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UNIVERDAD EURO HISPANOAMERICANA

• NOMBRE DEL DOCENTE: Karla Díaz Calzada.

• NOMBRE DEL ALUMNO: Azalia Del Carmen


Vázquez Vargas.

• LICENCIATURA: Derecho.

• ACTIVIDAD: Realizar un cuento.

• ASIGNATURA: Derecho Civil II

• SEMESTRE: 1°

30/10/2022
LA POSESIÓN PERDIDA
Había una vez un pequeño pueblo llamado Villa Morelia, donde la
justicia y el orden eran fundamentales. En este lugar, vivía Ana, una
joven abogada recién graduada que regresaba a su ciudad natal para
comenzar su carrera profesional.
Ana era apasionada por el Derecho Civil y siempre había sentido
curiosidad por los casos de posesión. Un día, mientras investigaba en
la biblioteca de la ciudad, encontró un antiguo expediente que hablaba
sobre una posesión perdida. La historia se remontaba a muchos años
atrás, cuando un hombre llamado Francisco había heredado un valioso
terreno en las afueras del pueblo. Francisco había vivido allí durante
muchos años, cuidando y trabajando la tierra con esmero. Sin embargo,
un trágico accidente lo llevó a perder la memoria y olvidar todo sobre su
posesión. El terreno había sido abandonado y nadie sabía a quién
pertenecía ahora. Las generaciones posteriores lo consideraban un
lugar maldito y nadie se atrevía a acercarse. Los rumores decían que
estaba embrujado y que el espíritu de Francisco aún vagaba por allí,
buscando recuperar lo que una vez fue suyo.
Intrigada por esta historia, Ana decidió investigar más a fondo. Consultó
los archivos, entrevistó a los ancianos del pueblo y descubrió pistas que
la llevaron al terreno perdido de Francisco. Llena de determinación, se
adentró en el lugar y encontró el viejo caserón abandonado.
Dentro, Ana encontró un diario perteneciente a Francisco. A
medida que leía sus páginas, descubrió que el hombre había dejado
constancia de su amor por la tierra y su deseo de recuperarla algún día.
Ana sintió una profunda conexión con su historia y decidió tomar el caso
como un desafío personal. Ana investigó a fondo los registros legales y
descubrió que, a pesar de que el terreno había sido abandonado, la ley
permitía a Francisco recuperar su posesión si podía demostrar que
había perdido la memoria debido al accidente. Con su determinación y
evidencia en mano, Ana presentó el caso ante el tribunal local. Expuso
su argumento con pasión y convicción, defendiendo los derechos de
Francisco. El juez, conmovido por la historia y las pruebas presentadas,
falló a favor de Francisco, permitiéndole recuperar su terreno perdido.
El pueblo entero celebró la resolución del caso. Francisco, ahora
recuperado de su amnesia gracias a la perseverancia de Ana, regresó
al terreno que tanto amaba y comenzó a reconstruir su vida allí.
Ana, por su parte, ganó reconocimiento y respeto en el pueblo por su
valentía y habilidades legales. Se convirtió en una abogada destacada
en el ámbito del Derecho Civil, dedicada a proteger los derechos de
aquellos que habían perdido sus posesiones injustamente.
Y así, la historia de la posesión perdida se convirtió en una leyenda en
Villa Posesión, recordándoles a todos la importancia de esta misma.

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