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Revista Internacional de Fisiología y Rendimiento Deportivo,2017, 12, T2-9-T2-17

http://dx.doi.org/10.1123/ijspp.2016-0403 ©
2017 Human Kinetics, Inc. BREVE REPASO

Cuantificación de cargas de entrenamiento y competición

en deportes de resistencia: métodos y aplicaciones

Íñigo Mujika

La cuantificación del entrenamiento es básica para evaluar las respuestas de un atleta de resistencia a las cargas de entrenamiento, garantizar un equilibrio adecuado entre el estrés y la recuperación y determinar la relación entre el

entrenamiento y el rendimiento. Es importante cuantificar la carga de trabajo externa e interna, porque la carga de trabajo externa no mide el estrés biológico impuesto por las sesiones de ejercicio. Los métodos de cuantificación

generalmente utilizados incluyen cuestionarios retrospectivos, diarios, observación directa y monitoreo fisiológico, a menudo basados en la medición del consumo de oxígeno, la frecuencia cardíaca y la concentración de lactato en sangre.

Otros métodos que se utilizan en los deportes de resistencia incluyen la medición de la velocidad y la medición de la producción de potencia, posibles gracias a los recientes avances tecnológicos, como los medidores de potencia en ciclismo

y triatlón. Entre los métodos subjetivos de cuantificación, El índice de esfuerzo percibido destaca por su amplio uso. Las evaluaciones simultáneas de los diversos métodos de cuantificación permiten a los investigadores y profesionales

evaluar el equilibrio estrés/recuperación, ajustar los programas de entrenamiento individuales y determinar las relaciones entre la carga externa, la carga interna y el rendimiento de los atletas. Esta breve revisión resume los métodos de

cuantificación de la carga de trabajo externa e interna más relevantes en los deportes de resistencia y proporciona ejemplos prácticos de su implementación para ajustar los programas de entrenamiento de los atletas de élite de acuerdo

con su equilibrio estrés/recuperación individualizado. y determinar las relaciones entre la carga externa, la carga interna y el rendimiento de los atletas. Esta breve revisión resume los métodos de cuantificación de la carga de trabajo

externa e interna más relevantes en los deportes de resistencia y proporciona ejemplos prácticos de su implementación para ajustar los programas de entrenamiento de los atletas de élite de acuerdo con su equilibrio estrés/recuperación

individualizado. y determinar las relaciones entre la carga externa, la carga interna y el rendimiento de los atletas. Esta breve revisión resume los métodos de cuantificación de la carga de trabajo externa e interna más relevantes en los

deportes de resistencia y proporciona ejemplos prácticos de su implementación para ajustar los programas de entrenamiento de los atletas de élite de acuerdo con su equilibrio estrés/recuperación individualizado.

Palabras clave:carga externa, carga interna, intensidad, seguimiento, adaptación al entrenamiento

