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Una encrucijada política

DEMANDA
O ECONOMIA DE L1I OFERTA?
JOSEMARIA FERNANDEZ PlRLA
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i
Un conocido eco-
nomista clásico.
año 1929, que alcanzó hasta bien entra-
da la década de los 30, ba dado lugar a
contraría salida el exceso de producción
generado y no demandado. Pero, fmali-
J. B. Say formuló distintas explicaciones e, incluso, la for- zada la primera guerra mundial, el apa-
su conocida nteo- mulación de diversas teonas sobre las rato productor en Estados Unidos, que
ría de la ofertas. crisis económicas, contenidas ya en los no había sido afectado por la contienda,
de concepc& ge- manuales de economía. Parece ser que evidenció una capacidad de producción
nuinamente libe- la explicación más plausible de aquella no absorbible en el interior ni exporta-
ral, que puede ser crisis se encuentra en el hecho de que, ble a otros países por la escasa capaci-
concretada, senci- durante más de un siglo (todo el XIX y dad de compra de los mismos, como
llamente. e n la parte del XX),el desarrollo tecnológico consecuencia del empobrecimiento ge-
acuñada expresión nla oferta crea su pro- fue más rápido que la evolución de los nerado por la guerra.
pui demandaw, pero cuyo desarrollo en- hábitos de consumo. Según esta inter- El New Deal de Roosevelt, desde una
traóa la profunda consideración del pretación, hoy muy generalmente acep- óptica política, y el posterior apoyo en
acontecer económico (el mercado como tada, se produjo un exceso de bienes y la teoría económica formulado por J. M.
motor de la economía y de la creación y servicios no demandados o, dicho en Keynes promovieron la salida de la cri-
distribución de rentas) y de las conduc- otros términos, se creó un aparato pro- sis sobre la base de estimular la llamada
tas de los agentes económicos. ductivo -resultado de los avances tec- *demanda efectiva del sistemas (bienes
Según la concepción de J. B. Say, el nológicos capaz de provocar una ofer- de consumo más bienes de inversión),
empresario, al pagar rentas por los ser- ta que no resultaba absorbida por la de- cuando no la actuación directa del sec-
vicios productivos recibidos, crea en las manda. en razón, precisamente, de la tor público, incluso a costa de desnive-
economías domésticas el poder de com- escasa capandad de consumo manifesta- lar el presupuesto (*teoría delpresupues-
pra necesario para adquirir la produc- da por el sistema económico. 10 cíclico.).
ción obtenida con tales servicios. Se La ley de las salidas no se había cum- Aunque sea brevemente, recordemos
cuenta que Henry Ford 1, al iniciarse la plido. El escaso consumo llevó a un ex- los fundamentos de lo que hoy se deno-
industria automovilística en Estados ceso de ahorro que, capitalizado, gene- mina la nteoría del lado de la demanda*,
Unidos, pagaba salarios superiores a los raba, a su vez, mayor oferta de bienes en oposición a la nteona de la economía
que se consideraban normales en la épo- de consumo que no encontraban com- del lado de la 0ferta.u. La tesis keynesia-
ca. Preguntado por qué seguía tal crite- prador, lo cual condujo, inexorablemen- na consistía, en esencia, en forzar el con-
rio, parece ser que a f m ó que su obje- te, al deterioro de las expectativas em- sumo y la inversión, bien mediante el
tivo era el que sus obreros y empleados presariales y a una reducción, consi- gasto público o mediante la política mo-
ganaran lo suficiente como para poder guientemente, en lo que en terminolo- netaria expansiva, basada, fundamental-
comprar los automóviles por él fabrica- gía actual llamamos rProducto Nacional mente, en la reducción de los tipos de in-
dos. Si, en efecto, así fuera, la postura Bmton. terés y de descuento (<política de drnero
de Ford vendria a representar la contras- En parte, las guerras y otras catástro- barato#) o en la inyección al sistema mo-
