, esto no puede suceder a un verdadero católico, el cual sabe por
su fe que Dios ha establecido a la Iglesia por maestra infalible de
verdad, y que por tanto, hacer traición a la Iglesia, es dejar la verdad
a ciencia cierta. Y como contra la verdad no es posible tener
verdadera convicción, síguese de aquí que el apóstata católico no
puede tener convicción ninguna: ni chica, ni grande, ni profunda, ni
ligera, ni de ningún modo, ni por razón ninguna; no por la lectura
de la Biblia, pues la Biblia es la palabra misma de Dios, la verdad
misma, y a nadie puede enseñar una verdad contraria a la que
enseña la Iglesia; el error en todo caso sería, no de la Biblia, sino
de quien se metiera a interpretarla sin entenderla y sin
autoridad para explicarla: no por la lectura de ningún docto
escrito protestante, pues no hay ciencia que valga contra la doctrina
de la Iglesia, maestra suprema de verdad; y el que combata esta
doctrina, es ignorante o presuntuoso, o ambas cosas a un tiempo:
últimamente, no por un fin honesto, pues el católico que reniega de
su fe, sabe positivamente que comete un gravísimo pecado y el más
feo de los delitos.
115
Comentario: Así como Cristo es el único mediador entre Dios y los

hombres (1 Tim 2, 5) así la Iglesia Católica es la única Iglesia que
conduce a Jesucristo, puesto que sólo ella fue fundada por Él, para
ser asistida por Él hasta el fin del mundo (Hech 1, 8; Mt 28, 20); ella
sola es “la Iglesia del Dios viviente, columna y sostén de la verdad”
(1ª. Tim 3, 15); ella sola es la Iglesia de los Apóstoles, la iglesia de la
cual habla la Biblia. Separarse de ella es renunciar a Cristo. Que esta
Iglesia tenga hijos o ministros buenos o malos, es otro asunto.
158 ¿Con que es decir que el católico que se haga protestante no

puede salvarse de manera ninguna?
Sólo de una manera; esto es, arrepintiéndose sinceramente de su
apostasía, y abjurando sus errores. Fuera de este caso, es de fe que
todo católico que se hace protestante, se condena
irremisiblemente por toda una eternidad.
159 ¿Dice Vd. que esto es de fe?

Digo que es de fe, como que está expresamente revelado así por
Dios. Y sino, dime tú: ¿no es de fe que para el que por su culpa
muere fuera de la Iglesia no hay salvación? Esto es indudable. ¿Y
los apóstatas, no mueren por su culpa fuera de la Iglesia? Indudable
también, porque nadie les obligaba a apostatar. Luego es de fe que
se condenan. Además es de fe que el que muere en pecado mortal,
se condena; ¿y quién muere más en pecado mortal que los cismáticos
y herejes voluntarios? Luego es de fe que se condenan.
160 Y no le parece a Vd. esa una máxima de intolerancia

cruelísima y ajena de la bondad de Dios?
No por cierto. Lejos de ser una máxima de tolerancia, no es sino una
verdad de fe, enteramente conforme a la razón. A no ser ateo, nadie
negará que Dios no puede mirar con indiferencia el que se falte al
respeto debido a su palabra, y por consiguiente, al respeto debido a
116
la única Religión verdadera enseñada por Él, ni puede tolerar una

religión inventada por el capricho y la soberbia de los hombres. De
lo contrario, vendía Dios a ser protector de la mentira y premiador
de rebeldes, lo cual es tan absurdo como blasfemo el imaginario
siquiera. La Sagrada Escritura habla muy claro en este punto: El que
no creyere, será condenado (Mc 16, 16); –El que no escuchare a la
Iglesia, sea tenido por infiel y publicano (Mateo 18, 17). –El que no
oye a vosotros, me oye a mí; el que os desprecia a vosotros, a mí me
desprecia, y otros textos semejantes (Lc 10, 16).
Comentario: Los que inventan supuestas iglesias desobedecen a

Cristo y a sus legítimos representantes a quienes Él dijo: “Quien a
vosotros escucha, a Mí me escucha y quien a vosotros rechaza, me
rechaza a Mí; ahora bien, quien me rechaza a Mí rechaza a Aquel
que me envió.” (Lc 10, 16). Fundar una Iglesia y hacerla pasar por la
Iglesia de Cristo es un gravísimo pecado que no tiene perdón, a
menos que el fundador-usurpador haga una seria y grande
penitencia, y reconozca su error, regresando a la Iglesia madre: la
Iglesia de 21 siglos que es la Católica. Fundar una iglesia es separar
al pueblo de la Iglesia legítima y engañarlo en nombre de Cristo; es
hacer obra de falso profeta. “Yo no envié a esos profetas, pero ellos
corrieron; no les hablé, mas ellos profetizaron”. (Jeremías 23, 21). Los
Apóstoles no permitían la libre predicación de personas no
autorizadas por la autoridad legítima (Hech 15, 24).
161 Veo que tiene Vd. razón. Con todo, no puedo persuadirme
de que todos los que se hacen protestantes, se condenan
eternamente; pues al cabo su delito me parece no ser más que el
de tener una opinión diversa de la de los católicos.
Con esa palabra tratan de ocultar su negra impiedad los incrédulos e
insensatos que reniegan de su fe. Pero Dios ha dicho lo contrario,
según acabas de ver: con que ¿quién tendrá razón, Dios o ellos?
¿Cambiará Dios sus decretos eternos porque los apóstatas, para vivir
sin remordimientos, se formen la ilusión de pensar que no hay delito
117
en sus opiniones? ¿Dejarán por eso sus opiniones de ser verdaderas

herejías, negaciones de la fe, y errores perversos contra las verdades
reveladas por Dios, y propuestas por la Santa Madre Iglesia? No hay
remedio: o ser católicos, como Dios manda, o condenarse. ¿Necesita
Dios para algo de estos renegados? ¿No ha condenado a muchos
otros idólatras e infieles? ¿Qué más tienen ante Dios unos que otros?
162 No, no: perdone Vd. No paso por eso de que sean iguales
ante Dios los infieles paganos y los apóstatas; pues éstos al cabo
cristianos son, y en Jesucristo creen, como nosotros, y al mismo
Padre adoran como a Dios, todos los días lo invocan rezando el
mismo Pater Noster que los católicos. ¿Cómo, pues, quiere Vd.
medirlos a todos por el mismo rasero
No solamente los mido por el mismo rasero, sino que digo que son
mucho más culpables los apóstatas que los paganos e infieles, pues
éstos al fin y al cabo, comparados con los cristianos, puede decirse
que viven en las tinieblas de la ignorancia; pero los católicos
apóstatas pecan por pura malicia, y con fines impíamente
interesados. En balde se llaman cristianos, y protestan creer en
Jesucristo, pues no saben ni les importa un ardite18 de Jesucristo en
quien dicen que creen; y lo mismo les pasa cuando llaman Padre a
Dios, pues no tienen más que una idea vaga de Dios, y no piensan
en Él para cosa ninguna; además que no puede tener a Dios por
Padre el que no tiene a la Iglesia por Madre. Y, sobre todo,
Jesucristo nos manda tener a estos tales como a infieles; luego no lo
tiene Él como a cristianos.
Comentario: Cristo, fundador de la Iglesia Católica y Apostólica,
nos advierte: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a
vosotros con vestiduras de ovejas; mas por dentro son lobos
feroces… No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino
18
Moneda de poco valor que hubo en Castilla. Cosa insignificante
o de muy poco valor.
118
de los cielos; mas el que hace la voluntad de mi Padre, que está en

los cielos, éste entrará en el reino de los cielos. Muchos me dirán
en aquel día (del Juicio): Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en
tu nombre, en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre
obramos muchos prodigios? Y entonces les declararé: nunca jamás
os conocí; apartaos de mí los que obráis la iniquidad” (Mateo 7, 15-
23). Quien rechaza las legítimas autoridades que Cristo dejó y funda
su supuesta iglesia, rechaza a Cristo mismo (Lc 10, 16; Hech 15, 24).
Esto es algo muy serio. Los que pretenden seguir a Cristo y rechazan
a su Iglesia Católica, están en una ilusión total y no tienen ninguna
protección contra las trampas del demonio.
163 Pero, en fin, si un católico se hace protestante por creerlo

conveniente al bien de su patria, no me dirá Vd. que esto no sea
un fin honesto y plausible.
Aún suponiendo que el bien de la patria exigiese la apostasía
(suposición absurda), ¿habría razón para dar su alma al demonio, y
perder los bienes eternos por los intereses temporales? ¿Ni cómo
concibes tú que un sentimiento tan noble como el amor patrio bien
entendido pueda mover a nadie a crimen tan feo como el de la
apostasía? Nadie apóstata por amor patrio: si alguno lo dice así, es
un hipócrita que quiere cubrir con el manto del patriotismo las
perversas intenciones que se ha llevado al renegar de su fe. ¡Bueno
estaría el patriotismo de los españoles que se hicieran protestantes!
echar un germen de discordias sangrientas e implacables en España,
y añadir a las muchas causas de disensión que ya tenemos, la
seguridad de una guerra de religión! ¿Ni qué bienes podría esperar
nuestra patria de hombres traidores a su Dios? ¿Qué podrían traernos
estos malvados sino desgracias?
Comentario: La guerra civil de 1939 fue atroz, cruel,
sangrientísima y destructora, porque España había perdido ya, su
unidad espiritual, debido al liberalismo de todo tipo. Actualmente
los sacerdotes y obispos que no defienden a su rebaño contra los
119
predicadores de las sectas, preparan desgracias para el futuro,

destruyen el más fuerte lazo que une a los hombres: la fe de su
pueblo y de su nación, además preparan muchos problemas para las
generaciones futuras. Los protestantes después de una o dos
generaciones fácilmente se hacen ateos, liberales y ahora
musulmanes.
164 Tiene Vd. mil razones, Pero aún me queda un escrúpulo. El

pecado de apostasía, ¿no es lo mismo que cualquier otro pecado?
No, no es lo mismo. Hay una diferencia muy grande entre la
apostasía y los demás pecados, por enormes que sean; pues aunque
ciertamente los fieles, cuando pecan, obran mal, y tan mal como que
se exponen a condenarse, al fin y al cabo, conservando en su corazón
la raíz de la fe, tienen por este solo hecho una prenda anticipada de
la misericordia divina; y es seguro que, calmado el hervor de sus
pasiones, y en cuanto entren a pensar un poco en sí mismo, su fe
despertará en ellos el remordimiento, y su alma a renacerá a la vida
de la gracia, como el tallo soterrado y marchito durante los hielos
brota hermoso y lozano al sol de primavera: su fe los llevará a
implorar el perdón de su Dios ofendido; su fe les hará buscar los
Sacramentos de Penitencia y Eucaristía que purifican y fortalecen el
alma; su fe será por último, como lámpara oculta, sí, pero no
apagada en el fondo de su pecho, que alumbrará con todo su brillo a
poco que se la descubra. Pero al apóstata ¿qué le queda? Una vez
abandonada su fe, pierde ya por el mismo hecho todos los
medios ordinarios de restituirse a la gracia divina, y necesita
nada menos que de un milagro extraordinario y especialísimo de la
misericordia de Dios para volver al camino de salvación eterna.
Ahora bien, hijo mío, estos milagros son siempre raros, y por eso
son tan pocos los apóstatas que se arrepienten; pues la mayor parte
de ellos mueren en la impenitencia final, y se condenan para
siempre.
120
LECCIÓN XVI
DEL HORROR CON QUE DEBE MIRARSE EL
PROTESTANTISMO, Y A SUS FAUTORES
165 De todo cuanto Vd. me ha dicho saco en claro que es

menester cuidar mucho de no caer preso en las redes del
Protestantismo.
Justamente. No sólo debes guardarte del Protestantismo y de los que
tratan de propagarlo, sino que debes mirarlos con horror, y
abominarlos19.
166 ¿Qué quiere Vd. decir con eso?

Que sólo al oír hablar de Protestantismo, debes llenarte de espanto,
como si te hablaran de una tentativa de asesinato contra tu vida.
167 ¿Nada menos que eso?

Si no lo haces así, eres perdido.
168 Explíquese Vd.

El Protestantismo y los fautores de Protestantismo son, en punto a
religión y moral, lo que la peste y los apestados son a la salud; y del
propio modo que la peste, si no se toman grandes precauciones, se
comunica con la mayor facilidad, así se inocula el Protestantismo,
por ser la religión más cómoda del mundo; sin Credo, sin
Mandamientos, sin Sacramentos, sin ayunos ni abstinencias, sin
dependencia ninguna, sin necesidad de buenas obras para salvarse,
19 Alguien puede decir pero el concilio Vaticano cambió eso. El Concilio habló
de los antiguos protestantes cuyos padres se han separado hace 500 años. Hoy
los católicos que se hacen protestantes y propagan las herejías y errores
protestantes pecan mortalmente.
121
en resumen, una religión llana y abonada para favorecer todas las

pasiones y mantener la corrupción nativa de nuestro corazón:
veneno que se filtra sin sentirlo, y contra el cual no hay más remedio
que huir de él cuanto se pueda.
169 Pues los protestantes muy bien que nos dan libritos
espirituales llenos de unción y de piedad.
Guárdate bien de los tales libritos de los protestantes, porque son
otras tantas imposturas: bajo el barniz de piedad con que están
escritos, se ocultan los textos falsificados de la Sagrada Escritura,
con los cuales nada más intentan sino promover dudas sobre las
verdades de la fe y sobre las prácticas cristianas, haciendo creer
que ni unas ni otras han sido enseñadas en la Biblia. Con su
acostumbrada hipocresía ensalzan la fe como omnipotente por sí
sola para salvar, aunque no se acompañe de buenas obras. ¿Quieres
una prueba de lo que te digo? Pues mira cómo siempre que te den
alguno de esos libritos, lo primero que te encargan es que no se los
enseñes a ningún sacerdote. Es decir que ellos mismos conocen que
los tales libritos de devoción que te dan, son veneno puro, pues no
quieren que los vean los naturales guardadores de tu fe y guías de tu
conciencia.
170 ¿Y qué he de hacer si me dan alguno de esos libritos?

No tomarlos si te los ofrecen; y si caen en tus manos, arrojarlos al
fuego sin abrirlos, o entregárselos a tu párroco o a tu confesor.
171 ¿Debemos aborrecer el Protestantismo y a los protestantes,

o sea a estos fautores de Protestantismo?
El Protestantismo, debes odiarlo con toda tu alma, aborrecerlo,
abominarlo como el mayor de los males; debes, en fin, detestarlo
tanto cuanto debes amar tu fe Católica. Pero a las personas de los
protestantes, ni puedes ni debes odiarlas, porque nos lo prohíbe
122
nuestra santa Religión. Los cristianos no podemos aborrecer a

ningún hombre, porque a todos los tenemos por hermanos. Ese odio
a las personas, déjaselo allá a los protestantes, los cuales prueban
bien con sus dichos y con sus hechos cuánto y cuánto aborrecen a
los católicos. El católico no debe odiar en el hereje al hereje
mismo, sino su error y su pecado. Pero esto no quita que estés
siempre bien prevenido contra los que intenten seducirte, y que
procures no juntarte ni tener con ellos trato alguno, del propio modo
que lo haces respecto de los ladrones y asesinos.
Comentario: Hoy debido a un cierto ecumenismo mal entendido
muchos católicos confunden todo. Aman al pecador y a su pecado,
al enfermo y su enfermedad.
El católico que frecuenta los templos protestantes poco a poco
pierde el tesoro de la Fe Católica y se hace hereje, porque con la
Biblia falsificada y mal interpretada, se siembra la duda en su
corazón. Es muy malo ir a estos centros no católicos; es exponerse
deliberadamente a perder la Fe y pecar contra ella, y perderse “en
nombre de Cristo”. Lo que pasa en las centros protestantes: llantos,
lenguas, lágrimas, visiones o apariciones, NO ES OBRA DE DIOS.
Dios no puede contradecirse, por esta razón nunca hará un milagro
a favor del error. San Pablo nos dice: “Que nadie os engañe con
argumentos tramposos” (Col 2, 4). Y San Juan añade: “Si alguien
viene a vosotros y no lleva esa doctrina, (es decir, la doctrina
comunicada por los Apóstoles a la Iglesia), no lo recibáis en casa
ni lo saludéis, pues el que lo saludo comunica con sus obras
malas” (2 Jn 10).
172 Con que aborrecer el error, y amar a las personas de los que
yerran: ¿no es eso?
Justamente: eso debes hacer, y así obrarás al revés de los
protestantes, los cuales miran con indiferencia o con amor los
errores, y aborrecen a las personas.
123
Comentario: En la confusión actual es muy NECESARIO rezar por

los que han desviado el camino, y hacer sacrificios y penitencias
para su conversión a la Fe Católica. También es caridad decirles que
lo que creen tener no es completo ni seguro, que el evangelio puro
y verdadero está en la Iglesia Católica, que es la única Iglesia de
Cristo.
173 ¿Y si entre los protestantes de quienes debo apartarme,

tengo amigos, compañeros, corresponsales, criados?
No hay amistad ni familiaridad que valga, cuando se trata de Dios y

de nuestra alma. En ese caso debes hacer lo que los antiguos
cristianos, cuando por necesidad tenían que vivir con los infieles,
paganos e idólatras; pues trataban con ellos lo menos que podían, y
sólo en lo que era absolutamente necesario, y eso cerrando los oídos
a sus profanos y seductores discursos, y por último, consintiendo en
ser escarnecidos y despedazados antes que sucumbir a sus amenazas
y seducciones.
Comentario: Realmente EL PELIGRO DE PERDER LA FE es

muy grande. Sin fe verdadera no hay salvación (Marcos 16, 16).
174 ¿Y no habrá falta de caridad en lo que me está Vd.

aconsejando?
Al contrario: ¿no has oído decir que la caridad bien ordenada

empieza por sí mismo? Caridad será, y muy grande, que sacrifiques
en servicio de tu prójimo tu dinero, tu salud, tu vida, y, en algunos
casos, aunque sea tu honra. ¿Pero tu alma? Esta no puedes
sacrificarla nunca; y cabalmente tu alma es lo que te expondrías
a perder, si no te apartabas de los que quieren hacerte apostatar.
Además de que es muy posible que, obrando como te aconsejo con
los enemigos de tu salvación, los haga tu misma conducta volver en
sí. Esta es la verdad; y los que te dicen que, obrando como yo te
124
enseño, faltas a la caridad, no saben lo que es caridad, así como no

saben lo que es fe.
Comentario: El mayor problema de nuestros días es alejar a las

almas del verdadero Cristo y de la verdadera Iglesia, en nombre de
un falso Cristo y mediante la Biblia manipulada. Estamos en el
tiempo de los falsos profetas anunciado por Cristo mismo (Mt 7, 15-
20). Hay gente que perturba a las ovejas de Cristo en nombre de
Cristo sin haber recibido misión de la autoridad encargada por Cristo
y sus apóstoles (Hech 15, 24).
175 ¿Cómo es eso de que no lo saben?
No lo saben. Y si no, respóndeme: ¿quién sabrá mejor lo que es

caridad, Jesucristo o esos desdichados que quieren perderte? Pues
mira cómo habla el Divino Redentor en las Sagradas Escrituras: Si
tu mano o tu pié te escandalizaren, córtatelo y échalo de ti; si tu ojo
te escandalizare, sácatelo y arrójalo de ti (Mateo 5, 29-30); es decir,
si las personas más queridas para ti, y tan unidas contigo como tu
mano, tu pié o tu ojo, son para ti tropiezo o perdición, de modo que
por causa de ellas puedas ponerte en riesgo de condenar tu alma,
estás obligado a apartarte de ellas, a echarlas de tu lado, y a
considerarlas como tus más crueles enemigos.
176 Corriente, pero a mí todavía me queda la duda de si

podemos tratar con tanta dureza a nuestros prójimos.
Procurar la salvación de tu alma, ¿es o no el primero de tus deberes?

Para este gran fin, ¿puede o no servirte de tropiezo, cuando no de
obstáculo, el trato con los infieles? Claro es que sí. Luego no puedes
ni debes perder tu alma por amor a otros.
125
177 Es verdad: eso es convincente.

Te diré más. Tú sabes que a San Juan Evangelista se le llama el
Apóstol de la Caridad por excelencia; pues bien, oye lo que éste dice
respecto a los herejes: Si alguno se llegare a vosotros, y no profesare
esta doctrina (la doctrina cristiana), no lo recibáis en vuestra casa,
ni aún le dirijáis un saludo; pues el saludarle sólo es ya participar
de sus malas obras. ¿Qué te parece? Pues lo mismo enseñan los
demás Apóstoles en sus Epístolas, y lo mismo practicaron los
verdaderos cristianos siguiendo este consejo apostólico, como así
nos lo muestra la historia entera de la antigüedad sagrada.
Avistándose cierto día en Roma el hereje Marción con San
Policarpo20, discípulo de San Juan, preguntóle: ¿Me conoces? –Sí,
le respondió el santo anciano, te conozco por primogénito del
diablo.
178 No necesito más. Ahora ya sé cómo componérmelas.

Sí: fija bien en tu memoria estas advertencias, y procura no
olvidarlas nunca, profesando un horror sumo contra las máximas
que para seducirte enseñan estos perversos, huyendo de ellos como
de Satanás, y pidiendo siempre a Dios que aparte de ti a esos
apóstatas corruptores de la fe y de la moral. Aconséjate de tus
confesores, trata de vivir honesta y cristianamente, y Dios será
contigo. Obrando como te he enseñado, no lo hagas por odio a
ninguna persona, sino para preservarte a ti mismo de todo mal.
20
San Policarpo fue martirizado en Esmirna, ciudad de Turquía actual,
en el año 156. http://www.corazones.org/santos/policarpo.htm Ver su
martirio en Gesta de los Mártires, Actas auténticas de los 4 primeros
siglos. Ed. Éxodo México D.F. http://www. editorialexodo.com/.
https://es.wikipedia.org/wiki/Actas_de_los_martires
126
LECCIÓN XVII
RESUMENGENERAL
179 Quisiera hacer un resumen de las lecciones que Vd. me ha

dado, a ver si las he aprendido bien.
Enhorabuena: ya te escucho.
180 Me ha dicho Ud., si mal no recuerdo, lo siguiente.

1º. Que el Protestantismo, en su origen, fue un acto de rebelión
contra la Iglesia de Jesucristo21.
2º. Que esta rebelión fue principalmente urdida por tres apóstatas,
Lutero, Calvino y Enrique VIII llenos de vicios y de toda
especie de perversidades.
3º. Que el Protestantismo no es más que un conjunto de desatinos

y contradicciones, tanto en teoría como en la práctica: que sus
doctrinas se reducen a negar las verdaderas enseñanzas
cristianas: que hay en ellas tanta variedad de pensamientos
21
Nunca Nuestro Señor Jesucristo ni los Apósteles de Cristo ni los
lugartenientes de los Apóstoles, papas y obispos, dieron autoridad a Lutero ni a
sus compañeros para fundar sus iglesias humanas, y ni les encargaron el hacer
su pretendida Reforma que fue, de hecho, una sangrienta revolución que
causó muchas ruinas, lágrimas y guerras; decadencias y la apostasía actual. El
hecho que hoy en día haya unas 38 000 iglesias diferentes y opuestas, es señal
muy clara que esto no es obra del Espíritu Santo de Cristo, puesto que Cristo
quiere unidad y no división. (Juan 17,11). San Pablo dice: “Os exhorto, pues,
yo, prisionero por el Señor, a que viváis de una manera digna de la vocación
con que habéis sido llamados, con toda humildad, mansedumbre y paciencia,
soportándoos unos a otros por amor, poniendo empeño en conservar la unidad
del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como
una es la esperanza a que habéis sido llamados. Un solo Señor, una sola fe,
un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa
por todos y está en todos. (Efesios 4, 1-6).
127
y creencias, cuantas son las cabezas de los protestantes; y

que proclaman dogmas horribles, tan repugnantes al respeto
que se debe a Dios, como contrarios a la dignidad humana y a
la moral.
4º. Que estas doctrinas no han sido abrazadas sino por hombres
perversos, ni son propagadas y diseminadas sino por gentes sin
pudor ni conciencia22.
5º. Que el Protestantismo ha sido impuesto por fuerza y

violentamente a los pueblos, de la propia manera que el Corán
fue impuesto por los turcos [musulmanes] a los países que
conquistaban. Que donde el Protestantismo no ha sido
impuesto por fuerza y violentamente, lo ha sido por medio
de engaños, de falsedades y calumnias contra la Iglesia
Católica23.
22 Puede ser también que gente ignorante de la religión haya sido engañada
mediante una Biblia falsificada como la de los mormones y Testigos de Jehová,
y esta pobre gente vaya a predicar los errores que le enseñaron como si fueran
palabra de Dios. En este caso los jefes cargan con una responsabilidad enorme.
Es como mandar vender un producto tóxico y el vendedor por no saberlo, mata
a los clientes. Esto es lo que pasa con la Biblia falsificada: pensamientos y
opiniones humanas, las hacen pasar por palabra de Dios.
23 Es realmente indigno de gente que dice creer en Cristo, el hecho de inventar
tantas mentiras y calumnias contra la iglesia Católica, torciendo las palabras de
la Biblia para demostrar a las víctimas que quieren conquistar, que la Iglesia no
hace lo que es bíblico. Un ejemplo son las imágenes: tachar de ídolos las
imágenes de los santos, es una calumnia. En general, los protestantes citan el
capítulo 20, versículo 5 del Éxodo, pero NUNCA MENCIONAN AL ÉXODO
EN SU CAPÍTULO 25, VERSÍCULO 18, que manda hacer las imágenes de
dos ángeles. Los textos anti imágenes y anti ídolos que están en la Biblia, no
tienen nada que ver con las imágenes de los santos cristianos. En toda verdad,
estos textos se refieren específicamente a dioses paganos.
128
6º. Que los protestantes tienen siempre la tolerancia en los labios

y en escritos, pero que en su corazón no tienen más que odio24;
y que por eso en los países donde logran dominar, emplean
contra los pobres católicos todo género de tormentos, de
injurias y vejaciones, mientras que, donde no han logrado
ponerse encima, todo se les vuelve pedir tolerancia para sus
errores y picardías.
7º. Que los fautores y propagandistas25 de Protestantismo no son

sino malvados corruptores e hipócritas, que nada más se
proponen sino coger en sus redes a la gente sencilla sin
experiencia, a los sujetos conocidos por su mala vida y
costumbres, y más particularmente a los pobres jóvenes, con el
fin de convertirlos en otros tantos desalmados sin vergüenza y
sin freno ninguno.
8º. Que el fin último de los propagandistas, al emplear estos

indignos medios, no es otro sino arrancar la fe del corazón de
los países católicos, para convertirlos en rebeldes contra
toda especie de autoridad, y poder así apoderarse de ellos.
Que a estos fautores y propagandistas se les da un ardite del
Evangelio y de la Religión, pues ellos en nada creen; y lejos de
querer el Evangelio, lo que quieren es encenagar a los pueblos
24 Aquí el autor habla de los verdaderos protestantes.

25 En nuestros días debido a la crisis actual, hay muchos católicos que se
hicieron protestantes sin haber jamás conocido realmente lo que es la Fe
católica ni las riquezas de su Liturgia. Descubren en la Biblia cosas católicas y
quieren, de buena fe, propagarlas con las explicaciones falsas que escucharon.
Esta gente de buena fe regresa a la Iglesia católica cuando se da cuenta que la
IGLESIA DE CRISTO ES LA CATÓLICA y ninguna otra.
129
en la irreligión26, la apostasía, la licencia desenfrenada, y por

último, en el comunismo y el socialismo.
9º. Me ha proporcionado Vd. indicios ciertos para descubrir y
conocer a las varias especies que hay de propagandistas y
diseminadores de Protestantismo, a fin de que pueda
guardarme de ellos y de las malas artes que emplean para
insinuar su diabólica predicación.
10º. Me ha demostrado Vd. con hechos cuál es la gente perdida
que en todas partes abraza el Protestantismo, así como los
males gravísimos que caerían sobre la triste España si llegara
a dominar esta perversa raza de apóstatas.
11º. Me ha puesto Vd. también en claro el pecado enorme que
bajo todos aspectos comete el que se hace protestante, la
angustiosa inquietud y los acerbos remordimientos que llenan
la vida de los apóstatas, y la horrorosa muerte que les espera.
12º. Me ha probado Vd. también hasta la evidencia la
condenación segura de estos desdichados, si Dios, por un
milagro de su gracia, no los ilumina antes de morir; y que
apostatar y condenarse para toda una eternidad es una misma
cosa.
13º. Por último, me ha hecho Vd. concebir un justísimo horror a
este Protestantismo, a este mal llamado Evangelio puro, a esta
mal llamada Reforma; y ya sé, gracias a Dios, la multitud de
males, de oprobios y de crímenes que trae consigo el abjurar
la fe Católica, y echarse en brazos de la herejía.
26 Cuántas veces uno escucha a la gente decir: no soy ni de aquí ni de allá, ni

protestante ni católico. Después de arrancar la fe al corazón de la gente, muchas
veces esta gente se hace pagana e indiferente. ¿Cuántos jóvenes hoy en día no
están bautizados por culpa del “evangelio” robado y adulterado por los
protestantes? (2ª Cor 2, 7).
130
Veo que has aprendido perfectamente la lección, hijo mío. Procura

no olvidarla, y con eso tendrás bastante para no dejarte engañar por
esos necios e impíos propagandistas de ese nuevo Cristianismo
[falsificado], que sería la muerte ignominiosa de nuestro país. Si
alguien te dijere que en estas lecciones te he enseñado algo
exagerado o no verdadero, respóndele con toda seguridad que
cuanto te dejo dicho, es menos todavía de lo que real y
verdaderamente pasa y ha pasado, hasta el punto de no haber en estas
páginas un solo hecho que no pueda ser plenamente justificado con
pruebas y argumentos irrefragables.
Lutero no reformó nada, trastornó todo, sembró la semilla

venenosa de donde salieron todas las sectas actuales que
manipulan la Biblia y hacen lo que quieren con ella.
Lutero, padre del Protestantismo y de todas las sectas, no
es un reformador sino un auténtico revolucionario que
fundó una nueva iglesia que NO ES la fundada por
Jesucristo. Lutero, con su falso libre examen anti bíblico
(2ª Pedro 3, 16), envenenó a los pueblos cristianos. Lutero
es responsable de la apostasía y ateísmo actual en todos
los países antes cristianos. Lutero es el padre del mundo
actual: Su libre examen bíblico produjo directa o
indirectamente, el liberalismo, la masonería, la revolución
anticristiana, el capitalismo usurero, el comunismo
totalitario y sanguinario, el relativismo, el ateísmo y todo
el desorden actual que hace tanto sufrir a los pueblos
descristianizados. Toda la rabia y acusaciones injustas
protestantes lanzadas contra la Iglesia católica, fueron
después tomadas para lanzarlas contra el cristianismo en
general y lograron apagar la antorcha de la fe en Europa.
La 2da etapa es América hispana.
131
2da. PARTE
LA IGLESIA CATÓLICA:
Preguntas y respuestas
Esto os he escrito acerca de los que os seducen.
Epístola 1 de San Juan, capítulo 2, versículo 26
LECCIÓN I
ORIGEN Y NATURALEZA DE LA IGLESIA
CATÓLICA
181 ¿Qué es la Iglesia católica?

La congregación de todos los fieles cristianos que, profesando una
misma fe y participando de unos mismos Sacramentos [instituidos
por Cristo], son regidos por sus legítimos Pastores, y reconocen
como Jefe supremo espiritual al Pontífice Romano, o sea el Papa.
Comentario: San Pablo pide de “conservar la unidad del Espíritu
con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como
una es la esperanza a que habéis sido llamados. Un solo Señor, una
sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está
sobre todos, actúa por todos y está en todos.” (Ef 4, 4-6). Esto
significa que hay un solo Evangelio, una sola doctrina y un solo
representante de Dios en la tierra, al que Dios mismo encargó su
132
Evangelio y su doctrina: Pedro y sus sucesores, los demás Papas,

a quienes Jesús les dijo: “Apacienta mis corderos”. (Jn 21, 15)
“Sobre ti edificaré Mi Iglesia” (Mt 16, 18). No dijo mis iglesias.
Decir católico y decir cristiano es la misma cosa. “La Iglesia, dijo
San Agustín, es el pueblo cristiano esparcido por toda la redondez
de la tierra”.
En los Hechos de los Apóstoles vemos que hay una autoridad central
firme y competente que dirige el conjunto de las comunidades
cristianas desde Jerusalén hasta Antioquia27. Fuera de la autoridad
de los Apóstoles nadie tiene el derecho de darse una autoridad sobre
los fieles. Los Apóstoles no permiten que cualquier cristiano sin
mandato y sin misión recibida de los Apósteles hable a los fieles y
los perturbe: “Habiendo llegado a nuestros oídos que algunos
salidos de entre nosotros, sin que nosotros les hubiéramos
mandado, os han turbado con palabras y han agitado vuestras
almas…..” (Hechos 15, 24).
Los Apóstoles condenan esta manera de hacer de los que hablan y
actúan sin misión ni mandato de los Apóstoles y sus sucesores
quienes recibieron la sana doctrina (2ª Tim, 2, 2) y la misión y la
autoridad por la imposición de las manos de los Apóstoles (2ª Tim
5, 22). Esto de fundar iglesias y nombrar pastores es una invención
de Lutero y de todas las sectas nacidas de la catástrofe luterana. No
es ni bíblico, ni evangélico, ni cristiano, ni legítimo, es una obra
nefasta del enemigo de las almas que se disfraza de cristiano (1ª Cor
11, 13-14).
182 ¿Hay en el mundo alguna Iglesia más que la Católica?

De nombre hay muchas, pero en realidad no hay más Iglesia que la
Católica, o sea Universal, la que Cristo fundó hace dos mil años. El
conjunto de las comunidades cristianas evangelizadas por los
27 http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=4392
133
Apóstoles fue llamado Iglesia católica en griego, es decir Iglesia

cristiana universal.
Comentario: El árbol está en la semilla, el hombre de mañana es el
niño de hoy. Lo que es la Iglesia Católica hoy lo vemos en la Sagrada
Escritura: la Iglesia que Cristo quiere es una Iglesia mundial,
universal, internacional, con una autoridad bien definida:
1. Cristo manda a sus Apóstoles predicar su Evangelio a todas
las naciones (Mt 28, 19); la Iglesia católica estuvo y está en
todas las naciones desde los Apósteles y sus inmediatos
sucesores.
2. Vemos que los Apóstoles de Cristo ejercitan una autoridad
católica, es decir universal, sobre las comunidades bautizadas
en Samaria y Antioquia (Hechos, 8, 14-18; 15, 24);
3. Vemos también que los Apóstoles nombraron lugartenientes
y obispos (Hechos 20, 28) con indicaciones precisas para
comunicar la doctrina y la misión a sus sucesores y así dar
continuidad a la obra iniciada por Cristo (2ª Tim 2, 2; 5, 22;
Tito 1, 5).
4. Los obispos reciben el orden de guardar y proteger el
depósito de la Fe a ellos confiado. El depósito es el
Evangelio, el conjunto de la doctrina cristiana. San Pablo
dice: “¡Oh Timoteo, guarda el DEPOSITO A TI
CONFIADO!” (1ª Tim 6, 20). Toda la comunidad cristiana,
presbíteros y fieles DEBEN rechazar con energía todo
evangelio ajeno al catolicismo, al cristianismo universal, es
decir DEBEN RECHAZAR toda doctrina contraria al
evangelio enseñado y comunicado desde el inicio por los
Apóstoles a sus sucesores, los demás obispos (Hechos 20,
28). Si alguien predica un evangelio distinto del que los
apóstoles han anunciado desde el inicio, sea anatema, es
decir maldito, dice san Pablo (Gál 1, 8). Los que predican
sin permiso y contradicen la autoridad legítima son falsos
134
apóstoles, obreros engañosos. (2ª Cor 11, 13). Con estas y

otras afirmaciones sacadas de la Sagrada Escritura todo
hombre serio y de corazón humilde ve que NADIE TIENE
EL DERECHO de tomar una Biblia y fundar su secta fuera y
contra de la Iglesia Católica que viene sin interrupción de los
Apóstoles.
5. De la misma manera que los que desobedecen a los
Apósteles, desobedecen a Cristo, así los que desobedecen a
los lugartenientes y sucesores de los Apóstoles desobedecen
a Cristo mismo (Lc 10, 16) y se trasforman en falsos
apóstoles y obreros engañosos que se disfrazan de Apóstoles
de Cristo, igual que satanás que se disfraza de ángel de luz
(1ª Cor 1, 13-15). Nuestro Señor Jesucristo dijo: “Quien a
vosotros escucha, a Mí me escucha y quien a vosotros
rechaza, me rechaza a Mí; ahora bien, quien me rechaza a
Mí rechaza a Aquel que me envió.” (Lucas 10, 16). Los
Apóstoles nombraron lugartenientes, los obispos, y les
comunicaron los poderes y la misión recibida (Hechos 20, 28;
2ª Tim 2, 2).
6. San Pablo dice: “Aun cuando nosotros mismos, aun cuando
un ángel del cielo os anuncie un evangelio distinto del que
os hemos anunciado, sea anatema [maldito]. Lo dijimos ya,
y ahora vuelvo a decirlo: Si alguno os predica un evangelio
distinto del que recibisteis, sea anatema.” (Gál 1, 8-9). Toda
interpretación de la Biblia que contradice la Fe católica y
apostólica de 2000 años es un evangelio distinto.
7. Todas las comunidades cristianas de la Iglesia primitiva
forman la Iglesia cristiana universal, es decir en griego,
Iglesia católica.
8. Está profetizado que habrá falsos profetas, instrumentos de
perdición que confunden a la gente. Cristo anunció que
“Surgirán muchos falsos profetas y extraviarán a muchos.”
(Mateo 24, 11; 7, 15-23).
135
9. Nuestro Señor Jesucristo, el Fundador de la Iglesia católica y

apostólica, nos advierte: “Guardaos de los falsos profetas,
que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas; mas por
dentro son lobos feroces… No todo el que me dice: Señor,
Señor, entrará en el reino de los cielos; mas el que hace la
voluntad de mi Padre, que está en los cielos, éste entrará en
el reino de los cielos. Muchos me dirán en aquel día [del
Juicio]: Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu
iniquidad.” (Mateo 7, 15-23).
10. San Pablo manda a los obispos que el bautizó y evangelizó, y
que dejó como encargados del rebaño: ”Tened cuidado de
vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto
el Espíritu Santo como obispos para apacentar la Iglesia de
Dios que Él adquirió con la sangre de su propio Hijo. Yo sé
que después de mi partida, vendrán a vosotros lobos rapaces
que no perdonarán al rebaño y que de entre vosotros se
levantarán hombres que enseñen doctrinas perversas para
arrastrar a los discípulos en su seguimiento. Velad pues.”
(Hechos 20, 28-31). Lutero y los malos sacerdotes de su
tiempo colaboraron con los políticos ladrones y fundaron el
protestantismo que se hace pasar por evangélico y cristiano.
11. San Pedro profetiza: “Como hubo en el pueblo de Israel
profetas falsos, así habrá falsos doctores que introducirán
sectas perniciosas……Muchos los seguirán en sus
liviandades”. (2ª Pedro 2, 19).
12. San Pablo dice: “El Espíritu claramente dice que en los
últimos tiempos apostatarán algunos de la fe, dando oídos al
espíritu de error y a las enseñanzas de los demonios,
embaucadores, hipócritas, de cauterizada conciencia” (1ª
Tim 4, 1-2).
136
¡Checa el año de fundación de las iglesias!
183 ¿Por qué dice Vd. que en realidad no hay más Iglesias que
la Católica, y que todas las demás no son Iglesias más que en el
nombre?
Porque Jesucristo no ha instituido más que una sola Iglesia, que es
la Católica que tiene unos 2000 años.
184 ¿Puede Vd. probarme este aserto?

Nada más fácil. ¿Qué otra Iglesia puede llamarse fundada por
Jesucristo sino la que su divina palabra quiso edificar en cabeza de
San Pedro cuando le dijo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré MI IGLESIA, y las puertas del Infierno no prevalecerán
contra ella? (Mateo 16, 18). Pues bien: si esta Iglesia fundada sobre
San Pedro no es más que una sola, mi Iglesia, todas las demás que
no sean ella, son iglesias en el nombre y no en realidad, iglesias
falsas, imaginarias, en una palabra, remedos de la única Iglesia
verdadera. Entre la Iglesia Católica y las otras comuniones
malamente llamadas iglesias, hay la misma diferencia que entre una
persona viva y su retrato, o la que hay entre una moneda de buena
ley y una moneda falsa.
185 ¿Pero no pudiera suceder que estas que llama Vd. remedos
de iglesias fuesen realmente la verdadera Iglesia de Jesucristo,
reformada y corregida de los muchos abusos introducidos en
ella con el transcurso de los tiempos?
137
No, no puede ser eso. La verdadera Iglesia

no puede nunca ser otra, sino la única que
fue fundada en cabeza de San Pedro; es así
que todas estas otras comuniones son, no
solamente distintas, separadas y
divididas de la Iglesia fundada en cabeza de San Pedro, sino
contrarias, opuestas, hostiles a ella; luego no pueden de manera
alguna ser la Iglesia de Jesucristo. Si valiese la razón que tú me
pones, de la reforma de los abusos, se debería prestar fe y creer a
todos los herejes, aun los más extravagantes y groseros, pues todos
ellos han dicho que nada más se proponían sino reformar la Iglesia;
y aún algunos han tenido la pretensión de reformar aún a los mismos
Apóstoles, llamándose más sabios que ellos, mientras que no eran
sino herejes despreciables. Y esto, que eran los herejes de los
tiempos pasados, eso mismo son los supuestos reformadores de
nuestros días.
186 ¿Y qué me dice Vd. entonces de las reformas que se han

hecho y aún continúan haciéndose en algunas órdenes religiosas,
de Franciscanos, de Carmelitas y otras varias?
Que estas reformas de órdenes religiosas, hechas con aprobación de
la Iglesia, y con objeto de promover en ellas una disciplina más
severa y mayor santidad, nada tienen que ver con esas sectas
orgullosas y necias de protestantes que pretenden reformar la Iglesia
misma.
Comentario: Toda secta o supuesta iglesia inventada por hombres
cae bajo el anatema de san Pablo (Gál 1, 8). ¿Por qué? Porque sirve
para dividir, confundir, sembrar discordia y debilitar la verdadera
Iglesia de Cristo; impide la difusión de la luz del verdadero
Evangelio y la salvación de las almas engañadas e intoxicadas con
un evangelio distinto del que comunicaron los Apóstoles (1ª Cor 11,
13-14). La mejor manera de saber esto es leer y meditar los padres
138
de la Iglesia empezando con los Padres Apostólicos28 como San

Bernabé y San Clemente de Roma que, según el testimonio de
Ireneo de Lyon, efectivamente fue discípulo de los apóstoles Pedro
y Pablo—San Ignacio de Antioquía, San Policarpo de Esmirna —
que según Ireneo fue discípulo del apóstol Juan— y Hermas de
Roma.
187 ¿Con que es decir, según Ud., que las iglesias protestantes
esparcidas en gran parte de Europa y América, no son más que
una turba de herejes despreciables?
Sin duda ninguna; pues como quiera que no haya otra Iglesia
verdadera sino la fundada por Jesucristo en cabeza de San Pedro,
claro está que las comuniones protestantes no pueden ser más
que un mal remedio de Iglesia, y que los que forman parte de ellas,
salvo el caso de ignorancia invencible, no son sino una miserable
turba de herejes29. Y no te sirva de obstáculo para creerlo así, el ver
que entre ellos haya algunos hombres doctos, pues éstos, a pesar de
toda su ciencia, no saben una palabra de la verdadera fe ni de la
verdadera doctrina de Jesucristo.
Comentario: Cristo no fundó ninguna de las supuestas iglesias
que existen actualmente, y a nadie dio autoridad para fundarlas;
al contrario, dijo: guardaos de los falsos profetas “que
extraviarán a muchos” (Mateo 24, 11). Es falso profeta toda persona
que funda su secta y predica a su modo la Biblia robada a la Iglesia
que tiene 2000 años. Toda palabra de la Biblia manipulada o mal
explicada deja de ser palabra de Dios, es un evangelio distinto al que
predicaron los Apósteles y que comunicaron a sus sucesores los
obispos católicos que son los guardianes de este depósito de la Fe
(1ª Tim 6, 20) es decir, de la palabra de Dios comunicada en la Biblia
28 https://es.wikipedia.org/wiki/Padres_apostólicos .
http://ec.aciprensa.com/wiki/Padres_de_la_Iglesia
29
https://es.wikipedia.org/wiki/Herejia ). La Iglesia católica define como
herejía: "... la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad
que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma".
(Canon 751, Libro III, Código de Derecho Canónico).
139
y en la Tradición apostólica. San Pablo dice: “Mantened firmemente

las tradiciones en que fuisteis adoctrinados, ya sea de viva voz ya
sea por carta nuestra” (2ª Tesalonicenses 2, 15).
188 ¿Y cómo probará Vd. que la Iglesia Católica sea

verdaderamente la única Iglesia fundada por Jesucristo?
Tan claramente como la luz de medio día. Y si no, dime: ¿No es
verdad que Jesucristo fundó perpetuamente su Iglesia en cabeza
de San Pedro? –Sí.- Luego no hay, ni puede haber otra Iglesia
verdadera sino la que desde el primer instante de su fundación
ha estado, y estará hasta el fin del mundo, establecida en cabeza
de San Pedro como sobre su primario fundamento visible. ¿Y
hay alguna otra Iglesia, más que la Católica, que por su naturaleza y
constitución haya estado y esté apoyada sobre la base de San Pedro?
–No.- Luego la Iglesia Católica es la única verdaderamente fundada
por Jesucristo [hace unos dos mil años]. (Mat 16, 18).
189 Pero esta Iglesia ¿no ha tenido nunca necesidad de

reformas?
En el sentido de los protestantes, ni ha tenido ni tendrá jamás
semejante necesidad, ni puede decirse que la tenga sin pronunciar
un absurdo y una blasfemia contra el mismo Jesucristo.
190 Explíquese Vd. más claro.

Con mucho gusto. Los enemigos de la Iglesia, es decir, los herejes
suponen que la Iglesia Católica ha incurrido en muchos y graves
errores en materia de fe y de doctrinas, y en esta suposición se
fundan para pretender corregirla y salvarla del mismo en que la
juzgan sepultada. Pero ¿cómo es posible que la Iglesia de Jesucristo
haya errado, según suponen los herejes, cuando sabido es que el
Salvador dijo expresamente que las puertas del infierno no
prevalecerían contra ella, y cuando prometió a esta misma Iglesia
suya que el Espíritu Santo, o sea el Espíritu de Verdad, la asistiría
perpetuamente, y por último, cuando le aseguró que Él mismo
estaría con su Iglesia hasta la consumación de los siglos? (Mat 28, 19-
140
20; 16, 18-19). Siendo todo esto, como lo es, indudable, claro está que
si la Iglesia tuviese alguna vez la necesidad de reforma que suponen
los protestantes, habría que decir, o que Jesucristo la había engañado
con falsas promesas o que no había podido o no había querido
cumplirle las que le había hecho. Ahora bien, siendo, como es,
Jesucristo un Dios, dime tú si puede haber sucedido nada de esto con
promesas hechas por sus divinos labios.
Comentario: Cristo, por ser Dios, no puede equivocarse ni
engañarnos; prometió a sus Apóstoles y a los legítimos sucesores de
los Apóstoles que Él estaría con ellos hasta el fin del mundo y que
las fuerzas del mal no podrían prevalecer contra su Iglesia (Mateo 28,
17-19). Por consiguiente, pretender, como los supuestos testigos de
Jehová que empezaron en 1870, que la Iglesia verdadera se acabó
en el siglo cuarto y que el emperador Constantino en 325 “fundó la
Iglesia Católica”, es antibíblico y antihistórico; es una afirmación
indigna de un hombre sensato. Jesucristo no puede faltar a su
palabra. Lo más triste es que mucha gente ignorante, que cae en las
garras de las sectas, toma esas falsedades inventadas por verdad
histórica.
Los mormones también que empezaron en 1830 pretenden haber
hecho una restauración mientras que han caído en un cierto
paganismo, con pantalla cristiana; rechazan los dogmas
fundamentales del Cristianismo y toman por libro inspirado, un libro
humano, llamado libro de mormón escrito como una novela con
lenguaje bíblico. Todos los pastores protestantes, sea como sea el
nombre que se dan, son discípulos intoxicados de Lutero y
perpetúan la obra cismática del pobre sacerdote desviado.
190 Efectivamente: eso no tiene réplica. Pero ¿no podría quizás

decirse que estas promesas de Jesucristo se refieren a una Iglesia
invisible, y que hablan solamente con la comunión de los
elegidos, y no con la de los llamados.
Esa es la necia distinción que han inventado los herejes para salir
del apuro en que los ponen las palabras terminantes de Jesucristo.
141
Necia distinción digo, porque la Iglesia de Jesucristo es, por su

misma naturaleza, visible en todos tiempos y para todos los
hombres: por eso fue fundada sobre San Pedro como sobre su
primario fundamento visible, y sobre los Apóstoles como sobre
fundamentos secundarios y sujetos a la autoridad de Pedro. Ahora
bien, San Pedro y los Apóstoles tenían un alma y un cuerpo, y
visibles y bien visibles para todo el mundo. Jesucristo comparó su
Iglesia con una ciudad edificada sobre un monte, con un rebaño
guiado por su pastor, con un reino subordinado a su Príncipe; y esta
Iglesia tan visible y manifiesta para todo el mundo, es a la que
Jesucristo hizo sus promesas y dio su autoridad, a fin de que todos
los hombres la venerasen y obedeciesen, so pena de eterna
condenación.
Comentario: Los que inventan supuestas iglesias, desobedecen a
Cristo y a sus legítimos representantes, a quienes Él dijo: “Quien a
que me envió.” (Lucas 10, 16). San Pedro afirma muy claramente
que como hubo en el antiguo Testamento “falsos profetas así
habrá falsos doctores que introducirán sectas perniciosas…
Muchos los seguirán en sus liviandades… Llevados a la avaricia
harán de vosotros mercadería con palabras mentirosas pero su
condenación no será ociosa” (2ª Pedro 2, 1- 3). La astucia de las
sectas es protegerse con la Biblia manipulada y atribuirse una
autoridad divina que nunca recibieron para propagar sus errores
funestos entre los católicos. Pobres almas que caen en sus garras
mediante el anzuelo llamado Biblia. Por amor a Dios que nadie
reciba en su casa a los predicadores de herejías, que nadie vaya a sus
juntas o prédicas. Allí hasta con falsos milagritos uno se deja
engañar poco a poco (Mateo 7, 15-23). Y San Juan dice: “Si alguien
viene a vosotros y no lleva esa doctrina, (es decir, la doctrina
comunicada por los Apóstoles a la Iglesia), no lo recibáis en casa
ni lo saludéis, pues el que lo saludo comunica con sus obras
malas” (2ª Juan 10).
142
LECCIÓN II
DE LAS NOTAS Y PRERROGATIVAS DE LA
VERDADERA IGLESIA DE JESUCRISTO
[O sea, ¿cómo saber cuál es la verdadera iglesia?]
191 Convencido ya, como estoy, de que no hay ni puede haber

más que una sola Iglesia, y que esta es la católica, quisiera saber
las señales que la distinguen de esos remedos de Iglesia que
usurpan su nombre.
Te lo diré clara y brevemente. La única verdadera Iglesia debe ser
aquella que esté y viva en todo tiempo y en todas partes; y así es
cabalmente la Iglesia Católica, y sólo ella; pues sólo ella tiene las
notas o señales exteriores que distinguen la verdadera Iglesia de
todas las demás asociaciones que, llamándose también iglesias, no
son en realidad más que nidos de avispas que zumban y pican.
192 ¿Y cómo probará Vd. que solamente la Iglesia Católica es la

Iglesia de todos los tiempos?
Porque la Iglesia Católica es la única que tuvo su origen y
principio en Jesucristo y en los Apóstoles, pudiéndosela comparar
con un gran río que, naciendo de aquella fuente divina, ha corrido y
corre sin interrupción hasta nuestros días. Si quieres convencerte de
esta verdad, no tienes más sino preguntar a los herejes de cualquiera
secta y fecha que sean, cuando ha comenzado a existir la Iglesia
Católica, en qué época, en qué año, y ninguno de ellos te lo sabrá
decir, ni aun los más sabihondos. Pero en cambio, pregúntale a
cualquier católico medianamente instruido, y con toda
seguridad te dirá la época, el año, el día mismo, la ocasión y la
persona en quienes han tenido principio y origen todas las sectas
protestantes. Recuerda con qué claridad y exactitud te he explicado
143
en el Catecismo anterior la época y circunstancias que dieron origen

al protestantismo de Lutero, de Calvino y otros herejes30.
Comentario: Toda persona que es lógica y cree en lo que dice la
Biblia, y quiere hacer la voluntad de Dios, debe aceptar lo siguiente:
1 La Iglesia que Cristo fundó debe necesariamente tener 21
siglos de existencia, puesto que Cristo vivió hace más de 2000
años en esta tierra.
2. Únicamente la Iglesia que tiene 21 siglos viene de Cristo, es la
iglesia legítima, la que escribió la Biblia, la que recibió al
Espíritu Santo, la que fue encargada de predicar y bautizar, y
representar a Cristo en la tierra.
3. Ahora bien, la historia nos dice que la Iglesia Católica, es
decir, la Iglesia cristiana universal, es la única Iglesia que
tiene 21 siglos, y que esta misma Iglesia viene de los
Apóstoles, a través de sus legítimos sucesores. Desde San
Pedro, martirizado en el año 67 en Roma por el emperador
romano Nerón, hasta el Papa actual, esta Iglesia tiene un jefe,
representante de Cristo y sucesor de San Pedro, ahora llamado
Papa. Tenemos pruebas históricas que desde el año 107 se
llamó al conjunto de las comunidades cristianas Iglesia
católica. Ha habido cristianos católicos en todos los siglos, del
1 al 21. La historia nos dice que los rusos y griegos
“ortodoxos”, por ejemplo, se separaron de la Iglesia Católica
en el año 1054. Los protestantes y evangélicos empezaron con
Martín Lutero a partir de 1521 y a su vez, Martin Lutero era un
sacerdote católico alemán; fue excomulgado por el Papa por
los graves errores que predicaba. Los anglicanos fueron
fundados en 1534 por el rey de Inglaterra, Enrique VIII, porque
el Papa no le permitió divorciarse. Todas las demás sectas
nacieron de la revolución luterana. Los Mormones fueron
fundados en Estado Unidos en 1830 por Joseph Smith; los
30 Ver en final de ese libro el apéndice no 2 ¿Qué edad tiene tu iglesia?
144
Testigos de Jehová, en 1870 por Carlos Taze Russell; los de

la supuesta “Luz del mundo”, en 1926 por Eusebio Joaquín
González en México. Los que se llaman “cristianos” son
protestantes disfrazados, son sectas protestantes americanas
que en general se implantaron en los países católicos después
de 1960. De todas estas sectas, ninguna tiene 2000 años,
ninguna viene de los Apóstoles. Ahora bien, si Cristo no las
fundó ¿qué garantía de veracidad y legitimidad pueden tener?
Absolutamente ninguna. Al contrario, la Biblia, la historia,
el sentido común y la justicia las condenan como
usurpadoras de la misión y la función dada por Dios
exclusivamente a la Iglesia Católica (Jeremías 23, 21, 25).
193 Seguramente, tiene Vd. razón. ¿Y cómo se prueba que la

Iglesia Católica es también la Iglesia de todas partes, como lo es
de todos tiempos?
Se prueba en dos palabras. La Iglesia Católica, una e indivisible, es
la única que en todas las regiones del mundo conocido tiene fieles
que profesen la misma fe, que participen de los mismos
Sacramentos, y que estén unidos, por medio de sus pastores
inmediatos los Obispos, al supremo Pastor, que es el romano
Pontífice, o sea el Papa.
Comentario: Los cristianos de todos los primeros siglos se
llamaban a sí mismos, católicos. Desde el año 107, la palabra
Iglesia Católica fue utilizada en Siria por San Ignacio de
Antioquia, segundo obispo de esta ciudad, después de San
Pedro31. En las actas auténticas, los mártires afirman ser hijos de la
31
VIII. Evitad las divisiones, como el comienzo de los males. Seguid todos a
vuestro obispo, como Jesucristo siguió al Padre, y al presbiterio como los
apóstoles; y respetad a los diáconos, como el mandamiento de Dios. Que nadie
haga nada perteneciente a la Iglesia al margen del obispo. Considerad como
eucaristía válida la que tiene lugar bajo el obispo o bajo uno a quien él la haya
encomendado. Allí donde aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal
145
Iglesia Católica; la única que existía en estos tiempos heroicos, la

única que Cristo fundó, la única legítima y por consecuencia la única
que tiene los verdaderos medios para salvar a los hombres por
haberlos recibido de los Apóstoles de Cristo. Podemos afirmar con
confianza que la sangre de los mártires clama venganza contra los
que falsifican la Biblia y la Fe cristiana auténtica; Fe por la cual
ellos murieron en medio de tormentos que no podemos ni imaginar
hoy. Su FE es creer en un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Su FE es creer que Él es el Creador de todas las cosas, visibles e
invisibles. Su FE es creer que su único Hijo, Jesucristo, se hizo
hombre para redimir al género humano y darle acceso a la vida
eterna. Su FE es creer en una sola Iglesia: la Iglesia Católica y
apostólica. Su FE es creer que Cristo es el Señor; que murió, resucitó
y nos dejó Su Iglesia para continuar la Salvación de los hombres.
Estos santos varones, cuya FE era purísima, conocían únicamente la
Iglesia Católica; sus amigos y parientes tampoco conocían otra
Iglesia fuera de la Católica. En el año 156, el redactor de la carta
circular acerca de la muerte de San Policarpo, discípulo de San
Juan en Éfeso (en la actual Turquía) empieza así su carta, para
notificar a los demás fieles cristianos sobre la persecución: “La
Iglesia de Dios, establecida en Esmirna, a la Iglesia de Dios,
establecida en Filadelfia, y a todas aquellas establecidas en todo
lugar, que forman parte de la Iglesia Católica y santa extendida
por todo el mundo; que la misericordia, la paz y el amor de Dios
Padre y Nuestro Señor Jesucristo sobreabunde en vosotras”. Hoy
no podemos dar mejor formulación para decir que la misma Iglesia
está en todas partes y que todas las Iglesias locales forman parte de
como allí donde está Jesús, allí está la Iglesia católica. No es legítimo, aparte
del obispo, ni bautizar ni celebrar una fiesta de amor; pero todo lo que él
aprueba, esto es agradable también a Dios; que todo lo que hagáis sea seguro y
válido. Carta San Ignacio de Antioquía a los Esmirneanos Capitulo 8.
http://www.mercaba.org/FICHAS/Escrituras/carta_san_ignacio_ESMIRNEA
NOS.htm
146
la única Iglesia Santa y Católica de Dios, la que llamaban católica

los discípulos de los Apóstoles. Veamos como contesta un mártir en
el año 250, en la persecución del emperador Decio, durante los
interrogatorios, previo a su martirio:
Juez: ― ¿Cómo te llamas?
EL MÁRTIR.―Pionio.
EL JUEZ.― ¿Eres cristiano?
EL MÁRTIR.―Sí.
EL JUEZ.― ¿De qué Iglesia?
EL MÁRTIR.―CATÓLICA. CRISTO NO HA FUNDADO
OTRA.
194 Pero ¿cómo puede saberse que los católicos esparcidos en el

mundo tengan la misma fe y pertenezcan todos a la misma
comunión?
Facilísimamente. No hay más sino preguntar a cualquier católico,
sea de la China, de las Indias, de América, de la Oceanía o de
cualquier otra parte, si cree en el Papa y en las cosas de fe que cree
el Papa, y todos te responderán sin vacilar que sí. Pues por el
contrario, no hallarás de seguro en parte ninguna un solo protestante
que te haga una profesión de su fe positiva, en la cual convengan,
no ya todas las sectas distintas de la suya, sino ni aún los individuos
de su misma secta.
195 Vaya, pues, dígame Vd. ahora: ¿cuáles son las notas o
señales exteriores de la Iglesia verdadera?
Son cuatro; a saber: la Unidad, la Santidad, la Catolicidad, y la
Apostolicidad; o lo que es lo mismo, la verdadera Iglesia es una, es
santa, es Católica y es apostólica. Todas estas notas o señales están
sacadas de las divinas Escrituras.
147
196 Quisiera saber cómo esas notas o señales de la Iglesia

Católica están sacadas de la Escritura, y que desde luego me
hablase Vd. de la Unidad.
La Iglesia es una en dos maneras diferentes, a saber: con unidad de
fe, y con unidad de caridad o de comunión: estas dos unidades
forman la suprema Unidad de la Iglesia. En cuanto a la unidad de
fe, el Apóstol San Pablo dice que la fe es una y que todos debemos
procurar la unidad de la fe. En cuanto a la unidad de caridad o de
comunión, el mismo Apóstol llama a la Iglesia el cuerpo de
Jesucristo, cuyos distintos miembros se hallan unidos entre sí,
formando todo un cuerpo compacto por la completa conjunción de
subministración, es decir, que todos los fieles nos amamos en
Jesucristo como hijos del mismo Padre, como discípulos del propio
Maestro, y que por tanto tenemos en común todos los bienes
espirituales. Últimamente, la Unidad total de la Iglesia está
proclamada por el mismo divino Redentor bajo los emblemas de un
solo rebaño regido por un solo pastor, de un reino, de una era, y
otros semejantes, y además con llamarla en singular Mi Iglesia.
Todos estos textos de la Escritura dicen bien claramente que la
verdadera Iglesia de Jesucristo es una.
Comentario: En la Biblia leemos que hay únicamente: “Sólo un

Señor, una fe, un bautismo” (Ef 4, 5). San Pablo advierte: si alguien
predica un evangelio distinto del que habéis recibido, sea anatema.
(Gál 1, 8). El mismo San Pablo condena radicalmente toda
alteración de la fe. Toda predicación en contra y fuera de la FE de
la Iglesia de 21 siglos, necesariamente es alteración y falsificación.
San Pedro, después de haber declarado que Cristo es el Hijo de Dios
vivo, recibe del propio Cristo esta respuesta: “Yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA, y las puertas del
infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del reino
de los cielos: todo lo que atares sobre la tierra, será atado en los
cielos, y lo que desatares sobre la tierra, será desatado en los
cielos.” (Mat 16, 17-19). Nuestro Señor dice MI Iglesia, NO dice
148
MIS iglesias. Aunque la Iglesia esté en el mundo entero, es una.

Nunca nuestro Señor habla de varias iglesias. Al contrario, nos
advierte de no dejarnos engañar por supuestos profetas. Así como
Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres (1ª Tim 2, 5)
así la Iglesia Católica es la única Iglesia que conduce a Jesucristo,
puesto que ella sola fue fundada por Él, para continuar su obra y
predicar su Evangelio. Ella sola recibió al Espíritu Santo y la
promesa de ser asistida por Él hasta el fin del mundo (Hechos 1, 8;
Ma 28, 20); ella sola es “la Iglesia del Dios viviente, columna y
sostén de la verdad” (1ª Timoteo 3, 15); ella sola es la Iglesia de los
Apóstoles, la Iglesia de la cual habla la Biblia. Separarse de ella es
renunciar a Cristo. Que esta Iglesia tenga hijos o ministros buenos o
malos, es otro asunto. Los malos católicos son malos hijos de la
Iglesia, irán al infierno eterno si no se convierten antes de su muerte.
Ellos son los destructores de la Iglesia por su mal ejemplo. Los
protestantes están fuera de la Iglesia y perdieron la fe verdadera, y
se alimentan de una biblia mutilada por Lutero y mal explicada por
él mismo y sus víctimas. Este es el problema. Tienen verdades
sacadas de la Biblia robada a la Iglesia Católica, pero mezcladas con
los gravísimos errores de Lutero y de sus compañeros.
Sería de mucho provecho la lectura de la encíclica del Papa Pío XI

sobre el ecumenismo católico tradicional32.
197 ¿Y cómo se prueba por la Escritura la Santidad de la Iglesia?

