E – 27-000-A-15

Vascularización arterial y venosa

del pie
M. Duraes, G. Captier, F. Bonnel

Resumen: El pie es un sistema vascular protegido que recibe su irrigación arterial de dos
fuentes diferentes: la arteria tibial anterior, que asegura la vascularización del territorio
dorsal mediante la arteria dorsal del pie, y la arteria tibial posterior, que asegura la vas-
cularización del territorio plantar mediante las dos arterias plantares medial y lateral.
La riqueza y la variedad de anastomosis entre estas dos redes explica, por un lado, las
amplias posibilidades de suplencia arterial y, por otro lado, las múltiples configuraciones
anatómicas que se encuentran en la disección. El sistema venoso sigue a la terminación
del sistema arterial. La circulación venosa del pie se ve dificultada debido a su posición
en la parte inferior del cuerpo, ya que soporta al máximo las leyes de la gravedad, pero,
como contrapartida, se beneficia de una bomba natural, que se pone en marcha con
cada paso debido a su compresión intermitente. La red venosa está constituida por dos
sistemas: uno profundo (venas intrafasciales), que drena el 90% de la sangre venosa,
y otro superficial (venas extrafasciales), que drena sólo el 10% en estado normal. Los
trabajos de anatomía sobre el sistema venoso se hacen difíciles en la medida en que
las inyecciones de los territorios venosos post mortem a menudo son delicadas e incom-
pletas. Las exploraciones complementarias mediante ecografía Doppler, pletismografía y
determinación de la presión venosa distal constituyen contribuciones modernas indispen-
sables para conocer de modo preciso la circulación venosa del pie. Sería inútil considerar
una descripción unitaria de la vascularización del pie. Se tendrán en cuenta aquí los tipos
anatómicos que se encuentran con mayor frecuencia y que, sin embargo, responden a
una misma trama vascular de base a pesar de su variabilidad.
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Palabras clave: Arteria; Vena; Anatomía; Pie

Plan  Vascularización arterial

■ Vascularización arterial del pie 1 del pie
Red dorsal 1 Red dorsal (Figs. 1 y 2)
Red plantar 4
Estudio sintético 5 La arteria dorsal del pie constituye el eje de la red de vas-
■ Vascularización venosa del pie 6 cularización dorsal. Nace como prolongación de la arteria
Redes de origen 6 tibial anterior, que toma el nombre de arteria dorsal del pie
Vía superficial 6 a nivel del cuello del pie, frente al borde inferior del reti-
Vía profunda 7 náculo inferior de los flexores, el cual atraviesa por debajo,
Anastomosis 7 en el punto donde el tendón del extensor largo del hallux
■
se hace medial al eje arterial. Sin embargo, aunque es la
Angiosomas del pie 7
que se encuentra con mayor frecuencia, esta disposición
Concepto 7
no es única. Algunos autores han descrito un origen dife-
Angiosomas de las ramas de la arteria tibial posterior 8
rente para la arteria dorsal del pie: la arteria peronea (rama
Angiosoma de la arteria dorsal del pie 8
dorsal de terminación de la ramificación perforante de la
Angiosoma de la arteria peronea 9
arteria peronea). Esta variante estaría relacionada con el
■ Conclusión 9 desarrollo ontogénico de la arteria peronea con respecto
a la arteria tibial anterior [1, 2] .

EMC - Podología 1
Volume 25 > n◦ 1 > febrero 2022
http://dx.doi.org/10.1016/S1762-827X(21)45963-8
E – 27-000-A-15  Vascularización arterial y venosa del pie

Desde su origen, la arteria dorsal del pie discurre por
el dorso del tarso, tomando una dirección casi paralela
al eje del pie, ligeramente oblicua de atrás hacia adelante
y del lateral hacia la parte medial. Sigue una trayectoria
apenas curvilínea cuya concavidad, superomedial, pre-
senta un codo al nivel del nacimiento de la arteria lateral
del tarso. La arteria dorsal del pie se extiende desde el
centro de la línea intermaleolar, hasta el extremo pos-
8
1 sor largo del hallux medialmente y el cuerpo carnoso del
2 9
3 10
4 eje superficial, palpable en el borde lateral del tendón del
11
5
12
6 metatarsiana.
terior del primer espacio intermetatarsiano, en el que se
sumerge realizando un acodamiento de concavidad pos-
terior. En ese punto, atraviesa verticalmente los músculos
interóseos, hacia la región plantar, para anastomosarse
plenamente con la arteria plantar lateral. Esta descripción
es, con mucho, la más común [3] , pero las variaciones ana-
tómicas no son infrecuentes [4–7] . La anastomosis entre la
arteria dorsal del pie y la arteria plantar lateral se encuen-
tra en el 44,2% de los casos según Dubreuil-Chambardel [8]
y en el 13,2% según Albaret et al [9] .
En su trayecto dorsal, la arteria dorsal del pie se
acompaña de dos venas satélite y del nervio peroneo
profundo [10, 11] . Descansa sobre los huesos del tarso y
sus articulaciones, enmarcada por el tendón del exten-
músculo extensor corto de los dedos lateralmente. En su
porción proximal, está recubierta por la doble lámina de la
fascia dorsal del pie y la aponeurosis del músculo extensor
corto de los dedos y, en su porción distal, por el primer haz
del músculo extensor corto de los dedos que la atraviesa
oblicuamente. En resumen, la arteria dorsal del pie es un
extensor largo del hallux.
El territorio electivo de irrigación de la arteria dorsal del
pie corresponde a la cara dorsal del pie. Numerosas anasto-
mosis se unen a la red plantar a través de las ramas trans y
lateroplantares. Esquemáticamente, es posible distinguir
una red de distribución tarsiana y una red de distribución

