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UNIDAD 4.

SISTEMA TRIBUTARIO
Sistema Tributario
Antes de abordar la noción de sistema tributario, es necesario definir al poder tributario. Se trata de un
conjunto de potestades otorgadas por el ordenamiento jurídico a determinadas instituciones públicas, y que
se relaciona con el concepto de soberanía.
La CN distribuye el poder tributario sobre dos ejes fundamentales: el primero, eje orgánico, atiende a qué
departamento del Estado posee competencias en relación a los ingresos tributarios (por lo general, la
competencia en materia de potestad tributaria se reserva en gran medida al Poder Legislativo – capacidad
para establecer, modificar y dejar sin efecto los tributos), sin perjuicio de que también la atribuye, en una
proporción notablemente menor, a los poderes Ejecutivo (recaudar los tributos, reglamentarlos) y Judicial
(reglamentar y determinar ciertos tributos, por ejemplo, la tasa de justicia). El otro eje, de carácter territorial,
es el que se ocupa de ver a qué tipo de entes con sustento territorial corresponde ese poder tributario, y en
qué medida. Se ve la distribución de competencias entre los diversos niveles que componen al Estado: la
Nación, las provincias y los municipios.
El poder tributario, fundamentalmente, es el poder para dictar la ley que establece el tributo; una vez creada
la ley, y verificado en la realidad el presupuesto de hecho que hace nacer la obligación tributaria. Y hay que
determinar quienes son los sujetos de dicha obligación fijados por ley.
Concepto: suelen utilizarse indistintamente conceptos como “sistema tributario”, “régimen tributario o
fiscal”, “ordenamiento tributario o fiscal”. El ordenamiento tributario alude al subconjunto de normas que
está inserto en el conjunto de todas las que conforman el ordenamiento jurídico íntegro de un Estado, y que
se vinculan con el financiamiento del sector público, conteniendo normas sobre ingresos públicos de carácter
tributario. Régimen significa el modo de gobernarse o de regirse una cosa; se hace referencia al
funcionamiento normativo y de hecho de un determinado conjunto de disposiciones, históricamente
conformado. Sistema es el conjunto de cosas que ordenadamente entre sí contribuyen a determinado
objetivo; tiene un sentido más ideal, de cómo debería conformarse el conjunto normativo para que tenga
un funcionamiento racional, orgánico y armónico entre sí y con el resto del ordenamiento jurídico en que
está inserto. Consiste en el estudio del conjunto de tributos tomado como un todo. Se trata de un estudio
necesario, para luego considerar a los tributos en particular. Es el conjunto de tributos que rigen en un país
en un determinado momento.
Un sistema tributario es un conjunto ordenado de tributos relacionados entre sí y con los fines fiscales y
extrafiscales de la imposición. (Schmölders)
Un sistema es "un conjunto de elementos y sus enlaces ordenados de una forma específica para el
cumplimiento de un objetivo preestablecido y común".
Esto nos da una cierta idea de orden, de interconexión, de armonía, que es precisamente lo que nos dice
Schmölder "el concepto de sistema tributario indica más bien cierta armonía de los diversos impuestos entre
sí y con los objetivos de la imposición fiscal o extrafiscal".
La diferencia entre sistema y régimen es que en este último no existe ordenación, ilación, existe un
conglomerado impositivo que no se creó en busca de fines, “se necesita satisfacer necesidades de caja”.
El sistema tributario surge siempre de la legislación, teniendo en cuenta que los tributos solo pueden ser
establecidos previa ley.
La idea de régimen tributario es un poco más amplia que la del conjunto de impuestos y demás tributos que
están vigentes en determinado momento en un país. Ha de contener elementos que permitan hacer
comparaciones intertemporales e internacionales. Es un conjunto de normas de diversas fuentes y
jerarquías, que establecen relaciones entre sujetos que configuran instituciones jurídicas y económicas, que
buscan mantener o alcanzar ciertos objetivos de carácter público, asignados al Estado (como la recaudación,
la justicia y otros fines extrafiscales).
Clases
Éstos se diferencian a través de dos vías:
1- Según la intensidad de la presión fiscal: primero corresponde distinguir la presión fiscal de la
exacción fiscal y de la exacción pública. La exacción fiscal es aquella sustracción de recursos de naturaleza
tributaria o impositiva. La exacción publica es la obtención de la totalidad de los recursos públicos por el
Estado. La exacción impositiva o fiscal es una parte de la exacción pública.
Si se toma a la exacción fiscal y se compara con un indicador económico (PBI) se arriba al concepto de presión
fiscal o presión tributaria (es la relación entre el total de la recaudación tributaria y el PBI). De acuerdo con
la exacción fiscal, se pueden efectuar dos tipos de mediciones:
• Con relación al nivel de actividad económica, habrá sistemas tributarios de alta presión tributaria (más del
30% del PBI); de presión intermedia (15 a 30%); y sistemas con presión fiscal baja (debajo de 15%).
Puede darse una presión legal alta y una presión fiscal baja por elevada evasión.
• Comparando la exacción fiscal con el total de las exacciones públicas se verifica la participación de los
tributos en el total de los recursos públicos. De este modo, habrá países con exacción fiscal elevada en
relación a la pública (80% o más).
Entonces serán sistemas tributarios pesados aquellos que tengan una participación de la tributación en la
actividad económica de más del 30% y una participación en el total de los recursos públicos de más del 80%.
Serán livianos si participan en el PBI con menos del 30% y que constituyan menos del 80% del total de los
recursos públicos.
2- Según la naturaleza de los impuestos dominantes: el sistema tributario se puede caracterizar por:
• Predominio de impuestos directos; de impuestos indirectos; o sistemas mixtos
• Predominio de impuestos generales (gravan una manifestación de la capacidad contributiva tomada en su
totalidad), o de impuestos específicos (gravan algún bien determinado o alguna fuente de renta).
• Predominio de impuestos interiores (gravan la actividad económica interna) y aduaneros (sobre el
comercio exterior).
Sistemas tributarios Racionales e Históricos Un sistema es racional cuando el legislador es quien
crea deliberadamente la armonía entre los objetivos que se persigue y los medios empleados. Es histórico
cuando tal armonía se produce sola, por espontaneidad de la evolución histórica.
No puede hacerse una clara distinción entre sistemas tributarios racionales e históricos, sino, a lo sumo,
observar si en determinada estructura tributaria predomina la racionalidad intencionalmente buscada
mediante la combinación de las exacciones, con arreglo a un plan lógico que haga posible el logro de los
objetivos de la política financiera (en tal caso estaríamos ante un sistema tributario racional), o si, al
contrario, nos hallamos ante un repertorio de tributos que han ido surgiendo de las necesidades precuniarias
estatales, y donde la acción del teórico no ha logrado que ese conjunto pueda ser considerado racional, dado
que no existe armonía entre los tributos entre sí, ni con los objetivos fiscales o extrafiscales del Estado
(estaríamos entonces ante un sistema tributario histórico o, dicho de otra forma, ante un régimen
tributario).
Principios
Justicia y equidad El conjunto de tributos debería respetar la igualdad entre iguales, al tiempo que
discrimine a los que más tienen en beneficio de los desfavorecidos. El principio de la igualdad postula que
las personas, en tanto estén sujetas a cualquier impuesto y se encuentren en iguales o parecidas condiciones,
han de recibir el mismo trato en lo que se refiere al impuesto respectivo. La justicia tributaria que se persigue
es únicamente la denominada “horizontal” (es decir, entre personas que están en similares niveles de renta).
Neutralidad No debe dañar sino promover la eficacia de la economía y su crecimiento, introduciendo las
menores deformaciones posibles.
Flexibilidad Implica que el sistema sea adaptable para que siga siendo suficiente, aunque cambien los
fines o por cambios coyunturales. Una mayor cantidad de impuestos diferentes facilita la flexibilidad del
sistema, siempre que no sea asfixiante.
Suficiencia Implica que con su rendimiento se deberían poder solventar las funciones y servicios públicos
necesarios para cubrir el mínimo de necesidades públicas. Exige que la totalidad del sistema fiscal de un país
se estructure cuantitativa y cualitativamente de manera tal que los ingresos fiscales permitan en todo nivel
estatal la cobertura duradera de los gastos que éste haya de financiar fiscalmente. Es un principio liberal.