Se prueba por aquellas palabras del Apóstol, en que dice que
Jesucristo amó a la Iglesia, y se dio a sí mismo para santificarla,
limpiándola con el agua purificante de su palabra de vida, a fin de
que ante Él apareciese vestida de gloria, sin mancha ni arruga ni
lunar alguno; antes bien santa e inmaculada (Ef 5, 27). Esto mismo
expresan con distintas palabras otros muchos textos; pero aunque no
32 http://fsspx.mx/es/mortalium-animos
149
hubiera tales textos, es evidente por sí mismo que la Iglesia de

Jesucristo debe ser una Iglesia santa.
Comentario: La Iglesia es santa por su doctrina, sus sacramentos,
su fundador, pero puede a pesar suyo tener malos hijos y malos
ministros que la deshonran a los ojos de los hombres. Esto no cambia
nada a la realidad del Ser de la Iglesia, que es como el campo del
Padre de familia, donde hay trigo y cizaña (Mt 13, 25). La
paganización de la legislación de las naciones católicas ha
contribuido mucho en la decadencia actual.
198 ¿Cómo se prueba la Catolicidad?

Con todo el Nuevo Testamento y con las profecías del Antiguo.
Pero, limitándonos ahora al primero, recordaremos cuando Nuestro
Señor manda a sus Apóstoles para que prediquen el Evangelio a todo
el mundo, diciéndoles: Id y enseñad a todas las gentes todas las
cosas que os he prescrito (Mt 28, 9-20). –Id por todo el mundo,
predicad el Evangelio a todas las criaturas (Marcos 16, 16). –Cuando
este Evangelio fuere predicado en todo el mundo (Mt 24, 14) etc.,
etc. Por estos y otros textos se prueba que la Iglesia debe extenderse
por todo el universo, y por consiguiente, que debe ser Católica, es
decir universal, de todos los países y tiempos.
Comentario: Se hablaba latín y griego entre los fieles cristianos de
los primeros siglos. Estos fieles cristianos de la Iglesia primitiva, se
llamaron a sí mismos en griego, EKKLESIA KATHOLIKE, es
decir, Iglesia cristiana universal. Estas palabra griegas entraron tal
cual al latín, Ecclesia catholica, y después al español como Iglesia
Católica, para significar Iglesia cristiana universal, la que abarca a
todos los fieles cristianos de todo el mundo, desde los apóstoles
hasta hoy. Aunque la palabra iglesia católica no está en sí misma en
la Biblia, lo que significa sí está en la Biblia. Cristo pide de
predicar y bautizar a todos los pueblos (Mateo 28, 19). Ahora
bien, todos los pueblos cristianos unidos forman una iglesia cristiana
universal. Esto es lo que significa Iglesia católica.
150
199 ¿Cómo se prueba por la Escritura que la Iglesia debe ser

Apostólica?
Porque en la Escritura se ve que a los Apóstoles, y solamente a
ellos, encargó Jesucristo la predicación y propagación de su
Evangelio, diciéndoles: Id y enseñad (Mt 28, 19). Se prueba también
por aquella otras palabras que San Pablo escribía a los primeros
fieles: Vosotros estáis edificados sobre el fundamento de los
Apóstoles y de los Profetas, (Ef 2, 20) es decir, sobre la doctrina
anunciada por los Profetas, y predicada por los Apóstoles, la cual
había de perpetuarse en todos los lugares y tiempos. De todo eso
resulta que la verdadera Iglesia de Jesucristo desciende en línea recta
de los Apóstoles, y no de Lutero ni de ningún otro hereje. [Todas las
sectas actuales que se dicen cristianas beben de las fuentes
envenenadas de Lutero, Calvino y Enrique VIII. Pretender seguir la
Biblia no es suficiente ni exacto. La verdad es que siguen la Biblia
falsificada y mal interpretada por Lutero].
hombres (1ª Tim 2, 5) así la Iglesia Católica es la única Iglesia que
ser asistida por Él hasta el fin del mundo (Hechos 1, 8; Mat 28, 20);
ella sola es “la Iglesia del Dios viviente, columna y sostén de la
verdad” (1ª Tim 3, 15); ella sola es la Iglesia de los Apóstoles, la
Iglesia de la cual habla la Biblia. Separarse de ella es renunciar a la
verdadera fe cristiana y rebelarse contra a Cristo (Lc 10, 16). Que
esta Iglesia tenga hijos o ministros buenos o malos es otro asunto.
Cristo, Pontífice y Sacerdote supremo del Nuevo Testamento
(Hebreos 4 y 5) formó a los Apóstoles y les comunicó sus poderes.
Los Apóstoles que son los enviados y depositarios exclusivos de
la autoridad de Cristo, antes de morir dejaron sucesores
legítimos, esto es, formaron otros presbíteros y obispos, a quienes
dieron el poder y la misión de predicar conforme a la Fe que ellos
151
recibieron, predicaron y transmitieron (2ª Tim 2, 2). Desde el siglo

I hasta el XXI, siempre la Iglesia Católica tuvo sacerdotes, obispos
y papas. Ella sola tiene esta sucesión apostólica legítima. San Pablo
5). Los presbíteros son los sacerdotes. El mismo San Pablo dice a
los fieles de la ciudad de Corinto: “Os alabo porque observáis las
tradiciones conforme os las he transmitido” (1ª Cor 11, 2).
“Mantened firmemente las tradiciones en que fuisteis
adoctrinados, ya sea de viva voz ya sea por carta nuestra” (2ª Tes
2, 15). Aquí vemos claramente que la revelación divina fue
comunicada de dos maneras: DE VIVA VOZ Y POR ESCRITO.
De viva voz es el Evangelio comunicado oralmente (2ª Tim 2, 2) y
por carta va ser el Evangelio, el Nuevo Testamento escrito. Es la
doctrina de la viva voz que protege y garantiza la autenticidad de la
doctrina escrita en el Nuevo Testamento. Una secta que nació 2000
años después no ha visto nada, no recibió nada, no escuchó nada, no
tiene ninguna tradición apostólica ni legitimidad ni garantía de
entender el verdadero sentido del Evangelio escrito. Por esta razón
hay tantas y tantas sectas protestantes que se contradicen en la
doctrina y se pelean con la Biblia en la mano. La Biblia es un libro
mudo que no habla. La hace hablar cada secta según su entender
herético heredado de Lutero o por sus propios intereses.
La palabra tradición viene del latín; significa transmisión y entrega

del mensaje de Cristo, comunicado oralmente o por escrito (2ª
Juan 12; 3ª Juan 13). Por ejemplo por la Tradición sabemos que hay
cuatro evangelios. En la Iglesia Católica, los fieles con sus
presbíteros observaron lo que les fue transmitido, y ellos lo
transmitieron, bajo la vigilancia de los obispos, a la generación
siguiente; así fue desde el siglo I hasta hoy (1ª Tim 6, 20). Los
protestantes critican siempre la tradición. Se lee en el verdadero
152
evangelio que hay dos tradiciones: La de los fariseos que Cristo

critica, y la de Cristo y de sus Apóstoles. Mezclar las dos tradiciones
no es honesto ni cristiano. No es obra del Espíritu Santo.
200 ¿De qué manera estas notas o señales manifiestan que la

Iglesia Católica es la única Iglesia verdadera?
Es claro como el sol que, siendo la Iglesia Católica la única Iglesia

de todos tiempos y lugares, la única que se conserva siempre igual
y sin mudanza, ella sola, y únicamente ellas es la Iglesia Una, Santa,
Católica y Apostólica33. Y no menos claro es que, habiendo tenido
principio todas las sectas heréticas mucho tiempo después de
Jesucristo, que hallándose tan divididas y separadas entre sí mismas
por estar fuera de la Iglesia Católica, y sin un centro común que las
ligue ni una cabeza que las rija y gobierne, carecen por lo mismo de
unidad, de santidad, de catolicidad y de apostolicidad, no siendo otra
cosa sino abortos monstruosos del orgullo y de la locura, fantasmas
y remedos de iglesias34.
201 ¿No me pudiera Vd. explicar esto con una comparación?
Sí, te pondré un ejemplo. Figúrate que uno hubiese leído en la

Sagrada Escritura la descripción del templo de Jerusalén, su
grandiosidad y magnificencia, sus riquísimos vasos y alhajas de los
más preciosos metales, el orden de sus Sacerdotes, sus ritos y
ceremonias; si este tal, movido por tantas maravillas, fuese a
Jerusalén, y después de ver por fuera aquella inmensa mole del
templo dominando a la ciudad entera, penetrase en él, ¿crees tú que
al presentarse a sus ojos el aparato magnífico del Arca, de los
Querubines, el orden venerando de Sacerdotes y Levitas, el rito de
33
ver http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/OTT/indice_general.htm. Tratado
acerca de la Iglesia. Vale la pena bajar este texto y analizarlo tranquilamente.
34 Ver APÉNDICE 2
153
los sacrificios; crees tú, pregunto, que confundiría este gran Templo
Salomónico con los templos ridículos erigidos a Baal en la misma
Jerusalén por los Reyes prevaricadores? Seguramente no. Pues bien:
la Iglesia Católica, por su antigüedad y majestad, por su unidad y
jerarquía, por la grandiosidad de su culto, es semejante al templo de
Salomón: ¿quién podría, pues, confundirla con tan variadas y
ridículas sectas como hay de herejes, los Luteranos y Calvinistas,
los Metodistas, los Mormones, los Know-knotings, y tantas otras sin
número que pretenden ser verdaderas iglesias, y que bien pueden
compararse a los inmundos templillos de Baal? ¿Quién, que tenga
ojos, podría equivocarse?
Comentario: Como ya lo dijimos, los testigos de Jehová empezaron

en 1870 en Estados Unidos. Los pentecostales empezaron al inicio
del siglo 20 en una secta protestante que se infiltró en todas las sectas
actuales. Los de la supuesta luz del Mundo empezaron en México
en 1926 apoyada por los masones para debilitar a la Iglesia Católica.
El día de hoy cada quien funda su secta y se da un bonito título: nada
más y nada menos que “la iglesia de Cristo”. La pobre gente
ignorante cree que sigue la Biblia y que está en la iglesia de Cristo
entrando en dichas sectas, que son las nietas del orgullo y
obstinación de LUTERO.
202 Tiene Vd. mil razones, y le doy mil gracias por todo cuanto
me ha enseñado en esta importante lección. Pero ¿no podría Vd.
darme aún mayores explicaciones?
Ya te las iré dando, conforme lleguemos a puntos de mayor entidad,

que apenas he hecho más que indicarte hasta ahora.
154
LECCIÓN III
DE LA INFALIBILIDAD DE LA IGLESIA
203 Convencido como ya estoy de que no hay más Iglesia

verdadera que la Católica, a sólo ésta me referiré en adelante
cuando hable de la Iglesia. Ahora dígame Vd.: ¿cómo se prueba
que la Iglesia es infalible?
Ya te lo he probado al citarte las palabras terminantes en que
Jesucristo dice que las puertas del infierno no prevalecerán contra la
Iglesia fundada por Él en cabeza de San Pedro, como sobre su
fundamento visible, y su jefe en la tierra. Pero además, Jesucristo
dijo a sus Apóstoles, no sólo que les enviaría, como les envió, el
Espíritu Santo, para que permaneciese en ellos eternamente,
sino que Él mismo también estaría con ellos hasta la
consumación de los siglos, es decir, hasta el fin del mundo: lo
cual no sería verdad si la Iglesia no fuese infalible. En
confirmación de esto, te citaré también las palabras de San Pablo,
que llama a la Iglesia columna y sostén de la verdad (1ª Tim 3, 15).
Dime tú ahora si algo de esto podría ser verdad en el caso de que la
Iglesia pudiera engañarse en materia de fe y de costumbres, y por
consiguiente, si pudiera inducir a los fieles en sus propios errores.
hombres (1ª Tim 2, 5) así la Iglesia Católica es la única Iglesia que
continuar su obra, para hablar en su nombre y por su autoridad. Ella
sola recibió al Espíritu Santo y la promesa de ser asistida por Él hasta
el fin del mundo (Hechos 1, 8; Mat 28, 20); ella sola es “la Iglesia del
Dios viviente, columna y sostén de la verdad” (1ª Tim 3, 15); ella
sola es la Iglesia de los Apóstoles, que es cuerpo de Cristo, la iglesia
de la cual habla la Biblia (Ef 1, 22-23; 1ª Cor 12, 28; Fil 3,6). Separarse
de ella es renunciar a Cristo y seguir a falsos profetas que pescan y
engañan a la gente con un anzuelo llamado Biblia, pero Biblia
robada y manipulada que ya no es palabra de Dios. Toda palabra
155
de la Biblia manipulada, mal traducida o mal explicada, deja de

ser palabra de Dios. Toda persona que manipula las palabras de la
Biblia y las presenta como palabra de Dios es un falso profeta, un
rebelde contra la autoridad instituida por Cristo mismo (Lucas 10, 16).
El primer gran falso profeta fue Lutero que dividió a los que se dicen
discípulos de Cristo en miles de sectas contradictorias y opuestas
que en nombre de la Biblia rechazan a la única Iglesia legítima de
Cristo.
204 Perdone Vd. si le interrumpo. ¿Se encuentran en la Biblia

estas cosas?
A cada paso, y con letras como puños.
205 ¿Pues cómo es que no las han visto los protestantes sabios?
Porque no hay peor ciego que el que no quiere ver. Los protestantes
ven en la Biblia lo que no hay, y se quedan sin ver lo que hay
realmente en ella. Este es el flaco de todos los herejes, con sus
interpretaciones violentas y con sus sutilezas ridículas: y por esto,
los herejes de todos tiempos han proclamado la Biblia como única
regla de fe, para hacerla decir y sacar de ella, no lo que en la
Biblia se dice, sino lo que a ellos se les antoja.
Comentario: Todas las sectas dicen: “la Biblia enseña, la Biblia
dice”; se apoyan en la autoridad de un texto santo para hacer
pasar sus ideas y opiniones como si fueran palabra de Dios. Por
esta razón Dios no confió su Evangelio al papel y tinta, sino a
hombres vivientes que dejaron lugartenientes, sucesores legítimos
en la persona de los obispos católicos (2ª Tim 2, 2; 2ª Juan 12; 3ª. Juan
13). Así como en el tiempo de los Apóstoles mismos hubo gente
que sin haber sido mandada por los Apóstoles perturbaban a los
fieles (Hechos 15, 24) así hoy las sectas nacidas de la rebeldía de
Lutero, sin autorización de los obispos católicos, que son los
sucesores de los apóstoles, perturban y engañan a las pobres almas;
156
las sacan de la Iglesia verdadera, y las hacen enemigos de la Iglesia

verdadera. ¡Qué desgracia, qué triunfo del demonio!
206 Otra pregunta. ¿Se dice clara y terminantemente en la

Biblia que la Iglesia es infalible?
No se dice con esas palabras precisamente, así como tampoco se
dice precisamente que en Dios hay tres personas distintas, y sin
embargo, este es artículo de fe para los protestantes ortodoxos; luego
basta que en la Biblia se encuentren palabras equivalentes.
Pregúntale a cualquiera de los protestantes más sabihondos, si en la
Biblia se lee que Jesucristo es infalible, que los Apóstoles fueron
infalibles: todos te dirán que semejantes expresiones no se hallan en
la Biblia, y así es la verdad; pero entonces ¿por qué lo creen ellos
como artículo de fe? Y si lo creen como artículo de fe, aunque no
esté terminantemente expreso en la Biblia, ¿Qué razón tienen para
no admitir la infalibilidad de la Iglesia porque no se halle
expresamente declarada así en la Biblia, cuando se hallan tantas
otras expresiones que lo significan clara e indudablemente?
207 No hay nada que contestar a ese argumento. Dígame Vd.

ahora: esta infalibilidad de que hablamos ¿la tiene toda la
Iglesia?
En un sentido, sí, la tiene toda la Iglesia; en otro sentido, la tiene
sólo aquella parte que se dice Iglesia enseñante.
208 No entiendo bien eso.

Me explicaré. Si la Iglesia se considera en conjunto, es decir, si por
Iglesia se entiende la congregación común del Papa y los Obispos,
el Clero y el pueblo, claro está que, conviniendo todos en creer de
una misma manera unos mismos artículos de fe, no pueden menos
de convenir en creer las mismas verdades: y en este sentido se
dice con propiedad que toda la Iglesia es infalible. Pero cuando se
trata de enseñar, de decidir cuestiones, dudas o controversias,
157
entonces la infalibilidad no compete sino únicamente a los supremos

Pastores de la Iglesia, o sea a los Obispos unidos con el Pontífice
Romano, su príncipe y cabeza. Todo cuanto los Obispos, unidos con
el Pontífice Romano a su cabeza, enseñan, deciden o definen en
materia de fe y de costumbres, debe tenerse como artículo de fe;
pues este cuerpo enseñante, es decir, esta unión de los Obispos con
el Papa, es infalible. Por consiguiente, todo cuanto de esta manera
sea enseñado, decidido o defendido, debe ser venerado por los fieles
católicos como punto de fe. La Iglesia que enseña, se llama
enseñante, y su infalibilidad se dice activa; lo que significa que
no puedo engañarse cuando enseña: la Iglesia que recibe esta
enseñanza, es decir, la congregación de todos los fieles, se llama
Iglesia discente o discípula, y su infalibilidad es pasiva: lo que
significa que tampoco puede engañarse al recibir como verdad lo
que le ha enseñado la Iglesia enseñante. De estas dos infalibilidades
activa y pasiva se forma la infalibilidad absoluta, plena e
indefectible de la Iglesia universal.
209 He comprendido bien; pero quisiera ahora saber en qué se

fundan los protestantes, y con ellos algunos hijos espurios del
Catolicismo, como ciertos regalistas, cuando acusan a los
católicos de necios, porque proclaman a boca llena la
infalibilidad de la Iglesia, sin saber en quién reside esta
infalibilidad, pues unos la ponen en los Concilios, otros en el
Papa, y no están acordes en este punto importante. ¿Qué hay de
justo en este cargo?
Nada. Los verdaderamente necios son esos acusadores que no saben
de qué hablan. Los católicos de todo el mundo dicen y creen que
únicamente los Obispos y el Papa unidos son infalibles, y que en
esta unión es donde reside la infalibilidad prometida por Jesucristo
a su Iglesia. Este es el principio general, que no puede ser más claro.
En cuanto a la cuestión de si el Pontífice por sí solo, o los Obispos
por sí solos también son infalibles, es una cuestión doméstica y, por
decirlo así, de familia, en la cual no deben mezclarse los extraños.
158
Pero si he de decirte mi opinión en el particular, te advertiré ante

todo, que esta es una mera cuestión de palabras, pues en realidad
jamás sucede que el Papa esté separado de los Obispos, y mucho
menos que sea contrario a ellos, ni que los Obispos estén divididos
y, mucho menos, en contra del Papa. En realidad, lo que sucede es
que si el Papa habla, los Obispos acatan y obedecen; y que si los
Obispos dicen, nada terminan sin pedir como sanción la aprobación
del Papa. En segundo lugar te diré que la opinión más acreditada es
que cuando el Papa habla ex cathedra, es decir, solemnemente a toda
la Iglesia en materias de fe, entonces es infalible, y con su autoridad
inapelable decide y resuelve todas las cuestiones.
Comentario: Este punto de la fe católica fue proclamado y definido
en el Concilio Vaticano I en año 1870 [Definición de la
infalibilidad]. “Más como quiera que en esta misma edad, en que
más que nunca se requiere la eficacia saludable del cargo apostólico,
se hallan no pocos que se oponen a su autoridad, creemos es
absolutamente necesario afirmar solemnemente la prerrogativa que
el Unigénito Hijo de Dios se dignó juntar con el supremo deber
pastoral. Así, pues, Nos, siguiendo la tradición recogida fielmente
desde el principio de la fe cristiana, para gloria de Dios Salvador
nuestro, para exaltación de la fe católica y salvación de los pueblos
cristianos, con aprobación del sagrado Concilio, enseñamos y
definimos ser dogma divinamente revelado: Que el Romano
Pontífice, cuando habla ex cathedra —esto es, cuando
cumpliendo su cargo de pastor y doctor de todos los cristianos,
define por su suprema autoridad apostólica que una doctrina
sobre la fe y costumbres debe ser sostenida por la Iglesia
universal—, por la asistencia divina que le fue prometida en la
persona del bienaventurado Pedro, goza de aquella infalibilidad
de que el Redentor divino quiso que estuviera provista su Iglesia
en la definición de la doctrina sobre la fe y las costumbres; y, por
tanto, que las definiciones del Romano Pontífice son irreformables
por sí mismas y no por el consentimiento de la Iglesia35.
35
http://www.mscperu.org/biblioteca/1magisterio/denzinger/denzinger_4.htm
159
210 Tiene Vd. razón. Pero aún me queda una duda, y nace de
que, según yo he oído decir, no es punto de fe esta infalibilidad
de la Iglesia, por razón de que la Iglesia misma no ha definido
esta infalibilidad suya. ¿Qué me dice Vd. a esto?
Que es otra tontería por el estilo de la anterior. Los que hacen el
argumento de que me hablas, suponen una cosa falsa a todas luces;
esto es, suponen que no hay más puntos de fe que los expresamente
definidos por la Iglesia; cuando la verdad es que hay muchos
artículos, y entre ellos algunos que también tienen como de fe los
protestantes llamados ortodoxos, que no han sido nunca expresa y
terminantemente definidos por la Iglesia, como son, por ejemplo,
que Jesucristo se ofreció a sí mismo en sacrificio en el árbol de la
Cruz; que con su muerte satisfizo plenamente a Dios por nuestros
pecados: que durante su vida mortal fue verdadero Sacerdote. Estos
y otros artículos son de fe, aunque no han sido definidos por la
Iglesia. Pues esto cabalmente sucede con la infalibilidad de la
Iglesia, la cual es artículo de fe, aunque no ha sido expresamente
definida. La Iglesia ha estado perpetuamente en posesión de la
infalibilidad, y en su consecuencia ha pronunciado en todo tiempo
las definiciones de fe, cosa que no habría podido hacer si no hubiera
sido infalible; lo cual nadie jamás ha puesto en duda sino los herejes.
Pero, de todos modos, para ellos, la definición de que se trata, sería
inútil; pues que si la Iglesia no fuese infalible, podría errar también
cuando definiese su infalibilidad. Por último, debes saber que,
cuando lo ha juzgado oportuno, la Iglesia ha definido indirectamente
su infalibilidad en el santo Concilio de Trento.
211 Es verdad. Sólo me queda otra duda que consultar a Ud., y

es la siguiente: Del propio modo que la Iglesia no deja de ser
santa porque muchos fieles, en uso de su libre albedrío, pequen
y pequen mortalmente, ¿no puede suceder que la Iglesia, sin
dejar de ser infalible, yerre alguna vez por abuso de libertad?
No, no puede suceder. Tú confundes dos cosas, que son muy
distintas: confundes la regla misma, o sea la norma, con la
160
conformidad práctica a la regla. La regla de la fe y de las

costumbres debe ser recta e infalible, y ésta nos la da
infaliblemente la Iglesia; pero el conformarse en la práctica a esta
regla, es cosa que depende del libre albedrío de cada cual, y por eso
se cometen pecados contra la fe y las costumbres. No así sucede con
la Iglesia, la cual, como asistida que está directa, inmediata y
perpetuamente por Dios mismo, tiene su santidad y su infalibilidad
independientes del libre albedrío de los hombres.
Comentario: Cristo que es Dios no miente ni se equivoca; dijo a

sus Apóstoles y mediante ellos a sus sucesores, lugartenientes:
“Estaré con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). Cristo dijo
a los Apóstoles: “Recibiréis el poder del Espíritu Santo, que vendrá
sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria y hasta el extremo de la tierra” (Hechos, 1, 8). La Iglesia
en el Concilio Vaticano I al proclamar como dogma de fe la
infalibilidad del Papa, no hizo otra cosa que confirmar
solemnemente lo que afirma la Sagrada Escritura. El Papa es
infalible cuando habla ex cathedra, y eso sucede cuando: a)
enseña una cosa referente al dogma o moral cristianos; b) que
se dirige a la Iglesia universal; c) que habla en su calidad de
Maestro supremo de la cristiandad. Si falta una de estas
condiciones, el Papa no es infalible. Así, no es infalible:
a) cuando trata de ciencias o temas que no se refieren a la fe;
b) cuando se dirige a personas o iglesias particulares, a menos que

por su medio se dirija a toda la Iglesia;
c) cuando habla como doctor privado o jefe de alguna

congregación Romana.
Aún en estos casos en que no es infalible, su autoridad en lo

espiritual es la más grande y digna de respeto.
161
212 Quedo convencido. No me falta más sino ver las

consecuencias que Vd. saca de todo cuanto en esta lección me ha
enseñado.
Saco muchas, y muy importantes, de las que te diré las principales:
1ª. Siendo infalible la Iglesia, síguese de aquí que todas las sectas
condenadas por ella en puntos doctrinales y dogmáticos, están
en el error y en la herejía.
2ª. Que cualquier cosa que se diga o se enseñe contra la doctrina
dogmática de la Iglesia, no es más que una herejía
injustificable, que no puede nunca fundarse ni en la razón, ni
en los textos de la Biblia, con los cuales quieren algunos
sostener y defender sus errores36.
3ª. Que toda opinión determinada contra cualquier punto especial
definido o aprobado por la Iglesia, como por ejemplo la Misa,
la Confesión y otros así, es error grosero contra la buena lógica,
es decir, de todo punto irracional.
4ª. Que todos y cada uno de los fieles, sean sabios o ignorantes,
deben, so pena de gravísimo pecado, someterse ciega y
humildemente a la autoridad y magisterio de la Iglesia; de tal
modo que el resistirla es un acto de rebeldía y de inexcusable
orgullo contra Dios, que nos ha dado a la Iglesia por maestra
infalible de su verdad en la tierra, por regla inmediata de fe para
nuestro entendimiento, y por guía suprema de nuestras acciones.
5ª. Finalmente, que cuando quiera que alguno, bajo cualquier
pretexto y en cualquiera forma que sea, trata de hacer valer
asertos u opiniones contrarias a la enseñanza de la Iglesia, debe
ser tenido por los fieles como hereje y reo de Protestantismo, y
debe ser rechazado como impostor, condenados sus libros, sus
periódicos, sus discursos, y expulsado, en fin, de la comunión
36http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/OTT/412-
484_tratado_acerca_dela_iglesia.htm#Capitulo segundo
162
de la Iglesia como hijo rebelde contra su madre, como siervo

infiel contra su señor.
Comentario: Acusar a la Iglesia con textos bíblicos falsificados es
calumniar, mentir, engañar. Es engañarse a sí mismo y los demás.
Cristo dijo a los apóstoles. “Reciban al Espíritu Santo a quienes
perdonareis los pecados les quedan perdonados, y a quienes los
retuviereis les quedan retenidos” (Juan 20, 23). Este poder fue dado
a los apóstoles y a los sucesores de los apóstoles que son los obispos
que comunican este poder a cada sacerdote el día de su ordenación.
Así, por ejemplo, Cristo dijo a los apóstoles de bautizar y, XXI
siglos después, se hace lo que dijo: se bautiza y también se perdonan
los pecados, en nombre de Cristo.
LECCIÓN IV
DE LA SANTIDAD DE LA IGLESIA CATÓLICA
213 Enterado ya de todo lo relativo a la infalibilidad de la

Iglesia, quisiera que me dijese Vd. algo más acerca de su
Santidad. ¿Cómo se puede conocer que la Iglesia Católica es
santa?
La santidad, como dote que es del alma, no puede ser directamente
conocida por nosotros; pero podemos reconocerla con toda
seguridad por las señales exteriores que nos la muestran.
214 ¿Cómo es eso de que la santidad de la Iglesia no puede ser

reconocida sino por señales exteriores? ¿Pues no es Jesucristo
su cabeza? ¿No posee ella medios de santificación, como son los
Sacramentos? ¿No tiene ella por guía y norma una ley santa? Y
todas estas, ¿no son señales intrínsecas de la Iglesia? ¿Cómo,
pues, me dice Vd. que su santidad no puede ser reconocida sino
por señales exteriores?
163
Te explicaré. No hay duda en que la verdadera Iglesia es y debe

llamarse santa, pues que su cabeza Jesucristo es santo, santa es su
doctrina, santos son sus Sacramentos, y santos también muchos
de sus fieles. Pero ten muy en cuenta que ahora no tratamos
solamente de saber si la Iglesia es santa, sino de conocer esta
santidad en todo aquello que cae bajo el dominio de los sentidos, y
en todo aquello que distingue a la verdadera Iglesia de las sectas que
pretenden para si la posesión de esta misma santidad, y que dicen
fundarse en los mismos títulos de la Iglesia Católica. Esta es la razón
porque te he dicho que la santidad de la Iglesia Católica se puede
reconocer por las señales exteriores que la manifiestan.
215 Y las sectas de herejes ¿no pudieran también atribuirse

estas mismas señales exteriores?
No; porque estas señas exteriores son tales y tantas, que ninguna
secta puede tenerlas, ni las tiene; y ésta es cabalmente la razón
porque todas ellas hacen hincapié en los signos interiores e
invisibles de la Iglesia; pues en estos, como se trata de cosas que no
pueden ser vistas ni palpadas, tienen lugar para mentir más a
mansalva.
216 ¿Y cuáles son las señales exteriores de la santidad interna

de la Iglesia Católica?
Dos principalmente: la primera es la santidad augusta y heroica que
unánimemente resplandece en las palabras y obras de los verdaderos
siervos y amigos de Dios; la segunda es el don perpetuo de milagros,
de profecías y de otras gracias de la misma especie, que sólo se
hallan en la Iglesia Católica Apostólica Romana37.
Comentario: Hoy, debido a la decadencia cultural e ignorancia de
muchas personas, se toma por milagro cualquier cosa que se hace en
37
Se dice Iglesia Romana porque San Pedro dejo en Roma a su lugarteniente,
al Evangelio y a su autoridad. El Papa es San Pedro continuado. San Pedro
“vive” mediante el Papa y sigue pastoreando la grey del Señor.
164
las sectas. El dejar de emborracharse o drogarse no es milagro;

cualquier médico serio, incluso ateo, puede ayudar a las personas
que quieren liberarse de estos vicios. Sin embargo, si algo no se
logra explicar de lo que se hace en las sectas, podemos estar seguros
de que Dios jamás apoya el error, por consecuencia no hay milagros
verdaderos. Lo único que podemos decir es que puede ser una
intervención diabólica que se hace pasar por el Espíritu Santo o unos
trucos para engañar. Cristo nos advierte: “Se levantarán muchos
falsos profetas que engañarán a muchos […] y obrarán grandes
señales y prodigios.” (Mt 24, 11, 24). “Guardaos de los falsos
profetas, que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas; mas por
dentro son lobos feroces… No todo el que me dice: Señor, Señor,
entrará en el reino de los cielos; mas el que hace la voluntad de mi
Padre, que está en los cielos, éste entrará en el reino de los cielos.
Muchos me dirán en aquel día (del Juicio): Señor, Señor, ¿acaso no
profetizamos en tu nombre, en tu nombre lanzamos demonios, y
en tu nombre obramos muchos prodigios? Y entonces le declararé:
nunca jamás os conocí; apartaos de mí los que obráis la iniquidad”
(Mt 7, 15-23).
De hecho la decadencia en las sectas es tan grande, que hay gente
sin ningún escrúpulo que paga para que algunas personas se presten
a juegos de supuestos milagros y engaños, hechos en presencia de
los crédulos e ignorantes. Con sus ojos ven cosas que otros las hacen
pasar por milagros. Ello es producto del libre examen de Lutero, el
destructor del Evangelio y de la autoridad instituida por Cristo.
217 Si se halla todo eso, no hay duda en lo que Vd. afirma; pero
la dificultad está en probarlo. En primer lugar, ¿cómo probará
Vd. que la santidad augusta y heroica de las palabras y obras se
halle sólo en los fieles de la Iglesia Católica?
Lo pruebo con los hechos. Desde los Apóstoles acá, la Iglesia ha
contado y sigue contando sin interrupción en sus anales un número
verdaderamente prodigioso de personas santas, ilustres unas por su
165
martirio, otras por la exactísima observancia que han manifestado

de los consejos evangélicos en la vida monástica y religiosa que han
abrazado; otras, en fin, por las santísimas instituciones que han
fundado en pro de todas las clases de la sociedad. Y si bien todos
estos santos poseyeron la santidad en grado heroico, ejercitando las
tres virtudes teologales, Fe, Esperanza y Caridad, y las cuatro
cardinales, Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, con todas las
demás virtudes dependientes de éstas, todavía en cada cual de los
santos se halla un especial sello que lo distingue, de lo cual procede
la inmensa variedad que se encuentra en las obras de su vida. No
hay clase ni condición social que no cuente algún santo en sus filas:
hombres y mujeres, vírgenes, casadas y viudas, príncipes y siervos,
potentados y miserables, jóvenes y viejos, artistas, sabios,
labradores: todas las clases de la sociedad cristiana tienen en sus
filas un venerable ejemplo que imitar en alguno de sus santos.
218 ¿Y cómo se sabe que estos fueron santos?

Por el juicio que de ellos hace la Iglesia, la cual no les concede jamás
el honor de los altares y su solemne invocación, sin examinar antes
muy escrupulosamente las virtudes de sus fieles. Diverso ha sido,
según los tiempos, el modo de hacer este examen. En un principio
se hacía por los Obispos y por la voz universal de los pueblos en que
los santos habían florecido. Después fue reservado a la Santa Sede
Romana, la cual procede en este punto con tal severidad, ya por lo
que toca a averiguar las virtudes en grado heroico, ya los milagros
debidos a la intercesión de los fieles cuya vida se propone a su
examen, que sin estar resuelto a dudar de todo y a negarlo todo, no
hay hombre juicioso que pueda poner en duda las virtudes y
milagros que se declaran. Basta leer las actas de los mártires o las
vidas de cualquiera de los santos canonizados por la Iglesia, para
sentirnos movidos a devoción, a piedad y a admiración. Haz tú
mismo la prueba, y verás si esto es cierto.
166
Comentario: Las sectas actuales llaman “milagro” a cualquier cosa,

sin ningún examen serio. Dios nunca hace un milagro en una secta
rebelde por ser una falsa iglesia. Dios nunca apoya con su autoridad
divina algo falso (Mt 7, 15-23).
219 Efectivamente he experimentado todos esos efectos, leyendo

las vidas de los santos. Pero ¿no puede suceder que también los
protestantes tengan sus santos como los católicos?
¡Oh! los protestantes andan siempre demasiado ocupados en hablar
mal de los santos católicos, para que piensen en busca en buscarlos
de su comunión. ¿Ni dónde quieres tampoco que hallen un santo,
cuando los fundadores mismos de sus sectas han sido padrón de la
historia y oprobio del mundo por sus vicios y maldades? La Iglesia
Católica cuenta sus santos por millones, mientras que los
protestantes ni los tienen, ni pretenden tampoco tenerlos, antes
bien los desprecian. Se entiende que los desprecian, a la manera
que la zorra de la fábula despreciaba las uvas que no podía coger;
no están maduras.
220 Poco a poco. Me parece que está Vd. demasiado severo con
los protestantes: y Vd. mismo me ha confesado en otra ocasión
que entre ellos hay no pocas personas honradas y buenas.
Te lo he confesado y te lo confieso. Pero aquí se trata de algo más
que de personas honradas y buenas, y aunque sean buenísimas según
el mundo, porque estamos tratando de santos; y lo que es en cuanto
a santos, te digo que los protestantes ni los tienen, ni los pueden
tener. Una cosa es la común probidad y honradez natural, filosófica,
que ciertamente han tenido algunos herejes y paganos, y otra cosa
es la santidad, tal como la Iglesia la explica y entiende, es decir,
aquella bondad y probidad en grado heroico, que constante y
habitualmente ejercita las virtudes más ásperas y sublimes, que
las ejercita con alegría, con humildad y sin esfuerzo, sin dejar
de ejercitarlas en medio de las más terribles pruebas, de las
167
tentaciones de toda especie, de las más atroces persecuciones, de

las injurias, de los escarnios, de los suplicios y tormentos, sin
retraerse de hacer beneficios a los ingratos, rogando siempre a
Dios por los enemigos y perseguidores, devolviendo bien por
mal, humillándose, en fin, con penitencias, y poniéndose el
hombre todo entero en manos del Señor: no, este género de
probidad y de honradez no le tienen ni pueden tenerle los
protestantes; mientras que la Iglesia Católica las cuenta sin fin en la
muchedumbre de sus hijos de todos tiempos, de todos lugares, de
toda edad, de toda condición
Comentario: Nuestro Señor Jesucristo dijo: “Vosotros sois la sal
de la tierra;… vosotros sois la luz del mundo” (Mt 5, 13-14)
realmente esto fueron los santos. Sal para impedir la corrupción de
apoderarse de las almas y hacerlas desgraciadas; y luz para guiar a
los pueblos en el camino de la verdad de Cristo que nos enseña la
ley de la caridad, bondad, abnegación, santidad, justicia, orden y
seguridad. El Señor Jesús dijo: “Sed perfectos, como perfecto es
vuestro padre celestial” (Mt 5, 48). “Sed santos porque yo soy santo,
dice el Señor” (1ª Pedro 1, 16) Los santos para que sean reconocidos
santos, perfectos cristianos, deben haber practicado las virtudes
cristianas en un grado heroico. Por eso se hace una investigación
muy especial, para probar si la persona fue realmente perfecta según
las normas del Evangelio. Dios mismo hace milagros mediante ellos
y sus tumbas, dándonos la señal de que fueron hijos suyos muy
amados y perfectos. Un San Francisco de Asís, un Padre Damián,
que murió leproso por cuidar de los leprosos por amor a Cristo; un
santo Cura de Ars, un san Juan Bosco, un santo Hermano Pedro de
Betancourt y el santo Padre Pío de Pietrelcina, son ejemplos de
caridad y bondad cristiana llevada a un grado heroico.
168
221 Sí señor, sí señor; todo eso es la pura verdad. Una duda me

queda todavía. ¿De qué procede que, según yo he oído decir, se
halla más moralidad y honradez en los países protestantes que
en los católicos?
¿Y quién te ha contado semejante falsedad? La razón natural te dice
la imposibilidad de que, siendo como es el Protestantismo una
doctrina que abre tan ancha puerta a la inmoralidad y a la
corrupción, sean los que la profesan unos pimpollos de virtud y de
probidad. Y esto que dice la razón natural, es lo mismo que
demuestran los hechos; pues no hay más sino comparar las
estadísticas públicas de los crímenes que se cometen en Inglaterra,
Suecia y Prusia, naciones protestantes, con los que se cometen en
Francia, Italia, Bélgica y en nuestra España, naciones Católicas, para
ver la enorme diferencia que resulta en alabanza de la moralidad
común de las naciones Católicas. Y además, te pregunto: si los
protestantes son generalmente más honrados que los católicos ¿en
qué consiste que los pocos católicos que se pasan al Protestantismo
no son sino gente pérdida, que con su apostasía nada más se propone
sino vivir con mayor licencia y deshonestidad? ¿Y en qué consiste,
por el contrario, que a cada instante los protestantes más sabios
y honrados se están haciendo católicos? Finalmente, ¿de dónde
proviene que la embriaguez, la disolución de costumbres y la
prostitución más escandalosa dominen principalmente en Escocia,
en Inglaterra y en otros países protestantes, reconocidos por todo el
mundo como sentinas de vicios? Yo no te digo más que una verdad
probada con hechos, cuando te aseguro que los países católicos,
comparados con los protestantes, son, en punto a moralidad, lo que
una fuente de aguas claras comparada con un pantano inmundo.
Comentario: Es un hecho que cuando un protestante profundiza la
Sagrada Biblia con el deseo de saber realmente lo que Dios nos
reveló, este protestante se hace católico. La crisis actual de la
sociedad paganizada impulsa a católicos a hacerse protestantes
porque están buscando soluciones a sus problemas humanos.
169
Ahora, debido a la crisis espiritual e intelectual provocada por el

liberalismo que es hijo del protestantismo, hay mucha gente católica
de nombre, pero ignorante de su fe, religión y valores; actúan como
paganos porque el liberalismo los paganizó e impidió su seria
cristianización. Así, los gobiernos revolucionarios que en los siglos
XIX y XX robaron o cerraron miles de escuelas y universidades
católicas causaron una nefasta consecuencia sobre la moralidad
pública: la escuela sin Dios y la educación naturalista que no tiene
ninguna idea de lo que es pecado; la televisión corruptora del
pueblo, los periódicos y los libros que propagan la inmoralidad, la
mentira y el menosprecio de la ley de Dios; las leyes que favorecen
el divorcio, el aborto y la práctica del pecado contra natura. Todo lo
anterior favorece la corrupción y los vicios en el pueblo; un pueblo
católico de nombre, pero de hecho paganizado en sus costumbres y
pensamientos. Y para escapar a esta antesala del infierno, la gente
busca en las sectas soluciones a sus problemas. Es un hecho
histórico que la corrupción actual en la sociedad empezó en los
países protestantes y, debido al liberalismo revolucionario se
implantó en las naciones Católicas de una manera violenta, mediante
revoluciones sangrientas, teleguiadas por las logias masónicas y
apoyadas por las sectas protestantes. Jamás un pueblo católico fue
consultado si sus escuelas debían dar una formación atea y anti
católica a sus hijos ; jamás los católicos fueron consultados para
saber si sus leyes debían ser ateas y contra la moral cristiana católica.
La triste realidad nos dice que la educación pública en muchos
lugares es más bien anti católica: desde la expulsión del catecismo
de la escuela hasta la falsificación deliberada de la historia,
propagación de la leyenda negra y la “educación” sexual de niños
inocentes. El ecumenismo ingenuo y ciego que en los últimos
cincuenta años ha campeado en ciertos sectores católicos agravó
todavía más la decadencia, ignorancia y confusión entre los
católicos y favoreció a las sectas protestantes conquistadoras. En
tiempo de guerra todo terreno mal defendido o abandonado lo toma
el enemigo. Esto es lo que está pasando actualmente en los países
170
antes católicos. Todas las familias abandonadas o no practicantes

están en peligro de caer en las garras de las sectas. Los curas y
obispos que esperan que la gente vaya a misa y no hacen nada para
recuperar esas familias NO CUMPLEN CON SU DEBER.
222 Así lo creo. Dígame Vd. ahora algo de la otra señal exterior
de la santidad de la Iglesia, esto es, de los milagros. ¿Son verdad
los milagros que se dicen obrados por intercesión de los santos,
o no son sino cuentos de viejas? pues a mí me han dicho muchas
veces: ¿Has visto tú esos milagros?
Ciertamente, así es como hablan los herejes y libertinos, sin tomarse
el trabajo de examinar si hablan o no con fundamento. Despreciar es
cosa muy fácil; el probar es lo difícil.
223 Explíquese Vd.

Quiero decirte que esos despreciadores de los milagros no toman
para nada en cuenta las razones con que la Iglesia declara que se han
obrado y se siguen obrando milagros por la intercesión de los santos.
Y esto consiste en que, preocupada como está esa gente con sus
falsos juicios, se figura que los católicos, al creer en los milagros,
somos unos necios, que nos tragamos como verdad pura los cuentos
más inverosímiles. En vano dirás a esos criticones, verdaderamente
tan necios como frívolos, que esos milagros de que ellos se ríen, han
sido hechos públicos, notorios, examinados por hombres de tanta
virtud y ciencia como los Baronios, los Belarminos, los Petavios, los
Bossuet, los Fénelon y tantos hombres ilustres, los cuales todos,
después de pesar con la más severa crítica las razones para admitir
o desechar los milagros de que hablamos, los han dado por
verdaderos, y como tales los han defendido. Y mira tú lo que son las
cosas, y lo que ciegan las preocupaciones; mientras esos charlatanes
se burlan de los milagros, tomándolos por fábulas, sin más examen,
se tragan como artículos de fe las mentiras más absurdas y las
calumnias más bestiales contra la Iglesia.
171
Comentario: En los países recientemente protestantizados, la gente

cree que cualquier cosita es un milagro y pastores autoproclamados,
sin ningún escrúpulo se hacen pasar por hacedores de milagros, no
sabiendo que los demonios inspiraron el movimiento pentecostal del
cual recibieron imposición de manos38. Los fundadores de sectas
que pretenden ser dirigidos por el Espíritu Santo, o mienten o no
saben lo que dicen y se dejan engañar por un espíritu que actúa en
ellos y que no es el Espíritu Santo (2ª Cor 11, 13-14). Los ángeles
malos por ser ángeles, tienen conocimiento de las leyes de la
naturaleza; pueden actuar sobre nuestra imaginación y nuestros
sentidos. El hecho de sentirse bien no es necesariamente obra del
Espíritu Santo. El demonio puede provocar el sentirse bien, puede,
incluso, ayudar para libertarse de unos vicios a cambio de la pérdida
de la Fe católica. El demonio puede sin ningún problema hacer
hablar lenguas y hacer curaciones. Estas cosas no son milagros, sino
prodigios anunciados por Cristo (Mt 7, 15-23). El hecho de no tomar
o drogarse no es un milagro. Un médico ateo puede ayudar y sanar
un borrachito. En las sectas hay cosas buenas por sí mismas y cosas
muy malas. Lo que es bueno y correcto lo deben a la Biblia robada
a la Iglesia Católica, pero las convierten en malas al mezclarlas con
sus interpretaciones erróneas. La Biblia “robada” significa que
Cristo y los Apóstoles jamás dieron un libro a ninguna secta
protestante. El mensaje del Evangelio fue confiado a la Iglesia que
Cristo fundó. Esta Iglesia es la Católica y Apostólica, puesto que los
Apóstoles hace dos mil años comunicaron el Evangelio y su sentido
real a los Obispos y Sacerdotes, para que este mismo Evangelio no
fuera manipulado y falsificado (2ª Tim 2, 2).
224 Diga Vd. ¿Y cómo se prueba la verdad de los milagros?

Según y conforme. O se trata de milagros de los siglos primitivos
del Cristianismo, o de los acaecidos hasta la época de la mal llamada
38
Padre Matthias GUADRON, FSSPX, Catecismo de la Crisis en la Iglesia
Católica, Fundación San Pío X, Madrid 2014, página 238.
172
Reforma, o de los acaecidos desde esta época, es decir, desde el siglo

XVI. En cuanto a los primeros milagros, son hechos que atestiguan
hombres ilustres por su doctrina y santidad, como San Ireneo, San
Cipriano, Eusebio, San Jerónimo, San Agustín, San Gregorio
Nazianceno, Teodoreto y otros muchos hasta San Bernardo, y
después hasta los tiempos del Protestantismo. Si se trata de milagros
posteriores, especialmente desde el siglo XII acá, han sido
examinados y aprobados, primero por la Sede Apostólica
exclusivamente, y después por un tribunal respetabilísimo,
establecido expresamente para ello: el cual, con el nombre de la
Sacra Rota en un principio, y luego con el de Congregación de
Ritos, procede y ha procedido con tal rigor bajo todos aspectos,
que es imposible el que pase como verdadero ningún milagro
que realmente no lo sea. Se examina el hecho del milagro por
medio de testigos juramentados, se consulta a todos los
parientes, amigos y convecinos de la persona a cuya intercesión
se atribuye el milagro, se piden declaraciones de peritos a los
facultativos más sabios de medicina, de física y demás ciencias
naturales; se hacen numerosas alegaciones en pro y en contra
del hecho milagroso; en suma, no se omite ningún medio para
lograr una certidumbre tal, que ningún tribunal del mundo la
necesita mayor para dar sentencia tan grave como es la de
imponer pena de muerte. Por consiguiente, los que te dicen que si
has visto tú los milagros, te dicen una tontería enorme; y tú pudieras
responderles que si han presenciado ellos los milagros obrados por
Jesucristo o los Apóstoles, si han conocido personalmente a Julio
César y a Cicerón, y si han visto a Pekín, a San Petersburgo y a
Filadelfia, o a Londres y a París; si han conocido al padre de su
cuarto abuelo. Te dirán que no, y sin embargo, ninguna otra razón
tienen más que el testimonio y la relación de otros hombres para
creer en la existencia de todas esas cosas y personas que no han visto
ni conocido. Pues la misma razón, cuando menos, tenemos los
católicos para creer en la realidad de los milagros que declara la
Iglesia nuestra madre y maestra, que ni puede engañarse ni
engañarnos.
173
225 Me hace fuerza todo eso. Pero ¿no puede suceder que haya
pasado ya el tiempo de los milagros? ¿Quién cree ya en ellos,
después de los progresos que han logrado las ciencias físicas?
Los católicos no queremos ni decimos que se crean a ojos cerrados
todas las leyendas antiguas, sino solamente que se crea en aquellos
milagros que un hombre racional no puede poner en duda, y sobre
todo, los que están solemnemente aprobados por la Iglesia Romana.
Todo el progreso de las ciencias físicas no quita que ahora y
siempre sea un verdadero milagro el resucitar a un muerto;
porque no hay ciencia física en el mundo capaz de hacerlo. Por
consiguiente, si se te prueba de un modo claro, indudable, evidente,
que el día tantos de tal mes de tal año, en tal o cual parte, por
intercesión de tal o cual persona fue resucitado un muerto, no dirás
que ha sido por obra de la física. Y sobre todo, la Iglesia a nadie le
cierra la puerta para que examine con toda minuciosidad que quiera
la verdad de un milagro: muchos protestantes ha habido que con su
mismo testimonio han prestado fe a la declaración de la Iglesia, y
que después de haber examinado los hechos, no se atreven por cierto
a negar los milagros mismos de que más se habían burlado.
Comentario: Muchas personas se convirtieron en Lourdes a la
vista de lo que pasaba allí, entre ellas el doctor Alexis Carrel. La
intercesión de los santos es algo bíblico. Abraham suplicó por
Sodoma y Gomorra, Dios lo escuchó, y de 50 justos que pedía
para no castigar a esas ciudades, bajó el número a 10, pero como
no había ni siquiera 10 justos, cayó el fuego del cielo sobre las
ciudades criminales (Génesis 18). Dios mismo dice al rey
Abimélek que Abraham es “un profeta; él rogará por ti para que
vivas” (Gén 20, 6). Abraham rogó a Dios, y Dios curó a Abimélek,
a su mujer y a sus concubinas, que tuvieron hijos; pues Yahveh
había cerrado absolutamente toda matriz de casa de Abimélek
(Gén 20,17).
174
¿Qué dice la Biblia acerca de las reliquias de los santos?

El profeta Eliseo, con el manto de Elías profeta, abre en dos el
Río Jordán (2º Reyes 2: 14). Unas personas que llevaban a sepultar
un cadáver, atacados por los ladrones, arrojaron al muerto en el
sepulcro de Eliseo profeta y se fueron: “Y en cuanto el muerto
llegó a tocar los huesos de Eliseo, resucitó y se puso en pie” (2º
Rey 13: 21). Estos huesos eran reliquias de un hombre de Dios (2º
Rey 4, 25). Una mujer que padecía flujo de sangre hacía doce
años, solamente tocando “la orla del manto del Señor Jesús fue
curada” (Mt 9, 20). Leemos en los Hechos de los Apóstoles (19,11-
12): “Y obraba Dios por las manos de Pablo milagros
extraordinarios hasta el punto de que tomando los pañuelos o
delantales que llevaba encima, para aplicarlos a los enfermos,
eran ahuyentadas de ellos las enfermedades y salían los malos
espíritus.” Dios en todos los siglos hizo milagros mediante sus
“Elías” y “Eliseos”, sus “Pedros” y “Pablos” que son los santos.
Dios por ser nuestro Padre, NO ha parado su acción
benefactora en el mundo. Todos los milagros de los santos,
Jesucristo los hace por las manos de los santos porque Él mismo
dijo: “Estaré con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 28, 19).
226 Me ha convencido Vd. de la razón y justicia con que los

católicos creen los milagros. Pero me parece durillo y exagerado
eso de que sólo a los católicos les conceda Vd. este gran
privilegio.
Por supuesto. En cuanto a los paganos, no dirás que pueden hacer
milagros…
227 No señor, ¡qué disparate!

Bueno. Pues ahora te digo yo que entre los griegos cismáticos, ni
aún los más supersticiosos encuentran en su religión un solo milagro
que consignar, mientras que encontraron muchos antes de separarse
175
de la Iglesia. En cuanto a los judíos, cuyos padres vieron tanto

milagro antes de Jesucristo y cuando no estaban reprobados por
Dios, hoy día tampoco pueden hallar un milagro que consignar en
los anales de su religión, por más que los buscan.
228 Y en cuanto a los protestantes, ¿no hacen milagros?

Sí, milagros hacen; pero milagros propios de herejes, de los cuales
escribía Tertuliano ya en su tiempo, que mientras los Apóstoles y
santos hacían resucitar a los muertos, los herejes hacían morir
a los vivos: éstos son los milagros de los protestantes, como aquel
que se refiere de Calvino, el cual comprometió a un pobrete para que
se fingiese muerto para hacer luego como si él lo hubiera resucitado;
sólo que el infeliz que había de fingirse muerto, cuando llegó el
momento de la farsa, lo estaba real y verdaderamente. No, los
protestantes no han obrado, ni obran, ni obrarán milagros; y porque
así lo saben bien sabido, hacen lo que la zorra de la fábula, y dicen
que no se necesitan los milagros para probar la verdad de la doctrina
cristiana.
Comentario: En la Iglesia Católica hay un control muy estricto para
que algo sea aceptado como un milagro, mientras que en las sectas
protestantes este control no existe: llaman milagro a cualquier cosa,
como el dejar de tomar alcohol. Hoy las sectas mal llamadas
pentecostales pretenden hacer milagros. La verdad es que en el año
1900 el pastor Charles Parham impuso las manos sobre una
muchacha llamada Agnes Ozman39. En seguida la muchacha
empezó a hablar lenguas desconocidas. Más tarde Parham fue
expulsado de su secta por ser acusado de pecado contra natura. Este
rito no viene del Espíritu Santo. Es un rito diabólico que penetró en
todas las sectas protestantes bajo la etiqueta pentecostal. Por
39Matthias GUADRON, FSSPX, Catecismo Católico de la Crisis en la

Iglesia, Madrid, fundación San Pío X 2014, página 238.
176
desgracia penetró también en la Iglesia católica bajo el nombre de

carismáticos.
229 ¿Y qué deduce Vd. de cuanto me deja dicho?

Deduzco que, siendo los milagros verdaderos otros tantos
testimonios dados por Dios a la santidad verdadera, verdaderamente
santa debe ser la Iglesia Católica, en cuyo favor se digna Dios obrar
constantemente tantos milagros por la intercesión de sus santos.
Deduzco que es gran privilegio y consuelo para los católicos el
pertenecer a una Iglesia tan manifiestamente auxiliada por el favor
divino, mientras que los desgraciados protestantes se hallan en
sectas formadas y regidas por apóstatas indignos, por licenciosos
corifeos y por ateos prácticos.
Comentario: Aquí el autor habla de la gente de buena fe que busca
a Dios en las sectas y trata de aplicar en su vida la Palabra de Dios.
De todos modos, Dios que es justo, nunca hará un milagro en las
sectas para no confundir a la gente y dar crédito a una supuesta
iglesia, una secta.
En la Iglesia católica, los Santos son buenas criaturas de Dios,
amadas y escuchadas por Dios; pueden pedir por nosotros en
nombre de Jesucristo que es el único Mediador principal (1ª Tim 2,
5). Ellos reciben todo de Jesucristo. Cristo, mediante ellos, nos hace
el bien; como mediante los Apóstoles hacía milagros y ayudaba a la
gente (Hechos 3, 6). San Pedro en nombre de JESUCRISTO sana al
paralítico Eneas y resucita a la difunta Tabita (Hechos 9, 34, 40). San
Pablo sana a un cojo de nacimiento y resucita a un muerto (Hechos
14, 8; 20, 9). Dios obra milagros mediante sus santos, así como en el
Antiguo Testamento resucitó muertos mediante los profetas Elías y
Eliseo (1º Rey 17, 24; 2º Rey 4, 36-38).
177
LECCIÓN V.
DE LA FIRMEZA E INMUTABILIDAD
DE LA IGLESIA CATÓLICA
230 ¿Puede alguna vez destruirse o menoscabarse la Iglesia

Católica?
No; si esto fuese posible, Jesucristo, que la fundó, faltaría a su

palabra; pues Él prometió que la Iglesia jamás padecería detrimento:
y por eso el Reino de Jesucristo, o sea su Iglesia, se dice eterna y
que no tendrá fin.
231 ¿De dónde proviene que la Iglesia sea tan sólida y firme?
Del Divino arquitecto que la fundó; pues no fue otro sino el mismo
Jesucristo en persona, el cual, para que su Iglesia resistiese a todos
los embates y a todos los trastornos del mundo, la edificó sobre un
cimiento firmísimo e inmutable.
232 ¿Cuál es este cimiento tan sólido e inconmovible?
Ese cimiento es múltiple, y se halla, por decirlo así, compuesto de

varias piedras. La piedra suprema y angular, que sustenta toda
la inmensa mole del edificio, es el mismo Jesucristo; la piedra
secundaria es el Apóstol San Pedro, con todos sus legítimos
sucesores. La primera piedra es fuerte y sólida por sí misma; la
segunda lo es por la fuerza y virtud que le comunica
perpetuamente Nuestro Señor Jesucristo, desde aquel punto en
que dijo a San Pedro: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mt
16, 18).
178
233 ¿Qué diferencia hay entre estas dos piedras, o sea entre estos
dos fundamentos de la Iglesia?
Además de la diferencia que acabo de decirte, esto es, que uno de
los fundamentos es indestructible por su propia virtud, y otro por la
que recibe de Jesucristo, hay otra, que consiste en que el primer
fundamento es invisible, como que es el Redentor mismo, que
después de su gloriosa resurrección se ausentó de nuestros ojos; y el
segundo fundamento es visible, como fue San Pedro durante su vida
mortal, y lo han sido y son después de él sus sucesores.
234 Siendo lo que Vd. dice, ¿cómo me explicará Vd. aquellas

palabras de San Pablo: que los fieles estamos edificados sobre el
fundamento de los Apóstoles y de los Profetas?¿Cómo aquellas
otras en que San Juan, comparando a la Iglesia con Jerusalén,
afirma que sus fundamentos son doce, es decir, los doce
Apóstoles ¿Cómo, pues, el fundamento visible de la Iglesia ha de
ser únicamente el Apóstol San Pedro y sus sucesores?
Pues lo es, y te convencerás de ello en cuanto examines el sentido

en que están dichas las palabras de San Pedro y San Juan, que acabas
de citarme. San Pablo llama fundamento a los Apóstoles y Profetas
en el sentido de que la doctrina predicada por los Apóstoles era la
misma que habían pronosticado los Profetas; y San Juan, por la
propia razón al decir que eran doce los fundamentos de la Jerusalén
celestial, o sea de la Iglesia, quiso significar que habían sido doce
los primeros predicadores del Evangelio, y no que la Iglesia hubiera
sido cimentada sobre doce fundamentos; pues que, lejos de ser así,
Jesucristo puso a todos los apóstoles bajo el principado de Pedro, su
cabeza. (Ef 2, 20).
179
235 ¿Es decir entonces que la Iglesia en todos tiempos habrá

reconocido por fundamento visible al Apóstol San Pedro y sus
sucesores?
Justamente: así lo ha reconocido y profesado la Iglesia
perpetuamente desde los tiempos apostólicos. Aún vivía el Apóstol
San Juan, cuando fue impetrada y reconocida como suprema en la
Iglesia la autoridad de San Clemente40, Obispo de Roma, y en este
concepto sucesor de San Pedro: pues bien, San Clemente no había
sido Apóstol. Del propio modo ha venido sin interrupción
reconociéndose por toda la Iglesia la suprema autoridad de la Sede
Romana, como te lo probaré en otra lección más extensamente. Por
ahora, y para no salir de nuestro asunto, ten por sabido y cierto que
la Iglesia Católica, como fundada que está por Jesucristo, es tan
sólida y firme, que nada ni nadie será capaz de conmoverla.
236 ¿Ha habido alguien que haya tratado de arruinarla?
¡Oh! ¡Ya lo creo! Figúrate tú si las puertas del infierno no habrán
tratado de moverle guerra, y guerra furiosa, pertinaz, perpetua, con
el fin de derrotarla. No bien estaba fundada, y ya los hebreos la
atacaron rabiosamente; a los hebreos siguieron los paganos y los
poderosísimos Emperadores, que durante tres siglos la inundaron en
sangre; junto con los paganos, y después de ellos vinieron los herejes
de todas sectas y castas, desde Simón el Mago hasta Lutero y
Calvino y los protestantes de hoy día. Y todos estos herejes han
tenido también de parte suya a Emperadores y Reyes potentísimos
que combatieron a la Iglesia, la cual por esta razón es llamada Iglesia
militante o combatiente, columna y sostén de la Verdad (1ª Tim 3, 15).
Comentario: Del año 64 hasta el año 312, ser cristiano en el Imperio
Romano estaba oficialmente prohibido bajo pena de muerte. Las
persecuciones paganas causaron miles y miles de víctimas. Por la
40
Ver https://es.wikipedia. org/wiki/Clemente_de_Roma.
http://www.monografias.com /trabajos98/san-clemente-romano/san-clemente-
romano.shtml.
180
sangre de los mártires cristianos, muertos como testigos de la fe

católica, triunfó la fe católica. El apologista Tertuliano había dicho
semen est sanguis christianorum, la sangre de los mártires41 es
semilla de cristianos (Apologética, 39). Mientras la Iglesia católica
con muchas penas y duros trabajos evangelizó a los pueblos, los
dirigentes políticos obligaron a los pueblos europeos católicos,
mediante la astucia y la violencia, a hacerse protestantes.
237 ¿Y qué ha sido de la Iglesia en medio de tantos y tales

combates?
Lo que no podía menos de ser: que ha salido siempre victoriosa de
la lucha, y que todos sus adversarios han sucumbido; todos han visto
su frente estrellada contra esa piedra, demasiado dura para ellos: los
hebreos perdieron su patria, los paganos su imperio; las sectas de
herejes, bien que infinitas en número, se han ido todas deshaciendo
como la sal en el agua, y no mejor fortuna tienen los protestantes de
hoy día.
Comentario: Desde el siglo I hubo centenares de sectas que
nacieron, crecieron y murieron. Las sectas protestantes antiguas
están muriéndose; las nuevas que nacen cada día, después de un
tiempo de fanatismo bíblico y el libre examen, caerán en
decadencia y desparecerán. Hoy las sectas se aprovechan de una
cierta decadencia introducida en la Iglesia Católica por unos
41 Ver La Gesta de los Mártires, editorial Éxodo, México D.F. 2009.
181
teólogos como Hans Kung, Yves Congar, Karl Rahner, Henry de