Red tarsiana (Fig. 2)

7 Se compone esencialmente de ramas laterales. De este
Figura 1. Vascularización arterial del pie: aspecto esquemá-
tico; sistema dorsal (izquierda) y plantar (derecha). 1. Arteria tibial
anterior; 2. arteria tarsiana medial; 3. arteria dorsal del pie; 4.
arteria tarsiana lateral; 5. arteria arqueada; 6. arteria metatarsiana
dorsal; 7. arteria plantar profunda; 8. arteria tibial posterior; 9.
arteria plantar medial; 10. arteria plantar lateral; 11. arco plantar;
12. arteria metatarsiana plantar.
modo, se describen la arteria maleolar anterolateral, la
arteria tarsiana lateral, la arteria arqueada, la arteria del
seno del tarso.
La arteria maleolar anterolateral es una rama de la arte-
ria tibial anterior [12–14] . En el 77% de los casos, nacería por
debajo de la interlínea tibiotarsiana [8] . Esta arteria discurre
por la parte inferior y lateral al nivel del maléolo late-
ral y proporciona ramificaciones superficiales musculares
y cutáneas, ramificaciones articulares para la articula-
ción tibiotarsiana y, finalmente, ramificaciones calcáneas.
Estas últimas descienden por encima de la inserción calcá-
nea del músculo extensor corto de los dedos, por debajo

2
5

1 3

Figura 2. Vascularización arterial del pie: red dorsal; piezas anatómicas. 1. Arteria peronea; 2. arteria tarsiana lateral; 3. arteria maleolar
anterolateral; 4. arteria tarsiana medial; 5. arteria del seno del tarso.