tación empírica de la nley de las salidas* fes determinaron destmcciones que po- netario de dinero, mediante las opera-
de J . B. Say. dríamos llamar en términos económicos ciones Uamadas de open market, o mer-
El análisis de la gran depresión del *consumoforzoso*, a través del cual en- cado abierto (consistentes, esencialmen-
MERO 1991 15
te, en la adquisición por el banco cen- go (Friedman). Los llamados *nuevos
tral de títulos valores, dotando de liqui- economistasu creyeron hallar los funda-
dez al sistema) para que se agotaran los L . d i s del petróleo y la mentos de la política económica en una
stocks de bienes invendidos y ello esti- nueva concepción, basada en un plan-
mulara a los empresarios para nuevas in- quiebra del patrón oro, teamiento monetario restrictivo. unido a
versiones (lo que los economistas técni- ocurridas ambas entre 10s años m mayor y riguroso control del gasto
camente llamamos d a función de expec- 1971 y 1973, produjeron un píiblico y al estímulo de la inversión pri-
tativas empresariales. o de *eficiencia eextrañm fenómeno vada mediante la reducción de los im-
marginal del caprtala). puestos directos. La ley de Laffer for-
Después de cebada la bomba, esto es, económico^ no muló e1 principio de que la optimiación
uiiciado el proceso de demanda de bie- por la teoría keynesiana: la en ia recaudación no se conseguía a tra-
nes y servicios -bien de producción o existencia simultánea de un vés de elevados tipos impositivos, sino,
de consumo-, los llamados nefecto mul- proceso inflacionista con una precisamente, de una reducción contro-
tiplicador~y efecto acelerador# produ- lada de los mismos, capaz de estimular
cían la expansión deseada de la deman- situación continuada de los deseos de inversión y ampliar así las
da y, en consecuencia, el pleno empleo. desempleo, de recnrsos bases úibutarias, logrando mayores in-
Esta concepción de la economía ha es- humanos y de capital gresos fiscales con menor presi6n tribu-
tado vigente prácticamente desde ñnales taria. Así nació la Uamada vulgarmente
de la segunda guerra mundial hasta el La teoría de la demanda efectiva, in- sreaganomicsr, por ser el Gobierno de
comienzo de la década de los setenta y tuida por Roosevelt, formulada con ri- Reagan quien la Uevó a la práctica.
no se puede negar que produjo grandes gor teóriw por Keynes y aplicada en dis- La "reaganomics*se manifest6 como
beneficios a los países de economía de li- tintas versiones por los gobiernos demo- el conjunto de medidas de política eco-
bre mercado. Según las wneepciones cráticos que surgieron en la posguerra, nómica necesauas en un país como Nor-
keynesianas, la política económica debía dio, pues, resultados favorables. Pero en teamérica, para combatir la situación de
actuar sobre dos variables fundamenta- la teoría y praxis de la economía de la de- estagilación. Y, en efecto, tal plantea-
les: el nivel de empleo y el nivel de pre- manda se hallaba implícita una variable miento también tuvo éxito durante va-
cios. Las políticas presupuestaria, mone- que no había sido considerada: el bajo rios años. Esta nueva concepción acerca
taria y de rentas completaban el es- coste de la energía. Recuérdese que el del funcionamiento del sistema econó-
quema. barril de petróleo, al comienzo de la dé- mico -que se ha venido a considerar
Cuando la liquidez del sistema era ex- cada de los setenta, estaba en tomo a un como el Renacimiento económico, por
cesiva, los precios a l t a y el nivel de em- dólar. Otra cuestión que constituía pie- su vuelta a las más puras esencias del li-
pleo muy elevado, la política monetaria za clave para el buen funcionamiento del beralismo ewnómicc+, se ha Uamado,
restrictiva corregía los efectos inflacio- wnecanismon era la permanencia del pa- frente a la economía keynesiana de la
nistas no deseados, pero, naturalmente, trón *cambios oro* manifestada en la demanda efectiva, *economía del lado
con el coste que implicaba una baja en convertibiiidad de la moneda norteame- de la oferta. (supply side economy).