El entrenamiento es un proceso mediante el cual los atletas están
expuestos a estímulos de ejercicio sistemáticos y repetitivos con el objetivo de
inducir adaptaciones que coincidan con una función deseable, como retrasar la
aparición de la fatiga, aumentar la producción de potencia, refinar la
coordinación motora o reducir el riesgo de lesiones. Los entrenadores y
entrenadores generalmente consideran que el resultado del proceso de
entrenamiento depende del tipo y la cantidad del estímulo, y comprender esta
relación de causa y efecto entre la dosis de entrenamiento y la respuesta es
crucial para prescribir el entrenamiento físico en consecuencia.1
No obstante, para analizar y establecer relaciones causales entre el
entrenamiento realizado y las adaptaciones fisiológicas y de rendimiento resultantes,
la cuantificación precisa y fiable de la carga de entrenamiento realizada por el atleta es
una condición sine qua non. Simplemente no es posible identificar los efectos del
entrenamiento sin una cuantificación precisa de la carga de entrenamiento.2Esta es la
razón por la que varios expertos en ciencias del deporte han subrayado anteriormente
la importancia de una adecuada cuantificación del entrenamiento. Por ejemplo,
Pollock3destacó que muchos investigadores informaron sus resultados sin cuantificar
sus procedimientos de entrenamiento y sin mencionar el costo de energía, la
intensidad del ritmo cardíaco, las millas recorridas, etc. En la misma línea, Hopkins4
indicó que, dado que los vínculos entre el entrenamiento y los resultados, como el
rendimiento y las lesiones, son tan fuertes, es sorprendente que la metodología de
medición del entrenamiento no haya sido un foco de atención en la literatura de las
ciencias del deporte. Consideró que era un punto ciego que algunos artículos que
informaban sobre los efectos del entrenamiento no describieran o establecieran el
método por el cual se obtuvieron las medidas del entrenamiento. Del mismo modo,
Foster et al.5subrayó que la capacidad de
El autor es del Departamento de Fisiología, Universidad del País
Vasco, Leioa, País Vasco, y la Escuela de Kinesiología, Universidad Finis
Terrae, Santiago, Chile. Dirigir la correspondencia del autor aíñigo.
mujika@inigomujika.com.
monitorear el entrenamiento es fundamental para el proceso de cuantificación de los planes de
periodización del entrenamiento.
Más recientemente, Borresen y Lambert6y lamberto7describió
detalladamente los métodos disponibles para entrenadores e investigadores
para cuantificar las cargas de entrenamiento realizadas por los atletas, e hizo
recomendaciones con respecto a su uso práctico tanto en deportes como en
investigación. Halson8también destacó la importancia de monitorear la carga de
entrenamiento para determinar si un atleta se está adaptando al programa de
entrenamiento y para minimizar el riesgo de sobrecarga no funcional (fatiga
que dura de semanas a meses), lesiones y enfermedades, y resumió las posibles
herramientas de cuantificación y monitoreo disponibles. vio y otros9revisó
sistemáticamente medidas objetivas y subjetivas del bienestar del atleta para
guiar el entrenamiento y detectar cualquier progresión hacia resultados
negativos para la salud y el bajo rendimiento asociado.
Cualesquiera que sean los métodos de cuantificación utilizados, se pueden
definir como la cuantificación de la carga de entrenamiento externa o interna.7,8
La carga de entrenamiento externa es una medida objetiva del trabajo que
completa un atleta durante el entrenamiento o la competencia y se mide
independientemente de la carga de trabajo interna. Esto contrasta con la carga
de trabajo interna, que evalúa el estrés biológico impuesto por la sesión de
entrenamiento y se define por la alteración de la homeostasis de los procesos
fisiológicos y metabólicos durante la sesión de entrenamiento.7Es importante
destacar que la carga de entrenamiento externa no mide el estrés biológico
impuesto por una determinada sesión de entrenamiento. De hecho, 2 atletas
pueden realizar una carga de entrenamiento externa idéntica pero
experimentar cargas internas bastante diferentes, dependiendo de su condición
física, antecedentes de entrenamiento y características genéticas.7
En vista de la importancia que los científicos y entrenadores del deporte
atribuyen a la cuantificación de la carga de entrenamiento externa e interna, muy
especialmente en los deportes de resistencia, esta breve revisión tiene como objetivo
resumir los métodos de cuantificación de la carga de trabajo más relevantes en
deportes cíclicos de larga duración (p. remo), y proporcionar ejemplos prácticos de su
aplicación para ajustar los programas de entrenamiento de los deportistas de élite de
acuerdo con su equilibrio estrés/recuperación individualizado.