2 EMC - Podología

a b
Figura 3. Modo de variación de la red arterial dorsal según Lippert: a: 20%, b: 6%, c: 59%, d: 10%, e: 5%.
de los tendones de los músculos peroneos corto y largo
y, a continuación, se arborizan en la cara lateral del cal-
cáneo. Dejan al pasar los vasa nervorum, que aseguran la
vascularización arterial del nervio cutáneo sural caudal,
y luego terminan por anastomosarse con la red plantar.
La arteria maleolar anterolateral proporciona ramas anas-
tomóticas para la arteria tarsiana lateral y la ramificación
perforante de la arteria peronea, de la que puede, a veces,
simplemente surgir [12, 14] . Finalmente, la arteria del seno
del tarso puede nacer de la maleolar anterolateral.
La arteria tarsiana lateral es prácticamente constante.
Nace 1-2 cm por debajo de la interlínea tibiotarsiana, al
nivel del retináculo inferior de los músculos extensores,
y se dirige hacia el borde lateral del pie, describiendo una
curva de concavidad inferomedial. Discurre bajo el cuerpo
carnoso del extensor corto del hallux y luego por el borde
lateral del pie entre los dos últimos haces tendinosos del
extensor corto del hallux. Finalmente, termina con una
división en dos ramificaciones: la dorsal se anastomosa
con la arteria arqueada, cuando existe, o termina en el
borde lateral del quinto dedo; la ramificación plantar,
recurrente, se anastomosa con la arteria plantar lateral,
la maleolar anterolateral y la tibial anterior. En algunas
configuraciones anatómicas, la tarsiana lateral puede dar
lugar a una o varias de las tres últimas metatarsianas dorsa-
les. En resumen, la arteria tarsiana lateral asegura a través
de muchas ramificaciones, además de la vascularización
de los huesos y articulaciones del tarso, la irrigación del
cuerpo muscular del extensor corto del hallux y de los
haces tendinosos laterales de este músculo.
La arteria arqueada es una arteria inconstante. Se separa
de la arteria dorsal del pie por detrás del primer espacio
intermetatarsiano y luego se desplaza transversalmente
hacia el borde lateral del pie, donde se anastomosa con la
red plantar lateral. Una o varias de las tres arterias meta-
tarsianas dorsales pueden nacer de la arteria arqueada.
De este modo, se forma en el borde lateral del pie un asa
vascular anastomótica, delgada pero constante, que recibe
ramas de la maleolar anterolateral, la arteria tarsiana late-
ral, la arteria arqueada y la red plantar lateral.
La arteria del seno del tarso se encuentra en el 13% de
los casos; suele ser reemplazada por ramas delgadas que
provienen de la arteria dorsal del pie y de la tibial poste-
rior. Cuando está presente, surge de la arteria dorsal del
pie, a veces de la arteria tarsiana lateral, con frecuencia
de la maleolar anterolateral [15] . Viaja a través del seno
del tarso hasta anastomosarse con una ramificación de
la plantar lateral constituyendo la anastomótica tarsi de
Salvi [16] . Junto a las ramas laterales principales de la arte-
ria dorsal del pie, descritas anteriormente, existen muchas
ramificaciones delgadas no sistematizadas, destinadas en
particular al músculo extensor corto de los dedos.
Después de las colaterales laterales de la red tarsiana
dorsal, se describirán las colaterales mediales. Se trata
EMC - Podología
Vascularización arterial y venosa del pie  E – 27-000-A-15
c d e
esencialmente la arteria supratarsiana medial, que sigue
el borde medial del pie hasta el hallux a lo largo del borde
superior del aductor del hallux, en el que deja ramifica-
ciones descendentes. En ocasiones, da una ramificación
recurrente que se anastomosa por detrás del músculo con
el sistema plantar medial (ramus superficialis pedis de
Tiedemann). Las demás colaterales mediales son rami-
ficaciones anastomóticas innominadas, numerosas, que
forman un asa vascular medial en continuidad con la red
plantar.
Red metatarsiana (Fig. 3)
Proviene, según disposiciones variables, de la red tar-
siana. Está compuesta por cuatro arterias metatarsianas
dorsales cuya división en el extremo anterior de cada espa-
cio interóseo proporciona dos arterias digitales dorsales. A
diferencia de las metatarsianas plantares, pueden respon-
der a numerosas configuraciones, en función de su forma
de origen.
La arteria metatarsiana dorsal del primer espacio es la
más constante [17] . Nace de la arteria dorsal del pie en el
extremo posterior del primer espacio intermetatarsiano, el
cual recorre de atrás hacia adelante, y luego se divide en
una rama medial, que forma la colateral dorsal medial del
hallux, y una rama lateral, que se divide en el nacimiento
del surco interdigital en arteria digital dorsal lateral del
hallux y en arteria digital dorsal medial del segundo dedo.
Esta conformación es casi constante; en pocas ocasiones,
se observa la ausencia de la arteria metatarsiana dorsal
del primer espacio cuando la arteria dorsal del pie, del-
gada, termina en el dorso del pie; del mismo modo, es
excepcional el protagonismo de la red plantar.
Las tres últimas arterias metatarsianas dorsales y la arte-
ria colateral lateral del quinto dedo son más variables. Así,
su origen es la arteria tarsiana lateral en el 33% de los
casos, la arteria arqueada en el 19% y el arco plantar a
través de las arterias perforantes posteriores en el 15% [9] .
Salvi describe una disposición particular encontrada en
137 pies sobre un total de 200 [16] : las dos primeras meta-
tarsianas nacen de la arteria dorsal del pie; las dos últimas,
de la arteria tarsiana lateral. Las tres metatarsianas se divi-
den, detrás del espacio interdigital correspondiente, en
dos colaterales digitales dorsales, medial y lateral para los
dedos vecinos. La arteria colateral lateral del quinto dedo
es una arteria distinta cuyo origen es la arteria plantar
lateral, la arteria dorsal del pie o la arteria arqueada.
Todas las arterias metatarsianas dorsales tienen en
común su trayecto radial en el espacio intermetatarsiano,
su territorio de irrigación muscular y perióstico, sus cone-
xiones con la red plantar a través de dos ramas perforantes,
anterior y posterior, en los extremos de cada espacio
intermetatarsiano, anastomosadas, respectivamente, con