Lubac que son de mente pro protestante y liberal, y de un
ecumenismo ultra liberal que favorece a los sectarios. Además como
las sectas en la actualidad son empresas muy lucrativas, sus
fundadores trabajan mucho y, para acrecentar sus ingresos, fundan
sucursales. Del lado católico, los sacerdotes en su mayoría no saben
qué hacer debido a su formación teológica modernista, liberal pro
protestante y ecuménica. Muchos obispos ecuménicos no miden el
peligro y la falsedad de las sectas. Pidamos a Dios ayuda para que
nuestros obispos y sacerdotes se despierten, vuelvan a la teología de
Santo Tomás de Aquino y cumplan con su deber defendiendo el
DEPÓSITO DE LA FE que les fue confiado (1ª Tim 6, 20).
238 En cuanto a los protestantes de hoy día, perdóneme Vd. que

dude, pues me parece que el Protestantismo, sobre todo en
Inglaterra, está muy agarrado, tiene al parecer buenos y
poderosos defensores, se haya extendido en gran parte de
Europa y América, y cuenta con propagandistas muy activos.
Por consiguiente, ¿cómo quiere Vd. que desaparezca así tan
fácilmente?
Pues desaparecerá, y tus mismas palabras están confirmando mi
pronóstico. Una cosa que no tiene más apoyo ni sostén que el brazo
de los hombres, ¿cómo quieres tú que dure? Y ten en cuenta que ese
es el único apoyo que tú mismo atribuyes al Protestantismo, pues no
me has hablado sino de potestades humanas, de extensión material,
de propaganda de agentes; y en cambio, para nada me has mentado
a Dios, único defensor y apoyo sin el cual todo perece. El
arrianismo, los eutiquianos, los iconoclastas y otros muchos herejes
de la antigüedad, alcanzaron mucho más poderío, mucha más
dilatación, mucho mayor apoyo que el Protestantismo de hoy día, y
sin embargo desaparecieron, se evaporaron y cayeron, porque no
tenían consigo a Dios.
182
Comentario: Los protestantes anglicanos después de aceptar como

obispas y sacerdotisas a mujeres, aceptaron también como
“obispos” y pastores, a homosexuales. Todo esto está rechazado por
la Biblia y la moral cristiana (1ª Cor 6, 9-10). Unos 500,000 anglicanos
serios, escandalizados por estos hechos, acaban de regresar al
catolicismo. Hay miles de iglesias protestantes en venta en
Inglaterra por falta de fieles. El protestantismo es un paso hacia la
apostasía y rechazo radical de la Fe en Jesucristo y en la Biblia. El
ecumenismo actual, ciego, practicado por los dirigentes católicos
formados en la nueva teología neo modernista impulsa a los
católicos a entrar en las sectas. Es duro reconocerlo, pero así es la
triste realidad. La pastoral y la teología actuales en la Iglesia católica
favorecen las sectas destructoras de la fe cristiana auténtica.
239 Diga Vd. lo que quiera, lo que yo oigo por todas partes es
que una de las razones más convincentes a favor del
Protestantismo, es el estado floreciente en que los países
protestantes se hallan por su industria, su comercio y sus
riquezas, que pueden envidiarles los católicos.
Y yo veo que tú no sales del mezquino círculo de razones materiales
y puramente terrenas, que nada pueden probar; pues ni la industria,
ni el comercio, ni todas las riquezas del mundo son argumentos
apropiados para probar la verdad de una Religión fundada, como lo
está la cristiana, por un Dios-Hombre que, en su vida terrena, vivió
siempre pobre y bendijo la pobreza perpetuamente. ¿No conoces
que, a valer algo tu argumento, sería preciso decir que el antiguo
paganismo era una excelente religión, pues que durante muchos
siglos los paganos han sido inmensamente más ricos que los
cristianos? Y lo mismo habría que decir de los turcos [musulmanes],
cuando se les veía vencer y dominar a los cristianos en todas partes.
Si me pones la riqueza material de un país como signo de verdadera
religión, tendrás que decir que cuando España, Portugal, Venecia
eran países mucho más industriosos y ricos de lo que son hoy
algunos países protestantes, entonces era verdadera la religión de
183
aquellas naciones Católicas; y que hoy, que por las vicisitudes de las
cosas humanas han venido a menos, es falsa la misma religión que
antes era verdadera. ¿No ves el desatino que resulta de tu manera de
argüir? Por supuesto que todavía era menester que probaras esa
superioridad de bienestar material que atribuyes a los países
protestantes; pues, lejos de andar en ellos las cosas tan lindamente
como dicen sus apologistas y adeptos, la verdad es que no hay
ningún país católico donde se muera de hambre tanto
desgraciado como en los países protestantes, especialmente en
Inglaterra. Pero, de todos modos, aunque los protestantes fuesen
más ricos que Creso, la fe, la razón y la historia enseñan que
morirán como han muerto todas las demás herejías.
240 ¡Bonitos se ponen los protestantes cuando oyen decir eso! ¡Si
le oyeran a Vd.!
Todas sus iras y todos sus furores no impedirían que fuera verdad lo
que te digo. Si el Protestantismo hubiera tenido que sostener los
combates que ha sostenido la Iglesia Católica, ¿dónde estaría ya?
Hoy día mismo, que parece tan floreciente, se va derritiendo como
nieve al sol, por la multitud de adeptos suyos que se van
convirtiendo al Catolicismo; con que figúrate qué será cuando
cambie el viento de la opinión, y deje el Protestantismo de estar de
moda. Sí, te repito, él morirá; está ya muriendo: mientras que la
Iglesia Católica vive y vivirá cada vez más triunfante, y siempre la
misma.
Comentario: Ninguna secta puede triunfar definitivamente por ser
obra humana. Ninguna secta fue perseguida como la Iglesia
Católica; y toda secta que fue perseguida realmente, desapareció.
Son conocidas las sectas de los maniqueos, de los arrianos y de los
albigenses; actualmente desaparecidas.
Las sectas actuales avanzan porque los dirigentes católicos en su
mayoría son liberales; las autoridades civiles y religiosas, las
favorecen. En los años 1960, cuando los pro protestantes y
184
ecumenistas que se ostentaban como católicos no habían tomado el

control total del gobierno de la Iglesia Católica, cada año había
centenares de miles de protestantes que se hacían católicos en
Inglaterra, Estados Unidos y en todo el mundo. Todavía hoy, en el
año 2017, miles de protestantes que estudian a fondo la historia no
falsificada y la Biblia, se hacen católicos, a pesar del liberalismo
absurdo de ciertas autoridades de la Iglesia Católica que no cumplen
con su deber de evangelizar con claridad y en la recta doctrina de
Cristo a los pueblos. La sana doctrina es la que fue predicada durante
dos mil años y transmitida de generación en generación por el
magisterio de la Iglesia. Decir que cada uno se salva en cualquier
iglesia fundada por hombres, es un engaño. Extra Ecclesiam nulla
salus: "Fuera de la Iglesia no hay salvación". Es un dogma de la
Iglesia católica, definido en la formas que siguen: "Es
absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana
que esté sujeta al Romano Pontífice" (bula Unam Sanctam del Papa
Bonifacio VIII, año 1302). También aparece en la profesión de fe
del Cuarto Concilio de Letrán: “Una, más que nada, es la Iglesia
Universal de los fieles, fuera de la cual nadie está salvado". Supone
una versión modificada de la frase de Cipriano de Cartago: Extra
ecclesiam salus non est42.
241 ¿Cómo probará Vd. que la Iglesia Católica es y ha sido

siempre la misma?
Lo probaré con los hechos. En primer lugar, tú ves que en ella no se
ha interrumpido la sucesión de Papas, Obispos y Presbíteros, que
constituyen la jerarquía eclesiástica desde los Apóstoles acá (2ª Tim
2, 2; Hechos 15, 24). En segundo lugar, tampoco se ha cambiado su
doctrina; pues la Iglesia cree hoy las mismas verdades que creía en
los tiempos apostólicos, sin que hayan bastado todos los esfuerzos,
42 https://es.wikipedia.org/wiki/Extra_Ecclesiam_nulla_salus .
185
intrigas, amenazas y crueldades de los herejes de todos tiempos, para

hacerla cambiar ni transigir un ápice en un solo artículo de su fe.
Comentario: Los Apóstoles nombraron a los obispos como
lugartenientes suyos para defender y comunicar el Depósito de la
Fe, a ellos confiado. (1ª Tim 6, 20). Les dieron misión para confiar ese
depósito y esa misión a hombres fieles capaces de enseñarla y
comunicarla a otros (2ª Tim 2, 2). Los Apóstoles dirigían a la Iglesia
y no permitían que cualquier imprudente sin misión perturbara a los
fieles (Hechos 15, 24). Los obispos católicos son los herederos directos
y legítimos de los Apóstoles. Hoy también los Apóstoles basándose
en Hechos 15, 24; condenan a todo predicador protestante aunque
los obispos católicos guarden silencio.
242 Pues yo he oído decir que la Iglesia ha proclamado algunos

artículos de fe, que en un principio no se creían; y si esto es
verdad, ¿me dirá Vd. que en la Iglesia no ha habido cambio ni
alteración ninguna?
Eso es lo que dicen los anglicanos y protestantes; pero lo que no
hacen, es probarlo. Porque la verdad es que la Iglesia cree hoy todos
y cada uno de los artículos que siempre ha creído, como se ve
manifiesto en todos los documentos de la antigüedad sagrada, en los
escritos de los Santos Padres, en los Concilios, en las actas de los
mártires, en las liturgias y otros muchos documentos. De manera
que, para saber lo que creía antiguamente la Iglesia, no hay sino ver
lo que cree hoy. Por consiguiente, los artículos que los herejes dicen
agregados43 al dogma cristiano, no son en realidad artículos nuevos
43 Podemos decir lo mismo acerca de los 7 libros deuterocanónicos que los
protestantes rechazan. Estos libros no son ni añadidos ni apócrifos SINO libros

que hacían parte de las sagradas escrituras llamada la Biblia de los Setenta,
Biblia utilizada por los Apóstoles y primeros cristianos que eran todos judíos.
Los judíos que siguieron a los fariseos más tarde rechazaron estos libros que
supuestamente no eran canónicos por no haber sido escritos en hebreo sino en
griego y arameo. Lutero se equivocó gravemente en eso. Ver apéndice no 3.
Consultar también
186
que ella invente a su capricho, sino pura y simplemente

consecuencias que la Iglesia deduce de la doctrina inmutable
recibida por ella, y definiciones terminantes que se ha visto
obligada a hacer contra los paganos, herejes y cismáticos.
243 Diga Vd. ¿Y la doctrina de los protestantes es también

inmutable?
No solamente no lo es, sino que no puede serlo. De los varios
centenares que hay de sectas protestantes, no encuentras dos que
convengan en la misma doctrina, pues cada cual tiene su Credo
diverso. Esto en cuanto a los puntos de doctrina; ahora en cuanto a
su firmeza en creer, si exceptúas la unanimidad y constancia con
que, todos los protestantes niegan y odian a la Iglesia Católica, en
todo lo demás están mudando de doctrina a cada instante,
semejantes a una veleta o a un molino de viento: no digo yo cada
secta, sino cada protestante particular está siempre cambiando de fe,
hasta parar en no saber lo que cree, o en no creer en nada.
Comentario: Es algo triste ver a los evangélicos y otras sectas hacer
tantos esfuerzos para arrancar la fe cristiana auténtica del corazón
de los cristianos católicos mientras que muchos sacerdotes católicos
se muestran indiferentes frente a este acoso de sus fieles y
falsificación de la Fe cristiana. Todos sabemos que después de un
tiempo de fanatismo bíblico, estas personas o familias que durante
generaciones fueron Católicas, se hacen indiferentes; como ellos
mismos dicen: ya no son ni de aquí ni de allá. Pero con el tiempo,
esa gente se hace incluso musulmana, renegando de Cristo, como
pasó en Chiapas México.
http://www.corazones.org/biblia_y_liturgia/biblia/canon_desarrollo.htm
https://bibliaytradicion.wordpress.com/2012/08/22/pueden-los-protestantes-
confiar-en-el-concilio-de-jamnia-para-defender-la-mutilacion-de-la-biblia/
apologeticacatolica.org. corazones.org. apologeticasiloe.net.
187
244 Pues dígole a Vd. que semejante modo de creer es una

verdadera Babilonia.
Cabalmente. Pero ¿qué ha de suceder, no teniendo, como no tienen
los protestantes ninguna regla de fe? Por eso los ves, en materia de
religión, andar siempre como quien juega a la gallina ciega44.
LECCIÓN VI
DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATOLICA,
Y DE LA OBLIGACIÓN DE ESCUCHARLA
245 ¿Para qué fin ha instituido Jesucristo la Iglesia?

Jesucristo ha instituido la Iglesia y la ha hecho infalible y perpetua,
a fin de que ella enseñe a todos los hombres en todos tiempos las
verdades que Jesucristo se dignó revelar una vez al mundo; y
también a fin de que los hombres, así por la Iglesia pudiesen alcanzar
la vida eterna con fe y buenas obras.
Comentario: La Iglesia Católica tiene dos mil años. Centenares de
sectas nacieron, crecieron y murieron, pero no la Iglesia de Nuestro
Señor Jesucristo, la Iglesia que Él mismo fundó. “Las sectas son
inventos desequilibrados y perversos45”. Lutero y los primeros
protestantes por haber eliminado las buenas obras diciendo que la fe
sola salva, mutilaron el Evangelio, falsificaron la vida espiritual de
los cristianos y abrieron la puerta al caos y al ateísmo secularista
actuales que son frutos directos del protestantismo. Hoy también los
que afirman que con sólo creer en Cristo uno está salvo, destruyen
44 Número de denominaciones en Estados Unidos: Católicas 1, Ortodoxas 60,

Protestantes 6,161.
https://bibliaytradicion.wordpress.com/6protestantismo/6433000-
denominaciones-protestantes-y-contando/
45 http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=4618
188
toda moral cristiana en las almas. La Biblia afirma muy claramente

lo que siempre la auténtica Iglesia de Cristo enseñó: para salvarse es
necesario tener la FE verdadera y BUENAS OBRAS. (Gál 1, 8; Mt 25,
34-46; Santiago 2, 17; 1ª. Cor 6, 9-10). San Pedro dice que Dios: “juzga
a cada cual según sus obras” (1ª Pedro 1, 17). Es muy curioso que,
cuando algo no les interesa, los supuestos evangélicos y cristianos
ignoran por completo los textos bíblicos que contradicen sus
“creencias bíblicas”.
246 Pero ¿qué necesidad había de Iglesia para esto? ¿No hubiera
bastado a los hombres para aprender esas verdades, leerlas en
los libros sagrados, o sea en la Biblia?
No: esto no podía ser suficiente, por muchas razones:
1. primera y principal, porque Jesucristo, que es la Sabiduría
eterna, lo dispuso de otro modo;
2. la segunda es para que se humillase el orgullo de los hombres,
y se sujetasen a la Iglesia de Jesucristo (Lucas 10, 16);
3. la tercera es que los fieles, leyendo únicamente la Biblia, no
hubieran jamás convenido en una misma fe, como se ve hoy
manifiesto entre los protestantes, los cuales, por querer
enseñarse a sí mismos con la Biblia únicamente, han llegado
a tal ignorancia y tal confusión de ideas que ya no se
entienden unos a otros, y no sólo han perdido la fe, sino hasta
la idea misma de lo que es fe.
Comentario: La fundación diaria de nuevas sectas protestantes
condena esta teoría y contradice la Sagrada Escritura que dice:
Cristo fundó su Iglesia y hay una sola Iglesia la que Cristo fundó
(Mateo 16, 18). Los cristianos deben “conservar la unidad del espíritu,
porque hay uno solo cuerpo, uno solo espíritu, sólo hay un Señor,
una fe, un bautismo.” (Ef 3, 3-5).
189
247 ¿Y no es contrario a la dignidad del hombre, siendo como es

un ser racional, esto de recibir ciegamente de la Iglesia la
enseñanza de la fe?
No sólo no es contrario esto a la dignidad del hombre, sino que en
ello consiste su mayor gloria. La razón es que el sujetarse a la Iglesia
y el creer en las verdades enseñadas por ella, no es más ni menos
que sujetarse a Dios y creer en la palabra de Dios. Y ¿qué mayor
gloria para el hombre que ésta?
Comentario: Los que inventan supuestas iglesias desobedecen a
Cristo y a sus legítimos representantes, a quienes Él dijo: “Quien a
que me envió.” (Lucas 10, 16). A los que rechazan la Iglesia Católica,
pero se sirven de la Biblia, que la misma Iglesia Católica recibió,
escribió y nos la transmitió durante dieciséis siglos, decimos:
Cristo, por ser Dios, es sabio y prudente, no dejó la Biblia como
una manzana de la discordia entre sus discípulos ni entre los que
se hacen pasar por sus discípulos, fundando sectas. Cristo fundó una
Iglesia, dejó un representante, que fue San Pedro y sus legítimos
sucesores, para predicar, interpretar y defender su Evangelio contra
los manipuladores de la Biblia (2ª Pedro 1, 20; Gál 1, 8; 2ª Cor 11, 13-14).
La Biblia en manos de los fundadores de sectas, no puede
defenderse, no tiene boca para desmentir las falsas
interpretaciones y las malas aplicaciones.
248 ¿Y cómo se sujeta a Dios y cree en Dios el que se sujeta y

cree en la Iglesia?
Ya te lo he dicho: porque la Iglesia ha sido instituida por el mismo
Dios Nuestro Señor Jesucristo, cuya voluntad fue que creyéramos
en su Iglesia como en Él mismo; y por eso dijo a sus Apóstoles: el
que a vosotros escucha, a mí me escucha; el que no creyere en
vuestra palabra, será condenado. San Pablo también alaba
190
grandemente a los fieles primitivos de que hubiesen recibido sus

palabras como palabras de Dios, pues lo era verdaderamente.
desatado en los cielos.” (Mateo 16, 17-19). Nuestro Señor dice mi
Iglesia, no dice mis iglesias y a nadie dio poder de fundar iglesias.
249 Enhorabuena: Jesucristo dijo aquellas palabras a los

Apóstoles; ¿pero se deduce de esto que puedan aplicarse a la
Iglesia?
Para enseñar la fe, lo mismo son los Apóstoles que la Iglesia, pues
ésta no es más ni menos que la autoridad heredada de aquellos,
y el medio perpetuo de que Dios se sirve para enseñar
perpetuamente sus verdades a los hombres. Si así no fuera, ¿qué
objeto tendría la infalibilidad de la Iglesia, que antes te he
demostrado? ¿Con qué fin había Jesucristo de haberle prometido
que estaría perpetuamente con ella, y que en medio de ella viviría el
Espíritu de verdad, el Espíritu Santo, a fin de que jamás pudiera
faltar a la verdad? ¿Qué significarían aquellas palabras tan
terminantes del Salvador: Si alguno no escuchare a la Iglesia, tenlo
por gentil y publicano? (Mt 18, 17). Luego es claro que la misión de
los Apóstoles se perpetúa en la Iglesia, y que escuchar o despreciar
a la Iglesia es tanto como escuchar o despreciar al mismo Dios (Lc
10. 16).
Comentario: Cristo mandó a sus Apóstoles y sucesores a anunciar
su Evangelio (Mt 28, 20). Los Apóstoles predicaron y entregaron la
misión recibida a sus sucesores y representantes. San Pablo escribe
a Timoteo, a quien consagró Obispo: "Lo que oíste de mí
191
transmítelo a hombres fieles, los cuales serán aptos para enseñarlo

a otros" (2ª Tim 2, 2). En la Iglesia Católica, desde San Pablo, los
obispos transmitieron a otros obispos lo recibido y los dejaron
como guardianes de este depósito de la Fe (1ª Tim 6, 20; Mt 18, 17).
Cristo, Pontífice y Sacerdote Supremo del Nuevo Testamento
(Hebreos 4 y 5) formó a los Apóstoles y les comunicó sus poderes.
Los Apóstoles que son los enviados y depositarios exclusivos de
la autoridad de Cristo, antes de morir dejaron sucesores
legítimos, esto es, formaron otros presbíteros y obispos, a quienes
dieron el poder y la misión de predicar conforme a la Fe que ellos
recibieron, predicaron y transmitieron (2ª Tim 2, 2). Desde el siglo I
hasta el XXI, siempre la Iglesia Católica tuvo sacerdotes, obispos y
papas. Ella sola tiene esta sucesión apostólica legítima. San Pablo
5). Los presbíteros son los sacerdotes. San Pedro dice a los
presbíteros: “Apacentad el rebaño de Dios que os ha sido
confiado” (1ª Pedro 5, 2). En la Iglesia católica siempre esta misión
de apacentar el rebaño fue confiada de obispo a obispo y de obispo
a sacerdote. De allí la legitimad de la Iglesia Católica. En las sectas
protestantes Lutero, el sacerdote excomulgado por la autoridad
legítima, mandó a laicos a predicar nombrándolos pastores. Pero
Lutero por no tener ninguna autoridad ni misión en la Iglesia, no
pudo comunicar ninguna misión ni autoridad a los laicos que él
nombró “pastores”. Por ejemplo, un policía expulsado de su
corporación, ya no puede llevar armas ni ejercitar la función de
policía, ni mucho menos dar autoridad y misión a otros civiles a los
que él nombre policías. Lo mismo pasó con LUTERO, el rebelde
que robó la Biblia a la Iglesia católica y destruyó el orden
establecido por Cristo y sus Apóstoles.
192
250 Convengo en cuanto Vd. dice; pero no me negará Vd. que

los protestantes, al tomar por regla de fe la Biblia, escuchan a
Dios mismo inmediatamente; mientras que los católicos, al
escuchar a la Iglesia, no escuchan a Dios sino indirectamente; y
por tanto parece haber entre unos y otros la diferencia que hay
entre quien recibe la luz por medio de un espejo y quien la recibe
directamente del sol. ¿Qué le parece a Vd.?
Me parece que no sabes lo que te pescas; pues, en primer lugar,
supones que los protestantes al leer la Biblia, leen la palabra de Dios,
tal como salió de sus divinos labios, y te olvidas de que las Biblias
que leen los protestantes, son traducciones mutiladas y
falsificadas por la herejía; cosa que tiene forzosamente que
suceder, por no haber entre ellos una autoridad que garantice la
conformidad de estas traducciones con el texto dado por Dios.
Por consiguiente, cuando los protestantes leen la Biblia, la leen no
solamente a través de un cristal que descompone su luz, sino que
además está manchado y turbio.
Comentario: San Mateo 16, 18-19. Dios, que es orden y sabiduría,
dejó un jefe para impedir las divisiones y charlatanerías, hechas en
nombre de la BIBLIA, que no habla y que puede ser manipulada
(2ª Pedro, 3, 16). El mismo San Pedro prohíbe el libre examen
arbitrario de la Biblia (2ª Pedro 1, 20). La Biblia, sí, es palabra de
Dios, pero en la Iglesia fundada y asistida por Dios. Cualquier
manipulación de la Biblia es un horrible pecado. Toda palabra de
la Biblia manipulada deja de ser palabra de Dios y se trasforma en
veneno, en herejía. Como todo vaso de leche envenenada, que deja
de ser leche potable porque en lugar de alimentar, mata. La Biblia,
fuera de la Iglesia Católica y Apostólica, causa división y confusión,
porque las sectas no son la Iglesia de Dios, vivo y verdadero, sino
hechuras humanas que se hacen pasar por lo que no son (2ª Cor 11,
13-14). Que esto sea de buena o mala fe, Dios juzgará en su tiempo.
Hay mucha gente sincera que está en las sectas pensando estar en la
193
Iglesia de Cristo. Los pobres hacen la guerra a la Iglesia de Cristo

pensando hacer bien46.
251 Efectivamente: no había caído en eso. ¿Tiene Vd. alguna

otra razón más?
Sí: los protestantes suponen que todo hombre particular que lea la
Biblia, ha de entenderla y conocer el verdadero sentido en que Dios
ha hablado, lo cual es absurdo, pues vemos que la mayor parte, y
aún muchos sabios entre ellos, no entienden la Biblia, cuanto más
las personas rudas y sin letras. Si los doctos entendieran la Biblia,
no estarían como están perpetuamente disputando sobre el sentido
de cada texto; y si bien se mira, ésta es la causa principal de las
divisiones y discordias que tienen unas con otras la multitud de las
sectas protestantes que hay.
Comentario: San Pedro dice: “Pues debéis ante todo saber que
ninguna profecía de la escritura es objeto de interpretación propia”
es decir, interpretación personal. (2ª Pedro 1, 20). La Sagrada
Escritura, la historia de la Iglesia que viene de los Apóstoles, el
Magisterio de la Iglesia sucesora legítima de los Apóstoles, el
sentido común y la multiplicación escandalosa de sectas protestantes
condenan radicalmente la teoría de Lutero acerca de la sola
Escritura y libre examen que intoxican a las pobres almas y las
hunden en la herejía que usurpa el título de cristiano. Así como lo
mahometanos en nombre de Alá y del Corán matan a la gente y
piensan actuar bien, así los protestantes en nombre de la Biblia
robada intoxican a la gente ignorante manipulándola y la alejan de
la verdadera Iglesia de Cristo. Es algo trágico, obra de falsos
profetas (Mt 7, 15-23).
46 FTD y Padre Michel BONIFACE, Breve Catecismo Bíblico y Apologético,
México, 2014, página 67.

http://www.catolicidad.com/2014/02/breve-catecismo-catolico-biblico-y.html
194
252 Es evidente. ¿Tiene Vd. otra razón?

Otras muchas pudiera darte; pero para ser breve, te haré una sola
reflexión que vale por mil razones. Si bastara leer la Biblia para
recibir esa luz directa, esos torrentes de luz y de calor que tú
suponías antes, deberían los protestantes tener una fe vivísima. Pues
bien, ¿en qué consiste que la mayor parte de ellos se han vuelto
incrédulos, impíos y ateos prácticos?
Comentario: Los católicos que no conocían o no practicaban
realmente su fe, cuando se hacían protestantes estaban
entusiasmados, pero después ellos o sus hijos y las generaciones
siguientes se hicieron indiferentes o hasta ateos. Por ejemplo, en los
países protestantizados como Inglaterra, Suecia y Alemania, en
donde reinó el protestantismo durante largo tiempo, la mayoría de
la gente son ateos reales o prácticos; la mayoría de ellos ni siquiera
están ahora bautizados. Por consecuencia tomar el “cambio” de unos
católicos con problemas humanos que pasaron al protestantismo
hace poco, no es un argumento válido. Lo que cuenta es: ¿qué pasará
con esta gente y sus hijos en dos o tres generaciones? Nuestra
pregunta tiene sentido cuando vemos tanta gente que dice: no soy de
aquí ni de allá, ni católico ni protestante. La situación de los países
protestantes de Europa nos da razón.
253 Eso no tiene réplica. Pero diga Vd.: los que reciben de la
Iglesia la doctrina, me parece que la reciben del hombre, pues
de hombres se compone la Iglesia; mientras que los que la
reciben de la Biblia, la reciben de Dios. ¿No es así?
No, no es así: y te convencerás en cuanto reflexiones que de los
hombres, y sólo de los hombres reciben la Biblia los protestantes;
pues ¿quién se la pone en la mano sino sus ministros, que ninguna
autoridad tienen para asegurar que aquel libro que dan contiene
la palabra de Dios? No así sucede con la Iglesia, la cual, como ya
te he demostrado, habla y enseña en nombre de Dios, que la ha
puesto en lugar suyo por maestra de todas las naciones, cuando dijo
195
a los Apóstoles: id y enseñad (Mat 28, 19). Los protestantes, pues,

no aprenden, propiamente hablando, sus doctrinas en la Biblia,
sino que las aprenden de sus ministros, los cuales a su vez las
han aprendido de los herejes fundadores de la secta. Por tanto,
los que verdaderamente reciben su doctrina del hombre, y nada más
que del hombre, son los protestantes; y este es el mayor
envilecimiento a que puede bajar una criatura racional.
Comentario: Los protestantes utilizan la Biblia, sí, pero con sus
comentarios desligados de la Tradición apostólica y de la vigilancia
de los guardianes del depósito de la fe, afirmando que sus errores
están confirmados por la Biblia. Esto es falso. Hace falta tener en
cuenta todo lo que fue predicado desde el siglo I hasta el siglo XXI,
sin interrupción. En la Iglesia Católica, desde San Pablo, todos los
obispos han transmitido a otros obispos la FE RECIBIDA y los han
dejado como guardianes de este depósito de la Fe (1ª Tim 6, 20). La
pobre gente en las sectas oye decir: nosotros seguimos la Biblia; sí,
siguen la letra, pero las explicaciones son inventadas por hombres
que se cubren con el manto de la Biblia para protegerse e intoxicar
a sus oyentes sin darse cuenta.
254 Sí señor: ahora caigo en la cuenta de mis errores, y veo que

esos que pomposamente se llaman a sí mismos los cristianos de
la Biblia y los hijos del libre examen, no son sino los hijos de
miserables heresiarcas, como Lutero, Calvino y demás de su
especie.
Ni más ni menos. Los pobres protestantes viven muy creídos de que
no deben su doctrina sino al examen privado de cada uno, cuando
en realidad no son sino ecos involuntarios y remedos maquinales de
los perversos que los engañaron y metieron en los abismos de la
herejía.
Comentario: San Pedro condena por completo este libre examen.
En su segunda carta, hablando de las cartas de San Pablo, dice que
hay “algunos puntos de difícil inteligencia, que hombres indoctos e
196
inconstantes pervierten, no memos que las demás Escrituras, para

su propia perdición” (2ª Pedro 3, 16)
255 Confieso que no había dado en eso, que es claro como el sol.
Me alegro: así no darás oídos a tanto solemne embaucador como
anda por el mundo derramando falsedades manifiestas, y serás, en
cambio, hijo sumiso de la Iglesia nuestra Santa Madre, única que,
dotada por gracia divina de sabiduría y amor, jamás puede
enseñarnos la mentira.
LECCIÓN VII.
DE LA CONSTITUCIÓN DE LA IGLESIA
CATÓLICA
256 ¿A qué llama Vd. la Constitución de la Iglesia?

A la forma de la Iglesia, es decir a su organismo y gobierno, a los
elementos que la componen constituyéndola tal como es por
voluntad de su divino fundador Nuestro Señor Jesucristo.
257 Pues ¿cuál es la forma del gobierno de la Iglesia?

La Iglesia es una perfecta Monarquía, y tiene por cabeza suprema
en la tierra al Pontífice Romano, el cual la dirige y gobierna con
independencia de toda potestad humana.
258 Siendo el Pontífice Romano la cabeza de la Iglesia, ¿cuál es

el cuerpo de la misma?
El cuerpo de la Iglesia está formado de la jerarquía eclesiástica, en
primer lugar, y luego de los fieles que, profesando una fe común (Ef
4, 3-5), obedecen también en común a sus legítimos Pastores (Lc 10,
16), los cuales a su vez están subordinados al Papa, cabeza suprema
(Jn 21, 15-17).
197
Comentario: En la Iglesia Católica nadie puede auto declararse

sacerdote u obispo (Hechos 15, 24). Todo obispo recibe la
consagración de un obispo legítimo y en comunión con San Pedro
representado por el Papa, jefe visible de todos los obispos del mundo
católico. Todo obispo legítimo viene en línea directa de los
Apóstoles, sin interrupción y cumple con lo que dijo San Pablo al
obispo Timoteo: "Lo que oíste de mí transmítelo a hombres fieles,
los cuales serán aptos para enseñarlo a otros" (2ª Tim 2, 2).
259 ¿Qué es eso de jerarquía eclesiástica?

Jerarquía eclesiástica tanto quiere decir como Sagrado Principado
de la Iglesia, y se compone de los Obispos, Clérigos y ministros
subalternos. Se llama Principado Sagrado porque a él está confiada
por Jesucristo la dirección de la Iglesia, o sea la cura de las almas de
los fieles (Hechos 20, 28).
260 ¿En qué manera resulta bien coordinado este cuerpo

constituido por la jerarquía y por el Papa su cabeza?
Resulta de una manera verdaderamente
admirable. Del Romano Pontífice se
deriva, como de una fuente, el poder
otorgado por Jesucristo a su Iglesia: el
Pontífice confía la guarda de una porción
del rebaño a cada Pastor, es decir, señala
a cada Obispo un número mayor o menor de fieles que regir en una
extensión de territorio que se llama Diócesis, y significa Iglesia
parcial o particular. La unión espiritual de todas estas iglesias
particulares entre sí y con el Pontífice Romano, constituye la Iglesia
Católica, es decir, Universal, en todo el mundo, y de ella nace la
grande unidad, o sea identidad de la misma Iglesia.
198
261 Los Obispos, ¿son todos iguales entre sí?

En cuanto al orden jerárquico, iguales son todos, pues uno mismo es
en todos el episcopado; pero se diferencian en los grados de su
respectiva autoridad o jurisdicción, según que son simples Obispos,
o Patriarcas, o Primados, o Arzobispos. Hay además algunos que
rigen la Iglesia por autoridad especial de los Romanos Pontífices, en
calidad de Vicarios Apostólicos, o de simples Vicarios, según las
necesidades del gobierno de la Iglesia. Por último, en cada diócesis
hay distintas dignidades como Párrocos, Rectores de las Iglesias, y
otras con títulos respectivos, las cuales todas, por delegación y bajo
la inmediata autoridad de sus Obispos propios, administran los
Sacramentos, predican, y desempeñan las demás funciones
eclesiásticas, según el grado de cada cual.
Los obispos en concilio
Comentario: Cuando empieza la
evangelización de un país, el papa
nombra a un obispo. Después este
obispo será encargado para fundar otras
diócesis y preparar los nombramientos
de otros obispos debido la multiplicación de los fieles y ciudades
evangelizadas. Con el tiempo el primer obispo será llamado primado
o arzobispo para haber sido el primero y “jefe” de los demás. En
caso de necesidades y problemas, el arzobispo ayudará a los demás
obispos de este país.
262 ¿Hay muchos obispos en la Iglesia Católica?

Muchos: más de mil quinientos, esparcidos en todo el orbe.
Comentario: En 1859, los obispos eran más de 1500; en noviembre
de 2013, eran 5262; entre ellos 1119 eran Arzobispos, 3930
Obispos, 1 Arzobispo Mayor, 12 Patriarcas y 200 cardenales;
además de 197 sedes episcopales vacantes por diversos motivos.
199
263 Grande autoridad y fuerza inmensa debe tener este cuerpo

tan numeroso del episcopado.
Tan grande, como que, unido y compacto de la manera que lo está,

cada cual de los Obispos es fuerte con la fuerza de todos, y todos lo
son con la fuerza de cada uno; de modo que, sosteniéndose los unos
a los otros, resulta ser tal la autoridad de la Iglesia, que ninguna otra
puede con ella compararse, pues no hay Monarquía ni Imperio tan
grande, que alcance, como alcanza la Iglesia, al mundo entero. Toda
autoridad es pequeña y mezquina comparada con la de la Iglesia
Católica; pues es la mayor que puede verse sobre la tierra.
Comentario: Es admirable ver que esto existe desde hace ya, dos
mil años. Esto es una prueba de la promesa de Cristo, de estar con
sus apóstoles y sus legítimos sucesores (Mt 28, 20); hace dos mil años
Pedro en la persona del papa pastorea a las ovejas de Cristo
reuniéndolas en un rebaño (Juan 21, 17). Nuestro Señor oró por los
Apóstoles y por los que iban creer después en Él, oró para que
“todos sean uno” (Juan 17, 20). La fe católica cumple con esta
voluntad de Nuestro Señor. Cristo quiere unidad y no fragmentación
en sectas que contradicen la voluntad del Señor.
264 ¿Siendo eso así, la Iglesia deberá ser invencible?
Y lo es; porque está sustentada y defendida por el brazo del

Todopoderoso; lo es por el valor que da la fe al católico sincero, y
que le anima para derramar su sangre, si preciso es entre los más
fieros tormentos, para defender su fe; es invencible, porque con su
paciencia y longanimidad fatiga y desarma el brazo de sus
perseguidores. Para la Iglesia, que ha sido formada para vivir lo que
el mundo, cien años son un día: sus perseguidores, y los ministros y
agentes de sus perseguidores desaparecen del mundo, y ella queda
triunfante al término de la lucha. Cuando el combate ha terminado,
la Iglesia hace el recuento de sus héroes, y los anota en el libro de
sus Santos; mientras que la imparcial historia anota el nombre de sus
200
perseguidores en el libro de la infamia. La Iglesia, en fin, es

invencible porque, no pudiendo ser universal la persecución que
sufra, sucede que mientras pierde algo en una región, gana
infinitamente más en otra, y así es siempre grande y fuerte en algún
modo.
Comentario: Cristo, subiendo al cielo, dijo a sus Apóstoles: “Yo

estaré con vosotros hasta la consumación del mundo” (Mt 28, 20).
Absolutamente, ninguna de las sectas que hoy existen conoció las
persecuciones sangrientas que padeció la Iglesia Católica en dos mil
años. Las primeras sectas protestantes no sólo fueron favorecidas,
sino incluso fueron impuestas al pueblo católico por el poder
político bajo pena multas y pena de muerte. Muchas o quizás todas
las sectas protestantes actuales, mal llamadas evangélicas o
cristianas, son favorecidas e incluso financiadas por las fuerzas
ocultas anti católicas; mientras que las mismas fuerzas anti católicas
utilizan a los gobiernos para debilitar a la Iglesia católica y
corromper a los católicos en su fe y moral. Por ejemplo, no es ni
justo, ni democrático que una nación que es 99% católica, tenga
escuela atea. En este asunto el pueblo católico jamás fue consultado.
265 Pues lo que es el Protestantismo, no ha dejado de causarle

pérdidas: y lo propio digo del cisma griego y de la invasión
musulmana. Con que ¿cómo se verifica cuanto Vd. me dice
respecto al triunfo de la Iglesia?
Júzgalo tú. Al cabo de la guerra tenaz, encarnizada y desleal que

desde hace tres siglos mueve el Protestantismo a la Iglesia, ella, en
vez de disminuir, ha conquistado más de cuarenta millones de fieles,
es decir, tanto como había perdido en los dos primeros siglos de la
mal llamada Reforma; y aún mucho más de lo que había perdido,
pues que en el seno propio del Protestantismo ha visto, y está
todos los días viendo convertirse a ella la flor de los protestantes
201
insignes por su saber y sus virtudes47. La Iglesia se ha dilatado

inmensamente en las regiones de infieles. En cuanto a los cismas
griegos y ruso, se les ve, al par del mahometismo48, crecer y
menguar, según las vicisitudes de la política humana, y no
propagarse ni sostenerse sino con el auxilio de la fuerza bruta.
Comentario: Ver Joseph PEARCE, Escritores conversos, Madrid,

ed. Palabra, 2009. Entre los conversos famosos hay gente como
Tolkien, Chesterton, Benson, Belloc, el pastor presbiteriano Scott
47
Ver apendice IV Conversión al Catolicismo del ex Pastor Pentecostal más
influyente de Suecia. https://www.youtube.com/watch?v=D77gnLY_CO0
http://defiendetufe.org/sitio/respuestas-catolicas-inmediatas/curso-en-cd-s-de-
defensa-de-la-fe-apologetica/pastores-evangelicos-se-convierten-al-
catolicismo Duglas Bogart. Ex-misionero evangélico en Guatemala. Mi sueño
era ser misionero y en mi Iglesia evangélica de Phoenix, AZ me dieron esa
oportunidad de hacerlo con mi esposa. Sin embargo con el tiempo, sin darme
cuenta, Dios me fue guiando hacia su Iglesia. Con mucha tranquilidad Douglas
afirma: "Leí muchos libros de teología, de historia, y de testimonios. Estudié el
Nuevo Catecismo con la Biblia. Leí los escritos de los Padres de la Iglesia
(Primeros siglos del cristianismo) y descubrí que la iglesia primitiva era mucho
más católica que evangélica o protestante. Terminé aceptando la verdad y ahora
soy católico". drbogart@hotmail.com.
Me sentía como un insecto que se cayó de una rama y de otra - Michael
Matthews (ex pastor bautista)
https://www.youtube.com/watch?v=JIKa9Lx_1kg&ebc=ANyPxKpj_BkLmA
XezpkgMEpEmUIn-GRVFwL4mysgSZBDSZEkGjT8ftiuDl-
ojpRJ6uNnnhWfdUxjU9vZ9k66KN82Ujww3RGBTA
48 Los pueblos musulmanes en el siglo 19 estaban en una decadencia muy
grande. Los fuerzas masónicas anti católicas impidieron la evangelización de
los musulmanes, debilitaron al catolicismo mediante la laicización forzada de
la sociedad y favorecieron al islam. Por ejemplo en Francia nación católica
desde unos 1850 años, otorga al islam lo que pide, y niega a la Iglesia católica
lo le pertenecía. ¿Dónde está la justicia?
202
Hann49, Fernando Casanova50, etc. Desde que se separaron de la

unidad Católica, los griegos no pudieron evangelizar a ningún
pueblo, al contrario, perdieron millones de fieles, por ejemplo: toda
la Turquía actual era cristiana antes de la separación de los griegos
en 1054. Hoy la Iglesia católica está en decadencia por culpa de las
ideas liberales y modernistas51 introducidas en su seno durante y
después del Concilio Vaticano II, a partir del año 1962. El post
concilio fue un pretexto para hacer una revolución dentro y contra
la fe católica, mediante infiltraciones modernistas, comunistas y
masónicas52.
49 https://fr.wikipedia.org/wiki/Scott_Hahn
50 https://www.google.com.mx/webhp?sourceid=chrome-Fernando-casanova-
testimonio
51 http://humanitas.cl/html/biblioteca/articulos/553.html ,
http://w2.vatican.va/content/pius-x/es/encyclicals/documents/hf_p-
x_enc_19070908_pascendi-dominici-gregis.html Para entender lo que pasa en
la Iglesia actualmente la lectura de esta encíclica es fundamental.
52Los papas reconocen que la fe fue manipulada y que hay crisis de fe. En el
famoso discurso del 30 de junio de 1972, el Papa Pablo VI afirma tener la
sensación de que «por alguna rendija se ha introducido el humo de Satanás
en el templo de Dios». Y proseguía: «También en la Iglesia reina este estado
de incertidumbre. Se creyó que después del Concilio vendría una jornada de
sol para la historia de la Iglesia. Ha llegado, sin embargo, una jornada de
nubes, de tempestad, de oscuridad».
Juan Pablo II, dijo: (Osservatore Romano, 7 febrero 1981) (FUENTE
Insegnamenti de Giovanni Paolo II, Librería ed. vaticana, tomo IV, 1, 1981
página 235. Ver también http://www.dfists.ua.es/~gil/iota-unum.pdf): «Es
necesario admitir con realismo, y con profunda y atormentada sensibilidad,
que los cristianos hoy, en gran parte, se sienten extraviados, confusos,
perplejos, e incluso desilusionados; se han esparcido a manos llenas ideas
contrastantes con la verdad revelada y enseñada desde siempre; se han
propalado verdaderas y propias herejías en el campo dogmático y moral,
creando dudas, confusiones, rebeliones; se ha manipulado incluso la
liturgia; inmersos en el relativismo intelectual y moral, y por esto en
el permisivismo, los cristianos se ven tentados por el ateísmo, el agnosticismo,
el iluminismo vagamente moralista, por un cristianismo sociológico, sin
dogmas definidos y sin moral objetiva». Amerio ROMANO, IOTA UNUM,
203
266 Dice Vd. la verdad pura. Ahora veo qué pequeñísimo y

miserable es ese Protestantismo con el que se arma tanta bulla,
y la nada que vienen a ser sus pastores y ministros, comparados
con la autoridad y majestad de la Iglesia Católica.
Efectivamente: tan despreciable aparece el Protestantismo,
comparado con la Iglesia Católica, que casi no se le alcanza a ver,
ni aun tomado en el conjunto de todas sus sectas; pues si se mira en
cada una de ellas aislada, aparece verdaderamente ridículo; los
ministros de cada secta quedan reducidos a puros átomos; y
efectivamente, tan en poco los considera la Iglesia, que en sus actos
solemnes los llama ministrillos. Cuando estos sabihondos publican
sus escritos contra la Iglesia, ella, como madre amorosa que es de
todo el género humano, las miras compasivas, y pide a Dios que los
ilumine; pero de las doctrinas flamantes que ellos propagan, se le da
lo que las palabras de un mentecato, o del chirriar de las ramas a la
orilla de los charcos.
LECCIÓN VIII
DEL PAPA, DE LOS CARDENALES
Y DE LOS OBISPOS
267 Mucho oigo graznar contra el Papa a todos los protestantes,

y a todos los malos católicos. ¿Qué cosa es el Papa, que tanto los
incomoda?
Te responderé, diciéndote algo, primero del nombre este de Papa, y
luego de su dignidad en la Iglesia. Papa significa Padre, de modo
que lo mismo es decir padre que Papa; y se llama así el Pontífice
Estudio sobre las transformaciones de la iglesia católica en el siglo XX,

Madrid, criterio Libros, 2033, página 19.
https://www.ebookscatolicos.com/descargas/descargar-pdf-iota-unum-
romano-amerio/
204
Romano, es decir, padre por excelencia, en razón a que

efectivamente lo es universal de todos los fieles. Antiguamente se
daba el mismo nombre de Papas a los Obispos, por considerarlos
con razón como a padres inmediatos de sus súbditos en lo espiritual;
pero poco a poco se fue limitando esta palabra para designar al
Obispo de Roma, como padre que es de todos los fieles del mundo.
Comentario: La palabra Papa viene del griego y significa papá,
padre. Es una fórmula de cariño hacía Cristo y su representante en
la tierra. Debido a que San Pedro murió en Roma en el año 67 y dejo
su lugarteniente en Roma, el obispo de Roma es Papa, y la IGLESIA
CATÓLICA se dice Romana porque allí dejaron San Pedro y San
Pablo el santo evangelio y la sana doctrina.
268 Ya comprendo por qué odian tanto al Papa los protestantes

y los malos católicos, verdaderos hijos rebeldes que niegan al
padre común el amor, la obediencia y respeto que se le deben.
Dígame Vd. algo de su dignidad.
La dignidad del Papa es la mayor que puede tener un hombre, como
que él es Vicario de Jesucristo en la tierra, puesto por Dios mismo
para regir y gobernar su Iglesia toda con suprema autoridad; y es
además sucesor del Príncipe de los Apóstoles San Pedro, a quien
Jesucristo encomendó las llaves de Cielo, sobre quien edificó su
Iglesia, y a quien encargó la guarda de sus ovejas y de sus corderos,
es decir, de todos sus fieles, Obispos, Clérigos y seglares, cualquiera
que sea su dignidad y grado, sin distinción alguna.
Comentario: Cristo dijo: “Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta
piedra edificaré MI IGLESIA, y las puertas del infierno no
prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del reino de los
cielos: todo lo que atares sobre la tierra, será atado en los cielos, y
lo que desatares sobre la tierra, será desatado en los cielos.” (Mateo
16, 17-19).
205
269 Diga Ud., ¿y se encuentra en la Biblia todo eso?

Con letras como puños. Ya te he dicho aquello que se lee en el
Evangelio de San Mateo, cuando habiendo confesado por divina
revelación San Pedro la divinidad de Jesucristo en aquellas palabras:
Tú eres el Cristo hijo de Dios vivo, le respondió el Salvador,
Bienaventurado eres, oh Simón, hijo de Jonás, porque eso no te lo
ha revelado la carne o la sangre, sino mi Padre que está en los
cielos: y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán
contra ella, y a ti daré las llaves del reino de los Cielos, y todo lo
que tú ligares sobre la tierra, ligado será en los Cielos, y todo lo
que desatares sobre la tierra, será también desatado en los Cielos
(Mt 16, 17-19). Me parece que esto está bien claro. Pues en el
Evangelio de San Juan hallamos que, habiendo preguntado
Jesucristo a Pedro, no solamente si lo amaba, sino también si lo
amaba más que los demás que estaban allí presentes, el Santo
Apóstol respondió por tres veces seguidas que lo amaba, y a cada
respuesta de San Pedro, le dijo el divino Salvador: Si me amas,
apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas (Juan 21, 15-19). Por
estas palabras es evidente que Jesucristo encomendó a Pedro la
guarda de toda su Iglesia; pues nadie ignora que en el Evangelio los
fieles son llamados corderos y rebaño. Por consiguiente, es
indudable que San Pedro fue constituido cabeza de la Iglesia,
Vicario de Jesucristo en la tierra, y supremo pastor de todos los
demás pastores.
Comentario: Cristo, por ser Dios, ha previsto todo y dejó todo
organizado en su Iglesia para que ningún pobrecito se creyera
profeta del Altísimo, para su propia perdición (2ª. Pedro 3, 16). Los
Apóstoles condenan los que sin misión recibida de los Apóstoles o
de sus sucesores perturban a los fieles de Cristo (Hechos 15, 24).
206
270 ¿Y cómo se prueba que esta indudable dignidad de San

Pedro se haya trasmitido a los Pontífices Romanos?
Se prueba con las mismas palabras de la Biblia que acabo de citarte,
y además con los hechos. Se prueba primeramente, con las palabras
de la Biblia, porque, diciéndose en ellas que las puertas del infierno
jamás habían de prevalecer contra la Iglesia fundada sobre San
Pedro, y no pudiendo dudar Jesucristo de que la vida de San Pedro
no había de ser eterna, sino la vida común de un mortal, claro es que
la autoridad concedida a San Pedro había de pasar a sus sucesores.
Esta misma consideración es aplicable a la cura y custodia del
rebaño de los fieles, pues debiendo de durar este rebaño hasta el fin
del mundo, claro está que hasta el fin del mundo había de durar
quien lo custodiase y apacentase; éste no podía ser San Pedro,
luego preciso era que su autoridad durase, después de muerto
él, en la persona de sus sucesores. La segunda prueba, la de hecho,
está en que habiendo escogido San Pedro primeramente por sede de
su autoridad la Iglesia de Antioquia, se trasladó después a Roma,
que era entonces la capital del mundo pagano; y en ella puso su
Sede, haciéndola capital del mundo cristiano; y en ella, después de
haberla regido por veinte y cinco años, y de haber sido crucificado,
dejó por heredero en su Sede y en la dignidad de su Primacía a su
sucesor. De esta manera se instaló la sucesión de herederos en el
Pontificado, la cual desde San Pedro hasta el Papa reinante Pío IX,
viene, diez y ocho siglos ha, hasta nosotros, gobernando y rigiendo
siempre la Iglesia de Dios.
Comentario: El Papa era Pío IX cuando el autor de este libro lo
escribió en 1859. Hoy, en 2016, el Papa reinante es Francisco, y por
primera vez desde 1415, Roma también tiene un Obispo Emérito,
tras la renuncia efectiva del Papa Benedicto XVI, el 28 de febrero
de 2013. El Papa Gregorio XII renunció al Solio Pontificio en 1415
para poner fin al cisma de Occidente. El Papa Gregorio falleció a los
90 años en 1417, siendo Obispo de Macerata, Cardenal-Obispo de
Porto y Santa Rufina, y Supremo Pontífice emérito.
207
271 ¿Hay documentos bastante fehacientes para probar esta

autoridad universal de los Pontífices Romanos sobre toda la
Iglesia?
Hay nada menos que toda la historia de la Iglesia, comenzando
desde San Clemente I, y aún desde San Lino, hasta Pío IX. Todas
las controversias sobre materias de fe y de disciplina universal,
todos los Concilios generales, todas las apelaciones de las Sedes
primarias a la de Roma, todas las decretales de los Romanos
Pontífices dirigidas a las varias Iglesias del mundo católico; todos
estos documentos y otros muchos semejantes son otras tantas
pruebas de la autoridad ejercida por los Papas sobre toda la Iglesia,
y de que ellos han sido perpetuamente el centro de la unidad, la
cual no existiría sin ellos; semejantes de esta manera al sol, cuyos
rayos iluminan todo nuestro globo terrestre.
272 ¿Saben y conocen los protestantes estos textos de la Biblia y

estos hechos históricos que acaba Vd. de citarme?
Si, por cierto: los saben y los conocen perfectamente; y no pudiera
suceder de otro modo, a no ser ciegos, o de todo punto, ignorantes.
273 Pues entonces ¿cómo es que no creen en el Papa, y que lejos

de eso le aborrecen con tanta saña?
Porque son herejes y protestantes, y porque como a tales los han
condenado y excomulgado siempre los Papas, tanto a causa de sus
doctrinas, como de su pertinacia en defenderlas: y de aquí el odio de
todos los herejes antiguos y modernos contra la Sede Romana, cuya
autoridad ha acabado siempre por matar toda herejía. Los
protestantes son en esto como las aves nocturnas, que, no pudiendo
mirar al Sol sin que las lastime y hiera la vista, lo aborrecen, huyen
de él, y sólo de noche sales de sus nidos.
Comentario: La Iglesia Católica sepultó en dos mil años de historia
a centenares de sectas y sobrevivió a todas. Lo mismo pasará con las
sectas actuales. Pidamos a Dios que nuestros obispos y sacerdotes
208
dejen de lado el ecumenismo ingenuo e imprudente que favorece a

las sectas en detrimento de la Iglesia católica.
274 ¡Ya! Ahora entiendo por qué los herejes llaman al Papa
Anticristo, hombre de pecado y otras lindezas por este estilo, y
por qué creen que nos insultan cuando a nosotros los católicos
nos llaman papistas, ultramontanos, etc., etc. Es claro, ¿cómo no
han de aborrecer al que los ha condenado por herejes y
rebeldes?
Tienes razón. Los protestantes dicen que el Papa es el Anticristo, de
la misma manera que aquella perversa raza viperina de los Escribas
y Fariseos insultaba al Salvador, llamándole endemoniado, Belcebú,
impostor; todo porque Jesucristo los condenaba, y descubría sus
maldades. Cuando los protestantes, creyendo insultarnos, nos
llaman papistas a los católicos, no hacen más sino darnos ellos
mismos nuestro mayor título de gloria, pues ese nombre no significa
otra cosa sino ser católico adicto a la Santa Sede, cosa que deben
ser todos los cristianos. Y verdaderamente, algo más vale ser papista
que protestante, luterano, calvinista, swingliano, metodista o
anglicano; estos sí que son títulos de infamia.
Comentario: Hoy cada uno escoge un título sacado de la Biblia,
pero esto no corresponde a la realidad, por ejemplo, el usado por los
mormones: Los Santos de los Últimos Días de la Iglesia de
Jesucristo. Estos títulos son meras apelaciones vacías porque no
corresponden a la realidad. Los que se dicen evangélicos o
cristianos, tampoco lo son de verdad, porque son protestantes y
rechazan la fe de los primeros cristianos que eran todos católicos y
se decían católicos. Ver por ejemplo las actas del martirio de san
Policarpo en 15653.
53
http://www.mercaba.org/FICHAS/Escrituras/epistola_de_la_iglesia_
de_esmirn.htm
http://www.mercaba.org/TESORO/policarpo-01.htm
209
275 Ya; pero los protestantes se avergüenzan de llamarse así, y

se mutan el nombre, diciéndose Evangélicos y Reformados.
¿Cuál es la causa de esto?
Al llamarse a sí propios Evangélicos y Reformados, cometen un
verdadero contrasentido; pues no son sino destructores del
Evangelio, desfiguradores de la Iglesia. Así como a Escipion le
llamaron el Africano porque había destruido el África, del propio
modo los protestantes se llaman Evangélicos porque han destruido
el Evangelio. Por lo demás, el hecho no es nuevo, pues ya los herejes
antiguos se llamaban a sí propios Apostólicos, Angélicos, etc., etc.,
no siendo sino diabólicos y sectarios.
Comentario: Aquí el autor habla de los jefes que fundan sectas y
engañan a la gente. Hoy, en 2017, cualquier secta protestante se dice
cristiana. Esto no vale. Nadie es de veras cristiano si no es hijo de la
Iglesia Cristiana Universal que es la Católica, la Iglesia de que tiene
2000 años. Los verdaderos cristianos son los católicos por seguir la
fe predicada por los Apóstoles y sus sucesores (2ª Tim 2, 2; Hechos 20,
28).
276 Entendido. Pero volvamos al Papa. Oigo muchas veces

preguntar: ¿Andaba San Pedro en coche? ¿Era Rey?
Al que te hace esa pregunta, no fuera malo preguntarle antes si en
tiempo de San Pedro los Reyes y Príncipes eran Papas o Papisas
como lo son hoy los Reyes y Reinas y Príncipes protestantes. Si los
Papas son hoy día Príncipes temporales, no es porque ellos lo hayan
buscado, sino porque las circunstancias les han hecho tales.
277 ¿Cómo ha sucedido eso?

Los pueblos de Italia más inmediatos a Roma, y los romanos
mismos, en los siglos VI y VII, viéndose abandonados de los débiles
Emperadores de Oriente, perseguidos por causa de su fe Católica, y
expuestos a las invasiones de los bárbaros, se pusieron
voluntariamente bajo la protección y amparo de los Pontífices. La
210
Providencia Divina determinó que a esto se juntase la destrucción

del antiguo Imperio Romano por los bárbaros del Norte, y de aquí
resultó la necesidad de que el Pontífice de Roma fuese
independiente; pues de lo contrario, si hubiese continuado estando
sujeto a cualquier Príncipe temporal, no habría gozado de la libertad
necesaria para gobernar toda la Iglesia, esparcida en tantas naciones
y territorios distintos del orbe; habría excitado los celos rivales de
los otros Príncipes, sobre todo cuando por cualquier causa les fuesen
contrarios los actos del Papa, pues creerían que éste era inspirado o
cohibido quizás por el Príncipe temporal de quien hubiera sido
súbdito. Convencidos de la fuerza de estas razones, los mismos
Soberanos fueron sucesivamente cediendo al Papa parte de los
territorios ganados por ellos a los bárbaros usurpadores, y así le
constituyeron el patrimonio temporal de unos Estados Pontificios,
suficientes a conciliarle el respeto que le era debido como a Padre
común de los fieles. Esta es en compendio la historia del principado
terreno que poseen los Papas. Y aquí tienes cómo, dado el poder
temporal, ha venido naturalmente ese coche y además atributos de
Soberano temporal, que tanto escándalo producen en los hipócritas
adversarios del Pontificado.
278 De todos modos, no me negará Vd. que durante la Edad

Media, los Papas abusaban de su autoridad, cuando lanzaban
de sus tronos a los Reyes y Emperadores, y desligaban a los
súbditos del juramento de fidelidad. ¿No es así?
No, no es así, por más que se haya dicho y escrito para calumniar a
los Pontífices Romanos y a la Santa Sede. No es verdad que los
Papas hayan causado el menor daño a los buenos Príncipes; pues
lejos de eso, los han protegido y defendido siempre. Lo que sí ha
sucedido es que cuando los Príncipes abusaban de su poder en
perjuicio de los súbditos, de la fe o de la moral, acudían los
Pontífices a defender los derechos conculcados; pues durante
aquellos siglos de hierro en que muchos Reyes eran bárbaros y
se juzgaban con derecho a todo lo más arbitrario y tiránico, los
211
Papas eran mirados como el genio tutelar de las sociedades, y a

ellos se recurría para apaciguar desórdenes y para reprimir a
los déspotas. Esta verdad se halla confesada por multitud de
historiadores protestantes, que no han vacilado en llamar a los
Pontífices Romanos de la Edad-Media salvadores de la civilización
de Europa. Además, aquellas excomuniones con que alguna vez los
Papas castigaron a los Príncipes tiranos, eran siempre en pena de las
injurias hechas por éstos a la fe Católica que habían jurado mantener
en sus Estados respectivos. Y en cuanto a si esto era o no legítimo,
dígalo lo que pasa entre los mismos protestantes; pues sabido es que
si alguno de sus Príncipes se hace católico, al instante lo declaran
excluido del trono; de tal manera, que si en Suecia, en Dinamarca,
en Prusia, Holanda o Inglaterra, se hiciesen hoy católicos el Rey o
Reina, mañana estarían de seguro sin cetro ni corona.
Comentario: En los tiempos de Fe los Papas fueron los defensores
de la justicia y libertad verdadera de los pueblos. Fueron los
adversarios decididos de la injusticia y la tiranía. Si los Papas
hubieran tenido en el siglo XX el poder que tenían en la Edad Media,
nunca hubiera existido el comunismo ni el nazismo y, por
consecuencia, nunca hubieran tenido lugar los horribles crímenes
que estos regímenes cometieron. Si los Papas hubieran tenido en el
siglo XX el poder que tenían en la Edad Media, nunca hubieran
existido las Revoluciones sangrientas e inhumanas de los últimos
siglos, nunca hubieran existido las guerras mundiales ni el
capitalismo usurero que chupa la sangre de los pobres, domina a los
gobiernos y tiraniza a los pueblos; nunca hubiera existido el
asesinato legal de los inocentes mediante el aborto que pone hoy la
supervivencia de Europa en peligro, puesto que puede ser poblada
por musulmanes, y dirigida por el Corán y la ley musulmana
destructora de la libertad54.
54
http://forosdelavirgen.org/98490/islam-europa/
212
279 Nada tengo que replicar a eso. Pero todavía quisiera me

dijese Vd. ¿qué fundamento tiene lo que se cuenta de haber
habido muchos Pontífices malos y licenciosos. ¿Es esto verdad?
Donde hay muchos hombres, alguno se halla siempre que claudica;
pero no porque esto sea verdad, ha de creerse todo lo que de ellos se
cuenta. Los enemigos del Pontificado dicen que ha habido muchos
Papas malos; y esto es tan falso, como que los mismos adversarios
no señalan más que siete u ocho Papas indignos, o a lo más diez o
doce. ¿Pero qué son diez o doce en el largo catálogo de doscientos
setenta Pontífices que han reinado durante más de diez y ocho
siglos? ¿Qué vale tan insignificante número, comparado con el de
más de ochenta Papas que la Iglesia cuenta entre sus Mártires y
Santos? Y todavía hay que tener presente que aquel pequeño número
fueron elevados al trono Pontificio por las intrigas de facciones o de
potestades seculares que perturbaban y cohibían la elección de
Pontífices. Aun así y todo, cíteseme una sola dinastía de
Emperadores, Reyes o Príncipes, que se prolongue, no ya durante
dieciocho siglos, sino tres o cuatro solamente, y en la cual no se
hallen muchos más Soberanos indignos que se hallan en toda la
sucesión de Pontífices durante mil ochocientos y más años.
Cíteseme, rpito, una dinastía tan numerosa, que presente un catálogo
tan ilustre de hombres sabios, virtuosos, benéficos, magnánimos,
como presenta el trono Pontificio. Por último, si se tiene en cuenta
que ninguno de aquellos pocos Papas erró en materia de fe, se hallará
en esto una prueba luminosa y concluyente de la excelencia de
nuestra Religión: prueba que sólo podrá ser desconocida por
aquellos a quienes ciegue el odio contra la Iglesia.
Comentario: Los que fueron envenenados con libros calumniosos
y llenos de mentiras repiten de buena fe leyendas absurdas55, esta
gente repite estas calumnias sin saberlo, como la gente sincera hace
circular una falsa moneda acuñada por malhechores.
55 https://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda_negra_española
213
280 Me ha quitado Vd. de la cabeza muchas preocupaciones que

me impedían estimar, querer y respetar como es debido al
augusto cabeza de nuestra santa Religión, y Vicario de
Jesucristo en la tierra. ¿Quiere Vd. ahora decirme algo de los
Cardenales?
El origen de los Cardenales debe buscarse en el antiguo Clero
Romano, al cual, bajo diversos títulos, estaba encargada la cura de
las diversas Iglesias de Roma. Poco a poco, como era natural que
sucediese, aquel Clero fue creciendo en lustre y dignidad, a medida
que se aumentaba el lustre exterior de la Iglesia Romana; y desde su
principio fue, como continúa siendo, el Consejo natural del Sumo
Pontífice, y una corporación atenta al bien de la Iglesia universal; en
cuyo concepto son los electores natos del nuevo Papa cuando queda
vacante la Sede Pontificia. De entre ellos han sido por lo común
elegidos, y lo son todavía, los Papas; así como ellos también auxilian
y cooperan al examen y resolución de todos los graves asuntos
cometidos al Jefe de la Iglesia, desempeñando cargos a que están
naturalmente llamados por su alta dignidad, su saber y su
experiencia.
281 Diga Vd. ¿cómo se comprende el lujo que dicen que tienen
los Cardenales con la pobreza y la humildad de Jesucristo?
En primer lugar, este lujo no es tan grande como tú te figuras. En
segundo lugar, te pregunto: ¿qué cosa es ese lujo, bastante reducido
por cierto, sino una muestra exterior de su dignidad? Los Cardenales
son los que más inmediatamente rodean el trono Pontificio, son los
Príncipes de la Iglesia, y los primeros Ministros de su Jefe Supremo;
por consiguiente les conviene cierto decoro externo. De todos
modos, el número de sus servidores es bastante limitado, y sus
recursos en parte les provienen de su mismo peculio patrimonial, y
en parte de las funciones que desempeñan. No hay Obispo
anglicano, por pobre que sea, que no tenga tres o cuatro, y aún
214
muchos tienen diez veces más rentas56 que los Cardenales. Mucho
se habla del boato cardenalicio; pero pocos saben que este boato no
sería bastante para su manutención; y es bien seguro que el último
de los Párrocos anglicanos no cambiaría su renta por la de los
Cardenales. Por lo que toca a la humildad y pobreza de Jesucristo,
que los protestantes piden con tanto estrépito para los demás, y que
no quieren seguramente para sí, conviene hacer diferencia entre la
dignidad y la persona que la posee; pues que la dignidad puede ser
grande, mientras la persona sea la más pobre de espíritu y la más
humilde, como se ve que sucedió en tantos Cardenales santos; por
ejemplo un San Carlos Borromeo, un San Bellarmino, el Beato
Barbarigo, el Beato Tommaso, y tantos otros. La púrpura que visten
los Cardenales, ha sido adoptada como símbolo de la sangre que
juran derramar, si necesario fuere, en defensa de la fe y de la Iglesia.
Debes saber, por último, que no hay vida quizás menos holgada que
la que llevan los Cardenales, pues están casi siempre abrumados de
negocios graves, arduos y hasta enojosos algunos; y a ellos además
incumbe discutir las innumerables cuestiones que de todos los
puntos del orbe católico se someten a su deliberación.
Comentario: 29 Cardenales de la Santa Iglesia Romana han sido
elevados a los altares, 20 beatificados y 9 canonizados, desde el
benedictino San Pedro Damiani, fallecido en 1072, hasta el beato
Alojzije Stepinac muerto en 1960 bajo el régimen comunista. Tres
de ellos han sido declarados Insignes Doctores de la Iglesia: San
Pedro Damiani, O.S.B.; San Buenaventura de Fidanza, O.F.M.; y
San Roberto Bellarmino, S.I.; sin olvidar a San Giuseppe Maria
Tomasi “príncipe de los liturgistas” y el converso, Beato John
Henry Newman, C.O., último de los santos cardenales elevados a
los altares; todos ellos ejemplo de caridad, humildad, fe y
56 ¿Y qué decir de los pastores protestantes, a veces multimillonarios, que tienen
avión personal y viven con un lujo escandaloso en medio de pueblos pobres

como Guatemala y Brasil. ¿Dónde están los hospitales, escuelas, orfanatorios
que deberían construir y no los construyen?
215
obediencia. Vale decir que hay muchos santos cardenales, como el

Cardenal Ottaviani, que no han sido beatificados ni canonizados,
aunque se hayan reconocido sus “virtudes heroicas”.
282 Confieso que no tenía noticia de nada de esto. Vaya, dígame

Vd. algo de los Obispos.
Sabido es que los Obispos son los sucesores de los Apóstoles,
superiores en dignidad a los simples Clérigos, y puestos por el
Espíritu Santo para regir la Iglesia de Dios. Todo el Episcopado,
unido al Romano Pontífice, constituye la Iglesia enseñante, ya sea
que se halle disperso, ya congregado en Concilio.
283 Ciertamente es muy venerable la autoridad de los Obispos

de la Iglesia Católica. ¿En qué, pues, consiste la guerra que les
mueven los herejes y los malos católicos?
En lo que consiste la que mueven contra el Papa y los Cardenales;
esto es, en que los Obispos condenan sus errores y quieren tenerlos
a raya. Por eso les hacen una guerra obstinada, los calumnian y, si
pueden hacerlo, los destierran, los despojan de sus rentas, y no los
perdonan sino a condición de que vendan su conciencia de Prelados
para acceder a pretensiones inicuas. Con esto te cuento la historia de
muchos Gobiernos que se dan a perseguir a cuantos Obispos ven
firmemente resueltos a cumplir su deber sin respetos humanos. Los
protestantes, y los indignos católicos que profesan sus máximas,
quisieran que los Gobiernos usurpasen el báculo pastoral, y que se
mandase a los Obispos católicos con el despotismo que se manda a
los Obispos anglicanos y a los ministrillos de todos los cultos
protestantes. Pero como los Obispos católicos no son, gracias a
Dios, perros mudos, y protestan valientemente contra esta
vergonzosa servidumbre en que se quisiera verlos, por eso se les
persigue y se les hace mártires de su deber, bien que sin vencer su
constancia, porque el Obispo católico no teme el martirio.
216
Comentario: En general los ministros protestantes dependen de los

jefes políticos y/o de las logias masónicas, o al menos son
manipulados por ellos en muchos asuntos. ¡Qué responsabilidad por
ellos! Se presentan como representes de Cristo sin haber recibido ni
misión ni delegación.
284 Verdad es todo eso, y yo lo he visto con mis propios ojos, y

al verlo he venerado tanto más a los Obispos católicos, cuanto
mayor ha sido mi desprecio de esos cobardes y corrompidos
ministros de las sectas protestantes, viles siervos de la tiranía
laical, verdaderos perros mudos, que nada más saben sino lamer
la mano del poder civil, que los cuenta como a empleados suyos,
y roer tranquilamente el hueso que les arroja para apagarles el
ladrido.
Has hablado como un sabio. Tienes razón que te sobra para venerar
tan profundamente a los Obispos de la Iglesia Católica, única que
puede y sabe formar héroes en su seno.
Los pastores protestantes son continuadores de Lutero

Los protestantes, pues, no aprenden, propiamente
hablando, sus doctrinas en la Biblia, sino que las aprenden
de sus ministros, los cuales a su vez las han aprendido de los
herejes funda dores de la secta. Por tanto, los que
verdaderamente reciben su doctrina del hombre, y nada más que
del hombre, son los protestantes; y este es el mayor
envilecimiento a que puede bajar una criatura racional.
San Pedro condena por completo este libre examen. En su segunda
carta, hablando de las cartas de San Pablo, dice que hay “algunos
puntos de difícil inteligencia, que hombres indoctos e inconstantes
pervierten, no memos que las demás Escrituras, para su propia
perdición.”
(2 Pedro 3, 16)
217
LECCIÓN IX
DE LOS CLÉRIGOS Y FRAILES
285 Quisiera me dijese Vd. alguna cosa de los Clérigos y Frailes.