Los recursos deben alcanzar para atender los gastos del Estado.
Elasticidad Implica la posibilidad de obtener mayores recursos en caso de que crezcan las necesidades,
sin que deban crearse nuevos gravámenes.
Certeza Las normas deben ser precisas y claras – correcta técnica jurídica.
Economicidad Predica que la composición de un sistema tributario y la estructuración técnica de sus
elementos han de llevarse a cabo de manera que los gastos vinculados a la exacción, recaudación y control,
no sobrepasen el mínimo que resulte imprescindible para atender debidamente los objetivos político
económicos y político sociales de rango superior a la imposición.
Las reglas de Adam Smith Smith se refirió a ciertas reglas o cánones que, para él, era preciso que un
sistema de impuestos respetase a fin de conseguir los objetivos que se pretendían.
→ La regla de la capacidad o de las facultades: implica que el habitante debe contribuir al sostenimiento
del gobierno guardando determinada proporción con sus rentas o con su patrimonio. Es lo que se
denomina “capacidad económica”. Smith encontraba su fundamento en razones de ética, vinculadas con
una idea de contraprestación por la protección y servicios dados por el Estado. La causa del impuesto no
radicaba en la solidaridad.
APUNTE: todos deben contribuir al sostenimiento del Estado en función de sus riquezas (capacidad
contributiva)
→ La regla de la certeza: postula que el contribuyente debe saber con antelación qué tributo y en qué
medida está obligado a solventar, de manera cierta y determinada. No sólo la cantidad sino también el
momento y la forma de pago. En clase lo relacionamos con el concepto de seguridad jurídica (no cambian
las reglas del juego).
→ La regla de la comodidad (en términos de oportunidad): el tributo ha de exigirse en el tiempo, modo y
circunstancias que le sean más convenientes al contribuyente y al Estado. Si se gravan ingresos, debería
pagarse al momento de su percepción; si son tributos sobre el consumo, debería hacerse al momento de
la adquisición del bien gravado junto con el pago del precio. Hay que cobrar los tributos en el tiempo y
modo en que con mayor probabilidad vaya a pagarlo.
→ La regla de la economicidad: recomienda que la recaudación del gravamen sea lo más barata posible, en
cuanto a la diferencia entre lo que le cuesta el tributo al contribuyente (monto de la obligación) y lo que
en definitiva ingresa al Fisco sea lo más reducida posible. Se busca minimizar tanto los gastos
administrativos de recaudación como el coste que tenga el contribuyente para efectuar el pago del
impuesto. Normas claras y simples, y que los costos administrativos de recaudación también lo sean.
APUNTE: normas claras y simples, de manera tal que los contribuyentes puedan liquidar sus propios
impuestos y los costos administrativos sean bajos.
→ También habla de los principios de flexibilidad y el de “suficiencia” (explicado anteriormente).
Distribución de la carga tributaria. Distintas teorías.
A nivel Constitucional, encontramos que la CN fija facultades.
Corresponde al Gobierno Nacional (Federal):
1. Exclusiva y permanentemente los derechos de importación y exportación y tasas postales.
2. Exclusiva y permanentemente las facultades derivadas de reglar el comercio internacional e
interprovincial, lo que incluye tráfico y comunicaciones, la atinente a la Capital Federal y los lugares
adquiridos por compra o cesión en las provincias.
3. En concurrencia con las provincias y permanentemente, los impuestos indirectos al consumo.
4. Con carácter transitorio: impuestos directos.
Corresponde a las Provincias:
1. Exclusivo y permanentemente: impuestos directos.
2. En concurrencia con la Nación y en forma permanente: impuestos indirectos.
Corresponde a los Municipios:
Las facultades inherentes a su condición de entes de gobierno, con respecto a actividades cumplidas en su
ámbito jurisdiccional o a las cosas situadas dentro de tales límites, sin exceder las materias de su
competencia.
La distribución de la carga impositiva puede estudiarse en dos momentos: antes y después de la acción de
los tributos.
• El criterio del beneficio:
Implica exigir un tributo en función de lo que el contribuyente recibe por la actuación estatal. Supone la
existencia de una relación de equivalencia entre el tributo que paga el particular y el beneficio que éste
obtiene por las prestaciones estatales o el gasto que ocasiona. Ventajas: evita el derroche, ya que se paga
en función de lo que se utiliza; es adecuado al concepto de equidad pues el gasto público involucrado es
sostenido por los destinatarios del servicio, que se benefician con él o que causan el gasto en que se ha
incurrido. Inconvenientes: no se puede aplicar cuando los bienes públicos producidos por el Estado son
indivisibles; por la naturaleza de los bienes, al no darse el principio de exclusión, no se puede privar de su
uso a quien no paga; no es compatible con los objetivos de redistribución y estabilidad asignados a la política
fiscal.
• El criterio de la capacidad de pago o capacidad contributiva:
Atiende a que la exigencia tributaria debe hacerse en función de lo que el individuo posee. Responde a
criterios de solidaridad. El Estado decide primero el nivel de gasto público a efectuar en un determinado
período, y luego establece los ingresos que requerirá aquel, obteniendo sus tributos según la capacidad
económica de las personas que estén bajo su potestad.
Ventajas: ayuda a plasmar el criterio de solidaridad entre los individuos de un Estado; permite establecer
tributos más justos y apropiados, y de mayor potencia recaudatoria; se busca que el reparto de la carga
impositiva se haga apreciando lo más justa y equitativamente posible la capacidad económica de los
habitantes. Inconvenientes: dificultad para medir de manera exacta la concreta potencia económica de cada
persona, por lo cual habrá de recurrirse a una serie de tributos que graven sus diversas manifestaciones; si
este criterio desplazase totalmente al del beneficio, podría dar lugar a ciertos desajustes en la forma de
provisión de ciertos bienes y servicios públicos (por ejemplo, situaciones de derroche por quienes pagan
menos de lo que cuesta el servicio que se les presta).
La capacidad contributiva
(o capacidad económica) Es la potencia económica que posee cada individuo, la que, si bien no es susceptible
de una medición directa que sea indubitable o exhaustiva, sí puede ser apreciada en función de distintas
manifestaciones de riqueza (dadas por las rentas que obtiene, los patrimonios que posee y por los gastos
que efectúa el particular). El patrimonio es la renta ahorrada y el gasto es la renta consumida. La renta
obtenida o ahorrada se grava mediante impuestos directos, y la renta gastada se grava estableciendo
impuestos indirectos.
La renta como manifestación de la capacidad contributiva La renta es una de las manifestaciones
más directas y genuinas de esa potencialidad económica. La renta es susceptible de ser apreciada según su
magnitud, de manera tal que a mayor renta le corresponda una carga tributaria superior. La renta sólo debe
ser gravada a partir del momento en que es suficiente para la satisfacción de ciertas necesidades básicas del
individuo y su grupo familiar. Es lo que se denomina mínimo no imponible (está por fuera del ámbito de
imposición porque no significa una manifestación de capacidad económica como para desprenderse de una
porción de él para contribuir a los gastos públicos). Una vez superado ese límite mínimo, el impuesto es
admisible bajo cualquiera de sus modalidades.
La renta también es susceptible de ser apreciada según su origen: si son rentas de capital (mobiliario o
inmobiliario) o rentas del trabajo personal. Hay consenso en que estas últimas deben ser tratadas con menor
grado de presión que las primeras, ya que las de capital son obtenidas sin necesidad de un esfuerzo del
contribuyente, ya que surgen con el empleo de un capital en los mercados.
El patrimonio y el consumo como manifestación de la capacidad contributiva
→ Imposición sobre patrimonios o capitales:
Halla su justificativo en que éstos son una clara exteriorización de riqueza, puede asumir la forma de un
impuesto global, de carácter personal, como así también sobre manifestaciones singulares del patrimonio
de las personas alcanzando bienes o cosas específicas.
Una de las justificaciones más frecuentes de este tipo de impuesto es que coopera para reparar las posibles
fallas de la imposición global sobre rentas, tanto en lo relativo al origen de ellas (pues actúa como un
complemento de las rentas del capital, sin alcanzar a las del trabajo), como en lo atinente a aquellas
ganancias que han escapado al impuesto, sea por elusión o por evasión, dado que el capital es más visible y
más difícil de ocultar que las rentas.
