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Los Israelitas habían pasado una experiencia enorme, por cuatrocientos años habían vivido en
servidumbre y esclavitud, sus vidas se habían vuelto sin valor y de pronto con su mano poderosa
Dios los libera del yugo de esclavitud. El ejército más poderoso del mundo había quedado
sepultado bajo el mar rojo, y ellos con sus ojos vieron el poder de Dios a su favor. Ahora han
iniciado un nuevo camino pero se encuentran con la primera dificultad de su caminar, no había
agua, pues se estaban adentrando en un lugar llamado desierto. Y al poco andar se encuentran con
las aguas de Mara.
MARA: Una fuente de agua que se mostraba como la solución a la dificultad que se estaba
presentando. Pero que tenía una particularidad, eran aguas amargas. Ahora este encuentro dejó en
evidencia algo mas oculto que existía en las vidas de los israelitas, la amargura que había en sus
corazones. Cuando una situación difícil nos afecta sale a relucir el verdadero temple del cristiano.
Y este caso de las aguas de Mara dejó en evidencia la amargura del corazón de los israelitas, pues
ellos reaccionaron murmurando. Su vida se había desarrollado en la amargura de la esclavitud, por
siglos los egipcios se habían especializado en hacerles sentir el dolor y la falta de libertad, y ahora
a pesar de ser libres y que los egipcios ya no estaban, esa amargura de espíritu se manifiesta. Ya
no había ladrillos que acarrear ni ciudades de faraones que construir, pero su corazón seguía tan
amargo como cuando todavía eran esclavos.
EL ARBOL: Moisés muestra el corazón de un hombre que sabe que en circunstancias como
estas, sólo se encuentran soluciones en Dios. El clama a Jehová por una solución y Dios responde
mostrando un árbol que sanará las aguas de Mara, ahora debemos notar que ellos estaban en un
desierto, que generalmente en los desiertos no existen arboles y tampoco estos crecerán cerca de
fuentes contaminadas de agua, pero existe un árbol declarado por Dios para sanidad de las
naciones. Ezequiel 15:22-24.
Ese árbol que da vida es un árbol plantado por Dios mismo, que fue abatido para dar dulzura a las
vidas del pueblo y fueran salvados de la sed que los abrazaba.
La vida del hombre se ve enfrentada a diversas dificultades que sacan a relucir la naturaleza que
hay en el, y nuestras vidas muchas veces muestran que existe amargura en nosotros, las raíces de
amargura que un día se incrustaron en nuestros corazones, lo peligroso de estas raíces es que
crecen y contaminan todo. Hemos iniciado un caminar y en nuestro andar nos veremos
enfrentados a dificultades, pero esas dificultades servirán para saciarnos con la misericordia de
Dios. Proverbios 27:7.
¿POR QUE DIOS LOS LLEVA A MARA?
-Dios los lleva a Mara para darles estatutos, ordenanzas y para ponerlos a prueba.
-Dios hace un Pacto de Sanidad con Su Pueblo en Mara, un pacto con una condición (la
obediencia) y con una promesa (la salud).
-Dios usó aguas amargas para probar a su Pueblo, para darles estatutos y ordenanzas, para hacer
con ellos un Pacto de sanidad y para darse a conocer.
-Estando en esclavitud en Egipto, Dios se dio a conocer como el Libertador y después en Mara,
Dios se da a conocer como nuestro Sanador.
-Cuando atravesamos situaciones amargas Dios se quiere dar a conocer de una forma especial.
-Gracias a Dios que EL puede transformar las aguas amargas en aguas dulces, Dios puede
transformar algo malo en algo positivo en nuestras vidas.
-Debemos recordar que Dios no nos deja en Mara, después de las aguas amargas siempre habrá un
Elim.
1-Dios les dio estatutos y ordenanzas: Que vemos aquí, que siempre que Dios te da algo, el te
pide algo, en este caso Dios estaba pidiendo del pueblo obediencia, así es con nosotros, la clave
está en la obediencia, porque ahí está la bendición.
2-Dios los probó: Siempre que viene una bendición vienen pruebas, en este caso Dios endulzó las
aguas amargas de Mara, pero Dios estaba probando la fe del pueblo, ¿como esta tu fe?
Él está esperando que lo aceptemos y lo valoremos, para arder en nuestro interior. Así cambiará
aquellas aguas amargas por sus aguas dulces, que llenaran de gozo y alegría nuestra vida.
CONCLUSION:
La amargura en nuestra vida no nos deja apreciar la realidad que Dios tiene para nosotros, la
amargura nubla nuestro entendimiento y no nos deja apreciar que Dios nos tiene sostenidos. Dios
tenía un lugar preparado a unos pasos de Mara, en el había abundancia de aguas, doce fuentes y
setenta palmeras para saciarse y cobijarse, que la amargura no te impida llegar a las fuentes de
bendición todo es parte del camino, su santidad y soberano amor tiene todo preparado, para
saciarte, y hacerte probar la dulzura de su amor.