S2-9
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S2-10 Mújika
Los fundamentos de la cuantificación de la carga de entrenamiento
en deportes de resistencia
El rendimiento en la mayoría de los eventos de resistencia está determinado en gran
medida por la producción de potencia máxima sostenida para una distancia de
competencia dada y el costo de energía para mantener una velocidad de carrera
determinada. En eventos de resistencia más cortos y durante las aceleraciones,
establecer escapadas y situaciones de sprint, la capacidad anaeróbica y la velocidad
máxima también pueden contribuir al rendimiento de resistencia y los resultados de la
competencia.10Esto implica que tanto el entrenamiento de intensidad baja a moderada
como el de alta intensidad son importantes para que los atletas de resistencia
optimicen la señalización adaptativa y el dominio técnico a un nivel aceptable de
estrés.11–13y, por lo tanto, los métodos de cuantificación de la carga de entrenamiento
deben cubrir todo el rango de intensidades de entrenamiento, además de otras
variables de entrenamiento, como el volumen y la frecuencia, y una variedad de
modalidades de entrenamiento utilizadas por los atletas de resistencia (Tabla 1).14
Los datos relacionados con las cargas de entrenamiento y las respuestas y
adaptaciones de los atletas pueden ser de interés para atletas, entrenadores y
científicos del deporte. Según Hopkins,4Los datos relacionados con el entrenamiento
pueden tener un impacto motivacional en el atleta al aumentar su conciencia sobre la
inversión de tiempo y esfuerzo, promover el orgullo por los logros y fomentar un
enfoque del entrenamiento más sistemático y orientado a objetivos. Además, el
seguimiento fisiológico puede ser motivador per se, al hacer que el atleta se sienta
parte de un grupo selecto que recibe apoyo de las ciencias del deporte, mientras que
la observación directa puede ser motivadora porque los atletas perciben que otros
especialistas del deporte a su alrededor se están interesando mucho en su
entrenamiento y actividades de competencia. Un enfoque sistemático para la
cuantificación del entrenamiento también facilita la prescripción del entrenamiento y
la evaluación del cumplimiento, y los científicos del deporte pueden y deben confiar en
la cuantificación del entrenamiento y la competencia para
Tabla 1 Variables de Entrenamiento Cuantificadas Diariamente e
Individualmente Durante Toda una Temporada en un Grupo de
Nadadores de Nivel Nacional e Internacional14,37
Variable de entrenamiento
Frecuencia (sesiones/día)
Volumen total (km)
Intensidad I (km≤2 mM de lactato en sangre)
Intensidad II (km 2–4 mM de lactato en sangre)
Intensidad III (km 4–6 mM de lactato en sangre)
Intensidad IV (km≥6 mM de lactato en sangre)
Intensidad V (km sprint natación)
Piscina de 50 m (km)
Piscina de 25 m (km)
Natación normal (km)
Tirando del brazo (km)
Patadas (km)
Crol frontal (km)
Mezcla (km)
Carrera propia (km)
Natación de fuerza (mayor resistencia al avance, km o min) Velocidad de
brazada (km para desarrollar la frecuencia de brazada)
Distancia por brazada (km para desarrollar la distancia de la brazada)
Levantamiento de pesas (entrenamiento de fuerza en tierra firme, min)
IJSPP vol. 12, suplemento 2, 2017
llevar a cabo estudios descriptivos y experimentales sobre los efectos del
entrenamiento, la predicción y mejora del rendimiento, la recuperación, la prevención
de lesiones, etc. Mújika2considera que la información sobre el entrenamiento (es decir,
la cuantificación del entrenamiento) es la información más importante para un estudio
sobre la manipulación del entrenamiento, y la falta de una descripción precisa de los
contenidos del entrenamiento, en términos de volumen, intensidad y frecuencia antes
y durante una intervención de entrenamiento a limitación fatal de muchos estudios de
ciencias del deporte, haciéndolos básicamente inútiles. Por lo tanto, la información
precisa sobre la cuantificación del entrenamiento es absolutamente necesaria ya que
la manipulación de un programa de entrenamiento es la base de muchos estudios en
nuestro campo.
A este respecto, los entrenadores y los investigadores en ciencias del
deporte siempre deben tener en cuenta que existen 3 cargas de entrenamiento
externas distintas que pueden variar significativamente en un programa de
entrenamiento: la carga planificada antes de que comience la temporada (o el
estudio), la carga prescrita en un programa diario y la carga real completada por
cada atleta individual. Esta última es la carga que debe cuantificarse y
reportarse tanto para el entrenamiento deportivo como para la investigación.2
Dado que no existe un método estándar de oro absoluto que defina la carga de
entrenamiento aplicable a todos los deportes de resistencia en todas las
circunstancias, se deben considerar factores como la accesibilidad, la viabilidad,
el grado de intensidad del trabajo, la rentabilidad, la validez y la confiabilidad
cuando se toma una decisión. sobre qué método se debe utilizar para
cuantificar la carga de entrenamiento y competición. Los practicantes deben
comprender y aceptar que todos los métodos presentan ventajas y limitaciones,
niveles variables de precisión e idoneidad para deportes específicos y
situaciones de entrenamiento o competencia.7En su revisión de 1991 sobre
métodos y aplicaciones de la cuantificación del entrenamiento, Hopkins4clasificó
los métodos de cuantificación en 4 grandes grupos: cuestionarios
retrospectivos, diarios, seguimiento fisiológico y observación directa. Los
cuestionarios y diarios retrospectivos obtienen datos recuperados de la
memoria del atleta después del entrenamiento, y pueden arrojar información
sobre cualquier aspecto relacionado con el entrenamiento. En el lado positivo,
son baratos y fáciles de administrar y no interfieren con el programa de