En nuestro país las personas físicas son alcanzadas por un impuesto patrimonial, llamado impuesto sobre los
bienes personales, cuya peculiaridad más notoria es que grava el activo sin tomar en consideración el pasivo
que puedan tener esas personas.
→ Imposición sobre consumos:
La imposición general sobre el consumo se suele estructurar sobre las ventas, de tal manera que los sujetos
pasivos son empresas, pero el impuesto es diseñado para que se incorpore al precio de los productos (con o
sin discriminación) a fin de que quien termina asumiendo el costo- sin poder trasladar –sea el consumidor
final. Aquí se suma la característica propia de la ilusión financiera, que hace que la carga tributaria suela
pasar desapercibida para quien paga el gravamen, porque está incorporado al precio.
Los costos administrativos de este tipo de impuesto suelen ser bajos para el Estado, ya que las operaciones
de liquidación e ingreso se han puesto a cargo de los contribuyentes.
La imposición de este tipo puede ser monofásica, cuando se grava solo una etapa de la cadena de producción
o comercialización, o bien plurifásica, cuando de grava cada acto concreto de venta o de consumo, cada
etapa de la comercialización. En este caso el tributo puede ser acumulativo, si se va añadiendo al costo del
producto o no acumulativo, como el caso del IVA, que mediante un ingenioso sistema de créditos fiscales
hace que en cada etapa el gravamen solo recaiga sobre el mayor valor incorporado al bien, pudiendo saber
al final de la cadena cual es, exactamente, el componente impositivo del precio.
El sistema tributario argentino En Argentina se observa un predominio de elementos históricos por
sobre los elementos racionales. El análisis de los distintos gravámenes que conforman el régimen nacional
demuestra que la emergencia, transitoriedad y la improvisación estuvieron presentes, generando un
conglomerado impositivo que se fue plasmando con la obvia finalidad de financiar cada vez mayores
necesidades del fisco, pero sin grandes pretensiones de armonización o coherencia.
Tiene defectos como: la inestabilidad (constantemente se están produciendo reformas en materia
impositiva, no permitiendo la permanencia del sistema en el tiempo; problemas de coordinación entre los
impuestos nacionales, provinciales y municipales; seguridad jurídica vulnerada (ante la derogación de
gravámenes, superposición de normas; y la evasión.
• Estructura actual:
IMPUESTOS DIRECTOS
Patrimonio en su totalidad: Impuesto a la ganancia mínima presunta
Patrimonio en forma parcial: Impuesto inmobiliario y Automotor (Provincias)
Rentas con beneficios periódicos: Impuesto a las Ganancias (Nacional)
Beneficios esporádicos: Impuesto a los Premios (nacional), Impuestos a los juegos de azar (provinciales)
IMPUESTOS INDIRECTOS: gravan las siguientes materias:
Producción, venta, transferencia, exportación y suministro de bienes: IVA, impuestos aduaneros (nacionales)
Adquisición, importación o consumo de bienes o servicios: Impuesto a la Cinematografía (Nacional),
Impuestos a los espectáculos públicos (provinciales y municipales), Impuesto al consumo de energía
(Provinciales y municipales)
Impuestos a actividades o profesiones habituales: Ingresos Brutos (provincias)
Exteriorización de Actos: TGB y Sellos (provinciales)
Pago de intereses
Circulación de riqueza: impuesto al cheque
TASAS
Judiciales
Administrativas
Por servicios no particularizados
CONTRIBUCIONES ESPECIALES
De mejoras
Por la circulación -> Peaje
De seguridad social
Elementos del sistema tributario.
Tributos. Concepto Son las prestaciones en dinero que el Estado exige en ejercicio de su poder de imperio
en virtud de una ley y para cubrir los gastos que le demanda el cumplimiento de sus fines.
Prestaciones en dinero – lo normal es que la prestación sea dineraria, pero los códigos tributarios de México
y Brasil admiten que la prestación tributaria sea en especie. Esto no altera la estructura jurídica básica del
tributo. Es suficiente que la prestación sea “pecuniariamente valuable” para que se constituya un tributo
(siempre que concurran los otros elementos caracterizantes).
Exigidas en ejercicio del poder de imperio – el elemento esencial del tributo es la coacción, facultad de
compeler al pago de la prestación requerida y que el Estado ejerce en virtud de su poder de imperio
(potestad tributaria).
En virtud de una ley – no hay tributo sin ley previa que lo establezca, lo cual significa un límite formal a la
coacción. Significa someter al tributo al principio de legalidad. El hecho imponible es una circunstancia
fáctica, hipotética y condicionante, y su acaecimiento trae como consecuencia potencial que una persona
deba pagar al Estado la prestación tributaria graduada según los elementos cuantitativos que la ley tributaria
proporciona o contiene.
Para cubrir los gastos que demanda el cumplimiento de sus fines – el objetivo del tributo es fiscal, es decir,
su cobro tiene su razón de ser en la necesidad de obtener ingresos para cubrir los gastos que le demanda la
satisfacción de necesidades públicas. El tributo puede perseguir también fines extrafiscales, ajenos a la
obtención de ingresos (tributos aduaneros protectores, de impuestos con fines de desaliento o incentivo a
determinadas actividades primarias, etc.). Sin embargo, este objetivo extrafiscal adicional no constituye la
esencia jurídica de la institución del tributo, sino la utilización para objetivos económico-sociales de una
herramienta de intervencionismo. La finalidad de cobertura de gastos públicos permite diferencias a los
tributos de los ingresos por sanciones patrimoniales.
Apuntes de clase: el tributo es una obligación jurídica cuya prestación consiste, generalmente (da la
posibilidad a que pueda ser en especie), en dar una suma de dinero, establecido por el Estado en ejercicio
de su poder de imperio, en virtud de ley y de modo coactivo, para la satisfacción de necesidades públicas.
- en virtud de ley (principio de legalidad: art. 19, 17, 4 de la CN) (principio rector en materia tributaria):
proviene de una ley, del Congreso. Si no se crea en virtud de ley se considera inconstitucional. No se pueden
crear tributos a través de decretos de necesidad y urgencia (porque la CN no lo admite). A través de los
decretos reglamentarios se pueden crear tributos o algún elemento básico del tributo (por ejemplo, si
modifica una alícuota).
Una exención (una persona es alcanzada por el hecho imponible, pero está dispensada del pago) tiene que
ser en virtud de ley. Es distinto ser exento que no estar sujeto a imposición.
- modo coactivo: posibilidad que tiene el Estado de obligar a que cumplan.
La finalidad es la solidaridad social.
Tributos. Clases Los tributos se dividen en impuestos, tasas y contribuciones especiales (clasificación
jurídica). Son especies de un mismo género.
➢ Impuestos:
Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador una situación independiente de toda actividad
relativa al contribuyente.
La prestación exigida al obligado es independiente de toda actividad estatal relativa a él.
➢ Tasas:
Tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva o potencial de un servicio público
individualizado en el contribuyente.
Existe una actividad del Estado materializada en la prestación de un servicio individualizado en el obligado.
La obligación surge ante la particularización de una actividad administrativa o jurisdiccional del Estado
(inherente a su soberanía). El hecho imponible es la prestación del servicio que debe ser siempre efectiva.
➢ Contribuciones especiales:
Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador beneficios derivados de actividades estatales.
Existe una actividad estatal que es generadora de un especial beneficio para el llamado a contribuir. No
importa la inherencia de la actividad a la soberanía del Estado, sino tan sólo el incremento patrimonial en
los bienes del obligado al pago.
Geraldo Ataliba propone una nueva clasificación de los tributos:
• Tributos vinculados: la obligación depende de que ocurra un hecho generador, que es siempre una
actuación estatal referida al obligado (le produce efectos beneficiantes). Serían tasa y contribución
especial. El hecho imponible está estructurado en forma tal que consiste en una actividad o gasto por
parte del Estado que se particulariza en el obligado o repercute en su patrimonio.
• Tributos no vinculados: el hecho generador está desvinculado de cualquier tipo de actuación estatal.
Sería el impuesto. El hecho imponible consiste en un hecho o situación que, según la valoración del
legislador, tengo idoneidad abstracta como índice de capacidad contributiva (por ejemplo, percibir una
renta, poseer un patrimonio, realizar un gasto). La obligación tributaria es cuantitativamente graduada
conforme a los criterios que se crea más adecuado para expresar cuál es la dimensión adecuada de su
obligación.
