EL NACIMIENTO DE ZEUS

Después de derribar al Dios Urano del trono celestial, el titán Cronos da inicio a su reinado como señor
supremo del mundo, fue durante el reinado del poderoso titán que se originó la era de oro de los
hombres. Durante ese periodo dorado, la paz y la armonía imperaban en el mundo, era un estado de
primavera constante, la abundancia existente hacia que trabajos como la agricultura fueran innecesarios,
era un mundo donde la palabra “necesidad” no tenía sentido. Sin embargo la vida de los dioses no era tan
pacífica como la de los hombres, Cronos se había convertido en un gobernante tan tirano como su padre
lo fue, el Dios adoraba gritar la siguiente expresión: “Aquí es así, mando yo y nadie más”. Después de
casarse con su hermana la diosa Rea, Cronos temía la profesía de su padre que le maldijo diciendo que así
como sucedió con él, uno de sus hijos se levantaría contra el soberano y le tomaría el poder. Cronos, en
el auge de su paranoia, pasó a devorar a sus hijos tan pronto como nacían, para garantizar que ninguno
de ellos jamás lo desafiara, la diosa Rea quedaba desolada al ver a un hijo tras otro ser devorado por el
Dios tirano.

La reina está nuevamente embarazada, pero esta vez se revela y decide que su hijo no servirá de comida
para Cronos. Para ello Rea descendió a la tierra y dio a luz a Zeus en una cueva en la isla de Creta. Allí
entrega a su hijo para que sea criado por las ninfas del bosque.

Cronos sabía que Rea estaba embarazada y esperaba el nacimiento del bebé, para que éste también fuera
devorado, Rea se encierra en su cuarto y comienza a gritar simulando los dolores del parto, cuando salió
de su dormitorio, la diosa sostenía una sábana repleta de piedras imitando la forma de un bebé, ella sabía
que Cronos hábido por devorar a su hijo lo tragaría de una sola vez, sin percibir el engaño cometido y así
sucedió.

Rea finge llorar de tristeza por la pérdida de otro hijo, pero en verdad lloraba de alegría por haber
conseguido salvar a su propio hijo de un destino tan terrible. Mientras tanto el joven Zeus era criado por
las ninfas y amamantado por la cabra Almatea. Cuando mayor Zeus pasó a ser educado por un águila
encantada que viajaba por el mundo y le traía las novedades de todo lo que sucedía. Al llegar a la edad
adulta su verdadera identidad le fue revelada a Zeus y también el terrible destino de sus hermanos.
Determinado, Zeus busca una forma de liberar a sus hermanos, con ayuda del titán Océano, Zeus
consigue una poción que hará que Cronos vomite a sus hermanos, entonces, disfrazado de lacayo
celestial, Zeus convence a Cronos tomar la poción diciendo, que se trata de un néctar de calidad nunca
antes visto. Después de beber el néctar, Cronos siente náuseas y vomita a todos sus hijos, Estia,
Demeter, Etra, Ares, Poseidón, además de las piedras usadas para engañarlo, ahora con el apoyo de sus
hermanos, Zeus reivindica para sí el poder supremo sobre el mundo, pero, Cronos no está dispuesto a
ceder el poder sin luchar, así comienza la guerra de los titanes.

TITANOMAQUIA

Zeus había usurpado el título de Dios supremo de su padre, el titán Cronos y había liberado a sus
hermanos de adentro de la barriga del titán, ésta traición dio orígen a” titanomaquia” también conocida
como la guerra de los titanes.

De un lado estaban Cronos y sus aliados titanes y del otro estaban Zeus y sus hermanos. Los dioses
dirigidos por Zeus, tenían como cuartel general el monte Olimpo y por eso quedaron como: “Los dioses
del Olimpo”. Mientras Cronos y los titanes se abrigaban en el monte “Otris”. El ejército de Cronos tenía
como general al poderoso titán Atlas que lideraría los ataques a los dioses Olímpicos. Zeus sabiendo del
poderío del ejército de titanes busca refuerzos en el Tártaro de donde libera los poderosos “Cíclopes”.
5Estos por gratitud forjan armas formidables para los dioses. Zeus, recibió sus truenos y relámpagos,
Poseidón, recibió un tridente , capaz de provocar terribles tempestades y terremotos y Ades, el elmo del
terror, que le daba el poder de la invisibilidad.