entrenamiento; en el lado negativo, se basan en la memoria y la subjetividad de
un atleta, por lo que la información recopilada puede distorsionarse u olvidarse
intencionalmente o no. Además, los diarios pueden presentar problemas de
cumplimiento y también de gestión e interpretación del enorme volumen de
datos que pueden generar. Se pueden obtener medidas de entrenamiento más
objetivas mediante el control fisiológico y la observación directa. Consumo de
oxígeno (VO2), frecuencia cardíaca (FC) y concentración de lactato en sangre
([La]sangre) se han utilizado ampliamente para determinar objetivamente la
intensidad del entrenamiento, pero cada uno de estos métodos presenta sus
propias limitaciones (p. ej., VO2no es un método adecuado para cuantificar
series de entrenamiento supramáximo, los valores de FC de campo pueden
verse afectados por las condiciones ambientales, y [La]sangrepuede no ser una
medida adecuada de la intensidad por encima del umbral de lactato, que
además se puede calcular mediante diferentes métodos que arrojan resultados
variables). La observación directa también puede proporcionar medidas
objetivas de la mayoría de los aspectos del entrenamiento, pero requiere mucho
tiempo y puede introducir un error subjetivo para cada observador. En general,
aunque el monitoreo fisiológico y la observación directa pueden brindar
medidas válidas y confiables de la intensidad del entrenamiento, pueden ser
demasiado costosos y poco prácticos para el uso continuo a largo plazo por
parte de profesionales con acceso limitado a recursos técnicos y/o financieros.4
Para obtener una comprensión de la carga de entrenamiento externa y su
efecto en el atleta (es decir, la carga interna), hay varios marcadores potenciales
disponibles para su uso,8además de los ya mencionados en este documento.
Estos incluyen potencia de salida, velocidad y aceleración; poder crítico; análisis
de tiempo-movimiento que se basa en diversas tecnologías, como sistemas de
análisis basados en video, semiautomáticos de múltiples cámaras
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sistemas y sistemas de posicionamiento global comercialmente disponibles;
medidas de función neuromuscular tales como contramovimiento y/o salto en
cuclillas, rendimiento de sprint y dinamometría isocinética e isoinercial; índice
de esfuerzo percibido (RPE)15; sesión RPEdieciséis; relación FC/RPE; impulso de
entrenamiento (TRIMP)17,18; [La]sangrerelación -a-RPE; recuperación de recursos
humanos19,20; Variabilidad de recursos humanos20,21; puntuación de la zona de
FC sumada22; HR-índice de velocidad de carrera,23evaluaciones bioquímicas,
hormonales e inmunológicas; velocidad psicomotora evaluada usando tiempo
de reacción basado en computadora y tareas de procesamiento de información
visual rápida; y la calidad y cantidad del sueño. Una revisión exhaustiva de todos
los métodos y herramientas disponibles está más allá del alcance de esta breve
revisión, y se remite a los lectores a las revisiones exhaustivas de Borresen y
Lambert,6lamberto,7Halson,8y Saw et al.9
Lambert et al.24,25han discutido previamente formas prácticas de
recopilar información relacionada con el entrenamiento y la adaptación
para monitorear los niveles de fatiga en un atleta con el objetivo de ajustar
continuamente la prescripción del entrenamiento de acuerdo con los
síntomas que se manifiestan en respuesta al programa de entrenamiento.
Con ese fin, estos autores consideran que la información recopilada debe
ayudar al entrenador a responder las siguientes preguntas: ¿Qué tan difícil
encontró el atleta la sesión? ¿Qué tan dura fue la sesión? ¿Cómo se
recuperó el atleta de la sesión? ¿Cómo está lidiando el atleta con el estrés
acumulado del entrenamiento? En respuesta a estas preguntas, Lambert y
Borresen24sugirió usar RPE en cada sesión, TRIMP y/o sesión RPE en cada
sesión, Kenttä y Hassmén26escalas de recuperación percibida y de acción y
una escala de dolor muscular diariamente, el cuestionario Profile of Mood
States (POMS)27y la prueba de frecuencia cardíaca de recuperación28
semanalmente; y el Análisis Diario de las Demandas de Vida para los
Atletas (DALDA)29diariamente. En línea con estas recomendaciones, Saw et
al.9recientemente realizó una revisión sistemática para evaluar si las
medidas subjetivas reflejaban con precisión los cambios en el bienestar de
los atletas, medidos objetivamente por el rendimiento, los indicadores
fisiológicos y bioquímicos, y si las medidas subjetivas respondían a los
cambios agudos en la carga de entrenamiento y al entrenamiento crónico.
Sus hallazgos indicaron que las medidas subjetivas responden a los
cambios inducidos por el entrenamiento en el bienestar del atleta, que
generalmente empeoran con un aumento agudo en la carga de
entrenamiento y con una carga de entrenamiento crónica, pero mejoran
con una disminución aguda en la carga de entrenamiento. Además, no
hubo una asociación constante entre las medidas subjetivas y objetivas, lo
que llevó a los autores a recomendar que los atletas informen sobre su
bienestar subjetivo de forma regular y junto con las prácticas objetivas de
seguimiento de los atletas.
Tanto las cargas externas como las internas contribuyen a la cuantificación de la
carga de entrenamiento real de un atleta, y una combinación de ambas puede ser la
clave para una adecuada monitorización del entrenamiento.8La monitorización de la
carga de entrenamiento diaria podría contribuir a optimizar el desarrollo de los
atletas, debido a una mejor regulación del entrenamiento y la posibilidad de detectar
el sobreentrenamiento o las lesiones de forma temprana.30La evaluación de la relación
entre las cargas externas e internas, y entre éstas y el rendimiento en la competencia,