El impuesto
Concepto Es el tributo típico por excelencia. Es el tributo exigido por el Estado a quienes se hallan en las
situaciones consideradas por la ley como hechos imponibles, siendo estos hechos imponibles ajenos a toda
actividad estatal relativa al obligado. El hecho generador de la obligación de tributar está relacionado con la
persona o bienes del obligado. El hecho elegido como generador está caracterizado por la posibilidad de
contribuir al sostenimiento del Estado. La valoración del legislador es discrecional y debe estar en función
de la potencialidad económica de cada uno, es decir, en función de su capacidad contributiva. También
podemos apreciar que el hecho generador es ajeno a una actividad estatal determinada. El impuesto se
adeuda por el acaecimiento del hecho previsto en la norma que se refiere a una situación relativa al
contribuyente.
Independencia entre la obligación de pagar el impuesto y la actividad que el Estado desarrolla con su
producto (este producto puede o no vincularse al contribuyente).
Es la obligación exigida legalmente según la capacidad contributiva de los obligados al pago, cuya
recaudación debe destinarse a satisfacer necesidades y servicios públicos indivisibles – o el déficit de los
divisibles.
El principio de la capacidad contributiva como fundamento ético de los impuestos y medida de la imposición.
La distribución de la carga tributaria.
Características El fundamento jurídico que justifica al impuesto es la sujeción a la potestad tributaria del
Estado. En virtud de esa potestad, la contribución es exigida coactivamente por el Estado para poder cumplir
sus fines. Es una institución de derecho público (como todo tributo); no es un contrato bilateral ni una carga
real. Es una obligación unilateral impuesta coactivamente por el Estado en virtud de su poder de imperio. Su
finalidad está dada por el necesario accionar del Estado en pro de la satisfacción de los requerimientos
sociales de la comunidad.
Clasificación de los impuestos
Directos e indirectos Existen distintos criterios clasificatorios:
✓ Administrativista: haciendo referencia al aspecto administrativo de la recaudación, son directos los
tributos que se recaudan mediante el empleo de padrones o listas de contribuyentes, e indirectos el
resto.
✓ Traslación económica (criterio económico): los impuestos trasladables son los indirectos (IVA), y los
impuestos que no son trasladables (los tiene que soportar el contribuyente) son directos, por ejemplo,
ganancias. Se observa que la trasladabilidad económica de un tributo depende de cuestiones del
mercado (de la mayor o menor elasticidad en la oferta y demanda del producto o servicio de que se trate,
recesiones, pujanza económica, etc.) que harían que un mismo tributo pudiera ser trasladable en unos
casos y no en otros.
✓ Traslación jurídica: refiere a la posibilidad u obligatoriedad jurídica de trasladar el tributo. El legislador
obliga o faculta a los sujetos contemplados en la norma a trasladarlo a otros sujetos (sean estos
contribuyentes de derecho o consumidores finales). Por ejemplo, los impuestos sobre consumos
específicos prevén explícita o implícitamente la traslación, por lo tanto, son indirectos.
✓ La valoración de la capacidad contributiva: este criterio pone el acento en la mayor o menor inmediatez
con que aparece reflejada la capacidad contributiva del sujeto contribuyente. Son manifestaciones
inmediatas de capacidad contributiva las rentas que obtenga el sujeto o las diversas manifestaciones
patrimoniales que exhiba, dando lugar a tributos directos. En el caso de los gastos o consumos, la
capacidad contributiva demostrada es mediata y, por lo tanto, los impuestos que la gravan son
indirectos.
✓ Clasificación histórico-política: en Argentina. Atiende a que son tributos directos los que ha sancionado
la Nación con fundamento en el inc. 2° del art. 75 de la CN.
✓ Criterio financiero (relacionado con la valoración de la capacidad contributiva): tiene en cuenta si grava
una situación cierta y directa (impuesto directo) o una situación presunta (impuestos indirectos, por
ejemplo, el IVA: se presume que tiene capacidad contributiva porque compra el producto) de capacidad
contributiva.
También podemos distinguir según las potestad de recaudación (CN): son directos los que recaudan las
provincias (puede recaudarlos la Nación por tiempo determinado); y son indirectos aquellos donde hay una
concurrencia entre Nación y Provincia.
Personales y reales Esta distinción atiende a cuando el impuesto toma o no en cuenta las características
personales que son propias de cada contribuyente. Por ejemplo, en los impuestos sobre las rentas, cuando
permiten computar si el contribuyente está casado, si tiene hijos u otros familiares a cargo. En cambio, un
impuesto se dice que es objetivo o real cuando tales características son indiferentes para el cálculo de la
cuota tributaria. Por ejemplo, suele ser el caso de los impuestos sobre automotores, en el que los
contribuyentes que tengan automóviles de similares características en cuanto a su valor serán gravados de
la misma manera y pagaran una suma idéntica, sin importar la capacidad contributiva que puedan tener (si
poseen otros bienes o no).
Sin embargo, esta clasificación no es absoluta, ni importa una división muy clara. Hay impuestos que pueden
presentar caracteres propios de ambos conjuntos (impuesto sobre los bienes personales).
Generales y especiales Se denomina general al impuesto que grava todas las manifestaciones de
capacidad contributiva de una misma naturaleza. Por ejemplo, el IVA es un impuesto general sobre el
consumo, dado que grava indiscriminadamente todas las transacciones de bienes y servicios que ocurren en
el mercado. Por el contrario, un impuesto es especial cuando busca inducir sobre un tipo determinado de
operaciones o de bienes o servicios. Así, los denominados “impuestos internos” son impuestos sobre
consumos específicos, al gravar sólo el consumo de determinados bienes o servicios, no de todos.
Periódicos e impuestos por una sola vez Los que son impuestos por una única vez son aquellos donde
el hecho imponible nace en un único momento y no tiende a repetirse en el tiempo (por ejemplo, el impuesto
de Sellos). Los periódicos son aquellos donde la obligación comienza a nacer a comienzo del período fiscal y
termina de nacer a su fin (por ejemplo, impuesto a las ganancias).
Impuesto fijo Es aquel cuya cuota es invariable. Es independiente de la riqueza exhibida por la persona, de
cual sea el volumen de su renta, de su patrimonio o del consumo realizado. Cada contribuyente paga una
suma idéntica. La base del impuesto sólo sirve para determinar quiénes son los contribuyentes.
Lo fija el legislador.
Impuesto gradual Es aquel en el cual la obligación tributaria se determina mediante algun tipo de cálculo
que toma en cuenta la riqueza exteriorizada por el contribuyente. Es decir, aplica una alícuota sobre la base
imponible, dando lugar a montos distintos para las respectivas obligaciones tributarias según la situación de
cada contribuyente.
→ Impuestos proporcionales:
La alícuota permanece constante, aplicada sobre una base imponible que se calcula de manera homogénea
para cada contribuyente. Dará lugar a cuotas tributarias diversas, pero de igual proporción con sus
respectivas bases imponibles. Brinda los elementos para el cálculo: la alícuota (cuantificación de la materia
imponible) y la base imponible. Misma alícuota cualquiera sea la base imponible (Adam Smith).
→ Impuestos progresivos:
La alícuota aumenta a medida que se incrementa el valor de la base imponible, dando lugar a cuotas
tributarias más elevadas cada vez, que van creciendo más que proporcionalmente.
Hay distintas maneras de establecer la progresividad. La progresividad por clases o categoría de
contribuyentes implica que se establecen grupos de rentas o de patrimonios, y se le aplica un solo tipo
impositivo (alícuota) a la renta o patrimonio de la persona, según la clase a la que pertenezca. Este tipo de
progresión suele ocasionar problemas de equidad fiscal, debido al salto que se produce entre una clase y
otra, es decir, a los problemas en el margen, ya que puede ocurrir que al aumentar en una unidad la renta o
el patrimonio, y caer en la clase siguiente, el impuesto a pagar aumente en más de esa unidad. Este
fenómeno se denomina “error de salto”.
Se forman categorías de contribuyentes a los que se sujeta a una misma alícuota.
