Escuela Nuestra Señora del Pilar

Departamento de Pastoral

CELEBRACION JUEVES SANTO

Celebración de Octavos.

MATERIAL:

 Se prepara la sala de forma especial con los estudiantes, ojalá una mesa
central (mantel, flores, biblia, tortillas grandes, un vaso de jugo que
represente el vino, cirio…etc) y todos los alumnos alrededor con sus
sillas.
 Se prepara una hoja de papel blanco para cada alumno y se pide que
tengan un lápiz.
 Preparar video : https://www.youtube.com/watch?v=jbmCtfTZO_k
 Para darle solemnidad y recogimiento a la celebración, todos sus
gestos deben ser tranquilos, calmados, lentos.

PRIMER MOMENTO (10:00 a 10:45 aprox.)

Motivación:

Hoy, una vez más estamos celebrando un nuevo Jueves Santo. El Jueves Santo
es un día muy especial, porque como Iglesia nos acordamos del día en que
Jesús, antes de subir a la cruz, fue a cenar con sus discípulos, esas personas
que tanto amaba. Por eso se llama “La Última Cena”.

¿Qué pasó el Jueves Santo?

Jesús, antes de morir, como Él nos amaba tanto, quiso dejarnos un regalo, para
quedarse con nosotros, nos ofreció un regalo muy especial. Fue un Pan, pero
no un pan como el que conocemos, sino un Pan que no es un pan; un pan
que parece pan, pero que en realidad es Él mismo, con su Cuerpo, su Sangre,
… y ese Pan se llama la Eucaristía. En esa misma cena, en un momento
especial, Él, a pesar de ser tan grande, se arrodilló y lavó los pies de sus
discípulos, y eso que hizo Jesús se llama “humildad”, para que nosotros
aprendamos a ser humildes y buenos unos con otros. Después de hacer esto,
Jesús y sus discípulos fueron a sentarse a la mesa, para comenzar a cenar.

Hoy vamos a realizar un gesto sencillo que nos permita profundizar en el amor
que Jesús nos regaló y que nosotros estamos llamados a ofrecer a los demás.
(Cada joven toma la hoja de papel y dibuja su mano, luego paso a paso se les
invita a ir realizando une pequeña reflexión sobre sus vidas y sus relaciones)

Dibujemos en la hoja de papel nuestra mano, y pongamos en esta mesa

fraterna nuestras vidas…

1. TU MANO – TU VIDA
* Se pide que sobre la hoja dibujen el contorno de su mano con los dedos
separados, luego que sobre los espacios vacíos de los dedos expresen
libremente mediante un símbolo, una palabra o una frase breve, la respuesta a
las siguientes preguntas:

* En el Dedo Pulgar (el dedo gordo): ¿Cómo me siento en medio de esta

familia de amigos, compañeros, con los que voy a celebrar esta cena?

* En el dedo índice (el que apunta): ¿Qué puedo ofrecer hoy en este año,
para fortalecer nuestra fraternidad?

* En el dedo de en medio (el central): ¿A quién me gustaría invitar hoy a

compartir esta cena con nosotros?

* En el dedo anular (el del compromiso): ¿Quién es la persona de la clase

que siento necesita más de mí?

* En el dedo meñique (el pequeño): ¿Qué tendría que cambiar en mí

para ser un mejor compañer@?

(Una vez finalizado el trabajo se comparte un pequeño plenario (5 niños

aprox.) y luego depositan los dibujos-reflexiones en el centro de la mesa)

SEGUNDO MOMENTO (10:45 a 11:30)

Motivación:

En la última cena, Jesús nos regaló su vida, y nosotros queremos también

regalarnos nuestras vidas, simbolizadas en estas manos con las que hemos
tratado de reflexionar.

En unos minutos compartamos ¿cómo nos sentimos después de esta reflexión?

(Dejamos unos minutos para que se expresen algunas ideas y sentimientos.

Después de unos momentos se continúa con la celebración)

Jesús nos dejó la Eucaristía. Por ello, cuando estaban sentados en la mesa,
Jesús tomó el pan que tenía en su plato, lo bendijo, dio gracias a su Padre
Dios, por el don del pan, y dijo a sus discípulos: “Este pan es mi cuerpo;
cómanlo para que tengan vida eterna y para que vayan al cielo”. ¡Y en ese
momento, misteriosamente, el pan se convirtió en su Cuerpo y así, sin que
sepamos cómo, se quedó dentro de ese Pan, que se llama Eucaristía. Y desde
entonces, la Eucaristía es el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de
Jesús.

Otra cosa que hizo Jesús, antes de terminar la cena, fue dejarnos un nuevo
mandamiento, el mandamiento del amor: Él nos dijo que debíamos amarnos,
unos a otros, como Él nos había amado. ¿Y cómo nos amó Él? Con un amor
grandísimo, un amor que lo llevó a morir en cruz por cada uno de nosotros.

(Se mira el video: amar hasta el extremo: https://www.youtube.com/watch?

v=jbmCtfTZO_k

Reflexión: Así tiene que ser nuestro amor por nuestro prójimo, que no es sólo
aquél a quien queremos, sino también aquel a quien, por un motivo u otro, no
queremos, es decir, aquel que es nuestro enemigo, porque piensa distinto a mí
o es diferente a mí.

Jesús, el jueves santo dijo a sus discípulos, y nos lo dice también a nosotros
hoy: “En esto conocerán los demás que ustedes son mis discípulos: en que
ustedes se aman unos a otros como yo los he amado”.

Manifestemos nuestro afecto regalándonos el signo de la paz, los unos a los

otros.

Después de sentirnos hermanos, perdonados y queridos, compartamos el pan y

el jugo, sacramento de la fraternidad que nos une.

(se comparte lo previsto: pan y jugo.)

Después de compartir el pan, y fortalecidos por el amor de Jesús, terminemos

este bello momento de encuentro, tomándonos de las manos y rezando el
Padre Nuestro.

Sintámonos todos invitados a participar en las diversas actividades que

tendremos en nuestras parroquias para celebrar este triduo pascual, que
comienza hoy y termina con el gozo de la Pascua, porque Jesús murió para
regalarnos la vida.

Finalicemos nuestra celebración en el NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO…