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Cédulas Examen PP2
Cédulas Examen PP2
Reglas Supletorias
En virtud del Art.52 CPP se pueden aplicar las reglas del Libro I del CPC, siempre y cuando
no se opongan a lo estatuido en el CPP o en sus leyes especiales, un ejemplo de esto lo
encontramos en la aplicación del Art.182 del CPC respecto a la aclaración, rectificación o
enmienda.
Plazos
Todos los días y horas son hábiles para realizar actuaciones del procedimiento penal, en
virtud del Art.14 CPP, la excepción la encontramos en materia de entrada y registro, cuyo uso
horario se encuentra limitado de 06:00 a 22:00, Art.207 CPP.
En materia penal, los plazos son días corridos, de manera excepcional, si un plazo concedido
a un interviniente venciese en un día feriado, éste se ampliará por 24 horas al siguiente día
hábil. Existen dos tipos de plazos, los plazos legales establecidos en el CPP que son fatales e
improrrogables (Art.16 CPP) y los plazos judiciales que pueden ser prorrogados alegando
justa causa, cuya solicitud debe presentarse antes de su vencimiento.
Requerimientos de Información
Notificaciones
En materia procesal penal proceden formas de notificación atípicas, por ejemplo aquellas
realizadas mediante e-mail, fax o teléfono. Se permite que cualquier interviniente proponga
para sí formas de notificación distintas de las reguladas por el legislador, las que el tribunal
podrá aceptar si, en su concepto, son suficientemente eficaces y no causan indefensión. En la
práctica, normalmente se las propone en un otrosí del pertinente escrito que se presente y
generalmente se indica una dirección de correo electrónico. También se las puede proponer
en audiencia.
Las personas facultadas para practicar las notificaciones son: un funcionario del tribunal u
otro ministro de fe (art. 24).
Citaciones Judiciales
Art.33 CPP.
¿Cuál es su procedencia? Está supeditada al hecho de que se estime necesario citar a una
persona para llevar a cabo una actuación ante el tribunal (art. 33 inc. 1º).
¿Cuáles son sus efectos? Depende de la persona que ha sido citada a declarar.
➢ Si quien no comparece es el imputado, será detenido o sometido a prisión preventiva
hasta la realización de la audiencia respectiva
➢ Si quien no comparece es un testigo, perito u otra persona, se le puede apremiar
mediante la imposición de arresto hasta la realización de la actuación por un máximo
de veinticuatro horas, y multa de hasta quince UTM.
➢ Finalmente, si se trata del fiscal o del defensor, se le puede suspender del ejercicio de
la profesión hasta por dos meses.
Resoluciones
Plazo para dictarlas. el plazo que existe para dictar las resoluciones judiciales, debe
distinguirse según se trate de cuestiones ventiladas en audiencia o de solicitudes escritas, si se
trata de las primeras, la resolución deberá dictarse en la misma audiencia, la excepción se da
con el Art.344 CPP respecto de las sentencias definitivas, en cambio, si se trata de las
segundas, el tribunal tiene plazo de veinticuatro horas, a contar de su recepción, para resolver
¿Cuáles son los medios de registro de las actuaciones judiciales? Se efectuarán por
cualquier medio apto para producir fe, que permita garantizar la conservación y la
reproducción de su contenido, tal como audio digital, video u otro soporte tecnológico
equivalente.
¿Qué sucede en la práctica? El medio utilizado para los registros es el de audio, esto a raíz de
un Auto Acordado de la Corte Suprema.
El examen de los registros. En virtud del Art.44, dependerá de quien quiera realizar el
examen, si se trate de intervinientes o terceros, si se trata de los primeros, siempre tendrán la
posibilidad de acceder a su contenido (salvo excepciones legales), en cambio, si se trata de
los segundos, sólo podrán hacerlo si el tribunal no restringir el acceso para evitar que se
afecte la normal sustanciación de la causa o el principio de inocencia. Ahora bien
transcurrido los 5 años desde la realización de las actuaciones, éstos serán públicos y
cualquier persona podrá examinarlos.
Costas.
En virtud del Art.45 toda resolución que ponga término a la causa o decida un incidente
deberá pronunciarse sobre el pago de las costas del procedimiento.
Criterios para condenar o absolver del pago de costas. Se deberá distinguir el resultado
del juicio o incidente, si éste termina con condena, las costas serán de cargo del imputado, en
cambio si termina con absolución o sobreseimiento definitivo, las costas serán de cargo del
Ministerio Público y del querellante. Ahora bien en virtud del Art.47 y Art.48 CPP,
cualquiera hubiere sido el resultado del juicio, el tribunal siempre podrá eximir total o
parcialmente del pago de costas, por razones fundadas que expresa determinadamente
¿El fiscal tiene plena libertad para elegir cualquier diligencia de investigación a realizar o
encomendar a la policía? No, existe un límite constituído por las garantías constitucionales,
así, tenemos que las diligencias de investigación intrusivas requieren de autorización u orden
previa del juez de garantía.
Esto es aplicable tanto a la investigación oficial como a una paralela, llevada adelante por la
defensa o por otros intervinientes; esta última no contará con las mismas herramientas que la
oficial, no obstante, siempre se podrá solicitar al fiscal la práctica de determinadas diligencias
de investigación (frente a la negativa o al silencio del fiscal → posibilidad, tras el cierre de la
investigación, de reiterar la solicitud al juez de garantía, dentro de los 10 días siguientes).
¿Qué significa que sea preparatoria? que la evidencia obtenida durante esta etapa sólo sirve
para acreditar el hecho punible y la participación si luego es incorporada como medio de
prueba en la audiencia de juicio oral. Algunas precisiones:
1
Ejemplo 1: procedimiento abreviado, cuando el imputado acepta los hechos contenidos en la acusación, los
antecedentes de la investigación y la tramitación conforme a ese procedimiento → el juez de garantía falla sobre
la base de esos antecedentes sin que se rinda prueba. / Ejemplo 2: procedimiento simplificado, cuando el
imputado admite responsabilidad en los hechos → juez de garantía dicta sentencia inmediatamente sobre la base
de los antecedentes de la investigación.
intrusivas o para la solicitud e imposición de medidas cautelares, como la prisión
preventiva2.
¿Qué significa que sea desformalizada? La regla general es que la ley entregue a los órganos
de la persecución la decisión de elegir la forma de llevar adelante la investigación y de
consignar sus resultados, sin embargo, existen ciertos límites:
❖ Con respecto a diligencias de investigación: existen casos en que la ley ordena a los
órganos de la persecución practicar determinadas diligencias (por ejemplo, en materia
de delitos sexuales) y la forma de realizarlas (por ejemplo, que se obtenga
autorización judicial previa a una diligencia intrusiva).
❖ Con respecto a comunicaciones entre el Ministerio Público y la policía: aquí no hay
limitaciones, sólo se exige que el medio utilizado sea idóneo y expedito
(comunicaciones verbales, escritas, por teléfono, etc).
❖ Con respecto a la custodia de la evidencia: tiene una regulación más estricta, debido a
que de su observancia podría depender el éxito de la investigación (además de que
influye en el derecho de defensa).
❖ Con respecto al registro de las actuaciones de la investigación: debe dejarse
constancia en registros, tanto del MP como de la policía.
¿Qué significa que sea pública para los intervinientes y secreta para terceros?
¿Qué significa que no tenga plazo? La investigación no tiene un plazo máximo de duración,
por lo que antes de que haya intervención del juez de garantía, ésta podrá prolongarse por
mucho tiempo. El fiscal sólo podría tener en consideración el plazo de prescripción de la
acción penal, el cual se suspende con la formalización de la investigación.
El proceso penal puede iniciarse de tres maneras, por denuncia, por querella y de oficio por
Ministerio Público.
¿Qué derechos tiene el denunciante? Por sí solo no cuenta con muchos derechos, ya que la
calidad de denunciante no lo vuelve interviniente del proceso, salvo que ostente la calidad de
víctima, en dicho caso tendrá los derechos del Art.178 CPP.
¿Quién puede denunciar? La regla general nos indica que cualquier persona esta facultada
para denunciar, aunque tener conocimiento de un delito y no denunciarlo no nos vuelve
encubridores.
Ahora bien, aunque la regla general dispone que estamos facultados para denunciar, en
virtud del Art.175 habrá individuos que, por el cargo que ostentan estarán obligados a
denunciar. Algunos ejemplos son la fuerza pública, Carabineros de Chile, Policía de
Investigaciones y Gendarmería, las Fuerzas Armadas respecto de delitos de los que tomen
conocimiento en el ejercicios de sus funciones. Fiscales y demás empleados públicos de los
delitos que tomen conocimiento en el ejercicio de sus funciones.
Estas personas que resultan obligadas tendrán un plazo de 24 horas desde que tomen
conocimiento del hecho delictivo para denunciarlo, incumplir esta obligación constituye un
delito.
Una excepción a esta obligación son los delitos de acción penal publica previa instancia
particular donde solamente la víctima puede iniciar la persecución penal del hecho a través
de una denuncia o querella, aun así, no están obligadas a hacerlo.
¿Ante quien se formula la denuncia? En virtud del Art.173 podemos denunciar ante:
Forma y contenido de la denuncia. Respecto a su forma, esta puede ser verbal o escrita, en
ambos caso debe ser suscrita por el denunciante, Art.174 Inc.2°
Es un acto procesal, en el que además de comunicar un hecho que reviste el carácter de delito
se manifiesta la voluntad de intervenir en el proceso.
I. La víctima
II. Su representante legal.
III. Su heredero testamentario.
IV. Cualquier persona capaz de comparecer en juicio, domiciliada en provincia en que se
haya llevado a cabo un hecho que reviste el carácter de delito y dicho hecho sea
constitutivo de delito de carácter terrorista o delito cometido por funcionario público
que afectarán garantías protegidas por la constitución o contra la probidad publica.
V. Órganos o Servicios del Estado expresamente facultados/potestados por su Ley
Orgánica para hacerlo.
VI. El Conyuge en el delito de bigamia.
Procedimiento: La querella debe presentarse ante el Juez de Garantia quien deberá realizar
un examen de admisibilidad, en virtud del Art.114 el que podría tener dos resultados:
¿Cuál es el efecto? El querellante dejará de intervenir como tal, pero podría seguir
ejerciendo sus derechos de la víctima si también lo fuere.
a) Archivo provisional (art. 167) → procede en las investigaciones en las que no hay
antecedentes que permitan desarrollar actividades conducentes al esclarecimiento de
los hechos. Aplicable respecto de toda clase de delitos, pero NO respecto de delitos
tributarios o de contrabando, según órdenes del Fiscal Nacional.
➢ ¿La víctima tiene derechos frente al archivo provisional? Sí, puede solicitar al MP la
reapertura del procedimiento y la realización de diligencias de investigación y, ante la
negativa a dicha solicitud, también puede reclamar ante las autoridades del MP.
La decisión del fiscal debe ser fundada y posteriormente aprobada por el juez de
garantía (en este caso no importa si el delito merece o no una pena aflictiva).
➢ ¿Cuáles son los requisitos para no iniciar la investigación? que no haya intervenido
el juez de garantía, que los hechos denunciados no sean constitutivos de delito o que
la responsabilidad penal del imputado esté extinguida, que la decisión del fiscal sea
fundada y que ésta sea aprobada por el jdg.
2) Ambas instituciones proceden antes de la intervención del jdg. ¿Qué entendemos por
“intervención del jdg” para estos efectos?
➢ ¿Cuáles son los requisitos para que opere y produzca sus efectos? (a) Debe tratarse de
un hecho que no comprometa gravemente el interés público, (b) la pena mínima del
delito no debe exceder de presidio o reclusión menores en su grado mínimo, (c) no
debe tratarse de un delito cometido por un funcionario público en ejercicio de sus
funciones, (d) el fiscal debe adoptar una decisión motivada y comunicarla al jdg y (e)
la víctima no debe manifestar interés en el inicio o continuación de la persecución
penal dentro de los 10 días siguientes a la comunicación de la decisión del fiscal.
➢ ¿Cómo se tramita o ejerce esta facultad? mediante instrucciones generales que dicta
el MP (para establecer un uso racional).
La decisión de aplicar este mecanismo debe ser motivada y comunicada al jdg, quien
notificará a los intervinientes.
El jdg puede dejarla sin efecto si estima que es improcedente (i) porque no respeta los
límites al ejercicio del principio de oportunidad [la pena mínima excede de presidio o
reclusión menores en su grado mínimo, o bien, es un delito cometido por funcionario
público en ejercicio de su cargo], o (ii) porque la víctima manifiesta su interés en la
continuación de la persecución penal [dentro de 10 días, desde la comunicación de la
decisión del fiscal].
(*) Existe la posibilidad de reclamar ante las autoridades superiores del MP: plazo 10
días desde el vencimiento del plazo anterior o desde que es rechazada por el jdg la
reclamación respectiva.
5. Diligencias intrusivas.
Definición. Son aquellas que por privar al imputado o a un tercero del ejercicio de los
derechos que la Constitución asegura, o restringirlo o perturbarlo, no pueden ser realizadas
sin contar con aprobación judicial previa, esto en virtud del Art.9 CPP.
No sólo se necesita autorización judicial previa en aquellos casos en los que el Código
Procesal Penal, regulando ciertas diligencias de investigación intrusivas, expresamente lo
requiere, sino en cualquier otro caso de diligencia limitativa de derechos, porque hay una
norma genérica que así lo exige: el artículo 9º en sus incisos 1º y 2º, con todo, existen algunas
diligencias de investigación de carácter intrusivo en las que, excepcionalmente, la ley
prescinde de la exigencia de autorización judicial previa, por lo que su constitucionalidad
resulta muy dudosa, de cara a lo previsto en el artículo 83 inciso tercero CPR. Es esto lo que
sucede, por ejemplo, con la figura del agente encubierto en las investigaciones por delitos de
la ley de drogas (art. 25 Ley N° 20.000)
Criterios que debe tomar en cuenta el juez de garantía para autorizar la realización de
tal diligencia
Algunos sostenían que había que distinguir entre autorización y orden: autorización es el
permiso que el juez da para que el fiscal practique una diligencia, en tanto que orden es el
mandato que el juez imparte directamente a alguien. La posibilidad de solicitud y
otorgamiento por cualquier medio, en casos urgentes, sólo se contemplaba para
autorizaciones, no para órdenes (art. 9º inc. 3º). Consecuentemente, las órdenes no podían
impartirse por cualquier medio, sino sólo por escrito, y las órdenes verbales de detención
debían estimarse improcedentes.
Otros afirmaban que la ley usaba los términos autorización y orden indistintamente (por
ejemplo, en las diligencias reguladas en los artículos 215, 217, 222 y 226 el legislador no
emplea la voz autorización, sino el vocablo orden). Consecuentemente, las órdenes verbales
de detención debían considerarse procedentes.
Cumplir con la exigencia de autorización judicial previa para la práctica de alguna diligencia
de investigación es fundamental, porque, de lo contrario, es altamente probable que la
evidencia recopilada en dicha diligencia (y la que provenga de ella) sea excluida por ser
estimada prueba ilícita en la audiencia de preparación del juicio oral (art. 276 inc. 3º)
Diligencias Intrusivas reguladas en nuestro codigo.
Para que tenga lugar un examen corporal del imputado o del ofendido se debe cumplir dos
condiciones:
➢ la diligencia debe considerarse necesaria para constatar circunstancias relevantes para
la investigación, y
➢ su realización no debe significar un menoscabo para la salud o dignidad de la persona
examinada (art. 197 inc. 1º).
¿Qué pasa cuando es la víctima quien debe ser examinada? El artículo 198 se pone en el
caso de algunos exámenes corporales necesarios para la indagación de ciertos delitos de
connotación sexual, específicamente los delitos contemplados en los artículos 361 a 367 bis y
375 del Código Penal, supuesto en el cual deberán practicarse exámenes médicos y pruebas
biológicas con el objeto de acreditar el hecho punible e identificar a los partícipes en su
comisión. Quien debe realizarlos es, por regla general, el Servicio Médico Legal -lo mismo
que las autopsias (art. 199)-, y en localidades donde no existiere este organismo, se acude a
un médico designado por el fiscal.
En esta clase de delitos, cuando es la víctima la persona a ser examinada, si no se cuenta con
su consentimiento, el fiscal debe solicitar autorización al juez de garantía, quien, a mi juicio,
no debería otorgarla cuando el delito sea de acción pública previa instancia particular
(violación o abuso sexual cometidos contra mayores de edad) y el ofendido no desea
denunciar el hecho ni querellarse.
Para determinar los requisitos de procedencia de esta diligencia, es necesario distinguir según
se trate de un lugar de libre acceso público o de un lugar cerrado:
Para determinar cómo se lleva adelante esta diligencia, se debe distinguir según si los objetos
o documentos se encuentran en poder del imputado o de un tercero:
a) Si los objetos o documentos se encuentran en poder del imputado: Puede ocurrir que quiera
entregarlos voluntariamente, caso en el cual se procede sin más. Si se niega a entregarlos o si
el requerimiento de su entrega voluntaria puede poner en peligro el éxito de la investigación,
la incautación sólo puede hacerse previa “orden” judicial (art. 217 inc. 1º). Hacen excepción a
la regla antedicha los casos de delito flagrante y de objetos o documentos que se encontraren
en el sitio del suceso, pues en ellos la incautación cabe en forma inmediata, sin previa orden
ni autorización judicial [arts. 83 letra b) y 187 inc. 2º].
b) Si los objetos o documentos se encuentran en poder de un tercero: Puede entregarlos
voluntariamente. En caso contrario, se le puede apercibir para que los entregue, del mismo
modo como puede apercibirse a un testigo para que declare ante el Ministerio Público, es
decir, mediante arresto y multa (art. 217 inc. 2º)
En todo caso, existe un listado de objetos y documentos que no se pueden incautar, cuales son
los siguientes:
Por último, existe la obligación de levantar un inventario y custodiar debidamente los objetos
y documentos que se incauten (art. 221).
El fiscal examinará esta información y conservará sólo la que tenga relación con el hecho
investigado.
A petición del fiscal, el juez de garantía podrá autorizar que cualquier empresa de
comunicaciones facilite copia de las comunicaciones transmitidas o recibidas, así como la
entrega de las versiones que existieren de las transmisiones de radio, televisión u otros
medios.
Exhumación (art. 202)
Esta diligencia procede en casos calificados, cuando pueda resultar útil para la investigación
de un hecho punible. Para resolver la solicitud del fiscal, el juez deberá citar al cónyuge o a
los parientes más cercanos del difunto.
Pruebas caligráficas (art. 203)
Esta diligencia apunta a lograr que el imputado escriba en presencia del fiscal algunas
palabras o frases, con el fin de practicar las pericias caligráficas necesarias para la
investigación. Puede que el imputado acceda voluntariamente a ello, caso en el cual se
procede sin más trámite. A falta de voluntad del imputado, el fiscal deberá solicitar al juez de
garantía la autorización correspondiente. Como se comprenderá, esto último origina el
problema consistente en determinar cómo obligar al imputado a escribir de un modo que
resulte adecuado al éxito de la diligencia.
Debido a que es ésta una diligencia que se considera altamente lesiva de derechos, el
legislador ha establecido que sólo se puede realizar para la investigación de hechos punibles
que merezcan pena de crimen (art. 222 inc. 1º), salvo que se trate de delitos contemplados en
el artículo 190 de la Ley N° 18.290, sobre tránsito, o de ciertos simples delitos contra la
propiedad cometidos por una asociación ilícita, o por una agrupación u organización de
personas (art. 226 bis inc. 1°). Por lo mismo, la ley ha fijado un plazo máximo de duración de
la interceptación, que es de sesenta días, pudiendo de todas formas el juez prorrogarlo por
períodos de hasta igual duración (art. 222 inc. 4º).
Esta diligencia debe ser notificada al afectado después de su realización, siempre que el
objeto de la investigación lo permitiere y que ello no pusiere en peligro la vida o la integridad
corporal de terceros (art. 224).
Según opinión del profesor, a pesar de que la letra de la disposición no efectúa ningún
distingo en cuanto al lugar en que acaezcan los hechos que se fotografían o filman, parece
razonable concluir que la exigencia de “orden” judicial no resulta procedente cuando tales
hechos se verifican en un lugar público. En efecto, conforme al artículo 9º, la autorización
judicial previa a una diligencia de investigación es exigible sólo cuando ésta pueda privar,
restringir o perturbar derechos, lo que no parece que ocurra cuando se fotografía o filma en
un lugar público.