De $100 a $200 10%
De $201 a $300 11%
De $301 a $400 12%
Para los de la misma categoría es un impuesto proporcional. Lo que lo hace progresivo es el cambio de
categoría.
La progresividad por escalones evita los problemas de los saltos bruscos. La renta o el patrimonio va
tributando por cada tramo, aplicándosele la alícuota correspondiente a él. Por cada escalón funciona de
manera proporcional.
Es una forma más justa de calcular. Se establece por el excedente. Sólo por lo que excedo de la categoría
pago la alícuota de la categoría que sigue.
De $100 a $200 10%
De $201 a $300 por el primer escalón 10%
por el excedente 11%
De $301 a $400 por el primer escalón 10%
por el segundo 11%
por el excedente 12%
Sistema argentino: ganancias para personas físicas y sucesiones progresión por escalones con deducción en
la base.
La progresividad continua, matemática o aritmética: a cada nivel de renta, por pequeña que fuera la
diferencia, siempre le corresponderá una alícuota más alta. Es de difícil aplicación en la práctica. Por cada
unidad que aumenta la base imponible, correlativamente hay un aumento en la alícuota del impuesto.
$100 10%
$200 10,01%
$300 10,02%
→ Impuestos regresivos:
La alícuota se va reduciendo a medida que la base imponible aumenta. La cuota a pagar crecerá a medida
que suba la base, pero menos de lo que ocurriría si se tratase de un impuesto proporcional.
Efectos económicos de los impuestos
El impuesto nunca es neutral, en términos económicos, ya que de una u otra forma impacta en el
funcionamiento de un mercado y en la conducta de los actores que en él se desempeñan.
Noticia Es lo que ocurre en el mercado cuando se conoce la posible existencia de un nuevo gravamen (o
un aumento, derogación o disminución de uno ya existente). La modificación de las conductas de los
operadores económicos se dará en la dirección que los lleve a evitar o aminorar la existencia del gravamen,
o a aprovecharlas ventajas en caso de su disminución. Ej.: en el caso de los impuestos sobre consumos
específicos, los adquirientes disminuirán la demanda de ese bien, o buscaran consumir otros que los
sustituyan, Las personas y las empresas buscaran posicionarse de manera tal de amortiguar el impacto del
gravamen. Es previo, antes que salga el impuesto. (DADO POR LA PROF. EN CLASE)
Ante el anuncio de un impuesto, el eventual percutido modifica su conducta a fin de que a su respecto no se
configure el hecho imponible al que el legislador enlaza el nacimiento de la obligación tributaria.
Percusión El acto por el cual el impuesto recae sobre el contribuyente de jure, aquel que, por estar
comprendido en el hecho imponible, debe pagar por designación y coacción legislativa. Si este contribuyente
soporta efectivamente el peso del impuesto, se dice que el contribuyente percutido es también el
contribuyente incidido (no se verifica traslación del impuesto).
Traslación Fenómeno por el cual el contribuyente de jure consigue transferir el peso del impuesto sobre
otra persona (contribuyente de facto). Esta transferencia está regulada exclusivamente por la economía y
con total presidencia de disposiciones legales. Ej.: El productor gravado por un impuesto que transfiere al
consumidor aumentando del artículo que se vende.
Es casi imposible determinar quién soporta el impuesto, se sabe:
a) Algunos contribuyentes no pueden trasladar el impuesto, salvo excepciones (impuestos directos sobre
asalariados).
b) Otros impuestos pueden ser traslados fácilmente (impuestos indirectos a productores).
c) Otros impuestos solo muy dificultosamente pueden ser trasladados (impuestos directos a profesionales
o agricultores).

Formas de traslación No se manifiesta siempre de un mismo modo, se suele distinguir:


1) Traslación hacia adelante, hacia atrás y oblicua:
Prostraslación: hacia adelante. Es aquella que sigue la corriente de bienes en el circuito económico. Es el
caso más común, en el cual el productor transfiere el impuesto al consumidor mediante aumento de precios.
Retrotraslación: hacia atrás. Sigue el proceso inverso al de la corriente de los bienes en el circuito
económico. Ej.: el comerciante que compra una mercadería o el industrial que adquiere una materia prima
gravada por un impuesto obtiene de su suministrador una reducción del precio por compensación con ese
impuesto. Es menos frecuente.
Oblicua o lateral: cuando el contribuyente de iure transfiere el peso del impuesto a sus compradores o
proveedores de bienes diferentes a aquellos gravados con el tributo.
2) Traslación simple y de varios grados: Traslación simple es la que se cumple en una sola etapa. Una
persona traslada a otra el peso impositivo, y esta última es la que sufre la respectiva carga. Puede suceder
que esta segunda transfiera a una tercera y así sucesivamente. Este último caso es una traslación de varios
grados.
3) Traslación aumentada: el contribuyente de iure traslada el impuesto con exceso aumentando sus
beneficios, valiéndose del impuesto para incrementar sus ganancias. Estas ganancias derivadas no son
escrupulosas y dependen del mercado.

Análisis de los elementos variables en el proceso de traslación


Suponiendo un mercado en situación estática, son varias las condiciones que influyen aislada o
conjuntamente sobre la traslación:
Según el tipo impositivo: un impuesto general sobre todas las riquezas imponibles es más difícil trasladar
que un impuesto especial que afecte a parte de las riquezas de la colectividad, porque en los impuestos
especiales, puede producirse una traslación oblicua por parte de los productores (de bienes gravados a
bienes no gravados). Un impuesto de monto bajo puede ser soportado por los productores para no contraer
la demanda, pero cuando el impuesto es alto, existe mayor tendencia a trasladarlo.
Los impuestos indirectos son más trasladables que los impuestos directos que recaen sobre la renta y el
patrimonio.
Los impuestos extraordinarios que no se repiten son más difíciles de trasladar (la corta duración del periodo
en que se aplica no es suficiente para hacer los ajustes necesarios) que los ordinarios (es factible efectuar
ajustes y trasladar sin que la suba de precios haga descender la demanda desventajosamente.
Según las condiciones de demanda y oferta: la demanda de un bien es elástica cuando a un aumento en el
precio, la cantidad demandada disminuye sensiblemente. La traslación es más dificultosa siendo más
fácilmente trasferible la carga impositiva si la demanda es poco elástica o rígida, ya que el consumidor no
puede reducir la demanda (bienes que satisfacen necesidades ineludibles).
La oferta, tratándose de mercedaria perecedera que el vendedor está obligado a enajenar en un corto lapso,
le será difícil imponer un precio y trasladar, por ello el impuesto. Lo contrario sucede con mercaderías que
pueden ser almacenadas largo tiempo.
Según el sistema de mercado: si se trata de un mercado de libre concurrencia, debe tenerse en cuenta la
situación del productor marginal, el que produce a mayor costo obteniendo un mínimo de ganancia. Si la
ganancia del productor es la mínima, es forzoso que traslade el impuesto, de lo contrario dejara de obtener
ganancias y no seguirá produciendo. Al transferir el impuesto, también lo hacen los que obtienen ganancias
superiores al mínimo, y entonces los precios aumentan.
Monopolio debe tenerse en cuenta que el productor fija el precio a su voluntad, y en forma tal de obtener
el mayor beneficio posible. Una traslación impositiva que aumento los precios incidirá en ese punto ideal de
obtención de mayor beneficio, disminuirá el número de unidades vendidas. No siempre es conveniente para
el monopolista trasladar el impuesto.
Con respecto a condiciones dinámicas, existen fuerzas que dominan la transformación de las estructuras
económicas y dan lugar a situaciones al inmediato cálculo económico. Estos elementos coyunturales tienen
una posible influencia sobre los fenómenos de traslación.
En un periodo de prosperidad: la demanda es intensa, la traslación de los impuestos por los vendedores a
los compradores será extremadamente fácil. “Cuanto sale, ahh pero que barato, deme dos”.
En un periodo de crisis: la economía está estancada y la demanda es inferior a la oferta. La traslación se
torna difícil, si la crisis es grave los vendedores, necesitando dinero acepten soportar total o parcialmente
los impuestos. “no solo buscamos segundas marcas, si no ya que terceras”.
Incidencia Significa el peso efectivo que grava al contribuyente de facto o definitivo. Puede producirse por
vía directa cuando el contribuyente de iure es incidido y por vía indirecta cuando se verifica la traslación de
ese contribuyente de iure hacia la persona incidida, que es quien sufre en realidad el sacrificio impositivo.
