Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El hombre tenía una mujer en jefe, entre sus numerosas esposas y era para ella el
esposo principal de todos. Era el adulterio arbitrario, el impulso dado por la gens a
la prohibición del matrimonio entre parientes consanguíneos. Estaba prohibido el
matrimonio entre todos los parientes que cuenta su sistema, con esta creciente
complicación de las prohibiciones del matrimonio hiciéronse cada vez mas
imposible las uniones por grupos, las cuales fueron sustituidas por la familia
sindiásmica. En esta parte la poligamia y la infidelidad ocasional siguen siendo un
derecho para los hombres, al paso que casi siempre se exige la más estricta
fidelidad a las mujeres, mientras dure la vida común y su adulterio se castiga
cruelmente. Pero el vinculo conyugal se disuelve con facilidad por una y otra parte;
y después, como antes los hijos pertenecen a la mujer sola. Por tanto la evolución
de la familia en la historia primitiva consiste en estrecharse constantemente el
circulo en el cual reina la comunidad conyugal entre los dos sexos y que en su
origen abarca la tribu entera, con el matrimonio sindiásmico empiezan el rapto y la
compra de mujeres, bajo la forma de matrimonio por captura y matrimonio por
compra.
Una de las ideas más absurdas que nos ha trasmitido la filosofía del siglo XVIII es
la de decir que en el origen de la sociedad la mujer fue la esclava de hombre.
Entre todos los salvajes y entre todos los barbaros de los estadios medio e inferior,
y en parte hasta entre los del estadio superior, la mujer no solo tiene una posición
libre, sino también muy considerada.
La Famililla Monogámica
Nace de la familia sindiásmica, se funda en el poder del hombre, con el fin formal
de procrear hijos de una paternidad cierta; y esta paternidad se exige, porque esos
hijos quedan en calidad de herederos directos, han de entrar un día en posesión
de los bienes de la fortuna paterna. Se diferencia del matrimonio sindiásmico, por
una solidez mucho más grande del vinculo conyugal, cuya disolución ya no es
facultativa, solo el hombre puede romper ese vinculo y repudiar a su mujer,
también se le otorga el derecho de infidelidad conyugal.