Fuera del Código Procesal Penal también se regulan diligencias intrusivas. Por ejemplo, para
la investigación de ciertos delitos sexuales, el artículo 369 ter del Código Penal permite la
utilización, entre otras medidas, de agentes encubiertos y entregas vigiladas. Estas mismas
diligencias también se contemplan en la ley de drogas, Ley Nº 20.000, de 16 de febrero de
2005, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, junto con
otras, tales como el agente revelador y el informante (arts. 23 a 25).
Art. 229 CPP: “La formalización de la investigación es la comunicación que el fiscal efectúa
al imputado, en presencia del juez de garantía, de que desarrolla actualmente una
investigación en su contra respecto de uno o más delitos determinados”.
❖ Deben ser uno o más delitos (hechos) “determinados”. Con respecto a esto sabemos
que la comunicación del hecho debe ser realizada en forma clara y precisa, para que
pueda ser (a) comprendida por el imputado, (b) útil para la defensa y (c) identificable
con algún tipo penal.
Para que sea útil para la defensa, la comunicación del hecho debería contener aspectos
de lugar, tiempo y forma, lo que no siempre es posible de determinar (ejemplo, un
niño que ha sido víctima de varios delitos de connotación sexual) → en estos casos es
común que al formalizarse la investigación se realice una imputación indeterminada
en alguno de dichos aspectos.
Esto además tiene implicancias penológicas → ante una imputación de varios hechos
indeterminados en su número probablemente nos encontraremos ante una reiteración
de delitos de la misma especie, concurso material de delitos5.
❖ En cuanto a la expresión “el fiscal”. Este artículo no fue modificado por la Ley Nº
20.253, por lo tanto sólo alude al fiscal, cuando ahora está permitido que también el
5
Su regla de punición está contemplada en el art. 351 CPP. Según el inciso 3º de dicho art. debe aplicarse la
regla de penalidad del art- 74 del CP si ello condujera a una pena menor (lo cual sólo se sabría teniendo certeza
del número de delitos cometidos).
abogado asistente del fiscal formalice la investigación en la audiencia de control de la
detención (actuando expresamente facultado por el fiscal).
Esto implica que el MP tenga libertad plena para decidir si formaliza o no la investigación, el
momento en que lo hará y la forma de hacerlo, pero siempre con sujeción a la ley. Aquí la
única función del jdg es velar por que la comunicación sea clara, precisa y comprensible para
el imputado (cumpliéndose así con el rol de garantía que la formalización supone).
➔ Desventajas
◆ Si el imputado aún no estaba enterado de la investigación en su contra, tomará
conocimiento de ella con la formalización.
◆ El fiscal tendrá menos tiempo para realizar la investigación, porque con la
formalización comienza a correr su plazo legal máximo de duración de 2 años
(que incluso puede ser reducido por el jdg).
➔ Ventajas. Algunos casos en que el fiscal debe formalizar para obtener ciertas ventajas:
◆ Diligencias intrusivas. Excepcionalmente se permite la solicitud y realización
de estas diligencias antes de la formalización, e incluso podrían realizarse sin
previa comunicación al afectado (si se presume que ello resulta indispensable
para su éxito, esto según la gravedad de los hechos o de la naturaleza de la
diligencia de que se tratare).
◆ Recepción anticipada de prueba. Para que esta petición sea acogida, el fiscal
estará obligado a formalizar la investigación. El fiscal podrá solicitarla al
jdg, cuando durante la investigación un testigo manifiesta su imposibilidad de
concurrir a declarar al juicio oral.
◆ Medidas cautelares. Para que tengan lugar medidas cautelares la
investigación tiene que haberse formalizado, sí, pero debemos hacer ciertas
precisiones, distinguiendo entre:
● MC personales
○ Prisión preventiva y medidas cautelares del art. 155: requieren
formalización de la investigación previa.
○ Detención (por flagrancia o por orden judicial): puede ser
previa a la formalización.
○ Citación: también puede ser previa a la formalización.
Asimismo, según el art. 33, podría decretarse prisión preventiva
contra el imputado que no comparece injustificadamente a una
citación judicial, incluso antes de formalizada la investigación.
○ Ciertos casos excepcionales en los que se permite que se
decreten algunas MC personales antes de la formalización: en
materia de maltrato habitual constitutivo de VIF y de tráfico
ilícito de drogas.
● MC reales → es discutible que para decretarlas sea necesario que se
haya formalizado la investigación. Según el tenor del art. 157 no sería
necesario, pero observando el art. 61 llegamos a la conclusión
contraria. En la práctica se impone la idea de que sí es necesaria la
formalización previa.
¿Existe algún caso en que el MP podría verse obligado a formalizar la investigación? sí, el
caso del art. 186, el cual hace referencia a la hipótesis en que alguna persona se considerare
afectada por una investigación que no se hubiere formalizado judicialmente.
En este caso, la persona podrá pedir al jdg que le ordene al fiscal informar acerca de los
hechos que fueren objeto de la investigación y, además, el jdg podrá fijarle un plazo para
formalizar la investigación (aquí el MP contraería la obligación de formalizar).
Ahora, ¿qué pasa si el fiscal no formaliza la investigación en el plazo fijado por el jdg? La
ley no establece el efecto que esto produce, y este punto permanece sin tener respuesta ante la
doctrina y jurisprudencia. Existen varias posibilidades interpretativas:
El sentido de este art. 186 es brindar protección al imputado afectado por una investigación
no formalizada (o incluso a terceros no intervinientes afectados en el ejercicio de sus
derechos constitucionales), no obstante, el TC ha entendido que este art. también le entrega a
la víctima una herramienta para conseguir que un fiscal renuente a formalizar lo haga.
El art. 247 es el que establece el plazo legal máximo de 2 años para cerrar la
investigación. En la práctica, es común que el jdg fije un plazo menor en la audiencia
de formalización de la investigación. Este plazo fijado por el jdg es judicial, por lo
que se puede prorrogar invocando justa causa y haciendo la petición antes de su
vencimiento.
6
Ejemplos: que no pueda utilizar como prueba la evidencia que recopile entre el momento en que se venza el
plazo y aquel en que efectivamente formaliza la investigación; que no pueda considerarse tal evidencia como
antecedente para decretar una medida cautelar; que el juez rechazará la solicitud del fiscal de detener al
imputado sin previa citación, antes de la formalización; que el juez rechazará, mientras no se formalice la
investigación, posteriores solicitudes de autorización para practicar diligencias intrusivas; que después de la
formalización, el juez fijará un plazo brevísimo para el cierre de la investigación, etc.
¿Se puede pedir la fijación de un plazo de duración de la investigación inferior al
máximo legal, con posterioridad a la audiencia de formalización de la investigación?
Al inicio de la reforma procesal penal el MP sostuvo que tal fijación de plazo sólo
podía tener lugar en dicha audiencia. Otros planteaban que también podía verificarse
en alguna audiencia posterior, durante la investigación. Actualmente la discusión casi
no existe; se suele aceptar que después de dicha audiencia se pueda pedir un plazo
judicial menor, y siempre se puede plantear la solicitud en una audiencia de cautela de
garantías pedida por la defensa.
- Fiscal o abogado asistente del fiscal comunica al imputado que está llevando en su
contra una investigación por determinados hechos que describe, y que a su juicio
configuran el delito tipificado en determinada disposición legal (exposición verbal).
- Luego, en ocasiones, el jdg se asegura de que la exposición de los hechos haya sido
clara para el imputado. Ahora bien, la CS sostiene que al juez no le corresponde pedir
al fiscal que aclare el contenido de la formalización.
- La defensa no puede oponerse a la formalización, ya que ésta no tiene carácter
aflictivo en sí misma (sí podrá reclamar ante las autoridades del MP si le parece que
ésta fue arbitraria, por ejemplo, si no existen antecedentes que respalden los cargos
que se formulan).
- Luego de la formalización de la investigación se puede abrir debate sobre
determinadas solicitudes, entre las cuales destacan: las medidas cautelares, el plazo de
duración de la investigación, formas especiales de notificación, autorizaciones
judiciales para practicar diligencias intrusivas, salidas alternativas (suspensión
condicional del procedimiento y acuerdos reparatorios), juicio inmediato,
procedimiento abreviado, solicitud de prueba anticipada.
La anticipación de la prueba se encuentra regulada en los Art.191, Art.192 y Art.280 del CPP,
esta solo tendrá lugar una vez se haya formalizado la investigación, en virtud del Art.230
Inc.2° CPP.
¿Solo se puede rendir anticipadamente la prueba testimonial? No, esta también puede ser
pericial cuando un perito, por motivos graves no pueda concurrir a la Audiencia de Juicio
Oral, aunque en este caso solo podría pedirse durante la audiencia de preparación de juicio
oral y no durante la etapa de investigación, en virtud del Art.280 Inc.3° CPP.
Ley 20.253. Con anterioridad a la Ley Nº 20.253, la facultad de solicitar prueba anticipada
correspondía exclusivamente al fiscal. En la actualidad, la legitimación para pedirla es más
amplia, pues tras la modificación efectuada por dicha ley, el artículo 280 inciso 2º CPP prevé
la posibilidad de que cualquier interviniente solicite la rendición anticipada de prueba
testimonial, siempre que el impedimento grave que afecte a algún testigo para concurrir al
juicio oral se manifieste después de la audiencia de preparación del juicio oral.
Subsiste el problema en la etapa de investigación, ya que durante ella es sólo el fiscal quien
tiene la facultad de solicitar prueba anticipada.
Esta misma modificación legal amplió el lapso en el que debe suscitarse la imposibilidad del
testigo para concurrir a declarar al juicio, ya que anteriormente, tal impedimento y la
correspondiente solicitud sólo podían tener lugar en la etapa de investigación o en la
audiencia de preparación del juicio oral, no después de ésta.
Según el artículo 331 letra a), el registro que se haya levantado en la audiencia de
anticipación de prueba ante el juez de garantía se puede reproducir en el juicio oral. Esta
reproducción del registro de la audiencia de prueba anticipada reemplaza a la declaración del
testigo o perito en el juicio oral.
Así, por ejemplo, si a la época en que tiene lugar el juicio oral el testigo o perito
efectivamente ha muerto, caído en incapacidad física o mental, salido del país o por otro
motivo difícil de superar le ha sido imposible concurrir a declarar, se reproducirá el registro
de la señalada audiencia y de este modo se introducirá como prueba la declaración anticipada.
Según nuestra opinión, para ser respetuoso del fundamento de esta disposición, que consagra
una verdadera excepción al principio de inmediación, el tribunal de juicio oral en lo penal
ante el cual tiene lugar el juicio oral debería exigir la acreditación de la subsistencia del
impedimento del testigo o perito para declarar.
Con anterioridad a la modificación que la Ley Nº 20.074 hizo en el artículo 331, existía una
discusión en esta materia, pues el encabezado de esta disposición rezaba así: “Lectura de
declaraciones anteriores en la audiencia del juicio oral. Podrá darse lectura a los registros en
que constaren anteriores declaraciones…”. He ahí el problema, pues para poder leer algo,
debe estar escrito, y como no era frecuente que se transcribieran las declaraciones
anticipadas, las defensas se oponían a que se permitiera su incorporación en el juicio oral. El
Ministerio Público, por el contrario, sostenía la procedencia de dicha incorporación. Tras la
modificación legal la discusión desapareció, pues actualmente la disposición establece que
podrá reproducirse o darse lectura a registros en que constaren anteriores declaraciones en los
casos que el mismo precepto señala.
El cierre de la investigación.
El plazo para cerrarla puede ser legal siguiendo lo dispuesto por el Art.247 Inc.1° o judicial
en base al Art.234, será legal cuando el juez no haya fijado un plazo menor a dos años para la
duración de la investigación, será judicial cuando el juez, ya sea de oficio o a petición de uno
de los intervinientes haya fijado un plazo inferior al máximo legal, esta distinción es
importante ya que le plazo judicial puede ser prorrogado alegando justa causa siempre y
cuando se solicite antes de su vencimiento.
• Que se precise la información requerida, de modo que no sea solo una idea general.
La existencia de un plazo para el cierre de la investigación no quiere decir que el fiscal este
impedido para cerrarla antes de su vencimiento, perfectamente puede declarar cerrada la
investigación antes de que el plazo venza.
Que el fiscal no concurra a la audiencia. En este caso el juez de garantía dará un plazo de dos
días para que el fiscal se pronuncie, dando cuenta de ello al fiscal regional, si vence el plazo y
el fiscal no se ha pronunciado, se decretara el sobreseimiento definitivo, resolución que es
apelable.
Que el fiscal concurra pero se niegue a cerrar la investigación. El juez de garantía decretara el
sobreseimiento definitivo.
En cuanto a las eventuales diligencias de investigación que el fiscal realice una vez cerrada la
investigación y la evidencia de cargo que producto de dichas actuaciones obtenga, creemos
que tal evidencia, en caso de ser ofrecida en la acusación, debería ser excluida por el juez de
garantía en la audiencia de preparación del juicio oral, por ser constitutiva de prueba ilícita.
La ley no señala una forma en que deba efectuarse el cierre de la investigación, tampoco
establece la obligación de comunicarlo al juez de garantía ni a los intervinientes, lo cual
puede ser bastante problemático, ya que puede producir indefensión al imputado o perjudicar
a la víctima o al querellante.
La reapertura de la investigación.
En virtud del Art.248, tras el cierre de la investigación, el fiscal tendrá 10 días para:
• Formular la acusación.
Tanto en el primer como en el segundo supuesto, el fiscal deberá anunciar su intensión por
escrito, el Juez de Garantía citara a todos los intervinientes a una audiencia donde el fiscal
comunicará la decisión de no perseverar o solicitar el sobreseimiento definitivo, en estos dos
supuestos dentro de los diez días siguientes al cierre de la investigación deberá pedir una
audiencia por escrito, aunque esta puede realizarse dentro de esos diez días, lo importante es
que se presente la solicitud dentro de ese plazo.
Dentro de los diez días siguientes al cierre de la investigación, los intervinientes podrán
reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación que en su momento se hayan
formulado al fiscal y que este hubiese rechazado o respecto de las cuales no se hubiere
pronunciado. Si el juez accede a la petición, ordenara al fiscal reabrir la investigación y
practicar las diligencias dentro del plazo que se fije, en virtud del Art.257 Inc.1 y Inc.2.
En caso de que la diligencia haya sido solicitada por un interviniente y no se practicó por
negligencia o hecho imputable a este, el juez de garantía deberá rechazar la solicitud de
reapertura de la investigación. También deberá rechazarse si la diligencia es manifiestamente
impertinente, si se trata de acreditar hechos públicos o notorios o cuyo fin sea únicamente
dilatorio, Art.257 Inc.3°
Una vez reabierta la investigación el fiscal debe llevar a cabo la diligencia y ejecutada esta o
vencido el plazo para su realización, el fiscal volverá a cerrarla volviendo a correr el plazo de
días para que siga algunos de los caminos previstos por el Art.248.
Ahora bien, como en general la reposición no cabrá, ya que la resolución que rechaza el
sobreseimiento normalmente se dicta en audiencia y previo debate, la única posibilidad de
hacer operativo el derecho a impugnarla es entender que cabe apelación en su contra,
interpretando en forma amplia el artículo 253, que es lo que finalmente se hace en la práctica.
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Se entregan 4 ejemplos en la página 67.
¿Cuáles son las causas por las cuales el jdg puede decretarlo?
¿Cuál es el efecto del sobreseimiento temporal? Éste se prolongará por el tiempo que sea
necesario, mientras no cese la causa que lo motiva. Mientras esté vigente, el plazo para cerrar
la investigación se suspende, no obstante, una vez que cese la causa que le dio origen, el juez
debe decretar la reapertura del procedimiento, a solicitud del fiscal o de cualquier otro
interviniente.
¿Se puede impugnar? Sí, la resolución que concede el sobreseimiento temporal es recurrible
por la vía de la apelación (según el art. 253). Aquí nuevamente tenemos la dificultad que
existe en materia de sobreseimiento definitivo: el art. se refiere sólo a la resolución que lo
decreta, no a la resolución que lo deniega (deberíamos concluir que es inapelable).
En la práctica se pide el sobreseimiento sin que la investigación se cierre, cuando el art. 248
sugiere que el fiscal declare cerrada la investigación antes de solicitar el sobreseimiento
temporal.
“Es una facultad privativa del fiscal, que ejerce cuando no ha reunido durante la
investigación los antecedentes suficientes para fundar una acusación”.
Algunos dicen que no: implicaría una decisión de abandonar el procedimiento, por lo que se
extinguiría la facultad de investigar el hecho. Según la opinión del profesor, se puede
reiniciar y volver a formalizar la investigación, porque de lo contrario no tendría sentido la
previsión legal (“prescripción de la acción penal continuará corriendo”).
En todo caso, esta posibilidad de volver a formalizar la investigación tendría como límite el
plazo máximo para investigar de 2 años.
¿Cuáles son los presupuestos para que el MP comunique su DNP? Debe haber cerrado la
investigación y manifestar su voluntad de no continuar el procedimiento (plazo: dentro de los
10 días siguientes al cierre).
I. Tramitación:
El Fiscal debe pedir al jdg que cite a los intervinientes a una audiencia → plazo: dentro de los
10 días siguientes al cierre de la investigación. En dicha audiencia debe solicitar el
sobreseimiento o comunicar su decisión de no perseverar, para que, previo debate, el juez
resuelva.
II. Forzamiento de la acusación: situación del art. 258, en la que el querellante puede
instar a que el MP continúe la persecución penal que pretendía hacer cesar, e incluso,
ser autorizado para ejercer por sí solo la acción penal pública. 2 supuestos de
procedencia:
La resolución que deniega las solicitudes que el querellante formula es inapelable (sin
perjuicio de los recursos que proceden en contra de aquella que pusiere término al
procedimiento).
¿Es necesario que haya habido formalización para que tenga lugar el forzamiento de la
acusación y se permita al querellante formularla y sostenerla en lo sucesivo en los mismos
términos que el Código establece para el MP? → discusión:
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Un sector jurisprudencial entiende que esta modalidad de forzamiento de la acusación también es aplicable
cuando el sobreseimiento no ha sido solicitado por el MP, sino que ha operado como sanción en contra de dicho
órgano, por haber dejado transcurrir el plazo de 10 días siguientes al cierre de la investigación sin formular
acusación.
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Aquí no existe el trámite del envío de los antecedentes al fiscal regional.
- Quienes piensan que no es necesario se basan en el hecho de que si no fuera así, el
querellante estaría “atado de manos” y no podría hacer nada para que se persiga
penalmente un hecho, frente a un fiscal que no quiere formalizar la investigación.
- El profesor opina que sí es necesaria la formalización de la investigación, teniendo
como argumentos de texto el art. 248 inciso final y el art. 261 letra a), además de la
congruencia que debe haber entre la acusación y la formalización de la investigación.
En esta materia tiene gran incidencia el hecho de que en la práctica se acepta que cualquier
intervención del jdg impide al fiscal archivar provisionalmente la investigación (o hacer uso
de la facultad de no inicio) → en ciertos casos, esto no permite que fiscal que desea
“archivar” la causa haga uso del archivo provisional de la investigación, y en cambio lo
obliga a comunicar su decisión de no perseverar, a pesar de que no ha formalizado la
investigación (lo que origina el problema de determinar si puede tener lugar o no el
forzamiento de la acusación).
Para acusar la investigación debe proporcionar un fundamento serio para el enjuiciamiento del
imputado, siendo ese el estándar que deberá alcanzarse para acusar, sin embargo, quien
determina la existencia de este fundamento serio es el propio Ministerio Público.
Forma y contenido de la acusación. La regla general nos indica que esta debe formularse por
escrito, algo que se extrae del Art.260, sin embargo, existe dos excepciones donde ser permite
acusar verbalmente, el juicio inmediato (art. 235) y la audiencia especial de procedimiento
abreviado (art. 407).
Junto con presentar la acusación en el juzgado de garantía, el fiscal debe acompañar los
antecedentes que recopiló durante la investigación, los que quedarán en el tribunal a disposición
del imputado
¿Qué es lo que debe tener el escrito de acusación? En virtud del Art.259 Inc.1° debe tener:
a) La individualización de el o los acusados y de su defensor.
Se establece como límite que la acusación sólo podrá referirse a hechos y personas incluidos en la
formalización de la investigación, aunque se efectuare una distinta calificación jurídica (principio
de congruencia)
El juez de garantía ordenará la notificación de la acusación a todos los intervinientes y los citará,
dentro de las veinticuatro horas siguientes, a la audiencia de preparación del juicio oral, la que
deberá tener lugar en un plazo no inferior a los veinticinco ni superior a los treinta y cinco días
siguientes (art. 260).
