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La literatura es una invención para registrar los hechos plurifacéticos y expresar sus
varias significaciones. Cuando el literato se empeña en dar a las palabras de su tribu
un sentido más puro, lo hace con el propósito expreso de crear una lengua capaz de
transmitir, no el significado único de alguna ciencia particular, sino la múltiple
significación de la experiencia humana, tanto a un nivel más privado como a un más
público nivel”
a) Solo I
b) Solo II
c) Solo I y II
d) II y III
e) I, II y III
a) Solo I
b) Solo II
c) Solo III
d) I y II
e) I y III
a) autor
b) narrador
c) hablante lírico
d) hablante culto
e) personaje
a) Leerla
b) Ayudar a crearla
c) Interpretarla
d) Juzgarla
e) Comprarla
a) sus personajes
b) los espacios
c) el tema
d) la extensión
e) el lector
a) Ficcionalidad
b) Universalidad
c) Polisemia
d) Géneros
e) Credibilidad
“El padre, inexorable, apremiaba la retirada con silbidos salvajes. Pero Gregorio carecía
aún de práctica en la marcha hacia atrás, y la cosa iba muy despacio. ¡Si siquiera
hubiera podido volverse, en un dos por tres se hubiese encontrado en su cuarto! Pero
temía, con su lentitud en dar la vuelta, impacientar al padre cuyo bastón erguido
amenazaba deslomarse o abrirle la cabeza. Finalmente, sin embargo, no tuvo más
remedio que volverse, pues advirtió con rabia que, caminando hacia atrás, le era
imposible conservar su dirección. Así es que, sin dejar de mirar angustiosamente hacia
su padre, inició una vuelta lo más rápidamente que pudo, es decir, con extraordinaria
lentitud. El padre debió de percatarse de su buena voluntad, pues dejó de acosarle,
dirigiendo incluso de lejos con la punta del bastón el movimiento giratorio.”
a) Gregorio
b) Frank Kafka
c) narrador
d) hablante
e) La metamorfosis
¿Te gustaría vivir en la casa del espejo, gatito? Me pregunto si te darían leche allí;
pero a lo mejor la leche del espejo no es buena para ¡beber… pero ¡ay, gatito, ahí está
ya el corredor! Apenas si puede verse un poquito del corredor de la casa del espejo, si
se deja la puerta de nuestro salón abierta de par en par: y por lo que se alcanza a ver
desde aquí se parece mucho al nuestro solo que, ya se sabe, puede que sea muy
diferente más allá. ¡Ay, gatito, qué bonito sería si pudiéramos penetrar en la casa del
espejo! ¡Estoy segura que ha de tener la mar de cosas bellas! Juguemos a que existe
alguna manera de atravesar el espejo; juguemos a que el cristal se hace blando como
si fuera una gasa de forma que pudiéramos pasar a través. ¡¿Pero, cómo?! ¡¡Si parece
que se está empañando ahora mismo y convirtiéndose en una especie de niebla!!
¡Apuesto a que ahora me sería muy fácil pasar a través! – Mientras decía esto, Alicia
se encontró con que estaba encaramada sobre la repisa de la chimenea, aunque no
podía acordarse de cómo había llegado hasta ahí. Y en efecto, el cristal del espejo se
estaba disolviendo, deshaciéndose entre las manos de Alicia, como si fuera una bruma
plateada y brillante.
I. Didáctica
II. Recreativa
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III. Estética
IV. Social
a) I y II
b) III y IV
c) II y III
d) I, II y III
e) II, III y IV
12. A partir del texto anterior ¿Cuál de las siguientes alternativas es correcta
respecto de la evolución del relato?
a) Lo fantástico irrumpe, mediado por los deseos de Alicia, a partir de una situación
inicial cotidiana.
b) Se muestra una situación que la protagonista imagina y que luego se hace realidad
en su sueño.
c) El relato muestra la progresión imaginativa de Alicia, que la lleva a confundir
realidad y fantasía.
d) El mundo representado es cotidiano; es la imaginación de Alicia la que lo ve como
fantástico.
e) El espejo es un objeto mágico que permite a Alicia transformar la realidad que la
circunda.
13. El texto anterior leído puede calificarse como literario por su carácter:
a) Fantástico.
b) Lingüístico.
c) Narrativo.
d) Ficticio.
e) Emotivo.
El poema es algo que no puede existir sino en la cabeza del poeta. Y no es hermoso
porque recuerde algo, no es hermoso porque nos recuerde cosas vistas, a su vez
hermosas, ni porque describa hermosas cosas que podamos llegar a ver. Es hermoso
en sí y no admite términos de comparación. Y tampoco puede concebírselo fuera del
libro. (…) Crea lo maravilloso y le da vida propia”.
(Vicente Huidobro).
15. Del texto anterior se infiere que, de acuerdo a Huidobro, la poesía debe
privilegiar la función:
a) Social.
b) Estética.
c) Didáctica.