el arco plantar y las intermetatarsianas plantares.
3
E – 27-000-A-15  Vascularización arterial y venosa del pie
3
4
1
5
2
A B
Figura 4.
A. Pieza anatómica. 1. Arteria metatarsiana plantar; 2. arco plantar; 3. arteria plantar medial; 4. arteria tibial posterior; 5. arteria plantar
lateral.
B. Organización de la vascularización de las arterias plantar y dorsal después de la inyección: obsérvense las numerosas anastomosis
dorsoplantares.
Red plantar (Fig. 4)
El eje original de la vascularización plantar está consti-
tuido por la arteria tibial posterior, que continúa la arteria
poplítea [2] . Acompañada por dos venas satélite y el ner-
vio tibial, se inserta en la región plantar a través del canal
calcáneo medial describiendo una curva de concavidad
anterior. Responde por delante a los tendones del tibial
posterior y del flexor largo de los dedos, y, por detrás, al
del flexor largo del hallux.
En el canal calcáneo, la arteria tibial posterior propor-
ciona muchas ramificaciones, de calibre relativamente
grande, que se arborizan en la cara medial del talón,
a veces centradas por una voluminosa arteria calcánea
oblicua inferior y posteriormente, que da a menudo una
anastomosis supracalcánea con las ramificaciones maleo-
lares laterales de la arteria peronea.
La arteria tibial posterior termina en el canal calcáneo,
a una distancia de 1-1,5 cm por debajo de la articula-
ción subastragalina mediante una bifurcación de ángulo
agudo formada por el nacimiento de las dos arterias plan-
tares: la arteria plantar medial (o lateral para los autores
anglosajones) y la arteria plantar lateral (o medial), más
voluminosa y que parece constituir la prolongación de la
tibial posterior. De hecho, en el 60% de los casos, la arteria
tibial posterior termina con una trifurcación que incluye
la arteria calcánea.
Arteria plantar lateral (Fig. 5)
Es la arteria principal de la planta del pie. Siguiendo
una dirección oblicua por delante y lateralmente, discurre
hasta el extremo dorsal del quinto metatarsiano, entre el
flexor corto de los dedos y el músculo cuadrado plantar.
Allí, flexionándose sobre sí misma, describe un codo de
concavidad medial y se hace transversal, más profunda,
entre los interóseos plantares por un lado y el aductor y el
flexor corto del hallux por el otro. Termina en el primer
espacio intermetatarsiano anastomosándose plenamente
con la arteria dorsal del pie.
En su porción oblicua, la arteria da origen a muchas
ramificaciones delgadas que se dividen, según su orienta-
ción, en:
• ramificaciones proximales para el músculo cuadrado
plantar y los huesos y articulaciones del tarso;
• ramificaciones mediales para los tendones del flexor
largo de los dedos y los músculos lumbricales;
• ramificaciones laterales que se dirigen hacia el flexor
corto del quinto dedo y luego rodean el borde lateral
del pie para anastomosarse con la red dorsal y maleolar
lateral;
• ramificaciones distales con destinación cutánea y mus-
cular, abductor del quinto dedo y, especialmente, flexor
corto de los dedos. El interés quirúrgico de las ramifica-
ciones distales de la arteria plantar lateral está asegurado
por la existencia de un verdadero paquete vasculoner-
vioso destinado al cuerpo carnoso del flexor corto de
los dedos.
4 EMC - Podología
En su porción transversal, la arteria plantar lateral se
corresponde homológicamente con el arco palmar pro-
fundo de la mano y toma el nombre de arco plantar. En
esta porción, la arteria proporciona sus principales cola-
terales: por su cara superior, su concavidad, y sobre todo
por su convexidad, las arterias metatarsianas plantares y
la arteria digital lateral del quinto dedo.
Las ramificaciones que nacen de la concavidad son cor-
tas y delgadas, y se pierden en los huesos y articulaciones
del tarso.
Las ramas superiores constituyen las ramificaciones per-
forantes de los espacios intermetatarsianos que atraviesan
el extremo posterior de los espacios intermetatarsianos,
hacia la red dorsal del pie, para conectarse con las arterias
metatarsianas dorsales cerca de su origen.
Se describen las perforantes de los espacios intermeta-
tarsianos segundo, tercero y cuarto. La anastomosis entre
la arteria dorsal del pie y la arteria plantar lateral puede
considerarse como la perforante del primer espacio.
En algunos casos, el origen de las perforantes puede ser
la arteria metatarsiana plantar cerca de su nacimiento y
no el propio arco.
Las ramas resultantes de la convexidad del arco asegu-
ran toda la vascularización metatarsodigital plantar; se
trata de las metatarsianas plantares. Así, desde el borde
lateral hasta el borde medial, se emiten:
• la arteria digital plantar del quinto dedo, que nace en
la unión de las porciones oblicua y transversal;
• las arterias metatarsianas de los espacios intermetatar-
sianos cuarto, tercero, segundo y primero, que des-
cienden radialmente por el espacio intermetatarsiano
dando ahí ramificaciones musculares y periósticas; se
dividen por detrás de los espacios interdigitales en
dos colaterales digitales plantares, medial y lateral, tras
haber emitido en el extremo distal del espacio interme-
tatarsiano una perforante anterior para sus homólogos
dorsales.
La arteria metatarsiana plantar del primer espacio nace
en el punto donde el arco se anastomosa con la arteria dor-
sal del pie. Generalmente proporciona a mitad de camino,
en el espacio intermetatarsiano, la arteria digital lateral
propia del hallux, que a veces recibe la rama lateral de fina-
lización de la arteria plantar medial o nace exclusivamente
de esta última.
Por otra parte, Mukarami [14] , en un trabajo basado en la
disección de 40 pies, muestra la existencia, aunque menos
frecuente, de arterias metatarsianas plantares profundas
en relación directa con la cara plantar de los metatar-
sianos, recubiertas por los músculos interóseos. En esta
disposición, estas arterias coexisten con las metatarsia-
nas clásicas que discurren por la cara superficial de los
músculos interóseos.
Arteria plantar medial (Fig. 5)
Se encuentra en la celda plantar medial recubierta por el
abductor y después el flexor corto del hallux. En el borde
 Vascularización arterial y venosa del pie  E – 27-000-A-15

