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Resumen de La Gran Bretaña

POSGUERRA 1945-1970

En este período de tiempo el gobierno de GB lucha por mantener el


crecimiento de su economía de la mano de sus dos partidos
mayoritarios: El laborista y el conservador, sus ideologías económicas
se desglosan a lo largo del contenido.
A lo largo de este período ambos partidos concuerdan que la fuerza
laboral, las políticas de bienestar social y el enfoque en impulsar la
inversión en las industrias son cruciales para mantener el crecimiento
económico. Hasta que a principios de 1970 la inflación obliga a ambos
partidos a tomar decisiones basadas en sus ideologías.0

En 1945 bajo la administración del primer ministro Clement Attlee


del partido laborista intenta recuperar el crecimiento de la economía
a través del pleno empleo y aplicaban la gestión Keynesiana de la
demanda. Cuando la economía parecía perder ritmo se usaba los
déficits presupuestarios para estimular el consumo y la inversión y
cuando la economía parecía recalentarse se recortaban los gastos y
se aumentaban los tipos de interés para reducir la demanda.
Continuando así hasta los años 50 de la mano del partido conservador
Ambos partidos mayoritarios estaban de acuerdo sobre la importancia
de obtener un tipo de cambio alto para la libra esterlina, una política
que fue enérgicamente respaldada por la City de Londres. Se
consideró que una libra fuerte sería el apoyo clave para mantener la
posición de Gran Bretaña como una potencia mundial»6.
Desgraciadamente, el deseo de mantener una libra fuerte entraba en
conflicto con los esfuerzos del Gobierno por lograr el pleno empleo.
Los aumentos en el gasto público condujeron a un aumento en el
consumo, que a su vez «atrajo a las importaciones y produjo un déficit
en la balanza de pagos. En vez de devaluar el tipo de cambio para
corregir este desequilibrio, los gobiernos británicos optaron por
deflacionar la economía nacional. Así, tras un período de expansión,
se produjo una deflación abrupta que dio lugar a una famosa serie de
ciclos stop-go, que plagaron tanto los gobiernos conservadores como
laboristas. A finales de los años sesenta, las políticas deflacionistas
que eran necesarias para frenar el aumento de los precios y los
salarios se volvieron tan severas que muchos funcionarios empezaron
a creer que la inflación se había convertido en un problema estructural
de la economía británica.

A finales del siglo 19 y comienzos del siglo 20, durante y justo después
de la segunda guerra mundial el gobierno conservador introdujo las
reformas de las políticas del bienestar social, las cuales incluían
pensiones, seguros de desempleo y pagos mínimos para el seguro
sanitario, se adoptaron en respuesta a las grandes huelgas y a la
escalada de ´posiciones del partido laborista
El informe Beveridge, que se elaboró durante la segunda guerra
mundial, despertó por primera vez un amplio interés público en la
instauración de unas políticas globales de bienestar social a las
cuales pudieran acceder todos los británicos. La oposición de los
conservadores al informe reforzó el apoyo electoral al Partido
Laborista entre la clase media, lo cual condujo a la victoria del partido
en 1945. Algunos de los programas más importantes que introdujo el nuevo
gobierno laborista después de la guerra incluían seguros para el desempleo,
la enfermedad, los accidentes laborales, la vejez; la asistencia médica para
todo el mundo, independientemente de sus prestaciones para pagarla, y la
nacionalización de todos los hospitales; mayores posibilidades económicas
para las madres con hijos menores de edad; una mayor ayuda para la
enseñanza, incluyendo becas para el 73% de los estudiantes universitarios; y
subvenciones y ayuda para viviendas.
La victoria electoral del Partido Laborista obligó a los conservadores a
replantear muchas de sus posturas. Para salir de la oposición, sabían
que tendrían que seducir al electorado laborista entre la clase obrera.
Puesto que la mayoría de electores de clase media eran muy
partidarios de la asistencia sanitaria nacional y la enseñanza
subvencionada, los conservadores consideraban que era prudente
apoyar estas políticas. También comprometieron el partido a la
consecución de las metas de pleno empleo, el estado del bienestar y
una nacionalización limitada de la industria británica.

En 1965 se crea la confederación de la industria británica (CBI)


Para unificar las distintas asociaciones empresariales. Cuya
función era representar los intereses de la mayoría de empresas
asociadas y así poder negociar con el gobierno directamente

1970-1980
En este período ambos partidos buscan bajo sus propias estrategias una
manera de reducir el impacto de la crisis económica y ralentizar la
inflación, el partido laborista impulsando la industria, y logrando acuerdos
poco funcionales con los sindicatos y Los conservadores apoyando el
sector privado, reduciendo los salarios y recortando gastos con la
intención de no afectar el valor de la libra esterlina. Siendo ambas
estrategias poco eficientes ante la situación que atravesaba GB
1976
Jamas Callaghan (Laborista)
Recibe a GB en crisis monetaria ya que la Libra esterlina se había
depreciado.
Como solución tuvo que solicitar un préstamo al Fondo Monetario
Internacional (FMI) y como garantía tuvo que establecer un control
salarial y recortes del gasto público, lo que aumentó el nivel de
desempleo, lo que provocó huelgas y el partido se dividió.
Así que en las siguientes elecciones ganarían los conservadores con

Margaret Thatcher 1979


Para reducir la inflación Hizo entrar la economía en recesión y provocó la
apreciación de la libra. Todo esto generó conflictos internos dentro de su
propio gabinete
Además restringió la intervención del estado en la economía.
Como segunda parte del plan recortó los gastos públicos, se recortaron
los empleos en la administración pública y se redujeron los aumentos de
sueldos
Finalmente valiendose de rigurosas medidas logró incrementar el PIB a
un 40% reduciendo los impuestos sobre la renta para incentivar la
inversion, y aumentando los impuestos gravados sobre los bienes de
consumo.

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