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d) Recreativa.
e) Moral.
a) Solo I
b) Solo II
c) I y II
d) II y III
e) I, II y III
a) La extensión de la obra.
b) Es como trata la obra el autor.
c) Es aquello de qué trata la obra.
d) La profundidad que se le da al tema.
“Aquella noche, mientras Liz Norton dormía, Pelletier recordó una tarde ya lejana en la
que Espinoza y él vieron una película de terror en una habitación de un hotel alemán.
La película era japonesa y en una de las primeras escenas aparecían dos adolescentes.
Una de ellas contaba una historia... trataba de un niño que estaba pasando sus
vacaciones en Kobe y que quería salir a la calle a jugar con sus amigos, justo a la hora
en que daban por la tele su programa favorito. Así que el niño ponía una cinta de vídeo
y lo dejaba listo para grabar el programa y luego salía a la calle. El problema entonces
consistía en que el niño era de Tokio y en Tokio su programa se emitía en el canal 34,
mientras que en Kobe el canal 34 estaba vacío, es decir era un canal en donde no se
veía nada, sólo niebla televisiva. Y cuando el niño, al volver de la calle, se sentaba
delante del televisor y ponía el vídeo, en vez de su programa favorito veía a una mujer
con la cara blanca que le decía que iba a morir. Y nada más. Y entonces llamaban por
teléfono y el niño contestaba y oía la voz de la misma mujer que le preguntaba si
acaso creía que aquello era una broma. Una semana después encontraban el cuerpo
del niño en el jardín, muerto.”
2666, pp. 48-49
a) La noche en que, junto a su amiga Liz Norton, veía una película de ciencia ficción.
b) La tarde en que Espinoza y él vieron una película de terror en una habitación de
hotel.
c) Sus vacaciones en Kobe junto a su amigo Espinoza.
d) La extraña llamada telefónica que recibió luego de ver una película en el hotel
alemán.
“Aquella noche, mientras Liz Norton dormía, Pelletier recordó una tarde ya
lejana en la que Espinoza y él vieron una película de terror en una habitación
de un hotel alemán.”
“La película era japonesa y en una de las primeras escenas aparecían dos
adolescentes. Una de ellas contaba una historia”
a) Sí, porque ambos hablan sobre dos adolescentes, pero sólo uno cuenta la historia.
b) No, porque en el 1er fragmento, Pelletier cuenta sobre la película que vio y el 2°
fragmento es la trama de la película.
c) No, porque ambos fragmentos no tienen relación ni parecido.
d) Definitivamente, no se parecen.
TEXTO 1
TEXTO 2
“Me despertó un ruido. No sabía dónde me hallaba ni qué hacía allí: los tentáculos del
miedo paralizaban mi raciocinio. A tientas y más por instinto que por otra cosa oprimía
la pera que colgaba del dosel, pero seguí sumido en la más completa oscuridad: quizá
no había fluido eléctrico o quizá me había quedado ciego. Me empapó un sudor frío
como si me estuviera duchando de dentro afuera...”
Texto 2
LA FÁBRICA DE SUEÑOS
(Federico Rivolta)
El mundo se dividió en dos. Antoine miraba a su alrededor mientras viajaba en tren al trabajo. La
diferencia entre los pasajeros que se habían hecho el tratamiento y los que no, era evidente. En el
atestado vagón las personas tenían ya sea unas enormes sonrisas, o bien unas caras largas y
depresivas; iguales a la suya. “Dibújese una sonrisa. Deshágase de sus deseos imposibles. Disfrute
de su vida al máximo convirtiéndola en su nuevo sueño”. Por todas partes se leía aquella
publicidad; la Fábrica de sueños era un éxito. Al principio hubo resistencia, no todos deseaban que
les borrasen sus sentimientos, preferían aferrarse a la nostalgia y a los logros más efímeros. Con el
tiempo, hasta los más escépticos notaron que aquellos que se sometían al tratamiento vivían más
felices, mientras que los otros seguían suspirando en los rincones por sus objetivos inconclusos. –
El sábado me haré la intervención –dijo Pierre en la oficina. –¡No lo hagas! –dijo Antoine. –Ya lo
he decidido. El lunes regresaré como un hombre renovado. –¿Qué sucederá con tus aviones? –
preguntó Jacqueline. La vista de Pierre se perdió en el vacío: –Antes de irme pasaré todo el día
mirándolos; disfrutándolos por última vez. De joven, Pierre reprobó el examen de admisión para
convertirse en piloto, y lo más cerca que pudo estar de realizar ese sueño fue armando y
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coleccionando aviones a escala. Una noche en la Fábrica de sueños bastó para que le borraran el
interés por sus pequeñas réplicas. Cientos de modelos de plástico y otros tantos de madera
terminaron en grandes bolsas negras directo a la basura. Ya no significaban nada para él, le