puede ayudar en la evaluación del equilibrio estrés/recuperación y el ajuste de los
programas de entrenamiento individuales para optimizar la adaptación. Una revisión
sistemática reciente30sugirieron la combinación de datos cuantitativos y cualitativos
como el enfoque más prometedor para evaluar la carga de entrenamiento y la
respuesta de los atletas al entrenamiento. También indicó que los cuestionarios
validados o RPE, combinados con parámetros fisiológicos como la frecuencia cardíaca,
a menudo se usan a diario y parecen proporcionar la información más confiable
relacionada con el entrenamiento. Desde la perspectiva de los entrenadores, la
duración y el modo de entrenamiento, el RPE y los comentarios personales en los
diarios de entrenamiento de los atletas se consideraron información esencial.
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Cuantificación del Entrenamiento y Competición de Resistencia S2-11
Relación de la carga externa y el rendimiento
Los estudios descriptivos del entrenamiento se pueden utilizar para caracterizar el
entrenamiento realizado por los atletas o examinar las relaciones entre los contenidos del
entrenamiento y las variables directa o indirectamente relacionadas con el rendimiento.4
Recientemente hemos seguido este enfoque para describir simplemente el
comportamiento de entrenamiento de una triatleta de clase mundial que se
prepara para competir en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (Figuras 1, 2 y
3).31y un paratriatleta masculino campeón mundial de larga distancia.32
Basado también en la cuantificación diaria de la intensidad, el volumen y la frecuencia
del entrenamiento durante una temporada completa en nadadores de alto nivel por
un lado y evaluaciones repetidas del rendimiento en competencia por el otro, Mujika
et al.14estudió las relaciones entre las variables de entrenamiento y las variaciones de
rendimiento a lo largo de la temporada. Este enfoque simple les permitió describir
una distribución de intensidad de entrenamiento que coincidía con lo que una década
más tarde se conceptualizaría como una distribución de intensidad de entrenamiento
polarizada.33También encontraron que la intensidad del entrenamiento, más que el
volumen o la frecuencia, era el factor clave para producir un efecto de entrenamiento
que condujera a mejoras en el rendimiento durante la temporada. Además,
informaron que el desentrenamiento previo y el nivel de rendimiento al inicio de la
temporada pueden comprometer el éxito deportivo a pesar de una buena adaptación
al entrenamiento.14
En un intento por identificar las estrategias óptimas de sobrecarga y reducción gradual
en nadadores de élite a lo largo del tiempo, Hellard et al.34también utilizó un enfoque de
modelado matemático basado en la cuantificación de la carga de entrenamiento externa y el
rendimiento de la competencia. Las variables de entrenamiento se derivaron del volumen de
entrenamiento semanal en varios niveles de intensidad. Los patrones de entrenamiento se
identificaron a partir de las cargas de entrenamiento totales durante 3 semanas de
entrenamiento con sobrecarga y 3 semanas de puesta a punto mediante análisis de
conglomerados, y se utilizó un modelo mixto para analizar los datos longitudinales. Este
enfoque permitió a los autores concluir que durante el período de entrenamiento de
sobrecarga de 6 a 4 semanas antes de los principales eventos, los nadadores adoptaron un
diseño de entrenamiento óptimo que constaba del 84 %, 81 % y 80 % de la carga de
entrenamiento total media. Durante la primera semana de la puesta a punto, mantuvieron
una carga de entrenamiento media, seguida de una disminución de la carga de acuerdo con
un patrón logarítmico de caída lenta en las siguientes 2 semanas (58%, 56%, y el 44% de la
carga de entrenamiento total media). También sugirieron que en el transcurso de las carreras
atléticas de los nadadores, estos programas deberían cambiar, con un aumento en la carga
de entrenamiento durante el período de sobrecarga seguido de una disminución más
pronunciada en el período de puesta a punto.
Estos estudios son algunos ejemplos del interés científico y aplicado de la
cuantificación de la carga de entrenamiento, junto con la evaluación del
rendimiento en competición. Este tipo de enfoque, que no requiere dispositivos
tecnológicos ni equipos costosos, podría generar resultados bastante
interesantes para comprender las relaciones entre entrenamiento y
rendimiento, mejorar la efectividad del entrenamiento y optimizar el
rendimiento individual.
Carga externa relacionada, carga interna,
y rendimiento
Tanto las cargas externas como las internas tienen mérito para comprender la carga de
entrenamiento de un atleta y las adaptaciones al entrenamiento, y una combinación de
ambas puede ser importante para el seguimiento del entrenamiento y la predicción del
rendimiento.7,8Hace cuarenta años, Banister et al.17propuso un modelo de sistemas de los
efectos del entrenamiento como método para estudiar la respuesta de un atleta al
entrenamiento. Para comprender las fluctuaciones del rendimiento atlético durante períodos
de entrenamiento pesado separados por períodos de descanso relativo o puestas a punto, el
modelo matemático generó perfiles estimados de fatiga y condición física a partir de un
impulso de entrenamiento calculado a partir de
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Figura 1—Volumen de entrenamiento semanal realizado por el atleta durante la temporada de entrenamiento y competición de 50 semanas. Tenga en cuenta que los volúmenes de natación se expresan en kilómetros, mientras que los
volúmenes de ciclismo y carrera se expresan en horas.31Reimpreso con permiso de Mujika I. Preparación olímpica de una triatleta de talla mundial.Int J Deportes Physiol Realizar. 2014;9:727–731. © Cinética Humana.