Si existe querellante, éste puede, hasta quince días antes de la fecha fijada para la realización de
la audiencia de preparación de juicio oral, realizar por escrito las actuaciones que el Art.261 CPP
contempla son:
Ø Adherir a la acusación del Ministerio Público o presentar acusación particular, adscribe a los
hechos, a la calificación jurídica y a la pena que éste haya expresado en su escrito de
acusación. Si acusa particularmente, puede variar alguno o todos estos aspectos. Si el
querellante extiende su acusación particular a imputados o hechos no incluidos en la
acusación fiscal, se requiere que éstos hayan sido objeto de la formalización de la
investigación. Si dentro del plazo señalado el querellante no adhiere a la acusación del
fiscal ni tampoco presenta acusación particular, se declara abandonada la querella.
Ø Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación, solicitando su corrección.
Ø Ofrecer prueba.
Ø Deducir demanda civil.
Contestación de la acusación.
Por lo tanto, lo que la defensa debería hacer es evaluar si le conviene o no contestar la acusación,
en función de algún fin que quiera alcanzar en la audiencia de preparación del juicio oral.
Se aprecia en esto una diferencia fundamental con el sistema antiguo, ya que en éste la
contestación de la acusación constituía un trámite esencial que no podía evacuarse en rebeldía del
acusado, y existían distintas formas para compeler al abogado defensor para que contestara
Posible contenido
Ø Señalar medios de prueba cuyo examen en el juicio oral solicitare, en los mismos términos del
artículo 259
Hasta la víspera del inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, es decir, hasta el día
anterior a dicha audiencia, caso en el cual la contestación se debe formular por escrito.
En la audiencia de preparación del juicio oral, tras la exposición de las presentaciones de los
intervinientes,85 caso en el cual la contestación
Libro II, título II, párrafo 3º, arts. 266 a 280 CPP.
Según Binder, la etapa intermedia se funda en la idea de que los juicios deben realizarse
después de una actividad responsable, entonces, la decisión de someter al imputado a juicio
no debe ser apresurada, superficial o arbitraria. Dicho esto, ¿cuáles son los fines que se
persiguen en la audiencia de preparación del juicio oral?
1. Control de la acusación. En Chile es más bien formal, salvo un control de fondo muy
limitado, a través de algunas excepciones de previo y especial pronunciamiento.
2. Determinación del objeto del proceso para la etapa de juicio oral.
3. Determinación de los medios de prueba que podrán ingresar al debate en el juicio
oral.
¿Qué ocurre si es que hay querellante? Éste también debe concurrir, si no lo hace sin causa
debidamente justificada el tribunal declarará abandonada la querella.
Ordenará al fiscal que subsane los vicios en la misma audiencia si ello fuere posible. Si no
fuere posible, ordenará la suspensión de la audiencia para que el fiscal los corrija (plazo: 5
días).
Si transcurre el plazo y el fiscal no subsana los vicios, el juez va a poder conceder una
prórroga de hasta 5 días más, informando al fiscal regional.
II. Si las presentaciones que adolecen de vicios formales son la acusación particular o la
demanda civil: Si éstas no son corregidas dentro del plazo señalado por el juez, se
tendrán por no presentadas.
¿Qué fines se intentan alcanzar con la corrección de los vicios formales? (1) Que la futura
sentencia tenga la precisión necesaria, (2) que la imputación tenga la claridad suficiente para
ejercer el derecho de defensa (importante respecto de los puntos de prueba), y (3) que exista
la necesaria congruencia entre la acusación y la formalización de la investigación.
¿Cuáles son las que puede deducir el acusado? Están enunciadas en el art. 264:
a) Incompetencia del jdg.
b) Litis pendencia.
c) Cosa juzgada.
d) Falta de autorización para proceder criminalmente, cuando la CPR o la ley lo
exigieren.
e) Extinción de la responsabilidad penal.
i) El juez tendrá que abrir debate sobre la cuestión y podrá permitir que se presenten
antecedentes para la decisión del asunto.
ii) Debe resolver inmediatamente las excepciones de incompetencia, litis pendencia y falta de
autorización para proceder criminalmente (esto es apelable).
iii) Si acoge la excepción de cosa juzgada o la de extinción de la responsabilidad penal,
decretará el sobreseimiento definitivo.
iv) El juez podría no pronunciarse sobre ellas y dejar la resolución de la cuestión para el
juicio oral (esta última decisión será inapelable).
Ahora bien, el art. 271 no señala qué resolución debe adoptar el juez en cada uno de los
casos:
Para impedir que la prueba que haya ofrecido cualquiera de los intervinientes pueda ser
utilizada en el juicio oral, éstos son escuchados por el juez respecto a la posible concurrencia
de causas de exclusión de prueba.
¿Cuáles son las causas por las cuales procede la exclusión de prueba? art. 276:
¿Cuándo es un hecho público y notorio y, por tanto, no necesita ser probado? Cuando su
conocimiento forma parte del acervo cultural de una comunidad o de una parte de ella.
¿Los hechos deben ser públicos y notorios para todas las personas en todo lugar y tiempo?
No, sólo respecto de un grupo más o menos determinado de personas, en cierto espacio y
momento. Tampoco es necesario el conocimiento efectivo del hecho, sino que basta con que
pertenezca a nociones, ni el mayor o menor número de personas que realmente lo conozca,
sólo es decisivo que el hecho esté incorporado y aceptado en el acervo cultural.
En este caso no se excluyen las pruebas ofrecidas, sino que se debe reducir su número,
¿cuándo? cuando mediante sus testigos o documentos el interviniente deseare acreditar unos
mismos hechos o circunstancias que no guardan pertinencia sustancial con la materia que se
someterá a conocimiento del TJOP.
Esta regla de exclusión opera sólo respecto de la prueba testimonial y documental, ya que
para la prueba pericial existe otra disposición que permite controlar su número (art. 316
inciso 1º parte final), y además, no parece necesaria una regla similar para la prueba material,
porque en la práctica no es frecuente su sobreabundancia.
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Beneficios: están dados por la mayor o menor idoneidad de la prueba para la solución del caso.
Costos: están dados por los eventuales perjuicios que su inclusión puede provocar en la resolución del caso o en
el funcionamiento del sistema (ejemplo: los perjuicios que puede producir en el juzgador o los excesivos costos
materiales y humanos que puede implicar).
La forma en que esta regla de exclusión probatoria está redactada origina dudas respecto de
su alcance – varias posibilidades interpretativas:
a) Entender que para que ella sea aplicable, la exigencia de la falta de pertinencia
sustancial de la prueba excesiva alcanza tanto a las circunstancias, como también a los
hechos que se pretende acreditar.
Concepto. La prueba ilícita aparece definida en el artículo 276 inciso 3°, conforme al cual “el
juez excluirá las pruebas que provinieren de actuaciones o diligencias que hubieren sido
declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas con inobservancia de garantías
fundamentales”.
No debemos confundir las hipótesis de prueba ilícita con las de prueba ilegalmente producida o
rendida, en las cuales la prueba se ha obtenido lícitamente, pero se ha rendido en el juicio oral
sin respetar las normas sobre producción de la prueba.
Fundamentos.
Algunas teorías que han sido desechadas y favorecen la exclusión de la prueba ilícita, son las
siguientes, la mayoría de corte inquisitivo.
Según esta teoría, para alcanzar sus fines, no puede prescindirse en el proceso de ningún dato
probatorio que sirva para ello, ni siquiera si se hubiese obtenido por medios fraudulentos o
vulneradores de derechos fundamentales. El interés por proteger estos derechos explica la
imposición de un castigo a quien obtuvo de modo incorrecto una prueba, pero no justifica su
inadmisión en el proceso.
Según esta opinión, los ordenamientos procesal y material son independientes entre sí, por lo que
no habría razón para impedir la utilización en el proceso de pruebas obtenidas en violación de
normas materiales. Sólo las pruebas producidas con vulneración de las normas de procedimiento
podrían ser rechazadas por el tribunal.
Este principio centra el análisis de la cuestión, más en la disponibilidad física de la prueba que en
su forma de adquisición. Si el antecedente probatorio ya ha sido obtenido, debe ser utilizado, con
independencia de las posibles sanciones que corresponda imponer por haber sido adquirido al
margen del Derecho
Según este principio, si se negara admisión a una prueba ilícita, tendría lugar una indebida
“acumulación de sanciones”: por un lado, el castigo para quien vulneró derechos fundamentales
y, por otro, la inadmisibilidad de la prueba obtenida.
La principal crítica que se formula a este planteamiento es que podría admitirse la prueba ilícita si
su exclusión no sirviera para alcanzar el fin de disuasión. Incluso, podría afirmarse que más
idónea para producir dicho efecto es la aplicación de sanciones a los agentes estatales, no siendo
necesario excluir la prueba ilícita.
Según este criterio, la prueba ilícita debe ser excluida del proceso penal por su falta de fiabilidad,
es decir, por su déficit de aptitud para reflejar la verdad. Por ejemplo, la razón para excluir una
prueba destinada a acreditar una confesión del imputado obtenida mediante tortura, sería la
desconfianza que generaría, ya que no se podría disipar la duda de si la confesión se prestó
voluntariamente o sólo para que termine la tortura. Como se puede ver, este criterio no considera
como fundamento de la exclusión de la prueba ilícita razones éticas, sino simplemente
consideraciones de eficacia de la persecución penal mediante el uso de pruebas confiables. He ahí
la principal objeción: podría admitirse la prueba obtenida con vulneración de garantías si su
credibilidad no se viera afectada.
Este criterio postula que el fundamento de la regla de exclusión de prueba ilícita es de carácter
ético y consiste en la necesidad de preservar la legitimidad del ejercicio del poder punitivo del
Estado, respetando escrupulosamente las garantías de los ciudadanos. El Estado no puede
aprovecharse o ser beneficiario de un acto que él mismo declara ilícito. No tendría sentido exigir
a los particulares que actúen cumpliendo los requerimientos de un estado democrático de derecho
y respetando los derechos fundamentales, si el propio Estado, a través de sus órganos, no lo hace.
Este es, según nuestra opinión, el planteamiento correcto.
Supuestos de procedencia.
Efectos.
Los efectos de la declaración de ilicitud se traducen en la exclusión del medio de prueba, es decir,
no será incluido en el auto de apertura ni podrá producirse o incorporarse en el juicio oral, siendo
este su efecto principal.
La duda que surge es qué ocurre con la evidencia que sólo indirectamente proviene de una
actuación ilícita, en cuanto a si se excluye o no, la respuesta la podemos obtener de legislación
extranjera, ya que esto no se encuentra expresamente consagrado en la legislación chilena,
dependiendo la respuesta de la extensión que se de a la regla de exclusión de prueba ilícita.
Doctrina que postula una aplicación ortodoxa de la regla de exclusión. Se la conoce como
“doctrina de los frutos del árbol envenenado”, conforme a la cual, debe darse a dicha regla una
extensión total, ya que así como cuando un árbol está contaminado, sus frutos también lo
están del mismo modo cuando en la obtención de una prueba se ha incurrido en ilicitud,
ésta “contamina” a las pruebas que de ella emanan.
A partir de lo dispuesto en el artículo 165 CPP, podría defenderse la aplicación de esta teoría en
Chile, ya que, conforme a dicho precepto, la nulidad de un acto “conlleva la de los actos
consecutivos que de él emanaren o dependieren”
Estas doctrinas plantean que existen ciertos casos en los que no resulta procedente la exclusión de
una prueba que deriva de la prueba ilícita. Entre ellas destacan las siguientes:
“Doctrina de la fuente independiente”: señala que, aunque exista una prueba ilícita primaria, la
evidencia obtenida con posterioridad no será excluida si deriva de otras pruebas distinguibles de
la originalmente ilícita.
Como se advierte, en realidad, ésta no es una doctrina que restrinja o limite el alcance de la regla
de exclusión de la prueba ilícita, porque supone que la evidencia por cuya exclusión se discute no
deriva de la prueba ilícita, sino de otra lícitamente obtenida.
“Doctrina del descubrimiento inevitable”: sostiene que, aunque haya una prueba que derive de
otra obtenida ilícitamente, aquélla no será excluida si era presumible que igualmente se habría
obtenido a través de actos de investigación lícitos que se encontraban en curso al momento de la
vulneración de la garantía.
“Doctrina del vínculo atenuado”: plantea que la prueba derivada de la ilicitud originaria puede
ser admitida cuando el vínculo entre ambas es muy sutil.
Problemas.
1.- ¿Qué sucedería si la prueba (de cargo) sobre cuya exclusión se debate hubiera sido obtenida
con vulneración de garantías, pero en dicha vulneración no hubieran tomado parte los órganos
del Estado, sino que hubiera sido obra de particulares? ¿Se debería excluir?
2.- ¿Qué ocurriría si la prueba ilícita favoreciera los intereses de la defensa? ¿Tendría que ser
excluida también?
3.- ¿Tiene alguna importancia el hecho de que los agentes policiales que obtengan prueba
vulnerando garantías obren de buena fe?
Según nuestra opinión, sólo aceptando que el fundamento de esta regla de exclusión probatoria se
vincula con un criterio disuasivo o de prevención tendría sentido admitir prueba ilícita obtenida
de buena fe.
Pero si su basamento se halla en consideraciones éticas que procuran preservar la legitimidad del
ejercicio de la potestad punitiva, dicha prueba debería ser excluida.
4.- ¿Quién debe ser el titular de las garantías vulneradas? ¿Sólo el imputado?
Nos parece que el titular de las garantías afectadas puede ser cualquiera. no sólo porque el
artículo 276 inciso 3º no efectúa ninguna distinción al respecto, sino también porque es lo más
respetuoso del fundamento de la regla de exclusión de la prueba ilícita
5.- ¿Qué sucedería si la ilicitud de la prueba no se hiciera evidente sino hasta el juicio oral?
¿Estaría obligado el tribunal de juicio oral a valorar la prueba que considera ilícita?
A pesar de que existen opiniones contrarias, a nuestro juicio, en este caso el tribunal de juicio oral
en lo penal estaría facultado (más bien, obligado) para negarse a valorar dicha prueba
La audiencia de preparación del juicio oral termina con la dictación del auto de apertura del
juicio oral. ¿Cómo se define? “es una resolución judicial mediante la cual el jdg admite la
acusación”.
¿Cuál es su función principal? Determinar el objeto del proceso (el contenido del debate) y
los medios de prueba que podrán presentar los intervinientes en el juicio oral (garantía para el
imputado: la sentencia sólo podrá versar sobre los hechos por los cuales se ha abierto el
juicio, y habrá certeza de la prueba que el acusador podrá rendir para acreditarlos).
¿Cuál es el contenido del auto de apertura? art. 277 (enunciación de las diversas menciones
que debe tener):
12
Art. 275.- Convenciones probatorias. Durante la audiencia, el fiscal, el querellante, si lo hubiere, y el
imputado podrán solicitar en conjunto al juez de garantía que de por acreditados ciertos hechos, que no podrán
ser discutidos en el juicio oral. El juez de garantía podrá formular proposiciones a los intervinientes sobre la
materia.
Si la solicitud no mereciere reparos, por conformarse a las alegaciones que hubieren hecho los intervinientes, el
juez de garantía indicará en el auto de apertura del juicio oral los hechos que se dieren por acreditados, a los
cuales deberá estarse durante el juicio oral.
¿Es posible impugnar el auto de apertura? Sí, por vía del recurso de apelación, el que sólo
puede ser interpuesto por el MP, siempre que se haya excluido prueba de cargo por supuesta
ilicitud. ¿Cómo se concede dicha apelación? En ambos efectos (excepción a la regla del art.
368 en materia de efectos del recurso de apelación).
En la práctica, es frecuente que este juicio tenga lugar en supuestos de flagrancia, donde el
fiscal suele tener todos los antecedentes que necesita. También se observan casos de
procedimiento abreviado inmediato.
Continuamos. ¿Qué ocurre luego, cuando ya se falló el recurso de apelación contra el auto
de apertura o transcurrió el plazo para interponerlo sin que esto se haya hecho? Antes de
que se envíe esta resolución al TJOP, se podrá solicitar (con acuerdo entre los intervinientes)
por única vez, al jdg, la citación a una audiencia para debatir sobre:
¿Cuál es el efecto de esta solicitud? suspenderá el plazo de remisión del auto de apertura al
TJOP. El juez tendrá que citar a dicha audiencia a todos los intervinientes dentro del plazo de
5 días desde la solicitud. Al término de la audiencia, el juez procederá conforme a las reglas
generales. En el caso en que se haya celebrado una convención probatoria, tendrá que dictar
un nuevo auto de apertura.
Ahora bien, ¿qué son las convenciones probatorias? Se trata de una institución que se
funda en el principio de economía procesal, ya que busca aprovechar los recursos disponibles
del mejor modo posible. Aquí estamos ante el supuesto de que, en la audiencia de
preparación del juicio oral, los intervinientes pueden proponer al jdg que dé por acreditados
ciertos hechos. El juez consignará esas convenciones en el auto de apertura y esto tendrá
como efecto que tales hechos no podrán ser discutidos en el juicio oral.
Así, los hechos materia de una convención probatoria se darán por acreditados y no podrán
ser discutidos en el juicio oral, sin embargo, el profesor cree que igualmente el TJOP podría
dar por probados hechos contrarios a aquellos.
Cuando la valoración de la prueba que se rinde en el juicio conduce a dar por acreditado un
hecho contrario al incluido en la convención probatoria, el TJOP debe estar al hecho que se
ha probado en juicio. Esto en la práctica es difícil que suceda; no es frecuente que se rinda
prueba que recaiga sobre hechos que han sido materia de una convención probatoria.
Otras actuaciones que pueden tener lugar en la audiencia de preparación del juicio oral
(sabemos que en esta audiencia es posible que se debata sobre distintas cuestiones):
❖ Medidas cautelares.
❖ Salidas alternativas y procedimiento abreviado (este es el último momento en que
pueden tener lugar).
❖ Conciliación sobre la responsabilidad civil.
❖ Prueba anticipada.
Hablemos de las salidas alternativas, materia regulada en el libro II título I párrafo 6º,
arts. 237 a 246 CPP. ¿Qué son? Las salidas alternativas son respuestas distintas,
contempladas en la ley, de la forma de solución “norma” del conflicto penal (un juicio que
concluirá con una sentencia). ¿Qué implican? una renuncia del imputado al juicio oral al que
tiene derecho.
Esta salida alternativa se encuentra regulada en los artículos 237 a 240 y, además, en los artículos
245 y 246.
Concepto. La suspensión condicional del procedimiento es una salida alternativa que opera
mediante una resolución judicial, por la que cesa el curso del proceso por un tiempo determinado,
sometiéndose el imputado al cumplimiento de ciertas condiciones, de modo que, si no se alega su
incumplimiento dentro del plazo establecido, se extingue la responsabilidad penal.
Requisitos.
Debe existir acuerdo entre el fiscal y el imputado, para que tenga lugar esta salida alternativa
se requiere el consentimiento del imputado, porque éste estará renunciando a su derecho a un
juicio oral. Por lo mismo, y para que su decisión sea informada, es requisito de validez de la
audiencia en que se ventile la solicitud de suspensión condicional del procedimiento, que
esté presente el defensor.
El interviniente que solicita la salida alternativa es el Ministerio Público, pero el juez debe
verificar que el imputado esté de acuerdo. El consentimiento del imputado sólo significa que
accede a someterse a la suspensión condicional, no implica que acepte los hechos por los cuales
se formalizó la investigación ni que admita responsabilidad en ellos.
Si bien es cierto que del texto de la ley pareciera fluir que el acuerdo entre el fiscal y el imputado
debe ser previo, nada obsta a que el acuerdo se adopte en la audiencia misma
La pena probable, en caso de dictarse condena, no debe exceder de tres años de privación de
libertad. No basta con analizar la pena señalada en abstracto por la ley al delito que se
atribuye al imputado, sino que debe hacerse una estimación de la pena concreta que
correspondería imponer en el evento de resultar este condenado.
Habrá que examinar entonces, además del marco penal correspondiente al título de castigo de que
se trate, el grado de desarrollo del delito, la forma de intervención en él, las circunstancias
modificatorias de responsabilidad penal, la mayor o menor extensión del mal producido por el
delito.
En la práctica, para evaluar la posibilidad de que tenga lugar la suspensión condicional, el fiscal
deberá tomar en cuenta los criterios político-criminales del Ministerio Público acerca de cuándo
favorecer esta salida alternativa y cuándo no. El Fiscal Nacional y los Fiscales Regionales han
impartido a los fiscales adjuntos una serie de instrucciones con criterios generales de actuación
sobre el tema. Por lo tanto, a pesar de que la pena probable no sea superior a tres años de
privación de libertad y de que se cumplan los demás requisitos de la suspensión condicional del
procedimiento, no necesariamente el Ministerio Público promoverá esta salida alternativa.
