Está en la página 1de 4

1.

Introducción
La pesca de arrastre es el arte de pesca menos selectivo que existe, además de ser el
más perjudicial para los fondos marinos. Consiste en una red en forma de cono o
calcetín que se remolca desde una embarcación manteniéndola abierta. De esta forma,
todo lo que encuentra a su paso queda atrapado en el interior de la red. Para mantener
la red abierta durante la pesca, el arte cuenta con unas piezas, denominadas puertas,
que cuando están en el agua se mantienen separadas, lo que impide que se cierre la
red. Además, la parte superior de la boca de la red lleva flotadores, y la inferior lleva
una serie de lastres.
Es un arte de pesca activo en el sentido de que no espera ni confía en los movimientos
del pez para su captura, sino que es el arte el que va en busca del pez. El más
extendido es el arrastre de fondo, en el que el arte opera próximo al substrato, es poco
selectivo y captura los peces que viven sobre el fondo o cerca del mismo. Destaca
porque esta operación es muy destructiva para los fondos marinos.
2. Antecedentes históricos
La pesca de arrastre se remonta al 1300 y se extendió a las áreas costeras de todo el
mundo después de la industrialización de las pesquerías a fines de 1800. El arrastre de
fondo está dirigido a especies con valor comercial que viven cerca del lecho marino,
tales como el bacalao, el pez de roca, y varias especies de calamares y de camarones.
Las herramientas difieren según el equipo de pesca, pero las redes pueden ser tan
grandes como una cuadra de largo y sacar miles de peces y otros animales marinos en
una sola barrida.
El arrastre de fondo tiene una de las tasas más altas de pesca accesoria entre las
distintas prácticas de pesca comercial. En el Pacífico Norte esta actividad representa el
18 % de la recolección anual de peces de fondo y el 82 % de la pesca accesoria
descartada de la región. A veces, la pesca accesoria representa más del 90 % de lo
que se recoge con la red.
3. Objetivos
Es evaluar la problemática que conlleva la pesca de arrastre para el fondo marino,
mediante la investigación realizada. Además, llevar a la concientización de este tipo de
prácticas en el mundo actual.
4. Desarrollo
¿Cuáles son los principales problemas de la pesca de arrastre para los ecosistemas
marinos?
El impacto ambiental
La pesca de arrastre tiene un impacto significativo en el fondo marino y los ecosistemas
que allí habitan. Las redes de arrastre raspan el fondo del mar, destruyendo hábitats
como arrecifes de coral y praderas marinas, lo que afecta a la biodiversidad de la zona.
Además, la pesca de arrastre puede capturar especies que no son el objetivo principal,
como tortugas marinas, tiburones y delfines, que pueden ser heridos o morir en el
proceso.
A. Pesca Incidental
La captura del camarón remueve especies indiscriminadamente. Estas especies, con o
sin valor comercial, que son capturadas junto al camarón, son extradas del ecosistema
con una intensidad tal que muchas desaparecen de las zonas de pesca. Esta fauna de
acompañamiento (FACA) generalmente representa la mayor parte de la biomasa
capturada y, en su mayor a, es devuelta al mar sin vida.
La pesca de arrastre ocasiona la destrucción de ambientes y comunidades en el fondo.
Pastos marinos, corales y bancos de moluscos en aguas someras son destruidos al
arrastrarse las redes sobre el fondo marino. El proceso de arrastre genera, además,
una suspensión de sedimentos en el agua que reduce la penetración de luz, libera
contaminantes que estaban atrapados en los sedimentos y literalmente entierra a los
organismos que habitan en el fondo marino. Los daos ocasionados por la pesca del
camarón son poco percibidos por la población humana, al ocurrir en el fondo marino y
no poder ser observados directamente.
La FACA incluye a un gran nm ero de especies capturadas principalmente en arrastres
dentro de reas con menos de 130 m de profundidad. Se estima que, en el 2003, en
Costa Rica se arrojaron al mar aproximadamente 4180 TM de FACA descartada,
producto de la faena de 61 naves pesqueras.
B. Tortugas Marinas
Uno de los grupos de especies afectados por la pesca de arrastre de camarn es el de
las tortugas marinas. stas son atrapadas por las redes en el proceso de arrastre. La
tortuga lora15 es la especie de tortuga m s comnm ente capturada (90%) y la tortuga
verde16, la menos capturada (9.6%). La mortalidad de las tortugas capturadas por
estas redes se estima en alrededor del 40% para la tortuga lora y en un 50% para la
tortuga verde (Arauz, et al., 1998). Es comn que las tortugas mueran o se lastimen
