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LA TRASCENDENCIA DEL DERECHO ROMANO EN EL SISTEMA

JURÍDICO ACTUAL

La primera fase del derecho romano tiene


lugar con la promulgación de la ley de las doce
tablas, la segunda refiere la promulgación de
estas tablas, la tercera alude al reinado de
Alejandro Severo y la última refiere la caída del
imperio con la muerte del emperador Justiniano.

El Derecho Romano que ahora conocemos se debe al derecho que nos


reporta el Corpus Iuris Civilis que mandó compilar el emperador Justiniano y fue
redescubierto en el siglo XI por el jurista Irnerio. A partir de esta fecha se empieza
a estudiar el Derecho Romano y se toma como punto de referencia en todos
los sistemas con tradición romana. El Corpus Iuris Civilis se conforma de tres
partes originales a las que se agregó después una cuarta. La primera es una
introducción llamada Instituciones; la segunda, una antología de jurisprudencia,
llamada Digesta; la tercera, llamada Codex, contiene una antología de
constituciones imperiales hasta Justiniano; y, por último, la anexa, llamada
Novellae que contiene las leyes posteriores a Justiniano.

El derecho es indispensable para comprender la historia y la literatura


romanas; en Roma, más que en cualquiera otra parte, los ciudadanos estaban
iniciados para la práctica del derecho: era este el efecto de su inclinación natural y
de su sistema de organización judicial. (PETIT, 2007)

El hecho de tener libertad no significa que el individuo pueda hacer lo que


se le antoje, la libertad está condicionado o limitado a no dañar a las terceras
personas o individuos dentro de la sociedad; por otra parte, este derecho esta
regulado por leyes divinas y por leyes de los hombres esto corresponde a: fas es
el derecho sagrado, lex divina; jus es la obra de la humanidad, lex humana. Para
los romanos el derecho se divide en dos grandes partes: el derecho público y el
derecho privado (jus publicum et jus privatum). El jus publicum comprende el
gobierno del Estado; la organización de las magistraturas; y aquella parte
referente al culto y sacerdocio es llamada también jus sacram; finalmente, regula
las relaciones de los ciudadanos con los poderes públicos. El jus privatum tiene
por objeto las relaciones entre los particulares. El derecho privado se subdivide en
derecho natural, derecho de gentes y derecho civil; (jus naturale, jus qentium et
jus civile).

Derecho natural (jus naturale), es un conjunto de principios emanados de la


voluntad divina, apropiados a la misma naturaleza del hombre, e inmutables,
porque son perfectamente conformes con la idea de lo justo. Derecho de gentes
(jus qentium) comprende las instituciones del derecho romano de las que pueden
participar los extranjeros lo mismo que los ciudadanos. Pero en la acepción
extensa, y la más usada, es el conjunto de reglas aplicadas en todos los pueblos
sin distinción de nacionalidad. Derecho civil (jus civile) comprende las reglas de
derecho especiales de cada pueblo, de cada Estado de este modo se separa del
derecho común, que es el derecho de gentes y forma la singularidad de cada
legislación.

Los derechos por consiguiente ya se consideren en su creación o


adquisición, conservación, pérdida o extinción; dependen siempre de algún
acontecimiento, ya sea este un acto jurídico o simple del hombre a un suceso
cualquiera independiente de la voluntad. De manera que, en conclusión, son tres
los elementos indispensables de todo derecho: las personas: sujeto activo y
pasivo; las cosas: objeto de los derechos, y los hechos o acontecimientos, que son
causas eficientes de los derechos.

De forma simplificada, el Derecho Romano distinguía entre varias formas de


comprender lo que era justo conforme a derecho:

 Ius: normas creadas por el hombre


 Iniuria: lo contrario a esas normas
 Fas: voluntad divina
 Nefas: lo contrario a la voluntad divina
Según el jurista Celso, el “derecho” era el arte de lo bueno y lo equitativo. Y
de acuerdo con Ulpiano, la justicia era definida como la voluntad constante de dar
a cada uno su derecho, apoyándose el Derecho Romano en tres preceptos:

1. Honeste vivere o ‘vivir honestamente’.


2. Alterum non laedere o ‘no dañar al otro’, porque quien ocasiona un daño a
otra persona lesiona sus derechos y queda expuesto a sanción.
3. Suum cuique tribuere o ‘dar a cada cual lo suyo’, es decir, cumplir con las
leyes, los contratos, pactos y reconocer el derecho ajeno. (UNIR, 2023)

En conclusión podemos entender que el estudio del Derecho Romano


aporta al futuro abogado una visión global de un sistema jurídico y la lógica que lo
estructura, razón por la que ha servido de base a lo largo de siglos para el
desarrollo de los cuerpos jurídicos, es de suma importancia para comprender el
camino que se tiene que recorrer para garantizar resultados que sean útil para la
formación profesional del estudiante y que sepan las bases de los sistemas
actuales de justica peal y oral que están vigentes para regir a la sociedad. Por mi
parte me es de gran aportación para mis conocimientos ya que para poder actuar
en base a la justicia se tiene que conocer los cimientos de las mismas y de
garantizar un buen actuar al momento de llevar a cabo dichas acciones hacia un
futuro.

Los diferentes ámbitos de la ramificación del derecho en general se basan


en bienestar del individuo, de garantizar la seguridad mediante la justicia civil y la
justicia humana.
Referencias:

Araiza, G. A. (2014). Derecho Romano. Obtenido de Introducción al Derecho


romano: https://elibro-net.talisis.remotexs.co/es/ereader/unid/41154?page=3

PETIT, E. (2007). TRATADO ELEMENTAL DE DERECHO ROMANO. Obtenido de


https://unid.neolms.com/files/7358388/TRATADO_ELEMENTAL_DE_DERE
CHO_ROMANO_-_EUGENE_PETIT_-.pdf?
lmsauth=57b97efc0ca519077c3dd938b1bc7b22ca39dd9a

UNIR. (21 de 12 de 2023). El Derecho Romano. Obtenido de El Derecho Romano:


historia, fundamentos y vigencia:
https://mexico.unir.net/derecho/noticias/derecho-romano/

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