1
4
1

6
A B
5 4
Figura 5. Variación en la organización del sistema de vascularización arterial plantar terminal.
A. 1. Arterias digitales plantares; 2. arteria colateral medial del hallux; 3. arteria metatarsiana del primer espacio interóseo; 4. arteria plantar
medial; 5. arteria plantar lateral.
B. 1. Arterias metatarsianas de los espacios interóseos 2.◦ , 3.◦ y 4.◦ ; 2. arteria colateral lateral del quinto dedo; 3. arteria plantar lateral; 4.
arteria colateral medial del hallux; 5. arteria metatarsiana del primer espacio interóseo; 6. arteria plantar medial.

lateral del tendón del flexor largo del hallux, se bifurca en
una rama medial, cuya dirección prolonga la de la arteria
plantar medial, y una rama lateral, que atraviesa la cara
profunda del tendón para discurrir a lo largo de su borde
lateral.
La rama medial se desplaza hacia el borde medial del
hallux, constituyendo la arteria digital medial del hallux,
o bien se anastomosa con esta última cuando procede de
la primera metatarsiana plantar, rama del arco plantar.
La rama lateral emite colaterales: las arterias digitales
plantares comunes, que se anastomosan con las arterias
metatarsianas plantares antes de dividirse en dos arterias
digitales plantares propias.
De este modo se distingue entre:
• el tipo I (65%), en el que la rama lateral de la arteria
plantar se anastomosa sólo con la primera metatarsiana
plantar;
• el tipo II (30%), que incluye una anastomosis adicional
para la segunda arteria metatarsiana;
• el tipo II, que es menos frecuente (5%); la rama lateral
de la arteria plantar medial da una arteria digital plantar
común que se anastomosa con la tercera metatarsiana.
A lo largo de su trayecto, la arteria plantar medial emite
numerosas ramificaciones con destinación musculares:
ramificaciones laterales para el flexor corto de los dedos y
ramificaciones inferiores para la planta.
Estos dos grupos constituyen una rica red de anas-
tomosis interplantares, ramificaciones mediales para el
abductor y el flexor corto del hallux, y anastomosis late-
roplantares con la red dorsal del pie.
Estudio sintético
Clásicamente, la vascularización arterial de la planta del
pie depende de una arteria esencial, la arteria plantar late-
ral que forma el arco plantar, y de una arteria accesoria, la
arteria plantar medial que asegura, además de la vascula-
rización del borde medial del pie, un aporte adicional a la
red intermetatarsiana plantar, a través de las arterias digi-
tales plantares comunes. Existe suplencia entre las redes
plantar y dorsal a través de las perforantes anteriores y
posteriores.
No obstante, esta vascularización tipo puede presen-
tar numerosas variaciones. De este modo, Dubreuil-
Chambardel, a partir de cinco pies sobre 105 analizados
describen un arco plantar superficial, inconstante y
siempre poco desarrollado, que se corresponde homoló-
gicamente con el arco palmar superficial de la mano [8] .
Cuando existe, se extiende entre las dos arterias planta-
res, discurriendo entre el flexor corto de los dedos y la
aponeurosis plantar. Debe recordarse que el arco plantar
se anastomosa con ramas calcáneas, voluminosas y rami-
ficadas, que provienen de la arteria tibial posterior y de la
porción inicial de la plantar lateral en el canal calcáneo.
Lateralmente, la vascularización proviene de ramificacio-
nes maleolares laterales, ramas terminales de la arteria
peronea y de la arteria tibial posterior. Contrasta, por su
pobreza, con la riqueza vascular medial.
La vascularización del suelo plantar se estudia mediante
microrradiografías de secciones horizontales inferiores del
pie. Se muestra que la huella del pie está a cargo en su