¿Cómo debemos considerarlos?
Según los protestantes y los católicos renegados, los Clérigos y
Frailes son la cosa más despreciable del mundo. La fe nos enseña
que los Clérigos son Sacerdotes del Dios vivo, y el cuerpo más
respetable de la Iglesia después de los Obispos, como encargados
que están del mayor poder que existe en la tierra, cual es el de ofrecer
el sacrificio del cuerpo y la sangre del Divino Redentor, de absolver
los pecados de los fieles penitentes, de administra los Sacramentos,
de predicar la palabra de Dios, en resumen, de llevar a los hombres
por el camino de la vida eterna.
286 Verdaderamente, nunca he podido explicarme ese odio y

desprecio que algunos muestran contra el Clero. ¿En qué
consiste?
Es muy sencillo: consiste en que el Clero no es más que el conjunto
de los Ministros de la Religión; y los que aborrecen la Religión, por
fuerza los han de aborrecer a ellos. El amor y veneración a los
Sacerdotes crece a medida del amor y respeto que se profesan a la
Religión; así como el odio y el desprecio de los Sacerdotes crece a
medida que la Religión es odiada y menospreciada. Y como todo
bribón odia de muerte la Religión cristiana, ahí tienes por qué odia
de muerte a los Clérigos y Religiosos, que son Ministros de ella. A
la manera que los lobos odian a los mastines que les impiden
destrozar el rebaño, así los malvados que quisieran seducir a los
fieles y arrancarles del corazón todo género de piedad, aúllan y
enseñan los dientes contra los Sacerdotes que se lo estorban.
218
287 Sin duda por eso oigo tan a menudo a ciertas gentes decir
que el Clero es avaro, dominante, orgulloso, amigo de darse
buena vida. ¿En qué pueden fundarse los que le hacen
semejantes cargos?
En nada. Los que así hablan, nada más quieren sino engañar a los
fieles y prevenirlos contra los Sacerdotes, para apartarlos de toda
Religión. El verdadero pueblo cristiano, no sólo no odia a los
Sacerdotes, sino que los ama, los estima y los venera; en prueba de
ello, basta la multitud de fieles que asiste a oírlos predicar la palabra
divina, y a confesarles sus pecados, y a recibir de sus manos el pan
de vida, y a hacerles depositarios de sus penas y aflicciones, y a
encontrar en su caridad el remedio a sus necesidades, y a buscarlos
como mediadores para con los ricos, a fin de que estos pongan con
toda confianza en sus manos la limosna que destinan al socorro de
los indigentes, y a llamarlos, en fin, para que conforten al que padece
en el lecho del dolor, y para que recojan la última lágrima del
moribundo.
288 En verdad no sé quién puede tener alma para acusar, o por

mejor decir, calumniar al Clero católico.
Todos los que tienen interés en desacreditarlo, y principalmente la
chusma de holgazanes libertinos que, después de haber consumido
sus patrimonios en vicios y picardías, quisieran arrebatar para sí el
modesto sustento señalado a los Sacerdotes, y que estos viviesen del
aire. Por eso oirás calificar de socaliña los derechos, generalmente
escasos, llamados de estola o de pie de altar. Bien pudieran estos
tales, ya que tanto se alaban de saber la Biblia al dedillo, tener más
presente lo que en ella se halla, que el que trabaja es digno de
recompensa, o como dice el Apóstol, que el que sirve al altar, ha de
vivir del altar, y otros textos semejantes. Bien pudieran ver lo caritas
que se hacen pagar sus funciones los ministros protestantes y
anglicanos cuando asisten a los matrimonios, bautizos y entierros.
Pero de esto no se quiere hablar cuando es bien seguro que si
219
nuestros Párrocos quisieran cobrarse sus derechos con la

exorbitancia y el rigor que los exigen los ministros protestantes de
Inglaterra, se pondría el grito en el cielo.
Comentario: El obrero merece su salario. ¿Y quien más digno de
merecerlo que el sacerdote católico que por mandato divino trabaja
la mies de Nuestro Señor Jesucristo y sirve al verdadero altar? (1ª
Tim 5, 18; Luc 10, 7; 1ª Cor 9, 13).
289 Tiene Vd. razón en todo eso. Pero ¿no pudiera suceder que
los que acusan a los Sacerdotes, se refiriesen sólo a los malos, y
no a los buenos?
En todo caso, convendría saber antes cuáles son los Sacerdotes a
quienes cierta clase de gentes llama buenos, y cuáles a los que llama
malos; pues los enemigos de la Iglesia tienen un lenguaje allá para
su uso particular. Has de saber que los Sacerdotes verdaderamente
buenos, es decir, los que atienden celosamente a su propia
santificación y a la salvación de los demás con la piedad y la oración,
con la asiduidad al púlpito y al confesionario, en resumen, con el
cumplimiento exacto de sus sagrados deberes; estos Sacerdotes,
digo, son precisamente los más detestados y combatidos por los
protestantes y los católicos renegados; así como basta que un
Sacerdote se haga indigno de su augusto ministerio para que al
instante salgan en su alabanza y defensa cuantos quieren vivir y
medrar sin estorbos de moral ni de Religión. Cada cual ama a sus
semejantes. Por consiguiente, bien puedes tener como regla general
para no equivocarte nunca en materias de Religión y de Iglesia, la
de creer precisamente lo contrario de cuanto oigas a los protestantes
y a los impíos.
290 Ahora ya entiendo por qué se tacha por muchos de

exagerados y de fanáticos a todos los buenos Párrocos que se
emplean sin tregua ni descanso en las sagradas funciones de su
ministerio, y que se quitan el pan de la boca para dárselo a los
pobres; ya entiendo por qué a estos celosos pastores se les
220
insulta, se les calumnia y persigue, mientras que no hay palabras

bastante pomposas para elogiar la ilustración, la tolerancia, la
prudencia de los pocos, gracias a Dios, pocos Párrocos que faltos
de caridad o de valor, temen y se llegan a exigencias indebidas.
Cabalmente, hijo mío: has puesto el dedo en la llaga.
291 Ya me sospechaba yo todo lo que Vd. acaba de decirme, y

casi no necesito ahora preguntar a Vd. la causa de tanta
barbaridad y tanta infamia como oigo a muchos contra los
frailes.
Por supuesto. ¿Cómo quieres tú que los malvados miren con buenos
ojos a hombres que, aparatándose enteramente del mundo para hacer
perfecta vida religiosa, según los consejos del Evangelio, en alguna
de las órdenes aprobadas por la Iglesia, pronuncian votos de
castidad, pobreza y obediencia?
292 Diga Ud., ¿qué debe responderse a los que dicen que los
Frailes son inútiles a la sociedad, y hasta gravosos y
perjudiciales?
La respuesta no es difícil; y todo el mundo te la entendería, y te daría
la razón, si no hubiese en este punto una multitud de preocupaciones
que no se desarraigan fácilmente de los pueblos donde se ha
menoscabado la fe. ¿Quién puede dudar de que esos hombres,
apartados del mundo, amantes de la soledad, consagrados al trabajo,
al estudio, a la oración, a la penitencia, son un ejemplo vivo de
perfección cristiana, un estímulo para la santificación de los
fieles, un perpetuo sacrificio, en fin, ofrecido a Dios en aras de
la humildad? Y esto ¿no ha de llamar la bendición de Dios sobre
los pueblos? Y no hablo de los religiosos instituidos para la vida
activa; pues es bien patente la inmensa utilidad que prestan,
auxiliando a los Obispos en la administración espiritual de la
Diócesis, y supliendo al Clero secular, que muchas veces por su
escasez no basta para llenar cumplidamente las justas atenciones del
221
ministerio sacerdotal. Luego es claro que los Religiosos son útiles a

la sociedad de mil maneras.
293 ¿Cómo los Religiosos pueden ser útiles a la sociedad de mil

maneras, si están separados de la sociedad?
Los Religiosos no están separados de la sociedad sino en cuanto su
modo de vivir y obrar es muy diverso del que profesan los que viven
en el siglo; pero si se atiende a la índole de su ministerio, es
indudable el inmenso bien que producen a la sociedad, no solamente
con el desempeño de sus funciones apostólicas, propiamente dichas,
esto es, la predicación, las misiones, los ejercicios espirituales, la
administración de los Sacramentos y otros de la misma especie, sino
también con su aplicación al estudio y cultivo de todos los ramos del
humano saber, con sus escritos y escuelas en que educan a la
juventud. Son además útiles a la sociedad por la multitud de
institutos de beneficencia y caridad que fundan o mantienen,
como hospicios, hospitales, y otros asilos de la desgracia, en los
cuales principalmente se emplean las comunidades religiosas de
mujeres: de manera que no hay ramo de beneficencia y caridad, en
cuyo servicio no se hallen algunos religiosos, y siempre dispuestos
a dar hasta su vida para aliviar las penas de sus semejantes, sin
cuidarse nada de que se lo agradezcan, y perdonando las injurias con
que muchas veces se les paga. ¿No te parece que esto es ser útiles a
la sociedad?
294 Sí, señor; sin duda ninguna, son bien útiles las Comunidades
religiosas. Pero ¿por qué los protestantes y los malos católicos
las odian tanto?
Por lo mismo que con su vida y obras son los religiosos uno de los
más bellos ornatos de la Iglesia. En cuanto a los protestantes, mil
veces han tratado ya de formar comunidades a la manera de las
católicas; pero no han conseguido más que hacer malos remedos, y al
cabo han abortado todos sus proyectos; como tenía que sucederles,
faltándoles todos los auxilios espirituales en que abunda la Iglesia
222
Católica, especialmente la fe y la caridad. En cuanto a los malos

católicos, verdaderos y principales enemigos del bien público, odian
y persiguen a los religiosos con el s fin de apropiarse sus bienes y
rentas para devorarlas. A tu memoria apelo.
Comentario: Los políticos en Europa, para robar los bienes de los
monasterios, se hicieron protestantes y obligaron al pueblo a hacerse
protestante, así pudieron apropiarse de muchos bienes que la caridad
católica había puesto a la disposición de los religiosos para ayudar a
los demás. Lo mismo hicieron todos los revolucionarios en todos los
países. Y nadie critica estas injusticias y estos robos. Es verdad que
los católicos perdonamos y no calumniamos a nuestros perseguidores.
295 Conviviendo con Vd. en todo cuanto lleva dicho, no me

negará que hay algunos Clérigos y Frailes más perjudiciales que
útiles a la sociedad.
No te lo negaré; pues donde hay muchos hombres, nada extraño es
que algunos salgan malos. Pero también sabes ya que precisamente
éstos que salen malos, son los únicos que los protestantes y malos
católicos alaban y admiran. La verdad es, gracias a Dios, de todos
modos, que los Sacerdotes malos son pocos en número, y que aún
parecerían muchos menos, si los desalmados que los detestan no
usaran, al juzgarlos, de un rigor que sólo en este caso les parece
legítimo y justo.
Comentario: Por desgracia, debido a las reformas que provocaron
cambios catastróficos en la Iglesia Católica, así como a las
infiltraciones enemigas del catolicismo dentro de la misma Iglesia,
en el siglo XX hubo unos casos muy lamentables de sacerdotes que
escandalizaron al mundo con su mala conducta. Se aprovecharon de
ello los enemigos de la fe católica para manchar a la Iglesia. Sin
embargo, esos mismos enemigos, es bien sabido, promueven en el
mundo todas las inmoralidades, hasta el asesinato legal de los
inocentes, e hipócritamente, utilizan los actos de unos malos
ministros indignos que violaron las reglas de la misma Iglesia, para
difamarla.
223
LECCIÓN X
DE LOS ABUSOS QUE SE IMPUTAN
A LA IGLESIA CATÓLICA
296 ¿No tuvieron los protestantes razón sobrada para separarse

de la Iglesia Romana en los muchos y graves abusos cometidos
por ella?
En primer lugar, te respondo que, aún dado que hubiesen existido
y continuasen existiendo en la Iglesia mil veces más abusos que los
supuestos por los protestantes, nunca sería ésta una razón para
justificar su rebelión y apostasía contra la Iglesia de Jesucristo.
La rebelión es siempre rebelión, y mucho más si es contra Jesucristo
y su Evangelio.
En segundo lugar te respondo, que una cosa son abusos
introducidos en la Iglesia, y otra cosa es decir abusos cometidos por
la Iglesia. La Iglesia no ha cometido nunca abusos, ni podía
cometerlos como inspirada y asistida que es por Dios mismo; pero
si es verdad que en ella se han podido introducir abusos, no le es
menos que ella jamás los ha autorizado, antes bien los ha combatido
y condenado con todas sus fuerzas, y siempre ha acabado por
extirparlos.
En tercer lugar, falta saber si son realmente abusos muchos de los
que están así calificados por los protestantes, y si no son más bien
verdades de fe negadas por los herejes, o prácticas santísimas,
consagradas desde la más remota antigüedad.
297 Podrá haber exageración en las acusaciones de los

protestantes; pero no me negará Vd. que algún fundamento
tienen. Por ejemplo: el vender las Indulgencias ¿no es un abuso
enorme? ¿No es tanto como profanar la sangre de Jesucristo?
224
¿Y no es verdad que este vergonzoso tráfico se hacía en nombre

del Papa, antes de Lutero?
No, no es verdad. El traficar con las Indulgencias sería sin duda un
abuso enorme y una verdadera profanación de la sangre del
Redentor. Pero yo te niego resueltamente, y desafío a todos los
protestantes del mundo a probarlo, que semejante tráfico
vergonzoso y sacrílego se haya hecho nunca por consentimiento ni,
mucho menos, aprobación de la Iglesia ni del Papa. Limitándonos
ahora a lo que pasaba en tiempos de la infausta Reforma, te diré que
el Papa invitaba a la cristiandad a que contribuyese con sus limosnas
al inmenso gasto que ocasionaba la reedificación de la Iglesia de San
Pedro en Roma. Para alentar y excitar a los fieles con este fin, el
Papa les concedía Indulgencias, como se conceden hoy también para
excitarlos a que contribuyan con sus donativos a las obras piadosas
de la propagación de la fe, de la Santa Infancia, de los Santos
Lugares y otras semejantes, sin que a nadie le ocurra decir que esto
sea un comercio y tráfico de Indulgencias. Las faltas y abusos que
entonces pudieron cometerse, fueron sólo de algunos encargados de
publicar las Indulgencias en varios países de la cristiandad, y de
recoger las limosnas de los fieles. Esto fue lo que sucedió, y por eso
aquellos encargados fueron abolidos en el Santo Concilio de Trento.
298 Sea como Vd. dice; pero; de todos modos, la Indulgencia en

sí misma, ¿no era ya un grandísimo abuso?
A ver, explícate.
299 Digo ¿qué si no era en sí mismo un abuso enorme aquello de

que, pagando algunos reales, visitando una Iglesia, o haciendo
una romería, fueran remitidas a los fieles la culpa y la pena de
todos sus pecados pasados, presentes y futuros? ¿No es verdad
que la Indulgencia antiguamente no fue otra cosa sino la
225
remisión de las penas canónicas impuestas por la Iglesia, y de

ningún modo la remisión de los pecados ante Dios57?
Lo que es verdad, es que tú no sabes lo que son las Indulgencias,
ni tienes más idea de ellas que la que te han imbuido ignorantes o
perversos. ¿Quién te ha dicho esa sandez de que la Indulgencia
consiste en la remisión de la culpa y de la pena? Jamás ha sido
propósito de los Pontífices el conceder semejante Indulgencia, sino
solamente remitir en todo o en parte la pena temporal con que
debemos satisfacer a Dios por nuestras culpas, después de que,
por medio del Sacramento de la Penitencia, y únicamente por
este medio, nos hayan sido remitidas la culpa y la pena eternas.
Por consiguiente, las Indulgencias no consisten en perdonar la culpa
y la pena eternas: y tanto es así, que precisamente, para ganar las
Indulgencias, lo primero que se exige es hallarse en estado de
gracia, y además es necesario obrar algún acto piadoso que sustituya
a la pena temporal que se nos remite con la Indulgencia. De lo cual
resulta que el decir que la Indulgencia Pontificia, por sí sola, nos
limpia y perdona todo pecado cometido y por cometer, es una
insigne necedad, o una de las muchas calumnias inventadas por los
herejes contra la Iglesia. No es el pecado lo que nos perdona la
Indulgencia, sino la pena temporal que debemos por el pecado.
Siendo esto así, tampoco es verdad que las Indulgencias no
perdonen más que las penas canónicas impuestas por la Iglesia a los
penitentes, pues semejante despropósito está desmentido
expresamente por la antigüedad cristiana, la cual nos enseña que la
Indulgencia remitía la pena temporal debida por el pecado en la otra
vida, ante Dios, o como escriben los Santos Padres, en el Cielo. Ahí
están las obras de Tertuliano y de San Cipriano, donde puede verlo
el que guste.
57 Otto La doctrina sobre las indulgencias.

http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/OTT/623-
652_penitencia_sacramento.htm#APÉNDICE
226
300 Tenía Vd. razón: no sabía yo lo que eran las Indulgencias.

Pero aún me queda una duda. ¿No tendrán razón los
protestantes al decir que la facilidad de ganar Indulgencias
entibia el espíritu de contrición penitente y el celo de las buenas
obras y las prácticas de virtud? El que, visitando una Iglesia o
rezando algunas oraciones, por ejemplo, puede ganar
Indulgencia plenaria, ¿no es muy posible que se descuide en
hacer penitencia de sus culpas, y que pierda el miedo a pecar, en
la confianza de que luego ganará alguna Indulgencia? Esto
puede abrir la puerta a muchos excesos: ¿me lo negará Vd.?
En primer lugar, te respondo que todo eso, en boca de los
protestantes, es un contrasentido y un absurdo; pues ellos no pueden
hablar de penitencia, por ser cosa que aborrecen con toda su alma.
¿Cómo pueden hablar de ayunos, si ellos no conocen apenas en lo
que el ayuno estriba? ¿Cómo tienen valor para hablar de buenas
obras, cuando ellos predican que las buenas obras de nada
aprovechan para la salvación? Esto sin contar lo ridículo que en boca
de los protestantes es el decir que las Indulgencias facilitan el
pecado, cuando cabalmente ellos abren ancha puerta a todo pecado
y a toda rebeldía, con enseñar que basta tener fe para obtener el
perdón de cualquiera culpa, por grave que sea. Ellos, que hacen a
Dios autor de nuestros pecados, que enseñan ser imposibles los
Mandamientos de Dios, que niegan el libre albedrío del hombre, y
lo reducen a una pura máquina, a un tronco, a una estatua, que peca
por necesidad: ¿no es ridículo y absurdo que los maestros de
semejantes doctrinas nos vengan echando en cara a los católicos las
Indulgencias como otras tantas cédulas de seguridad para pecar a
diestro y siniestro? Bien se conoce que no tiene idea ni noticia
siquiera de las disposiciones y condiciones en que necesitamos
hallarnos los católicos para ganar las Indulgencias, especialmente la
plenaria; pues si las conociesen, no dirían lo que dicen.
Para ganar una Indulgencia, se requiere, como te he dicho,
hallarse en estado de gracia, tener contrición profunda y propósito
227
firme de la enmienda; y aún esto no basta, pues además se requiere,

por lo general, la Confesión y Comunión, y oraciones y limosnas58,
58
En la tradición paleocristiana reina la convicción de que se pueden alcanzar
de Dios beneficios de toda clase para los hermanos en la fe no solamente por la
oración de intercesión sino también por las obras de piedad. San Clemente
Romano propone a los cristianos de Corinto el modelo de Ester, «que por su
ayuno y su humildad asedió al Dios que todo lo ve» (Carta a los Corintios. 55,
6). San Justino testifica la antigua práctica cristiana de que los fieles orasen y
ayunasen juntamente con los catecúmenos para conseguir de Dios el perdón de
sus anteriores pecados (Apología 161, 2). En Teología católica se habla de la
Satisfacción vicaria: Los fieles de la tierra pueden, por las obras de penitencia
realizadas en estado de gracia, satisfacer unos por otros. El efecto de la
satisfacción es la remisión de las penas temporales contraídas por los pecados.
La posibilidad de esta satisfacción vicaria se funda en la unidad del cuerpo
místico. Así como Cristo, que es la cabeza, ofreció su sacrificio expiatorio en
representación de sus miembros, de la misma manera un miembro puede
satisfacer también en representación de otro. En la posibilidad y realidad
efectiva de la satisfacción vicaria se fundan las indulgencias.
En el Antiguo Testamento se conocía ya la idea de la satisfacción vicaria de
personas inocentes en favor de personas culpables. El inocente carga sobre sí la
cólera de Dios provocada por el culpable para lograr la clemencia de Dios en
favor de éste. Moisés se ofrece a Dios como sacrificio en favor de su pueblo,
que acaba de pecar (Ex 32, 32). Job ofrece a Dios un holocausto para expiar los
pecados de sus hijos (Job 1, 5). Isaías vaticina la pasión expiatoria del Mesías
por nuestras iniquidades (Isaías 53). El Nuevo Testamento considera la pasión
y muerte de Cristo como el precio del rescate, como el sacrificio expiatorio por
los pecados de los hombres. El apóstol San Pablo nos enseña que también los
fieles pueden ofrecer satisfacción unos por otros; (Col 1, 24): «Ahora me alegro
de mis padecimientos por vosotros y suplo en mi carne lo que falta a las
tribulaciones de Cristo [es decir, del cuerpo de Cristo] por su cuerpo, que
es la Iglesia»; (2 Cor 12, 15): «Ya de muy buena gana me gastaré y me
desgastaré por vuestras almas» (2ª Tim 4, 6). «En cuanto a mí a punto
estoy de derramarme en libación [es decir, de ser sacrificado con el
martirio]». Entre los padres más antiguos se encuentra ya la idea de que
la muerte del martirio es un medio expiatorio que se puede aplicar
también en favor de otros. San Ignacio de Antioquía escribe a los fieles
de Éfeso que quiere ofrendarse por ellos, es decir, ofrecerse como
sacrificio expiatorio (8, 1). En una carta a Policarpo, se llama a sí mismo
y a sus cadenas «precio del rescate» por él (2, 3). Orígenes, basándose
en 2ª. Cor 12, 15, 2ª. Tim 4, 6 y Apoc 6, 9, enseña que los apóstoles y
los mártires, con su muerte, quitan los pecados de los fieles. En esta
idea de la satisfacción vicaria descansa la costumbre, testimoniada por
228
etc., etc. Diles a los protestantes que hagan todo esto, y dudo mucho
de que con tales condiciones quieran ganar las Indulgencias59.
Comentario: Cristo habló de:
1. Comer su cuerpo y beber su sangre para tener la vida eterna.
(Jn 6, 48-59). Esto es, Comulgar.
2. Dar poder a los Apóstoles para perdonar los pecados (Jn 20,
21-23). Puede uno arrepentirse de sus pecados y recibir el
perdón en el nombre del Señor.
3. Dar limosnas ya que sin obras de caridad no hay salvación
(Mt 25). Hacer obras de caridad.
4. Ser perfectos como el Padre celestial es perfecto (Mt 5,
48). No tener ningún apego al pecado venial deliberado.
5. Orar sin cesar (Lc 18, 1).
Tertuliano (Ad martyres I) y San Cipriano (Epistula 15-23), de volver

a recibir en la comunidad eclesiástica a los penitentes que traían la carta
de recomendación de algún mártir (carta de paz). San Cipriano dice
expresamente que los pecadores pueden recibir ayuda ante el Señor
gracias a la intercesión de un mártir (Epistula 19, 2; 18, 1); cf. 'San
Ambrosio, De virginibus I 7, 32; De poenitentia 115, 81. Santo Tomás
prueba bíblicamente la posibilidad de la satisfacción vicaria por Gal 6,
2 («Sobrellevad los unos las cargas de los otros»), y de manera
especulativa por la virtud unificadora de la caridad: «En cuanto dos
personas están unidas por la caridad, puede una de ellas ofrecer
satisfacción por la otra»; Suma Theologica III 48, 2 ad 1; cf.
Supplementum 13, 2; Suma Contra Gentiles III 158; Exposictio. in
epistulam ad Galatas. 6, 2; Expositio symboli, a. 10.
59
Ludig OTT Manual de Teología dogmática.
http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/OTT/412-
484_tratado_acerca_dela_iglesia.htm#Capítulo cuarto. Ver también
http://ec.aciprensa.com/wiki/Indulgencias_apostolicas
229
Para ganar las indulgencias hace falta CUMPLIR con estos CINCO
MANDATOS DEL SEÑOR JESUCRISTO: 1.- Confesar los
pecados con arrepentimiento sincero. 2.- Comulgar. 3.- Rezar. 4.-
No tener ningún afecto al pecado venial deliberado. 5.- Hacer una
obra de caridad ayudando al prójimo o la santa Iglesia de Dios. Estos
son las condiciones para ganar las Indulgencias que ayudan al
cristiano a seguir a Cristo más de cerca y a cumplir sus mandatos.
Cristo dijo que el que le ama guarda sus mandamientos (Jn 14, 15).
¿Dónde está el motivo para escandalizarse tanto y destruir la unidad
entre los cristianos, tan querida por Cristo, y entregar la Biblia a
cualquier ambicioso que se enriquece a costa de los ignorantes que
embaucó, utilizando el nombre de Dios?
¿Acaso Lutero hizo algo mejor que la Iglesia legítima que Cristo
mismo fundó? Su rebeldía y su capricho del libre examen y su teoría
de la sola Escritura (que no está en la Biblia) fue causa de:
1. Odio y división entre los pueblos y familias durante 500 años;
2. Guerras, revoluciones y matanzas de miles de inocentes
cristianos,
3. Falsificación de la doctrina cristiana auténtica y falsificación
de la misma Biblia, que manipulada, mal traducida y mal
explicada produce herejes con nombre cristiano,
4. Eliminación de los sacramentos que son los canales por los
cuales se comunica la salvación de Cristo y los dones del
Espíritu Santo,
5. Fragmentación del pueblo que se dice cristiano en miles de
sectas y doctrinas contrarias,
6. Introducción de la usura e interés-chupasangre del pobre y de
los pueblos.
Lutero es también, por su libre examen bíblico, causa del nacimiento
de la filosofía idealista que es un rechazo de la realidad. Tal filosofía
propició directa o indirectamente el nacimiento de la masonería, que
230
es un anticristianismo radical; de las revoluciones sangrientas que

llevaron a los pueblos al caos actual; del capitalismo usurero, del
comunismo sangriento y esclavista; de la laicización de la sociedad,
es decir, de la descristianización de los pueblos cristianos; de la
destrucción de la moral, de la fe y de la caridad; y de la invasión de
los todos los vicios que hacen sufrir tanto el mundo.
Lutero y todos los que a sabiendas favorecen la doctrina disolvente
del protestantismo, son también causa de la muerte física de los
pueblos, antes cristianos, por la destrucción del matrimonio, por la
unión libre, por el divorcio, por el onanismo, por la contracepción y
por el rechazo deliberado de los hijos. Europa está invadida porque
los europeos ya no quieren, a propósito, tener hijos, debido a sus
ideas falsas que los conducen al egoísmo, al materialismo, al
hedonismo y al absurdo. Creyendo ser inteligentes se hicieron
tontos, dice San Pablo.
Nadie es buen juez si no escucha a las dos partes. Este libro sería de
mucho provecho para los no católicos que tienen deseo de saber la
verdad histórica y analizar la verdadera doctrina católica.
301 ¿Y qué me dirá Vd. del otro abuso enorme del dinero que
va a Roma? En Roma todo cuesta dinero; las dispensas
matrimoniales, los beneficios eclesiásticos, las dispensas de
edad, los oratorios privados en fin, todo. ¿Qué dice Vd. a esto?
Lo que verdaderamente cuesta dinero en Roma, cuesta muchísimo
menos de lo que cuestan los abogados o los empleados públicos en
todos los países de la tierra. Pero sea de esto lo que se quiera, ¿me
negarás que Roma sirve a todo el mundo católico? Además de la
Penitenciaria, hay allí otras quince o veinte Congregaciones,
ocupadas todas en el despacho de negocios procedentes de toda la
cristiandad. Claro es que para estas Congregaciones se necesita un
gran número de hombres doctos, prácticos, versados en los
negocios, los cuales no viven del aire ni andan desnudos, sino que
necesitan comer, tener una casa y quien los sirva, ni más ni menos
231
que los protestantes y que todo hijo de vecino. Pues bueno; ¿de
dónde quieres tú que salga lo necesario para sustentar a tantos
funcionarios de la Iglesia? No lo pueden pagar los Estados del Papa,
porque no es justo que los súbditos de Su Santidad paguen de su
peculio a los servidores de todo el mundo católico. Por consiguiente,
el Papa no tiene otro medio de sufragar tanto gasto indispensable,
sino obtener lo que necesite de los fieles que pidan a la Santa Sede
gracias y favores. La verdad es que, lejos de deber escandalizar ese
dineral que los tontos y pícaros dicen que sale para Roma, lo que
procedía era maravillarse de que con tan escasos recursos se pueda
atender al inmenso cúmulo de negocios, todos importantísimos y
todos indispensables, que allí se despachan.
LECCIÓN XI
DE LA INQUISICIÓN
302 ¿Es verdad que la Iglesia Católica quiere hacer abrazar su
fe a sangre y fuego?
No, no es verdad: este modo de persuadir a las gentes con la fuerza
es propio únicamente de turcos, [es decir de los musulmanes] y de
protestantes; pero no es ni será nunca el modo propio de la Iglesia
Católica; pues ella no quiere hijos esclavos, sino libres60.
60¿Inquisición Verdad o Falacia?

http://www.buenanueva.net/Teologia/1_10_10inquisicion.htm. Se
aconseja consultar este sitio basado en los archivos del Vaticano y que
fueron abiertos al público. ¿Qué revelaron los Archivos Vaticanos?
Sucedió que, después de estudiar los Archivos Vaticanos sobre la Inquisición,
abiertos al final del Pontificado de Juan Pablo II, periodistas e historiadores
van concluyendo que hay muchos mitos que desmontar en nombre de la
verdad histórica, pues se ha podido verificar que la historia que hasta
ahora hemos conocido sobre la Inquisición, está llena de mitos fabricados con
alevosía.
http://www.buenanueva.net/Teologia/inquisicionMessori.htm por Vittorio
Messori. “Para otros periodos históricos se han hecho recuentos precisos: un
sólo año de Revolución Francesa, el 1793 del Gran Terror, causó muchas más
232
Comentario: Debido a que los turcos-musulmanes habían sido los

líderes y campeones del Islam, llamaban turcos a los musulmanes.
Todos los pueblos del Medio Oriente actual y África del Norte –
Siria, Jordania, Palestina, Turquía, Irak, Egipto y Tunes - eran
cristianos; católicos u ortodoxos; fueron conquistados por la
“Guerra Santa Islámica” entre 634 y 1453, y fueron poco a poco
islamizados61. En los países hispanoamericanos llaman también
turcos a los cristianos que son originarios de otros territorios del
medio oriente como Siria, Líbano, Armenia, Mesopotamia etc. y que
estuvieron bajo dominación turca hasta el siglo XX.
Todos los pueblos europeos eran católicos puesto que fueron
evangelizados por la Iglesia Católica entre los siglos I y XV. Cuando
la revolución protestante empezó, varios de estos pueblos tuvieron
la desgracia de caer bajo la dominación de una minoría político-
religiosa protestante, primero astuta y después violenta e intolerante.
Los políticos obligaron al pueblo a aceptar su secta bajo pena de
muerte, declarando prohibido el catolicismo. Los protestantes
acusan a la Iglesia Católica de lo que ellos hicieron. Debido a que la
caridad Católica perdona, no acusa a los protestantes de estas
injusticias y fechorías anticatólicas, no acusa a los masones,
revolucionarios y comunistas de haber hecho masacres de inocentes
y destruido todo un patrimonio artístico y espiritual.
víctimas que todos los siglos de todas las inquisiciones unidas (los protestantes,
de hecho, no bromearon: la Ginebra de Calvino se iluminó con las hogueras, la
Alemania luterana se dio a la caza de brujas casi como un deporte nacional; la
última masacre alentada por los pastores puritanos de Salem, Massachusetts,
raya el umbral de 1800). En cuanto al comunismo, sigue aumentando el número
– ¿cien millones de muertos? – pero quizá no se sepan nunca las cifras precisas
de una masacre que duró setenta años, en nombre de la exigencia de imponer
«la ortodoxia» contra las «desviaciones». Que es justo lo que se denuncia en el
fenómeno inquisitorial cristiano. Resulta difícil, por tanto, tomarse en serio las
prédicas que llegan desde ciertos púlpitos”.
61 http://www.religionenlibertad.com/la-verdad-sobre-allah-el-dios-de-los-
musulmanes-39899.htm
233
303 ¿Cómo se explica, entonces, todo cuanto se refiere de aquel

horrible tribunal de la Inquisición, que durante tantos siglos se
anegó en sangre humana, encendió tantas hogueras, y sacrificó
tantas víctimas inocentes?
Verdad es que así se cuenta la cosa en las historias de los
protestantes, y en algunas comedias y novelas…
304 Perdone Vd. En esto no hay cuentos que valgan, porque se

trata de hechos públicos y notorios. ¿Se atreverá Vd. a
negármelos?
Te repito que son fábulas de novelistas, y calumnias de
protestantes.
Comentario: Hoy la gente ve unas películas que deliberadamente
falsifican la historia; están hechas para calumniar a la Iglesia
católica. Los masones, los protestantes y los revolucionarios y
comunistas, hicieron cosas millones de veces peores con gente
inocente que lo que en las películas reprochan a los católicos. Desde
hace 5 siglos hay una intensa propaganda anticatólica en todo el
mundo; las fuerzas anticatólicas difunden estas calumnias de
historia-ficción como si fueran realmente historia, para denigrar a la
Iglesia, alejar a la gente de la fe católica, y hacerla apóstata y esclava
del nuevo sistema que causa tantos sufrimientos y problemas en la
sociedad paganizada que ni conoce, ni respeta los diez
mandamientos.
305 Pero vamos a cuentas. ¿Es o no es verdad que en Roma y en

todos o casi todos los demás países de Italia, y en otros,
especialmente en España, han existido tribunales de Inquisición
e inquisidores?
Sí: es verdad que han existido, y aún existen en algunas partes
inquisidores; y que donde no los hay expresamente nombrados, son
inquisidores natos los Obispos.
234
Comentario: Este libro fue escrito en 1859. Hoy esto no existe.

Todo estado y toda sociedad hace proteger sus intereses y hacer
respetar sus leyes. Hoy los gobiernos castigan el narcotráfico porque
no es algo permitido en la sociedad. De la misma manera en el
pasado se castigaba por ley a los falsificadores de la Biblia, llamados
herejes, porque ponían en peligro el orden social existente. No se
puede reprochar al pasado sus leyes y disciplina. La Inquisición fue
el tribunal más correcto y más justo en lo que cabe, según las
costumbres de su tiempo, dice el filósofo Joseph de Maistre. Nadie
habla de la inquisición judía, islámica, masónica, comunista y liberal
actual. La mayoría de la gente ni sabe que hubo inquisiciones en
todos los pueblos y religiones. Y que hoy sigue habiendo, pero de
otra forma.
Los obispos, bajo pena de pecado, tienen la obligación de proteger
la Fe recibida y a ellos confiada por los Apóstoles y sus sucesores.
San Pablo insiste en que el obispo Timoteo guarde el DEPOSITO
DE LA FE. En la Iglesia Católica, desde San Pablo, los obispos
transmitieron a otros obispos lo recibido y los dejaron como
guardianes de este depósito de la Fe (1ª Tim 6, 20). Los Apóstoles,
que son los enviados y depositarios exclusivos de la autoridad de
Cristo, antes de morir dejaron sucesores legítimos, esto es,
formaron otros presbíteros y obispos, a quienes dieron el poder y la
misión de predicar conforme a la Fe que ellos recibieron, predicaron
y transmitieron (2ª Tim 2, 2). En la Iglesia Católica, los fieles con sus
presbíteros observaron lo que les fue transmitido, y ellos lo
transmitieron a la generación siguiente, bajo la vigilancia de los
obispos; así fue hecho desde el siglo I hasta hoy. Esta es la razón por
la cual no se permitía que cualquiera tomara la Biblia e hiciera con
ella lo que quisiera. Ningún estado permite que su constitución sea
falsificada.
306 Pues bueno; entonces pregunto: ¿Es o no es verdad que

deben ser denunciados a los inquisidores los herejes, los
sospechosos de herejía, y los que dicen blasfemias heréticas o
235
cometen delitos semejantes? ¿Es o no verdad que los

inquisidores son jueces en todo lo relativo a cosas de fe?
Sí: también es verdad todo eso.
307 Pues entonces, verdad es que los tribunales de Inquisición

han condenado a prisiones y hogueras a multitud de infelices en
castigo de sus opiniones religiosas.
Eso es lo que es falso; y te lo probaré en dos palabras. La Inquisición
es verdaderamente un tribunal eclesiástico, establecido para conocer
en las causas de fe, y con el fin de que ésta se mantenga ilesa en el
pueblo fiel cristiano. Toda sociedad tiene, no sólo el derecho, sino
también el deber de conservar intactas y firmes sus instituciones
fundamentales: y si la Iglesia dejase al primer atrevido en libertad
de esparcir entre el pueblo cristiano errores contrarios a la fe, bien
pronto se arruinaría toda verdad religiosa, y con inmenso perjuicio
de las conciencias y de la almas. La Iglesia es la sociedad más
perfecta que existe en la tierra; su fin inmediato es conservar la fe
en toda su integridad y pureza, y por eso debe proceder contra
cualquiera que intente alterarla o destruirla. Para este efecto fueron
establecidos tribunales de Inquisición que vigilasen los intentos
manifiestos de los perturbadores y diseminadores de herejía y de
impiedad.
Comentario: Hablando de las cartas de San Pablo, San Pedro dice

que “Los indoctos y pocos asentados las tuercen, lo mismo que las
demás Escrituras, para su propia perdición” (2ª Pedro, 3, 16).
Ningún estado permite que cualquier atrevido haga falsa moneda, o
se proclame presidente o rey, levante un ejército y proclame
independiente una parte del territorio nacional. El estado que cumple
con su deber persiguiendo y castigando a tales personas no puede
ser acusado de ser injusto. La Iglesia fundada por Cristo recibió la
Fe y la Sagrada Escritura como depósito, no puede permitir que
cualquier persona particular se autoproclame jefe religioso con la
Biblia robada a la Iglesia y en nombre de Cristo predique una nueva
236
fe inventada por esta persona. De todos los que critican a la Iglesia

nadie aceptaría que otras personas vengan a su propia casa o
empresa, tomen posesión de sus bienes, falsifiquen sus escrituras y
cuentas bancarias y los echen a la calle como si no fueran los dueños
legítimos. Cristo fundó una Iglesia y punto. Esta Iglesia debe
necesariamente tener dos mil años. Toda iglesia que no tiene dos
mil años fue fundada ilegítimamente y es falsa. Todos los que
fundan sus supuestas iglesias con la Biblia robada, en verdad son
malhechores puesto que Cristo jamás les dio poder de hacer lo que
están haciendo en su nombre. De hecho nos advirtió de lo que está
pasando: “Se levantarán muchos falsos profetas que engañarán
a muchos […] y obrarán grandes señales y prodigios....” (Mateo
24, 11, 24). Los falsos profetas harán incluso falsos milagros para
seducir a las almas. Nuestro Señor Jesucristo insiste para que no
caigamos en la trampa: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen
a vosotros con vestiduras de ovejas; mas por dentro son lobos
feroces… No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino
de los cielos; mas el que hace la voluntad de mi Padre, que está en
los cielos, éste entrará en el reino de los cielos. Muchos me dirán
en aquel día (del Juicio): Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en
tu nombre, en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre
obramos muchos prodigios? Y entonces les declararé: nunca
jamás os conocí; apartaos de mí los que obráis la iniquidad”
(Mateo 7, 15-23).
308 Estoy de acuerdo con Vd. en que, mientras no se trate más

que de examinar opiniones para juzgar cuáles son buenas y
cuáles malas, esté la Iglesia en su derecho; pero, ¿cómo se
justifica eso de ensañarse tan cruelmente contra el que no tenga
más delito que el de profesar una opinión diversa? ¿Cómo el
pretender hacerle creer por fuerza?
Ten un poco de calma, y te enterarás debidamente. Ante todo, bueno
es que sepas que ninguna herejía ha levantado cabeza ni se ha
propagado sin llevar en pos de sí trastornos y convulsiones, y
237
aún a veces hasta profundas revoluciones en la sociedad. Por esta

razón, el poder político de muchos países católicos, queriendo
conservar la paz del Estado, señaló entre los delitos públicos el de
la herejía y las innovaciones religiosas, y decretó severas penas
contra los reos de tan perniciosas maldades. Pero, como el poder
político no es juez competente en materias de fe, dejó este cargo
encomendado a jueces eclesiásticos, reservándose el derecho de
aplicar las penas establecidas en cada país para los distintos grados
de esta especie de delitos. Por consiguiente, no hay que confundir,
como tú lo haces, el juicio de los inquisidores eclesiásticos con el
rigor de las penas que impone y aplica la potestad seglar o civil.
Comentario: Durante siglos, España y su Imperio debieron su
tranquilidad, paz y concordia a la inquisición que no permitió que
cualquier “predicador” sin misión sembrara los gérmenes de guerras
civiles, de odio y rencor, fragmentación de la nación y del pueblo en
miles de ideologías e iglesias diferentes.
Grandes santos, como Santa Teresa de Ávila, San Ignacio de Loyola
y San Juan de la Cruz, fueron interrogados por el Santo Oficio, para
asegurarse que sus enseñanzas fueran acordes con la sana doctrina
de la Santa Iglesia Católica. San Ignacio de Loyola debió
comparecer a causa de la divulgación de sus Ejercicios Espirituales,
que tanto bien han hecho a la cristiandad, y no encontrando nada en
contra de la Doctrina de la Santa Iglesia, le prohibieron predicarlos
hasta que no fuese ordenado sacerdote. Hoy el pueblo NO acusa a
los estados que prohíben la droga de ser injustos al perseguir a los
narcotraficantes. En los siglos pasados la herejía estaba considerada
como un peligro nacional y prohibido. Toda persona que confesaba
su delito y pedía perdón estaba absuelta y salía libre. Solamente los
que se obstinaban en sus errores eran castigados conforme a las
leyes. La Iglesia no puede jamás obligar a una persona a hacerse
bautizar contra su voluntad. La inquisición jamás se ocupó de
gente no cristiana. Solamente se prohibía la falsificación de la fe
238
cristiana por gente que se decía ser cristiana y trastornaba la fe

cristiana.
309 Nada tengo que decir contra eso, pues veo que lo mismo
sucede cuando invade una epidemia: los médicos declaran
primero que tal o cual enfermedad es epidémica y contagiosa, y
luego la autoridad civil pone cordones sanitarios. Todo esto me
parece bien; pero, de todos modos, no alcanzo a comprender por
qué se castigaban simples opiniones con penas tan severas.
¿Cómo se explica esto?
Sigues confundiendo ideas y cosas que son muy distintas. Tú te
empañas en llamar opiniones, simples opiniones, convicciones, las
máximas y doctrinas más perniciosas a la fe y a la sociedad. La
Iglesia no ha procedido jamás contra las opiniones, mientras han
permanecido ocultas en la conciencia o en la cabeza vacía de los
innovadores; pero ha procedido siempre y continúa procediendo en
cuanto estas opiniones salen al aire libre para comunicarse y
propagarse entre las gentes62. Y si bien lo miras, esto es lo mismo
que hace el poder civil entre los que propagan máximas subversivas
del orden civil; como si en un país constitucional, por ejemplo,
escribe un periodista contra la Constitución, le echan una multa o le
meten en la cárcel, sin que le valga alegar que la Constitución
proclama la libertad de imprenta. Por lo que respecta a la severidad
de las penas establecidas contra el delito de herejía, dependen en
gran parte de la índole de la época, de la nación y de la especie de
errores que se persiguen por la ley. En los siglos pasados, por
ejemplo, el delito de herejía se castigaba con pena de muerte, tal y
como la vemos establecida en los Códigos de casi todas las naciones,
62 Muchas veces, unos ignorantes envenenados con una biblia adulterada y mal
explicada, llegaron a cometer crímenes porque la gente sensata no los

escuchaba; pobres fanatizados con la Biblia manipulada por gente sin misión
legitima, sin haberla recibido de los obispos, sucesores legítimos de los
Apóstoles (Hechos 15, 24).
239
y especialmente en los mismos países protestantes, como Alemania,

Ginebra e Inglaterra. Y digo que la severidad de las penas depende
también de la índole de cada nación, pues en algunas el rigor ha sido
más grande que en otras; como sucedió en España por causa de las
particulares circunstancias en que se halló nuestro país, después de
una guerra larga y sangrienta contra los moros [musulmanes],
amenazado constantemente por las conspiraciones que urdían juntos
los moros y moriscos con los judíos, y después atacado por el
Protestantismo, que también quiso, aunque en vano, corromper la fe
de nuestra España. Y todavía, a pesar de estas causas, que si no
justifican del todo, disculpan y atenúan mucho el cargo de crueldad
que pudiera hacerse a la Inquisición española, resulta de la historia
que, en diferentes ocasiones, y hasta por medio de amenazas, y
provocando serios altercados con nuestros Reyes, los Papas trataron
siempre de mitigar y disminuir el rigor, indudablemente cruel, y la
extremada frecuencia con que en España se aplicaban las penas
establecidas contra los judaizantes y herejes. La Italia gozó la
fortuna de no verse obligada a tan crueles extremos, y
particularmente en Roma es rarísimo el ejemplo de alguno
condenado a pena capital por mero delito de herejía. Todo esto, que
es la pura verdad histórica, te prueba la gran mansedumbre y dulzura
que siempre han mostrado la Iglesia y los Papas, así como te muestra
la injusticia enorme que se comete al imputarles los abusivos rigores
con que en algunos países puede haber procedido la Inquisición
cuando, aparatada por exigencias o necesidades de la política y de
los Príncipes, de su verdadero objeto y fin, haya venido a ser un
arma de gobierno y un instrumento político, más bien que un
tribunal de fe. Por último, te he dicho que el rigor de las penas
depende también de la especie de errores incriminados; porque de
estos hay algunos que directa o inmediatamente atacan el sosiego y
la moral pública; por lo cual hay que reprimirlos con mayor
severidad y urgencia.
240
Comentario: Todas las guerras civiles y matanzas horribles que

tuvieron lugar en Alemania, Francia y Suiza, son fruto de las
opiniones e ideas sembradas por Lutero, sus compañeros y
mensajeros.
España que vivió en guerra durante ocho siglos para librarse de la
dominación mahometana, sabía que unas ideas pueden ser causa de
guerras tremendas y catástrofes nacionales que cuestan muy caro.
¿Qué es el islam sino una secta judeo-cristiana, herética que triunfó?
Y desde hace siglos provoca guerras y problemas, y oprime a
millones de almas y les impide salir de su cárcel espiritual, bajo pena
de muerte, en pleno siglo 21.
310 Sí señor, ahora ya veo que un hombre prudente no debe

precipitar sus juicios, sin mirar antes lo que hay de exagerado y
falso en cosas que se le presentan como verdaderas e indudables.
Quisiera ahora saber cómo y en qué casos procede la Inquisición
contra los herejes, y si éstos deben ser castigados por la potestad
secular.
El tribunal de la Inquisición y el poder civil están obligados a
proceder contra el delito de herejía cuando un error o cisma está en
sus principios y trata de difundirse en daño de la fe, tanto como de
la paz pública. Pero cuando desgraciadamente el error haya
prevalecido hasta el punto de que queriendo reprimirlo se pudiera
producir el efecto contrario, entonces se da lugar a la teoría de la
tolerancia civil, que en algunos casos puede ser indispensable para
la pública tranquilidad. Esta distinción te explicará algunas cosas,
que a primera vista parecen contradictorias. Por ejemplo, los
decretos de muchos Concilios, y especialmente los del Lateranense
IV, deben entenderse aplicables al tiempo en que las herejías
comienzan en un país, y cuando, siendo aún pocos los herejes, puede
impedirse el daño a poca costa. Pero cuando la herejía ha
prevalecido en un país, y se ha encargado, por decirlo así, en su
sistema de gobierno y en sus leyes, entonces llega a ser necesaria la
241
tolerancia civil de los herejes, y cesa la Inquisición de proceder

contra ellos.
311 ¿Sabe Vd. que esa explicación me parece que no es más que
una escapatoria sutil para hacer la Inquisición menos odiosa?
Tan lejos se halla esta explicación de ser una escapatoria, que por el
contrario voy a probártela con hechos públicos y manifiestos. No me
negarás que el intérprete más autorizado de los Concilios contra los
herejes debe ser Roma misma, pues cabalmente dentro de sus muros
se celebró aquel Concilio Lateranense, de que tanto se horrorizan
los protestantes. Pues bueno, tan lejos está Roma de ensañarse con
los protestantes, que hasta los acoge en sus muros con afabilidad
cariñosa, cuando acuden allá de todas las naciones, ya como viajeros
curiosos, ya para estudiar las Bellas Artes; y se les admite como
miembros de la Academia de San Lucas, y en ella gozan de todos
los privilegios concedidos a los académicos católicos. Nadie en
Roma causa la menor molestia a los protestantes mientras que se
limitan a profesar el culto de su propia secta; y lo que únicamente se
les prohíbe es que hagan la propaganda con sus Biblias falsificadas
o de cualquier otro modo; cosa que está en el deber de todo país
católico, cuanto más de Roma, cabeza de toda la cristiandad. Estos
son hechos notorios, y que sólo con ser referidos demuestran lo
absurdo y ridículo de todo este ruido estrepitoso que hacen los
protestantes con la Inquisición. Si tanto miedo la tienen ¿por qué
acuden en tan gran número a Roma en cualquier época del año?
312 Eso sí que no tiene respuesta. Pero diga Vd. ¿los

protestantes allá en sus tierras, son tan tolerantes como los
católicos?
Ni pensarlo. Para vergüenza de los protestantes, su conducta es
exactamente contraria a la de los católicos; pues mientras aquellos
perpetuos detractores de la Inquisición están alborotando el mundo
con sus imaginarias descripciones de los horrores inquisitoriales, no
242
se avergüenzan de erigir en todas partes tribunales de

inquisición odiosa y de vil delación contra cualquiera que
profese, aunque sea en secreto, la Religión Católica. En Holanda
sucedió así durante dos siglos, y lo mismo se hizo durante tres, con
increíble crueldad, en Inglaterra, cuyo código criminal correa sangre
con las penas atroces que impone contra los que profesen la fe
Católica: y si bien es verdad que ya hoy día no se observan estas
horribles leyes, también es cierto que aún no han sido abolidas, y
que el día menos pensado pueden restablecerse en todo su vigor. En
Suecia y Dinamarca está vigente esta legislación sangrienta; y en los
demás países de herejes, como en los Cantones protestantes de
Suiza, en el Gran Ducado de Baden y otros Estados de Alemania, en
resumen, donde quiera que domina el Protestantismo son
indecibles las vejaciones, los ultrajes, los padecimientos de todo
género que hoy día mismo se están acumulando incesantemente
contra los católicos. Y aún hay esta diferencia notable: que en la
Iglesia Católica, solamente a ella compete el juzgar los errores, pero
que la aplicación de las penas impuestas a los perturbadores es de la
exclusiva competencia del poder civil; mientras que entre los
protestantes, como quiera que la autoridad espiritual y la civil están
acumuladas en una misma persona, la cual viene a ser por este hecho
Príncipe y Papa a un tiempo mismo, resulta que un mismo tribunal
es el que declara la culpa y el que ejecuta la pena. Así fue como
la Reina protestante Isabel de Inglaterra hizo quemar a una porción
de gente, y los Obispos protestantes de Londres y de York hicieron
quemar a otra tanta; Calvino hizo quemar en Ginebra a Miguel
Servet, y así de otros muchos.
313 Nunca hubiera creído semejante cosa; y ahora comprendo

la desvergüenza de los protestantes cuando salen siempre
echando en cara a los católicos las crueldades de la Inquisición.
Ahí tienes lo que es la hipocresía, y ya podrás apreciar el valor que
debe darse a las lamentaciones de los protestantes cuando te salgan
con la cantinela eterna de la intolerancia y crueldad de los católicos.
243
También tienen ya regla para estimar en lo que valen las ridículas

mentiras amontonadas en ciertas historias escritas por protestantes,
y en ciertas comedias y novelas compuestas por católicos ignorantes
o corrompidos. La verdad de los hechos es que cuando los
protestantes no han conseguido seducir a los pueblos con mentiras
y calumnias, han tratado de imponerles sus extravagancias por
medio de la fuerza y de la violencia. Y he aquí por qué al principio
de esta lección te dije que, no los católicos, sino los turcos y los
herejes eran los que únicamente se habían reservado el odioso
privilegio de hacer tragar a fuego y sangre sus falsas religiones.
Comentario: Es algo realmente espantoso, escuchar a unos
predicadores protestantes cómo atacan a los católicos con muchas
mentiras y frases bíblicas falsificadas. Mentir no viene de Dios.
Lo mismo hacen los comunistas que han inventado el sistema más
tiránico que conoció la historia. Nadie habla de los millones y
centenares de millones de inocentes que fueron asesinados por el
comunismo ateo y materialista en Rusia, China y dondequiera que
los pueblos imprudentes se dejaron seducir.
[313 bis ¿Qué hicieron contra los cristianos católicos y ortodoxos

las revoluciones masónicas y comunistas en Francia y en Rusia?
El programa de descristianización llevado a cabo contra el
catolicismo incluía: La confiscación de las tierras de la Iglesia que
servirían como garantía seguridad para la nueva moneda
revolucionaria, el asignado. Remoción de estatuas, altares y
cualquier clase de iconografía de los lugares de culto. Destrucción
de cruces, campanas y otros signos externos de culto. Institución de
un credo revolucionario y cívico que incluía el Culto a la Razón y
el subsiguiente Culto al Ser Supremo. La promulgación de una ley
el 21 de octubre de 1793 condenando a muerte a todos los
sacerdotes que no prestasen juramento de fidelidad al régimen.
El clímax de estas políticas se alcanza el 10 de noviembre de 1793
con la celebración de un acto litúrgico adorando a la Razón deificada
244
en la Catedral de Notre-Dame. La campaña de descristianización fue

vista como una extensión lógica de las filosofías materialistas de
varios líderes de la Ilustración. Entre 20.000 y 40.000 personas
fueron asesinadas durante el Reinado del Terror.
Aproximadamente treinta mil sacerdotes se habían visto obligados
a salir de Francia, y otros que no salieron fueron ejecutados. La
mayoría de las parroquias francesas se quedaron sin sacerdote y
privadas de sacramentos. Cualquier sacerdote no juramentado podía
hacerlo frente a la guillotina o ser deportado a la Guayana Francesa.
En la Pascua de 1794, solo algunas de las cuarenta mil iglesias de
Francia permanecieron abiertas: muchas habían sido cerradas,
vendidas, destruidas o convertidas a otros usos.]63
Comentario: La persecución religiosa en la Unión Soviética tomó
formas diferentes en períodos diferentes. Virtualmente, todos los
teólogos y demás líderes de la Iglesia ortodoxa rusa fueron exiliados
durante la década de 1920 o ejecutados en la década de 1930. Para
dar una idea cabal de la situación vivida por esta Iglesia, basta
mencionar que, entre 1917 y 1937, fueron detenidos 136.000
clérigos de los cuales 95.000 fueron asesinados. De esta inquisición
comunista nadie habla. En el período comprendido entre 1917 y
1939, un 80 a 85% de los clérigos de la época pre-revolucionaria
desaparecieron. Los templos como la Catedral de San Basilio y las
catedrales del Kremlin de Moscú fueron convertidos en museos.
Algunos fueron demolidos como la Catedral de Cristo Salvador
(erigida en el siglo XIX en señal de gratitud por la victoria sobre
Napoleón) y la Catedral de Nuestra Señora de Kazán, del siglo
XVII64.
63
https://es.wikipedia.org/wiki/Descristianizaci%C3%B3n_de_Francia_
durante_la_Revolución
64 https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_ortodoxa_rusa.
245
LECCIÓN XII
EL SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN
314 ¿En qué se fundan los protestantes para decir que la

Confesión es una práctica instituida caprichosamente por los
Papas, y una mera invención de Curas y Frailes?
Esta es una de tantas falsedades como el Protestantismo enseña para
combatir la fe y las santas prácticas de la Iglesia Católica. Para que
te convenzas de ello, no tienes más que ver el distinto origen que
dan a la Confesión los varios protestantes que hablan y escriben en
esta materia. Unos dicen que no fue instituida hasta el Papa
Inocencio III, que floreció en el siglo XIII, mientras otros dicen que
lo fue en el siglo VI por San Benito, fundador, y que después de
haber introducido éste la confesión de humildad y devoción entre
sus monjes, vinieron los Curas y se la hicieron tragar a los fieles.
Pero figúrate lo adelantados que están de noticias estos señores
protestantes, cuando sabido es que, dos siglos antes de San Benito,
ya San Basilio no solamente manda que sus religiosas se confiesen
con un sacerdote, sino que da las reglas con que debían practicarlo.
315 Es verdad que cuando uno oye a los enemigos de la Iglesia

hablar de estas cosas, le parecen un pozo de ciencia, hasta que
luego ve que no son sino necios pedantes. En fin, dígame Vd.: ¿la
Confesión está instituida por Dios, y consta en los libros
Sagrados que lo esté?
La Confesión, o por hablar más claro, la necesidad en que están los
cristianos todos de confesar todos sus pecados mortales cometidos
después del Bautismo, para que les sean absueltos y perdonados, fue
sin duda instituida por Nuestro Señor Jesucristo Dios y Hombre
verdadero. Y esto consta claramente en la Biblia, sobre todo en el
capítulo XX del Evangelio de San Juan, donde se lee que,
apareciéndose el Redentor después de su Resurrección gloriosa a sus
discípulos, esto es, a los diez Apóstoles (pues faltaban Santo Tomás
246
y el traidor Judas) encerrados en el cenáculo por temor a los judíos,

les dijo estas palabras: “Recibid el Espíritu Santo: a los que
perdonareis los pecados, perdonados les son, y a los que se los
retuviereis, les son retenidos” (Juan 20, 22-23). Por estas palabras se
ve que Nuestro Señor hizo a los Apóstoles jueces de la conciencia
de los fieles, con plena potestad de absolverlos de sus pecados o de
retenerlos; luego quiso que los fieles manifestasen clara y
distintamente sus pecados; pues mal puede un juez sentenciar
absolviendo o condenando a un reo si no sabe por menor las
circunstancias del delito que ha de juzgar. Aquí tienes cómo con las
palabras mismas del Salvador se prueba la necesidad en que se
hallan todos los fieles de confesar cuanto hayan pecado gravemente
después del Bautismo, para obtener absolución. Esta prueba de la
necesidad de confesarse es un hueso muy duro, que al cabo de tres
siglos todavía están royendo los protestantes, sin haber podido
meterle el diente.
Comentario: Es curioso, los protestantes bautizan por que Cristo
dijo: Bauticen (Marcos, 16, 16, Mateo 28, 19) pero no quieren saber de
la confesión a pesar de que Cristo dijo: perdonen los pecados (Juan
20, 23). Es algo dramático el hecho de que unos rebeldes hayan
robado la Biblia a la Iglesia legítima y desvían al pueblo cristiano
de la verdadera doctrina en nombre de Jesucristo.
316 Yo he oído a algunos protestantes que el Cardenal

Belarmino dice que en el Paraíso había confesonarios, y que esta
extravagancia la escribió para refutar a Santo Tomás de
Aquino, el cual enseña que la Confesión no se halla instituida en
la Biblia: ¿qué fundamento tiene todo eso?
Ninguno más que la ignorancia y la mala fe de los que tales
necedades escriben y hablan. Lo que hay es que el sapientísimo y
virtuosísimo Cardenal Belarmino, en su tratado de la Penitencia,
después de haber demostrado que la necesidad de la Confesión se
prueba por el Evangelio, y proponiéndose demostrar que también se
247
prueba por los símbolos y figuras con que en la antigua Ley se

anuncian y representan las verdades enseñadas y los sucesos
realizados en la Ley Nueva por Jesucristo, cita entre otras figuras
representativas del Sacramento de la Penitencia, la confesión que
Dios quiso que nuestros primeros padres hiciesen a un ángel
aparecido en el Edén en forma humana, como también lo que hizo
Caín, y por último, la que en la ley de Moisés hacían los leprosos
que estaban obligados a descubrir su letra a los Sacerdotes, etc., etc.
¿Dónde están aquí los confesonarios que se dice puestos por
Belarmino en el Paraíso? En cuanto a que Santo Tomás dice no
hallarse instituida la Confesión en la Biblia, no es más que otra
necedad o mala fe de los protestantes, pues lo que únicamente dice
Santo Tomás, y esto es cierto, es que no se halla expresamente
instituida, o sea en términos expresos de Confesión, como tampoco
se lee expresamente en la Biblia el Misterio de la Santísima
Trinidad, ni el de las dos naturalezas de Jesucristo, ni el de la
unidad de persona y otros semejantes, que los protestantes también
admiten. Pero si la Confesión no se halla expresa y terminantemente
establecida en la Biblia, se halla en términos equivalentes y de
indudable sentido, como poco antes te lo he demostrado.
317 Verdaderamente, no se puede dar una mala fe más insigne

que la de estos señores protestantes. ¿Y qué pensar de aquello
otro que dicen: que Nuestro Señor Jesucristo no confesó a nadie,
y que en el Pater Noster nos enseñó a pedir directamente a Dios
el perdón de nuestros pecados, sin necesidad de intermediarios:
que lo mismo nos enseñó en las Parábolas del Hijo pródigo y de
la Oveja descarriada: que esto debe ser así, porque Dios solo, y
no ningún hombre, puede perdonarnos nuestros pecados: que lo
que nos limpia de la mancha del pecado es la sangre del
Redentor y la fe en Él, y no la absolución de los confesores; que,
por último, la Confesión es contraria a la palabra misma de
Dios?¿Qué pensar de todo esto?
248
Lo que antes te he dicho: que son otras tantas pruebas de la crasa

ignorancia y de la mala fe con que los protestantes tratan las cosas
de nuestra Religión, sin que valga el haberlos ya refutado y
confundido mil veces, pues ellos vuelven a sus necedades y a sus
falsificaciones como si nada se les hubiese respondido. Nuestro
Señor Jesucristo, como Dios que era, no tenía necesidad de confesar,
porque leía en el corazón de los pecadores; pero los Sacerdotes son
hombres; como tales no pueden saber los pecados si los fieles no se
los dicen, y por eso es menester confesarse con ellos. En cuanto a lo
de que Jesucristo nos enseñó en el Pater Noster a pedir
inmediatamente a Dios el perdón de nuestras deudas, o sea de
nuestros pecados, respondo que también nos enseñó a pedirle
directamente el pan nuestro de cada día; y sin embargo, la Biblia
dice que el que no trabaja, no come (2ª Tes 3,10). Lo cual significa
que, así como el pedir el pan nuestro de cada día no nos liberta de
buscarnos los medios para ganarlo, tampoco el pedir el perdón de
nuestros pecados nos exime de emplear los medios que para
obtenerlo dejó dispuestos Nuestro Señor Jesucristo. En cuanto a lo
de las Parábolas del Hijo pródigo y de la Oveja descarriada,
respondo que en ellas no se habla de la Confesión, porque entonces
todavía no estaba instituida, sino que únicamente expresan la
misericordia de Dios con los pecadores arrepentidos, los cuales, para
obtener el perdón, claro está que deben obrar lo que Dios les manda.
En cuanto a lo de que basta sólo la sangre de Jesucristo para
limpiarnos de la mancha del pecado sin necesidad de la Confesión,
respondo que si este argumento valiera, estaban de sobra todos los
Sacramentos, y no habría necesidad ni aun de Bautismo ni de fe. Por
último, en cuanto a lo de que solo Dios y no ningún hombre, puede
perdonar los pecados, es cosa tan cierta, que la Iglesia nos enseña
que no es el hombre, sino Dios mismo, por la virtud que da a los
Sacramentos, el que nos absuelve de nuestros pecados por medio
del Confesor. Solamente la ignorancia de los protestantes podía
creer que el Sacerdote que confiesa, da la absolución por su propia
virtud, cuando no la da sino por la virtud de Dios, que le ha
autorizado para darla.
249
318 Todo eso me satisface y convence. Vamos ahora a otra cosa.