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Figura 2—Carga de entrenamiento total, expresada en unidades arbitrarias, durante la temporada de entrenamiento y competición de 50 semanas. Los recuadros sobre el eje horizontal indican competencias, y los números
dentro, la ubicación de la competencia. Las casillas vacías representan competiciones de baja prioridad que no contribuyen a la clasificación mundial. Los cuadros grises representan carreras de alta prioridad que contribuyen
a la clasificación mundial. El recuadro negro representa la carrera de mayor prioridad de la temporada: los Juegos Olímpicos de Londres 2012.31Reimpreso con permiso de Mujika I. Preparación olímpica de una triatleta de
talla mundial.Int J Deportes Physiol Realizar. 2014;9:727–731. © Cinética Humana.

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figura 3—Distribución de la intensidad del entrenamiento, expresada como porcentaje del volumen total de entrenamiento (incluidos los volúmenes de natación, ciclismo y carrera), durante la temporada de entrenamiento y competición de 50
semanas. Las barras negras representan intensidades de entrenamiento por debajo del umbral de lactato individual (ILT) del atleta; las barras blancas representan las intensidades de entrenamiento entre el ILT y el inicio de la acumulación de
lactato en sangre (OBLA); las barras grises representan intensidades de entrenamiento por encima del OBLA.31Reimpreso con permiso de Mujika I. Preparación olímpica de una triatleta de talla mundial.Int J Deportes Physiol Realizar.
2014;9:727–731. © Cinética Humana.