El imputado no debe haber sido condenado antes por crimen o simple delito.
Esto no significa ausencia de toda condena anterior, sino sólo de condenas por crimen o simple
delito, por lo que, si el imputado ha sido condenado por una o más faltas, igualmente puede
someterse a la suspensión condicional.
El imputado no debe tener vigente, al momento de verificarse los hechos objeto del nuevo
proceso, una suspensión condicional del procedimiento.
Este requisito fue introducido por la Ley Nº 20.253, para que pueda tener lugar una suspensión
condicional, el imputado no debe estar sujeto, a la fecha de la comisión del hecho que se le
atribuye, a una suspensión condicional decretada en un proceso anterior.
Se debe contar con la aprobación del Fiscal Regional cuando se trata de ciertos delitos
graves
Este requisito también fue agregado por la Ley Nº 20.253. Conforme a él, cuando el fiscal,
cumpliéndose todas las exigencias anteriormente señaladas, desee solicitar la suspensión
condicional del procedimiento, si se trata de ciertos delitos considerados por el legislador como
especialmente graves (homicidio, secuestro, robo con violencia o intimidación en las personas,
robo con fuerza en las cosas, sustracción de menores, aborto, etc. deberá previamente someter su
decisión al Fiscal Regional. En la práctica, para verificar el cumplimiento de este requisito, suele
considerarse suficiente que, en la audiencia respectiva, el fiscal simplemente afirme que el Fiscal
Regional ha aprobado la solicitud.
Resolución del juez de garantía. Para que se de esta salida alternativa, será necesario una
resolución del juez que la decrete, ya que este ejerce la función de control, verificando la
concurrencia de los requisitos mencionados con anterioridad, además de oír a la victima y al
querellante si estos han concurrido a la audiencia, aun así estamos ante un control formal, ya que
comprobado el cumplimiento de los requisitos, el juez debe decretar la suspensión, aun cuando
los antecedentes de la investigación sean tan débiles que permitieran presumir que en un eventual
juicio el imputado sería absuelto.
Con todo, es el juez quien libremente fija las condiciones a las que se sujeta el imputado, y el
plazo dentro del cual debe cumplirlas, el que no puede ser inferior a uno ni superior a tres años,
en este punto, entonces, el acuerdo entre fiscal e imputado no es vinculante para el juez, si éste
impone condiciones distintas a las que el fiscal le propone, debe preocuparse de que el imputado
esté de acuerdo, pues de lo contrario, la suspensión condicional del procedimiento no puede tener
lugar.
Durante el período de suspensión y oyendo en una audiencia a todos los intervinientes que
concurrieren a ella, el juez de garantía podrá modificar una o más de las condiciones impuestas.
¿Cuáles son las condiciones que el juez puede fijar? Se encuentran en el Art.238 CPP.
a) Residir o no residir en un lugar determinado.
d) Tener o ejercer un trabajo, oficio, profesión o empleo, o asistir a algún programa educacional o
de capacitación, antes de la Ley Nº 20.074, cuando el listado de condiciones del artículo 238 era
taxativo, se invocaba esta letra para imponer al imputado, como condición, la ejecución de ciertas
tareas.
h) Otra condición que resulte adecuada en consideración de las circunstancias del caso concreto
de que se tratare y fuere propuesta, fundadamente, por el Ministerio Público [art. 238 letra h)].
Esta letra, que fue agregada por la Ley Nº 20.074, hace que hoy pueda afirmarse que el listado de
condiciones posibles de imponer no es taxativo.
Ø Cualquiera otra condición que resulte adecuada en consideración a las circunstancias del caso
concreto y fuere propuesta, fundadamente, por el Ministerio Público
Ø El imputado queda sujeto a las condiciones impuestas, por el tiempo fijado por el juez
Ø El procedimiento se suspende.
Como consecuencia de esto último, se suspende el plazo de duración de la investigación. Esto
origina el problema de determinar qué ocurre si durante la suspensión tiene lugar una diligencia
de investigación, y con posterioridad la salida alternativa se revoca por alguno de los motivos
legales que lo permiten, por lo que la persecución sigue adelante. ¿Podría admitirse como prueba
de cargo para el juicio oral la evidencia obtenida en dicha diligencia? A nuestro juicio no, y
debiera excluirse como prueba ilícita, por vulnerar el derecho de defensa del imputado, porque
éste no habrá tenido la posibilidad de pedir alguna actuación de investigación destinada a
desacreditar aquella diligencia. Además, indirectamente, se vería afectado su derecho a ser
juzgado en un plazo razonable, toda vez que la investigación estaba suspendida; sería como si el
fiscal ofreciese como prueba una evidencia obtenida con posterioridad al cierre de la
investigación.
Por otro lado, aunque la ley nada indica sobre el punto, la jurisprudencia ha entendido que se
deben revocar las medidas cautelares personales decretadas. En cuanto a las reales, éstas
permanecen vigentes por un plazo de sesenta días siguientes a aquel en que, por resolución firme,
se decreta la suspensión condicional, tras el cual quedan sin efecto si no se solicitan
oportunamente ante el tribunal civil competente, o éste no las mantiene.
¿Qué pasa con la prescripción? El curso de la prescripción de la acción penal no se reanuda, sino
que sigue en suspenso, además las especies incautadas no se devuelven a sus propietarios, ello,
para no afectar la posible investigación y acusación posteriores, en caso de revocarse la
suspensión condicional.
Revocación. Una vez decretada la suspensión condicional del procedimiento, ésta puede ser
revocada por el juez de garantía a petición del fiscal o de la víctima, en la práctica suele tener
lugar en una audiencia especialmente convocada para tal efecto.
Sobre esta causal tenemos un debate doctrinal, un sector de la doctrina la critica, porque podría
atentar contra la presunción de inocencia, al exigirse sólo que haya una nueva formalización de la
investigación por hechos distintos, lo que, como sabemos, queda entregado al arbitrio del fiscal.
Otro sector doctrinal niega que exista tal atentado, a partir de la consideración de que es el propio
Ministerio Público el encargado de evaluar la conveniencia político criminal de esta salida
alternativa, por lo cual no debería estimarse problemático que el Ministerio Público se pudiera
retractar y que la causa pudiera volver así a su estado original.
Transcurrido el plazo fijado, sin que haya sido revocada la suspensión condicional del
procedimiento, el juez de garantía, de oficio o a petición de parte, decretará el sobreseimiento
definitivo, extinguiéndose así la acción penal.
En algunos casos, se ha estado estrictamente a la letra del artículo 240 inciso 2º, por lo que
simplemente se ha decretado el sobreseimiento definitivo, a pesar del incumplimiento de las
condiciones.
En otros, se ha señalado que el efecto consistente en la extinción de la acción penal a que hace
alusión el artículo 240 inciso 2º, sólo debe operar cuando el imputado ha cumplido con las
condiciones impuestas, de manera que en casos como el planteado no se ha decretado el
sobreseimiento definitivo, a pesar de haberse vencido el plazo fijado sin que la suspensión haya
sido revocada.
Regulación: arts. 241 a 246 CPP. ¿Cómo podemos definirlos? Son convenciones celebradas
entre el imputado y la víctima, en cuya virtud el primero se obliga a reparar el daño causado a
la segunda, con aceptación de ésta y aprobación del jdg.
No es esencial que el contenido del acuerdo sea de carácter patrimonial (se destaca dicho
carácter, pero su regulación no lo exige). Nada impide un acuerdo distinto, aquí lo que
importa es que la víctima se sienta suficientemente reparada y que el imputado esté de
acuerdo en la forma de reparación.
Tampoco es esencial que la prestación a la que se obliga el imputado tengo como destinatario
directo a la víctima (puede ir en beneficio de un tercero).
ii. Respecto de ciertos delitos en que la ley lo permite (art. 241 inc 2º) → sólo pueden tener
lugar respecto de:
a) Hechos investigados que afectaren bienes jurídicos disponibles (según Cury, son
aquellos cuya conservación interesa únicamente a su titular) de carácter patrimonial.
Según Duce y Riego, con la fórmula empleada por el legislador se aludiría a los delitos
patrimoniales no violentos.
Algunos ejemplos: hurto, apropiación indebida, defraudaciones, robo con fuerza en las cosas
en lugar no habitado, en bienes nacionales de uso público o en sitios no destinados a la
habitación.
Si las lesiones constituyen un delito de VIF, los acuerdos reparatorios no tienen cabida.
c) Delitos culposos.-
Art. 241 inc 3º → los acuerdos reparatorios también proceden respecto de los delitos de
varios arts. del CP, así como respecto de los delitos de la Ley de propiedad industrial y de la
Ley de propiedad intelectual.
En leyes especiales también existen algunos supuestos de procedencia de estos acuerdos que
podría considerarse que amplían el listado de delitos del art. 241 CPP – ejemplo: Ordenanza
de Aduanas → “pueden tener lugar estos acuerdos en procesos penales por delitos de
contrabando”. La ampliación se verificaría para el caso del contrabando propio (ingresar al
país o sacar de él mercancías de importación o exportación prohibida) → importa un atentado
contra bienes jurídicos no disponibles y que tampoco tienen carácter patrimonial (la salud
pública, el medio ambiente u otros intereses).
Aprobación judicial
En audiencia, los intervinientes (víctima e imputado) deben plantear al jdg los términos del
acuerdo y éste deberá aprobarlo si concurren los requisitos.
Aunque el acuerdo sea sólo entre la víctima y el imputado, igual se oye al MP sobre una
posible oposición en vista del interés público.
¿En qué casos el jdg negará la aprobación del acuerdo reparatorio? (art. 241 inc 4º):
1) Cuando el delito del que se trata lo hace improcedente. Ejemplo: homicidio doloso.
2) Cuando no ha existido un consentimiento libre de la víctima o del imputado. Ej:
amenaza.
3) Cuando existe un interés público prevalente en la continuación de la persecución
penal.
El CPP no señala qué es o en qué consiste el interés público prevalente, sólo señala un
caso en que dicho interés existe: cuando el imputado hubiere incurrido reiteradamente en
hechos como los que se investigaren en el caso particular13 → sólo es una mención a
título ejemplar, podría haber otros casos, con ello sólo se impide un mal uso de la salida
alternativa, por lo mismo, es sumamente importante que el MP lleve registro de los
acuerdos reparatorios celebrados en el país.
Continuamos. Sabemos que para la audiencia en que se discute una solicitud de suspensión
condicional del procedimiento es requisito de validez la presencia del defensor, pero ¿lo es
también para la audiencia en que se debate sobre un acuerdo reparatorio? El legislador no
lo ha elevado a la categoría de requisito de validez de dicha audiencia. A juicio del profesor,
esta diferencia se debe al contenido de ambas salidas alternativas y al contexto en que ellas se
promueven.
13
Basta con que se hayan celebrado a su respecto acuerdos reparatorios, no es necesario que los hechos
anteriores hayan sido objeto de condena. *Un sector doctrinal entiende exigible tal condena, señalando que de lo
contrario no se respetaría la presunción de inocencia. En cualquier caso, la referencia a la reiteración de hechos
como los que se investigan en el caso particular se traduce en la exigencia de que, al menos en 2 ocasiones
anteriores se haya incurrido en tales hechos.
En cambio, el acuerdo reparatorio que puede celebrar el imputado, orientado a la reparación
del daño que pudo haberle causado a la víctima, posee un contenido muy distinto,
generalmente puramente pecuniario, por lo que se tolera la ausencia del defensor.
❖ Contexto → para el caso de la suspensión condicional, esta debe ser acordada por el
imputado con el fiscal, lo que obliga a la presencia del defensor en el debate, como
una forma de evitar posibles abusos en la promoción de esta salida alternativa por
parte del juez y para aconsejar al imputado sobre la conveniencia o inconveniencia de
que preste su consentimiento. En cambio, el acuerdo reparatorio se celebra entre el
imputado y la víctima, intervinientes en plano de igualdad.
¿Cuáles son los efectos de un acuerdo reparatorio? Podemos utilizar dos puntos de vista:
❖ En atención a las personas que se ven alcanzadas por los efectos del acuerdo
reparatorio: Los efectos sólo alcanzan a los intervinientes que lo celebraron. Si
existen varias víctimas o varios imputados, el procedimiento continúa respecto de
quienes no concurrieron al acuerdo.
¿Qué sucede con el curso del proceso cuando se aprueba el acuerdo reparatorio? Art. 247
inciso final letra c): desde que se alcanza el acuerdo hasta que el imputado cumpla, se
suspende el plazo de duración de la investigación; el procedimiento se suspende, tal como
sucede cuando se decreta la suspensión condicional.
¿Qué sucede con las diligencias de investigación que se realicen estando suspendido el plazo
para el cierre de esta, y el imputado no cumple las obligaciones ni garantiza su
cumplimiento, por lo que la persecución penal debe seguir adelante? Al igual que como
ocurre para la suspensión condicional del procedimiento, el profesor opina que tales
evidencias deberían ser excluidas como prueba ilícita por vulnerar el derecho de defensa del
imputado (no puede pedir actuaciones de investigación dirigidas a desacreditarlas). También,
de forma indirecta, se ve afectado su derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable,
porque sería equivalente a que el fiscal ofreciese como prueba una evidencia obtenida
después del cierre de la investigación.
14
Antes de la ley Nº 20.074, su efecto era que extinguía la responsabilidad penal por el solo hecho de que el juez
aprobara el acuerdo, debiendo dictarse el sobreseimiento definitivo, todo esto sin esperar que el acuerdo se
cumpliera efectivamente.
Cuando el imputado incumple de manera injustificada, grave o reiterada las obligaciones
contraídas con el acuerdo reparatorio, la víctima puede solicitar que el juez resuelva el
cumplimiento de las obligaciones o que se deje sin efecto el acuerdo y se oficie al MP para
continuar la persecución penal. En este último caso no podrá tener lugar un nuevo acuerdo
(esto es similar a lo previsto para el caso del incumplimiento de las condiciones impuestas en
la suspensión condicional del procedimiento).
Esto no quiere decir que no pueda haber una suspensión condicional del procedimiento o un
acuerdo reparatorio en otros procedimientos en los que no existe la formalización de la
investigación (ejemplo: procedimiento simplificado).
El MP lleva un registro, en el cual deja constancia de los casos en que se decreta una
suspensión condicional o se aprueba un acuerdo reparatorio.
15
Antes de la ley Nº 20.074 fundamentaba su apelación en el art. 253, que faculta a los intervinientes para apelar
de la resolución que concede el sobreseimiento.
● Especial importancia para los acuerdos reparatorios: sirve para verificar si existe un
interés prevalente en la continuación de la persecución penal, por haber incurrido el
imputado reiteradamente en los mismos hechos con anterioridad.
● Especial importancia para la suspensión condicional del procedimiento: al momento
de cometer los hechos que dan origen al proceso, se requiere que el imputado no tenga
vigente otra suspensión condicional del procedimiento.
Se requiere que exista aceptación del imputado para someterse a esta vía procedimental, porque
implica una renuncia a su derecho a un juicio oral, para ser juzgado sobre la base de los
antecedentes reunidos por el fiscal en su investigación.
Que el fiscal requiera una pena no superior a cinco años. Se necesita es que el fiscal solicite
una pena privativa de libertad no superior a cinco años de presidio o reclusión menor en su grado
máximo, bien, cualquier otra pena de distinta naturaleza, cualquiera fuere su entidad o monto.
Para examinar si concurre este requisito no hay que atender a la pena abstracta señalada en la
ley para el delito, sino a la pena concretamente pedida por el fiscal, y el acto procesal en el
que éste solicita una pena es la acusación.
Cuando se trata de delitos de hurto, robo, abigeato o receptación, en general, la pena privativa
de libertad que el fiscal debe pedir para que pueda tener lugar el procedimiento abreviado no
debe ser superior a diez años de presidio o reclusión mayor en su grado mínimo.
Si rechaza la petición en la audiencia de preparación del juicio oral, dictará el auto de apertura (a
menos, claro está, que se decrete la suspensión condicional del procedimiento o se apruebe un
acuerdo reparatorio), y se tendrán por no efectuadas la aceptación de los hechos y de los
antecedentes de la investigación por parte del imputado, así como tampoco las modificaciones de
la acusación fiscal o particular hechas para posibilitar el procedimiento abreviado (art. 410 inc. 2º
parte 1ª).
En este último caso, nada impediría que, con posterioridad, dentro del límite temporal señalado
más arriba, volviera a solicitarse la tramitación conforme al procedimiento abreviado.
Tramitación.
Fallo.
Una vez terminado el debate, el juez dicta sentencia, la que, en caso de ser condenatoria, no podrá
imponer una pena superior ni más desfavorable que la pedida por el fiscal o por el querellante, en
su caso, ello no impide al juez aplicar las penas accesorias que, por mandato legal, deban
acompañar a la pena principal que impone en su fallo.
En las menciones que debe tener la sentencia dictada en este procedimiento no se alude a la
demanda civil [comparación entre el artículo 342 letras b) y e) y el artículo 413 letras b) y e)], y
segundo, que tampoco se alude a la valoración de los medios de prueba, sino a la de los
antecedentes de la investigación [art. 342 letra c) y art. 413 letra c)].
Recurso: la apelación
Esto constituye una excepción (otra más) a la regla general en materia de efectos de la apelación,
conforme a la cual ésta se concede en el solo efecto devolutivo (art. 368).
A diferencia de lo que sucede en el juicio oral del procedimiento ordinario y en el juicio oral del
procedimiento simplificado, en el procedimiento abreviado no se vulnera dicho principio por
permitirse la apelación contra la sentencia definitiva, ya que en él no se rinde prueba y el
juez falla sobre la base de los antecedentes aportados por el fiscal. Estos antecedentes pueden
ser revisados por el tribunal de alzada sin que el mencionado principio se vea atacado.
Reglas supletorias.
En lo no previsto en el Título III del Libro IV del Código Procesal Penal, se aplicarán al
procedimiento abreviado las disposiciones generales del Libro I y las del procedimiento ordinario
del Libro II del mismo Código (art. 415)
El juicio oral constituye la etapa central del proceso penal: es el momento en que se hacen
efectivas, en forma más acabada, las garantías procesales.
Recordemos que el sistema está diseñado para que muy pocas causas lleguen a esta etapa, por
que debemos distinguir:
a) Que tenga lugar el juicio oral: en la audiencia de juicio oral rige plenamente el
principio acusatorio (tribunal imparcial y carácter adversarial de la audiencia) – la
estructura del juicio oral invita a los intervinientes a observar un comportamiento leal
y legal, antes y durante su realización.
b) Que no tenga lugar el juicio oral: los principios inspiradores del juicio oral también
determinan el comportamiento de los intervinientes en las etapas preliminares del
procedimiento.
¿En qué se fundamenta su centralidad? En una concepción del hombre como sujeto con
dignidad (sustitución del Estado absoluto por el democrático).
El juicio oral constituye el medio de conocimiento y solución de conflictos penales más afín
con el Estado democrático, debido a los principios que lo informan:
❖ Imparcialidad.
❖ Inmediación (vinculado con la oralidad del sistema).
❖ Concentración (la audiencia de juicio oral es sólo una, con independencia de que se
extienda por varios días).
❖ Continuidad (la audiencia, en general, no se puede suspender).
❖ Contradictoriedad.
❖ Presunción de inocencia.
❖ Publicidad.
➢ Se ajusta a la dignidad humana (sujeto con derechos, no como un mero objeto, sin
perjuicio de que en la sentencia se declare su responsabilidad penal y se le sancione).
➢ Opera como un mecanismo de control del poder estatal (para evitar excesos o
arbitrariedades).
➢ Legitima socialmente el juzgamiento (sólo un juicio oral, público y contradictorio es
percibido como legítimo).
➢ Permite un mejor control de la calidad de la información con que los juzgadores
cuentan para condenar o absolver (se estima mejor que un inocente no sea
injustamente castigado, a que un culpable sea absuelto, y el juicio oral minimiza el
riesgo de error al respecto, ya que su diseño permite que ingrese al debate gran
cantidad de información y de alta calidad).
La etapa del juicio oral consta de tres partes: (1) actuaciones previas, (2) debate y (3)
sentencia.
El envío del auto de apertura al TJOP marca el fin de la etapa intermedia. ¿Cuándo se dicta
dicha resolución? al término de la audiencia de preparación de juicio oral (debe leerse en voz
alta para que se entienda notificada a los intervinientes que hubiesen asistido o debido
asistir).
Desde entonces, empieza a correr un plazo de 5 días para apelar (sólo puede hacerlo el MP,
en caso de que se haya excluido prueba por supuesta ilicitud).
¿Cuándo debe ser enviado el auto de apertura? el TJOP debe enviarlo entre las 24 y las 72
horas siguientes al momento en que queda firme (este plazo se suspende si los intervinientes
respectivos acuerdan solicitar la audiencia intermedia del art. 280 bis)16.