EMC - Podología 5
E – 27-000-A-15  Vascularización arterial y venosa del pie

totalidad de ramificaciones perpendiculares del arco plan-

tar, que se anastomosan en una rica red en la zona de
apoyo de la bóveda plantar. Es preciso retener la existencia
de una doble vascularización del pie:
• mediante la arteria tibial posterior, que se bifurca en el
canal calcáneo en arteria plantar lateral (dando lugar
a las metatarsianas plantares) y en la arteria plantar
medial (para el borde medial del pie);
• mediante la arteria dorsal del pie, de la cual sólo la
arteria tarsiana lateral y la primera metatarsiana dor-
sal constituyen ramas constantes, y que se anastomosa
plenamente en el primer espacio intermetatarsiano con
la plantar lateral.
También es preciso tener en cuenta la riqueza de las
anastomosis, no sólo entre las fuentes constitutivas de la
red vascular del pie, sino también con las ramificaciones
maleolares laterales salidas de la arteria peronea. Se defi-
nen áreas bien vascularizadas (suelo plantar, cara medial
del calcáneo, cara lateral del hallux y medial de los demás
dedos), en contraste con las áreas más pobremente vascu-
larizadas (dorso del pie, cara lateral del calcáneo).
También es necesario tener en cuenta que existe una
gran variabilidad morfológica de los vasos del pie, en par-
ticular para la red dorsal.
Los métodos de exploración son diversos:
• hemodinámicos; velocimetría con Doppler de pulso
continuo o con Doppler pulsado [18, 19] ;
• medición de las presiones mediante micromanometría;
se encuentran presiones sensiblemente idénticas en la
arteria dorsal del pie y la tibial posterior [20] ; Figura 6. Vista esquemática del modo de drenaje de las venas
• anatómicos: la arteriografía sigue siendo, en última ins- de la red dorsal y plantar del pie.
tancia, la exploración que permite un análisis completo
un arco venoso superficial situado en la parte media de la
y objetivo de la red vascular del pie.
cara plantar, que recibe directamente todas las aferencias
venosas de la cara plantar.
 Vascularización venosa Las venas de la cara plantar de los dedos drenan cerca
y se unirán en parte a este arco venoso plantar superficial
del pie en la unión entre los dedos y la planta del pie.
La riqueza y densidad de las vénulas de esta cara plantar
Redes de origen han hecho que Lejars las designe equivocadamente con el
nombre de «suela venosa superficial», verdadera esponja
Las redes de origen se dividen en dos grupos, con un
que se comprime a cada paso y que constituye un estárter
sistema suprafascial o subcutáneo y un sistema subfascial
para el arranque de la corriente circulatoria de retorno [23] .
o profundo. El sistema venoso distingue entre:
De hecho, las exploraciones dinámicas del sistema venoso
• las redes R1, situadas bajo la fascia muscular (denomi-
muestran que esta función de esponja se sitúa a nivel
nada fascia profunda), que corresponden a las venas
de los músculos plantares intrínsecos, que constituyen el
profundas;
sistema de compresión dinámica al andar [24] .
• las redes R2, situadas por encima de la fascia muscu-
Las venas que provienen del arco plantar superficial
lar y por debajo de la fascia safena (denominada fascia
pasan a la cara dorsal entre los metatarsianos y se unen al
superficialis), que corresponden a los ejes safenos;
arco dorsal superficial.
• las redes R3 y R4, situadas por encima de la fascia safena,
que corresponden a las demás colaterales superficiales.
El término de venas perforantes se reserva para aquéllas Red dorsal (Fig. 7)
que perforan la fascia muscular. Las venas comunican- Está constituida por un arco venoso situado en la parte
tes son las venas que hacen que se comuniquen entre sí anterior de la cara dorsal del pie. Este arco, de concavi-
las venas de un mismo sistema: comunicantes entre dos dad posterior, recibe las venas superficiales interdigitales
venas profundas o entre venas superficiales. salidas de ricos plexos subungueales de los dedos. La
La red plantar suprafascial está constituida por múlti- vena dorsal superficial del hallux es la más importante.
ples circuitos venosos, ampliamente anastomosados, que Comunica por anastomosis plena los sistemas superficial
son muy densos frente a los puntos de apoyo plantar. y profundo conectando tres planos venosos: la red plan-
Incluye una red plantar, una red dorsal, venas dorsales tar profunda, con la red dorsal profunda y el arco venoso
subcutáneas que drenan en la vena safena interna y una dorsal del pie, que es superficial. La técnica de flebogra-
red anastomótica. El sistema subfascial incluye una red fía de Ecoiffier utiliza esta característica: la inyección de
plantar con las venas medial y lateral. producto de contraste permite obtener una buena opaci-
ficación de ambos sistemas, superficial y profundo [25] .
Vía superficial (Fig. 6) Este arco venoso dorsal superficial termina con dos
venas marginales, situadas a lo largo de los bordes de la
Las venas superficiales del pie originan dos grandes cara dorsal del pie, que recibirán las venas del talón y las
troncos que ascienden a lo largo de la pierna: la vena venas dorsales posteriores.
safena interna medialmente y la vena safena externa late- La vena marginal medial da lugar a la vena safena
ralmente [21, 22] . interna, que pasa por delante del maléolo tibial y asciende
verticalmente por el tejido celular subcutáneo junto al
Red plantar borde medial de la tibia, acompañada en este trayecto por
Las venas superficiales de la cara plantar del pie no for- la ramificación tibial del nervio safeno. Esta vena marginal
man grandes troncos venosos. En general, drenan hacia medial recibe colaterales superficiales de la planta del pie y