habían inyectado un nuevo deseo: ser un empleado administrativo en una enorme empresa sin
rostro. Ese sueño era mucho más fácil de cumplirse, de hecho, ya lo había alcanzado, pues desde
hacía doce años trabajaba en un pequeño cubículo como uno de los encargados de parametrizar
las divergencias. Todos decían que parametrizar las divergencias era el trabajo más aburrido que
pudiera existir, pero para Pierre, esa tarea se convirtió en el objeto de su felicidad. Ese lunes,
cuando regresó a la oficina, era evidente que se había hecho el tratamiento. Apareció con una
sonrisa que sus compañeros lo creían incapaz de gesticular. Muchos más quedaron entonces
convencidos de la efectividad de la “Fábrica de sueños”, sin embargo, Antoine seguía reticente a
someterse al tratamiento; él no veía más que sonrisas vacías en los rostros de los que habían
pasado por allí, estaba convencido de que había algo faltante en sus miradas. Antoine también
parametrizaba divergencias en la empresa, trabajaba en el pequeño cubículo F7 junto al de Pierre
y al de Jacqueline, y sabía que era cuestión de tiempo para que ella también deseara visitar la
empresa de la que todos hablaban. –No lo hagas –le dijo–, observa a los que lo hicieron. Cuando
uno sonríe de verdad, se le nota también en los ojos, no solo en la boca. Ella se quedaba
pensando, pero cada día que pasaba estaba más convencida. Antoine estuvo enamorado en
secreto de Jacqueline durante años, amaba su pasión por el cine y la poesía. No podía quitarle la
vista de encima cada vez que apoyaba su rodilla en el escritorio para sacar los cuadernos que
tenía en la repisa. Un pie de puntillas en el suelo mientras la otra pierna se abría hacia a un lado
mostrando unas exquisitas medias de red y destacando sus caderas. Él la contemplaba cautivado;
a su alrededor, decenas de cajoneras metálicas estallaban cubriendo la oficina de papeles. Los
cuadernos estaban repletos de poemas que ella misma escribía en los momentos libres y, aunque
cada rima era peor que la anterior, las mostraba orgullosa a sus compañeros de trabajo. Pero él se
desenamoró de ella luego de que se sometiera al tratamiento que ofrecía la Fábrica de sueños. –
Debes intentarlo tú también, Antoine. Al fin logro cumplir mis sueños. Él seguía convencido de
que la Fábrica de sueños no era más que una pesadilla. Ver la repisa vacía de Jacqueline le
provocaba dolores en el pecho; extrañaba a esos cuadernos coloridos y a esa mirada cargada de
ilusión que ella ponía cuando se los leía en voz alta. Una tarde, Antoine decidió visitar el lugar
culpable de que su mejor amigo y el amor de su vida no fuesen los de antes. Ingresó diciendo que
se iba a someter al tratamiento; una vez allí, se dirigió a la oficina central escondiéndose de las
cámaras mientras atravesaba los largos pasillos. –¡Alto! –dijo un guardia–. Esta es una zona
restringida. –Vengo a que me borren los sueños y a que me hagan desear ser guardia de
seguridad –dijo Antoine– ¿Le parece una buena idea? El guardia sonrió con ojos vacíos y, en ese
instante de distracción, Antoine lo golpeó en el rostro dejándolo inconsciente. Siguió su camino
hacia la oficina en la que se almacenaban los pequeños sueños sintéticos que se les inyectaba a
los pacientes. No había nadie allí en ese momento, por lo que se dispuso a romper los
ordenadores con sus propias manos y pies. La alarma comenzó a sonar, las luces blancas se
apagaron dando lugar a unas rojas, y un científico de anteojos apareció corriendo: –¿Qué cree que
está haciendo? –le gritó. –Lo que ustedes hacen aquí es una abominación, solo reparten falsas
alegrías –dijo Antoine–. Este es mi sueño: destruir este lugar para que la gente vuelva a soñar a lo
grande. ¿Qué importa si alguien no logra sus objetivos?, ilusionarse y desilusionarse son partes de
la vida. Podrán detenerme, pero vendrán otros como yo; ya lo verán. Cuatro guardias ingresaron y
lo sujetaron mientras él seguía
golpeando los ordenadores. Antoine destruyó muchos sueños sintéticos que estaban allí
almacenados, y debieron pasar varios meses para que los expertos pudieran sustituirlos. Sin
embargo, hubo unos pocos archivos que no fueron destruidos. Entre los que se salvaron estaba
nada menos que el sueño de ser el encargado de parametrizar las divergencias en una enorme
empresa sin rostro. A la mañana siguiente Antoine regresó a su trabajo. Pierre y Jacqueline
aplaudieron contentos cuando lo vieron saludar a todos con una sonrisa renovada y vacía.
FONDO: (2 pts)
3. ¿Sobre qué aspecto de la realidad crees que se asemeja esta narración? ¿Por qué?
(4 puntos)