¿Qué ocurre una vez ingresado el auto de apertura al TJOP? se inicia la etapa de juicio oral.
1) El tribunal
16
Antes de la Ley Nº 20.074 el auto de apertura debía enviarse al TJOP dentro de las 48 horas “siguientes a su
notificación”. Esto generaba un problema cuando el MP apelaba el 3º, 4º o 5º día siguiente a la notificación, ya
que mientras el TJOP recibía el auto de apertura y realizaba los trámites previos al juicio, por otro lado, y a la
vez, estaba en tramitación del recurso de apelación, cuyo fallo podía llegar a modificar el auto de apertura. Tras
la modificación del art. 281 este problema desapareció.
Cada sala del TJOP: 3 miembros generalmente, uno de los cuales es el presidente. Deben
estar presentes ininterrumpidamente durante toda la audiencia del juicio oral
(incumplimiento: motivo absoluto de nulidad).
¿Qué pasa si uno o más jueces de la sala son inhabilitados o no están presentes por
cualquier otro motivo? Serán reemplazados por jueces alternos previamente nombrados, en
caso contrario, el tribunal funcionará igualmente, siempre que estuviera integrado por al
menos 2 jueces (necesitarán alcanzar unanimidad para pronunciar la sentencia).
2) El fiscal
Su presencia en la audiencia del juicio oral es requisito de validez de esta. Debe estar
presente ininterrumpidamente durante toda la audiencia del juicio oral (incumplimiento:
motivo absoluto de nulidad) → en virtud del principio de unidad que rige la actuación del
MP, puede comparecer cualquier fiscal, no necesariamente el que tuvo a su cargo la
investigación.
Excepcionalmente podría no estar presente el fiscal sin que esto implique la nulidad del
juicio. ¿Cuándo sucederá esto? cuando ha tenido lugar el forzamiento de la acusación, caso
en el cual podría existir una acusación formulada y sostenida exclusivamente por el
querellante, y también cuando el fiscal se niega a subsanar los vicios formales de su
acusación.
3) El defensor
Su presencia es requisito de validez de la audiencia del juicio oral. Será motivo absoluto de
nulidad si el juicio oral, o parte de él, se realiza sin cumplir este requisito.
4) El acusado
Como manifestación de la garantía de no ser juzgado en ausencia, debe estar presente durante
toda la audiencia de juicio oral. Si ésta se realiza sin su presencia, podría recurrirse de nulidad
por la causal genérica de vulneración de garantías del art. 373 letra a).
Ahora bien, el acusado no tiene el deber de estar presente durante toda la audiencia: el
tribunal podría autorizar su salida cuando lo solicitare, debiendo permanecer en una sala
próxima; el tribunal también podría disponer que abandone la sala si su comportamiento
perturbare el orden. En ambos casos, cuando el acusado regresare a la sala de audiencia
deberá ser informado de lo que ocurrió en su ausencia por el presidente de sala.
5) El querellante
¿Qué ocurre si éste no comparece a la audiencia del juicio oral o la abandona sin
autorización del tribunal? La querella se declara abandonada.
Continuamos.
Según el profesor, si tales resoluciones se dictaran sin previo debate (inusual), cabría recurso
de reposición.
Dirección y disciplina: el debate es dirigido por el presidente de sala, quien puede fijar
tiempos máximos para el uso de la palabra. Además, vela por el orden y el decoro durante la
audiencia (de todos los asistentes, incluido el público) – puede expulsar a personas de la sala
y aplicar sanciones disciplinarias.
➢ Recepción del auto de apertura del juicio oral en el tribunal de juicio oral en lo penal y su
distribución a una sala.
➢ Señalamiento de fecha para la audiencia de juicio oral.
➢ Señalamiento de la localidad en que tendrá lugar el juicio.
➢ Señalamiento de los jueces integrantes
➢ Orden de citación a los intervinientes y otras personas que deban concurrir
ACTUACIONES PREVIAS.
En opinión de Binder, esta etapa comprende un conjunto de actividades necesarias para hacer
coincidir en la audiencia del juicio oral, una serie de personas y cosas que le darán “contenido y
vida” al juicio oral. En Chile, dichas actividades son las siguientes:
○ Recepción del auto de apertura del juicio oral en el tribunal de juicio oral en
lo penal y su distribución a una sala. Esto último tendrá lugar sólo si el tribunal
tiene más de una sala (art. 281 incs. 1º y 3º).
○ Señalamiento de fecha para la audiencia de juicio oral. Ésta deberá tener lugar
no antes de quince ni después de sesenta días siguientes a la notificación del auto
de apertura del juicio oral (art. 281 inc. 3º). Binder denomina a este tiempo que
debe transcurrir para el inicio de la audiencia, “período de vacancia”154.
○ Señalamiento de la localidad en que tendrá lugar el juicio. Por regla general, el
juicio se realiza en el lugar de asiento del tribunal. Excepcionalmente, se lleva a
cabo en localidades situadas fuera de su lugar de asiento, para facilitar la
aplicación oportuna de la justicia, conforme a criterios de distancia, acceso físico
y dificultades de traslado de quienes intervienen en el proceso, en la forma que
anualmente determine la respectiva Corte de Apelaciones (art. 281 inc. 4º CPP y
art. 21 A COT). Se prevé para estos casos excepcionales, un aumento en los
plazos para recurrir contra las resoluciones que dicte el tribunal, conforme a la
tabla de emplazamiento prevista en el art. 259 CPC (art. 353).
○ Señalamiento de los jueces integrantes. Con la aprobación del juez presidente
del comité de jueces, se puede incluir a jueces alternos .
● Orden de citación a los intervinientes y otras personas que deban concurrir, tales
como testigos y peritos. El acusado debe ser citado con, a lo menos, siete días de
anticipación a la realización de la audiencia (art. 281 inc. 6º)
EL DEBATE.
La etapa de debate representa el momento central del juicio oral, en el que en virtud del encuentro
de sujetos que cumplen diversas funciones, se produce un fenómeno dialéctico, cuya síntesis se
expresará en la sentencia. Dentro de ella es posible distinguir cinco sub-etapas:
3. Producción de prueba.
4. Alegatos finales.
➢ se le toma juramento ni promesa de decir la verdad, sino que se le exhorta a que diga la
No
verdad. Esto es una aplicación de lo dispuesto en el artículo 19 N° 7 letra f) CPR y en los
artículos 93 inciso 2º letra g) y 98 inciso 3º. Llama la atención la previsión legal del deber
del tribunal de exhortar al imputado a que diga la verdad, ya que tal exhortación no
parece compatible con el derecho de éste a configurar con total libertad el contenido de su
declaración, del modo más conveniente para su defensa. Dicho llamado podría hacer creer
al imputado que debe narrar al tribunal lo que realmente sucedió, aunque ello le
perjudique. Como podrá advertirse, esta previsión legal resulta de dudosa
constitucionalidad.
➢ Expone libremente lo que estima conveniente respecto de la acusación (art. 326 inc. 3º
parte 1ª).
➢ A continuación, puede ser interrogado por los otros intervinientes, partiendo por el fiscal,
siguiendo con el querellante, si lo hubiere, y luego por el defensor, en ese mismo orden.
Finalmente, los miembros del tribunal le pueden formular preguntas destinadas a aclarar
sus dichos (art. 326 inc. 3º parte 2ª).
➢ El artículo 330 regula los métodos de interrogación a testigos y peritos. Conforme al
inciso primero de dicha disposición, no se puede utilizar preguntas sugestivas en el
interrogatorio directo –o sea, aquél que realiza el interviniente al testigo o perito a quien
presenta–, de lo que se colige que, a contrario sensu, en el contrainterrogatorio –es decir,
aquél que se realiza al testigo o perito presentado por la contraparte– sí son admitidas.
Esto último, de acuerdo a su inciso final, también es aplicable cuando el imputado presta
declaración. Es importante tener presente esto, porque en la práctica algunos tribunales
entienden que cuando el fiscal interroga al acusado, debe hacerlo bajo la técnica del
interrogatorio directo, o sea, sin poder utilizar preguntas sugestivas, debido a que el
artículo 326 inciso 3º utiliza la frase “podrá ser interrogado directamente por el fiscal…”.
➢ Sin embargo, otro sector de la jurisprudencia entiende, a nuestro juicio, con razón,
teniendo presente lo dispuesto en el artículo 330 inciso final, que la expresión
“directamente”, contenida en el artículo 326 inciso 3º, no pretende precisar la técnica de
interrogatorio que se debe usar, sino solo poner de relieve que a partir de este momento el
acusado ya no tiene libertad para manifestar lo que estime conveniente respecto de la
acusación, sino que su declaración debe limitarse a responder lo que el fiscal, y el
querellante si lo hubiere, le pregunten. En otras palabras, el fiscal y el querellante pueden
usar preguntas sugestivas. Pero el defensor no puede hacerlo.
➢ El acusado no puede comunicarse con su defensor mientras esté prestando declaración
(art. 327).
Habiendo dicho eso, podemos decir que en Chile existe libertad de prueba en el proceso
penal, lo cual se proyecta en 2 ámbitos:
17
La necesidad de postular un fin mucho más modesto de la actividad probatoria obedece a la existencia de
dificultades y problemas que siempre existirán: los intervinientes debaten sobre un hecho del pasado que el
tribunal no ha presenciado; las personas que ingresan información al juicio muchas veces lo hacen con una carga
subjetiva; además existen varias limitaciones que el proceso impone a la averiguación de la verdad, como por
ejemplo la exclusión de pruebas obtenidas con vulneración de garantías.
Así, el art. 295 CPP consagra la libertad en los medios de prueba admisibles, señalando que
“los hechos podrán ser probados por cualquier medio”. Con esto, el legislador se apartó del
régimen tradicional de prueba en Chile, tanto civil como penal.
A priori la ley no tiene interés en limitar los medios de prueba admisibles, sin embargo
existen limitaciones que los intervinientes deben respetar en materia de prueba:
¿Cómo se clasifican los medios de prueba? Cómo existe libertad de prueba no es posible
enumerar los medios de prueba legales, sin embargo, la doctrina suele hacer la siguiente
clasificación (con categorías equivalentes a las que mencionaba el CPC):
Son los medios de prueba más comunes en la práctica y están regulados en el Código, pero no
son los únicos, también menciona:
Para que el tribunal arribe o no a la convicción necesaria para condenar, debe atribuir a los
medios de prueba producidos en la audiencia un cierto valor → la doctrina reconoce la
existencia de diversos sistemas de valoración de la prueba:
A) Sistema de prueba legal o tasada. La ley señala anticipadamente el valor que debe
asignarse a cada medio.
B) Sistema de la libre valoración de la prueba. El valor lo asigna el tribunal (dependerá
del raciocinio del juez la elaboración de las conexiones entre las hipótesis y la
información). A su vez, dentro de este sistema se distingue entre:
a) Sistema de la íntima convicción: el tribunal no requiere fundamentar la
sentencia.
b) Sistema de la sana crítica: el tribunal debe exteriorizar su razonamiento, es
decir, debe fundamentar su decisión en la sentencia. *Binder: este sistema es
el que ofrece mayores garantías y se ajusta mejor a los postulados de una
justicia democrática + de ese modo se cautela mejor la vigencia del Estado de
Derecho.
Por un lado, la prueba se aprecia con libertad, pero dentro de ciertas pautas: sin contradecir la
lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados (sin
exceder estos márgenes, hay amplia posibilidad de usar medios indiciarios). Por otro lado, es
necesaria la fundamentación, la que debe hacerse cargo de toda la prueba, incluso la que se
haya desestimado.
¿Qué ocurre con los hechos que se tienen por probados? deben señalarse los medios de
prueba que han servido para acreditar cada uno de ellos.
La idea es que cualquier persona que lea el fallo pueda seguir el modo de discurrir de los
jueces para arribar a su decisión, aunque no la comparta. La simple mención de los medios de
prueba no sustituye la fundamentación. Si la sentencia no cumple esta exigencia, se configura
un motivo absoluto del recurso de nulidad.
❖ Regla de la identidad: una cosa solamente puede ser lo que es y no otra cosa.
❖ Regla de no contradicción: una misma cosa no puede ser verdadera y falsa a la vez.
❖ Regla del tercero excluido: cuando 2 proposiciones se contraponen mutuamente, solo
una puede ser verdadera.
❖ Regla de la razón suficiente: las afirmaciones acerca de la existencia o inexistencia de
un hecho deben fundarse en razones que las justifiquen en grado bastante.
Juramento o promesa
el testigo debe jurar o prometer decir la verdad sobre los hechos que se le preguntarán, sin ocultar
ni añadir nada de lo que pudiere conducir al esclarecimiento de estos el juramento o promesa
marca el inicio de la declaración y desde ese momento se contrae el deber de decir la verdad, y,
por ende, nace la posibilidad de cometer el delito de falso testimonio.
Interrogatorio.
Ø sistema de libre expresión: los testigos declaran libremente todo lo que saben respecto
de los hechos;
Ø sistema de declaración dirigida: los testigos se limitan a responder las preguntas que
les son formuladas;
Ø sistema mixto o ecléctico: los testigos declaran libremente lo que saben sobre los
hechos y luego son interrogados.
En Chile, el sistema que rige es el de declaración dirigida. Así fluye de la primera parte del
artículo 329 inciso tercero CPP, donde se indica que “la declaración de los testigos se sujetará al
interrogatorio de las partes”
¿Cuál es la forma del interrogatorio? El testigo debe ser interrogado directamente por el
interviniente que lo presenta, es decir, sin intermediarios, salvo que se trate de un menor de
edad, ya que éste debe ser interrogado por el presidente de la sala, debiendo los intervinientes
dirigir las preguntas por su intermedio (art. 310). Además, tanto las preguntas de los
intervinientes como las respuestas del testigo deben ser formuladas verbalmente, salvo que éste
sea sordo o mudo, caso en el cual las preguntas se le dirigirán por escrito o dará por escrito sus
contestaciones, respectivamente (art. 311 inc. 1º). Si esto último no fuere posible, el
interrogatorio se realizará por intermedio de un intérprete, quien previamente deberá prestar
juramento o promesa (art. 311 inc. 2º). Finalmente, el interrogatorio es personal, lo que quiere
decir que la declaración del testigo no puede ser sustituida por la lectura de registros en que
constaren anteriores declaraciones o de otros documentos que las contuvieren.
A diferencia de lo que sucede en el proceso civil, en el proceso penal no existen testigos inhábiles
ni tampoco tachas, lo que es concordante con la libertad de prueba consagrada en el artículo 295.
En la segunda parte, el testigo declara sobre el conocimiento que tiene respecto de los hechos
que son objeto del juicio, narrándolos y explicando por qué los conoce (art. 309 inc. 2º).
El testigo es interrogado en primer lugar por el interviniente que lo presenta (art. 329 inc. 3º
parte 2ª), mediante la técnica del interrogatorio directo, lo que significa que no se le pueden
dirigir preguntas sugestivas, es decir, aquellas en las cuales la respuesta va implícita (art. 330
inc. 1º), sino preguntas abiertas, tales como “¿quién?”, “¿cuándo?”, “¿cómo?”, “¿por qué?”, etc.
Una vez que ha terminado el interrogatorio directo, pueden examinarlo los otros intervinientes
(art. 329 inc. 3º parte 2ª), conforme a la técnica del contrainterrogatorio, en el que sí se
admiten las preguntas sugestivas, además de permitirse confrontar al testigo con sus propios
dichos u otras versiones de los hechos presentadas en el juicio (art. 330 inc. 2º).
Ello, a menos que los intervinientes se pongan de acuerdo en interrogar al testigo sólo una vez,
cuestión que podría resultar más beneficiosa para el interviniente que no lo llame a declarar, pues
de esa forma podrá utilizar las técnicas del contrainterrogatorio cuando el otro interviniente lo
presente.
Preguntas aclaratorias del tribunal. Tras el interrogatorio de los intervinientes, el tribunal
puede realizar preguntas al testigo, sólo con el fin de que éste aclare sus dichos, Es discutible que
si dichas preguntas van más allá y siguen líneas de interrogatorio que por cualquier razón los
intervinientes desecharon, puedan plantearse objeciones al tribunal, en tal evento el que
seguramente se beneficiaría a un interviniente en perjuicio de otro, podría eventualmente tener
cabida un incidente de nulidad, además de un recurso de nulidad para anular la futura
sentencia definitiva y el juicio, fundado en el motivo del artículo 373 letra a), por afectarse el
derecho a ser juzgado por un tribunal imparcial.
Regulación: párrafo 6º, del título III, del Libro II del CPP, arts. 314 a 322.
Los peritos son un medio de prueba personal. “Son sujetos que no han percibido los hechos ni
información relativa a cómo acontecieron, a pesar de lo cual emiten una opinión respecto de
un objeto sometido a su examen, debido a su experticia en alguna materia”.
¿Cuándo tendrá lugar esta prueba? art. 314 inciso 2º: siempre que para apreciar algún hecho
o circunstancia relevante para la causa fueren necesarios o convenientes conocimientos
especiales de una ciencia, arte u oficio.
¿Cuáles son sus requisitos de admisibilidad? Junto con los requisitos generales de
admisibilidad de toda prueba:
I. Necesidad del conocimiento experto → art. 314 inciso 2º (que para apreciar algún
hecho o circunstancia relevante para la causa fueren necesarios o convenientes
conocimientos especiales de una ciencia, arte u oficio).
II. Idoneidad del perito → art. 314 inciso 1º (los intervinientes que deseen rendir prueba
pericial deben acompañar comprobantes que acrediten la idoneidad del perito que
ofrezcan).
III. Confiabilidad del peritaje → art. 314 inciso 3º (los informes periciales deben emitirse
ateniéndose a los principios de la ciencia o reglas del arte u oficio que profesare el
perito) + art. 316 inciso 1º (la prueba pericial procede cuando los peritos y sus
informes otorgan suficientes garantías de seriedad y profesionalismo).
A veces se admitía la incorporación del informe pericial escrito como prueba documental,
basado en la confusa redacción de los arts. 314 a 316 (los peritos, junto con concurrir a
declarar, debían entregar por escrito su informe).
Sin embargo, según opinión del profesor, tales disposiciones debían entenderse en el contexto
de la audiencia de preparación del juicio oral, de modo que las contrapartes conocieran en ese
momento el contenido del informe para no verse sorprendidas con lo que declarase el perito
en el juicio.
Actualmente la discusión se ha superado: el informe pericial no es medio de prueba y se
presenta en la audiencia de preparación del juicio oral, siendo la declaración del perito en el
juicio oral la prueba sobre la base de la cual se dictará la sentencia definitiva.
Los peritos tienen el deber de comparecer, de declarar y de decir la verdad (en términos
similares a los establecidos para los testigos, además de las mismas consecuencias ante el
incumplimiento de dicho deber).
Existen 3 casos excepcionales en los que se exime al perito del deber de comparecer ante un
tribunal, bastando la sola pesentación de su informe escrito: las pericias consistentes en
análisis de alcoholemia, de ADN y de sustancias estupefacientes o psicotrópicas (se ha
estimado que la declaración del perito en el juicio oral, en general, no es necesaria, a pesar de
una evidente afectación del principio de inmediación).
¿Qué ocurre en caso de muerte o incapacidad sobreviniente del perito para comparecer a la
audiencia de juicio? se permite rendir la prueba mediante la exposición de otro perito de la
misma especialidad y que forme parte de la misma institución.
Después se da paso a los interrogatorios de los intervinientes, comenzando por aquél que ha
ofrecido al perito, bajo la técnica del examen directo, y luego los restantes, conforme a la
técnica del contrainterrogatorio.
18
Según el profesor, también podría solicitarse en la audiencia de juicio.
21. Juicio oral: aspectos comunes a la prueba testimonial y pericial
(excepciones a la inmediación y problema de la confrontación con los
registros de la investigación).
Excepciones a la inmediación.
Hemos señalado que testigos y peritos deben ser interrogados personalmente, sin que sus
declaraciones puedan ser sustituidas por la lectura de los registros en que constaren anteriores
deposiciones o de otros documentos que las contuvieren, respetándose de esta forma el
principio de inmediación.
Sin embargo, el propio legislador establece dos excepciones, que aparecen reguladas en los
artículos 331 y 332 (art. 329 inc. 1º parte final).
Antes de la Ley Nº 20.074, el encabezado del artículo 331 disponía que en ciertos casos podía
darse lectura a los registros en que constaran declaraciones anteriores de testigos o peritos (o
imputados). Sin embargo, esta redacción originó un importante problema práctico, ya que no
siempre tales declaraciones constaban en registros escritos, lo que era indispensable para
que se pudieran leer.