Yo he oído a los protestantes asegurar que, por multitud de
hechos y documentos, se haya probado que la Confesión no
estaba en uso en la antigua Iglesia, y que, desde San Clemente
hasta San Bernardo, no se sabe de ningún Santo que se haya
confesado ni aún a la hora de la muerte, incluso San Cipriano y
San Agustín. He oído también que el Obispo de Constantinopla
Netario abolió la Confesión por cierto escándalo que había dado
un confesor; y por último, que San Juan Crisóstomo niega, en
muchos pasajes de sus obras, que se deban revelar los pecados a
un hombre, y dice que basta con confesarlos únicamente a Dios.
Si todo esto es verdad, no se puede sostener que la confesión ha
sido instituida por Dios; pues de ser así, ¿cómo en la antigua
Iglesia se habían de haber enseñado y obrado estas cosas?
Has acumulado en pocas palabras una infinidad de errores y
calumnias muy comunes en boca de los protestantes, y con los que
manifiestan su ignorancia y su malicia, y sus perpetuas
contradicciones. Por lo que toca a su ignorancia, tan falso es que la
Confesión no haya estado en uso en la antigua Iglesia, y que ningún
Santo se haya confesado ni aún a la hora de la muerte, como que se
sabe todo lo contrario por testimonio de San Ireneo, que floreció en
fines del siglo II, y fue discípulo de San Policarpo, el cual había
conocido y tratado a San Juan Evangelista. Pues bien, San Ireneo,
que, como se ve, vivió en los tiempos purísimos de la antigua Iglesia,
refiere cómo algunas mujeres, que se habían dejado inducir en error
por cierto hereje de entonces, llamado Marco, se reconciliaron con
la Iglesia; y al reconciliarse, dice confesaron, juntamente con otros
pecados, éste de su herejía. Lo mismo refiere el propio San Ireneo,
respecto de la mujer de cierto diácono que, habiendo también
prevaricado, descubrió en confesión todo lo sucedido. Por último,
refiere el propio Santo que, habiendo sido deshonradas por los
herejes de entonces muchas de aquellas pobres mujeres que tenían
las conciencias cauterizadas, algunas de ellas lo dijeron
250
manifiestamente en confesión; otras, teniendo vergüenza de

confesarse, se retiraron desesperadas sin hacerlo; otras después
apostataron de lleno, y otras, por último, anduvieron vacilantes entre
varias resoluciones. Aquí, pues, nos hallamos la Confesión
practicada ya en el siglo II, como uso recibido ya en él; y confesión
distinta, es decir, clara y bien detallada de todos los pecados, incluso
los de pensamiento, pues vemos que la mujer del diácono antes
citada confesó haber tenido en su interior afectos desordenados,
como después lo dijo ella misma en público. También vemos que la
confesión era una cosa obligatoria y no libre, pues de lo contrario
no hallaríamos esas mujeres que desesperadas se retiraron sin
confesarse, por vergüenza que les daba de hacerlo; y la prueba
mayor de lo obligatoria que la confesión era, está en el partido
verdaderamente desesperado que tomaron aquellas mujeres, que
llegaron a apostatar, como si dijéramos, a hacerse protestantes.
Comentario: San Ireneo murió hacia el año 202, denunció
vigorosamente a los primeros herejes que querían falsificar la
doctrina cristina bajo el nombre de gnósticos. Los gnósticos en
griego significa personas que saben, que tienen conocimiento. San
Ireneo escribió un opúsculo apologético: Demostración de la
Predicación apostólica y una importante obra anti gnóstica,
Exposición y refutación del falso gnosticismo, o Adversus haereses,
que es fuente capital para la historia de las doctrinas en el siglo II.
319 Estos hechos bastan para refutar a los protestantes. ¿No los
conocerán?
Creo que no, porque, según ya te he dicho, su ignorancia es muy
grande; pero si los conocen, tanto peor para ellos, porque entonces
prueban su mala fe. Prosigamos. En el siglo III, Orígenes habla de
la necesidad de confesar los pecados secretos y ocultos; y a los
que tienen estos pecados sobre su conciencia, los compara con los
envenenados, que no se pueden curar si no vomitan la ponzoña que
251
tienen en las entrañas; por lo cual aconseja que se procure elegir

buenos confesores con el mismo celo que se procura elegir buenos
médicos. En el siglo IV, además del testimonio de San Basilio, que
ya te he mencionado, tenemos a Paulino, el cual en su Vida de San
Ambrosio, refiere que este Santo escuchaba las confesiones de sus
penitentes con tanta caridad y tan abundantes lágrimas, que
acababan por llorar con él los pobres pecadores; y añade que de lo
que le decían en confesión, únicamente hablaba con Dios. En el
Siglo V, tenemos a San Juan Crisóstomo (de quien dicen los
protestantes que niega el que se deban revelar los pecados a un
hombre, y enseña que basta con confesarlos a Dios), el cual, en sus
libros Sobre el Sacerdocio, enaltece el poder que tienen los
Sacerdotes para perdonar los pecados; poder que no tienen los
Príncipes más augustos de la tierra, ni aún los mismos Ángeles y
Arcángeles: además de esto, vemos que el mismo Santo confesaba
a los penitentes, y que era un confesor tan benigno, que sus propios
enemigos, entre otros caragos, le hicieron el de que despachaba a
los pecadores, diciéndoles que si habían pecado de nuevo, se
arrepintieran nuevamente, y que cuantas veces pecasen, acudiesen
a él, que él los sanaría. Sócrates refiere de él que no tenía reparo en
decir: aunque hayas pecado mil y mil veces, acude a confesarte; por
lo cual le reprende agriamente en un libro que contra él escribió
Sisinio, Obispo de los Novacianos, que eran los protestantes de
aquel tiempo. En el mismo siglo V, hallamos a San Agustín, el cual,
para excitar a los fieles perezosos que diferían su confesión hasta la
hora de la muerte, escribe estas terminantes palabras: Si el pecador
espera a los últimos de su vida, no sabe si podrá recibir la
penitencia y confesar sus pecados a Dios y al sacerdote.- ¿Qué te
parecen estas pruebas?
252
320 Verdaderamente no hay palabras para encarecer la

desvergüenza de los que dicen que en los primeros siglos de la
Iglesia no se practicaba la Confesión.
Pues ¿qué me dirías si te citara la larguísima serie de otros muchos
Santos Padres y de Concilios, en que se halla no menos claramente
probada la antigüedad de la Confesión, tal como hoy la practicamos
los católicos? Ahí está Tertuliano65, el cual, después de condenar
altamente a los que, más atentos a la vergüenza que a su salvación,
presumen evitar o difieren uno y otro día la manifestación de sí
mismos, da multitud de razones para probar la absoluta necesidad en
que están los pecadores de manifestar sus propias culpas; y emplea
la comparación del médico y del enfermo, usada ya por Orígenes66
y otros varios. Por último, y para no cansarte, te citaré a San
Cipriano67, el cual, en su libro de los lapsos, es decir, caídos en
pecado, y en muchas de sus cartas inculca la necesidad de
confesarse, y autoriza a los Sacerdotes para que, cuando él no pueda
65 Tertuliano, primer escritor latino cristiano, nacido en África del Norte.

Convertido al cristianismo, empezó su actividad literaria a partir del año 197.
Es famoso como apologista. Contribuyó mucho a la formación de la lengua
teológica latina, en particular en teología trinitaria y en cristología.
66 Orígenes, sacerdote, teólogo y biblista. Nació en 185 en Egipto, murió hacia
253. Orígenes fue un pionero notable en varios terrenos (exégesis, teología

especulativa y teología mística). Tuvo una influencia muy grande en el Oriente
y el Occidente mediante sus Comentarios y series de Homilías sobre la
Escritura; una obra de crítica textual del Antiguo Testamento, las Hexaplas; una
síntesis filosófica y teológica, De Principiis; y una refutación al escritor pagano
y anticristiano, Celso.
67
San Cipriano fue elegido obispo de Cartago, África del Norte, entre 248 ó
249. Murió mártir en 258. Sus obras principales son las Cartas, Epistula; De
Lapsis, de los Caídos; y De la Unidad de la Iglesia Católica, De Catholicae
Ecclesiae Unitate. En esta obra dice el santo obispo: No puede tener a Dios por
Padre el que no tiene a la Iglesia por madre. San Cipriano insiste en la unidad
de la Iglesia garantizada por el consenso de los obispos que son los legítimos
sucesores de los Apóstoles.
253
hacerlo, oigan las confesiones de los fieles y los absuelvan de sus

pecados.
321 Las pruebas que Vd. me da de haber estado en práctica la

Confesión desde el I y II siglos de la Iglesia, son más que
suficientes. Quisiera ahora saber qué hay de verdad en lo que se
cuenta de haber abolido la Confesión el Obispo de
Constantinopla Netario; pues si esto fuese cierto, probaría que
la Confesión era meramente de institución de la Iglesia, tanto
más cuanto yo he oído a los protestantes que la Iglesia entera
aprobó la determinación de Netario, y que a ejemplo suyo
abolieron la Confesión todos los demás Obispos. ¿Qué hay de
verdad en esto?
Las pruebas que hasta ahora te he dado del uso constante de la
Confesión, son muy pocas en comparación de las que pudiera darte;
pues aún habría podido decirte que antiguamente los presbíteros
oraban en la Misa por los que se habían confesado con ellos; pudiera
citarte los nombres de los confesores de muchos Emperadores,
Reyes y Príncipes; pudiera mostrarte la fórmula que en el siglo VI
nos dejó el Obispo de Constantinopla, llamado Juan el Ayunador68,
para interrogar a los penitentes, fórmula enteramente igual a la que
hoy se usa en los libros de devoción para el examen de conciencia,
y en los Manuales de confesores; pudiera haberte mencionado varias
disposiciones de antiguos Concilios, encargando a los Obispos que,
cuando hagan su visita, se enteren de si los fieles se han confesado
una vez al año cuando menos: pudiera, por último, señalarte todas
las antiguas sectas orientales que aún se conservan, como los
68
Juan el Ayunador fue patriarca de Constantinopla de 582 a 595. Es conocido
en Occidente por su controversia con el Papa Gregorio Magno debido al título
de “ecuménico” que se atribuían los patriarcas de Constantinopla, capital del
Imperio Romano de Oriente o Imperio Bizantino, que fue destruido por los
musulmanes turcos en 1453 con la conquista de su capital Constantinopla. En
Oriente Juan el Ayunador fue venerado por su austeridad y caridad.
254
Nestorianos69, los Eutiquianos70, los Coptos71, los Jacobitas72, los

Griegos (de los cuales, los primeros se separaron de la Iglesia
Romana en el siglo V, y los demás lo están hace ya diez siglos), que
todos tienen por práctica obligatoria el confesarse al sacerdote…
322 Sí señor, basta: no me diga Vd. más: en vista de tantas y tales

pruebas, el que dude, está loco, o se empeña en negar la luz del sol.
Vamos a lo de Netario, que tengo prisa por saber que fue ellos.
No es verdad que Netario aboliese la Confesión, ni mucho menos que
lo hiciese con aplauso de la Iglesia entera, ni que los demás Obispos
siguiesen su ejemplo. Es falso lo primero, porque si efectivamente
Netario hubiese abolido la Confesión, no habría después hablado de
ella, ni hubiese confesado, como lo hacía, su sucesor en el Episcopado
69 Los nestorianos ya casi no existen. La mayoría de ellos pasaron al
catolicismo en 1552 bajo el nombre de Caldeos; son los actuales católicos en

Irak y en la diáspora en Europa y Estados Unidos. Llamaron nestorianos a los
cristianos sirios de oriente que vivían en el Imperio Persa. Nestorio era el
patriarca de Constantinopla y fue condenado en el Concilio de Éfeso, en 431,
por haber enseñado que en Cristo hay dos personas, una divina y otra humana,
mientras que la fe Católica afirma que en Cristo hay una persona, la persona del
Verbo encarnado, y dos naturalezas, una humana y una divina.
70
Eutiques fue Superior (archimandrita) de un monasterio de Constantinopla
en el siglo V. Combatió la herejía de Nestorio y se le atribuye la herejía opuesta,
el monofisismo, que niega la humanidad de Cristo. Fue condenado en el
Concilio Calcedonio en 451.
71 Los coptos son los cristianos egipcios. Copto es la pronunciación arábiga de
aigyptos, que en griego significa egipcio. Los coptos son los pobladores de
Egipto antes de la conquista musulmana-arábiga en 641. Se han separado del
catolicismo después del Concilio Calcedonio que tuvo lugar en 451.
72 Los jacobitas son los sirios ortodoxos que se han separado del catolicismo
después de 451. Jacobo Baradai, fue consagrado obispo en 543 gracias a la

protección de la Emperatriz Teodora, esposa de Justiniano. Jacobo Baradai
permitió a los monofisitas de Siria y Egipto sobrevivir, instaurando una
jerarquía en Siria y Egipto; en agradecimiento, sus partidarios tomaron su
nombre. Ahora ya no se utiliza. Se dicen sirios ortodoxos. Una parte de ellos
regresó al catolicismo a partir de 1662 bajo la influencia de Andrés
Akidyán, primer patriarca sirio católico y se dicen sirios-católicos.
255
San Juan Crisóstomo73; ni San Basilio74, contemporáneo de San Juan

Crisóstomo, no hubiera inculcado a sus monjes y religiosas la
necesidad de confesarse; ni habría confesado San Ambrosio,
contemporáneo de estos otros dos: ni San Agustín75 hubiera
encarecido la necesidad de no aguardar a los últimos de la vida para
confesarse; ni los Nestorianos y Eutiquianos, al separarse de la Iglesia
después de la época de aquellos Santos, hubieran perpetuado en sus
sectas las prácticas de confesarse, si no hubiese estado vigente en la
Iglesia de la cual se separaban; ni tampoco se habrían confesado desde
entonces los fieles de la Iglesia Romana, cuando sabemos por
testimonio del mismo Sozomeno que la Confesión se practicaba; ni,
por último, San Inocencio I habría reformado, como sabemos que lo
hizo, algunos abusos que en ciertas provincias se habían introducido
en materia de Confesión. Por consiguiente, no es verdad que Netario
hubiese abolido la Confesión.
73 San Juan Crisóstomo, santo patrono de los predicadores católicos, nació en

Antioquia de Siria. Fue ordenado sacerdote en 386. En 398 fue elegido como
obispo patriarca de la capital imperial, Constantinopla. Desterrado por la
envidia e intrigas de sus enemigos, murió en 407. Su obra literaria le confiere
un puesto de primer orden entre los padres de la Iglesia, como moralista y como
exégeta. Su obra comprende cartas, tratados ascéticos y morales sobre el
Sacerdocio y, sobre todo, un gran número de homilías sobre casi toda la Biblia,
y especialmente San Mateo, San Juan y San Pablo. Su talento de orador
excepcional, le valió el sobrenombre de Crisóstomo, es decir, boca de oro.
74 San Basilio de Cesárea (329-379) padre y doctor de la Iglesia. Fue fundador
de conventos, legislador de los monjes bizantinos, padre de los pobres

enfermos, valiente defensor de la Fe católica frente al poder civil y obispos
herejes. Con su hermano Gregorio de Nisa y su amigo San Gregorio de
Nacianzo luchó contra la herejía arriana que ponía en duda la divinidad de
Cristo; preparó el concilio de Constantinopla que puso fin al arrianismo en 381.
75 San Agustín (354-430) es el más famoso de los padres de la Iglesia de rito
latino. Después de una juventud borrascosa, gracias a las oraciones de su

madre, Santa Mónica, deja la herejía de los Maniqueos y en el año 387,
San Ambrosio lo bautizó en Milán. San Agustín fue orador, profesor,
sacerdote y obispo. Como teólogo, predicador, pensador y escritor,
tiene fama mundial. Escribió numerosas obras definitivas sobre
Teología. Ciertas obras filosóficas y apologéticas de su autoría todavía
se leen e imprimen: Las Confesiones, la Ciudad de Dios, etc.
256
323 ¿Pues qué fue realmente lo que abolió?

Según unos autores, lo que abolió fue la penitencia pública; y según
otros, a mi juicio mejor informados, lo que abolió fue el tribunal
mixto del penitenciario mayor, instituido por causa de los
Novacianos, como diremos en breve, y a fin de que no se culpase a
la Iglesia de ser demasiado indulgente para perdonar toda especie de
pecados. He llamado mixto a este tribunal, porque se había
instituido, no sólo para remitir los pecados, sino también, cuando se
trataba de faltas enormísimas, para obligar a penitencia pública a los
que las habían cometido, o a los que eran sabedores de ellas, y quizás
también para denunciar al Obispo ciertos pecados reservados a su
potestad exclusiva. La causa de haber abolido este tribunal, fue el
grande escándalo que hubo en el pueblo con motivo de haberse visto
obligada una mujer a denunciar el pecado de cierto diácono;
escándalo que procedió, no de que el confesor rompiese el sello del
secreto, sino de la denuncia que mandó hacer el mencionado tribunal
mixto que era un agregado al tribunal ordinario de la Confesión. Por
esto el Obispo Netario abolió aquel tribunal mixto, dejando vigente
el ordinario, y volvió la práctica de la Confesión a su antigua
sencillez, no sin que de ello se lamentara Sozomeno como de cosa
que daba mayor facilidad de pecar; lo cual te responde a eso de que
la determinación de Netario fue recibida con aplauso de toda la
Iglesia. Pero hiciese bien o mal Netario al abolir aquel tribunal
mixto, resulta que el tribunal pudo abolirse sin que por esto se
aboliera la Confesión, la cual, como hemos probado, venía instituida
por el mismo Jesucristo, y practicada desde el primer siglo de la
Iglesia. En cuanto al tribunal mixto, que fue instituido como
agregado o auxiliar del ordinario en tiempo de Decio76, claro es que
pudo ser abolido como fue creado.
76
Decio, emperador romano, perseguidor (250-253). Autor de la persecución
del año 250. Durante esta persecución hubo apostasías y caídos, es decir hubo
cristianos que sacrificaron a los ídolos, otros que compraron certificados sin
257
324 Mil gracias por lo claro que me ha explicado Vd. este punto.
Basta en verdad un poco de crítica para conocer exactamente
los hechos.
Ciertamente. Pero así y todo, con ese hecho de Netario vienen los
protestantes, desde Calvino acá, armando un estrépito que no ha
cesado, por más que los controversistas católicos han puesto la
verdad en su punto de una manera irrefragable. Este es el sistema de
los herejes; mienten a sabiendas, o se equivocan; se les prueba su
mentira o su error, y ellos sin embargo siguen mintiendo.
325 Me voy convenciendo de que con esa gente están de sobra

las razones y las pruebas más claras. Dígame Vd. ahora: ¿por
qué afirman que en la vida de los Santos, desde Clemente
Romano hasta San Bernardo, no se dice que se hayan confesado
nunca?
Y yo respondo a eso que todos los Santos de todos tiempos se han
confesado cuantas veces lo han creído de su deber; y me fundo en
que, instituida, como hemos visto, la Confesión por Nuestro Señor
Jesucristo; practicada universal y constantemente por la Iglesia,
como hemos probado, inculcada su necesidad por todos los Santos
Padres, es claro e indudable que los Santos se han confesado cuantas
veces lo han creído necesario. Y no se arguya con que nada de este
particular se diga expresamente en las antiguas vidas de los Santos;
pues, además de que no todo lo que se hace se ha de escribir
necesariamente, sabido es que antiguamente las vidas se solían
escribir muy en resumen, y sólo se referían en ellas las cosas
principales; no era como hoy, que se cuentan hasta los pormenores
más minuciosos. Si la omisión ésta pudiese probar algo contra la
Confesión, probaría también contra la Comunión; pues, según
observa el historiador inglés Gibbon, el primero de quien se lee
haber comulgado antes de su última hora, fue San Ambrosio en el
haber participado en el culto idolátrico. La iglesia instituyó un tribunal para

analizar todo esto.
258
siglo IV. ¿Deduciremos de esto que en los tres primeros siglos de la

Iglesia no comulgaban los Santos antes de su última hora? A estas
consideraciones deben añadirse las muchas circunstancias que en
aquellos tiempos hacían menos frecuente de lo que después ha sido
la Confesión: 1ª. que muchos morían mártires; 2ª. que otros muchos
recibían el Bautismo en edad ya avanzada, y no pocos en su última
enfermedad; 3ª. que no se admitían a la Confesión los que se
hallaban en penitencia pública; 4ª. que no era entonces frecuente la
confesión de los pecados veniales.
Comentario: Se llaman Santos Padres a todos estos santos de los
primeros siglos, ilustres por su sabiduría, santidad, ortodoxia y
talentos.
326 Todo eso me parece muy bien; pero, en fin, ¿es o no verdad
que, desde San Clemente hasta San Bernardo, no se sepa de
ningún Santo que se haya confesado antes de su última hora?
Pues ahí está el caso: que también en esto mienten los protestantes;
pues entre otros ejemplos, sabemos de San Eligio, Obispo en las
Galias, del cual leemos que hizo la confesión de toda su vida
pasada; y lo mismo se lee en la vida de San Aredio, y en la de otros
muchos Santos citados por Martenio, y anteriores todos a la época
de San Bernardo. Con que ya ves…
327 Sí señor: veo que es verdaderamente pasmosa la ignorancia

y el desenfado de los protestantes. Dígame Vd. ahora: ¿qué
quieren significar cuando enseñan que la Confesión no puede
ser un Sacramento, porque el Sacramento debe ser visible, y la
contrición no se ve, ni tampoco la absolución ni la satisfacción?
Eso te muestra que los protestantes son tan fuertes en Teología como
en Historia. Los doctores teólogos no dicen que el Sacramento sea
un signo visible, sino un signo sensible y eficaz de la gracia; y si
alguna vez dicen visible, quieren significar sensible, es decir que se
percibe exteriormente. En el lenguaje común llamamos muchas
259
veces visible a todo cuanto se percibe con cualquier sentido, aunque

no sea con la vista: y esto es lo que se quiere significar cuando
indistintamente se llama sensible o visible al Sacramento de la
Penitencia; es decir, que se percibe con los sentidos, que se le ve
exteriormente manifiesto en las señales exteriores de contrición que
da el penitente, y en las palabras con que se muestra arrepentido.
Podrá ser que el pecador sea un hipócrita al dar estas señales
exteriores: pero entonces, a quien engaña es solamente a sí mismo,
no a su confesor, y mucho menos a Dios que otorga el perdón
mediante el sacerdote que es ministro.
328 Me ha convencido Vd. hasta la evidencia de la supina

ignorancia de los protestantes respecto a la Confesión. Quisiera
ahora ver algunas pruebas de su malicia.
Desde luego te daré una, sólo con llamarte la atención acerca de la
siguiente frase que habrás oído en boca de muchos enemigos de la
Iglesia, a saber: que la corrupción del Evangelio es obra de
dieciocho siglos. Es decir que, según estos caballeros, Jesucristo,
que recibió todo poder del Padre, que es la Sabiduría eterna, fundó
una Iglesia que se ha maleado y corrompido desde su principio, por
lo cual vienen ahora los sectarios del Evangelio puro a poner las
cosas en orden y a enmendar el plan a Jesucristo. ¿Te parece que
semejante blasfemia se puede decir por nadie de buena fe?
329 Tiene Vd. razón. Vaya otra prueba.

Dicen también estos reformadores que los discípulos a quienes
Jesucristo dio potestad para remitir los pecados, no eran únicamente
los Apóstoles, sino todos y cada uno de los que seguían al Redentor,
hombres y mujeres, como se lee en el capítulo I de los Hechos de
los Apóstoles. Pero basta haber ojeado el Evangelio, basta comparar
entre sí los pasajes relativos a esta materia, y conocer la manera
terminante con que se expresan los Evangelistas, especialmente San
Juan; basta recordar la ausencia del Apóstol Santo Tomás, a quien
se le llama uno de los doce, y al cual los demás discípulos dijeron:
260
hemos visto al Señor; basta, en fin, saber la interpretación constante

y universal con que en todos los siglos se ha explicado esta materia,
aún por muchos protestantes mismos, para ver con toda claridad que
los Apóstoles, y únicamente ellos, fueron los discípulos a quienes el
Señor dio potestad para remitir los pecados. ¿Cómo, pues, ha de
decirse por nadie de buena fe, que aquí se habla, no de los Apóstoles
únicamente, sino de todas las turbas que seguían al Salvador?
Comentario: Vemos en los Hechos, 15, 24, que los Apóstoles no
permiten que cualquiera se dé la licencia de perturbar a los fieles.
Únicamente los Apóstoles mandan y deciden, y no cualquier
cristiano sin misión legítima. En la Sagrada Escritura vemos que
los Apóstoles comunicaron a sus sucesores, los demás obispos, los
poderes, la misión y el depósito de la Fe que recibieron de Cristo (2ª
Tim 2, 2; Tito 1, 5; 1ª Tim 6, 20; Hechos 20, 28). Estos primeros obispos
comunicaron esta misión a sus sucesores desde el siglo I hasta el
XXI. Misión que Lutero no tenía ni pudo comunicar. Apropiarse de
un libro mudo, llamado biblia, que no habla ni puede defenderse y
denigrar la legítima Iglesia es cosa fácil, pero ni justa, ni honesta, ni
bíblica, ni cristiana. Todo hombre que usa su entendimiento y lee
sin prejuicios la Sagrada Escritura, y la historia de la Iglesia, se dará
cuenta que las supuestas iglesias protestantes no son la Iglesia de
Cristo por haber nacido ellas siglos después de Cristo. Dicen ser de
Cristo, pero ni Cristo, ni los Apóstoles de Cristo, ni los sucesores
legítimos de los Apóstoles, les dieron alguna misión ni poder a los
fundadores de tales sectas.
330 No necesito más pruebas para convencerme de la mala fe de

esos reformadores de la Iglesia; pues es imposible que,
manoseando la Biblia tanto como lo hacen, y teniendo las reglas
de crítica que se jactan de poseer, se equivoquen de buena fe al
asentar tamaños despropósitos.
Tan cierto es lo que dices que, entre los mismos protestantes, hay
muchos que desprecian a los correligionarios suyos bastante
desfachatados para falsear groseramente la Biblia y las tradiciones
261
cristianas, como lo hacen los perversos que acabo de refutar, para

que sepas el valor que debe darse a sus patrañas.
Comentario: Los protestantes sinceros tienen vergüenza de los que,

sin vergüenza, falsifican la Biblia y dicen cualquier cosa, pero este
horrible pecado viene del libre examen aceptado por todos los
protestantes que leen la Sagrada Escritura con la clave de
Lutero y no con la clave de la Iglesia legítima. La solución para
que todo esto termine es regresar a la única Iglesia fundada por
Cristo, y así acaba el problema. Las últimas sectas que han surgido,
como los Testigos de Jehová o Mormones, que ya ni cristianos son,
es la última consecuencia del libre examen que todos los
protestantes aceptan. Muchas sectas no quieren estudiar la historia
de la Iglesia de Cristo porque saben que Cristo nunca les entregó
una Biblia y que al leer la historia verdadera, tendrán que agradecer
a la Iglesia católica que nos ha comunicado estos textos sagrados y
la fe en Cristo. Estudiando la historia, verán que entre ellos y Cristo
hay una distancia de 2000 años, verán que ellos no tienen nada en
común con los primeros cristianos ya que todos eran católicos, verán
que ellos son sectas nacidas de la catástrofe de Lutero, el rebelde
testarudo (Hechos 20, 29-30).
331 ¿Y qué me dice Vd. del estrépito que algunos arman con
decir que la Confesión es perjudicial a la fe y a las buenas
costumbres?
Indudablemente la Confesión sería perjudicial a la fe, si la fe fuese
como dicen los protestantes, cuando enseñan que basta creer para
que sin necesidad de ninguna otra cosa nos sean perdonadas nuestras
culpas. Indudablemente, a esta clase de fe sería perjudicial la
Confesión, pues mal pudiera pensarse que basta con creer para
justificarse si se tuviese por necesaria, como tenemos los
católicos, la contrición, el propósito de la enmienda, la
penitencia satisfactoria y todas las demás circunstancias que
constituyen la Confesión. Para los católicos, la fe es tan necesaria
262
como que ella es la que nos lleva a los pies del Confesor; pero no es
suficiente por sí sola, sin que la pongamos en ejercicio con actos de
humildad, de caridad, de penitencia y satisfacción: los protestantes
niegan la necesidad de estos actos, porque tienen sobrado amor a su
cuerpecito, y sobrado orgullo para ir a confesar sus miserias.
332 ¿Y en qué puede ser la Confesión perjudicial a las buenas

costumbres?
Figúrate tú si es menester estar bien ciego o hallarse bien pervertido
para aventurar semejante disparate. Ahí está el gran impío Voltaire
que quería que sus criados se confesaran para que le fueran fieles:
ahí están otra multitud de incrédulos, y no pocos protestantes, que
públicamente han admirado la Confesión, como el medio más
eficaz para reformar las costumbres: los mismos médicos
protestantes atestiguan, con numerosas declaraciones fruto de
sus experiencias, que los que tienen costumbres de confesarse,
curan más fácilmente de sus enfermedades, porque la Confesión
les da mayor regularidad de costumbres, y mayor tranquilidad
de espíritu. ¡Que la confesión es perjudicial a las costumbres!
Cuando la experiencia no probase lo contrario, bastaría pensar un
poco en lo que es el hombre, para comprender cuán provechosa tiene
que serle la práctica constante de examinar su conciencia, de juzgar
todas sus acciones, de pedir consejos, de depositar sus penas secretas
en el corazón de un amigo tan seguro, tan dulce, tan prudente como
lo es el Sacerdote sentado en el tribunal de la Penitencia instituida
por Cristo mismo (Jn 20, 22-23).
333 Cuanto dice Ud., es indudable; pero esto no quita el que los
enemigos implacables de la Iglesia jamás cesen en sus calumnias
contra la Confesión, diciendo que corrompe a la juventud, que
turba la paz de las familias; y añadiendo que en los países
protestantes, donde el pueblo no se confiesa, hay menos
criminales que en los países católicos. ¿Qué responder a todo
esto?
263
Una cosa muy sencilla. Si la Confesión es causa de corromper la

juventud, de turbar la paz de las familias, y de aumentar en el pueblo
los crímenes, deben ser más corrompidos los jóvenes que se
confiesan que los que no; debe haber más tranquilidad y más orden
en las familias donde nadie se confiesa que donde todos lo hacen; y
debe, por último ser aterradora la estadística criminal de los pueblos
católicos, comparada con la de los pueblos protestantes: de manera
que los que se confiesen cada ocho o quince días, deben ser la gente
más mala del mundo. Pues bien, ¿quiénes son los jóvenes más
modestos y castos que en todas partes se conocen? ¿Cuáles las
familias mejor avenidas? ¿Cuáles los pueblos donde se cometen
menos delitos? Pues no hay sino abrir los ojos para ver que son
los que tienen costumbre de confesar a menudo. Y en cambio,
pregunto, ¿has visto tú que frecuenten la Confesión los jóvenes
descabezados y disolutos, las familias donde hay guerra perpetua,
los pueblos que se señalan por sus costumbres corrompidas? No.
Nada hay en este mundo que los bribones de todas especies detesten
y huyan tanto como la Confesión: y lo primerito que los
propagandistas de impiedad exigen o aconsejan a las personas que
quieren corromper, es que no vayan a confesarse. Finalmente, por
las estadísticas de países protestantes, comparadas con las de
países católicos, está demostrado que hay una grandísima
diferencia en pro de la moralidad pública de los católicos: y basta
para probarlo leer la historia de crímenes horribles que se cometen,
por ejemplo, en Berlín, en Londres, en Manchester, en Estocolmo,
y ver luego los muchísimos menos que se cometen en Roma, en
Madrid, en Viena y otras ciudades Católicas. En este punto los
hechos son claros, y no hay más que comprobarlos. Sobre todo, a la
buena fe de los protestantes honrados me atengo, pues ellos son los
primeros que confiesan cuanto yo te dejo dicho.
Comentario: Esto era válido en el siglo XIX, hoy los pueblos
católicos son víctimas de las revoluciones anti Católicas y del
liberalismo que infectaron bastante al mismo catolicismo. Hay
264
millones de bautizados católicos que no saben nada de su fe, no

frecuentan ningún sacramento y están corrompidos igual que los no
católicos. Los ex católicos que buscaban a Dios y que hoy están en
las sectas, sí cambian algo, pero esto no es un argumento de peso
contra el catolicismo. Estas personas dicen: “Cuando yo era católico
yo era esto o aquello”, esta manera de hablar no es la correcta;
deberían decir: “Cuando yo era un mal católico, no practicante,
ignorante y corrupto por mi culpa; yo hacía esto y aquello”. Un
verdadero católico practicante, que vive según su fe, es un hombre
que trata de cumplir la Ley de Dios.
334 No me diga Vd. más de esto, porque estoy convencido, y

basta tener ojos para verlo. Sólo deseo ya oír a Vd. en qué se
fundan los que dicen que con la práctica de la Confesión es
imposible el progreso civil de los pueblos.
Esto del progreso civil, de los adelantos de la civilización y otras
palabrotas por el estilo, son unas magníficas añagazas inventadas
por todo género de pícaros para engañar a los tontos. Si por
progreso civil se entiende la moralidad, la honradez, el orden, la
sumisión, el respeto a los superiores y autoridades, desde luego
te digo que la Confesión, no solamente no es contraria al
progreso civil, sino que es su mejor auxiliar y su primer
fundamento. Pero si por progreso civil se entiende la licencia
desenfrenada, a que hoy se llama libertad, y la repugnante
desvergüenza, a que hoy se llama despreocupación, entonces te digo
que el progreso civil y la Confesión no caben juntos. Y esta es
cabalmente la razón porque todos los malvados y revoltosos de toda
especie detestan la Confesión y le hacen tan cruda guerra; mientras,
en cambio, no hay hombre honrado, incluso los que son fríos en
materia de Religión y de fe, que no reconozcan la Confesión
como la mejor garantía de moralidad. Pero, dime tú mismo: ¿es
posible que tanto venerable Sacerdote y religioso como hay en el
mundo católico, tantos y tan santos Obispos como rigen la Iglesia a
265
costa de tantas persecuciones, suplicios y fatigas de todo género; es

posible, pregunto, que tengan el entendimiento tan romo o la
conciencia tan depravada que defendiesen y sostuviesen la
Confesión si fuera una impostura, una cosa extraña al Evangelio,
perniciosa a la fe y a las buenas costumbres, opuesta, en fin, al
progreso de las sociedades? ¿Es posible que hicieran esto, sabiendo
que deben dar cuenta a Dios de sus propias almas y de las de los
fieles que les están confiadas? ¿Concibes tú que sean fomentadores
de iniquidad y protectores de barbarie tantos ilustres Santos como
han ejercido el ministerio de confesores: un San Francisco de Sales,
un San Carlos Borromeo, un San Felipe Neri, un B. León ardo de
Puerto-Mauricio, un San Francisco Javier, un B. Pablo de Arezzo,
un San Alfonso de Ligorio y tantos otros? Ahora, si me dices que
puede haber habido algún que otro Sacerdote indigno que haya
abusado de la Confesión, yo te respondo, en primer lugar, que son
tan pocos, y esos pocos tan señalados, que su misma escasez y el
horror mismo que excitan, prueban cuán santa y fielmente ha
cumplido su deber la inmensa mayoría: en segundo lugar, te
respondo que, para impedir y castigar en su caso cualquier abuso,
están tantas Constituciones como hay de Romanos Pontífices, tanto
cánones de la Iglesia, y el tribunal mismo de la Inquisición, y la
propia conciencia de los fieles…
335 Basta, basta. No siga Ud., porque me horroriza la idea de

que pueda confundirse algún que otro rarísimo desgraciado
Sacerdote que falte a sus deberes, con los millones de tantos
otros como hay en el mundo, empleados con tanto celo en la
salvación de las almas, verdaderos padres, amigos,
consoladores, remediadores de la multitud de fieles que les
abren su corazón para ganar paz y fortaleza de ánimo, para
inundarse de fe, de esperanza y de amor.
Tienes razón; y para concluir, te diré una cosa, que es resumen de
cuanto te dejo probado en esta lección, y es la siguiente: el enemigo
266
de la Confesión, o no la conoce, o tiene interés en que desaparezca

una práctica que obliga a los cristianos a estar sobre sí, a no dejarse
subyugar por los vicios, y a humillarse cuando han pecado.
Aborrecer la Confesión es no sólo aborrecer un precepto de
Jesucristo, perpetuamente guardado en su Iglesia, sino desconocer
la práctica más conforme a la humana naturaleza, y más provechosa
al bien de los individuos y al progreso de la sociedad.
Comentario: Hoy, debido a la decadencia universal y
descristianización de los pueblos, brujos, charlatanes y unos
sicólogos sin conciencia, y otros estafadores, se burlan de la gente y
la hunden más en sus vicios y pecados, y la explotan a veces en todos
los sentidos. Destruir el plan de Dios es peligroso para los hombres.
LECCIÓN XIII
DE LA MISA Y DEL PURGATORIO
336 ¿Qué es la Misa?

La Misa es una renovación del sacrificio ofrecido por Jesucristo en
el árbol de la Cruz: renovación que se verifica en nuestros altares
por medio de las palabras de la Consagración pronunciadas por el
Sacerdote sobre el pan y el vino, es decir, sobre la hostia y el cáliz.
337 ¿Y cómo puede renovarse tantas veces el sacrificio que

Jesucristo ofreció una vez sola?
El sacrificio ofrecido por Jesucristo en la Cruz se realizó con
material derramamiento de sangre y con la muerte de la víctima,
como sucede en todo sacrificio cruento, es decir, de sangre; mientras
que la renovación de este sacrificio en los altares se ofrece de un
modo místico o incruento, es decir, sin derramamiento de sangre y
sin muerte real de la víctima.
267
338 No entiendo la explicación. Esa renovación que dice Vd. se

verifica en los altares del sacrificio ofrecido por Jesucristo en la
Cruz ¿es o no es el mismo sacrificio de la Cruz?
Es el mismo, en cuanto la víctima que se ofrece es la misma; pues
no es otra sino el mismo Jesucristo, que está realmente presente en
los altares; y uno mismo es también el Sacerdote que ofrece el
sacrificio, pues igualmente lo es el mismo Jesucristo en cuyo
nombre habla el Ministro que celebra la Misa. Pero el modo con que
el sacrificio se ofrece en los altares, es diverso del en que fue
ofrecido en la Cruz; pues en la Cruz Jesucristo era mortal, y por eso
fue real y verdaderamente matado e inmolado; mientras que en los
altares Jesucristo es impasible e inmortal, y por eso no puede ser real
y verdaderamente muerto, sino sólo místicamente inmolado.
339 Ahora ya comienzo a entender, pero aún no todo: ¿Qué

quiere decir eso de místicamente inmolado?
Que, no pudiendo ya Jesucristo ser real y verdaderamente inmolado
y muerto, porque después de su resurrección es glorioso e impasible,
puede sin embargo ser inmolado y muerto místicamente; es decir,
que su muerte, o sea la separación de su sangre de su cuerpo, puede
ser representada, significada por la distinta consagración que se hace
del pan de la hostia, y del vino del cáliz. Las palabras de
consagración que en nombre de Jesucristo pronuncia el celebrante,
obran verdaderamente lo que significan, cuando dice para consagrar
el pan: este es mi cuerpo, y para consagrar el vino: esta es mi sangre.
Digo que estas palabras obran lo que significan, porque
efectivamente, en virtud y fuerza de ellas, el pan se convierte en
el solo cuerpo, y el vino en la sola sangre de N. S, Jesucristo, sin
que obste para la realidad de esta distinta conversión el que
actualmente el cuerpo de Jesucristo esté junto con su sangre, su alma
y su divinidad: lo cual sucede, como se dice, por concomitancia, o
sea por conjunción necesaria; no pudiendo menos de estar juntas
todas estas cosas, pues la divinidad misma lo está con el alma, el
268
cuerpo y la sangre de Jesucristo, en virtud de la unión hipostática, o

sea personal del Verbo con la naturaleza humana. Pues bien: esta
separación, que se verifica únicamente en los dos símbolos del pan
y del vino, y no en la víctima, es lo que se llama inmolación mística,
o muerte mística.
340 Pero ¿cómo ha de haber sacrificio verdadero si no hay

inmolación real y verdadera? ¿Ni cómo la inmolación mística de
que Vd. me habla, puede constituir un mismo sacrificio con el
de la Cruz?
Para resolver tu duda, te explicaré antes lo que se entiende por
sacrificio verdadero. Si por sacrificio verdadero se entiende un
sacrificio absoluto, consistente en la inmolación real y efectiva,
seguramente no es éste el que se verifica en los altares, pues en ellos
no es muerto Jesucristo. Pero sí se entiende ser un sacrificio relativo
y conmemorativo, éste se puede realizar, y se realiza en los altares
sin inmolación real, y sólo con inmolación mística, es decir, con la
Consagración por separado, primero del cuerpo; lo cual significa y
conmemora, o recuerda la separación real del cuerpo y de la sangre,
verificada en la Cruz. Tal es el sacrificio que se ofrece en la Misa,
en la cual Jesucristo está realmente presente, y puesto como víctima
bajo las especies o símbolos de pan y de vino, que representan la
separación del cuerpo y de la sangre del Divino Redentor inmolado
en el árbol de la Cruz. Nada, pues, falta a la Misa para ser verdadero
sacrificio, pues en ella concurren juntamente las dos partes
esenciales del sacrificio, es decir, la inmolación y la oblación; con
lo cual ya comprenderás cómo el sacrificio de la Cruz y el de la Misa
pueden ser y son un mismo y único sacrificio, pues que en la Misa
continúa el propio Jesucristo ofreciendo la inmolación que hizo
de sí mismo en la Cruz. Por último, tan cierto es que el sacrificio
de la Cruz y el de la Misa son un mismo y único sacrificio, que si la
oblación que se hace en los altares no estuviese íntima y
necesariamente relacionada e identificada con la inmolación real de
Jesucristo en la Cruz, dejaría de ser sacrificio.
269
341 Ya he comprendido perfectamente. ¿Me querrá Vd. ahora

decir si todo esto que me ha explicado, se halla propuesto y
confirmado en la Biblia?
Con mucho gusto. Ya tú sabrás que en la antigua Ley debía el Sumo
Sacerdote ofrecer, una vez al año, un sacrificio solemne por la
expiación de los pecados del pueblo; sacrificio que era figura del
que Jesucristo había de ofrecer de sí mismo. Pues bien: en aquel
sacrificio solemne de la Ley antigua, el Sumo Sacerdote inmolaba
la víctima fuera del Santuario, y entrando después en él con la sangre
de la víctima inmolada, lo rociaba con ella y la ofrecía a Dios
Omnipotente. (Levítico 16). Como ves, en aquel sacrificio había las
dos partes esenciales de inmolación y de oblación, que constituyen
el sacrificio, sin que sea de importancia para la verdad del mismo el
que la oblación se haga antes de inmolar la víctima o al inmolarla, o
después de inmolada. ¿Entiendes?
342 Sí señor. ¿Qué aplicación tiene eso a mi pregunta?

Hela aquí: cuando Jesucristo vino al mundo para inmolarse en la
Cruz como víctima expiatoria de nuestros pecados77, en el instante
77 (Romanos 5, 6-10; Efesios 1,7; 2, 13; Col 1, 19; 1 Pedro 1, 2-18; 1 Cor 15, 3;
Efesios 5, 2) “Cristo nos amó y se entregó por nosotros como oblación y
sacrificio a Dios en olor de suavidad”. (Levítico 1, 9; 3, 16; 6, 8). San Pablo
llama a Cristo nuestro cordero pascual, inmolado en la Cruz para rescatar al
verdadero Israel, el Israel de Dios, de la esclavitud del pecado (Gálatas 6, 16; 1
Cor 10, 18; 5, 6). Cristo es, por su muerte, la víctima inmolada cuya sangre
funda la nueva alianza (1ª Cor 11, 25) es el medio de expiación (Rom 3, 25) por
el que están expiados los pecados y por el que los hombres se reconcilian con
Dios. San Pablo en su carta a los hebreos presenta con frecuencia la muerte de
Cristo como un sacrificio que sobrepuja con mucho, a todos los sacrificios
de la antigua Alianza: a los holocaustos y oblaciones (Heb 10, 5-8) al
sacrifico de la vaca roja (9,13; Números 19,1-10) al sacrificio por el que se
fundó la antigua alianza (9, 15-23, Éxodo 24, 3-8) a los sacrificios
propiciatorios en general y, sobre todo, al del gran día de la expiación (9, 1-14,
Levítico 16, 1-34; 23, 26-32). Expresamente se acentúa el carácter expiatorio
de la muerte de Cristo, como sumo sacerdote de la nueva alianza (Hebreos 7,
27; 9, 13, 28). Con una sola oblación perfecciono para siempre a los santificados
270
mismo de su Encarnación, como dice el Apóstol, se ofreció a sí

mismo a su Eterno Padre: poco antes de su inmolación, al celebrar
la cena con sus discípulos, renovó su ofrecimiento; y sentado hoy a
la derecha del Padre, continúa en el cielo ofreciéndose a sí mismo
con mostrarle sus heridas, y con ser nuestro mediador; mientras que
al propio tiempo sigue en la tierra renovando perpetuamente igual
ofrecimiento por el ministerio de sus Sacerdotes, y mediando por
nosotros en nuestros altares para con su divino Padre.
343 Confieso que es verdaderamente grandiosa esta idea del

sacrificio de la Misa. Lo que yo deseo ahora, es ver cómo se
prueba que todo eso se halla en la Biblia, pues de otro modo no
podré entenderme con los protestantes.
Ni de este modo ni de otro adelantarás nada con los herejes, pues en
ellos hay menos falta de entendimiento que de voluntad. Empéñate
sino en probar con la Biblia la divinidad de Jesucristo a los
Socinianos y Racionalistas, y verás cómo nada consigues, no
obstante que los pocos protestantes llamados ortodoxos creen
fundados en la Biblia, la divinidad de Jesucristo. Pues bueno,
empéñate en probar a estos mismos ortodoxos con la Biblia la
verdad del sacrificio de la Misa en que no creen, y perderás tu
tiempo, como ellos lo pierden cuando disputan con los Socinianos y
Racionalistas.
345 Pero, en fin, digan los herejes lo que quieran, ¿la verdad del
sacrificio de la Misa, se prueba o no se prueba evidentemente
con la Biblia?
Evidentemente se prueba, y he aquí cómo: Si el sacrificio de la Misa
consiste en la mística separación del cuerpo y de la sangre de
Jesucristo; si Jesucristo se halla puesto como víctima realmente
presente en nuestros altares, del propio modo que lo estuvo en la
(Hebreos 9, 28). Ver H. Haag/ A. van den Born/ S. de Ausejo, Diccionario de

la Biblia, Barcelona, Herder, 1963. Artículo, sacrificios, página 1760
271
Cena, es evidente que, una vez admitida la presencia real de

Jesucristo en las distintas especies de pan y de vino, que representan
su muerte en la Cruz, no se puede ya negar la realidad del sacrificio
celebrado en nuestros altares; realidad fundada en la institución de
la Eucaristía, y consignadas en la Biblia en aquellas terminantes
palabras dichas por el Señor a sus discípulos: Haced esto en
memoria de mí. (Lc 22, 19; 1ª. Cor 11, 24).
Comentario: En la última cena Cristo dijo este es mi cuerpo, este
es el cáliz de mi sangre derramada por Uds. y por muchos por la
remisión de los pecados. Cristo no miente, Él dijo: yo soy el camino,
la verdad y la vida (Jn 14, 6). Si dice este es mi cuerpo, este es el cáliz
de mi sangre, dice lo que es. Además por ser Dios todopoderoso no
tiene ningún problema en operar el milagro de su presencia bajo la
apariencia del pan y del vino. Como transformó el agua en vino en
las bodas de Caná, transforma el pan y el vino en su cuerpo y sangre.
Desde siglo 1 hasta el 21, todos los cristianos han creído que el pan
y el vino consagrados por un verdadero sacerdote son el cuerpo y la
sangre de Cristo78.
346 Al instituir la Eucaristía en la Cena, ¿pronunció

verdaderamente Jesucristo palabras que indicasen su intención
de ofrecer un sacrificio?
Indudablemente sí. Después que Jesucristo hubo consagrado el pan
y convertido en cuerpo suyo, dándoselo a sus discípulos, les dijo:
Este es mi cuerpo, que se da por vosotros, o como dice el texto
griego: Este es mi cuerpo que se rompe o se romperá por vosotros
en la Pasión. Del propio modo, consagrado el vino, y convertido en
su sangre, dijo el Salvador: Esta es mi sangre del Nuevo Testamento,
78 http://www.iglesia.org/santos/item/750-los-padres-de-la-iglesia-y-la-
eucaristía
http://www.apologeticacatolica.org/Eucaristia/EucaristN02.htm
http://es.catholic.net/op/articulos/7344/cat/390/textos-de-los-padres-
apostolicos.html
http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/Eucaristia/castellano_03.htm
272
que por vosotros y por muchos es (o será) derramada para el perdón

de los pecados. Pues bien, estas palabras de la consagración del
cáliz, además de que, según la acertada observación de un docto
protestante, manifiestan como realmente presente en la Cena la
sangre del Salvador, son sacrificiales o federales, y aluden a las que
pronunció Moisés cuando con la sangre de las víctimas inmoladas
roció juntamente el libro de la Ley y al pueblo para ratificar
solemnemente el pacto entre Dios y el pueblo israelita en el desierto.
Por consiguiente, aquellas palabras manifiestan que Jesucristo en la
Cena ofreció un verdadero sacrificio. Y siendo esto así, claro es que
también en nuestros altares se ofrece un verdadero sacrificio, pues
que los sacerdotes en el altar hacen exactamente lo que hizo
Jesucristo en la última Cena, según aquellas palabras: Haced esto
en memoria de mí. Todo esto podría confirmarse con otros textos
de la Biblia, y principalmente con los de San Pablo, y con las
palabras en que el Profeta Malaquías predice que a los antiguos
sacrificios será sustituido un sacrificio nuevo, que se ofrecerá de
Oriente a Occidente, es decir, en todo el mundo, y con el cual será
Dios honorificado por todas las gentes; cosa que no sucede sino
únicamente con el sacrificio eucarístico (Malaquías 1, 11). Podría
también traer aquí la doctrina universal de toda la Iglesia y de todos
los siglos, reconocida hasta por no pocos protestantes. Pero en rigor,
nada de esto es necesario alegar, pues que hasta los racionalistas
mismos convienen en que en el acto de la Cena se halla representada
la muerte cruenta del Divino Salvador bajo los símbolos distintos
del pan y del vino. Ahora bien: esto sólo, según antes hemos dicho,
basta para probar la verdad del sacrificio de la Misa, una vez
admitida la presencia real de la víctima.
Comentario: Lucas 22, 19; 22, 20. Mateo 26, 26-28. Marcos 14,
22-25. Todos sabemos que durante los primeros siglos circulaban
unas muy feas calumnias contra los cristianos y su culto. Por esta
razón, en el Evangelio no hay muchas explicaciones acerca del
cuerpo y sangre de Cristo. Los obispos y los sacerdotes explicaban
273
poco a poco este misterio a los aspirantes al bautismo. Esta

discreción necesaria se llamaba la ley del arcano79. El origen de la
costumbre debe buscarse en las palabras registradas de Cristo: “No
deis a los perros lo que es santo; no echéis vuestras perlas delante de
los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después,
volviéndose, os despedacen” (Mateo 7, 6), mientras que la práctica
está suficientemente confirmada en los tiempos apostólicos por la
afirmación de San Pablo de que él alimentó a los corintios “como...
niños en Cristo” dándoles “leche para beber, no carne”, porque no
eran capaces de soportarlo (1ª Cor 3, 1-2).
347 Me ha convencido Ud., y veo cuán fuertes son las pruebas

de las verdades Católicas. Sin embargo, allá van algunas dudas
que me ocurren. Yo he oído decir que la Misa es injuriosa al
sacrificio de la Cruz, porque parece suponer que éste no es
bastante para la remisión de los pecados, y que necesita un
suplemento: lo cual es contrario a lo que enseña el Apóstol
cuando dice que Jesucristo con un solo sacrificio ha consumado
para siempre a los santificados, y que donde ha tenido efecto la
remisión, no es necesario ofrecer a Dios hostias o víctimas por los
pecados. A esto añade San Pablo que en el Nuevo Testamento no
hay ya Sacerdotes que sucedan a Jesucristo; pues si en la antigua
Ley se sucedían unos a otros los Sacerdotes, era porque morían,
mientras que Jesucristo no muere, sino que es Sacerdote in
æternum, o sea para siempre. ¿Cómo me explica Vd. estas cosas?
Muy fácilmente; con tal de que no me las confundas, como hacen
los protestantes, a causa de haber perdido, juntamente con los judíos,
la clave para entender la Biblia, que traen siempre entre manos sin
jamás comprenderla. Conviene, pues, no confundir el sacrificio
meritorio de expiación y redención con el sacrificio de aplicación;
pues el primero, es decir, el sacrificio de la Cruz, que es al que se
refiere el Apóstol, fue solo y único, mientras que el segundo se
79 http://www.mercaba.org/FICHAS/Enciclopedia/D/disciplina_del_arcano.htm
274
multiplica hasta el fin de los siglos, para aplicar a cada fiel en

particular el fruto de aquel primer sacrificio único. No niegan
los mismos protestantes que por medio del Bautismo y de la Cena
se nos imputen, como dicen ellos, los méritos de Jesucristo,
mediante la fe; o que se nos apliquen, como decimos los católicos,
los méritos del Salvador: también protestantes y católicos
confesamos que Jesucristo nos mereció con el sacrificio de la
Cruz el perdón de todos nuestros pecados. Por lo cual digo yo: así
como no son injuriosos al sacrificio de la Cruz el Bautismo ni la
Cena, o sea la Eucaristía, tampoco lo es el sacrificio que se ofrece
en nuestros altares. No basta que de una fuente nos mane
continuamente agua, sino que, para utilizarla en nuestros usos,
necesitamos sacarla por medio de cañerías de cubos, bombas u otros
instrumentos adecuados. Pues bien, los instrumentos adecuados
para sacar la gracia de las fuentes del Salvador, son los
Sacramentos80 y el Santo Sacrificio de la Misa. Los que celebran
la Misa, no tanto son Sacerdotes como ministros del Único
Sacerdote, que es Jesucristo: al cual como a verdadero Sacerdote
sirven para celebrar este misterio de amor, fuente inagotable de
gracias. Los Ministros del altar, pues, no se llaman ni son Sacerdotes
sino en un sentido lato.
Comentario: El Sacerdote Supremo y Único del Nuevo Testamento

es Nuestro Señor Jesucristo, quien utiliza como instrumentos suyos
a los hombres que han sido ordenados como sacerdotes. El
Sacerdote católico actúa como instrumento de Cristo, como
representante de Cristo. Es Cristo quien bautiza, perdona, ofrece
la Misa y bendice mediante el sacerdote que ha sido ordenado como
tal por las manos del obispo que es sucesor de los Apóstoles.
80
Se aconseja leer Los Sacramentos en la vida cristiana por el Padre
PHILIPPON, México, 2004. ed. Éxodo. Se puede también pedir a
http://fsspx.mx/es/media
275
348 ¿Pues qué demonio pudo sugerir a Lutero la idea de abolir

la Misa, con la que se honra, se aplaca a Dios, se le dan gracias
y se obtienen de su misericordia tantas mercedes, especialmente
el dolor necesario para que nos sean perdonadas nuestras culpas
en el Sacramento de la Penitencia?
Tú lo has dicho: el demonio fue el que aconsejó a Lutero: el
demonio, enemigo jurado como es de Dios y de los hombres,
envidioso del honor que con el sacrificio de nuestros altares se
tributa a la Majestad Divina, y de los infinitos beneficios que de él
reportamos; el demonio, digo, inspiró a Lutero (como lo contó él
mismo, sin que ninguno de los protestantes pueda negarlo) la
idea de que era menester abolir la Misa81. Es decir, que aquel
apóstata que se negó a creer a la Iglesia, no tuvo reparo en dar crédito
al diablo; por lo cual puedes afirmar con razón que todos los
enemigos de la Misa son ni más ni menos que hijos del diablo. ¡Ya
ves tú qué corona de gloria para ellos!
349 Pues ahora caigo en la razón de ¡tanta necedad y tanta

blasfemia como dicen los protestantes contra la Misa! Lo único
ya en que me parece que no va acertada la Iglesia, es en celebrar
la Misa en lengua latina. ¿No fuera mejor una lengua que
entendiese todo el pueblo, para que pudiese unir sus oraciones a
las del Sacerdote celebrante?
Bien se ve que tú eres uno de esos que no miran las cosas más que
por encima. Ante todo, quisiera que observases cómo la Iglesia en
su principio, cuando introdujo su liturgia desde los mismos tiempos
apostólicos, la formuló en las lenguas propias de los pueblos que
habían recibido la fe, es decir, en griego para los Griegos, en latín
para los Romanos, y así de las demás. Andando los tiempos, y a
medida que la fe se iba propagando en otras naciones, como la Siria,
81
Se aconseja leer y propagar el libro Explicaciones de la santa MISA por el
padre MARTIN DE COCHEM. Editorial Éxodo. Se puede también pedir a
http://fsspx.mx/es/media
276
el Egipto, la Armenia, la Persia, la Arabia, etc., etc., se fue

estableciendo la liturgia en la lengua propia de cada cual de estos
países. Hasta en la lengua Eslava o Esclavona se estableció la
liturgia durante la Edad Media, en las naciones donde aquel idioma
se hablaba. ¿Y qué sucedió? Que mientras en todas estas naciones
con el transcurso de los siglos fue cambiando su lengua, la Iglesia la
conservó sin alteración ninguna en la liturgia que había
primitivamente establecido; de donde resultó que al cabo de algunos
siglos, lo mismo en las Iglesias Orientales que en la Iglesia
Occidental, el pueblo no entendía ya la lengua de sus mayores, en
que estaba escrita la liturgia; lo cual sucedió, no por culpa de la
Iglesia, sino de los pueblos.
350 ¿Y por qué la Iglesia no mudó la lengua de la liturgia, a

medida que se iba mudando la lengua del pueblo?
Por muchas y muy graves razones. La primera es, porque una lengua
muerta, por lo mismo que no está sujeta a cambios, y que sus
palabras no pueden sufrir alteración, va perpetuamente en sí
misma probando la verdad de la antigua fe; mientras que las lenguas
vivas, como sujetas que están a continuas alteraciones, obligarían a
cambiar a cada instante la liturgia; cosa que, además de ser
grandemente molesta, acarrearía grave riesgo de que se alterase la
sustancia misma de la fe. en segundo lugar, tú comprenderás que no
bastaría traducir la Misa en la lengua común de una nación, en
castellano, por ejemplo, sino que sería menester además traducirla
en los varios dialectos que se hablan en España, por ejemplo, en
vascuence, en bable, en catalán, etc., etc.; con lo cual crecerían
inmensamente la dificultad y el peligro arriba expresados. En tercer
lugar, tú puedes emprender cuán maravillosamente sirve la unidad
de fe, y para que puedan comunicarse fácilmente los Obispos de
todo el mundo entre sí, y con el Jefe de la Iglesia. En cuarto lugar,
ten presente que en la liturgia están insertos muchos pasajes del
Antiguo y Nuevo Testamento, y que al traducir la liturgia en la
multitud de idiomas y dialectos que sería necesario, habría también
277
que cambiar la traducción de estos pasajes, con lo cual se ocasionaba

inminente riesgo de que se alterase el texto de las Sagradas
Escrituras. Por último, no eches en olvido que el pueblo devoto de
todas las naciones tiene libros donde se le dan traducidas en la
lengua común la explicación de la Misa y las preces de la liturgia.
351 Todo eso me hace fuerza, y nada tendría que replicar si San
Pablo no hubiera censurado a los que hablaban en las asambleas
cristianas con una lengua peregrina o extranjera, dando lugar a
que el ignorante no pudiera responder Amén a la bendición, por
no entender lo que oía. ¿Qué dice Vd. a esto?
Ese es un argumento añejo que, venga o no venga a pelo, están
sacando incesantemente a colación los protestantes y hasta los
incrédulos que niegan fe a las Sagradas Escritura. El texto ese de
San Pablo, que me has citado, nada tiene que ver con el asunto que
tratamos, pues el Apóstol no se refiere allí a la liturgia, o sea a la
celebración de los Sagrados Misterios, sino únicamente a las
asambleas o reuniones de los cristianos, en las cuales se hallaban
algunos que tenían el don de lenguas (cosa muy propia de aquellos
tiempos primitivos de la Iglesia), y que abusaban de este don por
vanidad y sin fruto alguno. Por esto el Apóstol da reglas para
determinar las ocasiones en que debía usarse de aquel don, y dice
que no se hable en lengua extranjera sino cuando sea necesario y
evidentemente útil. Además de que la lengua latina no es tan
generalmente desconocida que pueda llamarse peregrina, ya que el
pueblo está acostumbrado a ella desde su niñez, y sin que nadie lo
extrañe, a cada instante oye en los sermones citar textos latinos; por
otra parte, hay muchos que saben los rudimentos de esta lengua, y
para los que la ignoran, ahí está la traducción y explicación que les
hacen los Sacerdotes. Esto sin contar que las ceremonias mismas del
altar hablan a los sentidos; por lo cual todos los fieles pueden unirse
a la intención del Sacerdote con espíritu de devoción y de piedad.
En cuanto a la interpretación que yo he dado a las palabras de San
Pablo, si no te satisface el saber que es conforme a la de todos los
278
doctores católicos, te diré, para quitarte toda duda, que es la propia