6 EMC - Podología

4
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6
Figura 7. Vista esquemática de las venas de la red dorsolateral
del pie y de sus relaciones con los nervios. 1. Tendón del músculo
extensor largo del hallux; 2. vena safena externa; 3. nervio pero-
neo profundo; 4. retináculo de los extensores; 5. nervio sural; 6.
tendón del extensor largo de los dedos.
una vena comunicante que la conecta con la vena plantar
medial, pasando por delante de la tuberosidad del hueso
navicular. Otra vena comunicante une la vena marginal
medial con la vena tibial posterior y a la inversa. Esta vena
atraviesa el ligamento anular interno. Finalmente, la vena
dorsal del pie también se conecta con la parte terminal de
esta vena marginal medial.
La vena marginal lateral, satélite del nervio sural, en la
cara dorsal del pie, es mucho más pequeña que la vena
marginal medial. Pasa por detrás del maléolo lateral y a
continuación se prolonga con la vena safena externa. Esta
vena recibe colaterales superficiales que provienen de la
cara plantar del pie y una o dos venas comunicantes que
la conectan con la vena plantar lateral y a la inversa, que
se encuentran a ambos lados de la terminación del ten-
dón del peroneo corto en el quinto metatarsiano. Antes
de pasar por detrás del maléolo lateral, recibe una vena
que también proviene de la vena dorsal del pie. A este
nivel, se conecta con la vena safena interna a través de
una vena anastomótica, oblicua, que pasa por delante de
la interlínea articular talocrural.
Vía profunda
Se distingue en las dos caras del pie.
Red plantar (Fig. 8)
Las venas plantares mediales, que suceden a las venas
metatarsianas plantares del primer espacio intermetatar-
siano, drenan los músculos plantares mediales y terminan
en el canal calcáneo medial, después de un trayecto para-
lelo a la arteria plantar medial, formando las venas tibiales
posteriores con las venas plantares laterales.
Las venas plantares laterales se forman por el encuentro
de las venas metatarsianas plantares de los espacios inter-
metatarsianos segundo, tercero y cuarto. Drenan las celdas
media y lateral de la planta del pie, pasando por debajo
del flexor corto de los dedos, paralelamente a la arteria
plantar lateral, y formarán las venas tibiales posteriores
en el canal calcáneo medial.
Red dorsal (Fig. 9)
Está constituida por las venas pedias, situadas en la
cara dorsal del pie en la región subaponeurótica. Desde
el primer espacio intermetatarsiano, se dirigen hacia la
región anterior del cuello del pie, pasan por debajo del
EMC - Podología
Vascularización arterial y venosa del pie  E – 27-000-A-15
2
4
5
6
7
3
Figura 8. Visión plantar de las venas del pie con su organiza-
ción y las relaciones con las estructuras tendinosas y arteriales;
obsérvese su organización plexiforme. 1. Vena marginal medial;
2. vena plantar medial; 3. venas mediales plantares; 4. arco plan-
tar; 5. venas metatarsianas plantares; 6. arco plantar digital; 7.
venas laterales digitales.
ligamento retinacular (frondiforme) y se convierten en las
venas tibiales anteriores. Todos estos sistemas venosos a
nivel del pie, superficial y profundo, son avalvulados, y
la sangre drena indiferentemente hacia los sistemas veno-
sos superficial y profundo. Este concepto tiene un interés
muy particular con respecto al ámbito de la fisiopatología
y a sus aplicaciones radiológicas y quirúrgicas [26–28] .
El arco venoso dorsal es objeto de numerosas variacio-
nes: puede presentar un arco simple (23 casos de 70), doble
(16 de 70) o complejo (31 de 70) [29] .
Anastomosis
Existen de tres tipos [29] . Las anastomosis de las redes
suprafasciales se forman en la red plantar en dirección a la
red dorsal. Las anastomosis de las redes subfasciales se con-
centran en la base del primer espacio intermetatarsiano y
en contacto con el hueso navicular. Las anastomosis trans-
fasciales se encuentran de un modo más particular en el
borde medial del pie, entre la rama medial del arco dorsal
y la vena plantar medial, y en la base del primer espacio
intermetatarsiano.
 Angiosomas del pie (Fig. 10)
Concepto
En 1987, Taylor y Palmer introdujeron el con-
cepto «angiosoma», que divide el cuerpo en territorios
vasculares tridimensionales (hueso, músculo y piel) vas-
cularizados por arterias fuente específicas y drenados por
venas específicas. Taylor y Pan definieron seis angiosomas
distintos en el tobillo y el pie, resultantes de ramas de
la arteria tibial posterior (n = 3), la arteria tibial anterior
(n = 1) y la arteria peronea (n = 2) [30] . La arteria tibial pos-
terior alimenta la cara medial del tobillo y la cara plantar
del pie; la arteria tibial anterior, la cara dorsal del pie, y la
arteria peronea, la cara anterolateral del tobillo y la parte
lateral de la cara dorsal del pie. Cada una de estas tres arte-
rias da ramas principales, que definen angiosomas por sí
mismas [18] . Cada una de las ramas principales de la arteria
7
E – 27-000-A-15  Vascularización arterial y venosa del pie