Con la señalada ley el problema práctico se superó, ya que, conforme a la actual redacción de la
disposición, puede reproducirse o darse lectura a los registros en que constaren anteriores
declaraciones en los casos siguientes:
Esta disposición autoriza la lectura de parte o partes de declaraciones anteriores prestadas por un
testigo (o por el acusado) ante el fiscal o el abogado asistente del fiscal, o ante el juez de garantía,
o partes del informe pericial. Esta lectura sólo puede tener por fin:
Conforme a la literalidad de la disposición, esta lectura sólo puede realizarse una vez que el
testigo (o el acusado) hubiere prestado declaración en la audiencia de juicio oral. Sin
embargo, en la práctica, se permite que tenga lugar durante tal declaración. No tiene sentido
que pueda utilizarse esta herramienta de examen durante la declaración de un perito –lo que el
inciso segundo del precepto permite expresamente– y que, en cambio, cuando se trata de un
testigo (o del acusado) deba esperarse a que termine su declaración.
Ésta aporta al tribunal información en forma mucho más fluida si la lectura que el artículo 332
permite se efectúa durante la deposición.
Por otro lado, se sostiene que, en estricto rigor, las declaraciones leídas no pueden ser
valoradas por el tribunal, sino que lo que debe valorarse son las declaraciones dadas en juicio y
las explicaciones ofrecidas por los deponentes para superar contradicciones o efectuar
aclaraciones, ya que sólo se trata de un instrumento para medir su credibilidad.
En todo caso, existe una corriente jurisprudencial que otorga eficacia probatoria a los
antecedentes leídos.
A pesar de que el precepto no hace referencia a las declaraciones prestadas ante la policía, una
tendencia jurisprudencial señala que aquellas deposiciones efectuadas ante la policía por
delegación del fiscal deben considerarse como prestadas ante el fiscal para efectos de la
confrontación que permite el artículo 332.
En otro orden de ideas, una reciente línea jurisprudencial permite que este mecanismo de
confrontación pueda utilizarse también respecto de declaraciones prestadas en un juicio oral
anterior anulado (ordinario o simplificado), incluso si se ha celebrado ante un tribunal de juicio
oral en lo penal, a pesar de que la disposición sólo menciona al juez de garantía. Entre otros
argumentos, se invoca el hecho de que el inciso segundo del artículo 330, según el cual los
intervinientes pueden confrontar al perito o testigo con sus propios dichos, no efectúa limitación
alguna.
Conforme al artículo 334 inciso 1º, “salvo en los casos previstos en los artículos 331 y 332, no se
podrá incorporar o invocar como medios de prueba ni dar lectura durante el juicio oral, a los
registros y demás documentos que dieren cuenta de diligencias o actuaciones realizadas por la
policía o el ministerio público”.
Ello, porque armonizan tal disposición con lo señalado por el artículo 332, que alude a
declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal o el abogado asistente del fiscal, no ante la
policía. Como consecuencia de esta interpretación, toda la constancia de la labor policial (art.
228) no tiene valor ni puede ser usada en juicio para ningún efecto.
En opinión del profesor, esto no tiene sentido, porque no existe diferencia sustancial entre los
registros de investigación fiscal y los de investigación policial. Conforme a la interpretación
que se ha impuesto, se genera un evidente peligro, ya que nadie se responsabiliza por los
defectos de contenido de los registros de investigación policial. La policía podría decir
cualquier cosa en el juicio y no habría cómo confrontarla.
A nuestro juicio, el sentido de la ley es otro. Creemos que pueden confrontarse tanto los
registros de investigación fiscal (art. 227) como policial (art. 228), porque la primera parte del
primer inciso del artículo 334 alude a “los casos previstos” en el artículo 332 (además de los del
artículo 331), y esos casos son tres: refrescar memoria, evidenciar contradicciones y pedir
aclaraciones. Para esos casos (fines), sí se puede dar lectura a los registros de la investigación,
tanto a los fiscales como a los policiales. De lo contrario, la alusión a estos últimos en el artículo
334 inciso 1º estaría de más.
Por otra parte, la tesis que se ha impuesto invita a la larga a prescindir de la investigación policial
o a duplicar el trabajo de investigación, para que se pueda contar con los únicos registros que se
estiman válidos para la confrontación: los de la investigación fiscal.
❖ Prueba documental
En principio, no tiene sentido distinguir entre documentos públicos y privados, ya que en
nuestro actual sistema procesal penal existe libertad de prueba, en virtud de la cual cada
interviniente es libre para elegir los medios con que intentará acreditar su teoría del caso.
Los documentos, tanto públicos como privados, tienen como regla común para su
incorporación que deben ser leídos y exhibidos en el debate, con indicación de su origen.
¿Qué ocurre si el documento es muy extenso? con acuerdo de los intervinientes, el tribunal
puede autorizar su lectura parcial o resumida, cuando ello pareciere conveniente y se
asegurare el conocimiento de su contenido.
A pesar de esto, la práctica, igualmente se observa una distinta manera de proceder ante
documentos públicos y privados:
¿Qué sucede tras la lectura y exhibición del documento? Quien lo presenta podrá
incorporarlo formalmente como medio de prueba. Debe señalarlo así al tribunal, quien
también lo declarará. Luego de esto podrá usarse libremente en el debate. Los documentos no
se “acompañan”, ello vulneraría los principios de oralidad, inmediación y contradictoriedad.
❖ Prueba material
Se trata de las restantes cosas materiales que pueden incorporarse como evidencia en juicio,
tales como armas, vestimentas, etc.
¿Cómo se incorpora un objeto? mediante su exhibición. En la práctica, normalmente esto se
complementa con el reconocimiento que hace algún testigo o perito, o el acusado.
Puede renunciar a tal derecho y declarar en el juicio como medio de defensa; no lo hará bajo
juramento y deberá someterse a un interrogatorio cruzado.
Existe la posibilidad de que un juicio se siga en contra de más de un acusado. Esto está
reconocido en varias disposiciones del CPP.
¿Puede uno de los coimputados incriminar a los otros?, y ¿en qué calidad? art. 331 letra c):
puede incorporarse en el juicio, mediante su reproducción o lectura, declaraciones anteriores
prestadas por un coimputado en contra del acusado responsable por su no comparecencia, lo
que podría considerarse como una sanción procesal para este.
Así, con mayor razón, uno de los coimputados puede declarar en contra del otro durante el
desarrollo del juicio y ser ello considerado por el tribunal para fundar su decisión.
El tribunal debe ser cuidadoso con la valoración de los dichos de un coimputado, porque al
declarar sin tener obligación de hacerlo ni de ser veraz, podría restarle credibilidad.
Por lo anterior, un sector doctrinal suele exigir ciertos requisitos para fundar una condena en
tales declaraciones (3 planteamientos):
❖ Verificación intrínseca: según esta posición, la declaración del coimputado puede, por
sí sola, desvirtuar la presunción de inocencia, a menos que se demuestre que
concurren móviles espurios o el ánimo de auto exculpación.
❖ Verificación extrínseca (mínima corroboración periférica): sola declaración del
coimputado no puede destruir la presunción de inocencia, si su contenido no es
corroborado, al menos en sus aspectos accesorios, por otras fuentes probatorias.
❖ Verificación extrínseca reforzada (corroboración de participación): para desvirtuar la
presunción de inocencia no basta con la sola declaración del coimputado, sino que
requiere que su contenido sea corroborado por otros medios de prueba, pero un
aspecto específico de la declaración; la participación atribuida al acusado
incriminado.
¿En qué momento se anuncian los medios de prueba? normalmente se anuncian al acusar o
contestar la acusación (así no se sorprende a la contraparte y se garantiza una igualdad de
armas) y quedan consignados en el auto de apertura del juicio oral.
2 casos excepcionales en que se permite que pruebas que no han sido incorporadas en el auto
de apertura del juicio oral, sean rendidas en la audiencia del juicio oral: (a) prueba nueva y
(b) prueba sobre prueba.
Prueba nueva (art. 336 inc 1º) → hipótesis en la cual el tribunal autoriza la recepción de
prueba no ofrecida oportunamente, a petición de parte, cuando el interviniente que lo solicita
justifica no haber sabido de su existencia anterior19.
Prueba sobre prueba (art. 336 inc 2º) → caso en que, con ocasión de la rendición de alguna
prueba, surja controversia sobre su veracidad, autenticidad o integridad, pudiendo el tribunal
19
El art. 336 inciso 1º exige que se justifique no haber sabido de su existencia “sino hasta ese momento”, pero
en la práctica sólo se exige “hasta el momento en que se pueda ofrecer la prueba”, es decir, la acusación y la
contestación de la acusación.
autorizar la rendición de pruebas para esclarecer esos puntos, aunque no hayan sido ofrecidas
oportunamente, siempre que no hubiera sido posible prever su necesidad20.
Desde el punto de vista de las técnicas de litigación, estos alegatos marcan el momento en
que los intervinientes reafirman su teoría del caso (que expusieron en los alegatos de
apertura) – la clausura suele ser una recapitulación donde se resalta el hecho de haberse
cumplido la promesa de prueba.
En ocasiones, por situaciones producidas en el juicio, podría suceder que la defensa realice un
alegato de clausura en el que sustente aspectos distintos de los expresados en la apertura (por
ejemplo, que solicite el reconocimiento de atenuantes, a pesar de que en el alegato de
apertura se alegó la inocencia del acusado).
¿Cómo es el orden de los alegatos de cierre? (el tribunal determina el tiempo de duración de
sus alegatos según la extensión del juicio):
1) Fiscal.
2) Querellante y actor civil, si los hubiere.
3) Defensor.
La víctima también tiene derecho a ser oída por el tribunal antes de qué este ponga término a
la causa. *Binder: que se oiga al acusado y a la víctima obedece a la necesidad de que el
debate finalice con la visión de quienes son los verdaderos protagonistas del conflicto.
20
Por ejemplo, si un testigo niega que haya sido condenado con anterioridad por algún delito, el interviniente
puede solicitar que se le autorice para exhibir copia de la sentencia condenatoria firme.
Luego de los alegatos de clausura, las eventuales réplicas y las eventuales palabras del
acusado o de la víctima, el tribunal declara cerrado el debate y se retira a deliberar en privado
(por el tiempo indispensable para decidir).
En caso de que la audiencia del juicio se hubiere prolongado por más de 2 días y la
complejidad del caso no permitirle pronunciar la decisión inmediatamente, la deliberación se
podrá prolongar hasta por 24 horas.
¿Qué reglas se aplican en la deliberación? las reglas sobre los acuerdos de las Cortes de
apelaciones, con los matices del art. 19 COT.
1. Actuaciones previas
2. Debate
3. Sentencia.
➢ Recepción del auto de apertura del juicio oral en el tribunal de juicio oral en lo penal y su
distribución a una sala.
➢ Señalamiento de fecha para la audiencia de juicio oral.
➢ Señalamiento de la localidad en que tendrá lugar el juicio.
➢ Señalamiento de los jueces integrantes
➢ Orden de citación a los intervinientes y otras personas que deban concurrir
Una vez se terminan los alegatos finales y se produce la clausura del debate continuamos con la
Etapa de la Sentencia.
Dado que rige la presunción de inocencia, el acusador debe probar la existencia del hecho punible
y la participación que atribuye al imputado. Mediante esta actividad, debe lograr generar un cierto
grado de convicción en el tribunal, para que éste esté habilitado para condenar.
El artículo 456 bis del Código de Procedimiento Penal establecía que “nadie puede ser condenado
por delito sino cuando el tribunal que lo juzgue haya adquirido, por los medios de prueba legal, la
convicción de que realmente se ha cometido un hecho punible y que en él ha correspondido al reo
una participación culpable y penada por la ley”.
El actual sistema procesal penal, en cambio, permite condenar con dudas, siempre que éstas no
sean razonables.
En efecto, el artículo 340 del Código, en su inciso 1º, establece que “nadie podrá ser condenado
por delito sino cuando el tribunal que lo juzgare adquiriera, más allá de toda duda razonable, la
convicción de que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que
en él hubiere correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley”.
En opinión de Duce y Riego, dudas razonables son aquellas que, por su importancia y
magnitud, impiden la decisión de condena, al no lograrse desvirtuar la presunción de
inocencia, Por lo tanto, y a pesar de que muchas veces en la práctica no se ha entendido así, cabe
afirmar que en el actual sistema procesal penal el estándar o grado de convicción necesario
para condenar es menor que en el anterior.
En el sistema antiguo, los jueces del crimen tenían un excesivo poder en la persecución penal.
Ellos dirigían la investigación; no necesitaban autorización de nadie para decretar la detención de
los inculpados; si los sometían a proceso, generalmente éstos quedaban en prisión preventiva; no
existía plazo alguno para el cierre del sumario; no necesitaban autorización de nadie para
disponer la práctica de diligencias de investigación intrusivas; acusaban y luego ellos mismos
fallaban, etc.
En un sistema así, en el que la persecución penal gozaba de un poder tan grande y los controles
para evitar arbitrariedades eran tan pocos, parecía razonable y necesario que el estándar de
convicción requerido para condenar fuera el máximo posible. En cambio, en el actual sistema, la
persecución penal se encuentra bastante más limitada.
Así, el fiscal, para conseguir la detención del imputado, necesita obtener una orden judicial; la
prisión preventiva no es una consecuencia automática de la formalización de la investigación, y
es sólo una de las varias medidas cautelares personales que el fiscal puede pedir y el juez
decretar; una vez formalizada la investigación, ésta tiene un plazo máximo de duración; para que
se practique una diligencia de investigación intrusiva el fiscal debe conseguir autorización
judicial; el fiscal acusa, pero es un tercero imparcial quien juzga; desde el inicio de la
investigación hay un defensor y un juez de garantía que cautela los derechos del imputado; la
contradictoriedad está presente en todas las etapas del procedimiento, etc. En un sistema así, con
tantos controles a la persecución penal, se opta por bajar el grado de convicción necesario para
condenar.
Este criterio utilizado por el legislador (más allá de toda duda razonable) representa una novedad
no sólo en nuestro ordenamiento jurídico, sino también en el sistema europeo continental, en el
cual, salvo excepciones, como el caso de Italia, no se lo consagra legislativamente, Constituye
una importación traída del sistema anglosajón (beyond a reasonable doubt) –lo que dificulta
comprender su alcance‒, en el cual no constituye un criterio que guíe la actividad del juez, sino la
del jurado, en su decisión de considerar al acusado culpable o no culpable (guilty or not guilty).
Además, en el propio derecho anglosajón no existe total claridad acerca de su real significado y
algunos autores lo han criticado y han sugerido cambiar este estándar por uno más exigente.
En todo caso, en su origen en el sistema anglosajón, este estándar de prueba no pretendía proteger
al imputado, sino que tenía una connotación religiosa. Fue creado para proteger de su condena las
almas de los miembros del jurado, ya que en la antigua tradición cristiana condenar a un inocente
era considerado un potencial pecado capital. Se aseguraba la idea de que los integrantes del
jurado pudieran condenar al imputado sin poner en peligro la salvación de sus propias almas,
cuando las dudas sobre la responsabilidad de éste no fueran razonables.
En otro orden de ideas, llama la atención que, si para condenar se requiere que no existan dudas
razonables, el legislador no exija que dicha decisión sea adoptada por la unanimidad de los
miembros del tribunal. En palabras de Etcheberry, si la condena se pronuncia sólo por mayoría de
votos, “y el voto minoritario debe ser obligatoriamente fundamentado, ello es una clara muestra
de que ha existido una duda razonable, a menos que califiquemos al miembro de la minoría como
un juez irracional o como un juez prevaricante”. Esto parece una contradicción del sistema.
Este estándar es exigible para condenar al imputado y también para estimar concurrentes
agravantes de su responsabilidad penal. Sin embargo, para apreciar atenuantes de dicha
responsabilidad, dado que a quien las alega no se le exige desvirtuar la presunción de inocencia,
es procedente el establecimiento de un estándar probatorio menos riguroso
La sentencia definitiva debe cumplir con los requisitos establecidos en el artículo 342, estos
son:
a) La mención del tribunal y la fecha de su dictación; la identificación del acusado y la de el o los
acusadores
b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido objeto de la acusación;
en su caso, los daños cuya reparación reclamare en la demanda civil y su pretensión reparatoria, y
las defensas del acusado
c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los
medios de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 297, esto es una aplicación a la sentencia definitiva, de lo dispuesto con carácter general
en el artículo 36, en cuanto a la necesidad de fundamentación de las resoluciones judiciales. En la
práctica, el motivo absoluto de nulidad que con mayor frecuencia se invoca para impugnar
sentencias condenatorias es la inobservancia de esta letra c).
d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno de los
hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo. Si se compara este requisito con lo exigido en
el artículo 170 Nº 5 CPC para las sentencias definitivas en materia civil, en el que ninguna
alusión se hace a la doctrina, es posible constatar la especial importancia que ella tiene en sede
penal, pues en ésta podría impugnarse una sentencia por equivocada aplicación de argumentos
doctrinales.
e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada uno de los
delitos que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre la responsabilidad civil
de los mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que hubiere lugar.
De todos estos requisitos, indudablemente los de mayor importancia son los de las letras c)
d) y e), ya que su omisión constituye un motivo absoluto del recurso de nulidad para invalidar la
sentencia y el juicio
Además de los requisitos señalados, las sentencias condenatorias deben contener ciertas
menciones adicionales, a saber:
a) Fijación de todas las penas principales y accesorias que corresponda imponer, con indicación
específica de cada una de ellas, y pronunciamiento sobre la eventual aplicación de penas
sustitutivas a la privación o restricción de libertad previstas en la ley (art. 348 inc. 1º).
b) Expresión del día en que empezará a contarse una pena temporal, y fijación del tiempo de
privación de libertad sufrida como medida cautelar que deberá servir de abono para su
cumplimiento. Para estos efectos, se abonará a la pena impuesta un día por cada día completo, o
fracción igual o superior a doce horas, de medida cautelar privativa de libertad que hubiere
cumplido el condenado (art. 348 inc. 2º). Al respecto, la Corte Suprema ha indicado que no es
necesario para estimar procedente el abono, que el lapso de doce horas de privación de libertad
haya sido cumplido dentro de un mismo día.
El abono de las medidas cautelares a la pena, cuyo origen cree situarse en el Digesto, se encuentra
previsto por la generalidad de los ordenamientos procesales penales contemporáneos.
c) Comiso de los instrumentos o efectos del delito o su restitución, cuando fuere procedente (art.
348 inc. 3º).
La sentencia definitiva es redactada por uno de los miembros del tribunal, designado por éste,
dejándose constancia en el fallo del nombre del redactor. La disidencia o prevención es redactada
por su autor, cuyo nombre también se señala en el fallo (art. 342 inc. final).
Con anterioridad a la Ley Nº 20.074, el encabezado del artículo 346 hablaba de audiencia de
lectura de la sentencia. Hoy alude a la audiencia de comunicación de la sentencia. Ello
obedece a que antes debía darse lectura completa del fallo. Actualmente se permite, con el
acuerdo de los intervinientes, efectuar una lectura de los aspectos más importantes de la
sentencia.
La fecha en que tiene lugar esta audiencia es importante, ya que determina el momento en que se
entiende notificada la sentencia a todos los intervinientes, aunque no asistan a la misma (art. 346).
Desde ese momento comienza a correr el plazo de diez días para interponer en su contra un
recurso de nulidad (art. 372 inc. 2º).
Ya en la etapa de sentencia, que constituye la tercera etapa del juicio oral, distinguimos 2
momentos o sub-etapas: el pronunciamiento de la decisión sobre absolución o condena
(momento que contiene sólo la decisión nuclear, y es aún parte integrante de la audiencia del
juicio oral), y la comunicación o lectura de la sentencia definitiva (momento que contiene
exigencias legales muy precisas y se produce en una audiencia separada).
Ahora bien, existen diferencias de contenido para cuando la decisión es absolutoria y para
cuando es condenatoria.
Para que el tribunal arribe o no a la convicción necesaria para condenar, debe atribuir a los
medios de prueba producidos en la audiencia un cierto valor. ¿Cuál es el sistema de
valoración de la prueba que existe en Chile? el de la sana crítica.
Ahora bien, la decisión condenatoria no sólo supone que se haya valorado la prueba, en el
sentido de tener por acreditados todos o parte de los hechos contenidos en la acusación y la
participación del acusado. Además, los hechos probados y la forma de participación deben
satisfacer las normas penales sustantivas que permitan atribuir jurídicamente responsabilidad
al acusado por un delito determinado.
21
Los demás fundamentos serán conocidos por los intervinientes en la audiencia de comunicación de la
sentencia definitiva.