que dan los mismos protestantes racionales, entre los cuales bastará
mencionarte a Bardillo, Storrio, Doerdelein y Rosenmuller.
352 Ya no me queda ninguna duda. Vamos a otra cosa. ¿En qué

se fundan los que dicen que la Misa es una socaliña en beneficio
de los Curas?
Como no te expliques más claro, no entiendo tu pregunta.
353 Pues será porque ignore Vd. lo que todo el mundo sabe;
¿pues quién ignora que los Curas cobran las Misas que dicen?
¿No hay motivo para decir esto, cuando los Papas mismos
favorecen semejante abuso con designar altares privilegiados
para que cada Misa dicha en ellos saque un alma del
Purgatorio? ¿No hay razón para maliciar que con tan
extravagante privilegio se hayan convertido la Misa y el
Purgatorio en una verdadera ganga para los Curas?
Toda esa sarta de falsedades y de sandeces es lo que dicen cuántos
no creen en el Purgatorio ni en la Misa. ¿Quién puede decir que los
Curas cobran las Misas como cobra un artesano el precio de trabajo?
El dinero que recibe el Sacerdote de mano de los fieles, no es el
precio en que se le paga la Misa, sino una limosna que se le da por
su celebración: la Misa no es cosa sujeto a precio, ni ningún dinero
en este mundo puede pagarla. Y no te me encojas de hombros, ni me
digas que tanto monta, pues en los negocios mismos de la vida
común, suceden cosas parecidas, en cuanto pueden parecerse. Por
ejemplo, cuando un amigo que te ha salvado la vida, poniendo en
riesgo la suya, se queda sin medios de subsistencia, y tú como
agradecido le das socorros generosos, ¿me dirás que estos socorros
son la paga del servicio que te hizo? No, pues cualesquiera que sean
tu generosidad y sacrificios, siempre resultará que la vida que te ha
salvado y la manera con que te la ha salvado, no tienen precio
posible. Pues bien, aplica ahora el ejemplo: ni la sangre de
279
Jesucristo, que se ofrece en el Santo Sacrificio de la Misa, tiene

precio, ni hay tampoco en la tierra tesoros adecuados para pagar el
Ministerio que en el altar ejerce el Sacerdote. Por consiguiente, el
dinero que tú des al Sacerdote por la celebración de la Misa, no
puede ser paga, ni de lo que él te da, ni de su trabajo. Pero como el
Sacerdote es hombre, y necesita comer y vestirse como todos los
hombres, justo y racional es que los fieles con limosnas le
proporcionen un decente sustento, que él no puede adquirir de
otro modo. En esto se fundaba el Apóstol cuando decía: el que
sirve al altar, del altar ha de vivir (1ª Cor 9, 13). En esto se fundaba
la Antigua Ley, en la cual Dios mismo proveyó al sustento de los
Sacerdotes y Levitas, asignándoles el diezmo y la conveniente
porción de bueyes, corderos y demás animales que se ofrecían a
Dios en sacrificio. En la Ley Nueva, como quiera que ya habían
cesado los sacrificios carnales con la sustitución del sacrificio
eucarístico, los primitivos fieles ofrecían a los Sacerdotes pan,
vino, harina y otras especies destinadas a los usos del sacrificio
y al sustento de los Ministros. Andando los tiempos, los antiguos
donativos en especie se cambiaron en limosnas en dinero; y aquí
tienes el origen de las limosnas por las Misas.
354 Declaro que todo eso me parece racional, pues es evidente

que los Curas con algo han de vivir; pero lo que yo reprendo es
su codicia, el tráfico, el abuso que hacen de esas limosnas.
Si hay tal codicia, tal tráfico, tal abuso, yo también lo repruebo y
condeno con tanta o más indignación que tú; y con mayor
indignación todavía que tú; los ha condenado y ha tratado
eficazmente de impedirlos la Iglesia. Pero si, aun así y todo, quedara
algún abuso en pie ¿sería éste motivo para condenar la cosa en sí?
El sustentamiento del Clero bueno y justo es en sí, y encaminado al
bien espiritual de los fieles; no es por tanto razón adecuada para
280
abolirlo el que se cometa algún abuso, que seguramente será

bastante menor de lo que supone la malicia de los perversos82.
355 También eso es verdad; y por cierto que los ministrillos de

los protestantes son mantenidos por sus sectas respectivas, y no
se descuidan en hacerse pagar muy caritas sus funciones, incluso
su asistencia a los moribundos. Verdaderamente que, en lugar
de escandalizarse estos señores de los pocos reales que se dan de
limosna a los Sacerdotes católicos por la Misa, pudieran con
mayor razón levantar el grito contra algunos de sus mal
llamados Pastores, que se comen tranquilamente rentas de
cuarenta y cincuenta mil duros anuales, sin que por esto se
ocupen maldita la cosa en instruir a sus súbditos, ni en sacarlos
de los vicios groseros y de la deplorable ignorancia en que viven,
hasta el punto de que no pocos ignoran quién es Jesucristo, y ni
aún saben si hay Dios.
Tan verdad es lo que dice, que no es menester haberlo visto en los
mismos países protestantes: basta leer los libros y periódicos que de
allá vienen escritos por ellos mismos, y en los cuales a cada instante
deploran y confiesan que van en aumento esa ignorancia y esos
vicios de sus sectas respectivas.
Comentario: En el siglo XX y XXI hay pastores protestantes que

son millonarios porque cobran un verdadero diezmo a todos sus
fieles. Hay pastores que hacen de su trabajo una empresa familiar,
fundan varios templos para colocar a sus hijos y yernos, y cobrar
una franquicia. Esto tiene consecuencias. De hecho, el ateísmo
actual empezó en los países protestantes. Hoy la Europa protestante
es atea en su mayoría. Los católicos que buscan soluciones a sus
82Ahora, en las sectas actuales que no tienen sacerdotes, ni ofrecen el sacrificio

por los vivos y difuntos, ni rezan los salmos del oficio divino por la Iglesia y
por todos sus hijos, los pastores cobran diezmos y ofrendas y a veces hasta
aviones personales tienen. Mientras la Iglesia católica fundó durante todos los
siglos orfanatorios, hospitales, asilos y escuelas para los pobres.
281
problemas y se hacen protestantes se ponen en riesgo de perder

después toda fe, y ser ellos y sus hijos indiferentes en materia
religiosa.
356 Sí señor: es cierto. Pero ¿qué me dice Vd. de eso de las Misas
celebradas en altares privilegiados, con las cuales se pretende
sacar ánima del Purgatorio? ¿No es esto una superstición y un
error grosero?
No lo es para quien sepa entender las cosas como son realmente.
¿Qué es lo que los Papas hacen al declarar que un altar es
privilegiado, de manera que una Misa celebrada en él saque un alma
del Purgatorio? Pues no hacen otra cosa sino conceder una
Indulgencia Plenaria con aplicación especial a un alma del
Purgatorio; es decir, aplican los méritos83 de N. S. Jesucristo; en
cuanto es necesario, para abreviar la pena satisfactoria que debe
aquella alma por sus culpas cometidas mientras estuvo en el mundo.
Esta condonación, pues, que se otorga por modo de sufragio, puede
Dios aceptarla o no aceptarla: puede aceptarla en todo o en parte,
según el estado en que se halló aquel alma al salir del mundo; y aún
puede aceptarla por otras almas, si tal es su divina voluntad; pues
que no habiendo hecho Dios en el particular ninguna promesa, lo
más que puede asegurarse es que, en igualdad de circunstancias, la
condonación aprovecha más al alma por quien se ofrece la Misa
que a otras. Todo aquí depende de lo que dispongan la sabiduría, la
bondad, y la justicia de Dios. Así es como debe entenderse y se
entiende por los fieles lo de los altares privilegiados.
357 También eso me convence. Puesto que, según la Biblia y el

uso constante y universal de la Iglesia, el Papa tiene de
Jesucristo la facultad de conceder indulgencias, ninguna
repugnancia hallo en que del tesoro de los méritos de Jesucristo,
83 Para los que reflexionanun poco con su propio cerebro y no con cabeza ajena:
¿qué es el bautismo sino la aplicación de los méritos de Jesucristo a un alma?
282
confiado a los sucesores de Pedro como guardadores de las llaves

del Cielo, pueda el mismo Papa ofrecer a Dios, por modo de
súplica, cuanto sea necesario para abreviar las penas de un alma
del Purgatorio. Únicamente quisiera ya saber si semejante
Purgatorio existe, y si puede probarse su existencia por la Biblia.
¡Desdichados de nosotros si no hubiese Purgatorio! porque entonces
¿cómo habíamos de satisfacer por los pecados veniales que
cometemos con tanta facilidad? Y ello no hay remedio la Biblia dice
que nada manchado puede entran en el Paraíso (Apocalipsis 21, 27).
¿Cómo satisficiéramos tampoco las penas gravísimas que debemos
por nuestros pecados mortales? Pues sabido es que si en el
Sacramento de la Penitencia nos son éstos remitidos en cuanto a
la culpa y a la pena eterna, hay siempre que satisfacer la pena
atemporal que por ellos debemos. Esta deuda hay que pagarla o
acá o allá, y lo común es que no queramos o no podamos pagarla
acá, ya por no haber hecho suficiente penitencia, ya por haber
muerto sin tener tiempo para hacerla, o por habernos convertido en
nuestra última hora; En todos estos casos, manchados estamos; y
puesto que con mancha no podemos entrar en el Paraíso, no hay
más remedio que, o desesperar de nuestra salvación, o creer en
la existencia de un lugar de expiación donde paguemos nuestras
deudas y lavemos nuestras manchas. Pues este lugar es el
Purgatorio, donde, purificándose las almas, se hacen dignas de
comparecer santificadas ante la presencia de Dios, que es la
Santidad misma. Dios habría podido dispensarnos de pagar esta
deuda, pero no lo ha querido; y si no lo ha querido, justo era sin duda
no quererlo, por más que en contrario se les antoje decir a los señores
protestantes. La voluntad de Dios en este punto bien clara está, pues
que nos dice: Si no hiciereis penitencia, todos moriréis (Lucas 13, 5).
358 Todo eso está muy bien; pero todavía no me ha probado Vd.
que se halle en la Biblia.
A eso voy, ten calma. En el segundo libro de los Macabeos, se lee
que el esforzado Judas recogió unas cuantas limosnas, que mandó a
283
Jerusalén, para que en el templo se hiciesen sacrificios de expiación

por los valientes que habían muerto en la batalla de Giamnia. Al
referir este hecho, añade el divino escritor: porque es un
pensamiento santo y saludable orar por los muertos, a fin de que se
les perdonen los pecados. (2ª Macabeos 2, 43-46). No puede aquí estar
más claro el dogma de la existencia del Purgatorio, pues tenemos:
1º. que se ofrecieron sacrificios por la expiación de las culpas de
los fallecidos;
2º. que esta expiación se aplicó a los que habían muerto en estado
de gracia, o como dice el Sagrado Texto, con piedad;
3º. que no se aplicó ni a los que estaban gozando el Paraíso, pues
estos claro es que ya ninguna expiación necesitan, tanto más
cuanto que antes de la venida del Salvador las almas no eran
admitidas a la visión beatifica; ni a los que se hallaban en el
Infierno, pues para los condenados no hay expiación posible,
porque no hay posible redención. Por consiguiente, los
sacrificios estos y las oraciones de que habla el libro de los
Macabeos, fueron sufragios por las almas del Purgatorio.
Comentario: 2ª Macabeos 2, 43-46. Los protestantes rechazan estos
libros de los Macabeos; en esto siguen a los judíos de Palestina, que
por tal de alejarse de Cristo, y del Cristianismo, desecharon los 7
libros más cercanos a la venida de Jesús; esto lo hicieron ¡después
de la venida de Jesús! Siendo que sus antepasados sí reconocían tales
libros. Sin embargo, los libros que se llaman deuterocanónicos
estaban en el canon de la Sagrada Biblia llamada Setenta y que
utilizaban los Apóstoles y los judíos del mundo griego (Santiago 1,
19; 1ª Pedro 1, 6-7; Hebreos 11, 34; 1, 3). La Iglesia Católica que es la
Iglesia legítima, la Iglesia que comenzó con los Apósteles, en el
Concilio de Trento afirmó que la Biblia contiene 73 libros. Ver en
este libro apéndice no 3.
284
359 Pues ahora comprendo por qué los protestantes no admiten

como divinos, y excluyen de sus Biblias los libros de los
Macabeos.
Cabalmente; lo has acertado. Los protestantes, no sabiendo qué

responder a este texto, han cortado por lo sano, y han dicho que esos
libros no forman parte de las Sagradas Escrituras. No hay más
dificultad en esto, sino que la Iglesia dice lo contrario; con que, ¿a
quién creeremos, a la Iglesia, depositaria y legítima intérprete de
la revelación divina, o a unos cuantos herejes, nacidos de ayer,
y sin más pruebas de su dicho que el mero antojo? Verdad es que
esto que hacen hoy los protestantes con los libros de los Macabeos,
es lo mismo que han hecho todos los herejes de todos tiempos con
los Textos Sagrados: conservan los que se figuran que son contra los
católicos; y si son tan claros que absolutamente no hallan manera de
hacerlos servir a sus fines, echan por el atajo, y los niegan
redondamente.
360 Ya, ya conozco, gracias a Ud., las maniobras de esos

caballeros. ¿Hay alguna otra prueba bíblica de la existencia del
Purgatorio?
Hay la palabra misma del Divino Salvador: cuando habla de algunos
pecados que no tienen perdón, dice, ni en este mundo ni en el otro
(Mt 12, 32). De aquí se deduce que hay pecados que se perdonan en
el otro mundo; y es así que en el otro mundo no se perdonan los
pecados en cuanto a la culpa. luego se perdonan en cuanto a la pena;
que es lo que nos enseña el dogma del Purgatorio.
Comentario: Por la misma Sagrada Escritura sabemos que todo NO

está escrito, todo no está en el libro; Cristo nunca pidió que
escribieran su mensaje. Los mismos Apóstoles dicen que no han
escrito todo cuanto han predicado, que una parte fue comunicada
por viva voz (2ª Tesalonicenses 2, 15). Esto de autoproclamarse jueces
de la Iglesia de JESUCRISTO en nombre de un libro mudo y robado
285
es el súmmum del orgullo y de la injusticia. Ningún protestante tiene

el derecho de tomar la BIBLIA ni de predicarla, y mucho menos de
criticar a la misma Iglesia Católica que durante 16 siglos fue la
guardiana y predicadora la Sagrada Escritura. Lutero mismo confesó
que sin la Iglesia Católica, ni Biblia tendrían los protestantes. El
demonio con la Biblia manipulada destruye la fe cristiana verdadera
e inventa frases humanas de sabor bíblico para perder las almas.
¡Qué desgracia!
361 No tiene replica este argumento. ¿Hay alguna otra replica

más?
Hay la constante y universal práctica de la Iglesia, de ofrecer
sacrificios por los difuntos; práctica de la cual, a fines del siglo II,
hablaba ya Tertuliano como de cosa recibida universalmente.
Figúrate tú ahora qué valor tienen, comparadas con este perpetuo y
universal testimonio de la Iglesia, las caprichosas y gratuitas
denegaciones de herejes que datan de ayer, y si la vena antojadiza
de semejantes autoridades puede destruir un dogma tan sólidamente
fundado en la Biblia y en la práctica de toda la antigüedad cristiana.
Dogma, por otra parte, que mueve a los fieles a mostrar su
reconocimiento y gratitud para con sus amigos y deudos fallecidos,
y que además confirma tan elocuentemente el otro dogma
fundamental de la inmortalidad del alma. Por último, te diré para
terminar esta materia, que la Misa, aunque es uno de los principales
medios de sufragio por las almas del Purgatorio, no es el único, pues
la Iglesia nos propone además y recomienda las limosnas, los
ayunos, y otras buenas obras, practicadas en gracia de Dios.
Comentario: Realmente es algo injusto lo que hacen los
protestantes. Toman el Santo Evangelio escrito por la Iglesia
Católica y después de haber fundado injustamente una supuesta
iglesia, con este mismo libro santo de los católicos, calumnian a la
Iglesia legítima; se quieren hacer pasar por los verdaderos
servidores de Dios y sucesores de los Apóstoles. Hay muchas
286
mentiras en lo que hacen y dicen los jefes de las sectas. Las victimas
creen que su “iglesia” es la Iglesia de Cristo. Dios mismo nos dice
en el Apocalipsis (21, 27) que los que obran “abominación y
mentira”, no entrarán en la ciudad Santa del Cielo.
LECCIÓN XIV
DEL CULTO DE LOS SANTOS
Y DE SU INVOCACIÓN
362 ¿De qué nace que todos los herejes, y en particular los
protestantes, tienen tanta aversión a la Santísima Virgen y a los
Santos, que así aborrecen el honrarlos y el invocarlos?
La cosa es clara por muchas razones.
Primeramente, el que no ama al Hijo, ni le honra como es debido,
tampoco puede honrar ni amar a la Madre; así como el que no quiere
bien al amo, no puede amar ni honrar a sus siervos.
La segunda razón es que los protestantes no pertenecen a la misma
comunión que la Santísima Virgen y los Santos; pues la Virgen y los
Santos fueron obedientes y amorosos para con la Iglesia, mientras
que los herejes y protestantes se rebelan contra ella y le mueven una
guerra a muerte.
La tercera razón es el contraste vivísimo que forma la vida de los
Santos y la práctica de sus virtudes con la vida y malas costumbres
de los herejes.
La cuarta razón es el que los protestantes no parecen sino que saben
y prevén que por toda la eternidad han de estar separados de los
Santos, a los cuales profesarán un odio y una envidia eterna.
La quinta razón es que con la misma saña que los herejes odian y
persiguen a los Santos vivos que aún buscan en la tierra el camino
287
del Cielo, así también persiguen y odian a los Santos muertos en la

tierra y que reinan ya en la gloria con Jesucristo. Los herejes
también, en este odio que profesan a la Virgen y a los Santos, están
de acuerdo con los mundanos, incrédulos y libertinos, que son
enemigos jurados de toda santidad. Por esto dice la Sagrada
Escritura que el pecador ve al justo y trata de mortificarlo, y que le
enseña los dientes (Salmo 36, 12).
363 No me parecen mal esas razones; pero no son las que dan
los protestantes, pues ellos dicen que si no honran a los Santos,
es para reservar toda su veneración a solo Dios y a Jesucristo
solo; por esto nos llaman idólatras a los católicos, suponiendo
que usurpamos a Dios el honor que tributamos a la Virgen y a
los Santos.
Es decir que el modo de honrar a un hijo es despreciar a su madre;
que el modo de honrar a un Rey es injuriar a sus ministros; que el
modo de obsequiar a un amo es apalear a sus criados. ¡Bonito modo
de discurrir! Yo tenía entendido todo lo contrario; esto es, que el
modo mejor de mostrar el aprecio y estimación en que se tiene al
hijo, es honrar a la madre; y que la señal más fija de respeto al Rey
y de cariño al amo, es respetar y tratar bien a los ministros del
primero y a los servidores del segundo. Esto es cabalmente lo que
en la vida común hacen los mismos protestantes; mientras que, sólo
cuando se trata de Dios y de Jesucristo, tienen otra regla y otra
medida. Verdad es que por lo mismo los ha castigado Dios,
permitiendo que en su orgullo ciego nieguen a Dios, a Jesucristo y
todo lo que hay que negar en punto a Religión. ¡Ya se ve! llegamos
a este punto, ¿cómo no han de tener por idolatría el culto que los
católicos tributamos a los Santos como a siervos y amigos de Dios,
como a criaturas tan favorecidas y honradas por Dios? Si no tienen
los protestantes más razón que esta…
Comentario: Ídolo es un falso dios. El diccionario de la Real
Academia Española dice que ídolo viene del latin idōlum, y este
288
del griego εἴδωλον eídōlon. El ídolo es imagen de una deidad

objeto de culto. Es idólatra el que adora a un falso dios, como la
luna o el sol, por ejemplo. Ahora bien, para los católicos ADORAR
es reconocer a Dios como Creador y Señor nuestro. Ningún
católico dice que adora a los santos o la Santísima Madre de Dios.
Se adora a Dios solo. Se respeta, se venera y se ama a los santos
por ser verdaderos discípulos de Cristo. Tachar a los santos de ídolos
es una monstruosa injusticia, es una calumnia, es un engaño, es
abusar de la Biblia para calumniar al prójimo. Esta manera de acusar
a su prójimo no es obra de Dios. El diccionario de la Real academia
hablando del culto dice: conjunto de ritos y ceremonias litúrgicas
con que se tributa religiosamente homenaje y honor a lo que se
considera divino o sagrado. La Iglesia católica distingue tres
tipos de culto:
Culto de latría (adoración): culto que se tributa a Dios solo como
Señor y creador.
Culto de dulía (homenaje): que se tributa a los ángeles y a los
santos.
Culto de hiperdulía (mayor homenaje): que se tributa a la
Santísima Virgen.
Y existe un Culto indebido: culto supersticioso o contrario a los
preceptos de la Iglesia.
364 Tienen otra, sacada de la Biblia, en la cual, según ellos, no

hay nada que autorice el culto de los Santos: y como para los
herejes, lo que no está en la Biblia, no se debe creer…
Si los protestantes no tienen por palabra de Dios más que la que se
halle escrita y terminantemente expresa en la Biblia, tanto peor para
ellos. Pero para los católicos, no sólo es palabra de Dios la que ha
sido escrita, sino también la que conocemos por medio de la
289
Tradición Apostólica84, y en la cual creemos lo mismo que en la

palabra escrita; porque una y otra son para nosotros palabra de Dios.
Pues bien: la tradición que hemos recibido desde los mismos
tiempos apostólicos, nos enseña haber sido fe y práctica universal y
constante de la Iglesia el culto de los Santos. Este culto le hallamos
en las actas del martirio de San Policarpo y de San Ignacio Mártir,
discípulos ambos de los Apóstoles, y en las del martirio de San
Pionio y otros posteriores. Hallamos también el mismo culto
consignado en las festividades de aniversario que todos los años se
celebran en honra de los mártires por la Iglesia primitiva en los
cementerios, catacumbas y oratorios donde solían reunirse los
cristianos. La prueba de que el culto de los Santos se practicaban en
la Iglesia antigua, es el grave cargo que por esta práctica le hacían
los herejes maniqueos en los siglos III y IV. Por último, tenemos a
favor nuestro todos los documentos eclesiásticos de todas las edades
cristianas
Comentario: San Pablo dice a los Filipenses (4, 9): “Todo lo que
han aprendido, recibido y oído de mí, todo lo que me han visto
hacer, háganlo.” Amado lector fíjese bien, NO dice San Pablo:
“Hagan solamente lo que les escribí.” San Pablo en un sentido más
amplio, se refería a todo lo transmitido, VISTO Y OÍDO, es decir la
TRADICIÓN APOSTÓLICA. El mismo San Pablo dice a los fieles
de la ciudad de Corinto: “Os alabo porque observáis las
tradiciones conforme os las he transmitido” (1ª Cor 11, 2).
“Mantened firmemente las tradiciones en que fuisteis adoctrinados,
84Esta tradición cristiana no tiene nada que ver con la tradición de los fariseos
que Nuestro Señor Jesucristo critica. Asimilar las dos cosas es deshonesto y
puro engaño. Hay dos tradiciones: la humana de los fariseos y la apostólica, es
decir la que los Apóstoles nos comunicaron en nombre de Nuestro Señor
Jesucristo. ¿Cómo el bisnieto puede hablar con veracidad y seguridad del
bisabuelo sin pasar por el abuelo y el padre? ¿Cómo los protestantes que
nacieron 1521 años después de Cristo pueden con verdad y seguridad hablar de
Biblia y palabra de Dios comunicada a los Apóstoles sin escuchar la Iglesia
Católica que viene directamente de los Apóstoles? Con razón decía san Agustín
que no creería en la Biblia si la Iglesia no le diera garantía.
290
ya sea de viva voz ya sea por carta nuestra” (2ª Tesalonicenses 2,

15). Una secta que nació 2000 años después no ha visto nada, no
recibió nada, no escuchó nada, no tiene ninguna tradición apostólica
ni legitimidad. La palabra tradición viene del latín; significa
transmisión y entrega del mensaje de Cristo, comunicado
oralmente o por escrito (2ª Juan 12; 3ª Juan 13). Por ejemplo, por
la Tradición sabemos que hay cuatro evangelios. En la Iglesia
Católica, los fieles con sus presbíteros observaron lo que les fue
transmitido, y ellos a su vez lo transmitieron, bajo la vigilancia de
los obispos, a la generación siguiente; así ha sido desde el siglo I
hasta hoy.
San Policarpo discípulo de San Juan Evangelista, fue martirizado en
el año 156 en Esmirna, Turquía actual.
San Ignacio de Antioquia, Siria, fue mandado a Roma y fue echado
a los León es en 107. Durante su viaje escribió siete Cartas que
llegaron hasta nosotros. En su carta a los esmirnianos, capítulo, 8
habla ya de la Iglesia Católica.
365 Verdaderamente no sé qué puedan responder nada los

protestantes a eso. Con todo, quisiera saber si van fundados al
decir que en la Biblia no se encuentra huella alguna del culto de
los Santos.
Pues ahí está el caso; que también en esto se equivocan; pues no
solamente se encuentran en la Biblia huellas de este culto, sino que
se halla consignado claramente. Allí vemos a Moisés recomendar a
los israelitas en nombre de Dios que respetasen y honrasen al
Ángel que Dios les diera por guía en su camino. Allí vemos cómo
Josué se postró ante el Ángel que se le apareció en el campo, y lo
veneró; es decir, le rindió un verdadero culto de respeto, pues la
adoración, propiamente dicha, no se debe sino a Dios solo. Allí
vemos a aquel tercer quincuagenario, que por orden del Rey Ocosías
fue a buscar a Elías, arrodillarse delante de éste como ante el
hombre de Dios, sea, ante un Santo. Lo mismo hizo la Sunamita
291
con Eliseo, ante el cual se arrodilló igualmente para tributarle culto

como a taumaturgo. Estos y otros muchos pasajes que pudiera citar,
nos muestran el culto de los Ángeles y de los Santos ordenados y
practicado en la Biblia por hombres igualmente piadosos y santos.
Ahora, en cuanto al modo de tributar este culto, negocio es
puramente de disciplina, cuyo arreglo y determinación corresponde
a la Iglesia.
Comentario: ¡Inclinarse delante NO es adorar! Inclinarse o hacer
algo parecido NO implica la adoración. “David inclinó su rostro
sobre la tierra, e hizo reverencia (a Saúl)” (1 Samuel 24:9). En
Josué (7, 6), el profeta se postró en tierra sobre su rostro delante del
arca de Yahvé hasta caer la tarde; él y los ancianos de Israel. Todos
se postraron frente al arca, (1ª Crónicas 29:20), y encima del arca había
ÁNGELES. “Harán también un arca de madera… HARÁS
también querubines… sobre al Arca”, había ordenado Dios (Éxodo
25:18-22). Abdías se postró ante el profeta Elías para mostrarle su
respeto (1 Rey 18:7), Rut ante Boaz (Rut 2, 8-10) y Josué ante un ángel
(Josué 5, 14). (También leer en Gen 33, 3 y 1 Rey 1,16 y 25). Algunos tal
vez citarán el Salmo 115 donde dice que las imágenes no pueden
oír, ni hablar, ni ver. Es obvio, la imagen en sí no oye ni ve, pero el
Santo del Cielo sí nos ve y nos conoce en Dios. Tampoco podían ver
y oír las imágenes que Dios mandó hacer en el Templo ni la
serpiente de bronce (Ex 25, 17-18; Num 21,8); que representaba a
Cristo, como Él mismo lo expresó en San Juan (3,14). Al orar ante
las imágenes, no oramos a las estatuas sino a las personas en el Cielo
representadas por dichas imágenes. Después de la muerte las
almas de los santos e inocentes van directamente al paraíso para
gozar de Dios mientras que se confía a la tierra su cuerpo. ¿Quién
dijo esto? El mismo Cristo, quien promete al buen ladrón: “En
verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23, 43). Y
¿qué dijo Cristo acerca de las imágenes? Cristo no dijo ni una
sola palabra contra las imágenes. ¿Si es tan grave como dicen los
protestantes, por qué se le escapó mencionarlas cuando le
292
presentaron una moneda con la imagen del César? (Marcos 12, 16). Al
contrario Jesús mismo menciona la imagen de la serpiente (Núm.
21, 8-9) como figura de la Cruz (Juan 3,14). La serpiente de bronce
era señal de que Dios utilizó esa imagen para hacer que la gente
recordara los mandamientos: “Cuando morían mordidos por
retorcidas serpientes. Se les dio UNA SEÑAL DE SALVACIÓN
que les recordaba los mandamientos de tu Ley. Pues el que se volvía
a él se salvaba, no por el objeto que contemplaba, sino por ti,
Salvador del universo” (Sab 16, 5-7). La serpiente de bronce era señal
de salvación como lo es hoy la Cruz de Cristo.
366 Tampoco eso tiene respuesta; y nada más diría yo en el

particular si no hubiese oído a algunos protestantes que, no
solamente la Biblia no autoriza el culto de los Santos, sino que
lo condena y reprueba, al menos indirectamente, como se
deduce de aquellas palabras del Apóstol: Sólo a Dios honor y
gloria; y de aquel otro pasaje en que el mismo Apóstol previene
a los Colosenses contra el culto de los Ángeles, condenándolo
como tradición meramente humana, y escribiéndoles que no se
dejen seducir. ¿Qué se responde a estos argumentos?
Que basta leer el pasaje citado del Apóstol al culto supremo de
latría, el cual ciertamente sólo compete a Dios como a Supremo
Señor y Criador del Cielo y de la tierra; pero que no condena el
culto de los Santos, sino únicamente la idolatría, o sea el culto de
los falsos dioses. Este sentido es el mismo en que fue dicho por
Moisés, y repetido por nuestro Señor Jesucristo: adorarás a tu Dios
y a él solo servirás. Pero ¿qué tiene que ver con el culto de los falsos
dioses el honor que los católicos tributamos a los Santos como a
siervos y criaturas de Dios, y por respeto únicamente al mismo Dios
que los honra con su amistad? Cabalmente el culto de los Santos se
llama dulía, es decir, culto que se da a los Siervos de Dios [doulos
GRXORV en griego significa siervo]. A valer de algo el argumento,
deberíamos no honrar a nuestros padres; y justamente Dios nos
manda lo contrario: honrad padre y madre: tampoco deberíamos
293
honrar a nuestros Soberanos y Príncipes temporales; y justamente el

mismo Apóstol escribe a los cristianos que den honor a quien es
debido: por último, tampoco deberíamos honrar a los magistrados ni
a los amigos del Monarca, so pena de cometer delito de lesa
majestad. Ya tú ves cuanta tontería encierra el tal argumento de los
protestantes.
Comentario: A menudo los protestantes acusan injustamente a los

católicos de adorar a las imágenes. O están equivocados de buena
fe, o están engañados por gente que tiene interés en engañar. Si están
equivocados de buena fe porque escucharon siempre estas mentiras,
transmiten la calumnia e intoxican a la gente de buena fe, pero el
daño es grande. Si son pastores tienen la obligación grave de
estudiar a fondo la postura católica acerca de las imágenes en los
libros católicos para rectificar su discurso. Si no se retractan, su
pecado es gravísimo porque pecan contra la verdad y la caridad. Para
nosotros los católicos adorar significa reconocer a Dios como
Señor y Creador nuestro. A los santos los veneramos, honramos
y amamos porque fueron auténticos discípulos de Cristo; amaron a
Dios más que a todo, y al prójimo como a sí mismos, y hasta más
que a sí mismos. Dios, para recompensar la fe y la caridad de los
santos, hizo y sigue haciendo milagros mediante ellos. Esto no quita
nada a la primacía de Cristo como el mediador.
367 Diga Ud., siendo como es la Misa un acto de culto supremo

debido sólo a Dios, ¿no podrá decirse que las Misas celebradas
en honor de los Santos son una verdadera idolatría?
Idolatría fuera si se ofreciese a los Santos el sacrificio de la Misa;
pero no es así, sino que, como decía muy bien San Agustín,
respondiendo a igual argumento de los maniqueos85, el sacrificio no
85Secta herética fundada por Mani o Manes (216-277) que mezclaba elementos
paganos, budistas y cristianos. Para esta secta hay dos principios: uno es bueno,
294
se ofrece a los Santos, sino a Dios en honra de los Santos siervos

suyos. -¿Habéis oído, por ventura, (pregunta el mismo San Agustín
al pueblo) que el Sacerdote diga alguna vez: ofrecemos a vos Pedro,
a vos Pablo, a vos Andrés? No lo habéis oído, porque semejante
cosa ni se hace ni se dice.- San Jerónimo también, refutando a
Vigilancio, le dice: ¡Oh cabeza sin seso! ¿quién ha adorado nunca
a los mártires? Pues bien; esto que respondían San Agustín y San
Jerónimo a los herejes de aquellos tiempos, respondo yo a los de hoy
día. El sacrificio no se ha ofrecido nunca ni se ofrece sino a solo
Dios, sin que nada obste ni pueda obstar para que así sea el que en
las Misas se haga conmemoración de los Santos a fin de implorar su
intercesión86 y de honrar su memoria. ¿Qué tiene esto de malo ni de
extraño?
368 Verdaderamente, nada. Confieso que cada vez veo más

claramente lo poco que hay que fiarse de los protestantes, pues
todo lo confunden por ignorancia o malicia. Pero ¿qué me
responde Vd. a lo de que San Pablo previene a los fieles contra
el culto de los Ángeles
El pasaje de San Pablo a que se refiere tu pregunta, es de una
Epístola a los Colosenses, en la cual el Apóstol les previene contra
el falso y supersticioso culto que a los Ángeles tributaban los
judaizantes y los herejes Simonianos, dignos maestros y
progenitores de los protestantes modernos. San Pablo hizo esta
prevención porque los tales judaizantes y herejes, dejando a un lado
a Jesucristo, cabeza de toda la Iglesia (como escribe en el pasaje
Dios; el otro esencialmente malo que es el demonio, la materia, las tinieblas.

Durante unos años, el futuro San Agustín, estuvo en esta secta.
86
Cuando un pastor ora por alguien, se hace intercesor, sino ¿para qué ora? Las
almas inmortales de los santos están en la gloria y pueden orar por nosotros sus
hermanos en la tierra. Podemos tener esta caridad unos con otros. Acaso el
ALMA del buen ladrón no fue llevado el mismo viernes santo al paraíso?
(Lucas 23, 43) La intercesión de los santos no quita nada al poder de Jesucristo,
al contrario es un acto honorífico que manifiesta su mismo poder.
295
citado el mismo Apóstol), predicaban cosas peregrinas acerca de los

Ángeles, pues decían, entre otras, que los Ángeles eran creadores y
gobernadores del Universo. Con esta prevención San Pablo nada
más quería sino dar el alerta a los fieles de su tiempo, del propio
modo que nosotros se lo damos a los del nuestro para que no se dejen
engañar por los protestantes que, so pretexto de no creer más que
lo escrito en la Biblia, quieren introducir sus errores. Por
consiguiente, ¿qué tiene que ver el texto este de San Pablo con el
culto que los católicos damos a los Ángeles y Santos como a amigos
de Dios?
369 Seguramente, continúo viendo cuánto hay que desconfiar de

la charlatanería de estos protestantes y protestantizantes.
Vamos a otra cosa. Me dijo Vd. hace poco que en las oraciones
de la Misa se implora la intercesión de los Santos. ¿No será esto
injuriar a Jesucristo, único mediador de Dios y de los hombres,
como escribe el Apóstol?
¿Y dónde has leído ese texto? De seguro en alguna Biblia falsificada
por los protestantes; pues en la verdadera Biblia el Apóstol no usa
semejante palabra de único mediador; sino que después de haber
dicho que Dios es uno, añade así (1ª Tim 2, 5) uno es también el
mediador entre Dios y los hombres, el Dios Hombre Jesucristo; con
lo cual quiere San Pablo decir, que así como hay un Dios por
naturaleza, así también hay un Dios por naturaleza y redención, y
que éste es únicamente nuestro Señor Jesucristo, que se entregó a sí
mismo a la muerte para salvar a los hombres. Pero el que exista este
divino mediador por naturaleza, no quita que pueda haber otros
mediadores por gracia y participación, como lo son efectivamente
los Santos; que ruegan por nosotros apoyados en los méritos del
Divino Redentor.
Comentario: Por ejemplo, San Pablo dice a los filipenses que reza
por ellos (Fil 1, 3-4). A los Colosenses dice que ruega en todo tiempo
por ellos (Col 1, 3). Les dice también que Epafras “No cesa de luchar
296
por vosotros en sus oraciones”. Si en la tierra estos amigos de Dios

oraron, lucharon los unos por los otros mediante sus oraciones ¿por
qué no deben seguir la misma obra de caridad ahora que están en el
Cielo con Dios? Cristo afirma que el alma del buen ladrón estará el
mismo viernes santo con Él en el paraíso (Lc 23, 43).
370 Pues sigo sin entenderlo. ¿No es Dios un buen padre para
nosotros, pronto siempre a oírnos cuando le pidamos de
corazón? ¿No nos ha merecido Jesucristo la gracia con su pasión
y muerte? Siendo todo esto así, ¿para qué sirve el acudir a los
Santos?
Oye y entenderás. Dios es sin duda un buenísimo Padre para
nosotros; pero nosotros somos malos hijos, a quienes podría con
justicia negar lo que le pedimos, en castigo de haberle nosotros
negado tantas veces lo que de nuestra sumisión exige. Por esto
acudimos a la intercesión de los Santos, que son amigos de Dios, y
a los cuales Dios concede algunos favores en provecho nuestro,
tanto por honrar a amigos suyos que le son tan caros, como para
movernos a nosotros a imitar sus virtudes; y por último, también
para mostrarnos la excelencia de la mediación de Jesucristo;
excelencia tan grande que puede comunicarse aún a sus siervos
mismos, los cuales vienen por este hecho a ser mediadores
secundarios.
Comentario: Nuestro Señor Jesucristo dice: “En verdad, en verdad
os digo que el que cree en Mí, ése hará también las obras que hago,
y las hará mayores que éstas.”. San Pedro resucitó a Tabita (Hechos
9, 36-42). Los cristianos católicos, hijos y herederos de los apóstoles,
honran a los santos hombres de Dios y a los objetos que tocaron el
cuerpo santo de estos hombres. Esto es algo muy bíblico. En los
Hechos de los Apóstoles vemos que los cristianos de Éfeso tienen
reliquias de San Pablo y que Dios, mediante estos objetos, hace
milagros. El texto sagrado dice: «Obraba Dios por mano de Pablo
también milagros extraordinarios, de suerte que hasta los
297
PAÑUELOS y CEÑIDORES que habían tocado su cuerpo, eran

llevados a los enfermos, y se apartaban de éstos las enfermedades y
salían los espíritus malignos». (Hechos 19, 11-12). Dios haciendo
milagros mediante las reliquias de los santos, nos da prueba de la
santidad de sus elegidos y quiere ayudarnos. Y si Dios hizo milagros
con los objetos que tocaron el cuerpo de San Pablo, ¿quién puede
prohibir a Dios de hacer lo mismo con las reliquias de otros
servidores suyos que son los santos? Rechazar la veneración a los
santos es rechazar la Biblia. Curiosamente cuando uno va al fondo
de las cosas siempre la Biblia da la razón a los católicos y no a los
protestantes, porque los católicos por ser los primeros, por ser los
hijos de los apóstoles, saben el fondo y la razón de las cosas. En la
Iglesia Católica se exige un estudio profundísimo, una investigación
casi policíaca antes de reconocer algo como milagroso. Hay sectas
protestantes que pagan a unos farsantes para hacerse pasar por
enfermos, paralíticos y poder hacer su circo de pseudo-milagros.
Esta manera de “hacer milagros”, sin ningún control, sin
investigaciones serias, es una farsa, no honra a sus autores ni a
Lutero que entregó injustamente nuestro libro sagrado en mano de
cualquier charlatán que se hace pasar por profeta y apóstol, y
hacedor de milagritos.
371 Ahora sí que ya lo entendí, y me convenzo. ¿Querrá Vd.

decirme si en la Biblia hay algún ejemplo de intercesión de
Santos?
No alguno, sí infinitos, tanto del Antiguo como del Nuevo
Testamento. En el libro de Job leemos que Dios mismo mandó a los
amigos de éste su paciente siervo que recurriesen a él y por su
mediación ofreciesen sacrificios: Mi siervo Job, dice Dios, orará
por vosotros, y yo recibiré su oración a fin de que no se os impute
vuestra ceguedad (Job 42, 8). También vemos que Moisés y Aarón
intercedieron muchas veces a favor de los Israelitas prevaricadores,
298
y que Dios los oyó. El pueblo hebreo recurrió a las oraciones de

Samuel. Esto por lo que hace al Antiguo Testamento: en el Nuevo
hallamos que el primer milagro obrado por el Divino Salvador, lo
fue por intercesión de la Bienaventurada Virgen María su Santísima
Madre. Vemos también a los gentiles que habían acudido a la
festividad en Jerusalén, que se dirigen al Apóstol Felipe para
conocer a Jesucristo, y que Felipe y Andrés recurrieron con este fin
al Divino Salvador. Además de estos ejemplos, hay en la Biblia
otros muchos que prueban el uso de orar unos fieles por otros. San
Pablo ofrece y pide respectivamente oraciones a sus hijos en
Jesucristo; y Santiago en su Epístola exhorta a los fieles a que pidan
unos por otros para salvarse. ¿Se quieren más pruebas?
372 Todo eso es verdad; pero me parece que no hace al caso,

porque esos ejemplos que Vd. me pone, son de intercesión de
vivos, y de oraciones de unos vivos por otros vivos, mientras que
aquí tratamos de las oraciones que se dirigen a los que ya están
en la otra vida. Y ésta es para mí la dificultad; pues, o tenemos
que atribuir la inmensidad a los Santos, lo cual sería
convertirlos en otros tantos dioses, o tenemos que suponer en los
Santos un oído tan agudo que oigan desde el Cielo a los devotos
que los invocan desde la tierra; porque si no los oyen, entonces
está demás la invocación.
¡Válgame Dios! ¡En lo que han venido a parar todos los argumentos
de los protestantes, respecto a que la invocación de los Santos es
injuriosa para Dios, ofensiva del único mediador Jesucristo, etc.,
etc.! Si me conceden que no son injuriosas la intercesión y
oración de los Santos que militan en la tierra, ¿en qué se fundan
para decir que lo son las de los Santos que triunfan en el Cielo?
Es decir, que de argumento en argumento, perdiendo terreno, hemos
venido a quedarnos con la única dificultad de que los Santos del
Cielo oigan a los devotos de la tierra. ¡Vaya una dificultad! Pues
para que los Santos del Cielo puedan oír nuestras oraciones ¿no
bastará que Dios se las manifieste? ¿Y le faltarán a Dios medios y
299
maneras de hacer saber a sus Santos lo que les concierne? ¿Cómo

conocen los Ángeles la conversión y la penitencia de los
pecadores, por la cual, como el Evangelio dice, hacen fiesta en el
Cielo? ¿De qué manera ofrecen al trono de Dios las oraciones de los
justos en vasos de oro, como dice el Apocalipsis? Luego claro es
que los Santos pueden conocer las oraciones que se les dirigen.
Comentario: El alma humana es inmortal. En el momento de la
separación del cuerpo, pasa al juicio de Dios. Si esta alma está pura,
sin pecado mortal, se salva; si está en pecado mortal se condena.
Entre las que se salvan, unas van directamente a la gloria del Cielo
para gozar de Dios, otras van a un lugar de fuego purificador, que es
el purgatorio, antes de subir al Cielo. El alma, separada del cuerpo,
está totalmente consciente de sí misma y del estado en que se
encuentra. Las almas de los santos ven a Dios cara a cara y gozan de
su presencia. Cristo mismo dijo al buen ladón que estaría el mismo
día del Viernes Santo con Él en el paraíso (Lucas 23, 43).
373 Tiene Vd. razón; ya no me queda más que una dificultad, a

saber: el que pide cualquier gracia a un Santo, lo considera por
este hecho como a dueño y dispensador de la gracia; es así que
esto sólo compete a Dios, luego los católicos, al pedir gracias a
los Santos, los convierten en dioses, y se hacen reos de lesa
majestad divina. ¿Qué me responde Vd. a esto?
Que tendrías razón si las gracias se pidiesen a los Santos como a
fuentes y autores de la gracia; pero no, no es así, sino que se les
piden como a patronos e intercesores. Por esta razón cabalmente
la Iglesia nunca dirige sus oraciones en la Misa a los Santos, sino
únicamente a Dios para pedirle que se digne acercarnos mercedes
por la intercesión de sus Santos, la cual a su vez no tiene más razón
de ser ni más eficacia que los méritos de Jesucristo. Los mismos
que suponen que pedir la intercesión de los Santos es cometer un
delito de lesa majestad divina, no tendrán inconveniente en solicitar
la mediación de las personas poderosas en la Corte para obtener del
300
Rey alguna gracia que deseen, sin que por esto crean cometer delito
de lesa majestad humana, ni se figuren que es convertir en otros
tantos Reyes a las personas de quienes se vengan para apoyar sus
pretensiones. Pues aplica el ejemplo: los Santos son estas personas
poderosas, por que gozan de la amistad de Dios, a quienes los
católicos ponemos por mediadores para con la Divina Majestad.
Comentario: Todo pasa por Jesucristo Nuestro Señor. Los santos
son mediadores secundarios, claro está. El pastor que reza por un
enfermo se hace mediador secundario.
374 Ciertamente, eso es muy racional y justo. En lo que me

parece que los católicos pasan ya la medida de lo justo, es en el
culto e invocación de la Virgen; pues no solamente la dan los
títulos de su Abogada, su Esperanza, su Vida, nombres todos que
sólo a Dios convienen, sino que además la llaman Corredentora,
y la dicen muéstranos a Jesús después de este destierro,
concédenos esto o lo otro. ¿No pudiera decirse que esto es
considerar a la Virgen como a una Diosa? ¿Y siendo así, no
tendrían razón los protestantes en llamar Mariolatría este culto
a la Virgen?
Veo que siempre tu error consiste en no entender el verdadero sentido
de las cosas ni de las palabras. Para los católicos efectivamente la
Virgen Santísima es Abogada, Esperanza, Vida nuestra; pero no lo es
por naturaleza y condición propia, sino por gracia y
participación. Cuando nos dirigimos a María Santísima diciéndola
concédenos, haznos tal o cual merced, no la consideramos como la
fuente de donde ha de venirnos la merced solicitada, sino que
pedimos su poderosa intercesión, considerándola como un canal, un
instrumento de que el Señor se complace en servirse para nuestro
bien y provecho. Si nosotros creyéramos que la Virgen es una Diosa,
no la diríamos ruega por nosotros, como cada instante se lo decimos
en el Ave María, en la Salve y en la Letanía, pues a Dios no se le dice
ruega por nosotros; esto sería una blasfemia. A Jesucristo mismo,
301
aunque es verdadero hombre, Mediador nuestro, que siempre vive en

el Cielo interpelando por nosotros, como dice la Sagrada Escritura,
jamás la Iglesia le dice ruega por nosotros. ¿Y por qué? Porque
Jesucristo es, no solamente verdadero hombre, sino también
verdadero Dios: por eso se le dice ten piedad de nosotros, y no ruega
por nosotros. Por consiguiente, en el solo hecho de decir a la
Virgen Santísima ruega por nosotros, la Iglesia muestra y declara
que no la mira como a Diosa. Por lo demás, cuando los católicos
amamos tan tiernamente a la Virgen nuestra Madre, cuando la
honramos con un culto tan superior al de los demás Santos, nada más
hacemos sino seguir el ejemplo de Dios mismo, que la amó y la ama
sobre todas las criaturas. La llenó de gracia (Lucas 1) y por mucho que
nosotros honremos a María Santísima, jamás será tanto como la honró
Dios, escogiéndola por Madre suya, al hacerla Madre de su Divino
Hijo Unigénito, nuestro Señor Jesucristo. De esta excelsa dignidad de
María Santísima procede el que todos los herejes se señalen por el
odio que le profesan como a la triunfante y vencedora de todas las
herejías, mientras que los católicos nos distinguimos por el tiernísimo
amor que la tenemos, y por el celo con que promovemos su culto
como a poderosa abogada y protectora de la Iglesia de Jesucristo.
375 Si señor. Verdaderamente veo que se necesita padecer todo

el extravío de entendimiento y de corazón que padecen los
desgraciados protestantes, para no mirar el culto de la Virgen
de la manera que acaba Vd. de explicarme. Pero ¿qué me dice
Vd. de la adoración de las imágenes y reliquias de los Santos?
¿No es ésta una verdadera idolatría?
Lo sería sin duda si fuera verdad que los católicos adorasen, como
tú dices, las imágenes y reliquias; pero no hay semejante cosa.
Verdad es que la Iglesia enseña que las imágenes de Jesucristo, de
la Virgen y de los Santos deben exponerse y guardarse,
especialmente en los templos, y que se les debe tributar honor y
veneración: pero esto no quiere decir que los católicos vean en esas
imágenes alguna virtud o divinidad por la cual deban ser adoradas,
302
por la cual se les deba pedir mercedes, y poner en ellas su confianza,

como los paganos la ponían en sus ídolos. Los católicos honramos
las imágenes, no en sí mismas y por sí mismas, sino como
muestra del honor que tributamos a Jesucristo, a la Virgen o a
los Santos representados en las imágenes. De manera que cuando
besamos las imágenes, o nos descubrimos y arrodillamos delante de
ellas, no hacemos otra cosa sino adorar a Jesucristo o venerar a los
Santos, representados, figurados, retratados en ellas. Para decirlo
todo de una vez: el culto y veneración que tributamos a las imágenes,
es un culto y una veneración relativa, no diferente del respeto con
que miramos el retrato de nuestro padre o de nuestro Rey: no es
aquel pedazo de lienzo pintado, pendiente de la pared, lo que
respetamos, sino la dignidad, la memoria de las personas retratadas.
¿Qué dificultad ni qué mal hay en esto?
376 Ninguna dificultad hallo efectivamente en eso, si fuera como

Vd. dice. Pero el hecho es que en la práctica los católicos
cometen mil supersticiones. Por ejemplo, si no reconociesen
alguna virtud oculta en las imágenes, no preferirían unas a
otras, no las visitarían tan devotamente, ni las cubrirían con
velos, ni las incensarían, ni las sacarían en procesión, ni
llevarían ofrendas a sus altares, ni les harían rogativas, en fin,
no las mirarían y tratarían con esa infinidad de ceremonias
supersticiosos, propias únicamente de paganos idólatras. ¿Qué
responde Vd. a esto?
Lo que te he respondido antes; que la veneración de las imágenes es
una veneración relativa; es decir, que se refiere a los Santos, de
quien son aquellas imágenes figura y representación. Esto supuesto,
las prácticas de los católicos se explican muy fácilmente.
¿Deseamos obtener de Dios una merced cualquiera por intercesión
de la Virgen o de los Santos? Pues vamos a postrarnos ante una
imagen, y allí dirigimos nuestra oración, no al pedazo de tela pintada
o a la estatua de piedra que tenemos delante, sino a la Virgen y a los
Santos que están en Cielo. Tanto es esto así, que si cuando estamos
303
rezando delante de una imagen, viniese uno a decirnos que la Virgen

a quien rezamos no está en aquel lienzo o en aquella estatua, sino en
el Paraíso, nos echaríamos a reír de la noticia. ¿Por qué? Porque bien
sabido nos tenemos nosotros, que aquella demostración que
hacemos ante la imagen no es más que un acto exterior, con el cual
manifestamos el afecto interior que promueve entonces nuestra
devoción. Que hay unas imágenes que se prefieren a otras: es claro:
como tú prefieres un retrato de tu padre a otro, o porque en aquel
hallas mejor reproducidas las facciones del original, o porque te lo
ha regalado una persona querida, o por cualquier otra causa. Pues
bueno; puede haber infinitas causas para que una imagen despierte
en nosotros más vocación que otra; y como la mayor devoción es
causa de mayor fe, y mientras con más fe se pida, más fácil es
conseguir lo que se pide; aquí tienes por qué se puede acudir a orar
ante una imagen con preferencia a otra: y aquí tienes la natural
explicación de esas romerías, de esas procesiones, de esas rogativas,
de esas ofrendas que tanto te escandalizan. Una misma es la Virgen
que se venera en el Santuario de Covadonga en Asturias y en el Pilar
de Zaragoza; pero ¿qué tiene de extraño, o por mejor decir, cuán
natural no es que el asturiano prefiera su Covadonga, que le recuerda
las glorias de su patria?, ¿cuán natural no es que prefiera aquel
Santuario donde aprendió en su niñez a conocer y amar a la Virgen
Santísima, donde tantas veces ha orado para salvarse de tantos
peligros, para conseguir tantos bienes como ha debido, no a la imagen
que está en el Santuario, sino a la Virgen que está en el Cielo, y cuya
imagen es la del Santuario? Aquí tienes cómo el dogma católico
favorece los sentimientos de la naturaleza sin daño de la verdad, antes
bien para aumentar la fe y la caridad de los cristianos.
377 Corriente: entiendo bien eso; pero de todos modos, ¿el rezar
y arrodillarse ante las imágenes, es o no es rezar y arrodillarse
delante de pinturas y estatuas?
Esto, a la manera, ni más ni menos, que los protestantes besan el
lienzo y lloran ante el cuadro o el busto de su esposa, su madre, su
304
hija ausentes o muertas. Pero ¿quieres una prueba más elocuente de

la sinrazón con que los protestantes hacen ese argumento que tú
acabas de hacer? Pues te daré una, que confirma lo justo y
conveniente de las prácticas Católicas en el punto de que tratamos.
Cuando los protestantes de Ginebra quieren honrar la memoria de
su famoso paisano Rousseau, ¿qué es lo que hacen? Pues cogen su
retrato y lo sacan en procesión con acompañamiento de banderas y
coros de niños y niñas vestidas de blanco. Pues, por el contrario,
¿quieren los ingleses hacer burla de la Virgen Santísima, de los
Papas y del Cardenal Wisseman? Pues hacen maniquíes y retratos
grotescos, los atan con cuerdas, y después de arrastrarlos por las
calles, los queman en una plaza. Ahora bien: ni los ginebrinos en el
primer caso, ni los ingleses en el segundo, se proponen honrar a un
pedazo de lienzo o a un muñeco de paja, sino lo que pretenden es,
aquellos honrar a Rousseau, y éstos injuriar al Catolicismo. Aquí
tienes cómo ellos mismos, sin quererlo ni pensarlo, vienen a
justificar la práctica de los católicos, y a desvanecer con sus propios
hechos las objeciones que hacen con sus palabras.
378 Justo y cabal: lo que es a eso, no tienen nada que responder.

El único recurso que les queda es apelar, según su costumbre, a
la Biblia, y decir que en ella no sólo no hay ejemplo alguno de
adoración de imágenes, sino que está expresamente condenada:
en prueba citan aquellas palabras del Decálogo: No te harás
imágenes esculpidas, ni te postrarás ante ellas, y aquellas otras
del Salmo: sean confundidos los que sirven a las imágenes. En
virtud de estos textos, ¿no es verdad que la Biblia condena la
adoración de las imágenes?
Dale con la adoración: ya te he dicho que los católicos condenan
semejante adoración, y solamente admiten la veneración, o sea
respeto hacia las imágenes por lo que las mismas representan. Pero
vamos al argumento protestante, de que en la Biblia no hay
ejemplo de veneración de imágenes. Que me digan si el Arca del
Viejo Testamento no era un simple símbolo palpable de la
305
presencia de Dios, y si los Querubines que cubrían el Arca con

sus alas, no eran verdaderamente imágenes. Pues bien: en la
Biblia hallamos que Josué y los ancianos del pueblo de Israel
estuvieron postrados y besando el polvo ante el Arca y los
Querubines, desde la mañana a la tarde, llorando y haciendo oración.
David después llevó el Arca en triunfo con solemne y pública
procesión en medio de un inmenso gentío, precisamente lo mismo
que hacemos los católicos con las imágenes de los Santos. Aquí,
pues, tenemos los ejemplos de la Biblia que se echaban de menos.
Por lo que toca a esas palabras del Decálogo y del Salmo que me has
citado, ellas son la prueba más patente de la malicia de los
protestantes; pues en uno y otro de esos textos no se habla para
nada de imágenes, sino de ídolos y de esculturas, o sea ídolos
esculpidos. Pero los protestantes en vez de traducir como dice un
texto: No te harás ídolos esculpidos ni los adorarás, y como dice el
otro: Sean confundidos los que adoran las esculturas, han hecho el
juego de cubiletes, en que tan duchos son, para falsificar la Biblia, y
en vez de las palabras ídolos y adorarás, han puesto ellos imágenes
y te postrarás, todo para significar maliciosamente que la práctica
Católica de postrarse ente las imágenes está reprobada por Dios. La
Biblia en estos textos nada más hace sino manifestar la unidad
de Dios, y reprobar la idolatría de los politeístas; como así lo
entendió y explicó el mismo Lutero.
Comentario: El texto de la Biblia habla de eidolon, ídolos, falsos
dioses y no de imágenes santas, cristianas. Ver la Biblia de los
Setenta, traducida 3 siglos antes de Cristo del hebreo al griego;
Éxodo 20, 3-5. Tachar de ídolos a las imágenes santas es una
calumnia, es torcer la Biblia y confundir a la gente. Sabemos que el
demonio es mentiroso y padre de la mentira (Juan 8, 44). ¡Ay de los
que mienten y propagan la mentira! Su pecado es muy grave porque
propagan mediante la palabra de Dios una mentira y una injusticia
atribuidas a Dios.
La Biblia condena la idolatría, es decir, la adoración de falsos dioses
y punto. Aplicar los textos que hablan de los falsos dioses a los
306
santos no es honesto, es manipular la Biblia en nombre de Dios, es

un grandísimo pecado de mentira y engaño consciente, que ningún
hombre honesto puede aceptar. Atacar la veneración de los santos
que son los mejores discípulos de Cristo, es falsificar la misma
palabra de Dios, es un acto injusto y es un pecado. Calificar de ídolo
cada imagen, como lo hacen los Testigos de Jehovah, es engañar a
pobres hombres que en lugar de aprender algo de la palabra de Dios,
aprenden mentiras y falsificaciones enseñadas en nombre de Dios.
Esta manera de actuar es diabólica. Si San Pablo, por ejemplo,
rezaba y pedía por los cristianos que había evangelizado, por qué no
rezaría por nosotros ahora que está en la gloria con Jesús.
379 En punto a imposturas y maniobras desvergonzadas de esa

gente, estoy ya tan curado de espanto, que nada de cuanto Vd.
me diga me sorprende. Sabido ya lo que dicen de las imágenes,
me figuro lo que dirán respecto a las reliquias.
Las mismas necedades, hijas del mismo desprecio que hacen de la
Iglesia, y con el mismo olvido de cuanto dicha la propia naturaleza;
pues todo el mundo estima los restos mortales de las personas
insignes, y las cosas que les pertenecieron en vida. Pero los
protestantes, al juzgar las prácticas Católicas, todo lo falsean,
aún lo más racional y justo. Ellos, que tanto aprecio hacen de sus
hombres célebres, que con tan exquisito celo conservan en sus
Museos hasta las prendas más insignificantes del traje usado por
algún personaje difunto; ellos, especialmente los ingleses, tan
maníacos en esta materia, que darían un tesoro por adquirir, no ya la
espada del Cid, por ejemplo, sino el puñal de algún infame regicida,
se escandalizan de que los católicos miremos con amor y veneración
las reliquias de nuestros Santos, es decir, de hombres
verdaderamente admirables por sus virtudes, de hermanos queridos,
que fueron un tiempo templos vivos del Espíritu Santo, miembros
vivos de Jesucristo, corona de la tierra mientras vivieron, y
glorificados después de su muerte con eterna bienaventuranza.
307
380 Dice Vd. mil veces bien. ¡Qué admirable es en todo la

Religión Católica, y que bien se conciertan y enaltecen en ella
todas las cosas! Mientras más se la examina, más bella parece.
Pero vamos a una duda que me ocurre, y será la última en esta
materia. ¿No puede suceder que haya muchas reliquias falsas o
supuestas? ¿No es quizás excesivo el culto que se les rinde con
exponerlas en los altares a la veneración de los fieles? ¿Tiene
esta práctica algún fundamento en la Sagrada Escritura, o en la
tradición de la Iglesia?
A todo te satisfaré. En cuanto a lo primero, te respondo que, siendo
un culto meramente relativo el que se tributa a las reliquias, aún
cuando algunas no fuesen verdaderas, el mal nunca sería muy
grande, porque la intención de los fieles en todo caso, nunca sería
otra cosa sino honrar al Santo de quien creyeran ser las reliquias; de
manera que, no por ser éstas falsas, dejaría de llegar al Santo la
oración de los fieles. Además la Iglesia ejerce en esta parte una
vigilancia tan ilustrada y tan activa y tan constante, que las
equivocaciones son más difíciles de lo que se figuran los tontos y de
cuanto suponen los malignos. En cuanto a la manera con que se
tributa este culto a las reliquias, la Iglesia emplea los signos que
tiene adoptados; pues así como el mundo, para honrar a sus hombres
famosos se sirve de armas y trofeos, de catafalcos y mausoleos, así
la Religión se sirve del incienso, de las luces, de los relicarios, etc.,
etc. Y en estas demostraciones no hay ningún peligro, porque el
culto externo depende del interno. Por lo que hace al fundamento
que el culto de las reliquias tenga en la Sagrada Escritura, no tienes
más que recordar la solemne traslación que se hizo de los restos de
José, y aquella resurrección de un muerto obrada por el contacto del
cadáver de Eliseo; y sobre todo, aquellos milagros obrados por las
ropas del Redentor, mencionados en los Evangelios. En cuanto a
testimonios de la Iglesia, basta recordar la veneración con que los
fieles primitivos miraban las reliquias de los Mártires. Con que ya
ves que el culto de las reliquias, como el de las imágenes, no
308
solamente es conforme a la razón y a la naturaleza humana, sino que

además está fundado en la Sagrada Escritura, y consagrado por la
práctica universal y constante de la Iglesia.
Comentario: Génesis 50, 25; Éxodo 13, 19; Josué 24, 32; Reyes
13, 21. Ver también lo referente al manto de Elías en 2ª Reyes 2,
14; Marcos 5, 25-29; Mateo 9, 20-22 y 14, 36; Hechos de los
Apóstoles 19, 12.
Con los pañuelos de San Pablo se curaban los enfermos (Hechos

19, 11-12).
LECCIÓN XV
DEL AMOR QUE DEBEN TODOS LOS FIELESA
LA IGLESIA ROMANA
382 ¿De qué proviene que haya tantos católicos que, sin ser
protestantes ni protestantizantes, son sin embargo tan tibios y
vacilantes en su fe?
Proviene del poco amor que esta clase de católicos tiene a la Sede
Romana, a la Iglesia de Roma, madre y maestra de todas las Iglesias
del mundo.
Comentario: Muchos católicos, intoxicados por el liberalismo del
ambiente masónico, por ser tibios e ignorantes, no valoran su
Iglesia. Los que saben que la benefactora número uno de la
humanidad es la Iglesia Católica, la aman y defienden87.
87
Ver lo que la humanidad debe a la Iglesia Católica y a sus mártires: Prefacio
del libro Gesta de los Mártires, Editorial Éxodo, México D.F. 2009. Ver
también en la página fsspx.mx. la sección de librería.
309
383 ¿Y por qué los fieles han de estar obligados a amar a la

Iglesia Romana?
Por lo que todos los hijos, si no quieren ser ingratos y desalmados,
están obligados a amar a su madre, a quien deben haberles dado vida
en sus entrañas, haberlos criado a sus pechos y conservado la
existencia. La Iglesia Romana es madre de todas las Iglesias, y por
consiguiente de todos los cristianos, los cuales todos, si gozan del
inestimable beneficio de la fe, a esa Iglesia se lo deben después de
Dios. Fundada por el Príncipe de los Apóstoles, San Pedro, es
heredera legítima del primado que Jesucristo dio a San Pedro
sobre la Iglesia universal; y como heredera legítima de este
primado, lo es también de la autoridad, de las dotes y prerrogativas
que le están anejas.
384 ¿Es esa la única razón porque debe ser amada la Iglesia
Romana?
Es la principal, y como la fuente de que nacen otras muchas razones.
385 ¿Querrá Vd. darme alguna?