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capacitación. Según este modelo, el nivel de rendimiento de un atleta en
cualquier momento del proceso de entrenamiento puede estimarse a partir de
la diferencia entre una función negativa (fatiga) y una función positiva (fitness),
resultantes de cada sesión de entrenamiento y su acumulación. El estímulo de
entrenamiento se cuantifica a partir del volumen y la intensidad del
entrenamiento. En un enfoque algo diferente, los indicadores de fatiga y
condición física se estimaron a partir de la combinación de los 2 componentes
opuestos del modelo y se describieron como influencias negativas y positivas
del entrenamiento en el rendimiento (NI y PI, respectivamente).35Este enfoque
fue utilizado por Mujika et al.36relacionar el entrenamiento de natación con el
rendimiento y estimar los perfiles individuales de NI y PI para estudiar
reacciones fisiológicas específicas de los nadadores a un estímulo de
entrenamiento particular. También demostraron que las puestas a punto
progresivas de 3 a 4 semanas resultaron en mejoras de ~3% en los tiempos de
competencia de los nadadores, atribuido a una reducción en el NI durante las
puestas a punto. El PI no mejoró con las puestas a punto, pero tampoco se
comprometió con ellas.
Ampliando los datos de entrenamiento y rendimiento recopilados de los
nadadores mencionados aquí, Mujika et al.37propuso un método para evaluar
individualmente las respuestas a los diferentes componentes del entrenamiento
de natación para mejorar la efectividad del entrenamiento. Concluyeron que el
estudio de las relaciones individuales entre el contenido del entrenamiento y el
rendimiento por medio de análisis de regresión simple y por pasos, junto con
los perfiles individuales de NI y PI derivados del modelo matemático de los
efectos del entrenamiento en el rendimiento, podría ayudar a los entrenadores
a evaluar las respuestas de cada nadador a entrenamiento e individualización
del entrenamiento según las respuestas y reacciones específicas de cada
nadador.
Las relaciones entre la carga externa, los marcadores biológicos de la
carga interna y el rendimiento en competición se han utilizado para evaluar la
adaptación al entrenamiento en nadadores altamente entrenados. En un
estudio longitudinal descriptivo, Mujika et al.38–40Cuantificó la carga de
entrenamiento externo individual durante una temporada completa y analizó a
los nadadores para marcadores hormonales, metabólicos, inmunológicos y
hematológicos de carga interna en 3 ocasiones durante un período de
entrenamiento intensivo, inmediatamente antes y después de una puesta a
punto, durante el cual el volumen de entrenamiento se redujo progresivamente.
pero se mantuvieron la intensidad y la frecuencia del entrenamiento. Para
evaluar los efectos del entrenamiento intensivo y la puesta a punto sobre el
rendimiento, los nadadores participaron en competencias celebradas menos de
1 semana después de cada sesión de muestreo de sangre. Contrariamente a sus
expectativas, las hormonas plasmáticas y los índices metabólicos previamente
identificados como marcadores del estrés del entrenamiento no se vieron
alterados por 12 semanas de entrenamiento intensivo y 4 semanas de puesta a
punto. Sin embargo,38La carga externa no indujo cambios en las poblaciones de
leucocitos sanguíneos durante el entrenamiento intensivo, pero se observaron
cambios significativos después de la puesta a punto, y las mejoras en los
marcadores inmunológicos parecían correlacionarse con los efectos deseables
de la puesta a punto en el rendimiento de la competencia.39El estado
hematológico de los nadadores mejoró durante el entrenamiento intensivo, lo
que sugiere una adaptación positiva a la carga externa. La mejora del
rendimiento en competición se relacionó positivamente con el recuento de
glóbulos rojos al final de la puesta a punto. Además, los niveles de recuento de
glóbulos rojos, hemoglobina y hematocrito posteriores a la puesta a punto
fueron más altos en los nadadores que respondieron a la puesta a punto con
mejoras de rendimiento más pronunciadas.40
En una descripción de los diversos tipos de estudios de ciencias del deporte que se
basan en la cuantificación de la carga, Hopkins4menciona estudios de caracterización del
entrenamiento, que describen el comportamiento de entrenamiento de los atletas en un
deporte dado y/o comparan el comportamiento de entrenamiento y competencia. Tenga en
cuenta que hasta finales de la década de 1990, los científicos del deporte se habían olvidado
de caracterizar el comportamiento competitivo de los profesionales.
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Cuantificación del Entrenamiento y Competición de Resistencia S2-15
ciclistas de carretera, tanto en términos de carga externa como interna. En un intento
por llenar ese vacío de conocimiento, Padilla et al.41–45publicaron una serie de estudios
en los que describieron la intensidad y la carga del ejercicio durante las principales
carreras profesionales por etapas de 3 semanas (es decir, Giro d'Italia, Tour de
Francia, Vuelta a España). Registrando la distancia, el tiempo, la velocidad y la FC
durante la carrera, y basándose en las curvas de producción de potencia y FC
individuales y los umbrales de intensidad del ejercicio previamente determinados en
el laboratorio, estimaron las producciones de potencia de la competencia y
cuantificaron los TRIMP durante las pruebas contrarreloj individuales y por equipos
cortas y largas.42; Etapas de llano, semimontaña y alta montaña43; puertos de
montaña de segunda, primera y fuera de categoría44; y evaluó las capacidades
fisiológicas y de rendimiento de ciclistas de ruta profesionales en relación con su
especialidad dependiente del morfotipo.41,45
El advenimiento de los dispositivos portátiles de medición de potencia permitió una
determinación directa de la carga externa durante las carreras de ciclismo (es decir, la
potencia de salida),46y este tipo de medición puede llevarse a cabo convenientemente
en paralelo con marcadores de carga interna (p. ej., HR, RPE) para realizar
evaluaciones de aptitud física y fatiga.8
Continuando con su evaluación de las relaciones entre la carga externa, la carga
interna y el rendimiento en la competencia, Mujika et al.47,48llevaron a cabo 2 estudios
experimentales consecutivos de mejora potencial del rendimiento mediante la
manipulación de variables de entrenamiento durante la puesta a punto en corredores
de media distancia bien entrenados. En el primer estudio,47la carga externa individual
se cuantificó en términos de volumen, frecuencia e intensidad durante 15 semanas de
entrenamiento regular, y luego se manipuló la carga durante una puesta a punto de 1
semana reduciendo progresivamente el volumen de entrenamiento en un 50 % o un
75 %. Se obtuvieron muestras de sangre y se determinó el rendimiento de la
competencia de 800 m antes y después de la puesta a punto. Los cambios fisiológicos
inducidos por la puesta a punto fueron principalmente hematológicos, y distintos
cambios fisiológicos fueron provocados por el entrenamiento continuo de baja
intensidad y el entrenamiento interválico de alta intensidad durante la puesta a punto.
En un estudio similar posterior,48los autores manipularon la frecuencia de