Difusión Es la irradiación en todo el mercado de los efectos económicos del impuesto mediante lentas,
sucesivas y fluctuantes variaciones, tanto en la demanda como en la oferta de mercaderías y también en los
precios. Como consecuencia del impuesto se verifican variaciones en los consumos, en las producciones y
en el ahorro.
La difusión y sus formas: La forma en que la carga impositiva se irradia en el mercado puede asumir
diferentes formas, dependen del modo en que reaccione el contribuyente del hecho o incidido.
1) Contribuyente de facto, como consecuencia de aumento de precios, puede reducir sus consumos y se
traduce en una disminución de la demanda. Esa reducción tendera a reducir precios, reduciéndoles las
ganancias a sus vendedores. Estas rebajas de precios pueden compensar en parte el sacrificio de los
contribuyentes incididos por los impuestos.
2) Puede ocurrir que los contribuyentes reduzcan sus ahorros. Producirá una escasez de dinero ahorrado
que conducirá a un incremento de la tasa de interés. Este aumento de precio del dinero incrementa los
costos de producción y los precios tienden a subir, es mayor el sacrificio de los contribuyentes de hecho.
3) El impuesto puede inducir a los contribuyentes a aumentar la producción o perfeccionar sus métodos para
alejar la carga tributaria o soportarla mejor al haber mayor oferta disminuyen los precios y los sacrificios de
los contribuyentes de hecho pueden quedar compensados.
Efectos particulares
La amortización y capitalización son dos fenómenos contrarios producidos por la aplicación o derogación de
un impuesto sobre un inmueble o un bien de capital que produzca renta.
Amortización Consiste en que la aplicación de un nuevo impuesto sobre los bienes mencionados
disminuye su renta y consiguientemente su valor venal. Ej.: un inmueble alquilado produce determinada
renta anual. Si surge un nuevo gravamen antes inexistente o se incrementa un gravamen preexistente, la
renta del inmueble se ve disminuida. El valor venal de los inmuebles se establece teniendo en cuenta, entre
sus pautas fundamentales, la renta que ellos producen es lógico deducir que a menor rendimiento, menor
valor patrimonial.
Capitalización Consiste en el incremento que se produce en el valor de un bien de capital, como
consecuencia de la supresión o diminución de un impuesto que gravaba su renta. Rendimiento y valor venal
están íntimamente relacionados, y que a mor renta, mayor precio del bien.
Presión Tributaria
Determina el grado de detracción de la riqueza, o cual es la magnitud de las cargas soportada por las
economías particulares.
Es la relación entre la cantidad de tributos (directos e indirectos; nacionales, provinciales, municipales) que
soportan los particulares, un sector económico o toda la Nación, y su cantidad de riqueza o renta.
Relación existente entre la cantidad de tributos percibidos por un estado en un periodo determinado y el
ingreso nacional, producido por ese mismo país en igual periodo.

Clases de presión tributaria


• Individual: Además del concepto de la presión tributaria nacional, se debe respetar los derechos
constitucionales de propiedad, o si produce efectos confiscatorios.
• Sectorial: Hay diversos sectores, producción de bienes o industrias; servicios; intercambio de bienes
o comercio; familias y consumidores fiscales. También existen subsectores (producción primaria,
industrial y los diversos tipos de industrias –metalmecánica, software, electrónica, textil, etc-). Se
debe considerar el concepto de la presión tributaria nacional.
• Nacional: Relación existente entre la cantidad total de recursos tributarios percibidos por un estado
en un periodo determinado y el ingreso nacional (suma total de bienes y servicios) producido por ese
mismo estado en igual periodo. (mas importante, la definición es la misma para las otras clases, solo
que cambia el sujeto)
Determinación
En virtud de las dificultades para establecer las mediciones, frecuentemente se limita el concepto a la presión
tributaria nacional, cuya fórmula matemática es:
Total de la recaudacion tributaria
PBI

Según Griziotti, la fórmula ideal debe restar de la tributación los gastos públicos, porque representan
ventajas, tornando más ligera la presión. Propicia la siguiente fórmula:
T−G
PBI

Según Jarach, la inflación también ha de considerarse que tiene los efectos de un impuesto sobre los activos
monetarios, por ende, debería incluirse en el cálculo de la presión tributaria.

Límites de la presión tributaria Es común encontrar la


curva de Laffer, explicada por Arthur B. Laffer, quien sostuvo
que al aumentar la alícuota de un impuesto, aumenta su
recaudación, pero hay un punto a partir del cual, ante un
nuevo incremento en el impuesto los contribuyentes dejaran
de pagar (porque estiman más conveniente el ocio que
generar rentas para el estado, porque encuentran bienes
sustitutos, o porque se puede realizar la evasión). Cuando la
presión fiscal es elevada, una rebaja de los impuestos
produce un efecto incentivador en la economía, por lo que la gente producirá y consumirá más, o tendrá
alicientes para hacerlo en blanco. Esta idea es intuitiva y es muy fácil de ser empleada con fines con fines
ideológicos para justificar políticas neoliberales que alivian la carga impositiva sobre las clases pudientes, sin
los debidos justificativos y análisis previos. La curva se obtiene de intersecar la recaudación (eje de
ordenadas) con el tipo impositivo (eje de abscisas), obteniendo una curva en forma de U, invertida.
(HABLADO POR LA PROF. BREVEMENTE)
Teoría psicológica Nadie quiere ver reducido su nivel de vida, ante nuevos impuestos buscan nuevos
ingresos para compensar, pero hay un límite donde se deja de pagar determinados impuestos, como el
impuesto inmobiliario.
Teoría económica - Valor de los bienes: ¿quién le da más valor a los bienes?, ¿el particular o el Estado?,
¿qué hace el Estado con el monto recaudado o que hace el particular con lo que posee? -Producto Nacional:
cuando la presión tributaria afecta el desarrollo de la actividad económica, se ha pasado el límite.

Otra forma de determinar el límite de presión tributaria es el grado de evasión fiscal.


Tasas
Concepto Las tasas son prestaciones tributarias exigidas a aquellos a quienes de alguna manera afecta o
beneficia una actividad estatal.
El presupuesto del hecho del cual depende la obligación de pagar la tasa es una prestación estatal que
presenta una cierta similitud con las prestaciones que dan lugar al pago de un precio.
Para Jarach, la tasa es un tributo caracterizado por la prestación de un servicio público individualizado hacia
el sujeto pasivo.
Giuliani la define como, la prestación pecuniaria exigida compulsivamente por el Estado en virtud de ley, por
la realización de una actividad que afecta especialmente al obligado.
Villegas, adhiere al criterio amplio, y considera que la tasa es el tributo cuyo hecho imponible está integrado
por un hecho o circunstancia relativos al contribuyente y por una actividad a cargo del estado que se refiere
o afecta en mayor o menor medida a dicho contribuyente.
Apuntes de clase: para definirlo se tomó el concepto de Jarach. También se nombró a Giuliani que hablo de
una prestación efectiva o potencial (organizado y en condiciones de prestarse). La tasa tiene carácter
tributario a diferencia del precio, es establecida por ley y el hecho generador está integrado por un servicio
del estado, se individualiza el “beneficio” en el obligado al pago. Existe una inherencia del servicio a la
soberanía estatal.
Características
• Naturaleza del tributo: la tasa tiene carácter tributario, o sea que el Estado la exige en virtud de su poder
de imperio. Esta circunstancia es decisiva para diferenciarla del precio y de la tarifa.
• Principio de legalidad: son prestaciones obligatorias y establecidas por ley.
• Actividad efectiva: de acuerdo a su definición, su hecho imponible está integrado con una actividad que
el Estado cumple y que está vinculada con el obligado al pago. Se habla de una efectiva o potencial e
individualizada prestación de un servicio relativo al contribuyente.
• Prueba de la prestación: tradicionalmente, la jurisprudencia sostuvo que la carga de la prueba con
relación a la prestación del servicio correlativo a la tasa correspondía al contribuyente. No obstante,
fallos posteriores de tribunales inferiores han mantenido la teoría de que el contribuyente debe probar
la no prestación del servicio.