Te las daré con tanto más gusto, cuanto que hay muchos católicos
que, o no las conocen, o no se han parado en ellas. La primera razón
es que el mundo casi entero, y desde luego todos los que habitamos
estas regiones occidentales, hemos recibido nuestra Santa Religión
de manos y por el celo de los Romanos Pontífices sucesores de San
Pedro; los cuales nunca han cesado de mandar a todas partes a
hombres apostólicos para propagar la fe y aumentar la cristiandad.
Europa y África entera recibieron de la Santa Sede la fe cristiana; lo
mismo sucedió después a las Indias Orientales [las Américas], a la
China, a la Oceanía últimamente, y así de todas las demás regiones
del mundo conocidas.
Comentario: Propagar la fe es también civilizar, sembrar la caridad
y la bondad que nos enseña Cristo; es arrancar los vicios e injusticias
310
que oprimen a los corazones paganos88. El caos del mundo actual es

fruto directo de la destrucción de la fe católica en el pueblo,
mediante la Revolución que causa la desgracia de los pueblos con
palabras bonitas pero vacías.
386 Ciertamente no es tan insignificante el beneficio de la fe, que

no debamos agradecérselo de todo corazón a la Iglesia Romana,
que nos lo ha proporcionado. Pero, al poner los Papas tanto celo
en propagar el Cristianismo ¿no entraría por algo en su ánimo
el deseo de extender su autoridad?
Y cuando los Apóstoles, en cumplimiento del encargo que les había
dado Jesucristo, propagaban con tanto celo por todas partes la
Religión Cristiana ¿lo hacían por extender su autoridad? No,
ciertamente. Pues bien ¿qué otra cosa son los Papas sino
continuadores de la obra de los Apóstoles? ¿Ni que otra cosa
tampoco es esa autoridad aumentada en la Sede Pontificia por la
propagación de la fe? ¿qué otra cosa es sino una gravísima carga y
una perpetua ocasión de fatigas, de cuidados, de disgustos, de
conflictos y de luchas, que jamás cesan ni se disminuyen? Esta
autoridad de los Papas se ejercita en el gobierno de una Iglesia,
siempre y por todos lados y de todas maneras combatida por todo
género de enemigos, paganos, herejes, cismáticos, incrédulos,
malvados, sectarios, en fin de toda clase y condición. ¡Ah! los Papas
rigen el timón de una nave que boga en un mar bien proceloso, y que
sufre el continuo embate de vientos sañudos, cuya furia no quedaría
calmada hasta haberla echado a pique, si posible les fuera. Esta es la
autoridad de los Papas! Seguramente, los que la envidian y los que
se recelan de ella, no la han estudiado bien; pues de lo contrario,
habrían visto que una autoridad tan agobiada de afanes y de dolores
no valía la pena de ser buscada a costa de tanta fatiga y tanta sangre,
sino fuese para ejecutar con ella la voluntad del Altísimo. Por
88
Se aconseja leer y hacer conocer el libro Isabel la Católica y su Legado para
México, por Nemesio Rodriguez Lois. Minos ediciones.
311
último, la autoridad de los Papas es una autoridad intrínseca de la

Iglesia, tal como ésta fue instituida por Jesucristo; pues una de dos:
o dejar de propagar con la predicación evangélica del reino de
Jesucristo, o reconocer como necesario que, a medida que este reino
se extienda y aumente, se aumente y extienda también la autoridad
de la cabeza visible de la Iglesia, encargada de aquella propagación.
387 Tan evidente me parece cuanto Vd. dice, que nunca he

podido explicarme la especie de secreta aversión que a la Santa
Sede tienen algunos católicos, sinceros en la apariencia.
Quisieran estos tales que el Papa no fuese tenido sino por poco
más que un simple Obispo; le dan lo menos que pueden, y se
recelan de su autoridad como de un tirano enemigo. ¿Cuál
puede ser, tratándose de católicos que parecen sinceros, el
origen de semejante contradicción.
Has tocado un punto demasiado cierto por desgracia, pues es verdad
que hay algunos de esos católicos que hacen profesión de piedad,
que asisten a los templos con devoción, que frecuentan los
Sacramentos, y los cuales sin embargo hablan del Papa y se portan
con la Santa Sede como herejes rabiosos. Yo creo que en estos tales
hay más error de entendimiento que perversidad de corazón: en su
mayor parte son personas que han seguido carreras literarias en
algunas Academias y Universidades hostiles a la Santa Sede, y en
las que se enseña la detestable doctrina del Regalismo falso que se
ha explicado ya en el anterior catecismo. En estas escuelas y
Universidades se les ha hecho creer que la autoridad Pontificia es
muy ocasionada a abusos contrarios a la independencia de las
naciones, y a entrometerse en los actos meramente temporales de los
Príncipes, para absorber el poder político; y se les ha ocultado lo que
es verdad, a saber: que nada es más a propósito para consolidar la
independencia de las naciones y el legítimo poder de los Soberanos
temporales, que el reconocer lealmente y acatar con humildad el
poder espiritual del Pontífice y la santa libertad de la Iglesia. El Papa
no se mezcla para nada en cuestiones políticas y de Gobierno, sino
312
cuando ve que los Gobiernos o los sistemas políticos atacan y

ofenden a la Iglesia. Esta es la verdad, toda la verdad, y nada más
que la verdad.
Comentario: Cuando los gobiernos actúan o hacen leyes que
causan daños a las almas, los jerarcas de la Iglesia Católica deben
hablar. Por ejemplo, en España hay unas 800,000 mujeres
deprimidas y con tendencia al suicidio debido al aborto que se
hicieron. En tiempos normales la Iglesia nunca hubiera consentido
que fuera aceptada una “ley” tan absurda, que hace únicamente daño
a la nación, a las familias, a las pobres mujeres engañadas, a las
cuales ocultaron las consecuencias nefastas del aborto, que es el más
infame y cobarde de los asesinatos, porque es asesinar inocentes.
Una mujer que aborta nunca será feliz, al contrario, será oprimida
por la tristeza que la dominará toda su vida. Es derecho natural lo
que la naturaleza exige. La naturaleza no exige asesinar a inocentes
en el seno materno. Sin la destrucción de la fe católica nunca
hubieran existido las tiranías comunistas y nazis, ni el liberalismo
tiránico actual con todas sus leyes tiránicas, asesinas y abortistas.
388 Podrá Vd. tener razón; pero no van descaminados los

regalistas, ni sus aprensiones carecen de fundamento; pues ellos
dicen que si efectivamente en los primeros siglos de la Iglesia los
Papas predicaban la sujeción y obediencia a los Príncipes,
también es cierto que más adelante, en la Edad Media, usaron
de su autoridad para destronar los Príncipes, y para desligar a
los súbditos del juramento de obediencia. Pues bien, los
regalistas temen que se reproduzcan estos abusos de los Papas
de la Edad Media.
Los Papas en todos tiempos han enseñado y predicado a los pueblos
la sumisión, la obediencia y el respeto debido a los Príncipes. Esta
invariable conducta, seguida por los Papas respecto a los Príncipes
de los primitivos siglos de la Iglesia, no se diferenció de la que
siguieron con algunos pocos de la Edad Media, sino en lo que se
313
diferenciaban las condiciones propias de unas y otras épocas, de

unos y otros Príncipes. Antes de que los Príncipes abrazasen el
Cristianismo, claro es que no estaban sujetos a la autoridad espiritual
de los Papas ni a las censuras de la Iglesia; pero otra cosa fue y debió
ser cuando se hicieron cristianos.
Entonces sucedió que, mientras los Príncipes fueron dóciles y fieles
a las obligaciones que habían contraído como hijos de la Iglesia,
hubo paz entre ambas potestades temporales y espiritual; pero
cuando algunos Príncipes se rebelaron haciéndose jefes y
promovedores de herejías, injuriando la moral pública, conculcando,
en fin, los legítimos derechos de la Iglesia, entonces los Pontífices,
después de agotar con los rebeldes todos los caminos de persuasión,
se valieron de la autoridad que tienen recibida de Jesucristo, y los
excomulgaron como a públicos enemigos de la Iglesia.
Si los Papas no hubiesen mostrado esta energía, no habrían
cumplido su deber, y se hubieran expuesto además a que con razón
se les acusase de ser fuertes con los débiles, y débiles con los fuertes.
En cuando a lo de que los Papas desligaban a los súbditos del
juramento de fidelidad, ya antes de ahora te he dicho que ésta era
una consecuencia del derecho público recibido entonces en todas las
naciones. Hoy día mismo, si en los pueblos protestantes el Rey o
Reina se hiciesen católicos, es evidente que los arrojarían del trono,
sin que nadie tenga nada que oponer a esta teoría y práctica políticas
de los protestantes. ¿Por qué, pues, declamar contra la misma teoría
y prácticas seguidas por los católicos en la Edad Media? Por último,
a los regalistas que temen, o fingen temer, la reproducción de lo que
ellos llaman tiranía pontificia durante la Edad Media, no estaría de
más compararlos a quien temiese incendios en tiempos de un diluvio
universal. ¡Dónde está ya la Edad Media! Si en alguna parte se
perpetúa, es en los países protestantes, por la tiranía y crueldad que
ejercen con los pobres católicos.
314
Comentario: En pleno siglo XX, en Guatemala y en México,

cuando un presidente o un gobernador protestante llega al poder, da
en general trabajo a los protestantes y rechaza a los católicos. La
gente ignorante de su fe católica se hace protestante, sin darse cuenta
de que pierde la fe divina y católica, y adopta la herejía de Lutero.
390 Me satisfacen las explicaciones de Ud., y veo por ellas que el

poder pontificio fue en la Edad Media, como siempre lo ha sido,
un poder benéfico y tutelar.
Esa es la verdad. Los pontífices han sido siempre padres y
defensores de los pueblos y de los Príncipes, defendiendo a los
primeros contra la tiranía de los segundos, y a los segundos
contra la rebelión de los primeros. Pueblos y Príncipes acudían
entonces al Sumo Pontífice para hallar remedio a sus males; y los
Papas mediaban según lo que exigía el bien común de unos y de
otros. Verdad es que entonces, como ahora, hubo ignorantes y
perversos interesados en desacreditar al Pontificado Romano; pero
todas sus declamaciones no destruirán el hecho histórico confesado
hasta por muchos y muy sabios protestantes, de que la Europa entera
debe a los Papas toda su civilización actual, sus bellas artes, sus
ciencias y sus letras, sus institutos de caridad pública y privada.
Combatir al Pontificado en nombre de la civilización, es no solo un
contrasentido histórico y una sandez imperdonable, sino la más fea
y repugnante de las ingratitudes.
Comentario: Si los gobernantes de Rusia y de Alemania hubieran
sido católicos, jamás hubieran tenido lugar las masacres e injusticias
hechas por el comunismo y el nazismo. Si los dirigentes de Europa
del siglo XX hubieran escuchado al Papa89, jamás hubieran tenido
89
Leer Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental¸ por Thomas E
Woods Jr. Con prefacio del cardenal Cañizares, Ed. Ciudadela. Madrid, 2007.
www.ciudadela.es
315
lugar las dos Guerras Mundiales con sus millones de muertos y

mutilados. Tampoco Europa estaría en esta debilidad, corrupción y
en estos peligros, presentes y futuros, que amenazan su existencia y
libertad. Sin la decadencia provocada por la pérdida de la fe y de la
moral, hoy Europa hubiera tenido más hijos y no hubiera sido
invadida por millones de musulmanes que quieren acabar con la
democracia e imponer su ley musulmana haciendo la “guerra santa”,
matando a la gente90. Haber destruido la fe católica en los pueblos
90 El contenido moral del Corán y los problemas que engendra. El Corán tal
cual es actualmente fue redactado para conquistar, unificar y dominar en
nombre de Alá a los diferentes pueblos conquistados. Los que se someten a la
nueva religión tendrán todo, los demás deben desaparecer o ser esclavos. El
Corán da seguridad absoluta a sus soldados: “A quien combatiendo por Alá,
sea muerto o salga victorioso, le daremos una magnifica recompensa”
(Corán, Surat 4, 74). “Alá ha puesto a los que combaten con su hacienda y sus
personas un grado por encima de los que quedan en sus casas….. Alá ha
distinguido a los combatientes por encima de quienes se quedan en su casa con
una magnifica recompensa” (4, 95). Mientras más los musulmanes conocen,
leen y mediante el Corán más fanáticos e inhumanos se hacen y el convivir con
los demás se hace imposible. “Los infieles son para vosotros un enemigo
declarado”. (4, 101). “Los infieles (los no musulmanes) siguen lo falso,
mientras los creyentes (los musulmanes) siguen la Verdad venida de su Señor”
(47, 3) Los musulmanes tachan de infieles a todos los no musulmanes. “Quien
obedece al Enviado (Mohama) obedece a Alá” (4, 80). Alá maldice a los
infieles (2,89) y manda a los musulmanes de “no tomar como amigos a los
judíos los cristianos” (5, 51); acusa a los cristianos y judíos de haber falsificado
las Escrituras (2, 59, 75, 79; 3, 78; 5, 15, 41); niega la santísima Trinidad, la
divinidad de JESUCRISTO y su crucifixión. “No creen, en realidad, quienes
dicen: Alá es el MESIAS, hijo de María. Alá veda el Jardín (el paraíso) a quien
asocian a Alá. Su morada será el fuego. Los impíos no tienen quien los auxilie.
No creen, en realidad, quienes dicen: “Alá es el tercero de tres”. No hay ningún
otro dios que Dios Uno y, si no paran de decir eso, un castigo doloroso
alcanzará a quienes de ellos no crean” (5, 72-73). Dios no es padre, no tiene
hijo y no digan tres. (4, 171). Jesús no fue crucificado. (4, 157). El pobre
musulmán es cautivo de esas afirmaciones como si fueran divinas y por esta
razón debe comportarse duro con “los infieles” y menospreciarlos. Los
316
no es un adelanto. Es haber abierto la puerta a la barbarie y a la

decadencia y muerte de la verdadera civilización. Todavía hay gente
problemas, la pobreza, la decadencia e inseguridad de los musulmanes vienen

del Corán que es presentado como la palaba divina en lugar de la palabra
encarnada que es Jesucristo. Esa palabra llamada Corán puesta en lugar de la
palabra vivificadora y ejemplar de Jesucristo intoxica la vida de los pueblos y
naciones donde impera, decreta la pena de muerte contra todos los que se retiran
de esa religión (16, 106); impulsa a la gente a luchar, matar y hacerse matar por
su causa. “Quienes creyeron y quienes dejaron sus hogares combatiendo
esforzadamente por Alá, pueden esperar la misericordia de Alá”. (2, 218). Alá
ama a los matan y se hacen matar por su causa. Alá ama a los tenaces (3, 146).
Se os ha prescrito que combatáis aunque os disguste” (2, 216; 2, 190-194). El
islam sacralizado por el Corán es una grande prisión que tiene puerta de entrada
pero no tiene puerta de salida. El Corán exige una obediencia ciega y callar y
hacer lo que dice (5, 7). El Corán manda tener enemistad y odio contra todos
los que no son musulmanes. “Alá no ama a los impíos” (3, 140). “cuando hayan
transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores dondequiera que los
encontréis. ¡Capturadlos! ¡Sitiadlos! ¡Tenedles emboscadas por todas partes!
(9, 5, 29, 36). El Corán obliga y amenaza a los musulmanes de ir a la guerra:
“¡Creyentes!¡¿Qué os pasa? …. Si no vais a la guerra, Alá os infligirá un
castigo, hará que otro pueblo os sustituya…” (8, 9, 38-39). Corán quita toda
piedad y misericordia del corazón de los hombres que se entregan a él y creen
que es palabra divina puesto que es Alá que mata a los no musulmanes mediante
sus instrumentos. “Alá les castigará a mano vuestras y les llenará de
vergüenza” (9, 14). En nombre del Corán las mujeres son dominadas; la
poligamia (4,3) y el divorcio, la repudiación hasta dos veces están permitidos
(4, 34; 2, 228). En nombre del Corán los pueblos paganos deben o hacerse
musulmanes o ser externados sin piedad o ser esclavos. “Alá no ama a los
infieles” (30, 45). Los musulmanes pueden tener esclavos y casarse con ellas
(4, 3, 25, 36, 92). En nombre del Corán los cristianos y judíos deben ser
combatidos y conquistados, sometidos, humillados y obligados a pagar
impuestos especiales (9, 29) y a desaparecer poco a poco puesto que Alá los
maldice (9, 30) (Palestina, Siria, Líbano, Jordania, Egipto, Libia, Argelia,
marrueco, Irak, una aparte de Irán, Afganistán, Turquía, Albania, Bosnia eran
naciones cristianas. Fueron conquistadas, humilladas; desaparecieron poco por
la aplicación de las reglas coránicas). El islam debe “prevalecer sobre toda otra
religión” (9, 33). http://www.religionenlibertad.com/la-verdad-sobre-allah-
el-dios-de-los-musulmanes-39899.htm
317
que vive de la herencia cristiana. El día que la herencia cristiana sea

exterminada, la barbarie será soberana.
391 Dice Vd. la verdad; y para convencerse de ello, basta con

leer la historia imparcial, no la historia novelesca y maligna de
los necios y de los impíos. Y sin embargo, hay hombres que,
cegados por sus profundos odios contra la Santa Sede,
prescinden de los beneficios positivos, sólidos y universales que
los Papas han hecho a la humanidad, para fijarse
exclusivamente en algunos lunares, verdaderos o supuestos, que
hallan en la conducta de tal o cual Pontífice; y luego, barajando
lugares y tiempos, amontonarlos y formar con todos esos lunares
un solo punto de vista que haga odioso al Pontificado. ¿No es
ésta una imperdonable deslealtad?
Es en efecto la mala fe más insigne. Pero, si triste es que hallemos
esta perversidad en los protestantes e impíos, adversarios naturales
del Pontificado, ¿cuánto más doloroso no es hallarla en persona que
se dicen sinceramente Católicas, y que sin embargo se erigen en
perpetuos censores de todo acto emanado de la Santa Sede, bastando
que los Papas hagan una cosa para que ya a ellos no les guste? ¿Qué
pensar de estos católicos que rebosan de alegría en cuanto pegan o
ven pegar a otros una bofetada a la Iglesia su madre? No es así como
piensan y sienten los verdaderos católicos: pues éstos consideran
como hechas a ellos mismos las ofensas que ven hacerse a la madre
de todas las Iglesias y al Vicario de Jesucristo: los verdaderos
católicos se alegran con ella de sus prosperidades, y con ella se
duelen de sus desventuras. Esto es amar verdaderamente a la iglesia,
y no estar como están muchos, con el arma siempre aprestada para
herirla, siempre pintando al Papa como un usurpador de todos los
derechos de otros, cuando la verdad es que apenas tiene fuerza para
defender los suyos, invadidos y conculcados a cada instante y de
todas maneras. No, no es verdad que la Iglesia Romana haya tratado
318
ni trate de dañar el derecho de nadie; sino que por el contrario, es y

ha sido siempre tutora y abogada de todos los derechos.
392 ¡Eh! poco a poco. Lo encuentro a Vd. muy ultramontano, y

temo que la pasión por la Santa Sede le turbe la vista y no le deje
mirar las cosas en su verdadero punto.
Y yo te digo que lo que tú y otros contigo llaman ultramontanismo,
no es más ni menos que Catolicismo puro. Hoy día es muy común
en los pícaros la táctica de llamar exagerados a los defensores
sinceros de toda verdad. Sí: soy ultramontano, si por
ultramontanismo se entiende amor sincero, profundo, constante a la
Iglesia de Jesucristo, a su jerarquía, a su Jefe Supremo, a sus
derechos santos, a su sagrada libertad. Sí: soy apasionado por la
Santa Sede, como lo es todo buen hijo por su madre; la amo, la
venero, la honro y la defiendo contra los protestantes, sus naturales
enemigos, y contra los malos católicos, que son sus hijos espurios.
Soy apasionado, sí; pero esta pasión no es de las que ciegan, sino de
las que iluminan, porque es un destello de la verdad que la Religión
nos manda seguir en la Santa Iglesia Católica Romana, nuestra
Madre, pagándole con amor las infinitas mercedes que le debemos.
Comentario: Los Ultramontanos hoy en día se llamarían católicos
tradicionalistas o integristas, o conservadores.
393 ¿Y en qué consisten las mercedes que debemos a la Iglesia

Romana?
Consisten principalmente en que ella es la que nos conserva intacto
el depósito de la revelación divina, contenida en los libros Sagrados.
A no ser por la Iglesia Romana, que con tanta sabiduría y tan
exquisito celo nos ha trasmitido el Canon, o sea colección completa
de los libros sagrados, tales como ella los recibió de los Apóstoles,
¿qué sería ya de la palabra de Dios, con tanta Biblia falsificada por
los herejes? No tendríamos a estas horas vivo y sano ni un solo
fragmento. No hay más sino ver a lo que la han dejado reducida los
319
protestantes y racionalistas, los cuales sin embargo tienen suficiente

descaro para acusar de enemiga de la Biblia a la Iglesia Romana,
que es la que nos la ha dado auténticamente traducida, y la que vigila
perpetuamente para que no se altere ni corrompa su texto genuino.
Comentario: Esta reflexión es de suma importancia: la Biblia fue
comunicada fielmente durante dos mil años por la Iglesia Católica,
por haberla recibido de los Apóstoles. Siempre, la Iglesia legítima
que Cristo fundó y a quien envió su espíritu Santo, ha defendido la
Palabra de Dios contra toda falsificación, por esta razón prohibió las
traducciones y ediciones falsificadas o editadas sin explicaciones,
para evitar las falsas interpretaciones que causan tanta ruina en las
almas. Es sumamente grave que uno tome por palabra de Dios el
fruto de su propia imaginación o interpretación personal que puede
ser falsa y muy peligrosa. ¿qué queda de cristiano en la doctrina
mormona? Nada. ¿Qué es la secta de los Testigos de Jehová? Un
anticristianismo total. Y ¿de dónde vino esta desgracia? De la libre
interpretación de la biblia protestante. ¡Pobre Lutero! San Pedro dice
que hay gente que tuerce las Escrituras por su perdición (2ª Pedro 3,
16).
394 Vea Vd. lo que son las mentiras: yo había oído que la Iglesia
Romana impide a los fieles leer la Biblia, por temor de que en
ella descubran las patrañas con que Curas y Frailes quieren
embaucar a la gente. ¿Qué fundamento tiene esto?
Ninguno: calumnias y más calumnias de los malvados que quieren
perdernos. En primer lugar, es falso que la Iglesia impida a los fieles
la lectura de la Biblia, pues bien público y notorio es que en todas
las naciones corren con aprobación de la Iglesia, Biblias traducidas
en lengua vulgar, como la del Padre Scio, por ejemplo, en castellano.
En segundo lugar, te pregunto: si con la lectura de la Biblia
descubren los fieles esas patrañas que se supone urdidas por Curas
y Frailes, ¿en qué consiste que precisamente por haber leído con
atención la Biblia se han convertido al Catolicismo protestantes tan
sabios e ilustres como un Haller, un Hurter, un Newman, un
320
Manning, y tantos otros miles de miles que se están convirtiendo

todos los días en Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, hasta el
punto de que ya los protestantes se aterran al ver cómo se les escapan
los más virtuosos e ilustrados de sus correligionarios? ¿Han de
descubrir los ignorantes, leyendo la Biblia, lo contrario de lo que
han descubierto esta multitud de eminentes protestantes que se
hacen católicos?
395 No me diga Vd. más: eso no tiene réplica posible. ¿Qué otros
beneficios debemos a la Iglesia Romana?
El conservarnos la unidad de fe y la unidad de culto, la unidad de
doctrina y la unidad de prácticas en todo cuanto constituye la
Religión y la vida Católica, a saber: el Símbolo apostólico, los
Sacramentos, la Liturgia, el Catecismo, la sana filosofía. Levantada
como inexpugnable fortaleza contra todos los errores en materia de
fe y de costumbres, la Iglesia Romana, condenando a todos los
novadores de todos tiempos, desde Simón Mago hasta los
protestantes y racionalistas modernos, ha salvado de la tiniebla
nuestros entendimientos, de la depravación nuestras costumbres, de
la corrupción nuestra fe, de la perdición nuestras almas, de la tiranía
nuestros pueblos, de la muerte nuestra civilización. A la Iglesia
Romana debemos, después de Dios, no hallar la barbarie en este
mundo, y la eterna condenación en el otro.
396 Firmeza y solicitud tan grandes no habrán dejado de costar

a la Santa Sede sinsabores, combates y contradicciones de toda
especie.
¡Ah! su lucha en defensa de la verdad es una lucha continua, fiera,
obstinada. Pero Roma, fiada en Dios, nada ha temido ni teme. No
han podido arredrarla las potencias más formidables del siglo, ni las
amenazas, intrigas, calumnias y ataques sangrientos de adversos
partidos, ni la pérdida de reinos enteros; no la han seducido las
ofertas más lisonjeras, ni las astucias y fraudes de atrevidos
novadores y de favorecedores poderosos de la herejía; no la han
321
amedrentado, en fin, las prisiones, el destierro, los suplicios

impuestos a muchos venerables Pontífices. La victoria ha coronado
siempre su constancia. Especialmente guardada por la Providencia
Divina, se la ha visto, en nuestros mismos días como en los tiempos
pasados, después de la angustia, y cuando todo parecía perdido para
ella, levantarse más triunfante y poderosa que nunca, merced a los
mismos sucesos que, humanamente considerados, parecían augurar
su inminente y total ruina. Tiene consigo, juntamente con la promesa
de Dios, una larga experiencia de diez y ocho siglos de combates y
de victorias: y por eso, tranquila y serena en medio de las
tempestades más violentas, llora, sí, la perdición de tantos
desgraciados como se dejan seducir, pero no disminuye un ápice ni
su invencible constancia ni su heroica fortaleza.
397 Verdad y verdad y verdad. Conozco ahora ya cuán digna de

la admiración más profunda y del amor más tierno es la Sede de
San Pedro, y siento en mí que, mientras me apoye en ella, jamás
vacilará mi fe. Ya pueden venirme protestantes y malos católicos
a decirme tonterías e iniquidades; pues sé lo bastante para
hacerles oídos de mercader. Una sola pregunta me resta ya.
¿Qué responderé a los que me salgan con que en Roma, o como
ellos dicen, en la Corte Romana, no todo se hace siempre sin
algún inconveniente o quebranto?
Una cosa muy sencilla: Que la Santa Sede, aunque instituida y
asistida directa e inmediatamente por Dios para vivir perpetuamente
y en todo el universo, es al cabo una institución que vive en el
tiempo, y administrada en la tierra por hombres; y por consiguiente,
que en ella, como en todas las cosas que se realizan en este mundo
y por el ministerio de los hombres, hay siempre un elemento
humano. Pero que este elemento humano, al cual pudiéramos llamar
instrumental, no debe confundirse con la Santa Sede, es decir, con
los actos públicos y solemnes emanados de los Papas, o realizados
con su expresa aprobación. Ciertamente los Papas procuran siempre
servirse de instrumentos buenos, es decir, de hombres doctos y
322
probos; pero, como sucede en todas las cosas humanas, no es

imposible que entre tantos salga alguno, o menos apto, o más atento
a su propio medro que a los intereses y al honor de la Santa Sede.
De todos modos, Roma es la corte donde más raros y menos
perjudiciales y menos duraderos son esta clase de inconvenientes.
Esta es la verdad, por más que algunos solo a Roma motejen, no ya
por celo del servicio a Dios, sino por odio más o menos manifiesto
contra la Iglesia Católica.
LECCIÓN XVI
RESUMEN GENERAL
398 Dios pague a Vd. las sanas instrucciones que me ha dado, y

la multitud de preocupaciones que me ha quitado de la cabeza.
¿Quiere Vd. oírme un resumen de sus lecciones, a ver si las he
aprendido bien?
Con mucho gusto.
399 Me ha enseñado Vd. lo siguiente:

1º. Que no hay otra Iglesia fundada por Jesucristo sino
únicamente la Iglesia Católica Apostólica Romana.
2º. Que ésta sola Iglesia posee las notas o prerrogativas de la
verdadera Iglesia, sin que ninguna otra Comunión pueda
reclamarlas para sí, pues que son incomunicables.
3º. Que, por privilegio de su divino fundador Jesucristo, es
infalible esta Iglesia cuando enseña todo lo relativo a la fe y
a las costumbres.
4º. Que, por ser infalible esta Iglesia, está todo fiel obligado a
escucharla, so pena de eterna condenación (Lucas 10, 16).
323
5º. Que esta Iglesia es Santa, y que es admirable su firmeza e

inmutabilidad, bajo cualquier aspecto que se la considere,
porque Dios mismo es quien la dirige y la guía.
6º. Que no menos admirable es su constitución, es decir, su
forma, su organismo, el cual nos ofrece el modelo de
Gobierno más perfecto que puede imaginarse.
7º. Descendiendo luego de lo general a lo particular, me ha dado
Vd. una idea verdadera de lo que son el Papa, los Cardenales
y los Obispos, contra los cuales tanto hablan algunos necios
y malignos; como también de lo que son los Clérigos y
Frailes, no menos perseguidos y calumniados por ignorantes
y perversos.
8º. Me ha demostrado Vd. la sinrazón con que tanto se habla de
los supuestos abusos de la Iglesia, y con este motivo, me ha
dado una idea exacta de las Indulgencias y del dinero que dan
los fieles a Roma.
9º. Me ha ilustrado Vd. acerca de la Inquisición, con la cual los
hipócritas enemigos de la Iglesia meten tanto ruido, haciendo
el bú a los tontos que de ellos se fían.
10º. Me ha infundido Vd. respeto y amor a la santa práctica de la
Confesión, rebatiendo las mil falsedades que contra ella se
han hablado y escrito.
11º. Me ha hecho Vd. concebir la altísima idea que se debe del
Santo Sacrificio de la Misa; y me ha explicado el dogma del
Purgatorio, y la verdadera significación y eficacia de los
sufragios por los difuntos.
12º. Me ha inspirado Vd. la debida veneración a los Santos; y me
ha convencido de cuán justa y legítima y natural es la que se
tributa a las imágenes y reliquias sagradas.
13º. Por último, me ha convencido Vd. hasta la evidencia, del
sincero amor que todos los fieles debemos a la Iglesia
Romana, tan calumniada por sus naturales enemigos los
324
herejes y por sus hijos ingratos los malos católicos que la

maltratan y persiguen. Yo, de aquí en adelante, la amaré con
toda mi alma, y me uniré a ella de todo corazón, como a la
única áncora de salvación que hay en la tierra; pues ya sé que
Dios no bendice a quien es enemigo de su Iglesia, y que
cuantos la han menospreciado y perseguido, han acabado
malamente su vida. Vuelvo a dar a Vd. mil y mil gracias por
el gran bien que me ha hecho con sus lecciones.
Bendito sea Dios, hijo mío, por las buenas disposiciones de que te
veo animado: la misericordia divina se digne conservarlas y
arraigarlas en tu alma. No vayas a figurarte que con estas lecciones
he pretendido instruirte plenamente de las verdades de nuestra fe,
como se hace en los Catecismos de Doctrina Cristiana: yo no he
querido más sino indicarte algunos puntos especiales, respecto a los
que se disparata muy mucho en la época presente, a fin de
proporcionarte un antídoto eficaz contra el veneno que derraman los
protestantes, y los católicos secuaces suyos, para matar las almas de
los fieles. Ten presente a toda hora, hijo mío, que este mundo pasa
con sus apetitos y sus ilusiones, y no quieras arriesgar tu eterna
salvación por gozar una falsa independencia: ten presente que la
vida humana es un soplo, y que después de ella nos aguarda toda
una eternidad bienaventurada, o infeliz sobre todo encarecimiento:
ten presente aquella máxima que, bien meditada, puede bastarte,
como a tantos otros ha bastado, para ganar tu eterna salvación: ¿Qué
aprovecha al hombre conquistar el mundo entero, si su alma padece
detrimento? Salvada el alma, todo está ya salvo; perdida el alma,
todo es ya perdido. Pues bien: para salvar el alma es preciso observar
la ley de Dios: para observar la ley de Dios es preciso pedir a su
gracia la fuerza que falta en nuestra naturaleza, y usar de nuestro
libre albedrío conforme a los divinos mandamientos. Para servir a
Dios, preciso es honrarlo, no de cualquier manera ni según nuestro
capricho, sino practicando la Religión que Él se ha dignado
revelarnos y preceptuarnos, como la única que nos puede llevar al
puerto de salud. Esta Religión, única verdadera, porque es la única
325
enseñada por Dios, tenlo siempre en la memoria, hijo mío, no es otra

más que la que infaliblemente nos enseña la Santa Iglesia Católica,
Apostólica, Romana.
400 Nuestro Señor Jesucristo y los Apóstoles ¿acaso anunciaron

y profetizaron la multiplicación de las sectas actuales y de sus
falsos profetas?
Nuestro Señor Jesucristo por ser Dios y hombre sabía todo lo que
iba a pasar y para protegernos de los falsos profetas nos anunció lo
que sigue.
1. Nuestro Señor Jesucristo anunció: “Surgirán muchos falsos
profetas que engañarán a muchos […]. Se levantarán
falsos cristos y falsos profetas y obrarán grandes señales y
prodigios para inducir a error, si fuera posible aun a los
mismo elegidos...” (Mateo 24, 11 y 24).
¿Qué es un falso profeta? Un falso profeta es alguien que
pretende hablar en nombre de Dios como mensajero y
envidado de Dios pero en la realidad no lo es. Inventa,
engaña, se hace pasar por lo que no es91. En 2000 años de
historia de la Iglesia de Jesucristo hubo miles de falsos
profetas y fundaron sectas que nacieron crecieron y murieron
y desaparecieron.
2. Nuestro Señor Jesucristo nos dice: “Guardaos de los falsos
profetas, que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas; mas
por dentro son lobos feroces… No todo el que me dice: Señor,
Señor, entrará en el reino de los cielos; mas el que hace la
voluntad de mi Padre, que está en los cielos, éste entrará en
el reino de los cielos. Muchos me dirán en aquel día [del
Juicio]: Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu
91
H. Haag/ A. van den Born/Ss. de Ausejo, Diccionario de la Biblia, Herder,
10ª edicon, Barcelona, 2000, articulo: profeta, falsos y verdaderos profetas,
página 1574
326

iniquidad.” (Mateo 7, 15-23). Aunque lancen demonio,
hablen lenguas, hagan milagritos, hagan maravillas. Lo falso
es falso. Cristo lo rechaza.
3. San Pablo condena de antemano a todos los falsos profetas
que falsifican el Evangelio: “Aun cuando nosotros mismos,
aun cuando un ángel del cielo os anuncie un evangelio
distinto del que os hemos anunciado, sea anatema
[maldito]. Lo dijimos ya, y ahora vuelvo a decirlo: Si alguno
os predica un evangelio distinto del que recibisteis, sea
anatema.” (Gálatas 1, 8-9). Toda interpretación de la Biblia
que contradice la Fe católica y apostólica de 2000 años es un
evangelio distinto. Todas las sectas, empezando por Lutero y
todos los llamados evangélicas, por desgracia predican un
evangelio diferente del que predicaron los Apóstoles y sus
legítimos sucesores. Esto es sumamente grave para ellas y sus
víctimas. Caen bajo el anatema. Ni Cristo ni los Apóstoles de
Cristo nunca dieron una Biblia a ninguna secta. La Biblia es
el libro Sagrada de la Iglesia católica.
4. ¿Qué son los predicadores no autorizados por la Iglesia
legítima? San Pablo dice: “Esos tales son falsos apóstoles,
obreros engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo.
No es maravilla, ya que el mismo Satanás se disfraza de
ángel de luz. No es mucho, pues, que también sus ministros
se disfracen de ministros de justicia; su fin será el que
corresponde a sus obras.” (2ª Corintios 11, 13-14).
5. San Pablo manda a los obispos que dejo como encargados del
rebaño que el bautizó e evangelizó: ”Tened cuidado de
vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto
el Espíritu Santo como obispos para apacentar la Iglesia de
Dios que Él adquirió con la sangre de su propio Hijo. Yo sé
327
que después de mi partida, vendrán a vosotros lobos rapaces

que no perdonarán al rebaño y que de entre vosotros se
levantarán hombres que enseñen doctrinas perversas para
arrastrar a los discípulos en su seguimiento. Velad pues.”
(Hechos 20, 28-31). Lutero y los malos sacerdotes de su
tiempo colaboraron con los políticos ladrones y fundaron el
protestantismo que se hace pasar per evangélico y cristiano
falsificando el Evangelio y tratando de tomar el lugar de la
Iglesia católica, la única fundada por Cristo.
6. San Pedro profetiza: “Como hubo en el pueblo de Israel
profetas falsos. Así habrá falsos doctores que introducirán
sectas perniciosas……Muchos los seguirán en sus
liviandades”. (2ª Pedro 2, 19).
7. SAN Pablo dice: “El Espíritu claramente dice que en los
últimos tiempos apostatarán algunos de la fe, dando el oídos
al espíritu de error a las enseñanzas de los demonios,
embaucadores, hipócritas, de cauterizada conciencia” (1ª
Timoteo 4, 1-2).
8. ¿Cómo distinguir el falso del verdadero profeta? Moisés dijo:
“Y si un profeta se atreve a pronunciar en mi Nombre una
palabra que yo no le he ordenado decir, o si habla en nombre
de otros dioses, ese profeta morirá". Tal vez te preguntes:
"¿Cómo sabremos que tal palabra no la ha pronunciado el
Señor?". Si lo que el profeta dice en nombre del Señor no se
cumple y queda sin efecto, quiere decir que el Señor no ha
dicho esa palabra. El profeta ha hablado temerariamente:
no le temas.” (Deuteronomio 18, 20-22). ¿Cuántas veces
Carlos Taze Rusell y los Testigos de Jehová han anunciado
el fin del mundo por 1914, 1975 y nada pasó?
9. “Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel:
No se dejen engañar por los profetas que están en medio de
ustedes, ni por sus adivinos; no escuchen los sueños que
328
ellos sueñan, porque ellos les profetizan falsamente en mi

Nombre, sin que yo los haya enviado —oráculo del Señor—
. (Jeremías 29, 8-9). Lutero fue un falso profeta que dividió a
los cristianos en miles de sectas diferentes y opuestas.
10. “Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos,
encontraron a cierto mago, un falso profeta judío llamado
Barjesús” (Hechos 13, 6).
11. San Pablo dice: “Y os ruego, hermanos, que vigiléis a los que
causan disensiones y tropiezos contra las doctrina que
vosotros aprendisteis, y que os apartéis de ellos. (Romanos
16, 17). Lo que fue antes condena lo que viene después.
Todos los documentos cristianos de 1521 condenan unas
interpretaciones arbitrarias de Lutero que falsificó la Sagrada
Escritura.
12. San Juan dice: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino
probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos
falsos profetas han salido al mundo.” (1ª. Juan 4, 1)
13. San Pablo dice: “Que nadie os engañe con palabras vanas,
pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los
hijos de desobediencia” (Efesios 5,6).
14. San Pablo nos dice: “Que nadie os engañe con argumentos
tramposos” (Col 2:4).
15. Y San Juan añade: “Si alguien viene a vosotros y no lleva esa
doctrina, (es decir, la doctrina comunicada por los Apóstoles
a la Iglesia), no lo recibáis en casa ni lo saludéis, pues el que
lo saludo comunica con sus obras malas” (2ª Juan 10). La
Biblia es el anzuelo de los sectarios, toman el texto y
mañosamente lo tergiversan, lo interpretan mal y terminan
confundiendo a la gente.
329
1. Pruebas de que las sectas no vienen de Dios:

2. Cristo quiere que todos sus discípulos estén unidos en “un
solo rebaño y un solo pastor” (Juan 10, 16). Las sectas
dividen y por eso pecan contra la voluntad de Cristo.
3. Cristo quiere UNA SOLA IGLESIA puesto que dijo: “Tu
eres Pedro y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA”
(Mateo 16, 18) NO DIJO MIS IGLESIAS, separadas y
contradictorias. Cristo nunca quiso un caos de sectas opuestas
y contradictorias que confunden la gente (Juan 17, 21).
4. Cristo dijo a los Apóstoles y a sus sucesores legítimos:
“Quien a vosotros escucha a mí me escucha, quien a
vosotros rechaza a mí me rechaza” (Lucas 10, 16). Fundar
una secta es desobedecer a Cristo y sus representantes
(Hechos 15, 24), es un gran pecado.
5. San Pablo dice que hay: “Un solo Señor, una sola fe, un solo
bautismo” (Efesios 4, 5).
6. La mala interpretación protestante destruye la verdadera
fe cristiana, fabrica miles de supuestas iglesias que Cristo
NUNCA FUNDÓ.
7. Hay imprudentes que “Tuercen las Escrituras para su
perdición” dice san Pedro (2ª Pedro, 3, 16). Los obispos y
sacerdotes que no defienden con energía a los católicos frente
a la falsa y venenosa predicación de las sectas protestantes,
pecan gravemente, ya sea por cómplices o por ingenuos e
ignorantes. Ningún ecumenismo ingenuo puede justificar
esta traición a la Iglesia católica y el que se favorezca la
perdición de las almas.
Último consejo a los que no son católicos:
1. La solución es pensar con su propia cabeza y no seguir las
calumnias propagadas contra la Iglesia católica; ningún juez
330
honesto escucha una sola parte. Tiene que escuchar las dos
partes y sin prejuicio.
2. Es más lógico y prudente tener confianza en la Iglesia que
existe desde los Apóstoles y seguir la fe que fue creída y
enseñada durante 2000 años. Cristo dijo que él estaría con su
Iglesia hasta el fin del mundo y Cristo no miento y es el
Todopoderoso. Y la Iglesia de Cristo es la que tiene 2000
años. La católica tiene 2000 años.
3. En necesario estudiar OBRAS los Padres de la Iglesia (santos
como San Agustín, San Jerónimo, San Juan Crisóstomo etc.)
y la Historia de la Iglesia que tiene 2000 años.
4. Nadie puede conocer a Cristo y su evangelio leyendo
solamente la BIBLIA por el simple hecho de que este libro
fue escrito hace entre 3250 y 1900 años antes que nosotros,
es decir desde Moisés que vivió unos 1250 años antes de
Cristo y el apóstol san Juan que murió en 95 después de
Cristo. El mensaje fue comunicado y entregado no a
cualquiera sino a gente de confianza con autoridad y misión.
Nadie puede tomarse un libro llamado Biblia y hacer
discípulos y predicar, hace falta que reciba una misión o de
Cristo (Mateo 28, 19); o de los Apóstoles de Cristo (Hechos
15, 24).o de los sucesores de los Apóstoles de Cristo (2ª
Timoteo 2, 2).
Dios no bendice a quien es enemigo

de su Iglesia, y cuantos la han
menospreciado y perseguido, han
acabado malamente su vida.
331
APÉNDICES
APÉNDICE I:
PARA SABER MÁS: ALGUNOS LIBROS ÚTILES
Para saber más y escuchar testimonios de ex-pastores ahora
católicos ver
www.fernando-casanova.com/ALIANZA_FORMATIVA.html;
http://www.defiendetufe.org/Testimonios.htm
Se aconseja consultar:
1. Llorca, G. Villoslad Labao, Historia de la Iglesia Católica,
Tomo I, Edad Antigua, Madrid, BAC, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2005.
2. Alfredo Sáenz; La Nave y las Tempestades. Ed. Gladius Buenos
Aires, 2009, excelente historia de la iglesia a través de los
siglos: la Nave es la Iglesia de Cristo y las tempestades son
todas la herejías o revoluciones que luchan contra la verdadera
Iglesia que sale siempre triunfante por ser la Iglesia de Cristo.
Alfredo Sáenz;
https://www.youtube.com/watch?v=Do4XBJS4mO8
3. Quasten, Johannes, Patrología, Tomo I, Hasta el Concilio de
Nicea, Madrid, BAC, 2004.
San Cipriano, La unidad de la Iglesia Católica, México, D.F.
Ed. La Nueva Librería Parroquial de Clavería.
http://www.mercaba.org/TESORO/san_cipriano.htm
4. De Cesárea, Eusebio, Historia eclesiástica, texto bilingüe,
Madrid, 2002, BAC, http://www.bac-editorial.com/home.htm
5. Ruiz Bueno, D. Las Actas de los mártires, Madrid, Madrid,
BAC,
332
6. Gagnon, Daniel, OMI, No todo el que dice Señor, Señor,

Argumentos bíblicos que los “cristianos” evangélicos y
pentecostales no pueden refutar, México, D.F., Ed. La Nueva
Librería Parroquial de Clavería.
7. Amatulli Valente, P. Flaviano, Los Mormones, Paganismo con
Pantalla Cristiana, Apóstoles de la palabra México sin fecha,
www.padreamatulli.net
8. Carrera, Antonio, Yo fui Testigo de Jehová, México, D.F., Ed.
La Nueva Librería Parroquial de Clavería, 1997, tel. 52 (55)
5399-1102.
9. Hillaire La Religión demostrada, México DF. Ed. Éxodo.
Excelente libro para saber cuál es la verdadera iglesia.
10. http://www.primeroscristianos.com/
11. Ricardo GARCIA-VILLOSLADA, Martin Lutero, Madrid,
Biblioteca de Autores cristianos, 2007, dos tomos.
https://Ricardo+GARCIA-VILLOSLADA,+Martin+Lutero
12. FDT y padre Michel BONIFACE, Breve Catecismo católico,
bíblico y apologético. Ed. Éxodo, 2014.
http://www.catolicidad.com/2014/02/breve -
catecismo-catolico-biblico-y.html
13. Cartas de san Ignacio de Antioquia
http://www.mercaba.org/TESORO/I -antioquia.htm
14. http://www.buenanueva.net/Teologia/inquisionMitos.htm
http://www.buenanueva.net/iglesia/5_11_igl -
inquisicion.html
Conferencia sobre Martìn Lutero por el Padre Alfredo Sáenz S.J.
https://www.youtube.com/watch?v=4OSIwo5xu6Q
333
APÉNDICE II
Lista de los papas
El Papa es San Pedro continuado en su función de jefe visible

de la iglesia de Cristo, representa al Jefe real e invisible que
Cristo mismo.
De San Pedro al año 155 Del año 251 al 309

1. San Pedro (3367) 21. S. Cornelio (251-253)
2. San Lino (67-76) 22. S. Lucio I (253-254)
3. San Cleto (76-88) 23. S. Esteban I (254-257)
4. San Clemente (88-97) 24. S. Sixto II (257-258)
5. S. Evaristo (97-105) 25. S. Dionisio (259-268)
6. S. Alejandro I (105-115) 26. S. Felix I (269-274)
7. S. Sixto I (115-125) 27. S. Eutiquiano (275-283)
8. S. Telesforo (125-136) 28. S. Cayo (283-296)
9. S. Higinio (136-140) 29. S. Marcelino (296-304)
10. S. Pio I (140-155) 30. S. Marcelo I (308-309)
Del año 155 al 250 Del año 309 al 417

11. S. Aniceto (155-166) 31. S. Eusebio (309-309)
12. S. Sotero (166-175) 32. S. Melquiades (311-314)
13. S. Eleuterio (175-189) 33. S. Silvestre I (314-335)
14. S. Victor I (189-199) 34. S. Marcos (336-336)
15. S. Ceferino (199-217) 35. S. Julio I (337-352)
16. S. Calixto I (217-222) 36. Liberio (352-366)
17. S. Urbano I (222-230) 37. S. Damaso I (366-384)
18. S. Ponciano (230-235) 38. S. Siricio (384-399)
19. S. Antero (235-236) 39. S. Anastasio I (399-401)
20. S. Fabián (236-250) 40. S. Inocencio I (401-417)
334
Del año 417 al 498 68. S. Adeodato I (615-618)

41. S. Zosimo (417-418) 69. Bonifacio IV (619-625)
42. S. Bonifacio I (418-422) 70. Honorio I (625-638)
43. S. Celestino I (422-432)
44. S. Sixto III (432-440) Del año 640 al 683
45. S. León Magno (440-461) 71. Severino (640-640)
46. S. Hilario (461-468) 72. Juan IV (640-642)
47. S. Simplicio (468-483) 73. Teodoro I (642-649)
48. S Felix III (483-492) 74. S. Martin I (649-655)
49. S. Gelasio I (492-496) 75. San Eugenio I (654-657)
50. Anastasio II (496-498) 76. S. Vitaliano (657-672)
77. Adeodato II (672-676)
Del año 498 al 561 78. Dono (676-678)
51. S. Simaco (498-514) 79. S. Agaton (678-681)
52. S. Hormisdas (514-523) 80. S. León II (682-683)
53. S. Juan I (523-526)
54. S. Félix IV (526-530) Del año 684 al 741
55. Bonifacio II (530-532) 81. S. Benedicto II (684-685)
56. S. Juan II (533-535) 82. Juan V (685-686)
57. S. Agapito I (535-536) 83. Conon (686-687)
58. S. Silverio (536-537) 84. S. Sergio I (687-701)
59. Vigilio (537-555) 85. S. Juan VI (701-705)
60. Pelagio I (556-561) 86. Juan VII (705-707)
87. Sisinio (708-708)
Del año 561 al 638 88. Constantino (708-715)
61. Juan III (561-574) 89. S. Gregorio II (715-731)
62. Benedicto I (575-579) 90. S. Gregorio III (731-741)
63. Pelagio II (579-590)
64. S. Grerio I (Magno) (590- Del año 741 al 827
604) 91. S. Zacarías (741-752)
65. S. Sabiniano (604-606) 92. S. Esteban II (III) (752-757)
66. Bonifacio III (607-607) 93. S. Paulo I (757-767)
67. S. Bonifacio IV (608-615) 94. Esteban III (IV) (768-772)
335
95. Adriano (772-795) 122. Juan X (914-928)

96. S. León III (795-816) 123. León VI (928-928)
97. Esteban IV (V) (816-817) 124. Esteban VII (VIII) (928-
98. S. Pascual I (817-824) 931)
99. Eugenio II (824-827) 125. Juan XI (931-935)
100. Valentín (827) 126. León VII (936-939)
127. Esteban VIII (IX) (939-942)
Del año 827 al 891 128. Marino II (942-946)
101. Gregorio IV (827-844) 129. Agapito II (946-955)
102. Sergio II (844-847) 130. Juan XII (955-964)
103. S. León IV (847-855)
104. Benedicto III (855-858) Del año 963 al 1003
105. S. Nicolás I (858-867) 131. León VIII (963-965)
106. Adriano II (867-872) 132. Benedicto V (964-966)
107. Juan VIII (872-882) 133. Juan XIII (965-972)
108. Marino I (882-884) 134. Benedicto VI (973-974)
109. S. Adriano III (884-885) 135. Benedicto VII (974-983)
110. Esteban V (VI) (885-891) 136. Juan XIV (983-984)
137. Juan XV (985-996)
Del año 891 al 913 138. Gregorio V (996-999)
111. Formoso (891-896) 139. Silvestre II (999-1003)
112. Bonifacio VI (896-896) 140. Juan XVII (1003-1003)
113. Esteban VI (896-897)
114. Romano (897-897)
115. Teodoro II (897-897) Del año 1004 al 1048
116. Juan IX (898-900) 141. Juan XVIII (1004-1009)
117. Benedicto IV (900-903) 142. Sergio IV (1009-1012)
118. León V (903-903) 143. Benedicto VIII (1012-1024)
119. Sergio III (904-911) 144. Juan XIX (1024-1032)
120. Anastasio III (911-913) 145. Benedicto IX (1032-1044)
146. Silvestre III (1045-1045)
Del año 913 al 964 147. Benedicto IX (1045-1045)
121. Landon (913-914) 148. Gregorio VI (1045-1046)
336
149. Clemente II (1046-1047) 176. Inocencio III (1198-1216)

150. Benedicto IX (1047-1048) 177. Honorio III (1216-1227)
178. Gregorio IX (1227-1241)
Del año 1048 al 1118 179. Celestino IV (1241-1241)
151. Damaso II (1048-1048) 180. Inocencio IV (1243-1254)
152. S. León IX (1049-1054)
153. Víctor II (1055-1057) Del año 1254 al 1287
154. Esteban IX (X) (1057-1058) 181. Alejandro IV (1254-1261)
155. Nicolás II (1059-1061) 182. Urbano IV (1261-1264)
156. Alejandro II (1061-1073) 183. Clemente IV (1265-1268)
157. Gregorio VII (1073-1085) 184. B. Gregorio X (1271-1276)
158. B. Víctor III (1086-1087) 185. B. Inocencio V (1276-1276)
159. B. Urbano II (1088-1099) 186. Adriano V (1276-1276)
160. Pascual II (1099-1118) 187. Juan XXI (1276-1277)
188. Nicolás III (1277-1280)
Del año 1118 al 1181 189. Martín IV (1281-1285)
161. Gelasio II (1118-1119) 190. Honorio IV (1285-1287)
162. Calixto II (1119-1124)
163. Honorio II (1124-1130) Del año 1288 al 1370
164. Inocencio II (1130-1143) 191. Nicolás VI (1288-1292)
165. Celestino II (1143-1144) 192. S. Celestino V (1294-1294)
166. Lucio II (1144-1145) 193. Bonifacio VIII (1294-1303)
167. B. Eugenio III (1145-1153) 194. B. Benedicto XI (1303-
168. Anastasio IV (1153-1154) 1304)
169. Adriano IV (1154-1159) 195. Clemente V (1305-1314)
170. Alejandro III (1159-1181) 196. Juan XXII (1316-1334)
197. Benedicto XII (1334-1342)
Del año 1181 al 1254 198. Clemente VI (1342-1352)
171. Lucio III (1181-1185) 199. Inocencio VI (1352-1362)
172. Urbano III (1185-1187) 200. B. Urbano V (1362-1370)
173. Gregorio VIII (1187-1187)
174. Clemente III (1187-1191) Del año 1370 al 1464
175. Celestino III (1191-1198) 201. Gregorio XI (1370-1378)
337
202. Urbano VI (1378-1389) Del año 1592 al 1689

203. Bonifacio IX (1389-1404) 231. Clemente VIII (1592-1605)
204. Inocencio VII (1404-1406) 232. León XI (1605-1605)
205. Gregorio XII (1406-1415) 233. Paulo V (1605-1621)
206. Martín V (1417-1431) 234. Gregorio XV (1621-1623)
207. Eugenio IV (1431-1447) 235. Urbano VIII (1623-1644)
208. Nicolás V (1447-1455) 236. Inocencio X (1644-1655)
209. Calixto III (1455-1458) 237. Alejandro VII (1655-1667)
210. Pio II (1458-1464) 238. Clemente IX (1667-1669)
239. Clemente X (1670-1676)
Del año 1464 al 1471 240. B. Inocencio XI (1676-
211. Paulo II (1464-1471) 1689)
212. Sixto IV (1471-1484)
213. Inocencio VIII (1484-1492) Del año 1689 al 1799
214. Alejandro VI (1492-1503) 241. Alejandro VIII (1689-1691)
215. PIO III (1503 – 1530) 242. Inocencio XII (1691-1700)
216. Julio II (1503-1513) 243. Clemente XI (1700-1721)
217. León X (1513-1521) 244. Inocencio XIII (1721-1724)
218. Adriano VI (1522-1523) 245. Benedicto XIII (1724-1730)
219. Clemente VII (1523-1534) 246. Clemente XII (1730-1740)
220. Paulo III (1534-1549) 247. Benedicto XIV (1740-1758)
248. Clemente XIII (1758-1769)
Del año 1550 al 1591 249. Clemente XIV (1769-1774)
221. Julio III (1550-1555) 250. Pio VI (1775-1799)
222. Marcelo II (1555)
223. Paulo IV (1555-1559) Del año 1800 al 1958
224. Pio IV (1560-1565) 251. Pio VII (1800-1823)
225. S. Pio V (1566-1572) 252. León XII (1823-1829)
226. Gregorio XIII (1572-1585) 253. Pio VIII (1829-1830)
227. Sixto V (1585-1590) 254. Gregorio XVI (1834-1846)
228. Urbano VII (1590-1590) 255. Pio IX (1846-1878)
229. Gregorio XIV (1590-1591) 256. León XIII (1878-1903)
230. Inocencio IX (1591) 257. S. Pio X (1903-1914)
338
258. Benedicto XV 263. Juan Pablo I (1978)

259. Pio XI (1922) 264. Juan Pablo II (1978-2005)
260 Pio XII (1939-1958) 265. Benedicto XVI (2005-
2013)
Del año 1958 al presente 266. Francisco (2013-
261. Juan XXIII (1958-1963)
262. Pablo VI (1963-1978)
Dios no nos dio la BIBLIA como manzana de

discordia
Nuestro Señor Jesucristo, por ser Dios, es sabio y prudente, no
dejó la BIBLIA como una MANZANA DE LA
DISCORDIA entre sus discípulos y los que se hacen pasar
por sus discípulos fundando sectas. Cristo fundó una Iglesia
(Mt 16, 18), dejó un representante que fue San Pedro y sus
legítimos sucesores los demás papas, para predicar, interpretar
y defender su Evangelio contra los manipuladores de la Biblia
(2ª Pedro 3, 16; Gál 1, 8). La Biblia en manos de los
fundadores de sectas no puede defenderse, no tiene boca
para desmentir las falsas interpretaciones y malas
aplicaciones. Con la Biblia en la mano cada fundador de secta
se hace pasar por la autoridad máxima en nombre de la
Palabra de Dios manipulada. Esto es un logro tremendo del
demonio para perder las almas en nombre de Dios y producir
falsos profetas (II Cor 11, 13-14; Mt 7, 15-23). Y mientras la
pobre gente piensa seguir la palabra de Dios sigue a falsos
profetas y se intoxica con doctrinas humanas que se hacen
pasar por cristianas y bíblicas.
339
APÉNDICE III
¿Qué edad tiene tu iglesia?
1. SI ERES CRISTIANO CATÓLICO, APOSTÓLICO Y

ROMANO, tú sabes que tu Iglesia fue fundada en el año 33
de la era cristiana por Jesucristo, el Hijo de Dios, quien dijo
a San Pedro: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré
MI IGLESIA” (Mateo 16, 18). Esta Iglesia, desde San Pedro
hasta hoy, tuvo 266 Papas, sucesores de San Pedro. La Iglesia
se llama católica por ser universal, internacional, Jesucristo
mandó bautizar a todos los pueblos de la tierra (Mateo 28, 29)
y se llama apostólica porque viene de los Apóstoles, a través
de los obispos y papas que son sus legítimos sucesores (2ª
Tim 2, 2; Tito 1, 5); la Iglesia es romana porque san Pedro y
San Pablo dejaron implantado el Evangelio en Roma y
porque los obispos de Roma fueron los que lo comunicaron a
los demás pueblos occidentales de Europa primero, y después
a los de todo el mundo.
http://www.mercaba.org/TESORO/0cartel-patres.htm
2. SI ERES LUTERANO O EVANGÉLICO o cristiano no
católico, tu religión fue fundada por Martín Lutero, un ex
sacerdote expulsado de la Iglesia Católica, en el año 1521
después de Cristo. Ni Jesucristo, ni los papas, ni obispos que
son los sucesores de los Apósteles de Jesucristo, dieron jamás
ninguna Biblia ni misión a Lutero, ni a ningún discípulo de
Lutero. Todos los pastores actuales sacan directa o
indirectamente su origen de Lutero. Todas las iglesias-sectas
nacidas después de la rebeldía de Lutero no tienen ninguna
legitimidad, ninguna misión, ningún derecho de hacer lo que
hacen porque nunca recibieron la autorización de los
340
sucesores de los apóstoles (Hechos 15, 24; Lc 10, 16; 2ª. Tim
2, 2). Su actuación contradice la Sagrada Escritura y la
voluntad de JESUCRISTO que quiere un rebaño y un pastor.
3. SI PERTENECES A LA IGLESIA ANGLICANA DE
INGLATERRA, tu religión fue fundada por el rey Enrique
VIII en el año 1534, porque el Papa no le permitió el divorcio
ni le dio el derecho de volver a casarse porque Jesucristo no
lo permite (Mateo 19, 1-9). Enrique VIII no tenía ningún
derecho para fundar una supuesta iglesia cismática. Su
orgullo y rebeldía fueron una catástrofe para la humanidad y
para su propio país paganizado actualmente; por su culpa las
fuerzas anticristianas pudieron tomar el control del mundo
cristiano e impidieron la evangelización de los territorios del
gran imperio inglés.
4. SI ERES PRESBITERIANO, tu religión fue fundada en
Escocia por John Knox, el año 1560. Vino después por lo
tanto no tiene nada que ver con los Apóstoles.
5. SI ERES BAUTISTA, debes el contenido de tu religión a
John Smith, quien la comenzó en Ámsterdam, en 1606. Vino
después por lo tanto no tiene nada que ver con los Apóstoles.
6. SI ERES PROTESTANTE ANGLICANO, tu religión es una
rama de la Iglesia de Inglaterra fundada por Samuel Seabury
en las colonias americanas, en el siglo XVII. Vino después
por lo tanto no tiene nada que ver con los Apóstoles.
7. SI ERES METODISTA, tu religión comenzó por medio de
John y Charles Wesley en Inglaterra, en 1744. Vino después
por lo tanto no tiene nada que ver con los Apóstoles.
8. SI ERES MORMÓN (Los “santos” de los últimos días)
Joseph Smith comenzó tu religión en Palmyra, Nueva York,
en 1829. Es una secta neopagana con pantalla Cristiana.
Tienen varios libros supuestamente sagrados, entre ellos el
Libro de Mormón. San Pablo ya lo había anunciado diciendo
341
que hay muchos que falsifican la palabra de Dios (2ª Cor., 2,

17), solo la Sagrada Escritura trasmitida por la iglesia
legitima que es la Iglesia católica es inspirada por Dios (2
Tim., 3, 16), a la cual no se puede añadir ni quitar nada
(Apocalipsis 22, 18). “Pero si aún nosotros, o un ángel del
cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos
anunciado, sea anatema” (Gálatas 1, 8). Vino después por lo
tanto no tiene nada que ver con los Apóstoles. Para saber más
sobre los mormones:
http://www.corazones.org/apologetica/grupos/mormones.htm
9. SI ERES ADVENTISTA, debes reconocer a Guillermo
Miller como fundador de tu secta en 1831; de ella se separó
en 1845, el grupo de los Adventistas del Séptimo Día,
formado por José Bages, Santiago White y Elena G. White.
Vino después por lo tanto no tiene nada que ver con los
Apóstoles.
10. SI ERES “TESTIGO DE JEHOVÁ”, debes saber que tu
religión fue fundada por el protestante Carlos Taze Russell
en 1870, y modificada por su discípulo Rutherford en 1918.
Esta secta anticristiana, que hizo una traducción falsificada
de la Biblia, rechaza los dogmas fundamentales del
cristianismo: un solo Dios en Tres personas – Padre, Hijo y
Espíritu Santo, así como la divinidad de Jesucristo (Mateo 28,
19; Juan 1, 1-14; Fil 1, 6). Es una sociedad tiránica que
explota la credulidad de la gente, inculca odio hacia la Iglesia
católica, somete a sus víctimas a un lavado de cerebro
tergiversando los textos bíblicos según sus intereses. Vino
después por lo tanto no tiene nada que ver con los Apóstoles.
Consultar los libros de Antonio Carrera, ex testigo de
Jehová que arranca la máscara a la secta.
http://www.mercaba.org/FICHAS/SECTAS/yo_fui_testigo_
de_jehova.htm)
342
11. SI ERES DE LAS “IGLESIAS EVANGÉLICAS O

