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COMENTARIO HERMENEUTICO

POEMA: “Odio el mar.”


José Julián Marti.

Lic. Literatura y Lengua Castellana.


Curso de Hermenéutica
Tutor: Nelson Romero.
Presentado por: Jennyfer Tatiana Abello González Cód.:
085101102020
JOSE JULIAN MARTI.

Nació el 29 de enero de 1853 en la Habana, época por la que cuba aún estaba bajo el

dominio español.

Llamado José Julián Marti, ingreso a la escuela superior en 1865 y en 1869 fue

condenado a prisión por publicar escritos considerados sediciosos, fue desterrado de cuba a

España en dos ocasiones, luego, en 1880, se trasladó a Nueva York.

Fue cónsul de Argentina, Uruguay y Paraguay, y con sus ganas de seguir luchando

por la liberación de su patria fundo el comité revolucionario. Murió en su labor

revolucionaria a manos de las fuerzas españolas el 19 de mayo de 1895.

Durante toda su vida, José Marti fue un orador, periodista, expositor modernista,

educador y defensor de los derechos; innovó en materia de ritmos, acentos y matices a

través de sus críticas a obras de la literatura y de arte del momento.

El, junto a otros autores latinoamericanos, es considerado como iniciador del

movimiento modernista hispanoamericano.


José Marti enfocó mayor parte de sus obras a las crónicas de viajes, criticas, novelas,

poesía, versos, etc., en las cuales esbozaba la situación de su patria y sus ansias de liberación,

Su poesía, considerada como fuerte y dura, “no escrita con tinta sino con sangre”

dicho por el mismo. Durante toda su vida, a pesar de los agravios sufridos, fue fiel siempre

a sus ideas, al amor por su patria y utilizó la poesía para expresar también sus ideas

políticas. Con una tendencia marcada al realismo y un fuerte rechazo a la estética, a través

de versos limpios y directos, el poeta siempre dejó en claro su posición frente a la política,

a sus sentimientos, e incluso, a la religión.

Odio el mar. Del barco domador bajo la hendente


Quilla, y como fantástico demonio,
Odio el mar, sólo hermoso cuando gime
De un manto negro colosal tapado, De mi propio infortunio, ni el ajeno
Encórvase a los vientos de la noche Goce envenenaré con mis dolores.
Ante el sublime vencedor que pasa. Buena es la tierra, la existencia es
Y a la luz de los astros, encerrada santa.
En globos de cristales, sobre el puente Y en el mismo dolor, razones nuevas Se
Vuelve un hombre impasible la hoja a hallan para vivir, y goce sumo, Claro
un libro. como una aurora y penetrante. Mueran
de un tiempo y de una vez los necios
Odio el mar: vasto y llano, igual y frío Que porque el llanto de sus ojos surge
No cual la selva hojosa echa sus ramas Más grande y más hermoso que los
Como sus brazos, a apretar al triste mares.
Que herido viene de los hombres duros
Y del bien de la vida desconfía; Odio el mar, muerto enorme, triste
No cual honrado luchador, en suelo muerto
Firme y pecho seguro, al hombre De torpes y glotonas criaturas
aguarda Odiosas habitado: se parecen
Sino en traidora arena y movediza, A los ojos del pez que de harto expira
Cual serpiente letal. ?También los mares, Los del gañán de amor que en brazos
El sol también, también Naturaleza tiembla
Para mover al hombre a las virtudes, De la horrible mujer libidinosa:? Vilo,
Franca ha de ser, y ha de vivir honrada. y lo dije: ?algunos son cobardes, Y lo
Sin palmeras, sin flores, me parece que ven y lo que sienten callan:
Siempre una tenebrosa alma desierta. Yo no: si hallo un infame al paso mío,
Dígole en lengua clara: ahí va un infame,
Que yo voy muerto, es claro: a nadie Y no, como hace el mar, escondo el
importa pecho.
Y ni siquiera a mí: pero por bella, Ni mi sagrado verso nimio guardo
Ígnea, varia, inmortal, amo la vida. Para tejer rosarios a las damas Y
máscaras de honor a los ladrones:
Lo que me duele no es vivir: me duele Odio el mar, que sin cólera soporta
vivir sin hacer bien. Mis penas amo, Mis Sobre su lomo complaciente, el buque
penas, mis escudos de nobleza. Que entre música y flor trae a un tirano.
.

José Julian Marti.


No a la próvida vida haré culpable
Shipwreck of the Minotaur. William Turner. (1793)

Amanecer con monstruos marinos. William Turner.(1845)


Propuesta de comentario hermenéutico.

1. Se lee el poema por estrofas y se interpreta tomando como referencia los ideales del

autor.

2. Se identifican los tópicos

3. Se hace una relación de la obra con dos obras del pintor William Turner bajo el

mismo tópico del poema y el romanticismo.

4. Conclusiones

5. Referencias
COMENTARIO HERMENEUTICO DEL POEMA “ODIO EL MAR” DE JOSE
JULIAN MARTI. (1891)

José Julián Marti, conocido hasta el día de hoy como un revolucionario el cual, a

través de sus diversos trabajos, instauró lo que se conoce como la guerra de independencia

de cuba. Un hombre dedicado a la poesía y a la política, tomando como parte de sus acciones

revolucionaria la escritura de poemas dedicados a la republica cubana y a sus ciudadanos.