• Destino del producido: el producto de la tasa no puede tener un destino ajeno al servicio que constituye
el presupuesto de la obligación. Por otra parte, Villegas opina que, en nada puede alterar la escancia de
un tributo, el destino que se resuelva dar a los fondos obtenidos salvo que ese destino pase a formar
parte de la regulación legal de instituto, como sucede, por ejemplo, con el peaje.
• Divisibilidad del servicio: si se trata de tasas que requieren del elemento individualización del servicio, la
divisibilidad de tal servicio será necesaria, dado que, si no puede fragmentarse en unidades de uso o
consumo, será imposible su particularización en persona alguna (por ej., una tasa por permiso de caza
requiere de cazadores concretos). Si estamos ante servicios que no se prestan en forma estrictamente
individualizada, el elemento divisibilidad pasa a carecer de relevancia (por ej, la organización de servicios
de control de tránsito vehicular ¿Cómo se fragmenta entre individuos concretos?).
• Obligatoriedad y gratuidad de los servicios: la actividad vinculante debe ser realizada gratuita y
obligatoriamente por el Estado, salvo casos excepcionales. Son funciones y servicios de ineludible
cumplimiento para satisfacer las necesidades más elementales de la población y ya no se tolera su falta
de cobertura por el estado. Son necesidades esenciales, constantes, vinculados existencialmente al
Estado y, en principio, a cargo de él, aun cuando en ciertos casos es posible delegar algunas funciones en
particulares, con estricto control estatal.
Diferencia con los otros tributos La diferencia más obvia con el impuesto consiste en que la tasa integra
su hecho imponible con una actividad estatal, circunstancia que no se da en el impuesto, que es percibido
con prescindencia de todo accionar del estado.
En cuanto a la diferencia entre tasa y contribución especial, la primera requiere una actividad particularizada
en el obligado (servicios uti singuili) o que de alguna manera le ataña, a la vez que beneficia a la colectividad
(servicios uti universi). En cambio, la contribución especial necesita una actividad o gasto estatal que
repercuta beneficiosamente en el patrimonio o la renta de una persona determinada.
Diferencia con el precio La tasa es el tributo más cercano a los ingresos de derecho privado denominados
precios, y su distinción es un intrincado problema.
Algunos teóricos sostienen que hay precio cuando la prestación del servicio deja margen de utilidad, y tasas
cuando el producto se limita a cubrir el costo del servicio.
Otro criterio sostiene que cuando el Estado presta el servicio en condiciones de libre competencia, nos
hallamos ante un precio, y que, cuando lo hace en condiciones monopólicas debemos hablar de tasas.
Además, se sostiene que, según el régimen jurídico que se haya adoptado para regular determinada relación,
se desprenderá si esta ha sido configurada con arreglo al esquema del contrato (precio) o de una obligación
emanada no de la voluntad de las partes sino directamente de la ley (tasa).
Desde un punto de vista teórico ambos tienen características propias esenciales e indiscutibles. El precio es
un ingreso no tributario, cuya fuente jurídica radica en el acuerdo de voluntades entre el estado prestador
del servicio y el usuario que paga por ese servicio. La tasa es una de las especies del género tributo y, como
tal, halla su fuente jurídica en la voluntad unilateral y coactiva por parte del estado, que impone al
contribuyente el pago de una determinada suma por la realización de una actividad o la prestación de un
servicio con relación a ese contribuyente.
Casanova. Distinción entre tasa y los precios públicos En principio no puede haber confusión entre una tasa
(tributo) y un precio (contrato), debido a la irrelevancia absoluta del elemento voluntad en el primero de
ellos para la constitución de la relación jurídica que liga al acreedor (ente público) con el deudor
(contribuyente o cliente, según el caso). La diferencia entre ambos ha de basarse en consideraciones
jurídicas: la primera, el elemento coactivo contemplado en la norma: la tasa, como todo tributo hará surgir
una obligación por mera voluntad de la ley; el precio, por el contrario, será el resultado de la voluntaria
suscripción de un contrato, sea que éste se rija por normas de derecho público o privado. La segunda, en los
resultados: la tasa al ser un ingreso tributario vera condicionado su régimen jurídico. El régimen del precio
suele ser diverso, regulado por relaciones de consumo y vinculado siempre al ámbito de la voluntad de las
partes y al contrato establecido.
Determinación del monto de la tasa (graduación)
Consiste en la selección de los elementos o criterios que deben tenerse por válidos para establecer que los
montos que los contribuyentes deben pagar en concepto de la tasa sean justos y equitativos.
A. Una parte de la doctrina sostiene que la tasa debe ser graduada según el valor de la ventaja que por
el servicio obtiene el obligado, pero como ella (la ventaja) no es una característica esencial de la tasa
no será útil en todos los casos.
B. Otras teorías sostienen que la tasa debe graduarse por el costo del servicio en relación a cada
contribuyente. Se parte del supuesto de que la tasa es una compensación especial que paga un
contribuyente por un servicio particular que el estado le dispensa, y esa compensación debe restituir
total o parcialmente el costo de producción. La relación costo-importe no puede ser una igualdad
matemática o equivalencia estricta, sino que debe existir una razonable, prudente y discreta
proporcionalidad entre ambos términos.
C. Una tercera tesis sostiene que aun sin prescindir de la relación de la tasa con el costo del servicio
prestado, puede también ser graduada conforme a la capacidad contributiva del obligado.
D. Graduación según la cuantía global, la idea consiste en considerar no solo la capacidad contributiva
del contribuyente sino, además, que el monto total de lo recaudado por la tasa guarde una razonable
y discreta relación con el costo total del servicio público efectivamente prestado.
Apuntes de clase:
Costo total del servicio: prudente y razonable proporcionalidad entre el costo y el servicio prestado. Lo que
significa al Estado prestar el servicio.
Ventaja diferencial: el costo más adicional por el beneficio obtenido. Se puede cobrar un plus, obtener una
“ganancia”.
Costo global: costo total del servicio y capacidad contributiva. Es el parámetro que adopto la Corte Suprema
de la Nación. El problema es que al utilizar la capacidad contributiva como parámetro de desdibuja la
diferencia ente tasa e impuesto.
Posiciones doctrinarias y Jurisprudencial
A) Entre los sostenedores de esta postura no hay unanimidad en cuanto al verdadero significado de tal
ventaja. Para algunos, como Seligman, el único criterio aceptable para graduar la tasa es la ventaja subjetiva
que el servicio brinda a quien reclama su prestación. Otros autores como Pugliese, rechazan esta idea y
sostienen que el quantum de la tasa debe ser determinado por la ventaja objetiva consistente en la utilidad
que presuntamente considera el Estado que proporciona a los contribuyentes el servicio por el que pagan la
tasa.
B) Esta posición fue adoptada por la Corte Suprema, llegando a sostener que es de la naturaleza de la tasa
tener relación con el costo del servicio. Sin embargo, ante las críticas adversas hubo de reconocer que la
relación entre tasa y costo era aproximada, por eso para todos los servicios se fijan contribuciones
aproximadas, equitativas, que pueden dejar superávit en unos casos y déficit en otros. En la relación costo-
importe debe existir una razonable, prudente y discreta proporcionalidad.
C) En el caso Banco Nación c/Municipalidad de San Rafael. La Corte Suprema dijo que no se ha considerado
injusto y se ha tenido más bien como equitativo y aceptable que para la fijación de la cuantía de la tasa
retributiva de los servicios públicos se tome en cuenta, no solo el costo efectivo de ellos con relación a cada
contribuyente, sino también la capacidad contributiva de los mismos representada por el valor del inmueble
o el de su renta, a fin de cobrar a los menos capacitados una contribución menor que la requerida a los de
mayor capacidad, equilibrando de ese modo el costo total del servicio público.
En la actualidad se aplica también el principio de razonabilidad y prudencia. Por ser la tasa un tributo no
escapa a las regulaciones básicas del derecho presupuestario. Dentro de dichas reglas se encuentran los
principios de la unidad (todos los gastos y recursos deben ser reunidos en un solo presupuesto) y no
afectación de recursos (los recursos no pueden ser utilizados para gastos determinados).