Plazo para redactar y comunicar el fallo: hasta 5 días contados desde el pronunciamiento de
la decisión de condena o absolución.
- Dicho plazo se amplía, si el juicio hubiese durado más de 5 días, en un día más por
cada dos de exceso de duración del juicio.
- Ampliado o no el plazo, si su vencimiento coincide con un día domingo o festivo, se
difiere hasta el día siguiente hábil.
- Si vence tal plazo y no ha tenido lugar aún la audiencia de comunicación de la
sentencia, se debe citar a una nueva audiencia de lectura, la que no puede realizarse
después del segundo día contado desde la fecha fijada para la primera.
- Si vence este nuevo plazo sin que tenga lugar la comunicación del fallo, se produce la
nulidad del juicio, salvo que la decisión sea absolutoria.
- Si, siendo varios los acusados, se hubiere absuelto a alguno de ellos, la repetición del
juicio sólo comprenderá a quienes hubieren sido condenados.
Un sector doctrinal destaca la conveniencia de que en el juicio exista una separación entre (1)
el debate destinado a acreditar o desvirtuar los presupuestos de la responsabilidad penal y (2)
la discusión acerca de los elementos que permiten graduar la pena a imponer.
Con esto se consigue una mejor adecuación de la sanción a los fines de la pena, se facilita la
labor de la defensa y se evita que el tribunal pierda objetividad antes de comunicar su
decisión de condena = el CPP ha acogido esta idea.
El art. 345 contemplaba la facultad del tribunal para, después de pronunciada la decisión de
condena y antes de la audiencia de lectura del fallo, citar a los intervinientes a una audiencia
para debatir sobre factores relevantes para la determinación y cumplimiento de la pena:
“audiencia de determinación de pena”.
Sin embargo, en la práctica no era frecuente que se citara a dicha audiencia, por lo que los
defensores se veían obligados a efectuar en la audiencia de juicio oral alegaciones
incompatibles entre sí, las cuales impedían un óptimo ejercicio del derecho de defensa del
imputado.
Al mismo tiempo, consciente el MP de que no siempre tenía lugar esta audiencia, se veía
obligado a ofrecer en su acusación prueba sobre circunstancias agravantes ajenas al hecho
punible, porque si no la incluía en el auto de apertura del juicio oral, no la podía rendir en el
juicio.
Los defensores solían oponerse a ello en la audiencia de preparación del juicio oral, por
considerarla manifiestamente impertinente, al no guardar relación con el hecho de la
acusación. Ahora, si efectivamente la prueba se incluía en el auto de apertura (y que sucedía
muchas veces en la práctica), se producía una suerte de “contaminación” del TJOP.
Para fundamentar las argumentaciones y solicitudes de los intervinientes sobre todas estas
cuestiones, el tribunal recibirá los antecedentes que aquéllos hagan valer.
Actualmente, prima la idea de que eso no es necesario, ya que de serlo, se iría contra uno de
los objetivos buscados con la modificación, que era evitar la “contaminación” del tribunal
con el conocimiento previo de tales circunstancias.
Respalda esta conclusión el hecho de que el art. 343 inciso 4º no alude a pruebas, como si lo
hace el art. 277 inciso 1º letra e), a propósito del contenido del auto de apertura, sino que
alude a antecedentes.
22
Por ejemplo, la mayor o menor extensión del mal causado, el caudal económico del acusado, etc.
23
Por ejemplo, la procedencia de penas sustitutivas de penas privativas o restrictivas de libertad, la posibilidad
de pagar una multa por parcialidades, etc.
25. Procedimiento simplificado.
Se encuentra regulado en el Libro, Título I, artículos 388 a 391 y 393 a 399 del CPP.
Ámbito de aplicación. Las faltas y los simples delitos por los cuales el Ministerio Público
requiere una pena que no exceda de presidio o reclusión menores en su grado mínimo.
Tramitación
Investigación
¿Se pueden ocupar los mecanismos de selección de casos? El fiscal puede hacer uso de los
denominados mecanismos de selección de casos, es decir, archivo provisional, facultad de no
inicio y principio de oportunidad en sentido estricto (art. 390 inc. 1º parte 1ª). Pero a
diferencia de lo que sucede en aquélla, como no existe la formalización de la investigación,
no hay un plazo máximo de duración de la investigación establecido expresamente por la ley.
Requerimiento
Audiencia
Presentado el requerimiento, el juez de garantía debe citar a todos los intervinientes a una
audiencia, que tendrá lugar no antes de veinte ni después de cuarenta días contados desde
la fecha de la resolución. El imputado debe ser citado con, a lo menos, diez días de
anticipación a la fecha de la audiencia, acompañándose a la citación copia del requerimiento
y de la querella, si la hubiere. La resolución que dispone la citación ordena que comparezcan
los intervinientes con todos sus medios de prueba. Si alguno requiere la citación judicial de
testigos o peritos, debe pedirlo con una antelación no inferior a cinco días a la fecha de la
audiencia. En todo caso, como veremos más adelante, no es imprescindible que
efectivamente se traigan los medios de prueba.
1. Relación sintética del requerimiento (art. 394 parte 1ª). Al inicio de la audiencia, el
tribunal efectúa una breve relación del requerimiento y de la querella, en su caso.
2. Posibilidad de acordar salidas alternativas (art. 394 parte 2ª). Se contempla expresamente
la facultad de, en este momento, celebrar un acuerdo reparatorio o solicitar la suspensión
condicional del procedimiento.
3. Pregunta sobre admisión de responsabilidad (art. 395 inc. 1º). Si no tiene lugar una salida
alternativa, el tribunal pregunta al imputado si admite responsabilidad en los hechos
contenidos en el requerimiento, permitiéndose al fiscal modificar la pena requerida para
el evento de que el imputado admita.
Si admite responsabilidad
En este caso, el juez de garantía dicta sentencia de inmediato, sobre la base de la admisión de
responsabilidad y de los antecedentes en que se ha fundado el requerimiento (art. 395 inc.
2°). De ahí la importancia de la exposición de antecedentes o elementos que fundamentaren
la imputación, como requisito del requerimiento [art. 391 letra d)].
Para el caso de que el imputado admita responsabilidad, el fiscal puede modificar la pena
requerida y solicitar una pena inferior en un grado al mínimo de los señalados por la ley, y en
el caso de la multa, pedir una inferior al mínimo legal (art. 395 inc. 1°)
No obstante, esta facultad del fiscal de rebajar la pena sólo procede en la primera audiencia a
la que se cita al imputado, o en la nueva audiencia a la que se le cita cuando su no
comparecencia se encuentra justificada. Si el imputado comparece a una nueva audiencia por
su inasistencia injustificada a la primera, su admisión de responsabilidad podrá ser
considerada por el fiscal únicamente para estimar que concurre la atenuante del artículo 11
N° 9 CP.
Muy probablemente la sentencia será condenatoria, pero no podrá imponer una pena
superior a la solicitada en el requerimiento, permitiéndose en este caso la incorporación de
antecedentes que sirvieren para la determinación de la sanción (art. 395 inc. final). Esto
explica que, al igual que lo que sucede en el procedimiento abreviado, en el que existe
idéntico límite para la sentencia condenatoria (art. 412 inc. 1º), en la práctica tenga lugar una
suerte de negociación previa entre acusación y defensa para que se admita responsabilidad.
La ventaja que obtendrá el fiscal será la obtención de una condena sin el esfuerzo y mayor
riesgo de absolución que supone un juicio oral. La que obtendrá el imputado será que la
condena no podrá superar dicho límite.
En todo caso, no siempre dicha sentencia será condenatoria, entre otras razones, porque
podría ocurrir que la admisión de responsabilidad dijera relación con hechos que no son
constitutivos de delito, caso en el cual se deberá absolver, ya que condenar en este evento
vulneraría la garantía criminal del principio de legalidad, explícitamente consagrada en la
Constitución (art. 19 Nº 3 inc. 9º). Como se comprenderá, sería extraño que un fiscal
presentara un requerimiento por hechos que no constituyeran delito. Sin embargo, podría
suceder (y en la práctica esto se ha visto) que la relación del hecho incluida en el
requerimiento, por defectos en su redacción, no calce con la descripción contenida en el tipo
penal invocado, caso en el cual se debe absolver, ya que la admisión hecha por el imputado
recae sobre ese hecho y no sobre otro.
Del mismo modo, se debe absolver cuando los hechos contenidos en el requerimiento,
por los cuales se admite responsabilidad, calzan con un tipo penal, pero por algún error
del legislador, no se ha previsto una pena, ya que condenar en este caso también violaría el
principio de legalidad, aunque en su garantía penal (art. 19 N° 3, inc. 8° CPR)
Si no admite responsabilidad
En este caso, el imputado está ejerciendo su derecho a un juicio oral, pero simplificado. ante
el juez de garantía.
En tal hipótesis, las eventuales modificaciones que el fiscal haya hecho a la pena requerida
para el caso en que el imputado admitiera responsabilidad, se tienen por no efectuadas, y se
procede a la preparación del juicio simplificado (art. 395 bis).
Según nuestra opinión, dado que esto puede tener lugar en la audiencia de control de la
detención, resulta procedente el requerimiento verbal sólo en los simples delitos y faltas en
que cabe la detención por flagrancia.
PROCEDIMIENTO MONITORIO
Regulación: art. 392, dentro del Título I del Libro IV del CPP.
¿Cuál es su ámbito de aplicación? Se aplica en el juzgamiento de las faltas respecto de las
cuales el fiscal pidiere sólo pena de multa (es lo usual en Chile).
En este evento, dictará una resolución que así lo declara, señalando el monto de la multa a
pagar, dentro de los 15 días siguientes a la notificación, el imputado podrá oponerse al
requerimiento y a la imposición de la sanción.
En este caso el jdg deberá citar a audiencia conforme la tramitación del procedimiento
simplificado.
Ahora, si el imputado no se opone dentro del plazo, se entiende que acepta la imposición de
la multa y la resolución quedará ejecutoriada. También puede pagar la multa dentro de dicho
plazo (y será rebajada en 25%).
¿Qué es lo que el jdg analiza en este examen del requerimiento? si es que los antecedentes
efectivamente dan cuenta de la falta atribuida al imputado y si el monto de la multa se ajusta
a la ley – si así lo considera, lo acoge, si no, no recalifica la falta imputada ni modifica el
monto de la multa, simplemente cita a audiencia de procedimiento simplificado.
En este procedimiento no es aplicable el art. 233 letra a) CPP, sino el art. 96 CP (“la
prescripción de la acción penal se suspende cuando el procedimiento se dirige contra el
imputado”).
En la práctica se han observado distintos criterios para determinar el momento en que dicha
suspensión se produce, aún cuando algunas sentencias han sostenido que la prescripción de la
acción penal de las faltas no se suspende:
❖ Criterio de la primera actuación del procedimiento: aprecia una concordancia
entre el art. 96 CP y el art. 7º CPR, en virtud de la cual afirman que en el momento de
la primera actuación del procedimiento es cuando se produce la suspensión de la
prescripción de la acción penal.
Este criterio presenta un problema de falta de certeza, ya que a diferencia de lo que sucede en
el procedimiento ordinario (la ley señala un momento muy preciso para dicha suspensión; la
formalización de la investigación), en el monitorio habría incertidumbre y sería cada tribunal
el que caso a caso determine cuándo tiene lugar la suspensión.
Ese criterio no es problemático, ya que establece un momento muy preciso para que opere la
suspensión, además de distinguir claramente el momento en que tiene lugar la suspensión y el
momento en que comienza a correr el plazo de prescripción de la pena.
Recursos
¿Por qué no sería procedente? Porque lo que prevé dicho precepto sólo es aplicable al
procedimiento simplificado, frente al cual el monitorio, como rito de tramitación breve y
sumario, guarda cierta autonomía.
NULIDAD PROCESAL
- No hay nulidad sin que el alejamiento del rito previsto por la ley produzca un
perjuicio para algún interviniente.
- Tampoco la hay sin que dicho perjuicio sea reparable únicamente con la declaración
de nulidad.
¿Es posible presumir de derecho la existencia de tal perjuicio? sí, cuando el alejamiento del
rito hubiere impedido el pleno ejercicio de las garantías y derechos reconocidos en la CPR o
en las leyes (art. 160).
Oportunidad:
Nulidad de oficio: ¿cuándo existirá la posibilidad de que la nulidad sea declarada de oficio
por el tribunal? Cuando la infracción hubiere impedido el pleno ejercicio de las garantías y
de los derechos reconocidos en la CPR o en las leyes.
¿Qué ocurre en los demás casos? El tribunal sólo se limitará a poner la infracción en
conocimiento del interviniente que estimare perjudicado por el vicio, para que este proceda
como crea conveniente.
Saneamiento: ¿en qué hipótesis podrá ser subsanada la nulidad procesal? (art. 164):
Efectos:
Así, al declarar la nulidad, el tribunal debe determinar concretamente cuáles son los actos a
los cuales se extiende y, si es posible, debe ordenar que se renueven, rectifiquen o ratifiquen.
¿Qué ocurre en los casos en que el vicio constituye un motivo para la futura interposición de
un recurso de nulidad? la solicitud de nulidad procesal servirá como preparación suficiente
del recurso.
24
Manifestación del principio nemo auditur (también presente en la regulación de la nulidad procesal en materia
civil).
27. Recursos procesales: sentido del recurso, titularidad de la facultad
de recurrir, efectos de su interposición, vista de los recursos ante los
tribunales superiores.
Legitimado Activo. Puede recurrir contra una resolución judicial cualquier interviniente
agraviado por ella, pero sólo por los medios y en los casos expresamente establecidos en la ley,
esto en virtud del Art.352 CPP.
En efecto, el Senado dejó expresa constancia de que “el ministerio público es agraviado cuando
no fueren acogidas sus peticiones de cualquier manera, sea en la calificación del delito, en la
extensión de la pena o en el grado de participación que le haya cabido al imputado, es decir,
tanto si la sentencia concede menos como si concede más de lo que el fiscal hubiere pedido”.
Esto podría fundarse en el deber de objetividad que recae sobre el Ministerio.
Por otra parte, debe recordarse que la víctima puede recurrir contra el sobreseimiento definitivo o
temporal o contra la sentencia absolutoria, aun cuando no haya intervenido en el
procedimiento.
Aumento de plazos. Se prevé un aumento de los plazos legales establecidos para la interposición
de los recursos, si el juicio oral se realiza ante un tribunal que se hubiere constituido y funcionado
en una localidad situada fuera de su lugar de asiento, aumento que se efectúa conforme a la tabla
de emplazamiento a la que alude el artículo 259 del Código de Procedimiento Civil (art. 353),
esta posibilidad de que el tribunal se constituya y funcione fuera de su lugar de asiento está
prevista para los casos en que ello sea necesario para facilitar la aplicación oportuna de la justicia
penal, de conformidad a criterios de distancia, acceso físico y dificultades de traslado de quienes
intervienen en el proceso, y se concreta previa autorización de la respectiva Corte de
Apelaciones.
Renuncia y desistimiento.
En principio, las únicas causas por las que procedería la suspensión son las de los números 2º
(falta de miembros del tribunal en número suficiente para pronunciar sentencia), 3º (muerte del
abogado patrocinante, del procurador o del litigante que gestione por sí en el pleito) y 4º (muerte
del cónyuge o de alguno de los descendientes o ascendientes del abogado defensor, ocurrida
dentro de los ocho días anteriores al designado para la vista) del artículo 165 CPC. Sin embargo,
un examen más detenido de la cuestión permite concluir que esto último tampoco es exacto,
como veremos a continuación:
Todos los casos analizados giran en torno a la limitada posibilidad de suspender la vista de la
causa. Sin embargo, el listado de causales del artículo 165 CPC no sólo permite la suspensión de
la vista de la causa, sino también su retardo dentro del mismo día, esto último (el retardo de la
vista de la causa) no se encuentra regulado expresamente por el Código Procesal Penal, por lo que
podría concluirse que, dado que lo único que está limitado es la suspensión de la vista, en materia
de retardo puede aplicarse supletoriamente la parte pertinente de aquella disposición (art. 52
CPP).
En cuanto a la vista misma, ésta se efectúa en audiencia pública (art. 358 inc. 1º). Si no
comparece alguno de los recurrentes a la audiencia, se declarará abandonado el recurso respecto
del ausente (art. 358 inc. 2º parte 1ª). Si no comparece alguno de los recurridos, se procederá en
su ausencia (art. 358 inc. 2º parte final).
A pesar de que el artículo 358 inciso 2° no hace distingos según quién sea el recurrente que no
asiste a la audiencia, una incipiente línea jurisprudencial sostiene que el abandono del recurso
sólo procede cuando el interviniente que no concurre no es el defensor. Según esa jurisprudencia,
cuando es el defensor quien no asiste, lo que corresponde es declarar abandonada la defensa y
designar un nuevo defensor.
La audiencia comienza con el anuncio, tras el cual, sin mediar relación, se da la palabra a los
recurrentes para que expongan los fundamentos del recurso, junto con sus peticiones concretas.
Luego, intervienen los recurridos, para finalmente volver a ofrecer la palabra a todos los
intervinientes, con el fin de que formulen aclaraciones sobre los hechos o los argumentos vertidos
en el debate (art. 358 inc. 3º). La inexistencia de relación es una consecuencia del hecho de que
no existe expediente, lo que en la práctica obliga al recurrente a hacer una muy completa
exposición en su alegato.
Cualquier miembro del tribunal puede formular preguntas a los intervinientes o solicitarles que
profundicen su argumentación o la refieran a un punto específico de la cuestión debatida (art. 358
inc. 4º).
Son los recurrentes quienes provocan la intervención del tribunal ad quem, por lo que son ellos
mismos quienes fijan los límites de su conocimiento.
Como una manifestación de que el límite de la competencia del tribunal superior está
determinado por los propios recurrentes, el legislador establece la prohibición de reforma en
perjuicio (reformatio in peius), de forma tal que si la resolución judicial hubiere sido objeto del
recurso por un solo interviniente, la Corte no podrá modificarla en perjuicio del recurrente (art.
360 inc. final). El establecimiento de esta prohibición es digno de elogio, desde el punto de vista
del derecho del imputado al recurso, ya que es evidente que se coartaría su libertad para decidir
impugnar la sentencia que lo condena, si no se le asegurara que, como consecuencia de su
recurso, la sentencia no podrá ser modificada en forma más perjudicial.
En efecto, es evidente que se coartaría la libertad del imputado para decidir recurrir de nulidad
contra la sentencia que lo condena, si no se le asegurara que en el segundo juicio que se realice
como consecuencia de haberse anulado el primero, no se le podrá condenar a una pena más grave.
En la práctica, alguna jurisprudencia ha llegado a sostener que la prohibición de reforma en
perjuicio alcanza al segundo juicio266, lo que ha sido discutido por un sector de la doctrina.
Hemos dicho que el tribunal ad quem no puede extender su decisión a cuestiones no planteadas
por los recurrentes o más allá de los límites de lo pedido. Sin embargo, existen excepciones a esta
limitación:
Nulidad de oficio: En materia de recurso de nulidad, la Corte respectiva puede, de oficio, acoger
el recurso interpuesto a favor del imputado, por un motivo distinto del invocado por el recurrente,
siempre que se trate de uno de los llamados motivos absolutos de nulidad del artículo 374 (art.
379 inc. 2º).
Efecto extensivo: La decisión del tribunal de acoger el recurso interpuesto por uno de varios
imputados, aprovechará a los demás, a menos que los fundamentos sean exclusivamente
personales del recurrente, debiendo el tribunal declararlo así expresamente (art. 360 inc. 2º).
Conforme al artículo 361, en materia de recursos, rigen supletoriamente las reglas del Título III
(Juicio oral) del Libro II (Procedimiento ordinario) del Código. Algunos afirman que, además,
serían aplicables las disposiciones del Libro I del Código de Procedimiento Civil, por aplicación
de lo dispuesto en el artículo 52.
RECURSO DE REPOSICIÓN
Regulación: libro III, título II, arts. 362 y 363 CPP. ¿Cómo se define? “aquél recurso que se
interpone por el interviniente agraviado ante el mismo tribunal que dictó la resolución que se
impugna, solicitando que éste revoque tal resolución y en su lugar dicte otra que le satisfaga”.
Resoluciones recurribles: las sentencias interlocutorias, los autos y los decretos son
susceptibles de ser impugnadas mediante recurso de reposición. ¿Cómo se tramita? debemos
distinguir:
❖ Si la resolución fue dictada fuera de audiencia → el recurso debe interponerse por
escrito, de manera fundada, dentro del plazo de 3 días siguientes a su notificación.
El tribunal puede resolverlo de plano, o decidir oír a los otros intervinientes (según la
complejidad del asunto).