Nació el 28 de enero de 1853 en La Habana, mostró su afinidad por la escritura desde su etapa

escolar y su alma de revolucionario crecía a la par, tanto así que, siendo un adolescente, fue

acusado por traición y más adelante en su vida sería exiliado a España. Trabajo durante toda

su vida por la libertad de su patria, fue un pensador importante en la política, historiador,

poeta, filósofo y periodista. En la pedagogía es catalogado como uno de los mayores

referentes latinoamericanos por su intención de volcar la educación hacia un acto de igualdad

y humanística en donde enfatizaba la importancia de una educación que preparara al hombre

para la vida. Murió a la edad de 42 años el 19 de mayo de 1895.

Su pensamiento con respecto a la literatura, en especial a la poesía, marcó un punto

importante en el nacimiento del modernismo en Latinoamérica, movimiento indudablemente

marcado en cada uno de sus trabajos, en la forma de expresarse, también en la singularidad

presentada en la escritura poética, la cual iniciaría como “poesía nacida de las entrañas” y

Martí, no escatimó en plasmar sus ideas tan explícitas y tajantes en su poesía,

“Odio el mar” poema publicado como parte de “versos libres”, dedicados en son de

amor a su patria y en son de rebelión al dominio y sometimiento español que sufría en ese

entonces. Palabras desbordantes de ira, furia, resentimiento y dolor, que plasmando las
injusticias y con voz de como quien revela una traición, Julián Martí, expresa su ferviente

odio al mar, como si se tratara de un ser con vida y consciencia, que contraria todo aquello

que respecta a la vida, como un sifón, como un vacío que succiona la vitalidad de cual ser

busque escapar en él. Poema mediante el cual siembra una imagen de caos y la posibilidad

de incitar al lector todos aquellos sentimientos plasmados por Martí nacidos en su alma de

rebelde y amador patrio. Fuera el mar un traicionero para su nación. Un traicionero a la paz,

a la naturaleza, a la vida y al ser.

1. El mar y la representación de lo demoniaco.

Odio el mar, sólo hermoso cuando gime

Del barco domador bajo la hendente

Quilla, y como fantástico demonio,

De un manto negro colosal tapado,

Encórvase a los vientos de la noche Ante

el sublime vencedor que pasa.

Y a la luz de los astros, encerrada

En globos de cristales, sobre el puente

Vuelve un hombre impasible la hoja a un libro

¿Qué de tan manera odiar al vasto mar? Que en vez de dar calma da intranquilidad.

Marti nos pinta al mar como un demonio, un ser dotado de maldad, cuya belleza solo es

posible notar al pasar por encima de ella y cortar sus ondas al navegarla. Como si de un gesto

de burla hacia el mar se tratara, cual David domador y vencedor… cual Goliat, gigantesco
malhechor. Puede ser visto al mar como un ser antinatural, cómo un marginado de la felicidad

y rezagado al tiempo, pues permanece atrapado y distante de las constelaciones, y aislada del

mundo por ser traedor de desgracias y solo observable como un león enjaulado, desde arriba

del puente.

“Encorvase a los vientos de la noche, ante el sublime vencedor que pasa.” siendo el

navío el vencedor y el viento su anunciante. Nuestro autor nos inunda de sentimiento y

sensaciones ligadas a la desesperanza, al revelamiento de la ira contra las injusticias que

consumen la vida, soportadas por el vasto, calmo y traicionero mar, hipócrita de la

naturaleza tan cálida, hermosa, y apacible, jura ser madre de criaturas tenebrosas que solo

me hacen pensar en aquella pintura romanticicista de William Turner, donde entre la niebla

de la madrugada en el mar, se asoma una criatura tenebrosa que espera y acecha al

náufrago, con ganas de devorar sus últimas esperanzas, despojándole de lo único que queda

de sí.

Ilustración 1Amanecer con monstruos marinos. William Turner


Aunque la comparación es con una obra totalmente marcada del romanticismo,

podemos observar como la decadencia ante la búsqueda de lo hermoso del mar por Julián

Marti convierte una pintura hermosa en un espejo que nos habla de angustia y temor. Los

monstruos de Martí podrían ser los mismos de Turner, el abismo, no necesariamente la

personificación del Kraken de los escandinavos, pero si un creciente temor ante lo

desconocido y traicionero del mar, tal cual una arena movediza camuflada de quietud, qué

en cuánto la pisas ya no hay marcha atrás.

2. El mar como una apelación a la naturaleza.

Marti nos trae con este poema de versos libres la personificación del modernismo

que empuja, tanto a nuestro autor como al lector, a notar cada característica del mar que lo

hace pertenecer a lo inmundo, llegando a pensar que todo ese odio tajante al mar proviene

de las veces que este sirvió, por un lado, de cuna y vehículo para los españoles, y, por otro

lado, como trampas y tumbas para los cubanos que buscaron escapar, podría ser eso.