el nivel de empleo. Cuando el nivel de ricana en oro. Quizá los excesos de la creaganomicsw
empleo descendía peligrosamente y la La crisis del petróleo y la quiebra del y, también, por las exigencias del mun-
recesión comenzaba a amenazar el «me- patrón oro, ocurridas ambas entre los do occidental de mantener un uguar-
canismo,,, se ponía de nuevo en marcha años 1971 y 73, produjeron un aextrahor dián* de su seguridad y del sistema de
con la política monetaria expansiva y el fenómeno económico, no contemplado economía libre, hicieron incidir a la eco-
aumento en el gasto público. En la teo- por la teoría keynesiana: la existencia si- nomía norteamericana en un elevado
ría y aun en la práctica del keynesianis- multánea de un proceso idacionista con déficit presupuestario, al par que a una
mo, los fenómenos de inflación y desem- una situación continuada de desempleo, balanza de comercio y servicios (balan-
pleo eran, pues, opuestos, es decir, si de recursos humanos y de capital. Esta za de pagos) también altamente defici-
había inflación no había desempleo y, situación de inflación con recesión es co- taria, pero ambos desequilibrios com-
por el contrario, en las situaciones en nocida ya comúnmente como esta@- pensados con la entrada de capitales ex-
que disminuía el empleo no había infla- cion*. La explicación del cambio expe- tranjeros por el estímulo de los altos ti-
ción. Un poco jocosamente se ha Ilama- rimentado en la realidad y que dio al pos de interés vigente en Estados Uni-
do a esta ~praxisude equilibrio nivel de traste con las teorías keynesianas sobre dos. La nbalanza de capital# vino así a
precio-nivel de empleo, la ntirada de la la economía de la demanda nos llevaría compensar la balanza negativa de pagos
manta*, que no cubre plenamente el a una reflexión sobre la problemática del y contribuyó a financiar el déficit, man-
cuerpo y se baja a los pies cuando éstos reciclaje de los petrodólares, que queda teniendo una paridad alta del dólar has-
se enfrían y cuando ya se hallan calien- aplazada. ta que los profundos cambios habidos en
tes y la parte superior del cuerpo fría, se Y es entonces cuando surge la nueva la realidad pusieron de manifiestola ne-
comge de nuevo la posición de la man- teoría sobre el ndeber ser del comporta- cesidad de revisar los presupuestos te&
ta. Con más rigor, fueron elaborados miento económicor, actualizando la clá- ricos que informaban las actuaciones
modelos econométricos que intentaron sica ley de las salidas de Say, unida al político-económicas.
mantificar el deseado equilibrio. neomonetarLFmo de la Escuela de Chica- Así se Uegó al mes de octubre de 1985,
16 (1ENERO 1991
en que las grandes potencias fmancieras
acordaron la reducción en el valor del
dólar y provocaron su descenso, que ha MANA ANGELES GIL LUEZAS
Negado hasta el nivel de 1,46 marcos. de
los 3.8 que alcanzó antes de iniciar su
caída.
Quedó, con ello, plasmada la influen- Un vacío
cia de las decisiones políticas en el acon-
tecer económico y financiero, y hoy, al
afrontar el mundo nuevas realidades, se
imposible de cubrir
apunta también a nuevas concepciones
o modelos que pueden ser más eficaces El 10 de noviembre, a los treinta y profesor agregado en la Universidad
que los ya considerados como agotados. seis años de edad, falleció María Ange- Complutense. A partir de entonces se
Y, así, Alemania opta por financiar el les Gil Luezas, catedrática de matemá- comprometib muy activamente w n la
proceso de creación de capital exigido ticas de las operaciones financieras y di- marcha y funcionamiento de la Facul-
por la incopración de los territorios rectora del departamento de Ewnomía tad, participando intensamente en la
del Este a base de atraer ahorro exte- Financiera y Actuarial en la f a d t a d de vida de la misma. Como miembro de la
rior con una política de intereses altos y Ciencias Eoonómicas y Empresariales Junta de Facultad era rara la vez que
rechazando un desarrollo inflacionista de la Universidad Complutense. faltaba a sus sesiones, y dedicaba parte
vía déficit presupuestario. En cambio. Comenzó su carrera docente en oc- de su tiempo en el trabajo de las dife-
EE.UU., más preocupado por corregir tubre de 1975 wmo profesora ayudan- rentes comisiones delegadas de la Jun-
sus déficit fundamentales, el presupues- te, habiendo realizado con antenondad ta. AccediO a la cátedra en 1984 en
tario y el de la balanza por cuenta trabajos administrativos mientras fina- cumplimiento de la LRU.