Si la resolución también fuese susceptible de ser impugnada por medio de apelación y
ésta no fuere deducida conjuntamente para el caso de no ser acogida la reposición, se
entenderá que el interviniente renuncia a la apelación (en este caso, el plazo de la
apelación, que normalmente es de 5 días, se acorta a 3).
¿Cuáles son sus efectos? Por regla general, el recurso de reposición no opera con efecto
suspensivo. Excepcionalmente lo hará, cuando contra la misma resolución que se impugna
procede apelación con efecto suspensivo.
RECURSO DE APELACIÓN
Regulación: Libro III, Título III, arts. 364 a 371 CPP. ¿Cómo se define? Es aquél por el cual
el interviniente que se siente agraviado por una resolución judicial, recurre ante el mismo
tribunal que la dictó, para que éste eleve los antecedentes al tribunal superior jerárquico, con
el fin de que este último modifique o deje sin efecto la resolución impugnada.
¿Cómo y cuándo debe interponerse? Por escrito, dentro de los 5 días siguientes a la
notificación de la resolución impugnada (expresando los fundamentos de hecho y de derecho
+ las peticiones concretas).
No son apelables las resoluciones dictadas por el TJOP. Ahora bien, según un sector
doctrinal, existen algunas excepciones:
Por lo tanto, en general, sólo son apelables las resoluciones dictadas por el juez de garantía.
Sin embargo, no todas lo son; sólo las siguientes:
Otras disposiciones legales que consagran la posibilidad de apelar contra otras resoluciones
del juez de garantía fuera del CPP: por ejemplo, en la Ley sobre penas sustitutivas a las penas
privativas o restrictivas de libertad, se permite apelar contra la resolución que se pronuncia
sobre la concesión, denegación, revocación, sustitución, reemplazo, reducción,
intensificación y término anticipado de dichas penas sustitutivas.
¿Qué efectos produce la apelación? La regla general es que se conceda en el solo efecto
devolutivo (esto es aplicación de lo dispuesto para todos los recursos en el art. 355).
1. Art. 149 inc. 2º: apelación verbal, en la misma audiencia, contra la resolución que
niega, sustituye o revoca la prisión preventiva del imputado, tratándose de ciertos
delitos, a menos que el imputado no haya sido puesto a disposición del tribunal en
calidad de detenido (en este caso, el imputado no se deja en libertad mientras no se
encuentre firme la resolución).
Se discute que este sea un auténtico supuesto de apelación con efecto suspensivo.
2. Art. 277 inc. 2º: apelación, por el MP, contra el auto de apertura del juicio oral.
3. Art. 414 inc. 1º: apelación contra la sentencia definitiva en el procedimiento
abreviado.
Planteamiento de un sector doctrinal → cuando la apelación se concede en el solo efecto
devolutivo, sería posible decretar una orden de no innovar, atendida la remisión que hace el
art. 52 al libro I del CPC, como normativa supletoriamente aplicable al proceso penal.
Según el profesor esto no es posible, porque esta remisión que hace el art. 52 sólo
procede en cuanto no se oponga a lo establecido en el CPP, cuyos arts. 355 y 368, en general,
bloquean la posibilidad de suspender la ejecución de una resolución recurrida25.
El recurso de hecho
¿Cómo se interpone? ante y para ante el tribunal de alzada, cuando se ha denegado el recurso
de apelación, se lo ha concedido siendo improcedente o se lo ha otorgado con efectos no
ajustados a derecho. ¿Cuál es el plazo para interponerlo? 3 días.
El tribunal superior puede pedir al inferior antecedentes pertinentes; luego fallará en cuenta.
Si acoge el recurso por haberse denegado la apelación, retendrá los antecedentes o los
recabará, si no los hubiese pedido, para pronunciarse sobre la apelación.
Adhesión a la apelación
- Por una parte, dentro de las disposiciones generales en materia de recursos, al aludir al
desistimiento de éstos, la ley señala que “los efectos del desistimiento no se
extenderán a los demás recurrentes o a los adherentes al recurso”.
- Por otra parte, la regulación de la adhesión a la apelación contenida en el CPC (arts.
216 y 217), por estar en el Libro I, constituye normativa supletoriamente aplicable en
el proceso penal.
Concepto.
Este recurso se encuentra regulado en el Libro III, Título IV, artículos 372 a 387 del Código
Procesal Penal. Se le puede definir como aquél que se concede para invalidar el juicio oral total o
parcialmente junto con la sentencia definitiva, o sólo ésta, por las causales expresamente
señaladas en la ley (art. 372 inc. 1º).
25
Sólo sería posible cuando el CPP lo permite expresamente, como en el art. 149 inciso 3º.
b) Resoluciones impugnables.
Causales.
Las causales que hacen procedente el recurso de nulidad están expresamente establecidas en la
ley. Tienen en común el hecho de que demuestran la existencia de un vicio de nulidad. Por lo
tanto, el recurso de nulidad es una forma de hacer efectiva la nulidad procesal.
Procederá la declaración de nulidad total o sólo la parcial del juicio oral y de la sentencia,
“cuando, en cualquier etapa del procedimiento o en el pronunciamiento de la sentencia, se
hubieren infringido sustancialmente derechos o garantías asegurados por la Constitución o por los
tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes”.
Antes de la modificación que esta disposición sufrió con la Ley N° 20.074, la causal aludía a
infracciones de derechos o garantías producidas “en la tramitación del juicio o en el
pronunciamiento de la sentencia”. La redacción parecía sugerir que no procedía interponer el
recurso si el vicio tenía lugar antes del juicio, en las etapas de investigación o de preparación del
juicio oral. De hecho, la jurisprudencia de la Corte Suprema así lo sostuvo en varios fallos. La
actual redacción, en cambio, permite sostener que puede fundarse el recurso de nulidad en
infracciones de derechos o garantías producidas en cualquier momento del procedimiento, no sólo
en el juicio.
Para que esta causal se configure, es necesario, por un lado, que la infracción sea de tal entidad,
que afecte aspectos esenciales de la garantía, para apreciar lo cual debe utilizarse como criterio el
principio de proporcionalidad, y por otro, que tenga influencia en la parte dispositiva de la
sentencia. Sin embargo, una muy reciente línea jurisprudencial ha señalado que no es necesario
que la infracción tengan efectiva incidencia en lo dispositivo del fallo, porque para verificar esto
habría que valorar la prueba y determinar si era posible llegar a una conclusión fáctica diversa;
más bien, hay que examinar si se trata de una infracción relevante de la garantía.
Por otra parte, las garantías cuya vulneración da lugar a esta causal del recurso de nulidad sólo
pueden ser de orden procesal y no de carácter material. Ello es así, porque cuando se trata de la
aplicación de una ley que se estima contraria a una garantía material, como, por ejemplo, el
principio de proporcionalidad, lo que corresponde es acudir al Tribunal Constitucional para
conseguir su inaplicación en el caso concreto y su posterior declaración de inconstitucionalidad, o
bien, instar por una reforma legislativa.
En opinión de López Masle, las causales del recurso de nulidad contempladas en el artículo 374
se establecieron como formas objetivadas de la causal genérica de infracción de garantías del
artículo 373 letra a). En otras palabras, son casos en que, por su gravedad, la ley determina que ha
existido infracción sustancial de garantías. Al recurrente le basta con acreditar los supuestos de
cada una de las causales, sin que tenga que demostrar que su acaecimiento ha importado una
vulneración sustancial de garantías. En cambio, en la causal genérica el recurrente no sólo debe
probar el hecho que invoca, sino, además, que ello significa una infracción sustancial de alguna
garantía reconocida en la Constitución o en tratados.
ii. Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de alguna de las
personas cuya presencia continuada exigen, bajo sanción de nulidad, los artículos 284 y 286.
iii. Cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer las facultades que la ley le otorga
iv. Cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las disposiciones establecidas por la ley
sobre publicidad y continuidad del juicio.
vi. Cuando la sentencia se hubiere dictado con infracción de lo prescrito en el artículo 341.
vii. Cuando la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra sentencia criminal pasada en
autoridad de cosa juzgada.
Errónea aplicación del derecho. La última causal del recurso de nulidad consiste en que, en el
pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que
hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, como consecuencia de que tal
influencia debe ser sustancial, simples errores de la sentencia recurrida que no influyan en su
parte dispositiva no causan nulidad, sin perjuicio de lo cual la Corte puede corregir los que
advirtiera durante el conocimiento del recurso.
Esta causal está referida a la aplicación de la ley penal en la calificación jurídica de los hechos
que la sentencia recurrida dio por acreditados. Se trata de impugnar la aplicación de leyes
decisoria litis, no la de leyes ordenatoria litis.
Tribunal competente. Es importante examinar cuál es el motivo del recurso de nulidad, ya que la
determinación del tribunal competente para conocerlo depende de cuál sea dicha causal:
1. Si el recurso se funda en la causal genérica de infracción de garantías [art. 373 letra a)], el
tribunal competente es la Corte Suprema (art. 376 inc. 1º).
2. Si el recurso se funda en motivos absolutos de nulidad (art. 374) o en errónea aplicación
del derecho [art. 373 letra b)], es competente la Corte de Apelaciones respectiva (art. 376
inc. 2º)
Sin embargo, existen tres casos especiales en los que esta regla se ve alterada:
● 1.- Si el recurso se funda en errónea aplicación del derecho, y sobre la materia de derecho
objeto del mismo existen distintas interpretaciones sostenidas en diversos fallos de
tribunales superiores, es competente la Corte Suprema (art. 376 inc. 3º). Ello obedece a
que se procura, de este modo, uniformar la jurisprudencia. Como se comprenderá, para
que se cumpla tal finalidad, parece necesario reconocer efecto vinculante para el resto de
los tribunales del país, a la doctrina sentada por la Corte Suprema en estos casos. Algunos
autores así lo han señalado283. Sin embargo, en un acuerdo del pleno de la Corte
Suprema, de 19 de julio de 2002, se negó dicho efecto obligatorio, con una argumentación
que no comparto. Dicho acuerdo, que no fue unánime, tuvo presente que conforme al
artículo 3º inciso 2º del Código Civil, las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria
sino respecto de las causas en que actualmente se pronunciaren, pero no consideró que el
Código Civil es sólo una ley, al igual que lo es el Código Procesal Penal, y que a partir del
reconocimiento explícito en la Constitución, de la garantía de la igualdad ante la ley, e
implícito de la idea de la seguridad jurídica, puede fácilmente concluirse que cabe
reconocer efecto obligatorio a la doctrina establecida por la Corte Suprema en estos casos.
● 2.- Si el recurso se funda en varias causales y, según la regla expresada más arriba, el
conocimiento de alguna de ellas corresponde a la Corte Suprema, ésta se pronuncia sobre
todas (art. 376 inc. 4º parte 1ª).
● 3.- Si se interponen varios recursos y alguno se funda en una causal cuyo conocimiento
corresponde a la Corte Suprema, ésta es competente para conocer de todos los recursos.
¿Cómo se interpone el recurso de nulidad? Por escrito, ante el mismo tribunal que dictó la
sentencia que se trata de impugnar (plazo: 10 días desde su notificación).
En el escrito se deben expresar los fundamentos del recurso y las peticiones concretas que se
someten al fallo del tribunal que conocerá de el.
¿Qué ocurre si el recurso se funda en dos o más causales? Debe expresarse si éstas se
invocan en forma conjunta o subsidiaria, y cada motivo de nulidad deberá fundarse
separadamente.
Esta posibilidad de invocar dos o más causales en forma subsidiaria está implícitamente
reservada para causales que sean incompatibles entre sí (por ejemplo, los motivos absolutos
del recurso de nulidad con la causal de errónea aplicación del derecho, la cual supone que la
sentencia es válida, pero su contenido es injusto).
Examen de admisibilidad
Una vez ingresado el recurso a la Corte, se abre un plazo de 5 días para que los demás
intervinientes soliciten que se declare inadmisible, se adhieran a él o le formulen
observaciones por escrito.
Cuando vence este plazo, el tribunal ad quem, en cuenta, se pronuncia sobre la admisibilidad
del recurso, examinando si la resolución es impugnable por esta vía, si se interpuso dentro del
plazo, si contiene los fundamentos de hecho y de derecho y las peticiones concretas, y si fue
preparado oportunamente.
¿Cuáles son los efectos con que se concede el recurso de nulidad? Dependerá de si se
interpone contra una sentencia condenatoria o absolutoria: si se impugna una sentencia
condenatoria: la interposición del recurso suspende la ejecución del fallo. Esto no tiene lugar
si se recurre contra una sentencia absolutoria.
En caso de que el recurso fuera interpuesto en favor del imputado y el tribunal estima que
concurre un motivo absoluto de nulidad no invocado por el recurrente, el tribunal puede, de
oficio, acoger el recurso por la causal no invocada.
26
En la práctica, se suele ofrecer el registro de audio de la audiencia respectiva, normalmente la del juicio oral, indicándose la
pista o track en que consta el hecho que funda el motivo invocado.
Tendrá lugar la vista y fallo del recurso una vez superado el examen de admisibilidad por el
tribunal ad quem.
Vista del recurso: en una audiencia pública, previo anuncio de la causa y sin relación.
- Primero tiene la palabra el recurrente, quien expondrá los fundamentos del recurso de
sus peticiones concretas.
- Luego, se otorga la palabra al recurrido y finalmente se la vuelve a ofrecer a todos los
intervinientes para formular aclaraciones.
- Cualquier miembro del tribunal podrá formular preguntas o pedir que se profundice la
argumentación.
Finalizada la vista del recurso, la Corte tiene un plazo de 20 días para dictar el fallo: en
su sentencia deberá exponer los fundamentos de su decisión y deberá pronunciarse sobre
todas las cuestiones controvertidas, salvo que acoja el recurso (en este caso podrá limitarse a
la causal o causales que le hubieren sido suficientes y declarar si es nulo o no, total o
parcialmente, el juicio oral y la sentencia definitiva, o si solamente es nula dicha sentencia).
Regla general: si se acoge el recurso de nulidad, la Corte declarará nulo total o parcialmente
el juicio y la sentencia definitiva (en este caso deberá determinar en qué estado queda el
procedimiento y ordenará la remisión “de los autos”27 al tribunal no inhabilitado que
corresponda, para que éste realice un nuevo juicio oral).
La nulidad del juicio oral y de la sentencia será parcial si el vicio hubiere generado efectos
divisibles y subsanables por separado sólo respecto de determinados delitos o recurrentes. En
tal evento, la Corte deberá precisar a qué prueba, a qué hechos y a qué imputados afecta tal
declaración.
Excepción: la Corte puede anular sólo la sentencia y dictar otra de reemplazo, cuando se ha
hecho una errónea aplicación del derecho que haya perjudicado al imputado.
¿En qué hipótesis podrá hacerse? si se ha calificado como delito un hecho que la ley no
considera como tal, se ha aplicado una pena cuando no procedía aplicar pena alguna, o se ha
aplicado una pena superior a la legalmente correspondiente.
En tal caso, la sentencia de reemplazo reproducirá las consideraciones, los fundamentos y las
decisiones de la resolución anulada, que no se refieran a los puntos objeto del recurso o que
no sean incompatibles con la resolución recaída en él.
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Esto llama la atención, ya que en el proceso penal actual no existe un expediente. Hoy queda claro que el
recurso también procede por infracciones de garantías anteriores al juicio. En la práctica la jurisprudencia se ha
mostrado reacia a la retroacción del acogimiento del recurso de nulidad a etapas anteriores al juicio oral, pero
últimamente ha ido cambiando su parecer.
En cambio, si la errónea aplicación del derecho ha beneficiado al imputado, no procede que
la Corte que acoja el recurso anule sólo la sentencia y dicte otra de reemplazo; en este caso,
anulará todo el juicio y deberá realizarse uno nuevo.
Recursos
Contra la sentencia que se dicte en el nuevo juicio que se realice, como consecuencia de
haberse acogido el recurso de nulidad, tampoco cabe recurso alguno; sólo procedería el
recurso de queja.
La primera parte del inciso 2º del art. 387 consagra -ampliamente- la imposibilidad de
recurrir contra la sentencia del segundo juicio, lo cual resulta altamente criticable, porque
parece vulnerar la garantía del imputado del derecho al recurso. La constitucionalidad de este
precepto legal es, al menos, dudosa.
Nunca podría recurrir de nulidad contra la única sentencia que le causa agravio. No obstante,
una reciente línea jurisprudencial ha interpretado esta parte del art. 387 de una manera más
respetuosa del derecho del imputado al recurso (consagrado implícitamente en la CPR art. 19
Nº 3 inciso 6º y explícitamente en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en
la Convención Americana sobre Derechos Humanos).
¿Qué postula esta línea jurisprudencial? que la expresión sentencia absolutoria (del primer
juicio) comprendería tanto la sentencia que rechaza en plenitud la pretensión punitiva de la
acusación sin imponer pena alguna, como también la sentencia que la rechaza parcialmente,
acogiendo así los planteamientos de la defensa e imponiendo una sanción inferior a la
solicitada, por lo que sólo es impugnada por el acusador y no por la defensa.
Con esto se aseguraría el derecho del imputado de recurrir de nulidad contra la sentencia que
verdaderamente le causa agravio.
Un delito penal también podría constituir un delito o cuasidelito civil, por lo que aparte de la
acción penal también pueda entablarse una acción civil, por la que se podría perseguir, por
ejemplo, la restitución de la cosa o la indemnización de perjuicio.
Proceso en que se ejerce la acción civil. La determinación del proceso en que puede
ejercerse la acción civil dependerá de la finalidad de esta.
Si la acción civil tiene como finalidad la restitución de la cosa. La acción civil deberá
interponerse en sede penal, en virtud del Art.59 Inc.1° deberá hacerse durante la etapa de
investigación, incidentalmente antes el juez de garantía, este se limitará a declarar el derecho
que se invoca sobre el objeto, pero la restitución solo opera una vez terminado el
procedimiento a menos que el tribunal estime necesaria su conservación, Art.189 Inc.1°. La
excepción a esto se da en los casos de cosas hurtadas, robadas u objetos del delito de estafa,
lo que se entregaran a su dueño o legítimo tenedor en cualquier etapa del procedimiento una
vez comprobado su dominio o tenencia y establecido su valor, Art.189 Inc.2°, deberá dejarse
constancia mediante fotografía u otros medios de las especies restituidas o devueltas.
Audiencia de preparación del juicio oral. En la audiencia de preparación del juicio oral se
puede promover la discusión y acuerdos en los términos a lo relativo a la parte penal, en
virtud del Art.63, como puede ser la exclusión de prueba o la celebración de una convención
probatoria.
Una vez finalizada la audiencia, el juez de garantía dicta el auto de apertura del juicio oral,
resolución que debe contener la demanda civil eventualmente corregida.
Juicio Oral. En materia de alegatos de apertura, tras hacer uso de la palabra el fiscal se le
concede al querellante, para que sostenga su acusación y la demanda civil, después al
abogado defensor, quien suele incluir en su alegado de apertura alguna defensa relativa a la
acción civil.
¿Cuál es el orden de recepción de prueba? Primero se rinde la prueba del demandante y
luego la del demandado, en virtud del Art.328. Las reglas que se aplican a la producción de la
prueba son las previstas en el CPP, para efectos de su procedencia, oportunidad, forma de
rendirla y apreciación de su fuerza probatoria, en lo relativo al onus probandi rigen las
normas civiles, en virtud del Art.324.
Recursos. El único recurso que procede para impugnar la parte civil de la sentencia es el de
nulidad.
Las posibilidades de que la acción civil indemnizatoria sea resuelta en el proceso penal son
bajas, ya que para ello deben cumplirse, entre otros, los siguientes requisitos: debe tratarse de
un delito de acción pública (con o sin instancia particular previa), el fiscal no debe hacer uso
de alguno de los denominados mecanismos de selección de casos, no debe tener lugar una
salida alternativa, el fiscal debe pedir una pena superior a presidio o reclusión menor en su
grado mínimo, el fiscal no debe solicitar el sobreseimiento de la causa ni comunicar su
decisión de no perseverar.
Por otro lado, es importante determinar los efectos que la sentencia dictada en el proceso
penal produce en materia civil. Al respecto, también debe hacerse una distinción:
Si la sentencia penal es condenatoria: produce cosa juzgada en materia civil
En esta materia el Código de Procedimiento Civil únicamente se refiere a los casos en que
el proceso penal finaliza por sentencia definitiva o sobreseimiento definitivo, sin hacer
alusión a otras formas en que puede terminar, tales como los mecanismos de selección de
casos, las salidas alternativas y la comunicación de la decisión de no perseverar, lo que
origina el problema de decidir si dichas reglas se aplican también o no a estas otras hipótesis