tibial posterior alimentan una parte de la cara plantar del obtener una revascularización directa del angiosoma en
pie: la rama calcánea el talón, la arteria plantar medial cuestión. Se puede considerar la revascularización de
el cuello del pie, la arteria plantar lateral la parte lateral varias arterias infrapoplíteas cuando las lesiones se extien-
del antepié y una porción de la parte central del pie. Una den a varios angiosomas.
red de vasos delimita cada angiosoma y asegura también El conocimiento de estos territorios también es impor-
la conexión entre los diferentes territorios. Las ramas de tante en cirugía y, en particular, en cirugía reconstructiva
la arteria peronea irrigan la cara anterolateral del tobillo cuando se practican colgajos fasciocutáneos [18, 34, 35] . Estos
(rama perforante anterior) y el talón (rama calcánea). La colgajos se utilizan con mucha frecuencia con ocasión
arteria tibial anterior alimenta la cara anterior del tobillo de las pérdidas de sustancia debidas a traumatismos o en
y a continuación se convierte en la arteria dorsal del pie oncología, ya sea en la extremidad inferior, superior o en
que la vasculariza la cara dorsal del pie. otorrinolaringología. El cirujano debe determinar la arte-
Varios estudios han demostrado la importancia de ria principal que alimenta un angiosoma determinado.
revascularizar la arteria que alimenta el angiosoma corres- Esto se puede lograr mediante el análisis de flujos utili-
pondiente al territorio isquémico, ya sea de modo zando eco-Doppler [18, 19] .
quirúrgico o endoluminal [31–33] . Además, cuanto más
graves sean las lesiones cutáneas, más importante será
Angiosomas de las ramas de la arteria
tibial posterior
El angiosoma de la arteria calcánea medial incluye la
cara plantar y medial del talón, así como la parte lateral
del talón hasta la unión glabro lateral.
Los límites del angiosoma de la arteria plantar medial
son las siguientes:
• posteriormente, la unión porción distal-central del
talón;
4 • lateralmente, la línea media a nivel de la planta del pie;
• anteriormente, el borde proximal de la cara plantar del
5
antepié;
1 • medialmente, el arco longitudinal medial.
El angiosoma de la arteria plantar lateral comprende la
6
2 cara lateral de la planta del pie, así como la cara plantar
3 del antepié, posteriormente con el borde distal y lateral de
7 la cara plantar del talón; medialmente, la parte central de
la aponeurosis plantar; anteriormente, la parte distal de
8 la cara dorsal del antepié; lateralmente, la unión entre las
caras dorsal y lateral del pie. Por lo tanto, la parte distal
del angiosoma incluye el conjunto de la cara plantar del
antepié. El hallux forma parte, en la gran mayoría de los
casos, del angiosoma de la arteria plantar lateral, pero a
veces puede pertenecer al angiosoma de la plantar medial
o de la arteria dorsal del pie. La arteria plantar lateral se
anastomosa con la arteria dorsal del pie a nivel del primer
espacio intermetatarsiano, permitiendo así la anastomosis
entre los angiosomas de las caras dorsal y plantar del pie.
Figura 9. Visión dorsal de las venas del pie con su organiza- En caso de oclusión de una de estas arterias, la circulación
ción y las relaciones con las estructuras tendinosas y arteriales; se mantiene en los diferentes territorios.
obsérvese su organización plexiforme. 1. Vena safena externa;
2. vena marginal lateral; 3. vena satélite anterior dorsolateral; 4.
vena satélite anterior; 5. vena marginal medial; 6. vena satélite Angiosoma de la arteria dorsal del pie
anterior dorsomedial; 7. vena dorsal del hallux; 8. arco dorsal La arteria dorsal del pie alimenta a toda la cara dorsal
superficial. del pie. Existen anastomosis con los angiosomas de las

Figura 10. Angiosomas del pie.

Artère calcanéenne latérale

Artère dorsale du pied Artère tibiale postérieure
Artère calcanéenne médiale Artère plantaire médiale
Artère plantaire latérale Artère tibiale antérieure

8 EMC - Podología

arterias plantares medial y lateral y de la rama calcánea de
la arteria peronea.
Angiosoma de la arteria peronea
La arteria peronea da la arteria calcánea lateral, así como
la rama perforante anterior.
La arteria calcánea lateral alimenta las caras lateral y
plantar del talón. Los límites de su angiosoma son la
unión glabra medial del talón, anteriormente la parte
proximal del quinto metatarsiano, y se extiende hasta
el maléolo lateral. El talón es, por tanto, un territorio
vascular privilegiado con dos fuentes de alimentación:
las arterias calcáneas medial y lateral. Esto asegura una
correcta vascularización en una región frecuentemente
afectada por los traumatismos.
El angiosoma de la arteria perforante anterior se
extiende desde la membrana interósea distal hasta la cara
anterolateral del tobillo.
 Conclusión
La anatomía de las arterias y venas del pie obedece a
una sistematización precisa. Las variaciones son numero-
sas y explican la gran cantidad de trabajos acerca de este
sistema vascular. Las exploraciones vasculares mediante
arteriografía y ecografía se han hecho comunes y requie-
ren conocimientos anatómicos muy amplios.
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M. Duraes, Assistante des Hôpitaux universitaires en anatomie, spécialité clinique, gynécologie obstétrique (m-duraes@chu-montpellier.fr).
G. Captier, Professeur à la faculté, chirurgien pédiatrique.
Laboratoire d’anatomie, 641, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34090 Montpellier, France.
F. Bonnel, Professeur à la faculté, chirurgien orthopédiste.
Laboratoire d’anatomie, 641, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34090 Montpellier, France.
Service d’orthopédie, Clinique Beau-Soleil, 119, avenue de Lodève, 34000 Montpellier, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Duraes M, Captier G, Bonnel F. Vascularización arterial y venosa
del pie. EMC - Podología 2022;25(1):1-9 [Artículo E – 27-000-A-15].
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Vascularización arterial y venosa del pie  E – 27-000-A-15
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