Llega a ser el mar la razón de decepción al no encontrarse al nivel de belleza y vida

albergada en el verde de las hojas, en la capacidad de abrazar apaciblemente del suave

pasto, ni siquiera alcanzar la calidez del sonido de un riachuelo que mueve las rocas y nutre

las flore, el cual corre ingenuo de entre las montañas sin saber que su final será un vertedero

de desolación. Es el mar el significado de traición y peligro, del cual no hay que confiar, no

hay certeza de cómo puede atacar.


Es el mar para Marti la anti naturaleza, contendiente al bien habido en la vida, y

desafiante a la belleza del orden y de los buenos pensamientos, tiende a ser el mar todo lo

contrario de lo virtuoso. El mar alberga muerte y cobardía.

3. El mar, un verso de culpa, dolor y miedo.

Odio el mar, muerto enorme, triste

muerto, de torpes y glotonas criaturas

odiosas habitado…

Ilustración 2Shipwreck of the Minotaur. William Turner.

Hallamos aquí en esta parte, cómo se compara al mar con un ser que, puede parecer

que tenga vida por sí mismo, actúa sin ánimo ni razón de ser, como un ser errante, que

perdió el sentido de la vida aun viviéndola y su razón de ser no es más otra que de

succionar la vida de otros seres, tal cual un parásito, y destinado también por los siguientes
versos a ser el castigador por excelencia de los hombres cobardes que ocultan sus

emociones, qué aunque hambrientos de amor callan lo que sus corazones claman.

Pueden ser aquellas torpes, glotonas y odiosas criaturas las turbulentas olas que

revuelven en la superficie, chocan entre si y perturban la travesía de los navegantes, y que

justo permiten el paso de quienes lo cruzan con intención de robar la libertad.

Dígole en lengua clara: Ahí va un infame,


y no, como hace el mar, escondo el
pecho. ni mi sagrado nimio guardo para
tejer rosarios a las damas y máscaras de
honor a los ladrones. Odio el mar, qué
sin cólera soporta sobre su lomo
complaciente, el buque que entre música
y flor trae un tirano.
Cabe destacar que estos versos libres, junto a varios otros, de José Martí, tienen un

espíritu de rebeldía ante la tiranía de los españoles, por lo tanto, podemos llegar a imaginar

que el tirano es el ejército español, el cual cruzaba las aguas en buques y atormentaba la

tranquilidad de quienes buscaban la libertad. El mar, único medio para entrar y salir, del

cual llegaron sanos y salvos, a pesar de la tormenta, aquellos tiranos, ladrones, saqueadores

y cobardes, y en el que murieron al intentar escapar aquellos que luchaban por libertad.

Tenemos en estos versos libres, en “Odio el mar” y otros como “Mi verso” y en

“Isla famosa”, la esencia de lo que para José Marti despierta la poesía, cuya brota desde lo

más profundo de su ser, que obtiene de lo que ve, viaja por sus venas y revientan en versos

escritos que deja salir sin más, sin pensar en la brutalidad de estos.
“El verso ha de ser como una espada reluciente, que deja a los espectadores
la memoria de un guerrero que va camino al cielo, y al envainarla en el Sol,
se rompe en alas.
Tajos son éstos de mis propias entrañas —mis guerreros—. Ninguno me ha
salido recalentado, artificioso, recompuesto, de la mente; sino como las
lágrimas salen de los ojos y la sangre sale a borbotones de la herida.
No zurcí de éste y aquél, sino sajé en mí mismo. Van escritos, no en tinta de
academia, sino en mi propia sangre. Lo que aquí doy a ver lo he visto antes
(yo lo he visto, yo), y he visto mucho más, que huyó sin darme tiempo a que
copiara sus rasgos. De la extrañeza, singularidad, prisa, amontonamiento,
arrebato de mis visiones, yo mismo tuve la culpa, que las he hecho surgir
ante mí como las copio. De la copia yo soy el responsable. Hallé quebrados
los vestidos, y otros no y usé de estos colores. Ya sé que no son usados. Amo
las sonoridades difíciles y la sinceridad, aunque pueda parecer brutal.”
Fragmento de “Mi verso” tomado de “Versos libres”. José Julián Marti.

La singularidad de la poesía de Marti recae en la forma en que se canta cada estrofa,

su musicalidad y tiempo tan complicado de interpretar cuando se lee en mente, que hace

necesario declamar a voz abierta, sumado a esto la facilidad de retratar sus sentimientos desde

su punto de vista revolucionario, cómo un héroe que lamenta cada tiranía del injusto, y anhela

la calidez de una vida en una patria libre, donde los niños son felices y no deben ver marchar

a sus progenitores a combatir, donde se libera al ser humano del yugo, y donde se libera de

la sensación de ser un náufrago en su propia tierra.


REFERENCIAS.

Shipwreck of the Minotaur. (1793) William Turner


Sunrise with Sea Monsters (1845) William Turner
Versos libres ( 1891) José Julián Marti. https://www.literatura.us/marti/libres.html “
Odio el mar”. “Mis versos”. “Isla famosa”.

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