PENTECOSTALES”, tu secta protestante empezó en
América del Norte por el pastor PARHAM en el año 1900 y
fue importada de Estados Unidos por el año de 1960 y es un
subproducto del protestantismo que pretende dar el Espíritu
Santo que nunca recibieron ni pueden darlo.
Por lo tanto, tú NO eres evangélico ni cristiano de verdad,
eres luterano, quieras o no. Toda tu mentalidad, tu libre
examen bíblico, tu comprensión e interpretación del
evangelio son luteranos y menos que luteranos, pero tú no lo
sabes. Tus maestros y pastores recibieron esa manera de creer
y de hablar de Lutero mediante una cadena de discípulos de
Lutero.
12. SI ERES DE LA “LUZ DEL MUNDO”, tu secta fue
fundada en México con apoyo de los masones, en 1926 por
Joaquín González. No eres cristiano, pretendes serlo. Saliste
de la Iglesia verdadera, no tienes nada que ver con Cristo.
Vino después por lo tanto no tiene nada que ver con los
Apóstoles.
Si eres de tal o cual iglesia, aunque tenga un nombre bonito, debes
saber que ellas no tiene a veces, ni 5 años de existencia; que todo es
de origen luterano y que esta iglesia que te predica una Biblia falsa,
no es la QUE CRISTO FUNDÓ NI LA QUE VIENE DE LOS
APÓSTOLES DE CRISTO, NI DE LOS SUCESORES
LEGÍTIMOS DE LOS APÓSTOLES DE CRISTO.
Si eres cristiano no católico, tú eres protestante, discípulo de Lutero,
quien introdujo el libre examen de la Biblia como norma, y así, estás
fuera del camino de Cristo. La santa Iglesia Católica, que Cristo
fundó, te espera como hijo para entregarte todos los tesoros a los
cuales tienes derecho.
Cristo a nadie dio misión de fundar iglesias y sembrar la
confusión entre sus ovejas. Una Iglesia fundada por hombres no es
343
la Iglesia de Cristo puesto que Cristo fundó su Iglesia hace 2000

años. Dejemos de jugar con la Biblia manipulada.
Los PROTESTANTES nunca fueron de Jesucristo. Jesús, el Hijo de
Dios hecho hombre, fundó SU Iglesia sobre la roca inconmovible de
PEDRO (Mateo, 16, 18) que fue el primer Papa. Desde San Pedro
hasta el año 2013, ha habido 266 Papas, sucesores legítimos de San
Pedro. El Papa tiene la función de San Pedro: Apacentar el rebaño
de Cristo (ovejas y corderos, sacerdotes y fieles) defender el rebaño
contra las divisiones, los errores, las sectas y los charlatanes (Juan 21,
15-17).
SABES TAMBIÉN QUE JESUCRISTO DIJO: “Guardaos de los
falsos profetas que vienen a vosotros disfrazados con pieles de
ovejas, más por dentro son lobos voraces. Por sus frutos u obras
los conoceréis” (Mateo, 7, 15-16).
Y QUE ASIMISMO, JESUCRISTO DIJO: “En tal tiempo, si
alguno os dice: el Cristo o Mesías está aquí o allí, no le creáis:
porque aparecerán falsos cristos y falsos profetas, y harán alarde
de grandes maravillas y prodigios, de manera que aún los
escogidos, si posible fuera, caerían en el error” (Mateo, 24, 23-24).
Por consiguiente, no te dejes engañar por los llamados “pastores”
protestantes, de cualquier secta que sean, que quieren con sus falsas
doctrinas apartarte de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, que
es la única verdadera, fundada por Nuestro Señor Jesucristo, que es,
como Él mismo lo dijo: “el Camino, la Verdad y la Vida” (Juan, 14,
6). Nadie es verdadero cristiano si no es miembro e hijo de la Iglesia
Cristiana Universal; en efecto, Iglesia Católica significa Asamblea
Cristiana Universal, la que congrega a todos los fieles de Cristo,
desde los Apóstoles hasta hoy.
(http://www.statveritas.com.ar/Varios/Queedadtiene su iglesia.htm)
La Iglesia verdadera necesariamente es UNA, SANTA,
CATÓLICA Y APOSTÓLICA y debe tener 2000 años. Debe tener
la misma fe, la misma moral, la misma autoridad, mediante la
344
legítima sucesión apostólica, y la misma enseñanza, desde Cristo

hasta hoy. Ahora bien, aparte de la Iglesia católica, ninguna de las
38,000 "iglesias" protestantes cumple con estas condiciones (Juan 17,
20). Cristo quiere que todos sus discípulos sean unidos en “un solo
rebaño y un solo pastor” (Juan 10, 16) en una sola Iglesia puesto que
Cristo dijo: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré MI
IGLESIA” (Mateo 16, 18). San Pablo dice que hay: “Un solo Señor,
una sola fe, un solo bautismo” (Efesios 4, 5). Cristo nunca quiso un
caos de sectas opuestas y contradictorias.
A.M.D.G.
APÉNDICE IV
La Palabra de Dios en 73 libros92
La Biblia es Palabra de Dios, por lo tanto, los libros que se contienen
en nuestras Biblias son inspirados por Dios, pero sólo la Iglesia
católica y la Tradición pueden garantizar esta verdad.
Los protestantes en general, y en particular las sectas que apelan
constantemente a la Biblia, no pueden fundamentar el uso que hacen
de ella; es decir, no saben por qué usan la Biblia. La usan, tanto para
su devoción y alimento particular (lo cual alabamos y deseamos que
continúen haciéndolo) cuanto para objetar a los católicos las
enseñanzas principales de nuestra fe (¿quién no ha escuchado hasta
el cansancio la pregunta: dónde dice la Biblia que...?) en lo cual hay
un abuso pasmoso, puesto que precisamente ellos deberían primero
probar por qué tiene que estar en la Biblia lo que nosotros
enseñamos y creemos, lo cual no pueden hacerlo, porque la Biblia
no dice que todo tiene que estar allí.
Atención con esto: no estamos diciendo que las verdades de nuestra
fe no estén en la Biblia, sino que, si bien están allí (explícita o
92
Autor: Xavier Villalta | Fuente: Catholic.net
345
implícitamente), es el que "tengan que estar" lo que no es doctrina

bíblica. Por otro lado, se supone que si ellos pretenden que una
verdad para ser creída deba estar en la Biblia, es porque creen que
la Biblia es Palabra de Dios, pero ¿cómo saben y prueban esto?,
¿dónde dice la Biblia que ella es Palabra o Revelación de Dios?
es más ¿en dónde dice la Biblia qué es la Biblia, es decir, cuántos y
cuáles libros forman parte de la Biblia? ¡En ninguna parte!
¡No se preocupen! La Biblia es Palabra de Dios, y los libros que se
contienen en nuestras Biblias son inspirados por Dios (aunque en
algunas Biblias protestantes falten algunos libros o algunos de ellos
estén allí pero como de dudosa inspiración); pero sólo la Iglesia
católica y la Tradición pueden garantizar esta verdad: que la Biblia
es Palabra de Dios y que está conformada por tales y cuales libros y
que tales o cuales traducciones responden al sentido literal de los
textos originales.
Esto los protestantes lo aceptan en su conclusión (la inspiración de
la Biblia) pero no en sus premisas o causas (que la única garante de
esta verdad, o sea, la única que puede garantizar que esta verdad es
verdad, es la Iglesia Católica).
Con la Reforma de Lutero, Calvino y Zwinglio (antes había habido
otros intentos similares, algunos de los cuales todavía perduran,
como el de Juan Hus, pero no fueron tan determinantes
históricamente como la obra de estos llamados reformadores o
rebeldes al magisterio de la Iglesia católica) los primeros
protestantes (y luego las iglesias y sectas que se desmembraron de
ellos hasta nuestros días) se quedaron con esta verdad, pero
rechazaron a la Maestra que la enseñaba y la garantizaba (la Iglesia),
cayendo en un fideísmo (o sea en un acto no de fe sino de fe
verdaderamente ciega, que no se debe confundir con la fe
verdadera).
Por ello, si un protestante o un miembro de una secta derivada del
protestantismo nos pide que respondamos a una de sus preguntas u
objeciones basadas en la Biblia, antes de proceder hay que pedirle
346
que él nos demuestre con qué derecho usa la Biblia contra

nuestra fe, es decir, que nos demuestre -y por escrito sería
mejor- que la Biblia es Palabra de Dios y que solamente
debemos creer lo que dice la Biblia. Si no lo hace, o no puede, o
no quiere, entonces, simplemente digámosle que tampoco
nosotros le responderemos su objeción, puesto que él no sabe
cómo la Biblia llegó a sus manos ni porque la usa.
La historia del canon bíblico
Veamos un poco de historia... Por el año 605 Antes de Cristo, el
Pueblo de Israel sufrió una dispersión o, como se le conoce
bíblicamente, una "diáspora". El rey Nabucodonosor conquistó
Jerusalén y llevó a los israelitas cautivos a Babilonia, comenzando
la "Cautividad de Babilonia" (cf. 2 Reyes 24,12 y 2 Reyes 25,1). Pero no
todos los israelitas fueron llevados cautivos, un "resto" quedó en
Israel (cf. 2 Reyes 25,12; 2 Reyes 25,22; Jeremías 40,11; Ezequiel 33,27).
También un número de Israelitas no fueron cautivos a Babilonia sino
que fueron a Egipto (cf. 2 Reyes 25,26; Jeremías 42,14; Jeremías 43,7).
El rey Ciro de Persia conquistó Babilonia en el año 539 (2ª. Crónicas
36,20; 2ª. Crónicas 36,23) y dio la libertad a los Israelitas de regresar a
Israel, terminando así su esclavitud. Algunos regresaron a Palestina
(Esdras 1,5; 7,28 y Nehemías 2,11) pero otros se fueron a Egipto,
estableciéndose, en su mayoría, en la ciudad de Alejandría (fundada
por Alejandro Magno en el 322 a.C, que contaba con la biblioteca
más importante del mundo en esa época). Así que los judíos estaban
disgregados aun después del fin del cautiverio, unos en Palestina y
otros en la diáspora, sobre todo en Alejandría. En el tiempo de los
Macabeos había más judíos en Alejandría que en la misma Palestina
(1ª. Macabeos 1,1).
En el siglo III antes de Cristo, la lengua principal de Alejandría,
como en la mayor parte del mundo civilizado, era el griego. El
hebreo cada vez se hablaba menos, aun entre los judíos (Jesús y sus
contemporáneos en Palestina hablaban arameo). Por eso había una
gran necesidad de una traducción griega de las Sagradas Escrituras.
347
La historia relata que Demetrio de Faleron, el bibliotecario de

Ptolomeo II (285-246 a.C.) quería unas copias de la Ley Judía para
la Biblioteca de Alejandría. La traducción se realizó a inicios del
siglo tercero a.C. y se llamó la Traducción de los Setenta (por el
número de traductores que trabajaron en la obra). Comenzando con
la Torá, tradujeron todas las Sagradas Escrituras, es decir todo lo
que es hoy conocido por los católicos como el Antiguo Testamento.
Introdujeron también una nueva organización e incluyeron Libros
Sagrados que, por ser más recientes, no estaban en los antiguos
cánones, pero eran generalmente reconocidos como sagrados
por los judíos. Se trata de siete libros, llamados hoy
deuterocanónicos.
El canon de los Setenta (Septuagésima) contiene los textos
originales de algunos de los deuterocanónicos (Sabiduría y 2
Macabeos) y la base canónica de otros, ya sea en parte (Ester*,
Daniel* y Sirac) o completamente (Tobías, Judith, Baruc y 1
Macabeos).
Al final del primer siglo de la era cristiana, una escuela judía hizo
un nuevo canon hebreo en la ciudad de Jamnia, en Palestina. Ellos
querían cerrar el período de revelación siglos antes de la venida de
Jesús, buscando así distanciarse del cristianismo. Por eso cerraron
el canon con los profetas Esdras (458 a.C.), Nehemías (445 a.C.), y
Malaquías (433 a.C.). Por lo tanto dejaron fuera del canon los
últimos siete libros reconocidos por el canon de Alejandrino. Pero
en realidad no hubo un "silencio bíblico" (una ausencia de
Revelación) en los siglos precedentes al nacimiento de Jesús.
Aquella era la última etapa de revelación antes de la venida del
Mesías. Los judíos reconocían el canon Alejandrino en tiempo de
Jesús. Por eso la Iglesia siguió reconociéndolo.
De esta forma surgieron dos principales cánones del Antiguo
Testamento:
1: El canon Alejandrino: Reconocido por los judíos en la
traducción de los Setenta al griego. Este canon es el más
348
utilizado por los judíos del tiempo de Cristo y por los autores
del Nuevo Testamento. Este canon contiene los libros
"deuterocanónicos" y es el reconocido por la Iglesia Católica
puesto que lo recibió directamente de los judíos que han creído
en Jesucristo y propagaron su Doctrina.
2: El canon de Jamnia: Establecido por judíos que rechazaron el
cristianismo y por lo tanto quisieron distanciar el período de
revelación del tiempo de Jesús. Por eso rechazaron los últimos
7 libros reconocidos por el canon alejandrino.
XV siglos después de Cristo, Lutero rechaza el canon establecido
por la Iglesia primitiva y adopta el canon de Jamnia. Este es el canon
que aceptan los protestantes: el canon establecido por los judíos para
rechazar el cristianismo.
La Iglesia establece el Canon de la Biblia

Es importante entender que la Iglesia fundada por Cristo precede al
Nuevo Testamento. Es la Iglesia la autoridad que establece el canon
de la Biblia y su correcta interpretación y no al revés, como creen
algunos protestantes. Cuando en el N.T. habla de las "Escrituras" se
refiere al A.T. El nombre de "Nuevo Testamento" no se usó hasta el
siglo II.
Con el tiempo, un creciente número de libros se presentaban como
sagrados y causaban controversia. Entre ellos muchos eran de
influencia gnóstica o sea herética. Por otra parte, algunos, como los
seguidores del hereje Marción, rechazaban libros generalmente
reconocidos por los Padres.
Fue allí cuando la Iglesia, con la autoridad Apostólica que Cristo le
dio (Lucas 10, 16), definió la lista (canon) de los Libros Sagrados
de la Biblia.
Los concilios de la Iglesia Católica - el Concilio de Hipona, en el
año 393 después de Cristo y el Concilio de Cartago, en el año 397 y
349
419, ambos en el norte de África - confirmaron el canon Alejandrino

(con 46 libros para el Antiguo Testamento) y también fijaron el
canon del Nuevo Testamento con 27 libros.
Para reconocer los libros del Nuevo Testamento los Padres
utilizaron tres criterios:
1- que fuesen escritos por un Apóstol o su discípulo. 2- que se
utilizara en la liturgia de las iglesias Apostólicas, por ejemplo Roma,
Corintio, Jerusalén, Antioquía, etc. 3- que estuviera en conformidad
con la fe Católica recibida de los Apóstoles.
Al no satisfacer estos criterios, algunos evangelios atribuidos a los
Apóstoles (ej. Ev. de Tomás, Ev. de Pedro) fueron considerados
falsos por la Iglesia y rechazados. Por otra parte fueron aceptados
libros (ej. Evangelio de San Juan y Apocalipsis) que por largo
tiempo habían sido controversiales por el atractivo que ejercen en
grupos sectarios y milenaristas.
La carta del Papa S. Inocencio I en el 405, oficialmente recoge el
canon ya fijo de 46 libros del A.T. y los 27 del N.T. El Concilio de
Florencia (1442) confirmó una vez más el canon, como lo hizo
también el Concilio de Trento (1545-1563).
Los protestantes al aceptar en sus Biblias los 27 libros del Nuevo
Testamento están aceptando implícitamente que la Iglesia Católica
tuvo razón al reconocerlos como libros de inspiración divina e
incluirlos en el canon, y por lo tanto también tuvo razón al rechazar
otros libros al no incluirlos en el canon. Si no es así ¿por qué en sus
Biblias no encontramos alguno de los llamados evangelios
apócrifos?
El canon de la Septuagésima (Alejandrino) es el que usaba
Jesucristo y los Apóstoles
El canon de Alejandrino, con los siete libros deuterocanónicos, era
el más usado por los judíos en la era Apostólica. Este canon es el
utilizado por Cristo y los escritores del Nuevo Testamento. 300 de
las 350 referencias al Antiguo Testamento que se hacen en el
350
Nuevo Testamento son tomadas de la versión alejandrina. Por

eso no hay duda de que la Iglesia apostólica del primer siglo aceptó
los libros deuterocanónicos como parte de su canon (libros
reconocidos como Palabra de Dios).
Veamos unos ejemplos:
Mateo 4, 4: Jesús le respondió: "Está escrito: El hombre no vive
solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".
Sabiduría 16, 26: Así los hijos que tú has amado, Señor, debían
aprender que no son las diversas clases de frutos los que alimentan
al hombre, sino que es tu palabra la que sostiene a los que creen en
ti.
Mateo 5, 18: Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma
de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo
se realice.
Baruc 4, 1: La Sabiduría es el libro de los preceptos de Dios, y la
Ley que subsiste eternamente: los que la retienen, alcanzarán la vida,
pero los que la abandonan, morirán.
Marcos 4, 5: Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía
mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda;
6 pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó.
Eclesiástico 40, 15: Los retoños de los impíos no multiplican sus
ramas, y las raíces impuras están sobre una roca escarpada.
Lucas 1,19: El ángel le respondió: "Yo soy Gabriel, el que está
delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta
buena nueva.
Tobías 12,15: Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están
delante de la gloria del Señor y tienen acceso a su presencia.
Juan 14, 15: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.
Sabiduría 6,18: amarla, es cumplir sus leyes, observar sus leyes, es
garantía de incorruptibilidad,
351
1 Pedro 4, 8: "Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad;

porque la caridad cubrirá multitud de pecados"
Tobías 12, 9: "Dar limosna salva de la muerte y purifica de todo
pecado. Los que dan limosna gozarán de larga vida".
Santiago 1, 19: "Que cada uno sea diligente para escuchar y tardo
para hablar".
Eclesiástico 5, 11: "Sé pronto para escuchar; y tardo en responder".
Romanos 15, 4: "para que con la paciencia y el consuelo que dan las
Escrituras mantengamos la esperanza".1Macabeos 12, 9: "Nosotros,
aunque no tenemos necesidad de esto por tener como consolación
los libros santos que están en nuestras manos"
Referencias entre los deuterocanónicos

y el Nuevo Testamento
Mateo Mateo 7:12 Eclesiástico 31:15

Mateo 7:16 Eclesiástico 27:6
Mateo 4:4 Sabiduría 16:26
Mateo 8:11 Baruc 4:37
Mateo 4:15 1 Macabeos 5:15
Mateo 8:21 Tobías 4:3
Mateo 5:18 Baruc 4:1
Mateo 9:36 Judit 11:19
Mateo 5:2ss Eclesiástico 25:7-12
Mateo 11:22 Judit 16:17
Mateo 6:9 Eclesiástico 23:1, 4
Mateo 6:20 Eclesiástico 29:10s
Mateo 6:33 Sabiduría 7:11
352

Mateo 12:5 Eclesiástico 40:15 Lucas
Mateo 13:44 Eclesiástico 20:30s Lucas 1:17 Eclesiástico 48:10
Mateo 16:18 Sabiduría 16:13 Lucas 1:19 Tobías 12:15
Mateo 16:22 1 Macabeos 2:21 Lucas 1:42 Judit 13:18
Mateo 16:27 Eclesiástico 35:22 Lucas 1:52 Eclesiástico 10:14
Mateo 17:11 Eclesiástico 48:10 Lucas 2:29 Tobías 11:9
Mateo 18:10 Tobías 12:15 Lucas 2:37 Judit 8:6
Mateo 20:2 Tobías 5:15 Lucas 6:35 Sabiduría 15:1
Mateo 22:13 Sabiduría 17:2 Lucas 7:22 Eclesiástico 48:5
Mateo 23:38 Tobías 14:4 Lucas 9:8 Eclesiástico 48:10
Mateo 24:15 1 Macabeos 1:54 Lucas 10:17 Tobías 7:17
Mateo 24:15 2 Macabeos 8:17 Lucas 10:19 Eclesiástico 11:19
Mateo 24:16 1 Macabeos 2:28 Lucas 10:21 Eclesiástico 51:1
Mateo 25:35 Tobías 4:17 Lucas 12:19 Tobías 7:10
Mateo 25:36 Eclesiástico 7:32-35 Lucas 12:20 Sabiduría 15:8
Mateo 26:38 Eclesiástico 37:2 Lucas 13:25 Tobías 14:4
Mateo 27:24 Daniel 13:46 Lucas 13:27 1 Macabeos 3:6
Mateo 27:43 Sabiduría 2:13 Lucas 13:29 Baruc 4:37
Mateo 27:43 Sabiduría 2:18-20 Lucas 14:13 Tobías 2:2
Lucas 15:12 1 Macabeos 10:29
Marcos [30]
Marcos 1:15 Tobías 14:5 Lucas 15:12 Tobías 3:17
Marcos 4:5 Eclesiástico 40:15 Lucas 18:7 Eclesiástico 35:22
Marcos 4:11 Sabiduría 2:22 Lucas 19:44 Sabiduría 3:7
Marcos 5:34 Judit 8:35 Lucas 21:24 Tobías 14:5
Marcos 6:49 Sabiduría 17:15 Lucas 21:24 Eclesiástico 28:18
Marcos 8:37 Eclesiástico 26:14 Lucas 21:25 Sabiduría 5:22
Marcos 9:31 Eclesiástico 2:18 Lucas 24:4 2 Macabeos 3:26
Marcos 9:48 Judit 16:17 Lucas 24:31 2 Macabeos 3:34
Marcos 10:18 Eclesiástico 4:1 Lucas 24:50 Eclesiástico 50:20s
Marcos 14:34 Eclesiástico 37:2 Lucas 24:53 Eclesiástico 50:22
Marcos 15:29 Sabiduría 2:17s
353
Juan Hechos 5:39 2 Macabeos 7:19

Juan 1:3 Sabiduría 9:1 Hechos 9:1-29 2 Macabeos 3:24-40
Juan 3:8 Eclesiástico 16:21 Hechos 9:2 1 Macabeos 15:21
Juan 3:12 Sabiduría 9:16 Hechos 9:7 Sabiduría 18:1
Juan 3:12 Sabiduría 18:15s Hechos 10:2 Tobías 12:8
Juan 3:13 Baruc 3:29 Hechos 10:22 1 Macabeos 10:25
Juan 3:28 1 Macabeos 9:39 Hechos 10:22 1 Macabeos 11:30,
Juan 3:32 Tobías 4:6 33 etc.
Juan 4:9 Eclesiástico 50:25s Hechos 10:26 Sabiduría 7:1
Juan 4:48 Sabiduría 8:8 Hechos 10:30 2 Macabeos 11:8
Juan 5:18 Sabiduría 2:16 Hechos 10:34 Eclesiástico 35:12s
Juan 6:35 Eclesiástico 24:21 Hechos 10:36 Sabiduría 6:7
Juan 7:38 Eclesiástico 24:40, Hechos 10:36 Sabiduría 8:3 etc.
43[30s] Hechos 11:18 Sabiduría 12:19
Juan 8:44 Sabiduría 2:24 Hechos 12:5 Judit 4:9
Juan 8:53 Eclesiástico 44:19 Hechos 12:10 Eclesiástico 19:26
Juan 10:20 Sabiduría 5:4 Hechos 12:23 Judit 16:17
Juan 10:22 1 Macabeos 4:59 Hechos 12:23 Eclesiástico 48:21
Juan 14:15 Sabiduría 6:18 Hechos 12:23 1 Macabeos 7:41
Juan 15:9s Sabiduría 3:9 Hechos 12:23 2 Macabeos 9:9
Juan 17:3 Sabiduría 15:3 Hechos 13:10 Eclesiástico 1:30
Juan 20:22 Sabiduría 15:11 Hechos 13:17 Sabiduría 19:10
Hechos 14:14 Judit 14:16s
Hechos Hechos 14:15 Sabiduría 7:3
Hechos 1:10 2 Macabeos 3:26 Hechos 15:4 Judit 8:26
Hechos 1:18 Sabiduría 4:19 Hechos 16:14 2 Macabeos 1:4
Hechos 2:4 Eclesiástico 48:12 Hechos 17:23 Sabiduría 14:20
Hechos 2:11 Eclesiástico 36:7 Hechos 17:23 Sabiduría 15:17
Hechos 2:39 Eclesiástico 24:32 Hechos 17:24, 25 Sabiduría 9:1
Hechos 4:24 Judit 9:12 Hechos 17:24 Tobías 7:17
Hechos 5:2 2 Macabeos 4:32 Hechos 17:24 Sabiduría 9:9
354
Hechos 17:29 Sabiduría 13:10 Romanos 10:6 Baruc 3:29

Hechos 17:30 Eclesiástico 28:7 Romanos 11:4 2 Macabeos 2:4
Hechos 19:27 Sabiduría 3:17 Romanos 11:15 Eclesiástico 10:20s
Hechos 19:28 Daniel 14:18, 41 Romanos 11:33 Sabiduría 17:1
Hechos 20:26 Daniel 13:46 Romanos 12:15 Eclesiástico 7:34
Hechos 20:32 Sabiduría 5:5 Romanos 13:1 Eclesiástico 4:27
Hechos 20:35 Eclesiástico 4:31 Romanos 13:1 Sabiduría 6:3s
Hechos 21:26 1 Macabeos 3:49 Romanos 13.10 Sabiduría 6.18
Hechos 22.9 Sabiduría 18.1 Romanos 15:4 1 Macabeos 12:9
Hechos 24:2 2 Macabeos 4:6 Romanos 15:8 Eclesiástico 36:20
Hechos 26:18 Sabiduría 5:5
Hechos 26:25 Judit 10:13 1 Corintios
1 Corintios 1:24 Sabiduría 7:24s
Romanos 1 Corintios 2:16 Sabiduría 9:13
Romanos 1:19-32 Sabiduría 13-15 1 Corintios 2:9 Eclesiástico 1:10
Romanos 1:21 Sabiduría 13:1 1 Corintios 4:13 Tobías 5:19
Romanos 1:23 Sabiduría 11:15 1 Corintios 4:14 Sabiduría 11:10
Romanos 1:28 2 Macabeos 6:4 1 Corintios 6:12 Eclesiástico 37:28
Romanos 2:4 Sabiduría 11:23 1 Corintios 6:13 Eclesiástico 36:18
Romanos 2:11 Eclesiástico 35:12s 1 Corintios 6:18 Eclesiástico 23:17
Romanos 2:15 Sabiduría 17:11 1 Corintios 7:19 Eclesiástico 32:23
Romanos 4:13 Eclesiástico 44:21 1 Corintios 9:19 Eclesiástico 6:19
Romanos 4:17 Eclesiástico 44:19 1 Corintios 9:25 Sabiduría 4:2
Romanos 5:5 Eclesiástico 18:11 1 Corintios 10:1 Sabiduría 19:7s
Romanos 5:12 Sabiduría 2:24 1 Corintios 10:20 Baruc 4:7
Romanos 9:4 Eclesiástico 44:12 1 Corintios 10:23 Eclesiástico 37:28
Romanos 9:4 2 Macabeos 6:23 1 Corintios 11:7 Eclesiástico 17:3
Romanos 9:31 Eclesiástico 27:8 1 Corintios 15:29 2 Macabeos
Romanos 9:31 Sabiduría 2:11 12:43s
Romanos 10.7 Sabiduría 16.13 1 Corintios 15:32 Sabiduría 2:5s
355
1 Corintios 15:34 Sabiduría 13:1 1 Tesalonicenses 5:1 Sabiduría 8:8

1 Tesalonicenses 5:2 Sabiduría
2 Corintios 18:14s
2 Corintios 5:1, 4 Sabiduría 9:15 1 Tesalonicenses 5:3 Sabiduría 17:14
2 Corintios 12:12 Sabiduría 10:16 1 Tesalonicenses 5:8 Sabiduría 5:18
Gálatas 2 Tesalonicenses
Gálatas 2:6 Eclesiástico 35:13 2 Tesalonicenses 2:1 2 Macabeos 2:7
Gálatas 4:4 Tobías 14:5

Gálatas 6:1 Sabiduría 17:17 1 Timoteo
1 Timoteo 1:17 Tobías 13:7, 11
Efésios > 1 Timoteo 2:2 2 Macabeos 3:11
Efésios 1:6 Eclesiástico 45:1 1 Timoteo 2:2 Baruc 1:11s
Efésios 1:6 Eclesiástico 46:13 1 Timoteo 6:15 2 Macabeos 12:15
Efésios 1:17 Sabiduría 7:7 1 Timoteo 6:15 2 Macabeos 13:4
Efésios 4:14 Eclesiástico 5:9
Efésios 4:24 Sabiduría 9:3 2 Timoteo
Efésios 6:12 Sabiduría 5:17 2 Timoteo 2:19 Eclesiástico 17:26
Efésios 6:14 Sabiduría 5:18 2 Timoteo 2:19 Eclesiástico
Efésios 6:16 Sabiduría 5:19, 21 23:10v1
2 Timoteo 2:19 Eclesiástico 35:3
Filipenses 2 Timoteo 4:8 Sabiduría 5:16
Filipenses 4:5 Sabiduría 2:19 2 Timoteo 4:17 1 Macabeos 2:60
Filipenses 4:13 Sabiduría 7:23
Filipenses 4:18 Eclesiástico 35:6 Tito
Tito 2:11 2 Macabeos 3:30
Colosenses Tito 3:4 Sabiduría 1:6
Colosenses 2:3 Eclesiástico 1:24s
Hebreos
1 Tesalonicenses Hebreos 1:3 Sabiduría 7:25s
1 Tesalonicenses 3:11 Judit 12:8 Hebreos 2:5 Eclesiástico 17:17
1 Tesalonicenses 4:6 Eclesiástico 5:3 Hebreos 4.12 Sabiduría 18.15s
1 Tesalonicenses 4:13 Sabiduría 3:18 Hebreos 4:12 Sabiduría 7:22-30
356
Hebreos 5:6 1 Macabeos 14:41 Santiago 3:10 Eclesiástico 28:12

Hebreos 7:22 Eclesiástico 29:14ss Santiago 3:13 Eclesiástico 3:17
Hebreos 11:5 Eclesiástico 44:16 Santiago 4:2 1 Macabeos 8:16
Hebreos 11:5 Sabiduría 4:10 Santiago 4:11 Sabiduría 1:11
Hebreos 11:6 Sabiduría 10:17 Santiago 5:3 Judit 16:17
Hebreos 11.10 Sabiduría 13.1 Santiago 5:3 Eclesiástico 29:10
Santiago 5:4 Tobías 4:14
Hebreos 11:10 2 Macabeos 4:1
Santiago 5:6 Sabiduría 2:10
Hebreos 11:17 1 Macabeos 2:52
Hebreos 11:17 Eclesiástico 44:20
Hebreos 11:27 Eclesiástico 2:2
Hebreos 11:28 Sabiduría 18:25
1 Pedro
Hebreos 11:35 2 Macabeos 6:18-
1 Pedro 1:3 Eclesiástico 16:12
7:42 1 Pedro 1:7 Eclesiástico 2:5
Hebreos 12:4 2 Macabeos 13:14 1 Pedro 2:25 Sabiduría 1:6
Hebreos 12:9 2 Macabeos 3:24 1 Pedro 4:19 2 Macabeos 1:24 etc.
Hebreos 12:12 Eclesiástico 25:23 1 Pedro 5:7 Sabiduría 12:13
Hebreos 12:17 Sabiduría 12:10
Hebreos 12:21 1 Macabeos 13:2 2 Pedro
Hebreos 13:7 Eclesiástico 33:19 2 Pedro 2:2 Sabiduría 5:6
Hebreos 13:7 Sabiduría 2:17 2 Pedro 2:7 Sabiduría 10:6
2 Pedro 3:9 Eclesiástico 35:19
Santiago 2 Pedro 3:18 Eclesiástico 18:10
Santiago 1:1 2 Macabeos 1:27
Santiago 1:13 Eclesiástico 15:11-20 1 Juan
Santiago 1:19 Eclesiástico 5:11 1 Juan 5:21 Baruc 5:72
Santiago 1:2 Eclesiástico 2:1
Santiago 1:2 Sabiduría 3:4s Apocalipsis
Santiago 1:21 Eclesiástico 3:17 Apocalipsis 1:18 Eclesiástico 18:1
Santiago 2:13 Tobías 4:10 Apocalipsis 2:10 2 Macabeos 13:14
Santiago 2:23 Sabiduría 7:27 Apocalipsis 2:12 Sabiduría 18:16
Santiago 3:2 Eclesiástico 14:1 [15]
Santiago 3:6 Eclesiástico 5:13 Apocalipsis 2:17 2 Macabeos 2:4-8
Santiago 3:9 Eclesiástico 23:1, 4 Apocalipsis 4:11 Eclesiástico 18:1
Santiago 3:10 Eclesiástico 5:13 Apocalipsis 4:11 Sabiduría 1:14
357
Apocalipsis 5:7 Eclesiástico 1:8 Apocalipsis 11:19 2 Macabeos 2:4-8

Apocalipsis 7:9 2 Macabeos 10:7 Apocalipsis 17:14 2 Macabeos 13:4
Apocalipsis 8:1 Sabiduría 18:14 Apocalipsis 18:2 Baruc 4:35
Apocalipsis 8:2 Tobías 12:15 Apocalipsis 19:1 Tobías 13:18
Apocalipsis 8:3 Tobías 12:12 Apocalipsis 19:11 2 Macabeos 3:25
Apocalipsis 8:7 Eclesiástico 39:29 Apocalipsis 19:11 2 Macabeos 11:8
Apocalipsis 8:7 Sabiduría 16:22 Apocalipsis 19:16 2 Macabeos 13:4
Apocalipsis 9:3 Sabiduría 16:9 Apocalipsis 20:12s Eclesiástico
Apocalipsis 9:4 Eclesiástico 44:18 16:12
etc. Apocalipsis 21:19s Tobías 13:17
Nota: * Libro protocanónico con partes deuterocanónicas.

Fuentes bibliográficas:
Libro "¿En dónde dice la Biblia que...? del P. Miguel Ángel
Fuentes, IVE
apologeticacatolica.org,
corazones.org
apologeticasiloe.net
Foros de Catholic.net
En todo el proceso de completar, el canon, la lista de libros del NT,
entendemos mejor que fue la Biblia la que salió de la Iglesia y no la
Iglesia de la Biblia. Por eso, verdaderamente no hay separación entre
"Biblia" y "Tradición". La Biblia forma parte de la Tradición de la
Iglesia católica. No es cuestión de fe, de historia, es materia.-
La Tradición engendra la Escritura: “Así pues, hermanos,
manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido
de nosotros, de viva voz o por carta”. (II Tesalonicenses 2,15).
http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=3678
358
APÉNDICE V
Pastores evangélicos se convierten al

catolicismo
http://defiendetufe.org/sitio/respuestas-catolicas-
inmediatas/curso-en-cd-s-de-defensa-de-la-fe-
apologetica/pastores-evangelicos-se-convierten-al-catolicismo
Los "malos católicos" se hacen protestantes y los "buenos

protestantes" se hacen católicos.
¡Noticia de última hora!
La noticia corrió velozmente. Ahora ya millones lo saben y muchos
millones más lo sabrán. Se trataba de algo que no se esperaban los
católicos y mucho menos los evangélicos. Era algo casi imposible
de pensar en nuestro tiempo de “ecumenismo” y mucho menos que
sucediera en Estados Unidos, considerado como la cuna del
protestantismo evangélico actual. Durante años había sucedido
exactamente lo contrario y la noticia de última hora decía
exactamente lo contrario.
Por las “fuentes” y la amplitud de testimonios no podía ser mentira.
Es un hecho que en vez de ser reversible va aumentando a medida
que pasa el tiempo. Se trata de la "conversión" de pastores,
ministros, predicadores y líderes evangélicos y protestantes hacia la
Iglesia Católica. Sí. Antes eran fuertes pilares del protestantismo
americano y promotores del anti-catolicismo ¡han regresado a la
Iglesia de Cristo! Y por su testimonio han ido atrayendo, como una
avalancha que crece, a más protestantes al redil donde se encuentra
la Plenitud de la Verdad y de los medios de salvación: la Iglesia
Católica.
359
Scott Hann, Paul Thigpen, Marcus Grodi, Steve Wood, Bop

Sungenis, Julie Swenson, Dave Armstrong, David B. Currie, Tom
Howard, Peter Kreeft, Douglas Bogart, por mencionar solamente a
algunos de ellos. Antes fueron fuertes promotores evangélicos y
anti-católicos, ahora todos son convertidos al catolicismo. Cada uno
de ellos en diferentes tiempos y por diferentes medios, pero con
muchas cosas en común, ahora están unidos en la Iglesia Católica
(Ef 4,4-5).
Hemos agregado las direcciones de ellos porque algunos
"evangélicos" y pastores están tan sorprendidos de estos testimonios
que nos han escrito dudando de esta gran realidad. Si les escribes no
olvides que ellos son americanos y necesitas escribirles en inglés.
Ah... y la lista sigue creciendo por lo que iremos colocando las
nuevas conversiones de pastores evangélicos hacia el catolicismo.
De católico a protestante: Ignorancia y mal testimonio.
Al escuchar y leer los testimonios de estos hermanos protestantes
inmediatamente salta a la vista una tremenda diferencia entre lo que
los llevo a ellos a incorporarse a la Iglesia Católica y lo que lleva a
muchos católicos el irse a una agrupación evangélica o secta
protestante fundamentalista.
En todos los países es común oír a los que se hacen “protestantes”
su famosa frase testimonial: “Cuando yo era católico...” enseguida
de eso inmediatamente explican su forma de vivir cuando “eran
católicos” pues afirman: “Yo era un borracho, infiel, grosero,
drogadicto, mentiroso, ratero...” Con todo eso lo que quieren afirmar
es que el ser católico los llevo a eso. Sin embargo lo que en realidad
afirman, sin darse cuenta, es que eran unos "malos católicos" y por
eso fueron a parar a una agrupación más.
Testimonios de ese tipo abundan por donde quiera. Primero afirman
que eran católicos y eso es común, pero hay que aclarar qué tipo de
"católicos eran" pues como en toda religión e iglesia, hay buenos,
regulares y muy malos. Algunos católicos, por ejemplo, lo son pero
360
solo de nombre. De hecho la mayoría de los "católicos" que se van

a otra iglesia no son los mejores católicos, sino todo lo contrario.
Ellos mismos lo dicen en su testimonio: Que eran alcohólicos,
groseros, con odio, sexualidad desenfrenada, drogas, no conocían la
Biblia, no conocían a Dios etc. Nunca se escucha un testimonio de
un protestante diciendo: Cuando yo era católico yo tenía a Dios en
mi corazón, vivía por luchar en santidad y conocía mucho de la
Biblia...". No. Sin duda que los "malos católicos" por no vivir su fe
o por no conocerla en profundidad, son los que más fácilmente caen
en las redes de alguna secta proselitista.
De protestante a católico: conocimiento pleno y santidad.
Algo maravilloso que se encuentra en los testimonios de estos
pastores americanos, evangélicos, que toda su vida fueron anti-
católicos y que ahora regresaron a la Iglesia, es lo siguiente:
"Ninguno de ellos dice que eran malos protestantes; ni que eran unos
viciosos; ni que no conocían la Palabra de Dios". No. Todo lo
contrario. Ellos afirman que tenían una relación personal con
Jesucristo, eran conocedores profundos de la Escritura, tenían una
vida cristiana y daban testimonio de ella. Si se salieron de allá no
fue porque fueran malos buscando ser buenos. No. Ellos
individualmente, uno por uno y en diferentes tiempos, lo que
hicieron fue estudiar más profundamente la Biblia y la Historia de
la Iglesia para conocer más la plenitud de la verdad.
Ellos buscaron con toda su mente y todo su corazón la voluntad de
Dios y su sorpresa fue creciendo a medida que avanzaban en su
estudio pues lo que descubrieron, y lucharon por no aceptar, era que
todo apuntaba a donde ellos no pensaban ni querían que apuntara:
La Iglesia Católica.
Leyeron estudios de teología protestante; libros de exégesis bíblica
de autores evangélicos; estudios sobre los escritos de los Padres de
la Iglesia de los primeros siglos; Historia de la Iglesia y del
cristianismo primitivo en bibliotecas protestantes... y fueron
literalmente "sorprendidos por la Verdad". Al ir avanzando en la
361
búsqueda del conocimiento pleno de la Palabra y en su deseo de

vivir más en santidad, haciendo la voluntad de Jesucristo, se fueron
encontrando con evidencias y pruebas de que eso estaba plenamente
sólo en la Iglesia Católica.
Para muchos de ellos fue un "shock" emocional, espiritual y
racional. Ellos no buscaban eso ni pensaban que eso encontrarían.
Ellos solamente querían la plenitud de la verdad, pues eran ministros
protestantes que ya estaban sirviendo en iglesias y agrupaciones
cristianas. Ellos no lo buscaron, pero sin duda que Dios si los estaba
buscando a ellos y puso los medios para atraerlos. Al final tomaron
la decisión de hacer la voluntad de Dios y han ingresado a la única
Iglesia fundada por Cristo: La Iglesia Católica.
La noticia está corriendo como un río acaudalado que a su paso se
va haciendo más y más grande. Ahora ya son muchos los pastores
que han regresado y cientos de fieles que se han hecho plenamente
cristianos al ingresar al catolicismo. Cristianos, que siendo buenos
cristianos, están decidiendo ser mejores cristianos todavía, y
plenamente unidos a Jesucristo, por medio de la Eucaristía y de la
comunión plena con la Iglesia que Él fundó.
Varios de ellos eran maestros de teología, escritores de libros,
pastores y estudiosos... lo que pasó es que se pusieron a estudiar lo
que eran los fundamentos de la fe católica; y se metieron a estudiar
en serio, terminando sorprendidos por la verdad fundamentada en la
Biblia sobre la fe católica como la fe cristiana que viene desde el
principio. ¡Bendito sea Dios, que estén regresando al camino de la
plenitud!
Qué diferente el testimonio de ellos al de los ex-católicos, pues es
común oír a muchos protestantes y hasta a algunos ex-sacerdotes
decir: " Cuando yo era católico, era borracho, mujeriego, ratero,
mentiroso, drogadicto... y ahora ya cambie de vida..." En cambio
estos pastores que están regresando a la Iglesia Católica dan
testimonio de que ellos estaban viviendo en el amor de Jesucristo,
transformados por el poder de Dios, expertos en la Biblia y en
362
teología, predicando en radio y televisión, llenos de Jesús y de su

Espíritu... pero cuando quisieron caminar más en la plenitud de la
verdad de Jesucristo, el mismo Señor Jesús los guió hacia la Iglesia
Católica.
Se resistían al principio a creer esto y lucharon contra esa idea;
profundizaron y preguntaron a otros buenos y estudiosos
evangélicos, y aunque eran maestros en teología estudiaron mucho
más la Biblia... todo fue inútil. Tuvieron que aceptar que la Biblia y
la historia les mostraban lo que Jesucristo les quería decir
personalmente. La plenitud de la vida cristiana está en la Iglesia
Católica. El Espíritu Santo los guiaba y terminaron siendo católicos.
¡Qué diferencia! Los malos católicos se hacen protestantes y los
mejores evangélicos protestantes se están haciendo católicos.
Bendito sea Dios por la forma como él hace las cosas, pues mientras
que por un lado hay católicos que por ignorancia se van a las sectas,
por otro lado los mejores evangélicos al querer profundizar más en
la verdad y en su relación con Cristo, se están haciendo católicos.
Todos los caminos conducen a Roma.

Este antiguo refrán parece ser similar en el plano espiritual.
Buscaron por todos los “caminos” y su búsqueda de la verdad y de
la plenitud del cristianismo los llevo a “Roma”. Allí encontraron la
comunión con el Papa y su relación personal con Jesucristo aumentó
al tener también una relación personal no solo con Cristo=cabeza,
sino también con su cuerpo=La Iglesia (1 Cor 12,13ss).
Todos ellos ahora están sirviendo en la Iglesia Católica y dan su
testimonio por radio, revistas, televisión y por todo el mundo.
Incluso tienen libros, casetes, páginas de Internet... ¡ah! y por medio
de ellos ahora hay un movimiento fuerte en Estados Unidos de ex-
pastores evangélicos regresando a la Iglesia, pues Dios sigue
atrayendo por su testimonio a más hermanos hacia la única Iglesia
que fundó Cristo: La Católica.
363
Camino a "Roma" fue para ellos un descubrir la verdad plena sobre

la fe y sobre muchos malentendidos que habían aprendido desde su
niñez. Comprendieron la famosa frase del cardenal Newman: "En el
mundo no llega a cien el número de personas que rechazan a la
Iglesia Católica. Más bien son miles los que rechazan “una imagen
equivocada” de lo que piensan que es la Iglesia Católica". Era cierto.
Descubrieron que lo que habían oído y repetido miles de veces era
una "falsa" comprensión de lo que es el catolicismo.
De lo bueno a lo excelente: La Plenitud de la fe.

1) Scott Hann. Ex-pastor presbiteriano y ex-profesor de teología
protestante. Su anti-catolicismo, su excelente conocimiento como
predicador y teólogo protestante, y su impactante testimonio de
conversión hacia la Iglesia Católica, hacen de este hombre de Dios
un fascinante testimonio. Miles de evangélicos y cientos de pastores
protestantes han regresado al catolicismo por el testimonio de este
ex-pastor evangélico. Su testimonio es uno de los más increíbles,
pues es un experto en Biblia y era un radical anti-católico. Su
testimonio es uno de los principales en estar atrayendo a otros
pastores evangélicos hacia la Iglesia Católica. Actualmente es
profesor en la Universidad Católica en Stuebenville, Ohio.
*Franciscan University. Franciscan Way Steuvenbille,OH 43952.
2) Paul Thigpen. Ex- editor y escritor para varias revistas
evangélicas. Desde pequeño asistió a una Iglesia Presbiteriana del
sur. Realizó estudios religiosos en la Universidad de Yale. Fue
Pastor asociado. Luego fue misionero evangélico en Europa,
después fue Bautista, Metodista, Episcopaliano y Pentecostal.
Finalmente hizo estudios para obtener su doctorado en Historia de
la Teología lo cual le facilitó el camino hacia la Iglesia Católica.
Cuenta él que su encuentro con la Iglesia Católica lo lleno de gozo
en abundancia, fue como un llenarse de nuevo del gozo del Espíritu
Santo.
364
Religious Studies Depr. S.W. Missouri State University. 901 South

National Ave. Springfield, MO 65804.
3) Marcus Grodi. Ex-ministro protestante con Licenciatura en
Teología y Biblia. Hizo sus estudios de teología en el seminario
protestante Gordon-Conwell en Boston, Massachussetts. Obtuvo su
Master Degree in Divinity. Marcus afirma: "Yo solamente quería
ser un buen pastor. Cada domingo predicaba como pastor evangélico
a mi rebaño. Le preguntaba a Jesucristo: ¿Estoy predicando la
verdad o el error? Como puedo yo estar seguro de eso, si a mi
alrededor hay otros pastores evangélicos leyendo el mismo pasaje y
cada quien da una interpretación diferente. Un día cuando había
dudas fuertes en la reunión con otros pastores, la verdad la
“decidíamos" sometiéndolo a votación. Que increíble, pero como
cada quien pensaba estar iluminado por Dios... entre más leía la
historia de la Iglesia y conocía más la Biblia, menos podía continuar
siendo protestante. Encontré la plenitud de la verdad en la Iglesia
Católica, me encontré más plenamente con Jesucristo. Por eso como
católico ahora digo, que debemos de conocer porqué creemos lo que
creemos".
P.O. Box 4100 Steuvenbille, OH 43952.
4) Steve Wood. Ex-director de un Instituto Bíblico en la Florida. Ex-
pastor evangélico de una Iglesia interdenominacional. Estuvo
sirviendo también en Costa Mesa, en la Iglesia evangélica "El
Calvario" mientras hacía sus estudios en un Instituto de la iglesia
Asambleas de Dios. Trabajó en proyectos de evangelismo juvenil;
fue líder de ministerios evangélicos en la prisión; organizó un
instituto de estudios bíblicos para adultos. Después hizo estudios de
post-grado en el famoso seminario evangélico de teología Gordon-
Conwell en Massachusetts. En algunas de las cosas de su testimonio
de conversión Steve dice: "Entre más estudiaba los primeros siglos
de cómo era la Iglesia primitiva, más me daba cuenta que se parecía
a la Iglesia Católica. Estudié más a los "primeros padres de la
Iglesia" y escudriñé más la Biblia. Más confusión había en mí. Para
365
empeorar la situación, me enteré de que dos de mis compañeros más

inteligentes y más anti-católicos del seminario evangélico también
estaban pensando en hacerse católicos. Un día cuando estaba
predicando, continua Steve diciendo, yo sentí que el Señor me decía:
"Ahora o nunca". Si en medio de todos yo daba un paso de fe y
reconocía la verdad, yo perdería todo. Perdería mi trabajo como
pastor, no podría sostener a mi familia, era mi carrera y era mi
llamado. Yo había invertido 20 años preparándome para ser un
ministro protestante y Dios me decía: ¡Hazlo, ahora!... y lo hice.
Pedí disculpas a mi congregación reunida. Los "ancianos" líderes
me siguieron. Yo les dije que ya no podía seguir engañándome a mí
mismo. Mi peregrinar hacia la Iglesia que Cristo fundó: La Católica,
ya había iniciado. Luego: Oré más, estudié más, conocí la plenitud
y llegué. La plenitud de una relación personal con Cristo está en
tener una relación personal también con el cuerpo de Cristo: Su
Iglesia: la Católica (1 Cor 12).
Family Life Center. P.O. Box 6060 Port Charlotte, Fl 33949.
5) Bop Sungenis. Ex-profesor de Biblia en la estación evangélica
"Family Radio". Siendo protestante escribió un libro en contra de la
Iglesia Católica llamado: "Rewards in Heaven? Donde criticaba a
los católicos por creer en la importancia de las obras y creyó
demostrar que eso era falso. Estudió como evangélico en el
"Washington Bible College" en Washington, D.C. Después se
especializó en la "George Washington University”. Bop dice: Como
católico yo tengo la "paz" que viene como consolación de vivir en
la verdad. Yo ahora he tomado mi lugar en el ejército de Cristo Rey,
en esta gran batalla por la salvación de las almas. Yo debo de ayudar
a mis hermanos protestantes a que conozcan que la Iglesia Católica
no es solamente la verdadera Iglesia, sino el hogar a donde todos
pertenecemos.
Catholic Apologetics Intl. P.O. Box 2247 Columbia, MD 21045.
6) Douglas Bogart. Ex-misionero evangélico en Guatemala. Mi
sueño era ser misionero y en mi iglesia evangélica de Phoenix, AZ,
366
me dieron la oportunidad de hacerlo con mi esposa. Sin embargo,

con el tiempo, sin darme cuenta, Dios me fue guiando hacia su
Iglesia. Con mucha tranquilidad Douglas afirma: "Leí muchos libros
de teología, de historia, y de testimonios. Estudié el Nuevo
Catecismo con la Biblia. Leí los escritos de los Padres de la Iglesia
(primeros siglos del cristianismo) y descubrí que la iglesia primitiva
era mucho más católica que evangélica o protestante. Terminé
aceptando la verdad y ahora soy católico".
drbogart@hotmail.com
7) David B. Currie. Ex-ministro evangélico con un "Master in
Divinity". Nació y creció en una familia evangélica fundamentalista.
Su papá fue un predicador. Su mamá y su papá fueron profesores
evangélicos en el "Instituto Bíblico Moody". David obtuvo su
licenciatura en teología en el "Trinity International University" en
Deerfield, Illinois. Después obtuvo su "Maestría en Biblia y
teología" en la "Trinity Evangelical Divinity School". ¿Qué le
movió a decidirse a ser católico? Su respuesta es, dos cosas: El
estudio de la Biblia, porque entre más la estudiaba más iba
descubriendo que la Palabra de Dios lo guiaba hacia el catolicismo
y la segunda es que la misma Biblia le mostró que la Iglesia Católica
es la única Iglesia fundada por Cristo.
8) Otros tremendos testimonios de ex-pastores y ex-lideres evangélicos
son los siguientes, que muy pronto pondremos en este sitio:
1.- Dave Armstrong, 6078 Auburn, Detroit Michigan 48228. 2.-
Rick Conason, C/o 80 Pine Street 34 th florr
New York, NY 1005. 3.- Al Kresta P.O. Box 504 Ann, Arbor
Michigan 48106
Todos ellos han encontrado la plenitud de la Verdad y ahora sirven
a la Iglesia Católica teniendo una relación más profunda con
Jesucristo.
9) Monseñor Alan Stephen Hopes. Antiguo pastor anglicano,
nombrado obispo por Juan Pablo II. Un sacerdote convertido del
367
anglicanismo a la Iglesia Católica. Fue nombrado el 4 de enero por

Juan Pablo II obispo auxiliar de Westminster. El padre Alan Stephen
Hopes, quien es hasta ahora vicario general de la misma diócesis.
Trabajará ahora muy de cerca del cardenal Cormac Murphy-
O´Connor, arzobispo de Westminster. Monseñor Alan Stephen
Hopes nació en Oxford, en 1944. Después de haber alcanzado el
«Bachelor of Divinity» del «King's College» en Londres, fue
«ordenado sacerdote» en la Iglesia anglicana en 1968. Desempeñó
su ministerio parroquial en varias diócesis de Londres y en 1987 se
convirtió en «prebendary» (canónigo) de la catedral de San Pablo.
En 1992 fue «recibido» en la Iglesia católica y, después de tres años
de estudios, fue ordenado sacerdote en la diócesis de Westminster,
el 4 de diciembre de 1995. Después de dos años como vicario de la
parroquia de «Our Lady of Victories», de Kensington, fue nombrado
párroco de «Our Most Holy Redeemer and St Thomas More», en
Chelsea. En 2001, se convirtió en vicario general de la arquidiócesis.
Monseñor Hopes es uno de los pastores anglicanos que abandonaron
la Iglesia de Inglaterra después de que se aprobara la ordenación
sacerdotal de mujeres en esa iglesia. Todos ellos ahora son católicos
verdaderos y cristianos al 100%. Ahora están predicando el tesoro
espiritual de lo que encontraron: La plenitud de la vida cristiana en
la única Iglesia fundada por Cristo.
Si eres católico, dale gracias a Dios y decídete a serlo al 100%,
siendo un discípulo auténtico de Jesucristo teniendo una relación
personal con Él y testimoniando su Palabra unido a su Iglesia: La
Católica. Si eres evangélico, ten calma, se honesto contigo mismo,
investiga y conoce el verdadero catolicismo y ora mucho. Estudia
los fundamentos de la fe católica: Biblia, Tradición y la historia de
la Iglesia. Allí encontrarás porqué los católicos creemos lo que
creemos: que Jesucristo es nuestro Señor y Salvador.
El Espíritu Santo nos une para formar un solo cuerpo: La Iglesia (1
Cor 12,13) y la voluntad del Señor Jesús es que no haya divisiones
368
sino unidad (Jn 17,21). Lucha por la plenitud de la verdad. Ser

católico es un regalo de Dios.
Dios te siga bendiciendo.
Ya tenemos disponible el famoso libro testimonial del Dr. Scott
Hahn quien teniendo un doctorado en Sagrada Escritura y siendo
profesor evangélico, decidió convertirse a la Iglesia católica después
de haber profundizado en su fe. Puedes conseguirlo entrando a este
sitio: www.defiendetufe.com
Si deseas profundizar este tema te recomiendo los libros:
Dios te ama (Jn 3,14).

Si eres católico, no olvides que como cristianos que somos, debemos
buscar como renovar nuestra vida en Cristo (Jn 15,1-7) e impulsar
nuestro apostolado para traer a mucha gente a los pies de Jesucristo
(Mt 28,18-20) y no dejar esa labor a las sectas o iglesias protestantes
que no poseen la plenitud de los medios de salvación.
Si eres evangélico, mormón o testigo de Jehová, te invito a que
conozcas en serio lo que es la fe cristiana (Ef 4,13) la Biblia (2 Tes
2,15) y la Iglesia de Cristo (Ef 5,25). Estudia la historia del
cristianismo y ora para que Dios siga actuando en tu vida. Dios te
ama y te espera en el redil de plenitud que ha dejado: La Iglesia
Católica (Mt 16,18).
Yo simplemente deseo cumplir la voluntad de Dios en plenitud. (Mt
7,21-23) ¿Y usted...?
Recuerda que debes de luchar por conocer, vivir, predicar, celebrar
y defender tu fe para ser un auténtico cristiano.
http://www.apologeticacatolica.org/Conver/Conver05.htm
369
APÉNDICE VI
Y dale con la Inquisición93 ... Vittorio MESSORI

escritor y periodista
http://www.buenanueva.net/Teologia/inquisicionMessori.htm
La imprudencia –o la impudicia– de las ideologías no deja de
llenarme de estupor. Un publicista, Adriano Petta, ha publicado
un artículo titulado «Los esqueletos de la Santa Inquisición».
Dejá vu, naturalmente. Digamos, de al menos dos siglos y medio.
Es como para pasar de largo, si no fuera porque el texto ha sido
publicado en «Il Manifesto», uno de los dos o tres periódicos en
todo Occidente que todavía se proclama en la cabecera «diario
comunista».
Para otros periodos históricos se han hecho recuentos precisos: un
sólo año de Revolución Francesa, el 1793 del Gran Terror, causó
muchas más víctimas que todos los siglos de todas las inquisiciones
unidas (los protestantes, de hecho, no bromearon: la Ginebra de
Calvino se iluminó con las hogueras, la Alemania luterana se dio a
la caza de brujas casi como un deporte nacional; la última masacre
alentada por los pastores puritanos de Salem, Massachusetts, raya el
umbral de 1800). En cuanto al comunismo, sigue aumentando el
número –¿cien millones de muertos?– pero quizá no se sepan nunca
las cifras precisas de una masacre que duró setenta años, en nombre
de la exigencia de imponer «la ortodoxia» contra las «desviaciones».
Que es justo lo que se denuncia en el fenómeno inquisitorial
cristiano. Resulta difícil, por tanto, tomarse en serio las prédicas que
llegan desde ciertos púlpitos.
93 https://www.youtube.com/watch?v=1Fdpq4XVr_s
370
Propaganda antiespañola. Sea como sea, el colaborador de «Il

Manifesto» termina su arenga contra la Inquisición que le indigna,
la religiosa, con un vigoroso «¡Basta ya de vanas tentativas de
revisionismo!». Es curioso: un estudioso de la Historia que pretende
congelar un esquema previo de conjdena, rechazando someter la
vulgata del panfleto decimonónico a la verificación de los hechos.
En realidad, todo aquel que frecuenta la bibliografía actualizada,
sabe que el juicio sobre las Inquisiciones (incluso sobre la española,
la más difamada de todas) está hoy mucho más articulado. Existe
todavía quien, como Luigi Firpo, insospechado maestro del laicismo
y de anticlericalismo, ya hace veinte años auspiciaba la apertura de
los archivos, llevada a cabo más tarde por el cardenal Ratzinger: «El
examen de los dossieres beneficiaría mucho a la Iglesia. Caerían
muchos pedazos de la Leyenda Negra, descubriendo que los
procesos se caracterizaban por una gran corrección formal y una red
de garantías inimaginable para los tribunales laicos de la época. Las
condenas a muerte y las torturas fueron la excepción: las imágenes
que todos tenemos de los tormentos y que hemos visto en los libros
del colegio fueron impresas en Amsterdam y Londres, alentadas por
la propaganda protestante en el marco de la lucha contra España por
la hegemonía en el Atlántico.
El pecado del anacronismo. No se trata, naturalmente, de pasar de
la execración a la admiración: es cierto que, más allá de la
redimensión (necesaria) de los horrores, el historiador auténtico
debe evitar aquí, como en cualquier otro lugar, el pecado mortal del
anacronismo. El pasado hay que valorarlo según sus categorías, no
según las nuestras: la actividad de aquellos tribunales se inspiraba
en la necesidad de proteger la vida social, cuya tranquilidad se
basaba en una fe común; y estaba movida por el ansia sincera de
practicar la más alta de las caridades: la espiritual.
Así como las autoridades de hoy en día consideran su obligación
la tutela de la salud de los ciudadanos, la Iglesia católica estaba
convencida de tener que responder ante Dios de la salvación
371
eterna de sus hijos. Salvación que corría peligro a causa del más
tóxico de los venenos: la herejía.
Burda propaganda. Discursos complejos, se entiende, que
exigirían otro artículo. Aquí, basta poner sobre aviso y señalar que
pertenece a una burda propaganda y no a una historiografía
presentable el sumario del artículo de «Il Manifesto»: «Un
programa de la RAI se hace cómplice del Vaticano para reescribir
la Historia y rehabilitar a la Inquisición, madre de todas las torturas
y masacres de inocentes». Los lectores merecen algo mejor.
Artículo tomado de: MSCPeru.org
Sus comentarios o para recibir la copia electrónica de ese libro
escribir a
padreboniface@gmail.com o m.boniface@fsspx.email
Manipulación de la Biblia es el triunfo

de Satanás
Dios no tiene nada que ver con las sectas fundadas por
hombres que son instrumentos de perdición y rebeldes a la
autoridad que Cristo dejó en su Iglesia (Lc 10, 16; Mt 16,
18). Según afirma San Pablo los fundadores de las sectas
son ministros del ángel de las tinieblas. “Esos tales son
falsos apóstoles, obreros engañosos, que se disfrazan de
apóstoles de Cristo. No es maravilla, ya que el mismo
Satanás se disfraza de ángel de luz. No es mucho, pues,
que también sus ministros se disfracen de ministros de
justicia [es decir de santidad]; su fin será el que
corresponde a sus obras.”
(II Corintios 11, 13-15).
. El protestantismo es veneno decía con mucha razón, el
obispo BOSSUET en su Historia de las variaciones del
Protestantismo.
372

Sectas Protestantes e Iglesia Católica - P. Juan Perrone S.J.

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Índice

Prefacio de la 2da. edición ........................................................

Hace 2000 años Cristo fundó una sola Iglesia, la Iglesia

Homenaje de gratitud a la Reina ...............................................

Prueba de que las sectas no vienen de Dios:

Cristo quiere que todos sus discípulos sean unidos en “un

La mala interpretación protestante

Esta excelente obra del padre Perrone1, jesuita italiano y famoso

1 ¿Quién es Giovanni Perrone? Teólogo jesuita, nació en Italia, en 1794; y

Que digan lo que quieran sus adversarios, nada cambia. La

Guardaos de los falsos profetas

Nuestro Señor Jesucristo nos dice: “Guardaos de los falsos

4Consultar la rica biblioteca electrónica católica www: statveritas.com.ar.

Hace 2000 años

Cristo fundó la Iglesia Católica

Hacerse protestantes es apostatar

Hacerse protestante no es más ni menos que

“Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en

“El Espíritu claramente dice que en los últimos

Lutero y los malos sacerdotes de su tiempo fundaron

Papa y los obispos en comunión con el Papa. Un simple sacerdote

1 Pregunta: ¿Qué quiere decir Protestantismo?

El conjunto de todas las comunidades

2 ¿Quién fue el primero que dio origen a la rebeldía?

3 ¿En qué tiempo sucedió esto?

4 ¿En qué manera pasó?

1Conferencia sobre Martín Lutero por el Padre Alfredo Sáenz S.J.

pena de muerte y persiguieron con rabia a los que no querían

5 Pues yo he oído que la causa del Protestantismo fueron los

rabia y acusaciones injustas que fueron lanzadas por los

7 ¿Hubo por entonces alguno más que Lutero?

8 ¿En qué consiste el Protestantismo?

9 ¿Y qué es lo que los protestantes examinan con esta libertad?

10 ¿Esto significa que la regla de la fe para los protestantes es la

sucesores, que son los demás papas, para predicar, interpretar y

11 ¿Pueden los protestantes saber a punto fijo los libros de que

cristianos unidos, no pueden formar sino una sola iglesia: La Iglesia

12 Pero, separados y todo de la Iglesia, ¿qué inconveniente hay

13 ¿No podrían los protestantes, con ayuda de la crítica,

14 ¿Siendo así, los protestantes no podrían tener fe ninguna?

15).Es verdad que cuando la gente ignorante cae en la garras de las

15 ¿Entonces, ¿por qué tienen ese empeño en repartir Biblias a

16 ¿De modo que abrazar el Protestantismo es tanto como

Comentario: Los protestantes no tienen la fe cristiana auténtica.

18 ¿De qué nace esta variedad e inconstancia?

Los Apóstoles no permitían que cualquiera tomara la iniciativa de

19 ¿Cómo puede ser eso, estando conformes todos los

trata del mismo Dios, cooperando a la perdición de las almas y

20 ¿Pero, no tienen los protestantes allá sus Confesiones, o

21 Explíquese Vd. más claramente.

22 ¿Pero al menos cada protestante estará obligado en

Comentario: Cristo dejó a los Apóstoles como la autoridad que lo

23 Pues entonces ¿de qué manera se han podido formar esos

muchas sectas para abolir entre ellas todas esas profesiones de fe

24 Es decir que en el Protestantismo no podrá jamás hallarse

al hablar de las sectas y de los individuos protestantes, uno de sus

25 ¿Es posible eso?

Dios. ¡Pobre Lutero! En los países latinos los católicos que se

26 Verdaderamente el tal Protestantismo es toda una Babel.

27 ¿Podrá Vd. probarme esa acusación tan atroz?

eterna condenación, sin prever para nada si se harán o no acreedoras

28 Horror me causan tales desatinos; y en cierto modo me

Todos los fabricantes