durante este proceso, especialmente en profundidades someras y medias
Sin embargo, a grandes profundidades estas redes pueden capturar tortugas. La
tortuga baula es conocida por realizar inmersiones a más de 1000 m de profundidad; la
tortuga lora se ha observado buceando a m s de 250 m en aguas de Costa Rica y la
tortuga caguama o cabezona se ha reportado realizando inmersiones a más de 100 m
La muerte de estas tortugas ocurre porque ellas necesitan respirar aire en la superficie
cada cierto tiempo, y al quedar atrapadas por periodos de hasta 5 horas dentro de la
red de arrastre se asfixian.
Uno de los problemas fundamentales en este tema, es que la Junta Directiva del ente
fiscalizador (INCOPESCA) está compuesta parcialmente por representantes y dueños
de las empresas pesqueras a sancionar. Este obvio conflicto de intereses dificulta la
implementación de sanciones a la industria.
C. Tiburones
Otro grupo fuertemente afectado por la pesca de arrastre son los tiburones, y es,
después del pescado eviscerado, el tipo de pesca más común en los desembarcos de
FACA comercializable.
Los tiburones son capturados en zonas relativamente cercanas a la costa y en aguas
someras, por lo que es muy probable que sean mayormente juveniles. Algunas
especies de tiburón como el martillo se reproducen en zonas como la desembocadura
del Rio Tárcoles y en Puntarenas donde también arrastran los barcos camaroneros
Alternativas
Hay varias alternativas a la pesca de arrastre que son menos dañinas para el medio
ambiente. La pesca con anzuelo y línea es una técnica más selectiva que solo captura
el objetivo principal y tiene menos impacto en el fondo marino. Otras técnicas
pesqueras incluyen la pesca con trampas y la pesca con palangres.
La producción de camarón con la mayor La normativa ambiental es viable y tiene
potencial para posicionarse en mercados internacionales que demandan cada vez más
el consumo de productos sostenibles. Las cifras comerciales muestran que el mercado
existe y el desarrollo de la tecnología ha avanzado considerablemente para permitir un
cultivo rentable y ambientalmente sostenible que generaría cientos de puestos de
trabajo. Instamos a los tomadores de decisiones a mirar hacia el futuro, adoptar nuevas
tecnologías y dejar de promover la pesca de arrastre como una forma de pesca 
Hay varias alternativas a la pesca de arrastre que son menos dañinas para el medio
ambiente. La pesca con anzuelo y línea es una técnica más selectiva que solo captura
el objetivo principal y tiene menos impacto en el fondo marino. Otras técnicas
pesqueras incluyen la pesca con trampas y la pesca con palangres.
5. Regulaciones Actuales
Actualmente existe la Ley de Pesca y Acuicultura N° 8436, tiene por objeto fomentar y
regular la actividad pesquera y acuícola en las diferentes etapas, correspondientes a la
captura, extracción, procesamiento, transporte, comercialización y aprovechamiento
sostenible de las especies acuáticas. Se garantizan la conservación, la protección y el
desarrollo sostenible de los recursos hidrobiológicos, mediante métodos adecuados y
aptos que aseguren su permanencia para el uso de las generaciones actuales y futuras
y para las relaciones entre los diversos sujetos o agentes vinculados con la actividad.
6. Conclusiones
Las pesqueras están atravesando una crisis ambiental, económica y social que afecta a
miles de personas que han vinculado sus medios de vida con la conservación del mar y
los océanos. Además de las consecuencias sobre el medio marino del uso de este tipo
de redes, la pesca de arrastre genera toneladas de capturas accidentales al año. Lo
que está claro es que hay que actuar ya, porque ya se ven los efectos de la
sobreexplotación que afectan de manera negativa al rendimiento de las pesquerías.
Hay que cambiar el modelo de pesca reduciendo la capacidad pesquera “hay muchos
barcos en el mar y poco pescado” y eliminando aquellas pesquerías más destructivas
por aquellas que causen menos impacto y sean más selectivas. La solución al
problema es apoyar una reforma de la Política que beneficie a aquellas pesquerías más
sostenibles, como la pesca artesanal. Apoyar a sectores artesanales y sostenibles que
contribuyen al bienestar social, económico y ecológico de las comunidades costeras.
Creo que deberíamos dejar de pescar en tanta cantidad, e intentar pescar mejor,
utilizando, como he dicho antes, artes más selectivas para evitar que se dañe el fondo
marino. Entre otras cosas, se deberían utilizar formas de pescar con las que no se
tenga un contacto directo con el fondo del mar, para evitar que repercuta de forma
negativa.

También podría gustarte