Los dos ejércitos estaban en ruta de colisión, cuando éstos se encontraron, el ruido fue tan grande que
hizo temblar el universo, los terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis se apoderaron de la tierra.
Durante la batalla, Zeus arrojaba sus poderosos rayos, mientras los titanes arrojaban montañas enteras
contra los dioses. La batalla entre los dioses y titanes ya duraba casi diez años de intensos combates,
cuerpo a cuerpo y la balanza parecía perder hacia el lado de los titanes. Zeus decide liberar del Tártaro los
temibles “Ekatonquiros” que eran gigantes de cien brazos y cincuenta cabezas, las horrendas criaturas
tuvieron un impacto decisivo para el cambio de la guerra. El ejército de titanes entró en pánico y
desmoralizado huyó. La derrota era inevitable, Zeus con su más poderoso rayo, colocó a Cronos de
rodillas. El dios condena al titán Cronos y a sus aliados a prisión perpetua en el Tártaro y designa a los
ekatonquiros para guardar las poderosas puertas construidas por Poseidón para sostener a los titanes,
pero Zeus guarda un castigo especial para el titán Atlas, que había liberado las tropas titánicas, éste fue
condenado a sostener el peso de la tierra en su espalda por toda la eternidad. Zeus se consolida como
Dios de los dioses, sin embargo Gea la madre de los temibles titanes se enfurece con la prisión de sus
hijos y prepara una venganza para Zeus.

TIFÓN

Después de la victoria de los dioses del Olimpo sobre los temidos titanes, llega la hora de dividir los espías
de guerra. Zeus estaba decidido a acabar con los reinados de dioses tiranos sobre el universo y decide
compartir parte de su poder. Zeus como dios supremo, pasó a reinar sobre el cielo, Poseidón pasa a ser el
Señor de los mares, mientras Ades tendrá total dominio sobre el sub mundo, también conocido como: ”El
reino de los muertos”. Todos los que lucharon a su lado recibieron honores adecuados. A partir de éste
momento se inicia el gobierno de los dioses del Olimpo sobre el mundo y los hombres, pero antes de
consolidar este poder, los dioses todavía tendrían que enfrentar un último y peligroso desafío.

La diosa Gea, madre de los titanes, estaba enfurecida con los dioses del Olimpo, por haber aprisionado a
sus hijos en el tártaro y pasa a prepararse para una venganza contra Zeus. La diosa Genera la más
tenebrosa criatura” El monstruo Tifón”. Este poderoso ser fue concebido con una única finalidad derrotar
a Zeus, la monstruosa fiera se dirige hacia el monte Olimpo, los dioses del Olimpo al ver a la enorme
bestia huyen en pánico, para no ser reconocidos, ellos se disfrazan de animales y van a refugiarse en
Egipto. Allí también tienen su divinidad reconocida y reverenciada, solo Zeus se quedó para enfrentar al
Tifón.

El embate es violento, Zeus usa como arma sus rayos y la Hoz de Cronos, pero durante la batalla, Zeus es
desarmado por Tifón, que usa la hoz para arrancar los tendones de Zeus.

El poderoso Dios es derrotado e incapacitado, Zeus es atrapado y sus tendones pasan a ser vigilados por
Equidna a la mujer serpiente, con ayuda de Pan, el Dios Hermes consigue robar los tendones de Zeus y
devolvérselos, que recupera sus fuerzas y parte en busca de su revancha contra Tifón. Zeus recibe la
ayuda inestimable de las Moiras, que alimentaron a la bestia con frutos envenenados, encontrando a su
enemigo debilitado, Zeus parte para definir su victoria, él disparó su más poderoso rayo en la cabeza de
Tifón, que cae derrotado.
Zeus lo aprisiona sobre el monte Edna, que ahora debido al gran poder del monstruo, pasa a escupir lava
de vez en cuando, después de esa heroica victoria, el camino está abierto para que Zeus y los dioses del
Olimpo reinen sobre la tierra.

UN DIOS IMPONENTE

Más adelante, señala el mito de Zeus que éste dios se casó con Hera, que también era su hermana. Esta
no quería aceptarlo, pero el dios se transformó en un ave herida. Así cuando Hera la acunó en su pecho,
Zeus volvió a tomar su forma y violó a la mujer. Entonces esta aceptó casarse con él.

Zeus y Hera tuvieron cuatro hijos: Ares el dios de la guerra, Eileithyia, la diosa del parto, Hebe, la diosa de
la eterna juventud y Hefesto el Dios del fuego. Sin embargo, el dios del cielo tuvo otra infinidad de
aventuras con diferentes diosas y mortales. Con Temis, diosa de la justicia, tuvo seis hijas. También tuvo
hijos con Démeter y Leto.

Con mujeres mortales tuvo muchos otros hijos, como Hércules, Dioniso, Cástory Pólux y Helena de Troya,
entre otros. Zeus aparece en casi todos los episodios de la mitología griega y ninguno de ellos hace
referencia a que su poder haya sido usurpado por algún otro ser.