entrenamiento durante la puesta a punto, asignando aleatoriamente a los corredores
a una puesta a punto de alta frecuencia oa una puesta a punto de frecuencia
moderada, que consistía en entrenar diariamente o descansar cada tercer día de la
puesta a punto. Mantener una frecuencia de entrenamiento diaria durante una puesta
a punto de 6 días fue más apropiado para optimizar el rendimiento de la carrera de
800 m que una reducción moderada del 33 % en la frecuencia de entrenamiento.
Ninguno de los marcadores sanguíneos de carga interna analizados pudo explicar las
diferencias de rendimiento entre los 2 protocolos de reducción gradual, pero la
reducción gradual provocó aumentos en los marcadores inmunológicos,
hematológicos, hormonales y metabólicos, lo que indica que las altas concentraciones
de lactato en sangre y un entorno hormonal propicio para los procesos anabólicos
parecían necesario para un rendimiento óptimo de carrera de 800 m.
Está bastante claro que la evaluación de las relaciones entre la carga
externa, la carga interna y el rendimiento puede ayudar a los científicos
deportivos, entrenadores y otros practicantes a examinar la relación dosis-
respuesta y tener un impacto significativo en la prescripción del entrenamiento
y el rendimiento en la competencia.
Observaciones finales
No hay duda de que la ciencia del deporte ha avanzado mucho en las
últimas décadas en el desarrollo y validación de métodos y herramientas
para cuantificar las cargas de entrenamiento y competición por un lado, y
la evaluación de las adaptaciones del entrenamiento por el otro. No
obstante, como ya señalaron Borresen y Lambert,6debemos tener en
cuenta que no existen medios cuantitativos precisos para prescribir el
patrón, la duración y la intensidad del entrenamiento requerido
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S2-16 Mújika
para producir adaptaciones fisiológicas específicas, y que los atletas individuales se
adaptan de manera diferente a estímulos de entrenamiento idénticos. Se han
realizado intentos durante las últimas 4 décadas para describir las adaptaciones del
entrenamiento y predecir el rendimiento de la competencia por medio de modelos
matemáticos que se basan en la cuantificación del entrenamiento y los resultados del
rendimiento.17,35,36,49,50Sin embargo, no se ha identificado ningún marcador fisiológico
único que pueda cuantificar con precisión las respuestas de fitness y fatiga al
entrenamiento o predecir el rendimiento en competición. Esto implica que los
científicos del deporte probablemente necesiten dirigir sus esfuerzos hacia la
medición de marcadores que reflejen la capacidad global de un atleta para responder
o adaptarse al entrenamiento.6
Halson8resumió muy bien las características clave de un sistema sostenible de
seguimiento de atletas para garantizar que los datos se capturen y notifiquen de
manera efectiva, que incluyen la facilidad de uso y el diseño intuitivo, la generación de
informes de resultados eficientes, la capacidad de usarse de forma remota de manera
efectiva, la posibilidad de traducir los datos en resultados simples como como
tamaños de efecto, flexibilidad y adaptabilidad para diferentes deportes y atletas,
identificación simple y eficiente de un cambio significativo, evaluación de la función
cognitiva y provisión de respuestas tanto individuales como grupales.
Como destaca Coutts,51Un papel importante de los científicos del deporte
es impulsar la innovación en un intento por obtener una ventaja competitiva
justa. Sin embargo, un impulso por la innovación y la integración de las
tecnologías más recientes en las prácticas diarias de cuantificación y monitoreo
del entrenamiento no debería alejar la ciencia del deporte de las prácticas
efectivas de la industria, la simplicidad, la validez, la confiabilidad y la integridad.
En las propias palabras de Coutts, en la era de la tecnología, la navaja de Occam
todavía se aplica (es decir, no se deben usar más cosas de las necesarias, o es
inútil hacer con más cosas lo que se puede hacer con menos). Este enfoque
científico permitirá a los científicos del deporte integrar y beneficiarse de los
avances tecnológicos y, con suerte, tener un impacto positivo en el rendimiento
competitivo de los atletas.51Sin embargo, los profesionales no deben llegar a la
conclusión errónea de que los métodos prácticos más simples, no invasivos y
menos costosos, como la FC, son la solución perfecta para la cuantificación de la
carga de entrenamiento y el enigma de la adaptación del atleta. Por ejemplo,
Buchheit20recientemente enfatizó que las medidas de recursos humanos no
pueden informar sobre todos los aspectos del bienestar, la fatiga y el
rendimiento. Por lo tanto, su uso en combinación con registros de
entrenamiento diarios, cuestionarios psicométricos y pruebas de rendimiento
rentables y no invasivas puede ofrecer una mejor solución para monitorear el
estado de entrenamiento en atletas de resistencia.
Ampliando el tema de incorporar la investigación de las ciencias del
deporte en los deportes de alto rendimiento, Coutts52Recientemente presentó
un modelo conceptual para la relación complementaria entre los practicantes de
ciencias del deporte que piensan más rápido y trabajan directamente con
atletas y entrenadores, y los investigadores aplicados que piensan más lento
que trabajan en segundo plano y no están directamente involucrados con el
proceso de entrenamiento a diario. De acuerdo con este modelo, el científico del
deporte que trabaja en la vanguardia del deporte de alto rendimiento necesita
proporcionar a los entrenadores y atletas programas de rendimiento
innovadores, eficientes y efectivos; brindar retroalimentación inmediata sobre
las respuestas y adaptaciones de entrenamiento de los atletas individuales; y
alimentar datos al investigador académico de pensamiento más lento. A su vez,
este último debe proporcionar una base de evidencia a los sistemas y métodos
utilizados en el campo, como determinar la relación señal-ruido en las
herramientas de medición, establecer la validez de las nuevas tecnologías,52Los
científicos del deporte, los entrenadores y otros practicantes del deporte deben
tener en cuenta estos conceptos e ideas con respecto a un uso sólido de
innovaciones y tecnologías simples, válidas y confiables basadas en la evidencia
al decidir sobre sus métodos y herramientas de cuantificación y monitoreo para
el entrenamiento y la competencia de deportes de resistencia.
IJSPP vol. 12, suplemento 2, 2017
Expresiones de gratitud
Este artículo está dedicado a la memoria del entrenador Juantxo González (1928-2017).
En condiciones materiales que distan mucho de ser las ideales (por ejemplo, 2 o 3
carriles de una piscina pública cubierta de 25 m para decenas de nadadores por
sesión), pero con una pasión y dedicación fenomenales, Juantxo logró entrenar a
cientos de nadadores locales en Bilbao y Pamplona para casi 50 años. Como fue un
verdadero pionero en la cuantificación e individualización del entrenamiento, todos
sus nadadores estaban obligados a llevar diarios de entrenamiento detallados que
revisaba uno por uno al final de cada mes. Mi amor por la natación y mi fijación con la
cuantificación del entrenamiento crecieron a partir de la semilla que él plantó. ¡Agur
t'erdi Juantxo!
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