comente, opta por financiar la necesa- lizaba la licenciatura. Desde entonces María Angeles era querida y estima-
ria reconversión de sus industrias bélicas ba estado vinculada a la Facultad. pues da por sus alumnos, pero sobre todo
en industrias de paz. mediante una po- aunque obtuvo en el año 1981 la plaza por sus wmpañeros y amigos. Se había
lítica de adinero barato* que acelere di- de profesor agregado en la Universidad granjeado muchas amistades en su lu-
cho proceso, evitando el desempleo de Málaga, tuvo que solicitar la exce- gar de trabajo, a lo que wntnbufa su
temporal inherente a la reconversión. dencia por motivos familiares, tenía personalidad, su carácter abierto y en-
Una vez más, los políticos, con crite- dos hijos, por entonces de corta edad. traiíable, su buen humor y su espíritu
rios de oportunidad, han de aplicar en Obtuvo una plaza de profesor encarga- alegre y jovial. Había demostrado en
cada caso concreto y en función de los do de curso en nuestro centro, que diversas ocasiones que era una buena
objetivos perseguidos, unas u otras teo- mmpatibiluó con un nombramiento en compañera, dando, siempre que la oca-
rías ewnómicas, o lo que es más fre- la UNED.Fmto de lo cual publicó en sión lo requena, muestras inequívocas
cuente, unas y otras, según las circuns- 1983 conjuntamente w n su padre, ca- de lealtad y fidelidad a sus amigos. En
tancias de cada caso y cada momento. tedrático y actualmente profesor emé- suma, su muerte ha provocado una
Podemos, entonces, decir que, en con- rito en la Facultad, Lorenzo Gil Peláez, gran wnstemaaón entre todos aque-
templación de las actuales realidades so- un manual de la disciplina de la que llos que tuvimos la suerte de conocerla
cio-económicas, no cabe hablar de polí- ambos eran profesores. Ha publicado y tratarla. Ha sido una gran perdida
ticas económicas fundamentadas absolu- también en 19M, wmo obra colectiva para la Facultad y la docencia, para sus
tamente en los principios de la .econo- y con otros profesores del departamen- compañeros y amigos. Su recuerdo per-
mía de lo ofertas o de la .economía de to, un libro de ejercicios práctiws de manecerá durante mucho tiempo con
la demandas o en un monetarismo res- su materia. Autora de varios artículos, nosotros, porque su trabajo ejemplar
trictivo o. por el contrario, expansivo. se caracterizaba fundamentalmente por venía acompañado también de una
Lo que se estima que es bueno en un su interés por la docencia. En este cam- gran personalidad, así wmo del trato
país nolo es en otro e, incluso, en el mis- po Mana Angeles había logrado una tan wsdial que dispensaba a todos sus
mo país, la política que se considera con- gran f m a entre los alumnos de la Fa- compañeros. Como decano de la Facul-
veniente en una etapa, seguidamente y cultad por la claridad de sus explicacio- tad siempre encontré en ella una gran
casi sin solución de continuidad, se juz- nes y por el rigor explicativo de sus en- disposición a wntribuir de una manera
ga obsoleta y se cambia. Cabe, enton- sefianzas. Su buen quehacer docente positiva y wnshuctiva en el funciona-
ces, que nos preguntemos: ¿Economía también se hizo extensivo a los cursos miento de nuestro centro docente. Ma-
keynesiana o de la demanda?, p o n e t a - de especialización pmfesional y de pos- ría Angeles ha dejado un vado impo-
rismo restrictivo o política monetaria ex- grado en los que participaba. Se earac- sible de cubrir y sustituir.
pansiva? Y que encontremos lógica la terizaba asimismo por ser muy cumpli-
respuesta en pragmatismo polínco, aun- dora en sus obligaciones. lo que demos- CWBERZOSA
Dacano de la Famitad de Clenuas
que, eso sí, dentro de un modelo funda- traba su seriedad y profesionalismo. Ecom5imw y E n p r W e s de h
mentado, pero no siempre idéntico, de En marzo de 1983 obtuvo la plaza de [hiimdad Compiutenr
economía de mercado.
ENERO 1991 O 17

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