En un fallo erudito, Llambias afirmo que, el costo de un servicio no puede ser medido por las cifras que en el
presupuesto ocupa la oficina respectiva. El servicio lo presta la municipalidad, es decir, para que el servicio
sea prestado es necesario que la municipalidad exista como tal, con el conjunto de todas las dependencias
que integran y que son requeridas para la naturaleza propia de este órgano del estado.
Villegas Ninci, quien, en referencia concreta a las tasas municipales, expresa: la tasa municipal requiere para
su graduación una prudente y razonable evaluación de la capacidad contributiva del obligado, demostrada
por (entre otros parámetros) los ingresos obtenidos por la realización de su actividad comercial, industrial o
de servicios. El convenio multilateral, al aceptar expresamente que los municipios graven según los ingresos
brutos ha puesto fin a la discusión referida a si pueden graduarse las tasas municipales por la capacidad
contributiva, ya que el ingreso bruto es un índice mediato de la misma.
D) Esta postura es una mezcla de los criterios de capacidad contributiva y de la relación entre recaudación
lograda mediante la tasa y su relación con el costo total del servicio prestado dentro del cual se incluyen los
costos indirectos del organismo estatal.
Contribuciones
Concepto El concepto “contribución” suele utilizarse genéricamente como identificador de los tributos; En
las contribuciones desaparece la noción de servicio y aparece el beneficio para un grupo de ciudadanos que
serán contribuyentes. Fonrouge prefiere hablar directamente de “contribuciones especiales”; bajo tal
termino se agrupa un conjunto de diversos tipos de tributos, los cuales (aunque responden a distintas
finalidades, se los recauda mediante variados procedimientos y son cobrados por diferentes clases de
organismos) tienen la característica particular de que todos ellos son aplicados como compensación por los
beneficios o las ventajas especiales que obtienen determinadas personas o grupos sociales como
consecuencia de la realización de obras públicas o de actividades estatales específicas.
Apunte de clase: es un beneficio que se recibe por una obra pública o por un servicio que presta el Estado.
Contribuciones especiales Son tributos debidos en razón de beneficios individuales o de grupos sociales,
derivados de la realización de obras o gastos públicos o de especiales actividades del estado. Se caracteriza
por la existencia de un beneficio que puede derivar no solo de la realización de una obra pública, sino
también de actividades o servicios estatales especiales, destinado a beneficiar a una persona determinada o
a ciertos grupos sociales. Cuando por ej. El ente público construye un desagüe, abre una ruta, pavimenta,
los inmuebles cercanos se valorizan y eso hace presumir un incremento patrimonial del propietario. Atento
a esa circunstancia, se estima equitativo gravar a esos beneficiarios, y se instituye un tributo cuyo hecho
generador consiste en el conjeturado provecho obtenido por la realización de la obra pública.
Contribución de mejoras Son las contribuciones especiales en las que el beneficio del obligado proviene
de una obra pública que presuntamente beneficia a dicho contribuyente al incrementar el valor de su o sus
inmuebles.
Sus características son:
• Prestación personal. El contribuyente es una persona. La obligación de pagar la contribución de mejoras
nace en el momento en que se finaliza la obra pública beneficiante.
• Beneficio derivado de la obra. El monto del beneficio surge de comparar el valor del inmueble al finalizar
la obra con el que tenía al comienzo. En la práctica es difícil determinar ese valor con exactitud. El método
más usado es el reparto del costo de la obra entre quienes se consideran beneficiados, lo cual no siempre
refleja la verdadera valorización lograda.
• Proporción razonable. El importe exigido debe ser adecuadamente proporcionado al presunto beneficio
obtenido.
A) se especifica cuáles son los inmuebles valorizados por la obra pública.
B) se especifica que parte del costo de la obra debe ser financiada por los beneficiarios
C) se establece como va a ser distribuida esa porción a cubrir entre esos beneficiarios, para lo cual se
recurre a parámetros variables. Lo que interesa es que la contribución sea gradada en prudente y
razonable relación con el presunto beneficio obtenido por el obligado, ya que este es el elemento
justificativo del tributo.
• Destino del producido. Que el destino de la recaudación se destine al financiamiento de la obra o las
actividades que constituyen el presupuesto de la obligación. Mucho más razonable- dice Jarach –es la
recuperación de los costos de las obras para su utilización en el financiamiento de otras obras futuras.
Manuel de Juano, Curso de Finanzas y Derecho Tributario
Contribución de mejoras: obligación pecuniaria impuesta por el estado con carácter único, a los propietarios
de determinados inmuebles, que se fija hasta la concurrencia substancial del máximo de la plusvalía que
experimentan dichos inmuebles, con motivo de la construcción de una obra pública de uso común.
Elementos esenciales y naturaleza jurídica:
• La obligación de contribuir al pago de la obra es siempre una obligación legal.
• El beneficio particular aportado por la obra pública, que es el que explica las razones de equidad y de
justicia en que se funda el instituto que aquí estudiamos.
• El beneficio debe ser siempre particular o especial, sin desmedro de ser también general, esto es que la
mejora debe constituir una ventaja diferencial respecto de la cosa mejorada, que es lo que da a esta
contribución el carácter de tributo especial, a diferencia del simple impuesto que es general, y de la tasa que
el Fisco percibe por el uso especial del dominio público.
Casnova. Finanzas públicas y Derecho Financiero.
Clases de contribuciones
Contribuciones especiales En nuestro ordenamiento hay otros tributos que pueden colocarse en la
categoría de las contribuciones especiales. Es el caso del bono o derecho fijo del CPACF, cuyos
contribuyentes son los abogados matriculados en Capital Federal. Su producido va al CPACF, institución que
redunda en un beneficio para el conjunto de todos los abogados cuya matrícula y demás avatares de la
profesión regula y administra. También ocurre con la parte de las cargas sociales que ha de abonar el
trabajador, a fin de financiar el sistema de la seguridad social y sus prestaciones.
El peaje Es también un tributo exigido como contraprestación por la utilización de una obra pública o por
ciertas obras e instalaciones realizadas por el estado.
Algunos lo asimilan a un precio, porque el elemento coacción no está presente al momento de elegir utilizar
la obra pública, otros señalan que existe el elemento coacción, puesto que una vez que el particular decide
emplear el camino o utilizar las instalaciones el gravamen se devenga.
Al ser un tributo es asimilable a la tasa (por lo que sería una subespecie de esta), dada la contraprestación
que el estado brinda a cambio del pago exigido, mientras que otros lo incluyen entre las contribuciones
especiales dado que hay un beneficio obtenido por quien emplea esas obras o instalaciones.
No es óbice a la caracterización como tributo el hecho de que el sujeto activo de la obligación tributaria a
pagar no sea directamente el Estado, sino el particular concesionario del Estado, teniendo en cuenta que
tiene la autorización de la Administración para hacerlo y que el legislador lo ha previsto y fijado.
Especiales (parafiscales) Son tributos que reciben las más variadas calificaciones positivas, que están
instituidos con fines de interés colectivo y que están excluidos del presupuesto general del Estado, de allí su
denominación de “parafiscales”. El establecimiento del gravamen parafiscal y las modificaciones a su
cuantificación, pueden ser establecidas por entes de la administración, sin intervención del legislador,
contraviniendo elementales normas constitucionales. Por otro lado, se elude la regla de integración
presupuestaria, es decir sin recursos que no ingresan al Tesoro Público en general, sino que se destinan a
financiar ciertos organismos o servicios autónomos ya que nacen con una afectación específica.
Apuntes de clase: cuando hablamos de contribuciones hacemos referencia a una prestación obligatoria
debida en razón del beneficio derivado de la realización de obras o servicios públicos que presta el Estado.
Clasificación. -a) Mejoras; -b) Especiales (parafiscales); -c) Peaje; -d) Ahorro obligatorio y las contribuciones
al régimen de seguridad social.
C) Para la corte las contribuciones al régimen de seguridad social tienen un fin de solidaridad social, no es
un tributo, es una carga. Aunque cumpla con los requisitos de: ser obligatorio, establecido en virtud de ley,
y demás características de un tributo.
El ahorro obligatorio y las contribuciones del régimen de seguridad social en la legislación
argentina Puede considerarse como una contribución especial o como una cuarta categoría (dependiendo
de cómo se considere). Pareciera que tienen características de naturaleza tributaria y de pertenecer a un
régimen tributario. Es una obligación, establecida en función de ley. El Estado tiene potestad para hacer que
se pague.

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